ODIO LOS JUICIOS QUE SÓLO APLASTAN Y NO TRANSFORMAN.
abensica@gmail.com Colombia
SOY AMIGO DEL TIEMPO
Él me enseñó a ser paciente y me enseñó que es un maestro. Me enseñó
que, lo que bien se siembra, se cosecha en grande y que el fruto bueno siempre florece; aunque se atraviesen grandes tormentas en el camino. También me enseñó que las malas decisiones o actitudes, hacen todo lo contrario. Que el Karma existe como ley implacable y que hay que hacer lo mejor que podamos, a toda costa y a cada paso en pensamiento, palabra y obra. Así rijo mi vida sin importar que... Sin importar quien... Porque estoy convencido de que todo lo que siembre, cada quien, será lo que coseche y, en la eterna práctica del bien, siempre espero que él haga su trabajo. Conmigo y con todos. Sin desear mal a nadie. Solo dejando que la vida fluya hacia donde tiene que ir... Por lo que acciona cada quien... Yo al tiempo, solo tengo que agradecerle. Porque nos hace crecer, nos hace transformarnos, nos hace ver con otros ojos lo que, en su momento, tal vez no pudimos... Nos enseña lecciones perfectas cuando queremos aprenderlas y nos las repite cuando no las hemos aprobado. Yo, al tiempo, no le tengo miedo... Al contrario. Porque me esfuerzo a diario en hacer lo mejor que puedo y duermo con la conciencia tranquila... Y, así mismo, observo sentado cuando otros que no hicieron el bien, reciben su cosecha. El tiempo de Dios siempre es perfecto. No lo apuremos, no lo atrasemos. Hagamos el bien siempre y en todo momento, para que, en vez de que él nos complique el destino, se vuelva hoy y siempre, nuestro mejor amigo.