Está en la página 1de 2

TEMA: LA DISCIPLINA DE DIOS

TEXTO:HEBREOS 12:4-12 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre,


combatiendo contra el pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a
hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni
desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y
azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a
hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja
sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no
hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y
los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus,
y viviremos? 10 Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a
ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de
su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de
gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han
sido ejercitados.

Definitivamente todos los cristianos quisiéramos recibir siempre de Dios sus bendiciones, su
protección, su sanidad, su provisión, su guía y sus maravillas, pero tenemos que
comprender que hay algo que también es necesario recibir de Dios en algunos momentos
de nuestra vida: SU DISCIPLINA.

Seguramente todos en algún momento de nuestra vida cristiana hemos experimentado la


disciplina del Señor, y para no desmayar cuando estamos siendo reprendidos por él es
necesario que comprendamos algunos aspectos muy importantes con respecto a la
disciplina de nuestro Dios para nuestra vida.

VEAMOS ESTOS DETALLES IMPORTANTES POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS:

I) LA DISCIPLINA ES POR CAUSA DE NUESTRA RELACIÓN CON DIOS, AHORA


SOMOS SUS HIJOS POR MEDIO DE JESÚS. (HEBREOS 12:6-8) Porque el Señor al que
ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios
os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces
sois bastardos, y no hijos.

Tenemos que comprender que Dios disciplina únicamente a sus hijos, y no lo hace por
causa de enojo o de ira hacia nosotros, sino motivado por su amor para nuestra vida.

Ser disciplinados por el Señor cuando estamos haciendo lo que no es agradable a nuestro
Dios nos permite comprender que Dios nos está tratando como hijos, y que podemos estar
seguros que él es nuestro Padre Celestial.

La disciplina forma parte de nuestra nueva relación con Dios, de nuestra nueva posición
espiritual para con él , ahora somos parte de su familia, somos sus hijos e hijas (Efesios
2:19) Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los
santos, y miembros de la familia de Dios,
II) PARA NOSOTROS LA DISCIPLINA NUNCA SERÁ MOTIVO DE ALEGRÍA SINO DE
TRISTEZA Y DOLOR (HEBREOS 12:11) Es verdad que ninguna disciplina al presente
parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia
a los que en ella han sido ejercitados.

Tenemos que comprender que nunca ser disciplinado y corregido es algo agradable o que
sea motivo de júbilo y alegría, pues aunque la disciplina de Dios está motivada en su amor
para nosotros siempre implica tiempos de tristeza y dolor.

Es por eso que se nos dice que no debemos desmayar, pues tenemos que estar
conscientes que si como cristianos decidimos andar por caminos desagradables al Señor ,si
hemos decidido hacer lo que ofende a nuestro Dios, tarde o temprano la disciplina vendrá a
nuestra vida.

Y esa disciplina para que cumpla su función correctiva y que produzca un fruto apacible de
justicia tiene que ser aplicada por medio de un proceso que seguramente producirá tristeza,
dolor y aflicción en nuestra vida.

III) TENEMOS QUE COMPRENDER QUE LA DISCIPLINA DE DIOS NO ES UN JUICIO NI


UN COBRO DE LO QUE LE DEBEMOS AL SEÑOR (HEBREOS 12:9-10) Por otra parte,
tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por
qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y
aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero
este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

Muchos cristianos tienen la idea equivocada de que la disciplina de Dios viene para
cobrarnos lo que “Le debemos” al Señor.

Muchos piensan que Dios cuando pecamos o le fallamos de alguna forma nos mira y nos
dice “Me las vas a pagar” y que la disciplina es un COBRO de todo lo que le debemos por
nuestros pecados.

Pero esto sería creer que la obra redentora de Cristo en la cruz no está completa y que Dios
tiene que cobrarnos lo que está pendiente, no debemos olvidar las palabras de nuestro
Señor Jesucristo en la cruz CONSUMADO ES, en el original es TETELESTAI esto
significaba que una transacción quedaba cancelada, AL SER PAGADA LA DEUDA EN SU
TOTALIDAD.

La disciplina de Dios tampoco es un JUICIO DE DIOS, ya que nuestro Señor Jesucristo en


la cruz del calvario recibió y soportó TODO EL JUICIO que debía ser para nosotros (Isaías
53:4-6) Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos
como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado
de todos nosotros. Podemos decir entonces que la disciplina es ES UN PROCESO DE
CORRECCIÓN PARA NUESTRA VIDA motivado por EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE
DIOS, QUE AL FINAL SIEMPRE PRODUCIRÁ ALGO BUENO EN NUESTRA VIDA.

También podría gustarte