Ayudar a la gente herida por medio del amor.

Los recuerdos se almacenan en las células en todo el cuerpo; no están

localizados en un sitio en particular.
Cómo son las memorias celulares del organismo, así es la salud del mismo
organismo.

MEMORIAS CELULARES: LA CLAVE PARA LA CURACIÓN

La escuela de Medicina de la Universidad Southwestern (“del suroeste”), la
Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, la Escuela de Medicina de
Harvard, y la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York han
publicado investigaciones indicando que estos tipos de memorias celulares bien
pueden ser la pieza faltante del rompecabezas en la salud y la curación. La
investigación de la Universidad Southwestern concluye, que lo mejor que
podemos esperar en el futuro para curar enfermedades y padecimientos
incurables bien puede encontrarse en el encontrar una manera de curar la
memoria celular.

La memoria celular: Es una memoria (“o recuerdo”) almacenado en las células.

En todas nuestras células.
Durante muchos años, la ciencia creyó que los recuerdos se almacenaban en el
cerebro.

Estas memorias se encuentran almacenadas en nuestras células como patrones

de energía.
La célula es como una cámara y la membrana es como una lente, y cualquier
cosa que haya en el entorno capta la imagen y la envía al núcleo en donde se
encuentra la base de datos.

Lo que creemos que vemos externamente, se encuentra determinado en gran

medida por cómo estamos programados internamente.

Todo lo que nos ha sucedido se encuentra registrado. Podemos tener acceso a

algo de esto, y a esto lo llamamos la memoria consciente. Y a algo de ello no
podemos acceder, y llamamos a eso la memoria inconsciente o subconsciente.
Estas memorias se encuentran codificadas en la forma de imágenes o figuras, y
lo que pone en funcionamiento la respuesta de estrés en el organismo, son las
imágenes que contienen una creencia equivocada.

DESFRAGMENTANDO EL DISCO DURO HUMANO

Con lo que estamos tratando en el disco duro humano es con memorias
celulares, y el disco se pudiera contaminar con archivos fragmentados.

Todas las memorias (recuerdos) son energía almacenada y recordada como

imágenes, y el 90 por ciento de ellas son inconscientes.

Todos nosotros heredamos memorias celulares de nuestros padres, de manera

similar a una persona que recibe las memorias celulares del donador de un
órgano.
Estas memorias celulares se encuentran codificadas en el ADN de cada una de
las células. Cuando un óvulo y un espermatozoide se unen al momento de la
concepción, crean una célula que es una hermosa y milagrosa armonía entre un
hombre y una mujer. Esto es cierto en lo físico, si, pero también en lo no físico.
Así, tal y como el ADN heredado se transmite y así hace que tenga los ojos de
su mamá y el mentón de su papá, también recibe las memorias celulares de su
mamá y de su papá.

Este proceso también sucedió cuando la mamá y el papá también fueron

concebidos. Entonces también estamos recibiendo las memorias celulares de la
abuela y del abuelo, y del bisabuelo y de la bisabuela, y de… todos nuestros
ancestros.

Estas memorias celulares se transmiten a través del ADN, y en particular parece

que a través de los glóbulos blancos.

EL CORAZÓN SOLAMENTE RECONOCE

EL MOMENTO PRESENTE
Las memorias heredadas, las memorias previas al lenguaje, y las previas al
pensamiento lógico, y las memorias de traumas, se convierten en un sistema de
creencias de estímulo/respuesta programado para la protección.
El sistema de estímulo/respuesta se activa cuando situaciones similares a una
memoria de trauma, suceden en el presente.
Cuando el sistema de estímulo respuesta se activa, la persona vuelve a vivir los
aspectos de los eventos originales. Tiene los pensamientos, los sentimientos, y
muy posiblemente incluso la misma conducta, si no los ha resuelto o no ha
evolucionado como “persona”, y si no ha despertado nueva Consciencia gracias
precisamente a esas situaciones de vida.

De la misma manera que nuestras memorias (recuerdos) amorosos transmiten

frecuencias de energía curativa por todo nuestro cuerpo, las memorias
dolorosas, destructivas y distorsionadas, transmiten frecuencias que provocan
padecimiento y enfermedad; estas memorias destructivas emiten una señal en
el organismo que hace que interpretemos las circunstancias actuales como
amenazantes aún y cuando no lo sean.

Ahora, el lago de las alturas montañosas de su ser es, un día un

desperdicio inmenso de aguas, con una ráfaga de caprichos o mal humor
barriendo su alma; otro día, cuando estos sentimientos se han calmado,
el lago es como un espejo y la paz reina en la “casa de la vida”.