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La obsesión por el espacio exterior nació, junto con la Ciencia, en las escuelas filosóficas de la Grecia

clásica, que tomó sus ideas de los egipcios y babilonios; y desde entonces encontramos interés por la
astronomía en todas las épocas. Sin embargo, fue hace no más de medio siglo cuando por fin se
conquistó el espacio, y fueron los estadounidenses quienes lo consiguieron.

batalla tecnológica y política que se desarrolló en los años previos en el contexto de la carrera espacial entre
EEUU y la URSS en plena Guerra Fría.

Luego de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, la política internacional se polarizó. Los Estados más

poderosos del mundo se agruparon en 2 grandes bloques: el capitalista u occidental, liderado por los Estados

Unidos, y el comunista u oriental, liderado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Ambos bloques se embarcaron en una competencia para obtener la hegemonía mundial y demostrar las

ventajas del sistema político y socioeconómico que defendían.

A este período se lo conoce como Guerra Fría porque, si bien la acumulación de armas y tropas fue masiva y las

amenazas de agresiones constantes, no llegó a haber enfrentamientos directos entre militares de ambas

potencias.

La competencia entre los bloques capitalista y comunista se desarrolló en los terrenos político, cultural,

deportivo, científico y tecnológico. En ese contexto, la carrera por la conquista del espacio que se desató entre

ambas potencias tuvo entre uno de sus fines las actividades de espionaje, ya que los satélites que orbitaban

alrededor de la tierra podían obtener fotografías de instalaciones militares e industriales del enemigo.

Se llama carrera espacial a la competencia por la conquista del espacio exterior que se llevó a cabo entre los

Estados Unidos y la Unión Soviética, la cual se extendió desde 1957 hasta 1975.

Esta supuso un esfuerzo realizado por ambos países para poner en órbita satélites artificiales, enviar seres

humanos al espacio, explorar otros planetas y llegar a la superficie lunar.

Se considera que el lanzamiento del satélite artificial soviético Sputnik 1, en octubre de 1957, dio inicio a la

carrera espacial.

En un primer momento fueron los soviéticos quienes tomaron la delantera al lograr la puesta en órbita del

primer satélite artificial y el envío del primer ser humano al espacio; sin embargo, esta situación se revirtió y

fueron los estadounidenses quienes llegaron primero a la luna, en 1969.


La carrera espacial se debilitó a principios de la década del 70, ya que en 1972

ambas potencias iniciaron un proyecto conjunto, el Apolo-Soyuz, el cual en 1975 logró el acoplamiento en el

espacio de una nave estadounidense y una soviética.

La carrera espacial fue uno de los ejes principales de la rivalidad científica y tecnológica entre los Estados

Unidos y la Unión Soviética durante la época de la Guerra Fría. En ese contexto, los éxitos y fracasos de las

misiones espaciales eran percibidos como triunfos o derrotas de un modelo político y socioeconómico sobre el

otro.

La denominada carrera espacial comenzó cuando el 4 de octubre de 1957, en la embajada de la Unión


Soviética en Washington, Lloyd Berkner, director del programa americano del AGI (Año Geofísico
Internacional) anunció que un satélite soviético, el Sputnik 1, giraba alrededor de la Tierra a 900
kilómetros de altura. A pesar de que el presidente estadounidense, Dwight D. Eisenhower (1890-1969)
se refiriera al satélite despectivamente como “una pequeña pelota en el aire”, lo cierto es que en plena
Guerra Fría, el hecho revelaba no solamente una victoria tecnológica, sino también una amenaza militar,
ya que suponía la demostración de la superioridad soviética.Tras este acontecimiento, Estados Unidos se
planteó la necesidad de demostrar al mundo que su tecnología no estaba por detrás de la soviética, por lo
que se creó la Administración Nacional de Astronáutica y del Espacio (NASA). Pero no había
transcurrido ni un mes cuando, el 3 de noviembre, el mundo quedó atónito por segunda vez: la Unión
Soviética anunciaba la puesta en órbita del Sputnik 2, esta vez con un ser vivo a bordo. Este sería la
perrita bautizada como Laika, y dejaba claro que los rusos planeaban la llegada del hombre a la Luna.
Este acontecimiento sensibilizó mucho a la opinión pública, puesto que no existía medio alguno de
rescate para el animal, por ello, la ración de comida del décimo día contenía un veneno que debía
evitarle el sufrimiento de morir por asfixia cuando se consumiera la reserva de oxígeno. Sin embargo, el
tóxico no llegó a utilizarse, ya que la temperatura de la cápsula se elevó mucho más de lo previsto (40º
C) y Laika murió a las seis horas del lanzamiento.
(El lanzamiento del satélite artificial, el primero en la historia en alcanzar la órbita terrestre, daría lugar al
comienzo de lo que se conoció como la Carrera Espacial, que en el contexto de la Guerra Fría puede
entenderse como la carrera armamentística en la que americanos y soviéticos se disputaron el control. La
competición, que concluyó en 1975 con el acople de la nave Apolo-Soyuz, se extendería durante más de dos
décadas en las que se sucederían algunos de los logros tecnológicos más importantes jamás alcanzados
por ambas potencias.  )

Mientras, la NASA presentó el proyecto Mercury, destinado a poner un hombre en órbita terrestre. Los
especialistas de la Marina estadounidense adelantaron el lanzamiento del Vanguard al 6 de diciembre,
pero la misión falló y no fue hasta el 31 de enero de 1958 cuando el Explorer 1 entró en órbita. Tras él,
el Vanguard 1 consiguió su misión el 17 de marzo de 1958  y actualmente es el satélite más antiguo de
los que orbitan la Tierra. Sin embargo, la euforia de los norteamericanos duró poco, ya que en menos de
tres meses, la Unión Soviética volvía a asombrar al mundo poniendo en órbita el Sputnik 3, un coloso de
3,5 metros de longitud y más de una tonelada de peso.
El 12 de abril de 1961 el piloto militar soviético Yuri Gagarin (1934-1968), se convertía en el primer
astronauta de la historia a bordo de la nave Lastochka. ¿Qué sintió? La sensación de aceleración le hacía
pegarse al asiento; el sonido de los motores, que al principio le resultaba molesta, se atenuó al superar la
barrera del sonido; cierto vacío en el estómago, y los efectos de la supergravedad: dificultad para
articular palabras y estrechamiento del campo visual. Aunque el vuelo estaba saliendo a la perfección, un
fallo eléctrico provocó que la vuelta de Gagarin fuera en paracaídas. Tras sobrevolar 33 países en menos
de dos horas, aterrizó en una localidad vecina ante la mirada estupefacta de una aldeana, quien señalando
un arroyo cercano le dijo: “Pues ha faltado poco para que te ahogaras”.
La nueva victoria soviética en la carrera espacial fue contrarrestada por el vuelo suborbital de Alan
Shepard el 5 de mayo, a bordo del cohete Mercury Redstone 3. El verano de ese mismo año se ponía en
marcha el programa Apollo, como continuación de las misiones Mercury. Al año siguiente, John Glenn,
en la Friendship 7, se convirtió en el primer estadounidense en orbitar la Tierra, completando tres órbitas
el 20 de febrero de 1962. Sin embargo, el primer vuelo con dos tripulantes también tuvo su origen en la
Unión Soviética. Entre los días 11 y 15 de agosto de 1962, se lanzó la Vostok 5 tripulada por el
cosmonauta Valery Bykovski (1934-) y la Vostok 6, llevando a bordo a la primera mujer en el espacio:
Valentina Tereshkova (1937-).

Yuri Gagarin, el ruso que fue el primer hombre en realizar un vuelo espacial el 12 de abril de 1961.

Porque aquí estoy sentado en una lata. Muy por encima del mundo. El
planeta Tierra es azul, y no hay nada que pueda hacer".
Estas líneas de la canción Space Oddity, de David Bowie, resumen cómo debe
haberse sentido Yuri Gagarin cuando realizó el primer viaje de un humano al
espacio exterior.
En su diminuta nave espacial, de poco más de dos metros de diámetro, Gagarin
partió hacia el espacio más como pasajero que como un cosmonauta.
En ese momento, el "piloto" ni siquiera podía tocar los controles de la nave.
Según una transcripción de la comunicación con el control de tierra, Gagarin quedó
impresionado por la vista a través de la ventana de la cápsula, mencionando la "hermosa
aura" de nuestro planeta y las sorprendentes sombras proyectadas por las nubes en la
superficie de la Tierra.

El viaje de Gagarin al espacio el 12 de abril de 1961, hace ya más de 60 años,


fue una victoria de la Unión Soviética sobre Estados Unidos en la carrera espacial.
Y su regreso a la Tierra fue un triunfo innegable.
Pero para hacer historia, Gagarin asumió un peligroso desafío que requería
una inmensa valentía.
Partió hacia el espacio, un lugar misterioso que era prácticamente desconocido en
ese momento, en una nave que no tenía controles de rescate.

 Por qué la Unión Soviética fue la verdadera ganadora de la carrera espacial


(y no EE.UU.)

El cohete que lo lanzaría había tenido tantos vuelos fallidos como exitosos.


Gagarin estaba asumiendo el papel de un conejillo de indias y su misión estaba
diseñada a responder varias preguntas.
¿Puede un humano sobrevivir en el espacio? ¿Puede la nave espacial sobrevivir
al viaje? ¿Puede esa nave espacial comunicarse de manera efectiva con la Tierra,
a fin de garantizar un aterrizaje seguro?
Con 27 años, Gagarin asumió el reto de viajar al espacio.
En ese momento, nadie confiaba en la seguridad de los cohetes, las naves
espaciales, los controles y los sistemas de comunicación, ni siquiera en que los
humanos pudieran sobrevivir en el espacio.
"Si la nave espacial Vostok se presentara a los científicos de hoy, nadie votaría a
favor de lanzar una cosa tan improvisada como esa al espacio", dijo el
ingeniero Boris Chertok casi medio siglo después de la misión, en su libro Rockets
and People.
"[En ese momento] firmé documentos declarando que todo me parecía bien y que
garantizaba la seguridad de la misión. Nunca lo habría firmado hoy. He ganado
mucha experiencia y me he dado cuenta de cuánto nos arriesgamos".

Beneficios para todos

La carrera espacial requirió de grandes avances en todas las áreas de la ciencia y la tecnología,
muchos de los cuales habrían sido impensables de no haber existido ese campo de batalla virtual
entre Washington y Moscú.

Asimismo, varios de esos logros, hoy se aplican extensamente, por ejemplo, en la medicina, las
telecomunicaciones y la informática.

Tras la caída del Muro de Berlín, y la caída de la Unión Soviética, la carrera


espacial quedó atrás, para transformarse en una empresa conjunta, en la que
también participan otros actores de la comunidad internacional.

También ha renacido el espíritu original de mirar hacia el cielo: conocer más


acerca del espacio que nos rodea para aprender más de nosotros mismos... a
pesar de que la falta de rivalidades haya quitado el impulso político y, sobre
todo, los grandes presupuestos que requieren las misiones espaciales.

 La puesta en órbita de satélites artificiales que, además de espiar las actividades del

enemigo, permitieron mejorar las comunicaciones, realizar comprobaciones científicas y

hacer predicciones metereológicas.

 La muerte de varios astronautas en misiones fallidas al tratar de despegar o reingresar en

la atmósfera terrestre.

 La contaminación del espacio con residuos y partes desechadas de las misiones

espaciales.

 La aplicación de tecnologías desarrolladas para las exploraciones espaciales en la vida cotidiana. Por

ejemplo, el aprovechamiento de la energía solar; el uso de tejidos térmicos y filtros solares; la

elaboración de alimentos deshidratados; la fabricación de robots, etc.


 El agotamiento económico de la Unión Soviética debido a los millones de rublos que fueron destinados

a la carrera espacial. En este sentido, la carrera espacial contribuyó a definir el resultado de la Guerra

Fría a favor de los Estados Unidos.

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