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Título: Presidencia de Gustavo Rojas Pinilla

Antecedentes. La división dentro del Partido Liberal Colombiano permitió el triunfo del conservador
Mariano Ospina Pérez en las elecciones presidenciales de Colombia de 1946. Sin embargo, la proyección de
Jorge Eliécer Gaitán, quien se consolidó como jefe único del partido liberal, sumada a la mayoría liberal en el
congreso, no permitió a los conservadores desarrollar cabalmente sus políticas. Gaitán fue asesinado el 9 de
abril de 1948: se desató el "Bogotazo", un levantamiento popular que buscaba forzar a Ospina a renunciar.
El objetivo no se logró y Ospina resultó fortalecido, por lo que desarrolló una mayor represión. Por ese
motivo, el partido liberal no participó de las elecciones de 1950, lo que dejó vía libre para que el conservador
Laureano Gómez ganara la presidencia. Sin una oposición política legal, Gómez impulsó una serie de políticas
de extrema derecha. Entonces, una parte de la dirigencia liberal ordenó a sus militantes alzarse en armas
contra la presidencia de Gómez, lo que dio lugar a lo que se conoció como La Violencia.

Dictadura de Rojas. El 13 de junio de 1953, Laureano Gómez fue derrocado por el


general Gustavo Rojas Pinilla, que fue bien recibido por varios sectores del país. El
congreso se encontraba clausurado desde 1949, y Rojas gobernó con un órgano
legislativo orquestado por él, conocido como la ANAC (Asamblea Nacional
Constituyente), que legitimó su ascenso al poder y lo designó como mandatario
para los cuatrienios 1954-1958 y 1958-1962 (período que no llegó a ejercer).
Rojas ofreció una amnistía condicional a los guerrilleros liberales y desarrolló una
serie de reformas económicas y políticas, incluyendo la inauguración de las
transmisiones de televisión en Colombia y el derecho al voto para la mujer. Sin
embargo, su presidencia de facto persiguió la libertad de expresión y fue muy laxo
con los restos de violencia política, particularmente la ejercida por los
conservadores contra los liberales. La crítica de estos casos llevó al cierre de varios periódicos y a una
radicalización de la clase política en contra de Rojas. Un paro cívico ordenado por la clase empresarial y política
obligó a Rojas a renunciar el 10 de mayo de 1957. Después de la caída de Rojas en 1957, se reanudaron los
comicios para Senado, Cámara, Asambleas Departamentales y Consejos Municipales, en los años pares a
partir de 1958, de forma que empezaron a coincidir cada bienio de por medio con los años de las elecciones
para presidente, las cuales se reanudaron en forma normal, a partir de mayo de 1958.

Medidas gubernamentales. Inmediatamente comenzó suprimir la


libertad de prensa y a controlar los medios de comunicación
mediante la creación de emisoras y publicaciones estatales. Prohibió
la posesión de armas de fuego a la población civil mediante el
sistema de salvo conductos. Instauró la persecución religiosa contra
el protestantismo, utilizando la emisora de radio estatal Radio
Sutatenza. Distribuyó miles de radios a través del país que solo
podían sintonizar esa emisora. Se interesó por hacer reformas
sociales enfocadas en controlar los medios de comunicación y la
opinión pública.

Aunque muchas de las medidas de su gobierno fueron autoritarias y


violatorias de los Derechos Humanos, como la censura de la libertad
de prensa y de culto, su figura se recuerda con afecto entre las clases populares debido al apoyo a la
creación de organizaciones de trabajadores, a la aprobación del voto femenino, la construcción de vías, el
aeropuerto El Dorado y por haber traído la televisión a Colombia, entre otras iniciativas:

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 Introdujo la televisión en el país, y la usó inmediatamente para presentarle al público una imagen
favorable de sí mismo. En 1954, al cumplirse el primer aniversario del gobierno militar, se inauguró
la Televisora Nacional.
 Veló por los derechos Indígenas y su integración al Estado. Hizo construir un acueducto para la
comunidad Wayuu de Riohacha.
 Automatizó la telefonía urbana y rural para el fortalecimiento de las comunicaciones e impulsar la
educación y la cultura.
 Logró la despolitización de la Policía, agregándola al Ministerio de Guerra, como cuarto
componente del Comando General de las Fuerzas Militares, mediante el decreto 1814 del 10 de
julio de 1953.
 Creó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE con el Decreto 2666 de 1953.
 Estimuló los programas de las Escuelas Radiofónicas de Sutatenza y la programación de la televisión
educativa, que se inició en Colombia durante su administración.
 Se propuso la creación de numerosas escuelas, colegios y universidades. Creó, organizó y dio
especial apoyo a la Universidad Pedagógica de Colombia con sede en Tunja, elevando a esta
categoría a la antigua Normal Superior Universitaria de Colombia
 Para facilitar el manejo de las licencias de importación, creó dos bancos públicos, el Banco Ganadero y
el Banco Cafetero, medidas que los bancos privados consideraron como «competencia desleal».
Capitalizó la Caja Agraria, estableció el Instituto de Fomento Tabacalero, y el Instituto Nacional de
Abastecimiento (INA).
 Para contrarrestar la oposición y el descontento frente al gobierno por la creación de impuestos
que golpeaban los sectores más ricos de la sociedad, creó Confederación Nacional del Trabajo (CNT)
y el Movimiento de Acción Nacional (MAN), pero muy pronto fracasaron y se disolvieron.
 Se construyeron bajo su mandato el Palacio Municipal y el Palacio de Justicia de Tunja, la Industria
Militar (Indumil) en Sogamoso, la planta de leches de Chiquinquirá, con destino a los niños pobres,
la Transmisora de la Independencia y numerosas obras sociales para los damnificados de la
violencia.
 Inició y propició la amnistía para los alzados en armas, principalmente para los guerrilleros de los
Llanos Orientales, Tolima, Antioquia y otros departamentos y territorios nacionales azotados por la
violencia. Creó la Oficina de Rehabilitación y Socorro para colaborar con los damnificados de la
violencia.
 Para afianzar la justicia social ayudando a los desposeídos, creó institución SENDAS (Secretaría
Nacional de Asistencia Social), que dirigió su hija María Eugenia Rojas de Moreno. SENDAS auspició
las residencias femeninas, los mercados populares, los aguinaldos del niño pobre, los restaurantes
escolares, las guarderías infantiles y creó centros de bienestar social en las ciudades y campos.
 Impulsó la vivienda popular, la casa campesina, el seguro campesino y la bolsa de empleos.
 Reconoció los derechos políticos de la mujer, mediante el acto legislativo número 3 de la Asamblea
Nacional Constituyente (ANAC), del 25 de agosto de 1954.

Rojas Pinilla y el trabajo. La ANAPO fue el movimiento político creado por Rojas Pinilla, que aglutinaba
miembros de los partidos liberal y conservador, e incluso del comunismo. A pesar de su talante
conservador y militar, Rojas Pinilla llevó a cabo una administración populista, muy cercana a las clases
sociales más vulnerables y a semejanza del gobierno de Juan domingo Perón en Argentina, con
preferencia por los trabajadores o la clase obrera. El régimen peronista se caracterizó por su
preocupación por las condiciones de la clase trabajadora, por lo que permitió la activa participación de
los sindicatos y agremiaciones de trabajadores y constituyó un importante caudal electoral. La
dictadura de Rojas Pinilla halló inspiración en este régimen para proponer su política laboral, lo que
generó una reacción adversa en el sector eclesiástico y empresarial del país.

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Alianzas con los trabajadores. Rojas Pinilla intentó hacer alianzas con varias organizaciones de
trabajadores, entre ellas la unión nacional de trabajadores UTC, de origen confesional católico, pero
que había rechazado tener cualquier compromiso de índole política. Otras organizaciones obreras se
encontraban debilitadas y su apoyo al régimen no habría sido significativo para sus intereses, por lo
que la más indicada para un acuerdo era la confederación nacional de trabajadores (CNT), organización
que se encontraba afiliada a la confederación latinoamericana de trabajadores, (Atlas), apoyada por el
gobierno de Juan domingo Perón. Entre la UTC y la CNT se presentaron algunas diferencias que fueron
alimentadas por la Iglesia Católica, institución sagrada para el general Rojas Pinilla, que decidió
renunciar a sus objetivos frente a la clase obrera e ir retirando paulatinamente su apoyo para
mantenerse fiel a su fe y conservar el apoyo eclesiástico. Otra de sus labores a favor de los trabajadores
fue tratar de organizar los sindicatos como extensión de su proyecto político populista, pero encontró
bastante oposición en la iglesia y la clase empresarial; algunos analistas sostienen que esta última fue
la que produjo el derrocamiento del régimen rojista.

Título: Se forma la Junta Militar


Radio Nacional de Colombia. RTVC
Fuente: https://www.radionacional.co/linea-tiempo-paz/se-forma-junta-militar

Cuando Gustavo Rojas Pinilla cedió el poder en 1957 luego de recibir presión de diferentes sectores. Al
hacerlo decidió designar una Junta Militar que fue presidida por el general Gabriel París y que daría paso a la
reforma del plebiscito de 1957, con la que nació el Frente Nacional. Del 10 de mayo del 57 al 7 de agosto de
1958, la junta realizó la transición de la dictadura militar a la democracia representativa.
Además de Gabriel París, la Junta Militar estuvo conformada por el Mayor General Deogracias Fonseca,
Contralmirante Rubén Piedra Arango y los Brigadieres Generales Rafael Navas Pardo y Luis E. Ordóñez C. Por
su parte José María Villarreal y Pioquinto Rengifo actuaron como Ministros Titulares de Gobierno,
nombrados el 11 de mayo y 10 de diciembre de 1957, respectivamente.
La Junta Militar parecía la opción más lógica y racional de ese momento, dada la difícil situación que
atravesaban los partidos políticos, sumidos en el escepticismo y la polarización. La violencia que se había
disipado estaba de vuelta y los primeros en movilizarse contra el régimen fueron los estudiantes
universitarios, quienes se declararon en huelga en los primeros días del mes de mayo. Luego vendría la
huelga general a la que se sumaron bancos y comercios. Hacia el 9 de mayo se comenzó a vivir escasez de
alimentos, lo que produjo el incremento de las protestas y manifestaciones.
Esa noche los altos mandos militares decidieron la suerte del general Rojas Pinilla. Su renuncia era inminente
y de ahí la necesidad de designar la Junta Militar, además de otras acciones como la constitución de
gabinete paritario, la liquidación de la Asamblea Nacional Constituyente, la convocatoria a elecciones y el
compromiso de los miembros para llevar el país a la normalidad.
La reforma constitucional que resultó de la Junta Militar estuvo conformada por 14 artículos y fue llamada
plebiscito, el primero y único, hasta ahora, en la historia de Colombia. El domingo 1 de diciembre de 1957,
4.169.294 ciudadanos respondieron sí a la pregunta de la consulta, incluyendo mujeres que por primera vez
en el país accedían a su derecho al voto. Por su parte, 206.654 colombianos dijeron no, mientras que 20.738
fueron los votos en blanco y tan solo 194 fueron declarados nulos. Después de este histórico día Alberto
Lleras fue elegido como primer Presidente del Frente Nacional.
Eran varios los puntos contemplados en el plebiscito de 1957 como la responsabilidad de los partidos
tradicionales en el ejercicio del poder, el acuerdo de alternarse en el poder cada cuatro años y durante 16
años entre 1958 y 1974. Entre algunos otros compromisos también estaba que a partir del 1 de enero de
1958 todos los gobiernos deberían invertir el 10% del presupuesto nacional en la educación pública del país.

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Título: 60 años de una tragedia estudiantil (Fragmento) Fecha: 9 de junio de 2014
Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/nacional/60-anos-de-una-tragedia-estudiantil-articulo-497368

El 8 y 9 de junio de 1954 pasaron a la historia de Colombia


como dos días aciagos para el movimiento estudiantil, en
medio de un gobierno dictatorial y represivo. Protestas y
movilizaciones dejaron trece estudiantes muertos. Cerca
de cincuenta soldados inscritos al batallón Colombia
empuñan carabinas de aspecto antiguo. Frente a ellos,
tendidas en el suelo, decenas de personas intentan
resguardarse de las balas. La foto, a blanco y negro, refleja
tensión, angustia. Fue tomada por Julio Flórez Ángel, con
una cámara Rollei Kort. Su lente logró capturar de forma
sagaz aquel momento trágicamente histórico ocurrido la
mañana del 9 de junio de 1954. Eran las 11 y 15 minutos y
el Ejército abría fuego contra varios estudiantes que participaban en una protesta en la carrera séptima con
calle 13. Se trataba de una fotografía a contrapelo en un instante de peligro, como diría Walter Benjamín,
lograda desde un balcón. Como pudo, Flórez calmó sus nervios, guardó la cámara y llamó al diario El
Espectador para ofrecer sus fotos. El teléfono sonó y al otro lado de la línea se escuchó la voz del mismo
director, quien lo citó en las instalaciones del periódico.

De inmediato se convocó un pequeño consejo de redacción en el periódico para discutir las imágenes, pues
las escenas podrían parecer demasiado fuertes para ser publicadas en las páginas del diario. Finalmente, en
la edición de esa misma tarde fueron publicadas tres de las cinco fotografías que Flórez puso a consideración
del diario. Los reporteros fueron enviados a completar las historias que el día anterior habían iniciado en la
Universidad Nacional y que se extendían con este nuevo escenario de sangre y desconcierto. Los ciudadanos
necesitaban respuestas y la misma duda asaltaba a todo el mundo ¿Por qué protestaban los estudiantes?

Víctor Daniel Bonilla, amigo de Uriel Gutiérrez, fue uno de los pocos testigos de lo sucedido. Bonilla contó
que la víctima no había podido acompañar a los estudiantes aquel día en la peregrinación al cementerio
pero que se había encontrado con él a las dos de la tarde en el campus. Supieron que no tenía clases y
decidieron caminar un poco. El diario El Espectador reseñó en sus páginas el testimonio entregado por Víctor
Daniel Bonilla: “Yo le dije a Uriel Gutiérrez que diéramos un paseo. Así lo hicimos, tomando rumbo hacia la
puerta de entrada de la calle 26. Al lado occidental, en los prados, varios estudiantes jugaban fútbol. Uriel
me preguntó cómo había resultado la peregrinación. Le relaté los incidentes. Se mostró muy indignado por
lo ocurrido (...) Junto a la puerta de salida de la universidad estaba estacionada una radio-patrulla, de ella se
bajaron cuatro o cinco policías y penetraron en los prados. Llegaron otras radio-patrullas. Bajaron de ellas
varios policías y también cruzaron la puerta y se pasearon por los prados por los prados y calles. Los
estudiantes protestaron, silbaron, pedimos que se retiraran de la universidad. Se produjo el incidente
cuando un taxi que venía de la calle 45 fue detenido por los policías y se le ordenó regresar por donde había
venido.

Gutiérrez, de 24 años, cursaba cuarto año de medicina y segundo de Filosofía y Letras. Un hombre
reservado, tranquilo y católico por convicción. Compartía la habitación 129 de las residencias universitarias
con el estudiante Jorge Falla Lozano de cuarto año de ingeniería. Su muerte fue el detonante del
descontento estudiantil que motivó la multitudinaria marcha del 9 de junio. La misma que quedó registrada
en las inmortales fotografías de Julio Flórez que le mostraron al país la magnitud de la
tragedia. Doce personas murieron y cerca de cincuenta resultaron heridas aquel día. Lo que había
comenzado como una protesta pacífica hacia el palacio presidencial en contra de la muerte de Uriel
Gutiérrez terminó por convertirse en un baño de sangre. Todo fue caos y confusión. Solo se escucharon las
ráfagas disparadas por los militares que habían llegado al lugar para acordonar la zona. En la sede Bogotá de
la Universidad Nacional aún se conserva una placa en memoria de Gonzalo Bravo Páez y un edificio del
mismo campus lleva el nombre de Uriel Gutiérrez. Su historia se ha transmitido entre los estudiantes de las
nuevas generaciones que rememoran el 8 y 9 de junio de 1954 como fechas históricas para el movimiento
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estudiantil colombiano.

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