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Rivas, Luis H., Evangelios apócrifos, Claretiana, Buenos Aires 2004.

El Evangelio de Nicodemo

1. Hechos de Pilato todas las culpas que haya cometido.


Prólogo Deseando paz a los lectores, a los oyentes y a sus
servidores. Amén.
Yo Ananías, oficial de la guardia con el rango de
pretoriano, especialista en las leyes, he conocido por En el año decimoquinto del reinado de Tiberio
medio de las Sagradas Escrituras a Nuestro Señor César, emperador de los romanos, y de Herodes, hijo
Jesucristo, me acerqué a Él por la fe, y tuve la gracia de Herodes, monarca de Galilea, el año decimonove-
de recibir el santo Bautismo; después busqué las no de su dominación, el ocho de las calendas de
memorias de las cosas que sucedieron, y que hicie- abril, que es el día 25 del mes de marzo, bajo el con-
ron en aquella época, y que los judíos dejaron en sulado de Rufino y de Rubelión, el año IV de la olim-
depósito a Poncio Pilato. Las encontré escritas en píada 202, cuando Josefo y Caifás eran sumos sacer-
hebreo y con el favor de Dios las traduje en lengua dotes de los judíos. Entonces Nicodemo escribió en
griega, para darlo a conocer a todos los que invocan lengua hebrea todo lo sucedido en la pasión y en la
el nombre del Salvador del mundo. Lo he hecho bajo crucifixión de Jesús y los entregó a los príncipes de
el imperio de Flavio Teodosio,8 en el año 17 de su los sacerdotes y a los demás judíos.
reinado y quinto de Flavio Valentiniano 9 en la indic-
ción novena.10 Acusado por los príncipes de los judíos,
Les suplico a cuantos lean estas cosas, en libros Jesús comparece ante Pilato
griegos o latinos, que recen por mí, pobre pecador, I 1. Sucedió que varios judíos importantes, Anás,
para que Dios me sea favorable y que me perdone Caifás, Sommas, Datán, Gamaliel, Judas, Leví,

8. Teodosio II (Flavius Theodosius, iunior; nace en el 401 y 10. Entre los manuscritos más importante estas indicaciones
muere en el 450), Emperador Romano de Oriente. varían entre el año 425 o el 440. Tanto una como la otra son fechas
9. Valentiniano III (Flavius Valentinianus; nace en el 419 y ficticias.
muere en el 454), Emperador Romano de Occidente.

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Neftalim, Alejandro, Siro y otros príncipes visitaron dice a sí mismo rey". Pilato llamó a un mensajero y
a Pilato, y acusaron a Jesús de muchas cosas malas, le ordenó: "Trae a Jesús a mi presencia y trátalo con
diciendo: "Nosotros lo conocemos por hijo de José el dulzura". El mensajero salió, y habiendo visto a
carpintero y por nacido de María. Sin embargo, él Jesús, lo reconoció, tendió su manto ante él y se
sostiene que es hijo de Dios y rey de todos los hom- arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, camina sobre
bres, y no sólo con palabras, sino también con hechos, este manto de tu siervo, porque el gobernador te
profana el sábado y viola la ley de nuestros padres". llama".11 Cuando vieron esto, los judíos, se dirigie-
Preguntó Pilato: "¿Qué es lo que dice, y qué es lo que ron a Pilato llenos de enojo y le dijeron a los gritos:
quiere disolver en su pueblo?". Los judíos le contesta- "Debieras haberlo mandado traer a tu presencia no
ron: "La ley, confirmada por nuestras costumbres, por un mensajero, sino por la voz de tu heraldo.
manda santificar el sábado y prohíbe curar en este Porque el mensajero, al verlo, lo adoró, y extendió
día. Pero Jesús, con malas artes, cura ciegos, sordos, ante Jesús su manto, rogándole que caminase sobre
cojos, paralíticos, leprosos, poseídos en ese día". él como si fuese un rey".
Pilato repuso: "¿Con qué artes malvadas?". Ellos 3. Pilato llamó al mensajero y le preguntó:
respondieron: "Es mago, porque por Beelzebú, prín- "¿Por qué obraste así?". El mensajero dijo:
cipe de los demonios, expulsa los demonios, y tam- "Cuando me enviaste a Jerusalén, cerca de
bién por él todas las cosas le están sometidas". Dijo Alejandro, vi a Jesús sentado sobre un asno y a
Pilato: "No es el espíritu inmundo quien puede los niños de los hebreos que, con ramas de árbol
expulsar los demonios, sino la virtud de Dios". en sus manos, gritaban: '¡Salve, hijo de David!' Y
2. Pero uno de los judíos respondió en nombre otros, extendiendo sus vestidos por el camino,
de todos: "Te rogamos que hagas venir a Jesús a tu decían: '¡Salud al que está en los cielos. Bendito el
tribunal, para que lo veas y lo oigas". Entonces que viene en nombre del Señor!'". 12
Pilato los llamó y les dijo: "Díganme, ¿cómo puedo 4. Pero los judíos respondieron al mensajero:
yo, que soy un simple gobernador someter a inte- "Aquellos niños de los hebreos se expresaban en
rrogatorio a todo un rey?". Ellos le respondieron: hebreo. ¿Cómo tú, que eres griego, has comprendido
"Nosotros no decimos que es un rey, sino que se palabras pronunciadas en una lengua que no es la

11. En el siglo VI, esta escena fue esculpida en una columna 12. Mt 21,8ss.
de la Iglesia de San Marcos en Venecia.

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tuya?". Y el mensajero contestó: "Interrogué a uno de plos. ¿Tú piensas que hubiéramos podido adorar a
los judíos sobre lo que quería decir lo que pronuncia- ese judío? Las banderas que empuñábamos se han
ban en hebreo y él me lo explicó". Entonces Pilato inclinado por sí mismas, para adorarlo".
intervino, preguntando: "¿Cuál era la exclamación 6. En vista de esta contestación, Pilato dijo a los
que pronunciaban en hebreo?". Y los judíos respon- jefes de la Sinagoga y a los ancianos del pueblo:
dieron: "Hosanna". Pilato repuso: "¿Qué significa ese "Elijan ustedes mismos hombres fuertes y robustos
término?" Y los judíos replicaron: "¡Salva, Señor!". para que empuñen las banderas, y veremos si ellas se
Pilato dijo: "Ustedes mismos confirman que los inclinan por sí mismas". Los ancianos de los judíos
niños se expresaban de ese modo. Entonces, ¿en qué escogieron doce varones muy fornidos de su raza, en
es culpable el mensajero?". Y los judíos se callaron. cuyas manos pusieron las banderas, y los formaron
Pero el gobernador dijo al mensajero: "Ve a buscarlo en presencia del gobernador. Pilato dijo al mensajero:
y tráelo". El mensajero fue hacia Jesús, y le dijo: "Conduce a Jesús fuera del Pretorio, e introdúcelo en
"Señor, entra, porque el gobernador te llama". seguida". Jesús salió del Pretorio con el mensajero.Y
5. Al entrar Jesús en el Pretorio, las imágenes que Pilato, dirigiéndose a los que empuñaban las bande-
los abanderados llevaban sobre sus estandartes se ras, los amenazó jurando por la salud del César: "Si
inclinaron por sí mismas y lo adoraron. Cuando los las banderas se inclinan cuando él entre, les haré
judíos vieron que las imágenes se habían inclinado cortar la cabeza". Y el gobernador ordenó que entrase
por sí mismas para adorar a Jesús, comenzaron a Jesús por segunda vez. El mensajero rogó de nuevo a
gritar contra los abanderados. Entonces Pilato dijo a Jesús que entrase, pasando sobre el manto que había
los judíos: "Noto que ustedes no rinden homenaje a extendido en tierra, y Jesús lo hizo. Cuando entró, las
Jesús, a pesar de que ante él se han inclinado las banderas se inclinaron y lo adoraron.
imágenes para saludarlo; en cambio, despotrican
contra los abanderados, como si ellos mismos hubie- Testimonios adversos
sen inclinado sus pendones para adorar a Jesús". Y
y favorables a Jesús
los judíos repusieron: "Los hemos visto proceder tal
como tú indicas". El gobernador hizo que se aproxi- II 1. Viendo esto, Pilato quedó espantado y comen-
masen los abanderados y les preguntó por qué zó a agitarse en su asiento. Y cuando pensaba levan-
habían hecho aquello. Los abanderados respondie- tarse, su mujer, le mandó decir: "No hagas nada con-
ron a Pilato: "Somos paganos y esclavos de los tem- tra ese justo, porque esta noche he sufrido mucho en

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sueños a causa de él".13 Pilato, llamó a todos los de la fornicación: "Este discurso de ustedes es menti-
judíos y les dijo: "Saben muy bien que mi esposa es roso, porque algunas personas atestiguan que hubo
pagana y que, sin embargo, ha hecho construir para casamiento". Pero Anás y Caifás insistieron ante
ustedes numerosas sinagogas. Sin embargo acaba de Pilato, diciendo: "Toda la multitud grita que ha naci-
mandarme a decir que Jesús es un hombre justo y do de la fornicación y que es un hechicero. Pero estos
que esta noche ha sufrido mucho en sueños a causa que atestiguan que hubo casamiento son prosélitos y
de él". Pero los judíos respondieron a Pilato: "¿No te son discípulos de él". Preguntó Pilato: "¿Qué es eso
habíamos dicho que era un mago? Ahora ves que ha de prosélitos?". Y ellos respondieron: "Son hijos de
enviado un sueño a tu esposa". paganos, que ahora se han hecho judíos". Pero
2. Pilato llamó a Jesús y le preguntó: "¿No oyes lo Lázaro, Asterio, Antonio, Jacobo, Zaro, Samuel, Isaac,
que éstos dicen contra ti? ¿No contestas nada?". Finees, Crispo, Agripa, Amenio y Judas dijeron: "No
Jesús repuso: "Si no tuviesen la facultad de hablar, somos prosélitos; nosotros somos hijos de judíos y
no hablarían, porque cada uno puede abrir la boca a decimos la verdad, porque hemos asistido a las
su gusto y decir cosas buenas o malas". bodas de María".
3. Los ancianos de los judíos replicaron a Jesús: 5. Pilato, dirigiéndose a los doce hombres que
"¿Qué es lo que decimos? Primero, que has nacido de habían hablado así, les dijo: "Les ordeno que juren
la fornicación; segundo, que el lugar de tu nacimien- por la salud del César, que dicen la verdad y que
to fue Belén y que, por causa tuya, fueron degollados Jesús no ha nacido de la fornicación". Ellos contesta-
todos los niños de tu edad; y tercero, que tu padre y ron a Pilato: "Nuestra ley nos prohíbe jurar, porque es
tu madre huyeron contigo a Egipto, porque no eran un pecado. Ordena a ésos que juren por la salud del
bien vistos en el pueblo". César que lo que nosotros decimos es falso y que
4. Pero algunos judíos piadosos que se encontra- merecemos la muerte". Anás y Caifás dijeron a Pilato:
ban allí decían: "No afirmaremos que procede de la "¿Creerás a estos doce hombres, que pretenden que
fornicación, porque sabemos que María se casó con no ha nacido de la fornicación, y no nos creerás a
José y que, por tanto, Jesús no es hijo ilegítimo". nosotros, que aseguramos que es un mago, y que se
Pilato dijo a los judíos que sostenían que Jesús es hijo llama a sí mismo hijo de Dios y rey de los hombres?".

13. Mt 27,19. En algunas Iglesias de Oriente la mujer de Pilato


es venerada como santa Claudia.

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6. Entonces Pilato ordenó que saliese todo el pue- han entregado a mí. ¿Qué has hecho?". Contestó
blo, y que Jesús se pusiese aparte. Se dirigió entonces Jesús: "Mi reino no es de este mundo. Si mi reino
a los que habían afirmado que Jesús no era hijo de la fuese de este mundo, mis servidores habrían pelea-
fornicación y les preguntó: "¿Por qué los judíos quie- do para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero
ren hacer morir a Jesús?". Y ellos le respondieron: mi reino no es de aquí". Pilato exclamó: "Entonces,
"Están irritados contra él, porque hace curaciones en ¿tú eres rey?". Replicó Jesús: "Tú dices que yo soy
día sábado". Pilato exclamó: "¿Entonces quieren rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al
hacerlo morir porque hace una buena obra?". Y ellos mundo: para dar testimonio de la verdad. El que oye
confirmaron: "Así es, en efecto". mi palabra escucha la verdad". Dijo Pilato: "¿Qué es
la verdad?". Y Jesús respondió: "La verdad viene del
Diálogo entre Jesús y Pilato14 cielo". Pilato le preguntó: "¿Entonces no hay verdad
III 1. Lleno de indignación, Pilato salió del Pretorio sobre esta tierra?". Y Jesús dijo: "Mira cómo los que
y dijo a los judíos: "Pongo al sol por testigo de que no manifiestan la verdad sobre la tierra son juzgados
he encontrado nada reprensible en ese hombre". Pero por los que tienen poder sobre la tierra".
los judíos respondieron al gobernador: "Si no fuese
un malvado, no te lo hubiéramos entregado". Pilato Jesús es acusado de blasfemo
dijo: "Tómenlo y júzguenlo según la ley de ustedes". IV 1. Dejando a Jesús en el interior del Pretorio,
Pero los judíos repusieron: "No nos está permitido Pilato salió, fue hacia los judíos y les dijo: "No encuen-
matar a nadie". Y Pilato contestó: "Es a ustedes, y no tro ninguna falta en él".15 Pero los judíos repusieron:
a mí, a quien Dios ordenó: No matarás". "Él ha dicho que podía destruir el templo, y reedificar-
2. Pilato volvió al Pretorio, llamó a Jesús a solas, lo en tres días".16 Pilato les preguntó: "¿Qué tem-
y lo interrogó: "¿Eres tú el rey de los judíos?". Y Jesús plo?". Y los judíos contestaron: "El que Salomón
respondió: "¿Dices esto de ti mismo, o te lo han dicho tardó cuarenta y seis años en construir, y él asegura
otros de mí?". Pilato repuso: "¿Pero es que yo soy que, en sólo tres días, puede destruirlo y volver a
judío? Tu nación y los príncipes de los sacerdotes te levantarlo otra vez".17 Y Pilato afirmó de nuevo: "Soy

14. Este capítulo esta inspirado en Jn 18,30-31.33-37. 16. Mt 26,61.


15. Jn 18,38. 17. Estos 46 años están sacados de Jn 2,20 y se refieren al tem-
plo herodiano no al salomónico.

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inocente de la sangre de este hombre. Vean lo que según su ley". Pero los judíos dijeron: "Queremos que
tienen que hacer con él". Y los judíos gritaron: "¡Caiga sea crucificado".20 Pilato les dijo: "Eso no es justo".
su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!".18 5. Y, mirando a la asamblea, vio a varios judíos
2. Entonces Pilato, llamando a los ancianos, a los que lloraban, y exclamó: "No es voluntad de toda la
sacerdotes y a los levitas, les comunicó en secreto: multitud que muera". Pero, los ancianos dijeron a
"No obren así, porque no encuentro nada digno de Pilato: "Para que muera hemos venido aquí todos." Y
muerte en lo que le acusan de haber violado el sába- Pilato preguntó a los judíos: "¿Qué ha hecho, para
do". Pero ellos respondieron: "El que ha blasfemado merecer la muerte?". Y ellos respondieron: "Ha dicho
contra el César es digno de muerte. Y él ha hecho aún que era rey e hijo de Dios".
más, ha blasfemado contra Dios".
3. Ante esta insistencia en la acusación, Pilato Jesús es defendido por Nicodemo
mandó a los judíos que saliesen del Pretorio y, lla- V 1. Entonces un judío llamado Nicodemo se
mando a Jesús, le preguntó: "¿Qué haré contigo?". acercó al gobernador y le dijo: "Te ruego me per-
Jesús dijo: "Obra como te ha sido dado". Y Pilato pre- mitas, en tu misericordia, decir algunas pala-
guntó: "¿Cómo me ha sido dado?". Jesús respondió: bras". Pilato le dijo: "Habla". Y Nicodemo dijo:
"Moisés y los profetas han predicho esta pasión y mi "Yo he preguntado a los ancianos, a los sacerdo-
resurrección". Al oír esto, los judíos que se habían tes, a los levitas, a los escribas, a toda la multitud
escondido, dijeron a Pilato: "¿Quieres escuchar más de los judíos, en la Sinagoga: ¿Qué queja o agra-
tiempo sus blasfemias? Nuestra ley establece que, si vio tienen contra este hombre? Él hace numerosos
un hombre peca contra su prójimo, recibirá cuarenta y extraordinarios milagros, tales como nadie los
azotes menos uno, y que el blasfemo será castigado ha hecho, ni se harán jamás. Déjenlo, y no le cau-
con la muerte". sen ningún mal, porque si esos milagros vienen de
4. Pilato dijo: "Si su discurso es blasfemo, tómenlo, Dios, serán estables y, si vienen de los hombres,
condúzcanlo a la Sinagoga19 de ustedes, y júzguenlo perecerán.21 Moisés, a quien Dios envió a Egipto,

18. Mt 27,24-25. 20. En los tiempos de Jesús los judíos no podían ejecutar la
19. Más que la Sinagoga sería el Sanedrín. pena de muerte sin el consentimiento de la autoridad romana, es
por este motivo que Jesús es llevado ante Pilato.
21. Esta idea, pero formulada de otra manera, aparece en Hch
5,35-39 en boca de Gamaliel.

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realizó en presencia del Faraón los milagros que el ta años que estaba postrado en mi lecho, padecía
Señor le había ordenado hacer. Allí había unos grandes sufrimientos, y me hallaba en peligro de
magos, Jamnés y Mambrés, a quienes los egipcios perder la vida. Jesús vino, y muchos endemoniados y
miraban como dioses, y que quisieron hacer los mis- gentes afligidas de diversas enfermedades fueron
mos milagros que Moisés, pero no pudieron imitar- curadas por él. Unos jóvenes piadosos me llevaron a
los. Y, como los milagros que operaron no provenían presencia suya en mi lecho. Cuando Jesús me vio, se
de Dios, perecieron, como perecieron también los compadeció de mí y me dijo: 'Levántate, toma tu
que habían creído en ellos. Ahora les repito que lecho, y camina'. En el acto quedé completamente
dejen a este hombre, porque no merece la muerte". curado, tomé mi lecho y salí caminando".22 Pero los
2. Pero los judíos dijeron a Nicodemo: "Te has judíos dijeron a Pilato: "Pregúntale en qué día fue
hecho discípulo suyo y por eso hablas a su favor". curado". Y él respondió: "Fue un sábado". Y los judíos
Nicodemo replicó: "¿Es que el gobernador, que habla exclamaron: "¿No decíamos que en día de sábado
también en su favor, es discípulo suyo? ¿Es que el curaba las enfermedades y expulsaba los demonios?".
César no le ha conferido la misión de ser su ejecutor 2. Otro judío avanzó y dijo: "Yo era un ciego de
de la justicia?". Pero los judíos, indignados, rechina- nacimiento; oía hablar, pero no veía a nadie. Jesús
ron los dientes contra Nicodemo, a quien dijeron: pasó, y yo me dirigí a él, gritando en voz alta: ¡Jesús,
"Crees en él, y compartirás la misma suerte que él". hijo de David, ten piedad de mí!23 Él tuvo piedad de
Y Nicodemo repuso: "Así sea. Comparta yo la misma mí, puso su mano sobre mis ojos, e inmediatamente
suerte que él, según lo que ustedes han dicho". recobré la vista". Otro judío dijo: "Estaba encorvado
y me enderezó con una palabra". Otro avanzó y dijo:
Nuevos testimonios "Yo era leproso, y él me curó con una sola palabra".
favorables a Jesús
VI 1. Otro de los judíos avanzó, pidiendo al gober-
Testimonio de la Verónica
nador permiso para hablar. Pilato repuso: "Puedes VII 1. Y una mujer, llamada Verónica, dijo: "Doce
decir lo que quieras". Y el judío habló así: "Hacía trein- años venía afligiéndome una hemorragia y, con sólo

22. Alusión a Mc 2,1-12 y Lc 5,17-26. 23. Alusión a Mc 10,46-52.

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tocar el borde de su vestido, la hemorragia se detuvo que, según costumbre, el día de los Ázimos les conce-
en el mismo momento".24 Y los judíos exclamaron: do la gracia de soltar a un preso. Tengo encarcelado
"Según nuestra ley, una mujer no puede venir a a un famoso asesino, que se llama Barrabás, y no
deponer como testigo". encuentro en Jesús nada que merezca la muerte. ¿A
cuál de los dos quieren que les suelte?". Y todos res-
Testimonio de la multitud pondieron a voz en grito: "¡Suéltanos a Barrabás!".
VIII 1. Algunos otros de la multitud de los judíos, Pilato repuso: "¿Qué haré con Jesús, llamado el
varones y mujeres, se pusieron a gritar: "¡Ese hom- Cristo?". Y exclamaron todos: "¡Que sea crucificado!".
bre es un profeta, y los demonios le están someti- Y los judíos dijeron también: "Demostrarás no ser
dos!". Entonces Pilato preguntó a los acusadores de amigo del César si pones en libertad al que se llama
Jesús: "¿Por qué los demonios no se someten a los a sí mismo rey e hijo de Dios. Y aun quizá deseas que
doctores de ustedes?". Ellos contestaron: "No lo él sea rey en lugar del César".26
sabemos". Otros dijeron a Pilato: "Ha resucitado a 2. Entonces Pilato se indignó y les dijo: "Siempre
Lázaro, que llevaba cuatro días muerto, y lo ha saca- han sido una raza sediciosa, y siempre se han opuesto
do del sepulcro" 25. Al oír esto, el gobernador quedó a los que estaban a favor de ustedes". Los judíos pre-
aterrado, y dijo a los judíos: "¿De qué nos servirá guntaron: "¿Quiénes son los que estaban por noso-
derramar sangre inocente?". tros?". Y Pilato respondió: "El Dios de ustedes, que los
libró de la dura servidumbre de los egipcios y los
La multitud prefiere a Barrabás condujo a pie por el mar seco, y les dio, en el desierto,
IX 1. Y Pilato, llamando a Nicodemo y a los doce el maná y la carne de las codornices para su alimenta-
hombres que decían que Jesús no había nacido de la ción, e hizo salir de una roca agua para saciar su sed,
fornicación, les habló así: "¿Qué debo hacer ante la y contra el cual, a pesar de tantos favores, no han
sedición que ha estallado en el pueblo?". Respondie- cesado de rebelarse, hasta el punto de que Él quiso
ron: "Lo ignoramos. Ellos verán". Pilato convocó de hacerlos perecer. Y Moisés rogó por ustedes, a fin de
nuevo a la muchedumbre y dijo a los judíos: "Saben que no perezcan. Y ahora dicen que yo odio al rey".

24. Alusión a Mc 5,25-34, en el Evangelio se habla de "una 25. Alusión a Jn 11,38-44.


mujer", nuestro autor le atribuye el nombre de Verónica, aunque 26. Cita a Jn 19,12 y Mt 27,15ss.
en otros manuscritos aparece con el nombre de Bernice.

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3. Pero los judíos gritaron: "Nosotros sabemos quiere por rey.29 Ordeno, entonces, que seas azota-
que nuestro rey es el César, y no Jesús. Porque los do, conforme a los estatutos de los antiguos prínci-
magos le ofrecieron presentes como a un rey. Y pes". Y mandó en seguida que lo crucificasen en el
Herodes, sabiendo por los magos que un rey había lugar en que había sido detenido, con dos malhecho-
nacido, procuró matarlo. Enterado de ello José, su res, cuyos nombres eran Dimas y Gestas.30
padre, lo tomó junto con su madre, y huyeron los
tres a Egipto. Y Herodes mandó dar muerte a los Jesús es crucificado
hijos de los judíos, que por aquel entonces habían X 1. Y Jesús salió del Pretorio y los dos ladrones
nacido en Belén".27 con él. Cuando llegó al lugar que se llama Gólgota,
4. Al oír estas palabras, Pilato se aterrorizó y, los soldados lo desnudaron de sus vestiduras y le
cuando se restableció la calma entre el pueblo que ciñeron un lienzo, luego pusieron sobre su cabeza
gritaba, dijo: "El que buscaba Herodes, ¿es el que una corona de espinas y colocaron una caña en sus
está aquí presente?". Y le respondieron: "Sí, es este". manos. Crucificaron igualmente a los dos ladrones a
Y Pilato tomó agua y se lavó las manos ante el pue- sus lados, Dimas a su derecha y Gestas a su izquier-
blo, diciendo: "Yo soy inocente de la sangre de este da. Y Jesús dijo: "Padre, perdónalos, y déjalos libres
justo. Piensen bien lo que van a hacer". Y los judíos de castigo, porque no saben lo que hacen". Ellos
repitieron: "¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre repartieron entre sí sus vestiduras. El pueblo estaba
nuestros hijos!" 28 presente, y los príncipes, los ancianos y los jueces se
5. Entonces Pilato ordenó que trajesen a Jesús al burlaban de Jesús, diciendo: "Puesto que a otros
tribunal en que estaba sentado, y prosiguió en estos salvó, que se salve a sí mismo. Si es hijo de Dios, que
términos, al dictar sentencia contra él: "Tu raza no te descienda de la cruz".31 Y los soldados se burlaban

27. Alusión a Mt 2,13-18. 30. Son muchas las leyendas que se escribieron sobre estos dos
28. Cita Mt 27,24. ladrones. En un escrito apócrifo llamado Narraciones de José de
29. Otros manuscritos ponen la sentencia de la pena de muer- Arimatea, Gestas es descrito como un terrible asesino, en cambio
te en cruz en la boca de Pilato porque los judíos probaron que Dimas, como un ladrón bueno y misericordioso. En otro escrito
quería hacerse rey y esto iba en contra de los intereses romanos y apócrifo llamado Evangelio Árabe de la Infancia se narra que estos
merecía la condena de muerte. ladrones conocieron a la Sagrada Familia cuando huía a Egipto. En
la segunda parte de este libro se habla de cómo entra en el paraíso.
31. Alusión a Lc 23,33-38.

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de él, y le ofrecían vinagre mezclado con hiel, excla- Hely, lama zabathani", lo que significa: "Dios
mando: "Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mío, Dios mío, ¿por qué me has abandona-
mismo". El gobernador ordenó que, conforme a la do?". 35 Y en seguida murmuró: "Padre mío,
acusación de los judíos, se inscribiese sobre un rótu- encomiendo mi espíritu en tus manos". 36 Y,
lo, en letras hebraicas, griegas y latinas:32 "Éste es el dicho esto, entregó el espíritu. 37
rey de los judíos".33
2. Y el centurión, al ver lo que había pasado, glori-
2. Gestas, uno de los ladrones, que estaba crucifica- ficó a Dios, diciendo: "Este hombre era justo". Y todos
do junto a Jesús, dijo: "Si eres el Cristo, líbrate y líbra- los espectadores, turbados por lo que habían visto,
nos a nosotros". Pero Dimas lo reprendió, diciéndole: volvieron a sus casas, golpeando sus pechos.38 El
"¿No temes a Dios, tú que eres uno que ha merecido centurión refirió lo que había ocurrido al gobernador,
la condena? Nosotros recibimos el castigo justo de lo el cual se llenó de aflicción, y ni uno ni otro comieron
que hemos cometido, pero él no ha hecho ningún ni bebieron aquel día. Pilato convocó a los judíos y les
mal". Y, una vez que hubo censurado a su compañero, preguntó: "¿Han sido testigos de lo que ha sucedi-
exclamó, dirigiéndose a Jesús: "Acuérdate de mí, do?". Ellos respondieron al gobernador: "El sol se ha
señor, en tu reino". Y Jesús le respondió: "Yo te asegu- eclipsado de la manera habitual". Y todos los que
ro que hoy estarás conmigo en el paraíso".34 amaban a Jesús se mantenían a lo lejos, así como las
mujeres que lo habían seguido desde Galilea.39
Muerte de Jesús 3. Entonces un hombre llamado José, varón bueno
XI 1. Era entonces como el mediodía y y justo, que no había tomado parte en las acusaciones
grandes tinieblas se esparcieron por toda la y en las maldades de los judíos, que era de Arimatea,
tierra hasta las tres de la tarde. El sol se oscu- ciudad de Judea, y que esperaba el reino de Dios,
reció, y el velo del templo se rasgó en dos pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. Y, bajándolo de la
partes de arriba a abajo. Hacia las tres de la cruz, lo envolvió en un lienzo muy blanco, y lo depo-
tarde, Jesús exclamó con voz muy fuerte: "Hely, sitó en una tumba completamente nueva, que había

32. Jn 19,20. 36. Lc 23,46.


33. Lc 23,38. 37. Jn 19,30.
34. Lc 23,39-43. 38. Lc 23,47-48.
35. Mt 27,47. 39. Lc 23,49.

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hecho construir para sí mismo, y en la cual ninguna he colocado una gran piedra al lado de la gruta. Han
persona había sido sepultada.40 obrado mal contra el justo, y lo han crucificado, y lo
han atravesado a lanzadas".
2. Al oír esto, los judíos se apoderaron de José y lo
Los judíos amenazan a Nicodemo y
encerraron, hasta que pasase el día sábado.42 Y le dije-
encierran en un calabozo a José de Arimatea ron: "En este momento, por ser tal día, no podemos
XII 1. Cuando los judíos supieron que José había hacer nada contra ti. Pero sabemos que no eres digno
pedido el cuerpo de Jesús, lo buscaron, como también de sepultura y abandonaremos tu carne a las aves del
a los doce hombres que habían declarado que Jesús no cielo y a las bestias de la tierra". Y José respondió: "Estas
había nacido de la fornicación, y a Nicodemo y a los palabras son semejantes a las de Goliat, el soberbio que
demás que habían comparecido ante Pilato para dar se levantó contra el Dios vivo, y a quien hirió David.
testimonio de las buenas obras del Salvador. Todos se Dios ha dicho por la voz del profeta: 'Me reservaré la
ocultaban y únicamente Nicodemo, por ser príncipe venganza'. Pilato, con el corazón endurecido, lavó sus
de los judíos, se mostró a ellos, y les preguntó: "¿Cómo manos en pleno sol, exclamando: 'Soy inocente de la
han entrado en la Sinagoga?". Y ellos le respondieron: sangre de ese justo'. Y ustedes han contestado: '¡Caiga
"Y tú, ¿cómo has entrado en la Sinagoga, cuando eras su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!' Y
adepto del Cristo? Ojalá tengas tu parte con él en los mucho temo que la cólera de Dios caiga sobre ustedes
siglos futuros". Y Nicodemo contestó: "Amén".41 y sobre sus hijos, como lo han proclamado". Al oír a
También José se presentó ante ellos y les dijo: "¿Por José expresarse de este modo, los judíos se llenaron de
qué se irritan contra mí porque he pedido a Pilato el rabia, y, apoderándose de él, lo encerraron en un cala-
cuerpo de Jesús? Yo lo he depositado en mi propia bozo sin reja que dejara penetrar el menor rayo de luz.
tumba, y lo he envuelto en un lienzo muy blanco, y Y Anás y Caifás colocaron guardias a la puerta y pusieron

40. Este episodio es narrado en Mt 27,57-60; Lc 23,50-56; Jn 42. La ley del Antiguo Testamento prescribe que no se puede
19,38-42. hacer ningún trabajo en día sábado.
41. Nicodemo no se avergüenza de declarar su fe en Jesucristo
y además acusa a sus colegas del hecho de entrar en la sinagoga
después de haber matado a Jesús.

155
su sello sobre la llave. Y tuvieron consejo con los sacer- que ha resucitado de entre los muertos, y que va
dotes y con los levitas, para que se reuniesen todos delante de ustedes a Galilea, donde lo verán'".43
después del día del sábado, y deliberasen sobre qué 2. Los judíos convocaron a todos los soldados que
genero de muerte infligirían a José. Y cuando estu- habían puesto para guardar a Jesús y les preguntaron:
vieron reunidos, Anás y Caifás ordenaron que se les "¿Qué mujeres fueron aquellas a las que habló el
trajese a José. Y, quitando el sello, abrieron la puerta ángel? ¿Por qué no se han apoderado de ellas?".
y no encontraron a José en el calabozo en que lo Replicaron los soldados: "No sabemos qué mujeres
habían encerrado. Y toda la asamblea quedó sumida eran, y quedamos como muertos por el mucho temor
en el mayor estupor, porque habían encontrado que nos inspiró el ángel. ¿Cómo, en estas condiciones,
sellada la puerta. Y Anás y Caifás se retiraron. habríamos podido apoderarnos de dichas mujeres?".
3. Los judíos exclamaron: "¡Por la vida del Señor,
Los soldados atestiguan
que no les creemos!". Y los soldados respondieron a
la resurrección de Jesús los judíos: "Han visto a Jesús hacer milagros, y no han
XIII 1. Mientras ellos no salían de su asombro, uno creído en él. ¿Cómo creerán en nuestras palabras?
de los soldados a quienes habían encomendado la Con razón juran por la vida del Señor, pues vive el
guardia del sepulcro entró en la Sinagoga y dijo: Señor a quien han encerrado en el sepulcro. Hemos
"Cuando vigilábamos la tumba de Jesús, la tierra tem- sabido que han encarcelado en un calabozo, con la
bló y hemos visto a un ángel de Dios que quitó la puerta sellada, a ese José que embalsamó el cuerpo de
piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su semblante Jesús, y que, cuando fueron a buscarlo, no lo encon-
brillaba como el relámpago y sus vestidos eran blan- traron. Entréguennos a José, a quien aprisionaron, y
cos como la nieve. Nosotros quedamos como muertos les devolveremos a Jesús, cuyo sepulcro hemos guar-
de espanto, y oímos al ángel que decía a las mujeres dado". Los judíos dijeron: "Dennos a Jesús y les
que habían ido al sepulcro de Jesús: 'No teman. Sé que devolveremos a José, porque éste se halla en la ciu-
buscan a Jesús el crucificado, el cual resucitó, como lo dad de Arimatea". Pero los soldados contestaron: "Si
había predicho. Vengan y vean el lugar en que había José está en Arimatea, Jesús está en Galilea, porque así lo
sido colocado, y apresúrense a avisar a sus discípulos anunció el ángel a las mujeres". Después de oír esto, los

43. Mt 28,2-7.

156
judíos se sintieron poseídos de temor y se dijeron cosas a sus discípulos, lo vimos subir al cielo".46 Al
entre sí: "Cuando el pueblo escuche estos discursos, oír esto, los príncipes de los sacerdotes, los ancianos
todos creerán en Jesús". Y reunieron una gruesa del pueblo y los levitas dijeron a aquellos tres hom-
suma de dinero, que entregaron a los soldados, bres: "Glorifiquen al Dios de Israel, y juren ponién-
advirtiéndoles: "Digan que, mientras ustedes dor- dolo por testigo de que es verdadero lo que ustedes
mían, vinieron los discípulos de Jesús al sepulcro y dicen que han visto y oído".
robaron su cuerpo. Y, si el gobernador Pilato se ente- 2. Y ellos respondieron: "Por la vida del Señor
ra de ello, lo apaciguaremos a favor de ustedes y no de nuestros padres, Dios de Abraham, de Isaac y
van a ser inquietados". Los soldados tomaron el dine- de Jacob, declaramos decir la verdad. Hemos oído
ro y dijeron lo que los judíos les habían recomenda- a Jesús hablar con sus discípulos y lo hemos visto
do.44 subir al cielo. Si callásemos ambas cosas, comete-
ríamos un pecado". Y los príncipes de los sacerdo-
Intrigas para invalidar tes, levantándose en seguida, exclamaron: "No
la resurrección de Jesús repitan a nadie lo que han dicho de Jesús. Y les
XIV 1. Un sacerdote llamado Finees, el maestro dieron una fuerte suma de dinero". Y los hicieron
de escuela Adas, y el levita Ageo, llegaron los tres de acompañar por tres hombres, para que se volvie-
Galilea a Jerusalén, y dijeron a todos los que estaban sen a su país, y no se pudiesen quedar en Jerusalén.
en la Sinagoga: "A Jesús, que ustedes crucificaron, lo 3. Los judíos se reunieron y se entregaron a
hemos visto en el Monte Mamilch45, sentado entre grandes meditaciones, diciendo: "¿Qué es lo que
sus discípulos, hablando con ellos y diciéndoles: ha sobrevenido en Israel?". Y Anás y Caifás, para
'Vayan por el mundo, prediquen a todas las nacio- consolarlos, replicaron: "¿Es que vamos a creer a
nes, y bauticen a los gentiles en el nombre del Padre, los soldados, que guardaban el sepulcro de Jesús,
del Hijo y del Espíritu Santo. Y el que crea y sea y que aseguraron que un ángel corrió la piedra?
bautizado será salvo'. Y, no bien hubo dicho estas ¿Acaso no han sido sus discípulos los que les dieron

44. Alusión a Mt 28,11-15. 46. Este manuscrito cita el final del Evangelio de Mateo, pero
45. Los distintos manuscritos no se ponen de acuerdo con el otros citan el final del Evangelio de Marcos.
nombre de esta montaña y no se sabe con certeza a cuál se refiere,
es casi seguro una invención del autor. Mt 28,16 habla de "una
montaña de la Galilea" de donde Jesús ascendió.

157
mucho oro para que hablasen así y los dejasen robar 2. El parecer de Nicodemo fue del gusto de todo
el cuerpo de Jesús? Sepan que no se puede creer en el pueblo, y enviaron hombres, que buscaron a Jesús
ninguna palabra de esos extranjeros, porque, cuando sin encontrarlo, y que, a su vuelta, dijeron: "No
les dimos una gran suma dijeron por todas partes lo hemos hallado a Jesús en ninguno de los lugares que
que nosotros les encargamos que dijesen. Ellos pue- hemos recorrido, pero hemos hallado a José en la
den ser infieles a los discípulos de Jesús lo mismo que ciudad de Arimatea." Al oír esto, los príncipes y todo
a nosotros". el pueblo se alegraron y glorificaron al Dios de Israel,
porque habían encontrado a José, al que habían ence-
Propuesta de Nicodemo para buscar a Jesús rrado en un calabozo, y al que no habían podido
y hallazgo de José de Arimatea encontrar. Y, reuniéndose en una gran asamblea, los
XV 1. Nicodemo se levantó y dijo: "Ustedes príncipes de los sacerdotes se preguntaron entre sí:
hablan rectamente, hijos de Israel. Se han enterado "¿Cómo podremos traer a José para hacerlo hablar
de lo que han dicho esos tres hombres, que juraron ante nosotros?". Y tomando papel, escribieron estas
sobre la ley del Señor haber oído a Jesús hablar con palabras dirigidas a José: "La paz sea contigo, y con
sus discípulos en el monte Mamilch, y haberlo visto todos los que están contigo. Sabemos que hemos
subir al cielo. La Escritura nos enseña que el bien- pecado contra Dios y contra ti. Dígnate entonces
aventurado Elías fue transportado al cielo, y que venir hacia tus padres y tus hijos, porque tu salida
Eliseo, interrogado por los hijos de los profetas sobre del calabozo nos ha llenado de sorpresa. Reconocemos
dónde había ido su hermano Elías, respondió que les que habíamos concebido contra ti un perverso desig-
había sido arrebatado. Los hijos de los profetas le nio, y que el Señor te ha protegido, librándote de
dijeron: 'Acaso nos lo ha arrebatado el espíritu, y lo nuestras malas intenciones. Sea la paz contigo, José,
ha depositado sobre las montañas de Israel. Elijamos el hombre más honorable de todo el pueblo".
hombres que vayan con nosotros, y recorramos esas 3. Eligieron siete hombres, amigos de José, y les
montañas, donde quizá lo encontremos'. Y suplica- dijeron: "Cuando lleguen a casa de José, salúdenlo
ron así a Eliseo, que caminó con ellos tres días, y no con la paz, y entréguenle la carta". Los hombres lle-
encontraron a Elías. Y ahora, escúchenme, hijos de garon a casa de José, lo saludaron, y le entregaron la
Israel. Enviemos hombres a las montañas, porque si carta. Después de que José la leyó, exclamó: "¡Bendito
el Espíritu ha arrebatado a Jesús, lo encontremos, y sea el Señor Dios, que ha preservado a Israel de la
haremos penitencia". efusión de mi sangre! ¡Bendito seas, Dios mío, que

158
me has protegido con tus alas!". Y José abrazó a los sepultado'. Yo le respondí: 'Muéstrame la tumba en
enviados, y los recibió en su domicilio. Al día que te deposité'. Y Jesús, tomándome por la mano
siguiente, montando en un asno, se puso en camino otra vez, me condujo al lugar en que lo había sepul-
con ellos, y llegaron a Jerusalén. Cuando los judíos tado, y me mostró el sudario y el paño en que había
se enteraron de su llegada, corrieron todos ante él, envuelto su cabeza. Entonces reconocí que era Jesús,
gritando y exclamando: "¡Sea la paz a tu llegada, y lo adoré, diciendo: '¡Bendito el que viene en nom-
padre José!". Y él respondió: "¡La paz del Señor sea bre del Señor!' Jesús, tomándome por la mano de
con todo el pueblo!". Todos lo abrazaron, y Nicodemo nuevo, me condujo a mi casa de Arimatea, y me dijo:
lo recibió en su casa, hospedándolo con gran honor '¡La paz esté contigo! y durante cuarenta días, no
y con gran complacencia. salgas de tu casa. Yo vuelvo ahora cerca de mis dis-
4. Al siguiente día era la fiesta de Preparación, y cípulos'".
Anás, Caifás y Nicodemo dijeron a José: "Rinde
homenaje al Dios de Israel y responde a todo lo que Estupor de los judíos
te preguntemos. Estábamos irritados contra ti porque ante las declaraciones de José de Arimatea
habías sepultado el cuerpo de Jesús y te encerramos
en un calabozo, donde no te encontramos al buscarte, XVI 1. Cuando los sacerdotes y los levitas oyeron estas
lo que nos produjo gran sorpresa y mucho espanto palabras de José, quedaron como muertos y cayeron a
hasta que hemos vuelto a verte. Cuéntanos entonces, tierra. Ayunaron hasta las tres de la tarde. Entonces
en presencia de Dios, lo que te ha ocurrido". Nicodemo, en compañía de José, se pusieron a animar a
5. José respondió: "El día de Pascua, cuando me Anás, a Caifás, a los sacerdotes y a los levitas, diciendo:
encerraron, estaba en oración a medianoche, y la "Levántense y tengan ánimo porque mañana es sábado
casa quedó como suspendida en los aires. Vi a Jesús, del Señor". Y con esto se levantaron, hicieron oración a
brillante como un relámpago y caí por tierra, lleno Dios, comieron, bebieron y cada cual se marchó a su casa.
de terror. Jesús me tomó de la mano y me elevó por 2. El sábado siguiente, se reunieron en consejo los
encima del suelo. Un sudor frío cubría mi frente, y él, doctores, los sacerdotes y los levitas discutiendo
secando mi rostro, me dijo: 'No temas, José. Mírame entre sí diciendo: "¿Qué es esto que ha venido sobre
y reconóceme, porque soy yo'. Lo miré y exclamé nosotros? Por nuestra parte conocemos bien a su
lleno de asombro: '¡Señor Elías!'. Y él me dijo: 'No padre y a su madre". Dijo entonces Leví, doctor:
soy Elías, sino Jesús de Anisarte cuyo cuerpo has "Conozco a sus padres y sé que son temerosos de

159
Dios, que no descuidan sus votos y que dan tres ascender". Esta propuesta fue del agrado de todos, y
veces al año sus diezmos. Cuando nació Jesús, lo tra- enviaron a los que los habían acompañado anterior-
jeron a este lugar y ofrecieron a Dios sacrificios y mente con este mensaje: "Digan al maestro Adas, al
holocaustos. Y el gran doctor Simeón, lo tomo en sus maestro Finees y al maestro Ageo: ¡Paz a ustedes y los
brazos y dijo: 'Ahora despide en paz a tu siervo, que están su compañía! Hubo una gran discusión en
Señor, según tu palabra, porque mis ojos han visto tu el consejo y hemos sido enviados a ustedes para citar-
salvación, que has preparado ante todos los pueblos los a este lugar santo de Jerusalén".
de Israel'. Y Simeón los bendijo diciendo a María su 4. Se pusieron en camino hacia Galilea y los
madre: 'Te doy buenas noticias con respecto a este encontraron sentados estudiando la Ley. Les dieron
niño'. Dijo María: '¿Buenas, señor?'. Y respondió un abrazo de paz. Entonces los varones galileos dije-
Simeón: 'Sí, buenas; mira, éste está puesto para ron a los que habían ido en su busca: "¡Paz sobre
caída y resurrección de muchos en Israel y para ser todo Israel!". Y los enviados dijeron: "¡Paz a uste-
signo de contradicción. Tú misma serás traspasada des!". Los galileos dijeron: "¿Cómo es que han veni-
por una espada, de manera que queden descubier- do?". Respondieron los enviados: "Los llama el
tos los pensamientos de muchos'".47 consejo a la santa ciudad de Jerusalén". Cuando
3. Dijeron entonces al doctor Leví: "¿Cómo sabes oyeron aquellos hombres que eran buscados por el
esto?". Él respondió: "¿No saben que aprendí de sus consejo hicieron oración, se sentaron a la mesa con
labios la ley?". Y dijeron los del consejo: "Queremos los enviados, comieron, bebieron y se pusieron tran-
ver a tu padre". E hicieron llamar a su padre. Y, cuan- quilamente en marcha hacia Jerusalén.
do lo interrogaron, él respondió: "¿Por qué no han 5. Al día siguiente se reunió el consejo en la
creído a mi hijo? El bienaventurado y justo Simeón en sinagoga y los interrogaron diciendo: "¿Es verdad
persona le enseñó la ley". Y dijo el consejo: "Maestro que vieron a Jesús sentado en el monte Mamilch
Leví ¿es verdad lo que has dicho?". Él respondió: "Es dando instrucciones a sus once discípulos y que
verdad". Y dijeron entre sí los sacerdotes y los levitas: presenciaron su ascensión?" Y los hombres res-
"¡Enviemos a buscar a Galilea los tres varones que pondieron: "Como lo hemos visto subir al cielo, así
vinieron a dar cuenta de su doctrina y de su ascen- lo hemos contado".
sión, para que nos digan de qué manera lo vieron

47. Lc 2,22-35.

160
6. Dijo entonces Anás: "Pónganlos aparte unos de caída y resurrección de muchos en Israel y como
otros y veamos si coinciden sus declaraciones". Y los signo de contradicción'?". Y el maestro Isaac dijo:
separaron. Después llamaron en primer lugar a "Está escrito en la ley: 'He aquí que yo envío mi
Adas y le preguntaron: "Maestro, ¿cómo contem- mensajero ante ti, el cual te irá precediendo para
plaste la ascensión de Jesús?". Respondió Adas: que te mantengas en todo buen camino, pues mi
"Mientras estaba sentado todavía en el monte nombre es invocado sobre él.'"
Mamilch y daba instrucciones a sus discípulos, 7. Entonces dijeron Anás y Caifás: "Justamente
vimos una nube que cubrió a todos con su sombra; han citado los escritos en la ley de Moisés, que nadie
después la misma nube elevó a Jesús al cielo, mien- vio la muerte de Henoc y nadie mencionó la muerte
tras sus discípulos yacían con su faz a tierra". Luego de Moisés. Pero Jesús habló a Pilato y lo hemos visto
llamaron a Finees, sacerdote y le preguntaron: recibir bofetadas y escupidas en su cara; que los
"¿Cómo contemplaste la ascensión de Jesús?". Y él soldados le pusieron una corona de espinas; que fue
hablo de la misma manera. Entonces dijo el consejo: flagelado; que recibió sentencias de parte de Pilato;
"Está escrito en la ley de Moisés que con el testimo- que fue crucificado en el calvario en compañía de
nio de dos o tres personas se confirmará toda pala- dos ladrones; que se le dio a beber hiel y vinagre;
bra". Y añadió el maestro Buthem48: "Está escrito en que el soldado Longinos49 abrió su costado con una
la ley: 'Henoc caminaba con Dios, y ya no existe lanza; que José, nuestro honorable padre, pidió su
porque Dios lo tomó con Él'". Dijo asimismo el cuerpo y que, como dice, resucitó; que como dicen
maestro Jairo: "También oímos hablar de la muerte los tres maestros, lo vimos ascender al cielo; y, final-
de Moisés, pero a él no lo vimos porque está escrito mente, que el maestro Leví ha dado testimonio de lo
en la ley del Señor: 'Murió Moisés por la palabra del que dijo el maestro Simeón: 'He aquí que éste está
Señor, y nadie ha conocido jamás su sepulcro hasta puesto como para caída y resurrección de muchos
el día de hoy.'". Y el maestro Leví dijo: "¿Y qué sig- en Israel y como signo de contradicción.'" Y todos
nifica el testimonio que dio el maestro Simeón cuan- los doctores dijeron unánimemente al pueblo entero
do vio a Jesús: 'He aquí que éste está puesto para de Israel: "Si esto viene del Señor y es admirable a

48. Nombre desconocido. una lanza. El nombre Longinos deriva de la palabra lanza en
49. Este episodio está fundado en el Evangelio de Juan (19,33) griego, que se pronuncia "lonje". Este soldado es mencionado con
donde se cuenta que un soldado atravesó el costado de Jesús con ese mismo nombre en la carta apócrifa de Pilato a Herodes.

161
nuestros ojos, sepan sin lugar a dudas, ¡casa de nombre será únicamente Señor, rey nuestro, Él nos
Israel!, que está escrito: 'Maldito todo el que pende salvará. No hay otro semejante a ti, Señor, eres gran-
de un madero'. Y otro lugar de la Escritura dice: de, Señor, y grande es tu nombre. Por tu poder cúra-
'dioses que no hicieron el cielo y la tierra perece- nos, Señor, y seremos curados. Sálvanos, Señor, y
rán'". Y dijeron los sacerdotes y lo levitas entre sí: "Si seremos salvos porque somos tu parte y tu heredad.
dura su memoria hasta Sommos, llamado Jobel50, No abandonará jamás el Señor a su pueblo por la
sepan que su dominio será eterno y que suscitará grandeza de su nombre porque ha comenzado a
para sí un pueblo nuevo". Entonces los sacerdotes y hacer de nosotros su pueblo. Y después de cantar
los levitas exhortaron a todo el pueblo de Israel, todos juntos el himno, se marchó cada cual a su casa
diciendo: "Maldito todo el que adore alguna obra alabando a Dios porque su gloria permanece por los
hecha por mano humana y maldito todo el que siglos de los siglos. Amén.
adore las criaturas al lado del creador". Y todo el
pueblo respondió: "Amén, amén". 2. Descenso de Cristo a los Infiernos
8. Después la multitud entonó un himno al Señor Declaraciones de José de Arimatea
de la siguiente forma: "Bendito el Señor que propor- XVII 1. Levantándose José dijo a Anás y a Caifás:
cionó descanso al pueblo de Israel en conformidad "¿Por qué se admiran de que Jesús haya resucitado?
con lo que tenía prometido; no fue en vano ninguna Pero lo más admirable es que no sólo ha resucitado,
de las cosas buenas que dijo a su siervo Moisés. Esté sino que haya sacado del sepulcro a muchos otros
con nosotros el Señor, nuestro Dios, como lo estuvo muertos, a quienes gran número de personas han visto
con nuestros padres. No nos entregue a la perdición en Jerusalén.51 Escúchenme ahora, porque todos sabe-
para que podamos inclinar nuestro corazón hacia mos que aquel bienaventurado Gran Sacerdote, que se
Él, para que podamos transitar sus caminos, para llamó Simeón, recibió en sus manos, en el templo, a
que podamos amar sus preceptos y criterios que Jesús niño. Simeón tuvo dos hijos, hermanos de padre
inculcó a nuestros padres. En aquel día el Señor será y de madre, y todos hemos presenciado sus falleci-
rey sobre toda la tierra. Y será el único Señor, su mientos y asistido a sus entierros. Pues vayan a ver sus

50. Podría representar el año del jubileo (jobel, en hebreo), es 51. Alusión a Mt 27,52-52.
decir, 50 años.

162
tumbas, y las hallarán abiertas, porque los hijos de Carino y Leucio comienzan su relato
Simeón se hallan en la villa de Arimatea, viviendo en XVIII 1. "Señor, Jesucristo, resurrección y vida del
oración. A veces se oyen sus gritos, pero no hablan mundo, permítenos enunciar los misterios por la
con nadie, y permanecen silenciosos como muertos. muerte de tu cruz, porque hemos sido conjurados
Vayamos hacia ellos, y tratémoslos con la mayor por ti. Tú has ordenado no referir a nadie los secretos
amabilidad. Y, si con suave insistencia los interroga- de tu majestad divina, tales como los has manifesta-
mos, quizá nos hablen del misterio de la resurrección do en los infiernos. Cuando estábamos con nuestros
de Jesús". padres, colocados en el fondo de las tinieblas, un
2. Al oír estas palabras todos se alegraron. Anás, brillo real nos iluminó de improviso, y nos vimos
Caifás, Nicodemo, José y Gamaliel, fueron a los envueltos por un resplandor dorado como el del sol.
sepulcros y no encontraron a los muertos, pero des- Al contemplar esto, Adán, el padre de todo el género
pués fueron a Arimatea y allí los encontraron arro- humano, estalló de gozo, así como todos los patriar-
dillados. Los abrazaron con sumo respeto y en el cas y todos los profetas, que exclamaron: 'Esta luz es
temor de Dios, y los condujeron a la Sinagoga de el autor mismo de la luz, que nos ha prometido trans-
Jerusalén. En cuanto se cerraron las puertas, toma- mitirnos una luz que no tendrá ni desmayos ni térmi-
ron el libro santo, lo pusieron en sus manos, y les no.'
rogaron por el Dios Adonai, Señor de Israel, que ha El profeta Isaías exclamó: 'Es la luz del Padre, del
hablado por la Ley y por los profetas, diciendo: "Si Hijo y del Espíritu Santo, como yo predije, estando en
saben quién es el que los ha resucitado de entre los la tierra de los vivos: 'en la tierra de Zabulón y en la
muertos, dígannos cómo han sido resucitados". Al tierra de Neftalim, más allá del Jordán, el pueblo que
oír estas palabras, Carino y Leucio sintieron estre- estaba sentado en las tinieblas, verá una gran luz, y
mecerse sus cuerpos, y, temblorosos y emocionados, esta luz brillará sobre los que estaban en la región de
gimieron desde el fondo de su corazón. la muerte'. Ahora ha llegado, y ha brillado para noso-
3. Y, mirando al cielo, hicieron con su dedo la tros, que estábamos en la muerte'. Como sentíamos
señal de la cruz sobre su lengua. Y, en seguida, habla- inmenso júbilo ante la luz que nos había esclarecido,
ron, diciendo: "Dennos papel a fin de que escribamos Simeón, nuestro padre, se aproximó a nosotros, y,
lo que hemos visto y oído". Cuando se lo dieron, se lleno de alegría, dijo a todos: 'Glorifiquen al Señor
sentaron, y cada uno de ellos escribió lo que sigue. Jesucristo, que es el Hijo de Dios, porque yo lo tuve
recién nacido en mis manos en el templo e, inspirado

163
por el Espíritu Santo, lo glorifiqué y dije: Mis ojos han La profecía hecha
visto ahora la salud que has preparado en presencia por el arcángel Miguel a Set
de todos los pueblos, la luz para la revelación de las XIX 1. Cuando el padre Adán, el primer formado,
naciones, y la gloria de tu pueblo Israel'".52 oyó que Juan dijo que Jesús había sido bautizado en
2. Al oír estas cosas, toda la multitud de los santos el Jordán, le dijo a su hijo Set: "Cuenta a tus hijos, los
se alegró en gran manera. En seguida llegó un hom- patriarcas y los profetas, todo lo que le oíste decir al
bre que parecía un ermitaño. Como todos le pregun- arcángel Miguel, cuando yo estaba enfermo y te
taban quién era, respondió: "Soy Juan, el oráculo y el envié a las puertas del Paraíso, para que el Señor
profeta del Altísimo, el que precedió a su adveni- permitiese que su ángel te diera aceite del árbol de la
miento al mundo, para preparar sus caminos y dar la misericordia para ungir mi cuerpo".56
ciencia de la salvación a su pueblo para la remisión 2. Entonces Set, aproximándose a los patriarcas y a
de los pecados. Cuando lo vi venir hacia mí, me sentí los profetas, expuso: "Yo, Set, estaba en oración delan-
inundado por el Espíritu Santo, y dije: 'Este es el te del Señor junto a las puertas del Paraíso, y entonces
Cordero de Dios, el que quita los pecados del mun- se me apareció Miguel, el ángel de Dios, y me dijo: 'Yo
do'.53 Yo lo bauticé en el río del Jordán, vi al Espíritu he sido enviado a ti por el Señor. Yo presido sobre el
Santo descender sobre él bajo la figura de una palo- cuerpo humano y te declaro, Set, que es inútil que
ma, y oí una voz de los cielos, que decía: 'Éste es mi pidas y ruegues con lágrimas que te den el aceite del
Hijo amado, en quien tengo todas mis complacen- árbol de la misericordia para ungir a tu padre Adán,
cias,54 y a quien deben escuchar'.55 Y ahora, después y para que cesen los sufrimientos de su cuerpo.
de haber precedido a su advenimiento, he descendi- Porque de ningún modo podrás recibir ese aceite
do hasta ustedes para anunciarles que dentro de hasta los últimos días, cuando se hayan cumplido
poco, el mismo Hijo de Dios, levantándose de lo alto, cinco mil quinientos años. Entonces, el Hijo de Dios,
vendrá a visitarnos a nosotros, los que estamos senta- lleno de amor, vendrá a la tierra, y resucitará el cuer-
dos en las tinieblas y en las sombras de la muerte". po de Adán, y al mismo tiempo resucitará los cuerpos

52. Lc 2,25-32. 55. Mt 17,5; Mc 9,7; Lc 9,35.


53. Jn 1,29. 56. Se inspira en una leyenda medieval que cuenta cómo Set
54. Mt 3,13-17; Lc 3,21-22; Mc 1,9-11. llegó hasta el muro del paraíso para pedir el aceite de la misericor-
dia para ungir a su padre Adán que se estaba muriendo.

164
de los muertos. A su venida, será bautizado en el pulsarnos de aquí. Porque ese hombre me ha causa-
Jordán, y cuando salga del agua, ungirá con el aceite do muchos males en la tierra, oponiéndose a mí en
de su misericordia a todos los que crean en él, y el muchas cosas, y despojándome de multitud de recur-
aceite de su misericordia será para los que deban sos. A los que yo había matado, él les devolvió la
nacer del agua y del Espíritu Santo para la vida eter- vida. Aquellos a quienes yo había desarticulado los
na. Entonces Jesucristo, el Hijo de Dios, lleno de amor, miembros, él los enderezó por su sola palabra, y les
y descendido a la tierra, introducirá a tu padre Adán ordenó que llevasen su lecho sobre los hombros.
en el Paraíso y lo pondrá junto al árbol de la miseri- Hubo otros que yo había visto ciegos y privados de la
cordia.'" Al oír lo que decía Set, todos los patriarcas y luz, y me divertía al verlos quebrarse la cabeza contra
todos los profetas se llenaron de alegría. los muros, tropezar, caer en el agua o en el barro, y
vino este hombre de no sé dónde, que haciendo todo
Discusión entre lo contrario de lo que yo hacía, les devolvía la vista
Satanás y el Hades con su palabra. A un ciego de nacimiento le ordenó
XX 1. Mientras todos los padres antiguos se ale- que lavase sus ojos con agua y barro en la fuente de
graban, Satanás,57 el príncipe y jefe de la muerte, dijo Siloé, y aquel ciego recobró la vista. No sabiendo a
al Hades:58 "Prepárate a recibir a Jesús que se vana- qué otro lugar retirarme, tomé conmigo a mis servi-
gloria de ser el Cristo y el Hijo de Dios, y que es un dores, y me alejé de Jesús. Encontré a un joven, entré
hombre temerosísimo de la muerte, porque que yo en él, y moré en su cuerpo. Ignoro cómo Jesús lo
mismo lo he oído decir: 'Mi alma está triste hasta la supo, pero es lo cierto que llegó adonde yo estaba, y
muerte'. Entonces comprendí que tenía miedo de la me dio la orden de salir. Cuando salí, no supe dónde
cruz". Y añadió: "Hermano, preparémonos tú y yo entrar, entonces le pedí permiso para meterme en
para el mal día. Fortifiquemos este lugar para que unos cerdos, lo hice, y los ahogué".
podamos retener prisionero al que se llama Jesús, y 2. El Hades le respondió a Satanás con estas pala-
que, según dicen Juan y los profetas, debe venir a ex- bras: "¿Quién es ese príncipe tan poderoso y que, sin

57. Satanás es el ser destinado a las tinieblas y según este libro 58. El Hades es la morada de los muertos y es sinónimo de
debe conducir los muertos al Hades, incluso al mismo Jesús (XX 4). Infierno, pero no como lugar de condenación eterna. Aquí es
personalizado junto con Satanás. El Hades puede ser también la
muerte misma.

165
embargo, teme la muerte? Porque todos los podero- días, lleno de podredumbre y en disolución, y a
sos de la tierra quedan sujetos a mi poder desde el quien yo retenía como difunto?".
momento en que tú me los traes sometidos por el 4. Satanás, el príncipe de la muerte, respondió y
tuyo. Si tú eres tan poderoso, ¿quién es ese Jesús dijo: "Ese es Jesús". Al oírlo, el Hades repuso: "Yo te
que, temiendo la muerte, se opone a ti? Si hasta tal conjuro, por tu poder y por el mío, que no lo traigas
punto es poderoso en su humanidad, te aseguro que hacia mí. Porque cuando me enteré de la fuerza de su
es todopoderoso en su divinidad, y que nadie podrá palabra, temblé, me espanté y, al mismo tiempo,
resistir a su poder. Cuando dijo que temía la muerte, todos mis ministros impíos quedaron tan turbados
quiso engañarte, y constituirá tu desgracia en los como yo. No pudimos retener a Lázaro, el que con
siglos eternos". toda la agilidad y con toda la velocidad del águila,
Satanás, el príncipe de la muerte, respondió y dijo: salió de entre nosotros, y esta misma tierra que retenía
"¿Por qué dudas en aprisionar a ese Jesús, tan adver- su cuerpo privado de vida se la devolvió. Por donde
sario tuyo como mío? Porque yo lo he tentado, y he ahora sé que ese hombre, que ha podido cumplir
excitado contra él a mi antiguo pueblo judío, excitan- cosas tales, es el Dios fuerte en su imperio, y poderoso
do el odio y la cólera de éste. He afilado la lanza de la en la humanidad y Salvador de ésta, y, si lo traes hacia
persecución, he hecho preparar madera para crucifi- mí, libertará a todos los que aquí retengo en el rigor
carlo, y clavos para atravesar sus manos y sus pies. de la prisión, y encadenados por los lazos no rotos de
Le he dado a beber hiel mezclada con vinagre. Su sus pecados y, por virtud de su divinidad, los condu-
muerte está próxima, y te lo traeré sujeto a ti y a mí". cirá a la vida que debe durar tanto como la eternidad".
3. El Hades respondió, y dijo: "Me has informado
de que él es quien me ha arrancado los muertos. Entrada triunfal de Jesús en los infiernos
Muchos están aquí, que retengo, y, sin embargo, XXI 1. Mientras Satanás y el Hades decían estas
mientras vivían sobre la tierra, muchos me han arre- cosas, se oyó una voz como un trueno, que decía:
batado muertos, no por su propio poder, sino por las "Abran sus puertas, ustedes, príncipes. ¡Ábranse
plegarias que dirigieron a su Dios todopoderoso, puertas eternas, que el Rey de la Gloria quiere
que fue quien verdaderamente me los llevó. ¿Quién entrar!".59 Cuando el Hades oyó esta voz, dijo a
es ese Jesús, que por su palabra me ha arrancado Satanás: "Anda, sal, y pelea contra él". Satanás salió.
muertos? ¿Es quizá el que con su palabra poderosa Entonces el Hades dijo a sus demonios: "Cierren las
ha devuelto la vida a Lázaro, fallecido hacía cuatro grandes puertas de bronce, cierren los grandes cerro-

166
jos de hierro, cierren con llave las grandes cerradu- ministros quedaron sobrecogidos de espanto en sus
ras, y pónganse todos de centinela, porque, si este propios reinos, como si no pudiesen resistir la des-
hombre entra, estamos todos perdidos". lumbradora claridad de una luz tan viva, y la presen-
2. Oyendo estas grandes voces, los santos anti- cia del Cristo, establecido de pronto en sus mora-
guos exclamaron: "Devorador e insaciable Hades, das.61 Todos exclamaron con rabia impotente: "Nos
abre al Rey de la Gloria, al hijo de David, al profeti- has vencido. ¿Quién eres tú, a quien el Señor envía
zado por Moisés y por Isaías". Otra vez se oyó la voz para nuestra confusión? ¿Quién eres tú, tan pequeño y
de trueno que decía: "¡Ábranse puertas eternas, que tan grande, tan humilde y tan elevado, soldado y gene-
el Rey de la Gloria quiere entrar!". ral, combatiente admirable bajo la forma de un esclavo,
3. El Hades gritó, rabioso: "¿Quién es el Rey de la Rey de la Gloria muerto en una cruz y vivo, puesto que
Gloria?". Y los ángeles de Dios contestaron: "El Señor desde tu sepulcro has descendido hasta nosotros?
poderoso y vencedor".60 En el acto, las grandes ¿Quién eres tú, en cuya muerte ha temblado toda cria-
puertas de bronce volaron en mil pedazos, y los que tura, y han sido conmovidos todos los astros, y que
estaban encadenados por la muerte se levantaron. Y ahora permaneces libre entre los muertos, y turbas a
el Rey de la Gloria entró en figura de hombre, todas nuestras legiones? ¿Quién eres tú, que redimes a los
las cuevas del Hades quedaron iluminadas, y Él cautivos, y que inundas de luz brillante a los que están
rompió los lazos, que hasta entonces no habían sido ciegos por las tinieblas de sus pecados?".
quebrantados, y la ayuda de una fuerza invencible 2. Todas las legiones de los demonios, sobrecogi-
nos visitó, a nosotros, que estábamos sentados en las dos por igual terror, gritaban en el mismo tono, con
profundidades de las tinieblas de nuestras faltas y en sumisión temerosa y con voz unánime, diciendo:
la sombra de la muerte de nuestros pecados. "¿De dónde eres, Jesús, hombre tan potente, tan
luminoso, de majestad tan alta, libre de tacha y puro
Espanto de las potestades infernales de crimen? Porque este mundo terrestre que hasta
ante la presencia de Jesús este día ha estado siempre sometido a nosotros, y
XXII 1. Al ver aquello, los dos príncipes de la que nos pagaba tributos por nuestros usos abomina-
muerte y del Hades, sus impíos oficiales y sus crueles bles, jamás nos ha enviado un muerto como tú, ni ha

59. Sal 24,7.9. 61. El Hades y sus demonios fueron vencidos sin combate,
60. Sal 24,8.10. sólo con la presencia de Jesús.

167
destinado semejante presente a los infiernos. ¿Quién mos ya terror a la raza humana, sino que, al contra-
eres tú, que has franqueado sin temor las fronteras de rio, nos amenazan y nos injurian aquellos que, muer-
nuestros dominios, y que no solamente no temes tos, jamás habían podido mostrar soberbia ante
nuestros suplicios infernales, sino que pretendes nosotros, ni jamás habían podido experimentar un
librar a los que retenemos en nuestras cadenas? momento de alegría durante su cautividad.
Quizá eres ese Jesús, de quien Satanás, nuestro prín- 2. Príncipe de todos los males y padre de los rebel-
cipe, decía que, por su suplicio en la cruz, recibiría un des e impíos, ¿qué has querido hacer? Los que desde
poder sin límites sobre el mundo entero". el comienzo del mundo hasta el presente, habían des-
3. Entonces el Rey de la Gloria, aplastando en su esperado de su vida y de su salvación, no dejan oír ya
majestad a la muerte bajo sus pies, y tomando a sus gemidos. No resuena ninguna de sus quejas cla-
nuestro primer padre, privó al Hades de todo su morosas, ni se advierte el menor vestigio de lágrimas
poder y atrajo a Adán a la claridad de su luz. sobre la faz de ninguno de ellos. Rey inmundo, posee-
dor de las llaves de los infiernos, has perdido por la
Reproches del Hades contra Satanás cruz las riquezas que habías adquirido por la prevari-
XXIII 1. Y el Hades, bramando, aullando y abru- cación y por la pérdida del Paraíso. Toda tu dicha se
mando a Satanás con violentos reproches, le dijo: ha disipado y, al poner en la cruz a ese Cristo, Jesús,
"Belzebú, príncipe de condenación, jefe de destruc- Rey de la Gloria, has obrado contra ti y contra mí.
ción, irrisión de los ángeles de Dios, ¿qué has queri- Sabrás desde ahora cuántos tormentos eternos y
do hacer? ¿Has querido crucificar al Rey de la Gloria, cuántos suplicios infinitos te están reservados bajo mi
prometiéndonos grandes despojos por su ruina y su guarda, que no conoce término.
muerte? ¿Ignoras que has obrado neciamente? 3. Príncipe de todos los perversos, autor de la
Porque este Jesús, con el resplandor de su divinidad, muerte y fuente del orgullo, antes que nada hubieras
disipa todas las tinieblas de la muerte. Ha atravesa- debido buscar un reproche justiciero que dirigir a
do las profundidades de las más sólidas prisiones, Jesús. Y, si no encontrabas en él falta alguna, ¿por
libertando a los cautivos, y rompiendo los hierros de qué, sin razón, has osado crucificarlo injustamente, y
los encadenados. Y ahora todos los que gemían bajo traer a nuestra región al inocente y al justo, tú, que
nuestros tormentos nos insultan, y nos acribillan con has perdido a los malos, a los impíos y a los injustos
sus imprecaciones. Nuestros imperios y nuestros del mundo entero?". Cuando el Hades acabó de
reinos han quedado vencidos, y no sólo no inspira- hablar así a Satanás, el Rey de la Gloria le dijo: "El

168
príncipe Satanás quedará bajo tu potestad por los los santos de Dios se postraron a los pies del Señor, y
siglos de los siglos, en lugar de Adán y de sus hijos, dijeron con voz unánime: "Has llegado, al fin,
que son justos".62 Redentor del mundo, y has cumplido lo que habías
predicho por la ley y por tus profetas. Has rescatado
Jesús toma a Adán bajo su protección a los vivos por tu cruz, y, por la muerte en la cruz has
y los antiguos profetas cantan su triunfo descendido hasta nosotros, para arrancarnos del
Hades y de la muerte por tu majestad. Así como has
XXIV 1. El Señor extendió su mano, y dijo:
colocado el título de tu gloria en el cielo, y has eleva-
"Vengan a mí, todos mis santos, hechos a mi imagen
do sobre la tierra tu cruz, signo de la redención, de
y a mi semejanza. Ustedes, que han sido condenados
igual modo, Señor, coloca en el Hades el signo de la
por el madero, por el diablo y por la muerte, verán a
victoria de tu cruz, para que la muerte no domine
la muerte y al diablo condenados por el madero". Y,
más".
en seguida, todos los santos se reunieron bajo la
mano del Señor. Y el Señor, tomando la mano de 2. El Señor, extendiendo su mano, hizo la señal
Adán, le dijo: "Paz a ti y a todos tus hijos, mis jus- de la cruz sobre Adán y sobre todos sus santos. Y,
tos".63 Adán, derramando lágrimas, se postró a los tomando la mano derecha de Adán, se levantó de
pies del Señor, y dijo en voz alta: "Señor, te glorifica- los infiernos, y todos los santos lo siguieron.
ré, porque me has protegido, y no has permitido que Entonces el profeta David exclamó con enérgico
mis enemigos triunfasen sobre mí para siempre. tono: "Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha
Hacia ti clamé, y me has curado, Señor. Has sacado hecho cosas admirables. Su mano derecha y su
mi alma de los infiernos, y me has salvado, no deján- brazo nos han salvado. El Señor ha hecho conocer
dome con los que descienden al abismo. Canten las su salvación, y ha revelado su justicia en presencia
alabanzas del Señor, todos los que son santos, y con- de todas las naciones". Y toda la multitud de los
fiesen su santidad. Porque la ira está en su indigna- santos respondió, diciendo: "Esta gloria es para
ción, y en su voluntad está la vida". Igualmente todos todos los santos. Así sea. Alaben a Dios".

62. Satanás es encarcelado bajo el poder del Hades, en cam- 63. Esta escena es representada por la iconografía desde épo-
bio, a este último no se le da ningún castigo, solamente es priva- cas muy antiguas. Por ejemplo: en una columna, esculpida en el
do de sus prisioneros. siglo VI, de la Iglesia de San Marcos en Venecia; en los mosaicos
del siglo IX de la capilla de San Zenón en San Pedro de Roma.

169
3. Y entonces el profeta Habacuc exclamó, dicien- la gracia gloriosa del Paraíso, y dos hombres, en gran
do: "Has venido para la salvación de tu pueblo, y manera ancianos, se presentaron ante ellos. Los san-
para la liberación de tus elegidos". Y todos los santos tos los interrogaron, diciendo: "¿Quiénes son uste-
respondieron, diciendo: "Bendito el que viene en des, que no han estado en los infiernos con nosotros,
nombre del Señor, y nos ilumina". Igualmente el y que han sido traídos corporalmente al Paraíso?".
profeta Miqueas exclamó, diciendo: "¿Qué Dios hay Uno de ellos repuso: "Yo soy Enoc, que he sido trans-
como tú, Señor, que desvaneces las iniquidades, y portado aquí por orden del Señor. El que está conmi-
que borras los pecados? Y ahora retienes el testimo- go es Elías, el Tesbita, que fue arrebatado por un
nio de tu ira y te inclinas más a la misericordia. Has carro de fuego. Hasta hoy no hemos gustado la
tenido piedad de nosotros, nos has absuelto de nues- muerte, pero estamos reservados para el adveni-
tros pecados, y has arrojado todas nuestras iniquida- miento del Anticristo, armados con enseñas divinas,
des al abismo de la muerte, según que habías jurado y pródigamente preparados para combatir contra él,
a nuestros padres en los días antiguos". Y todos los para darle muerte en Jerusalén, y para ser llevados
santos respondieron, diciendo: "Es nuestro Dios para vivos nuevamente sobre las nubes al cabo de tres
siempre, por los siglos de los siglos, y durante todos días y medio".64
ellos nos regirá. Así sea. Alaben a Dios". Y los demás
profetas recitaron también pasajes de sus viejos cán- Llegada del buen ladrón al Paraíso
ticos, consagrados a alabar a Dios. Y todos los santos
hicieron lo mismo. XXVI 1. Mientras Enoc y Elías hablaban así, llegó
un hombre muy miserable, que llevaba sobre sus
espaldas el signo de la cruz.65 Al verlo, todos los
Llegada de los santos antiguos al Paraíso santos le preguntaron: "¿Quién eres? Tu aspecto es el
XXV 1. El Señor, tomando a Adán por la mano, lo de un ladrón. ¿De dónde vienes, que llevas el signo
puso en las del arcángel Miguel, al cual siguieron de la cruz sobre tus espaldas?". Y él, respondiéndo-
asimismo todos los santos. Y los introdujo a todos en les, dijo: "Dicen la verdad, porque yo he sido un

64. Alusión a Apoc 11,3-12. 65. Sólo estas tres personas no se encontraban en el infierno,
el "buen ladrón" de Lc 23,40-43; Enoc y Elías fueron arrebatados
al cielo Gn 5,24 y 2 Sam 2,11-12.

170
ladrón, y he cometido crímenes en la tierra. Los Carino y Leucio
judíos me crucificaron con Jesús,66 y vi las maravi- concluyen su relato
llas que se realizaron por la cruz de mi compañero. XXVII 1. Estos son los misterios divinos y sagra-
Creí que es el Creador de todas las criaturas y el rey dos que oímos y vivimos, nosotros, Carino y Leucio.
todopoderoso, y le rogué, exclamando: 'Señor, acuér- Pero no nos está permitido proseguir, y contar los
date de mí, cuando estés en tu reino'. demás misterios de Dios, como el arcángel Miguel
2. Inmediatamente, accediendo a mi súplica, con- los declaró claramente, diciéndonos: "Vayan con sus
testó: 'Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el hermanos a Jerusalén, y permanezcan en oración,
Paraíso'. Y me dio este signo de la cruz, advirtiéndo- bendiciendo y glorificando la resurrección del Señor
me: 'Entra en el Paraíso llevando esto, y, si su ángel Jesucristo, ustedes a quienes él ha resucitado de
guardián no quiere dejarte entrar, muéstrale el signo entre los muertos. No hablen con nadie, y perma-
de la cruz, y dile: 'Es Jesucristo, el hijo de Dios, que nezcan como mudos hasta que llegue la hora en que
está crucificado ahora, quien me ha enviado a ti'. Y el Señor les permita relatar los misterios de su divi-
repetí estas cosas al ángel guardián, que, al oírmelas, nidad".
me abrió rápidamente, me hizo entrar, y me colocó a 2. El arcángel Miguel nos ordenó ir más allá del
la derecha del Paraíso, diciendo: 'Espera un poco, Jordán, donde se encuentran varios de los que han
que pronto Adán, el padre de todo el género huma- resucitado con nosotros en testimonio de la resurrec-
no, entrará con todos sus hijos, los santos y los justos ción del Cristo. Porque hace tres días solamente que
del Cristo, el Señor crucificado.'" se nos permite, a los que hemos resucitado de entre
3. Cuando escucharon estas palabras del ladrón, los muertos, celebrar en Jerusalén la Pascua del
todos los patriarcas, con voz unánime, exclamaron: Señor con nuestros parientes, en testimonio de la
"Bendito sea el Señor todopoderoso, padre de las resurrección del Cristo, y hemos sido bautizados en
misericordias y de los bienes eternos, que ha conce- el santo río Jordán, recibiendo todos ropas blancas.
dido esta gracia a los pecadores, y los ha introducido 3. Y, después de los tres días de la celebración de
en la gloria del Paraíso, en los campos fértiles en que la Pascua, todos los que habían resucitado con noso-
reside la verdadera vida espiritual. Así sea". tros fueron arrebatados por nubes y conducidos más

66. No fueron los judíos sino los romanos.

171
allá del Jordán. Desde entonces no han sido vistos de su Pretorio.
por nadie. Éstas son las cosas que el Señor nos orde-
nó que les relate. Alábenlo, confiésenlo y hagan Pilato en el templo
penitencia para que los trate con piedad. Paz a uste-
XXVIII 1. Después de esto, Pilato entró en el tem-
des en el Señor Dios Jesucristo, Salvador de todos los
plo de los judíos y congregó a todos los príncipes de
hombres. Amén".
los sacerdotes, a los escribas y a los doctores de la ley.
4. En cuanto terminaron de escribir todas estas Entró con ellos en el santuario, y ordenó que se cerra-
cosas sobre hojas separadas de papel, se levantaron. sen todas las puertas, y les dijo: "He sabido que tienen
Y Carino puso lo que había escrito en manos de en este templo una gran colección de libros, les orde-
Anás, de Caifás y de Gamaliel. E igualmente Leucio no que me los muestren." Cuando cuatro de los minis-
dio su manuscrito a José y a Nicodemo. Y, en segui- tros del templo le entregaron aquellos libros adorna-
da, quedaron transfigurados, y aparecieron cubier- dos con oro y con piedras preciosas, Pilato dijo a
tos de vestidos de una blancura deslumbradora, y no todos: "Por el Dios, su Padre, que ha hecho y ordena-
se los vio más. do que este templo fuera construido, les conjuro a que
5. Y descubrieron que sus escritos eran exacta- no me oculten la verdad. Todos ustedes saben lo que
mente iguales en extensión y en dicción, sin que en estos libros está escrito. Manifiéstenme ahora si
hubiese entre ellos una letra de diferencia. Y toda la encuentran en las Escrituras que ese Jesús, a quien
Sinagoga quedó en extremo sorprendida, al ver aque- han crucificado, es el Hijo de Dios, que debía venir
llos discursos admirables de Carino y de Leucio. Y para la salvación del género humano, y explíquenme
los judíos se decían entre sí: "Verdaderamente es cuántos años debían transcurrir hasta su venida".
Dios quien ha hecho todas estas cosas, y bendito sea 2. Así presionados por el gobernador, Anás y
el Señor Jesús por los siglos de los siglos. Amén". Y Caifás hicieron salir de allí a los demás, que estaban
salieron todos de la Sinagoga con gran inquietud, con ellos, ellos mismos cerraron todas las puertas del
temor y temblor, dándose golpes en el pecho, y cada templo y del santuario, y dijeron a Pilato: "Nos
cual se retiró a su casa. Y José y Nicodemo contaron pides, invocando la edificación del templo, que te
todo lo ocurrido al gobernador, y Pilato escribió todo manifestemos la verdad, y que te demos razón de los
lo que los judíos habían dicho referente a Jesús, y misterios. Ahora bien: después de que crucificamos
puso todas aquellas palabras en los registros públicos a Jesús, ignorando que era el Hijo de Dios, y pensan-

172
do que hacía milagros por arte de encantamiento, 4. Porque, después de su pasión, nosotros, prínci-
celebramos una gran asamblea en este mismo lugar. pes de los sacerdotes, asombrados por los milagros
Consultando entre nosotros sobre las maravillas que que se operaron a causa de él, hemos abierto estos
había realizado Jesús, hemos encontrado muchos libros, y examinado todas las generaciones hasta la
testigos de nuestra raza, que nos han asegurado que generación de José y de María, madre de Jesús. Y,
lo vieron vivo después de la pasión de su muerte. pensando que era de la raza de David, hemos encon-
Hasta hemos hallado dos testigos de que Jesús ha trado lo que ha cumplido el Señor. Desde que creó el
resucitado cuerpos de muertos, y hemos tenido en cielo, la tierra y el hombre, hasta el diluvio, transcu-
nuestras manos el relato por escrito de los grandes rrieron dos mil doscientos doce años. Desde el dilu-
prodigios cumplidos por Jesús entre esos difuntos. vio hasta la construcción de la Torre, quinientos
3. Es nuestra costumbre que cada año, al abrir los treinta y un años. Desde la construcción de la Torre
libros sagrados ante nuestra Sinagoga, busquemos el hasta Abraham, seiscientos seis años. Desde Abraham
testimonio de Dios. En el primer libro de los Setenta, hasta Moisés, cuatrocientos setenta años. Desde
donde el arcángel Miguel habla al tercer hijo de Adán,67 Moisés hasta la construcción del templo, quinientos
encontramos mención de los cinco mil quinientos años once años. Desde la construcción del templo hasta la
que debían transcurrir hasta que descendiese del cielo el cautividad de Babilonia, cuatrocientos sesenta y cua-
Cristo, el Hijo bien amado de Dios, y consideramos que tro años. Y, desde la cautividad de Babilonia hasta la
el Señor de Israel dijo a Moisés: 'Haz un arca de alianza encarnación de Jesucristo, seiscientos treinta seis
de dos codos y medio de largo, de codo y medio de alto, años. Los cuales forman en conjunto cinco mil qui-
y de codo y medio de ancho'.68 En estos cinco codos y nientos años. Y todo esto es lo que hemos encontrado
medio hemos comprendido y adivinado un simbolismo: escrito en la Biblia. El Arcángel Miguel predijo a Set,
las medidas del arca del Antiguo Testamento significan el tercer hijo de Adán, la venida de Cristo, el Hijo de
que al cabo de cinco mil quinientos años Jesucristo debía Dios, después de cinco mil quinientos años. Nosotros
venir al mundo en el arca de su cuerpo, y que, conforme hasta este momento no habíamos hablado con nadie
al testimonio de nuestras Escrituras, es el Hijo de Dios y por miedo a un cisma en nuestras sinagogas. Ahora,
el Señor de Israel. buen juez, tu nos has pedido por esta Santa Biblia que

67. No se refiere al libro del Génesis, sino al apócrifo 68. Ex 25,10.


"Descenso de Cristo a los infiernos", XIX, 2.

173
contiene el testimonio de Dios y nosotros te hemos envidia. Lo arrestaron, me lo entregaron y me conta-
explicado cada cosa. Nosotros también te pedimos ron cosas no verdaderas, afirmando que era mago y
por tu vida y por tu salud que no digas estas cosas a trasgresor de la ley.
nadie en Jerusalén". Yo creí a sus palabras, lo flagelé y lo entregué a
sus caprichos. Ellos lo crucificaron y pusieron guar-
Carta de Pilato al emperador Claudio69 dias en el sepulcro. Pero mientras mis soldados cus-
XXVIII "Poncio Pilato a Claudio su emperador, todiaban la tumba, él resucitó al tercer día. Pero la
salud. maldad de los judíos es tal que llegaron a pagar a los
guardias y a decirles: 'Digan que sus discípulos
Sucedió poco tiempo atrás un hecho que pude vinieron y robaron su cadáver durante la noche'. Y
poner en claro: la envidia condujo a los judíos a con- mis soldados aunque corrompidos no pudieron
denarse a sí mismos y a su posteridad con un cruel esconderme la verdad. Dieron testimonio de que lo
castigo. Sus padres habían recibido la promesa de habían visto resucitar y además de haber recibido
que les enviaría su santo del cielo, que debería ser dinero de manos de los judíos.
su rey, y que lo enviaría a la tierra por medio de una
He querido narrar estos hechos para que nadie,
virgen. Ahora bien, esto sucedió durante mi gobier-
deformando la verdad, se atreva a mentir y tú pue-
no en Judea.
das pensar que se deba creer a las mentiras judías".
Lo vieron dar la luz a los ciegos, limpiar a los
leprosos, curar a los paralíticos, expulsar a los demo-
nios de las personas, resucitar hasta los muertos,
mandar a los vientos, caminar sobre las olas del mar
con los pies secos y hacer tantos otros prodigios.
Como muchos del pueblo judío lo reconocían como
el Hijo de Dios, los sumos sacerdotes cayeron en la

69. Cuando Poncio Pilato era gobernador de Judea, el empe-


rador no era Claudio sino Tiberio.

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