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Nombre de la tarea
Ensayo antecedentes de psicología Transpersonal
Fecha de entrega
25- septiembre- 2017
PSICOLOGIA TRANSPERSONAL Y FILOSOFIA ANTIGUA:
REFLEXION SOBRE LA FIGURA DEL FILÓSOFO Y LA FUNCION
PSICAGOGICA
La Psicología Transpersonal en su aspecto formal, fue creada en 1967 como una propuesta
que busca trascender la psicología humanista (Grof S. 2008, p.127). Ya que los modelos
psicológicos predominantes de la época se quedaban cortos ante la posibilidad de incluir el
entendimiento del espectro humano en su totalidad, como menciona R. Walsh y F. Vaughan:
Desde este punto de vista, la psicología transpersonal se abre a tratar de entender al espectro
del ser humano en su totalidad, incluyendo los diferentes aspectos y procesos que lo
conforman, incluyendo las áreas espirituales y experiencias poco convencionales, sin embargo
esta búsqueda del entendimiento de la esencia del ser humano en su totalidad es mucho más
antiguo que la psicología transpersonal y se ha dado en diferentes épocas y contextos
culturales, sin embargo en el presente ensayo revisaremos a la figura del filósofo antiguo, no
solo como un referente discursivo que presenta antecedentes del paradigma transpersonal, sino
también como figura precursora del psicólogo transpersonal en su quehacer social y personal.
La psicología en su búsqueda por comprender los aspectos psicológicos del ser humano se ha
movido desde sus inicios con los antiguos filósofos en un continuo que va desde las ciencias
del espíritu hasta las ciencias de la naturaleza. Dentro de esta búsqueda para los filósofos
antiguo fue imprescindible conceptualizar la esencia de la vida misma que se deposita en un
cuerpo y que diferencia lo inerte de lo que se mueve por fuerzas internas, a lo cual el concepto
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de alma es tomado para definir esta fuerza vital y significado desde diversas formas, como lo
refiere Martinez J. (2005). Quien describe diversas conceptualizaciones del alma como
elemento formador de vida desde algunas visiones de filósofos antiguos, analizando
principalmente la visión Aristotélica del alma (P.40-42).
Dentro de las diversas visiones del ser humano y del alma que sostiene la vida del mismo se
reflexionara sobre la visión de Platón quien dice que el hombre o no es nada o bien, si es algo,
no puede ser otra cosa sino el alma, lo cual llevaría a pensar que la comprensión y
conocimiento del hombre no se puede dar sin la comprensión de su realidad espiritual
(Mondolfo R. 1949. P.1988). Para Platón el alma presenta una división, en donde si bien es una
sola tiene tres aspectos los cuales influyen en la dirección de las intenciones en la vida del ser
humano, estas partes representan al “mundo bueno” y “no tan bueno” y definen los caminos de
conocer, encolerizarnos y lo concupiscible. La división presentada se refiere al de la razón que
lleva a la persona a ser dueño de sí mismo y transitar por una vida virtuosa que encuentra un
placer superior; el de lo concupiscible que se refiere al mundo sensorial de placeres y deseos
inmediatos que lleva a la persona a ser esclavo de sí mismo, quedando atrapado por sus
deseos primarios; y el de lo cólera que es la lucha que hace el alma para tratar de salir de la
esclavitud de los deseos mundanos de uno mismo para poder descubrirse y entrar a la parte de
la razón (Branda C. 2007, p. 60-63).
La psicología Transpersonal busca dentro de la conciencia del ser humano aquello que la
filosofía antigua veía en el alma, así como Platón nos muestra a un ser humano esclavizado por
deseos primarios del alma, R. Walsh y F. Vaughan ven a la conciencia habitual del ser humano
como un estado restringido por una actitud defensiva. Este estado está inundado por
pensamientos, fantasías y deseos que fluyen de manera incontrolada a través de la mente los
cuales responden a necesidades y defensas. “Con palabras de Ram Dass: «Todos somos
prisioneros de nuestra mente. Darse cuenta de esto es el primer paso en el viaje de la
liberación»” (Maslow, Capra, Grof, Wilber, Dass, Tart, Goleman y otros. 2008, p75.)
Ken Wilber por su parte reflexiona sobre tres ámbitos especiales del ser que describe la
filosofía perenne y los “tres ojos” para alcanzar el conocimiento que describe San
Buenaventura.
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decía, «tres ojos»: el ojo de la carne, por medio del cual percibimos el mundo
externo del espacio, el tiempo y los objetos; el ojo de la razón, mediante el cual
alcanzamos el conocimiento de la filosofía, la lógica y la mente misma, y el ojo de la
contemplación, por obra del cual nos elevamos a un conocimiento de las realidades
trascendentes. Ahora bien, esta formulación particular en que se nos habla del ojo
de la carne, de la mente y de la contemplación es cristiana, pero cabe encontrar
ideas similares en todas las escuelas principales de la psicología, la filosofía y la
religión tradicionales. Los «tres ojos» de un ser humano corresponden, de hecho, a
los tres ámbitos principales del ser que describe la filosofía perenne, que son el
burdo (carnal y material), el sutil (mental y anímico) y el causal (trascendente y
contemplativo). Estos ámbitos han sido ya objeto de amplias descripciones y aquí
sólo quisiera señalar la unanimidad de éstas entre los psicólogos y los filósofos
tradicionales.” (Maslow, Capra, Grof, Wilber, Dass, Tart, Goleman y otros. 2008, p.
336-337)
Esta división tripartita de los ámbitos principales del ser humano es similares a la división que
nos presenta Platón. Sin embargo en la división del alma del antiguo filósofo da referencia
solamente al ámbito burdo y el ámbito sutil pensando que deja de lado el aspecto causal, sin
embargo esta parte se encuentra implícita en la división del alma al hacer referencia del camino
de una vida virtuosa a través del conocimiento de uno mismo y su naturaleza, esta parte podría
estar mayormente relacionada con su quehacer como filosofo más que simplemente con el
discurso filosófico que subscribe.
Podemos pensar en los filósofos como trasmisores de información que buscan plasmar
pensamientos e ideas que amplíen el conocimiento de la realidad, para lo cual elaborar
procesos discursivos para la transición de estas nuevas ideas. Sin embargo Hadot expone una
realidad diferente del acto del filósofo en cuanto que toma la filosofía como una forma de vida,
en esta parte el filósofo en sí mismo no busca la simple transición de pensamientos e ideas
circundantes, si bien lo hace, la finalidad con que lo hace es diferente, el fin del filósofo era
tocar el alma para la transformación del ser humano en este sentido la filosofía se convertía en
un ejercicio espiritual que aplicaba el filósofo y trascendía hacia el interlocutor o el lector. (AS
Acosta. 2017, p.49-50).
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Para esto la figura del filósofo antiguo entra en el ámbito causal mediante la acción espiritual de
la filosofía en donde se busca trascender en un acto de conversión mediante la función
psicagógica del ejercicio discursivo. Esta función busca mediante el ejercicio discursivo, no la
resolución de un planteamiento para acercarnos a la verdad, más que eso es el acto en el cual
se busca una conversión de las personas en el sentido de un cambio de concepción mental, ya
sea en una idea especifica o una transformación global del ser humano, dicho ejercicio filosófico
va más allá de un ejercicio de la razón puramente y se convierte en un ejercicio del espíritu que
busca la transformación de un “si mismo” con el Otro para encontrar el camino verdadero del
ser, en este sentido la solución de un problema planteado por el filósofo queda en un segundo
plano, teniendo mayor importancia el camino, la forma de interacción del filósofo con sus
pupilos, interlocutores y la sociedad en general. (Hadot P. 2006).
Conclusiones y reflexiones_______________________________________________________
La filosofía Griega antigua ha sido un referente para la construcción del pensamiento actual y a
definido la forma en como se ha estructurado la sociedad, para la psicología transpersonal
puede ser un gran referente si se observa la filosofía como un estilo de vida y la figura del
filósofo como un facilitador de procesos dirigidos a la transformación del ser humano para la
búsqueda de la mejor comprensión de uno mismo.
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Referencias______________________________________________________________
Acosta A. (2017). La refutación socrática como ejercicio espiritual Examen de la relación entre
‘discurso filosófico’ y ‘forma de vida’ en la figura de Sócrates. Saga - revista de
Estudiantes de Filosofía, (33), 48-57 recuperado de
https://revistas.unal.edu.co/index.php/saga/article/viewFile/65102/59969.
Hadot P. (2006). Ejercicios espirituales y filosofía antigua. Madrid: biblioteca de ensayos Siruela.
Maslow, Capra, Grof, Wilber, Dass, Tart, Goleman y otros. (2008). Más allá del ego textos de
psicología transpersonal. Barcelona: Kairos.
Mondolfo R. (1949). El hombre como sujeto espiritual en la filosofía antigua. Actas del Primer
Congreso Nacional de Filosofía, 3, 1988-2004.