Está en la página 1de 1

Escuela Dominical de Niños

Clase: El Fruto del Espíritu Santo.

Introducción:

Cuando todos hayan llegado a la clase y luego de que haya saludado con ellos, pregunte: ¿Cuál
es su fruta favorita?

Espere sus respuestas.

Ahora, describa su fruta favorita sin decir lo que es. Pida que ellos adivinen lo que es.

Todas las frutas son diferentes. Saben diferente, se ven diferentes y se sienten diferentes en tu
boca (algunas frutas son crocantes, otras blandas, algunas jugosas, etc.).

Verdad Bíblica:

La Biblia habla sobre un fruto, pero es un tipo de fruto diferente, se llama el fruto del Espíritu.
El fruto del Espíritu es un poco como la fruta real porque también cada uno es especial y
diferente.

Es grandioso porque cuando le pedimos a Jesús que viva en nosotros, su Espíritu se queda con
nosotros y Él nos dará su fruto especial. A medida que crecemos y aprendemos más sobre
Jesús, El Espíritu nos dará más y más fruto y será más como Cristo.

Gálatas 5:22 NTV


En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz,
paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!

El fruto del Espíritu es un conjunto de características o cualidades de Dios que cada creyente
debe demostrar en su vida.

El fruto del Espíritu Santo tiene varios elementos mezclados para formar una sola cosa, mas o
menos como un racimo de uvas. Que teniendo varios elementos, juntos forman una sola cosa.

Los niños que han recibido a Cristo como su salvador desde temprana edad, deben comenzar
a desarrollar el fruto del Espíritu en sus vidas.

Manualidad:

Racimo de uvas.

También podría gustarte