ENSAYO

WILSON CORREA OCHOA

El preámbulo de la Constitución Política de Colombia es un texto introductorio que establece los

principios y valores fundamentales que inspiran el ordenamiento jurídico del país. En él se
plasma la visión de la sociedad que se pretende construir, los objetivos y fines del Estado, y se
sientan las bases para la interpretación y aplicación de las normas constitucionales.

En primer lugar, el preámbulo establece que la Constitución de Colombia se promulga con el fin
de "asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el
conocimiento, la libertad y la paz". Estos son valores fundamentales que deben ser protegidos y
promovidos por el Estado, y que son esenciales para garantizar el bienestar y la prosperidad de la
sociedad en su conjunto. El preámbulo refuerza la idea de que la democracia es un sistema
político que se basa en la participación ciudadana y en la voluntad popular, lo que contribuye a
fomentar una cultura política participativa y democrática en la sociedad colombiana.

Además, el preámbulo establece que la Constitución de Colombia se basa en la "unidad

nacional" y en el "respeto a la dignidad humana". La unidad nacional es fundamental para
garantizar la cohesión y la estabilidad del país, y el respeto a la dignidad humana es un principio
fundamental que debe ser protegido en todo momento, ya que es la base de los derechos
humanos y la justicia social. Este texto establece que la Constitución tiene como fin la protección
de la dignidad humana y el respeto de los derechos fundamentales. Por lo tanto, el preámbulo
refuerza la idea de que los derechos fundamentales son una prioridad en el ordenamiento jurídico
colombiano y que deben ser protegidos y respetados por todas las autoridades y ciudadanos.

El preámbulo también establece que la Constitución de Colombia reconoce "la diversidad étnica
y cultural de la Nación". Este es un reconocimiento importante, ya que Colombia es un país
diverso en términos étnicos y culturales, con una amplia variedad de grupos étnicos y culturales
que coexisten en su territorio. El reconocimiento de esta diversidad es fundamental para
garantizar la inclusión y la participación de todos los grupos en la vida política y social del país.
El territorio es uno de los elementos más importantes de la Constitución Política de Colombia, ya
que es la base física sobre la cual se asienta el Estado y se desarrollan las relaciones entre los
ciudadanos, las instituciones y los recursos naturales del país. El territorio es esencial para la
construcción de la identidad nacional, la gestión de los recursos naturales y la garantía de los
derechos de los ciudadanos.

Este compromiso con la unidad nacional y la convivencia pacífica se fundamenta en el

reconocimiento de la diversidad étnica, cultural y lingüística de la sociedad colombiana. En el
preámbulo se establece que la Constitución se fundamenta en "la diversidad étnica y cultural de
la Nación colombiana", lo que implica el reconocimiento de la riqueza y variedad de las
diferentes culturas que coexisten en el país. Empezando por el reconocimiento de la diversidad
implica el respeto y la valoración de las diferentes culturas y formas de vida de los diferentes
grupos étnicos y culturales que coexisten en el país. Esto implica la eliminación de las barreras
culturales y lingüísticas que impiden el acceso a los derechos y las oportunidades a los grupos
marginados y discriminados. Además de que el reconocimiento de la diversidad implica la
promoción de la igualdad y la justicia social en el marco de la diferencia. Esto implica la
adopción de políticas públicas que reconozcan y valoren las diferentes culturas y formas de vida
de los diferentes grupos étnicos y culturales, y que promuevan la igualdad de oportunidades y la
justicia social para todos.

La Constitución Política de Colombia establece que la soberanía reside en el pueblo y que este es
el encargado de garantizar la defensa de la independencia nacional y el mantenimiento de la
integridad territorial. El territorio es, por lo tanto, un elemento clave para la defensa y la
seguridad del Estado y la garantía de los derechos de los ciudadanos. Por lo tanto, es importante
reconocer y proteger el territorio como un elemento clave para la construcción de una sociedad
justa, equitativa y sostenible en Colombia.

El ciudadano tiene un papel fundamental en la promoción y defensa de los derechos

fundamentales que establece la Constitución. Los derechos fundamentales son aquellos que están
consagrados en la Constitución y que son considerados como inherentes a la persona humana,
tales como el derecho a la vida, la libertad, la igualdad, la dignidad, la seguridad, la educación,
entre otros. En este sentido, el ciudadano tiene la responsabilidad de conocer y defender estos
derechos, así como de exigir que las autoridades respeten y protejan los mismos. el preámbulo
establece que la Constitución se fundamenta en "la dignidad humana, el trabajo y la solidaridad
de las personas que la integran", lo que implica el reconocimiento del valor intrínseco de cada ser
humano y de la importancia del trabajo y la solidaridad como valores fundamentales para el
desarrollo del país. El preámbulo establece que la Constitución busca "promover la prosperidad
general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en ella", lo
que implica el compromiso del Estado y de los ciudadanos en la construcción de una sociedad
más próspera y justa.

Para finalizar podemos decir que la Constitución busca promover la cooperación entre los
ciudadanos y la solidaridad con los menos favorecidos, y este principio es fundamental para
construir una sociedad más justa y equitativa. el preámbulo de la Constitución Política de
Colombia establece los valores y principios fundamentales que rigen la sociedad colombiana.
Este texto reconoce la importancia de la democracia, la igualdad, la justicia social, los derechos
humanos, el medio ambiente y la solidaridad. Estos valores son esenciales para construir una
sociedad más justa, inclusiva y sostenible, y es deber del Estado y de todos los ciudadanos
trabajar juntos para proteger y promover estos principios.