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MEDCLI-3578; No. of Pages 2 ARTICLE IN PRESS


Med Clin (Barc). 2016;xxx(xx):xxx–xxx

www.elsevier.es/medicinaclinica

Editorial

El sesgo del experto


The expert bias
Joan M.V. Pons a,b
a
Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries, Barcelona, España
b
Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), España

Experto, según dice el diccionario de la RAE, es aquella persona Podría ser, pues, que alcanzar este nivel de experto tan solo
especializada o con grandes conocimientos en una materia. Espe- aporte ventajas, pero no es así. A nivel neurocognitivo se ha obser-
cialista es aquel que cultiva o practica una rama determinada de un vado que el mayor desarrollo del hipocampo posterior en los
arte o de una ciencia. En un mundo como el actual, de crecimiento taxistas londinenses que han de acreditar una muy buena memoria
exponencial de la información y del conocimiento, uno solo puede de la estructura viaria de la gran metrópoli se acompaña de una
acabar dominando un pequeño ámbito donde, con formación, expe- reducción en la sustancia gris del hipocampo anterior5 . Claro que
riencia y tiempo, puede acabar siendo un experto. En la medicina, esto era antes de la amplia difusión del GPS. El radiólogo, muy entre-
los siglos xix y xx fueron los de una progresiva especialización a nado en diferenciar del blanco al negro entre un espectro de grises,
partir de los 2 grandes troncos: la medicina (interna) y la cirugía muestra una mayor actividad en la región fusiforme derecha de
(general)1 . Es a partir de la segunda mitad de siglo hasta el pre- reconocimiento facial y una menor en el córtex occipital lateral6 .
sente que se produce la especialización dentro de la especialidad, Es más, como en el caso del gorila que cruza entre 2 equipos que
lo que la ley de ordenación de las profesiones sanitarias denomina se pasan una pelota y donde uno debe contar los pases que uno de
áreas de capacitación específica2 . los equipos hace, el hecho de que los radiólogos expertos acaben
El conocimiento más profundo, en un campo cada vez más focalizando muy selectivamente su atención hace que pasen por
pequeño, puede comportar un error de perspectiva, ya que al cen- alto figuras expresamente interpuestas7 .
trar la atención en un área diminuta se puede acabar olvidando El experto, al centrar su atención en un (muy) determinado tipo
la visión de aquello que se contempla, el ser humano. Pongamos de pacientes o en procedimientos (muy) concretos puede acabar
algunos ejemplos: los arritmólogos dentro de la cardiología, los percibiendo una realidad extremadamente deformada. Su pequeño
que centran su atención y pesquisas en las demencias dentro de cosmos acaba siendo su único afán y mundo. Esto lleva a que acabe
la neurología, o hablando de la cirugía, aquellos que solo realizan considerando la enfermedad que atiende, según su punto de vista,
intervenciones endocrinológicas o los traumatólogos exclusivos de muy prevalente, y que piense que su área de interés está mal dotada
rodilla. En cualquiera de los múltiples ámbitos de la medicina ha tanto en el orden asistencial como de la investigación. Hay que valo-
surgido, fruto del progreso científico y del desarrollo tecnológico, rar esta posición por lo que tiene de interés honesto en los pacientes
una mayor (sub)especialización, a la vez que se produce un más (y familiares) que el (sub)especialista encuentra constantemente,
temprano y rápido alejamiento del tronco común. aunque no deja de ser una visión distorsionada por enfoque exce-
El especialista desarrolla una habilidad extrema, una forma de sivo. Surgen entonces comparaciones con otros (sub)especialistas o
automatismo que le permite actuar con una mayor eficiencia en expertos de otros campos médicos y suele ser frecuente la mención,
comparación con el neófito o principiante. Mediante un aprendi- según la perspectiva, de los costosos tratamientos oncológicos, de
zaje intenso acaba incorporando un tipo de conocimiento tácito, lo que cuesta uno de los más sofisticados desfibriladores automá-
a menudo intuitivo, que, aun a riesgo de errar3 , suele ser acer- ticos implantables, hasta llegar al trasplante múltiple de órganos.
tado la mayor parte de las veces. La práctica repetida, no exclusiva Es difícil poner raciocinio, aunque sea un poco, ante estas cues-
de la cirugía, donde la pericia manual es muy importante, permite tiones con una carga emocional tan fuerte, que afectan, tarde o
alcanzar una mayor perfección obteniéndose, en general, mejores temprano, a todo el mundo. Cualquier priorización que se pretenda,
resultados respecto a aquellos que atienden menos pacientes y/o inevitablemente, perjudicará a alguien y, a pesar de esto, debe rea-
de menor complejidad4 . Por eso la progresiva concentración de lizarse sobre una base científica firme, de forma participativa, sin
procedimientos complejos. excluir alegaciones, si bien debe aplicarse de forma generalizada y
sin exclusiones8 .
Muchos expertos pasan a convertirse en líderes de opinión y
es entonces cuando, frecuentemente, acaban acumulando conflic-
Correo electrónico: joan.ponsr@gencat.cat tos de interés por todos lados. Una broma amarga dice que cuesta

http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2016.03.011
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2 J.M.V. Pons / Med Clin (Barc). 2016;xxx(xx):xxx–xxx

encontrar un experto que no tenga conflictos de interés, como si lo visión más amplia y también muy necesaria. Constituye un dilema
que debiera ser una excepción se haya convertido en regla. Ya no que hay que asumir y tratar de superar, tanto en el orden personal
resulta suficiente hacer una declaración sincera de los mismos para como en el formativo. Existen otras visiones que no pueden dejarse
posibilitar así que el lector u observador ajuste su juicio crítico. Se al margen. Contrariamente al conocimiento tácito y al automatismo
hacen necesarias, cada vez más, legislaciones (sunshine legislation) que la experiencia otorga, se requiere flexibilidad y creatividad para
que obliguen a exponer todos los pagos y prebendas otorgadas a sumar perspectivas que muestren una visión más completa. Sac-
los profesionales e investigadores por parte de la industria farma- kett abogaba por el retiro obligatorio de los expertos. Siendo más
céutica y de productos sanitarios9 . Es, sin duda, la mejor alternativa prudentes, no parece conveniente perpetuarse en un campo dema-
tanto para los profesionales como para la misma industria, a pesar siado exclusivo y conviene reciclar periódicamente el tronco de
de que el manejo de intereses contrapuestos sea también un tema conocimientos compartido con otras disciplinas. Habría que pro-
personal y de la deontología profesional. curar, a la vez, rotar periódicamente hacia otras áreas igual de
Otro problema surge cuando el experto participa en los procesos interesantes.
de revisión por semejantes u homónimos y mediante los cuales
se distribuyen los recursos para la investigación o se seleccionan Agradecimientos
para su publicación científica los resultados de la misma10 . Solo el
experto puede juzgar a otro experto. Este sistema de revisión por A Jordi Camí, Gaietà Permanyer-Miralda y Joan Rodés por sus
pares, con todas sus debilidades y fortalezas11 , escapa al cometido comentarios a una versión previa. La responsabilidad última de este
de este texto, como también hay que eludir la vertiente docente texto corresponde a su autor y en ningún caso puede interpretarse
del experto que, a menudo, solo sabe explicar aquello que conoce como un posicionamiento de la organización para la que trabaja.
(demasiado) bien, ignorando todo lo demás.
David Sackett (1934-2015) tenía toda la razón del mundo Bibliografía
cuando, examinándose a sí mismo, criticaba que el experto, con-
vertido en líder de opinión, llegase a ser tan respetado y temido 1. Porter R. The greatest benefit to mankind. A medical history of humanity. WW
Norton & Company: New York, USA; 1998.
que nadie se atreviese a desafiar su criterio. El otro gran defecto que 2. Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias.
veía estaba en el papel que el experto desempeñaba, como defen- BOE núm. 280, de 22 de noviembre de 2003. [consultado 11 Feb 2016].
sor del statu quo y del paradigma imperante, en la evaluación de las Disponible en: https://www.boe.es/buscar/pdf/2003/BOE-A-2003-21340-
consolidado.pdf
solicitudes de financiación para la investigación o en la revisión de
3. Reason J. Safety in the operating theatre - Part 2: Human error and organisational
artículos científicos para su publicación12 . failure. Qual Saf Health Care. 2005;14:56–61.
El experto, como comentábamos, no está exento de errores, en 4. Finks JF, Osborne NH, Birkmeyer JB. Trends in hospital volume and ope-
rative mortality for high-risk surgery. N Engl J Med. 2011;364:2128–37,
parte por la excesiva confianza en sí mismo y, por otro lado, por los
http://dx.doi.org/10.1056/NEJMsa1010705
déficits, sean neurocognitivos o en otros –no menos importantes– 5. Maguire EA, Gadian DG, Johnsrude IS, Good CD, Ashburner J, Frackowiak RS, et al.
campos del conocimiento. Al ver las cosas de forma diferente, al Navigation-related structural change in the hippocampi of taxi drivers. Proc Natl
haber aprendido a filtrar el ruido que enmascara la señal, al focali- Acad Sci U S A. 2000;97:4398–403.
6. Harley EM, Pope WB, Villablanca JP, Mumford J, Suh R, Mazziotta JC, et al. Enga-
zar todos sus sentidos en un ámbito concreto de actuación, siendo gement of fusiform cortex and disengagement of lateral occipital cortex in the
necesariamente selectivo, el experto gana en efectividad y eficien- acquisition of radiological expertise. Cereb Cortex. 2009;19:2746–54.
cia. Sin embargo, en el ámbito de la salud y la enfermedad se ha 7. Drew T, Võ ML, Wolfe JM. The invisible gorilla strikes again: Sustained inatten-
tional blindness in expert observers. Psychol Sci. 2013;24:1848–53.
de mantener siempre una mirada más amplia. Así se evitaría tam- 8. Daniels N. Accountability for reasonableness. BMJ. 2000;321:1300–1.
bién que el paciente complejo realice un peregrinaje por múltiples 9. Cain DM, Loewenstein G, Moore DA. When sunlight fails to disinfect: Unders-
consultas. De ahí el auge de las denominadas unidades funcionales, tanding the perverse effects of disclosing conflicts of interest. J Consum Res.
2011;37, http://dx.doi.org/10.1086/655862
donde expertos de distintas disciplinas debaten los casos comple- 10. Wager E, Godlee F, Jefferson T. How to survive peer review. London: BMJ Books;
jos y, de acuerdo con las preferencias y valores de los pacientes, que 2002.
siempre hay que tener bien presentes, consensúan las opciones de 11. Camí J. Fortalezas y limitaciones del peer review. Med Clin (Barc). 2008;131 Supl
5:20–4.
tratamiento óptimas para cada caso concreto.
12. Sackett DL. The sins of expertness and a proposal for redemption. BMJ.
Parece claro pues que en medicina la ineludible especialización 2000;329:1283.
y subespecialización se lleva a cabo a costa de la pérdida de una

Cómo citar este artículo: Pons JMV. El sesgo del experto. Med Clin (Barc). 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2016.03.011

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