Desde tiempos antiguos, los filósofos y científicos han debatido acerca de la
estructura y composición de la materia. Sin embargo, no fue hasta los siglos XVIII y XIX que los científicos comenzaron a desarrollar modelos para describir la estructura del átomo y su comportamiento. La evolución histórica de los modelos atómicos es un testimonio del progreso continuo en la comprensión científica y tecnológica que ha ocurrido a lo largo de la historia. El modelo atómico de Dalton, propuesto a principios del siglo XIX, se centró en la idea de que los átomos eran partículas indivisibles y que los átomos de un elemento eran idénticos. A medida que la tecnología mejoraba, los científicos pudieron investigar aún más la estructura del átomo, lo que llevó a la creación de modelos más sofisticados. Los modelos atómicos de Thomson, Rutherford, Bohr y Schrödinger fueron algunos de los modelos que surgieron a lo largo del siglo XX, cada uno de ellos proporcionando una comprensión más detallada de la estructura del átomo. La radioactividad es un fenómeno natural que ha sido conocido por la humanidad desde hace mucho tiempo, aunque sólo a principios del siglo XX se empezó a comprender sus implicaciones en la física y la química. El descubrimiento de la radiactividad y los estudios subsiguientes sobre la estructura del átomo llevaron a avances significativos en la ciencia y la tecnología. La radiactividad se utiliza en una variedad de campos, desde la medicina nuclear hasta la generación de energía, y su estudio continúa siendo un área de investigación importante para los científicos y tecnólogos. Antoine Lavoisier, ampliamente reconocido como el padre de la química moderna, realizó investigaciones que demostraron que la cantidad de materia al inicio y al final de una reacción química es la misma. Estas investigaciones proporcionaron la base para la ley de conservación de la materia. A continuación, Joseph Proust estableció la ley de proporciones definidas, que establece que los elementos se combinan para formar compuestos en proporciones siempre definidas.
Posteriormente, John Dalton propuso la ley de
proporciones múltiples, que indica que los elementos pueden combinarse en más de una proporción y que cada proporción corresponde a un compuesto diferente. Esta ley fue un importante avance en la comprensión de la química y contribuyó a la creación de modelos atómicos más sofisticados que surgieron en el siglo XX.
Joseph Thomson llevó a cabo una serie de
experimentos con rayos catódicos, en los cuales los sometió a un campo magnético externo y observó que se desviaban de su trayectoria. Gracias a estos experimentos, Thomson descubrió que el átomo contenía cargas y que había una partícula más ligera que el hidrógeno, que llamó electrón. Estos descubrimientos llevaron a Thomson a inventar el primer espectrómetro de masas, lo que permitió una mayor comprensión de la composición de los átomos y sus propiedades.
Ernest Rutherford realizó varios experimentos
en 1909 utilizando rayos de una fuente radiactiva para investigar la estructura atómica. En su famoso experimento, esperaba que los rayos de carga positiva de la fuente colisionaran con una lámina de oro, similar a lo que había hecho Thomson antes. Rutherford intentó explicar los resultados de sus experimentos mediante un nuevo modelo visual que reflejara sus hallazgos.