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Ismael Concha Albornoz

EDITOR

Anatomía del
Perro
Ediciones Universidad Santo Tomás
Anatomía del perro
Ismael Concha Albornoz

Anatomía del perro


Anatomía del perro
Primera edición: diciembre de 2012

© Ismael Concha Albornoz, 2012


Registro de Propiedad Intelectual
Nº 221.283

© Ediciones Universidad Santo Tomás


Avenida Ejército 146, Santiago

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Impreso en Chile • Printed in Chile

ISBN 978-956-7946-17-4

Derechos reservados.
Dr. Ismael Concha Albornoz.
DVM, MS

Dra. Cintya Borroni González.


DVM, MS

Dra. Pamela Morales Muñoz.


DVM, MS

Dr. Rodrigo Santana Ormeño.


DVM, MS

Dra. Cecilia Altamirano Muñoz


DVM, MS

Dr. Paulo Salinas Pérez.


DVM, MS
Índice

Capítulo i: Generalidades
Dr. Ismael Concha Albornoz........................................................................ 13

Introducción............................................................................................. 13
Técnicas anatómicas................................................................................. 17
Términos direccionales y planimetría....................................................... 25
Regiones topográficas............................................................................... 31
Generalidades de tegumento..................................................................... 36
Generalidades de osteología..................................................................... 38
Generalidades de artrología...................................................................... 44
Generalidades de miología....................................................................... 49

Capítulo ii: Osteología y Artrología I


Dra. Pamela Morales M......................................................................................... 57

Osteología y Artrología de cuello, tronco y cola....................................... 57

Capítulo iii: Osteología y Artrología II


Dr. Ismael Concha A. & Dra. Cecilia Altamirano M......................................... 75

Osteología y Artrología de cabeza............................................................ 75

Capítulo iv: Miología


Dra. Pamela Morales M................................................................................ 99

Miología de cabeza, cuello, tronco y cola................................................. 99

Capítulo v: Cabeza y cuello I


Dr. Ismael Concha A. & Dr. Paulo Salinas P.................................................. 127

Sistema Nervioso Central y meninges..................................................... 127


Capítulo vi: Cabeza y cuello II
Dra. Cintya Borroni G. & Dr. Ismael Concha A............................................ 163

Olfación y vías aéreas de la cabeza y cuello............................................ 163


Órganos de la visión, audición y gusto................................................... 163

Capítulo vii: Cabeza y Cuello III


Dra. Cintya Borroni G. & Dr. Ismael Concha A............................................ 195

Vías digestivas de cabeza y cuello........................................................... 195


Dra. Cintya Borroni G. & Dr. Ismael Concha A.

Irrigación y drenaje de cabeza y cuello................................................... 203


Dra. Cintya Borroni G., Dr. Ismael Concha A. & Dr. Paulo Salinas P.

Capítulo viii: Cabeza y cuello IV


Dra. Pamela Morales M. ............................................................................ 223

Inervación de Cabeza y Cuello............................................................... 223

Capítulo ix: Tronco-Tórax


Dra. Cecilia Altamirano M......................................................................... 245

Tórax..................................................................................................... 245

Capítulo x: Tronco, abdomen y pelvis I


Dr. Rodrigo Santana O. & Dr. Ismael Concha A. ......................................... 261

Órganos digestivos post-diafragma........................................................ 261

Capítulo xi: Tronco-abdomen y pelvis II


Dr. Rodrigo Santana O. & Dr. Ismael Concha A........................................... 277

Sistema Urinario..................................................................................... 277


Sistema reproductor hembra.................................................................. 282
Sistema reproductor macho.................................................................... 288
Capítulo xii: Tronco-abdomen y pelvis III
Dr. Rodrigo Santana O. & Dr. Ismael Concha A........................................... 295

Irrigación y drenaje venoso y linfático de abdomen y pelvis................... 295


Drenaje linfático de Tórax...................................................................... 305

Capítulo xiii: Miembros torácicos y pélvicos I


Dr. Ismael Concha Albornoz...................................................................... 311

Topografía tegumento, osteología, artrología de los


miembros torácicos y pélvicos................................................................ 311

Capítulo xiv: Miembros torácico y pélvico II


Dra. Cintya Borroni G............................................................................... 355

Miología de los miembros torácicos y pélvicos....................................... 355

Capítulo xv: Miembros torácico y pélvico III


Dra. Cintya Borroni G. & Dr. Ismael Concha A............................................ 383

Inervación e irrigación de miembros torácicos y pélvicos....................... 383


Capítulo i
Generalidades

Dr. Ismael Concha Albornoz

Introducción
La Anatomía Veterinaria es una de las ciencias biológicas más anti-
guas; ya el humano cazador prehistórico la practicaba instintivamente
durante la elección del lugar de penetración de sus flechas o lanzas, o
en la preparación de los animales que obtenía. Hoy la encontramos
como un ramo pilar dentro de todas las escuelas de Medicina Humana
y Veterinaria del mundo.
La anatomía se define como la ciencia que se preocupa de la for-
ma y estructura de los organismos, se halla en íntima relación con la
fisiología, la cual trata del funcionamiento de los distintos órganos y
sistemas. Junto con Patología y Farmacología son asignaturas básicas
en la formación médica.
Etimológicamente la palabra «anatomía» significa cortar, separar
o disociar las partes del cuerpo. Históricamente la anatomía fue una
ciencia puramente descriptiva, basada solo en los análisis que eran po-
sibles a simple vista y con la única ayuda de instrumentales de disección
como el escalpelo y las pinzas. En un principio, por lo tanto, el término
empleado expresaba la naturaleza macro de los organismos, pero como
la extensión de la ciencia se ha ido amplificando y han aumentado los
conocimientos anatómicos, se ha hecho necesario establecer subdivi-
siones e introducir nuevos términos para designar campos y métodos
especiales. La introducción del microscopio y sus accesorios permitió
el estudio de los más finos detalles de las estructuras y la observación
de organismos diminutos, hasta entonces desconocidos, a este campo
se lo denomina anatomía microscópica o histología, separada con-
vencionalmente de la anatomía macroscópica o la anatomía que se

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Ismael Concha Albornoz

estudia a ojo desnudo. Al propio tiempo, el estudio de los cambios que


el organismo experimenta durante su desarrollo alcanzó importancia
suficiente para ser considerado desde el punto de vista práctico como
una rama separada, conocida con el nombre de embriología, la cual,
en estricto rigor, estudia solo las etapas del embrión, ya que el análisis
de todas las etapas de desarrollo de un ser se denomina ontogenia. Por
otro lado, la filogenia está referida al estudio del desarrollo ancestral
de una especie.
La Anatomía Veterinaria es el área que trata de la forma y es-
tructura de los animales domésticos; su estudio se hace generalmente
con miras a las necesidades profesionales, por lo mismo su carácter
es ampliamente descriptivo. La anatomía comparativa o comparada
permite comprender cómo un órgano evolucionó de diferentes formas
en distintas especies, dependiendo de la adaptación de estas al medio
ambiente, o cómo aparecen estructuras que otras especies no presentan.
Este documento presenta al canino doméstico (Canis lupus fami-
liaris), como animal tipo para realizar las descripciones en detalle, y
así formar una base de comparación de los caracteres diferenciales más
importantes de los demás animales domésticos, ya que consideramos
que es una de las especies en donde se practican la mayoría y los más
variados procedimientos clínicos, quirúrgicos, endoscópicos e image-
nológicos que existen actualmente en nuestro medio.

¿Cómo estudiar anatomía?


La anatomía es de fácil comprensión, ya que se requiere de una memoria
teórica y visual normal, pero aun así, el neófito requiere de una maduración
y gran disciplina de estudio para poder asimilar y, posteriormente, aplicar
las materias memorizadas. Existen numerosos textos y documentos rela-
cionados con Anatomía Veterinaria, todos aportan elementos importantes;
sin embargo, hay que tener presentes algunas pautas básicas:
1. La lectura siempre debe preceder a la clase magistral y al estudio
de los atlas.
2. Un atlas fotográfico o de dibujos no sirve sin un estudio teórico
previo, así como un texto no se comprende en su totalidad sin po-
seer abundantes esquemas, dibujos, fotos, videos y/o animaciones.
3. Los esquemas gráficos son de gran utilidad para comprender es-
tructuras y procesos complejos, ya que son importantes elementos

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Anatomía del perro

simplificadores. Es recomendable aprenderlos y luego reproducirlos


para saber qué tanto se ha comprendido del proceso en cuestión.
4. El análisis del cadáver debe ser, necesariamente, precedida por un
estudio teórico (texto y atlas), no pretenda iniciar su etapa de me-
morización de la teoría durante los pasos prácticos, el tiempo que
disponen los alumnos para observar y manipular piezas anatómicas
siempre es escaso, si Ud. no llega estudiado al paso práctico «perderá
tiempo precioso».
5. La etapa cúlmine de la comprensión global de la anatomía es la
disección, previa comprensión teórica y reconocimiento de las es-
tructuras cadavéricas.

Para facilitar el estudio de la anatomía se pueden emplear dos


métodos de análisis, el sistemático y el topográfico.

Anatomía sistemática
Este método considera el cuerpo formado por sistemas de órganos o
aparatos que son similares por su origen y estructura, los cuales están
asociados en la realización de ciertas funciones.

Las divisiones de la anatomía sistemática son:

1. Osteología: descripción de los huesos.


2. Artrología o Sindesmología: descripción de las articulaciones.
3. Miología: descripción de los músculos y de sus elementos accesorios
4. Esplacnología: descripción de las vísceras. Esta se subdivide a su
vez en:
4.1. Sistema Digestivo
4.2. Sistema Respiratorio
4.3. Sistema Urogenital
- Órganos Urinarios (órganos uropoyéticos)
- Órganos Genitales
5. Angiología: descripción de los órganos de la circulación sanguínea
y linfática.
6. Neurología: descripción del sistema nervioso.
7. Órganos de los sentidos y tegumento común (piel y tela subcutánea)

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Anatomía topográfica
La anatomía topográfica designa los métodos con que se determinan
exactamente las posiciones relativas de varias partes del cuerpo. Pre-
supone un conocimiento acabado de la anatomía sistemática.
Se designa anatomía aplicada a la consideración de hechos ana-
tómicos en su relación con otras ramas prácticas, como anatomía
quirúrgica, clínica, semiológica, endoscópica e imagenológica. Para
poder aplicar los conocimientos anatómicos se debe, necesariamente,
memorizar el patrón general estructural de un ser vivo, así como el
niño debe memorizar el abecedario para construir frases o las tablas
para realizar ecuaciones.

Nómina Anatómica Veterinaria


Nuestra revisión considera el uso de una nomenclatura aceptada interna-
cionalmente, terminología conocida como Nómina Anatómica Veterinaria
(NAV) (además, existe la Terminología Anatómica Humana y la Nómina
Anatómica Avium). La primera Nómina Anatómica Veterinaria se publicó
en 1968, dicha nomenclatura considera algunas normas como la elimina-
ción de los epónimos (nombres propios) muy abundantes en esta disciplina.
Ejemplos:

Nombre en Nómina Sinónimo (nombre no en Nómina)


Tuba Auditiva Trompa de Eustaquio
Tuba Uterina Trompa de Falopio
Ulna Cúbito
Fíbula Peroné

Independiente de la nómina se pueden encontrar publicaciones


con traducción al idioma vernáculo, las que se utilizan con fines do-
centes de uso local, ellas serán útiles para la Escuela o Facultad de
Medicina que efectúe ese trabajo, pero se correrá el riesgo de no ser
comprendido en una exposición internacional de carácter científico,
es esta una de las razones para dar uniformidad a la Nómina Ana-
tómica (Latarjet & Ruiz Liard, 1995).
Los trabajos que se quieran publicar en la revista de la Sociedad
Chilena de Anatomía denominada International Journal of Morpholo-

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Anatomía del perro

gy, en revistas internacionales, así como en www.global.anato.cl, deben


obligatoriamente ceñirse a la terminología internacional.

Técnicas anatómicas
En este segmento se entrega un resumen de las principales técnicas usa-
das en el laboratorio de Anatomía Veterinaria de la Universidad Santo
Tomás, las cuales son necesarias para el mantenimiento en el tiempo, la
desinfección y la demostración de estructuras en las piezas estudiadas.

Fijación
Inmediatamente después que un animal muere o que un tejido es
removido, comienza el proceso de putrefacción o destrucción celular
(autólisis). La autólisis se manifiesta de distinta forma de acuerdo al
tipo de tejido, es así como estructuras con alto grado de metabolismo
poseen un tiempo de putrefacción menor, un ejemplo de ello son el
hígado, el riñón y el páncreas, en este último órgano más evidente aún
ya que posee enzimas digestivas.
El objetivo de la fijación es mantener las estructuras de la forma
más parecida posible a su estado en el vivo. La fijación se define como el
procedimiento químico o físico por el cual se impide la distorsión celular
de las piezas a estudiar, en otras palabras la detención de la putrefacción.

Formalina
Es el fijador más difundido en el mundo para estudios anatómicos macro
y microscópicos. En solución acuosa posee una buena penetración, sus
grupos aldehidos reaccionan en forma compleja con el tejido, lo que
permite estabilizar las proteínas. Dependiendo de la masa a fijar es la
concentración de formalina que se debe usar, lo más frecuente es utilizar
formalina al 10% (1 parte de formalina al 37% y 9 de agua potable), sin
embargo, se puede aumentar al 20% para una fijación más rápida o para
fijar tejidos del sistema nervioso central. La solución formada se puede
inyectar intravascularmente o someter el espécimen a una inmersión en
un contenedor que posea 10 veces el volumen del fijador en relación al
volumen de la muestra. La alta toxicidad de este químico a llevado a la
tendencia de eliminarlo de los laboratorios de anatomía.

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Ismael Concha Albornoz

Alcohol etílico
El alcohol es otro potente fijador. Se debe tener cuidado con la carac-
terística anhidra de este producto, lo que produce una rápida deshi-
dratación de las estructuras. Para evitar este efecto se puede diluir con
otros fijadores disueltos en agua.

Conservación
La fijación no basta para mantener las muestras en el tiempo, se
hace necesario conservar las piezas en un medio adecuado. Algunos
ejemplos de métodos de conservación son:

Formalina
La ventaja de mantener una pieza en formalina al 10% en un recipiente
sellado, es que el tiempo de conservación es indefinido, además, hasta
el momento es el método más económico para conservar tejidos del
sistema nervioso central, ya que endurece los especímenes y facilita
su estudio. Otras ventajas son su bajo costo, su gran penetración en
los tejidos y su dilución en agua. Las desventajas de este medio de
conservación son que los vapores de formalina son irritantes para las
mucosas conjuntival y nasal, y también para la piel. El contacto directo
con formalina en altas concentraciones puede producir opacidad de la
córnea, rinitis y dermitis, además se le atribuyen efectos cancerígenos
en una prolongada inhalación en el tiempo. Las piezas mantenidas
con formalina adoptan un color gris claro y una consistencia rígida,
haciendo poco amigable su disección.
Dadas estas características, se sugiere el uso de formalina exclusi-
vamente para la fijación y conservación de piezas del sistema nervioso
central. La gran mayoría de las piezas de nuestros laboratorios se fijan
y conservan con solución fijadora-conservadora.

Solución fijadora-conservadora
La solución fijadora-conservadora fue formulada por el maestro de
Anatomía, el Profesor Dr. Alberto Rodríguez T. Esta solución es una
mezcla de productos que cumplen funciones de fijación y conservación,
procurando mantener un grado de flexibilidad, color, desinfección y

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Anatomía del perro

aroma agradable de las piezas. Estas características permiten una mejor


manipulación y estudio de las muestras. Algunas de las sustancias usa-
das son alcohol etílico, glicerina, antimicóticos, agua potable y esencia
de eucaliptus. La administración de la solución conservadora puede ser
vía vascular o por inmersión. Actualmente, el laboratorio de Anatomía
de la Universidad Santo Tomás usa la solución fijadora-conservadora
modificada por el Dr. Ismael Concha A. para muestras animales.

Inclusión
Este método de conservación consiste en incluir una muestra previa-
mente fijada en un medio determinado, permitiendo su preservación
en el tiempo. Algunos de los medios ocupados son la resina poliéster
o epóxica. Estos productos permiten una conservación indefinida con
la desventaja que las piezas no se pueden volver a disecar.

Insuflación y desecación (Fig. 1-1)


Esta técnica consiste en deshidratar la pieza mediante un flujo de aire
constante, para ello se utiliza un compresor que permita enviar aire
día y noche por el tiempo necesario, las muestras posteriormente se
barnizan para mejorar su conservación y presentación.

Figura 1-1
Pulmones de caninos insuflados y desecados.

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Ismael Concha Albornoz

Repleción (Fig. 1-2)


La repleción consiste en la inyección de sustancias con o sin pig-
mentos, por distintos ductos (vasos sanguíneos, linfáticos, conductos
biliares, urinarios, etc.). Estos conductos se hacen evidentes en el mo-
mento de la disección permitiendo un trabajo más atractivo e instruc-
tivo, también son visibles en las técnicas de corrosión y diafanizado. La
repleción requiere de una técnica de fijación y posterior conservación.

Figura 1-2
Cabeza de canino con repleción vascular con látex natural.

Corrosión (Fig 1-3)


La corrosión consiste en la degradación de tejido orgánico previa reple-
ción de la pieza. Mediante esta técnica se demuestra la distribución de
los distintos ductos o cavidades dentro de los órganos. Al realizar este
método con órganos frescos, no es necesario fijar ni conservar la pieza.

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Anatomía del perro

Figura 1-3
Corrosión de corazón canino previa
repleción con resina epóxica.

Vaciado (Fig. 1-4)


La técnica denominada vaciado corresponde a la obtención de un
molde de una cavidad orgánica. El procedimiento consiste en la in-
yección de una sustancia que rellene la cavidad de un órgano hueco,
posteriormente se extraen las paredes del órgano mediante corrosión
u otra técnica.

Figura 1-4
Vaciado de estómago de canino.

Diafanización (Fig. 1-5)


El método de diafanización consiste en igualar los índices de refracción
de la luz, de un elemento en estudio con el medio que lo contiene, de
tal forma que la pieza se hace diáfana o transparente. Esto, sumado a
una repleción o tinción previa, permite visualizar la distribución de los

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ductos inyectados u órganos teñidos en el interior de la pieza, sin tener


que disecar. Dicho método requiere de una fijación previa y posterior
conservación de la muestra.

Figura 1-5
Feto de canino diafanizado y con tinción de
centros de osificación.

Glicerinado
Esta técnica consiste en fijar, deshidratar y posteriormente sumergir
la muestra en glicerina. Sucesivas inmersiones en glicerina permiten
la remoción del agente deshidratador de los tejidos, permitiendo su
conservación en el tiempo solo con glicerina.

Plastinación (Fig 1-6 y 1-7)


La plastinación es la técnica moderna de conservación de tejidos bioló-
gicos, inventada por Gunther von Hagens en 1977. Esta técnica consiste
en cuatro pasos básicos: fijación, dehidratación, impregnación forzada
en una cámara de vacío y fraguado del polímero. Previa, durante o post
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Anatomía del perro

fijación, la disección y posicionamiento de la muestra son vitales para


crear un especímen de calidad. Así también, la pigmentación previa
impregnación, y posicionamiento previo fraguado, son pasos muy
importantes en la terminación final de la muestra. Nuestra Unidad de
Anatomía de la Universidad Santo Tomás, sede Santiago, creó el 2005
el primer Laboratorio Veterinario de Plastinación de Chile.

Figura 1-6
Corte transversal de cabeza de perro, pigmentado y plastinado.

Figura 1-7
Corte sagital de perro, repletado con látex natural,
pigmentado y plastinado.

Imagenología en el estudio de la anatomía


La imagenología está referida al estudio por imágenes de las distintas
estructuras anatómicas. Entre estas técnicas se describen la radiográfica,
ultrasonografía (ecografía), Resonancia Nuclear Magnética (RNM),
Tomografía Axial Computarizada (TAC) y cintigrafía, entre otras. Se

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Ismael Concha Albornoz

hará una breve descripción de la técnica radiográfica por ser esta la


más usada en nuestro laboratorio de Anatomía.

Radiología
La radiología es el estudio de las imágenes obtenidas en una placa
radiográfica (radiografías). Las radiografías pueden ser simples o con
medios de contraste.
Los rayos X son producidos en una máquina compleja, la cual lanza
dichos rayos hacia un objeto. El objeto se ubica entre la máquina y una
placa radiográfica la cual recepciona los rayos X; La placa reacciona
con los rayos tornándose más oscuras mientras más rayos le lleguen.
De esta forma, se pueden distinguir distintas densidades radiográficas
en una placa, siendo la de mayor densidad (negro) la demostrada por
el aire, ya que deja pasar todos los rayos X hacia la placa. Al contra-
rio, la menor densidad radiográfica está determinada por los objetos
metálicos, los cuales son una barrera infranqueable para los rayos X,
como no son estimuladas las áreas de la placa, las sombras dejadas por
las estructuras metálicas se observan de una tonalidad blanca. Existe
una variada gama de tonalidades radiográficas intermedias al aire y
los metales, las cuales están determinadas por la masa y densidad es-
tructural de los distintos órganos, por ejemplo, los huesos se observan
de una tonalidad gris claro, los músculos de un tono gris oscuro, etc.
Por otro lado, es útil saber qué se observa más nítido a las
estructuras más cercanas a la placa en el momento de sacar una
radiografía. De esta manera, si se necesita sacar una radiografía a
un hueso fracturado del lado derecho, el animal se pondrá de cúbito
lateral derecho, con la lesión cercana a la placa y su costado izquierdo
mirando hacia la máquina.
Dependiendo de la trayectoria del rayo es el nombre que adoptará
la placa, siendo el primer adjetivo el lugar donde entró el rayo; por
ejemplo, una placa dorso-ventral de cabeza significa que la cara dorsal
de la cabeza mira hacia la máquina y su cara ventral hacia la placa, por
lo tanto, se verán más nítidas las mandíbulas que los huesos frontales.

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Anatomía del perro

Términos direccionales y planimetría

Posición anatómica (Fig.1-8)


La descripción anatómica siempre considera el cuerpo de los mamíferos
domésticos más comunes en nuestro medio, parados sobre sus cuatro
miembros, paralelos entre sí, con el cuello extendido y con la mirada al
frente. Esta posición se aplica para los animales domésticos estudiados
en medicina veterinaria tales como caninos como el perro (Canis lupus
familiaris); felinos como el gato (Felis silvestris catus); equinos como
el caballo (Equus ferus caballus); bovinos como la vaca (Bos taurus);
caprinos como la cabra (Capra hircus); ovinos como la oveja (Ovis
aries); y suinos como el cerdo doméstico (Sus scrofa domestica).
Además de la posición anatómica, se describen posiciones relativas
del cuerpo del cadáver o del paciente a la hora de realizar una disec-
ción, una técnica imagenológica, o un procedimiento quirúrgico. Las
posiciones que deberán tener los cuerpos sobre la mesa del laboratorio
anatómico, o el paciente en la mesa quirúrgica o del clínico, son:

-- Decúbito lateral derecho o izquierdo (Fig.1-9), es cuando el cuerpo


se apoya sobre su costado derecho o izquierdo respectivamente.
-- Decúbito supino (Fig.1-10), es cuando el cuerpo se apoya sobre su
dorso de manera que el vientre quede mirando hacia arriba.
-- Decúbito prono (Fig.1-11), es cuando el cuerpo se apoya sobre su
vientre y su dorso queda mirando hacia arriba.

Figura 1-8
Canino en posición anatómica

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Ismael Concha Albornoz

Figura 1-9
Canino en posición decúbio lateral derecho.

Figura 1-10
Canino en posición decúbito supino.

Figura 1-11
Canino en posición decúbito prono.

Partes del cuerpo (Fig. 1-12)


El cuerpo de un animal se divide didácticamente en las siguientes re-
giones corporales: cabeza (cráneo y cara o región facial), cuello, tronco
(tórax, abdomen y pelvis), cola y miembros (torácicos y pélvicos).

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Anatomía del perro

Figura 1-12
Partes corporales.

Términos direccionales (Fig. 1-13)


Los términos direccionales son excelentes herramientas para describir
la ubicación de las estructuras corporales dentro del cuerpo y su com-
paración espacial y topográfica con otros órganos. Los más usados son:
-- Craneal: término usado para nombrar una estructura cercana a
la cabeza, se puede utilizar en el cuello, tronco, cola y miembros
(proximal al carpo y tarso). Dentro de la cabeza se cambia la ter-
minología de craneal por rostral para evitar confusiones.
-- Caudal: término contrario a craneal, cercano a la cola, usado en
cabeza, cuello, tronco, cola y miembros (proximal al carpo y tarso).
-- Dorsal: término usado para denominar estructuras cercanas al dorso
de la cabeza, cuello, tronco, cola y en las partes anteriores de las
manos y pies de los miembros correspondientes.
-- Ventral: término contrario a dorsal, cercano al vientre, es usado en
cabeza, cuello tronco y cola.
-- Lateral: término referido a estructuras cercanas al plano lateral
derecho o izquierdo del cuerpo. Se puede aplicar en todo el cuerpo,
excepto en los dedos de especies con más de un dedo.
-- Medial: término contrario a lateral, hacia el plano mediano, se puede
aplicar en todo el cuerpo excepto en los dedos de las especies con
más de un dedo.

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Ismael Concha Albornoz

-- Palmar: término ocupado solo en la parte posterior de la mano o


palma.
-- Plantar: término ocupado solo en la parte posterior del pie o planta.
-- Proximal: término ocupado en los miembros al referirse a estruc-
turas lo más próximas al tronco, también se puede utilizar para
denominar estructuras próximas al operador durante una cirugía
o una disección.
-- Distal: término ocupado en los miembros al referirse a estructuras
lo más distantes al tronco, también se puede utilizar para denomi-
nar estructuras distantes al operador durante una cirugía o una
disección.
-- Axial: término utilizado para denominar las caras de los dedos,
metacarpos y metatarsos que miran hacia el eje (axis) longitudinal
de la mano y pie, que pasa entre los dedos tercero y cuarto, en ar-
tiodactylos (ungulados pares) y en carnívoros domésticos.
-- Abaxial: término utilizado para denominar las caras de los dedos,
metacarpos y metatarsos que miran en contra del eje (axis) longi-
tudinal de la mano y pie, que pasa entre los dedos tercero y cuarto,
en artiodactylos y en carnívoros domésticos.

Figura 1-13
Términos direccionales.

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Anatomía del perro

Otra nomenclatura direccional es la referida a los términos (Fig. 1-14):

-- Interno: denominación que adopta una estructura que se encuentra


en el interior de una cavidad natural.
-- Externo: adjetivo que adopta una estructura ubicada externamente
a una cavidad natural.
-- Profundo: en rigor, este término se aplica a todas las estructuras
ubicadas en profundidad a la fascia profunda, sin embargo, en forma
relativa se pueden considerar estructuras superficiales y profundas
según estén más o menos cerca de la piel.
-- Superficial: en rigor, este término se adjudica a todas las estructu-
ras ubicadas superficialmente a la fascia profunda, corresponde al
tegumento formado por la tela subcutánea y la piel, sin embargo,
en forma relativa se puede aplicar el adjetivo de superficial a una
estructura que esté más cercana a la piel que otra más profunda.
-- Homolateral o Ipsilateral: corresponde al término ocupado para
referirse a una estructura que se encuentra al mismo lado del cuerpo.
-- Contralateral: término que indica que una estructura u órgano se
halla en el lado contrario del cuerpo

Planos de Sección (Fig. 1-15)


Son planos que cortan el cuerpo animal o un órgano en particular. Es-
tos planos pueden ser imaginarios, utilizándolos durante la ubicación
y descripción espacial de un órgano, o reales cuando se ralizan cortes
anatómicos y/o imagenológicos. Se describen los siguientes:

-- Mediano (Sagital mediano): corta el cuerpo en la línea mediana


pasando por el centro de las suturas interfrontal e internasal en
el cráneo y los procesos espinosos vertebrales, dejando una mitad
derecha e izquierda del cuerpo.
-- Sagital (Paramediano o parasagital): corte paralelo al plano sagital
mediano, deja una mitad más grande que la opuesta.
-- Dorsal: corte paralelo al plano dorsal del cuerpo, en cabeza y tron-
co corresponde a un corte prácticamente horizontal, en el cuello
y cola es oblicuo y en los miembros tiende a ser vertical y oblicuo
en los dedos.

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Ismael Concha Albornoz

-- Transversal: corte perpendicular al eje mayor de una parte corporal


u órgano, en el tronco es practicamente vertical y en los miembros
tiende a ser horizontal.
-- Oblicuo: los cortes oblicuos tomarán el adjetivo pertinente según
su dirección y sentido.

Figura 1-14
Términos direccionales.

-- A: Estructura ubicada en compartimento superficial.


-- B: Estructura ubicada en compartimento profundo (profunda a
fascia profunda). Se ubica externa (fuera de una cavidad) en relación
al punto C, y lateral al punto C.
-- C: Estructura ubicada en compartimento profundo (profunda a fas-
cia profunda). Se ubica interna (dentro de una cavidad) en relación
al punto B, y medial a los puntos A y B.

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Anatomía del perro

Figura 1-15
Planos de sección.

-- D: Planos dorsales a nivel del tronco (D1), y pie (D2).


-- M: Plano mediano o sagital mediano.
-- O: Plano oblicuo a nivel del tronco con dirección dorso-ventral,
caudo-craneal, y látero-medial.
-- T: Planos transversales a nivel del cuello (T1), tronco (T2) y ante-
brazo (T3).
-- S: Plano sagital o paramediano a nivel del antebrazo.

Regiones topográficas
El estudio topográfico de un individuo requiere del conocimiento de
áreas, o regiones específicas trazadas didácticamente sobre las dife-
rentes partes del cuerpo. Es así que se obtienen áreas topográficas de
la cabeza, cuello, tronco (tórax, abdomen y pelvis), cola y miembros.

Cabeza (Fig. 1-16)


Topográficamente, la cabeza se divide en dos grandes regiones: la re-
gión craneana (cráneo o neurocraneo) y la región facial (cara, rostro
o esplacnocráneo).
A su vez, la región craneana se divide en subregiones: occipital,
parietales, temporales, auriculares y frontal.
Por otro lado, la región facial se puede dividir en subregiones
denominadas: nasal (dorsal, laterales y nariz), oral (labial superior e

31
Ismael Concha Albornoz

inferior), mentoneana, bucal (mejilla), orbitaria (palpebral superior e


inferior), infraorbitaria, articulación témporomandibular, masetérica,
maxilar, mandibular, cigomática, intermandibular, y subhioidea.

Figura 1-16
Regiones topográficas de la cabeza del canino.

1. Nariz 11. Auricular


2. Nasal dorsal 12. Articulación témporomandibular (ATM)
3. Nasal Lateral 13. Masetérica
4. Maxilar 14. Infraorbitaria
5. Orbitaria 15. Infrahioidea
6. Frontal 16. Intermandibular
7. Cigomática 17. Mandibular
8. Temporal 18. Bucal
9. Parietal 19. Oral (labial superior e inferior)
10. Occipital

Cuello (Fig. 1-17)


La región cervical o cuello se divide en las siguientes áreas topográfi-
cas: fosas yugulares (ubicadas en la base del cuello), surcos yugulares,
esternocefálica, ventral traqueal, ventral laríngea, faríngea, parotídea,
braquiocefálica, dorsal y lateral.

32
Anatomía del perro

Figura 1-17
Regiones topográficas del cuello del canino.

1. Fosas yugulares
2. Surcos yugulares
3. Esternocefálica
4. Ventral traqueal
5. Ventral laríngea
6. Faríngea
7. Parotídea
8. Braquiocefálica
9. Dorsal del cuello
10. Lateral

Tórax (Fig. 1-18)


El tórax, o región pectoral, se divide topográficamente en las regiones:
presternal, esternal, costal, arco costal y escapular*. En la región costal
se puede dibujar una subregión denominada cardiaca, la cual representa
el área ocupada por el corazón y la línea que representa la convexidad
craneal del músculo diafragma. La región escapular se divide en tres
subregiones denominadas supraespinosa, infraespinosa y acromial.

Figura 1-18
Regiones topográficas del tórax o región pectoral del canino.

1-3 Escapular *
1. Acromial
2. Infraespinosa
3. Supraespinosa
4. Costal
5. Cardiaca
6. Línea que representa
la posición del músculo
diafragma
7. Arco costal
8. Esternal
9. Preesternal

33
Ismael Concha Albornoz

La región escapular se describe como parte de la región torácica


o pectoral según la Nómina Anatómica Veterinaria, sin embargo, es
común considerarla como la primera región topográfica del miembro
torácico.

Abdomen (Figs. 1-19 y 1-20)


La descripción de las regiones topográficas del abdomen incluye
el trazado de cuatro planos de sección transversal y oblicuos, los
que permiten dividirlo en: abdomen craneal, medio y caudal. Cada
subdivisión presenta regiones topográficas específicas que ayudarán
posteriormente en la ubicación de los órganos correspondientes.

-- Plano diafragmático: plano oblicuo y curvo trazado siguiendo la


línea del músculo diafragma, posee una concavidad caudal y una
convexidad craneal pasando ventralmente por el proceso xifoídes
del esternón. Corresponde al límite entre la cavidad torácica y el
abdomen craneal.
-- Plano subcostal: plano transversal trazado caudal a los arcos
costales. Corresponde al límite entre el abdomen craneal y medio.
-- Plano intertubercular: plano transversal que pasa craneal a la cresta
ilíaca. Corresponde al límite entre el abdomen medio y caudal.
-- Plano púbico: plano oblicuo trazado desde el promontorio del sacro
pasando craneal al tubérculo púbico. Este plano corresponde al
límite entre el abdomen caudal y la cavidad pélvica.

Además de lo descrito se trazan dos líneas paralelas a las líneas


mamarias, las que cortan perpendicularmente a los planos. De esta
forma se pueden describir las siguientes áreas abdominales:

-- Abdomen craneal: lateralmente se observan las regiones del hipo-


condrio derecho e izquierdo, estas áreas superpuestas a los últimos
cartílagos costales forman las paredes laterales del abdomen craneal.
Ventralemte, el abdomen craneal posee una región triangular central
llamada xifoidea o epigástrio.
-- Abdomen medio: lateralmente observamos las regiones laterales de-
recha e izquierda o flancos y una región central ventral, denominada
umbilical o mesogástrio en donde se observa la cicatriz umbilical u

34
Anatomía del perro

ombligo. En individuos muy delgados se marca una depresión entre


las zonas laterales y lumbar, llamada fosa paralumbar. Los pliegues
laterales son formaciones de piel que unen el abdomen medio con
la región femoral del miembro.
-- Abdomen caudal: de dorsal a ventral se subdivide en regiones in-
guinales derecha e izquierda, y en una pequeña región triangular
denominada pública o hipogástrio.

Figura 1-19
Regiones topográficas del abdomen del canino,
vista lateral izquierda

1. Línea que representa 6. Región Púbica o


el diafragma hipogástrio
2. Arco costal 7. Pliegues laterales de piel
3. Región lateral o flanco 8. Hipocondrio
4. Región umbilical o 9. Región Xifoidea o
mesogástrio epigástrio
5. Región inguinal 10. Proceso xifoides

35
Ismael Concha Albornoz

Figura 1-20
Regiones topográficas del abdomen del canino, vista ventral.

1. Región inguinal
2. Región lateral o flanco
3. Hipocondrio
4. Región xifoidea o epigástrio
5. Región umbilical o mesogástrio
6. Región púbica o hipogástrio

Generalidades de tegumento
El tegumento o integumento común está formado por las capas su-
perficiales del organismo, láminas que aíslan y protegen al individuo
del medio ambiente. El tegumento se conforma de dos estratos, la piel
y la tela subcutánea.

Piel - cutis
La piel es el órgano más voluminoso del cuerpo, se continúa con la
mucosa de las aberturas naturales (mucosa oral, nasal, conjuntival,
urogenital y anal), es la barrera protectora contra el medio ambiente
más importante, es vital en la regulación de la temperatura corporal.
Posee numerosas estructuras anexas como pelos de cubierta, pelos espe-
cializados, lana, estructuras córneas como las garras, cascos, pezuñas o
cuernos dependiendo de la especie estudiada. El color y grosor de la piel
es muy variado según la especie, raza, sexo, edad y lugar topográfico

36
Anatomía del perro

del animal. A la piel se le distingue un estrato superficial o epidermis,


y la dermis que se relaciona íntimamente y en profundidad, formando
una lámina nutricia o corion a la epidermis.
Se observan dos tipos básicos de glándulas en la piel: las glándulas
sudoríparas (del sudor) y las glándulas sebáceas, dependiendo de la
especie y el sexo existen glándulas especializadas o modificadas, por
ejemplo las glándulas mamarias en las hembras.

Tela subcutánea - subcutis


La tela subcutánea corresponde a la capa profunda relacionada con la
piel, en ella se pueden observar numerosos vasos sanguíneos venosos,
arteriolas y linfáticos. Son abundantes las terminaciones nerviosas sen-
sitivas para la piel o motoras para los músculos cutáneos, los que son
los encargados de mover la piel de ciertas regiones corporales, dichos
músculos se observan relacionados con la fascia superficial.
Normalmente, en la tela subcutánea existe tejido adiposo que,
en las zonas donde se engruesa y compacta, adquiere el nombre de
panículo adiposo. Esta grasa es un importante termorregulador y re-
servorio de energías. Además, en el subcutis existen bolsas subcutáneas
desarrolladas en las regiones donde la piel sufre mayor roce, como la
región olecraneana, tuberosidad coxal, y tuberosidad calcánea.

Tegumento de la cabeza
Piel: la piel de la cabeza se destaca por poseer abundantes pelos de
cubierta y algunos pelos especializados como: cilios (Pestañas), tragui
(pelos del meato acústico externo) y los pelos táctiles los cuales se de-
nominan según su ubicación, de este modo, encontramos pelos táctiles
supraorbitarios, cigomáticos, bucales, labiales superiores e inferiores,
mentoneanos e intramandibulares. La piel, desprovista de pelos y gene-
ralmente pigmentada de negro, que cubre la nariz se le denomina plano
nasal, a cada mitad de la nariz se le describe un área móvil en forma de
aleta o ala de la nariz, un surco alar y en el centro un surco mediano o
filtro que se continúa con el del labio superior, las aberturas de la nariz
se denominan nares u ollares. El esqueleto de la nariz está representado
por una sumatoria de cartílagos nasales, los que se denominan: cartílago
nasal dorsal-lateral, ventral lateral, accesorio y septal.

37
Ismael Concha Albornoz

Tela subcutánea: la tela subcutánea de la cabeza es rica en múscu-


los subcutáneos que permiten los movimientos de la expresión facial
y aurícula; además, se observan numerosas venas, arteriolas, nervios
y linfáticos.

Tegumento de cuello, tronco y cola


Piel: el canino presenta abundantes pelos de cubierta en el cuello,
tronco y cola, disminuyendo en largo y concentración en la axila,
abdomen ventral y regiones inguinales.
En la superficie ventral del tronco se destacan dos líneas longitudi-
nales o líneas mamarias paralelas a la línea mediana ventral. A lo largo
de las línea mamarias se desarrolla una serie de glándulas cutáneas
especializadas, las cuales son funcionales en las hembras: las glándulas
mamarias. En la perra se encuentran 5 pares de glándulas mamarias
en promedio, se nombran de acuerdo a su localización, de modo que
se observan glándulas torácicas craneales y caudales, abdominales
craneales y caudales e inguinales.
Tela subcutánea: la tela subcutánea se caracteriza por la presencia
de músculos cutáneos destinados a mover la piel, como el músculo
platisma en el cuello y el músculo cutáneo del tronco.

Generalidades de osteología
La osteología es el área de la anatomía que se encarga de estudiar los
huesos de un individuo. Se define por hueso a un órgano blanquecino
muy irrigado, inervado y activo metabólicamente. Los huesos cumplen
funciones de sostén y puntos de inserción de masas musculares, forman
palancas articuladas entre sí, permitiendo el accionar de los músculos;
forman, también, cavidades de protección a órganos vitales; contienen
la médula ósea en la cavidad medular y entre las trabéculas del hueso
esponjoso, la cual produce constantemente células de la serie roja y
blanca de la sangre. Además, los huesos son reservorios de minerales
como el calcio y fósforo y, en algunos animales como los rumiantes,
desarrollan estructuras de defensa como los cuernos. El tejido óseo
crece en longitud y grosor hasta la pubertad del individuo, sin embargo,
no para su actividad de renovación celular, la cual es permanente. Se
denomina hueso cortical al hueso compacto que predomina en la diá-

38
Anatomía del perro

fisis de los huesos largos y en las láminas de los huesos planos, cortos e
irregulares, y se denomina hueso esponjoso al tejido óseo trabeculado
que predomina en las epífisis de los huesos largos y en el centro de los
huesos planos, cortos e irregulares.

Esqueleto
El esqueleto se define como el conjunto de huesos de un individuo. Se
puede clasificar en:
-- Esqueleto axial: conjunto de huesos que forman el eje o axis del
cuerpo, entre ellos se encuentran los huesos de la cabeza, cuello,
tronco y cola.
-- Esqueleto apendicular: conjunto de huesos que forman los miembros
torácicos y pélvicos.
-- Esqueleto esplácnico: conjunto de huesos ubicados en el espesor de
órganos blandos, no articulan con el esqueleto axial o apendicular.

Clasificación de los huesos según sus tres dimensiones


y presencia de cavidades
-- Largos: en los cuales predomina la longitud sobre las otras dimen-
siones, presentan cavidad medular, dos extremidades o epífisis y
una diáfisis o región central. Por ejemplo, húmero, fémur y radio.
-- Planos: en los que predomina la longitud y ancho sobre el grosor, no
poseen cavidad medular y se caracterizan por presentar dos láminas
de tejido compacto, separadas por tejido esponjoso. Por ejemplo,
escápula, parietal, mandíbula y costilla (no posee cavidad medular).
-- Cortos: en los que no predomina ninguna de sus dimensiones
por sobre la otra, no poseen cavidad medular y poseen tejido
compacto rodeando al esponjoso. Por ejemplo, huesos del carpo,
tarso y 3ra falange.
-- Papiráceos: estos huesos se caracterizan por ser láminas óseas muy
delgadas y enrolladas sobre sí mismas recordando a un papiro,
son estructuras delicadas y se observan en la cabeza. Por ejemplo,
conchas nasales.
-- Neumáticos: se denominan así a los huesos que presentan cavidades
aéreas en su interior, dichas cavidades se comunican con la cavidad
nasal en los mamíferos o con los sacos aéreos en las aves, existen

39
Ismael Concha Albornoz

huesos planos que pueden ser neumáticos como el frontal y maxilar,


largos y neumáticos como el húmero y fémur de las aves, irregulares
y neumáticos como el esfenoides y temporal.
-- Sesamoídeos: son huesos cortos que se desarrollan en el espesor de
tendones para evitar el roce con huesos vecinos, el mejor ejemplo
de hueso sesamoídeo es la patelar (rótula) que se desarrolló en el
espesor el tendón del cuádriceps, evitando el roce del tendón con
el fémur. Por ejemplo, patela y sesamoídeos palmares proximales
de la mano.
-- Irregulares: son aquellos huesos que, por sus características y dimen-
siones, no se pueden clasificar en los huesos ya descritos. Un hueso
irregular puede ser neumático como el esfenoides. Por ejemplo,
vértebras, coxal y esfenoides.

Clasificación de los huesos según su eje mayor


-- Dirección absoluta: es la que se puede trazar sobre el hueso si-
guiendo su eje mayor, esta dirección será siempre la misma aunque
el hueso esté fuera del esqueleto articulado. De este modo encon-
tramos huesos rectos (ej. radio), curvos (ej. costilla) y sigmoídeos
(ej. húmero).
-- Dirección relativa: es la que adopta el hueso dentro del esqueleto
articulado en la posición anatómica, esta dirección solo representa
una posición relativa en el contexto de la armonía corporal y se
pierde al sacar la pieza ósea del esqueleto. Según este concepto se
observan huesos verticales (ej. radio), horizontales (ej. esternón) y
oblicuos (ej. tibia=oblicua: dorso-ventral, cráneo-caudal).

Configuración ósea
En los huesos largos se describen dos extremidades o epífisis y un cuerpo
o diáfisis, el área de unión diafiso-epifisiaria se llama metáfisis. En los
animales jóvenes la metáfisis se mantiene como una placa de cartílago
de crecimiento o cartílago fisiario, que por sus características de unión
cartilaginosa es un punto débil del hueso inmaduro, el recuerdo de la
unión de la diáfisis y la epífisis en el individuo adulto se denomina línea
fisiaria, que posee características radiopacas.

40
Anatomía del perro

Los depósitos de calcio y otros minerales sobre huesos, cartílagos,


fibrocartílagos u otros órganos blandos que no formen nuevo hueso,
se denomina calcificación o mineralización, diferente de la osificación,
la que es el proceso por el cual se forma hueso.

Al seccionar el tejido óseo se puede reconocer:

-- Hueso compacto o cortical: es el hueso más duro y resistente, se


encuentra en mayor volumen en la diáfisis de los huesos largos y
láminas de los huesos planos, cortos e irregulares.
-- Hueso esponjoso: son trabéculas de tejido óseo orientadas, según
la tracción muscular, en las eminencias del hueso, se encuentra en
mayor proporción en las epífisis de los huesos largos y entre las lá-
minas de tejido compacto de los huesos planos, cortos e irregulares.
Se observa médula ósea entre su trabeculado.
-- Diploe: tejido esponjoso ubicado entre las láminas interna y externa
de tejido compacto de los huesos del cráneo.
-- Cavidad medular: se observa solo en los huesos largos y está des-
tinada a alojar la médula ósea.
-- Endostio: es una membrana que tapiza la superficie de la cavidad
medular y las trabéculas del hueso esponjoso, es rica en células
osteoprogenitoras y hematopoyéticas, contribuye en el crecimiento
transversal de los huesos largos.
-- Periostio: es una membrana que tapiza la superficie externa del hueso
excepto en las zonas articulares, es rica en irrigación, inervación y
células osteoprogenitoras, contribuye en el crecimiento transversal
de los huesos largos. A través del periostio se insertan en los huesos
los tendones y ligamentos, la tracción de dichas estructuras pueden
modificar la curvatura del hueso y el desarrollo de sus eminencias.
-- Médula ósea: se observa en la cavidad medular y en el trabeculado
del hueso esponjoso, es un tejido vital en la producción de células
de la línea roja (eritrocitos) y blanca (leucocitos) de la sangre. Se
describe una médula ósea roja, muy activa metabólicamente que
predomina en los individuos juveniles, y una médula amarilla, la cual
posee una baja actividad hematopoyética (productora de sangre)
por estar infiltrada de tejido adiposo, dicha médula predomina en la
cavidad medular de los huesos largos en individuos adultos y seniles.

41
Ismael Concha Albornoz

En la superficie del hueso se describen eminencias y depresiones,


las cuales se clasifican en articulares y de inserción.

Eminencias de inserción
-- Trocánter: eminencias rugosas de la epífisis proximal del fémur.
-- Tubérculo: eminencia grande y rugosa. Ejemplo: tubérculo isquiático.
-- Tuberosidad: eminencia más pequeña que el tubérculo y, en general,
más redondeada. Ejemplo: tuberosidad deltoídea del húmero.
-- Proceso (apófisis): denominación amplia para cualquier eminencia
ósea, por ejemplo, el proceso ancóneo de la ulna.
-- Espina: eminencia áspera y puntiaguda. Ejemplo: espina escapular.
-- Cresta: margen óseo prominente, por ejemplo, la cresta tibial.
-- Línea: discreta elevación ósea, en la cual predomina su longitud a
otras dimensiones. Ejemplo: líneas ásperas del fémur.
-- Epicóndilo: eminencia ósea rugosa ubicada proximal a un cóndilo,
por ejemplo, los epicóndilos del húmero.

Eminencias articulares
-- Cabeza: eminencia grande semiesférica. Ej: cabeza del fémur.
-- Capítulo: eminencia pequeña semiesférica. Ej: capítulo humeral.
-- Cóndilo: eminencia redondeada, menos esférica que una cabeza.
Ej: cóndilos occipitales.
-- Tróclea: prominencia en forma de polea, se destacan en ella dos
prominencias o labios y un surco o garganta. Ej. tróclea humeral.
-- Proceso Odontoide: eminencia en forma de diente, ubicado en la
segunda vértebra cervical o axis.
-- Cara o carilla: Superficie lisa prácticamente plana. Ej: cara articular
de la cabeza de las costillas.

Depresiones de inserción o paso de estructuras


-- Fosas: depresiones extensas para inserción muscular. Ej: fosa temporal.
-- Fositas o Foveas: depresión poco profunda. Ej: fosita de la cabeza
del fémur.
-- Incisura: escotadura para el paso de elementos. Ej: Incisura isquiá-
tica mayor.

42
Anatomía del perro

Depresiones articulares
-- Cavidad acetabular (cotiloidea): depresión profunda para articular
con una eminencia semiesférica. Ej: acetábulo del coxal.
-- Cavidad glenoídea: depresión articular poco profunda. Ej: cavidad
glenoídea de la escápula.
-- Incisura: escotadura pulimentada destinada a articular. Ej. Incisura
troclear de la ulna.
-- Cavidades de protección: las cavidades óseas están formadas por
conjuntos de huesos, destinados a proteger órganos blandos, o para
formar vías para los sistemas respiratorio y digestivo. Ej: cavidad
nasal, oral, craneana, orbitaria, torácica, pélvica y canal vertebral
-- Canales: son verdaderos tubos horadados en huesos o cartílagos
para el paso de elementos blandos, como vasos sanguíneos o nervios,
por lo general un canal posee dos agujeros de salida y o de entrada.
Ej: canal óptico y agujero óptico para el paso del nervio óptico. Se
diferencian de los conductos, los cuales se encuentran en tejidos
blandos. Puede existir un agujero (foramen) sin conexión con un
canal. Ej: agujero oval de la base del cráneo.
-- Surcos: son semicanales destinados para el paso de elementos vas-
culares y/o nerviosos. Ej: surco carotídeo para el paso de la arteria
carótida interna, en el piso de la cavidad craneana.
-- Agujero nutricio (foramen nutricio): agujeros destinados a los vasos
sanguíneos que van hacia y desde los huesos, los cuales procuran
nutrir al tejido óseo. Se clasifican en:

Agujero nutricio de 1er orden: se ubican en la diáfisis de huesos


largos y caras de huesos planos. Son los agujeros de mayor volumen e
importancia puesto que por ellos penetra la arteria nutricia principal
que, por lo general, es solo una para cada hueso. La ubicación del agu-
jero nutricio principal adquiere relevancia en procedimientos quirúr-
gicos donde se debe abordar estructuras cercanas a la arteria nutricia.
Agujero nutricio de 2do orden: se observan en la epífisis de hue-
sos largos y márgenes de huesos planos. Son pequeños orificios que
adquieren mayor importancia en huesos que aún no han cerrado sus
cartílagos fisiarios, ya que por ellos atraviesan vasos que van a nutrir
las epífisis y metáfisis.

43
Ismael Concha Albornoz

Agujero nutricio de 3er orden: se encuentran en toda la superficie


no articular del hueso. Son pequeños orificios microscópicos.

Generalidades de artrología
La artrología o sindesmología es la rama de la anatomía que estudia las
articulaciones. Articulación se define como la unión de dos o más huesos
o cartílagos entre sí, la cual puede ser móvil, semimóvil o sin movilidad.
Según el tejido de unión de las superficies articulares y el grado
de movilidad, las articulaciones se clasifican en: articulaciones fibro-
sas (inmóviles, también conocidas como sinartrosis), articulaciones
cartilaginosas (semimóviles, también conocidas como anfiartrosis) y
articulaciones sinoviales (móviles o diartrosis).

Articulaciones fibrosas (Sinartrosis)


Estas articulaciones prácticamente no poseen movilidad. Según el tipo
de tejido de unión se pueden clasificar los siguientes subtipos:

-- Sindesmosis: es una membrana que une dos huesos impidiendo su


separación. Ej. Hay sindesmosis entre la tibia y la fíbula.
-- Suturas: es la unión de huesos planos de la cabeza, a través de un
tejido fibroso firme, este tejido puede desaparecer con el tiempo para
favorecer la fusión de ambos huesos, proceso denominado sinostosis.
Según las forma de las superficies óseas las suturas se clasifican en:
-- Aserradas o dentadas: superficies entrelazadas como dientes de
una sierra.
-- Escamosas: superficies sobrepuestas como las escamas de un pez.
-- Plana: superficies planas en contacto como dos ladrillos ad-
yacentes.
-- Esquindilesis: tipo de sutura donde un surco recibe una lámina
perpendicular.
-- Gonfosis: unión de una pieza dental con el hueso a través del pe-
riodonto (unión dento-alveolar).
-- Ósea o Sinostosis: es la osificación de una articulación sutura o
cartilaginosa, proceso que termina en la fusión de los huesos.

44
Anatomía del perro

Articulaciones cartilaginosas (Anfiartrosis)


Este tipo de articulaciones poseen una discreta movilidad. Según el tipo
de tejido de unión se pueden observar dos subtipos:

-- Sincondrosis: unión de dos huesos por medio de cartílago. Ej: Uuión


diafiso-epifisiaria a través del cartílago de crecimiento (cartílago
fisiario).
-- Sínfisis: unión por medio de fibrocartílago. Ejs: articulación inter-
vertebral a través de sus cuerpos, o la articulación entre las man-
díbulas del perro.

Articulaciones sinoviales (Diartrosis)


Este tipo de articulaciones son las más abundantes del cuerpo,
debido a que son las articulaciones móviles que permiten la acción
muscular y el desplazamiento de las distintas regiones corpóreas. Son
las únicas que presentan cavidad articular y líquido sinovial.
Si solo son dos huesos o cartílagos articulándose se denomina
articulación simple. Por el contrario, si son más de dos los huesos en
juego se denomina articulación compuesta.
La clasificación de las articulaciones sinoviales se realiza básica-
mente por la forma de las superficies articulares, las cuales determinan
el tipo de movimiento a efectuar. Se describen las siguientes:

-- Articulación plana: superficies planas que permiten movimientos


de deslizamiento. Ej: articulación intervertebrales a través de sus
procesos articulares.
-- Articulación trocoídea: en este tipo de articulación las superficies son
segmentos de cilindro, una cóncava y la otra convexa, permitiendo
movimientos de rotación en un solo eje. Ej: articulación atlanto axil.
-- Articulación gínglimo: tiene forma de polea; donde una superficie
consta de gargantas que reciben a la superficie opuesta que es
saliente. Permite movimientos de flexo extensión. Ej: articulación
húmero ulnar.
-- Articulación selar: de encaje recíproco o en silla de montar, se puede
asimilar a la forma que adopta el jinete y la silla de montar, permite
movimientos en dos ejes. Ej: articulaciones interfalángicas.

45
Ismael Concha Albornoz

-- Articulación elipsoide: cuando las superficies articulares son de for-


ma elípticas, permitiendo movimientos de flexo extensión y latero
mediales. Ej: articulación húmero radial.
-- Articulación condilar: en la que participa una eminencia del tipo
cóndilo. Permite movimiento de flexo extensión y látero mediales.
Ej: articulación témporomandibular.
-- Articulación esferoide: cuando las caras articulares son segmentos de
esfera, son las que permiten todos los movimientos, incluida la circun-
ducción. Ej: articulación coxo femoral.

En cualquier articulación sinovial, sin importar el tipo, se observan


siempre las siguientes estructuras: (Figs. 1-21 y 1-22)

Cartílago articular: El cartílago articular es del tipo hialino,


tapiza las superficies óseas articulares, eminencias o depresiones, de
tal forma que suministra un área pulimentada de un color blanco le-
vemente azulado, que al ser lubricado con el líquido sinovial evita el
roce y la deformación de la articulación. El cartílago articular es más
grueso en la periferia que en el centro del área articular, soportando
y amortiguando las grandes presiones a las que están sometidas las
articulaciones sinoviales.

Cápsula articular: corresponde a la membrana que rodea com-


pletamente a una articulación sinovial, sellándola y conteniendo el
líquido sinovial. Su descripción anatómica divide a la cápsula artiular
en dos estratos o láminas:
Estrato fibroso: tejido resistente que aporta firmeza a la cápsula. En
algunas articulaciones puede reforzarse y formar ligamentos capsulares.

Estrato sinovial: membrana ubicada internamente al estrato fi-


broso, es la encargada de producir el líquido sinovial, un fluido que
nutre el cartílago articular y lubrica las superficies en contacto. Puede
formar plicas (pliegues) y vellosidades en forma de dedos hacia la ca-
vidad articular, la que corresponde al espacio existente entre las caras
articulares y la cápsula articular.

46
Anatomía del perro

Líquido sinovial: es el resultado de secreciones de la membrana


sinovial, contiene albúmina, mucina, sales, restos celulares de la mem-
brana sinovial y de los cartílagos articulares. Su consistencia es similar
a la del almíbar, con una textura filante y de matices café claro.

Ligamento: tejido conectivo denso regular, destinado a evitar la


separación de las superficies articulares, son estructuras inextensibles
excepto los ligamentos amarillos que poseen fibras elásticas. En gene-
ral, las articulaciones sinoviales poseen más de un tipo de ligamento.
-- Ligamento extracapsular: ligamentos ubicados externamente a
la cápsula.
-- Ligamento capsular: engrosamiento del estrato fibroso.
-- Ligamento intracapsular: ligamento ubicado en el interior de
la cápsula.
-- Ligamento amarillo (elástico o flavo): ligamento elástico desti-
nado a ayudar a masas musculares evitando su fatiga.

Figura 1-21
Esquema de una articulación sinovial.

1. Cartílago articular
2 y 3 Cápsula articular
2. Estrato sinovial
3. Estrato fibroso
4. Periosteo
5. Cavidad articular

47
Ismael Concha Albornoz

Figura 1-22
Corte sagital de una articulación sinovial de equino.

1. Cartílago articular
2 y 3 Cápsula articular
2. Estrato sinovial
3. Estrato fibroso
4. Periosteo separado
artificialmente de la
cortical del hueso
5. Cavidad articular

Algunas articulaciones sinoviales presentan estructuras fibrocartila-


ginosas complementarias a las ya mencionadas, destinadas a coadaptar
mejor las caras articulares. Estas se denominan (Fig. 1-23):
Labro articular (rodete), por ejemplo, labro de la cavidad glenoídea
en la articulación humeral.
Menisco articular, por ejemplo, Los meniscos de la articulación
de la rodilla.
Disco articular, por ejemplo, el disco intrarticular de la articulación
témporomandibular.

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Anatomía del perro

Figura 1-23
Esquema de fibrocartílagos encontrados
en algunas articulaciones sinoviales.

1. Labro articular (rodete) en articulación humeral o del hombro.


2. Menisco en articulación de la rodilla.
3. Disco articular en articulación témporomandibular.

Generalidades de miología
La miología es la rama de la anatomía que se preocupa de los músculos
y sus anexos. La importancia de los músculos radica en la capacidad
de contracción de sus fibras, posibilitando con ello múltiples funciones
como el desplazamiento del individuo al movilizar las palancas óseas,
movimientos oculares, masticación, motilidad del contenido intestinal,
eliminación de la orina y fecas, parto, contracciones cardiacas, entre
otras funciones.
Los músculos se clasifican en tres categorías según su estructura
microscópica y su respuesta a la voluntad del individuo.
-- Músculo liso (involuntario): se encuentra predominantemente en
las paredes de las vísceras y alrededor de conductos de glándulas y
bronquios. Bajo estudio microscópico se observan las fibras mus-
culares en forma de huso con un único núcleo. Es inervado por el
sistema nervioso autónomo.
-- Músculo estriado cardíaco (estriado e involuntario): se observa
con estrías y un solo núcleo por fibra, formando, exclusivamente,
la capa media del corazón o miocardio. Es estimulado por un sis-

49
Ismael Concha Albornoz

tema exitoconductor involuntario propio del corazón, además está


regulado por el sistema nervioso autónomo.
-- Músculo estriado esquelético (estriado y voluntario): es de estructura
estriada al corte histológico y polinucleado, es la masa muscular
predominante y la única que responde a la voluntad del individuo.
Es inervado por el sistema nervioso somático.

Músculo estriado esquelético (Figs. 1-24, 1-25 y 1-26)


Clásicamente, a un músculo estriado esquético se le puede describir:

-- Cabeza (origen): punto donde el músculo, generalmente, posee


menor movimiento en una acción determinada. Dependiendo del
número de cabezas, un músculo se puede clasificar en bíceps, tríceps
o cuádriceps.
-- Vientre: zona de mayor grosor de la masa muscular. Según el número
de vientres los músculos pueden adoptar adjetivos como digástrico
o poligástrico.
-- Inserción: es la zona del músculo que, generalmente, posee mayor
movilidad durante una acción determinada. En los miembros lo
más frecuente de observar es que la zona de inserción de los mús-
culos esté prolongada por un tendón, el cual transmite la fuerza del
músculo a un área distante.

Tejido conectivo anexo al músculo


estriado esquelético
Los músculos están asociados a una serie de tejidos que van a acom-
pañar a los nervios y vasos hacia las células musculares, proyectan la
fuerza ejercida por una masa muscular a un punto distante, o forman
compartimentos para separar grupos musculares. Entre estas estruc-
turas podemos destacar:

-- Fascia superficial: tejido conectivo que acompaña a los músculos


cutáneos.
-- Fascia profunda: tejido conectivo que rodea a grupos de músculos
profundos, formando tabiques entre ellos. Ej: fascia antebraquial.
-- Epimisio: tejido conectivo que rodea a un músculo.

50
Anatomía del perro

-- Perimisio: tejido conectivo que rodea fascículos musculares.


-- Endomisio: tejido conectivo que rodea fibras musculares.
-- Tendón: tejido conectivo denso regular que fija un extremo del
músculo a un hueso. En los puntos donde un tendón genere fricción
con estructuras duras, pueden existir vainas tendíneas fibrosas y si-
noviales y/o bolsas (bursas) tendíneas. En manos y pies se observan
las vínculas (mesotendón) que llevan irrigación a los tendones. Ej:
tendones extensores digitales de manos y pies.
-- Tendón reflejo: es aquel que desvía su acción gracias a una tróclea.
Ej: tendón del músculo oblicuo dorsal del bulbo ocular.
-- Aponeurosis: tendón aplanado en forma de lámina. Ej: la aponeu-
rosis de los músculos oblicuos abdominales
-- Rafe: es un tipo de tendón al cual se insertan fibras musculares
a lo largo de todo su trayecto. Ej: rafe milohioídeo, línea alba
del abdomen.
-- Retináculo: lámina de tejido fibroso que fija grupos de tendones y
otros órganos, en ciertas zonas de los miembros.

Figura 1-24
Esquema de un músculo estriado esquelético y sus anexos.

1. Perimisio rodeando un
fascículo muscular.
2. Epimisio rodeando un músculo.
3. Fascículo muscular.
4. Tendón.
5. Fibra muscular rodeada
de endomisio.

51
Ismael Concha Albornoz

Figura 1-25
Disección de músculo estriado esquelético y sus anexos. Visión craneal de
antebrazo de canino. A: Disección superficial; B y C: Disecciones profundas.

1. Fascia superficial antebraquial. Por transparencia se puede observar vasos


sanguíneos y nervios cutáneos.
2. Fascia profunda (Fascia antebraquial) seccionada longitudinalmente y
rechazada con una pinza. La fascia rodea grupos musculares y envía ta-
biques de tejido conectivo entre ellos.
3. Músculo estriado esquelético luego de seccionar la fascia profunda an-
tebraquial.
4. 3’ Músculo desprovisto de su epimisio.
5. Epimisio seccionado y rechazado con una pinza.
6. Tendón de inserción del músculo.

Figura 1-26
Esquema de una vaina tendínea.

1. Tendón
2 y 3. Vaina sinovial
2. Lámina visceral de la
vaina sinovial
3. Lámina parietal de la
vaina sinovial
4. Vaina fibrosa
5. Mesotendón

52
Anatomía del perro

Acción de un músculo estriado esquelético (Fig. 1-27)


Todo músculo estriado esquelético va a influir en el estado de una ar-
ticulación, por otro lado, toda articulación sinovial tendrá un ángulo
articular determinado. Dependiendo del tipo de desplazamiento que
un músculo logre realizar sobre una articulación se clasifican como:
-- Músculo Flexor: el cual disminuye un ángulo articular, es antago-
nista de un músculo Extensor.
-- Músculo Extensor: el cual aumenta un ángulo articular, es antago-
nista de un músculo Flexor.
-- Músculo Abductor: el que separa un eje anatómico del plano me-
diano, es antagonista de un músculo Aductor.
-- Músculo Aductor: el cual acerca un eje anatómico al plano mediano,
es antagonista de un músculo Abductor.
-- Músculo Rotador: músculo que rota una articulación sobre un solo
eje anatómico. En el antebrazo de los carnívoros se observan dos tipos
de músculos rotadores: el músculo supinador que rota el antebrazo y
la mano hacia craneal, y los músculos pronadores que son los anta-
gonistas a los anteriores y rotan el antebrazo y la mano hacia caudal.
-- Músculo Tensor: el cual tensa una estructura determinada, por
ejemplo, el músculo tensor de la fascia lata.
-- Músculo Retractor: que retrae una estructura determinada, por
ejemplo, el músculo retractor del ángulo lateral palpebral.
-- Músculo Depresor: que mueve hacia el plano ventral una estructura
determinada.
-- Músculo Elevador: el cual lleva hacia el plano dorsal una estructura
determinada.

Si los músculos están en directa relación con una abertura natural


podemos observar:

-- Músculo Dilatador: que dilata una abertura natural.


-- Músculo Esfínter: que cierra activamente un orificio natural, un
ejemplo de ello son los músculos Orbiculares, en los cuales, para que
la abertura se abra es necesario la relajación del músculo esfínter y/o
que actúen otros músculos.
-- Músculo píloro: corresponde a musculatura lisa que posee fibras
que abren y cierran activamente un orificio natural.

53
Ismael Concha Albornoz

Figura 1-27
Esquema de los ángulos articulares del miembro torácico. Note que el au-
mento de un ángulo articular, en particular, produce una extensión de esa
articulación, así como la disminución de un ángulo produce una flexión.

Referencias Bibliográficas Capítulo 1


International Committee On Veterinary Gross Anatomical Nomenclature
(I.C.V.G.A.N.). 2005. Nómina Anatómica Veterinaria. 5th ed. Com-
mittee Hannover, Columbia, Gent, Sapporo.
International Journal of Morphology, Revista oficial de la Sociedad Chilena
de Anatomía. On line en www. Scielo.cl
Latarjet, M; Ruiz Liard, 1995. A. Anatomía Humana. Tomo I. 3ra ed. Prefacio.
Editorial Panamericana,.
Sisson, S; Grossman, G. 1992. Anatomía de los animales domésticos. 5ta ed.
Salvat.Tomo I.

Figuras Capítulo 1
Figura 1-1 Pulmones de caninos insuflados y desecados.
Figura 1-2 Cabeza de canino con repleción vascular con látex natural.
Figura 1-3 Corrosión de corazón canino previa repleción con resina epóxica.
Figura 1-4 Vaciado de estómago de canino.
Figura 1-5 Feto de canino diafanizado y con tinción de centros de osificación.
Figura 1-6 Corte transversal de cabeza de perro, pigmentado y plastinado.

54
Anatomía del perro

Figura 1-7 Corte sagital de perro, repletado con látex natural, pigmentado
y plastinado.
Figura 1-8 Canino en posición anatómica.
Figura 1-9 Canino en posición decúbio lateral derecho.
Figura 1-10 Canino en posición decúbito supino.
Figura 1-11 Canino en posición decúbito prono.
Figura 1-12 Partes corporales.
Figura 1-13 Términos direccionales.
Figura 1-14 Términos direccionales.
Figura 1-15 Planos de sección.
Figura 1-16 Regiones topográficas de la cabeza del canino.
Figura 1-17 Regiones topográficas del cuello del canino.
Figura 1-18 Regiones topográficas del tórax o región pectoral del canino.
Figura 1-19 Regiones topográficas del abdomen del canino, vista lateral
izquierda.
Figura 1-20 Regiones topográficas del abdomen del canino, vista ventral.
Figura 1-21 Esquema de una articulación sinovial.
Figura 1-22 Corte sagital de una articulación sinovial de equino.
Figura 1-23 Esquema de fibrocartígalos encontrados en algunas articulaciones
sinoviales.
Figura 1-24 Esquema de un músculo estriado esquelético y sus anexos.
Figura 1-25 Disección de músculo estriado esquelético y sus anexos. Visión
craneal de antebrazo de canino.
Figura 1-26 Esquema de una vaina tendínea.
Figura 1-27 Esquema de los ángulos articulares del miembro torácico.
Figuras 1-1 a 1-7, 1-9 a 1-11, 1-22 y 1-25 Fotos obtenidas en Unidad de
Anatomía Veterinaria UST, Santiago. www.anato.cl
Figuras 1-8, 1-12 a 1-21, 1-23, 1-24, 1-26, y 1.27. Dibujos originales del Dr.
Ismael Concha Albornoz.

55
Capítulo ii
Osteología y Artrología I

Dra. Pamela Morales M.

Osteología y Artrología de
cuello, tronco y cola

Osteología de cuello, tronco y cola


Los huesos que conforman el cuello, tronco y cola, están representados
por un eje central que constituye la columna vertebral, a la cual se agregan
las costillas y el esternón para conformar la cavidad torácica, y también
se articulan los huesos coxales para conformar la cavidad pélvica.

Columna vertebral (columna vertebralis)


La columna vertebral está conformada por el conjunto de vértebras
articuladas entre sí. Las vértebras se encuentran agrupadas en cinco
segmentos: cervical, compuesto por 7 vértebras (C7); torácico, com-
puesto por 13 vértebras (T13); lumbar, compuesto por 7 vértebras
(L7); sacro, compuesto por 3 vértebras fusionadas (S3) y coccígeo o
caudal, compuesto por un número variable de vértebras, que pueden
ir de 20 a 23 (Ca 20-23). Por lo tanto, la fórmula vertebral del canino
es: C7; T13; L7; S3; Ca20-23.
Las vértebras poseen características en común, sin embargo, cada
segmento vertebral posee además características particulares. Para
nombrar una determinada vértebra se debe indicar primero el segmento
al que pertenece la vértebra en cuestión y luego se indica el número
correspondiente. Por ejemplo, cervical 5 o C5, se refiere a la vértebra
cervical Nº5. Solo el Atlas (C1), Axis (C2) y Sacro (S1, S2 y S3 fusio-
nadas), pueden denominarse por su nombre propio.

57
Ismael Concha Albornoz

Vértebra tipo
Se refiere a la vértebra que posee todas las estructuras anatómicas
clásicas y corresponde aproximadamente a C7.
Una vértebra tipo posee un cuerpo vertebral (corpus vertebrae),
el cual posee una extremidad craneal (extremitas cranialis) de forma
convexa con una cara articular craneal, la que articula con la vértebra
precedente; una extremidad caudal (extremitas caudalis) de forma
cóncava con una cara articular caudal que articula con la vértebra
posterior. La superficie dorsal del cuerpo vertebral forma el piso del
canal vertebral. Entre las articulaciones de los cuerpos vertebrales, se
interpone una estructura fibrocartilaginosa denominada disco inter-
vertebral, la que se estudiará más adelante.
Las vértebras poseen un arco vertebral (arcus vertebrae), que se
subdivide en porción ventral o pedículo (pediculus) correspondiente
al lugar de unión del arco con el cuerpo vertebral, la porción dorsal
del arco se denomina lámina (lamina) y corresponde al lugar de unión
del proceso transverso con el proceso espinoso (processus spinosus).
Este corresponde a una prominencia impar dirigida hacia dorsal de
la vértebra. Tiene características rugosas para inserción muscular o
ligamentosa; dependiendo del segmento de la columna vertebral puede
estar más o menos desarrollado, alcanzando su mayor tamaño en las
primeras vértebras del segmento torácico.
En cada vértebra se pueden observar dos procesos transversos
(processus transversus): derecho e izquierdo, los que corresponden a
prominencias dirigidas hacia lateral. Poseen características rugosas
para inserción muscular o ligamentosa, teniendo mayor o menor de-
sarrollo según el segmento vertebral. Alcanzan su mayor tamaño en el
segmento lumbar. En la unión entre el pedículo y la lámina vertebral
se pueden observar dos procesos articulares craneales (processus ar-
ticularis cranialis) para la articulación con la vértebra anterior y dos
procesos articulares caudales (processus articularis caudalis) para la
vértebra posterior.
El agujero vertebral (foramen vertebrale) corresponde a un
espacio central en cada vértebra, limitado por la cara dorsal del
cuerpo vertebral, los pedículos y las láminas. Cuando las vértebras
se articulan entre sí, todos los agujeros vertebrales quedan comuni-
cados formando el canal vertebral (canalis vertebralis), el cual aloja

58
Anatomía del perro

a la médula espinal, raíces de los nervios espinales, meninges, tejido


adiposo y plexos venosos. El diámetro del canal vertebral es variable
en los distintos segmentos vertebrales, su mayor diámetro se observa
a nivel cervical y lumbar debido a que en estos lugares la médula
espinal se engruesa formando las denominadas intumescencias.
Cuando las vértebras se articulan entre sí, se puede observar un
espacio dorsal denominado agujero interarcual (foramen interarcuale),
donde se ubica el ligamento irterarcual que corresponde a un ligamento
de tipo elástico. Por lateral podemos observar los agujeros interverte-
brales (foramen intervertebrale), espacios limitados entre los pedículos,
láminas, cuerpos vertebrales y discos intervertebrales contiguos, por
estos agujeros emergen los nervios espinales.

Segmento vertebral cervical


Las vértebras que constituyen el segmento cervical poseen características
generales, excepto C1 y C2 que presentan características particulares.

Atlas (C1) (Fig.2-1)


Corresponde a la primera vértebra cervical, es llamada así porque
en humanos sostiene inmediatamente la cabeza (en griego antiguo
«soportar» o «portar»). Los procesos transversos de esta vértebra
forman anchas prominencias laterales que se denominan alas del atlas
(ala atlantis), en esta región se puede observar el agujero transverso
y, hacia craneal de este, se encuentra la incisura alar (incisura alaris).
El atlas se articula hacia craneal con los cóndilos del hueso occipital a
través de las fositas articulares craneales (fovea articularis cranialis), y
se articula con la segunda vértebra cervical, el axis, mediante la fosita
articular caudal (fovea articularis caudalis). El cuerpo del atlas está
modificado, observándose un arco dorsal (arcus dorsalis), donde se
describe el tubérculo dorsal (tuberculum dorsale) y un arco ventral (ar-
cus ventralis). El agujero vertebral lateral (foramen vertebrale laterale),
lugar de salida del primer par de nervios espinales cervicales, se ubica
en el arco dorsal. En la superficie dorsal del arco ventral se encuentra la
fosita dental (fovea dentis), la cual corresponde a una depresión poco
profunda para recibir al proceso odontoídeo del axis permitiendo el
movimiento trocoídeo (de rotación) entre las dos vértebras.

59
Ismael Concha Albornoz

Figura 2-1
Atlas de canino, vista dorsal. 1- Alas del atlas, 2- incisura alar, 3- agujero
vertebral lateral, 4- agujero transverso, 5-
fosita articular caudal derecha.

Axis (C2) (Fig. 2-2 y 2-3)


La segunda vértebra cervical se diferencia del resto de las vérte-
bras cervicales por presentar un proceso espinoso bien desarrollado,
orientado hacia craneal y ubicado dorsal al arco dorsal del atlas; este
proceso es rugoso y sirve para la inserción del ligamento nucal. El
proceso odontoídeo o diente (dens), corresponde a una prolongación
desde el cuerpo de la vértebra hacia craneal, se articula con la fosita
del diente del atlas para permitir el movimiento trocoídeo entre las
dos vértebras. El axis posee además procesos transversos dirigidos
hacia caudal donde se puede observar el agujero transverso.

60
Anatomía del perro

Figura 2-2
Axis de canino, vista dorsal. 1- diente, 2- proceso articular
craneal; 3- proceso espinoso, 4- proceso transverso.

Figura 2-3
Axis de canino, vista lateral izquierda. 1- diente, 2- proceso espinoso; 3-
proceso transverso, 4- agujero transverso, 5- proceso articular craneal.

C3 a C7 (Fig. 2-4)
En el arco de estas vértebras cervicales se observa el agujero trans-
verso, el cual solo está ausente en la última vértebra de este segmento
(C7). En C3, C4, C5 y C6 el proceso transverso es doble, observándose
una prolongación craneal y otra caudal; en C6 el proceso transverso
posee una prolongación desarrollada y dirigida hacia ventral deno-
minada lámina ventral, esta posee características rugosas y permite
identificar fácilmente esta vértebra. Las vertebras de este segmento
presentan además eminencias óseas en la cara ventral del cuerpo deno-

61
Ismael Concha Albornoz

minada cresta ventral (crista ventralis). Esta eminencia se hace menos


evidente desde C5. Los procesos espinosos van aumentando en altura,
siendo más alto en C7, donde además en su cuerpo se puede observar
una fosita costal caudal para articular con la cabeza del primer par de
costillas. El canal vertebral de este segmento se caracteriza por tener
un diámetro bastante amplio, lo cual se relaciona con el engrosamiento
o intumescencia cervical (intumescencia cervicalis) de la médula espi-
nal a este nivel, estructura que se relaciona con la inervación de las
estructuras anatómicas del miembro torácico.

Figura 2-4
Vértebra cervical nº6 (C6), vista caudal. 1- lámina ventral del proceso
transverso, 2- agujero transverso, 3- proceso articular caudal, 4- proceso
espinoso, 5- agujero vertebral, 6- porción dorsal del proceso transverso, 7-
cara articular caudal.

Segmento vertebral torácico


Las trece vértebras de este segmento presentan un cuerpo con fositas
costales craneales y además desde T1 a T10 se observan fositas costales
caudales, estas pequeñas depresiones sirven para la articulación con la
cabeza costal. Los procesos transversos son poco desarrollados e irregu-
lares, en cada uno de ellos se observa una fosita costal del proceso trans-
verso, la cual articula con el tubérculo costal correspondiente (Fig. 2-5).

62
Anatomía del perro

Los procesos espinosos son muy desarrollados en este segmento


y se caracterizan por poseer una posteroversión de T1 hasta T9; T10
posee un proceso espinoso vertical, luego los procesos espinosos de
T11, T12 y T13 presentan una anteroversión. El nombre de vértebra
anticlinal está dado a T11 y representa la transición tóraco-lumbar.
El proceso accesorio (processus accessorius) es una proyección en
dirección caudal desde el pedículo de la vértebra, ubicándose ventral
al proceso articular caudal y está presente desde la región media del
segmento torácico (apróximadamente a nivel de T6-T7), para luego
continuarse hasta la L5-L6 del segmento lumbar.
El proceso mamilar (processus mamillaris) es una proyección
pequeña en dirección craneal que se observa desde T2-T3 asociado
al proceso transverso. Desde T11 se ubica dorsal al proceso articular
craneal de la vertebra correspondiente, se continúa en los siguientes
segmentos hasta desaparecer a nivel de las primeras vértebras coccígeas.
El diámetro del canal vertebral torácico es reducido, observándose de
forma triangular al corte transversal.

Figura 2-5
Vértebra torácica de canino, vista cráneo dorsal. 1- proceso transverso, 2-
proceso articular caudal, 3- proceso espinoso, 4- proceso articular craneal,
5- cara articular craneal.

63
Ismael Concha Albornoz

Segmento vertebral lumbar


El cuerpo de las vértebras de este segmento es muy desarrollado,
son más largos que los cuerpos vertebrales torácicos. Los procesos
transversos presentan un gran desarrollo y poseen dirección oblicua
dorso-ventral, caudo-craneal. Los procesos espinosos son menos
desarrollados en altura que el segmento torácico y su orientación es
ligeramente craneal. (Fig.2-6)
Los procesos mamilares en este segmento presentan su mayor
desarrollo, proyectados en dirección craneal, se ubican dorsal a los
procesos articulares craneales y se aprecian en todas las vértebras del
segmento.
Los procesos accesorios en este segmento también presentan su ma-
yor desarrollo, se proyectan caudalmente de forma aguzada y ubicados
ventrales al proceso articular caudal y dorsal a las incisuras caudales
de los pedículos vertebrales. Se encuentran bien desarrollados hasta
la L3-L4, ya desde la L5 comienzan a desaparecer de forma gradual.
El diámetro del canal vertebral lumbar es amplio y ensanchado
transversalmente, debido al engrosamiento de la médula espinal o
intumescencia lumbar (intumescentia lumbalis)

Figura 2-6
Vértebra lumbar de canino, vista lateral derecha. 1- Cara caudal del cuerpo,
2- proceso accesorio, 3- proceso articular caudal,
4- proceso espinoso, 5- proceso articular craneal, 6-
proceso mamilar, 7- proceso transverso.

64
Anatomía del perro

Segmento vertebral sacro (sacrum)


El segmento sacro está conformado por la fusión de las tres vértebras
sacrales S1, S2, y S3; este hueso corresponde al techo de la cavidad pél-
vica. (Fig. 2-8 y 2-9). El sacro posee una base (basis) dirigida hacia en
craneal. La porción ventral de la base presenta un reborde transverso
denominado promontorio (promontorium), el cual forma el límite dorsal
de la entrada a la pelvis (abertura pélvica craneal). La base presenta,
además, los procesos articulares craneales que articulan con los procesos
articulares caudales de la vértebra lumbar 7.
En la región lateral se observan las alas del sacro (ala sacralis),
las cuales presentan caras auriculares (facies auricularis) de aspecto
rugoso para la articulación con el ilion del coxal formando la articu-
lación soacroilíaca.
La cara dorsal presenta varias líneas longitudinales que dependen
de la fusión de las tres vértebras sacras. La cresta sacral mediana (crista
sacralis mediana) representa la fusión de los tres procesos espinosos; la
cresta sacral intermedia (Crista sacralis intermediana) corresponde a la
fusión de los tres procesos articulares; y la cresta sacral lateral (crista
sacralis lateralis) corresponde a la fusión de los tres procesos trans-
versos. Se observan, además, dos pares de agujeros sacrales dorsales
(foramina sacralia dorsalia), por los cuales pasan los ramos dorsales
de los nervios espinales sacrales.
En la cara pélvica (ventral) se observan dos pares de agujeros sa-
crales ventrales (foramina sacralia ventralia), que dan paso a los ramos
ventrales de los nervios espinales sacrales. Se identifican también las
líneas transversas (lineae transversae) como vestigio de las articulacio-
nes entre los cuerpos de las vértebras sacrales.
El vértice (apex) formado por S3, es pequeño y se dirige hacia
caudal, contiene a los procesos articulares caudales que articulan con
los procesos articulares craneales de la primera vértebra coccígea.
El diámetro del canal vertebral sacral es reducido y posee forma
triangular al observarlo en un corte transversal.

Segmento vertebral coccígeo (coccygeae)


Solo las primeras vértebras coccígeas están totalmente desarrolladas,
normalmente el arco es completo en las seis primeras. Hasta aproxima-

65
Ismael Concha Albornoz

damente la Ca4 se observan procesos articulares desarrollados, hacia


caudal estos desaparecen completamente. Los procesos transversos
de las primeras seis vértebras coccígeas son relativamente grandes,
posteriormente desaparecen casi por completo. Los procesos hemales
(processus hemalis) son huesos en forma de «V» o «Y» que se ubican
ventralmente al cuerpo de las primeras vertebras, formando un canal
de paso para la arteria sacral mediana, la cual entrega importante
irrigación a la cola.

Cavidad torácica (cavum thoracis)


La cavidad torácica protege órganos vitales como corazón y pulmo-
nes, sus límites se conforman por un conjunto de estructuras óseas,
articulares y musculares. Los huesos que participan en su formación
son: columna torácica (techo), trece pares de costillas (paredes latera-
les) y esternón (piso). Su límite óseo dorsal lo conforman los cuerpos
vertebrales torácicos, lateralmente los trece pares de costillas y sus
correspondientes cartílagos costales y ventralmente el esternón.
Posee una abertura torácica craneal delimitada por el cuerpo de la
primera vértebra torácica, el primer par de costillas y por el manubrio
esternal; también posee una abertura torácica caudal delimitada por
el cuerpo de la última vértebra torácica, los arcos costales por lateral
y por el cartílago xifoídeo por ventral. Por lateral entre las costillas
se observan los espacios intercostales (spatium intercostale), donde
se encuentran los músculos intercostales externos e internos, arterias,
venas y nervios intercostales (Fig.2-7).

Esternón (sternum)
El esternón se encuentra comprimido lateralmente y se forma por
ocho centros de osificación o esternebras (sternebrae). La primera, y
más craneal, se denominada manubrio (manubrium), es más larga y
presenta un extremo craneal aguzado donde se observa el cartílago
del manubrio. La esternebra caudal se denomina proceso xifoídeo
(processus xiphoideus), es larga, ancha y presenta un cartílago xifoídeo
estrecho, lateralmente a las articulaciones interestenebrales se observan
depresiones denominadas incisuras costales, las cuales reciben a los
cartílagos costales de las costillas verdaderas o esternales.

66
Anatomía del perro

Costillas
El perro posee 13 pares de costillas, cada una presenta una porción
ósea dorsal y una porción cartilaginosa ventral. Los nueve primeros
pares de costillas se articulan directamente con las incisuras costales
del esternón, por lo que se denominan costillas verdaderas o esternales
(costae verae [sternales]), el cartílago costal 8 y el cartílago costal 9
llegan juntos a la última incisura costal. Los cuatro últimas pares de
costillas se denominan falsas o asternales (costae spuriae [asternales]),
ya que no se articulan directamente con el esternón, sus cartílagos
costales se articulan con el cartílago costal de la costilla anterior, los
cartílagos de estas costillas forman el arco costal. Los cartílagos del
último par de costillas no poseen articulación y, por lo tanto, el décimo
tercer par de costillas se denomina costillas flotantes (costae fluctuantes)
(Fig. 2-7). Cada costilla en su extremo dorsal posee una cabeza costal
(caput costae) que articula con los cuerpos vertebrales, un tubérculo
costal (tuberculum costae), el cual articula con los procesos transver-
sos de las vértebras torácicas y un cuello costal (collum costae) entre
la cabeza y el tubérculo costal. Además, se observa hacia ventral un
cuerpo costal (corpus costae), el cual se continúa con el cartílago costal
correspondiente. Las cabezas de las costillas 1 a 10 se articulan con las
fositas costales de la vértebra que le corresponde en número y con la
anterior, formando una articulación compuesta (cabeza costal y dos
cuerpos vertebrales). Las cabezas costales de las costillas 11, 12 y 13,
articulan solo con las fositas costales craneales del cuerpo de la vérte-
bra del mismo número, ya que las últimas vertebras no poseen fositas
costales caudales en su cuerpo, por lo tanto, se forma una articulación
de tipo simple (cabeza costal y un cuerpo vertebral).

67
Ismael Concha Albornoz

Figura 2-7
Cavidad torácica de canino, vista lateral derecha. 1- costillas esternales o
verdaderas, 2- costillas asternales o falsas,
3- costilla flotante.

Cavidad pélvica
La cavidad pélvica corresponde a una cavidad limitada por un
esqueleto óseo, músculos y ligamentos. El techo de la cavidad pélvica
está formado por el sacro y las primeras vértebras coccígeas, las pare-
des laterales y el piso por los huesos coxales derecho e izquierdo. Esta
cavidad posee una abertura pélvica craneal y otra caudal. La abertura
pélvica craneal está conformada por la primera vértebra sacral, los
huesos ilion, y las ramas craneales de los huesos púbicos. Esta abertura
comunica libremente con la cavidad abdominal y, didácticamente, se
puede trazar un plano oblicuo que pase entre el promontorio del sacro
y el tubérculo púbico para separar dichas cavidades. La abertura pél-
vica caudal limita la cavidad pélvica de la región denominada perineo.
Dorsalmente limita con sacro y primera vértebra coccígea, lateralmente
se encuentran los ligamentos sacrotuberales, ventralmente los huesos
isquiáticos con sus tuberosidades y la arcada isquiática. Caudalmente,
la abertura pélvica caudal está cerrada gracias al diafragma pélvico

68
Anatomía del perro

conformado por planos musculares, de estos músculos se destacan el


coccígeo y el elevador del ano.
Cada hueso coxal está conformado por cuatro núcleos de osifica-
ción, de craneal a caudal son el ilion, pubis, isquion y el hueso aceta-
bular, que está ubicado en el fondo del acetábulo. Los huesos coxales
forman parte de la primera región topográfica de los miembros pélvicos,
y en conjunto forman el cíngulo miembro pélvico o cintura pélvica.

Figura 2-8
Cavidad pélvica de canino, vista craneal. 1- alas del ilion, 2- cara articular
craneal del cuerpo del sacro, 3- canal vertebral sacral,
4- articulación sacroilíaca, 5- línea arqueada,
6- promontorio del sacro, 7- tubérculo púbico.

69
Ismael Concha Albornoz

Figura 2-9
Cavidad pélvica de canino, vista caudal. 1- Tubérculo isquiático, 2- espina
isquiática, 3- ala del ilion (cara glútea), 4- agujero obturador,
5- sínfisis isquiopubiana.

Artrología de columna vertebral


y cavidad torácica

Articulaciones entre los cuerpos vertebrales


Las vértebras se articulan a través de su cuerpo por los denomi-
nados discos intervertebrales (disci intervertebrales), cada uno está
constituido por un fibrocartílago circunferencial denominado anillo
fibroso (annulus fibrosus) y en el centro de cada disco intervertebral se
encuentra un núcleo interno gelatinoso, denominado núcleo pulposo
(nucleus pulposus). Por lo general, el anillo fibroso es más delgado
hacia dorsal, motivo por el cual frecuentemente las rupturas ocurren
hacia dorsal del anillo, provocando la denominada hernia discal o
hernia del núcleo pulposo (hnp), donde el núcleo pulposo protruye
comprimiendo las raíces de los nervios espinales y provocando signo-
logía nerviosa. La articulación entre los cuerpos vertebrales se clasifica
como cartilaginosa del subtipo sínfisis.

Articulaciones entre los procesos articulares vertebrales


Cada vértebra posee procesos articulares craneales, los cuales
articulan con los procesos articulares caudales de la vértebra anterior,

70
Anatomía del perro

formando una articulación de tipo sinovial, por lo tanto, posee una


cápsula articular, cartílago articular y líquido sinovial. Esta articulación
se considera de subtipo plana, ya que los movimientos que permite son
de deslizamiento limitado.

Ligamentos comunes de la columna


A lo largo de la columna vertebral se puede reconocer el ligamento
longitudinal ventral, que va inserto en la cara ventral de los cuerpos
vertebrales, desde el axis hasta el sacro. Está más desarrollado en la
región torácica caudal y lumbar. El ligamento longitudinal dorsal, se
ubica en el piso del canal vertebral insertándose en los cuerpos verte-
brales y en el anillo fibroso de los discos intervertebrales.
El ligamento interarcual o flavo (lig. interarcuale o flava), amarillo
o elástico, se puede observar por dorsal en la columna vertebral ocu-
pando los espacios interarcuales.
El ligamento intertransverso (lig. intertransversaria) ocupa los
espacios entre los procesos transversos de las vértebras.
El ligamento interespinal (lig. interspinalia) ocupa los espacios
entre los procesos espinosos de las vértebras.
El ligamento supraespinal (lig. supraspinous) se inserta por dorsal
en los procesos espinosos de las vértebras. El ligamento nucal (lig.
nuchae) o ligamento supraespinal en la región cervical, corresponde a
la continuación del ligamento supraespinoso desde el primer proceso
espinoso torácico hasta el proceso espinoso del axis.

Articulación atlantooccipital
Esta articulación se forma por las fositas articulares craneales
del atlas y los cóndilos occipitales. Corresponde a una articulación
sinovial, por lo cual encontraremos una cápsula articular, cuya capa
fibrosa se engruesa formando la membrana atlanto-occipital dorsal
(membrana atlanto-occipitalis dorsalis)y la membrana atlanto-
occipital ventral (membrana atlanto-occipitalis ventralis). Desde la
parte dorsal del arco del atlas al proceso yugular del hueso occipital,
se encuentra el ligamento lateral (lig. laterale). Esta articulación se
clasifica como simple, ya que participan dos huesos en su formación,
y también se clasifica como bicondilar, debido a la forma que poseen

71
Ismael Concha Albornoz

las superficies articulares y el movimiento que permiten de flexo-


extensión de la zona.

Articulación atlantoaxial
Esta articulación se clasifica como sinovial, simple y trocoídea, ya
que permite movimientos de rotación. Posee un ligamento atlanto-axial
dorsal (lig. atlantoaxiale dorsale) que va desde el proceso espinoso del
axis al arco del atlas; también, un ligamento transverso atlantal (lig.
transversum atlantis), el cual cruza la superficie dorsal del diente del
axis; ligamentos alares (ligg. alaria), los cuales surgen de los lados del
diente del axis, divergen y terminan a cada lado del agujero magno; y
por último, posee el ligamento apical del diente (lig. apicis dentis) se
dirige hacia craneal para insertarse en el basioccipital.

Articulaciones costovertebrales
Las cabezas costales de las nueve primeras costillas, articulan
con las fositas costales craneales del cuerpo de la vértebra que le co-
rresponde en número, y con las fositas costales caudales del cuerpo
de la vértebra anterior, formando una articulación sinovial, plana y
compuesta, sin embargo, como en las últimas vértebras no está pre-
sente la fosita costal caudal, las últimas cuatro costillas presentan una
articulación de tipo simple, ya que la cabeza articulará solo con el
cuerpo de la vértebra que le corresponde en número. Existen algunos
ligamentos para fortalecer esta articulación, como el ligamento ca-
beza costal radiado (lig. capitis costae radiatum) que une las cabezas
costales con la cara lateral de los cuerpos de dos vértebras adyacentes
y con el anillo fibroso del disco intervertebral, el ligamento cabeza
costal intra-articular (lig. capitis costae intra-articulare), es pequeño
y está por dentro de la articulación uniendo las superficies articula-
res, el ligamento intercapital (lig. intercapitale), pasa dorsal al disco
intervertebral uniendo las cabezas de las costillas derecha e izquierda.

Articulación costotransversaria
Corresponde a una articulación sinovial, plana y simple, confor-
mada por el tubérculo costal y la fosita costal del proceso transverso

72
Anatomía del perro

de la vértebra que le corresponde en número, posee un ligamento cos-


totransversario (lig. costotransversarius) para afianzar esta articulación.

Articulación condroesternal
Esta articulación se forma por los primeros nueve cartílagos cos-
tales, o sea, los cartílagos de las costillas verdaderas, las cuales llegan
a las incisuras costales del esternón, formando una articulación sino-
vial, simple y plana, existe un ligamento condroesternal radiado (lig.
chondro-sterni radiata) para fortalecer esta articulación.

Articulación interesternebral
Corresponde a la articulación que se forma entre las esternebras,
la cual se clasifica como cartilaginosa, del subtipo sincondrosis.

Articulación costocondral
Corresponde a la articulación entre la porción ósea de la costilla
y su propio cartílago costal, se clasifica como cartilaginosa del subtipo
sincondrosis.

Articulación intercondral
Se produce por la articulación de dos cartílagos costales, por lo
tanto, esta articulación se observa a nivel del arco costal, se clasifica
como cartilaginosa del subtipo sincondrosis.

Referencias Bibliográficas Capítulo 2


Adams, Donald R. 1988. Anatomía canina. Estudio sistemático. Zaragoza:
Acribia. 509 p.
Dyce, K. M. 1999. Anatomía Veterinaria. 2da ed. México D.F.: McGraw-Hill
Interamericana. 952 p.
Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3th ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113 p.
Evans, Howard E. y Lahunta, A. De. 1996. Disección del perro. México D.F.:
McGraw-Hill Interamericana. 365 p.

73
Ismael Concha Albornoz

International Committee on Veterinary Gross Anatomical Nomenclature


(I.C.V.G.A.N.). 2005. Nómina Anatómica Veterinaria. 5th ed. Com-
mittee Hannover, Columbia, Gent, Sapporo.
König, Horst y Liebich Hans. 2005. Anatomía de los Animales Domésticos,
Tomo 1. 2da ed. México D.F.: Editorial Médica Panamericana. 292 p.

Figuras Capítulo 2
Figura 2-1 Atlas de canino, vista dorsal.
Figura 2-2 Axis de canino, vista dorsal.
Figura 2-3 Axis de canino, vista lateral izquierda.
Figura 2-4 Vértebra cervical Nº6 (C6), vista caudal.
Figura 2-5 Vértebra torácica de canino, vista cráneo dorsal.
Figura 2-6 Vértebra lumbar de canino, vista lateral derecha.
Figura 2-7 Cavidad torácica de canino, vista lateral derecha.
Figura 2-8 Cavidad pélvica de canino, vista craneal.
Figura 2-9 Cavidad pélvica de canino, vista caudal.
Figuras 2-1 a 2-9 Fuente: Unidad de Anatomía Veterinaria UST, Talca.

74
Capítulo iii
Osteología y Artrología ii

Dr. Ismael Concha A. &


Dra. Cecilia Altamirano M.

Osteología y Artrología de cabeza

Osteología de cabeza
El cráneo entre perros domésticos se diferencia más en tamaño y
forma que en otras especies de mamíferos. Existen tres términos uti-
lizados frecuentemente para designar las dimensiones de los distintos
cráneos: dolicocéfalo, significa una cabeza larga y estrecha (ej: raza
Collie); mesocéfalo, significa una cabeza de proporciones medias (ej.
raza Beagle); y braquicéfalo, significa una cabeza corta y ancha (ej:
raza Rotweiller).
La cara de un perro varía más en tamaño y forma, que cualquier
otra parte del esqueleto. En algunas razas braquicéfalas, como por
ejemplo el Buldog Inglés, la mandíbula protruye rostralmente respecto
al maxilar, produciendo una condición conocida como prognatismo de
la mandíbula. La mayor parte de otras razas presentan lo que se conoce
como braquignatismo, lo que se observa por un retroceso hacia caudal
de la mandíbula, respecto del maxilar. Aunque el braquignatismo es
relativo, las razas Collie y Dachshund, ejemplifican con frecuencia esta
condición, en un grado marcado (Evans, 1993).
El cráneo proporciona un medio de protección al encéfalo y a los
órganos sensoriales especiales (vista, olfato, oído, equilibrio y gusto),
las aberturas para el paso de aire y de los alimentos y las arcadas su-
periores e inferiores (maxilar y mandíbula) incluidos los dientes para
la masticación. La mayor parte de los huesos del cráneo son planos
de origen membranoso. Los correspondientes a la base del cráneo se
pueden clasificar como irregulares y su origen es cartilaginoso (Sisson

75
Ismael Concha Albornoz

y Grossman, 1999). Los huesos que componen el cráneo se dividen en


dos grandes regiones: neurocráneo (huesos craneales) y esplacnocráneo
(huesos faciales) (Tabla 3-1).

Tabla 3-1
Huesos del cráne

Huesos del neurocráneo


1. Parietal 3. Temporal
Pares
2. Frontal 4. Pterigoides
1. Occipital 4. Preesfenoides
Impares 2. Interparietal 5. Etmoides
3. Basisfenoides 6. Vómer
Huesos del esplacnocráneo
1. Incisivo 7. Palatino
2. Nasal 8. Mandíbula
3. Maxilar 9. Hueso hiodes
Pares 4.Concha nasal 10. Estilohioídeo
ventral 11. Epihioídeo
5. Lagrimal 12. Queratohioídeo
6. Cigomático 13. Tirohioídeo
Impares 1. Basihioides
Huesos del oído medio
1. Maleus
Pares 2. Incus
3. Estapedio

Huesos Craneales (ossa cranii) (Neurocráneo)

Hueso occipital (os occipitale) (Figs. 3-1 y 3-2)


Este hueso se forma a partir de tres núcleos de osificación llamados
exoccipital, supraoccipital y basioccipital, los cuales en la etapa fetal se
van fusionando para formar, el hueso occipital. Estos huesos son los
que dan origen a las tres porciones que se describen: porción lateral
(pars lateralis), porción escamosa (squama occipitalis) y porción basilar
(pars basilaris). El hueso occipital forma la superficie ventro caudal del
cráneo, en su centro se encuentra el agujero magno (foramen magnum),
abertura que representa la comunicación entre la cavidad craneana y

76
Anatomía del perro

el canal vertebral, a la derecha e izquierda se encuentran las porciones


laterales, en estas se ubican los cóndilos occipitales (condylus occipitalis),
estructuras con las cuales articula el atlas (primera vértebra cervical), se
observan también los procesos yugulares (processus jugularis) ubicados
rostral y ventral a los cóndilos, dorsal y ventral a estos procesos se ob-
servan unas depresiones que corresponden a las fosas condilares dorsal
y ventral (fossa condylaris dorsalis et ventralis) respectivamente, y por
último, en esta porción se encuentra el canal nervio hipogloso (canalis
n. hypoglossi) que se observa rostral en la fosa condilar ventral. Dorsal-
mente al agujero magno se encuentra la porción escamosa del occipital o
escama occipital (squama occipitalis), donde se observa la protuberancia
occipital externa (protuberantia occipitalis externa) representada por una
gran eminencia dorsocaudal. A cada lado de esta protuberancia llegan las
crestas nucales (crista nuchae) de ambos lados (derecha e izquierda), por
la cara interna, a nivel de la protuberancia occipital externa, se encuentra
la protuberancia occipital interna, esta se proyecta rostroventralmente
hacia la cavidad craneana como proceso tentorio (processus tentoricus),
el cual forma un límite óseo entre los hemisferios cerebrales y cerebelo.
La zona más ventral y caudal de la cavidad craneana, está formada por la
porción basilar del occipital, donde encontramos por la cara externa los
tubérculos musculares (tuberculum musculare) y un tubérculo faríngeo
(tuberculum pharyngeum) ubicado más caudal. Por la cara interna y
rostralmente, se observa la impresión pontina (impressio pontina) y la
impresión medular (impressio medullaris), ubicada más caudal.

Hueso interparietal (os interparietale) (Fig 3-3)


Este corresponde a un núcleo óseo que se fusiona con la escama
del hueso occipital en la etapa fetal del animal, es así que en el adulto
el hueso interparietal queda representado como el proceso interparietal
del hueso occipital, el cual se encuentra por dorsal. Dicho proceso se
prolonga hacia rostral entre los huesos parietales formando la cresta
sagital externa (crista sagittalis externa).

Hueso esfenoides (os sphenoidale) (Fig. 3-2 y 3-4)


Se encuentra formando el piso de la cavidad craneana, junto con la
porción basilar del occipital más caudal y el etmoides más rostral, en

77
Ismael Concha Albornoz

los animales domésticos está separado en dos huesos, el basiesfenoides


y los preesfenoides.

Figura 3-1
Cráneo canino vista caudal. Se describen las estructuras del
hueso occipital. 1- Proceso yugular, 2- Fosa condilar ventral,
3- Escama occipital, 4- Protuberancia occipital externa,
5- Línea nucal, 6- Fosa condilar dorsal,
7- Cóndilo occipital y 8- Agujero magno.

78
Anatomía del perro

Figura 3-2
Cráneo canino vista ventral de su región caudal. Huesos
occipital y temporal. 1- Meato acústico externo,
2- Bulla timpánica, 3- Canal del nervio hipogloso,
4- Cóndilo occipital, 5- Proceso yugular,
6- Fisura tímpano occipital, 7- Tubérculo faríngeo y
8-Tubérculo Muscular.

Figura 3-3
Cráneo canino vista dorsal. Huesos occipital y temporal.
1- Proceso yugular, 2- Proceso cigomático del temporal,
3- Cresta sagital externa, 4- Proceso interparietal y
5- Cóndilo occipital.

79
Ismael Concha Albornoz

Basiesfenoides (os basisphenoidale) (Figs. 3-2 y 3-4)


Se ubica más caudal que el preesfenoides, y rostral a la porción
basilar del occipital. Para su descripción se le distingue: un cuerpo, dos
alas y dos procesos pterigoideos.
Cuerpo (corpus). En la cara interna del cuerpo encontramos una
depresión denominada silla turca (sella turcica), en su centro posee una
excavación llamada fosa hipofisiaria (fossa hypophysialis) que aloja a la
glándula hipófisis, esta fosa limita caudalmente con la eminencia dorso
selar (dorsum sellae), en donde se ubican los procesos clinoídeos cauda-
les (processus clinoideus caudalis); en el cuerpo también se encuentran
los surcos carotídeos (sulcus caroticus) a ambos lados de la silla turca.
Alas (Ala). Ventral y externamente a la cavidad craneana en las
alas se observa el surco tuba auditiva (sulcus tubae auditivae), y el
canal alar (canalis alaris) con sus agujeros alar rostral y alar caudal
(foramen alare rostrale y caudale), este canal se comunica al interior
de la cavidad craneana a través del agujero redondo (foramen rotun-
dum).En la vista interna a la cavidad craneana se observan los agujeros
redondo y oval (Foramen ovale) de situación más caudal. Procesos
pterigoídeos (processus pterygoideus): son dos pequeñas eminencias
óseas orientadas hacia ventral, que articulan con los huesos pterigoídeos
y palatinos de cada lado.

Preesfenoides (os presphenoidale)


Posee un cuerpo, un par de alas y un seno esfenoidal (sinus
sphenoidalis).
Cuerpo (Corpus). En la superficie endocraneana se observa el yugo
esfenoidal (jugum sphenoidale), lámina ósea que cubre dorsalmente los
canales ópticos (canalis opticus); el surco quiasmático (sulcus chias-
matis), que corresponde a una fosa transversal que aloja al quiasma
óptico y comunica con los canales ópticos de cada lado. Mirando
hacia la cavidad nasal está la abertura del seno esfenoidal, este seno
se ubica entre el cuerpo y las alas del preesfenoides. Por la superficie
ventral de la cavidad craneana, solo se observa una pequeña porción
mediana de este hueso.
Alas (Ala). Internamente, las alas del preesfenoides presentan los
procesos clinoídeos rostrales (Processus clinoideus rostralis); externa-

80
Anatomía del perro

mente, las alas se prolongan hacia dorsal formando parte de la pared


medial de las cavidades orbitarias y de la fosa temporal correspondiente.
Entre la articulación del ala del preesfenoides y el basiesfenoides se
forma la fisura orbitaria (fisura orbitalis), quedando rostral al agujero
alar rostral (desde una vista externa) o rostral al agujero redondo
(desde una vista interna de la cavidad craneana), anterior a cada fisura
orbitaria se ubican los agujeros ópticos, los cuales son la comunicación
externa de los canales ópticos.

Figura 3-4
Base del cráneo vista interna, hueso esfenoides.
1- Proceso clinoídeo rostral, 2- Yugo esfenoidal,
3- Agujero óptico, 4- Fisura orbitaria, 5- Agujero redondo,
6- Agujero oval, 7- Fosa hipofisiaria (silla turca) y
8- Sutura esfenooccipital.

Hueso pterigoídeo (os pterygoideum)


Es ancho y corto, forma parte del límite lateral de las coanas y
articula lateralmente con el proceso pterigoideo del basiesfenoides. En
su extremo ventral, posee un proceso aguzado y curvo denominado
gancho pterigoídeo (hamulus).

81
Ismael Concha Albornoz

Hueso temporal (os temporale) (Figs. 3-2, 3-3 y 3-5)


Se ubica caudolateralmente en el cráneo, posee tres porciones:
petrosa, timpánica y escamosa.
Porción petrosa (Pars petrosa) Se ubica por la cara interna de la
cavidad craneana, en la zona más caudal y lateral, esta posee una cresta
petrosa que sobresale por dorsal hacia la cavidad, separando las fosas
media y caudal de la base craneana. Su extremo rostral se denomina
vértice de la porción petrosa, donde se observa el canal para el nervio
trigémino. Al interior de esta porción se encuentran las cavidades
del oído interno, que comunican hacia la cavidad craneana a través
del meato y poro acústico interno. El proceso mastoídeo (processus
mastoideus) es la única parte de la porción petrosa que se observa por
la cara externa y se ubica caudal al meato acústico externo. Entre la
bulla timpánica y el proceso mastoídeo se encuentra el agujero esti-
lomastoídeo (foramen stylomastoideum). Caudalmente, esta porción
articula con el hueso occipital.
Porción timpánica (pars tympanica). Se encuentra por la cara
externa de la cavidad craneana y está representada por la bulla
timpánica (bulla tympanica), la cual corresponde a una dilatación
ventral de la cavidad timpánica que aloja al oído medio. La cavidad
timpánica se comunica hacia el exterior por medio del meato y poro
acústico externo (meatus acusticus externus, porus acusticus externus
). En esta cavidad existe un tabique o septo (septum bullae) pobre-
mente desarrollado en los perros y muy desarrollado en los gatos, el
cual separa la cavidad de la bulla en dos partes desiguales (Shively,
1993). La bulla timpánica es redonda y lisa, articulando hacia caudal
con el hueso occipital formando la fisura tímpanooccipital, la cual se
comunica con la fisura petroocipital.
Porción escamosa o escama temporal (pars squamosa) Se ubica
lateralmente por la cara externa de la cavidad craneana, esta porción
posee una eminencia llamada proceso cigomático (processus zygoma-
ticus) que se curva lateral y rostralmente. Ventral a la base del proceso
cigomático se encuentra la fosa mandibular (fossa mandibularis),
lugar de articulación con el cóndilo mandibular. El límite caudal de
la fosa mandibular se prolonga hacia ventral y caudal, formando el
proceso retroarticular (processus retroarticularis), caudal a este, se
ubica el agujero retroarticular (foramen retroarticulare).

82
Anatomía del perro

Hueso parietal (os parietale) (Figs. 3-3 y 3-5)


Los huesos parietales forman la mayor parte de las paredes lateral
y dorsal del cráneo, poseen una cara interna y una cara externa, la cual
forma, en la línea mediana, la cresta sagital externa. Por la cara interna,
junto con el hueso occipital, forman el tentorio cerebelar óseo. Estos huesos
en perros adultos se fusionan con el proceso interparietal del occipital.

Hueso frontal (os frontale) (Figs. 3-3 y 3-5)


Forma parte del techo de la cavidad craneana en la zona más
rostral, se extiende hasta contactarse con el hueso nasal. Cada hueso
frontal posee una porción escamosa, nasal y orbital, además presentan
el seno frontal, el cual se comunica con la cavidad nasal. La porción
escamosa o escama frontal (squama frontalis) se caracteriza por pre-
sentar el arco superciliar y el agujero e incisura supraorbital. En la cara
temporal (facies temporalis) se observa la continuación de las líneas
temporales, las cuales terminan a nivel del proceso cigomático del
frontal (processus zygomaticus) En el proceso cigomático del frontal
se encuentra la fosa para la glándula lagrimal. La porción nasal es
aquella que articula con el hueso nasal hacia rostral, la porción orbital
es la que forma la pared medial de la órbita y contiene a los agujeros
etmoidales, los que se encuentran rostral y dorsal al agujero óptico.

83
Ismael Concha Albornoz

Figura 3-5
Dibujo de cráneo canino vista lateral izquierda.
1- Agujero mental de la mandíbula, 2- Agujero infraorbitario,
3- Hueso incisivo, 4- Hueso nasal, 5- Hueso lagrimal,
6- Proceso cigomático del hueso frontal, 7- Proceso coronoídeo de la man-
díbula, 8- Hueso parietal, 9- Proceso cigomático del temporal, 10- Fosa
masetérica, 11- Meato acústico externo, 12- Cóndilo de la mandíbula,
13- Proceso yugular y
14- Proceso angular de la mandíbula.

Hueso etmoides (os ethmoidale) (Fig. 3-6)


Se encuentra rostral al preesfenoides, y es el hueso que forma el
límite entre la cavidad nasal y la cavidad craneana. Posee una lámina
cribosa (lamina cribrosa), en sentido transversal, la cual posee muchos
agujeros pequeños o cribas para el paso de los nervios olfatorios. La
cara que contacta con la cavidad craneana, posee unas fosas profundas
llamadas fosas etmoidales, las cuales alojan a los bulbos olfatorios. La
lámina perpendicular (lamina perpendicularis) nace desde el centro de
la lámina cribosa, a partir de la cresta galli (crista galli) y se prolonga
hacia rostral formando el septo nasal óseo, dividiendo de esta manera
la cavidad nasal en un lado derecho e izquierdo. El laberinto etmoidal
(labyrinthus ethmoidalis) está formado por etmoturbinalias, las que
se dividen en, ectoturbinalias (1-6) y en endoturbinalias (I-IV). La
endoturbinalia I se denomina concha nasal dorsal, desde la II a la IV
forman las conchas etmoidales.

84
Anatomía del perro

Hueso vómer (os vomer)


Es un hueso alargado que se encuentra en el piso de la cavidad
nasal, dejando un surco hacia dorsal en el cual se apoya el septo nasal
óseo, es decir, articula con la lámina perpendicular del etmoides y hacia
ventral se relaciona con el hueso maxilar. Dentro de la cavidad nasal
tiene forma de «U», y más caudal forma parte de la pared dorsal de
las coanas. La proyección ventral divide parcialmente el paso de aire
cerca de la parte caudal del paladar duro (Adams, 1988).

Figura 3-6
Esquema de hueso Etmoides, vista dorsal.
1- Lámina cribosa, 2- Lámina perpendicular,
3- Endoturbinalias y 4- Ectoturbinalias.

Huesos Faciales (Ossa faciei) (Esplacnocráneo)

Hueso nasal (os nasale) (Fig. 3-5)


Se ubica dorsalmente formando el techo de la cavidad nasal, posee
una cara externa y una cara interna. Se articula, con su contra parte en
la línea mediana, con el frontal en dirección caudal y con el maxilar y

85
Ismael Concha Albornoz

el incisivo lateralmente (Evans y deLahunta, 1996). Este hueso es muy


corto en razas braquicéfalas y más largo en dolicocéfalas.

Hueso lagrimal (os lacrimale) (Fig. 3-5)


Se ubica ventromedial en la órbita, posee una cara orbital que
contacta con la órbita, una cara facial que contacta con el maxilar
y cigomático, en esta zona se ubica la fosa saco lagrimal (fossa sacci
lacrimalis) y canal lagrimal (canalis lacrimalis) que continúa con el
canal y surco lagrimal del hueso maxilar, estos canales y surcos alojan
al conducto nasolagrimal el cual recorre la cavidad nasal hasta desem-
bocar en el vestíbulo nasal. El hueso lagrimal articula dorsocaudalmente
con el hueso frontal, hacia ventral y caudal con el hueso palatino y,
medialmente, con el hueso etmoides (Evans, 1993).

Hueso maxilar (maxilla) (Fig. 3-5 y 3-7)


El maxilar es el hueso más robusto de la región facial, descontando
a la mandíbula. Forma un macizo óseo que articula rostralmente con
los huesos incisivos, dorsalmente con los nasales, frontales, lagrimal
y vómer, caudalmente con cigomático y caudo medialmente con los
palatinos. Además, a través de los dientes superiores se relaciona con la
arcada inferior formada por la mandíbula y sus piezas dentales. Forma
gran parte del paladar duro y de las paredes de la cavidad nasal. Este
hueso posee un cuerpo (corpus maxillae), el cual presenta una caras
facial, pterigopalatina, y nasal. Además, se le describe un proceso fron-
tal, proceso cigomático, proceso palatino y proceso alveolar.
En la cara facial del cuerpo se encuentra el agujero infraorbitario
(foramen infraorbitale) y los canales alveolares (canalis alveolaris), en
su cara pterigopalatina se ubican los agujeros alveolares caudales y
el agujero maxilar (foramen alveolaris y maxillare). Entre el agujero
maxilar y el agujero infraorbitario se forma el canal infraorbitario
(canalis infraorbitalis). La cara nasal, ubicada por la cara interna de
cavidad nasal, se observa el surco lagrimal y canal lagrimal (sulcus
y canalis lacrimalis), donde recorre el conducto nasolagrimal. La
cresta conchal (crista conchalis) y receso maxilar (recessus maxillaris)
también se observan en la cara nasal. El proceso frontal (processus
frontalis) es la porción del hueso maxilar que articula con el hueso

86
Anatomía del perro

frontal. El proceso cigomático (processus zygomaticus) es la parte que


articula con el hueso cigomático. Los procesos palatinos (processus
palatinus) son los que forman la mayor masa del paladar duro y
contienen los surcos palatinos (sulcus palatinus) y el agujero palati-
no mayor (foramen palatinum majus). El proceso palatino derecho
articula con el proceso palatino izquierdo en la línea mediana. Los
procesos alveolares (processus alveolaris) son los que poseen los
alvéolos dentales (alveoli dentales), los cuales son cavidades que se
distribuyen por toda la arcada superior y dan el espacio para articular
con las raíces dentales de los caninos, premolares y molares superiores.

Hueso concha nasal ventral (os conchae nasalis ventralis)


Se encuentra al interior de la cavidad nasal articulándose a la cresta
conchal de la pared medial del hueso maxilar por medio de una lámina
basal. Entre el techo de la cavidad y la concha nasal dorsal, descrita
como parte del laberinto etmoidal, se forma el espacio llamado meato
dorsal, entre la concha dorsal y la ventral se forma el meato medio,
entre la concha ventral y el piso de la cavidad, el meato ventral, entre
estos meatos y el septo nasal se forma el meato común.

Hueso incisivo (os incisivum) (Fig. 3-5)


Se ubica rostralmente en la arcada dental superior, tiene un cuerpo
(corpus ossis incisivi) que posee una cara labial y una cara palatina, un
proceso alveolar (processus alveolaris) donde se encuentran los alvéolos
dentales para articular con los dientes incisivos, un proceso palatino
(processus palatinus) que articula con el hueso maxilar por ventral, for-
mando las fisuras palatinas, por último, posee un proceso nasal (processus
nasalis) que articula con el hueso nasal. Por ventral los huesos incisivos
de cada lado se unen en la línea mediana.

Hueso palatino (os palatinum) (Fig. 3-8)


Junto con los huesos maxilares y los huesos incisivos, los huesos
palatinos forman el paladar duro, que a su vez es el piso de la cavidad
nasal. Presenta una lámina horizontal (Lamina horizontalis) que forma
el límite caudal del paladar duro, donde se encuentra el agujero pala-

87
Ismael Concha Albornoz

tino menor (foramen palatinum minora), posee una cara nasal hacia
el interior de la cavidad del mismo nombre y una cara palatina que
es externa, también posee una lámina perpendicular (Lamina perpen-
dicularis) que contiene al agujero esfenopalatino y agujero palatino
caudal (ventral al agujero esfenopalatino). La lámina perpendicular
forma la pared lateral de las coanas y, a la vez, la pared medial de la
fosa pterigopalatina.

Figura 3-7
Cráneo canino vista rostral. 1- Agujero mental de la mandíbula, 2- Agujero
infraorbitario, 3- Hueso cigomático, 4- Hueso frontal, 5- Lámina perpendi-
cular del etmoides, 6- Hueso incisivo y
7- Cuerpo de la mandíbula.

88
Anatomía del perro

Figura 3-8
Cráneo canino vista ventral. 1- Fisura palatina,
2- Lámina horizontal del palatino, 3- Hueso incisivo,
4- Lámina horizontal del maxilar, 5- Agujero palatino mayor,
6- Agujero palatino menor, 7- Lámina perpendicular del palatino.

Hueso cigomático (os zygomaticum) (Figs. 3-5 y 3-7)


Este hueso posee una cara lateral y una cara orbital, la cual for-
ma parte del margen orbitario. Posee un proceso temporal (processus
temporalis) que articula con el proceso cigomático del hueso temporal,
formando parte del arco cigomático, y también posee un proceso fron-
tal (processus frontalis) que se orienta hacia el proceso cigomático del
hueso frontal, estos dos procesos se unen a través del ligamento orbital.
Hacia rostral este hueso articula con el proceso cigomático del maxilar.

Mandíbula (mandibula) (Figs. 3-5 y 3-7)


Contiene todos los dientes inferiores y articula con la fosa mandi-
bular del hueso temporal para formar la articulación témporomandi-
bular o ATM. La mandíbula derecha e izquierda se unen rostralmente
en una sínfisis. Cada mandíbula puede ser dividida en un cuerpo, o
segmento horizontal, y una rama o segmento perpendicular.
El cuerpo (corpus mandibulae) posee una porción incisiva que
contiene los alvéolos dentales para los dientes incisivos, una porción

89
Ismael Concha Albornoz

molar donde se observan los alvéolos dentales para los dientes molari-
formes. En el margen ventral del cuerpo se observa la incisura para los
vasos faciales; rostralmente, en esta porción se ubican el agujero mental
(foramen mentale) a través del cual se abre el canal mandibular que
recorre el interior del cuerpo. Se observa una cara labial (lateral) y una
cara lingual (medial), en esta última se encuentra la línea milohíoidea
(linea mylohyoidea).
Entre el cuerpo y la rama se encuentra el ángulo mandibular (angu-
lus mandibulae) el cual posee un proceso angular (processus angularis)
ubicado ventralmente.
Sobre la superficie lateral de la rama mandíbular (ramus man-
dibulae) se observa la fosa masetérica (fossa masseterica), que posee
una forma triangular, lugar de inserción el músculo masétero, en la
superficie medial se encuentra la fosa pterigoídea (fossa pterygoidea)
para la inserción del músculo pterigoídeo. Ventralmente a la fosa pte-
rigoídea se ubica el agujero mandibular (foramen mandibulae), el cual
representa la abertura caudal del canal mandibular (canalis mandibu-
lae). El extremo dorsal de la rama corresponde al proceso coronoídeo
(processus coronoideus), entre este y el proceso condilar se forma la
incisura mandibular (incisura mandibulae). El proceso condilar (pro-
cessus condylaris) o cóndilo participa en la formación de la articulación
témporomandibular, rodeando la base del cóndilo se encuentra lo que
se conoce como cuello mandibular (collum mandibulae).

Hueso hioides (os hyoideum) (Fig. 3-9)


Está conformado por una sumatoria de pequeños huesos, que en
conjunto se denominan aparato hioídeo, el cual estabiliza la lengua y la
laringe al mantenerlas suspendidas del cráneo. Este aparato se extiende
desde el temporal hasta la laringe, dorsalmente se inicia por el corto
cartílago timpanohioides (tympanohyoideum), y por los siguientes
huesos articulados entre sí: estilohioídeo (stylohyoideum), epihioídeo
(epihyoideum), queratohioídeo (ceratohyoideum), basihioídeo (basih-
yoideum) y tirohioídeo (thyrohyoideum), todos son pares excepto el
basihioídeo, el cual une los dos segmentos hioídeos derecho e izquierdo
a ambos lados de la raíz de la lengua (Evans y deLahunta, 1996).

90
Anatomía del perro

Figura 3-9
Esquema de aparato hioídeo vista lateral. 1- Hueso queratohiodes, 2- Hueso
epihiodes, 3- Proceso retroarticular,
4- Meato acústico externo, 5- Proceso mastoídeo, 6- Cartílago timpanohiodes,
7- Hueso estilohiodes, 8- Cartílago tiroides,
9- Hueso tirohiodes, 10- Hueso basihiodes.

Cráneo en conjunto (Figs. 3-3, 3-4, 3-5,


3-7 y 3-10)
El cráneo en conjunto forma diversas estructuras y cavidades que son
importantes de describir. Al observar el neurocráneo por la superficie
externa dorsal, se distinguen las siguientes estructuras; cresta sagital
externa, es la prominencia más dorsal del cráneo, el limite caudal de
esta es la protuberancia occipital externa, como proyecciones laterales
desde esta protuberancia se observan las crestas nucales, las cuales
forman el límite entre la superficie dorsal y caudal del cráneo. Desde
la zona más rostral de la cresta sagital externa se originan las líneas
temporales, estas se dirigen hacia rostral y lateral hasta terminar en
el proceso cigomático del frontal. Las superficies que se ubican dor-
solaterales en el neurocráneo se denominan fosas temporales, lugar
que ocupa el músculo del mismo nombre. Esta fosa tiene como límite
caudal la cresta nucal, medialmente la cresta sagital externa, rostral-
mente la órbita y la línea temporal, y el arco cigomático por lateral,

91
Ismael Concha Albornoz

es una superficie cóncava que incluye al los huesos frontal, temporal,


parietal y occipital.
En los huesos faciales o esplacnocráneo, rostralmente a los
procesos cigomáticos de los huesos frontales, la superficie dorsal
desciende, algunas veces de una manera bastante pronunciada, antes
de continuarse como el dorso de la región nasal, que es recto y es-
trecho. Se termina en una ancha abertura nasal, más allá de la cual
el esqueleto óseo se prolonga mediante unos moldeables cartílagos
nasales. La característica más sobresaliente de la vista lateral de
la cara es el agujero infraorbitario, que se palpa fácilmente en el
animal vivo, este agujero es la abertura rostral del canal del mismo
nombre. Hacia el margen alveolar, el esqueleto facial se moldea
sobre las raíces de los dientes, especialmente sobre la gran raíz del
diente canino (Dyce et al, 1998).
Desde una visión lateral del cráneo se observa un estructura so-
bresaliente de forma arqueada, la cual se denomina arco cigomático,
está formado por el proceso cigomático del temporal (más caudal)
y el hueso cigomático (más rostral), que se unen en una sutura en la
que los dos huesos se superponen. Este arco da lugar a la inserción de
algunos músculos masticatorios. La órbita es una cavidad de forma
cónica donde se aloja el bulbo ocular y las estructuras que lo acompa-
ñan. El margen orbitario es lo más rostral de la órbita, el cual forma
una circunferencia ósea que en los carnívoros no es completa, ya que
por lateral no existe una fusión ósea. El ligamento orbitario va desde
el proceso cigomático del frontal al proceso frontal del cigomático,
formando el límite lateral a la órbita. Los huesos que conforman el
margen orbitario son: dorsomedialmente, el hueso frontal; ventrome-
dial, el hueso lagrimal; y ventrolateral, el hueso cigomático. En algunos
cráneos braquicéfalos el hueso lagrimal se posiciona en la pared orbital
medial y no contribuye al margen orbital. Solamente en estos casos el
margen orbital medioventral está formado por el hueso maxilar (Evans,
1993). Ventral a la órbita se encuentra la fosa pterigopalatina, limitada
en su porción rostral por los huesos maxilar, palatino y cigomático, y
en su parte caudal por el palatino, pterigoídeo y las alas del esfenoi-
des. Esta fosa da lugar al origen de los músculos pterigoídeos. En esta
existen dos grupos de agujeros: el grupo caudal comprende el agujero
óptico, la fisura orbitaria y el agujero alar rostral, estos comunican

92
Anatomía del perro

con el interior de la cavidad craneana; el grupo rostral comprende el


agujero maxilar, esfenopalatino y palatino caudal. El agujero maxilar
conduce al canal infraorbitario, el agujero esfenopalatino a la cavidad
nasal y el agujero palatino caudal al canal palatino, el cual llega hasta
el paladar duro (Dyce et al, 1998). En una vista ventral de los huesos
craneales se observan una serie de agujeros, canales y fisuras por los
cuales recorren vasos sanguíneos y/o nervios, que nombrados de caudal
a rostral son: canal para el nervio hipogloso, fisura tímpano occipital,
agujero estilomastoídeo, meato acústico externo, agujero retroarticular,
agujero lacerado, semicanal musculotubario, agujero oval, agujero
alar caudal y alar rostral, fisura orbitaria, agujero óptico y agujeros
etmoidales. Rostralmente a la base del cráneo, se encuentra el paladar
duro, el cual se forma por tres huesos, de caudal a rostral, hueso pa-
latino, maxilar e incisivo. En la parte caudal del paladar se encuentra
el agujero palatino mayor, sobre la lámina horizontal del palatino y
rostral a este, el agujero palatino menor que se ubica justo en la sutura
entre el hueso palatino y hueso maxilar, desde este último agujero se
proyecta hacia rostral un surco, llamado surco palatino. Rostralmente
en el paladar, se encuentran las fisuras palatinas, las que se forman en
la unión del hueso incisivo y el maxilar.

Cavidades presentes en el cráneo


En la cavidad craneana o encefálica (cavum cranii), desde una visión
endocraneana, se observan el tentorio cerebelar óseo, ubicado en la
pared caudal de la cavidad. En la base (o piso) de la cavidad craneana
se ubican: (de rostral a caudal) fosas etmoidales, donde se encuentran
los agujeros de la lámina cribosa, la fosa rostral, donde se ubican los
canales ópticos y el surco quiasmático, la fosa media, que contiene
la fisura orbitaria, agujero redondo, oval, silla turca y dorso sellar,
y la fosa caudal, donde se observa, el canal carotídeo, canal para el
nervio trigémino, poro acústico interno, fosa cerebelar, agujero yugu-
lar, canal condilar y canal para el nervio hipogloso. Desde una visión
exocraneana se distingue el techo de la cavidad craneana (calvaria,
calota o bóveda craneana), la fosa temporal e infratemporal y el arco
cigomático, lateralmente.

93
Ismael Concha Albornoz

Cavidad nasal (cavum nasi)


Es la cavidad que aloja la porción más rostral del sistema respira-
torio. Está dividida en dos cavidades, derecha e izquierda por el septo
nasal (septum nasi), el cual está compuesto por una porción ósea (más
caudal), una porción membranosa y una porción cartilaginosa (más
rostral). El techo de la cavidad está dado por los huesos nasales, los
límites laterales están compuestos por el hueso maxilar y el piso está
formado por el paladar duro, el límite caudal lo forman las coanas,
espacio que comunica la cavidad nasal con la nasofaringe. Al interior
de cada una de las cavidades derecha e izquierda, se encuentran las
conchas nasales (dorsal, media, caudal y etmoidales), entre las cuales
se forman unos espacios denominados meatos nasales (dorsal, medio,
ventral, común y etmoidales).
Los senos paranasales presentes en el canino son: el seno frontal
y seno esfenoidal. Estos senos son excavaciones presentes al interior
de algunos huesos.

Seno frontal (sinus frontalis)


Se ubica al interior de cada uno de los huesos frontales, este se
divide en porciones, lateral, media y rostral, a través de pequeños septos
óseos. Rostral y medialmente este seno se comunica con la cavidad
nasal por medio de la abertura naso frontal (apertura sinus frontalis).

Seno esfenoidal (sinus sphenoidalis)


Se ubica el interior del hueso preesfenoides y se extiende ros-
tralmente en comunicación con el endoturbinado IV (Evans, 1993).
En el canino no se describe un seno maxilar como en otras espe-
cies. Receso maxilar es el nombre que recibe esta área, debido a su
reducido tamaño en comparación con otras especies, este se ubica a
nivel de la raíz rostral del 4to PM superior y se extiende hacia caudal
hasta el último molar. La pared medial de este receso está formada por
la lámina lateral del hueso etmoides, la pared lateral está compuesta
por el hueso maxilar, palatino y lagrimal.

94
Anatomía del perro

Figura 3-10
Esquema de cráneo canino. Vista ventral. 1- Canal del nervio hipogloso, 2-
Fisura tímpano occipital, 3- Agujero lacerado,
4- Semicanal musculotubario, 5- Agujero etmoidal, 6- Agujero óptico, 7-
Fisura orbitaria, 8- Aguejro alar rostral, 9- Agujero alar caudal, 10- Aguje-
ro oval, 11- Agujero retroarticular,
12- Meato acústico externo, 13- Agujero estilomastoídeo.

Artrología de la cabeza

En la cabeza se pueden encontrar los tres tipos de articulaciones, fibro-


sas, cartilaginosas y sinoviales, donde las más comunes son las suturas.

Articulaciones fibrosas
Las suturas de la cabeza se denominan según los huesos que participen
en ella, se pueden clasificar en aserradas, planas, escamosas o esquin-
dilesis. Por ejemplo, la sutura témporo-parietal es escamosa, la sutura
máxilo-frontal es aserrada, la sutura vómero-etmoidal es esquindilesis, y
la internasal es plana. Las articulaciones de tipo gonfosis o articulación
dentoalveolar (articulatio dentoalveolaris) corresponden a las uniones

95
Ismael Concha Albornoz

entre las distintas piezas dentales y los alvéolos a través del ligamento
periodontal o periodonto (periodontium).

Articulaciones cartilaginosas
Las articulaciones de tipo sincondrosis entre algunos huesos cra-
neales, son específicas de cráneos de animales jóvenes. Dentro de
estas encontramos: la sincondrosis esfenooccipital (synchondrosis
sphenooccipitalis), petrooccipital (synchondrosis petroocipitalis),
esfenopetrosa (synchondrosis sphenopetrosa) e interesfenoidal (syn-
chondrosis intersphenoidalis). Otra articulación de este tipo es la
articulación temporohioidea (articulatio temporohyoidea) entre el
hueso temporal y el cartílago timpanohiodes. Este tipo de articula-
ciones pueden pasar a sinostosis en animales adultos. La articulación
de tipo sínfisis la encontramos en la articulación intermandibular
(articulatio intermandibularis), sínfisis intermandibular.

Articulaciones sinoviales
Dentro de estas articulaciones está la témporomandibular (ATM),
conformada entre el cóndilo de la mandíbula y la fosa mandibular del
temporal. Se presenta alargada transversalmente y se clasifica como una
articulación sinovial simple condilar, la cual posee un disco articular
(disco articularis) que separa las superficies de cada hueso, y divide
la cavidad articular en dos compartimentos, supra e infradiscal, esta
cápsula está reforzada por ligamentos laterales y caudales, permitiendo
movimientos de flexo-extensión y diducción limitada en carnívoros.
Otras articulaciones clasificadas como sinoviales, dentro de la cabeza,
son las que existen entre los osículos auditivos del oído medio (articu-
lationes ossiculorum auditus) maleus, incus y estapedio.

Cartílagos nasales (cartilagos nasalis)


La nariz posee un esqueleto de cartílagos articulados entre sí, la longitud
y desarrollo de ellos será acorde a la raza del animal, de este modo,
en perros braquicéfalos son cortos y muy largos en dolicocéfalos. Este
esqueleto cartilaginoso está compuesto por cartílago nasal dorsal late-
ral, el cual presenta unos ligamentos de unión con los huesos nasales,

96
Anatomía del perro

ligamento nasal lateral y nasal dorsal, el cartílago nasal ventral lateral


y el cartílago accesorio, que es el más pequeño. Estos cartílagos son
pares y tienen una íntima relación con el cartílago septal nasal (cartí-
lago septi nasi), el cual se prolonga rostralmente desde el septo nasal
óseo, dividiendo esta zona en dos cavidades nasales. Este conjunto de
cartílagos le da cierta movilidad a la nariz.

Cartílagos de la oreja
El pabellón auditivo presenta un esqueleto cartilaginoso, representado
por el cartílago auricular (cartilago auriculae), que le da la forma y
longitud a la oreja dependiendo de la raza del animal; y por el cartí-
lago anular (cartilago anularis) que articula el cartílago auricular con
el poro y meato acústico externo óseo del hueso temporal, a su vez
el cartílago anular forma el conducto denominado meato acústico
externo cartilaginoso (meatus acusticus externus cartilagineus). La
oreja se relaciona con un tercer cartílago llamado escutiforme (carti-
lago scutiformis), dicha estructura se ubica en la tela subcutánea de la
cabeza inmediatamente superficial a la fascia temporal, de ubicación
medial al cartílago auricular, el cartílago escutiforme presta inserción
a numerosos músculos auriculares, proyectándose como un punto de
fuerza para movilizar el pabellón auricular.

Referencias Bibliográficas Capítulo 3


Adams, D. 1988. Anatomía canina: estudio sistémico. Zaragoza: Acribia. 510p.
Evans, Howard. E. 1993. Miller’s Anatomy of the dog. 3th ed. Philadelphia:
W.B. Saunders. 1113p.
Evans, H. E., Delahunta, A. 1997. Disección del perro. 4tª Ed. Mexico, D.F.:
Mc Graw-Hill. 365p.
Shively, M. J. 1993. Anatomía veterinaria, básica, comparativa y clínica.
México D. F.: El manual moderno. 391p.
Sisson, S., Grossman, J. D. 1999. Anatomía de los animales domésticos. 5tª
ed. Philadelphia: W.B. Saunders. 2302p.

Figuras y tablas Capítulo 3


Tabla 3-1 Huesos del cráneo
Figura 3-1 Cráneo canino vista caudal. Se describen las estructuras del hueso
occipital.

97
Ismael Concha Albornoz

Figura 3-2 Cráneo canino vista ventral de su región caudal. Huesos occipital
y temporal.
Figura 3-3 Cráneo canino vista dorsal. Huesos occipital y temporal.
Figura 3-4 Base del cráneo vista interna, Hueso esfenoides.
Figura 3-5 Dibujo de cráneo canino vista lateral izquierda.
Figura 3-6 Hueso Etmoides vista dorsal.
Figura 3-7 Cráneo canino vista rostral.
Figura 3-8 Cráneo canino vista ventral.
Figura 3-10 Esquema de aparato hioídeo vista lateral.
Figura 3-11 Esquema de cráneo canino. Vista ventral.
Figuras 3-5, 3-6, 3-10 y 3-11. Dibujos originales del Dr. Ismael Concha Al-
bornoz.
Figuras 3-1 a 3-4, 3-7 y 3-8. Fuente: Técnico Sr. Carlos Muñoz G. Unidad de
Anatomía Veterinaria UST, Santiago. www.anato.cl.

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Capítulo iv
Miología

Dra. Pamela Morales M.

Miología de cabeza, cuello,


tronco y cola

Músculos de la cabeza
Para su análisis morfológico los músculos de la región cabeza se dividen
en siete grandes grupos, de acuerdo a su inervación y función:

-- Músculos faciales: de la mímica o de la expresión facial.


-- Músculos de la masticación: elevación de la mandíbula,fuerza y
rapidéz de la mordida.
-- Músculos hioídeos y laríngeos: ambos grupos contienen la mayoría
de sus estructuras en el cuello, describiremos los músculos hioídeos
en el presente capítulo y los laríngeos serán vistos en capítulos
posteriores.
-- Músculos de la lengua: serán vistos en capítulos posteriores.
-- Músculos faríngeos y del velo palatino: serán vistos en capítulos
posteriores.
-- Músculos del bulbo ocular: serán vistos en capítulos posteriores.
-- Músculos del oído medio: serán vistos en capítulos posteriores

Músculos faciales
Los músculos faciales están inervados por el nervio craneano VII o
nervio facial. Su distribución en las regiones facial, craneana y cervical
superficial se pueden subdividir en tres subgrupos para su estudio, en
relación a su distribución desde superficial a profundo, ellos son:

99
Ismael Concha Albornoz

Músculo esfínter superficial del cuello (m. sphincter colli superficia-


lis), corresponde a fibras musculares aplanadas, semejantes a pequeñas
cintas, que se disponen en forma transversal en dirección dorso-ventral
y caudo-rostral, alcanzando su mayor desarrollo en la región laringea.
Se relaciona íntimamente con el músculo platisma, observándose en
forma más superficial y ventral a él.
Músculo Platisma (m. platysma), es un músculo superficial (ligera-
mente más profundo que el plano anterior), aplanado y ancho, cubre
la superficie lateral y algo de la ventral de la cabeza. Se extiende desde
la región cervical dorsal (caudalmente) hasta la comisura oral (ros-
tralmente). En el cuello el músculo platisma posee láminas profundas
que darán origen a un grupo de músculos conocidos como auricula-
res caudales, los que se relacionarán con cartílagos de la oreja para
retraerla hacia caudal. Se origina en el rafe medio dorsal del cuello
en donde se une con el del lado opuesto. Su inserción es a nivel de las
comisuras orales, donde sus fibras irradian al músculo orbicular oral.
La función de este músculo es retraer hacia caudal la comisura oral y
miver la piel del cuello.
Músculo esfínter profundo del cuello (m. sphincter colli pro-
fundus). Los músculos de este plano se pueden reagrupar en cinco
subgrupos para su estudio anatómico:

1. Porción oral: en esta porción encontramos los siguientes músculos:

-- Músculo orbicular oral (m. orbicularis oris), se encuentra rodeando


completamente la comisura oral formando la estructura muscular de
los labios superior e inferior. Se ubica entre la piel, superficialmente,
y la mucosa oral, profundamente. Es difícil describir su origen y
su inserción, y su función es cerrar la rima oral, por lo tanto actúa
como un músculo esfínter.
-- Músculo incisivo superior e inferior (m. incisivus superioris et infe-
riores), corresponde a diminutos músculos ubicados desde los bordes
alveolares incisivos hasta el m orbicular oral. Su función es elevar o
deprimir el labio respectivo.
-- Músculo elevador del labio maxilar (m. levator labii maxillaris), se
ubica dorsal al músculo canino y en profundidad al músculo eleva-
dor nasolabial. Ocupa la porción lateral de la región maxilar junto

100
Anatomía del perro

con los músculos anteriormente mencionados. Cruza dorso-ventral


y caudo-craneal desde su origen hacia las zonas de inserción. Se
origina en el maxilar, ventro-rostralmente al agujero infraorbitario
y se inserta dorso-rostralmente en las alas de la nariz y ventro-
rostralmente en el labio superior. La función de este músculo es
elevar el labio superior.
-- Músculo canino (m. caninus), se ubica ventral al músculo elevador
del labio maxilar en profundidad al músculo elevador nasolabial.
La función del canino es elevar el labio superior, lo cual realiza en
conjunto con los músculos elevador del labio superior y elevador
nasolabial. Estos músculos son los responsables de mostrar, «en un
acto de poca amistad», el diente canino.
-- Músculo bucinador (m. buccinator), se encuentra ubicado entre
el músculo orbicular oral, rostralmente, al cual acompaña en gran
parte de su recorrido entremezclándose con sus fibras, y el músculo
masétero, caudalmente. Distribuido entre la piel de la región bucal,
lateralmente, y la mucosa bucal, medialmente, da la forma a las
mejillas (buca). Se origina e inserta en los bordes alveolares molares
maxilares y mandibulares, región de la boca. Sus fibras irradian al
músculo orbicular oral. La función de este músculo es dar movilidad
medial a las mejillas para transportar el alimento del vestíbulo bucal
a la cavidad oral. En los lactantes este músculo es muy importante,
ya que contribuye a producir el vacío necesario para la succión; sus
fibras que se relacionan con el músculo orbicular oral contribuyen
a la función de esfínter.
-- Músculo mental (m. mentalis), se ubica ventralmente al labio inferior
en el cuerpo de la mandíbula, ocupando la región mental. Sus fibras
irradian al orbicular oral en su porción ventro-rostral. Se origina
en el cuerpo de la mandíbula en sus porciones rostrales (cercano
a la sínfisis mandibular). La función es deprimir el labio inferior.
2. Porción palpebral: corresponde a cintas musculares que se originan
en el músculo orbicular ocular y se dirigen ventralmente hasta llegar
a la región bucal y masetérica, se ubica en profundidad al músculo
platisma y superficial al músculo cigomático. La función de estas
fibras es deprimir el párpado inferior.
3. Porción intermedia: se constituye por una serie de fibras que divergen
en dirección dorso ventral desde la aurícula y cartílago escutiforme,

101
Ismael Concha Albornoz

hasta la zona intermandibular y comisura oral. De esta porción se


origina un grupo de músculos denominados auriculares rostrales
(rostroauriculares), los que se relacionan con cartílagos de la oreja
para erectar y llevar hacia rostral el pabellón auricular de las fibras
más rostrales de esta porción, se distingue el músculo cigomático.

-- Músculo cigomático (m. zygomaticus): músculo acintado, plano


y delgado, que se ubica en profundidad al músculo platisma y su-
perficial a los músculos bucinador y masetero. Cruza lateralmente
en forma oblicua en una disposición dorso-ventral y caudo-rostral
desde la región auricular hasta la comisura oral. Su origen es en
el cartílago escutiforme y su inserción es en el músculo orbicular
oral justo caudal a la comisura oral. La función de este músculo es
retraer la comisura oral y además la eleva levemente.

4. Porción de la frente y dorso de la nariz: se describen en esta porción


los siguientes músculos:
-- Músculo orbicular ocular (m. orbicularis oculi): músculo que rodea
la rima palpebral formando el componente muscular de los párpados
superiores e inferiores. Se ubica entre el tegumento de los párpados
y superficialmente al septum orbital y tarso, que en el perro está
pobremente desarrollado o ausente. Su función es la de cerrar la rima
palpebral cuando sus fibras se contraen, por lo tanto, al igual que
el músculo orbicular oral, posee funciones de un músculo esfínter.
-- Músculo retractor del ángulo ocular lateral (m. retractor anguli
oculi lateralis): se ubica caudo lateral a la comisura lateral del bul-
bo ocular y sus fibras irradian al músculo orbicular palpebral. Se
origina en la fascia temporal y su inserción es a nivel del músculo
orbicular ocular. Su función es retraer la comisura lateral de los
párpados durante el parpadeo, para evitar el cierre circular del
músculo orbicular ocular.
-- Músculo elevador del ángulo ocular medial (m. levator oculi anguli
medialis): se ubica dorso medial a la comisura medial del bulbo ocu-
lar. Su origen es en la fascia nasofrontal y se inserta en las fibras del
músculo orbicular ocular. Su función es elevar el ángulo ocular medial.
-- Músculo elevador nasolabial (m. levator nasolabialis): corresponde
a un músculo plano y ancho que cubre la región nasal lateral y se

102
Anatomía del perro

distribuye desde la región frontal hasta el labio superior y plano


nasal (lateral a ella). Se origina en el hueso frontal, medial a las
órbitas oculares y hueso nasal y se inserta en el músculo orbicular
oral y en la región dorso-rostral de las alas de la nariz. Su función
es elevar el labio superior y dilatar los nares.
-- Músculo Frontal (m. frontalis): es un músculo delgado y plano,
está ubicado en la región frontal del cráneo, superficial y rostral al
músculo temporal. Relacionado íntimamente por medio de la fas-
cia temporal, caudalmente, se encuentra el músculo interescutular.
Se origina en el cartílago escutiforme y se inserta en el ligamento
orbitario y músculo orbicular ocular. Su función es fijar y llevar el
cartílago escutular rostralmente.

5. Porción auricular: corresponde a los músculos encargados de mover


el pabellón auricular. Se dividen didácticamente en tres subgrupos:

-- Músculos auriculares rostrales: derivan de la porción intermedia


del músculo esfínter profundo del cuello, ubicados superficialmen-
te al músculo temporal y rostralmente a las aurículas. estos son:
músculo escutuloauricular superficial dorsal (m. scutuloauricularis
superficiales dorsalis), músculo escutuloauricular profundo mayor
(m. scutuloauricularis profundus major),músculo cigomáticoauri-
cular (m. zygomaticoauricularis), músculo interescutular (m. inte-
rescutularis.). Se incluyen en este grupo tres músculos intrínsecos:
músculo tragohelicinus, músculo tragotubohelicinus y músculo
conchohelicinus.
-- Músculos auriculares caudales: derivan de fibras profundas del
músculo Platisma. Se ubican caudalmente a las aurículas y superfi-
cial a los músculos del dorso: músculo cervicoauricular superficial
(m. cervicoauricularis superficialis), músculo cervicoauricular pro-
fundo, mayor y menor (m. cervicoauricularis profundus), músculo
cervicoescutular (m. cervicoscutularis), músculo occipital (m. occi-
pitalis), músculo interparietoauricular (m. interparietoauricularis),
músculo interparietoescutular (m. interparietoescutularis), músculo
escutuloauriculares superficiales, medio y accesorio (m. scutu-
loauricularis superficialis), músculo escutuloauricular profundo
menor (m. scutuloauricularis profundus minor), músculo oblicuo

103
Ismael Concha Albornoz

y transverso auricular (m. obliqui et transversi auriculae), músculo


mandíbuloauricular (m. Mandibuloauricularis).
-- Músculos auriculares ventrales: se disponen ventro-dorsalmente
desde la región parotidea, derivan de la porción auricular del
esfínter profundo del cuello: músculo parótidoauricular (m. paro-
tidoauricularis), que está en forma de cinta, plana y alargado que
se encuentra en la porción latero caudal de la región parotidea y
de la articulación témporomandibular. En su trayecto pasa lateral
a la gl. mandibular. Su origen es en la zona del antitrago del cartí-
lago auricular, de donde se proyecta ventralmente hacia la región
laríngea donde se inserta.

Músculos de la Masticación
Son músculos muy poderosos en los carnívoros, la mayoría de ellos
tiene como función elevar la mandíbula. Los músculos encargados de
la masticación son:
-- Músculo masétero (m. masseter), presenta tres porciones en los
carnívoros: porción profunda, media y superficial. Se ubica en
profundidad al músculo platisma y al músculo. cigomático, caudal
al músculo bucinador, rostral a la glándula parótida y ventral al
arco cigomático. Está en la región que da su nombre, «Masetérica».
Las fibras de la porción profunda se encuentran fusionadas con las
del músculo temporal. Presenta además una fascia resistente que
lo cubre externamente, denominada fascia masetérica. Se origina
en el arco cigomático, desde su margen ventral y se inserta en la
fosa masetérica de la rama de la mandíbula. En aquellos animales
que presentan gran desarrollo de este músculo, se extiende por
ventral a la rama de la mandíbula, siendo posible encontrarlo
unido a fibras del músculo pterigoídeo medial a través del rafe
pterigomasetérico. La función de este músculo es cerrar la cavidad
oral elevando la mandíbula.
-- Músculo temporal (m. temporalis), corresponde a un músculo com-
pacto, grueso y muy desarrollado, ubicado en la fosa temporal entre
la cresta sagital externa del cráneo por dorsal y arco cigomático
ventro-rostralmente, en profundidad a músculos auriculares rostra-
les. Hacia ventral se relaciona con la porción profunda del músculo
masétero y con el músculo pterigoídeo lateral. Se encuentra relacio-

104
Anatomía del perro

nado con una resistente fascia que lleva su nombre y que lo mantiene
fuertemente unido al cráneo y al músculo temporal contralateral. A
diferencia del humano, que posee una cavidad orbitaria cerrada, el
músculo temporal del perro se relaciona hacia rostral con la órbita
y su contenido, sin un tabique óseo entre estas cavidades. Se origina
en la fosa temporal del cráneo y arco cigomático y se inserta en el
proceso coronoídeo de la rama mandibular. Su función es cerrar la
cavidad oral elevando la mandíbula.
-- Músculo pterigoídeo lateral (m. pterygoideus lateralis), ubicado junto
al pterigoídeo medial, en profundidad al arco cigomático y a la rama
de la mandíbula, ventral a la órbita. Se encuentra latero-dorsal al
músculo pterigoídeo medial y es de menor tamaño que este. Se ori-
gina en el hueso esfenoides y se inserta en la cara medial del cóndilo
mandibular. Su función es elevar la mandíbula cuando se contraen los
músculos de ambos lados; cuando se contraen en forma individual y
alternada, producen movimiento de lateralidad llamados movimientos
de «diducción», este movimiento posee una mayor importancia en
animales herbívoros y es reducido en carnívoros.
-- Músculo pterigoídeo medial (m. pterygoideus medialis), se ubica ventro-
medialmente al músculo pterigoídeo lateral y es de mayor tamaño.
Se origina en el proceso pterigoídeo del hueso esfenoides y proceso
perpendicular del hueso palatino. Se inserta en la cara medial de la
mandíbula, ventralmente al área de inserción del músculo temporal y
pterigoídeo lateral, hasta el ángulo mandibular y proceso angular, se
relaciona con las fibras superficiales del músculo masétero. Posee una
función agonista al músculo pterigoídeo lateral.
-- Músculo digástrico (m. digastricus), en estricto rigor el músculo
digástrico no es un músculo de la masticación, es decir, no contri-
buye a la prensa entre las arcadas dentarias para moler o desgarrar
el alimento; sin embargo, se describirá dentro de este grupo por
su íntima relación con la mandíbula y su función coordinada con
los músculos de la masticación. Este músculo está ubicado caudo-
ventral al ángulo mandibular y presenta dos vientres, separados por
una intersección tendínea poco notoria en los carnívoros. En las
especies mayores y en el humano, el musculo digástrico presentan un
tendón intermedio bien definido. Este músculo es muy poderoso en
la acción de abrir la cavidad oral, deprime la mandíbula. Se origina

105
Ismael Concha Albornoz

en el proceso yugular del hueso occipital y se inserta en el proceso


angular y margen ventral del cuerpo mandibular.

Músculos Hioídeos
Grupo de músculos que se relacionan con el aparato hioídeo y lo unen
con estructuras anatómicas ubicadas en la cabeza, cuello y tórax.

-- Músculo esternohioídeo (m. sternohyoideus), músculo acintado, que


junto con el músculo tirohioídeo ejerce su fuerza sobre el aparato
hioídeo traccionándolo hacia caudal. Se encuentra inmediatamente
ventral a la tráquea y se unen los dos músculos contralaterales me-
diante un rafe ventral. Se origina en el manubrio esternal y primera
costilla y se inserta en el hueso basihioídeo. Su función es llevar el
aparato hioídeo hacia caudal.
-- Músculo tirohioídeo (m. tyrohyoideus), corresponde a una banda
muscular plana y corta que cursa, desde su origen, rostralmente
en la región laríngea hasta el sitio de su inserción. Al contraerse
aproxima el aparato hioídeo a la laringe. Es considerado un músculo
extrínseco a la laringe. Se origina en la lámina del cartílago tiroides
de la laringe y se inserta en el hueso tirohioídeo.
-- Músculo milohioídeo (m. mylohyoideus), es una delgada capa
muscular que se dirige transversalmente entre los cuerpos de la
mandíbula y superficialmente al músculo geniohioídeo, formando
una especie de cabestrillo para la lengua. Se origina en la línea
milohioidea de los cuerpos de la mandíbula y se inserta en el rafe
milohioídeo, lugar donde se une con el músculo contralateral. Su
inserción caudal es en el basihiodes. El milohioídeo actúa en con-
junto con el músculo geniohioídeo traccionando el hioides hacia
craneal durante la deglución.
-- Músculo geniohioídeo (m. Geniohyoideus), se ubica en profundidad
al milohioídeo (dorsalmente a él). Tiene forma de cordón. Tracciona
al aparato hioídeo hacia craneal. Se origina en la sínfisis mandibular
y se inserta en el hueso basihioídeo.
-- Músculo estílohioídeo (m. stylohyoideus), banda muscular pequeña
ubicada lateralmente a la porción caudal del músculo digástrico. Se
origina en al cartílago timpanohioídeo y hueso estilohioídeo, y su

106
Anatomía del perro

inserción es en el hueso basihioídeo. Su función es eleva al aparato


hioídeo.
-- Músculo queratohioídeo (m. ceratohyoideus), es una lámina muscu-
lar pequeña, ubicada en el ángulo que forman los huesos tirohioídeo
y queratohioídeo. Al contraerse disminuye el ángulo entre los huesos.
Se origina en el hueso queratohioídeo y se inserta en el tirohioídeo.
-- Músculo yugulohioídeo (m. yugulohyoideus), es un pequeño mús-
culo de forma rectangular. Su acción permite mover el hueso esti-
lohioídeo caudalmente. Se origina en el proceso yugular del hueso
occipital y se inserta en el cartílago tímpano hioídeo.
-- Músculo estilogloso (m. styloglossus), es considerado un músculo
extrínseco de la lengua. Posee una forma acintada, se ubica en pro-
fundidad o dorsalmente a los músculos estilohioídeo y genihioídeo.
Es lateral al hiogloso y medial al cuerpo de la mandíbula. Retrae y
eleva la lengua. Se origina en el hueso estilohioídeo y se inserta en
el cuerpo de la lengua.
-- Músculo hiogloso (m. hyoglossus), es considerado un músculo
extrínseco de la lengua. Es una banda muscular ancha, ubicado
en profundidad al músculo estilogloso (medial a él), lateralmente
al geniogloso (a la porción caudal) y dorsalmente a los músculos
milohioídeo y geniohioídeo. Retrae y deprime la lengua cuando sus
fibras se contraen. Se origina en los huesos basihioídeo y tirohioídeo
y se inserta en el cuerpo de la lengua.
-- Músculo hiofaríngeo (m. hyopharyngeus), se relaciona al aparato
hioídeo con la faringe. Sus fibras forman una banda que se ubica
dorsalmente a la faringe, formando parte del techo de esta, y cra-
neal al músculo tirofaríngeo. Se une a través de un rafe medio con
el músculo del lado opuesto. Está formado por dos partes, que al
separarlos se denominan el músculo queratofaringeo y músculo
condrofaringeo. Su función es de constrictor de la faringe. Se origina
en los huesos tirohioídeo y queratohioídeo y se inserta en el rafe
medio dorsal de la faringe.
-- Músculo estilofaríngeo (m. stylopharyngeus), es pequeño, se ubica
en la pared rostro-dorsal de la faringe. Su función es dilatar y ele-
var la faringe. Se origina en el hueso estilohioídeo y se inserta en el
músculo palatofaringeo.

107
Ismael Concha Albornoz

-- Músculo hioepiglótico (m. hyoepigloticus), se origina en el hueso


basihioídeo y se inserta en el cartílago epiglótico.

Músculos del dorso


Corresponde a músculos ubicados dorsalmente al eje de la columna
vertebral o Axis. Poseen función de extender la columna, permitiendo
una concavidad dorsal y convexidad ventral de esta, dicho movimiento
de la columna se denomina lordosis, sin embargo, al actuar los grupos
musculares de manera unilateral, producen movimientos de laterali-
dad de cabeza, cuello, tronco y cola. Didácticamente se los divide en
tres grupos ordenados de superficial a profundo, en esta oportunidad
se excluirán de la descripción al grupo de músculos extrínsecos del
miembro torácico.

1. Plano superficial: está constituido por músculos extrínsecos del


miembro torácico, los cuales permiten articular muscularmente el
miembro al cuello y tronco, entre ellos se destacan en la región dorsal
del cuello y tronco el músculo braquiocefálico, músculo trapecio,
músculo romboides y músculo omotransverso. Dichos músculos
serán estudiados en el capítulo referente al miembro torácico.

2. Plano intermedio: se encuentra constituido por tres músculos.


-- Músculo esplenio (m. splenius), se ubica en profundidad al músculo
platisma y músculos extrínsecos del miembro torácico, sin embargo,
es superficial a los músculos epiaxiles. Es un músculo voluminoso,
ubicado dorso-lateral en el cuello y en la línea mediana se une al
del lado opuesto mediante un rafe dorsal. Se origina en los procesos
espinosos de vértebras torácicas 1 y 2, y fascia torácica. Se inserta en
la línea nucal y proceso mastoídeo del hueso temporal. La función
de este músculo es la extensión, elevación y lateralidad del cuello.
-- Músculo serrato dorsal craneal (m. serratus dorsalis cranialis), se
ubica lateralmente a las regiones costal craneal y cervical caudal. Se
origina por medio de una aponeurosis desde el rafe medio del cuello
y primeros procesos espinosos y se insertan en las costillas 2 a la 10.
-- Músculo serrato dorsal caudal (m. serratus dorsalis caudalis), más
pequeño que el músculo anterior, se reduce a tres pequeñas cintas
musculares dispuestas dorso-ventralmente, superficial a los múscu-

108
Anatomía del perro

los elevadores costales en la porción caudal del tórax. Se origina a


través de una aponeurosis de la fascia toracolumbar y se inserta en
la porción dorsal de últimas tres costillas.

Figura 4-1
Músculos del plano superficial e intermedio de la región cervical lateral
derecha de canino. 1- M. Braquiocefálico (rechazado ventralmente), 2- M.
Omotransverso, 3- M. Trapecio, porción cervical (rechazado hacia caudal),
4- M. Serrato ventral cervical, 5- M. Esplenio, 6- M. Romboídeos.

3. Plano profundo: también denominados músculos epiaxiles debido


a su ubicación dorsal a la columna vertebral (axis o eje). La función
de estos es producir la extensión de la columna o lordosis, por lo
que en conjunto son denominados músculos erectores espinales. Se
pueden clasificar desde lateral a medial en:

I. Sistema del músculo iliocostal (m. iliocostalis)


II. Sistema del músculo longísimo dorsal (m. longissimus dorsi).
III. Sistema del músculo transverso espinal (m. transversospinalis)

I. Sistema del músculo Iliocostal (m. iliocostalis)


Se extiende a lo largo de todo el segmento lumbar y torácico, en
posición dorso-lateral, siendo el más latero-ventral de los sistemas de
los erectores espinales. Es un músculo compacto y macizo en forma de

109
Ismael Concha Albornoz

cordón que se va adelgazando a medida que se hace más craneal. Se


divide en dos porciones:

-- Músculo iliocostal torácico (m. iliocostalis thoracis): se extiende


desde las costillas entre sí y costillas con procesos transversos de
últimas vértebras cervicales.
-- Músculo iliocostal lumbar (m. iliocostalis lumborum): se encuentra
asociado íntimamente a la fascia toracolumbar en profundidad a
ella, se distribuye desde el ala del ilion hasta las últimas costillas.

II. Sistema del músculo longísim


o dorsal (m. longissimus dorsi)
Sistema muscular ubicado entre sistemas erectores iliocostal y
transverso espinal. Está dividido en cuatro porciones que son:

-- Músculo longísimo de la cabeza (m. longissimus capitis): se ubica


dorso medial al músculo largo cervical y en profundidad al esple-
nio. Origen: procesos articulares de vértebras cervicales y procesos
transversos de vértebras torácicos. Inserción: proceso mastoídeo del
hueso temporal.
-- Músculo longísimo cervical (m. longissimus cervicis): es látero-
caudal a la porción de la cabeza. Origen e inserción: procesos
transversos de últimas vértebras cervicales.
-- Músculo longísimo torácico (m. longissimus thoracis): se ubica caudal
y a continuación de la porción cervical. Origen e inserción: procesos
transversos y accesorios de vértebras torácicas y áreas adyacentes a
los tubérculos costales.
-- Músculo longísimo lumbar (m. longissimus lumborum): continua-
ción caudal de la porción torácica. Origen e inserción: procesos
accesorios y espinosos de vértebras lumbares. Inserción: cresta
ilíaca del ilion.

III. Sistema músculo transverso espinal (m. transversospinalis)


Este grupo muscular se ubica medial y dorsal a los otros dos sis-
temas de erectores espinales. Se divide en ocho músculos, que en su
distribución a lo largo de la columna se disponen en profundidad al

110
Anatomía del perro

resto de músculos epiaxiles y también entre los distintos segmentos


de este mismo sistema.

III.1. Músculo espinal (Figs. 4-1 a 4-5)


Se encuentra dividido en dos porciones:

-- Músculo espinal cervical (m. spinalis cervicis), origen: proceso espi-


noso de la primera vértebra torácica. Inserción: procesos espinosos
de vértebras cervicales 2 a 5.
-- Músculo espinal y semiespinal torácico (m. spinalis et semispinalis
thoracis), origen: en la fascia toracolumbar y cara dorso-medial del
músculo longísimo del tórax. Inserción: en procesos espinosos de
las últimas vértebras cervicales y seis primeras vértebras torácicas.

III.2. Músculo semiespinal de la cabeza (m. semispinalis capitis)


Se puede observar superficial al músculo espinal cervical. Este
músculo se divide en dos porciones:

-- Músculo semiespinal de la cabeza biventer (digástrico) (m. biven-


ter cervicis), origen: medial al músculo longísimo torácico y de la
cabeza, en los procesos transversos de vértebras torácicas 2 a 4.
Inserción: en el cráneo, ventral a la protuberancia occipital externa.
-- Músculo semiespinal de la cabeza complejo (m. Complexus), se dis-
pone ventro lateral al músculo biventer. Origen: procesos articulares
caudales de las últimas cinco vértebras cervicales y de la primera
vértebra torácica. Inserción: cresta nucal.

111
Ismael Concha Albornoz

Figura 4-2
Músculos del plano superficial, intermedio y profundo de la región cervical
lateral derecha de canino. 1- M. Braquiocefálico, porción cleidobraquial,
2- M. Braquiocefálico, porción cleidomastoidea, 3- M. Omotransverso, 4-
M. Trapecio, porción cervical (rechazado hacia caudal), 5- M. Longísimo
cervical, 6- M. Romboides (rechazado hacia caudal), 7- M. Semiespinal de
la cabeza biventer, 8- M. Semiespinal de la cabeza complejo, 9- M. Serrato
ventral, porción cervical, 10- M. Esplenio (rechazado hacia ventral), 11- M.
Braquiocefálico, porción cleidocervical.

III.3. Músculos multifidos (m. multifidus)


Son una serie de músculos cortos que se encuentran desde vértebras
coccígeas hasta el cráneo, dependiendo de la región donde se encuentren
es el nombre que adoptan, así se describen músculos multífidos cervica-
les, torácicos y lumbares. Origen e inserción: desde un proceso espinoso
saltando dos vértebras, hasta un proceso articular, transverso o mamilar.

III.4. Músculos Rotadores (m. rotatore longi, m. rotatore breve)


Son un grupo de fascículos largos y cortos. Los cortos van desde el
proceso transverso de una vértebra torácica al proceso espinoso de la
vértebra craneal. Los fascículos largos dejan una vértebra entremedio
de su origen e inserción.

112
Anatomía del perro

III.5. Músculos interespinosos (m. interspinales)


Se distribuyen a los largo de la columna y unen los procesos espi-
nosos de vértebras contiguas, rellenando el espacio entre ellos.

III.6. Músculos intertransversos (m. intertransversarii)


Se distribuyen desde la cabeza a la cola, siendo más desarrolla-
dos en las regiones vertebrales cervical y coccígea. Origen: procesos
articulares, mamilares, transversos o accesorios vertebrales. Inserción:
sobrepasan una o más vértebras y se insertan en los procesos transversos
de otras vértebras, rellenando el espacio entre los procesos transversos.

III.7. Músculos oblicuos de la cabeza (m. obliquus capitis)


Son la prolongación craneal, entre la región cervical de las dos
primeras vértebras y la cabeza, de los músculos multífidos. Se divide
en dos porciones:

-- Músculo oblicuo craneal de la cabeza: se origina a nivel de las


alas del atlas y se inserta cráneo-dorsalmente en la cresta nucal del
hueso occipital.
-- Músculo oblicuo caudal de la cabeza: se origina en el proceso espinoso
del axis y su inserción es en las alas del atlas.

III.8. Músculos rectos de la cabeza (m. rectus capitis)


Se ubican entre el axis y atlas y la cabez. Se dividen en:

-- Músculo recto dorsal mayor de la cabeza: se origina en el proceso


espinoso del axis y se inserta en la escama del hueso occipital, en
un área contigua a protuberancia occipital.
-- M. Recto dorsal intermedio de la cabeza: posee orígenes e inserciones
similares al músculo recto dorsal mayor, se considera un fascículo
profundo de dicho músculo.
-- M. Recto dorsal menor de la cabeza: se ubica en profundidad al
recto dorsal mayor. Su origen es en el arco dorsal del atlas y su
inserción en la escama del hueso occipital.

113
Ismael Concha Albornoz

Figura 4-3
Músculos del plano superficial, intermedio y profundo de la región cervical
lateral derecha de canino. 1- M. Omotransverso, 2- M. Trapecio, porción
cervical (rechazada hacia caudal), 3- M. Multifido cervical, 4- M. Espinal
cervical, 5- Ligamento nucal, 6- M. Romboides (rechazado hacia caudal),
7- M. Recto dorsal mayor de la cabeza, 8- M. Oblicuo caudal de la cabeza,
9- M. Semiespinal de la cabeza complejo (rechazado ventralmente), 10- M.
Esplenio (rechazado hacia ventral), 11- M. Semiespinal de la cabeza biven-
ter (rechazado hacia ventral).

Músculos ventrales del cuello


Estos músculos se dividen en dos subgrupos para su estudio, ellos son:

1. Músculos superficiales del cuello: músculo esfínter superficial del


cuello y músculo platisma, fueron descritos con los músculos faciales.
2. Músculos profundos del cuello: los músculos pertenecientes a este
grupo, se dividen a su vez en tres planos musculares:

Plano Superficial (Figs. 4-1 a 4-5):


-- Músculo braquiocefálico (m. brachiocephalicus): se describirá con
detalle en el capítulo correspondiente a miembro torácico.
-- Músculo esternocefálico (m. sternocephalicus): se distribuye desde
el manubrio del esternón hasta el cráneo, ocupando en su trayecto
la porción ventro-lateral del cuello, está ubicado en disposición
cráneo ventral al músculo braquiocefálico y superficial a la muscu-

114
Anatomía del perro

latura epiaxil de la región cervical. Se divide en dos porciones. La


porción esternooccipital (m. sterno-occipitalis), que se inserta en
cresta nucal, y la porción esternomastoídeo (m. sternomastoideus),
la cual se inserta en el proceso mastoídeo del hueso temporal. Al
contraerse produce flexión (depresión) del cuello y movimientos de
lateralidad cuando actúa de manera unilateral.
-- Músculo esternohioídeo (m. sternohyoideus), fue descrito en el
grupo de los músculos hioídeos.
-- Músculo esternotiroídeo (m. sternotyroideus), es un músculo en for-
ma de banda compacta que se encuentra inmediatamente profundo
al músculo esternohioídeo, cubriendo de esta manera la superficie
ventro-lateral de la tráquea. Se origina en el primer cartílago costal,
junto con el músculo esternohioídeo y se inserta en la cara caudo-
lateral del cartílago tiroides de la laringe.

Figura 4-4
Músculos ventrales del cuello de canino, vista latero-ventral derecha. 1- M.
Esternocefálico, 2- M. Esternohioídeo,
3- Vena Yugular externa, 4- M. Braquiocefálico.

115
Ismael Concha Albornoz

Figura 4-5
Músculos ventrales del cuello de canino, vista latero-ventral derecha. 1- M.
Esternocefálico (rechazado dorsalmente),
2- M. Esternotiroídeo, 3- M. Braquiocefálico,
4- Vena Yugular externa, 5- M. Esternohioídeo.

Plano Intermedio
Músculo escaleno (m. scalenus), corresponde a un músculo en
forma de cinta alargada que se extiende desde las paredes laterales del
tórax (externamente) hasta la porción caudal de la región cervical. Se
encuentra en profundidad al cíngulo miembro torácico y a su músculo
extrínseco; inmediatamente ventral al músculo serrato ventral. Es un
músculo que participa en la inspiración. Está dividido en dos porciones:

-- Músculo escaleno superficial: se origina en las costillas 3, 4 y 8,


insertándose en los procesos transversos de vértebras cervicales
C4 y C5.
-- Músculo escaleno profundo: se origina en la primera costilla y se
inserta en los procesos transversos de vértebras cervicales C6 y C7.

116
Anatomía del perro

Plano profundo
-- Músculo recto ventral de la cabeza (m. rectus ventralis capitis), pe-
queño músculo que se ubica ventral al atlas y que une esta vértebra
con el cráneo. Se origina en el basioccipital y se inserta en el arco
ventral del atlas.
-- Músculo recto lateral de la cabeza (m. rectus lateralis capitis), ubica-
do lateralmente al músculo antes descrito. Se origina en el proceso
yugular del hueso occipital y se inserta en las alas del atlas.
-- Músculo largo de la cabeza (M. longus capitis), ocupa la superficie
ventro-lateral que forman las porciones ventrales de los cuerpos verte-
brales cervicales. Se origina en el tubérculo muscular del hueso occipital
y se inserta en los procesos transversos de las vértebras cervicales.
-- Músculo largo del cuello (M. longus colli), se ubica medial al mús-
culo largo de la cabeza, ocupando la porción cervical ventral y la
superficie ventral craneal de la porción torácica de la columna, por
lo que se divide en dos porciones:
-- Porción cervical: se origina en los procesos transversos de las vérte-
bras cervicales y se inserta en los cuerpos de las vértebras cervicales.
-- Porción torácica: se origina en la cara ventral de los primeros seis
cuerpos vertebrales torácicos y se inserta en los procesos transversos
de últimas vértebras cervicales.

Músculos ventrales y laterales del tórax (Figs. 4-1 a 4-5)


Al igual que los músculos ventrales del cuello, estos se subdividen en
dos grupos musculares para su estudio anatómico:

1. Músculos superficiales del tronco

Músculo Cutáneo del tronco


Músculo delgado, ubicado en profundidad a la piel e íntimamente rela-
cionado con ella, abarcando casi todas las superficies del tronco y posee
una gran capacidad de mover la piel.

2. Músculos profundos del tronco


Este grupo muscular se encuentra dividido en dos planos:

117
Ismael Concha Albornoz

Plano superficial
En este plano se encuentran incluidos los músculos extrínsecos del
miembro torácico, es decir, aquellos que comunican y unen al cíngulo
miembro torácico con el tronco, los cuales serán descritos en el capítulo
correspondiente. estos son:
Músculo braquiocefálico, músculo omotransverso, músculo tra-
pecio, músculo romboides., músculo pectoral superficial, músculo
pectoral profundo, músculo serrato ventral y músculo ancho dorsal.

Plano Profundo
-- Músculo intercostal externo (m. intercostalis externus), corresponde
a 12 músculos que se ubican en la región externa de los espacios
intercostales. Sus fibras se disponen dorso-ventral y cráneo-caudal-
mente. Se origina en el margen caudal de la costilla y se inserta en
el margen craneal de la costilla posterior. La proyección dorsal de
cada músculo se denomina músculo elevador de las costillas, que
son cortos y unen los procesos transversos de las vértebras torácicas
con los márgenes craneales de las costillas adyacentes. La proyección
hacia ventral de los músculos intercostales se denomina músculo
intercartilaginos externos.
-- Músculo intercostal interno (m. intercostalis internus), se ubica
inmediatamente medial y en profundidad al músculo intercostal
externo, ocupando los espacios intercostales. La proyección hacia
ventral de este músculo se denomina músculo intercartilaginoso
interno. Sus fibras se disponen dorso-ventral y caudo-cranealmente.
Se origina en el margen craneal de las costillas y se inserta en el
margen caudal de la costilla anterior.
-- Músculo retractor costal (m. retractor costae), músculo triangular
delgado, ubicado en profundidad al músculo transverso abdominal.
Se origina en la fascia toracolumbar y procesos transversos de pri-
meras vértebras lumbares y su inserción es en las últimas costillas.
-- Músculo recto torácico (m. rectus thoracis)
Es un músculo plano, de forma casi rectangular que se continúa
hacia caudal con el músculo recto abdominal, se ubica en profun-
didad a los músculos pectorales profundos. Se origina en la primera
costilla y cartílago costal, su inserción es en los extremos distales

118
Anatomía del perro

de las costillas 3 y 4 donde se une mediante una aponeurosis con


el músculo recto abdominal.
-- Músculo transverso torácico (m. transversus thoracis), tapiza inter-
namente la cavidad torácica, siendo el único músculo que se distribu-
ye en la superficie endotorácica de las esternebras, cartílagos costales
y cartílagos costoesternales a excepción del primero. Contribuye en
los movimientos de espiración. Se origina en el esternón y se inserta
en la cara profunda de los cartílagos costales, desde el 2do al 8vo.
-- Músculo diafragma (m. diaphragma), (Fig. 4-6) corresponde a un
músculo aplanado que separa la cavidad torácica de la cavidad
abdominal. Al contraerse, produce dentro de la cavidad torácica el
vacío necesario para la inspiración, siendo el músculo respiratorio
más importante. Se origina a partir de tendones que se originan en
los cuerpos vértebras lumbares L3 y L4 y se inserta en los arcos
costales y proceso xifoides del esternón. Se compone por distintas
porciones musculares periféricas: porciones costales (pars costalis)
que son laterales, porción esternal (pars sternalis) que es ventral, y
porciones lumbares (pars lumbalis) que son dorsales y que consti-
tuyen los pilares del diafragma, los cuales se separan lateralmente
de la porción costal, formando los arcos lumbocostales (arcus lum-
bocostalis), donde se insertan tanto la pleura como el peritoneo.
La porción tendínea central, llamada centro tendinoso (centrum
tendineum), posee una convexidad craneal denominada cúpula
diafragmática (cupula diaphragmatis). El diafragma presenta tres
aberturas para el paso de elementos hacia y desde la cavidad ab-
dominal. El más dorsal relacionado con los pilares del diafragma,
se denomina hiato aórtico (hiatos aorticus). Le sigue hacia ventral
el hiato esofágico (hiatos esophageus), desplazado lateralmente
hacia la izquierda y dorsal al centro tendinoso. Finalmente, el más
ventral y lateral derecho es el agujero vena cava caudal (foramen
venae cavae), que perfora el centro tendinoso.

119
Ismael Concha Albornoz

Figura 4-6
Esquema de M. Diafragma de canino, visión de la cara abdominal con el
cuerpo en posición supino. 1- Tendón de la porción lumbar, 2- Hiato aórti-
co, 3- Porción lumbar derecha (pilar derecho), 4- Centro tendinoso, 5- Agu-
jero para la vena cava caudal, 6- Proceso xifoídeo, 7- Porción esternal,
8- Porción costal izquierda, 9- Arco costal izquierdo,
10- Esófago pasando por el hiato esofágico, 11- Tronco vagal dorsal, 12-
Vértebra lumbar cuatro (L4).

Músculos Abdominales
Estos músculos se dividen para su estudio en dos capas musculares,
ellas son:

1. Músculos superficiales del tronco


Músculo cutáneo del tronco: Mencionado anteriormente.
2. Músculos profundos
Se reagrupan de la siguiente manera para su estudio:

Plano Superficial
-- Músculo oblicuo externo del abdomen (m. obliquus externus ab-
dominis), es el músculo más superficial de este plano. Se extiende

120
Anatomía del perro

desde la región costal lateral, superficialmente al músculo intercostal


externo, hasta la región inguinal y abdominal. Sus fibras se dirigen
dorso-ventral y cráneo-caudal. Se origina en las costillas 4 a 13 y
fascia toracolumbar. La inserción es por medio de una ancha apo-
neurosis en la línea alba. De este músculo se originan las siguientes
estructuras:
-- Ligamento inguinal (lig. inguinale), corresponde a un engro-
samiento de la aponeurosis del músculo, que está uniendo a la
espina ilíaca cráneo-ventralmente con la eminencia iliopúbica,
formando de esta manera el límite dorsal del triángulo femoral
(trigonum femorale)
-- Anillo inguinal superficial (anulus inguinalis superficialis), es la
abertura externa del conducto inguinal, ubicado en la aponeu-
rosis del músculo oblicuo externo del abdomen.
-- Músculo oblicuo interno del abdomen (m. obliquus internus ab-
dominis), está ubicado en profundidad al músculo oblicuo externo
del abdomen y superficial al músculo transverso abdominal. Sus
fibras se proyectan dorso-ventral y caudo-craneal. Su origen es en
la fascia toracolumbar y espina ilíaca cráneo-ventral. Su inserción
es en las últimas costillas y en la línea alba mediante su aponeu-
rosis. Al igual que en el músculo oblicuo externo, se le describen
estructuras asociadas:
-- M. Cremaster (m. cremaster), corresponde a una delgada cinta
muscular derivada de las fibras del músculo oblicuo interno del
abdomen que desciende acompañando el funículo testicular. Su
función es elevar el testículo.
-- Anillo inguinal profundo (anulus inguinalis profundus), es la abertu-
ra interna del conducto inguinal, que se ubica tanto en la pared del
músculo oblicuo interno abdominal, como también en el músculo
transverso abdominal.
-- Músculo transverso abdominal (m. transversus abdominis), es el
músculo más profundo de este plano, tapizando internamente las
paredes laterales de la cavidad abdominal, contactando con el pe-
ritoneo parietal. Sus fibras se dirigen transversalmente desde dorsal
hacia ventral, para unirse con la aponeurosis que pasa profundo al
recto abdominal y que a su vez se une con la línea alba. Se origina en
la cara medial de últimas costillas, procesos transversos de vértebras

121
Ismael Concha Albornoz

lumbares y espina ilíaca cráneo-ventral del ilion. Su inserción es en


la línea alba mediante su aponeurosis.
-- Músculo recto abdominal (m. rectus abdominis), es largo y acintado,
se continúa caudalmente al músculo recto torácico. Forma la pared
ventral de la cavidad abdominal, rodeado por una vaina del mús-
culo recto abdominal formada por las aponeurosis de los músculos
oblicuo externo, oblicuo interno y transverso abdominal. Se une
al músculo del lado opuesto en la línea alba. Se origina mediante
una aponeurosis en el esternón y cartílagos costales. Su inserción es
mediante el tendón prepúbico (tendon prepubicus) en el tubérculo
púbico y rama del pubis.
Otras estructuras relacionadas con este plano son
-- Línea alba (linea alba): corresponde a un tendón tipo rafe, alar-
gado y ubicado en la línea mediana ventral del abdomen. Está
formado por la fusión de las aponeurosis de los músculos oblicuos
y transverso abdominal. Se aprecia desde el proceso xifoides hasta
el tubérculo púbico. En su recorrido se observa un engrosamiento
en la porción ubicada en la región umbilical que corresponde a la
cicatriz umbilical u ombligo.
-- Ligamento púbico craneal: corresponde a un engrosamiento de te-
jido conectivo, que se ubica desde las eminencias iliopúbicas hasta
la sínfisis pélvica.
-- Conducto inguinal (canalis inguinalis): es el conducto por el cual
salen y entran estructuras del abdomen y el saco escrotal en el macho
y región inguinal en la hembra. Se ubica entre los anillos inguinales
superficial y profundo.

Plano Profundo
En este plano se encuentran los músculos que se ubican en posi-
ción ventral en relación a la columna vertebral a nivel del segmento
torácico y lumbar, los cuales en su conjunto se les denomina músculos
sublumbares. Estos son:
-- Músculo psoas menor (m. psoas minor), es medial dentro de este
plano, posee un vientre muy abultado hacia craneal en relación a
su origen y, a medida que avanza caudalmente, se va estrechando
hasta transformarse en una banda tendinosa muy fibrosa, constitu-
yendo un tendón plano. Permite la flexión del segmento lumbar. Se

122
Anatomía del perro

origina en cuerpos vertebrales de las últimas vértebras torácicas y


primeras cinco vértebras lumbares y su inserción es en la eminencia
iliopúbica del ilion.
-- Músculo psoas mayor (m. psoas major), se ubica lateral al músculo
psoas menor y ventral al músculo cuadrado lumbar. En su origen
más caudal al psoas menor es estrecho y al continuarse hacia caudal,
se va haciendo mucho más voluminoso y ancho, donde se une con
el músculo ilíaco. Su acción permite flectar y rotar medialmente
la cadera. Se origina en los cuerpos y procesos transversos de las
vértebras lumbares y se inserta en el trocánter menor del fémur.
-- Músculo ilíaco (m. iliacus), pequeña banda muscular que nace en
la superficie ventral del ilion. Se origina en la fosa ilíaca y se inserta
en el trocánter menor del fémur.
-- Músculo iliopsoas (m. iliopsoas), corresponde a la unión de las fi-
bras de los músculos psoas mayor e ilíaco, los que se fusionan para
insertarse en el trocánter menor del fémur. Este músculo permite la
flexión de la cadera y de la columna vertebral lumbar.
-- Músculo cuadrado lumbar (m. quadratus lumborum), es el más
lateral de los músculos de este plano, siendo sus fibras compactas
y casi de un mismo grosor desde su origen hasta su inserción. Este
músculo permite la fijación del segmento vertebral lumbar. Se inserta
en los cuerpos y procesos transversos de vértebras lumbares y su
inserción es en la cresta ilíaca.

Diafragma Pélvico
Corresponde a una estructura compuesta por músculos y fascias, que
al unirse forman una pared profunda que cierra y a la vez limita cau-
dalmente la cavidad pélvica. Está formado por dos músculos estriados
que son:
-- Músculo coccígeo (m. coccygeus), es un músculo corto y fuerte, que
se ubica lateral y ligeramente craneal al músculo elevador del ano y
medial al ligamento sacrotuberal. Se origina en la espina isquiática.
Su inserción es en los procesos transversos de vértebras coccígeas 2
a 5, entre los músculos intertransversos.
-- Músculo elevador del ano (m. levator ani), amplia banda muscular
aplanada. Se ubica caudal y medial al músculo coccígeo. Presenta
dos porciones que según su lugar de origen son: músculo pubococ-

123
Ismael Concha Albornoz

cígeo, el cual se origina en la cara interna de la rama del pubis, y


el músculo iliococcígeo, que se origina desde el margen interno del
cuerpo del ilion. Ambas porciones se insertan en los cuerpos de las
primeras siete vértebras coccígeas y procesos hemales de las mismas.

Músculos de la cola
Los músculos coccígeos o de la cola son grupos musculares dispuestos
alrededor de las vértebras coccígeas para procurar su movimiento.
Dichos músculos se denominan:
-- M. Sacrocaudal dorsal lateral (m. sacrocaudalis dorsalis lateralis)
-- M. Sacrocaudal dorsal medial (m.sacrocaudalis dorsalis medialis)
-- M. Intertransversario dorsal caudal (m.intertransversarius dorsalis
caudalis)
-- M. Sacrocaudal ventral lateral (m.sacrocaudalis ventralis lateralis)
-- M. Sacrocaudal ventral medial (m.sacrocaudalis ventralis medialis)
-- M. Intertransversario ventral caudal (m.intertransversarius ventralis
caudalis)

Los músculos sacrocaudales dorsal lateral y medial, permiten


extender o elevar la cola. Los músculos sacrocaudales ventral lateral
y medial, permiten su flexión o deprimirla. Los músculos intertranver-
sarios junto con los músculos coccígeo y elevador del ano, permiten
flectarla lateralmente.

Referencias Bibliográficas Capítulo 4


Adams, Donald R. 1988. Anatomía canina Estudio sistemático. Zaragoza:
Editorial Acribia. 509 p.
Dyce, K.M. 1999. Anatomía Veterinaria. 2da ed. México D.F.: McGraw-Hill
Interamericana. 952 p.
Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3ra ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113 p.
Evans, Howard E. y Lahunta, A. De. 1996. Disección del perro. México D.F.:
McGraw-Hill Interamericana. 365 p.
International Committee on Veterinary Gross Anatomical Nomenclature
(I.C.V.G.A.N.). 2005. Nómina Anatómica Veterinaria. 5th ed. Com-
mittee Hannover, Columbia, Gent, Sapporo.
König, Horst y Liebich Hans. 2005. Anatomía de los Animales Domésticos,
Tomo 1. 2da ed. México D.F.: Médica Panamericana. 292 p.

124
Anatomía del perro

Figuras Capítulo 4
Figura 4-1 Músculos del plano superficial e intermedio de la región cervical
lateral derecha de canino.
Figura 4-2 Músculos del plano superficial, intermedio y profundo de la región
cervical lateral derecha de canino.
Figura 4-3 Músculos del plano superficial, intermedio y profundo de la región
cervical lateral derecha de canino.
Figura 4-4 Músculos ventrales del cuello de canino, vista latero-ventral de-
recha.
Figura 4-5 Músculos ventrales del cuello de canino, vista latero-ventral de-
recha.
Figura 4-6 Esquema de M. Diafragma de canino.
Figuras 4-1 a 4-5. Disección y pigmentación Dra. Marlis Jara, Evelyn Alarcón,
Técnico Carlos Muñoz G, y Dr. Ismael Concha Albornoz. Unidad de
Anatomía Veterinaria UST, Santiago. Edición de imágenes Sr. Rodemil
Medina. UST Sede Talca.
Figura 4-6. Dibujo original de Sr. Rodemil Medina. Unidad de Anatomía
Veterinaria UST,Talca.

125
Capítulo v
Cabeza y cuello I

Dr. Ismael Concha A. &


Dr. Paulo Salinas P.

Sistema Nervioso Central


y meninges

Introducción
El Sistema Nervioso Central (SNC) es el responsable de la interacción
entre ambiente y organismo, regula y coordina los sistemas corpo-
rales, controla el sistema inmunológico y órganos de los sentidos;
además, junto al sistema endocrino e inmunológico, está encargado
de coordinar e integrar la función de los diferentes tejidos y órganos.
El sistema endocrino sintetiza y libera hormonas a la circulación, el
sistema nervioso coordina las respuestas a los estímulos y el sistema
inmunológico puede modificar la función endocrina y a su vez está
sujeto a modulación nerviosa y hormonal a través de las citocinas
producidas por los linfocitos. De acuerdo a esto, el SNC es uno de los
sistemas más complejos del organismo y tiene gran importancia para
el control de los procesos fisiológicos de este.

Divisiones del sistema nervioso


El sistema nervioso (systema nervosum) es un todo. Sus divisiones en
partes tienen un significado exclusivamente didáctico, pues varias partes
están relacionadas desde el punto de vista morfológico y funcional,
pues constituye un todo inseparable.
Para su estudio puede ser dividido según criterios anatómicos,
embriológicos y funcionales.

127
Ismael Concha Albornoz

División anatómica
Para entender mejor el sistema nervioso se divide, desde el punto
de vista anatómico, en dos grandes sistemas: el sistema nervioso central
(sistema nervosum centrale) y el sistema nervioso periférico (systema
nervosum periphericum).
El Sistema Nervioso Central (SNC), está compuesto por los órganos
protegidos por el cráneo y canal vertebral. La porción ubicada dentro del
cráneo se denomina encéfalo, y se divide en dos hemisferios cerebrales,
cerebelo y tronco encefálico. La porción ubicada en el canal vertebral
se denomina médula espinal, sitio de origen de los nervios espinales.
La médula espinal se extiende desde el foramen magno hasta
la unión entre las vértebras lumbar 6 y 7 en perros desde donde
emergen los nervios espinales correspondientes a cada segmento.
Está cubierta por tres envolturas que en conjunto se denominan
meninges. La médula espinal se considera como una unidad básica
dentro del SNC, la cual lo conecta con la piel y los músculos del
cuerpo. Reflejos simples y complejos se localizan en la médula
espinal. Esta recibe información sensitiva (aferente) de la pared
corporal a través de aferentes sensitivos los cuales son transmitidos
hacia los centros neuronales encefálicos. La médula espinal recibe y
transporta la información que controla los movimientos musculares
a través de las vías motoras (eferentes).
El Sistema Nervioso Periférico (SNP) se compone de las estructu-
ras nerviosas que salen (eferentes) o entran (aferentes) desde y hacia el
SNC, se clasifican en nervios craneales, nervios espinales, sus ganglios
y estructuras periféricas del sistema nervioso autónomo, este último
encargado de entregar inervación a los músculos lisos, cardíaco y glán-
dulas del organismo.
El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es un sistema complejo
encargado de comandar las aferencias viscerales y las eferencias hacia
músculo liso, musculo estriado cardíaco y glándulas. Por su complejidad
el detalle del SNA será tratado en capítulos posteriores.
Aparte de la clasificación anteriormente descrita, algunos au-
tores identifican además en el sistema nervioso cuatro componentes
principales: el sistema nervioso central (formado por el encéfalo y
médula espinal), el sistema nervioso periférico, el sistema autónomo
y el sistema neuroendocrino.

128
Anatomía del perro

División funcional
El sistema nervioso se divide, según el control de la voluntad de los
movimientos en Sistema Nervioso Somático (SNS) o voluntario, res-
ponsable de transmitir información sensitiva como el tacto, olfacción
temperatura y posición de los miembros desde los segmentos corporales
y transportar las vías neurales que inervan y controlan el movimien-
to de los músculos estriado esquelético; y por otro lado, en Sistema
Nervioso Autónomo (SNA), involuntario o vegetativo, el que inerva
los músculos lisos, estriado cardíaco y glándulas. Las vía motoras o
eferencias del SNA se subdividen en: sistema nervioso simpático, que
responde frente a momentos de estrés como defensa, huida, ataque
y ejercicio, produciendo, por ejemplo, vasoconstricción periférica,
midriasis, taquicardia, inhibe secreciones salivales, entre otras; y en el
Sistema Nervioso Parasimpático, que actúa en estados de reposo, por
ejemplo, controla los procesos de digestión del animal, estimula las
glándulas salivales, estimula la secreción de glándulas gastrointestinales
y produce bradicardia. Las estructuras que forman los sistemas somá-
tico y autónomo son independientes de la división anatómica, así se
observan estructuras somáticas o autonómicas en el SNC y en el SNP.

División segmentaria
Se basa en la segmentación o metamería. Esta división se sustenta
en la evolución filogenética del sistema nervioso, en la cual se descri-
be a la médula espinal como la estructura más simple desde el punto
de vista morfo-funcional, la cual asemeja a la médula espinal con el
tronco encefálico. Todas estas estructuras se encuentran recubiertas
externamente por sustancia blanca en la superficie y sustancia gris en
profundidad. Por lo tanto, la médula espinal y el tronco encefálico,
constituyen el Sistema Nervioso Segmentario, porque están unidos a
los demás sistemas orgánicos a través de nervios periféricos. De este
modo, del tronco encefálico se originan (con excepción del primer
nervio craneano o nervio olfatorio) once pares de nervios craneanos
y de la médula espinal se originan los 36 pares de nervios espinales,
que en regiones específicas forman el plexo braquial y lumbosacro.
Por esto, los nervios que se originan del sistema nervioso segmentario
se conocen como Sistema Nervioso Periférico. Los nervios craneanos,

129
Ismael Concha Albornoz

más los 36 pares de nervios espinales, y los ganglios espinales. El Sis-


tema Nervioso Suprasegmentario, se caracteriza principalmente por
presentar sustancia gris externamente y sustancia blanca al interior,
constituido por cerebro y cerebelo.

División embriológica
Esta división considera el origen embrionario de las estructuras
que constituyen el Sistema Nervioso. Los primeros indicios del SN en
el embrión aparecen al comienzo de la tercera semana, primero en el
ectodermo como un disco convexo sobre la notocorda (tejido en forma
de cilindro longitudinal en el centro de la placa embrionaria) denominado
placa neural o disco neural, para luego producirse un engrosamiento de
las células ectodérmicas adyacentes a la notocorda. Los bordes laterales
de la placa neural se engruesan, elevan y se extienden longitudinalmente
para formar el surco neural, una vez que ambos bordes se cierran, ori-
ginan el tubo neural. Las células ubicadas en la zona de unión entre el
ectodermo y la placa neural dan origen a las crestas neurales, las cuales
se disponen como cordones longitudinales a ambos lados del tubo neural.
Así, las células que conforman el tubo neural darán origen en la región
craneal a tres vesículas encefálicas primarias, las cuales formarán el
encéfalo, y hacia caudal el tubo neural dará origen a la médula espinal.
La células que conforman las crestas neurales darán origen a numerosas
estructuras dentro de las que destacaremos tejidos que conformarán el
sistema nervioso periférico como: ganglios espinales, craneales y del
sistema autónomo, nervios espinales, células de Schwann, médula su-
prarrenal y en parte las meninges, entre otros.
Como se mencionó anteriormente el polo cefálico del tubo neural
se dilata para formar tres vesículas denominadas vesículas cerebrales
primarias, estas son: el prosencéfalo, mesencéfalo y el rombencéfalo.
Casi a la tercera semana de vida el prosencéfalo está dividido en dos
subdivisiones: el diencéfalo que va a originar las vesículas ópticas; pre-
senta cuatro pequeños divertículos: dos laterales, las vesículas ópticas,
que formarán más tarde la retina, una dorsal que más adelante formará
el cuerpo pineal, y una ventral que se desarrollará para formar el infun-
díbulo, parte de la neurohipófisis. El prosencéfalo origina también el
telencéfalo, correspondiente a dos sacos ciego laterales unidos por una
porción central que más adelante formaran los hemisferios cerebrales,

130
Anatomía del perro

estas estructuras esconden casi completamente la porción mediana y el


diencéfalo. El rombencéfalo también va a originar dos subdivisiones,
el metencéfalo que formará el puente y el cerebelo, y el mielencéfalo,
que más adelante originará la médula oblonga. El mesencéfalo no se
modifica, este más tarde comprenderá al acueducto mesencefálico, el
tecto (lámina cuadrigemina) y pedúnculos cerebrales.

Concepto de neurona
El principal componente celular del Sistema Nervioso es la neuro-
na. El encéfalo de los animales domésticos consta de billones de estas.
Están compuesta por un cuerpo celular (o soma, también llamado
perykarion), por dendritas, las cuales son prolongaciones del cito-
plasma que se extienden a corta distancia del soma, estas conducen el
impulso nervioso hacia el cuerpo celular en dirección centrípeta, y un
axón, neurita o cilindroeje, el cual conecta a una neurona con otra,
esta estructura es la responsable de conducir el impulso nervioso en
dirección centrífuga, hacia la periferia. Las membranas celulares de
las neuronas son especializadas para llevar a cabo, los cuales permiten
que las células reciban y transmitan mensajes entre otras neuronas,
por lo tanto, las dendritas y cuerpos celulares reciben información,
y los axones la transmiten de una célula a otra. Generalmente, cada
neurona recibe información (sinapsis) de cientos o miles de neuronas,
y su axón distribuye esta información a través de vías secundarias
(ramas) de cientos de neuronas. La neurona es una célula que tiene la
capacidad de irritabilidad y de conductibilidad encontrada tanto en
el SNC como en el SNP.
Se conoce como fibra nerviosa a un axón dentro de una vaina,
compuesta principalmente por células de la glía, que cubre casi la to-
talidad del axón, en algunos casos es necesaria más de una célula de
glía para cubrir un solo axón. Se conoce como vaina axónica o medu-
lar. De esta manera, se pueden clasificar las fibras en: fibras nerviosas
motoras, sensitivas o vegetativas.
Dependiendo de la ubicación, y el predominio de los somas o de
axones neuronales, se pueden distinguir las siguientes estructuras.

131
Ismael Concha Albornoz

Tabla 5-1
Cuadro comparativo de la distribución de las neuronas
y sus porciones en el sistema nervioso.

SOMA AXÓN SOMA + AXÓN


Materia o sustancia blanca
Materia o Tractos
sustancia gris Funículos
Fascículos Formación
SNC
Núcleo lemniscos reticular
Fibras (de asociación,
Corteza de proyección,
comisurales)
Nervios
SNP Ganglios Raíces
Troncos

Según la dirección del impulso nervioso y de la acción, las neuronas


se clasifican funcionalmente en:
-- Aferente primaria: recibe información del medio externo e interno,
se ubica en el SNP.
-- Interneurona: neurona integradora, puede ser excitatoria o inhibi-
toria, se ubica en el SNC.
-- De proyección: se observa en la médula espinal y el tronco ence-
fálico, proyecta la información hacia el encéfalo (ascendente), o
hacia la médula espinal (descendente). Motora inferior (eferente):
se ubica básicamente en el SNP, puede ser somática o del sistema
nervioso autónomo, en el caso del sistema nervioso autónomo se
dividen en neuronas preganglionar (presináptica) y postganglionar
(postsinápticas).

Encéfalo
El encéfalo (encephalon) cumple un rol de integración, coordinación y
regulación de la actividad neurológica en el organismo. En un animal
adulto está constituido por el cerebro correspondiente a dos hemisferios
cerebrales divididos por una fisura longitudinal (fissura longitudinalis
cerebri), una base denominada tronco encefálico, y el cerebelo ubicado
caudal a los hemisferios cerebrales separados de estos por una fisura
transversa (fissura transversa cerebri). El encéfalo se ubica en la cavidad

132
Anatomía del perro

craneana, la cual se encuentra dividida por un tentorio cerebelar óseo


(tentorium cerebelli osseum) en un espacio rostral y dorsal, que alberga
al cerebro, uno caudal dorsal que alberga al cerebelo y un área basal
que aloja al tronco encefálico.

Rombencéfalo

Mielencéfalo
La vesícula secundaria caudal del rombencéfalo denominada mie-
lencéfalo, dará origen a la médula oblonga, al velo medular caudal y a
la porción caudal del cuarto ventrículo (IV). Es el sitio de emergencia
de los orígenes aparentes de la mayoría de los nervios craneanos.
Médula oblonga (Fig. 5-1) (medulla oblongata), se ubica sobre la
porción basilar del hueso occipital y es la proyección hacia rostral de
la médula espinal. Existen diferencias externas entre ambas estructuras
y suceden principalmente debido al desarrollo del cuarto ventrículo,
el cual determina que las estructuras dorsales de la médula oblonga se
desplacen a una posición lateral, y a la aparición de las pirámides y otras
prominencias. Tiene íntima relación con los principales vasos sanguíneos
que van a irrigar el encéfalo como las arterias vertebrales, arteria basilar
y arterias meníngeas; además sobre la cara dorso caudal, se relaciona con
la cisterna cerebelomedular o magna, que es una ampliación del espacio
subaracnoídeo relleno con líquido cerebroespinal (ver más adelante). El
límite entre médula espinal y médula oblonga se describe entre la decu-
sación de las pirámides y el origen del primer nervio cervical.
En la superficie ventral se observa una línea divisoria que corres-
ponde a la continuación de la fisura longitudinal ventral de la médula
espinal, denominada fisura mediana (fissura mediana), separando a
las pirámides (pyramis), las cuales corresponden a fascículos de fi-
bras corticoespinales y corticobulbares. A nivel de la porción caudal
del mielencéfalo, la mayoría de las fibras corticoespinales pasan al
fascículo contralateral, formando la decusación piramidal (decus-
satiu pyramidum). Es en este sitio donde las fibras corticoespinales
cruzan al lado contralateral para dirigirse hacia caudal, un 10%
aproximado desciende ipsilateral, sin embargo, al llegar al segmento
donde abandonan la médula, cruzan al lado contrario rostral a las
pirámides. Dispuestos transversalmente, se ubican los cuerpos tra-

133
Ismael Concha Albornoz

pezoidales (corpus trapezoideum), constituidos principalmente por


fibras paralelas y caudales a las fibras transversas del metencéfalo.
Latero-rostral en el cuerpo trapezoidal se ubica el origen aparente del
nervio facial (VII) y latero-caudal en este mismo, se ubica el origen
aparente del nervio vestibulococlear (VIII). El nervio abducens (VI)
va a tener su origen aparente justo en el límite entre las pirámides,
el cuerpo trapezoidal y el puente.

Figura 5-1
Vista ventral de médula oblonga de canino. 1- fisura mediana, 2- decusa-
ción piramidal, 3- pirámide, 4- puente, 5- fosa interpeduncular, 6- pendún-
culo cerebral, 7- cuerpo trapezoidal.

Casi desapercibido en el canino, externamente y dorso lateral a las


pirámides, se ubica el núcleo olivar (núcleo olivaris) más conocido como
eminentia olivaris, sitio importante para el control de la motricidad. Este
núcleo olivar es la estructura que comunica la información proveniente
de la corteza cerebelar y cerebral, núcleo rojo y sustancia gris periacue-
ductal. En la superficie dorsal y caudal al cuarto ventrículo se observan
desde medial a lateral el núcleo y fascículos gracilis, el núcleo y fascículos
cuneiformes, y lateral a estos, se describe el tracto espinal del nervio
trigémino (tractus spinalis nervi trigeminus). En la superficie dorsal del
mielencéfalo y representando el piso del cuarto ventrículo se observa
la fosa romboidea (fossa rhomboidea), la mitad rostral corresponde al
metencéfalo, esta posee en su base una línea longitudinal denominada
surco mediano (sulcus medianus) flanqueada lateralmente por el surco
limitante (sulcus limitans) que es la transición entre la pared lateral y el

134
Anatomía del perro

piso de la fosa. Además cuenta con una prolongación hacia lateral, justo
caudal al pedúnculo cerebelar caudal denominado receso lateral (recessus
lateralis). Formando parte de la pared lateral de la fosa romboidea, a
ambos lados, se encuentra el pedúnculo cerebelar caudal (pedunculus
cerebellaris caudalis), que corresponde a fibras que comunican el tronco
encefálico con el cerebelo. La porción más caudal de esta fosa adopta
una forma casi triangular terminando en un vértice descrito como obex.
El techo de la fosa corresponde al velo medular caudal (vellum medulare
caudale), constituido por dos tipos de tejido distinto: una porción de
tejido ependimario bastante irrigado conocido como tela coroídea (tela
choroidea) y además por sustancia blanca, ambos serán la estructura del
techo del cuarto ventrículo y se continuará hacia caudal como parte de
la médula espinal. El líquido cerebro espinal abandona al cuarto ventrí-
culo hacia el espacio subaracnoídeo a partir de las aperturas del cuarto
ventrículo (aperturae ventriculi quarti) estas son: las aperturas laterales
(aperturae laterale ventriculi quarti), ubicada en el fondo y lateral a los
recesos laterales, y a través de la apertura mediana (aperturae laterale
ventriculi quarti) hacia el canal ependimario. Además, en la porción
más lateral del mielencéfalo se encuentran los orígenes aparentes de los
nervios craneanos vestibulococlear (VIII), intermedio-facial (VIII), vago
(X) y accesorio. El nervio hipogloso (XII) se origina latero-ventral a la
decusación de las pirámides.

Metencéfalo (Fig. 5-1)


La porción metencefálica del rombencéfalo se ubica rostral al
mielencéfalo y formará el puente (pons). La superficie ventral posee
fibras transversas que se dirigen hacia la lateralidad formando los
pedúnculos cerebelares medios (pedunculus cerebellaris medius) los
cuales son muy desarrollados y forman parte del límite lateral del cuarto
ventrículo. En el plano latero-ventral se describe el origen aparente
encefálico del nervio trigémino. Existen fibras que discurren transver-
salmente y que ingresan al cerebelo a través del pedúnculo cerebelar
medio contralateral, razón por la cual los impulsos originados en el
telencéfalo izquierdo se desvían hacia el hemisferio cerebelar derecho.
Rostral a los pedúnculos cerebelares medios se pueden observar los
pedúnculos cerebelares rostrales (Pedunculus cerebellaris rostralis)
mesencefálicos, menos desarrollados que los medios, también forman

135
Ismael Concha Albornoz

parte de la pared lateral del cuarto ventrículo. En la cara ventral del


puente se observa un surco longitudinal, denominado surco basilar, el
cual aloja a la arteria basilar.

Cerebelo (Figs. 5-2 y 5-3)


Deriva de la porción dorsal del metencéfalo y se localiza hacia caudal del
telencéfalo, forma el techo del cuarto ventrículo. Se encuentra separado
del telencéfalo por la fisura transversa la cual aloja al tentorio cerebelar
óseo y membranoso (tentorium cerebelli osseum et membranosum) de la
duramadre. El cerebelo se conecta con el tronco encefálico mediante tres
pedúnculos cerebelares (pedunculus cerebellaris) por lado, originados en
distintas porciones del cerebro, denominados: rostrales (mesencéfalo),
medios (metencéfalo) y caudales (mielencéfalo), el más desarrollado de
estos es el pedúnculo cerebelar medio.

Figura 5-2
Vista caudo-dorsal de mitad izquierda de encéfalo canino. Se ha removido
el cerebelo. 1- pedúnculo cerebelar caudal [corpus restiforme], 2- pedún-
culo cerebelar rostral [brachium conjunctivum], 3- pedúnculo cerebelar
medio [brachium pontis],
4- pes hipocampo [cornu ammonis], 5- ventrículo lateral,
6- sustancia alba, 7- sustancia gris.

136
Anatomía del perro

Se encuentra formado por dos hemisferios cerebelares (hemis-


pherium cerebelli) denominado también como neocerebelo, el cual
se relaciona con la motricidad fina, y por una porción media dorsal
denominada vermis cerebelar (vermis cerebelar) que forma el deno-
minado paleocerebelo relacionado con el tono muscular. Los giros del
cerebelo se denominan folias cerebelares (folia cerebelli), entre ellas se
encuentran los surcos cerebelares (sulci cerebelli).
Periféricamente se encuentra la corteza cerebelar, la cual micros-
cópicamente se divide en tres capas: capa molecular, capa de neuronas
de purkinge y capa granular. Al realizar un corte sagital se observa la
sustancia gris externamente formando lobulillo, láminas y laminillas,
y la sustancia blanca internamente formanda por tres tipos distintos
de fibras: a) intrínsecas, b) aferentes y c) eferentes. En la región cen-
tral encontramos la médula cerebelar que contiene diferentes tipos
de fibras de asociación aferentes y eferentes, que en un corte sagital
se observan ramificadas, denominándose a su conjunto árbol vital
(arbor vitae) y además posee acúmulos de somas, los cuales formaran
los núcleos cerebelares, denominados como: núcleos fastigial (núcleo
fastigii), núcleo dentado (nucleus dentatus) y núcleo interpuesto (nuclei
interpositi cerebelli). El lóbulo flóculonodular forma parte de la vermis
cerebelar, se ubica hacia rostral separado por la fisura posterolateral,
corresponde al denominado arquicerebelo, ya que es la primera por-
ción en desarrollarse tanto embriológica como filogenéticamente, esta
región se relaciona con el equilibrio del animal.

137
Ismael Concha Albornoz

Figura 5-3
Corte sagital de tronco encefálico y cerebelo de canino, vista medial de mi-
tad izquierda del corte. 1- fisura uvulonodular,
2- uvula [vermis], 3- pyramis [vermis], 4- tuber vermis,
5- folium vermis, 6- declive, 7- culmen, 8- lóbulo central,
9- árbol vital.

Velo medular rostral (velum medullare rostralis), es el techo ros-


tral del cuarto ventrículo, y al igual que su contraparte caudal está
compuesto de tejido ependimario (tela coroídea) y de sustancia blanca.

Mesencéfalo (Figs.5-1 y 5-4)


También conocido como cerebro medio, es relativamente corto y
redondeado, se ubica entre el metencéfalo y el diencéfalo. Si se observa
en un corte trasversal, existe un canal que lo atraviesa denominado
acueducto mesencefálico, el cual comunica el cuarto ventrículo con el
tercer ventrículo, y a través de él circula el fluido cerebroespinal; a la vez,
las paredes del acueducto están constituidas de una capa de sustancia
gris periacueductal. Generalmente las estructuras que se describen en
el mesencéfalo son: el tecto, el tegmento y los pedúnculos. Dorsal al
acueducto mesencefálico se encuentra el tecto mesencefálico o techo
(tectum mesencephali) formado por una lámina (lámina tecti) en la
cual se «sientan» cuatro grupos de núcleos denominados colículos
rostrales y caudales (colliculo rostralis et caudalis), los rostrales son

138
Anatomía del perro

más pequeños y conectan con el cuerpo geniculado lateral, son centros


de coordinación refleja relacionado con las vías ópticas; los colículos
caudales son más desarrollados y conectan con el cuerpo geniculado
medial, son centros de coordinación refleja relacionado con las vías
auditivas. Ventral al acueducto, se observan los pedúnculos cerebra-
les, los cuales constan de una porción dorsal denominada tegmento
(tegmentum mesencephali), una porción media identificada como
substancia negra (substantia nigra), y una porción ventral llamada crus
cerebral (crus cerebri). A través de esta última estructura descienden
fibras provenientes del córtex cerebral y viajan a través de la cápsula
interna para alcanzar la crus cerebri.

Figura 5-4
Corte sagital de encéfalo canino, vista medial de mitad derecha del corte.
Se observa una porción del diencéfalo y mesencéfalo. 1- crus cerebri, 2- teg-
mento mesencefálico, 3- acueducto mesencefálico,
4- lámina tecti, 5- colículo rostral.

En el tegmento se encuentra el núcleo motor del nervio oculomo-


tor (III) y el núcleo del nervio troclear (IV), que corresponden a los
orígenes reales de estos pares craneanos. También se obseva, en esta

139
Ismael Concha Albornoz

región, el núcleo rojo, desde el cual nace el fascículo rubroespinal que


desciende por la médula espinal, y la sustancia negra que corresponde
a un núcleo con células que contienen gran cantidad de melanina. En
la porción basal del pedúnculo se observa la fosa interpeduncular, ubi-
cada caudal al cuerpo mamilar; el piso de esta fosa está constituida por
una pequeña región de sustancia gris en la cual penetran numerosos
vasos sanguíneos, ramas de la arteria cerebral caudal, formando la
denominada sustancia perforada caudal.
Del mesencéfalo nacen los pedúnculos cerebelares rostrales (pe-
dunculus cerebellaris rostralis), los cuales conectan el tronco encefálico
con el cerebelo.

Prosencéfalo
El prosencephalon se compone del diencéfalo y el telencéfalo,
ambas dilataciones están íntimamente unidas pero se estudian por
separado. El telencéfalo se desarrolla en sentido lateral para constituir
los hemisferios cerebrales. En cambio, el diencéfalo adopta una dispo-
sición medial, y ventral al telencéfalo.

Diencéfalo (Fig.5-6)
Alberga al III ventrículo, cavidad muy estrecha que separa en dos
mitades similares al diencéfalo excepto por la adhesión intertalámica,
la cual une ambos tálamos. El diencephalon es la porción más rostral
del tronco cerebral. Se extiende desde la comisura rostral y agujeros
interventriculares (foramen interventriculare) por rostral, hasta el mes-
encéfalo por caudal. Sus paredes laterales son la cápsula interna. Posee
una importante área par, denominada tálamo. Íntimamente relacionado
a los tálamos se describen las porciones: epitálamo, metatálamos, sub-
tálamos, hipotálamos hipófis.

Epitálamo
El epithalamus está ubicado en la parte dorso-caudal media del
diencéfalo. En esta porción existen elementos endocrinos y no-endocri-
nos. Uno de estos elementos no endocrinos es la habénula (habenula)
lateral y medial, cada una consta de un núcleo habenular de origen

140
Anatomía del perro

olfatorio e hipocampal, estas son sitios de conexión de los centros


olfatorios que comunican la glandula pineal con el tronco encefálico.
Caudal al núcleo de la habénula se encuentra el principal elemento
endocrino del epitálamo: la glándula pineal (glandula pinealis), cono-
cida también como epífisis, compuesta de un cuerpo pineal (corpus
pineale) y de un pedúnculo (glandulae pinealis). Secreta una hormona
llamada melatonina. Caudoventral a la epífisis se ubica la comisura
caudal (comissura caudalis), que es una región de comunicación de
ambos hemisferios.

Hipotálamo (Fig. 5-5 y 5-6)


El Hypothalamus se ubica en la porción más ventral de diencéfalo.
Es un área pequeña, que corresponde a la pared lateral y ventral del
III ventrículo (stratum periventriculare). En una área extremadamente
importante, que contiene centros neuronales que controlan la sed, el
hambre, regulan la temperatura corporal y la secreción endocrina de la
glándula hipófisis entre otras funciones. El hipotálamo se clasifica para
fines didácticos en tres regiones transversales claramente delimitadas:
región caudal, incluye al cuerpo mamilar; región intermedia, incluye
al tuber cinereum; región rostral, incluye la porción dorsal al quiasma
óptico y región pre-óptica. En la superficie ventral y externa del hipotá-
lamo se encuentran los cuerpos mamilares (corpus mamillaris), rostral
a este se ubica el quiasma óptico (chiasma opticum), y entre ambos se
ubica el tubérculo ceniciento (tuber cinereum). Los cuerpos mamilares
corresponden a núcleos que reciben numerosas fibras aferentes corti-
cales y olfatorias, se ubican craneales a la fosa interpeduncular (fossa
interpeduncularis), el fornix termina en el cuerpo mamilar, por lo cual
estos núcleos se consideran como parte del sistema límbico.
En la región ventro lateral del hipocampo se pueden observar los
tractos ópticos, que son la continuación directa de los nervios ópticos
y llevan las fibras aferentes desde el quiasma óptico, lugar en donde
la mayoría de las fibras de los nervios ópticos se decusan pasando
contra-lateralmente hasta los núcleos del metatálamo.
Del tuber cinereum emerge la neurohipófisis, la cual consiste en
un infundíbulo y un lobo neural (lobo caudal). La neurohipófisis está
íntimamente relacionada con la adenohipófisis (lobo rostral), a esta
relación se le denomina hipófisis (hypophysis) o glándula pituitaria. El

141
Ismael Concha Albornoz

control hipotalámico de la adenohipófisis es a través de tres núcleos


ampliamente descritos en la literatura: núcleos supraópticos, núcleo
paraventricular y núcleo supraquiasmático.

Figura 5-5
Corte sagital de encéfalo canino, vista medial de mitad derecha del corte.
Diencéfalo canino, vista medial del 3er ventrículo.
1- nervio óptico, 2- recesos ópticos, 3- tercer ventrículo, 4- comisura su-
praóptica, 5- adhesión intertalámica, 6- cuerpo calloso, 7- glándula pineal,
8- receso pineal, 9- cuerpo mamilar,
10- receso neurohipoficial, 11- quiasma óptico.

142
Anatomía del perro

Figura 5-6
Base encefálica, vista rostroventral. 1- lobo piriforme,
2- adenohipófisis, 3- infundibulo, 4- nervio óptico.

Tálamo
Corresponde a la parte central del diencéfalo, los talamos de
ambos lados están unidos solo por la adhesión intertalámica (adhesio
interthalamica). El tálamo está compuesto por un conjunto de núcleos
talámicos, los cuales cumplen variadas y complejas funciones, como
el control de estados de activación y sueño, reacciones de orientación,
percepción sensorial, percepción del dolor y coordinación motora,
entre otras. También existen vías que comunican con la corteza. Al-
gunos autores describen al menos tres docenas de núcleos, algunos
de los más importantes son: núcleo talámico rostral, núcleo talámico
rostro-ventral y latero-ventral, núcleo talámico caudo-ventral, núcleo
talámico dorso-medial, núcleo talámico lateral, núcleo talámico cau-
dal, núcleo talámico intralaminar, núcleo talámico paraventricular,
núcleo talámico reticular.

Subtálamo
El Subtálamo está formado por varios núcleos que se encuentran
ventro-lateral al tálamo. Consiste en el núcleo subtalámico, zona incerta
y las áreas tegmentales. El subtálamo juega un rol en el movimiento,
postura y en la generación de movimientos rítmicos.

143
Ismael Concha Albornoz

Metatálamo (Fig. 5-7)


El metathalamus se ubica lateral al tálamo, está formado princi-
palmente por el cuerpo geniculado lateral que es la continuación de los
tractos ópticos. Desde aquí las aferencias ópticas pueden viajar hasta los
colículos rostrales localizados en el tecto mesencefálico y/o derivar a la
corteza visual en el lobo occipital. También existe un cuerpo geniculado
medial que puede conectar las aferencias auditivas hasta los colículos
caudales y/o derivarlas a la corteza auditiva en el lobo temporal.

Figura 5-7
Vista lateral izquierda del tronco encefálico. 1- nervio óptico,
2- quiasma óptico, 3- cuerpo geniculado medial,
4- cuerpo geniculado lateral.

Telencéfalo
Es el segmento más desarrollado del prosencéfalo, se caracteriza
principalmente por la existencia de dos hemisferios cerebrales (hemis-
pherium cerebri) separados entre sí por la fisura longitudinal (fissura
longuitudinalis cerebri), la cual está ocupada por un repliegue de la
duramadre, denominado falx cerebri u hoz del cerebro. Los hemiferios
están separados del cerebelo por la fisura transversa (fissura transversa
cerebri), donde se encuentra el tentorio cerebelar óseo y membranoso.
Cada hemisferio se organiza en un estrato celular superficial o corteza
(cortex), un estrato central o cuerpo estriado y fibras o axones.

144
Anatomía del perro

Palio cerebral
El palio se compone de una capa superficial de sustancia gris
conocida como corteza cerebral (cortex cerebri) y por la sustancia
blanca que le sirve de soporte y que está compuesta por fibras (fibras
de asociación, fibras comisurales y fibras de proyección). Dependiendo
del origen evolutivo se distinguen tres porciones en el palio:
El arquipalio (archipallium), que es la estructura encefálica de
desarrollo más temprano. Se sitúa en la cara medial del hemisferio y
en ella se distinguen el hipocampo y estructuras asociadas.
El paleopalio (paleopallium), está compuesto de estructuras ligadas a
la olfacción, se ubica en la superficie más ventral del hemisferio cerebral
entre los surcos rinal lateral y endorrinal (incluye al lobo piriformis).
Por último, el neopalio (neopallium) (Fig.5-8), es la porción filo-
genética más moderna del palio. Es característico de los mamíferos y
es precisamente el crecimiento y desarrollo del neopalio la causa del
desplazamiento del arquipalio hacia la porción ventro-medial del ce-
rebro, y al paleopalio hacia su porción ventro-lateral. La corteza del
neopalio se divide en cuatro regiones topográficas. Estas son: corteza
parietal, corteza frontal, corteza occipital y corteza temporal.

Figura 5-8
Encéfalo canino. Vista rostro-dorsal. 1- corteza frontal,
2- corteza temporal 3- corteza parietal.

145
Ismael Concha Albornoz

Descripción externa del neopalio


Sobre la superficie del neopalio se observan relieves dispuestos
en forma de eminencias más o menos flexuosas denominados giros
(gyrus). La formación de estos giros está estrechamente ligada a las
necesidades de crecimiento de la corteza neopalial, que aumenta con
el tamaño corporal y/o la capacidad intelectual. En el neopalio canino
se describen tres grandes regiones o territorios, estos son: territorio
central o silviano, territorio marginal o periférico y territorio cingular.
Territorio central (Fig.5-9), se ubica en la cara lateral de los
hemisferios cerebrales, rodeando a la fisura pseudosilviana (fissura
pseudosilviana). Se encuentra limitado ventralmente por el surco rinal
lateral y, dorsalmente, por el surco suprasilviano (sulcus suprasylvius).
Este surco comprende una porción media, dispuesta longitudinalmen-
te, cuyos extremos se curvan hacia ventral para formar la porción
rostral y caudal del surco suprasilviano. Rostral y caudal a la fisura
pseudosilviana, se observan dos surcos verticales: surco ectosilviano
rostral y caudal (sulcus ectosylvius), ambos se unen dorsalmente por
medio del surco ectosilviano medio. De esta manera, el territorio cen-
tral queda dividido en dos giros concéntricos: el giro silviano rostral
y caudal (gyrus sylvius rostralis et caudalis), situado alrededor de la
fisura pseudosilviana, y el giro ectosilviano rostral y caudal (gyrus
ectosylvius rostralis et caudalis), por fuera del precedente.

146
Anatomía del perro

Figura 5-9
Encéfalo canino, vista lateral derecha del territorio silviano.
1- giro compuesto caudal, 2- giro ectosilviano caudal,
3- giro silviano caudal, 4- surco suprasilviano caudal,
5- surco suprasilviano medial, 6- giro ectosilviano medial,
7- surco suprasilviano rostral, 8- giro ectosilviano rostral,
9- surco presilviano, 10- giro compuesto rostral, 11- surco rinal lateral par-
te rostral, 12- fisura pseudosilviana,
13- surco rinal lateral parte caudal.

Territorio marginal (Fig. 5-9 y 5-10), rodea casi por completo


al territorio central. Ocupa ambos polos del hemisferio cerebral, así
como su borde dorsal al que desborda para curvarse sobre la cara
medial. Se comunica con el territorio central en la cara lateral por
medio de dos pliegues: uno rostral, denominado giro compuesto ros-
tral (gyrus compositus rostralis), que discurre en situación paralela
al surco presilviano, el otro, de ubicación caudal, es más estrecho y
contornea la porción caudal del surco rinal lateral, se denomina giro
compuesto caudal (gyrus compositus caudalis), y es el giro que ocupa
la posición más ventro caudal de los hemisferios.
En la cara lateral del hemisferio, el territorio marginal está separado
del territorio central por el surco suprasilviano, y por el surco presilvia-
no (sulcus presylvius). Este último es una depresión profunda que nace
de la parte rostral del surco rinal y se dirige en sentido rostro dorsal.
En la cara medial, su límite es el surco esplenial (sulcus splenialis)
y sus prolongaciones. El territorio marginal está dividido en dos partes

147
Ismael Concha Albornoz

paralelas por un largo surco longitudinal denominado surco marginal


(sulcus marginalis), el cual rostralmente se continúa con el surco coronal
(sulcus coronalis),a través del surco ansado (sulcus ansatus). Lateral-
mente a los surcos citados, se encuentra el giro ectomarginal (gyrus
ectomarginalis) dividido en una porción rostral, medio y caudal. El giro
ectomarginal presenta además, un surco longitudinal poco profundo,
el surco ectomarginal, que tiende a dividirlo en dos partes paralelas.
El polo caudal del hemisferio está ocupado por el giro occipital,
que es la continuación caudal del giro marginal. El giro occipital está
netamente delimitado en la cara medial del hemisferio por una pro-
longación caudal del surco esplenial (Fig.5-11).
En el polo rostral del hemisferio se encuentra el giro proreus (gyrus
proreus), que es el giro de ubicación más rostro ventral. Es bastante
alargado en canino y se encuentra limitado por caudal con el surco pre-
silviano. Dorsal al surco coronal se encuentra el surco cruzado (sulcus
cruciatus), dispuesto perpendicular a la fisura longitudinal del hemisferio.
Hacia rostral y caudal del mismo, se observan los giros precruzados y
postcruzado (gyrus precruciatus et postcruciatus) respectivamente.

Figura 5-10
Vista dorsal del territorio marginal en encéfalo canino.
1- surco ectomarginal, 2- surco marginal, 3- surco endomarginal, 4- surco
ansatus, 5- surco coronal, 6- surco cruzado.

148
Anatomía del perro

Territorio Cingular, se ubica en la cara medial de los hemisferios


cerebrales. Está comprendido por un solo giro: el giro cingular (gyrus
cinguli), que se ubica dorsal y paralelo al cuerpo calloso. El giro cin-
gular es muy largo y se halla rodeando al sistema comisural (cuerpo
calloso y trígono). Dorsal al giro cingular se ubica el giro marginal y
occipital, y está separado de estos por el surco esplenial (sulcus sple-
nialis); en su parte rostral no está completamente delimitado y solo
un débil surco genual (sulcus genualis) lo separa incompletamente de
la cara medial del giro proreano (gyrus proreus). Su límite ventral es
el surco del cuerpo calloso.

Figura 5-11
Vista medial de encéfalo de canino. 1- giro parahipocampal,
2- giro esplenial, 3- giro occipital, 4- surco occipital,
5- surco esplenial, 6- surco hipocampal.

Rinencéfalo (Fig.5-12)
El paleopalio y arquipalio constituyen el rinencéfalo (rhinencepha-
lon), al cual se le conoce como cerebro olfativo. Posee una porción basal,
una porción septal y una porción límbica.
Porción basal (pars basalis rhinencephali) (Fig.5-9 y 5-12), se ob-
servan dos bulbos olfatorios (bulbus olfactorius) que corresponden a
dos masas rugosas grandes y elípticas, estos bulbos se continúan hacia
caudal con los tractos olfatorios lateral y medial (tractus olfactorius

149
Ismael Concha Albornoz

lateralis et medialis), entre bulbo olfatorio y los tractos se encuentran los


pedúnculos olfatorios (pedunculus olfactorius). Los tractos olfatorios
están separados del telencéfalo por el surco rinal medial y lateral (sulcus
rhinalis medialis et lateralis). Cada tracto olfatorio, internamente, se
divide en tracto olfatorio lateral, tracto olfatorio intermedio y tracto
olfatorio medial, cada uno de estos penetra en el borde rostral del lobo
piriforme (lobus piriformis), que corresponde a la corteza olfativa,
donde se toma conciencia del olfato. El tracto olfatorio lateral se curva
lateralmente y rodea al lobo piriforme.
La porción septal (pars septalis rhinencephali), está compuesta
por una estructura denominada septo telencefálico, ubicado entre los
ventrículos laterales del encéfalo. A esta porción pertenece la comisura
rostral (comissura rostralis), consiste en fibras que comunican ambos
lobos olfatorios y el cuerpo amigdaloide.
La porción límbica (pars limbica rhinencephali), está formada por
una estructura que se denomina fórnix que corresponde a fibras que
se extienden desde el hipocampo, en la parte medial de los lóbulos
temporales, hasta el hipotálamo de ambos lados. El hipocampo, co-
mienza centralmente en el lobo temporal y se curva sobre el diencéfalo.
El hipocampo de cada hemisferio está conectado por una comisura
hipocámpica. Las fibras del hipocampo se prolongan rostralmente
formando el fórnix. Estas estructuras forman el piso de los ventrículos
laterales. El nervio craneano I llega al rinencéfalo, y en la realidad se
observan numerosas fibras o nervios que en su conjunto forman el
nervio olfatorio.

150
Anatomía del perro

Figura 5-12
Mitad rostral de encéfalo canino, vista ventral.
1- lobo piriforme, 2- quiasma óptico, 3- nervio óptico,
4- bulbo olfatorio, 5, 6- tractos olfatorios lateral y medial,
7- sustancia perforada rostral.

Cuerpo Estriado
En cada hemisferio ubicados en profundidad se encuentra el cuerpo
estriado el cual está formado por los denominados núcleos basales,
entre ellos encontramos el núcleo caudado, el núcleo lenticular y el
núcleo amigdaliano. Por lo tanto, los somas neuronales se ubican tanto
en la corteza como en el centro de cada hemisferio.

Fibras
Las fibras corresponden a la sustancia blanca que se ubica en la
profundidad de cada hemisferio y que se originan o que llegan a la
corteza. Unas son fibras de asociación que relacionan distintas partes
del hemisferio y forman fascículos dentro de este; otras son fibras
comisurales (rostral y caudal) que pasan de uno al otro hemisferio, la
fibra comisural más importante corresponde al cuerpo calloso (corpus
callosum) ubicada dorsal a la adhesión intertalámica en un corte medial,
este se curva en forma de arco, su proyección más rostral se denomina
rodilla del cuerpo calloso (genu corporis callosum), la porción caudal
se identifica como el esplenio (splenium corporis callosum), y entre
ambas ubica el cuerpo (corpus corporis callosum), al borde ventral de
la rodilla del cuerpo calloso se le conoce como rostro (rostum corporis
151
Ismael Concha Albornoz

callosum); otras son fibras de proyección, que relacionan la corteza y/o


cuerpo estriado con el tronco encefálico o la médula espinal, las cápsulas
interna y externa corresponden a fibras que forman las vías aferentes y
eferentes más importantes.

Sistema ventricular encefálico


El sistema ventricular consiste en dilataciones del conducto central
del tubo neural a nivel encefálico. Dichas dilataciones se denominan
ventrículos. Consiste en dos dilataciones encefálicas rostro-laterales y
dos de ubicación medial. Los ventrículos laterales se comunican con
el III ventrículo, de ubicación medial, mediante un agujero interven-
tricular por daca uno (antiguamente denominado foramen de Monro)
a la altura del diencéfalo.
En cada ventrículo lateral se describen cinco regiones: un cuerno
rostral (o frontal) que se extiende hasta el bulbo olfatorio, un cuerpo,
un cuerno caudal (u occipital), un cuerno ventral (o temporal) que se
extiende hasta el lobo piriforme y el trigonum colaterale (atrium). La
región central de cada ventrículo lateral se ubica entre el cuerpo calloso
(techo) y el hipocampo (suelo).

Tercer Ventrículo
Rodea la adherencia intertalámica y se comunica en el plano
medio a través del acueducto mesencefálico (antiguamente denomi-
nado Acueducto de Sylvius), con el IV ventrículo y con los ventrículos
laterales mediante el foramen interventricular, el acueducto recorre el
dorso de los pedúnculos mesencefálico y a medida que se hace más
caudal se va estrechando hasta llegar al IV ventrículo con un diámetro
menor que el de su origen rostral. El III ventrículo posee un receso pi-
neal (caudodorsal), un receso quiasmático (rostroventral) y un receso
infundibular (ventral).

Cuarto ventrículo
Es una cavidad de forma triangular ubicado dorsal en el mielen-
céfalo, se comunica hacia rostral con el tercer ventrículo a través del
acueducto mesencefálico, hacia caudal con el conducto central de la

152
Anatomía del perro

médula y hacia lateral con el espacio subaracnoídeo a través de dos


aberturas laterales (conocidas antiguamente como foramen de Luschka)
pertenecientes a las paredes laterales de la fosa romboídea y una aber-
tura mediana (conocido antiguamente como foramen de Magendie,
presente solo en carnívoros y humanos). El piso del IV ventrículo se
denomina fosa romboídea, a la cual la forma el metencéfalo por rostral
y el mielencéfalo por caudal.

Plexos Coroídeos
Son estructuras ubicadas en la pared del sistema ventricular,
constan de una capa epitelial y bajo ella tejido conectivo rico en vasos
sanguíneos; son los encargados de producir el líquido cerebro espinal.
Estos se ubican en la pared caudo-medial de los ventrículos laterales,
pared caudal del III ventrículo, porción rostral del acueducto mesen-
cefálico y pared caudal del IV ventrículo.
Conducto central o ependimario se origina en la porción más cau-
dal de la fosa romboidea (extremo caudal del cuarto ventrículo) y se
extiende a lo largo de la médula oblonga y médula espinal, terminando
en el cono medular en una zona ligeramente ensanchada denominada
ventrículo terminal.

Médula espinal
La medula spinalis, es la extensión del sistema nervioso central fuera
de la cavidad craneana, a pesar de su tamaño relativamente menor
comparado al cerebro, es de primera necesidad para un funcionamien-
to normal del organismo. Se extiende desde la decusación piramidal
del mielencéfalo como su límite craneal, atraviesa el agujero magno
(foramen magnum) y discurre hacia caudal hasta el cono medular y
el filum terminal como límite caudal ubicado aproximadamente a la
altura de la sexta vértebra lumbar (L6) y cubierta por meninges en su
totalidad –duramadre, aracnoides y piamadre– y rodeada por un espa-
cio subaracnoídeo (cavum subarachnoideale), el cual contiene líquido
cerebroespinal. Tiene una forma cilíndrica de color blanquecina exter-
namente. La longitud va a variar dependiendo del tamaño y raza del
animal. El ancho va variando según la cantidad de fibras que llevan sus
tractos y, de acuerdo a esto, las porciones más gruesas y aplanadas son

153
Ismael Concha Albornoz

justamente donde se originan las raíces de los nervios que abandonan


el canal vertebral para inervar los miembros. El canal vertebral es más
largo que los segmentos medulares, los cuales en general no coinciden
con los segmentos de la columna vertebral, esto es debido a que existe
un crecimiento diferencial vertebromedular. Estudios evidencian que en
etapas embrio-fetales sí coinciden los segmentos vertebrales y medula-
res, incluso los nervios espinales emergen del canal vertebral primitivo
justo a través de los forámenes intervertebrales, pero a medida que el
feto crece ocurre un elongamiento hacia caudal solo de estructuras óseas
y sin el correspondiente elongamiento simultáneo del tejido medular,
es por esto que los últimos nervios espinales, que son parte de la cauda
equina, adquieren cierta oblicuidad cuando emergen desde la médula
e incluso desde el canal vertebral a través de los agujeros vertebrales.
Existe además un espacio de importancia clínica localizado entre
la duramadre y la vertebra denominado espacio epidural (cavum
epidurale). A medida que la médula discurre hacia caudal esta va a
engrosarse en los segmentos donde se originan los nervios que van a
inervar los miembros denominadas intumescencia medular, de esta
manera el engrosamiento ubicado entre C6-T2 se denomina intumes-
cencia cervical (intumescentia cervicalis) y al ubicado entre L5-S1 se
intumescencia lumbar (intumescentia lumbalis).
El extremo caudal de la médula termina adoptando forma de cono:
cono medular (conus medularis), la última porción de este se conoce
como filum terminale el cual es una prolongación de la piamadre, avanza
en medio de la cauda equina para unirse al periostio del canal vertebral,
para cumplir la función de fijar el extremo caudal de la médula espinal
al hueso. Entre el cono medular y la última porción del saco dural (en
la región sacral) el espacio subaracnoídeo solo aloja a la cauda equina y
al filum terminale flotando en líquido cerebroespinal (región de riesgos
mínimos en caso de punción lumbar). La cauda equina corresponde a
las raíces ventrales correspondientes a los segmentos lumbar, sacro y
coccígeo que corren horizontalmente caudal al cono medular, y cuya
denominación corresponde a su parecido a una «cola de caballo».

Estructura Superficial
Al desprender las capas meníngeas que cubren la médula espinal se
observa sobre la sustancia blanca unos surcos dorsales, los cuales limitan

154
Anatomía del perro

a fascículos o funículos de sustancia blanca. El surco mediano (sulcus


medianus) se ubica por dorsal, recorriendo la médula espinal de mane-
ra longitudinal, los surcos dorso-laterales derecho e izquierdo (sulcus
lateralis dorsalis) se encuentran paralelos al surco mediano, recorriendo
también la médula de manera longitudinal, los surcos ventro-laterales de-
recho e izquierdo (sulcus lateralis ventralis) hacen el mismo recorrido que
los anteriores pero por ventral en la médula espinal. La fisura mediana
ventral (fissura mediana) corresponde a un surco profundo que recorre
la médula longitudinalmente por su cara ventral. Además se describen
tres columnas o funículos espinales (funiculi medullae spinae) tomando
como límites los diferentes surcos y fisuras superficiales:
-- Funículo Dorsal (funiculus dorsalis): entre surco mediano y surco
lateral. Proyecciones hacia el encéfalo forman dos fascículos que se
denominaran de acuerdo al núcleo donde terminan las fibras (Fig.
5-13). Estos son: fascículo gracilis y cuneatus.

Figura 5-13
Encéfalo y médula espinal de canino, vista dorso-caudal.
1- tracto espinal n. trigémino, 2- fascículo gracilis,
3- fascículo cuneatus.

-- Funículo Lateral (funiculus lateralis): entre surco lateral y salida de


las raíces dorsales de los nervios espinales.
-- Funículo Ventral (funiculus ventralis) entre la salida de las raíces
dorsales de los nervios espinales y la fisura ventral.

155
Ismael Concha Albornoz

Estructuras Profundas
En profundidad a los funículos en el corte transversal se observará
la «H» compuesta de sustancia gris con sus cuernos dorsales (cornu
dorsale), laterales (cornu laterale) y ventrales (cornu ventrale) y en
el centro se encontrará el canal central de la médula espinal (canalis
centralis) que contiene en su interior fluido cerebroespinal. La sustan-
cia blanca se encuentra en la periferia rodeando a la sustancia gris y
está formada por fibras nerviosas de variados calibres que ascienden o
descienden formando fascículos nerviosos. El cuerno ventral es por lo
general más grueso que el cuerno dorsal y posee diferentes tamaños en
las distintas regiones medulares, siendo más desarrollado a nivel de las
intumescencias medulares. La evolución de las neuronas en la médula
espinal nos muestra la presencia de un conducto central de la médula (o
canal del epéndimo, ya que la capa de células que lo tapiza se denomina
ependimarias), y la organización en dos láminas alares (lamina alaris) o
dorsales y dos láminas basales (lamina basalis) o ventrales alrededor de
dicho conducto, separadas por los surcos limitantes. Las láminas alares
son de naturaleza sensitiva en donde las porciones más dorsales reci-
ben estímulos somáticos y las inferiores, estímulos viscerales; por otro
lado, las láminas basales son de naturaleza motora, siendo las regiones
superiores motoras viscerales y las inferiores motoras somáticas. Pos-
teriormente, estas láminas alares son las que conformarán los cuernos
dorsales, descritos anteriormente, de naturaleza sensitiva, y las láminas
basales formarán los cuernos ventrales con funciones motoras, y las zo-
nas adyacentes a los surcos limitantes, entre las láminas alares y basales,
conformarán los cuernos laterales relacionados con la inervación de las
estructuras viscerales, más desarrolladas en los segmentos torácicos.
En la médula se describe cinco porciones o segmentos:
-- Segmento medular cervical se ubica en el cuello, se compone de 8
segmentos de donde nacen 8 pares de nervios espinales cervicales, el
primer par de nervios espinales emerge del canal vertebral por el agujero
vertebral lateral del atlas, los siguientes nervios emergen por los agujeros
intervertebrales. En la porción más craneal y dorsal de este segmento,
el fascículo dorsal se encuentra los fascículos gracilis y cuneato.
-- Segmento medular torácico se compone de 13 segmentos que ori-
ginan 13 pares de nervios espinales torácicos en el canino, estos
emergen desde el canal vertebral por los agujeros intervertebrales.

156
Anatomía del perro

-- Segmento medular lumbar posee 7 segmentos que dan origen a 7


pares de nervios espinales lumbares en el canino. En este segmento
se forma un engrosamiento denominado intumescencia lumbar,
debido a la alta concentración de aferencias y eferencias destinadas
para el cíngulo y miembros pélvicos.
-- Segmento medular sacro se compone de 3 segmentos en el canino
que darán origen a 3 pares de nervios espinales sacros, los que se
dirigen hacia caudal por dentro del canal vertebral para emerger
por los agujeros sacros.
-- Segmento medular caudal o coccígeo se compone por 4-7 segmentos,
los que dan origen a los nervios espinales caudales que salen por
los agujeros intervertebrales correspondientes, para lo cual deben
hacer un recorrido por dentro del canal vertebral.

Nervio espinal
Los nervios espinales forman parte del sistema nervioso periférico,
sin embargo su íntima relación con la médula espinal hace necesario su
descripción junto a ella. Cada nervio espinal se forma por la confluencia
de una raíz dorsal (radix dorsalis) que lleva fibras aferentes o sensitivas,
y una raíz ventral (radix ventralis) de fibras eferentes o motoras, por
lo tanto, el nervio espinal se clasifica como un nervio mixto, ya que
posee fibras aferentes y eferentes, cada raíz se comunica con la médula
a través de pequeñas fibras o raicillas, la raíz dorsal posee el ganglio
espinal (ganglion spinale) el que contiene en su interior los somas de
las neuronas sensitivas, el nervio espinal emerge del canal vertebral por
los agujeros intervertebrales (con excepción del primer par de nervios
espinales cervicales que emerge a través del atlas) luego de esto se divide
en un ramo dorsal (ramus dorsalis), y un ramo ventral (ramus ventra-
lis), los nervios espinales de los segmentos torácico y lumbar poseen
ramos comunicantes (rami comunicantes) con el tronco simpático, los
nervios espinales emiten además un ramo para inervar las meninges.

Arco reflejo
El impulso nervioso viaja a través de fibras aferentes de la raíz
dorsal cuyo origen se ubica en células nerviosas del ganglio espinal cuyo

157
Ismael Concha Albornoz

impulso, excitación sensitiva que ingresa al asta dorsal de la médula


espinal, en este punto pueden ocurrir dos situaciones:

1. Hacer sinapsis con neuronas cuyos cuerpo neuronales se ubican en


el encéfalo, por lo tanto, la excitación «viaja» a través de la médula
hacia centros neuronales encefálicos, y
2. Se produce un arco reflejo, lo cual significa que la neurona aferente
hace sinapsis con una interneurona o con una neurona motora del
mismo segmento medular, por lo tanto, la respuesta se realiza sin inter-
ferencia directa de los centros neuronales superiores, permitiendo un
movimiento rápido. Esto último es lo que se conoce como arco reflejo.

Meninges
Las meninges son tres láminas que envuelven y protegen al sistema
nervioso central, lo aíslan del medio externo y producen el fluido
cerebro espinal, el cual discurre libremente a través de los ventrículos
cerebrales y el espacio subaracnoídeo. Se clasifican como:

-- Cubiertas duras del encéfalo y médula espinal o Paquimeninge:


consta de la duramadre encefálica y espinal.
-- Cubiertas blandas del encéfalo y médula espinal o Leptomeninge:
consta del aracnoides y la piamadre, cada una con porción ence-
fálica y espinal.

Duramadre
Corresponde a la lámina rígida, rígida más externa y resistente,
y prácticamente no vascularizada, que tapiza la totalidad del sistema
nervioso central. Se divide anatómicamente en:
Duramadre Encefálica (Fig. 5-14): la duramadre encefálica (dura
mater encephali) está unida a la cavidad craneana, se relaciona ínti-
mamente con el periostio. Se continúa con el epineuro de los nervios
craneales. Tiene tres pliegues internos o procesos que separan distintas
partes del encéfalo: falx cerebral (falx cerebri), también denominado
hoz del cerebro es un pliegue dorsomedial y sagital que se extiende
entre los hemisferios cerebrales separándolos. Tentorio cerebelar mem-
branoso (tentorium cerebelli membranaceum), es un pliegue transverso

158
Anatomía del perro

ubicado entre el cerebelo y los lobos occipitales del telencéfalo. Se


proyecta desde la cresta petrosa del hueso temporal hacia ventrorostral
para insertarse en los procesos clinoídeos caudales (processus clinoideus
caudalis) de la silla turca en el basiesfenoides. El Diafragma de la silla
(diaphragma sellae) es un pliegue horizontal en la base del cráneo de
la duramadre, y continuación hacia rostral del tentorio cerebelar; co-
mienza en los procesos clinoídeos caudales y se insertan en los procesos
clinoídeos rostrales (processus clinoideus rostralis), de esta forma dejan
dividida en dos la base del cerebro, formando un verdadero techo en
la fosa hipofisiaria. Se encuentra perforado por cuatro estructuras, las
cuales van a formar verdaderos orificios, estos son: dos perforaciones
realizadas por ambas arterias carótidas internas (izq. y der.) y dos per-
foraciones que dejan pasar al nervio oculomotor (III) hacia la fisura
orbitaria, además de una abertura bastante más grande para dar paso
al infundíbulo hipofisiario.

Figura 5-14
Vista dorsal de encéfalo canino. Se removió la mitad izquierda de las me-
ninges. Se muestra la cubierta meníngea más externa.
1- Duramadre encefálica.

Duramadre Espinal o dura mater spinalis es de tipo tubular, co-


mienza en la articulación atlanto-occipital hasta la mitad del sacro, tapi-
zando el canal vertebral. Corresponde a una membrana que a diferencia

159
Ismael Concha Albornoz

de la duramadre encefálica está separada del perióstio de las vértebras


formando la cavidad epidural (cavum epidurale), que contiene tejido
adiposo y el plexo venoso vertebral interno. La duramadre se continúa
con el epineuro de los nervios espinales. Cranealmente, la duramadre
espinal ingresa por el agujero magno y se continúa directamente con la
duramadre encefálica. Caudalmente, en la región sacra, la duramadre
espinal se hace cónica y forma el filum terminal.
Aracnoides, corresponde a una lámina intermedia vascular entre la
duramadre y la piamadre, se puede dividir en encefálica y medular (Ara-
chnoidea encephali et spinalis), sin grandes diferencias entre una y otra.
Es una membrana delgada, muy delicada, situada entre la duramadre y
la piamadre, formando de esta manera por una capa superficial en con-
tacto con la duramadre y una capa interna en contacto con la piamadre.
Entre el aracnoides y la piamadre queda un espacio con gran cantidad
de trabéculas, denominado espacio subaracnoídeo (cavum subarachnoi-
deale), (antiguamente denominado espacio de Virchow-Robin); por este
espacio circula fluido cerebro espinal (liquor cerebrospinalis). Además,
ambas capas se mantienen unidas por una verdadera malla en forma de
tela de araña, de ahí la denominación. En ciertas zonas el espacio suba-
racnoídeo se dilata, formando las cisternas subaracnoideas (cisternae
subarachnoideales), la mayor de estas es la cisterna cerebelomedular o
cisterna magna (cisterna cerebelomedullaris), la cual está localizada en
el ángulo formado por el cerebelo y el mielencéfalo, de esta cisterna se
puede extraer fluido cerebroespinal, a la altura de la articulación atlan-
toccipital, también existe otra dilatación ubicada en el segmento lumbar.
Existen granulaciones aracnoides (granulationes arachnoideales) que
corresponden a prolongaciones de la aracnoides hacia los senos venosos
de la duramadre, a través de los cuales se elimina fluido cerebroespinal
al torrente sanguíneo.

Piamadre
Corresponde a la lámina más interna y delicada, lámina de tejido
conectivo formada de fibroblastos planos modificados que se adosan
a la superficie del encéfalo y médula espinal, se divide anatómicamente
en dos porciones:

160
Anatomía del perro

-- Piamadre encefálica: es una membrana delgada que se adhiere es-


trechamente al encéfalo. La piamadre está altamente vascularizada.
Esta membrana forma los denominados plexos coroídeos (plexus
choroideus), ubicados en los cuatro ventrículos encefálicos, en ellos
se producen el fluido cerebroespinal por ultrafiltración del plasma
sanguíneo.
-- Piamadre medular: reviste estrechamente a la médula espinal y se
une a ella a través de los ligamentos dentados (ligamentum denti-
culatum), ubicados lateralmente a la médula espinal, cuya función
principal es fijar las cubiertas protectoras del hueso.

Referencias Bibliográficas Capítulo 5


Budras, K; Fricke,W; Salazar, I. 1989. Atlas de Anatomía del Perro. Ed. Inte-
ramericana- McGraw-Hill.
Done, S; Goody, P; Evans,S; Stickland, N. 1997. Atlas en Color, Anatomia
Veterinaria, El Perro y El Gato. Madrid: Ed. Harcourt Brace.
Evans, Howard. 1993. Anatomy of The Dog. Third Edition, Edit. Saunder.
Gómez, J. M. & Freeman, L. 2003. Revisión del plexo venoso vertebral en el
perro. Int. J. Morphol.21(3):237-244.
König H., Liebich H. 2005. Anatomía de los Animales Domésticos. Madrid:
Editorial Medica Panamericana. 2da Edición.
Nickel, Schummer, Seiferle. 1984. Lehrbuch der Anatomie der Haustiere.
Edit. Verlag Paul Parey.
Pellegrino, Fernando Carlos. 2000. Revisión Anatómica del Neopalio del
Perro. Rev. Chilena de anatomía. V.18. n.1. Temuco.
Popesco, P. 1987. Atlas de los Animales Domésticos. Tomo I, II y III. Barce-
lona: Salvat.
Schaller, O. 1992. Illustrated Veterinary Anatomical Nomenclature. F. Enke
Verlag, Stuttgart,.
Terlizzi, R. Di, Platt, S.. The Veterinary Journal 172 (2006) 422-431

Figuras y tablas Capítulo 5


Tabla 5-1 Cuadro comparativo de la distribución de las neuronas y sus por-
ciones en el sistema nervioso.
Figura 5-1 Vista ventral de médula oblonga de canino.
Figura 5-2 Vista caudodorsal de mitad izquierda de encéfalo canino.
Figura 5-3 Corte sagital de tronco encefálico y cerebelo de canino, vista medial
de mitad izquierda del corte.
Figura 5-4 Corte sagital de encéfalo canino, vista medial de mitad derecha del
corte. Se observa una porción del diencéfalo y mesencéfalo.

161
Ismael Concha Albornoz

Figura 5-5 Corte sagital de encéfalo canino vista medial de mitad derecha del
corte. Diencéfalo canino, vista medial del 3er ventrículo.
Figura 5-6 Base encefálica, vista rostroventral.
Figura 5-7 Vista lateral izquierda del tronco cerebral.
Figura 5-8 Encéfalo canino. Vista rostro-dorsal.
Figura 5-9 Encéfalo canino, vista lateral derecha del territorio silviano.
Figura 5-10 Vista dorsal del territorio marginal en encéfalo canino.
Figura 5-11 Vista medial de encéfalo de canino.
Figura 5-12 Mitad rostral de encéfalo canino, vista ventral.
Figura 5-13 Encéfalo y médula espinal de canino, vista dorsocaudal.
Figura 5-14 Vista dorsal de encéfalo canino. Se removió la mitad izquierda
de las meninges.
Figuras 5-1 a 5-14 Fuente: Dr. Paulo Salinas, Unidad de Anatomía Veterinaria
UST, Temuco.

162
Capítulo vi
Cabeza y cuello II

Dra. Cintya Borroni G. &


Dr. Ismael Concha A.

Olfación y vías aéreas de


la cabeza y cuello
Órganos de la visión, audición y gusto

Vías aéreas de la cabeza

Nariz (nasus)
La nariz corresponde a la porción más rostral del sistema res-
piratorio, se encuentra unida a los huesos de la cara a través de un
esqueleto cartilaginoso, lo que le confiere movilidad. Los nares (nares)
u ollares corresponden a las aberturas de la cavidad nasal, tienen forma
de coma gracias a surcos alares a cada lado y se encuentran limitados
lateralmente por las alas de la nariz. La zona pigmentada alrededor y
entre los nares se denomina plano nasal (planum nasale), al carecer de
pelos y glándulas, está dividido parcialmente por un surco medio que
se prolonga hacia el labio superior denominado filtro.

Cavidad nasal (cavum nasi) (Fig.6-1)


Está limitada rostralmente por los nares y caudalmente por las
coanas (choanae), ubicadas dorsal al límite caudal del paladar duro,
su función es comunicar el meato nasal ventral con la nasofaringe.
Existe una zona de transición entre la piel pigmentada del plano
nasal y la mucosa de la cavidad nasal denominada vestíbulo nasal
(vestibulum nasi), en donde se observa la abertura del conducto na-
solagrimal (ductus nasolacrimalis), ventromedial al pliegue alar de

163
Ismael Concha Albornoz

la concha nasal ventral; en aproximadamente un 88% de los caninos


se presenta un segundo orificio que drena en la mucosa de la concha
nasal ventral a nivel del diente canino.

Septo nasal (septum nasi)


También llamado tabique, divide la cavidad nasal en dos (dere-
cha e izquierda), posee una porción ósea que corresponde a la lámina
perpendicular del etmoides y ventralmente el vómer, una porción car-
tilaginosa formando los dos tercios rostrales, entre ambas se encuentra
la porción membranosa, el septo no posee una articulación rostral por
lo que se denomina porción móvil (Evans, 1993).

Órgano vomeronasal (organum vomeronasale)


También llamado de Jacobson, se ubica a cada lado de la parte
ventral del septo nasal, se ve claramente en un corte transversal de la
porción rostral de la cavidad nasal, tiene forma tubular y puede llegar a
medir 3 cm. de longitud, se encuentra envuelto en su superficie ventral
y medial por un cartílago. El órgano vomeronasal se abre rostralmente
dentro del conducto incisivo, por lo tanto, comunica la cavidad nasal
con la oral. La función de este órgano es captar feromonas emitidas
por diferentes secreciones del animal para desencadenar respuestas
emocionales, principalmente asociadas a la reproducción, cuando el
órgano no funciona el comportamiento de apareamiento es perturbado
(Doving and Trotier, 1998).

Glándula nasal lateral (glandula nasalis lateralis)


Es una glándula serosa ubicada en la mucosa del receso maxilar,
su conducto se abre dorsalmente al pliegue alar de la concha nasal
dorsal. Esta glándula proporciona una gran parte del agua para
la pérdida de calor por evaporación durante el jadeo del perro,
su función es análoga a las glándulas sudoríparas del humano, la
ubicación de su conducto a 2 cm aproximadamente de los nares,
es esencial para evitar la desecación de la mucosa nasal durante el
jadeo (Blatt et al, 1972). En conjunto con la secreción del conducto
nasolagrimal mantienen la humedad del plano nasal.

164
Anatomía del perro

Conchas nasales (conchae nasales) (Fig.6-1)


Son huesos papiráceos que ocupan la mayor parte de la cavidad
nasal, su función es calentar y limpiar el aire inhalado, y sus porciones
más caudales presentan receptores olfativos. Las conchas etmoidales
(conchae ethmoidales) son proyecciones rostrales de la lámina cribosa
del etmoides conocidas como laberinto etmoidal (labyrinthus ethmoida-
lis), las que se dirigen hacia medial corresponden a los endoturbinados
(en número de I a IV), más desarrollados que los ectoturbinados (en
número de 1 a 6) que se dirigen hacia lateral y unos pocos caudo-
dorsalmente hacia el seno frontal. El primer endoturbinado se prolonga
rostral y dorsalmente para formar la concha nasal dorsal (conchae na-
salis dorsalis) que termina en un pliegue recto. La concha nasal ventral
(conchae nasales ventralis) es considerada un hueso independiente, es
más desarrollada que la concha nasal dorsal y se extiende rostralmente
desde el diente premolar 3 o 4, termina en una extensión denominada
pliegue alar (plica alaris) ubicado rostral al pliegue recto de la concha
nasal dorsal (Evans y deLahunta, 2000).

Meatos nasales (meatus nasalis)


Son espacios existentes entre las conchas nasales, el meato nasal
dorsal se ubica entre la concha nasal dorsal y el techo de la cavidad
nasal, el meato nasal medio entre la concha nasal dorsal y ventral, el
meato nasal ventral (más amplio) entre la concha nasal ventral y el piso
de la cavidad nasal, este comunica caudalmente con la nasofaringe, el
meato nasal común es el que une a los meatos anteriores y los meatos
etmoidales son los espacios entre las conchas etmoidales.

Túnica mucosa nasal (tunica mucosa nasi)


Recubre la cavidad nasal, se divide en una región olfatoria (mu-
cosa amarilla) provista de receptores olfativos, es distribuida dorsal y
caudalmente en la cavidad nasal, y una región respiratoria muy vas-
cularizada (mucosa roja) se encuentra en el resto de la cavidad nasal
(Evans, 1993).

165
Ismael Concha Albornoz

Faringe (pharyngis)(Fig.6-1)
Se divide en una porción dorsal al velo palatino, para el paso del
aire o nasofaringe (pars nasalis pharyngis), una porción ventral para
el paso del alimento u orofaringe (pars oralis pharyngis) y una parte
dorsal a la laringe que proyecta el bolo alimenticio hacia el esófago o
laringofaringe (pars laringis pharyngis).

Nasofaringe (Fig.6-1)
Se encuentra limitada rostralmente con la cavidad nasal a través
de las coanas y caudalmente con la laringofaringe a través del aguje-
ro intrafaringeo (ostium intrapharyngeum), que corresponde al arco
palatofaríngeo, el cual se forma por la unión de dos pliegues que
unen el borde caudal del velo palatino con la pared dorso lateral de
la nasofaringe.
El velo palatino se eleva contra la pared dorsal de la nasofaringe
durante la deglución para evitar la entada de alimentos hacia la ca-
vidad nasal. En la pared dorsolateral se ubica el orificio faríngeo de
la tuba auditiva (ostium pharyngeum tubale auditivae) (trompas de
Eustaquio); las tubas auditivas llegan a la cavidad del oído medio,
cuya función es equilibrar las presiones de aire entre el oído medio
y el exterior. A ambos lados de los agujeros faríngeos se encuentran
las tonsilas tubarias (tonsilla tubaria) que corresponden a un tejido
linfoide acumulado, de estas tonsilas salen vasos linfáticos eferentes
hacia los linfonodos retrofaringeos medios. No poseen vasos linfáticos
aferentes porque están expuestas directamente a los agentes presentes
en la faringe (Evans, 1993).

166
Anatomía del perro

Figura 6-1
Corte sagital de cabeza de canino, vista medial de la mitad derecha.
1- pliegue alar de la concha nasal ventral,
2- concha nasal dorsal, 3- coanas, 4- orificio faríngeo de la tuba auditiva,
5- nasofaringe, 6- proceso corniculado,
7- proceso cuneiforme y 8- vértice de la epiglotis.

Aferencias olfatorias (Fig. 6-2)


Los nervios olfatorios (nervus olfactorii) se denominan colectivamente
como el nervio craneano I, se distribuyen en la parte caudo-dorsal de la
cavidad nasal, es decir, en la mucosa que cubre las conchas etmoidales
y las regiones dorso caudales del septo nasal. Los nervios olfatorios
alcanzan el bulbo olfatorio principal (bulbus olfactorius principis),
atravesando la lámina cribosa del etmoides donde hacen sinapsis, no
forman un tronco nervioso único como ocurre en los otros nervios
craneanos.
Las aferencias olfatorias recorren los pedúnculos olfatorios (pe-
dunculus olfactorius) y posteriormente los tractos olfatorios (tractus
olfactorius), a través de los cuales pueden seguir homolateral o pasar
contralateralmente, de los tractos la información sigue distintas vías
como el lobo piriforme (lobus piriformis) donde la información se hace
consciente para el individuo, o dirigirse hacia estructuras del sistema
límbico (systema limbico) para desencadenar reacciones de defensa,
huida, ataque, cuidado de las crías u otras respuestas afectivas. La in-
formación también puede relacionarse con el hipocampo (hippocampi),

167
Ismael Concha Albornoz

donde se desarrollan los procesos de memoria reciente, es por eso que


la memoria olfativa es una de las más poderosas y prácticamente se
mantiene durante toda la vida del animal.
Paralelamente, el órgano vómeronasal, encargado de captar las
feromonas, envía información a través de los nervios vomeronasales
(nervus vomeronasalis) y terminales (nervus terminalis) al bulbo olfa-
torio accesorio (bulbus olfactorius accessorius) ubicado dorso-medial
al bulbo principal. Dichas aferencias se conectan directamente con el
sistema límbico (núcleos de la amígdala), desencadenando reacciones
afectivas destinadas a la reproducción (Evans, 1993).

Figura 6-2
Esquema de vía olfatoria y vómeronasal.

Vías aéreas de cuello

Laringe (laryngis) (Fig. 6-3)


La laringe corresponde a un corto conducto formado por un conjunto de
cartílagos, ligamentos y músculos, con importantes funciones, como permi-
tir el paso del aire desde o hacia la tráquea cervical, la fonación, y evitar el

168
Anatomía del perro

paso de cuerpos extraños hacia las vías aéreas caudales. Está situada ventral
a las primeras dos vértebras cervicales, se relaciona dorsocranealmente con
la laringofarínge, lateralmente con el músculo esternotiroídeo y la glándula
salivar mandibular y ventralmente con el músculo esternohioídeo, entre
otras estructuras (Sisson y Grossman, 1999).

Cartílagos laríngeos

Cartílago tiroides (cartilago thyroidea)


Es impar, posee forma de U abierta hacia dorsal, consiste en una
lámina derecha e izquierda que se unen para formar el cuerpo, cada
lámina presenta una prolongación craneal denominada cuerno craneal
donde se encuentra una cara articular hioidea para el hueso tirohioí-
deo, esta articulación presenta una cápsula articular y una membrana
tirohioidea (membrana thyrohyoidea), la prolongación caudo-dorsal
es el cuerno caudal que posee medialmente una cara articular para la
superficie tiroídea del cartílago cricoides, el ligamento cricotiroídeo
(ligamentum cricothyroideum) se asocia a esta articulación. En la
superficie lateral de las láminas se encuentra una cresta llamada línea
oblicua para inserción del músculo esternotiroídeo (Sisson y Grossman,
1999). En la superficie ventral del cuerpo existe una prominencia la-
ríngea ventral (prominentia laryngea ventralis), conocida en el hombre
como «manzana de Adan», en el perro no es visible pero si palpable;
en la parte caudal del cuerpo se produce una depresión denominada
incisura tiroídea (incisura thyroidea) (Evans, 1993).

Cartílago cricoides (cartilago cricoidea)


Es el cartílago laríngeo ubicado inmediatamente craneal al primer
anillo traqueal, es impar y tiene forma de anillo, en su parte dorsal es
más ancho denominándose lámina, el arco corresponde a su porción
ventral estrecha. Dorsalmente la lámina posee una cresta media para
inserción muscular y un proceso muscular hacia craneal, hacia lateral
se encuentra la cara articular para el cartílago aritenoides y la cara
articular para el cartílago tiroides. La articulación cricotiroidea presenta
una cápsula articular y un ligamento cricotiroídeo (en la incisura tiroí-

169
Ismael Concha Albornoz

dea). El ligamento cricotraqueal (ligamentum cricotracheale) conecta


el cartílago cricoides con el primer anillo traqueal (Evans, 1993).

Cartílagos aritenoides (cartilago arytenoidea)


Estos cartílagos pares se ubican medialmente al cartílago ti-
roides, caudal a la epiglotis y craneal al cricoides. Estos cartílagos
varían enormemente entre las diferentes especies de mamíferos, no
todos presentan sus eminencias (Evans, 1993). Son de forma irregu-
lar, se les describe una base cartilaginosa caudalmente y un vértice
craneal y dorsal, en la base se encuentra el proceso vocal (processus
vocalis) dirigido hacia ventral y caudal, en su cara lateral y hacia
caudal presenta un proceso muscular (processus musculais), cercano
a la superficie que articula con el cricoides, solo el músculo cricotiroí-
deo no tiene relación con este proceso. Su cara medial mira hacia la
cavidad laríngea, en la cara dorsal o vértice cartilaginoso se ubica el
proceso cuneiforme (processus cuneiformis), cranealmente y proceso
corniculado (processus cornicuatus) caudalmente , estos procesos
no están presentes en los felinos. La articulación cricoaritenoidea
presenta una cápsula articular y un ligamento cricoaritenoídeo Exis-
te un ligamento aritenoides transverso (ligamentum arytenoideum
transversum) que conecta el ángulo dorso-medial de los aritenoides
entre sí, en el perro contiene un cartílago interaritenoídeo. (Sisson
y Grossman, 1999). Un nódulo cartilaginoso denominado cartílago
sesamoídeo se ubica entre la lámina del cricoides y los aritenoides
(Evans, 1993). Los movimientos de estos cartílagos con respecto
a otros producen sonidos de diferentes amplitudes (volumen) y
frecuencia (tono) (Adams, 1988).

Cartílago epiglotis (cartilago epiglottica)


Este cartílago impar posee forma de hoja, presenta una cara
lingual dirigida hacia la lengua, es cóncava dorsocranealmente y
convexa lateralmente, posee márgenes laterales, una gruesa base y
un vértice. El margen caudal tiene una extensión estrecha llamada
pecíolo (petiolus) que articula con el cartílago tiroides ventralmente.
El ligamento hioepiglótico (ligamentum hyoepiglotticum) es elástico
y va desde la base de la epiglotis hasta el hueso basihioides, el liga-

170
Anatomía del perro

mento tiroepiglótico (ligamentum thyroepiglotticum) se encuentra


entre la base de la epiglotis y el cuerno craneal del cartílago tiroi-
des, el ligamento ariepiglótico (ligamentum aryepiglotticum) une
la epiglotis con el proceso cuneiforme del aritenoides, este último
ligamento previene el paso de alimento hacia la cavidad laríngea
(Sisson y Grossman, 1999). Durante los movimientos respiratorios
normales la epiglotis descansa sobre el velo palatino y su vértice
se proyecta hacia la abertura intrafaríngea, en el jadeo o en la res-
piración forzada el velo palatino se eleva, permitiendo el paso del
aire hacia dentro y fuera, evitando la resistencia al paso del aire que
tiene lugar en la cavidad nasal. Durante la deglución, su vértice se
dirige caudalmente para cerrar la entrada hacia la cavidad laríngea
(Adams, 1988).

Músculos intrínsecos de la laringe


Son aquellos músculos que se originan y se insertan en cartílagos
laríngeos. El nervio laríngeo craneal (n. laryngeus craniales), ramo
del nervio vago en el cuello, es el encargado de inervar al músculo
cricotiroídeo a través de su ramo externo y a la mucosa laríngea hasta
los pliegues vocales, a través de su ramo interno, el nervio laríngeo
caudal (n. laryngeus caudalis), ramo del nervio laríngeo recurrente,
da inervación al resto de los músculos intrínsecos de la laringe y a la
mucosa de la región infraglótica (Evans, 1993).
-- Músculo cricoaritenoídeo dorsal (m. cricoarytenoideus dorsalis): se
extiende desde la superficie dorsal de la lámina del cartílago cricoides
para insertarse en el proceso muscular del cartílago aritenoides. Es
el único músculo que abduce los pliegues vocales o abre la glotis,
los músculos restantes aducen estos pliegues.
-- Músculo cricoaritenoídeo lateral (m. cricoarytenoideus lateralis):
se origina en la superficie craneal y lateral del cartílago cricoides y
se inserta en el proceso muscular del cartílago aritenoides entre el
músculo cricoaritenoídeo dorsal y vocal. Su función es aducción de
los pliegues vocales (Sisson y Grossman, 1999).
-- Músculo cricotiroídeo (m. cricothyroideus): se ubica caudo-ventral-
mente en la laringe, profundo al músculo esternohioídeo, tiene su
origen en la cara ventro-lateral del arco del cartílago cricoides y se

171
Ismael Concha Albornoz

inserta en la superficie caudo-medial del cartílago tiroides (Adams,


1988).
-- Músculo tiroaritenoídeo (m. thyroarytenoideus): se origina a lo
largo de la línea mediana interna del cartílago tiroides, sus fibras
pasan caudo-dorsalmente para insertarse en el cartílago aritenoides
en el rafe del origen del músculo aritenoides transverso. El músculo
vocal (m. vocalis) corresponde a la división medial del músculo
tiroaritenoídeo, que se inserta en el proceso vocal del aritenoides,
fijo a su borde craneal está el ligamento vocal (ligamentum vocalis),
el músculo ventricular (m. ventricularis) es la porción craneal del
músculo tiroaritenoídeo, se inserta en el proceso cuneiforme del
aritenoides. El músculo vocal relaja los pliegues vocales y el músculo
ventricular dilata el ventrículo laríngeo.
-- Músculo aritenoides transverso (m. arytenoideus transversus): se
encuentra caudal al músculo ventricular y se extiende desde el
proceso muscular del cartílago aritenoides hasta la línea mediana
dorsal, para relacionarse íntimamente con el músculo aritenoides
transverso opuesto. Su función es aducción de los pliegues vocales
(Evans, 1993).

Músculos extrínsecos de la laringe


Son aquellos que tienen su inserción en algún cartílago laríngeo, mien-
tras que su origen es en otra estructura.
-- Músculo hioepiglótico (m. hyoepiglotticus): este pequeño músculo
nace en la superficie medial del hueso queratohioídeo y se inserta
en conjunto con el del lado opuesto en la base de la epiglotis, puede
ser considerado una continuación caudal del músculo hiogloso. Su
función es bajar la epiglotis.
-- Músculo esternotiroídeo (m.sternothyroideus): es par y se origina
a partir del manubrio esternal para insertarse en la línea oblicua
del cartílago tiroides, su acción es dirigir la laringe hacia caudal.
-- Músculo tirohioídeo (m. thyrohyoideus): es par, se origina en la lá-
mina del cartílago tiroides y se inserta en el borde caudal del hueso
tirohioídeo, puede ser considerado como una continuación rostral
del músculo esternotiroídeo. Su función es llevar el aparato hioídeo
craneal y dorsalmente.

172
Anatomía del perro

-- Músculo tirofaríngeo (m. thyropharyngeus): se encuentra craneal


al músculo hiofaríngeo, nace de la línea oblicua de la lámina del
cartílago tiroides y se inserta en el rafe medio dorsal de la faringe.
Este músculo es constrictor de la parte media de la faringe.
-- Músculo cricofaríngeo (m. cricopharyngeus): se encuentra en la la-
ringe, inmediatamente caudal al músculo tirofaríngeo, nace desde la
superficie lateral del cartílago cricoides y se inserta en el rafe medio
dorsal de la faringe, sus fibras musculares se continúan con las del
esófago y funciona como un esfínter esofágico craneal (Evans, 1993).

Cavidad y mucosa laríngea (Figs. 6-1 y 6-3)


La entrada a la cavidad laríngea se denomina aditus laríngeo (aditus
laryngis), está dispuesto oblicuamente y mira cráneo-dorsalmente,
está limitada por los márgenes y vértice de la epiglotis, por el pliegue
aritenoepiglótico y por la mucosa de los procesos corniculados del
cartílago aritenoides, el espacio que existe entre el aditus y los pliegues
vestibulares se denomina vestíbulo laríngeo (vestibulum laryngis).
Los pliegues vestibulares (plica vestibularis), también llamados falsas
cuerdas vocales, corresponden al ligamento vestibular más el músculo
ventricular cubiertos por mucosa; los pliegues vocales (plica vocalis),
también llamadas cuerdas vocales, están formados por el músculo y
ligamento vocal cubiertos por mucosa, entre el pliegue vestibular cra-
nealmente y el pliegue vocal caudalmente, existe un divertículo de la
mucosa laríngea llamado ventrículo laríngeo (ventriculus laryngis), se
encuentra limitado por el cartílago tiroides lateralmente y aritenoides
medialmente, el ventrículo está ausente en felinos. La glotis (glottis)
tiene una porción intermembranosa que corresponde a los pliegues
vocales y una porción intercartilaginosa, correspondiente a los procesos
vocales del cartílago aritenoides, se ensancha durante la inspiración y se
estrecha en la espiración, es el aparato fonador y secundariamente un
esfínter al evitar la entrada de algún cuerpo extraño, ya que al tomar
contacto con la mucosa laríngea, por reflejo, cierra la rima glotidis y
se estimula la tos. La rima glótidis (rima glottidis) es una hendidura
ubicada entre los pliegues vocales, esta rima es la parte más importante
de la laringe desde el punto de vista veterinario, al ser la porción más
estrecha de la cavidad laríngea y porque contiene los pliegues vocales,
importantes para la fonación (Evans, 1993).

173
Ismael Concha Albornoz

La aducción de los pliegues vocales y el cierre de la rima glótidis,


acompañados de la contracción de los músculos abdominales, produce
un incremento de la presión dentro de las cavidades torácica, abdomi-
nal y pélvica, estos procesos se llevan a cabo en los mecanismos de la
tos, el estornudo, la defecación y el parto (Adams, 1988). La cavidad
infraglótica (cavum infraglotticum) es el espacio entre el pliegue vocales
cranealmente y el primer anillo traqueal caudalmente, en su superficie
ventral se encuentra el ligamento cricotraqueal.

Figura 6-3
Vista dorsal de laringe de canino. Su pared dorsal ha sido seccionada sagi-
talmente y se han rechazado lateralmente sus paredes laterales. 1- proceso
cuneiforme, 2- vértice epiglotis,
3- pliegue vestibular, 4- ventrículo laríngeo, 5- pliegue vocal,
6- cavidad infraglótica y 7- proceso corniculado.

Tráquea cervical
La tráquea (trachea) es un conducto flexible, cartilaginoso y membra-
noso, que se extiende desde la laringe (cricoides) a nivel de la segunda
vértebra cervical hasta la cuarta o quinta vértebra torácica, donde
se bifurca dorsal a la base del corazón en dos bronquios principales
(derecho e izquierdo).
La tráquea cervical se relaciona dorsalmente con el músculo largo
el cuello, ventralmente con los músculos esternohioídeo y esternoti-
roídeo, en su cara dorso-lateral pasa la vaina carotídea (vena yugular

174
Anatomía del perro

interna, arteria carótida común y tronco vagosimpático). En la región


cervical craneal, la tráquea se ubica ventral al esófago, en la región
cervical media se sitúa a la derecha, y próximo a la base del corazón
nuevamente se ubica ventral al esófago.
Histológicamente, la pared de la tráquea está compuesta por mu-
cosa, submucosa, mucocartilaginosa y adventicia. La capa mucocarti-
laginosa está constituida por cartílagos o anillos traqueales, en el perro
son de 42 a 46 y en el gato 38 a 43, estos cartílagos poseen forma de
U, ya que no son completos dorsalmente, el último cartílago traqueal
forma una cresta en la parte interna denominada carina traqueal que
ayuda a dirigir el aire hacia los bronquios, los músculos traqueales
están compuestos por fibras lisas orientadas en forma transversal, estos
unen dorsalmente los extremos libres de cada cartílago traqueal, a su
vez estos se unen entre sí gracias a ligamentos anulares (Adams, 1998
y Sisson y Grossman, 1999).

Órgano de la visión

Bulbo ocular (bulbus oculi) (Fig. 6-4)


El bulbo ocular de los carnívoros está situado en la órbita, de
forma que estos animales pueden ver solo objetos que estén frente a
ellos, su campo de visión es de 240° a 290°. El bulbo ocular es casi
esférico por lo que se le describe un polo anterior y posterior dividido
por una línea del ecuador (dorsal a ventral), las líneas que conectan
ambos polos se denominan meridionales.
El bulbo ocular está formado por tres capas llamadas túnicas, de
superficial a profundo son: túnica fibrosa, vascular (uvea) e interna
(nerviosa) (Evans, 1993 y Sisson y Grosssman, 1999).

Túnica fibrosa bulbar (tunica fibrosa bulbi)


Está formada por la córnea ocupando el cuarto anterior y la escle-
rótica los tres cuartos posteriores, la unión de la córnea y la esclerótica
se denomina limbo corneal. Su función es mantener la forma del bulbo
ocular, protegerlo del medio externo y conducir la refracción de los
rayos de luz mediante la córnea.

175
Ismael Concha Albornoz

Esclerótica (sclerae)
La esclerótica es de color blanco, se halla perforada por vasos
sanguíneos, nervios ciliares y en su parte posterior por el nervio óptico
en un área denominada cribosa. Su grosor es variable, en su parte más
gruesa se insertan los músculos bulbares a excepción del músculo retrac-
tor del bulbo ocular que lo hace en su más delgada, cercana al ecuador.
Presenta una prominencia, ubicada posterior al ángulo iridocorneal,
denominada anillo escleral donde se insertan los músculos ciliares. El
plexo venoso escleral, donde es drenado el humor acuoso, se encuentra
cerca de su unión con la córnea a nivel del ángulo iridocorneal.

Córnea (corneae)
Es transparente y avascular, se nutre gracias a las lágrimas, al
humor acuoso y a los capilares provenientes de la unión esclerocor-
neal. En su centro es más gruesa en la mayoría de los individuos, la
superficie posterior corresponde a endotelio, que se continúa con la
superficie anterior del iris formando el ángulo iridocorneal, también
contribuye la parte anterior e interna de la esclerótica (Evans, 1993 y
Sisson y Grosssman, 1999).

Túnica vascular bulbar (tunica vasculosa bulbi)


De posterior a anterior, se compone de: coroides, cuerpo ciliar e iris.
Coroides (chorioidea): está pigmentada y recubre la superficie
interna de la esclerótica, menos el área cribosa, hasta cercano a los
cuerpos ciliares y posterior al lente. La unión de la coroides con el
cuerpo ciliar es llamada ora serrata o borde anterior irregular.
El tapetum lúcido, es un área reflectante de haces lumínicos que
aumenta la sensibilidad visual con bajos niveles de luz, es de color
anaranjado a pardo, de contorno triangular con su base hacia ventral
que ocupa la parte dorsal del fondo del ojo, se encuentra perforado por
capilares que van de la coroides a las células retinales (Sisson y Grossman,
1999). Algunas especies diurnas como primates, aves y cerdo carecen de
tapetum lúcido, los ungulados presentan un tapetum fibroso compuesto
por colágeno fibrilar y los carnívoros un tapetum celular, más funcional
por su actividad nocturna. Las variaciones entre especies con respecto a
ubicación, estructura y composición del material reflectante representan
176
Anatomía del perro

una adaptación selectiva relacionada con la conducta de alimentación


y las horas con mayor actividad (Ollivier et al 2004).
Cuerpo ciliar (corpus ciliare): se encuentra a nivel del limbo
corneal, comienza en un borde irregular denominado ora serrata que
delimita la transformación de la retina sensible en no sensible. Conecta
la coroides a la periferia del iris, la superficie interna está marcada por
pliegues longitudinales llamados procesos ciliares que poseen gran
cantidad de vasos sanguíneos, rodean al lente en su ecuador, pero no
se insertan en él. Los músculos ciliares, determinan la acomodación
del lente, se ubican en la superficie más externa del cuerpo ciliar, las
fibras ciliares (zónula) continúan desde los procesos ciliares hasta el
lente formando el aparato suspensor de este (Sisson y Grossman, 1999).
Iris (iris): está formado por músculos y epitelio pigmentado, gene-
ralmente, de color amarillo a pardo en el perro, puede tener un borde
pupilar pigmentado de color oscuro (gránulo irídico). Posee un orificio
central denominado pupila (pupilla) que permite y regula la intensidad
de luz que ingresa a la retina. El músculo esfínter pupilar está compuesto
por fibras circulares que al contraerse producen miosis o disminución del
diámetro pupilar (controlada por el sistema parasimpático), durante la
miosis aumenta el espacio del ángulo iridocorneal, facilitando el drenaje
del humor acuoso. El músculo dilatador pupilar se compone de fibras
radiadas, su contracción determina un aumento del diámetro pupilar o
midriasis (controlada por el sistema simpático), durante la midriasis el án-
gulo iridocorneal se reduce por el aumento del espesor del iris, esto impide
el drenaje del humor acuoso (Evans, 1993 y Sisson y Grossman, 1999).

Túnica interna bulbar (tunica interna bulbi)


Los receptores de la retina (retina) corresponden a los conos y
bastones, estos últimos son más abundantes en los carnívoros, por
ello, sumado a la presencia del tapetum lúcido determinan una mejor
visión con iluminación reducida. La porción óptica de la retina es la
encargada de transformar energía fotónica en energía eléctrica que
será transmitida en potencial de acción gracias al nervio óptico. La
parte que contiene a estos fotorreceptores es la porción óptica de la
retina (sensible) que cubre la superficie interna de la coroides desde
el punto de salida del nervio óptico hasta el cuerpo ciliar, la porción
no sensible pigmentada se dirige hacia anterior sobre el cuerpo ciliar

177
Ismael Concha Albornoz

(porción ciliar) y la superficie posterior del iris (porción iridiana). El


límite entre retina sensible y no sensible está a nivel de la ora serrata.
Los axones provenientes de la retina se unen para formar el nervio
óptico, la zona de salida del nervio se denomina disco óptico (papila)
ubicado ventral y lateralmente en la parte posterior del bulbo ocular,
lateral al disco se sitúa la mácula que es una área que contiene mayor
cantidad de células nerviosas, por lo tanto, es más sensible. El punto
ciego corresponde al disco óptico que carece de fotorreceptores.
Los perros poseen una visión dicromática (dos tipos de conos), es
decir, pueden distinguir variaciones de dos colores, el azul y el amarillo,
además de tonalidades de gris, a diferencia del humano que tiene visión
tricromática (rojo, verde y azul) (Neitz, et al, citado por Evans, 1993).

Lente (lens)
También se conoce con el nombre de cristalino. Es una estructura
biconvexa transparente que separa la cámara posterior de la vítrea. Posee
una corteza de mayor grosor en su parte anterior y un núcleo central, al
igual que el bulbo ocular se le describe un ecuador en su periferia (margen
ciliar) donde se insertan las fibras ciliares del cuerpo ciliar. La contracción
de los músculos ciliares acerca el cuerpo ciliar y sus procesos al lente lo
que determina que las fibras ciliares disminuyan su tensión, esto hace que
el lente se vuelva más esférico y enfoque objetos cercanos (visión cercana).
Por el contrario, si los músculos ciliares se relajan las fibras, se tensan y el
lente se alarga (relaja) determinando la visión lejana (figura 7-3).
El lente y la córnea son los responsables de la inversión de la imagen
del objeto sobre la retina (Sisson y Grossman, 1999).

Cámaras del bulbo ocular (Fig. 6-4)


La característica estructural del bulbo ocular determina la forma-
ción de tres compartimentos o cámaras bulbares. Estos compartimentos
están llenos de humor acuoso y cuerpo vítreo, tienen como función
mantener la forma y dar firmeza al bulbo ocular.

178
Anatomía del perro

Cámara anterior bulbar (camera anterior bulbi)


Se encuentra limitada anteriormente por la córnea y posteriormen-
te por el iris y pupila, en su interior presenta un líquido denominado
humor acuoso, que es drenado hacia la circulación por el plexo venoso
escleral a través de pequeñas perforaciones o cribas, ubicadas en el
ángulo iridocorneal.

Cámara posterior bulbar (camera posterior bulbi)


Limita anteriormente con el iris y pupila; posteriormente, con el
lente y cuerpo ciliar, acá se produce el humor acuoso gracias a filtración
de sangre a nivel del cuerpo ciliar, el humor acuoso circula libremente
hacia la cámara anterior a través de la pupila.

Cámara vítrea bulbar (camera vitrea bulbi)


Limita anteriormente con el lente y el cuerpo ciliar; posterior-
mente, con la retina. Su cavidad está ocupada por el cuerpo vítreo, el
cual consta de una membrana periférica y un gel denominado humor
vítreo (Evans, 1993).
Figura 6-4
Corte sagital del bulbo ocular de canino plastinado.
1- córnea, 2- cámara posterior, 3- pupila, 4- iris,
5- cámara anterior, 6- coroides, 7- cámara vítrea,
8- retina y 9- lente.

179
Ismael Concha Albornoz

Aferencias Ópticas (Fig. 6-5)


El nervio óptico (nervus opticus) se forma por el conjunto de fibras que
se reúnen a nivel del disco óptico (discus n. optici), los cuales atraviesan
el área cribosa de la esclerótica y forman el II nervio craneano o nervio
óptico. Los nervios ópticos durante su recorrido en la órbita están
acompañados por meninges, incluso se describe un espacio subdural,
entran en el cráneo por los agujeros ópticos y atraviesan los canales
ópticos para formar el quiasma óptico (chiasma opticum). En el canino
el 75% de las aferencias provenientes de la retina nasal o medial de
cada ojo cruzan en el quiasma óptico al lado contralateral del encéfalo,
es decir aferencias contralaterales. El 25% restante son aferencias ho-
molaterales provenientes de las retinas temporales o laterales, las cuales
se conectan con el mismo lado del encéfalo correspondiente con cada
ojo. Posterior al quiasma, las fibras forman los tractos ópticos (tractus
opticus) que terminan en los cuerpos geniculados laterales (corpus ge-
niculatum laterale) del metatálamo, desde estos, las aferencias pueden
seguir diferentes caminos, hacia el telencéfalo mediante la radiación
óptica de la cápsula interna, a las áreas visuales de la corteza cerebral
(lobo occipital) donde se toma conciencia de los estímulos visuales,
o hacia el tronco encefálico a los núcleos motores de los músculos
bulbares para el control de los movimientos bulbares y miosis, hacia
el tecto mesencefálico (colículos rostrales) y tegmento mesencefálico
para el reflejo de miosis y control de los movimientos de la cabeza y
cuello coordinados con la vista.

180
Anatomía del perro

Figura 6-5
Esquema de vía óptica.

Órganos oculares accesorios (organa


oculi accesoria)

Órbita (orbita)
Es una cavidad cónica que contiene al bulbo ocular y sus anexos.
El borde orbitario está formado por los huesos frontal, lagrimal y cigo-
mático, y lateralmente por el ligamento orbital (ligamentum orbitale).
La periórbita (periorbita) es una vaina de tejido conectivo que
envuelve el bulbo ocular, músculos, vasos y nervios, su vértice es cau-
dal y se fija al borde óseo del canal óptico y fisura orbitaria, donde se
continúa con la duramadre intracranealmente, rostralmente se ensancha
para fusionarse al periostio de los huesos de la cara. Está compuesta
por una potente fascia muscular, cuerpo adiposo intraperiorbital que
corresponde a grasa que se encuentra entre los músculos oculares y
el cuerpo adiposo extraperiorbital que los cubre externamente. Este
cuerpo adiposo orbital permite la retracción y rotación del bulbo ocular
(Evans, 1993 y Sisson y Grossman, 1999).

181
Ismael Concha Albornoz

Párpados (palpebrae)
Los párpados superior e inferior convergen medial y lateralmente
formando ángulos o comisuras, la medial es más aguzada, presenta,
además, una prominencia llamada carúncula lagrimal (caruncular
lacrimalis). La rima palpebral (rima palpebrarum) corresponde a la
hendidura entre los párpados.
Presentan una cara anterior cubierta de pelos y una posterior
cubierta por conjuntiva, los tarsos (tarsus) superior e inferior corres-
ponden a los bordes palpebrales. Los cilios (cilias) o pestañas son más
abundantes y largos en el párpado superior, existen glándulas ciliares
(sudoríparas) que vacían su contenido dentro del folículo y glándulas
sebáceas ubicadas cerca de la base de los párpados que se abren dentro
del folículo. Bajo la mucosa conjuntival, cerca de los tarsos, se sitúan
las glándulas tarsales que drenan su contenido más bien viscoso en el
borde de los párpados, cuando se infectan y aumentan de tamaño se
pueden visualizar, a esto se le conoce como orzuelo.
El tercer párpado o membrana nictitante (palpebra tertia) se lo-
caliza en la comisura palpebral medial, el borde libre está expuesto
normalmente, no se mueve con la ayuda de músculos sino cuando la
grasa o el bulbo se mueven hacia fuera. Posee una glándula lagrimal
accesoria (glandula lacrimalis accessorius) productora del 30% de las
lágrimas, sus ductos (3-4) se abren en los sacos conjuntivales, presenta
además un cartílago en forma de T, la glándula del tercer párpado suele
confundirse con tejido linfoide asociado al borde libre del párpado
(Sisson y Grossman, 1999).

Conjuntiva (conjunctiva)
Es una membrana mucosa que cubre la cara posterior de los pár-
pados (conjuntiva palpebral), al llegar al bulbo ocular se refleja para
cubrir el ojo (conjuntiva bulbar). esta reflexión, tanto dorsal como
ventralmente, forman los sacos conjuntivales dorsal y ventral, estos
contienen normalmente mucus y lágrimas. La reflexión de la conjuntiva
en la córnea se denomina anillo conjuntival.

182
Anatomía del perro

Aparato lagrimal (apparatus lacrimalis)


Formado por la glándula lagrimal (glandula lacrimalis) se ubica
dorso-lateralmente al bulbo ocular y medialmente al ligamento orbi-
tal, está incluida dentro de la periórbita, es productora del 70% de
las lágrimas. Las lágrimas se acumulan a nivel del ángulo palpebral
medial, posteriormente son drenadas por los puntos lagrimales (puncta
lacrimalia), superior e inferior, hacia los canalículos lagrimales (cana-
liculi lacrimale) que se ubican dorsal y ventralmente a la carúncula
lagrimal, los canalículos lagrimales se ubican dentro de los párpados
y conducen las lágrimas hacia el saco lagrimal (saccus lacrimalis) si-
tuado en una fosa del hueso lagrimal, este corresponde al origen del
conducto nasolagrimal (ductus nasolacrimalis), el que finalmente lleva
las lágrimas al vestíbulo nasal (Sisson y Grossman, 1999).

Músculos Bulbares (musculi bulbi)


Se clasifican en músculos intraoculares tales como el músculo esfín-
ter pupilar y dilatador pupilar (ya descritos), y músculos extraoculares
que se insertan en la esclerótica y que están destinados a producir mo-
vimientos de rotación y de retracción del bulbo ocular. Los músculos
recto dorsal (m. rectus dorsalis), ventral (m. rectus ventralis), lateral
(m. rectus lateralis) y medial (m. rectus medialis) se originan cercano
al agujero óptico y se insertan en la esclerótica (dorsal, ventral, lateral
y medialmente), el músculo oblicuo dorsal (m. obliquus dorsalis) se
origina cerca del agujero óptico, va en dirección rostral y dorso-medial,
superficialmente el músculo recto medial se inserta mediante un largo
tendón, el cual queda anclado en la superficie orbitaria del hueso frontal
por una tróclea (trochlea) cartilaginosa, desde la cual el tendón se desvía
y corre lateralmente para fijarse en le esclerótica; el músculo oblicuo
ventral (m. obliquus ventralis) se origina en el borde rostral del hueso
palatino para dirigirse ventralmente hasta el músculo recto ventral, se
inserta en la esclerótica en el mismo sitio que el músculo recto lateral,
es el único que no tiene su origen en el vértice de la órbita; el músculo
retractor bulbar (m.retractor bulbi) está formado por cuatro fascículos
que rodean al nervio óptico, el músculo elevador palpebral superior (m.
levator palpebrae superioris) no mueve el ojo, pero sí está incluido en

183
Ismael Concha Albornoz

la periórbita, se origina en el vértice de la órbita para insertarse como


un tendón aplanado en el párpado superior.
Sus acciones sobre el bulbo ocular son: músculo recto dorsal, eleva;
el músculo recto ventral, deprime; el músculo recto lateral, lo lleva ha-
cia lateral; el músculo recto medial, lo lleva medialmente; el músculo
oblicuo dorsal rota la cara dorsal ventro-medialmente; el músculo
oblicuo ventral, rota la cara ventral dorso-medialmente, el músculo
retractor del bulbo, lo lleva caudalmente, la contracción simultánea de
los músculos oblicuos determinan que la porción anterior del bulbo
se mueva hacia medial. Cuando se contraen dos a más músculos en
forma conjunta se producen movimientos oblicuos. La inervación de
estos músculos está dada por los siguientes pares craneanos, nervio
troclear (n. trochlearis) (IV) inerva el músculo oblicuo dorsal, el ner-
vio oculomotor (n. oculomotorius) (III), los músculos recto medial,
dorsal, ventral y elevador palpebral superior y el nervio abducens (n.
abducens) (VI) músculo retractor bulbar y recto lateral (Adams, 1988
y Evans, 1993).

Órgano de la audición
El oído es la estructura encargada de la audición y de mantener el
equilibrio, se puede dividir con fines didácticos en tres partes: oído
externo, medio e interno.

Oído externo (auris externa)


Está formado por la aurícula (auricula), pabellón auricular u oreja y
por el conducto auditivo externo. La forma y tamaño de la aurícula varía
considerablemente entre las diferentes especies y razas y, a diferencia del
humano, poseen una gran movilidad por el desarrollo de musculatura
que lo permite. La parte cartilaginosa visible está formada por el car-
tílago auricular (cartilago auriculae) que da la forma a la aurícula, su
punta dirigida normalmente hacia dorsal corresponde al vértice, posee
una cara convexa o externa que mira medialmente y una cara cóncava
o interna que mira lateralmente, el margen rostromedial se denomina
margen trágico y el caudolateral antitrágico, este último posee en su
parte distal una bolsa cutánea llamada saco cutáneo marginal (saccus
cutaneus marginalis), a la cara cóncava se le describe una porción proxi-

184
Anatomía del perro

mal llamada escafa (scapha), encargada de recibir las vibraciones y una


parte más distal, la concha auricular (concha auriculae) que las transmite
hacia el meato acústico externo cartilaginoso (meatus acusticus exter-
nus cartilagineus), su límite está dado por una línea desde el antitrago
hasta el antihélix, el borde libre lateromedial plegado de cartílago es el
hélix, el tubérculo del antihélix es una prominencia rostral de la pared
medial en el inicio del meato acústico externo, opuesto a este tubérculo,
y formando el límite lateral del conducto auditivo externo, se encuentra
una prominencia cuadrilátera o trago, el antitrago es una prominencia
de cartílago ubicada entre el saco cutáneo marginal y el trago (Evans y
deLahunta, 2000 y Sisson y Grossman, 1999).
Entre el cartílago auricular y el meato acústico externo óseo
(meatus acusticus externus osseus) del hueso temporal se encuentra el
cartílago anular (cartilago annularis) que forma un conducto incom-
pleto caudalmente, los cartílagos auricular, anular y el meato acústico
óseo están unidos por articulaciones de tipo sindesmosis, lo que permite
una mayor libertad de movimiento de la oreja, el conducto auditivo
externo (meato auditivo cartilaginoso y óseo) se extiende desde la base
de la aurícula hasta la membrana timpánica, en el canino se curva
hacia medial (forma de L) haciendo difícil su examinación (Sisson y
Grossman, 1999).
El cartílago escutiforme (cartulago scutiformis), tiene forma de
bota, se encuentra medial a la aurícula sobre el músculo temporal,
sirve de inserción a los músculos auriculares, profundo a este cartíla-
go asienta una almohadilla de grasa (cuerpo adiposo auricular) cuya
función es facilitar sus movimientos.

Oído medio (auris media) (Figura 6-6)


Es una cavidad irregular denominada cavidad timpánica (cavum
tympani), situada dentro de las porciones petrosa y timpánica del hueso
temporal, está llena de aire proveniente de la nasofaringe a través de la
tuba auditiva (tuba auditiba), la cual cumple la función de comunicar
e igualar presiones entre el oído medio y el exterior, se compone de
membrana timpánica (membrana tympani) y de tres osículos auditivos
(ossicula auditus), también son llamados huesecillos con sus respectivos
músculos que transmiten las vibraciones sonoras desde el oído externo
por la membrana timpánica hacia el oído interno.

185
Ismael Concha Albornoz

Membrana timpánica
Es una lámina semitransparente, elíptica ubicada en forma oblicua
en el extremo medial del meato acústico externo. La superficie externa
de la membrana es cóncava debido a la tracción que ejerce sobre la
superficie medial del manubrio del maleus, el punto más deprimido,
opuesto al extremo distal del manubrio, se denomina ombligo o umbo
(umbo membranae tympani) de la membrana timpánica (Sisson y
Grossman, 1999).

Cavidad timpánica
Se puede dividir en una porción dorsal o receso epitimpánico
(recessus epitympanicus), porción media o cavidad timpánica propia-
mente tal y una porción ventral ubicada dentro de la bulla timpánica.
El receso epitimpánico está ocupado por los osículos maleus (ma-
lleus) e incus (incus), la cavidad timpánica propiamente tal está limitada
por la membrana timpánica hacia lateral, en su parte caudal y medial
se encuentra la membrana coclear (membrana cochleae) insertada en
la ventana coclear (fenestra cochleae) o comunicación con la cóclea
(parte auditiva), la ventana vestibular (fenestra vestibuli) está ocluida
por el osículo estapedio (stapes) y es el lugar por donde se transmiten
las vibraciones hacia la perilinfa, y se encuentra más dorsal y lateral
que la ventana coclear.

Osículos auditivos
-- Estapedio (estribo): es el más pequeño y medial, articula con el incus
y está formado por una cabeza, cuello, dos pilares y una base que
articula con la ventana vestibular.
-- Incus (yunque): osículo medio que articula con el estapedio y maleus,
está formado por un pilar corto, pilar largo, superficie articular
con el maleus y un proceso lenticular que articula con el estapedio.
-- Maleus (martillo): es el más grande y lateral que articula con el
incus y se inserta en la membrana timpánica. Está formado por una
cabeza, un cuello y un manubrio.

186
Anatomía del perro

Músculos de los oscículos


Son músculos que poseen fibras estriadas con acción refleja, su
función es modular las vibraciones que puedan llegar al oído interno.
-- Músculo tensor del tímpano (m tensor tympani): su cuerpo muscular
es de forma esférica, se inserta en el proceso muscular del maleus.
-- Músculo estapedio (m. stapedius): es el músculo estriado más pe-
queño del cuerpo y se inserta en el proceso muscular del estapedio.

Oído interno (auris interna) (Figura 6-6)


Está localizado en la porción petrosa del hueso temporal. Contiene
los órganos aferentes de las divisiones vestibular (equilibrio) y coclear
(audición) del nervio vestibulococlear.

Estructuras encargadas del equilibrio


-- Laberinto óseo (labirinthus osseus): es un sistema de canales óseos,
contiene la perilinfa y en él se aloja el laberinto membranoso. Se
encuentra incompletamente dividido en la cóclea, vestíbulo y canales
semicirculares.
-- Laberinto membranoso (labirynthus membranaceus): es un sistema
de conductos rodeados de perilinfa y rellenos de endolinfa. Presenta
tres regiones que se corresponden con el laberinto óseo, el conducto
coclear membranoso, conductos semicirculares y vestíbulo. El vestí-
bulo (vestibulum) contiene a la ventana vestibular, aloja al utrículo
(utriculus) y sáculo (sacculus) este es un engrosamiento del laberinto
membranoso y el utrículo es una dilatación, desde donde parten los
tres conductos semicirculares (ductus semicirculares), orientados casi
en ángulos de 90° entre sí.

Estructuras encargadas de la audición


-- Cóclea (cochlea): es una excavación de la porción petrosa del tem-
poral, similar a la concha de un caracol.
-- Órgano espiral (organum spirali): También llamado órgano de Corti.
Está ubicado en la cóclea, es un tejido encargado de transformar
estímulos mecánicos en impulsos nerviosos.

187
Ismael Concha Albornoz

-- Meato acústico interno (meatus acusticus internus): Es un canal


óseo ubicado en la cara medial de la porción petrosa del tempo-
ral para el paso de los nervios vestíbulococlear y facial (Sisson y
Grossman, 1999).

Figura 6-6
Corte transversal de oído medio e interno de canino plastinado. 1- bulla
timpánica, 2- cóclea ósea, 3- incus, 4- receso epitimpático, 5- maleus, 6-
meato acústico externo, 7- membrana timpánica y 8- abertura timpánica de
la tuba auditiva.

Aferencias cocleares (Fig. 6-7)


Las aferencias cocleares son las encargadas de llevar la informa-
ción sonora hacia el encéfalo, se generan en el órgano espiral y salen
del oído interno atravesando el poro acústico interno como el nervio
coclear, el cual forma parte del VIII nervio craneano (parte coclear).
Las fibras del nervio coclear hacen sinapsis en los núcleos cocleares
del tronco encefálico, luego de lo cual ascienden hasta alcanzar los
colículos caudales del mesencéfalo, algunas fibras serán las encargadas
de desencadenar los movimientos reflejos estimulados por sonidos,
y otras seguirán ascendiendo vía cuerpo geniculado medial hasta la
corteza temporal donde el estimulo se hace conciente (Evans, 1993).

188
Anatomía del perro

Aferencias vestibulares (Fig. 6-7)


Las aferencias vestibulares son las relacionadas con el equilibrio,
nacen en el utrículo y sáculo (equilibrio estático) y conductos semicir-
culares (equilibrio cinético) y salen del oído interno por el poro acústico
interno como el nervio vestibular, el cual forma parte del VIII (parte
vestibular) par craneano. Las fibras del nervio vestibular hacen sinapsis
en los núcleos vestibulares del tronco encefálico, desde donde tiene tres
alternativas básicas, la primera son fibras que forman un circuito con el
cerebelo para volver a los núcleos vestibulares, iniciando los impulsos
que mantienen el equilibrio del individuo, un segundo grupo de fibras se
relaciona con los núcleos motores de los músculos extrínsecos oculares,
para asegurar el movimiento coordinado de los ojos con el cuerpo, el
tercer tipo de fibras asciende hacia centros superiores y corteza, donde
se toma conciencia de los estímulos desencadenados por el oído medio
como los mareos (Evans, 1993).

Figura 6-8
Esquema de vía coclear y vestibular.

Órgano del gusto

Lengua (lingua)
La Lengua es un órgano que participa en numerosos procesos como la
deglución, fonación, prensión de alimento sólido y líquido, limpiado

189
Ismael Concha Albornoz

corporal propio y de la cría, eliminación de calor como vapor de agua


y el gusto por la presencia de papilas gustativas.
La lengua se encuentra ocupando la mayor parte de la cavidad oral
propiamente tal y de la orofarínge, está insertada en la mandíbula y en
el aparato hioídeo mediante la musculatura extrínseca asociada. Se le
describe una raíz (radix) abarcando el cuarto caudal de la lengua, un
cuerpo (corpus), parte rostral larga, y un vértice (apex) o extremo libre.
La lengua se une al piso de la cavidad oral por medio de un pliegue de
mucosa llamado frenillo lingual, a cada lado de la parte ventral de este
se ubican las carúnculas sublinguales (caruncula sublingualis), las que
corresponden a las aberturas de las glándulas salivares mandibular y
sublingual monostomática. En el dorso existe un surco mediano (sulcus
medianus). La lyssa (lyssa) es un tejido conectivo fibroso ubicado en
profundidad al surco mediano, desde el vértice de la lengua hasta la
inserción del frenillo lingual, se puede observar como una zona color
blanca en la superficie ventral del vértice de la lengua (Admas, 1988
y Shively, 1993).
La superficie dorsal está provista de papilas linguales, de estas solo
tres poseen receptores gustativos, mientras que la función de las otras
es táctil y de adherencia. Estas papilas son:
-- Papilas filiformes (papillae filiformes): se encuentran en el cuerpo y
vértice de la lengua, se disponen en hileras, similar a lo que sucede
con las tejas, su extremo tiene numerosas puntas dirigidas hacia
caudal. En el caso de los felinos estas papilas son muy abundantes,
presentan espinas de queratina alargadas y con dirección caudal.
No poseen receptores gustativos.
-- Papilas cónicas (papillae conicae): al igual que las anteriores carecen
de receptores gustativos. Se encuentran en la raíz de la lengua, son
más grandes que las filiformes y solo poseen una punta.
-- Papilas fungiformes (papillae fungiformis): poseen receptores gus-
tativos, son de superficie lisa y redonda, se sitúan entre las papilas
filiformes en el cuerpo y vértice de la lengua, pero son más escasas
-- Papilas valladas (papillae vallatae): poseen función gustativa. Tam-
bién son conocidas como circunvaladas o caliciformes. Son las más
grandes, de superficie circular y están rodeadas por un surco, se en-
cuentran en la unión cuerpo/raíz, son de cuatro a seis en el canino y
están dispuestas formando una V con su vértice dirigido caudalmente.

190
Anatomía del perro

-- Papilas foliadas (papillae foliatae): poseen forma de hoja, están


ubicadas en los márgenes laterales de la raíz y rostrales a los plie-
gues palatoglosos. En los caninos presentan receptores gustativos,
no así en felinos.
-- Papilas marginales (papillae marginales): solo presentes en cachorros,
ya que cumplen su función durante la succión, se ubican a nivel del
margen lateral y rostral del vértice, desaparecen cuando el cachorro
cambia la dieta líquida a sólida (Adams, 1988 y Evans, 1993).

Músculos linguales (musculi linguae)


Son inervados por el par craneano XII o nervio hipogloso.

-- Músculo geniogloso (m. genioglossus): es un músculo extrínseco que


tiene forma de abanico, se encuentra dorsal al músculo geniohioídeo.
Se origina en la mandíbula, muy cerca de la sínfisis para insertarse
en el cuerpo y raíz de la lengua uniéndose con el del lado opuesto,
su función es protruir y deprimir la lengua.
-- Músculo hiogloso (m.hyoglossus): es extrínseco, se origina en el
hueso basihioides y tirohioides, se inserta rostralmente en la raíz de
la lengua. Tiene como función retraer y abatir la lengua.
-- Músculo estilogloso (m. styloglossus): este músculo extrínseco posee
tres cabezas que se originan lateralmente en el hueso estilohioides
para insertarse en la mitad de la lengua en su superficie lateral y
caudal, su función es retraer y elevar la lengua.
-- Músculo lingual propio (m. lingualis proprius): es el único músculo
intrínseco de la lengua, está formado por fibras dirigidas en diferentes
direcciones (longitudinales, perpendiculares y transversas) en el interior
de la región central de la lengua. Como una unidad su función es pro-
truir la lengua, además logran movimientos locales que evitan que el
animal se muerda la lengua (Evans, 1993 y Sisson y Grossman, 1999).

Aferencias gustativas (inervación sensorial)


Para la descripción de las áreas linguales, normalmente, se divide
este órgano en tercios, sin embargo, esta división aplicada de la anato-
mía humana, no nos parece acorde a las proporciones de dicho órgano

191
Ismael Concha Albornoz

en el perro. Es por ello que nosotros usamos la división de la lengua


del perro en cuartos y no en tercios.
El sentido del gusto está dado por la inervación de tres pares cra-
neanos, el nervio facial VII (n. facialis) se encarga de los tres cuartos
rostrales de la lengua a través del nervio cuerda del tímpano que llega
hacia rostral gracias al nervio lingual (n. lingualis), ramo del nervio
mandibular del trigémino; el gusto del cuarto caudal es inervado por el
nervio glosofaríngeo IX (n. glossopharyngeus) con su ramo lingual; el
nervio vago X (n. vagus) inerva los receptores gustativos de la porción
caudal a la base de la lengua y epiglotis. Las aferencias gustativas se
relacionan con los núcleos del tronco encefálico para después ascender
hasta el tálamo y llegar a la corteza gustativa (Evans, 1993).

Inervación sensitiva
Los tres cuartos rostrales de la lengua son inervados por el nervio
lingual (ramo del nervio mandibular del nervio trigémino), el cuarto
caudal por el nervio glosofaríngeo y la porción caudal a la base de la
lengua, valléculas epiglóticas por el nervio vago (Evans, 1993).

Referencias Bibliográficas Capítulo 6


Adams, Ronald R. 1988. Anatomía del canino. España: Acribia. 510p.
Blatt, Charles, Taylor Richard and Habal M. B. 1972. «Thermal pating in dogs:
The lateral nasal gland, a source of wetter for evaporative cooling».
Science, 177(1): 805-805
Doving Kjell and Trotier Didier. 1998. «Structure and function of the vome-
ronasal organ». The Journal of Experimental Biology, 201: 2913-2925
Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3th ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113 p.
Evans, Howard E. y DeLahunta, Alexander.1994. Disección del perro. 4th ed.
Madrid: Mc Graw-Hill Interamericana. 365 p.
Ollivier F. J., Samuelson D. A., Brooks D.E., Lewis P. A., Kallberg M.E. and
Komáromy A.M. 2004. «Comparative morphology of the tapetum luci-
dum (among selected species)». Veterinary Ophthalmology, 7(1): 11-22.
Sisson, S. y Grossman, J. 1999. Anatomía de los animales domésticos. 5th ed.
México: Masson. 2302 p.

192
Anatomía del perro

Figuras capítulo 6
Figura 6-1 Corte sagital de cabeza de canino, vista medial de la mitad derecha.
Figura 6-2 Esquema de vía olfatoria y vómeronasal.
Figura 6-3 Vista dorsal de laringe de canino. Su pared dorsal ha sido secciona-
da sagitalmente y se han rechazado lateralmente sus paredes laterales.
Figura 6-4 Corte sagital del bulbo ocular de canino conservado.
Figura 6-5 Esquema de vía óptica.
Figura 6-6 Corte transversal de oído medio e interno de canino plastinado.
Figura 6-7 Esquema de vía coclear y vestibular.
Figuras 6-1 a 6-7 Fuente: Unidad de Anatomía Veterinaria UST, Santiago.

193
Capítulo vii
Cabeza y Cuello III

Dra. Cintya Borroni G.,


Dr. Ismael Concha A.

Vías digestivas de cabeza y cuello

Dra. Cintya Borroni G.,


Dr. Ismael Concha A.
y Dr. Paulo Salinas P.

Irrigación y drenaje de cabeza y cuello

Cavidad oral
La cavidad oral (cavum oris) corresponde a la porción rostral del
sistema digestivo, es una cavidad virtual que en estado de reposo se
encuentra cerrada. Su tamaño varía considerablemente entre las dife-
rentes razas de caninos.
Los labios (labia oris) son delgados, móviles y presentan pelos
táctiles. El labio superior posee un pequeño surco en su parte media
denominado filtro (philtrum), el inferior una prominencia redondeada
llamada mentón, sus bordes son flácidos y dentados, ambos labios se
unen caudalmente a nivel del tercer o cuarto diente premolar para
formar comisuras o ángulos orales (angulus oris). Generalmente, la
mucosa de los labios se encuentra pigmentada y presenta numerosas
papilas que corresponde a las aberturas de glándulas labiales; los
frenillos labiales (frenulum labii), superior e inferior, son pliegues de
mucosa que unen los labios a la gíngiva (encía).
La rima oral (rima oris) corresponde a la hendidura entre los labios
superior, inferior y los ángulos que estos forman.
La boca (bucca), también llamada mejilla o carrillo, forma las pare-
des laterales de la cavidad oral, se continúa rostralmente con los labios,

195
Ismael Concha Albornoz

y contiene un cuerpo adiposo bucal (corpus adiposum buccae) situado


sobre el músculo buccinador.
La gíngiva (gingiva) está compuesta por tejido fibroso, se encuentra
alrededor del cuello del diente y alveolo, donde se une al periostio del
hueso, se continúa externamente con la mucosa del vestíbulo oral e
internamente con la mucosa del piso de la cavidad oral propiamente tal.
La cavidad oral se encuentra subdividida en dos partes por los
dientes y procesos alveolares, el espacio externo se denomina vestíbulo
oral (vestibulum oris) y el interno, cavidad oral, propia (cavum oris
proprium) (Evans, 1993 ; Sisson y Grossman, 1999).

Vestíbulo oral (vestibulum oris)


Es el espacio ubicado lateralmente a los dientes y a la gíngiva y, me-
dialmente, a los labios (vestíbulo labial) y boca (vestíbulo bucal).
En el vestíbulo bucal a nivel de la parte caudal del cuarto diente
premolar superior se encuentra la papila parotídea (papilla parotídea)
donde desemboca el ducto de la glándula salivar parótida; a nivel del
segundo diente molar superior se sitúa la papila cigomática (papilla
zygomatica), lugar donde desemboca el ducto de la glándula salivar
cigomática (Evans, 1993).

Cavidad oral propia (cavum oris proprium) (Figura 7-1)


Es el espacio ubicado medialmente a los dientes y gíngiva. Se encuen-
tra limitado rostral y lateralmente por los arcos dentales, dorsalmente
por el paladar duro y una pequeña porción del velo palatino (paladar
blando), caudo-ventralmente por la lengua y mucosa adyacente, cau-
dalmente limita con la raíz de la lengua y con el arco palatogloso (arcus
palatoglossus).
Paladar duro (palatum durum): está cubierto por mucosa gene-
ralmente pigmentada, la cual forma de ocho a diez crestas palatinas
dirigidas caudalmente y curvadas desde un rafe medio. Existe una
pequeña protuberancia caudal a los dientes incisivos centrales llamada
papila incisiva (papilla incisiva), lateralmente se ubican dos fisuras que
corresponden al orificio oral del ducto incisivo (ductus incisivus), este
pasa a través de la fisura palatina para llegar al meato nasal ventral,

196
Anatomía del perro

por lo tanto, comunica la cavidad oral con el órgano vómeronasal


(Evans, 1993 ; Sisson y Grossman, 1999).
El paladar blando o velo palatino (velum palatinum) corresponde
a la continuación caudal del paladar duro, divide la faringe en una
porción dorsal para el paso del aire o nasofaringe (pars nasalis pharyn-
gis) y una porción ventral para el paso de alimento u orofaringe (pars
oralis pharyngis). Cuando el animal está en reposo la epiglotis se apoya
dorsal a este velo palatino, durante la deglución se eleva contra la pared
dorsal de la nasofaringe y la epiglotis ocluye la entrada a la laringe
para impedir la entrada de alimento hacia la cavidad nasal y laríngea.
Desde el velo palatino hasta la raíz de la lengua se extienden dos
pliegues palatoglosos (plica palatoglossus), la unión de ellos forman el
arco palatogloso (istmo de las fauces) que corresponde al límite caudal
de la cavidad oral; los pliegues palatofaríngeos (plica palatopharyn-
geus) se extienden desde el borde caudal del velo palatino hasta la
pared dorsolateral de la nasofaringe, la unión de ellos forma el arco
palatofaríngeo (arcus palatopharyngeus), también llamado istmo fa-
ríngeo. Existen numerosas aberturas de glándulas palatinas, que están
concentradas en mayor número en la porción rostral del velo palatino.
La mayor parte del velo palatino está formado por el músculo pa-
latino (musculi palatinus), cuyas fibras se encuentran entrecruzadas, el
músculo elevador del velo palatino (m. levator veli palatini) tiene como
función elevar su extremo caudal, el músculo tensor del velo palatino
(m. tensor veli palatini) actúa durante la deglución, y los músculos
palatogloso (m. palatoglossus) y palatofaríngeo (m. palatopharyngeus)
deprimen el velo palatino.
La carúncula sublingual (caruncula sublingualis) es una elevación
de mucosa a cada lado del frenillo lingual inferior y es donde des-
embocan los ductos de la glándula salivar mandibular y sublingual
mostomática.

Dientes (dentes)
Son estructuras altamente especializadas que sirven tanto como
armas de defensa, así como para tomar, cortar y triturar el alimento.
Se encuentran distribuidos en una arcada superior, de mayor diámetro
transversal, contenidos en los alvéolos del maxilar y una arcada infe-
rior contenidos en los alvéolos de la mandíbula. El diastema de mayor

197
Ismael Concha Albornoz

extensión corresponde al espacio interdental existente entre el diente


canino y el primer premolar.
Durante la oclusión los dientes incisivos inferiores se deslizan caudal
a los superiores, los caninos inferiores se ubican entre el incisivo lateral
y canino superior y los cuartos premolares superiores ocluyen a los
primeros molares inferiores.
Los caninos son heterodontos, ya que poseen varios tipos de
dientes, los incisivos (I) que tienen por función cortar el alimento; los
caninos (C), desgarrar y apresar; los premolares (PM) y molares (M),
desmenuzar y triturar. Son difiodontos al tener dos denticiones, una
decidua o temporal (dientes de leche) y otra permanente o definitiva.
Los dientes presentan un cuello definido, es decir, se diferencia una
corona y una raíz, por lo que se clasifican como braquiodontos (Evans,
1993 y Sisson y Grossman, 1999).

Fórmula dental del canino:


-- Decidua 2 (I 3/3; C 1/1; PM 3/3) = 28
-- Permanente 2 (I 3/3; C 1/1; PM 4/4; M 2/3) = 42

La fórmula dental decidua se encuentra completa alrededor de


las siete semanas y la fórmula permanente está completa a los ocho
meses, los primeros premolares (superior e inferior) no se sustituyen.
El diente está formado por una corona (corona dentis) que se
proyecta desde los alvéolos, terminan en unas prominencias llamadas
tubérculos o cúspides (a excepción de los dientes caninos), la raíz es
la porción intra-alveolar del diente, varios presentan más de una, y
el cuello (cervix dentis) es un área de unión entre las dos porciones
anteriores, justo en la línea de la gíngiva. El interior del diente posee
una cavidad dental (cavum dentis) o pulpar que contiene tejido conec-
tivo, vasos sanguíneos y nervios que pasan a través del agujero apical
ubicado en el vértice de la raíz.
Los I, C, PM 1 superior e inferior y el M 3 inferior poseen una raíz;
los PM 2 y 3 superiores e inferior, PM 4, M 1 y 2 inferior poseen 2
raíces; los PM 4, M 1 y 2 superiores poseen 3 raíces. La raíz medial del
PM 4 hace prominencia en el receso maxilar y el PM 4 superior ocluye
al M 1 inferior denominándose «muelas carniceras» (dens sectorius).

198
Anatomía del perro

La corona es tapizada por esmalte (enamelum), esta es la sustancia


más dura del cuerpo, la raíz por cemento (cementum), la masa dental
se denomina dentina (dentinum), y el ligamento o membrana que fija
la raíz al alvéolo se denomina periodonto (periodontium).
La superficie libre de cada diente se denomina cara oclusal (facies
occlusalis) o masticatoria, la superficie externa cara vestibular (facies
vestibularis) de denomina labial para I y C y bucal para PM y M, la
cara interna, cara lingual (facies lingualis) y la cara de contacto (facies
contactus), cuando la cara de contacto es rostral o medial se denomi-
na mesial, y cuando es caudal o lateral se llama distal (Adams, 1988;
Sisson y Grossman, 1999).

Orofaringe (Figura 7-1 y 7-2)


La orofaringe (pars oralis pharyngis) corresponde a la porción oral
de la faringe para el paso de los alimentos, también se conoce con el
nombre de fauces, se sitúa ventral al velo palatino. En su pared lateral
y caudal al arco palatogloso se encuentra una fosa tonsilar (derecha e
izquierda) que contiene a las tonsilas palatinas (tonsilla palatina), estas
corresponden a un cúmulo de tejido linfoide de forma alargada. La
orofaringe limita rostralmente con el arco palatogloso, caudalmente
con el arco palatofaríngeo, lateralmente con las tonsilas palatinas, dor-
salmente con el velo palatino y ventralmente con la raíz de la lengua.
El pliegue glosoepiglótico (plica glossoepiglottica) se extiende des-
de la raíz de la lengua hasta la base del cartílago epiglótico, a ambos
lados de este pliegue se sitúan dos depresiones denominadas valléculas
epiglóticas (vallecula epiglottica) (Evans, 1993).

Laringofaringe (Figura 7-2)


La laringofaringe (pars laringis pharyngis) corresponde a la porción
laríngea de la faringe para el paso del aire y el alimento, sin embargo,
actúa principalmente durante la deglución, se encuentra en posición
dorsal respecto de la laringe. Comunica con la nasofaringe a través de la
abertura intrafaríngea, entre el borde caudal del velo palatino y el arco
palatofaringeo, la laringofaringe se continúa caudalmente con el inicio del
esófago, el límite entre ellos se denomina pliegue faringoesofágico (plica
pharyngoesophageum), a nivel del cartílago cricoides.

199
Ismael Concha Albornoz

Los surcos ubicados en la cara ventral de la laringofaringe y cada


lado del cartílago epiglótico se denominan recesos piriformes (recessus
piriformis), estos ayudan a dirigir el alimento principalmente líquidos
y semilíquidos hacia el esófago sin que ingresen a la cavidad laríngea.

Figura 7-1
Corte sagital de cabeza de canino, vista medial de mitad derecha.
1-pliegue glosoepiglótico,2- vestíbulo labial,
3- crestas palatinas 4- tonsila palatina, 5- pliegue palatofaríngeo, 6- larin-
gofaringe, 7- vértice de la epiglotis rechazado caudalmente y 8- valléculas
epiglóticas, 9- pliegue palatogloso.

Músculos extrínsecos de la faringe


Son aquellos que intervienen directamente durante la deglución, tam-
bién son llamados músculos constrictores faríngeos (mm. constric-
tores pharyngis). Siguiendo un orden desde craneal hacia caudal son
el músculo hiofaríngeo (m. hyopharyngeus) que tiene su origen en la
superficie lateral de los huesos tirohioídeo y queratohioídeo, el músculo
tirofaríngeo (m. thyropharyngeus) nace lateralmente en la lámina del
cartílago tiroides, el músculo cricofaríngeo (m. cricopharyngeus) se
origina en la superficie lateral del cartílago cricoides, estos tres músculos
se insertan en un rafe mediano dorsal de la faringe y son inervados
por ramos faríngeos de los nervios glosofaríngeo y vago. Las fibras del
músculo cricofaríngeo se confunden caudalmente con las del esófago
para formar un esfínter fisiológico que evita el reflujo de alimento.

200
Anatomía del perro

Esófago cervical
El esófago (esophagus) es un tubo músculomembranoso, en su
primera porción está compuesto por musculatura estriada, después
por músculo liso. El esófago se divide en una poción cervical, torácica
y abdominal. Su inicio está marcado por el pliegue faringoesofágico,
además se relaciona con el músculo cricofaríngeo, la porción cervical
termina cuando el esófago ingresa a la cavidad torácica. El lumen eso-
fágico en un individuo en reposo (sin deglutir) se encuentra cerrado,
por lo tanto, es una cavidad virtual.
El esófago en su porción cervical craneal se ubica dorsal a la trá-
quea, y en la región cervical caudal se encuentra a la izquierda de ella
(Sisson y Grossman, 1999).

Figura 7-2
Laringofaringe de canino, vista dorsal. El techo muscular de la laringofarin-
ge se ha seccionado sagitalmente y las paredes rechazadas
hacia cada lado. 1- vallécula epiglótica,
2- receso piriforme, 3- pliegue faringoesofágico,
4- esófago cervical, 5- proceso corniculado,
6- proceso cuneiforme, 7- pliegue glosoepiglótico.

201
Ismael Concha Albornoz

Glándulas salivares

Menores (glandulae salivariae minores)


-- Labiales (glandulae labiales): son pequeñas, muy dispersas y mayor-
mente concentradas en el labio superior. Forman una masa compacta
a nivel de los ángulos orales.
-- Bucales (glandulae buccales): las ventrales son prácticamente inapa-
rentes y se ubican en la parte caudal y ventral del vestíbulo bucal,
cercanas al músculo buccinador.
-- Cigomática (glandulae zygomatica): es exclusiva de los caninos y
corresponde a la glándula bucal dorsal y media que presentan un
mayor desarrollo. Se encuentra ubicada en la fosa pterigopalatina,
ventral a la órbita y medial al arco cigomático, sus ductos (4 a 5) se
abren en el vestíbulo bucal mediante una papila a nivel del último
molar superior.
-- Linguales (glandulae linguales): se ubican distribuidas en la sub-
mucosa lingual.
-- Palatinas (glandulae palatinae): se observan dispersas en la mucosa
del velo palatino (Evans, 1993; Sisson y Grossman, 1999).

Mayores (glandulae salivariae majores) (Figura 7-3)


-- Sublingual (glandulae sublingualis): posee una porción monos-
tomática (monostomatica) ubicada rostralmente a la glándula
mandibular, su ducto sublingual mayor (ductus sublingualis ma-
jor) se ubica dorsal al ducto mandibular, luego se va hacia ventral
(Altamirano et al., 2006), desemboca en la carúncula sublingual
(caruncula sublingualis) (Evans, 199; Sisson y Grossman, 1999),
dorsal y caudalmente en relación al conducto sublingual, desem-
bocan por separado, pero como variante pueden encontrarse en el
mismo agujero (Altamirano et al., 2006).
-- La porción polistomática (polystomatica) se sitúa a lo largo del duc-
to sublingual mayor, entre la mucosa de la cavidad oral y el músculo
milohioídeo, sus ductos sublinguales menores (ductus sublingualis
minores) se abren en la parte más caudal del piso de la cavidad oral.
-- Mandibular (glandulae mandibularis): tiene forma ovoide, es la
glándula salivar más desarrollada en caninos y felinos, se encuentra

202
Anatomía del perro

caudal al ángulo mandibular entre las venas linguofacial y maxilar,


está envuelta en una resistente cápsula que también incluye a la
parte caudal de la glándula sublingual monostomática, el ducto
mandibular (ductus mandibularis) corre paralelo al ducto sublingual
mayor para ingresar a la cavidad oral entre los músculos masétero
y digástrico (Evans, 1993; Sisson y Grossman, 1999), desemboca
en la carúncula sublingual, ventral y rostralmente (Altamirano et
al, 2006).
-- Parótida (glandulae parotis): posee forma triangular y se ubica en-
tre la glándula mandibular y el pabellón auricular, donde rodea al
cartílago anular de la oreja. El ducto parotídeo (ductus parotideus)
recorre la superficie lateral del músculo masétero para luego perforar
el músculo buccinador e ingresar al vestíbulo bucal donde se abre
a nivel del PM 4 superior (Evans, 1993; Sisson y Grossman, 1999),
pueden existir conductos parotídeos accesorios (Altamirano et al,
2006). En profundidad a esta glándula el nervio facial se divide en
ramos auriculares caudales, auriculopalpebral, bucal dorsal y bu-
cal ventral, entre estos dos últimos ramos pasa el ducto parotídeo
(Evans, 1993; Sisson y Grossman, 1999).

Irrigación y drenaje de cabeza y cuello

Arteria vertebral (arteria vertebralis) (Fig. 7-3)


Después de su origen en la arteria subclavia ingresa al agujero transver-
so de la sexta vértebra cervical para ascender por el cuello hasta llegar
a la cabeza. En su trayecto emite ramas musculares, ramas espinales
dorsales y ventrales, las dorsales irrigan los músculos multífidos, largos
de la cabeza y cuello, las ventrales médula espinal, meninges y grasa,
además, se unen para formar la arteria espinal ventral (a. spinalisven-
tralis) que recorre la fisura mediana ventral de la médula espinal.
Las arterias vertebrales derecha e izquierda atraviesan el agujero
vertebral lateral del atlas para ingresar al canal vertebral y anastomo-
sarse entre sí y con la arteria espinal ventral para formar la arteria
basilar (a. basilaris), la que ingresa al cráneo por el agujero magno, pasa
por el surco basilar del metencéfalo hasta llegar al dorso selar donde
se une a la arteria carótida interna para formar el círculo arterioso
cerebral (circulus arteriosus cerebri). Las ramas de la arteria basilar

203
Ismael Concha Albornoz

son las arterias cerebelares rostrales, medias y caudales, ramas para el


mielencéfalo, metencéfalo y para el oído interno (Evans, 1993; Sisson
y Grossman, 1999).

Figura 7-3
Encéfalo y médula de canino, vista ventral. 1- arteria espinal ventral, 2- ar-
teria vertebral derecha, 3- arteria basilar,
4- arteria cerebelar rostral, 5- arteria laberíntica,
6- arteria cerebelar caudal.

Arteria carótida común (arteria carotis communis)


Las arterias carótidas comunes se originan en el tronco braquiocefálico,
luego ascienden por el cuello junto al tronco vagosimpático y vena
yugular interna, rodeados por tejido conectivo, denominado vaina
carotídea, la vaina derecha se ubica entre el músculo largo de la cabeza
y la tráquea, mientras que la izquierda se encuentra entre el músculo
largo de la cabeza y el esófago. Sus ramas principales son:
-- Arteria tiroidea caudal (a. thyreoidea caudalis): irriga tráquea y
esófago a medida que asciende por el cuello, al llegar a la glándula
tiroides se anastomosa con la arteria tiroidea craneal.
-- Arteria tiroidea craneal (a. thyreoidea cranialis): nace cerca del extre-
mo craneal de la glándula tiroides a la cual irriga (ramas tiroideas),
además irriga la glándula paratiroides, músculos faríngeos, músculos
y mucosa laríngea, porción cervical de la tráquea y esófago.

204
Anatomía del perro

-- La arteria carótida común (derecha e izquierda) cerca de la glándula


mandibular da origen a sus ramas terminales, las arterias carótida
externa (a. carotis externa) e interna (a. carotis interna) (Evans y
deLahunta, 2001; Sisson y Grossman, 1999).

Arteria carótida interna (Fig. 7-4)


Cerca de su origen posee un ensanchamiento de tamaño variable de-
nominado bulbo o cuerpo carotídeo (corpus caroticus), el cual está
compuesto por una dilatación de las paredes llamada seno carotídeo
(sinus caroticus), y un área de quimiorreceptores denominada glomus
carotídeo (glomus caroticus), sus aferencias viscerales viajan a través del
nervio glosofaríngeo. La carótida interna ingresa por el agujero carotídeo
dentro de la cavidad craneana, luego pasa ventralmente por el agujero
lacerado, forma un asa fuera de la cavidad y vuelve a entrar a través del
mismo agujero para pasar por el surco carotídeo, penetra la duramadre
e ingresa en el seno cavernoso (sinus cavernosus), en este punto se une
con ramas anastomóticas provenientes de la arteria meníngea media
y la oftálmica externa (ramas de la arteria maxilar), durante el curso
intracavernoso emite ramas que irrigan la hipófisis.
La arteria comunicante caudal (a. communicans caudalis) es una
rama caudal originada directamente de la arteria carótida interna, se une
con la del lado opuesto y con la arteria basilar rostral al metencéfalo.
En la superficie ventral del encéfalo se anastomosa la arteria carótida
interna derecha e izquierda con la arteria basilar para formar el círculo
arterioso cerebral (no siempre es completo), de esta unión emergen las
arterias cerebrales rostral, media y caudal (derechas e izquierdas).
La arteria cerebral rostral (a. cerebralis rostralis) corresponde a la
continuación de la arteria carótida interna, se relacionan con la fisura
longitudinal del encéfalo, irriga la parte medial de los hemisferios cerebra-
les, origina la arteria oftálmica interna (a. ophthalmica interna) que corre
paralela al nervio óptico, sale del cráneo a través del agujero óptico y se
anastomosa con la arteria oftálmica externa, la arteria etmoidal interna (a.
ethmoidalis interna) se une con la opuesta y alcanzan el bulbo olfatorio y
la lámina cribosa, donde se unen a una rama de la arteria etmoidal externa
(rama de la arteria oftálmica externa) para formar la rete etmoidal que
irriga bulbo olfatorio, algunas ramas atraviesan la lámina cribosa para
irrigar mucosa olfatoria, etmoturbinados y la parte caudal del septo nasal

205
Ismael Concha Albornoz

(arteria septal caudal). La arteria cerebral media (a. cerebralis media) es


más grande e irriga la parte lateral de los hemisferios cerebrales (lobo
piriforme, temporal, parietal y frontal). La arteria cerebral caudal (a.
cerebralis caudalis) irriga el mesencéfalo y región occipital (Evans, 1993;
Sisson y Grosman, 1999).
En el gato adulto la arteria carótida interna es vestigial, las arterias
occipital y faríngea ascendente suministran sangre al círculo arterioso
(Adams, 1988).

Figura 7-4
Encéfalo canino, vista dorsal. Aporte sanguíneo según arteria.
1- arteria cerebral caudal, 2- arteria cerebral rostral,
3- arteria cerebral media.

Arteria carótida externa


Es la continuación de la arteria carótida común hacia la cabeza. Pro-
porciona las siguientes ramas en orden ascendente:
-- Arteria occipital (a. occipitalis): irriga músculos caudales del cráneo,
origina la arteria meníngea caudal que ingresa al cráneo para irrigar
la duramadre, oído medio e interno.
-- Arteria laríngea craneal (a. laryngea cranialis): surge desde lado
opuesto a la arteria occipital. Irriga músculos constrictores faríngeos,
músculos y mucosa laríngea,

206
Anatomía del perro

-- Arteria faríngea ascendente (a. pharyngea ascendens): se ubica en la


cara medial de la bula timpánica, irriga músculos y mucosa faríngea,
paladar duro y velo palatino.
-- Arteria lingual (a. lingualis): es un vaso grande y flexuoso que nace
medial al músculo digástrico, cursa rostro-ventralmente junto al nervio
hipogloso y pasa entre los músculos hiogloso y geniogloso, irriga mús-
culos hioídeos y faríngeos, tonsilas palatinas, la continuación rostral es
la arteria lingual profunda que irriga músculos y mucosa de la lengua,
su rama terminal es la arteria palatina ascendente que irriga la base de
la lengua, mucosa y músculos del velo palatino.
-- Arteria facial (a. facialis): nace inmediatamente dorsal a la arteria
lingual, caudal al ángulo mandibular y en profundidad al músculo
masétero, donde emite ramas que irrigan las glándulas salivares
mandibular y sublingual, músculos pterigoídeo medial, digástrico y
tonsilas palatinas por medio de anastomosis con la arteria faríngea
ascendente. Sus principales ramas son la arteria sublingual (a. su-
blingualis) que se ramifica en el piso de la cavidad oral, cerca de la
mitad de la mandíbula emite la arteria submental. La arteria labial
inferior (a. labialis inferior) nace a nivel del ángulo oral, donde se
ramifica en la piel y el periostio de la región adyacente al labio in-
ferior. La arteria angular oral (a. angularis oris) irriga los músculos
buccinador y orbicular oral, mucosa y piel de la región bucal. La
arteria labial superior (a. labialis superior) es la rama terminal de la
arteria facial, cursa rostral y paralelamente al proceso alveolar del
maxilar, irriga los músculos orbicular oral y elevador nasolabial,
párpado inferior, boca, región nasal lateral, se anastomosa con las
arterias labial inferior, angular de la boca y facial transversa. (Adams,
1988 y Evans, 1993).
La arteria facial por medio de anastomosis con ramas de la arteria
maxilar se distribuye hacia tejidos profundos como gíngiva, alvéolos
y pulpa de los dientes incisivos y canino superiores en perro, por lo
tanto, aporta irrigación complementaria hacia estos tejidos (Borroni
et al., 2006).
-- Arteria auricular caudal (a. auricularis caudalis): se origina cerca
del meato acústico externo, asciende caudal a la aurícula y en pro-
fundidad a la glándula parótida a la cual irriga. En la cara convexa
de la aurícula origina la arteria auricular lateral (a. auricularis

207
Ismael Concha Albornoz

lateralis), arteria auricular intermedia (a. auricularis intermedia),


arteria auricular medial (a. auricularis medialis), su rama terminal
es la arteria auricular profunda (a. auricularis profunda) que irriga
el meato acústico externo.
-- Arteria parótida (a. parotis): es un pequeño vaso que emerge junto
a la arteria auricular caudal, irriga la glándula salivar parótida y
linfocentro mandibular.
-- Arteria temporal superficial (a. temporalis superficialis): junto a
la arteria maxilar son las ramas terminales de la arteria carótida
externa. Surge rostral a la base del cartílago auricular y se ubi-
ca en profundidad a la glándula parótida, después pasa por la
superficie lateral del arco cigomático, proporciona ramas para
irrigar la glándula parótida, músculo masétero, temporal, origina
la arteria auricular rostral (a. auricularis rostralis) para músculos
auriculares, arteria facial transversa (a. transversa faciei) para piel
de la región bucal y arteria palpebral superior e inferior lateral (a.
palpebralis superior lateralis, a. palpebralis inferior lateralis) para
la piel de los párpados.
-- Arteria maxilar (a. maxillaris): corresponde a la continuación de la
arteria carótida externa. Se le describe una porción mandibular, pte-
rigoídea y pterigopalatina. Porción mandibular, desde ella se originan
ramas mandibulares (r. mandibularis), la arteria alveolar mandibular
(a. alveolaris inferior) recorre el canal mandibular, donde emite ramas
para los dientes inferiores, sale por los agujeros mentoneanos como
arterias Mentales, las cuales irrigan el mentón.
La arteria temporal profunda caudal (a. temporalis profunda cau-
dalis) irriga el músculo temporal, masétero y pterigoideos. La arteria
timpánica rostral (a. tympanica rostralis) es inconstante e irriga el
oído medio. La arteria meníngea media (a. meningea media) ingresa al
canal alar para ramificarse en la duramadre, una rama de ella ingresa
al seno cavernoso. Porción pterigoídea: corresponde a la parte de la
arteria maxilar que pasa por el canal alar, no emite ramas. Porción
pterigopalatina: al salir a través del agujero alar rostral origina la ar-
teria oftálmica externa (a. ophthalmica externa), encargada de irrigar
estructuras y músculos del ojo, pasa a través de la lámina cribosa como
arteria etmoidal externa, la que a su vez origina la arteria septal caudal.
La arteria temporal profunda rostral (a. temporalis profunda rostralis)

208
Anatomía del perro

irriga el músculo temporal. De esta porción surgen pequeñas arterias


como la rama pterigoidea (ramus pterygoideus), arteria lagrimal (a.
lacrimalis), arteria cigomática (a. zygomatica) y ramas musculares (r.
muscularis). La arteria bucal (a. buccalis) irriga músculos de la masti-
cación, glándula cigomática y mucosa bucal. La arteria palatina menor
(a. palatina minor) se distribuye por el paladar duro y mayormente
por el velo palatino.
La arteria palatina descendente (a. palatina descendens) divide en
arteria palatina mayor (a. palatina major) y arteria esfenopalatina (a.
sphenopalatina), la primera pasa por el agujero palatino caudal, emerge
por los agujeros palatino mayor y menor para irrigar paladar duro y
velo palatino, alcanza la cara lingual de los dientes incisivos centrales
donde se anastomosa con la contralateral, formando un arco arterial,
a través de la fisura palatina emite una rama hacia la cavidad nasal que
se anastomosa con la arteria esfenopalatina para irrigar mucosa nasal,
dando origen a la arteria septal rostral. La arteria esfenopalatina ingresa
a la cavidad nasal a través del agujero esfenopalatino para la mucosa
de la cavidad y septo nasal mediante su rama la arteria septal media.
La arteria infraorbitaria (a. infraorbitalis) es la continuación de
la arteria maxilar. En la fosa pterigopalatina, emite la arteria alveolar
dorsal caudal, la que se divide para pasar por los agujeros alveolares e
irrigar los dientes molares superiores, luego ingresa al agujero maxilar
para entrar a el canal infraorbitario. En dicho canal se origina la arteria
malar (a. malaris), la cual se devuelve para irrigar el párpado superior
e inferior, posteriormente emite la arteria alveolar dorsal media (a.
alveolaris dorsalis media) la cual da ramas dentales para los dientes
premolares superiores; los dientes caninos e incisivos son irrigados por
la siguiente rama denominada arteria alveolar dorsal rostral (a. alveola-
ris dorsalis rostralis). Después de emerger por el agujero infraorbitario
la arteria infraorbitaria se divide en arteria nasal dorsal (a. dorsalis
nasi) y nasal lateral (a. lateralis nasi), encargadas de irrigar músculos,
mucosa y piel de la región nasal (Evans, 1993; Sisson y Grosman, 1999).

209
Ismael Concha Albornoz

Figura 7-5
Cabeza de canino con repleción arterial de resina y corrosión, vista lateral
derecha. 1- arteria lingual, 2- arteria facial,
3- arteria carótida común, 4- arteria auricular caudal,
5- arteria temporal superficial, 6- ramas masetéricas, 7- ramas de la arteria
oftálmica externa, 8- arteria nasal lateral,
9- arteria palatina mayor, y 10- ramas en glándula mandibular,

Drenaje venoso de cabeza y cuello


La vena yugular externa (v. jugularis externa) es la principal vía
para el retorno venoso de estructuras de la cabeza, se ubica en la fosa
yugular entre los músculos pectoral, cleidocefálico y esternocefálico.
Se forma por la unión de las venas maxilar y linguofacial, esta última
se forma por la confluencia de las venas facial y lingual.
-- Venas tributarias de la vena facial (v. facialis)
-- Vena nasal dorsal (v. nasalis dorsalis): drena la superficie dorsal de
la región nasal.
-- Vena nasal lateral (v. nasalis lateralis): drena la superficie lateral de
la región nasal.
-- Vena angular del ojo (v. angularis oculi): cursa alrededor del borde
dorso-medial de la órbita, luego se continúa con el plexo oftálmico
dentro de la periórbita, es por esto que la sangre de la cara puede
ser drenada en cualquier dirección por la vena angular del ojo.

210
Anatomía del perro

-- Vena labial superior (v. labialis superior): corre paralela a la arteria


por el borde dorsal del músculo buccinador, drena labio superior y
parte de la región bucal.
-- Vena labial inferior (v. labialis inferior): corre paralela a la arteria
labial inferior por el borde ventral del músculo buccinador, drena
el labio inferior.
-- Vena infraorbitaria (v. infraorbitalis): sale del agujero infraorbitario
para drenar en la vena facial, caudalmente se anastomosa con la
vena esfenopalatina.
-- Vena malar (v. malaris): drena los párpados para luego terminar en
la superficie dorsal de la vena facial.
-- Vena facial profunda (v. faciei profunda): se encuentra ventral al
arco cigomático, caudalmente se anastomosa con el plexo oftálmico,
y con la vena temporal superficial, sus venas emisarias son: vena
esfenopalatina y ocasionalmente vena palatina mayor.
-- Plexo palatino (plexus palatinus): corresponde a una red de venas en
el velo palatino, rostralmente se anastomosa con la vena esfenopala-
tina y la vena facial profunda. Este plexo termina en la vena maxilar.
-- Plexo oftálmico (plexus ophthalmicus): se encuentra en la periórbita,
a través de la fisura orbitaria ingresa al cráneo para unirse al seno
cavernoso, caudalmente el plexo continúa al salir por el canal alar
y terminar en la vena maxilar. Dos venas emisarias se unen al plexo,
la vena etmoidal externa (satélite a la arteria) drena la cavidad nasal
y la vena diploica frontal que drena el hueso frontal.

Venas tributarias de la vena lingual (v. lingualis)


Está relacionada con su arteria satélite y el nervio hipogloso. Drena la
lengua y estructuras asociadas, su vena emisaria es la sublingual, esta
drena la parte más ventral de la lengua y el frenillo lingual. Las venas
linguales derecha e izquierda se unen ventralmente a nivel del basihioides
para formar el arco venoso hioídeo (arcus hyoideus), las venas submental,
faríngea, laríngea impar y laríngea craneal, drenan en este arco.

Venas tributarias de la vena maxilar (v. maxillaris)


-- Vena temporal superficial (v. temporalis superficialis): posee nume-
rosas anastomosis, en la superficie dorsomedial de la órbita se une

211
Ismael Concha Albornoz

a una rama de la vena angular del ojo, medial al arco cigomático se


une con una rama de la vena facial profunda, luego pasa a través de
la porción rostral del músculo temporal para entrar en la órbita y
anastomosarse con el plexo oftálmico. Esta vena drena al músculo
temporal (vena temporal profunda), musculatura y piel de la parte
rostral de la aurícula (vena auricular rostral), fascia ventral del arco ci-
gomático (vena facial transversa), glándula parótida (rama parotídea).
Plexo oftálmico
Plexo palatino
-- Plexo pterigoídeo (plexus pterygoideus): se ubica ventral al canal
alar, rostralmente se anastomosa con el plexo oftálmico y caudal-
mente se une a la vena maxilar.
-- Vena auricular caudal (v. auricularis caudalis): está formada por
la vena auricular lateral e intermedia. Se encuentra superficial a
la glándula parótida y drena la región caudal de la aurícula, se
anastomosa con la vena auricular rostral.
-- Vena retroarticular (v. retroarticularis): sale por el agujero retroar-
ticular para drenar en la vena maxilar.
-- Vena alveolar inferior (v. alveolaris inferior): recibe venas tributarias
del músculo masétero, drena el canal mandibular para salir por el
agujero de igual nombre y terminar en la vena maxilar a nivel del
borde caudal de la mandíbula.
-- Vena meníngea media (v. meningea media): drena meninges y sale
por el agujero oval para terminar en la vena maxilar (Evans, 1993).

212
Anatomía del perro

Figura 7-6
Cabeza de canino, vista lateral izquierda. 1- arteria nasal dorsal, 2- vena
facial, 3- nervios nasales y labiales superiores (rechazados ventro caudal-
mente), 4- vena angular del ojo,
5- nervio auriculopalpebral, 6- vena temporal superficial,
7- glándula parótida, 8- vena maxilar, 9- glándula mandibular, 10- Linfo-
nodo mandibular y 11- ducto parotídeo.

Drenaje venoso de médula espinal y meninges


El drenaje venoso de las meninges se realiza mediante una compleja red
venosa ubicada interna y externamente a la columna vertebral, a esta
compleja organización de venas internas y externas al canal vertebral
se le ha denominado plexo venoso vertebral (seno espinal longitudinal,
plexo venoso epidural o plexo meningoraquídeo). Este plexo recorre
por completo la columna vertebral; no posee válvulas, tampoco fibras
musculares en sus delgadas paredes. Drena la sangre proveniente de los
cuerpos y arcos vertebrales, músculos paravertebrales, médula espinal,
meninges y raíces nerviosas. Se divide y se describe de acuerdo a su
ubicación respecto al canal vertebral en:
-- Plexo enoso vertebral interno: es el encargado de drenar la sangre
proveniente de las meninges y la médula espinal. Se localiza ven-
trolateral en el espacio epidural, entre la duramadre y el hueso,
dorsal a los cuerpo vertebrales. Está compuesto principalmente de
dos canales venosos longitudinalis avalvulares que se extienden

213
Ismael Concha Albornoz

desde el agujero magno hasta la cuarta vértebra coccígea. En estos


canales desembocan las ramas interarcuales, que son vasos que
rodean la médula espinal, a veces son incompletas y no alcanzan
a anastomosarse y formar una especie de «arco» sobre la médula,
pero generalmente son completas.
-- Plexo venoso vertebral externo: es la continuación hacia caudal de
los senos venosos interbasilar y basilar. La comunicación entre el
plexo venoso interno y el externo es mediante la vena intervertebral,
que sale del canal medular a través del agujero intervertebral.
-- De acuerdo a la porción del canal vertebral el drenaje va a ser
distinto.
-- Región atlantoccipital: la vena intervertebral drena directamente a
las venas occipitales, se une a las venas condiloídeas y cerebrales
ventrales y de esta forma originan la vena yugular inferior.
-- Región cervical: desde segunda a octava vena intervertebral, se drena
directamente a la vena vertebral, junto a la arteria vertebral en el
canal transversario. En este segmento la arteria vertebral es doble
-- Región torácica: cada vena intervertebral conecta con ramas inter-
costales de la vena ácigos.
-- Región Lumbar: las venas intervertebrales emergen como vaso doble
pero que se unen antes del agujero intervertebral para salir como
un vaso único. Drena a la vena ácigos derecha, vena cava posterior,
ilíaca común, iliolumbar o sacra media.

Existen reportes que indican al plexo venoso vertebral como vía


colateral de drenaje hacia el corazón derecho (bypass) –desde las
estructuras presentes en la cavidad abdominal y pélvica– cuando se
obstaculiza el retorno venoso vía vena cava caudal en la cavidad ab-
dominal. Además, esto explicaría la metástasis del cáncer prostático a
la columna vertebral y espacio epidural.

214
Anatomía del perro

Figura 7-7
Vista dorsal de encéfalo y porción cervical de la médula espinal. Se observa
el molde vascular del plexo venoso vertebral interno.
1- venas intervertebrales (Plexus vertebrales).

Senos venosos de la Duramadre craneana


(sinus durae matris) (Fig. 7-8)
Los senos venosos de la duramadre son conductos venosos ubicados
dentro de la duramadre o dentro de conductos óseos en el interior
del cráneo. Estos senos reciben las venas que drenan el encéfalo y los
huesos del cráneo. Conducen la sangre desoxigenada hasta la vena
maxilar, yugular interna y vertebral, así como hasta al plexo venoso
vertebral interno ventral.
El encuentro de los senos sagital dorsal, recto y transversos a nivel
de la protuberancia occipital interna se denomina confluencia de los
senos (confluens sinuum).
-- Seno sagital dorsal (sinus sagittalis dorsalis): comienza en la con-
fluencia de las venas rinales a nivel de la lámina cribosa del etmoides,
después corre caudalmente por el borde del falx cerebral hasta la
protuberancia occipital interna donde ingresa al agujero del seno
sagital dorsal en el hueso occipital, donde se une a los senos trans-
versos derecho e izquierdo.
-- Seno recto (sinus rectus): comienza en el borde caudal libre del falx
cerebral rostrodorsalmente al proceso tentorio cerebelar óseo.
-- Seno transverso (sinus transversus): sigue un curso lateral a través
del canal y surco transversal, en el borde dorsal de la porción petrosa
del temporal se divide en seno temporal y sigmoídeo.

215
Ismael Concha Albornoz

-- Seno temporal (sinus temporalis): es la continuación rostro-dorsal


del seno transverso, se ubica en el meato temporal y entre las por-
ciones escamosa y petrosa del hueso temporal, se prolonga hasta
el agujero retroarticular, donde emerge como vena retroarticular,
uniéndose a la vena maxilar.
-- Seno sigmoídeo (sinus sigmoideus): es la continuación caudodor-
sal del seno transverso, sigue un curso mediodorsal a la porción
petrosa del hueso temporal, recibe sangre de las venas meníngeas,
se anastomosa con el seno petroso ventral y pasa por el agujero
yugular para salir del cráneo por la fisura tímpano occipital como
vena yugular interna y vertebral. La vena yugular interna (poco
desarrollada a diferencia de la especie humana) desciende por el
cuello dentro de la vaina carotídea para drenar en la vena yugular
externa, la vena vertebral desciende por el cuello a través de los
agujeros trasversos de las vértebras cervicales para terminar en
la vena subclavia. Existen venas emisarias que unen este seno con
venas que drenan huesos del cráneo.
-- Seno petroso dorsal (sinus petrosus dorsalis): se ubica en el borde
libre del proceso tentorio cerebelar óseo, se une al seno transverso
para formar un ángulo lateral y ventralmente al meato temporal.
-- Seno petroso ventral (sinus petrosus ventralis): se ubica ventralmen-
te entre el seno cavernoso y el seno sigmoídeo, con este último se
anastomosa para emerger del cráneo.
-- Seno cavernoso (sinus cavernosus): se encuentra a ambos lados
del piso de la fosa craneana media rodeando a la silla turca, por lo
tanto, a la hipófisis, desde la fisura orbitaria hasta la fisura tímpano
occipital. Se conecta rostralmente mediante dos venas con el plexo
oftálmico y lateralmente con la vena maxilar, caudalmente se une
al seno petroso ventral, dos o tres senos intercavernosos conectan
el seno cavernoso derecho e izquierdo. Parte de la arteria carótida
interna, arteria meníngea media y rama anastomótica de la arteria
oftálmica externa atraviesan este seno, por lo tanto, existe un in-
tercambio térmico entre el sistema arterial y venoso en este punto.
-- Seno basilar (sinus basilaris): corresponde a la prolongación caudal
del seno sigmoídeo que pasa a través del canal condíleo para emer-
ger del cráneo por el agujero magno como plexo venoso vertebral
interno que sigue caudalmente por el canal vertebral en el espacio

216
Anatomía del perro

epidural, en cada agujero intervertebral se anastomosa con las venas


intervertebrales (Evans, 1993; Evans y deLahunta, 2001).

Figura 7-8
Encéfalo canino, vista caudo-dorsal. 1- Seno transverso,
2- Dura madre encefálica, 3- Seno sagital dorsal,
4- Venas cerebrales dorsales.

Drenaje linfático de cabeza y cuello


Los vasos linfáticos drenan los espacios intercelulares o intersticiales
y los nodos linfáticos filtran la linfa agregando células inmunitarias.
Cada linfonodo recibe vasos aferentes que ingresan con linfa desde
los tejidos u otros linfonodos hacia la cara convexa de este, existen
válvulas que evitan que la linfa se devuelva, del hilio salen vasos efe-
rentes, los linfonodos están cubiertos por una cápsula fibrosa y están
divididos en lóbulos o linfonódulos.
Los linfonodos se agrupan en linfocentros para drenar ciertas
áreas. El drenaje linfático de cabeza y cuello está dado por cinco lin-
focentros: parotídeo, mandibular, retrofaríngeo, cervical superficial y
cervical profundo.

217
Ismael Concha Albornoz

Linfocentro parotídeo
(lymphocentrum parotideum)
Se compone de linfonodos parotídeos (lymphonodi parotidei) cerca
de la articulación témporomandibular, están cubiertos por músculos
cutáneos, y su parte caudal por la glándula parótida. Drenan la nariz,
piel y musculatura subcutánea de la región frontal y temporal, párpa-
dos, carúncula lagrimal, glándula lagrimal, oído externo (musculatura
y cartílago), glándula parótida, hueso nasal, frontal, parietal, temporal
y mandíbula, músculo cigomático, temporal y masétero. Sus vasos
eferentes drenan en los linfonodos retrofaringeos medial y lateral.

Linfocentro mandibular (lymphocentrum


mandibulare)
Son de cuatro a cinco linfonodos mandibulares (lymphonodi mandibu-
lares) ubicados caudolateral al ángulo de la mandíbula, dorsal y ventral
a la vena linguofacial. Drenan labios, nariz, región bucal, párpados,
carúncula lagrimal, glándula lagrimal, musculatura superficial de la
cabeza, músculos digástrico y milohioídeo, articulación témporoman-
dibular, hueso incisivo, nasal, maxilar, frontal, cigomático, palatino y
mandíbula, porción rostral de la lengua, gíngiva, paladar duro, velo
palatino, mucosa de la cavidad oral. Sus vasos eferentes drenan en los
linfonodos retrofaringeos.

Linfocentro Retrofaríngeo
(lymphocentrum retropharyngeum)
Está compuesto por dos linfonodos, el retrofaríngeo lateral y medio.
-- Linfonodo retrofaríngeo lateral (lymphonodus retropharyngeus
lateralis): se encuentra ventromedial a las alas del atlas, en el borde
dorsal de la glándula mandibular. Drena a los linfonodos mandi-
bulares, parotídeos y parte caudal del oído externo, músculos de
la cabeza y cuello y senos paranasales. Sus vasos eferentes drenan
en el linfonodo retrofaríngeo medial.
-- Linfonodo retrofaríngeo medial (lymphonodus retropharyngeus
medialis): se ubica en la parte dorsal de la superficie lateral de la
faringe, caudal al músculo digástrico y hasta el borde caudal del

218
Anatomía del perro

músculo cricofaríngeo, drena músculos de la cabeza, aparato hioí-


deo, lengua, porción craneal del cuello, oído externo, mucosa de la
cavidad nasal, oral, paladar duro, velo palatino, gíngiva, tonsilas
palatinas, faringe, laringe, esófago, tráquea, glándula parótida,
mandibular y sublingual, linfonodo parotídeo, mandibular y re-
trofaríngeo lateral. La confluencia de sus vasos eferentes forma el
tronco o ducto traqueal derecho e izquierdo.

Linfocentro cervical superficial


(lymphocentrum cervicale superficiale)
-- Los linfonodos cervicales superficiales (lymphonodi cervicales super-
ficiales), también se conocen con el nombre de supraescapulares o
preescapulares, se ubican en el borde craneal del músculo supraes-
pinoso y normalmente son dos. Drenan la piel y tejido subcutáneo
de la región caudal de la cabeza, aurícula, cuello paredes del tórax
y miembro torácico, musculatura del cuello, del dorso, músculos
pectorales, flexores y extensores de los dedos, huesos de los miem-
bros torácicos. Sus vasos eferentes drenan en la vena yugular externa
mediante los ductos traqueales o ducto torácico.

Linfocentro cervical profundo


(lymphocentrum cervicale profundum)
-- Linfonodos cervicales profundos craneales (lymphonodi cervicales
cranialis): se ubican craneodorsalmente a la glándula tiroides sobre
la superficie lateral de la tráquea. Drenan laringe, tráquea, esófago.
Sus vasos eferentes drenan en el ducto traqueal.
-- Linfonodos cervicales profundos medios (lymphonodi cervicales
medis): se ubican a lo largo de la superficie medial de la tráquea.
Drenan tráquea, esófago y glándula tiroides. Sus vasos eferentes
drenan en el ducto traqueal o en los linfonodos cervicales profun-
dos caudales.
-- Linfonodos cervicales profundos caudales (lymphonodi cervica-
les caudalis): se ubican ventralmente a la tráquea, cercanos a la
abertura torácica craneal. Drenan la tráquea, esófago, los linfo-
nodos anteriores. Sus vasos linfáticos drenan en el ducto traqueal
o ducto torácico.

219
Ismael Concha Albornoz

Tronco traqueal
Corresponden a las eferencias del linfonodo retrofaríngeo medial, el
ducto izquierdo termina en el ducto torácico y el derecho se une a las
eferencias de los linfonodos cervicales superficiales para formar el ducto
linfático derecho que termina normalmente en la vena axilar derecha
(Adams, 1988, Evans, 1993; Sisson y Grosman, 1999).

Glándula tiroides
La glándula tiroides está presente en todos los vertebrados y su función es
producir, almacenar y liberar hormonas encargadas de regular el metabolis-
mo. La glándula tiroides está cubierta por dos cápsulas, la más superficial
corresponde a fascia cervical profunda y la más profunda está adherida a
la glándula y corresponde a la cápsula verdadera. Es un órgano bilobulado
que asienta sobre la superficie lateral de los primeros seis a siete cartílagos
traqueales, sus lobos son aplanados y tienen un contorno elipsoide, el polo
caudal de cada lobo es más pequeño y aguzado, en ocasiones un istmo
glandular une ambos polos caudales, la presencia o ausencia del istmo
puede depender del tamaño o dieta del animal; cada lobo está separado
en lóbulos gracias a tejido conectivo. La superficie lateral está cubierta por
el músculo esternocefálico y la superficie ventral por el esternotiroídeo.

Glándula paratiroides
La glándula paratiroides produce la paratohormona que es la encargada
de regular el metabolismo del calcio. Son pequeños cuerpos esféricos
de color claro; la glándula paratiroides externa se encuentra en la
fascia del polo craneal del lobo tiroídeo, puede estar separada de la
glándula tiroides o bien superficial a su cápsula; la paratiroides interna
se encuentra en la superficie medial de la tiroides en profundidad a su
cápsula, en ocasiones está incluida en el parénquima tiroídeo.

Timo
El timo es un órgano linfoide de color amarillo bien desarrollado durante
la última fase prenatal y la primera postnatal, después de que los animales
maduran sexualmente sufre una notable involución y se infiltra de grasa,
quedando solo un vestigio. Posee una extremidad craneal delgada que

220
Anatomía del perro

sobrepasa el primer par de costillas y se ubica ventralmente a la tráquea,


su extremidad caudal o torácica presenta dos lobos (derecho e izquierdo)
se encuentran ubicados en el mediastino craneal (craneal al corazón),
presenta un mayor desarrollo entre la primera y cuarta costilla, el lobo
torácico izquierdo es más grande que el derecho.

Referencias Bibliográficas Capítulo 7


Adams, Ronald R. 1988. Anatomía del canino. España: Acribia. 510p.
Altamirano Cecilia, Santana Rodrigo, Concha Ismael y Guerrero Javier. 2006.
Estudio descriptivo de variaciones anatómicas en los conductos de
las glándulas salivares mayores del perro (Canis familiaris) mediante
repleción con látex y disección. Tesis Médico Veterinario. Santiago,
Chile: Universidad Santo Tomás, Escuela de Medicina Veterinaria. 61p.
Borroni Cintya, Concha Ismael, Córdova Luis y Soto Reinaldo. 2006. Estudio
descriptivo macro y mesoscópico de la irrigación de piezas dentarias
superiores en perro (Canis familiaris) mediante repleción con tinta
china. Tesis Médico Veterinario. Santiago, Chile: Universidad Santo
Tomás, Escuela de Medicina Veterinaria. 60p.
Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3th ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113 p.
Evans, Howard E. y DeLahunta, Alexander.1994. Disección del perro. 4th ed.
Madrid: Mc Graw–Hill Interamericana. 365p.
Sisson, S. y Grossman, J. 1999. Anatomía de los animales domésticos. 5th ed.
México, Masson. 2302p.

Figuras capítulo 7
Figura 7-1 Corte sagital de cabeza de canino, vista medial de mitad derecha.
Figura 7-2 Laringofaringe de canino, vista dorsal.
Figura 7-3 Encéfalo y médula de canino, vista ventral.
Figura 7-4 Encéfalo canino, vista dorsal. Aporte sanguíneo según arteria.
Figura 7-5 Cabeza de canino con repleción arterial de resina y corrosión,vista
lateral derecha.
Figura 7-6 Cabeza de canino, vista lateral izquierda.
Figura 7-7 Vista dorsal de encéfalo y porción cervical de la médula espinal.
Figura 7-8 Encéfalo canino, vista caudo-dorsal.
Figuras 7-1, 7-2 y 7-5 Fuente: Unidad de Anatomía Veterinaria UST, Santiago.
Figuras 7-3, 7-4, 7-7, y 7-8 Fuente: Dr. Paulo Salinas, Unidad de Anatomía
Veterinaria UST, Temuco.
Figura 7-6 Fuente Dr. Ismael Concha A. Unidad de Anatomía Veterinaria
UST, Santiago.

221
Capítulo viii
Cabeza y cuello IV

Dra. Pamela Morales M.

Inervación de Cabeza y Cuello

Nervios Craneanos
Los nervios craneanos se encuentran íntimamente relacionados entre
sí y se originan del encéfalo. Se describen 12 pares, los cuales se enu-
meran de acuerdo a su origen desde rostral a caudal, asignándoseles
a cada uno de estos, un número romano y un nombre propio. Cada
nervio craneano posee un origen real correspondiente a la agrupación
de somas en el encéfalo (núcleos) y que solo es posible visualizar bajo
microscopía; y un origen aparente que corresponde al lugar de emer-
gencia de los axones desde y/o hacia el encéfalo y que por tanto, se
puede observar macroscópicamente.
Los distintos nervios, poseen diferentes características dependiendo
de su función o región a inervar, así como también existe variación en
la dirección de las fibras nerviosas, siendo nervios aferentes (sensitivos
y o sensoriales, los que transmiten impulsos hacia el SNC) o nervios
eferentes (motores, los que llevan impulsos desde el SNC hacia otras
estructuras no nerviosas como glándulas y músculos). De esta manera,
dependiendo del nervio a estudiar, se pueden observar los siguientes
componentes funcionales: Fibras aferentes somáticas (as), aferentes
viscerales (av), eferentes somáticas (es) y eferentes viscerales (ev).
Las fibras aferentes somáticas transmiten impulsos a partir de
estímulos del mundo externo, paredes corporales y miembros hacia el
SNC, en forma similar las fibras aferentes viscerales llevan impulsos
desde vísceras, glándulas, vasos sanguíneos y membranas mucosas
hacia el SNC. Por otra parte, las fibras eferentes viscerales transmiten
impulsos desde el SNC hacia el tejido glandular, musculatura lisa y

223
Ismael Concha Albornoz

estriada cardíaca, quedando la inervación de la musculatura estriada


esquelética a cargo de fibras eferentes somáticas.
Algunos nervios craneanos pueden contener, además de las fibras
mencionadas anteriormente, otras destinadas para transmitir sen-
saciones especiales como el olfato y gusto, las cuales se denominan
fibras aferentes viscerales especiales. Por otra parte, la visión, oído y
el equilibrio son sensaciones especiales relacionadas con actividades
somáticas, transmitidas por fibras aferentes somáticas especiales.
Cabe destacar que la característica «sensorial» es propia para todos
los sentidos, con excepción del tacto, el cual se considera como una
propiedad «sensitiva» (como por ejemplo el dolor).

Nervio craneano I: Olfatorio (Nn. olfactorii)


El nervio olfatorio (NCI) posee fibras aferentes viscerales especiales
(sensorial). Este nervio no forma realmente un tronco nervioso como
los otros pares craneanos, sino que constituye numerosos haces de fi-
bras nerviosas. Se distribuye y origina en la porción caudo-dorsal de la
mucosa de la cavidad nasal, desde donde continúa hacia caudal atrave-
sando la lámina cribosa del hueso etmoides (lamina cribosa) (estructura
que delimita rostralmente la cavidad encefálica), para así llegar a los
bulbos olfatorios (bulbus olfatorius) pertenecientes a la porción basal
del telencéfalo (rinencéfalo o cerebro olfativo). A partir de esta zona
los impulsos aferentes continúan su camino hacia el lobo piriforme
(lobus piriformis) que corresponde a la corteza olfatoria, por lo cual
es el lugar donde se toma consciencia de los estímulos odoríferos. Las
aferencias además pueden seguir hacia el sistema límbico, estructuras
relacionadas con reacciones afectivas, o bien pueden llegar hasta el
hipocampo (hippocampus), región donde se desarrolla la memoria a
corto plazo (relacionada con la memoria olfativa).
Cabe destacar la asociación de este nervio con el órgano vomerona-
sal (organum vomeronasale) o de Jacobson, ubicado en el tercio rostral
del piso de la cavidad nasal, paralelo al hueso vómer, esta estructura
se comunica con la cavidad nasal y con la cavidad oral a través del
ducto incisivo (estructura que se abre a la cavidad oral por medio de
la papila incisiva). Este órgano se estimula por acción de feromonas
presentes en el aire, procedentes principalmente del sexo opuesto de la
misma especie, esta reacción provoca el signo de Flehmen (propio de

224
Anatomía del perro

ungulados y felinos), de esta forma el estimulo nervioso desde el órgano


vomeronasal va a desencadenar reacciones dirigidas a la reproducción.

Nervio craneano II: Óptico (N. opticus)


Este nervio posee fibras aferentes somáticas especiales (sensorial),
corresponde a axones provenientes de fotorreceptores ubicados en
la retina, los que convergen hacia el disco óptico, quedando esta
zona de la retina desprovista de receptores, siendo este el «punto
ciego». El nervio emerge a través de la coroides y esclerótica pasando
por el área cribosa de la esclerotica. En su recorrido por la órbita
este nervio es rodeado por músculos bulbares, para así entrar a la
cavidad craneana a través del agujero y canal óptico llegando hasta
el surco quiasmático, lugar en el cual se produce el quiasma óptico.
Desde el quiasma los axones siguen hacia los cuerpos geniculados
laterales (corpus geniculatum laterale) ubicados en el metatálamo,
las aferencias pueden seguir hacia la corteza cerebral occipital por
medio de la radiación óptica, donde se toma conciencia de lo ob-
servado, o bien, puede seguir en el tronco encefálico para estimular
respuestas parasimpáticas a nivel del nervio oculomotor, producien-
do miosis (disminución del diámetro pupilar), desencadenando los
procesos de coordinación del movimiento ocular, o por otra parte
puede seguir hasta la médula espinal, donde el impulso llegará a
núcleos simpáticos ubicados en el segmento medular torácico. Desde
aquí se enviará la respuesta simpática, la cual sube por medio del
tronco vagosimpático (ubicado en el cuello), para llegar como fibras
eferentes al ojo, produciendo de esta forma la midriasis (aumento
del diámetro pupilar).

Nervio craneano III: Oculomotor


(N. oculomotorius)
Este nervio tiene función somática (voluntario) y visceral (invo-
luntario), siendo en esta última porción parte del sistema nervioso
autónomo parasimpático. Una porción de este nervio corresponde a
fibras eferentes somáticas generales, las cuales se originan en el nú-
cleo del oculomotor (nucleus motorius n. oculomotorii) ubicado en
el mesencéfalo, emergiendo del cráneo a través de la fisura orbitaria

225
Ismael Concha Albornoz

para ingresar a la órbita. Inerva los músculos extrínsecos del bulbo


ocular con excepción de los músculos oblicuo dorsal, retractor bulbar
y recto lateral. La totalidad de estos músculos se van a insertar en la
esclerótica del ojo y por consiguiente producirán los movimientos
oculares voluntarios, este nervio también inerva el músculo elevador
del párpado superior. El nervio oculomotor también posee fibras efe-
rentes viscerales generales, las cuales se originan en el núcleo accesorio
del oculomotor (nucleus parasympathici n. oculomotorii), el cual se
encuentra adyacente al núcleo del oculomotor, estas fibras acompa-
ñan al nervio oculomotor como fibras preganglionares que luego
hacen sinapsis en el ganglio ciliar (ganglion ciliare) ubicado entre
los músculos extrínsecos del bulbo ocular, contenido en la periórbita
para continuar como fibras postganglionares que llegan al músculo
esfínter de la pupila para producir la miosis, así como también inerva
los músculos ciliares produciendo la acomodación del lente.

Nervio craneano IV: Troclear (N. trochlearis)


Nervio con fibras eferentes somáticas generales (función motora volun-
taria). Se origina en el mesencéfalo y emerge del cráneo a través de la
fisura orbitaria, inervando el músculo oblicuo dorsal del bulbo ocular.

Nervio craneano V: Trigémino (N. trigeminus)


Nervio con función eminentemente sensitiva para regiones de la
cabeza y además motora voluntaria para los músculos de la mas-
ticación, por ello se clasifica como un nervio mixto, debido a que
posee aferencias y eferencias. Este nervio se origina en mesencéfalo
y rombencéfalo, variando de acuerdo a su porción el sitio de salida
desde la cavidad encefálica.
La función sensitiva (aferente somática general) es la predominante
y se observa en todas sus divisiones, las neuronas que llevan los impul-
sos sensitivos de la cabeza hacia el encéfalo poseen su cuerpo o soma
neuronal en el ganglio trigeminal (ganglion trigeminale), estructura
ovoidea ubicada en el vértice de la porción petrosa del hueso temporal.
En cambio su función motora voluntaria (eferente somático general)
solo se manifiesta en su tercera división o nervio mandibular.

226
Anatomía del perro

Nervio Oftálmico (V1) (n. ophtalmicus)


Las aferencias sensitivas llegan a la porción del núcleo sensitivo del
nervio trigémino ubicada en el mesencéfalo, el nervio V1 ingresa a la
cavidad encefálica por medio de la fisura orbitaria, llevando aferencias
sensitivas desde zonas de los párpados, ojo, glándula lagrimal y piel del
dorso y punta de la nariz. Desde el tronco de V1 emergen los nervios
frontal (n. frontalis), lagrimal (n. lacrimalis) y nasociliar (n. nasocilia-
ris). El nervio frontal inerva la parte del párpado superior y frente a
través de sus nervios supraorbital (n. supraorbitalis) y n. supratroclear
(n. supratrochlearis); el nervio lagrimal inervará la glándula lagrimal;
en tanto que el nervio nasociliar por medio de su nervio etmoidal (n.
ethmoidalis), el cual ingresa por los agujeros etmoidales, inervará la
cavidad nasal, otro ramo del nervio nasociliar es el nervio infratroclear
(n. infratrochlearis), que se distribuye en el dorso de la nariz y ángulo
medial de los párpados.

Nervio Maxilar (V2) (n. maxillaris)


Este nervio envía aferencias sensitivas a la porción del núcleo sen-
sitivo del nervio trigémino ubicado en el rombencéfalo. El nervio
maxilar ingresa al cráneo por el agujero alar rostral, siguiendo por
el canal alar para entrar a la cavidad encefálica por medio del agu-
jero redondo. Estas fibras traen aferencias sensitivas desde zonas
maxilares, mucosa de la cavidad nasal, dientes de la arcada superior
y la región temporal. Desde V2 emergen los nervios cigomático (n.
zygomaticus), pterigopalatino (n. pterygopalatinus) e infraorbitario
(n. infraorbitalis). El nervio cigomático da a su vez el nervio cigomá-
tico temporal (n. zygomaticotemporalis) y nervio cigomático facial
(n. zygomaticofacialis). Desde el nervio pterigopalatino nacen los
nervios palatino mayor (n. palatinus major), palatino menor (n. pa-
latino minor) y nasal caudal (n. nasalis caudalis), el nervio palatino
mayor inerva el paladar duro relacionándose con la arteria palatina
mayor, por otra parte, el nervio nasal caudal se introduce a la cavi-
dad nasal junto con la arteria esfenopalatina, inervando la mucosa
de esta cavidad. El nervio infraorbitario emite nervios alveolares
superiores (inerva dientes de la arcada superior) y nervios nasales.

227
Ismael Concha Albornoz

Nervio Mandibular (V3) (n. mandibularis)


Está porción del trigémino tiene una raíz sensitiva y una motora. La
raíz sensitiva recibe aferencias desde los dientes de la arcada inferior,
tres cuartos rostrales de la lengua, mentón, cavidad oral, parte de oído
y de la región temporal. Este nervio V3 ingresa por el agujero oval y
sus fibras llegan finalmente a la porción del núcleo sensitivo del ner-
vio trigémino ubicado en el rombencéfalo. La raíz motora (eferente
somática general) del trigémino procede del núcleo motor del nervio
trigémino, el cual está ubicado en el rombencéfalo, estas emergen del
cráneo por el agujero oval, de esta forma, van a inervar músculos de
la masticación como el masétero, temporal, pterigoídeos y vientre
rostral del digástrico así como también inerva otros músculos como
el tensor del tímpano y del velo palatino. El nervio V3, al salir por el
agujero oval, se divide en un tronco dorsal y otro ventral. El tronco
dorsal da origen al nervio bucal (n. buccalis) (inervación para muco-
sa interna bucal), a los nervios masticatorios (n. masticatorius) y al
nervio pterigoídeo (inervación motora). El tronco ventral a su vez da
el nervio aurículo temporal (n. auriculotemporalis), el nervio alveolar
mandibular (n. alveolar inferior) y el nervio lingual (n. lingualis). El
nervio alveolar mandibular llega al canal mandibular por medio del
agujero mandibular, inervando las piezas dentales presentes en la man-
díbula, este nervio continúa hacia rostral y emerge por medio de los
agujeros mentoneanos como nervios mentoneanos (nn. mentales). El
nervio lingual inerva la lengua llevando las aferencias sensitivas desde
los tres cuartos rostrales de la lengua hacia al encéfalo. Cabe destacar
que este nervio también lleva fibras parasimpáticas del nervio facial,
las cuales se relacionan con el nervio cuerda del tímpano.

Nervio craneano VI: Abducens (N. abducens)


Este nervio posee fibras de tipo eferente somático general (función
motora voluntaria), se origina en el rombencéfalo y emerge del crá-
neo a través de la fisura orbitaria. Inerva el músculo recto lateral y el
retractor bulbar.

228
Anatomía del perro

Nervio craneano VII: Facial (Intermediofacial)


(N. facialis [intermediofacialis])
Nervio complejo, es decir, que posee todos los tipos de fibras, es mo-
tor voluntario para los músculos de la expresión facial, autónomo
parasimpático para glándulas salivares y de la mucosa en la cabeza,
sensitivo en el oído externo y sensorial (gusto) para los tres cuartos
rostrales de la lengua.
Los núcleos de este nervio según su función son:
-- Núcleo motor del facial: a partir del cual emergen eferencias para
inervar a los músculos de la expresión facial.
-- Núcleo parasimpático del nervio facial o núcleo salival rostral
(mucolacrimonasal): relacionado con las respuestas parasimpáticas
(aumento de la producción de saliva por ejemplo.)
-- Núcleo del tracto solitario: este núcleo se encuentra ubicado en el
rombencéfalo y recibe aferencias sensoriales desde los tres cuartos
rostrales de la lengua y aferencias sensitivas desde el meato acústico
externo y membrana timpánica.

El nervio facial posee su origen aparente en el rombencéfalo y,


posteriormente, se introduce en el meato acústico interno de la porción
petrosa del hueso temporal junto al nervio VIII. Dentro de la porción
petrosa del temporal, emite los nervios petroso mayor (n. petrosus
major), nervio cuerda del tímpano (chorda tympani) y ramos para el
músculo estapedio. El nervio petroso mayor posee fibras parasimpáticas
para glándulas ubicadas en la órbita, cavidad nasal y oral, estas fibras
(preganglionares) deberán hacer sinapsis en el ganglio pterigopalatino
(ganglion pterygopalatinum) antes de inervar los respectivos órganos
como fibras postganglionares. El nervio cuerda del tímpano contiene
fibras parasimpáticas para la lengua y glándulas salivares sublingual
y mandibular y fibras aferentes gustativas desde la lengua, las fibras
preganglionares del nervio cuerda del tímpano, deben hacer sinapsis
en el ganglio mandibular (ganglion mandibulare), para llegar como
fibras postganglionares a las glándulas respectivas, cabe destacar que
las fibras del nervio cuerda del tímpano, luego de salir de la cavidad
craneana a través de la fisura petrotimpánica, se adosan al nervio
lingual de V3 (nervio mandibular del trigémino).

229
Ismael Concha Albornoz

El nervio intermediofacial corresponde a la raíz sensorial (fibras


aferentes viscerales especiales) que trae aferencias desde la lengua, estas
suben hasta el nervio intermediario, para así llegar al tracto solitario
en el tronco ecefálico. Este nervio también posee una raíz autónoma
parasimpática (fibras eferentes viscerales generales) que nace desde el
núcleo parasimpático del nervio facial,
El resto del nervio facial corresponde a ramos sensitivos (fibras
aferentes somáticas generales), los que inervan el meato acústico
externo y membrana timpánica, a partir de las cuales las aferencias
llegan al tracto solitario. La porción del nervio facial, que es motor
voluntario (fibras eferentes somáticas generales) (Fig. 8-1), se origina
en el núcleo motor del facial, sale del cráneo por el meato acústico
interno, recorren el canal del nervio facial en la porción petrosa como
la porción intrapetrosa del nervio facial, para salir al exterior a través
del agujero estilomastoídeo, ahora como la porción extrapetrosa, iner-
vando músculos de la expresión facial, auriculares, vientre caudal del
digástrico, músculos hioídeos y platisma de la cara y cuello.
Los ramos de la porción extrapetrosa del nervio facial incluyen
los nervios auriculares caudales (n. auricularis caudalis), nervio bucal
dorsal (rami buccales), nervio bucal ventral (ramus marginalis mandi-
bulae) y nervio auriculopalpebral (n. auriculopalpebralis).

230
Anatomía del perro

Figura 8-1
Esquema de la porción extrapetrosa del nervio facial de canino, vista late-
ral derecha. 1- ramo bucal ventral, 2- glándula mandibular, 3- ducto paroti-
deo, 4- nervio auricular caudal,
5- nervio auriculopalpebral, 6- nervio auricular rostral,
7- plexo auricular rostral, 8- nervio palpebral,
9- ramo bucal dorsal y 10- ramo comunicante.

Nervio craneano VIII: Vestíbulo Coclear


(N. vestibulocochlearis)
Nervio con fibras exclusivamente del tipo aferente somático especial
(percepción de equilibrio y audición), está formado por dos divisiones
sensoriales de distintas funciones, el nervio vestibular (n. vestibularis)
y el nervio coclear (n. cochlearis), siendo el primero el responsable del
equilibrio, haciendo sinapsis en el núcleo vestibular, y el segundo va
a ser el encargado de la audición y hace sinapsis en el núcleo coclear.
El nervio VIII posee un origen aparente en la cara dorsolateral del
mielencéfalo, caudal al nervio facial, cursando lateralmente hacia el
meato acústico interno (meatus acusticus internus), donde ingresa junto
con el nervio facial, aquí el nervio vestíbulo coclear se observa dividido
en sus dos porciones las que terminan en el laberinto membranoso del
oído interno. El nervio vestibular transmite aferencias originadas en
el utrículo (utriculus), sáculo (sacculus) (equilibrio estático) y ductos
semicirculares (ductus semicirculares) (equilibrio cinético o dinámico),

231
Ismael Concha Albornoz

este nervio se divide en varios ramos que se distribuyen en las máculas


(maculae) del utrículo y sáculo y en la cresta ampulosa (crista ampulla-
ris) de los canales semicirculares. El nervio coclear se relaciona con el
ganglio coclear (ganglion spirale) y sus fibras periféricas se distribuyen
en el órgano espiral (organum spirale) (órgano de Corti).

Nervio craneano IX: Glosofaríngeo


(N. glossopharyngeus)
Corresponde a un nervio complejo y como su nombre lo indica se dis-
tribuye en la región de la lengua y faringe. Al igual que el nervio facial,
es un nervio que posee todos los tipos de fibras: eferentes somáticas
generales (voluntarias) para músculos faríngeos, eferentes viscerales pa-
rasimpáticos (autónomas) para inervar la glándula parótida, aferentes
somáticas generales y viscerales especiales (sensitivas y sensoriales del
gusto) para el cuarto caudal de la lengua, este nervio también inerva
el seno y cuerpo carotídeo (aferencias viscerales generales).
Este nervio emerge de la cara lateral del mielencéfalo por varias
raíces que forman un tronco único, sale de la cavidad craneana por la
fisura tímpano occipital junto con el nervio X y XI. En su recorrido
el nervio IX se divide para originar ramos como el faringeo (ramus
pharyngeus), lingual (ramus lingualis), tonsilar (rami tonsillares) y
para el seno carotídeo (ramus sinus carotici). El ramo faríngeo cursa
rostralmente y forma el plexo faríngeo (plexus pharyngeus) junto con
fibras del nervio vago y del tronco simpático, este plexo inerva la mu-
cosa de la pared de la faringe, el ramo para el seno carotídeo inerva el
glomus carotídeo, los ramos linguales inervan el cuarto caudal de la
lengua (sensitivo y sensorial) y los ramos tonsilares inervan las paredes
laterales de la faringe incluyendo las tonsilas palatinas.
El nervio IX inerva por medio de fibras somáticas generales pro-
venientes del núcleo ambiguo, ubicado en el rombencéfalo, a músculos
faríngeos en conjunto con el nervio vago. La porción autónoma de este
nervio corresponde a fibras eferentes viscerales generales que nacen
desde el núcleo parasimpático del nervio glosofaríngeo (núcleo salivar
caudal), las que llegan como fibras preganglionares al ganglio ótico
(ganglion oticum), desde el cual continúan fibras postganglionares para
inervar la glándula parótida. Las fibras sensitivas y sensoriales del IX

232
Anatomía del perro

provienen del cuarto caudal de la lengua y hacen sinapsis en el núcleo


del tracto solitario.

Nervio craneano X: Vago (N. vagus) (Figs. 8-2, 8-3 y 8-4)


Así como los nervios VII y IX, el vago también es considerado un
nervio complejo, ya que posee todos los tipos de fibras. Tiene fibras
eferentes somáticas generales que nacen desde el núcleo ambiguo e
inervan músculos de faringe y laringe en conjunto con fibras del ner-
vio glosofaríngeo. La función motora autónoma está dada por fibras
eferentes viscerales generales procedentes del núcleo dorsal del vago
(cardioneumoentérico, núcleo parasimpático), estas fibras inervan en
forma parasimpática las vísceras del cuello, tórax y abdomen hasta
el colon transverso como fibras preganglionares, haciendo sinapsis en
ganglios viscerales desde los cuales emergen las fibras postganglionares
que llegan a cada órgano. Las fibras aferentes somáticas generales iner-
van la faringe y laringe, por otra parte, las fibras sensoriales del gusto
(aferentes viscerales especiales) son recibidas en el núcleo del tracto
solitario e inervan la región de la orofaringe, a nivel de las valléculas
epiglóticas y epiglotis.
El nervio X posee un origen aparente en la cara dorsolateral del
mielencéfalo por medio de varias raíces, perfora la duramadre y su
tronco se alarga formando el ganglio proximal del vago (ganglion
proximale), de aquí emerge el ramo auricular (ramus auricularis) que
se une al nervio facial en el canal homónimo. En su recorrido por la
región retrofaríngea emite un ramo faríngeo que cerca de la faringe
se divide en rostral y caudal, el ramo rostral se une al ramo faríngeo
del nervio IX para formar el plexo faríngeo; el ramo caudal represen-
ta al ramo esofágico (ramus esophageus) (nervio faringoesofágico).
Continuando su recorrido, este nervio cursa caudalmente sobre la
cara dorsolateral de la faringe, cerca del plano medio se ramifica
sobre los músculos tirofaríngeo y cricofaríngeo, ventral al origen
del ramo faríngeo se encuentra el ganglio distal del vago (ganglion
distale), del cual emerge el nervio laríngeo craneal (n. laryngeus cra-
nialis) el que inerva la mucosa de la cavidad laríngea hasta la glotis
y el músculo cricotiroídeo. Posterior al ganglio distal, el vago cursa
milímetros antes de unirse al tronco simpático para formar el tronco
vagosimpático (truncus vagosympathicus), estructura alojada en la

233
Ismael Concha Albornoz

región cervical junto a la arteria carótida común y vena yugular in-


terna dentro de la vaina carotídea, este tronco nervioso corresponde
a fibras preganglionares simpáticas y parasimpáticas, siendo las de
este último tipo representadas por el nervio vago.

Figura 8-2
Esquema del recorrido del nervio vago y
nervio laríngeo recurrente.

1. Art. Subclavia derecha.


2. Nervio laríngeo recurrente
derecho.
3. Tronco vago simpático.
4. Ganglio vagal distal.
5. Nervio laríngeo craneal.
6. Plexo faríngeo.
7. Ganglio vagal proximal.
8. Mielencéfalo.
9. Nervio glosofaríngeo.
10. Ganglio cervical craneal
11. Laringe.
12. Nervio laríngeo
recurrente izquierdo.
13. Tráquea.
14. Arco aórtico.

Nervio craneano XI: Espinal Accesorio


(N. accessorius) (Figs.8-2,8-3 y 8-4)
Nervio con fibras exclusivamente del tipo eferente somático general (fun-
ción motora voluntaria), este nervio tiene origen encefálico en el núcleo
ambiguo, así como también en la porción cervical de la médula espinal
(núcleos espinales cervicales), de esta forma, surge por medio de raíces
espinales y craneales: las fibras espinales derivan de los primeros seis
segmentos espinales cervicales medulares; las fibras craneales emergen
de la cara dorsolateral del mielencéfalo, caudal a la raíz del vago. De
esta manera, una vez ya formado el nervio, atraviesa el agujero yugular
en estrecha asociación con el nervio vago, para emerger desde el cráneo

234
Anatomía del perro

junto a los nervios X y IX por medio de la fisura tímpano occipital.


El nervio XI cursa laterocaudalmente pasando a través del músculo
cleidomastoídeo al cual inerva, aquí también intercambia conexiones
con ramos del nervio cervical II, continúa su recorrido hacia caudal,
profundo a el músculo cleidooccipital y cleidocervical, intercambiando
fibras con los nervios cervicales III y IV, terminando en la superficie
medial del músculo trapecio.
De esta forma, el XI va a inervar músculos del cuello como cleido-
cefálico, esternocefálico y el trapecio. El nervio XI, a partir del núcleo
ambiguo, envía fibras que se juntan con el vago llegando hasta el tórax,
donde se separa del vago y se dirige hacia craneal como nervio laríngeo
recurrente (n. laryngeus recurrens) para inervar traquea y esófago cervi-
cal. El nervio laríngeo recurrente, finalmente, origina el nervio laríngeo
caudal (n. laryngeus caudalis) el que inerva los músculo intrínsecos de
la laringe, excepto el músculo cricotiroídeo.

Figura 8-3
Corte dorsal de encéfalo de canino; origen aparente de los nervios glosofa-
ríngeo, vago y espinal accesorio. 1- fosa romboidea, 2- pedúnculos cerebe-
lares, 3- colículo caudal,
4- colículo rostral, 5- raíces nerviosas de los nervios glosofaríngeo, vago y
espinal accesorio (imagen amplificada
en figura 8-4), 6- mielencéfalo.

235
Ismael Concha Albornoz

Figura 8-4
Origen aparente de los nervios craneanos glosofaríngeo, vago y espinal
accesorio de canino; imagen amplificada de figura 8-3. 1- mielencéfalo, 2-
nervio vago, 3- nervio glosofaríngeo,
4- agujero yugular, 5- nervio espinal accesorio.

Nervio craneano XII: Hipogloso (N. hypoglossus)


Este nervio presenta fibras eferentes somáticas generales (función
motora voluntaria), se origina en el núcleo del hipogloso. El nervio
XII emerge del cráneo por el agujero hipogloso del hueso occipital,
se orienta en dirección ventro-rostral, lateral a las arterias caróti-
das, quedando medial a la glándula salivar mandibular, al músculo
digástrico y a la mandíbula; este nervio, en su recorrido, va relacio-
nado estrechamente con la arteria lingual. De esta forma, el nervio
hipogloso inerva todos los músculos extrínsecos e intrínsecos de la
lengua, así como también el músculo geniohioídeo. En su recorrido,
este nervio se relaciona por medio de un pequeño ramo con el ramo
ventral del primer nervio cervical espinal, formando el asa cervical
(ansa cervicalis).

236
Tabla 8-1
Resumen de los nervios craneanos. Dr. Paulo Salinas.

Nervio Origen aparente Origen real (núcleos) de vías eferentes. Salida o entrada, desde o
craneano encefálico Núcleos de llegada de vías aferentes. hacia, la cavidad craneana.

Aferencias hacia bulbo olfatorio del rinencé-


I. Nervio Olfatorio Rinencéfalo: Bulbos Lámina cribosa del Etmoides.
falo.
olfatorios

Diencéfalo: Quiasma Aferencias: Cuerpo geniculado lateral, colículo Canal óptico y agujero
II. Nervio Óptico
óptico rostral, núcleos talámicos y corteza occipital. óptico.

Eferente: Rostral en el tegmento mesencéfalico,


posee un núcleo motor adyacente a línea me-

237
Mesencéfalo: Pedúncu- dia y dorsal al acueducto mesencefálico, y un
III. Nervio Oculomotor Fisura orbitaria
los cerebrales núcleo parasimpático accesorio del oculomotor
(Núcleo de Edinger-Westphal) medial al núcleo
Anatomía del perro

motor.

Mesencéfalo: único
Eferente: Caudal en el tegmento mesencéfali-
nervio craneano que se
co, a nivel del colículos caudal y lateral a línea
IV. Nervio Troclear origina en la superficie Fisura orbitaria
media. Cada núcleo controla el lado contra-
dorsal del tronco cere-
lateral.
bral.
Aferente: La información sensitiva proveniente
de los nervios oftálmico, mandibular y maxi-
lar llegan a los núcleos sensitivos del trigémi-
no, ubicado en rombencéfalo y mesencéfalo:
- Núcleo sensitivo del puente, en el puente. V1: Fisura orbitaria
- Núcleo del tracto espinal del trigémino, a lo
largo de casi los dos últimos tercios del mie- V2: Agujero redondo + Agu-
Metencéfalo: lateral al
V. Nervio Trigémino lencéfalo. jero alar rostral.
puente.
Núcleo del tracto mesencefálico del trigémino.
Eferente: Los cuerpos celulares de las neuro- V3: Agujero oval
nas motoras del Nervio Mandibular (V3) (nú-
cleo motor del trigémino) se ubica en el puente
lateral a la formación reticular, a la altura del
pedúnculo cerebelar caudal, en la profundidad
de las fosa romboídea.

238
Rombencéfalo: entre
Eferente: Ubicado en rombencéfalo, rostral a
VI. Nervio Abducens cuerpos trapezoidales, Fisura orbitaria
la médula oblonga.
pirámides y puente.
Ismael Concha Albornoz

Eferente: Núcleo Motor: Rombencéfalo a ni-


vel del pedículo cerebelar medio.
Rombencéfalo: lateral Meato acústico interno
Núcleo Parasimpático: próximo al núcleo mo-
VII. Nervio Facial a los cuerpos trapezoi- - Canal facial
tor (núcleo salival rostral).
dales. - Agujero esilomastoídeo.
Aferente: Núcleo del tracto solitario en rom-
bencéfalo.
Aferente: Núcleos se sitúan ventral al piso del
cuarto ventrículo, está compuesto de cuatro Ingresa a meato acústico
Rombencéfalo: lateral grupos nucleares: interno para inervar el órga-
VIII. Nervio
a los cuerpos trapezoi- 1. núcleo vestibular lateral. no espiral de Corti, utrículo,
Vestibulococlear
dales. 2. núcleo vestibular rostrodorsal. sáculo y canales semi circu-
3. núcleo vestibular medial. lares.
4. núcleo vestibular caudal.

Mielencéfalo: Ventro-
Eferente: Núcleo ambiguo. Vías parasimpáti-
lateral en la médula
IX. Nervio cas caudal a la médula oblonga. Motoras so- Agujero yugular y fisura tím-
oblonga, caudal al
Glosofaríngeo máticas se encuentra caudo-dorsal al puente. pano occipital.
pedúnculo cerebelar
Aferentes: Núcleo del tracto solitario.
medio.

Eferentes: Se originan en dos núcleos


localizados en la médula oblonga:

239
Eferente Somáticas: Núcleo ambiguo junto al
Mielencéfalo: Látero-
nervio Glosofaríngeo (VIII) por rostral y el N.
ventral a la médula
Accesorio (XI) por caudal a la Sup Encefálica. Agujero yugular y fisura tím-
X. Nervio Vago oblonga junto al nervio
Anatomía del perro

E. Parasimpáticas pre ganglionares: Se ubica pano occipital


glosofaríngeo y nervio
en el núcleo parasimpático del vago (control
accesorio.
sobre la musculatura cardíaca, músculo liso y
glándulas del tracto digestivo).
Aferentes: Núcleo del tracto solitario.
Origen 1: tronco ce-
rebral, dorsolateral en
Médula espinal.
el mielencéfalo (raíz Entra por Agujero Magno y
Núcleo motor del nervio accesorio, las fibras
craneal). salen nuevamente a través de
XI. Nervio Accesorio espinales surgen de las primeros seis segmen-
Origen 2: lateral en la agujero yugular y fisura tím-
tos cervicales.
porción más craneal de pano occipital.
la médula espinal (raíz
espinal).

Adyacentes a línea mediana, piso del IV ven-


XII. Nervio Hipogloso Rombencéfalo Agujero hipogloso
trículo.

240
Ismael Concha Albornoz
Anatomía del perro

Nervios Cervicales
Existen ocho pares de nervios espinales cervicales, dentro de estos,
el primer nervio cervical o C1, es el único que no abandona el canal
vertebral por medio de un agujero intervertebral. Esta variación es
debida a que el nervio C1 emerge por medio del agujero vertebral
lateral del atlas.
Cada nervio cervical está formado por una raíz dorsal y una ventral
(las cuales provienen de raicillas), estas se unen formando el nervio
espinal (nervi spinales) o raquídeo. Al abandonar el canal vertebral
cada nervio se divide en un ramo dorsal y otro ventral, los nervios
espinales cervicales reciben contribución simpática directamente desde
el ganglio cervicotorácico (ganglion cervicothoracicum) o a través del
nervio vertebral (n. vertebralis), por otra parte, los ramos dorsales se
dividen en ramos mediales (cutáneos) y laterales (musculares).

C1: el primer nervio cervical emerge desde el agujero vertebral


lateral del atlas e inmediatamente se divide en un ramo dorsal y ventral,
el ramo dorsal, conocido como nervio suboccipital (n. suboccipitalis),
no se divide en ramos lateral y medial, sino que se ramifica en pequeños
ramos musculares, por otra parte, el ramo ventral del primer nervio
cervical se dirige en sentido caudoventral, profundo al linfocentro retro-
faríngeo medial y cerca del tronco vagosimpático, este ramo establece
una unión con un ramo del nervio hipogloso formando el asa cervical,
inervando de esta forma los músculos esternohioídeo y esternotiroídeo.
C2: el segundo nervio cervical emerge por el agujero intervertebral
formado entre el atlas y axis, se divide en un ramo dorsal y ventral.
El ramo dorsal o nervio occipital mayor (n. occipitalis major) se
subdivide en un ramo lateral y otro medial, pasa caudodorsalmente
entre el proceso espinoso del axis y el músculo oblicuo caudal de la
cabeza. El nervio occipital mayor inerva los músculos semiespinal de
la cabeza y al esplenio, para después emitir fibras para inervar piel
de regiones auricular caudal y parietal. El ramo ventral de C2 pasa
caudoventralmente entre los músculos esternooccipital y cleidomas-

241
Ismael Concha Albornoz

toídeo, apareciendo superficialmente junto al ala del atlas donde se


divide en: nervio auricular mayor (n. auricularis magnus) y nervio
cervical transverso (n. transversus colli), el nervio auricular mayor
se dirige cráneo-dorsalmente para inervar la piel de la cara convexa
del pabellón auricular; el nervio cervical transverso se dirige cráneo-
ventralmente dando fibras sensitivas para la piel de las regiones laríngea
e intermandibular.
C3 a C6: los ramos dorsales de los nervios CIII a CVII se caracte-
rizan por tener ramos dorsales relativamente pequeños, de los cuales
emergen otros ramos mediales para la piel de la región cervical dorsal,
y ramos laterales para músculos epiaxiles. Los ramos ventrales del CIII
a CVI se comunican con el nervio accesorio, por otra parte, los ramos
cutáneos ventrales de estos pares constituyen los nervios supraclavi-
culares (nn. supraclaviculares).
Los ramos ventrales de los nervios espinales C5, C6 y C7, con una
contribución importante del ramo ventral de C4; se unen para formar
el nervio frénico (n. phrenicus), que se dirige caudalmente en la cavidad
torácica, relacionándose con vísceras torácicas como el pericardio, para
inervar al diafragma como ramos dorsal, lateral y ventral.
Los ramos ventrales de los nervios cervicales espinales C6, C7 y C8
contribuyen junto a los ramos ventrales de nervios T1 y T2 a formar el
plexo braquial (plexus brachialis), estructura que inerva la musculatura
intrínseca y extrínseca del miembro torácico.

Referencias Bibliográficas Capítulo 8


Adams, Donald R. 1988. Anatomía canina Estudio sistemático. Zaragoza:
Acribia. 509 p.
Dyce, K. M. 1999. Anatomía Veterinaria. 2da ed. México D.F.: McGraw-Hill
Interamericana. 952 p.
Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3th ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113 p.
Evans, Howard E. y Lahunta, A. De. 1996. Disección del perro. México D.F.:
McGraw-Hill Interamericana. 365 p.
INTERNATIONAL COMMITTEE ON VETERINARY GROSS ANATOMI-
CAL NOMENCLATURE (I.C.V.G.A.N.). 2005. Nómina Anatómica
Veterinaria. 5th ed. Committee Hannover, Columbia, Gent, Sapporo.
Köing, Horst y Liebich Hans. 2005. Anatomía de los Animales Domésticos,
Tomo 1. 2da ed. México D.F.: Médica Panamericana. 292 p.

242
Anatomía del perro

Morales, P; Concha, I, Cury, M; Suazo. 2003. Estudio de la microirrigación


del nervio glosofaríngeo del canino (Canis familiaris), en su recorrido
intracraneano en la fosa cerebral caudal. Tesis para optar al título de
Médico Veterinario. Universidad Santo Tomás, Santiago, Chile.

Figuras capítulo 8
Tabla 8-1 Resumen de los nervios craneanos. Dr. Paulo Salinas.
Figura 8-1 Esquema de la porción extrapetrosa del nervio facial de canino,
vista lateral derecha.
Figura 8-2 Esquema del recorrido del nervio vago y nervio laríngeo recurrente.
Figura 8-3 Corte dorsal de encéfalo de canino; origen aparente de los nervios
glosofaríngeo, vago y espinal accesorio.
Figura 8-4 Origen aparente de los nervios craneanos glosofaríngeo, vago y
espinal accesorio de canino; imagen amplificada de figura 8-3
Figuras 8-1 y 8-2 Dibujos originales Rodemil Medina. Unidad de Anatomía
Veterinaria UST, Talca.
Figuras 8-3 y 8-4 Fuente Dra. Pamela Morales M. Unidad de Anatomía Ve-
terinaria UST, Santiago.

243
Capítulo ix
Tronco-Tórax

Dra. Cecilia Altamirano M.

Tórax
La cavidad torácica (cavum thoracis) está limitada por las siguientes
estructuras: por craneal se encuentra la abertura torácica craneal, es
ancha y tiene contorno elíptico en el perro, comparado con el contorno
oval de otras especies, la razón de esto radica en que el primer par de
cartílagos costales, es largo y muy curvado, esta abertura está formada
por la primera vértebra torácica (dorsal), las primeras costillas y cartí-
lagos costales (lateral) y por el manubrio esternal o primera esternebra
(ventral). Las paredes laterales del tórax están formadas por las cos-
tillas con sus respectivos músculos intercostales; como límite ventral
se ubican las esternebras (esternón) y el músculo transverso torácico;
por dorsal están los cuerpos vertebrales torácicos, y por caudal está
limitada por el músculo diafragma, que separa el tórax de abdomen,
este músculo se extiende en una gran curvatura convexa, en sentido
cráneo-dorsal, a nivel del sexto par de costillas, esto se observa en el
animal de pie y en momento de espiración, donde el músculo diafragma
se encuentra relajado, cuando se contrae en inspiración, este se observa
más vertical, perdiendo gran parte de su convexidad.

Pleuras
Por la cara interna de las paredes del tórax, se encuentra una lámina
delgada que contiene fibras elásticas, llamada fascia endotorácica
(fascia endothoracica), la que recubre toda la cavidad y une las pleuras
parietales a las paredes.
Las pleuras son membranas serosas, que cubren las paredes de la
cavidad torácica y los órganos contenidos en ella. La pleura parietal
(pleura parietalis) es la que recubre las paredes, el techo y el diafrag-

245
Ismael Concha Albornoz

ma, es aquí donde se repliega hacia el centro de la cavidad a nivel del


mediastino (mediastinum). La pleura parietal tendrá distintos nombres
dependiendo de lo que recubra: pleura costal (pleura costalis), cubre
la superficie medial de las costillas y sus músculos asociados, como
los músculos intercostales y músculo transverso torácico; pleura dia-
fragmática (pleura diaphragmatica), cubre la superficie craneal del
diafragma; y pleura mediastínica (pleura mediastinalis), esta última
cuando cubre pericardio (saco fibroseroso que recubre al corazón) se
denomina pleura pericárdica (pleura pericardiaca) o pleura pericar-
diomediastínica. A nivel del hilio pulmonar, la pleura continúa recu-
briendo los pulmones, y esta es la pleura visceral, o pleura pulmonar
(pleura pulmonalis), la cual se fija firmemente a la superficie de los
pulmones, siguiendo todas sus irregularidades por mínimas que sean,
así como las incisuras que dividen los lobos pulmonares, de esta pleura
se extiende el ligamento pulmonar (ligamentum pulmonale), desde el
lobo caudal del pulmón por medial hacia el diafragma y mediastino
caudal. Cuando la pleura costal se refleja hacia craneal y caudal deja
unos recesos; hacia caudal se denomina receso costodiafragmático
(recessus costodiaphragmaticus) (derecho e izquierdo) y hacia craneal
las cúpulas pleurales (cupula pleurae), estas últimas sobresalen más allá
de la abertura torácica craneal, siendo la izquierda más craneal que la
derecha. Estos recesos ayudan al deslizamiento de los pulmones cuando
estos se expanden en inspiración. Las pleuras, derecha e izquierda, en
el centro de la cavidad se tocan una con otra y pueden o no formar
fenestraciones, dependiendo de la especie animal, en el caso del canino
ocasionalmente existe formación de estas. Entre las pleuras parietal y
visceral, se forma la cavidad pleural (cavum pleurae), la cual es pequeña
y virtual, dentro de esta existe un líquido denominado líquido pleural
que permite el deslizamiento de los pulmones en los momentos de
inspiración y espiración. Esta cavidad posee presión negativa, lo que
permite mantener los pulmones adosados a las paredes, impidiendo
el colapso de estos. Para inspirar, esta presión debe hacerse aún más
negativa, esto se logra con la contracción del músculo diafragma y
los músculos intercostales, entonces los pulmones siguen a las pleuras
cuando la cavidad torácica se expande en inspiración.

246
Anatomía del perro

Mediastino (medistinum)
El mediastino es el tejido conectivo ubicado en el centro de la cavidad
torácica, dividiéndola en un lado derecho e izquierdo. Este mediastino
contiene ciertos órganos, vasos, nervios; y se divide en tres partes a
partir de la ubicación del corazón; un mediastino craneal, que es la
porción ubicada craneal al corazón, mediastino medio, donde se ubica
el corazón, y un mediastino caudal. El mediastino caudal tiene una
posición media, pero la parte que es ventral al esófago, es empujada
hacia la izquierda por el lobo accesorio del pulmón derecho, entonces
el mediastino caudal se fija a la izquierda del plano medio en el dia-
fragma. Este tejido conectivo denominado mediastino contiene ciertas
estructuras, tales como: timo, tráquea torácica, ducto torácico, vena
ácigos, aorta ascendente, esófago torácico, nervios vagos y troncos vá-
gales dorsal y ventral, nervios frénicos, ganglios simpáticos, vena cava
craneal, arteria subclavia izquierda y sus ramas, tronco braquiocefálico
y sus ramas, entre otros.

Pulmones (pulmo)
Nombraremos las estructuras de mayor volumen como lobo (lobus),
basándose en la nómina anatómica y denominaremos como lóbulos
(lobuli), diminutivo de lobo, a las estructuras de menor tamaño, que
se encuentran al interior de un lobo.
Los pulmones son los órganos respiratorios más importantes, ya
que en ellos ocurre el intercambio gaseoso. Estos ocupan la mayor parte
del espacio de la cavidad torácica, el pulmón derecho es más grande
que el pulmón izquierdo, debido a que el corazón está ocupando gran
parte del lado izquierdo de la cavidad.
El pulmón izquierdo presenta dos lobos denominados; lobo craneal
(apical), el cual se divide en dos porciones, una porción craneal y una
porción caudal; y el lobo caudal (diafragmático). El pulmón derecho
posee cuatro lobos; lobo craneal (lobus cranialis) o apical, lobo medio
(lobus medius) o cardíaco, lobo caudal (lobus caudalis) o diafragmático
y lobo accesorio (lobus accessorius) o intermedio.
Desde un punto de vista descriptivo cada pulmón presenta una
base (basis) caudal, un vértice (apex) craneal, una cara costal y una
cara medial, un margen dorsal y uno ventral. La base o superficie

247
Ismael Concha Albornoz

diafragmática del pulmón, que se aplica a la superficie torácica


convexa del diafragma, es cóncava e inclinada, en dirección caudal
y lateral. El vértice del pulmón es libre, puntiagudo y lateralmente
aplanado, ocupando el espacio dejado por las cúpulas pleurales de-
recha e izquierda. La cara costal es lateral, lisa y convexa, y está en
contacto con la cara interna de la pared torácica lateral. En muestra
conservadas de pulmones se observan impresiones costales (impresio
costalis), dejadas por las costillas. La cara medial es menos extensa
que la cara costal, se puede dividir en dos porciones, una vertebral
que es pequeña, dorsal y relacionada con los cuerpos vertebrales
torácicos, y una porción mediastínica, que es ventral, relacionada
con el mediastino y las estructuras mediastínicas.
En la cara medial se observa una depresión profunda, formada por el
corazón y su pericardio, llamada impresión cardíaca (impresio cardiaca),
la cual es más profunda en el pulmón izquierdo que en el derecho, debido
a que el corazón se ubica más hacia la izquierda del plano medio. Dorsal a
la impresión cardiaca, se observa una zona desprovista de pleura, llamada
hilio pulmonar (hilus pulmonis), lugar por el cual atraviesan estructuras,
tales como: bronquio principal, vasos linfáticos, vasos sanguíneos y nervios
que entran y salen del pulmón, todas estas estructuras son envueltas por
pleura formando un pedículo denominado raíz pulmonar (radix pulmonis).
En muestras conservadas se observan impresiones producidas
por las distintas estructuras que toman contacto con la cara medial
del pulmón. En pulmón derecho se observa un surco horizontal poco
profundo, que se extiende cranealmente desde la parte dorsal de la
impresión cardíaca, este surco es formado por la vena cava craneal.
Caudalmente, a partir del hilio, existe un surco horizontal poco pro-
fundo, formado por la aorta o impresión aórtica (impresio aortica).
En el pulmón izquierdo, dorsal y caudal al hilio, existen dos surcos
horizontales, de los cuales el más dorsal es formado por la aorta y el
más ventral, por el esófago o impresión esofágica (impresio esophagea).
El margen ventral del pulmón es agudo e irregular, presenta la in-
cisura cardíaca (incisura cardiaca), la cual es mucho más profunda en
el pulmón derecho que en el izquierdo. En pulmón izquierdo se forma
entre, la porción caudal del lobo craneal y el lobo caudal y se ubica
aproximadamente entre los espacios intercostales izquierdos tercero,
cuarto y quinto. En pulmón derecho, se forma entre el lobo craneal y

248
Anatomía del perro

el lobo medio a nivel del tercer, cuarto y quinto espacios intercostales


derechos. El margen dorsal, es grueso y redondo y forma el límite dorsal
entre la cara costal y medial.
Entre los lobos de cada pulmón se forman incisuras interlobares
(fissura interlobaris); en el pulmón derecho, entre el lobo craneal y medio,
se observa una incisura bien profunda que se extiende dorso-caudalmente
a partir de la incisura cardíaca, esta se denomina incisura interlobar
craneal, la incisura que se observa entre el lobo medio y el lobo caudal,
es profunda y demarcada, se denomina incisura interlobar caudal. En
el pulmón izquierdo, se observa una incisura profunda entre el lobo
craneal y el lobo caudal, entre las porciones craneal y caudal del lobo
craneal se observa una fisura corta no tan profunda como la interlobar.

Árbol bronquial
(arbor bronchalis)
La tráquea torácica se bifurca en dos bronquios principales (bronchus
principalis), derecho e izquierdo, a nivel del cuarto o quinto espacio
intercostal, esta bifurcación se sitúa dorsalmente a la base del corazón
y ligeramente a la derecha del plano medio; a este nivel, el último anillo
traqueal, forma una cresta cartilaginosa denominada carina traqueal (ca-
rina tracheae), desde aquí nacen los bronquios principales o pulmonares,
derecho e izquierdo correspondientes a cada pulmón, inmediatamente
después que el bronquio pulmonar entra en el pulmón, proporciona los
bronquios lobares (bronchi lobares), para ventilar cada lobo del pulmón.
Luego cada bronquio lobar se divide en bronquios segmentales (bron-
chi segmentales) que ventilan un segmento broncopulmonar (segmenta
bronchopulmonalia), el cual es un segmento más pequeño dentro de cada
lobo, cada uno de estos bronquios segméntales se dividen en una gran
cantidad de bronquiolos (bronchuli), los cuales carecen de cartílago en
sus paredes (a diferencia de los bronquios que sí tienen), estos finalizan
en los alvéolos o sacos alveolares (alveoli o sacculi alveolares) los cuales
son los encargados de realizar el intercambio gaseoso

Pericardio (pericardium)
El pericardio es un saco fibroseroso cónico que contiene al corazón, ex-
ternamente está cubierto por la pleura parietal llamada pleura pericárdica

249
Ismael Concha Albornoz

(pleura pericardiaca) o pericardiomediastínica, está formado por un pe-


ricardio seroso y uno fibroso, el pericardio seroso (pericardium serosum)
está formado por una lámina serosa visceral y una serosa parietal, la
visceral o epicardio (epicardium) es la que está en íntimo contacto con
el miocardio (músculo cardíaco), la parietal se ubica más superficial, en
contacto con el pericardio fibroso, entre ambos pericardios serosos se
encuentra una cavidad llamada cavidad pericárdica (cavum pericardii)
la cual contiene el líquido pericardio. El pericardio fibroso es el más su-
perficial, este junto con el pericardio seroso parietal se reflejan sobre la
pared de los grandes vasos en la base del corazón, el pericardio fibroso
se extiende hacia ventral y caudal, formando una banda fibrosa llamada
ligamento frenopericárdico (ligamentum phrenicopericardiacum) hasta
la porción esternal del diafragma.
El saco pericardio de superficial a profundo está formado por:
pleura pericardica pericardio fibroso, pericardio seroso parietal y pe-
ricardio seroso visceral o epicardio.

Corazón (cor)
El corazón posee un eje mayor dorso-ventral, cráneo-caudal, oblicuo de
derecha a izquierda, posee una forma más o menos triangular, donde
la base (basis) se orienta craneo-dorsal, y el vértice (apex) se ubica
caudo-ventral hacia la izquierda a nivel del sexto espacio intercostal.
Posee dos caras, una izquierda o auricular (facies auricularis) y una
cara derecha o atrial (facie atrialis); dos márgenes ventriculares, uno
derecho o craneal y un margen izquierdo o caudal; y cuatro surcos, el
surco coronario (sulcus coronarius), el surco interventricular paraconal
izquierdo (sulcus interventriculares paraconalis), que se observa en
la cara auricular, el surco interventricular subsinusal derecho (sulcus
interventriculares subsinuosus) que se observa en la cara atrial y el
surco intermedio que se encuentra en el margen caudal del corazón. Los
surcos interventriculares son poco profundos y coinciden aproxima-
damente con el septo interventricular, internamente con la separación
de los ventrículos derecho e izquierdo. Estos surcos contienen vasos
sanguíneos y una cantidad variable de grasa. El surco coronario deli-
mita externamente los atrios de los ventrículos, está interrumpido en
la cara auricular por el nacimiento del cono arterioso (que surge del

250
Anatomía del perro

ventrículo derecho), es relativamente profundo y contiene los vasos


coronarios y una considerable cantidad de tejido adiposo.

Cámaras del corazón


El corazón posee cuatro cámaras o cavidades, dos atrios (derecho e
izquierdo) y dos ventrículos (derecho e izquierdo). Los atrios reciben
sangre y los ventrículos sacan sangre del corazón, estas cámaras están
tapizadas internamente por una lámina llamada endocardio que evita
la formación de coágulos al interior del corazón y continúa insensi-
blemente con el endotelio de los grandes vasos.

El atrio derecho (atrium dextrum) (Fig. 9-1)


Posee una parte libre donde desembocan los vasos venosos que
traen sangre desde el organismo, y un saco ciego denominado aurí-
cula derecha (auricula dextra). En la pared interna de la aurícula, se
encuentran los músculos pectinados (Mm. pectinati), que terminan en
una cresta semilunar llamada cresta terminal (crista terminalis). La
vena cava craneal y la vena cava caudal desembocan en el atrio por
extremos opuestos, la vena cava craneal entra dorso-craneal y la vena
cava caudal entra por la cara caudal del atrio, entre estas aberturas
existe una cresta que se proyecta desde el septo interatrial (septum in-
teratriale), llamado tubérculo intervenoso (tuberculum intervenosum),
que cumple la función de dirigir o desviar la sangre, proveniente de las
venas cavas hacia el agujero atrioventricular derecho (ostium atrio-
ventriculare dextrum), caudal a este tubérculo existe una depresión
poco profunda de tamaño variable llamada fosa oval (fossa ovalis),
que representa el vestigio del agujero oval (foramen ovale), que en el
feto conecta ambos atrios.

El seno coronario (sinus coronarius)


Es otra abertura por la cual llega el retorno venoso desde el miocar-
dio, este se abre inmediatamente ventral a la abertura de la vena cava
caudal. La sangre desde el atrio derecho pasa al ventrículo derecho a
través del agujero atrioventricular derecho.

251
Ismael Concha Albornoz

El ventrículo derecho (ventriculus dexter) (Fig. 9-1)


Se ubica en el borde craneal del corazón y no forma parte del
vértice. El agujero atrioventricular derecho está provisto por la valva
atrioventricular derecha (valva atrioventricularis dextra), en humanos
conocida como valva tricúspide, esta valva está formada por dos cús-
pides; parietal y septal, la cúspide parietal (cuspis parietalis) es ancha y
corta, y nace desde el borde parietal del agujero, la cúspide septal (cuspis
septalis), es casi tan ancha como larga y nace desde el borde septal del
agujero. Desde el margen libre de las cúspides nacen unos cordones
filamentosos denominados cuerdas tendíneas, que se extienden hasta
los músculos papilares (musculli papilaris) encontrados en la pared
del ventrículo, estos músculos normalmente son tres o cuatro, además,
se encuentran también unas crestas musculares irregulares llamadas
trabéculas carnosas (trabeculae carneae), las cuales son menos visibles
cerca del cono arterioso. Existen una o más bandas musculares que
se extienden en la luz del ventrículo, y cruzan desde la pared septal
a la parietal, estas bandas se denominan trabéculas septomarginales
(trabecula septomarginalis), que contienen un haz de fibras de purkinje,
que forma parte del sistema exitoconductor del corazón.
El ventrículo derecho termina en el cono arterioso (conus arte-
riosus), que es una dilatación del ventrículo en forma de embudo,
este cono arterioso representa la cámara de eyección del ventrículo
derecho y observa por la cara izquierda o auricular del corazón, su
segmento inicial está parcialmente cubierto por la aurícula derecha
que se ubica cranealmente, el cono arterioso da origen al tronco
pulmonar (troncus pulmonalis), que se encuentra en la cara craneo-
dorsal izquierda del corazón, caudal al cono arterioso se ubica el
surco interventricular paraconal. Entre el cono arterioso y tronco
pulmonar se encuentra la valva pulmonar (valva pulmonalis), for-
mada por tres válvulas semilunares: derecha, izquierda e intermedia,
siendo esta valva la que permite el paso de sangre desde el ventrí-
culo derecho al tronco pulmonar en la sístole ventricular, a su vez
durante la diástole se encuentra cerrada impidiendo el retorno de
sangre hacia el ventrículo.
El tronco pulmonar luego se divide en dos arterias pulmonares
(arteriae pulmonalis), las cuales se dirigen a su pulmón respectivo,
derecho e izquierdo, la arteria pulmonar derecha es más larga que la

252
Anatomía del perro

izquierda. La sangre que viaja por esta vía hacia los pulmones, no da
irrigación nutricia, solo pasa por los pulmones para oxigenarse.

El atrio izquierdo (atrium sinistrum) (Fig. 9-1)


Se ubica caudalmente en el corazón y dorsal al ventrículo izquierdo,
caudal al tronco pulmonar y cono arterioso. La aurícula izquierda, se
encuentra más ventral respecto a la aurícula derecha y presenta bordes
ligeramente dentados, en la pared interna se encuentran los músculos
pectinados, al igual que en la aurícula derecha. Existe una pequeña
porción de tejido que representa el vestigio de la válvula del agujero
oval (válvula foraminis ovalis), ubicada en la parte craneal de la pared
interatrial. Existen cinco a seis aberturas en el atrio izquierdo, donde
desembocan las venas pulmonares, las cuales traen sangre oxigenada
desde los pulmones. La sangre desde el atrio izquierdo pasa al ventrí-
culo izquierdo a través del agujero atrioventricular izquierdo (ostium
atrioventriculare sinistrum).

El ventrículo izquierdo (ventriculus sinister) (Fig. 9-1)


Se ubica centralmente y forma totalmente el vértice del corazón, el
agujero atrioventricular izquierdo es relativamente pequeño y oval, está
provisto de la valva atrioventricular izquierda (valva atrioventricularis
sinistrum), bicúspide o mitral, está formada por dos cúspides; una septal
y una parietal. Este ventrículo es de forma cónica y su pared muscular
posee un grosor mucho mayor que el ventrículo derecho, debido a
que el ventrículo izquierdo debe tener mayor fuerza de contracción
para expulsar la sangre, a través de la aorta hacia todo el organismo
(circulación mayor). En las paredes internas del ventrículo izquierdo,
las trabéculas carnosas normalmente son menos prominentes que en
el ventrículo derecho, las cuerdas tendíneas llegan a los músculos papi-
lares que son relativamente más grandes que en el ventrículo derecho,
en la luz de este ventrículo también existe la trabécula septomarginal,
conteniendo las fibras de purkinje como una estructura plexiforme.
La salida de sangre desde el ventrículo izquierdo es a través de la
aorta, la abertura aórtica se encuentra situada cerca del centro de la
base del corazón, esta posee la valva aórtica compuesta por tres válvulas
semilunares; septal, derecha e izquierda, inmediatamente después de la

253
Ismael Concha Albornoz

valva, la aorta se dilata ligeramente para formar el seno aórtico desde


el cual nacen las arterias coronarias derecha e izquierda, las que dan
la irrigación nutricia al corazón.

Figura 9-1
Corte transversal de corazón plastinado de canino, a nivel de su base. Vista
dorsal. 1- tronco pulmonar y valva Pulmonar,
2- aorta y valva aórtica, 3- aurícula derecha, 4- atrio derecho,
5- valva atrio ventricular derecha, 6- atrio izquierdo,
7- valva atrio ventricular izquierda,
8- aurícula izquierda.

Irrigación nutricia y drenaje del corazón


(Figs. 9-2 y 9-3)
Desde el seno aórtico (sinus aortae) nacen la arteria coronaria izquierda
y derecha, esta última es más pequeña que la izquierda. La arteria co-
ronaria derecha nace hacia el lado derecho del corazón, rodea la base a
través del surco coronario, dando ramas sobre la superficie del ventrículo
derecho, terminando frecuentemente a nivel del surco subsinusal.
La arteria coronaria izquierda, nace hacia la izquierda del corazón
recorriendo el surco coronario, inmediatamente da dos ramas; la rama

254
Anatomía del perro

interventricular paraconal (ramus intervantricularis paraconalis) y la


rama circunfleja (ramus circumflexus), la paraconal desciende por el
surco paraconal, la rama circunfleja es grande, siendo el vaso más im-
portante, ya que irriga al menos la mitad e incluso, más del ventrículo
izquierdo y aproximadamente un tercio del ventrículo derecho, esta
rama continúa por el surco coronario y a nivel del margen caudal, da
la rama intermedia, prosigue por el surco coronario y da la vuelta hacia
el lado derecho, finalizando con la rama interventricular subsinusal
que recorre a lo largo del surco interventricular subsinusal.

La vena cardíaca magna (venae cordis magna)


Comienza en el surco interventricular paraconal, luego continúa
por el surco coronario, alrededor de la cara caudodorsal, junto con la
arteria circunfleja, y prosigue por el lado derecho del corazón, hasta
drenar en el seno coronario (sinus coronarius) en el atrio derecho,
ventral al orificio de la vena cava caudal.

Figura 9-2
Repleción con resina y corrosión de corazón de canino. Vista derecha. 1-
ventrículo izquierdo, 2- arteria y vena interventricular subsinusal, 3- seno
coronario, 4- atrio izquierdo,
5- aurícula izquierda, 6- aorta, 7- atrio derecho,
8-vena cava caudal, 9-ventrículo derecho.

255
Ismael Concha Albornoz

Figura 9-3
Repleción con resina y corrosión de corazón de canino. Vista izquierda. 1-
ventrículo derecho, 2- cono arterioso,
2.1- tronco pulmonar, 3- Aorta, 4- aurícula izquierda,
5- vena cardíaca magna, 6- arteria interventricular paraconal,
7- vena cardíaca media, 8- ventrículo izquierdo.

Visión izquierda del tórax

Aorta (aorta)
La primera porción de la aorta al salir del ventrículo izquierdo se
denomina aorta ascendente (aorta ascendens), luego gira caudalmente
para formar el arco aórtico (arcus aortae), que es bastante acentuado
y continúa hacia caudal como aorta descendente (aorta descendens).
Entre el arco aórtico y el tronco pulmonar existe un ligamento llamado
ligamento arterioso (lig. arteriosum), que es un vestigio del conducto
arterioso (ductus arteriosus) presente en el feto. A partir del arco aórtico
nacen: el tronco braquiocefálico (truncus brachiocephalicus) y la arteria
subclavia izquierda (a. subclavia sinistra), desde el tronco braquiocefá-
lico nacen las arterias carótidas comunes derecha e izquierda (a. carotis
comunis), y también la arteria subclavia derecha (a. subclavia dextra).
Ambas arterias subclavias se dirigen en dirección craneal, y antes
de pasar la abertura torácica craneal ambas arterias dan cinco ramas:
la arteria vertebral, arteria cervical superficial, tronco costocervical,

256
Anatomía del perro

arteria torácica interna y la arteria axilar, esta última es la continua-


ción de la subclavia y da la irrigación intrínseca más importante del
miembro torácico, por lo tanto, será descrita posteriormente.

Arteria Vertebral (a. vertebralis):


Es la primera rama que surge desde la cara dorsal de la arteria
subclavia, sobre la superficie ventro-lateral de la tráquea, esta asciende
para entrar por el agujero transverso de la sexta vértebra cervical, y
recorrer hacia craneal a través de los agujeros transversos de las vérte-
bras cervicales, en su recorrido da ramas espinales que se introduce en
el canal vertebral y se dividen en una rama dorsal y una ventral, estas
últimas se juntan con las ramas ventrales contralaterales y forman la
arteria espinal ventral (a.spinalis ventralis). Las ramas dorsales dan
irrigación a la médula espinal y sus meninges. La arteria vertebral
continúa hacia craneal para luego introducirse en el agujero transverso
del atlas y juntarse con la arteria vertebral del otro lado y formar la
arteria basilar (a. basilaris).

Tronco costocervical (truncu costocervicalis)


Nace junto al origen de la arteria vertebral, asciende y se divide
en arteria escapular dorsal (a. escapularis dorsalis), cervical profunda
(a. cervicalis profunda) y vertebral torácica (a. vertebrales thoracica),
la arteria escapular dorsal irriga el músculo serrato ventral cervical y
torácico y da origen a ramas espinales cervicales a nivel del séptimo
espacio intervertebral. La arteria cervical profunda irriga los músculos
epiaxiles, de la última porción cervical y la primera porción torácica, y
da la primera rama espinal torácica. La arteria vertebral torácica da la
irrigación a los tres primeros espacios intercostales y luego da las ramas
espinales torácicas del segundo, tercer y cuarto espacio intervertebral
y dará la irrigación a la médula torácica y sus meninges.

Arteria torácica interna (a. thoracica interna)


Esta nace por la cara ventral de la arteria subclavia, desciende para
recorrer el piso de la cavidad torácica, profunda al músculo transverso
torácico, esta arteria da origen a las ramas intercostales ventrales (rami

257
Ismael Concha Albornoz

intercostales ventrales), que se anastomosan con las arterias intercos-


tales dorsales, estas ramas ventrales ascienden por el margen caudal
de las costillas. La arteria torácica interna, además, da irrigación al
pericardio, nervio frénico, timo, mediastino, esternón, músculo pectoral
y glándulas mamarias torácicas.
Arteria cervical superficial (a. cervicalis superficiales): esta pasa
dorso-cranealmente por la escápula y da irrigación a los músculos
extrínsecos del miembro torácico y también al músculo supraespinoso,
subescapular y a la cápsula articular del hombro.
La aorta descendente (aorta torácica), viaja por el techo de la
cavidad torácica; de esta nacen las arterias intercostales dorsales (Aa.
Intercostales dorsales) y arteria broncoesofágica (a. broncho-esopha-
gea), la cual puede salir directamente de la aorta o bien puede nacer de
la quinta arteria intercostal dorsal izquierda, cerca de su origen, esta
arteria cruza la parte izquierda del esófago al cual irriga, y termina
poco después en arterias bronquiales, destinadas a irrigar los pulmones.
El canino posee ocho o nueve pares de arterias intercostales dorsales,
que comienzan en la cuarta o quinta arteria intercostal y continúan en
dirección caudal, ocupando los espacios intercostales correspondientes
a lo largo del margen caudal de cada costilla. Aproximadamente en la
articulación costocondral, la arteria intercostal dorsal se anastomosa
con la rama intercostal ventral proveniente de la arteria torácica interna.

Visión derecha de tórax (Fig. 9-4)


La vena yugular externa (v. jugularis externa) viaja por el cuello
trayendo sangre proveniente de la cabeza, en su trayecto recibe sangre
de venas tributarias como: vena omobraquial (v. omobrachialis), vena
cervical superficial (v. cervicalis superficial) y vena cefálica (v. cephalica),
sigue en su recorrido cervical, a lo largo de la superficie ventro-lateral de
la tráquea y a nivel de la base del cuello se une con la vena subclavia (v.
subclavia), proveniente del drenaje venoso intrínseco del miembro torá-
cico respectivo, y forman la vena braquiocefálica (v. brachiocephalica).
Posteriormente, ambas venas braquiocefálicas, derecha e izquierda, se
unen en la abertura torácica craneal y forman la vena cava craneal (v.
cava cranialis), esta tiene un pequeño recorrido intratorácico, donde re-
cibe sangre proveniente de la vena torácica interna (v. thoracica interna),
vena costocervical (v. costocervicalis), vena ácigos (v. azygos) y también

258
Anatomía del perro

el drenaje linfático desde el ducto torácico proveniente desde el abdo-


men. Luego, la vena cava craneal sigue su recorrido hacia caudal hasta
desembocar en el atrio derecho, donde en sentido opuesto desemboca la
vena cava caudal proveniente del abdomen, atraviesa el diafragma por
el agujero para la vena cava caudal, recorre horizontalmente el tórax
hasta desembocar en el atrio derecho. La vena cava caudal no recibe
venas tributarias en su trayecto torácico.
La vena ácigos, comienza a nivel toracolumbar, drenando el canal
vertebral torácico y lumbar, también gran parte de la pared torácica y
abdominal, como a su vez, los espacios intercostales, a través de las venas
intercostales dorsales (Vv. intercostalis dorsales), que viajan por el margen
caudal de las costillas en dirección dorsal, para drenar directamente en
la vena ácigos. Esta vena puede drenar en la vena cava craneal o bien
directamente en el atrio derecho. El drenaje de los espacios intercostales
ventrales, es a través de las ramas venosas intercostales ventrales, que
tributan en la vena torácica interna, que viaja por el piso de la cavidad
torácica hasta desembocar en la vena cava craneal.

Figura 9-4
Tórax de canino, vista lateral derecha. 1- músculo diafragma,
2- nervio frénico, 3- vena cava caudal, 4- nervio vago,
5- aorta torácica, 6- tronco simpático, 7- vena ácigos,
8- esófago, 9- ganglio cervicotorácico (estrellado),
10- 1ª costilla, 11- vena cava craneal, 12- arteria y vena torácica interna,
13- pericardio, 14- ligamento pericardiofrénico,
15- músculo transverso torácico.

259
Ismael Concha Albornoz

Revisión bibliográfica Capítulo 9


Miller, Malcolm. 1997. Disección del perro. México: Editorial McGraw-Hill
Interamericana. Pág. 186-197.

Figuras Capítulo 9
Figura 9-1 Corte transversal de corazón plastinado de canino, a nivel de su
base.
Figura 9-2 Repleción con resina y corrosión de corazón de canino.
Figura 9-3.Repleción con resina y corrosión de corazón de canino.
Figura 9-4 Tórax de canino, vista lateral derecha.
Figuras 9-1 a 9-4 Fuente: Unidad de Anatomía Veterinaria UST, Santiago.

260
Capítulo x
Tronco, abdomen y pelvis I

Dr. Rodrigo Santana O. &


Dr. Ismael Concha A.

Órganos digestivos post-diafragma


Los órganos digestivo del canino, ubicados postdiafragma, están re-
presentados por una serie de órganos contenidos completamente en
la cavidad abdominal y tapizados por una estructura serosa llamada
peritoneo. La función principal del sistema digestivo es movilizar la
ingesta y extraer la mayor cantidad de nutrientes para ser aprovechados
por el organismo en todas sus funciones metabólicas.

Peritoneo
Es una capa serosa que cubre tanto abdomen como gran parte de
la cavidad pélvica, encargada de evitar el roce y adherencia de los
órganos abdominales y pélvicos a través de la producción de un lí-
quido viscoso llamado líquido peritoneal. Posee 2 capas, una parietal
relacionada con las paredes dorsales, laterales y ventrales abdomi-
nales, como también diafragmática y pélvica, y una capa visceral
que recubre órganos y estructuras contenidas en estas cavidades.
Entre ellas existe una cavidad virtual llamada cavidad peritoneal
que posee presión positiva y que está repleta de líquido peritoneal.
El peritoneo se relaciona con la pleura torácica a través de espacios
ubicados lateral a los pilares del diafragma y también por medio de
los hiatos y agujeros de este músculo. Existe comunicación entre las
capas parietal y visceral peritoneales a través de estructuras derivadas
llamadas mesos (permiten el paso de vasos sanguíneos y linfáticos
y nervios hacia y desde el órgano contenido en él, ligamentos (fijan

261
Ismael Concha Albornoz

y unen órganos o estructuras entre sí) y omentos (protegen, aíslan


y fijan órganos y estructuras entre sí).

Omento Mayor (Fig. 10-1)


Estructura de tejido seroso, que está compuesto por dos hojas:
superficial y profunda, unidas por tejido conectivo. Se origina en la
pared dorsal de la cavidad abdominal, cruza ventro-caudalmente en
forma oblicua hasta la región púbica en las cercanías de la vejiga (hoja
profunda), gira y se dirige ahora cranealmente hasta insertarse en la
curvatura mayor del estómago (hoja superficial). Entre ambas hojas
omentales queda un espacio llamado bolsa omental. De esta manera,
el omento mayor se ubica entre intestinos y piso de la cavidad abdo-
minal, siendo la primera estructura visible en un abordaje ventral de
la cavidad abdominal. Quedan incluidos en el omento mayor el lobo
izquierdo del páncreas (en la hoja profunda) y el bazo que queda unido
al estómago a través del ligamento gastroesplénico. Este ligamento
es un derivado del omento mayor con propiedades de meso, ya que
contiene y permite el tránsito de la arteria y vena esplénica encargada
de nutrir y drenar el bazo y parte del estómago, así como linfáticos y
nervios del sistema autónomo.

Omento Menor
Representado por una serie de estructuras de unión que reciben el
nombre de ligamentos, que se ubican entre estómago, duodeno y porta
hepático. Así, entre estómago e hígado, se ubica el ligamento hepato-
gástrico, entre el hígado y porción craneal del duodeno se encuentra
el ligamento hepatoduodenal que, a su vez, se fusiona con la porción
craneal del mesoduodeno.
El peritoneo parietal tapiza todas las paredes de la cavidad abdo-
minal, formando recesos peritoneales al reflejarse este peritoneo con
vísceras pélvicas. En su extensión ventral por la cavidad pélvica se
refleja dorsalmente con el cuello de la vejiga, formando la excavación
(receso) pubovesical, quedando este a cada lado del ligamento medio
de la vejiga, situándose esta excavación entre la pared ventral de la
cavidad pélvica y la superficie ventral de la vejiga. El receso vesicoge-
nital va a quedar formado por el reflejo del peritoneo visceral de la

262
Anatomía del perro

cara dorsal de la uretra sobre la cara ventral de la vagina. Dorsalmente


se observa el receso rectogenital, está más dorsal que las anteriores,
siendo formada por el reflejo del peritoneo entre la cara dorsal de la
vagina y la cara ventral del recto.

Figura10-1
Vísceras abdominal de canino, muestra conservada. Vista ventral izquier-
da de las vísceras aisladas del cuerpo. 1- omento mayor (bolsa omental);
2- curvatura mayor de estómago; 3 a 7 Hígado, 3 lobo lateral izquierdo;
4- lobo lateral derecho; 5- lobo medial derecho; 6- lobo medial izquierdo;
7- lobo cuadrado

Estómago (Figs. 10-1 y 10-2)


Corresponde a la porción dilatada del tubo digestivo entre el esófago
y duodeno, con dos funciones claramente establecidas: producción
de secreción gástrica (función enzimática dada por sus glándulas),
almacenamiento y mezcla del alimento (función mecánica dada por su
musculatura). Se ubica en la porción craneal del abdomen y caudal al
hígado. Cuando el estómago está repleto (pletórico) se moviliza hacia
caudal sobrepasando los arcos costales y desplazando a las vísceras
caudales a él.

263
Ismael Concha Albornoz

Figura 10-1
Estómago de canino, vista parietal. 1- antro pilórico; 2- duodeno, flexura
craneal; 3, 4 y 5- curvatura menor; 6- esófago;
7- región cardial (cardias); 8- región fúndica (fondo);
9- región del cuerpo; 10- curvatura mayor.

El estómago posee 2 caras, 2 curvaturas y 4 porciones.

-- Cara visceral: dirigida ventro-caudalmente hacia los intestinos.


-- Cara parietal: dirigida dorso-cranealmente en contacto con hígado.
-- Curvatura mayor: la cual mira caudalmente y orientada a la iz-
quierda.
-- Curvatura menor: la cual mira cranealmente y orientada a la derecha
separa parcialmente el cuerpo del estómago con la región pilórica.
-- Porción cardíaca: es la porción del estómago relacionada íntima-
mente con el esófago. Aquí las fibras musculares lisas son circulares,
originando el músculo esfínter del cardias, cuya acción y función
es desarrollar un esfínter fisiológico y anatómico inaparente (no
es visible macroscópicamente), es capaz de cerrar la unión gastro-
esofágica. La abertura que comunica esófago y estómago y que
queda delimitada por el esfínter se denomina orificio cardíaco.
-- Fondo del estómago: es un divertículo o cúpula ubicada hacia lateral
izquierdo de la porción cardíaca y en contacto con el diafragma. Es
distinguible en una placa radiográfica, ya que al estar lleno de aire
se ve medianamente radiolúcida (gris oscuro a negro).

264
Anatomía del perro

-- Cuerpo del estómago: ubicado entre el fondo y la región pilórica. Es


la porción más extensa del estómago. Su dirección va de izquierda
a derecha del plano mediano.
-- Pilórica: es la porción más caudal del estómago, ubicado a la de-
recha del plano medio, y lo comunica con el intestino delgado. Se
compone de 3 partes: antro pilórico: zona dilatada inmediatamente
caudal al cuerpo y dividida parcialmente por la incisura angular,
que comunica con el conducto pilórico, el cual se abre a través
del orificio pilórico hacia el duodeno craneal. El conducto o canal
pilórico posee musculatura lisa capaz de abrir y cerrar en forma
activa el orificio pilórico.

La pared del estómago posee diferentes capas de tejido, que de


superficial a profundo son:

-- Túnica serosa o peritoneo visceral


-- Túnica subserosa
-- Túnica muscular: presenta tres tipos de fibras ubicadas en capas:
capa externa longitudinal, capa interna circular, donde se encuentran
los músculo esfínter cardíaco y pilórico. Y capa de fibras oblicuas.
Esta musculatura contribuye a la mezcla y molienda de la ingesta
como a la secreción gástrica.
-- Tela submucosa
-- Túnica mucosa: muy tortuosa, presenta una gran cantidad de plie-
gues gástricos que aumentan la superficie de contacto de la ingesta
con la mucosa. Según su ubicación presenta tres tipos de glándulas
gástricas: cardiales, productoras de mucus que lubrica y protege
al esófago del reflujo y a través de su enzima lisozima lo protege
de la contaminación bacteriana; fúndicas, ubicadas en el fondo y
cuerpo del estómago encargadas de la producción de ácido clorhí-
drico (HCL); y pepsinógeno, encargado de la digestión y glándulas
pilóricas, al igual que las cardiales producen mucus y lisozimas.

Existe peritoneo relacionado con el estómago y que lo une a otras


estructuras, de este modo tenemos:

265
Ismael Concha Albornoz

-- Omento mayor: posee capas superficial y profunda, forman el liga-


mento gastroesplénico y la bolsa omental.
-- Omento menor: ligamento hepatogástrico y forman el ligamento
hepatoduodenal.

Intestino delgado (Tenue)


El intestino delgado (i.d) es la continuación del tracto digestivo y se
ubica entre estómago y las primeras porciones de intestino grueso
llamadas ciego y colon derecho o craneal. Su primera porción o duo-
deno se encuentra relativamente fija a la pared dorsal del abdomen a
través de un pliegue de peritoneo llamado mesoduodeno, mientras que
sus porciones restantes yeyuno e ilion son más bien móviles, debido a
una extensión de peritoneo que los fija a la pared dorsal del abdomen
llamado mesenterio.
Las capas de tejido que componen al intestino delgado son:

-- Túnica serosa
-- Túnica subserosa
-- Túnica muscular: Estrato longitudinal externo y estrato circular
interno.
-- Tela submucosa

Túnica mucosa, que presenta abundante vellosidad intestinal,


glándulas, nodos linfáticos solitarios o agregados que se denominan
placas de Peyer, y musculares de la mucosa.

Duodeno
Es la primera porción del intestino delgado (porción fija). Está
unida a la pared dorsal del abdomen a través de una estructura serosa
que une peritoneo parietal con el visceral llamado mesoduodeno y
posee 4 porciones:

-- Porción craneal: es el segmento inicial y se encuentra entre el píloro


y la flexura craneal, se ubica a la derecha en relación a la región
pilórica del estómago a nivel de las costillas 9 y 10, y está unida

266
Anatomía del perro

fuertemente al Hígado a través del ligamento hepatoduodenal. Esta


porción se confunde con píloro por su cercanía con dicha estructura.
-- Porción derecha (caudal o descendente): se extiende caudal a la
flexura craneal y se ubica a lo largo de la pared lateral derecha del
abdomen hasta alcanzar una zona cercana al tubérculo coxal. Du-
rante su trayectoria desembocan en él los conductos pancreático y
colédoco que se abren en la papila duodenal mayor y el conducto
pancreático accesorio que se abre en la papila duodenal menor.
Ambas papilas son solevantamientos de la mucosa duodenal. La
porción de mesoduodeno de este segmento contiene al lobo derecho
del páncreas.
-- Porción transversa: también llamada flexura duodenal caudal, se
halla entre las porciones derecha e izquierda, al que está unido por
medio del ligamento duodenocólico que también lo une al mesoco-
lon izquierdo. Se ubica cerca del tubérculo coxal derecho.
-- Porción izquierda (ascendente): se extiende entre porción transversa
y flexura duodenoyeyunal que conecta al duodeno con la siguiente
porción de intestino llamado yeyuno.

Yeyuno e ilion
También llamada porción mesentérica o móvil, debido a que los
mesoyeyuno y mesoilion se unen formando la estructura peritoneal
llamada mesenterio, que se origina a partir de una raíz del mesenterio,
unida ventral a la 2dª vértebra lumbar y por la que pasa la arteria me-
sentérica craneal. Este peritoneo contiene linfonodos, vasos sanguíneos
y linfáticos y tejido adiposo. Se ubica en la porción caudoventral de la
cavidad abdominal, dorsal al omento mayor. Es muy difícil distinguir
el límite entre yeyuno e ilion, pero es posible indicar que el yeyuno es
el segmento más craneal y extenso, formando numerosas flexuras o
asas intestinales por donde circula la ingesta. El ilion es un segmento
breve unido al colon derecho en cuya unión presenta una papila. El ilion
comunica con el colon a través de un orificio ileal u orificio iliocólico,
alrededor del cual la musculatura lisa se engrosa formando el esfínter
del ilion. El ilion se encuentra unido al ciego por un pequeño pliegue
de peritoneo llamado ligamento ileocecal.

267
Ismael Concha Albornoz

Intestino Grueso
Está dividido en cuatro porciones que son: ciego, colon, recto y con-
ducto anal. Las capas que conforman las paredes del intestino grueso
son las mismas que lo hacen en intestino delgado, con excepción de
recto y conducto anal, los que no poseen serosa ni subserosa, ya que
son estructuras retroperitoneales.

Ciego
Es un divertículo que tiene una forma característica, debido a que
se encuentra retorcido sobre su eje como un espiral. Está comunicado
con el colon derecho o craneal a través del orificio cecocólico formado
por un músculo llamado esfínter cecal. Topográficamente se ubica a
la derecha del plano medio, ventral al polo caudal del riñón derecho
y medial al duodeno derecho. Se distinguen en él un vértice ubicado
en la porción libre del órgano, continuado con el cuerpo que se une
con el colon derecho. El ciego se encuentra unido a ilion mediante el
ligamento ileocecal.

Colon (Fig. 10-3)


Está dividido en tres porciones:
-- Colon derecho (ascendente): es un segmento corto que se continúa
desde ciego y ilion. Se ubica cráneo-dorsal a la derecha en la cavidad
abdominal, cerca de la raíz mesentérica lateralmente con el duode-
no derecho. Comunica con el colon a través de la flexura derecha
del colon. Está unido a la pared dorsal del abdomen mediante el
mesocolon derecho.
-- Colon transverso: recibe este nombre debido a que al cambiar de
posición desde derecha a izquierda en la cavidad abdominal, atravie-
sa transversalmente y craneal a la raíz mesentérica, comunicándose
con el colon izquierdo mediante la flexura izquierda del colon. Está
unido al techo del abdomen mediante el mesocolon transverso.
-- Colon izquierdo (descendente): es el segmento más largo del colon,
al entrar en la cavidad pélvica se convierte en recto. Se ubica hacia
lateral izquierdo en la cavidad abdominal, sirviendo como referencia
topográfica radiológica en clínica. Esta porción se relaciona con

268
Anatomía del perro

duodeno izquierdo por medio del ligamento duodenocólico y se une


al techo del abdomen mediante el mesocolon izquierdo.

Figura 10-3
Vísceras abdominales, intestino delgado y grueso, canino. Muestra aislada
de abdomen. 1- recto, 2- flexura duodenal caudal, 3- duodeno, porción iz-
quierda, 4- ciego, 5- duodeno, porción derecha, 6- colon derecho, 7- colon
transverso, 8- ligamento gastroesplénico, 9- colon Izquierdo,
10- bazo, extremo ventral.

Recto
Es una pequeña porción del intestino grueso, entre el colon iz-
quierdo y el conducto anal. Se encuentra en el interior de la cavidad
pélvica y sujeto a la pared dorsal por medio del mesorrecto. Es posible
encontrar en él nódulos linfáticos solitarios.

Conducto anal
Es la porción más caudal y corta del intestino grueso. Se ubica
entre el recto y el ano, que es el orificio terminal del tubo digestivo,
por donde se vierte el contenido intestinal (fecas) hacia el exterior del
organismo. Presenta una túnica mucosa algo más engrosada, tortuosa
y con una serie de glándulas llamadas glándulas anales, está separada
de la mucosa del recto mediante una línea anorrectal. El conducto anal

269
Ismael Concha Albornoz

está formado por musculatura lisa y estriada que conforman una serie
de esfínteres que regulan la evacuación de heces:
-- Esfínter anal interno: constituido por musculatura lisa circular que
se continúa desde las paredes del recto, por lo tanto, es involuntario.
-- Esfínter anal externo: constituido de músculo estriado esquelético
que rodea al conducto anal y que, por lo tanto, es voluntario.

Se distinguen en el conducto anal 3 zonas:


-- Zona columnar: presenta pliegues longitudinales de mucosa, y es
en donde se encuentran las glándulas anales.
-- Zona intermedia: también llamada línea anocutánea debido a que
es la zona de transición entre la mucosa anal y la piel anal.
-- Zona cutánea: piel del ano, en ella se encuentran ubicado a ambos
lados del conducto, entre los esfínteres interno y externo del ano, un
par de divertículos laterales en forma de bolsas de piel o cutáneas
llamados sacos páranales, y que en su interior presenta glándulas
sebáceas.

Glándulas accesorias del sistema digestivo

Hígado (Fig. 10-4)


Es un órgano de vital importancia para la vida, permite una serie de
procesos metabólicos muy necesarios para satisfacer los requerimientos del
organismo. Se posiciona en la porción más craneal del abdomen, estrecha-
mente unido a diafragma y protegido por los arcos costales, ubicándose
entre los espacios costales 9 al 12 aproximadamente. Está rodeado por
peritoneo visceral, el que forma una túnica serosa, en profundidad a ella
existe una tela subserosa y más íntimamente relacionado con el hígado
una túnica fibrosa que compone la cápsula hepática. Presenta una rela-
ción con el estómago mediante una porción de omento menor llamado
ligamento hepatogástrico. El hígado del perro representa alrededor del
3% del peso corporal con algunas variaciones dependiendo de la edad
del animal. (Monografías de Medicina Veterinaria, 1994)
El hígado presenta dos caras:
-- Cara diafragmática: relacionada con el músculo diafragma, por
lo que es convexa, ya que se ubica caudal a él. Se unen a través de
peritoneo parietal del diafragma y el visceral del hígado, formando

270
Anatomía del perro

el ligamento coronario que a su vez rodea a las venas hepáticas y a


la vena cava caudal, además del agujero para la vena cava caudal.
Este ligamento se continúa dorso-lateralmente a través del ligamento
triangular derecho y ligamento triangular izquierdo. También es po-
sible encontrar en individuos jóvenes una relación ligamentosa (por
peritoneo) entre esta cara hepática y el piso de la cavidad abdominal
a través del ligamento falciforme. En animales adultos se observa solo
un remanente de tejido graso en el piso de la cavidad sobre la zona de
la cicatriz umbilical, que es el lugar donde originalmente se insertaba
este ligamento. El ligamento falciforme contiene un rudimento de la
vena umbilical que, luego del nacimiento, al ser cortado el cordón
umbilical, colapsa formando el ligamento teres hepático (ligamento
redondo del hígado).
-- Cara visceral: relacionada con gran parte de las vísceras abdominales,
las que dejan una serie de impresiones que son:
-- Impresión gástrica: ubicada en lobo lateral izquierdo.
-- Impresión duodenal: ubicado en lobo caudado dorsalmente y
lobo lateral derecho ventro-lateralmente.
-- Impresión renal: constituye una fosa renal que se ubica en el
proceso caudado del lobo caudado.

También por esta cara, se encuentra el hilio hepático o puerta hepáti-


ca, por donde entran al órgano nervios (plexo hepático), arteria hepática,
vena porta hepática, y salen conductos biliares y vasos linfáticos.
El hígado posee cuatro márgenes:
Lateral derecho, lateral izquierdo, dorsal, ventral: posee la cisura
para el ligamento teres.
El Hígado está dividido por en una serie de segmentos llamados
lobos, separados entre sí por surcos llamados cisuras interlobares. Estos
lobos se distribuyen desde la izquierda a derecha en:
-- Lobo lateral izquierdo: el de mayor tamaño y ventro-lateral de todos.
-- Lobo medial izquierdo: ubicado a la derecha del lateral izquierdo.
-- Lobo cuadrado: se observa por la cara visceral entre lobo lateral
izquierdo y medial derecho. Entre este último y el lobo cuadrado se
ubica la vesícula biliar que deja una impresión entre ellos.
-- Lobo medial derecho: en él se describe la existencia de la fosa para
la vesícula biliar.

271
Ismael Concha Albornoz

-- Lobo lateral derecho: se ubica dorso-lateral derecho al resto de los


lobos hepáticos y es más pequeño que el medial derecho.
-- Lobo caudado: posee 2 procesos llamados proceso papilar, el cual
está proyectado hacia el vestíbulo de la bolsa omental, es decir,
hacia la izquierda; y proceso caudado, que está hacia dorsal y a la
derecha, donde existe una impresión dejada por el riñón derecho
llamada impresión renal, la cual es una verdadera fosa renal en
donde se aloja el órgano y se mantiene unido a él a través del liga-
mento hepatorrenal.

Figura10-4
Hígado de canino, vista visceral. 1- lobo caudado, porción caudada; 2-
lobo lateral derecho; 3- lobo medial derecho;
4- vesícula biliar; 5- lobo cuadrado; 6- lobo lateral izquierdo;
7- lobo caudado, porción papilar.

Vías Biliares
Son una serie de conductos que se encuentran en el interior del
tejido hepático y también los que salen desde el hígado hacia el porta
hepático para fusionarse a un conducto central que vaciará las secre-
ciones al lumen del tubo digestivo. Se describe un conducto para cada
lobo siendo la unión de los conductos hepáticos derecho y conducto
hepático izquierdo el llamado conducto hepático común. Estos se unen
al conducto cístico para formar el colédoco que se abre en la papila
duodenal mayor junto a conducto pancreático.
La vesícula biliar (Fig. 10-5) es una estructura en forma de saco
que presenta un fondo que es ventral, un cuerpo que es central y un

272
Anatomía del perro

cuello del que nace el conducto cístico. En este órgano se almacenan


las secreciones biliares producidas por el hígado.

Figura 10-5
Corrosión de vesícula vías biliares canino, vaciado en resina.
1- vesícula biliar; 2- conducto hepático derecho; 3- conducto colédoco; 4-
conducto hepático izquierdo; 5- conducto cístico.

Páncreas
Órgano que posee una estructura parenquimatosa muy lábil y
una forma que asemeja a una «V». Está dividido en lobo pancreático
derecho que está unido a duodeno derecho por medio del mesoduo-
deno derecho y un lobo pancreático izquierdo unido a la hoja o
lámina profunda del omento mayor. Ambos lobos se comunican en
una estructura central llamada cuerpo pancreático. Posee 2 conductos
por donde se evacúa su secreción hacia el lumen duodenal llamados:
conducto pancreático, de mayor importancia en felinos y que drena
en la papila duodenal mayor junto con el colédoco y el conducto pan-
creático accesorio de mayor importancia en caninos y que se vacía en
la papila duodenal menor.

Bazo (Fig. 10-6)


Si bien no posee función digestiva, se describe en este capítulo por
su cercanía con los organos digestivos y su unión a través de tejido
seroso al estómago por medio del ligamento gastroesplénico. Se ubica

273
Ismael Concha Albornoz

en posición latero-dorsal izquierdo en la cavidad abdominal a la iz-


quierda del hígado y a lo largo de la curvatura mayor del estómago.
Su posición puede variar dependiendo del grado de repleción del es-
tómago y como es un órgano hematopoyético su propio aumento de
volumen (esplenomegalia) puede transportar su extremo ventral hacia
la derecha del plano medio.
Se le describen dos caras:
-- Cara parietal: también llamada diafragmática, relacionada con
este músculo y con las paredes dorsales y laterales izquierdas del
abdomen.
-- Cara visceral: que contacta a diversos órganos abdominales como
riñón describiéndose una cara renal, con estómago o cara gástrica
y una cara intestinal relacionada con intestinos.

Presenta también dos extremos.


-- Extremo dorsal: aguzado.
-- Extremo ventral: ensanchado y muy móvil.

Posee, también, dos márgenes: margen craneal y margen caudal.


El hilio esplénico es una zona extensa ubicada por la cara visceral
del órgano por donde entran ramas de la arteria esplénica y nervios, y
salen venas esplénicas y vasos linfáticos, está cubierto por el ligamento
gastroesplénico.
El bazo está cubierto por una capa de peritoneo visceral y, al igual
que el hígado, posee una cápsula fibrosa. El parénquima del órgano
está dividido en pulpa roja (sector del bazo rico en sangre) y blanca
(sector del bazo rico en nódulos linfáticos).

274
Anatomía del perro

Figura 10-6 (A)


a) Bazo de canino, vista parietal. 1- ligamento gastroesplénico;
2- extremo dorsal; 3- cuerpo; 4- extremo ventral.
b) Bazo canino, vista visceral. 1- ligamento gastroesplénico;
2- extremo dorsal; 3, 4 y 5- hilio esplénico; 6- extremo ventral.

Referencias Bibliográficas Capítulo 10


Junqueira, Luiz & Carneiro, José. 2005. Histología Básica. Barcelona: Masson,
S.A. Cáp. 14, 276-279.
Miller, Malcolm. 1997. Disección del perro. México: McGraw-Hill Intera-
mericana. Pág. 186-197.
Parámetros ecográficos cuantitativos del hígado normal en perros sanos. [en
línea]. Monografías de Medicina Veterinaria, Vol.16, N°1 y 2, 1994.
[fecha de consulta 5 junio 2008]. Disponible en. www.monografias-
veterinaria.uchile.cl

Figuras Capítulo 10
Figura10-1Vísceras abdominal de canino, muestra conservada. Vista ventral-
izquierda de las vísceras aisladas del cuerpo.
Figura 10-2 Estómago de canino, vista parietal.
Figura 10-3 Vísceras abdominales, intestino delgado y grueso, canino. Muestra
aislada de abdomen.
Figura10-4 Hígado de canino, vista visceral. 1- Lobo caudado, porción cau-
dada; 2- Lobo lateral derecho; 3- Lobo medial derecho; 4- Vesícula

275
Ismael Concha Albornoz

biliar; 5- Lobo cuadrado; 6- Lobo lateral izquierdo; 7- Lobo caudado,


porción papilar.
Figura 10-5 Corrosión de vesícula vías biliares canino, molde en resina.
Figura 10-6 (A) Bazo de canino, vista parietal. 1- Ligamento gastroesplénico;
2- Extremo dorsal; 3- Cuerpo; 4- Extremo ventral. (B) Bazo canino,
vista visceral.
Figuras 10-1 a 11-4, y 11-6. Fuente: Dr. Rodrigo Santana O. Unidad de Ana-
tomía Veterinaria UST. Viña del Mar.
Figura 10-5 Fuente: Dr. Luis Riquelme.

276
Capítulo xi
Tronco-abdomen y pelvis II

Dr. Rodrigo Santana O. &


Dr. Ismael Concha A.

Sistema Urogenital

Sistema Urinario

Riñones (Fig. 11-1 y 11-2)


Los riñones (ren) son órganos uropoyéticos (productores de orina)
de color café oscuro a rojizo, se encuentran al interior de la cavidad
abdominal, inmediatamente ventrales a los músculos hipoaxiles en
la región sublumbar, laterales a la aorta abdominal y a la vena cava
caudal; morfológicamente, ambos riñones tienen forma de habichuela
o poroto y son gruesos dorso-ventralmente. Según Miller (1997), los
riñones presentan una cara ventral redondeada y otra dorsal menos
convexa, el margen lateral es marcadamente convexo y el medial es
casi recto presentando en su centro una depresión denominada hilio
renal. Este último (hilus renalis), corresponde a la zona de entrada y
salida de las diversas estructuras del riñón como el uréter, vena y arteria
renal, (siendo la arteria más dorsal y craneal que la vena), nervios y
vasos linfáticos (estos últimos íntimamente relacionados con la vena
renal), el conjunto de estas estructuras se denomina pedículo renal.
Ambos riñones están situados profundamente y dorsales al perito-
neo, cubiertos parcial o completamente por una cápsula adiposa renal
(capsula adiposa), más o menos abundante, dependiendo de la raza
y estado de nutrición. Por la ubicación de los riñones con respecto al
peritoneo se consideran órganos retroperitoneales, ya que están tapi-
zados por el peritoneo solamente en la superficie ventral, dejando el
resto del riñón sin cobertura serosa, quedando en íntimo contacto con
277
Ismael Concha Albornoz

músculos sublumbares. Los riñones están cubiertos por una cápsula


de tejido conectivo denso, o cápsula fibrosa renal (capsula fibrosa), la
cual se introduce en el hilio renal y recubre el seno renal (sinus renalis).
El seno renal corresponde a una cavidad al interior del riñón donde se
dilata el uréter formando la pelvis renal (pelvis renalis), conteniendo
además estructuras vasculares, linfáticas, nerviosas y tejido adiposo.
El parénquima renal o tejido noble de este órgano está compuesto
por una médula (medulla renis) central y una corteza (cortex renis)
periférica. La corteza renal es de aspecto rojizo y granular, en ella es-
tán contenidas estructuras como los corpúsculos renales, los que a su
vez están formados por los glomérulos (glomerulus), y las porciones
contorneadas de los túbulos (Junqueira y Carneiro, 2005). Por otra
parte, la médula renal, de color claro y aspecto estriado debido a la
presencia de los túbulos colectores, se organiza como pirámides renales,
separadas por las arterias interlobares. Las pirámides se observan con
su base apoyada en la corteza y su vértice o papila renal, proyectándose
hacia la pelvis y presentando los conductos papilares.
Al seccionar el riñón a través de su plano medio se observa en la
médula renal la cresta renal (crista renalis), la cual se proyecta hacia
la pelvis renal, esta cresta corresponde a la unión de los vértices de las
pirámides renales donde se abren los túbulos colectores por medio de
ductos papilares (ductus papillaris), de esta forma, aquí se observa un
área cribosa por medio de la cual pasa la orina ya formada hacia la
pelvis renal, posteriormente la orina pasará hacia los uréteres.

278
Anatomía del perro

Figura 11-1
Riñón de canino. Muestra conservada. 1- Polo craneal;
2- Polo caudal; 3- Panículo adiposo; 4- Hilio renal
(cubierto por tejido adiposo).

Figura 11-2
Riñones de canino. Repleción de resinas y corrosión.
1- aorta abdominal, 2-art. renal derecha, 3- v. cava caudal,
4- art. interlobares, 5-pelvis renal, 6- vena renal derecha,
7-ureter derecho.

El riñón derecho
Esta situado en posición opuesta al cuerpo de las primeras tres
vértebras lumbares, así como también puede estar craneal a la última
vértebra torácica, su polo craneal contacta con la porción caudada del
lobo caudado del hígado, en el cual deja una impresión y se une a él
mediante un ligamento hepatorenal, la porción caudal está relacionada

279
Ismael Concha Albornoz

con músculos sublumbares dorsalmente, y con el lobo pancreático de-


recho y duodeno ventralmente, este riñón se encuentra inmediatamente
lateral a la vena cava caudal.

El riñón izquierdo
Se encuentra más caudal que el derecho y puede variar su posición
dentro de la cavidad abdominal, esto debido a no estar muy unido al
peritoneo y por su ubicación próxima al estómago donde es afectado
por el grado de repleción de este, normalmente este riñón se corres-
ponde con los cuerpos de las vértebras lumbares L2 y L4, de forma que
su polo craneal se opone al hilio del riñón derecho, al estar pletórico
el estómago el riñón izquierdo generalmente se desplaza una vértebra
más hacia caudal. Su superficie dorsal se relaciona con los músculos
sublumbares, por ventral se relaciona con parte del colon izquierdo
o descendente, su extremo lateral con el bazo y por craneal contacta
con el estómago.
Desde la aorta abdominal, emerge cada arteria renal (arteria renis),
la que generalmente se divide en una rama ventral y dorsal irrigando
los polos craneal y caudal del riñón respectivamente antes de ingresar al
hilio renal, a su vez, cada una de estas se divide en arterias interlobares
que prosiguen entre las pirámides renales hasta la unión corticomedular,
cada una de estas arterias se ramifica en arterias arciformes (o arcuatas,
forma de arco) que continúan externamente a la médula renal, de estos
vasos emergen las arterias interlobulillares que toman un ángulo recto
hacia la periferia de la corteza, la cual irrigan con la sangre que poste-
riormente se filtrara a nivel de cada nefrón (nephronum). (Junqueira y
Carneiro, 2005).

Uréteres
Cada uréter se origina al interior del riñón como continuación de
la pelvis renal. De esta forma, cada uréter en su respectivo riñón va a
formar parte del pedículo renal en el hilio renal, estos se dirigen caudo-
ventralmente a lo largo del músculo iliopsoas hasta la vejiga, siendo el
uréter derecho más largo que el izquierdo (debido a la posición de sus
respectivos riñones de origen en relación con la vejiga). En el inicio de
su recorrido, los uretes, son retroperitoneales siendo más caudalmente

280
Anatomía del perro

órganos peritoneales. Se le describe una porción abdominal y otra pel-


viana, dependiendo de la región en la que se encuentren. La estructura
histológica del uréter contempla desde externo a interno una capa o
túnica adventicia, más profundamente una túnica muscular dividida,
a su vez, en una capa circular externa y una longitudinal interna, para
así continuar con la siguiente túnica que toma contacto con el lumen,
correspondiente a la mucosa ureteral (tunica mucosa) (Junqueira y
Carneiro, 2005). Se pueden describir básicamente las mismas capas
para la pelvis renal y vejiga

Vejiga (vesica urinaria)


Es un órgano músculo membranoso que varía de forma, tamaño y
posición dependiendo de la cantidad de orina que contenga, asienta en
la cavidad abdominal ventral, entre la pared corporal ventral y el colon
izquierdo, se relaciona dorsalmente con el útero en el caso de la hembra.
Se ubica en la región púbica o hipogastrio, pudiendo estar en la cavidad
pélvica al estar vacía, o en la región umbilical, cuando está pletorita.
Anatómicamente, se describe un cuello (cervix vesicae) que la co-
necta con la uretra y que pasa dorsal a la sínfisis isquiopubiana dentro
de la cavidad pelviana, y un cuerpo (corpus vesicae). La vejiga está
cubierta prácticamente en su totalidad por peritoneo, continuándose
esta estructura para reflejarse desde las superficies laterales y ventral de
este órgano hacia las paredes laterales de la cavidad pélvica y ventral
abdominal formado los pliegues peritoneales, denominados ligamentos
de la vejiga, encontrándose dos laterales (lig. vesicae laterales) y uno
mediano (lig. vesicae medianum). El ligamento mediano de la vejiga
es un reflejo desde la superficie ventral de la vejiga hacia el piso de la
pelvis y cavidad abdominal, siendo este un rudimento del meso ventral
(mesenterio ventral), el cual en el feto contiene el uraco (comunicación
de vejiga fetal con alantoides materno pasando por el ombligo), los
ligamentos laterales de la vejiga se dirigen hacia las paredes pelvianas,
en el feto estos ligamentos proporcionan un recubrimiento graso para
el uréter y la arteria umbilical de cada lado.
Histológicamente, la capa muscular de la vejiga presenta tres
túnicas, externa longitudinal, media circular e interna longitudinal.
Los uréteres provenientes de los riñones, se abren en la superficie
dorsal de la vejiga, cercano al cuello vesical, perforan la pared de epitelio

281
Ismael Concha Albornoz

polimorfo haciendo un recorrido intramural, es decir, atraviesan la pa-


red de la vejiga en forma oblicua, de manera que la musculatura vesical
haga las veces de esfínter y así controlar el flujo de orina hacia la vejiga.
Internamente, estos desembocan como orificios ureterales. La uretra es
el conducto relacionado caudalmente con la vejiga. Entre los orificios
ureterales y uretral se forma una zona triangular dorsal denominada
trígono vesical (trigonum vesicae).

Uretra
La uretra es la estructura que comunica la vejiga con el orificio
uretral externo, de esta forma, servirá para el paso de orina, sumado
a esto en el macho, por esta vía también pasará el semen, formado
por fluidos provenientes de la próstata y de espermatozoides derivados
desde los testículos, a través de los conductos deferentes. La uretra
presenta diferencias notorias entre ambos sexos, ya sea en longitud,
donde es más extensa en los machos, o en presentación de estructuras
anexas asociadas a la uretra como la próstata. De esta misma forma,
existe diferencia entre los lugares de salida de la uretra de machos y
hembras.

Sistema reproductor hembra


El sistema reproductor de la hembra está formado por órganos que
en su mayor parte son de ubicación intra abdominal. La estructura
más externa corresponde a la vulva o pudendo femenino, la cual se
continúa hacia el interior por medio del vestíbulo vaginal, zona que es
común para los sistemas reproductor y urinario, luego la vagina (entre
vestíbulo vaginal y cervix), útero (conformado por un cervix, cuerpo
y cuernos), tuba uterina y finalmente ovarios (gónadas femeninas).

Ovario
Los ovarios son pequeños con forma oval alargada y aplanados, cada
uno de ellos se relaciona con el polo caudal del riñón respectivo, en
consecuencia, el ovario derecho es más craneal que el izquierdo, sien-
do dorsal al duodeno caudal. El ovario izquierdo, por otra parte, se
encuentra dorsal al colon caudal. Estructuralmente, cada ovario está

282
Anatomía del perro

compuesto por una médula (medulla ovarii) y una corteza (cortex


ovarii). El tejido conectivo condensado en la periferia del ovario se
organiza formando la cápsula fibrosa, la que corresponde a la túnica
albugínea alrededor del ovario, a su vez, el ovario está completamente
envuelto por una bolsa peritoneal llamada bolsa ovárica (bursa ovari-
ca), esta se abre hacia la cavidad peritoneal por una hendidura presente
en su superficie medial. Esta bolsa está formada por el mesovario y el
mesosálpinx, ambos son parte del ligamento ancho del útero. De esta
forma, el ovario no está cubierto directamente por el peritoneo, con-
siderándose un órgano intraperitoneal, esto es esencial en el momento
de la ovulación. La vasculatura del ovario está dada por la arteria y
vena ovárica, las cuales llegan al órgano por medio del mesovario junto
con otras estructuras nerviosas y linfáticas constituyéndose el pedículo
ovárico, de esta forma, el mesovario hace de puente para el paso de
estas estructuras vasculares desde la aorta abdominal o hacia la vena
cava caudal. La composición de cada ovario puede variar en relación
con el estado reproductivo de la hembra, esto explicado por presencia
o ausencia de diversas estructuras propias del ovario. Es así como en
algunas hembras, sexualmente maduras, se pueden encontrar princi-
palmente folículos y cuerpos lúteos. Cada folículo contiene ovocitos,
los que son liberados hacia la bolsa ovárica mediante la ruptura del
folículo (ovulación), así son guiados hacia el infundíbulo de la tuba
uterina para continuar su camino hacia el lumen uterino, posterior a
la ovulación ocurre una hemorragia en el ovario en el lugar donde se
ovuló, esta cavidad con sangre formará el cuerpo lúteo, el cual tiene una
función hormonal cuando se encuentra activo, ya que si la fecundación
no se lleva a cabo, este sufre una degeneración llamándose cuerpo
blanco (corpus albicans), el cual ya no es funcional; por otra parte, si
el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo continúa activo manteniendo
la preñez y secretando progesterona.

Tuba Uterina
Este órgano también es llamado Oviducto, Salpinx o Trompa de Fa-
lopio. La tuba uterina (tuba uterina) es la comunicación de la bolsa
ovárica con el lumen uterino, en ella se va a producir la fecundación,
así como también por medio de esta el óvulo pasa desde el ovario hacia
el útero. La tuba uterina en su recorrido flexuoso, se relaciona craneal,

283
Ismael Concha Albornoz

lateral y caudo-medialmente con la bolsa ovárica y se fija a ella a través


del mesosálpinx, el cual también queda incluido dentro de la bolsa. La
tuba uterina se abre al interior de la bolsa ovárica, muy cerca de su
abertura hacia la cavidad abdominal, por medio de una dilatación en
forma de embudo llamado infundíbulo de la tuba uterina (infundibulum
tubae uterinae), asimismo el infundíbulo de la tuba uterina presenta
las fimbrias, las que corresponden a procesos digitiformes (pequeños
dedos) extremadamente diminutos presentes en el extremo libre del
infundíbulo, los cuales hacen protrusión parcialmente desde la bolsa
hacia la cavidad peritoneal. El segmento inicial relativamente ancho
(inmediatamente después del infundíbulo) es la ampolla de la tuba
uterina, que luego se continúa como istmo de la tuba uterina, que co-
rresponde a la porción estrechada entre la ampolla y el cuerno uterino.

Útero
El útero en la perra tiene forma de «Y», siendo el cuerpo del útero
(corpus uteri) muy corto y sus cuernos extremadamente largos, comu-
nica con las tubas uterinas cranealmente y con la vagina caudalmente,
su tamaño varía considerablemente de acuerdo a la edad, gestaciones
previas, etapa del ciclo estral y si la hembra se encuentra preñada o no.
El cuello uterino o cervix uterino (cervix uteri) es un engrosamiento
del miometrio (capa muscular del útero), siendo este el límite entre
útero y vagina, externamente no existen líneas de demarcación entre
estos y ambos cuernos uterinos (cornua uteri dextrum et sinistrum)
se encuentran unidos entre sí por medio del ligamento intercornual.
Histológicamente, se pueden reconocer las túnicas que forman
el útero, de las cuales el perimetrio corresponde a la túnica serosa, el
miometrio es la túnica muscular subdividida en una capa muscular
externa longitudinal y otra interna de mayor grosor circular y la túnica
más interna o mucosa se llama endometrio. El lumen del cuello uterino
o cervix varía de acuerdo al ciclo reproductivo de la hembra canina
y gestación, en este último estado se mantiene cerrado, el cervix tiene
un orificio uterino interno (ostium uteri internum) mirando hacia el
cuerpo uterino y un orificio uterino externo (ostium uteri externum)
mirando hacia la vagina, estos orificios están conectados por medio
del canal cervical, el que presenta pliegues longitudinales. A través de
este canal pasará el semen hacia el útero y el feto durante la fase de

284
Anatomía del perro

expulsión del parto, previa dilatación del cervix y contracción de la


musculatura uterina.
Los cuernos uterinos van a ser el lugar de implantación para los
embriones, al estar el útero grávido se observan dilataciones o ampollas
que corresponden a los fetos y que están separadas por estrangulacio-
nes. Al estar con contenido, el útero se asienta en la pared ventral y en
las últimas etapas de la gestación este se extiende cranealmente en la
cavidad abdominal, relacionándose con el estómago e hígado.

Vagina
La vagina es un tubo músculo membranoso comprendido entre el
cervix cranealmente y el vestíbulo vaginal caudalmente, presenta el
fórnix vaginal, que corresponde a un saco ciego dorsal entre el cervix
y la pared dorsal interna de la vagina (espacio cráneo-ventral a la
porción intravaginal del cuello uterino). La capa muscular es gruesa y
formada principalmente por fibras longitudinales, por otra parte, su
mucosa forma pliegues longitudinales y pequeños pliegues transversales
que son prueba evidente de la capacidad de aumentar el diámetro y
longitud de la vagina, los pliegues longitudinales terminan dorsalmente
a nivel del orificio uretral, donde la vagina se une al vestíbulo. Hacia
caudal la vagina termina en el pliegue himenal, el cual es el homólogo
al himen en los primates, no descrito en la perra.

Vestíbulo Vaginal (vestibulum vaginae)


Es la zona en común de los sistemas reproductivo y urinario en
la perra, esto por conectar la vagina y orificio uretral externo. En la
pared ventral del vestíbulo se encuentra el tubérculo uretral, que es la
prominencia que alberga el orificio uretral externo (ostium urethrae
externum), a cada lado de este orificio existe una pequeña depresión.
Las glándulas vestibulares menores se abren por medio de conductos al
vestíbulo vaginal. La perra carece de las glándulas vestibulares mayores.
Rodeando al vestíbulo se encuentra el músculo bulbo vestibular, el cual
es una de las capas del músculo constrictor.

285
Ismael Concha Albornoz

Vulva (pudendo femenino)


La vulva tiene labios pudendos o vulvares (labium pudendi) los
que forman una comisura labial ventral puntiaguda y una dorsal más
redondeada, entre estos labios el espacio se denomina rima pudenda o
hendidura vulvar. En esta región existen dos músculos circulares estriados
que conectan el vestíbulo y la vulva, el músculo constrictor vestibular,
el cual deriva desde el músculo esfínter anal externo, y el músculo cons-
trictor de la vulva, caudal al anterior. Ambos músculos son homólogos
al músculo bulbocavernoso del macho.

Clítoris
Órgano femenino homólogo al pene, se observa al interior de la
comisura labial ventral, encontrándose en la fosa del clítoris situada
en la cara ventral de la porción caudal del vestíbulo. El clítoris se
compone de dos pilares o raíces (crura clitoridis), cuerpo (corpus cli-
toridis) y un glande (glans clitoridis), siendo este órgano un pequeño
apéndice cutáneo de forma cónica, el glande del clítoris se proyecta
caudo-dorsalmente en la fosa, el cuerpo y los pilares son homólogos
al cuerpo cavernoso del pene de los machos y el glande del clítoris es
similar al glande del pene. El cuerpo es ancho y plano, careciendo de
estructuras eréctiles y está infiltrado de grasa, revestido en una albu-
gínea fibrosa donde contiene arterias y numerosos nervios en su parte
ventral. Cabe destacar la discrepancia entre diversos autores en torno
a la existencia de un hueso clitoridiano (os clitoridis) en la perra, en
similitud a lo que sucede en los machos caninos los cuales presentan
un hueso peneano (os penis).

Uretra femenina
La uretra se origina desde la vejiga urinaria cerca del borde cra-
neal de la sínfisis isquiopubiana. Está situada en el suelo de la pelvis y
vagina, quedando la pared dorsal de la uretra en contacto con el piso
ventral de la vagina, para luego desembocar en el vestíbulo vaginal
por medio del orificio uretral externo.
La fijación de las diferentes porciones del tracto genital de la
hembra a las paredes de la cavidad abdominal, es por medio de los
ligamentos anchos (ligamentum latum uteri), los cuales son pliegues de

286
Anatomía del perro

peritoneo. Estos ligamentos contienen músculo liso y tejido adiposo el


cual varia entre las distintas condiciones corporales de cada perra, son
más anchos en la mitad que en los extremos, siendo la parte caudal la
que se va a unir a la porción craneal de la vagina.
El ligamento ancho se compone de diferentes porciones denomina-
das: mesometrio, mesosálpinx y mesovario. Los mesos son derivados del
peritoneo que, además de fijar estructuras, permiten a través de ellos el
paso de vasculatura para nutrir y drenar los órganos que contienen. El
mesometrio es el que fija directamente el cuerpo uterino y cuernos a la
pared abdominal. El mesosálpinx es un pliegue que se origina en la cara
lateral del mesovario y contiene la tuba uterina siendo incorporado en
la bolsa ovárica. El mesovario fija directamente el ovario y a través de
él, permite el paso del pedículo ovárico para alcanzar el hilio ovárico.
El ovario también es fijado por el ligamento suspensor del ovario
(lig. suspensorium ovarii), por medio del cual se unen cranealmente a la
fascia transversa de la pared abdominal dorso-lateral y del diafragma,
y por el ligamento propio del ovario (lig. ovarii proprium), que lo une
al extremo craneal del cuerno uterino ipsilateral.
Los ligamentos redondos del útero (izquierdo y derecho), están
contenidos en un pliegue lateral del mesometrio (parte del ligamento
ancho). Estos ligamentos son bandas de músculo y grasa, cada uno de
estos ligamentos pasa a través del canal inguinal envueltos por pliegues
peritoneales, conectando de esta forma el extremo craneal del cuerno
uterino con la fascia superficial de la zona vulvar.

Glándulas mamarias
Las glándulas mamarias (glandula mammaria) consisten en tejido
glandular (lobuli glandulae mammarie) y tejido conectivo, son nor-
malmente 10 y están dispuestas en dos series, se extienden desde la
porción caudal de la región pectoral hasta la región inguinal donde son
más desarrolladas, las glándulas se desarrollan en las líneas mamarias,
las cuales van desde la axila hasta la región inguinal (una derecha y
otra izquierda). Las mamas se designan según su localización como
torácicas (4), abdominales (4) e inguinales (2), cada glándula tiene un
pezón corto, en donde se abren sus conductos (ductus papillares) a
traves de 6 a 12 orificios papilares, los cuales están rodeados por un
músculo esfínter papilar (m. sphincter papillae).

287
Ismael Concha Albornoz

Cada glándula se compone de un lobo glandular mamario donde


se produce la leche, la que viaja a través de conductos lactíferos para
almacenarse en un seno lactífero (sinus lactiferi), del cual inmedia-
tamente después de la glándula se denomina cisterna de la glándula.

Sistema reproductor macho

Testículos
Corresponden a las gónadas masculinas, son relativamente pequeños
y de forma ovoidea, se forman embriológicamente en la cavidad ab-
dominal, caudal a los riñones, para posteriormente descender a los
sacos escrotales. Una vez contenidos en el saco escroto, se ubican en
la región inguinal.
El eje mayor es oblicuo dirigido dorso-caudalmente. La estructura
testicular está formada por una cápsula testicular o túnica albugínea
(al igual que los ovarios) y por un parénquima testicular formado por
un mediastino testicular, túbulos seminíferos y por la rete testis. El
mediastino testicular está en posición central y bien desarrollado, este
da origen a un tabique de tejido conectivo que divide los testículos en
lóbulos incompletos, estos lóbulos contienen los túbulos seminíferos,
los cuales se vacían en la rete testis del mediastino que, finalmente, por
medio de ductos eferentes el contenido llegará a la cabeza del epidídimo.

Epidídimo (Fig. 11-3)


El epidídimo es un tubo muy tortuoso que recoge los esperma-
tozoides del testículo, los almacena y lleva al conducto deferente. Se
le divide en cabeza (caput), asociada al polo craneal del testículo;
cuerpo (corpus), relacionado dorsal y lateralmente al eje longitudinal
del testículo y cola (cauda epididymidis), asociada al polo caudal del
testículo. La cola del epidídimo se continúa con el conducto deferente,
el cual se orienta hacia craneal, asociado dorsal y medialmente al eje
longitudinal del testículo. El ligamento de la cola del epidídimo (lig.
caudae epididymidis) une la cola del epidídimo a la lámina parietal
de la túnica vaginal.

288
Anatomía del perro

Conducto Deferente
Los conductos deferentes (ductus deferens) se originan de la cola
del epidídimo siendo la continuación de los ductos del epidídimo.
Desde su origen se extienden por el borde dorsomedial del testículo,
subiendo por el funículo testicular. Cada conducto posee una ampolla
del conducto deferente, que corresponde a un ligero ensanchamien-
to en su extremo prostático (externo relacionado con la próstata).
Forman parte del funículo testicular por donde ascienden para llegar
a la superficie cráneo-dorsal de la próstata, terminando en la parte
prostática de la uretra.

Funículo (cordón) Testicular (Fig. 11-3)


Corresponde al conjunto de estructuras vasculonerviosas y linfáti-
cas contenidas y tapizadas por la túnica vaginal vísceral. Este funículo
testicular (funiculus spermaticus) corresponde al pedículo de cada
testículo. Comienza en el anillo inguinal profundo, en donde los com-
ponentes de este cordón se juntan, se extiende oblicua y ventralmente
a través del conducto inguinal, pasa lateral junto al pene para termina
en el borde superior del testículo.
Las estructuras que componen un Funículo Testicular son:

-- Arteria testicular: rama directa de la aorta abdominal.


-- Vena testicular: esta forma el plexo pampiniforme alrededor de la
arteria testicular, la vena testicular derecha drena directamente en
la vena cava caudal, mientras que la izquierda lo hace en la vena
renal izquierda.
-- Vasos linfáticos: que acompañan a las venas testiculares.
-- Nervios: plexo nervioso autónomo testicular que va junto con la
arteria testicular.
-- Conducto deferente: proveniente de la cola del epidídimo, el cual
va acompañado por una arteria deferencial que se origina desde la
arteria prostática y por una vena deferencial que drenara sangre
hacia la vena ilíaca interna.
-- Haces de tejido muscular liso rodeando los vasos (antiguamente
considerado como cremáster interno).

289
Ismael Concha Albornoz

-- Túnica vaginal visceral: serosa derivada de peritoneo visceral que


rodea el funículo, epidídimo y testículo.
-- Cabe destacar que existen otras estructuras que rodean al funículo
testicular sin ser parte de este, entre estos se encuentra el múscu-
lo cremáster, las túnicas vaginales (láminas parietal y visceral) y
componentes derivados de la túnica vaginal (mesoductodeferente,
mesorquio y mesoepidídimo).

Figura 11-3
Testículo de canino, muestra conservada. A, vista lateral; B, vista medial.
1- testículo (túnica albugínea); 2- cabeza del epidídimo; 3- mesorquio;
4- conducto deferente; 5- cabeza del epidídimo; 6- túnica vaginal visceral;
7- cuerpo del epidídimo;
8 y 9- cola del epidídimo; 10- túnica vaginal parietal.

Túnicas que conforman el saco escrotal


Externamente, los testículos se ven rodeados por el saco escrotal,
el cual está compuesto por diversas láminas o túnicas, a su vez, este
saco va a recubrir el funículo testicular. Para entender las capas del saco
escrotal se debe recordar el orden de los músculos y fascias de la pared
abdominal, ya que las estructuras del escroto derivan en parte de ellos.

290
Anatomía del perro

-- Escroto: saco membranoso dividido en dos cavidades por el septo


escrotal derivada de la túnica dartos. Estos compartimentos son
ocupados por los testículos, epidídimo y porción distal del cordón
espermático. La piel del escroto es delgada, y presenta un rafe
externo no muy visible que representa la separación de los sacos
escrotales derecho e izquierdo. La túnica dartos corresponde a
musculatura lisa presente en la tela subcutánea escrotal, de esta
forma, por medio de la contracción de estas fibras la piel se contrae
y con ello acercan los testículos a la pared escrotal y corporal como
respuesta al frío ambiental.
-- Fascia espermática externa: lámina derivada de la fascia del músculo
oblicuo abdominal externo (profunda al dartos).
-- Músculo cremáster: músculo estriado que se origina en el borde
caudal del músculo oblicuo interno del abdomen, sus fibras se in-
sertan en el polo craneal del testículo, de esta forma, al contraerse
elevan los testículos, esto se llama reflejo cremastérico.
-- Fascia cremastérica: deriva de la fascia del músculo oblicuo interno
del abdomen.
-- Fascia espermática interna: Derivada de la fascia del músculo trans-
verso del abdomen.
-- Túnica vaginal: deriva del peritoneo, el cual es arrastrado con el tes-
tículo al descender. Esta túnica tiene dos porciones; la lámina parietal
y visceral, siendo la parietal la que forma parte del saco escrotal y la
visceral la que tapiza el cordón testicular. El espacio entre estas dos
láminas es la cavidad vaginal, con el cual posee un seroso líquido
que evita el roce del testículo. La lámina visceral que se fija a la
túnica parietal se divide en pliegues denominados: mesorquio que
rodea la porción vasculonerviosa del cordón, mesoductodeferente
que rodea el conducto deferente y sus vasos, y mesoepidídimo que
va a fijar el epidídimo.

Glándulas Genitales Accesorias


La próstata (prostata) es la única glándula accesoria en esta especie,
es relativamente grande y de color amarillento, se ubica a la altura del
pubis. Es una glándula globosa que rodea el cuello de la vejiga y la
uretra durante su unión. Presenta dos lobos (derecho e izquierdo) los
cuales vierten su contenido a la uretra por medio de conductos prostá-

291
Ismael Concha Albornoz

ticos, el líquido prostático más los espermatozoides provenientes de los


testículos forman el semen. La cara dorsal interna de la uretra pélvica
presenta la cresta uretral, la cual termina en el colículo seminal que es
una elevación de la mucosa en la parte prostática de la uretra. El con-
ducto deferente se abre en este colículo y varios conductos prostáticos
se abren en la uretra a los lados del colículo seminal. Según Vásquez y
Del Sol (2002), Las glándulas anexas del sistema reproductor en ma-
míferos, presentan variaciones en relación a su localización, número,
tamaño y forma. Para los caninos es impar y su tamaño es similar a
una castaña.

Pene
Corresponde al órgano copulador del macho, está compuesto por
una raíz (crura penis), cuerpo (corpus penis) y glande (glans penis). La
raíz del pene se forma por los pilares del pene que se originan en la
tuberosidad isquiática de cada lado, los pilares se unen proximalmente
a las tuberosidades isquiáticas y se continúan distalmente como cuerpo
cavernoso, este es rodeado por la túnica albugínea. El cuerpo contiene
gran parte de la uretra, se extiende desde la unión de los pilares en la
raíz hasta el glande. El glande del pene está conformado por un cuello,
bulbo del glande y porción larga del glande, el bulbo del glande cubre
el extremo proximal del hueso peneano.
Estructuralmente, el pene está formado por el cuerpo cavernoso,
hueso peneano, cuerpo esponjoso del pene, cuerpo esponjoso del glan-
de, bulbo del pene, túnica albugínea y ligamento suspensor del pene.
El cuerpo cavernoso de cada pilar converge junto a su contrario en
la superficie dorsal del cuerpo del pene y se continúa con el hueso pe-
neano, dicho hueso contiene un surco ventral (surco uretral) y se halla
casi completamente en el interior del glande mientras que su cuerpo se
extiende hasta el extremo del glande terminando en un fibrocartílago,
el cual direcciona la uretra hacia ventral.
El cuerpo esponjoso rodea la uretra en todo su recorrido. En la raíz
del pene este tejido eréctil se dilata ventralmente formando el bulbo del
pene. Rodeando el bulbo del pene el músculo bulboesponjoso se ubica
entre los músculos isquiocavernosos que se localizan ventralmente al
esfínter anal. Los músculos isquiocavernosos nacen de las tuberosida-
des isquiáticas cubriendo el origen de la raíz del pene, insertándose

292
Anatomía del perro

distalmente sobre él. El músculo retractor del pene deriva de fibras


musculares originadas en la superficie ventral del sacro o primeras coc-
cígeas, se mezcla con el esfínter anal externo y se extiende distalmente
por la superficie ventral del pene hacia su inserción a nivel del glande.

Uretra Masculina
Compuesta de una porción pelviana en el interior de la pelvis y
otra esponjosa incluida en el pene. La porción pelviana posee una
corta porción preprostática y una porción prostática relacionada di-
rectamente con la próstata. Finalmente, la uretra masculina desemboca
en el orificio uretral externo, el cual está orientado hacia ventral por
medio del fibrocartílago del hueso peneano.

Prepucio
Es un pliegue de tegumento o vaina tubular que se continúa con
la piel de la pared ventral del abdomen y se refleja sobre el glande,
tiene un capa profunda lisa en contacto con el pene y una superficial
cubierta de pelo, estas capas confluyen en el orificio prepucial, el fondo
o saco que va a quedar entre ambas láminas se llama fornix, el cual
desaparece en la erección.

Referencias Bibliográficas Capítulo 11


Ibañez, Marcelo, et al. 1998. «Estudio del hueso clitoridiano canino». Revista
Chilena de Anatomía (16) no.1:95-100.
Vásquez, Bélgica & Del Sol, Mariano. 2002. «Complejo prostático en el conejo
(Oryctolagus cuniculus)». Revista Chilena de Anatomía 20(2):175-180.

Figuras Capítulo 11
Figura 11-1 Riñón de canino. Muestra conservada.
Figura 11-2 Corrosión en resina. Vasculatura renal.
Figura11-3 Testículo de canino, muestra conservada.
Figuras 11-1 a 12-3 Fuente: Dr. Rodrigo Santana O. Unidad de Anatomía
Veterinaria UST. Viña del Mar.

293
Capítulo xii
Tronco-abdomen y pelvis III

Dr. Rodrigo Santana O. &


Dr. Ismael Concha A.

Irrigación y drenaje venoso y


linfático de abdomen y pelvis

Drenaje linfático de Tórax

Irrigación abdomino-pélvica
La irrigación de la cavidad abdominal y pélvica va a estar dada por la
aorta en su porción abdominal, la cual entra a la cavidad abdominal
después de atravesar el hiato aórtico del diafragma. En la región abdo-
minal craneal está en posición media, pero tiende a ser desplazada a la
izquierda, caudalmente, por la vena cava caudal. La aorta abdominal
origina ramas viscerales (para irrigar las vísceras) y ramas parietales
que van a irrigar las paredes de la cavidad abdominal. Las ramas, de
acuerdo a su orden de craneal a caudal, con excepción de las arterias
lumbares que se encuentran en toda la cavidad abdominal, son:

Arterias lumbares
Arterias parietales pares, que emergen directamente de la aorta siendo
un total de 7 pares, de los cuales 2 pares son originados en la aorta
torácica junto al hiato aórtico del diafragma y las restantes proceden
de la aorta abdominal. La séptima arteria lumbar puede surgir en un
tronco común de la parte media de la aorta, de la arteria sacral media
o de la arteria ilíaca interna. Estas arterias lumbares son homologables
a las arterias intercostales dorsales de la cavidad torácica, junto al

295
Ismael Concha Albornoz

origen de cada arteria lumbar emerge una pequeña rama, la que va


a irrigar músculos sublumbares y cuerpos vertebrales, a su vez las
arterias lumbares proporcionan una rama espinal para las meninges
de la médula espinal y una rama dorsal, profunda al músculo longis-
simo dorsal, donde se divide en dos ramas cutáneas media y lateral,
por medio de los cuales se irriga a los músculos epiaxiles adyacentes.

Tronco celíaco (Fig. 12-1)


Arteria visceral impar corta, destinada a irrigar vísceras abdominales
como estómago, hígado y bazo entre otros. Surge de la cara ventral de
la aorta abdominal a nivel del hiato aórtico del diafragma, en donde
está rodeada por el plexo celíaco de nervios y ganglios simpáticos. A la
izquierda está relacionada con el estómago, a la derecha, con el hígado
y glándula adrenal, y caudalmente con el lobo pancreático izquierdo.
Este tronco arterial se divide en arterias gástrica izquierda, hepática
y esplénica, en donde en ocasiones la arteria gástrica izquierda y la
esplénica pueden surgir de un tronco común corto.

Figura 12-1
Irrigación de abdomen canino, muestra conservada vista lateral izquierda.
1. hígado, lobo lateral izquierdo; 2. bazo;
3. arteria esplénica; 4. arteria gástrica izquierda;
5. arteria hepática; 6. tronco celiaco; 7. aorta abdominal;
8. arteria renal izquierda; 9. arteria mesentérica craneal.

296
Anatomía del perro

Arteria hepática
Esta es la primera rama que abandona el tronco celíaco, pasa a la
derecha ventral al pilar derecho del diafragma y se extiende dorsal a
la vena porta, por donde llegará a la porta hepática en la cara visceral
del hígado, a este nivel se divide principalmente en ramas hepáticas,
que proporcionan la irrigación nutricia del hígado. Después emite la
arteria gástrica derecha para continuar como arteria gastroduodenal, la
cual en las cercanías del píloro se divide en arteria pancreaticoduodenal
craneal y gastromental derecha. La arteria gástrica derecha va hacia la
derecha del omento menor a lo largo de la curvatura menor, en donde se
anastomosa con su arteria homónima del lado contrario, en su recorrido
proporciona ramas al píloro, antro pilórico y omento menor. La arteria
pancreaticoduodenal craneal cursa por el mesoduodeno alcanzando
el lobo derecho del páncreas cerca del cuerpo de este, también emite
una o dos ramas pancreáticas al lobo izquierdo del páncreas, las que
se anastomosan con ramas de la arteria esplénica. La arteria gastro-
mental derecha asienta dentro del páncreas y pasa en dirección hacia
la izquierda hacia el omento mayor, donde asciende hacia la izquierda
por medio de la curvatura mayor del estómago, en su recorrido emite
ramas gástricas cortas a las superficies parietal y visceral del estómago,
también emite ramas omentales pequeñas al omento mayor, la arteria
gastromental derecha se anastomosa con su arteria homónima del
lado contrario, la cual viene desde la arteria esplénica. De esta forma
se produce la anastomosis en la curvatura mayor del estómago donde
también se emiten ramas hacia el omento mayor.

Arteria gástrica izquierda


Se dirige a la curvatura menor del estómago cerca de la región del
cardias irrigando estas superficies, en su curso emite una o dos ramas
esofageales, las cuales se dirigen cranealmente por el esófago, irrigan-
do su segmento caudal donde se van a anastomosar con ramas de la
arteria broncoesofageal. La arteria gástrica izquierda emite ramas a
la superficie parietal y visceral del estómago e irriga el fondo de este,
así como también el omento menor. Esta arteria se anastomosa con la
arteria gástrica derecha en la curvatura menor del estómago.

297
Ismael Concha Albornoz

Arteria esplénica
Surge cerca de la arteria gástrica izquierda, representando la con-
tinuación del tronco celíaco, cruza la superficie del lobo izquierdo del
páncreas en un surco de este lobo, en este recorrido irriga este lobo del
páncreas por medio de ramas pancreáticas, al continuar su recorrido se
divide en ramas dorsal y ventral que entran al hilio esplénico en su cara
visceral, la rama dorsal origina, a su vez, múltiples ramas que entran al
extremo dorsal del bazo y arterias gástricas cortas que se dirigen por
el ligamento gastroesplénico hacia la curvatura mayor del estómago
en el lado izquierdo, la rama esplénica dorsal se continúa como arteria
gastromental izquierda en la curvatura mayor del estómago.

Arteria mesentérica craneal


Corresponde a una arteria visceral impar que emerge, directa-
mente, de la parte ventral de la aorta abdominal a nivel de la vértebra
LII, siendo caudal al tronco celíaco, aquí es rodeada por el plexo,
nervioso, mesentérico, craneal y en parte por el ganglio simpático,
mesentérico, craneal. Esta arteria es la rama visceral más larga de la
aorta, cursa ventrocaudalmente entre las capas del gran mesenterio,
actuando como un eje de rotación para intestino delgado y grueso
durante el desarrollo de estos. Irriga principalmente el intestino y la
mitad caudal del duodeno caudal o derecho hasta la parte craneal del
colon caudal o izquierdo. La arteria mesentérica craneal proporciona
las siguientes ramas:

-- Arteria ileocólica: esta es la primera rama procedente de la arteria


mesentérica craneal que, después de cursar a la derecha, llega a la
unión ileocólica, donde esta arteria emite la arteria cólica media,
inmediatamente después da la arteria cólica derecha. También,
desde la arteria ileocólica emergen ramas cecales, las que cruzan la
superficie dorsal de la unión ileocólica para irrigar ciego y la porción
antimesentérica del íleon. Brindando, de esta forma, desde la arteria
ileocólica, irrigación hacia íleon, ciego y colon craneal o derecho.
-- Arteria cólica media: puede surgir de la ileocólica o directamente
de la mesentérica craneal, se dirige cranealmente hacia el mesoco-
lon hasta el borde mesentérico de la flexura cólica izquierda (entre

298
Anatomía del perro

colon transverso y colon caudal) y porción descendente del colon


para bifurcarse cerca de la flexura cólica izquierda, aquí emite dos
ramas, de las cuales una va a dirigirse en dirección distal por el
mesocolon descendente, donde va a irrigar el colon caudal y se va
a anastomosar con la arteria cólica izquierda (rama de la arteria
mesentérica caudal), la otra rama se dirige hacia el lado derecho
y forma una arcada con la arteria cólica derecha por medio de lo
cual va a irrigar el colon transverso.
-- Arteria cólica derecha: se extiende por el mesocolon derecho hacia
la flexura cólica derecha y emite ramas para la porción distal del
colon craneal y colon transverso.
-- Arteria pancréatico-duodenal caudal: emerge hacia la derecha del
plano medio, dirigiéndose hacia el lobo derecho del páncreas, el
cual está incluido dentro del mesoduodeno caudal, en donde se
anastomosa con la arteria homónima craneal, de esta forma, se
extiende en el borde mesentérico del duodeno caudal.
-- Arterias yeyunales: son 12 a 15 arterias, las cuales forman un tronco
común que irriga toda la longitud del yeyuno y la cara mesentérica
del íleon a excepción de una pequeña porción del borde ileocecal.
Estas arterias cursan caudoventralmente por el mesoyeyuno (me-
senterio), anastomosándose con vasos adyacentes formando arcos
vasculares, estas arterias terminan como arterias ileales, las cuales
se anastomosan con ramas de la arteria ileocólica.

Arteria frénico-abdominal (izquierda y derecha)


Arterias parietales pares que irriga las paredes de la cavidad abdo-
minal craneal y media, surgen entre las arterias mesentérica craneal y
renal. La arteria frénico-abdominal izquierda tiene origen casi constante
desde la aorta, mientras que la arteria derecha puede emerger desde
la arteria renal homolateral. Estas arterias se extienden ventral a los
músculos psoas mayor y menor, dorsal a la glándula adrenal. Cada
una emite dos ramas:

-- Arteria frénica caudal: se dirige cranealmente con destino al diafrag-


ma, en su recorrido emite ramas a las glándulas adrenales.
-- Arteria abdominal craneal: cruza lateralmente a los músculos psoas
mayor y menor, donde proporciona ramas a los músculos sublumba-

299
Ismael Concha Albornoz

res, grasa renal y a la glándula adrenal, esta arteria continúa por la


pared abdominal acompañada por el nervio iliohipogástrico craneal y
se ramifica entre los músculos transverso abdominal y oblicuo interno
del abdomen, al continuar normalmente se anastomosa con ramas
de la arteria frénica caudal, de la epigástrica craneal y caudal y con
la ilíaca circunfleja profunda.

Arterias renales
Son arterias viscerales pares y emergen asimétricamente de la cara
lateral de la aorta abdominal a nivel de LIII, debido a la posición de
los riñones. Estas arterias cursan ventral a músculos sublumbares y
laterales o caudales a los pilares del diafragma, hacia el hilio de su res-
pectivo riñón, de esta forma, van acompañadas por el plexo, nervioso,
simpático renal. La arteria renal derecha es más craneal que la opuesta,
esta cruza por la cara ventral de la vena cava caudal y se divide en
una rama dorsal y ventral cerca del hilio renal, a su vez, proporciona
ramas a la glándula adrenal, uréter, grasa perirenal y cápsula renal. La
arteria renal izquierda cursa ventral a músculos sublumbares hacia el
riñón izquierdo.

Arterias gonadales (izquierda y derecha)


Estas arterias viscerales pares difieren de nombre de acuerdo al
sexo, siendo testiculares en el macho y ováricas en la hembra. Ambas
tienen origen directo desde la aorta abdominal, de forma que las go-
nadas son altamente perfundidas, por otra parte, el origen entre ambas
arterias es similar, siendo la diferencia, el recorrido de estas en relación
a la ubicación topográfica de las gónadas.

-- Arterias testiculares: son pares y pequeñas, emergen de la cara


ventrolateral de la aorta abdominal entre las vértebras LIV y LV,
siendo la testicular derecha ligeramente más craneal que la opuesta,
en su recorrido van acompañadas por un plexo nervioso autónomo.
Cada arteria asienta en el mesorquio y se extiende hacia el mesoe-
pidídimo, esta es la única arteria que irriga el testículo, cruzando
desde su origen lateralmente la superficie ventral de los músculos

300
Anatomía del perro

sublumbares hacia el anillo inguinal profundo, por medio del cual


se introduce en el cordón espermático.
-- Arterias ováricas: arterias pares, con su origen desde la aorta abdo-
minal similar a las arterias testiculares en el macho, en su recorrido
son rodeadas por el plexo nervioso ovárico. Después de emerger
de la aorta, se dirigen hacia lateral en dirección hacia los ovarios,
donde llegan por medio del borde craneal del ligamento ancho del
útero (mesoovario), irrigando el ovario donde da ramas para nutrir
la bolsa ovárica, grasa periovárica y algunas van a irrigan la tuba
uterina, después de cursar caudalmente se anastomosa con la arteria
uterina (originada de la arteria vaginal).

Arteria mesentérica caudal


Arteria visceral impar que surge de la cara ventral de la aorta
abdominal a nivel de LV, en su origen se encuentra rodeada del plexo
mesentérico caudal, se dirige en dirección caudoventral por medio del
mesocolon izquierdo (que fija el colon caudal al techo de la cavidad
abdominal) hasta el colon caudal, irrigando sus porciones media y
caudal, así como también la porción craneal del recto, esto por medio
de sus dos ramas; las arterias cólica izquierda y arteria rectal cra-
neal. La arteria cólica izquierda sigue en dirección craneal siguiendo
el borde mesentérico del colon caudal, donde se anastomosa con la
arteria cólica media (rama de la ileocólica). La arteria rectal craneal,
al contrario de la anterior, continúa en dirección caudal a lo largo del
recto y se anastomosa con la arteria rectal media (rama de la arteria
prostática o vaginal).

301
Ismael Concha Albornoz

Figura 12-2
Intestino grueso canino, muestra conservada. 1- colon transverso; 2- arteria
cólica izquierda; 3- linfonodo mesentérico caudal; 4- colon descendente;
5- arteria rectal craneal; 6- vejiga; 7- arteria mesentérica caudal; 8- yeyuno;
9- mesocolon; 10- colon ascendente.

Arterias circunflejas ilíacas profundas (izquierda y derecha)


Arteria parietal par que va a irrigar paredes de la cavidad abdo-
minal, se origina cerca de la arteria ilíaca externa, cruza los músculos
sublumbares lateralmente y en el borde lateral del músculo psoas
mayor irriga la porción caudal y dorsal de la pared del abdomen, para
después perforar esta pared, volviéndose superficial a nivel de la tube-
rosidad coxal, de esta forma, va a irrigar la piel de la porción caudal
del abdomen, flanco abdominal (porción lateral media del abdomen)
y la porción craneal del muslo.

Arterias ilíacas externas (izquierda y derecha)


Estas arterias surgen de la cara lateral de la aorta abdominal, ge-
neralmente, a nivel de las vértebras LVI y LVII. Las ilíacas externas van
en dirección ventro-caudal, esto a lo largo del músculo psoas menor y
luego a lo largo del iliopsoas hasta el borde craneal del hueso pubis,
donde abandona la cavidad abdominal al pasar a través del anillo
femoral. Esta es la principal arteria que nutren los miembros pélvicos.

302
Anatomía del perro

Arterias ilíacas internas (izquierda y derecha)


Arterias pares que surgen de la parte terminal de la aorta abdomi-
nal, ventral al extremo caudal de la vértebra LVII. Esta arteria se divide
en las arterias glúteas caudal, pudenda interna y umbilical, a partir de
estas ramas, se van a irrigar vísceras pélvicas y parte de los genitales.
Cada arteria ilíaca interna da las siguientes ramas:
Arteria umbilical: esta arteria en el feto es la principal de la cavidad
abdomino pélvica que lleva sangre a la placenta a través del cordón
umbilical, siendo en esta etapa funcional en todo su recorrido, en indi-
viduos adultos esta es parcialmente funcional. Cursa por el ligamento
lateral de la vejiga, siendo aquí funcional e irrigando la vejiga por medio
de ramas vesicales craneales, mientras que su segmento distal está obli-
terado, formando el ligamento redondo de la vejiga (ligamentos teres).
Arteria glútea caudal: es la mayor y dorsal de las ramas de la ilíaca
interna, cursa caudalmente sobre la pared pélvica lateral, cruzando
la cara medial del íleon y los músculos piriforme y glúteo superficial,
para abandonar la cavidad pélvica a través del agujero isquiático me-
nor, irrigando de esta forma los músculos bíceps femoral, abductor,
semimembranoso y semitendinoso. Emite la arteria iliolumbar, glútea
craneal, coccígea lateral y perineal dorsal. La arteria iliolumbar irriga el
músculo iliopsoas, psoas menor, sartorio, tensor de la fascia lata, glúteo
medio, cuadrado lumbar y músculos de la pared abdominal. La arteria
glútea craneal nutre al glúteo medio, superficial, profundo y piriforme
anastomosándose con la arteria iliolumbar y femoral circunfleja lateral.
Arteria pudenda iInterna: arteria pequeña y ventral en relación a las
otras ramas de la ilíaca interna, cursa caudalmente a la fosa isquiorrectal
a lo largo de la superficie lateral del recto, músculo elevador del ano y
coccígeo. Se divide en arterias vaginal o prostática (de acuerdo al sexo),
perineal ventral, que a su vez emite las arterias rectal caudal y arterias
escrotales o labiales, en el caso del macho la arteria pudenda interna va
a terminar en las arterias del bulbo del pene, profunda del pene y dorsal
del pene, que van a irrigar este órgano.
Arteria sacra mediana: rama terminal de la aorta abdominal a
nivel de la vértebra LVII, cursa caudalmente a lo largo de la superficie
pelviana del sacro, entre los músculos sacrocaudales ventrales medios
y a nivel de la vértebra Ca I pasa a llamarse arteria coccígea mediana.

303
Ismael Concha Albornoz

Drenaje venoso abdomino-pélvico


El drenaje venoso de la cavidad pélvica está dado por las venas ilíacas
comunes derecha e izquierda, las que al fusionarse forman la vena
cava cauda. Las venas ilíacas comunes se forman por la anastomosis
de las venas ilíacas externas e internas derechas e izquierdas respec-
tivamente, cabe destacar que la venas ilíacas comunes no son venas
satélites como el resto de otras venas. Las venas ilíacas internas drenan
vísceras, músculos y otras estructuras principalmente de la cavidad
pélvica, mientras que las venas ilíacas externas drenan sangre desde
los miembros pélvicos. A la vena cava caudal también tributa la vena
sacra mediana (sangre desde la cola y regiones adyacentes). A la vena
cava caudal llegan venas tributarias muchas de las cuales son satélites
(paralelas a las arterias del mismo nombre) como las venas circunfleja
ilíaca profunda, las venas gonadales derechas (testicular derecha en los
machos y ovárica derecha en hembras), venas renales, venas lumbares,
venas hepáticas (con sangre desde el sistema porta hepático y de la
irrigación nutricia del hígado dada por la arteria hepática) y venas
frénicas caudales. Cabe destacar la diferencia existente en el punto de
llegada de las venas gonadales, ya que la vena gonadal derecha tribu-
ta directamente a la vena cava caudal, mientras que la vena gonadal
izquierda lo hace a la vena renal izquierda y la sangre desde la vena
renal pasa a la vena cava caudal.

Vena porta hepática


La vena porta hepática, junto con sus venas tributarias desde las
vísceras, forma el sistema porta hepática. Este sistema comienza desde
capilares en las vísceras, pasa a un vaso sanguíneo y finaliza en el hígado
como capilares. La vena porta está formada por la confluencia de las
venas mesentéricas craneales y caudal siendo la vena esplénica una de
sus mayores venas tributarias. La vena mesentérica craneal recolecta
sangre de las venas yeyunales e ileales (venas satélites), la vena mesen-
térica caudal (no es vena satélite con la arteria del mismo nombre), se
origina en la cavidad pélvica como vena rectal craneal (vena satélite),
esta vena continúa hacia craneal dentro del mesocolon caudal donde
se sigue como vena cólica izquierda, continúa como vena cólica media
y derecha, introduciéndose en el mesoyeyuno, donde se une a la vena

304
Anatomía del perro

mesentérica craneal. La vena esplénica colecta sangre desde la vena


gástrica izquierda, vena gastromental izquierda, venas pancreáticas;
por otra parte, la vena gastroduodenal recibe sangre desde las venas
pancreático-duodenal caudal, gastromental derecha y gástrica derecha.
La vena porta hepática entra al hígado a nivel del porta hepático (hilio),
siendo parte del pedículo hepático junto con otras estructuras como
arterias, linfáticos, nervios y conducto colédoco. La sangre que trae la
vena porta es filtrada y procesada en el hígado, esta sangre aportada
por la vena porta es considerada como la irrigación funcional del hí-
gado, ya que es la que lleva el sustrato para que este órgano trabaje.
Esta irrigación, a pesar de ser dado por una vena, se debe diferenciar
de la irrigación nutricia del hígado, la cual es aportada por la arteria
hepática, sangre que va a nutrir a los hepatocitos (células del hígado)
y otras estructuras.
Cuando la vena porta ingresa al hígado, se divide en una rama
derecha corta y una rama izquierda larga en el ligamento hepatoduo-
denal. La rama derecha abastece al lobo lateral derecho y al proceso
caudado del lobo caudado, la rama izquierda irriga los otros lobos.
Dentro de los lobos las ramas venosas portales dan origen a una gran
formación de sinusoides hepáticos que forman un extenso lecho capilar,
este va a ser drenado por ramas que dan origen a un número variable
de venas hepáticas que penetran la vena cava caudal al pasar por la
cara dorsal del hígado. Por lo tanto, la vena cava caudal presenta fe-
nestraciones dadas por las venas hepáticas en su paso por el margen
dorsal del hígado.

Drenaje linfático de tórax, abdomen y pelvis


Los linfonodos y vasos linfáticos presentan gran variabilidad en cuanto
al número y posición; cuando estos nodos se agrupan y se encuentran
en forma constante y en la misma región topográfica en varias espe-
cies drenando zonas muy similares, recibe el nombre de linfocentro,
el concepto fácil de recordar es que corresponde a una agrupación
de linfonodos. Los ductos linfático tributan su linfa vía conductos
traqueales, derecho e izquierdo, y conducto torácico a la confluencia
subclavio yugular; pero también lo pueden hacer directamente a la
vena más cercana, es importante considerar que el drenaje linfático es
paralelo al drenaje venoso.

305
Ismael Concha Albornoz

Linfocentro axilar
Su localización topográfica toma relación con la región axilar y
los primeros espacios intercostales. Se compone de dos linfonodos, el
axilar propio y el accesorio. Su drenaje o aferencia proviene de zonas
como piel, músculo cutáneo del tronco, fascia antebraquial y músculos
del miembro torácico incluidos trapecio, ancho dorsal, entre otros.
Los vasos eferentes pueden tomar directa relación con la vena yugular,
conductos linfáticos traqueales y ducto torácico.

Drenaje Linfático de Tórax


Dentro de la cavidad torácica existen cuatro linfocentros que
presentan las siguientes características:

-- Linfocentro torácico dorsal: está formado por linfonodos intercos-


tales, que se ubican en los espacios intercostales quinto a séptimo
cerca de la cabeza de la costilla. El drenaje proviene desde la pleu-
ra (paredes dorsales y laterales), médula espinal y músculos de la
pared torácica y tronco. Su flujo eferente termina en el linfocentro
mediastínico.
-- Linfocentro torácico ventral: formado por linfonodos esternales, se
ubican en la cara dorsal del esternón o piso de la cavidad torácica,
en directa relación con los vasos torácicos internos. Sus aferencias
provienen músculos intercostales, diafragma, mediastino y pleura,
así como también de músculos abdominales (porciones craneales) y
de las tres primeras glándulas mamarias (el drenaje de las otras glán-
dulas mamarias será descrito junto al linfocentro inguinofemoral).
-- Linfocentro mediastínico: formado por linfonodos mediastínicos
craneales, presentes solo en la porción del mediastino craneal. Se
disponen a lo largo de los vasos mayores craneales al corazón
(vena cava craneal, tronco braquiocefálico, entre otros), así como
también a lo largo de la tráquea y esófago. Sus aferencias pro-
vienen desde timo, tráquea, esófago, pleura, corazón y músculos
del cuello y dorso, además del flujo eferente de los linfocentros
torácico dorsal y bronquial. El flujo eferente puede desembocar
en el lado izquierdo dentro del ducto torácico o a la izquierda y
derecha de los conductos linfáticos traqueales.

306
Anatomía del perro

-- Linfocentro bronquial: formado por linfonodos traqueobronquiales


izquierdo, derecho y medio, más los linfonodos pulmonares. Todos
ellos reciben fundamentalmente aferencias desde lobos pulmonares
del lado correspondiente, así como también parte de esófago, trá-
quea, bronquios, aorta y mediastino. Finalmente, el flujo eferente
se dirige hacia los linfonodos mediastínicos craneales (linfocentro
mediastínico).
-- Confluencia yúgulo-subclavia: en la entrada de la cavidad torácica,
donde se origina la vena braquiocefálica (con la participación de la
yugular externa y la vena subclavia), desemboca el sistema linfático
vía conductos traqueales (derecho e izquierdo) proveniente desde
cabeza, cuello y tórax, de forma muy variable como vasos linfáticos,
plexos linfáticos y ductos.

Drenaje linfático de abdomen y pelvis


En la cavidad abdominopélvica se encuentran los siguientes linfocentros:

-- Linfocentro celíaco: está formado por linfonodos hepáticos en ínti-


ma relación con la vena porta; linfonodos esplénicos alrededor de los
vasos esplénicos; linfonodos gástricos cerca del píloro y linfonodos
pancreático duodenales, relacionándose con el mesenterio que fija
al páncreas y duodeno. En conjunto todos ellos drenaran esófago,
estómago, diafragma, hígado, páncreas, peritoneo, bazo y omento.
Desembocan finalmente en la cisterna del quilo.
-- Linfocentro mesentérico craneal (Figs. 12-3 y 12-4): constituido
por grandes linfonodos yeyunales y cólicos (derecho y medio). Los
yeyunales son alargados y planos, sus vasos aferentes provienen
desde yeyuno, íleon y páncreas. Los cólicos derecho y medio se
disponen a lo largo de los vasos del mismo nombre, sus aferencias
provienen del íleon, ciego, colon transverso y parte del colon descen-
dente. Desembocan finalmente en la cisterna del quilo.
Linfocentro
mesentérico caudal: formado por linfonodos mesentéricos caudales,
que se encuentran en el mesocolon junto a la arteria mesentérica
caudal y sus ramificaciones (rectal craneal y cólica izquierda). Sus
aferencias provienen del colon descendente y la porción craneal del
recto. El flujo eferente se dirige hacia los linfonodos ilíacos medios,
aórticos lumbares y cólico medio.

307
Ismael Concha Albornoz

-- Linfocentro sacroilíaco: está compuesto por tres grupos de linfo-


nodos: ilíacos medios, sacros e ilíacos internos.
-- Linfonodos ilíacos medios: en su ubicación topográfica se encuen-
tran entre los orígenes de las arterias circunflejas ilíacas profundas
e ilíacas externas. Recibe aferencias desde piel (región pelviana),
órganos urogenitales, peritoneo, colon, recto y ano. Además, se le
suman aferencias desde nodos linfáticos sacros, ilíacos internos,
iliofemorales y mesentéricos caudales, entre los que revisten mayor
importancia. Los vasos eferentes se unen formando conductos lin-
fáticos lumbares para terminar en la cisterna de quilo.
-- Linfonodos sacros: se relacionan con la arteria sacra media, sus
aferencias proceden desde la cola y músculos adyacentes a estos
linfonodos, y su flujo eferente se dirige hacia los linfonodos ilíacos
medios.
-- Linfonodos ilíacos internos: su relación topográfica dice relación con
las arterias ilíacas internas, sus aferencias provienen desde colon,
recto, ano, cola y órganos genitales (testículo, epidídimo, próstata
y pene en el macho, útero, vagina y vulva en la hembra (dentro de
los más importantes). Además, recibe aferencias desde linfonodos
iliofemoral y femoral. Sus vasos eferentes se dirigen hacia los nodos
linfáticos ilíacos medios.
-- Linfocentro lumbar: formado por linfonodos aórticos lumbares
(varios en número), distribuidos a lo largo de la aorta abdominal y
vena cava caudal, desde el diafragma hasta las arterias circunflejas
ilíacas profundas. Sus aferencias provienen desde músculos abdo-
minales, lumbares, diafragma, peritoneo, riñón, ovarios y testículos.
Además de los linfonodos ilíacos medios y el linfocentro mesentérico
caudal. Sus vasos eferentes se unen para formar el conducto linfático
lumbar o llegan directamente a la cisterna del quilo.
-- Linfocentro inguinofemoral: constituido por linfonodos inguinales
superficiales, que en el caso del macho reciben el nombre de lin-
fonodos escrotales y en la hembra linfonodos mamarios, drenan
prepucio, piel, tejido subcutáneo de la región pelviana y cola; vulva,
clítoris y últimas glándulas mamarias respectivamente. Desembocan
sus conductos eferentes en los linfonodos ilíacos medios (linfocentro
sacroilíaco).

308
Anatomía del perro

-- Cisterna del quilo: formada por la confluencia de conductos linfá-


ticos lumbares y viscerales, recibe además vasos eferentes desde el
linfocentro mesentérico craneal y celíaco. La cisterna se relaciona
íntimamente con la aorta para continuarse cranealmente como el
ducto torácico, el cual desemboca en la confluencia yúgulo-subclavia.

Figura. 12-3
Drenaje linfático canino, muestra conservada. 1, 2 y 3. venas yeyunales; 4 y
7. ductos linfáticos; 5. arteria yeyunal;
6. mesoyeyuno.

309
Ismael Concha Albornoz

Figura. 12-4
Intestino delgado canino, muestra conservada. 1. vena yeyunal; 2. vena me-
sentérica craneal; 3. mesoyeyuno; 4. yeyuno;
5. linfocentro mesentérico craneal.

Referencias Bibliográficas Capítulo 12


Junqueira, Luiz & Carneiro, José. 2005. Histología Básica. . Barcelona, Es-
paña: Masson, S.A. Cáp. 19, 371-389
Miller, Malcolm. 1997. Disección del perro. México: McGraw-Hill Intera-
mericana. Pág. 177-203.

Figuras Capítulo 12
Figura 12-1 Irrigación de abdomen canino, muestra conservada vista lateral
izquierda.
Figura 14-2 Intestino grueso canino, muestra conservada.
Figura 12-3 Drenaje linfático canino, muestra conservada.
Figura 12-4 Intestino delgado canino, muestra conservada.
Figuras 12-1 a 12-4 Fuente: Dr. Rodrigo Santana O. Unidad de Anatomía
Veterinaria UST. Viña del Mar.

310
Capítulo xiii
Miembros torácicos y pélvicos I

Dr. Ismael Concha Albornoz

Topografía tegumento, osteología,


artrología de los miembros
torácicos y pélvicos

Regiones topográficas del miembro torácico


(Figs. 1-18 y 13-1)
Cada míembro torácico se divide en las siguientes regiones: braquial,
antebraquial y mano. La zona que une el miembro torácico al cuello y
tronco está comprendida en la región pectoral (tórax), y se denomina
región escapular.

-- Región escapular
Se distinguen las subregiones supraespinosa, infraespinosa y acro-
mial. Entre la región escapular y la braquial se distingue un área
ubicada sobre la articulación humeral (hombro), o región de la
articulación humeral.
-- Región braquial (brazo)
Esta región contiene un solo hueso, el húmero. Caudal a la región
braquial se identifica la subregión tricipital, ubicada en el solevan-
tamiento que produce el músculo tríceps braquial.
-- Región cubital
O región de la articulación del codo, caudal a la región cubital se
identifica la región olecraneana, conformada por la prominencia
ósea del mismo nombre.
-- Región antebraquial (antebrazo)

311
Ismael Concha Albornoz

Esta región está conformada por la articulación de dos huesos: el


radio y la ulna.
-- Región de la mano
La mano se divide en tres subregiones, de proximal a distal son:
la región carpal formada por la articulación de siete huesos cortos
ordenados en dos filas (fila proximal y distal), región metacarpal
formada por un conjunto de cinco huesos largos denominados me-
tacarpos, y los dedos, cada uno de los cinco dedos está conformado
por tres huesos llamados falánges (proximal o 1ª, media o 2ª, y distal
o 3ª), excepto el primer dedo que solo posee la 1ª y 3ª falánges.
Los espacios entre los dedos se denominan espacios interdigitales.

Figura 13-1
Regiones topográficas de cíngulo y miembro torácico.

1-3 Mano
1. Dedos
2. Metacarpo
3. Carpo
4. Antebraquial
5. Cubital
6. Braquial
7. Axilar
8. Articulación humeral
9-11 Escapular
9. Acromial
10. Supraespinosa
11. Infraespinosa
12. Tricipital (Braquial)
13. Olecraneana (Cubital)

Tegumento del miembro torácico (Fig. 13-2)


En el tegumento de los miembros torácicos del canino se destacan
numerosas estructuras córneas además del abundante pelo de cubierta.

312
Anatomía del perro

Torus (torus) (cojinetes o almohadillas)


Son estructuras córneas derivadas de la piel, son ásperas debido a
pequeñas papilas sobresalientes que facilitan la tracción del miembro
cuando toman contacto con el suelo, se ubican en las caras palmares de
las manos. En la profundidad de la epidermis, de los torus, se observa
una capa de tejido fibroso y graso, ricamente vascularizado que amor-
tigua los golpes. Se nombran según su localización, así se describen:
torus carpal (torus carpeus), torus metacarpal (torus metacarpeus), y
cuatro torus digitales (torus digitalis) en manos y pies.

Unguícula (unguicula) (uña o garra)


Estructuras córneas derivadas de la piel que envuelven y protegen
el proceso unguicular de la tercera falange. Su función principal es fijar
el miembro al suelo para que la acción muscular desplace el cuerpo
cuando el animal se mueve, también son eficaces armas de defensa o
de cacería en especies como los felinos. Poseen dos porciones axiales
y abaxiales y una ventral más blanda o suela.

Figura 13-2
Tegumento de la mano. Vista palmar de mano derecha.

1. Unguicula (Garra)
2. Torus digital
3. Torus metacarpal
4. Torus carpal

313
Ismael Concha Albornoz

Osteología del cíngulo y miembro torácico

Cíngulo miembro torácico


Los huesos que conforman el cíngulo miembro torácico son la
escápula y la clavícula, este último hueso se encuentra representado
cómo un tejido fibroso rudimentario en perros.

Escápula (scapula) (Figs 13-3 y 13-4).


La escápula es un hueso plano de forma triangular, al cual se le
describen tres márgenes o bordes y tres ángulos, estos son: margen
dorsal (margo dorsalis), el cual se relaciona con un cartílago escapular;
margen caudal (margo caudalis), donde se ubica el agujero nutricio
principal del hueso; margen craneal ( margo cranialis), el cual presenta
una escotadura o incisura escapular (incisura scapulae) en su extremo
ventral. Los ángulos son, ángulo craneal (Angulus cranialis), ángulo
caudal (angulus caudalis) y ángulo ventral (angulus ventralis), este
último representa la cavidad articular o cavidad glenoídea (cavitas
glenoidalis). La cavidad glenoídea es una depresión del hueso poco
pronunciada y destinada a articular con la cabeza del húmero. Craneal
y dorsal a esta cavidad se observa una rugosidad de inserción tendínea
denominada tubérculo supraglenoídeo (tuberculum supraglenoidale),
el cual se prolonga medialmente con un corto proceso coracoídeo
(processus coracoideus), ventral y caudal a la cavidad observamos el
tubérculo infraglenoídeo (tuberculum infraglenoidale) también para
inserción tendínea. Cuello escapular (collum scapulae) es la denomi-
nación que tiene el área estrecha que posee el hueso inmediatamente
dorsal a la cavidad glenoídea y tubérculos supra e infraglenoídeos.
Como la escápula es un hueso plano adosado al tórax presenta una
cara medial o fostal (facies costalis [medialis]) que se relaciona con
la pared torácica. En esta cara se puede observar una gran depresión
denominada fosa subescapular (fossa subscapularis), y en el margen
superior un área rugosa llamada cara serrata (facies serrata). La su-
perficie opuesta se llama cara lateral (facies lateralis), la cual presenta
una gran eminencia denominada espina escapular (spina scapulae). La
espina escapular termina distalmente en una dilatación ósea denomi-
nada acromión (acromion). La disposición longitudinal de la espina

314
Anatomía del perro

sobre la cara lateral del hueso, divide esta superficie en dos área, una
craneal y dorsal o fosa supraespinosa (fossa supraspinata), y una caudal
y ventral a la espina o fosa infraespinosa (fossa infraspinata).

Figura 13-3
Escápula izquierda, vista lateral.

1. Tubérculo
supraglenoídeo.
2. Incisura escapular.
3. Espina escapular.
4. Margen craneal.
5. Fosa supraespinosa.
6. Ángulo craneal.
7. Margen dorsal.
8. Ángulo caudal.
9. Fosa infraespinosa.
10. Margen caudal.
11. Tubérculo
infraglenoídeo.
12. Cavidad glenoídea.
13. Acromión.

315
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-4
Escápula derecha, vista medial.

1. Proceso coracoides.
2. Tubérculo supraglenoídeo.
3. Incisura escapular.
4. Margen craneal.
5. Cara serrata.
6. Ángulo craneal.
7. Margen dorsal.
8. Ángulo caudal.
9. Fosa subescapular.
10. Margen caudal
11. Tubérculo
infraglenoídeo.
12. Cavidad glenoídea.

Clavícula
Este hueso experimenta una regresión en su desarrollo y queda
expresado como un tejido fibroso en la unión de las porciones del
músculo braquiocefálico.

Región braquial (brachium)


Región del brazo o humeral, contiene solo un hueso largo denomi-
nado húmero. Dicho hueso participa en las articulaciones del hombro
y del codo, posee una forma retorcida sobre su eje, característica que
lo clasifica como hueso sigmoídeo o en forma de letra «S».

Húmero (humerus) (Figs. 13-5 a 13-9)


Como todo hueso largo, el húmero presenta para su descripción
dos epífisis, una proximal y una distal y un cuerpo o diáfisis.
Epífisis proximal: se caracteriza por presentar una gran eminencia
semiesférica llamada cabeza humeral (caput humeri) destinada a ar-
ticular con la cavidad glenoídea de la escápula. La cabeza humeral se
prolonga caudal y distalmente con el cuello humeral (collum humeri).
Se observan también dos eminencias de inserción tendínea, una de

316
Anatomía del perro

situación cráneo-lateral o tubérculo mayor (tuberculum majus), y otra


de ubicación cráneo-medial a la cabeza humeral o tubérculo menor (tu-
berculum minus). Entre ambos tubérculos existe un surco pulimentado
destinado al paso del tendón del músculo bíceps braquial llamado surco
intertubercular (Sulcus intertubercularis). A ambos lados del surco in-
tertubercular se prolongan bordes óseos hacia distal provenientes de los
tubérculos mayor y menor, denominados crestas del tubérculo mayor
y menor (crista tuberculi majoris, crista tuberculi minoris) correspon-
dientemente. Por lateral al tubérculo mayor, y extendiéndose hacia la
diáfisis, una de las cabezas del músculo tríceps braquial produce un
borde óseo denominado línea músculo tricipital (linea m. tricipitis).
Distal y medial al tubérculo menor, existe una rugosidad para inserción
tendínea llamada tuberosidad teres menor (tuberositas teres minor).
La diáfisi humeral (corpus humeri) posee caras craneal, caudal, lateral
y medial. Se destaca la tuberosidad deltoídea (tuberositas deltoidea)
ubicada craneal y lateral en la diáfisi en el extremo distal de la línea
músculo tricipital. El surco músculo braquial (sulcus m. brachialis)
se origina en la cara lateral proximal de la diáfisis, distalmente gira
para ubicarse cranealmente en el tercio medio y distal del cuerpo del
hueso. Esta disposición hace que el húmero se vea retorcido sobre su
eje longitudinal. En el tercio medio de la cara medial de la diáfisis se
encuentra la tuberosidad teres mayor (tuberositas teres major) para in-
serción del músculo del mismo nombre. En el límite con la epífisis distal
y en el margen lateral se observa la cresta supracondilar lateral (crista
supracondylaris lateralis). La epífisis distal o cóndilo humeral (condylus
humeri) se caracteriza por poseer superficies articulares para formar el
codo, y eminencias de inserción ligamentosa y tendínea. La superficie
articular medial se denomina tróclea humeral (trochlea humeri) y está
diseñada para articular con la incisura troclear de la ulna, posee dos
labios y un surco central. La superficie articular lateral se denomina
capítulo humeral (capitulum humeri), por su forma semiesférica y
semejente a una cabeza pequeña. El capítulo se corresponde con la
cabeza del radio. La prominencia de inserción ubicada medialmente
se denomina epicóndilo medial (epicondylus medialis) y su homólogo
lateral, de menor tamaño, epicóndilo lateral (epicondylus lateralis). En
la vista craneal del cóndilo humeral se observa la fosa radial (fossa
radialis). En la vista caudal se puede ver la gran fosa olecraneana (fossa

317
Ismael Concha Albornoz

olecrani). La fosa radial se comunica con la fosa olecraneana a través


del agujero supratroclear (foramen supratrochleare), sin embargo, este
agujero está tapizado por tejido fibroso y no existe paso de elementos
nobles. En ocasiones se observa la ausencia del agujero supratroclear.

Figura 13-5
Húmero izquierdo, vista lateral.

1. Capítulo.
2. Tuberosidad deltoídea.
3. Cresta del tubérculo mayor
4. Tubérculo mayor.
5. Cabeza humeral.
6. Cuello humeral.
7. Línea músculo tricipital.
8. Surco músculo braquial.
9. Cresta supracondilar lateral.
10. Fosa olecraneana.

Figura 13-6
Epífisis proximal de húmero izquierdo, vista lateral.

1. Cresta del tubérculo mayor.


2. Tubérculo mayor.
3. Cabeza humeral.
4. Cuello humeral.
5. Línea músculo tricipital.
6. Surco músculo braquial.

318
Anatomía del perro

Figura 13-7
Epífisis proximal de húmero izquierdo, vista medial.

1. Cuello humeral.
2. Cabeza humeral.
3. Tubérculo menor.
4. Surco intertubercular.
5. Tubérculo mayor .
6. Tuberosidad teres mayor.

Figura 13-8
Epífisis distal de húmero izquierdo, vista craneal.

1. Epicóndilo medial.
2. Fosa radial.
3. Agujero supratroclear.
4. Epicóndilo lateral.
5. Capítulo.
6. Tróclea.

Figura 13-9
Epífisis distal de húmero izquierdo, vista caudal.

1. Epicóndilo lateral.
2. Cresta supracondilar lateral.
3. Fosa olecraneana.
4. Agujero supratroclear.
5. Epicóndilo medial.

319
Ismael Concha Albornoz

Región antebraquial (antebrachium) (Figs. 13-10 a 13-13)


La región del antebrazo está constituida por dos ejes óseos que son el
radio y la ulna, este último hueso también es conocido comúnmente
como cúbito. Ambos huesos son largos y participan en las articulaciones
del codo y antebraquiocarpiana, esta última, conocida vulgarmente
en el humano como «muñeca». El radio es de mayor volumen y el
que soporta el peso del miembro, la ulna es de una situación caudo
lateral al radio. A diferencia de la posición anatómica humana, en los
cuadrúpedos como el perro estos huesos se mantienen en una posición
de pronación.

Radio (radius)
La epífisis proximal o cabeza radial (caput radii) posee una conca-
vidad proximal o fovea de la cabeza (fovea capitis radii) para articular
con el capítulo y tróclea del húmero. Caudal y medial en la cabeza
radial se encuentra una convexidad pulimentada y orientada horizon-
talmente: la circunferencia articular (circumferentia articularis), la cual
se relaciona con la incisura radial de la ulna. El hueso se angosta hacia
distal formando el cuello radial (collum radii). Su diáfisis presenta una
cara craneal, cara caudal y dos márgenes o bordes, medial y lateral.
Se destaca el tubérculo radial (tuberositas radii) ubicado proximal y
medial cercano al cuello. El hueso se dilata transversalmente hacia
distal formando la epífisis distal. Se destaca una amplia cara articular
carpal (facies articularis carpea), la cual se articula principalmente con
el carpo radial y en menor medida con el carpo ulnar. La epífisis distal
se prolonga medialmente a través de una eminencia aguda denominada
proceso estiloídeo (processus styloideus). Hacia lateral existe una es-
cotadura para articular con la ulna o incisura ulnar (incisura ulnaris).

Ulna (ulna)
La epífisis proximal de la ulna u olécranon (olecranon) es la
porción más voluminosa de este hueso. Articula proximalmente con
el húmero a través de la incisura troclear (incisura trochlearis), y con
la cabeza del radio mediante la incisura radial (incisura radialis). A
cada lado de la incisura radial se observa el proceso coronoídeo late-
ral (processus coronoideus lateralis), y el proceso coronoídeo medial
320
Anatomía del perro

(processus coronoideus medialis) destinados para inserción ligamen-


tosa. La tuberosidad olecraneana (tuber olecrani) es una eminencia
bien desarrollada destinada para inserción del tendón del músculo
tríceps braquial, se orienta proximal y caudal en el olécranon, en el
perro posee dos pequeños procesos en su margen proximal y un sur-
so central que se coadapta con el tendón del tríceps. La tuberosidad
olécraneana limita con la incisura troclear mediante una saliente ósea
orientada hacia craneal denominada proceso ancóneo (processus
anconeus). La diáfisis ulnar presenta una cara lateral, cara medial y
cara craneal, las cuales se van angostando distalmente hasta terminar
en una epífisis distal aguzada. La epífisis distal ulnar o cabeza ulnar
(caput ulnae) se caracteriza por presentar una circunferencia articular
(circumferentia articularis) para corresponderse con la incisura ulnar
del radio y un proceso estiloídeo (processus styloideus) con una cara
articular para el carpo.

Figura 13-10
Radio derecho, vista craneal.

1. Margen lateral.
2. Cuello.
3. Fovea de la cabeza.
4. Circunferencia articular-
5. Tubérculo radial.
6. Cara craneal.
7. Margen medial.
8. Proceso estiloídeo.

321
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-11
Ulna izquierda, vista lateral.

1. Cabeza ulnar.
2. Cara craneal.
3. Proceso coronoídeo medial.
4. Incisura troclear.
5. Proceso ancóneo.
6. Tuberosidad olécraneana.
7. Proceso estiloídeo.

Figura 13-12
Epífisis proximal de ulna derecha, vista craneal.

1. Proceso coronoídeo lateral.


2. Incisura troclear.
3. Proceso ancóneo.
4. Tuberosidad olécraneana.
5. Proceso coronoídeo medial.
6. Margen medial.
7. Incisura radial.

322
Anatomía del perro

Figura 13-13
Radio y ulna derechos. Vista lateral.

1. Proceso estiloídeo ulnar.


2. Articulación radio-ulnar
proximal.
3. Tuberosidad olécraneana.
4. Articulación húmero-radial.
5. Espacio interóseo radio
ulnar.
6. Articulación radio ulnar distal

Región de la mano (manus)


(Figs. 13-14 a 13-16)
La mano, como región corporal, está constituida por un grupo
de huesos largos y cortos, con una compleja armonía articular entre
ellos. Se divide didácticamente en tres subregiones, de proximal a distal
carpo, metacarpo y dedos.
Los huesos del carpo (ossa carpi) son un conjunto de huesos cortos
que soportan y distribuyen el peso del miembro torácico. Se distribuyen
en una fila proximal de tres huesos, el medial y más grande o carpo
radial (os carpi radiale [os scaphoideum]), carpo ulnar (os carpi ulnare
[os triquetrum]) ubicado lateralmente, y carpo accesorio (os carpi ac-
cessorium [os pisiforme]), articulado caudalmente con el carpo ulnar.
La fila distal del carpo se conforma por cuatro huesos denominados de
medial a lateral como carpo I (os carpale I [os trapezium]), carpo II (os
carpale II [os trapezoideum]), carpo III (os carpale III [os capitatum])
y carpo IV (os carpale IV [os hamatum]). Los metacarpos (ossa meta-
carpalia) son un conjunto de huesos largos que comunican los huesos
del carpo con los dedos, se enumeran del I al V, siendo el medial el
más corto y menor en númeración. La epífisis proximal se denomina
base (Basis) y la dital, cabeza (caput). Los dedos de la mano (digiti
manus) se enumera del I al V correspondientes con los metacarpos.

323
Ismael Concha Albornoz

El dedo I se encuentra rudimentario en los perros y, frecuentemente,


está ausente. Cada dedo se conforma por tres falanges, las cuales se
nombran de proximal a distal como falange 1ra o proximal (phalanx
proximalis), falange 2da o media (phalanx media) y falange 3ra o distal
(phalanx distalis). Cuando está presente el primer dedo o pulgar, posee
solo la falange proximal y distal. La falange distal posee un proceso
unguicular (processus unguicularis) destinado a dar soporte a la garra
o unguícula, en la base de dicho proceso se puede ver un surco y una
cresta unguicular (sulcus unguicularis, crista unguicularis). Son noto-
rios, además, un proceso extensor (processus extensorius), una cara
flexora (facies flexoria) y, palmarmente, dos agujeros solares (foramen
soleare axiale, abaxiale) para el paso de vasos nutricios.
La mano posee una serie de huesos sesamoídeos para evitar el roce
de tendones con superficies óseas. El sesamoídeo del músculo abductor
largo del pulgar (os sesamoideum m. abductoris digiti I[pollicis] longi)
es inconstante y está ubicado en el espesor del tendón del músculo
del mismo nombre. Los sesamoídeos proximales (ossa sesamoidea
proximalia) se ubican en número de dos palmar a cada articulación
metacarpo-falángica, excepto el dedo I que posee solo uno. Los sesa-
moídeos dorsales (ossa sesamoidea dorsalia) se ubican dorsalmente a
las articulaciones metacarpo-falángicas, son pequeños huesos en forma
de nódulos ubicados en los dedos II al V. Los sesamoídeos distales (os
sesamoideum distale) son nódulos cartilaginosos ubicados dorsales y
palmares a las articulaciones interfalángicas distales.

Figura 13-14
Huesos de la mano izquierda. Vista dorsal.

1. Carpo I.
2. Carpo radial.
3. Carpo accesorio.
4. Carpo ulnar.
5. Carpo IV.
6. Carpo III.
7. Carpo II.

324
Anatomía del perro

Figura 13-15
Huesos de la mano derecha. Vista dorsal.

1. Carpo ulnar.
2. Carpo accesorio.
3. Carpo radial.
4. Carpo I.
5. Carpo II.
6. Carpo III.
7. Carpo IV.

Figura 13-16
Huesos de la mano izquierda. Vista dorsal.

1. Proceso unguicular de
la falange distal.
2. Cresta unguicular de
la falange distal.
3. Falange media.
4. Falange proximal.
5. Metacarpo II.
6. Metacarpo III.
7. Carpo II.
8. Carpo I.
9. Proceso estiloídeo del
radio.
10. Carpo radial.
11. Carpo III.
12. Proceso estiloídeo de
la ulna.
13. Carpo ulnar.
14. Carpo IV.
15. Metacarpo IV.
16. Metacarpo V.
17. Unguicula del dedo V.

325
Ismael Concha Albornoz

Artrología del cíngulo y miembro torácico.

Articulación humeral (articulatio humeri)


También conocida como hombro, se clasifica dentro de las articu-
laciones sinoviales del tipo simple esferoidal. Permite practicamente
todos los movimientos incluida la circunducción. Los componentes
óseos son la cavidad glenoídea de la escápula y la cabeza humeral,
la cual supera en área a la cavidad. De las estructuras ligamentosas
se destacan una amplia cápsula articular, la cual se relaciona con los
ligamentos glenohumerales (ligg. glenohumeralia) de ubicación lateral y
medial a la articulación. Se observa, además, un fibrocartílago en forma
de rodete insertado en el borde de la cavidad glenoídea denominado
labro glenoídeo (labrum glenoidale). Son muy importante en esta ar-
ticulación los tendones que rodean periféricamente a la cápsula y que
le dan un poderoso efecto de «ligamentos activos» que mantienen las
superficies óseas en su posición. Es destacable la posición intracapsular
del tendón de origen del músculo bíceps braquial, el cual pasa por el
surso intertubercular del húmero para insertarse en la tuberosidad
supraglenoídea. El estrato fibroso de la cápsula articular emite un
ligamento transverso humeral, entre los tubérculos mayor y menor,
para fijar el tendón del bíceps en el surso intertubercular.

Articulación cubital (articulatio cubiti)


Comunmente conocida como codo, se clasifica como sinovial
compuesta. Está formada por la articulación húmero-ulnar (articula-
tio humeroulnaris), unión del tipo gínglimo que se caracteriza por su
posibilidad de flexo-extensión y prácticamente nulo movimiento de
lateralidad; también está formada por la articulación húmero-radial
(articulatio humeroradialis), la que corresponde a una unión del tipo
elípsoide que permite movimientos de flexo-extensión y de rotación
durante la prono-supinación. La articulación radio-ulnar proximal
(articulatio radioulnaris proximalis) está asociada íntimamente a la
articulación del codo y está conformada por la unión de la cabeza del
radio con la incisura radial de la ulna, esta unión permite la rotación
del radio sobre la ulna durante la prono-supinación del antebrazo,
clasificando esta articulación como trocoídea.

326
Anatomía del perro

Se destaca una cápsula articular común para las tres articulaciones, un


ligamento colateral medial (lig. collaterale cubiti mediale) y un ligamento
colateral lateral (lig. collaterale cubiti laterale). En la vista craneal se ve una
cinta ligamentosa oblicuamente dispuesta o ligamento oblicuo del codo.
Entre los procesos coronoídeos de la ulna y abrazando la cabeza del radio
se describe el ligamento anular del radio (lig. anulare radii).
Entre la diáfisis del radio y la ulna se extiende una membrana
interósea antebraquiana (membrana interossea antebrachii), y en la
parte proximal un ligamento interóseo antebraquiano (lig. interosseum
antebrachii), los que evitan la separación de estos huesos.

Articulación radio ulnar distal (articulatio radioulnaris distalis)


Articulación sinovial simple trocoídea que permite movimientos de
rotación entre la epífisis distal del radio y la ulna. Posee un ligamento
radioulnar (lig. radioulnare) que refuerza esta unión.

Articulaciones de la mano

Articulaciones del carpo (articulatio carpi)


El complejo articular del carpo involucra las dos filas de los carpos
articulando entre sí, las articulaciones entre huesos del carpo, las epífisis
distales del radio y ulna así como las epífisis proximales de los metacarpos.
Como un todo se considera una articulación gínglimo que permite movi-
mientos de flexo-extensión y latero-medial limitada. Existen ligamentos
como el ligamento colateral carpal lateral (lig. collaterale carpi laterale)
y el ligamento colateral carpal medial (lig. collaterale carpi mediale), los
cuales se extienden desde los huesos del antebrazo, se insertan en los
carpos para fijarse a los huesos metacarpianos por su margen lateral y
medial respectivamente. A continuación se realizará una revisión de las
articulaciones de la mano y los principales ligamentos que intervienen,
obviando las estructuras ligamentosas de menor importancia.

Articulación antebraquiocarpiana (articulatio antebrachiocarpea)


Articulación sinovial compuesta, donde participa la epífisis distal
del radio y ulna con la primera fila del carpo, permite movimientos de

327
Ismael Concha Albornoz

flexo-extensión y látero-medial limitado. Es el plano articular del carpo


que permite mayor movimiento. Se le describe un ligamento radio carpal
dorsal (lig. radiocarpeum dorsale) y un ligamento carpal palmar (lig.
radiocarpeum palmare). Entre el proceso estiloídeo de la ulna y el radio
existe un fibrocartílago del tipo disco articular, el cual se interpone entre
la ulna y el carpo ulnar. Por palmar, existe un fibrocartílago carpal palmar
o escudo proximal (scutum proximale) que cubre las irregularidades de
las superficies óseas y permite un área pulimentada para el paso de los
tendones flexores. La fascia profunda del carpo forma bandas fibrosas
que retienen o fijan a los tendones en el carpo, permitiendo solo los mo-
vimientos próximo-distal y evitando su desplazamiento látero-medial. La
lámina que deriva de la fascia carpal dorsal se llama retináculo extensor
(retinaculum extensorum) y es la que fija a los tendones extensores. La
que deriva de la fascia palmar carpal, se denomina retináculo flexor
(retinaculum flexorum) y es el que se relaciona con los tendones flexores,
este último es el que forma, junto con el fribrocartílago carpal palmar,
el canal del carpo o tunel carpal (canalis carpi), lugar de paso de los
tendones del músculo flexor digital profundo e importantes nervios y
vasos. La fascia carpal palmar emite una lámina superficial al retinaculo
flexor para fijar al tendón del músculo flexor digital superficial.

Articulación medio carpiana (articulatio mediocarpea)


Es una articulación sinovial compuesta, formada entre las filas
proximal y distal de los huesos carpales. Permite movimientos de
flexo-extensión, es el segundo plano de movilidad del carpo después
de la articulación antebraquiocarpiana.

Articulaciones intercarpianas (articulationes intercarpeae)


Son articulaciones sinoviales planas entre las caras de los huesos
carpales que se tocan. Permiten movimientos de deslizamiento muy
limitados. Entre los carpos de la primera fila, así como entre los de la
segunda, existen ligamentos intercarpianos interóseos (ligg. intercarpea
interossea).

328
Anatomía del perro

Articulación del carpo accesorio (articulatio ossis carpi


accessorii [ossis pisiformis])
El carpo accesorio presenta características de hueso sesamoídeo,
al articular con el carpo ulnar sirve de palanca ósea sin soportar direc-
tamente el peso corporal. Posee ligamentos cortos que lo fijan a otros
huesos del carpo y a la ulna, y dos ligamentos distales que lo fijan
fuertemente a los metacarpos IV y V denominados ligamentos acce-
soriometacarpianos (ligg. accessoriometacarpeum [pisometacarpeum])

Articulaciones carpometacarpianas (articulationes


carpometacarpeae)
Articulación sinovial compuesta plana con movimientos de des-
lizamiento muy limitados. Los elementos de fijación son el ligamento
carpometacarpiano dorsal (lig. carpometacarpea dorsalia) y el liga-
mento carpometacarpiano palmar (lig. carpometacarpea palmaria)

Articulaciones intermetacarpianas
(articulationes intermetacarpeae)
Corresponde a la unión entre las epífisis proximales de los metacar-
pos. Participan los mismos ligamentos mencionados para la articulación
carpometacarpianas, agregando la presencia de ligamentos metacar-
pianos interóseos (ligg. metacarpea interossea). Entre las diáfisis de los
huesos metacarpianos se presentan espacios interóseos metacarpianos
(spatia interossea metacarpi), los cuales estarán ocupados por músculos.
Articulación metacarpofalángica (articulationes metacarpophalan-
geae) Articulación sinovial compuesta gínglimo que permite movimien-
tos de flexo-extensión y algo de látero-medial. Cómo métodos de unión
presentan ligamentos colaterales (Ligg. collateralia) axial y abaxial.
Cada dedo pesenta dos huesos sesamoídeos proximales, de ubicación
palmar a este nivel, con la excepción del dedo I que presenta solo uno.
Los sesamoídeos se mantienen en su posición gracias a la prsencia
de ligamentos sesamoídeos colaterales (ligg. sesamoidea collateralia)
axial y abaxial, ligamentos intersesamoídeos (lig. intersesamoideum),
y ligamentos sesamoídeos distales (ligg. sesamoidea distale).

329
Ismael Concha Albornoz

Articulaciones interfalángicas proximales (articulationes


interphalangeae proximales)
Articulaciones sinoviales simple del tipo selar que permiten flexo-
extensión y algo de látero-medial. Posee ligamentos colaterales axial y
abaxial que mantienen la falange proximal y media.

Articulaciones interfalángicas distales (articulationes


interphalangeae distales)
Posee similares características que la articulación presedente. Se
destaca un pequeño hueso sesamoídeo ubicado palmarmente, y dos liga-
mentos dorsales de características elásticas. Estos últimos se originan de la
segunda falange y se insertan en la cresta unguicular de la tercera falange,
con esto mantienen pasivamente la articulación interfalángica distal en
semiextensión, evitando que la garra toque el suelo, excepto cuando el
músculo flexor digital profundo realiza la contracción adecuada.
Los ligamentos interdigitales (Ligg. interdigitalia) son un contínuo
de tejido fibroso ubicado palmarmente, que mantienen los dedos unidos
y que prestan superficie de inserción al torus metacarpal.

Regiones topográficas del miembro pélvico (Fig. 13-17)


Los miembros pélvicos se dividen topográficamente en región femoral,
crural y pie. La zona que une el miembro pélvico al tronco está confor-
mando parte de la pelvis, y se denomina cíngulo miembro pélvico o pelvis.

Cíngulo miembro pélvico, o pelvis


Estructuras óseas, ligamentosas y musculares que unen el miembro
pélvico con el tronco, los huesos que conforman el cíngulo miembro
pélvico, se denominan coxales. Las regiones pélvicas (regiones pelvis)
son: región sacra, glútea, clunial, tuberosidad isquiática, escrotal, caudal
y perineal (anal y urogenital) (Figs. 13-17 y 13-18).

Región femoral
También denominada muslo, está conformada por un hueso largo
y robusto llamado fémur, también por la patela, hueso sesamoídeo ubi-

330
Anatomía del perro

cado en el espesor del tendón del músculo cuádriceps, y por dos huesos
sesamoídeos del músculo gastrocnemio. Dentro de la región femoral se
pueden distiguir el área que representa la articulación coxo-femoral o
de la cadera, y un área trocantérica correspondiente a la eminencia que
produce el trocánter mayor del fémur. Medial y proximal en la región
femoral se observa un área triangular limitada, proximalmente, por
el ligamento inguinal, cranealmente por el músculo sartorio caudal y
caudalmente por el músculo pectíneo, denominada trígono femoral esta
área es muy importante, ya que en ella se ubican los vasos femorales
y el nervio femoral.

Región genual
La región genual corresponde a la zona topográfica ubicada entre
las regiones femoral y crural que forma la articulación de la rodilla.
Se le distingue una zona genual lateral, medial y craneal, donde se
identifica la región patelar.
Caudal a la región genual, se observa una fosa denominada región
poplítea o fosa poplítea.

Región crural (tibial o pierna)


Está conformada por dos huesos, la tibia y la fíbula (peroné),
además de un pequeño huesos sesamoídeo para el músculo poplíteo.
Caudal y distal, en esta región se puede identificar y plapar el tendón
calcáneo (de Aquiles).

Región del Pie


La región del pié está subdividida en tres áreas: tarso, metatarso
y dedos. El tarso se ordena en una fila proximal compuesta por dos
huesos denominados calcáneo y talo (astrágalo), por una fila distal
compuesta por el hueso tarso central que se dispone proximal en dicha
fila y los huesos tarsales I, II, III y IV. Proximal y caudal en el tarso, se
observa la eminencia que produce la tuberosidad calcánea. La región
metatarsal se forma por un conjunto de huesos largos denominados
metatarsos I al V (siendo el metatarso I rudimentario). Los dedos se
subdividen en regiones falángicas proximal, media y distal.

331
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-17
Regiones topográficas del cíngulo y miembro pélvico.

1-3. Pie.
1. Dedos.
2. Metatarso.
3. Tarso.
4. Tibial o crural
(Pierna).
5. Genual o de la
rodilla (lateral).
6. Patelar (Genual
craneal).
7. Femoral o muslo.
8. Pliegue lateral.
9. Articulación coxal o cadera
(Femoral).
10-15 Pelvis
10. Gluteo
11. Sacra
12. Clunial
13. Caudal
14. Perineo
15. Tubérculo isquiático
16. Trocánter mayor
17. Poplitea

332
Anatomía del perro

Figura 13-18
Regiones topográficas del perineo. Vista caudal de la pelvis, la cola está
extendida y desplazada a dorsal.

1. Región urogenital.
2. Tubérculo isquiático izquierdo.
3. Región anal.

Tegumento del miembro pélvico


En el cíngulo y miembro pélvico se destacan numerosos pelos de
cubierta, y a nivel del pie los torus metatarsal y torus digitales para
cada dedo.

Osteología del cíngulo y miembro pélvico

Cíngulo Miembro Pélvico (Figs. 13-19 a 13-21)


Los coxales derecho e izquierdo articulados entre sí, a través de la
sínfisis isquiopubiana, más la articulación de ambos coxales con las alas
del sacro, crea la estructura ósea del cíngulo miembro pélvico, cintura
pélvica o simplemente la pelvis. La cavidad pélvica (cavum pelvis) es el
espacio limitado por estos huesos más estructuras ligamentosas como el
ligamento sacrotuberal. La espina isquiática (spina ischiadica) correspon-
de al borde dorsal elevado entre el ilion e isquion. El agujero obturado

333
Ismael Concha Albornoz

(foramen obturatum) es una abertura amplia del coxal, ventralmente


dispuesto y ubicado entre las ramas del pubis y el isquion, este agujero
está cubierto por músculos y permite el paso a vasos sanguíneos y nervios
hacia la región femoral medial. La cresta sinfisial (crista symphysialis)
corresponde a una saliente ósea dispuesta ventralmente a la sínfisis
isquiopubiana, este borde óseo permite la inserción de importantes y
poderosos músculos aductores del miembro pélvico. El arco isquiático
(arcus ischiadicus) está referido al margen caudal formado entre las
tuberosidades isquiáticas derecha e izquierda, presenta una concavidad
que mira hacia caudal, por esta zona pasan importantes órganos como
la uretra. El acetábulo (acetabulum) es la cavidad articular de cada
coxal, es una profunda concavidad destinada a articular con la cabeza
femoral para formar la articulación coxal o de la cadera. El acetábulo se
forma por la unión de los tres núcleos de osificación del coxal que son
el ilion, isquion y pubis, y en el caso de los perros por un cuarto núcleo
de osificación en su centro denominado acetabular. En el centro de esta
cavidad se distingue la fosa acetabular para inserción del ligamento de
la cabeza del femur. Rodendo la fosa acetabular se encuentra la super-
ficie articular denominada cara lunata, la cual posee forma de semiluna
abierta hacia ventral.
La cavidad pélvica posee una abertura pélvica craneal (apertura
pelvis cranialis) limitada por el sacro, los ilion y los pubis. Esta aber-
tura es estrecha y rígida. La abertura pélvica caudal (apertura pelvis
caudalis) está limitada por el sacro y las primeras vértebras coxígeas,
las tuberosidades isquiáticas, el arco isquíatico y los ligamentos sacrotu-
berales. Esta disposición forma una abertura caudal amplia y dilatable.

Coxal (os coxae)


Para la descripción de estos huesos se considerará a un coxal se-
parado de su homólogo contralateral y del sacro.

Ilion (os ilium)


El ilion corresponde al núcleo de osificación craneal del coxal. Se
le describe una zona angostada y relacionada con el acetábulo denomi-
nada cuerpo del ilion (corpus ossis ilii). Inmediatamente craneal al ace-
tábulo se encuentra una superficie áspera llamada área músculo recto

334
Anatomía del perro

femoral (area m. recti femoris). El margen dorsal cóncavo y extendido


del cuerpo del ilion se denomina incisura isquiática mayor (incisura
ischiadica major), el margen ventral orientado ventral y medialmente
hacia la eminencia iliopúbica se llama línea arqueda (linea arcuata).
La porción dilatada de ubicación craneal del hueso se llama la ala (ala
ossis ilii), en sus margen o borde dorsal del ala se destacan la espina
ilíaca dorsal-caudal (spina iliaca dorsalis caudalis) y la espina ilíaca
dorsal-craneal (spina iliaca dorsalis cranialis), estas dos eminencias
dorsales forman el denominado tubérculo sacral. En el margen ventral
se observan la espina ilíaca ventral-craneal (spina iliaca ventralis cra-
nialis) y la espina ilíaca ventral-caudal (spina iliaca ventralis caudalis),
ambas espinas ventrales forman el tubérculo coxal. El borde óseo que
une la espina dorsal-craneal y ventral-craneal se denomina cresta ilíaca
(crista iliaca). La cara lateral del ala o cara glútea (facies glutea) está
destinada al origen del músculo glúteo medio. La cara medial del ala
o cara sacropelviana (facies sacropelvina), se caracteriza por poseer
una cara auricular (facies auricularis) en forma de oreja para articular
con las alas del sacro y formar la articulación sacroilíaca.

Isquion (os ischii)


El isquion se forma por el núcleo de osificación caudal del coxal.
El cuerpo (corpus ossis ischii) del hueso se ubica lateral al agujero ob-
turado y contribuye a formar el acetábulo. El margen dorsal concavo
del cuerpo es denominado incisura isquiática menor (incisura ischiadica
minor), este borde presenta una superficie pulimentada para el paso
del tendón del músculo obturador interno. La rama (ramus ossis ischii)
es la parte del isquion que al unirse con la contralateral contribuyen a
formar la sínfisis isquiopubiana. La parte caudal cuadrilátera y apla-
nada dorso-ventralemente se denomina la tabla isquiática (tabula ossis
ischii). El tubérculo isquiático (tuber ischiadicum) es la prominencia
caudal destinada al origen de poderosos músculos de la región femoral
y la inserción del ligamento sacrotuberal.

Pubis (os pubis)


El pubis se desarrolla del núcleo de osificación ventral, es el hueso
más pequeño del coxal, después del núcleo acetabular, y se articula con
el ilion e isquion. El cuerpo (corpus ossis pubis) del hueso se ubica en

335
Ismael Concha Albornoz

una posición central articulando con el cuerpo del pubis contralateral


para formar la porción púbica de la sínfisis isquiopubiana. El cuerpo
del pubis forma el margen craneal del agujero obturado y hacia craneal
el tubérculo púbico (tuberculum pubicum) para inserción tendínea.
La rama caudal del pubis (ramus caudalis ossis pubis) es la parte que
contribuye a formar la sínfisis y margen medial del agujero obturado.
La rama craneal (ramus cranialis ossis pubis) es la parte que ayuda a
formar el acetábulo. El margen craneal de la rama craneal del pubis
es denominado como pecten pubis (pecten ossis pubis), borde que
se continúa hacia dorsal y lateral con la línea arqueada del ilion. La
eminencia ubicada en la unión con el ilion es la eminencia iliopúbica
(eminentia iliopubica).

Figura 13-19
Pelvis ósea, se ha desarticulado el sacro. Vista ventral.

1. Sínfisis isquiopubiana.
2. Rama caudal del pubis.
3. Acetábulo.
4. Ala del ilion.
5. Rama craneal del ilion.
6. Tubérculo púbico.
7. Pecten.
8. Eminencia iliopúbica.
9. Agujero obturado.
10. Tubérculo isquiático.
11. Tabla del isquion.
12. Arco isquiático.

336
Anatomía del perro

Figura 13-20
Coxal derecho. Vista lateral

1. Tubérculo isquiático. 8. Cara glútea.


2. Incisura isquiática menor. 9. Espina ilíaca ventral-craneal.
3. Espina isquiática. 10. Espina ilíaca ventral-caudal.
4. Incisura isquiática mayor. 11. Cuerpo del ilion.
5. Espina ilíaca dorsal-caudal. 12. Área músculo recto femoral.
6. Espina ilíaca dorsal-craneal. 13. Acetábulo.
7. Cresta ilíaca. 14. Agujero obturado.

337
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-21
Coxal derecho. Vista medial

1. Espina ilíaca ventral-craneal. 10. Tubérculo isquiático.


2. Ala del ilion. 11. Agujero obturado.
3. Cresta ilíaca. 12. Arco isquiático.
4. Espina ilíaca dorsal-craneal. 13. Cara sinfisial.
5. Espina ilíaca dorsal-caudal. 14. Tubérculo púbico.
6. Cuerpo del ilion. 15. Pecten.
7. Incisura isquiática mayor. 16. Eminencia iliopúbica.
8. Espina isquiática. 17. Cara articular auricular.
9. Incisura isquiática menor. 18. Cara sacropelviana.
19. Espina ilíaca ventral-caudal.

Región Femoral (muslo) (Figs. 13-22 a 13-25)

Fémur (os femoris [Femur])


En la epífisis proximal de distingue la cabeza femoral (caput ossis
femoris), la cual es esférica y pulimentada para articular con el acetábulo.
En su centro se ubica la fosa de la cabeza (fovea capitis) para inserción
del ligamento de la cabeza femoral, el cual evita la separación de la cabe-
za y la fosa acetabular. Ventral a la cabeza femoral el hueso se estrecha
formando el cuello femoral (collum ossis femoris). El trocánter mayor
(trochanter major) es una gran eminencia destinada a inserción muscular
ubicada lateralmente en la epífisis proximal. El trocánter menor (trochan-

338
Anatomía del perro

ter minor) es la eminencia ubicada medial. Entre los trocánteres existe un


borde óseo denominado cresta intertrocantérica (crista intertrochanterica),
hacia proximal de esta cresta se encuentra una depresión o fosa trocan-
térica (fossa trochanterica). La diáfisis (corpus ossis femoris) femoral es
cilíndrica, caudalmente posee rugosidades y líneas longitudinales para
inserción muscular, entre ellas se ubica la cara aspera (facies aspera). Al
seguir las rugosidades del trocánter mayor distalmente, y por el margen
lateral del hueso, se describe un tercer trocánter en el tercio proximal de
la diáfisis poco desarrollado en los perros. En el tercio distal de la diáfisis
y caudalmente dispuestos se encuentran las tuberosidades supracondilares
lateral y medial (tuberositas supracondylaris lateralis, tuberositas supra-
condylaris medialis), entre ellas se observa un área pequeña llamada cara
poplítea (facies poplitea). La epífisis distal se caracteriza por poseer tres
eminencias articulares y una profunda fosa que mira distalmente. Los
cóndilos femorales lateral y medial (condylus medialis, condylus latera-
lis) son semiesferas óseas orientadas caudal y distalmente para articular
con los cóndilos tibiales. Caudalmente, los cóndilos presentan carillas
planas para articular con los sesamoídeos del músculo gastrocnemio.
Entre los cóndilos existe una depresión llamada fosa intercondilar (fossa
intercondylaris) destinada para inserción de los ligamentos cruzados de
la rodilla. Craneal a los cóndilos se describe la tróclea femoral (trochlea
ossis femoris), la cual posee dos labios y un surco central pulimentados
para articular con la patela. Entre el cóndilo lateral y el labio lateral de
la tróclea femoral existe una depresión para inserción tendínea llamada
fosa extensora (fossa extensoria).

Patela (patella)
Es un hueso sesamoídeo formado en el espesor del tendón del mús-
culo cruádriceps femoral. Se articula y desliza con la tróclea femoral.
Los huesos sesamoídeos para las cabezas del músculo gastrocne-
mio, son pequeños núcleos semiesféricos, desarrollados en el espesor
de los tendones de origen de las cabezas lateral y medial del músculo
gastrocnemio. Articulan caudalmente a los cóndilos femorales.

339
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-22
Fémur derecho, vista medial.

1. Cóndilo medial.
2. Patela.
3. Cuello femoral.
4. Cabeza femoral.
5. Trocánter mayor.
6. Fosa trocantérica.
7. Trocánter menor.
8. Cóndilo lateral.

Figura 13-23
Epífisis proximal de fémur derecho, vista craneal.

1. Trocánter mayor.
2. Cabeza femoral.
3. Cuello femoral.
4. Trocánter menor.

340
Anatomía del perro

Figura 13-24
Epífisis proximal de fémur derecho, vista caudal.

1. Trocánter menor.
2. Cuello femoral.
3. Fóvea para el ligamento teres.
4. Cabeza femoral.
5. Fosa trocantérica.
6. Trocánter mayor.
7. Cresta intertrocantérica.

Figura 13-25
Epífisis distal de fémur derecho, vista distal y caudal.

1. Labio medial de la tróclea.


2. Cóndilo medial.
3. Fosa intercondilar.
4. Cóndilo lateral.
5. Surco de la tróclea.

Región crural (Figs. 13-26 a 13-31)


La región crural también denominada pierna o región tibial, está
comprendida entre la articulación de la rodilla y talocrural. El hueso
más voluminoso es la tibia de ubicación central y medial en la pierna,
lateralmente la tibia articula con la fíbula que es menos desarrollado
y no soporta peso directo del miembro.

341
Ismael Concha Albornoz

Tibia (tibia)
La epífisis proximal de la tibia presenta dos áreas aplanadas ar-
ticulares denominadas cóndilos tibiales (condylus medialis, condylus
lateralis), las que reciben a los cóndilos femorales, el cóndilo lateral
posee una cara articular para recibir a la fíbula. Las superficies centra-
les de los cóndilos se elevan formando las eminencias intercondilares
medial y lateral (eminentia intercondylaris), entre las eminencias ob-
servamos áreas rugosas de inserción ligamentosas denominadas áreas
intercondilares craneal, central y caudal (area intercondylaris). El área
entre los cóndilos tibiales ubicada en el margen caudal de la epífisis
proximal se llama incisura poplítea (incisura poplitea). Hacia craneal
existe una eminencia prominente de inserción tendínea llamada tube-
rosidad tibial (tuberositas tibiae), la cual se prolonga hacia el margen
craneal de la diáfisis tibial. Entre la tuberosidad tibial y el cóndilo
tibial lateral se presenta un surco de superficie pulimentada para el
paso tendíneo llamado surco extensor (sulcus extensorius). La diáfisis
del la tibia se caracteriza por poseer tres caras en su mitad proximal:
cara media, caudal y lateral. En la unión de la cara lateral y medial se
forma un margen craneal (margo cranialis) pronunciado y continuado
proximalmente con la tuberosidad tibial. La epífisis distal de la tibia
se caracteriza por presentar un área concava o cóclea tibial (cochlea
tibiae) para articular con el talo del tarso. Hacia distalmente y hacia
lateral la tibia articula con la fíbula a través de la incisura fibular (in-
cisura fibularis), hacia medial el hueso se dilata formando el maleolo
medial (malleolus medialis). El hueso sesamoídeo del músculo poplíteo
se relaciona caudal y lateralmente con el cóndilo lateral.

Fíbula (fibula)
Su epífisis proximal o cabeza (caput fibulae) se articula con el cón-
dilo lateral de la tibia. Posee una diáfisis alargada y delicada. Entre la
fíbula y la tíbia queda un espacio interóseo. La epífisis distal articula
con la tibia, posee surcos para el paso tendones y forma un área dilatada
del hueso llamada maleolo lateral (malleolus lateralis).

342
Anatomía del perro

Figura 13-26
Tibia derecha, vista medial.

1. Margen craneal.
2. Tuberosidad tibial.
3. Surco extensor.
4. Cóndilo medial.
5. Cóclea tibial.

Figura 13-27
Epífisis proximal de tibia izquierda, vista cráneo proximal.

1. Margen craneal.
2. Tuberosidad tibial.
3. Cóndilo medial.
4. Área intercondilar central.
5. Eminencia intercondilar lateral.
6. Área intercondilar craneal.
7. Cóndilo lateral.
8. Surco extensor.

343
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-28
Epífisis proximal de tibia izquierda, vista caudal.

1. Cóndilo lateral.
2. Eminencia
intercondilar
lateral.
3. Eminencia
intercondilar
medial.
4. Área intercondilar
caudal.
5. Cóndilo medial.
6. Incisura poplítea.

Figura 13-29
Epífisis distal de tibia derecha, vista distal caudal.

1. Maleolo medial.
2. Cóclea tibial.

344
Anatomía del perro

Figura 13-30
Tibia y fíbula derechas, vista craneal.

1. Maleolo lateral (Fíbula).


2. Espacio interóseo.
3. Cabeza fibular.
4. Cóndilo lateral.
5. Surso extensor.
6. Cóndilo medial.
7. Tuberosidad tibial.
8. Maleolo medial.

Pie (Figs. 13-31 a 13-34)


La región del pie se divide en tres partes, igual que su región
homóloga del miembro torácico, de proximal a distal son el tarso,
metatarso y dedos.

Tarso (ossa tarsi)


La fila proximal del tarso está cia a través de la tróclea del talo
(trochlea tali), esta unión le da el nombre a la articulación talocrural.
La forma de la tróclea del talo permite la flexo-extensión de la unión
de la pierna con el pie, formando una fuerte articulación del tipo gín-
glimo. Plantarmente, el talo está relacionado con el calcáneo a través
de caras articulares calcáneas (facies articulares calcaneae). Hacia distal
el hueso se estrecha en un cuello (collum tali), para posteriormente
formar la cabeza del talo (caput tali) que está diseñada para articular
con el tarso central.
El calcáneo (calcaneus) es un hueso corto pero robusto que so-
brepasa proximal y caudalmente al talo. Posee el tubérculo calcáneo
(tuber calcanei) para la inserción del poderoso tendón calcáneo (de

345
Ismael Concha Albornoz

Aquiles) y parte del músculo flexor digital superficial. Mediante sus


caras articulares talares (Facies articulares talares) y una eminencia ósea
de situación medial, llamada sustentáculo talar (sustentaculum tali),
soporta y articula con el talo. La cara plantar del sustentáculo talar
es pulimentada, ya que sobre ella corre el tendón del músculo flexor
digital profundo. Hacia distal el calcáneo presenta una cara articular
cuboídea (facies articularis cuboidea) aplanada para articular con el
tarso IV o cuboides.
En la fila distal del tarso se detaca el tarso central (os tarsi centrale
[os naviculare]), el cual queda en una posición intermedia, medialmente
situado entre los huesos mencionados anteriormente y los distales. El
tarso central es aplanado próximo distalmente, proximalmente presenta
una cara articular cóncava para recibir a la cabeza del talo y distalmente
caras planas para articular con el resto de los huesos del tarso. En su
cara plantar se observa un proceso plantar.
Los tarsos I (os cuneiforme mediale), II (os cuneiforme interme-
dium), III (os cuneiforme laterale) y IV (os cuboideum) se disponen en
orden en la fila distal de la región del tarso, siendo el de menor número
medial y plantar. Los tarsos I, II y III poseen forma de cuñas siendo
el III el más piramidal, lateral y grande de este subgrupo. El tarso IV
o cuboídeo es el de mayor volumen de la fila distal, posee una forma
cuadrilátera articulando proximalmente con el calcáneo. Plantarmente
el tarso IV presenta un surco para el tendón del músculo fibular largo.

Metatarsos
Semejante a nomenclatura de metacarpos.

Dedos del pie


Semejante a nomenclatura de dedos de la mano.

346
Anatomía del perro

Figura 13-31
Huesos del pie (tarsos y metatarsos proximal).
Pie izquierdo vista medial.

1. Metatarso II
2. Tarso I.
3. Tarso IV.
4. Sustentáculo talar del calcáneo.
5. Calcáneo.
6. Tubérculo calcáneo.
7. Tróclea del talo.
8. Cabeza del talo.
9. Tarso central.
10. Tarso II.

Figura 13-32
Huesos del pie (tarsos y metatarsos proximal).
Pie izquierdo vista lateral.

1. Metatarso IV.
2. Metatarso III.
3. Tarso III.
4. Tarso central.
5. Cabeza del talo.
6. Tróclea del talo.
7. Tubérculo del calcáneo.
8. Calcáneo.
9. Tarso IV (surco tendíneo).
10. Metatarso V.

347
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-33
Huesos del pie (tarsos y metatarsos proximal).
Pie izquierdo vista craneal.

1. Tarso II.
2. Tarso central.
3. Cuello del talo.
4. Tróclea del talo.
5. Tubérculo calcáneo.
6. Calcáneo.
7. Tarso IV.
8. Tarso III.

Figura 13-34
Huesos del pie izquierdo, vista dorsal.

1. Unguícula.
2. Proceso extensor de
tercera falange.
3. Falange media.
4. Falange proximal.
5. Metatarso II.
6. Metatarso III.
7. Tarso II.
8. Tarso central.
9. Cabeza del talo.
10. Tróclea del talo.
11. Maleolo medial (tibia).
12. Surco tendíneo en maleolo
lateral (fíbula).
13. Calcáneo.
14. Tarso IV.
15. Tarso III.
16. Metatarso IV.
17. Metatarso V.

348
Anatomía del perro

Artrología del cíngulo y miembro torácico

Articulaciones pélvicas
Los agujeros obturados se observan tapizados por un tejido fibroso lla-
mado membrana obturatoria (membrana obturatoria), la cual permite
el paso a elementos vasculares y nerviosos a la región femoral medial,
mediante la formación del canal obturatorio (canalis obturatorius). Los
ligamentos sacrotuberales derecho e izquierdo (lig. sacrotuberale) son
bandas fibrosas acintadas extendidas desde el sacro y primera vértebra
coxígea hacia los tubérculos isquiáticos derecho e izquierdo. Estos
ligamentos contribuyen a formar la abertura isquiática caudal. La arti-
culación sacroilíaca (articulatio sacroiliaca) es una combinación de una
pequeña articulación sinovial plana, con muy limitado movimiento, y
una sincondrósis ubicada craneal y dorsalmente con la presencia de un
fuerte fibrocartílago entre las superficies del sacro e ilion. Esta articula-
ción está reforzada por un ligamento sacroilíaco dorsal (lig. sacroiliaca
dorsalia) y un ligamento sacroilíaco ventral (ligg. sacroilaca ventralia).
La sínfisis pélvica (symphysis pelvina) o isquiopubiana está formada por
la unión, mediante un fibrocartílago, en la línea mediana ventral de los
huesos pubis e isquion, con los homólogos del lado opuesto. Esta unión
normalmente se osifica con la edad, transformándose en una sinostosis
que fija permanentemente los coxales derecho e izquierdo.

Articulación coxal (articulatio coxae)


O de la cadera, se clasifica como una articulación sinovial esfe-
roide. Participa el acetábulo y la cabeza femoral, superficies que se
encuentran rodeadas por una amplia cápsula articular. En el margen
acetabular aparece un rodete o labro acetabular (labrum acetabulare)
fibrocartilaginoso, destinado a coadaptar mejor las superficies arti-
culares. Ventralmente, la cavidad acetabular es completada mediante
el ligamento transverso acetabular (lig. transversum acetabuli). Entre
la fosa acetabular y la fosa de la cabeza femoral se extiende el fuerte
ligamento de la cabeza del fémur (lig. capitis ossis femoris).

349
Ismael Concha Albornoz

Articulación genual (articulatio genus) (Fig. 13-35)


O articulación de la rodilla, es una de las articulaciones sinoviales
más amplias del cuerpo. Es una articulación compuesta condilar con
amplios movimientos de flexo-extensión y látero-medial limitados, con
una gran cápsula articular común. Los principales componentes de esta
articulación son los que forman la articulación femorotibial (articulatio
femorotibialis). Los esféricos cóndilos femorales se apoyan sobre los
aplanados cóndilos tibiales, debido a esta diferencia conformacional
se desarrollan dos fibrocartílagos del tipo meniscos (meniscus lateralis,
meniscus medialis), uno lateral y otro medial en forma de medialuna,
los que se fijan a la cápsula articular en su margen periférico y a la tibia
mediante una serie de ligamentos. El ligamento meniscofemoral (lig.
meniscofemorale) es una banda fibrosa que fija el extremo caudal del
menisco lateral al borde inferior de la cara poplítea del fémur y a la
incisura poplítea de la tibia por distal. Los ligamentos meniscotibiales
(lig. meniscotibiale) caudales fijan los extremos caudales de los meniscos
lateral y medial al área intercondilar caudal de la tibia. Los ligamentos
meniscotibiales craneales fijas los extremos craneales de los meniscos
al área intercondilar craneal de la tibia. El ligamento transverso de la
rodilla (lig. transversum genus) une ambos extremos craneales de los
meniscos lateral y medial. La articulación fémorotibial posee poderosos
ligamentos colaterales (lig. collaterale laterale, lig. collaterale mediale)
y ligamentos cruzados que mantienen al fémur y tibia en su posición
articular y evitan el desplazamiento cráneo-caudal entre los cóndilos.
El ligamento cruzado craneal (lig. cruciatum craniale), distalmente, se
inserta en el área intercondilar craneal de la tibia en su aspecto medial,
asciende proximal, caudal y lateral para insertarse en la superficie lateral
y caudal de la fosa intercondilar del fémur. De esta forma, el ligamento
cruzado craneal es oblicuo en dos planos con sus fibras retorcidas, y
lateral al ligamento cruzado caudal. El ligamento cruzado caudal (lig.
cruciatum caudale) se inserta distalmente en el área intercondilar caudal
y margen de la incisura poplítea de la tibia, asciende proximal, craneal
y medialmente para insertarse en el área medial de la fosa intercondilar
del fémur. Se dispone medialmente al ligamento cruzado craneal. La
articulación femoropatelar (articulatio femoropatellaris) corresponde
a la unión de la tróclea femoral y la patela, considerándose parte de
la articulación genual. La superficie articular de la patela se extiende

350
Anatomía del perro

mediante la presencia de fibrocartílagos patelares (fibrocartilagines


parapatellares), los cuales abrazan los labios de la tróclea femoral. A
ambos lados la patela tiene los ligamentos fémoro patelares lateral
y medial (lig. femoropatellare mediale, lig. femoropatellare laterale).
Desde su cara craneal se prolonga el robusto tendón del músculo cuá-
driceps femoral hacia el tuberosidad tibial, denominándose ligamento
patelar (lig. patellae), comprendemos que es una extensión tendínea
por lo que se suele denominar tendón patelar. Distal a la patela, entre
el ligamento patelar por craneal y la cápsula articular por caudal, se
observa un cúmulo denso de tejido adiposo llamado cuerpo adiposo
infrapatelar (corpus adiposum infrapatellare).

Figura 13-35
Esquema de ligamentos cruzados y meniscos de la
articulación genual derecha, vista cráneo-medial.

1. Ligamento meniscotibial
craneal de menisco medial.
2. Ligamento transverso genual.
3. Menisco lateral.
4. Tendón patelar.
5. Patela.
6. Sesamoídeo medial para
músculo gastrocnemio.
7. Ligamento cruzado caudal.
8. Ligamento cruzado craneal
9. Ligamento meniscotibial
caudal de menisco medial.
10. Menisco medial.

Articulación tibiofibular proximal (articulatio tibiofibularis


proximalis)
Corresponde a una articulación sinovial simple plana, que permite
movimientos de deslizamiento limitados. Posee ligamentos craneal y
caudal de la cabeza fibular (lig. capitis fibulae craniale, lig. capitis fibulae
caudale) que mantienen la unión entre la tibia y la fíbula.

351
Ismael Concha Albornoz

Entre las diáfisis tibial y fiular existe una membrana interósea


crural (membrana interossea cruris) que mantiene la correspondencia
entre estos huesos, permitiendo el paso de elementos vasculares desde
craneal a caudal y vice versa.

Articulación tibiofibular distal (articulatio tibiofibularis distalis)


Es sinovial plana con muy poco poder de desplazamiento, posee los
ligamentos tibiofibular craneal y caudal (lig. tibiofibulare craniale, lig.
tibiofibulare caudale) para su fijación.

Articulaciones del pie

Articulación del tarso


El complejo articular del pie se caracteriza por poseer su mayor
grado de movilidad, flexo-extensión, a nivel de la articulación talocrural
(articulatio tarsocruralis) del tipo gínglimo, donde la tróclea del talo
articula con la cóclea tibial y en menor medida con el maleolo lateral.
Desde los maleolos hasta los metatarsos, insertándose en los tarsos, se
describen los ligamentos colateral tarsal medial (lig. collaterale tarsi
mediale) y lateral (lig. collaterale tarsi laterale). Ambos ligamentos
colaterales tarsales poseen una porción larga extendida hasta los me-
tatarsos, una porción breve extendida hasta huesos de la primera o
segunda fila del tarso.
Entre los huesos del tarso existen multiples articulaciones inter-
tarsales con abundantes ligamentos interóseos, los que mantienen los
huesos del tarso en su posición.

-- Articulación tarso metatarsal: similar a carpometacarpo.


-- Articulación intermetatarsal: similar a intermetacarpales.
-- Articulación interfalángicas: similar a miembro torácico.

Referencias Bibliográficas Capítulo 13


Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3th ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113p.
Evans, Howard E. y De Lahunta, Alexander.1994. Disección del perro. 4ta ed.
Madrid: Mc Graw–Hill Interamericana. 365p.

352
Anatomía del perro

Sisson, S. y Grossman, J. 1999. Anatomía de los animales domésticos. 5ta ed.


México: Masson. 2302p.

Figuras Capítulo 13
Figura 13-1 Regiones topográficas de cíngulo y miembro torácico.
Figura 13-2 Tegumento de la mano. Vista palmar de mano derecha.
Figura 13-3 Escápula izquierda, vista lateral.
Figura 13-4 Escápula derecha, vista medial.
Figura 13-5 Húmero izquierdo, vista lateral.
Figura 13-6 Epífisis proximal de húmero izquierdo, vista lateral.
Figura 13-7 Epífisis proximal de húmero izquierdo, vista medial.
Figura 13-8 Epífisis distal de húmero izquierdo, vista craneal.
Figura 13-9 Epífisis distal de húmero izquierdo, vista caudal.
Figura 13-10 Radio derecho, vista craneal.
Figura 13-11 Ulna izquierda, vista lateral.
Figura 13-12 Epífisis proximal de ulna derecha, vista craneal.
Figura 13-13 Radio y ulna derechos. Vista lateral.
Figura 13-14 Huesos de la mano izquierda. Vista dorsal.
Figura 13-15 Huesos de la mano derecha. Vista dorsal.
Figura 13-16 Huesos de la mano izquierda. Vista dorsal.
Figura 13-17 Regiones topográficas del cíngulo y miembro pélvico.
Figura 13-18 Regiones topográficas del perineo. Vista caudal de la pelvis, la
cola está extendida y desplazada a dorsal.
Figura 13-19 Pelvis ósea, se ha desarticulado el sacro. Vista ventral.
Figura 13-20 Coxal derecho. Vista lateral.
Figura 13-21 Coxal derecho. Vista medial.
Figura 13-22 Fémur derecho, vista medial.
Figura 13-23 Epífisis proximal de fémur derecho, vista craneal.
Figura 13-24 Epífisis proximal de fémur derecho, vista caudal.
Figura 13-25 Epífisis distal de fémur derecho, vista distal y caudal.
Figura 13-26 Tibia derecha, vista medial.
Figura 13-27 Epífisis proximal de tibia izquierda, vista cráneo proximal.
Figura 13-28 Epífisis proximal de tibia izquierda, vista caudal.
Figura 13-29 Epífisis distal de tibia derecha, vista distal caudal.
Figura 13-30 Tibia y fíbula derechas, vista craneal.
Figura 13-31 Huesos del pie (tarsos y metatarsos proximal). Pie izquierdo
vista medial.
Figura 13-32 Huesos del pie (tarsos y metatarsos proximal). Pie izquierdo
vista lateral.
Figura 13-33 Huesos del pie (tarsos y metatarsos proximal). Pie izquierdo
vista craneal.
Figura 13-34 Huesos del pie izquierdo, vista dorsal.

353
Ismael Concha Albornoz

Figura 13-35 Esquema de ligamentos cruzados y meniscos de la articulación


genual derecha, vista cráneo-medial.
Figuras 13-1, 13-17 y 13-35 Dibujos originales de Dr. Ismael Concha Albor-
noz. Unidad de Anatomía Veterinaria UST, Santiago.
Figura 13-18 Foto Dr. Ismael Concha Albornoz.
Figuras 13-2 a 13-16, 13-9 a 13-34 Fotos César Caro.

354
Capítulo xiv
Miembros torácico y pélvico II

Dra. Cintya Borroni G.

Miología de los miembros


torácicos y pélvicos

Miembro torácico

Músculos extrínsecos del miembro torácico (Fig. 14-1)


Corresponden a los músculos que fijan el miembro torácico al cuello
y tronco. Las especies que estudiamos no poseen una articulación en-
tre el tronco y el miembro (como ocurre en los primates gracias a la
clavícula), por lo que la unión es exclusivamente a través de músculos.
Sumado al hecho de que los cuadrúpedos apoyan aproximadamente
el 60% del peso corporal en las manos y el 40% en los pies, los mús-
culos que se insertan en los huesos del cíngulo y brazo adquieren gran
importancia, formando verdaderos cabestrillos al tronco, en los cuales
descansa el peso corporal. Son denominados extrínsecos por poseer
solo una inserción en el miembro y el otro extremo fijo en el cuello o
tronco. Músculos como el trapecio, romboídeo y ancho dorsal forman
el plano superficial del grupo de músculos del dorso, y los músculos
braquiocefálico y omotransverso forman el plano superficial de la
región cervical lateral (Evans, 1993).

Músculo trapecio (m trapezius)


Es un delgado músculo de forma triangular. Nace desde un rafe fibroso
en la región dorsal mediana del cuello para insertarse en la espina de
la escápula, se divide en dos porciones, cervical y torácica; la primera

355
Ismael Concha Albornoz

tiene por función llevar el miembro hacia craneal y la segunda, hacia


caudal, cuando actúan juntas elevan las escápulas.

Músculo romboides (m. rhomboideus)


Se encuentra profundo al músculo trapecio, se divide en tres porcio-
nes que se insertan en el borde dorsal de la escápula. La porción cefálica
nace de la cresta nucal del occipital, la cervical desde un rafe medio
de la región dorsal del cuello y la torácica de los procesos espinosos
de las seis primeras vértebras torácicas. La función de ese músculo es
elevar el miembro y acercar la escápula al tronco.

Músculo serrato ventral (m. serratus ventralis)


Es un potente músculo que tiene forma de abanico. Se origina en
la cara serrata de la escápula y su inserción se divide en dos porciones:
cervical, la cual se inserta en los procesos transversos de las últimas
cinco vértebras cervicales, y torácica, que lo hace en las primeras ocho
costillas. En conjunto forman un cabestrillo al tronco, el cual sostiene el
tórax en los miembros torácicos, además lleva el miembro hacia craneal
y caudal y participa en la inspiración, la porción cervical eleva el cuello.

Músculo omotransverso (m. omotransversarius)


Es un músculo con forma de cinta que se encuentra profundo al
cleidocefálico. Se origina en las alas del atlas y se inserta en el acromion,
tiene por función desplazar el miembro hacia craneal y contribuir a
movimientos laterales de cuello.

Músculo ancho dorsal (m. latissimus dorsi)


Es un gran músculo que cubre la mayor parte de la pared torá-
cica dorsal y lateral. Se origina de la fascia tóracolumbar y se inserta
en la tuberosidad del músculo teres mayor. Su función es dirigir el
miembro hacia caudal y flexión del hombro.

356
Anatomía del perro

Músculo pectoral superficial (m. pectorales superficiales)


Se origina en la línea mediana ventral del esternón para insertarse
en la cresta humeral. Se divide en pectoral descendente, más pequeño
y superficial al pectoral transverso. Produce aducción del miembro
cuando no soporta peso e impide la abducción del mismo cuando lo
soporta.

Músculo pectoral profundo (m. pectoralis profundus)


También se conoce como ascendente y es de mayor volumen que
el pectoral superficial. Se ubica profundo a la piel, glándulas mamarias
torácicas y al músculo cutáneo del tronco. Se origina en la línea mediana
ventral al esternón y cartílagos costales y se inserta lateralmente en el
húmero en el tubérculo menor. Cuando el miembro está avanzado y
fijo, ejerce tracción del tronco hacia el extremo craneal y extiende la
articulación del hombro; cuando el miembro no soporta peso mueve
el miembro caudalmente y flexiona el hombro.

Músculo braquiocefálico (m. brachiocephalicus)


Se ubica profundo al músculo esfínter superficial del cuello y pla-
tisma. Se divide en dos porciones: cleidobraquial y cleidocefálico, las
que se originan en la intersección clavicular (intersectio clavicularis),
profundo a esta se ubica la clavícula rudimentaria. Músculo cleido-
braquial (m. cleidobrachialis): se inserta en extremo distal de la cara
craneal del húmero.
Músculo cleidocefálico (m. cleidocephalicus): tiene dos porciones,
la cleidomastoídea que se inserta en el proceso mastoídeo del tem-
poral y porción cleidocervical que lo hace en la cresta nucal junto al
contralateral.
Ambas porciones llevan el miembro hacia craneal y participan
en movimientos laterales de cabeza y cuello (Evans, 1993 y Evans y
deLahunta, 2002).

357
Ismael Concha Albornoz

Figura 14-1
Canino disecado y pigmentado, vista lateral izquierda.
1- músculo deltoides acromial, 2- músculo esternocefálico,
3- músculo cleidomastoídeo, 4- músculo omotransverso,
5- músculo cleidocervical, 6- músculo trapecio cervical,
7- músculo trapecio torácico, 8- músculo dorsal ancho,
9- músculo deltoides escapular, 10- músculo tríceps braquial, cabeza larga,
11- músculo tríceps braquial, cabeza lateral,
12- músculo ancóneo, 13- músculo braquial,
14- músculo cleidobraquial.

Músculos intrínsecos del miembro torácico


Los músculos intrínsecos están referidos al grupo de músculos que toman
origen e inserción en huesos del miembro torácico. Didácticamente se
van a dividir en músculos relacionados con la región escapular, braquial,
antebraquial y mano.

Músculos laterales de la región escapular (Fig. 14-1)

Músculo supraespinoso (m. supraspinatus)


Se encuentra cubierto por el músculo trapecio cervical y omotrans-
verso, se origina en la fosa supraespinosa y espina escapular y se inserta
en el tubérculo mayor del húmero, su función es extender el hombro.

358
Anatomía del perro

Músculo infraespinoso (m. infraspinatus)


Se encuentra profundo al músculo deltoides, se origina en la fosa
infraespinosa y espina escapular, su tendón de inserción se desliza sobre
una bolsa sinovial subtendinosa para llegar distal al tubérculo mayor.
Este músculo es abductor y rotador del húmero, flecta o extiende el
hombro, dependiendo de la posición de la articulación, además es un
estabilizador de la articulación.

Músculo teres menor (m. teres minor)


Este pequeño músculo se origina en el tercio distal del margen
caudal de la escápula y se inserta en la tuberosidad del redondo menor
del húmero, se encuentra cubierto por el músculo deltoides. Su función
es flexión del hombro.

Músculo deltoides (m. deltoideus)


Se ubica inmediatamente profundo a los músculos cutáneos que
cubren la región escapular, se origina mediante una aponeurosis en la
espina escapular (porción escapular) y acromion (porción acromial),
se inserta en la tuberosidad deltoídea del húmero. Su función es flexión
del hombro y abducción del miembro.

Músculos mediales de la región escapular (Fig. 14-2)

Músculo subescapular (m. subscapularis)


Es un músculo con numerosas fibras tendinosas, se origina en la
fosa subescapular, cruza medialmente la articulación humeral, su ten-
dón de inserción pasa profundo al músculo coracobraquial para llegar
al tubérculo menor. Su función es aducción y extensión del hombro,
cuando la articulación está en flexión este músculo la mantiene, además
estabiliza la articulación medialmente.

Músculo teres mayor (m. teres major)


Es un músculo largo y aplanado que nace del margen caudal de la
escápula, sus fibras de inserción se mezclan con las del músculo dorsal

359
Ismael Concha Albornoz

ancho, termina en la tuberosidad para el teres mayor. Su función es


flexión de la articulación del hombro y rotación medial del brazo.

Músculo coracobraquial (m. coracobrachialis)


Es un pequeño músculo fusiforme que se origina en el proceso
coracoides de la escápula, su estrecho tendón se encuentra rodeado
por una vaina sinovial, cruza oblicuamente la articulación del hom-
bro para insertarse en el tubérculo menor. Su función es extensión y
aducción del hombro.

Músculos craneales de la región braquial

Músculo bíceps braquial (m. biceps brachii)


Es un fuerte músculo fusiforme que se ubica cráneo-medialmente
en la región braquial. Su tendón de origen, en el tubérculo supragle-
noídeo de la escápula, es inveginado por la cápsula de la articulación
del hombro cranealmente, formando una vaina sinovial a través del
surco intertubercular, el tendón queda fijo gracias al ligamento trans-
verso del húmero; su tendón de inserción se bifurca para insertarse en
la tuberosidad radial y ulnar. Su acción es extensión del codo y flexión
del hombro.

Músculo braquial (m. brachialis)


Este músculo se ubica cráneo-lateralmente en la región braquial. Se
origina en el tercio proximal de la cara lateral del húmero, su vientre
ocupa el surco para el músculo braquial, su tendón terminal pasa entre
la bifurcación del tendón del músculo bíceps braquial para insertarse
en la tuberosidad ulnar. Su acción es flexión de la articulación del codo.

360
Anatomía del perro

Músculos caudales de la región braquial (Figs. 14-1,


14-2 y 14-3)

Músculo tríceps braquial (m. triceps brachii)


Consta de cuatro cabezas: larga, lateral, accesoria y medial, todas
ellas se insertan en el tubérculo olécraneano, por lo tanto, su acción
es extensión del codo. La cabeza larga (caput longum) nace del mar-
gen caudal de la escápula, al parecer posee dos vientres. Además de
extender el codo flecta el hombro. La cabeza lateral (caput laterale)
se origina en la línea tricipital. La cabeza medial (caput mediale)
nace en una cresta del tubérculo menor, entre el origen del músculo
teres mayor y músculo coracobraquial. La cabeza accesoria (caput
accessorium) se origina en la parte caudal del cuello del húmero.

Músculo ancóneo (m. anconeus)


Es un pequeño músculo que se ubica por completo en la fosa
olécraneana, está cubierto por el músculo tríceps braquial. Se origi-
na en el epicóndilo lateral del húmero y se inserta distalmente en el
tubérculo olécraneano, su acción es extensión del codo y contribuir
a la tensión de la fascia antebraquial.

Músculo tensor de la fascia antebraquial (m. tensor fasciae an-


tebrachii)
Es un delgado músculo que se encuentra superficial y medial a la
cabeza larga del músculo tríceps braquial. Se origina en la fascia que
cubre el músculo dorsal ancho y se inserta en el olécranon. Su acción
es extender el codo y tensar la fascia antebraquial.

361
Ismael Concha Albornoz

Figura 14-2
Región escapular y braquial, vista medial.

1. músculo tensor de la
fascia antebraquial.
2. músculo tríceps braquial,
cabeza larga.
3. músculo coracobraquial.
4. músculo teres mayor.
5. músculo serrato ventral.
6. músculo subescapular.
7. músculo supraespinoso.
8. ligamento transverso
del húmero.
9. músculo tríceps braquial,
cabeza accesoria.
10. músculo pectoral profundo.
11. músculo bíceps braquial.
12. músculo braquioradial.
13. músculo extensor radial del carpo.
14. músculo pronador redondo.
15. músculo tríceps braquial,
cabeza medial.

Músculos cráneolaterales de la región antebraquial


(Fig. 14-3)
Los músculos del antebrazo están cubiertos por una gruesa fascia
antebraquial (fascia antebrachialis).

Músculo supinador (m. supinator)


Es un corto músculo que cruza de manera oblicua la parte lateral
de la superficie flexora de la articulación del codo, se haya cubierto
por el músculo extensor radial del carpo y músculo extensor digital
común. Se origina en el epicóndilo lateral del húmero y se inserta en
la superficie craneal del cuarto proximal del radio, su acción es rotar
el antebrazo cráneo-lateralmente y flexión del codo.

362
Anatomía del perro

Músculo braquioradial (m. brachioradialis)


Es un músculo poco desarrollado, incluso puede estar ausente.
Nace en la cresta supracondilar lateral del húmero, su vientre es su-
perficial al músculo extensor radial del carpo y se inserta en el proceso
estiloídeo del radio, su acción es rotar el radio cráneo-lateralmente.

Músculo extensor radial del carpo (m. extensor carpi radialis)


Es el más voluminoso de este grupo, se ubica cranealmente en el
radio y se palpa con facilidad en el perro vivo. Se origina en la cresta
supracondilar lateral del húmero, se inserta en una pequeña tuberosidad
del metacarpo II y III. Su acción es flexión del codo y extensión del carpo.

Músculo extensor digital común (m. extensor digitorum com-


munis)
Se ubica inmediatamente caudal al músculo extensor radial del
carpo, tiene su origen en el epicóndilo lateral del húmero, distal al car-
po se divide en cuatro tendones para insertarse en el proceso extensor
de la falange distal de los dedos II al V, su acción es extensión de las
articulaciones de los dedos II al V y del carpo.

Músculo extensor digital lateral (m. extensor digitorum lateralis)


Se ubica inmediatamente caudal al músculo extensor digital común, es
más pequeño, nace en el epicóndilo lateral del húmero, tiene dos vientres
y dos tendones, uno lateral más fuerte que se une al tendón del músculo
extensor digital común a la altura de la falange proximal del dedo V y
uno medial más débil que lo hace en las falanges proximales de los dedos
III y IV. Su función es extender las articulaciones de los dedos III al V.
Los tendones de los músculos extensor radial del carpo, extensor
digital común y lateral se sostienen gracias al retináculo extensor,
ubicado dorsalmente al carpo.

Músculo extensor ulnar del carpo (m. extensor carpi ulnaris)


También se conoce como músculo ulnar lateral, se ubica inme-
diatamente caudal al músculo extensor digital lateral. Se origina en el

363
Ismael Concha Albornoz

epicóndilo lateral del húmero, su tendón terminal cruza lateralmente


el carpo para insertarse proximalmente en el metacarpo V y hueso ac-
cesorio. Este músculo apoya la flexión cuando el carpo está flexionado
y la extensión cuando está extendida, además abduce el antebrazo.

Músculo extensor del dedo I y II (m. extensor digiti I et II)


Este pequeño músculo nace desde el tercio medio del borde
cráneo-lateral de la ulna, distalmente se divide en dos tendones que se
unen con tendones del músculo extensor digital común. Su acción es
extensión del dedo I y II.

Músculo abductor largo del pulgar (m. abductor pollicis longus)


Es un músculo triangular que nace en la superficie lateral del radio
y la ulna y en la membrana interósea, su tendón pasa profundo a los
músculos extensores digitales para insertarse en el extremo proximal
del metacarpo I. Su acción es abducción y extensión del dedo I.

Figura 14-3
Antebrazo izquierdo de canino, vista lateral.

1. Músculo abductor
largo del pulgar.
2. músculo extensor
digital lateral.
3. músculo extensor
digital común.
4. músculo extensor
radial del carpo.
5. músculo braquial.
6. músculo tríceps
braquial.
7. músculo ancóneo.
8. músculo extensor
ulnar del carpo.
9. músculo flexor ulnar
del carpo.
10. músculo interóseo.

364
Anatomía del perro

Músculos caudomediales de la región antebraquial


(Fig. 14-4)

Músculo pronador redondo (m. pronator teres)


Este músculo nace en el epicóndilo medial del húmero y se inserta
en el borde medial del radio, entre el tercio proximal y medio, su acción
es rotación medial del antebrazo y flexión del codo.

Músculo flexor radial del carpo (m. flexor carpi radialis)


Se ubica inmediatamente caudal al músculo pronador redondo.
Nace en el epicóndilo medial del húmero y se inserta en la superficie
palmar de la base del metacarpo II y III. Su acción es flexión del carpo.

Músculo flexor digital superficial (m. flexor


digitorum superficialis)
A diferencia de otras especies se encuentra inmediatamente profun-
do a la piel y fascia antebraquial en la región caudomedial, cubriendo
al músculo flexor digital profundo. Nace en el epicóndilo medial del
húmero, su tendón, al principio único, cruza el canal del carpo, cubierto
por el retináculo flexor, posteriormente, se divide en cuatro tendones
que se insertan en la superficie flexora de la falange media de los dedos
II al V, a nivel de la superficie palmar de la articulación metacarpo
falángica, cada tendón, forma un collar alrededor de los tendones del
músculo flexor digital profundo, lo que se conoce como mánica flexora
(manica flexoria), cómo los tendones del músculo flexor digital super-
ficial son perforados por los del músculo flexor digital profundo es que
se conoce como tendón perforado. Su acción es flexión del carpo y de
la articulación interfalángica proximal de los dedos II al V.

Músculo flexor ulnar del carpo (m. flexor capi ulnaris)


Este músculo presenta dos cabezas, ulnar y humeral, ambas se
insertan en el carpo accesorio, por lo tanto, tienen por función flexión
del carpo y abducción de la mano.
La cabeza ulnar (caput ulnare) nace en el borde caudal del extremo
proximal de la ulna, es delgada y ancha y se ubica entre el músculo ex-

365
Ismael Concha Albornoz

tensor ulnar del carpo y el músculo flexor digital superficial. La cabeza


humeral (caput humerale) es más desarrollada y nace en el epicóndilo
medial del húmero.

Músculo flexor digital profundo (m. flexor digitorum profundus)


Este músculo posee tres cabezas, humeral, radial y ulnar que se
insertan en el proceso flexor de la falange distal de cada dedo. Su acción
es flexión del carpo, articulación metacarpofalángica, interfalángica
proximal y distal. La cabeza humeral (caput humerale) es la más desa-
rrollada y presenta varios vientres, se origina en el epicóndilo medial
del húmero. La cabeza radial (caput radiale) es pequeña y nace del
borde medial del radio. La cabeza ulnar (caput ulnare) es más grande
que la radial y nace del borde caudal de la ulna.
Los tendones de las tres cabezas se fusionan en un único tendón
dentro del canal del carpo, distalmente se divide en cinco tendones,
uno para cada dedo. Los tendones de este músculo perforan a los
tendones del músculo flexor digital superficial, por lo que se le conoce
como tendón perforante.
Los tendones terminales de los músculos flexor digital superficial
y profundo están envueltos en una vana sinovial a la altura de la ar-
ticulación metacarpofalángica y se mantienen en su lugar gracias al
ligamento anular palmar.

Músculo pronador cuadrado (m. pronator quadratus)


Éste músculo se encuentra en el espacio interóseo entre el radio
y la ulna, sus fibras se disponen de manera transversal. Su acción es
pronación del antebrazo.

366
Anatomía del perro

Figura 14-4
Antebrazo izquierdo de canino, vista medial.

1. Músculo flexor ulnar del


carpo, cabeza humeral.
2. Músculo flexor ulnar del
carpo, cabeza ulnar.
3. Músculo flexor carporradial.
4. Músculo flexor digital superficial,
desplazado medialmente.

Músculos de la mano
Son pequeños músculos ubicados en la superficie palmar de la mano.
Existen músculos rudimentarios especiales para los dedos I, II y V.

Músculos interflexores (m. interflexorius)


Son pequeños músculos que acompañan a los tendones del músculo
flexor digital superficial. Su acción es contribuir a la flexión de articu-
laciones de la mano.

Músculo flexor digital breve (m. flexor digitorum brevis)


Es un pequeño músculo asociado al tendón flexor del dedo V.

Músculos lumbricales (m. lumbricales)


Son tres pequeños músculos asociados a los tendones del músculo
flexor digital profundo. Su acción es flexión de la articulación meta-
carpofalángica.
367
Ismael Concha Albornoz

Músculos interóseos (m. interossei)


Son cuatro pequeños músculos ubicados en la superficie palmar de
los metacarpos II al V y en profundidad a los tendones del músculo
flexor digital profundo. Su función es flexión de la articulación meta-
carpofalángica.

Músculos del cíngulo y miembro pélvico

Músculos de la región glútea


(Figura 14-5 y 14-6)

Músculo glúteo superficial (m. gluteus superficialis)


Se ubica caudal al músculo glúteo medio, nace desde el borde la-
teral del sacro, primera vértebra coccígea, fascia glútea y espina ilíaca
dorsal para insertarse distalmente en el trocánter mayor. Su acción es
extensión de la cadera.

Músculo glúteo medio (m. gluteus medius)


Es el más desarrollado de este grupo, está cubierto por el músculo
glúteo superficial, fascia glútea y tóracolumbar. Se origina en la cresta
ilíaca y línea glútea para insertarse en el trocánter mayor. Su acción
es extensión de la cadera, abducción y rotador medial del miembro.

Músculo piriforme (m. piriformis)


Se encuentra caudal y medial al músculo glúteo medio. Se origina
en la superficie lateral del sacro y primera vértebra coccígea y se inserta
en el trocánter mayor. Su acción es extensión de la cadera.

Músculo glúteo profundo (m. gluteus profundus)


Se encuentra completamente cubierto por el músculo glúteo me-
dio y piriforme, nace en el cuerpo del íleon y la espina isquiática para
insertarse cranealmente en el trocánter mayor. Su acción es extensión
de la cadera, abducción y rotador medial del miembro.

368
Anatomía del perro

Figura 14-5
Miembro pélvico izquierdo de canino, vista lateral.

1. músculo tibial craneal.


2. vasto lateral del músculo
cuádriceps femoral.
3. músculo tensor de la fascia
lata.
4. músculo sartorio craneal.
5. músculo glúteo medio.
6. músculo glúteo superficial.
7. múscuo bíceps femoral.
8. músculo semitendinoso.
9. tendón calcáneo.
10. músculo flexor lateral de
los dedos (músculo
flexor digital profundo).
11. músculo extensor
digital largo.
12. músculo fibular largo.

Músculos profundos de la articulación coxal

Músculo articular coxal (m. articularis coxae)


Es un pequeño músculo fusiforme ubicado en la cara cráneo-lateral
de la cápsula articular de la cadera, nace en la cara lateral del íleon y
se inserta en el cuello del fémur. Su acción es flexión de la articulación
de la cadera.

Músculo obturador interno (m. obturator internus)


Es un músculo con forma de abanico que cubre el agujero obturado
internamente. Se origina en la sínfisis isquiopúbica y la cara dorsal del
isquion y pubis, su tendón se extiende bajo el ligamento sacrotuberal
y sobre la incisura isquiática menor entre los músculos gemelos, para
insertarse en la fosa trocantérica. Su función es rotación lateral de la
articulación de la cadera.

369
Ismael Concha Albornoz

Músculo obturador externo (m. obturator externus)


Al igual que el anterior tiene forma de abanico, nace en la superficie
ventral del isquion y pubis y cubre el agujero obturado externamente, se
inserta en la fosa trocantérica. Su acción es rotación lateral de la cadera.

Músculos gemelos (mm. gemelli)


Son dos pequeños músculos fusionados entre la porción terminal
del músculo obturador interno y externo. Se origina de la cara lateral
del isquion, caudal al acetábulo y ventral a la incisura isquiática menor
y se inserta en la fosa trocantérica. Su acción es rotación lateral de la
cadera.

Músculo cuadrado femoral (m. quadratus femoris)


Es un pequeño músculo ubicado profundo al músculo bíceps
femoral, se origina en la superficie ventral de la porción caudal del
isquion, se inserta distal a la fosa trocantérica, su acción es extensión
y rotación lateral de la cadera.

Figura 14-6
Región glútea y femoral izquierda, vista lateral.

1. vasto lateral.
2. músculo tensor de
la fascia lata.
3. músculo sartorio craneal.
4. músculo glúteo medio.
5. músculo piriforme.
6. músculo gemelo craneal.
7. músculo glúteo
superficial, rechazado
hacia dorsal.
8. tendón del músculo
obturador interno.
9. músculo gemelo caudal.
10. músculo bíceps femoral, rechazado
levemente hacia caudal.

370
Anatomía del perro

Músculos caudales de la región femoral

Músculo bíceps femoral (m. biceps femoris)


Es el más largo y ancho de los músculos del muslo, se ubica lateral-
mente en el muslo, posee dos cabezas: la superficial, más desarrollada,
nace del ligamento sacrotuberal y tuberosidad isquiática; la cabeza
profunda, que está completamente cubierta por la superficial, nace
desde la tuberosidad isquiática, se insertan mediante una aponeurosis
en la patela y margen craneal de la tibia por medio de la fascia lata y
crural, y en la tuberosidad del calcáneo. Las funciones son extensión
de la cadera y tarso, la parte craneal del músculo extiende la rodilla
y la caudal la flecta.

Músculo abductor crural caudal (m. abductor cruris caudalis)


Es una banda larga y estrecha que se encuentra bajo el borde caudal
del músculo bíceps femoral. Nace en la porción caudal del ligamento
sacrotuberal y se inserta en la fascia crural, su acción es abducción
del miembro.

Músculo semitendinoso (m. semitendinosus)


Tiene su origen en la tuberosidad isquiática, entre los músculos
bíceps femoral y semimembranoso, se inserta en la cara medial del
cuerpo de la tibia y tuberosidad calcánea por medio de la fascia crural.
Su acción es extensión de la cadera y el tarso, flexión de la rodilla.

Músculo semimembranoso (m. semimembranosus)


Es un músculo totalmente carnoso. Nace caudal y medial al mús-
culo semitendinoso en la tuberosidad isquiática, tiene dos vientres:
craneal y caudal, los que se insertan en el borde distal medial de la
cara rugosa del fémur y el cóndilo medial de la tibia. El vientre craneal
extiende la cadera, actúa durante la fase de apoyo, el vientre caudal
contribuye a la extensión de la cadera y flecta la rodilla.

371
Ismael Concha Albornoz

Músculos craneales de la región femoral

Músculo cuádriceps femoral (m. quadriceps femoris)


Presenta cuatro cabezas, recto femoral, vasto lateral, intermedio y
medial, que se insertan en la tuberosidad tibial, la patela descansa en
este tendón, y el ligamento patelar se extiende desde la patela hasta
la tuberosidad tibial. Su acción es extensión de la rodilla. Músculo
recto femoral (m. rectus femoris): se ubica cranealmente entre el vasto
lateral y medial, se origina en la eminencia ileopúbica del íleon; por
su origen en el coxal tiene por función la flexión de la cadera.
-- Músculo vasto medial (m. vastus medialis): nace en el labio medial
de la cara áspera del fémur.
-- Músculo vasto lateral (m. vastus lateralis): nace en el labio lateral
de la cara áspera del fémur.
-- Músculo vasto intermedio (m. vastus intermedius): se ubica entre
los vastos anteriores y nace con el vasto lateral.

Músculo articular genual (m. articularis genus)


Es un pequeño músculo que nace en la superficie craneal del
fémur, justo proximal a la tróclea, se inserta en la tuberosidad tibial.
Su función es extensión de la rodilla y tensión de la cápsula articular.

Músculo tensor de la fascia lata (m. tensor fasciae latae)


Es un músculo triangular que se origina en la fascia del músculo
glúteo medio y espina ilíaca dorsal, se inserta en la fascia lata, su acción
es tensionar la fascia lata, contribuye a la flexión de la cadera y a la
extensión de la rodilla.

Músculos mediales de la región femoral


(Figuras 14-7 y 14-8)

Músculo sartorio (m. sartorius)


Es una fina banda muscular. Posee dos partes: la craneal nace de
la cresta ilíaca y la fascia tóracolumbar, se inserta en la patela; la parte
caudal, que se origina en la espina ilíaca ventral craneal y borde ven-

372
Anatomía del perro

tral del íleon, se inserta en el borde craneal de la tibia. Su acción es la


flexión de la cadera, la porción craneal extiende la articulación de la
rodilla y la porción caudal la flecta (König y Liebich, 2005).

Músculo gracilis (m. gracilis)


Es un delgado y amplio músculo, ocupa la parte caudal de la re-
gión femoral medial, se ubica sobre el músculo aductor mayor y breve
y el músculo semitendinoso. Se origina de un tendón sinfisial (tendo
symphysialis) en la sínfisis isquiopúbica y se inserta mediante una apo-
neurosis en el borde craneal de la tibia y en la tuberosidad calcánea.
Su acción es aducción del muslo, extensión de la cadera y del tarso.

Músculo pectíneo (m. pectineus)


Es un pequeño músculo fusiforme que se ubica entre el músculo
aductor mayor y breve, y el vasto medial, se origina en el tendón pre-
púbico y en el pecten pubis, se inserta en el labio medial de la cara
áspera del fémur. Su acción es aducción del miembro.

Músculos aductores (m. adductores)


Tiene dos porciones. Su función es extensión de la cadera y aduc-
ción del miembro.
Músculo aductor mayor y breve (m. adductor major el brevis): se
ubica profundo al músculo gracilis, se origina en el tendón sinfisial y se
inserta en la cara áspera del fémur. Músculo aductor largo (m. adductor
longus): está completamente cubierto por el aductor mayor y breve, se
origina en el tubérculo púbico y se inserta en el labio lateral de la cara
áspera del fémur, cerca de la cresta intertrocantérica.

Trígono femoral (trigonum femorale)


Es un espacio triangular por dónde pasan vasos y nervios, está
limitado cranealmente por el vientre caudal del músculo sartorio,
caudalmente por el músculo pectíneo y proximalmente y medialmente
por el músculo iliopsoas.

373
Ismael Concha Albornoz

Figura 14-7
Región femoral y crural izquierdo, vista lateral.

1. músculo tibial craneal.


2. músculo fibular largo.
3. vasto lateral del
músculo cuádriceps
femoral.
4. músculo sartorio craneal.
5. músculo tensor
de la fascia lata.
6. músculo glúteo medio.
7. músculo aductor largo.
8. músculo bíceps
femoral, rechazado
caudalmente.
9. músculo aductor
mayor y breve.
10. músculo abductor
crural caudal.
11. músculo semimembranoso.
12. músculo semitendinoso.
13. cabeza lateral del músculo gastrocnemio.
14. músculo flexor lateral de los dedos
(músculo flexor digital profundo).
15. músculo extensor digital largo.

374
Anatomía del perro

Figura 14-8
Región femoral izquierda de canino, vista medial.

1. cabeza medial del


músculo gastrocnemio.
2. músculo
semimembranoso.
3. músculo semitendinoso.
4. músculo gracilis,
rechazado hacia
caudal.
5. músculo aductor
mayor y breve.
6. músculo pectíneo.
7. músculo recto femoral
(músculo cuádriceps).
8. músculo sartorio caudal.
9. músculo tensor de la fascia lata.
10. músculo vasto medial
(músculo cuádriceps femoral).
11. músculo sartorio craneal.
12. múscullo tibial craneal.

Músculos cráneo-laterales de la región crural

Músculo tibial craneal (m. tibialis cranialis)


Es el músculo más craneal y superficial de este grupo. Nace medial
al surco extensor de la tibia, en su borde craneal, por sobre la superficie
lateral, su tendón pasa a través del retináculo extensor proximal. Se
divide en dos para insertarse en la superficie dorsal del metatarso I y
II. Su acción es flexión del tarso y rotación lateral del pie.

Músculo extensor digital largo (m. extensor digitorum longus)


Es un músculo fusiforme que se ubica caudal al músculo tibial
craneal. Tiene su origen en la fosa extensora del fémur, su tendón pasa
por el surco extensor de la tibia, distalmente es mantenido en su lugar
por el retináculo extensor proximal, luego por el distal, cerca de la

375
Ismael Concha Albornoz

fila distal del tarso se divide en cuatro tendones que se insertan en el


proceso extensor de las falanges II a V. Su acción es flexión del tarso
y extensión de las articulaciones de los dedos II al V.

Músculo extensor largo del dedo I (m. extensor digiti I longus)


Es un largo y delicado músculo que se ubica profundo al músculo
extensor digital largo y músculo tibial craneal. Se origina en el borde
craneal de la fíbula, entre el tercio proximal y medio, su tendón termi-
nal pasa sobre la superficie dorsal del tarso, metatarso II y articulación
metatarsofalángica del dedo II, donde se pierde en la fascia de la zona.
Su acción es extensión del dedo II y del dedo I si se relacionara con él.

Músculo fibular largo (m. fibularis longus)


Es un músculo triangular de vientre corto que se encuentra inme-
diatamente caudal al músculo extensor digital largo. Se origina en el
cóndilo lateral de la tibia, ligamento colateral lateral y extremo proxi-
mal de la fíbula, distalmente su tendón pasa por el surco maleolar de
la fíbula para insertarse en el tarso IV y cara plantar de los metatarsos.
Su acción es flexión del tarso y rotación medial del pie.

Músculo extensor digital lateral (m. extensor digitorum lateralis)


Es un músculo muy pequeño que se encuentra entre el músculo
fibular largo y la cabeza lateral del músculo flexor digital profundo.
Tiene su origen en el tercio proximal de la fíbula, su tendón terminal
pasa por el maléolo lateral para unirse, a nivel de la articulación meta-
tarsofalángica al tendón del V dedo del músculo extensor digital largo.
Su acción es extensión y abducción del dedo V (König y Liebich, 2005).

Músculo fibular corto (m. fibularis brevis)


Este músculo está cubierto por el músculo fibular largo, tiene su
origen en la superficie lateral de los dos tercios distales de la tibia y
fíbula, su tendón de inserción se ubica caudal al músculo extensor di-
gital lateral para llegar a la base del metatarso V. Su acción es flexión
del tarso.

376
Anatomía del perro

Figura 14-9
Región crural izquierda, vista cráneo-lateral.

1. músculo extensor digital breve.


2. músculo extensor digital largo.
3. músculo tibial craneal.
4. músculo fibular largo.
5. cabeza lateral del músculo
gastrocnemio.
6. músculo flexor lateral
de los dedos.
7. músculo extensor
digital lateral.
8. músculo flexor
digital superficial.
9. tendón del músculo
bíceps femoral.
10. tendón calcáneo.

Músculos caudales de la región crural


(Figs. 14-9 y 14-10)

Músculo gastrocnemio (m. gastrocnemius)


Presenta dos cabezas que envuelven al músculo flexor digital su-
perficial, se insertan en la tuberosidad calcánea, forman el principal
componente del tendón calcáneo común. Su acción es extensión del
tarso y leve flexión de la rodilla. La cabeza lateral (caput laterale)
nace en la tuberosidad supracondilar lateral del fémur; la cabeza
medial (caput mediale) lo hace en la tuberosidad supracondilar me-
dial del fémur, ambas están asociadas a un sesamoídeo ubicado en
los cóndilos femorales.
El tendón calcáneo (tendo calcaneus communis) es más conoci-
do como «tendón de Aquiles», está formado principalmente por los
tendones de los músculos gastocnemio y flexor digital superficial y
en menor grado por el tendón del músculo bíceps femoral, gracilis y
semitendinoso.

377
Ismael Concha Albornoz

Músculo flexor digital superficial (m. flexor


digitorum superficialis)
Se origina en la cresta supracondilar lateral del fémur, junto con
la cabeza lateral del gastrocnemio, se inserta primariamente en la
tuberosidad calcánea, su tendón se ensancha a medida que pasa por
la superficie plantar del calcáneo, distalmente se divide en cuatro ten-
dones para insertarse en el proceso flexor de la falange media de los
dedos II al V.

Músculo flexor digital profundo (m. flexor digitorum profundus)


Se encuentra caudal a la tibia y está cubierto por los músculos
gastrocnemio y flexor digital superficial. Tiene dos cabezas, lateral y
medial. Su acción es extensión del tarso y flexión de los dedos.

Músculo flexor lateral de los dedos (m. flexor digitorum lateralis)


(flexor largo del dedo I)
Nace en el borde caudo-lateral de los dos tercios proximales de
la tibia y fíbula, distalmente su tendón pasa por el sustentáculo talar
del calcáneo, quedando sujeto por el retináculo flexor, distal al tarso
se une con la cabeza medial para formar un tendón común.

Músculo flexor medial de los dedos (m. flexor digitorum medialis)


(flexor digital largo)
Es plano y corto, se origina en la cabeza de la fíbula y línea po-
plítea de la tibia, su tendón se relaciona con el maléolo medial, distal
al tarso se une con el tendón de la cabeza lateral. El tendón único del
músculo flexor digital profundo se divide en tendones para insertarse
en el proceso flexor de la falange distal de todos los dedos. La relación
entre este músculo y el músculo flexor digital superficial es la misma
que para el miembro torácico.

Músculo tibial caudal (m. tibialis caudalis)


En el canino está separado de las otras cabezas del músculo fle-
xor digital profundo. Está cubierto por el músculo flexor medial de

378
Anatomía del perro

los dedos. Se origina en el extremo proximal de la fíbula, su delgado


tendón de inserción se pierde con los ligamentos colaterales mediales
del tarso. Su acción es extensión del tarso y rotación lateral del pie.

Músculo poplíteo (m. popliteus)


Es un músculo triangular que se ubica en la fosa poplítea, está cu-
bierto por los músculo gastrocnemio y flexor digital superficial. Nace de
la superficie plantar del cóndilo lateral del fémur por un largo tendón
que contiene un hueso sesamoídeo, se inserta en el tercio proximal de
la cara caudal de la tibia. Su acción es rotación medial de la pierna.

Músculos de la región del pie

Músculo extensor digital breve (m. extensor digtorun brevi)


Se encuentra en la fila distal del tarso y metatarsos y está cubierto
por los tendones del músculo extensor digital largo. Son tres cabezas
que nacen desde los huesos de la fila distal del tarso, se divide en tendo-
nes para insertarse en los dedos II al IV. Su acción es extender los dedos.
Músculos lumbricales (m. lumbricales), interflexores (m. inter-
flexori) y músculo interóseos (m. interossei)
Estos músculos tienen la misma distribución que el miembro torácico.
Músculo cuadrado plantar (m. quadratus plantae)
Es poco desarrollado en el canino, nace en la tuberosidad lateral
del calcáneo, pasa profundo al tendón del músculo flexor digital su-
perficial para unirse al músculo flexor digital profundo distal al tarso.

379
Ismael Concha Albornoz

Figura 14-10
Región crural izquierda, vista cráneo-medial.

1. músculo flexor digital superficial.


2. cabeza medial del músculo
gastrocnemio.
3. músculo semimembranoso.
4. músculo gracilis.
5. vasto medial del músculo
cuádriceps femoral.
6. músculo sartorio caudal.
7. músculo flexor medial de
los dedos (músculo
flexor digital profundo).
8. músculo tibial craneal.

Referencias Bibliográficas Capítulo 14


Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3th ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113p.
Evans, Howard E. y De Lahunta, Alexander.1994. Disección del perro. 4ta ed.
Madrid: Mc Graw–Hill Interamericana. 365p.
König, H y Liebich, H. 2005. Anatomía de los animales domésticos. 2da ed.
Médica Panamericana. 720p.
Sisson, S. y Grossman, J. 1999. Anatomía de los animales domésticos. 5ta ed.
México: Masson. 2302p.

Figuras Capítulo 14
Figura 14-1 Canino disecado y pigmentado, vista lateral derecha.
Figura 14-2 Región escapular y braquial, vista medial.
Figura 14-3 Antebrazo izquierdo de canino, vista lateral.
Figura 14-4 Antebrazo izquierdo de canino, vista medial.
Figura 14-5 Miembro pélvico izquierdo de canino, vista lateral.
Figura 14-6 Región glútea y femoral izquierda, vista lateral.
Figura 14-7 Región femoral y crural izquierdo, vista lateral.
Figura 14-8 Región femoral izquierda de canino, vista medial.

380
Anatomía del perro

Figura 14-9 Región crural izquierda, vista cráneolateral.


Figura 14-10 Región crural izquierda, vista cráneomedial.

Disecciónes y pigmentación realizadas por el Técnico Carlos Muñoz G.,


Dr. Ismael Concha A. y grupo de ayudantes de la Unidad de Anatomía
UST, Santiago.

381
Capítulo xv
Miembros torácico y pélvico III

Dra. Cintya Borroni G. &


Dr. Ismael Concha A.

Inervación e irrigación de miembros torácicos y pélvicos

Inervación del cíngulo y miembro torácico


Debido a la gran cantidad de neuronas que se acumulan en la médula
espinal cervical para formar el plexo braquial, esta zona experimenta
una dilatación denominada intumescencia cervical (intumescentia
cervicalis).
El plexo braquial (plexus brachialis) es una red de troncos nervio-
sos, se ubica en el hueco axilar, craneal a la primera costilla, ventral
a los músculos escalenos y dorsal a los músculos pectorales. Está for-
mado por los ramos ventrales de los nervios espinales C6, C7, C8 y
T1, ocasionalmente C5 y T2.
Los nervios que se originan del plexo braquial inervan la mayor
parte de los músculos del miembro torácico, se pueden organizar en
dos grupos, dependiendo de la inervación a músculos extrínsecos o
intrínsecos del miembro.
Los nervios intercostobraquiales 2 y 3 son ramos cutáneos de los ra-
mos ventrales de T2 y T3 que inervan la región tricipital y olecraneana.

Inervación extrínseca

Nervio braquiocefálico (n. brachiocephalicus)


Se origina a partir del ramo ventral de C6 y eventualmente C7.
Inerva a la porción cleidobraquial del músculo braquiocefálico, su
ramo cutáneo inerva la región lateral, cráneo-medial y lateral del brazo.

383
Ismael Concha Albornoz

Nervios pectorales craneales (nn. pectorales craniales)


Se originan de los ramos ventrales de C6, C7 y C8. Inerva al mús-
culo pectoral superficial.

Nervio torácico largo (n. thoracicus longus)


Nace del ramo ventral de C7. Corre de manera horizontal, super-
ficialmente a la porción torácica del músculo serrato ventral, al cual
inerva (Evans, 2003).

Nervio torácico dorsal (n. thoracodorsalis)


Nace del ramo ventral de C8, eventualmente de C7 y T1. Inerva
al músculo dorsal ancho.

Nervio torácico lateral (n. thoracicus lateralis)


Nace del ramo ventral de C8 y T1. Origina ramos que inervan el
músculo pectoral profundo, músculo cutáneo del tronco y en el macho
al músculo prepucial craneal (Evans, 2003).

Nervio pectorales caudales (nn. pectorales caudales)


Se origina de los ramos ventrales de C8, T1 y T2. Inerva al músculo
pectoral profundo.

Inervación intrínseca

Nervio supraescapular (n. suprascapularis)


Se origina principalmente del ramo ventral de C6, ocasionalmente
de C7. Este nervio pasa hacia lateral entre los músculos supraespinoso
y subescapilar, por el borde craneal del cuello escapular, su ubicación
lo hace susceptible a lesiones. Inerva los músculo supraespinoso e
infraespinoso.

384
Anatomía del perro

Nervio subescapular (n. subscapularis)


Este nervio es único, pero ocasionalmente puede ser doble. Tiene
su origen en los ramos ventrales de C6 y C7. Inerva el músculo sub-
escapular.

Nervio axilar (n. axillaris)


Se origina de los ramos ventrales de C7 y C8, pasa hacia lateral
por el borde caudal del cuello de la escápula, se divide en dos ramos
motores, uno para el músculo teres mayor y parte del músculo subes-
capular, y el otro para los músculo teres menor y deltoides. Posee dos
ramos sensitivos, el nervio cutáneo craneal lateral del brazo (n. cuta-
neus brachii lateralis cranialis) inerva la piel de la región cráneo-lateral
del brazo, termina en el antebrazo como nervio antebraquial cutáneo
craneal (n. cutaneus antebrachii cranialis), inervando la superficie
craneal del antebrazo.

Nervio musculocutáneo (n. musculocutaneous)


Nace principalmente desde el ramo ventral de C7, ocasionalmente
desde C8. Cursa distalmente paralelo al borde caudal del músculo
bíceps braquial. Proximalmente emite ramos para el músculo cora-
cobraquial, a lo largo del brazo origina un ramo proximal para el
músculo bíceps braquial, en el tercio distal nace un ramo anastomó-
tico con el nervio mediano, el ramo distal inerva el músculo braquial.
Hacia el antebrazo origina el nervio antebraquial cutáneo medial (n.
cutaneus antebrachii medialis) que inerva la piel de la región medial
del antebrazo.

Nervio radial (n. radialis)


Se origina de los ramos ventrales de C7, C8, T1 y T2. Es el nervio
más grande del plexo braquial. En el tercio proximal del brazo pasa
hacia lateral entre la cabeza larga y medial del músculo tríceps bra-
quial, donde origina ramos para inervar al músculo tensor de la fascia
antebraquial, músculo tríceps braquial y ancóneo. En el tercio distal del
brazo toma contacto con la cabeza lateral del músculo tríceps braquial
y se divide en un ramo superficial y otro profundo.

385
Ismael Concha Albornoz

El ramo profundo (ramus profundus) inerva los músculos exten-


sores del carpo y dedos, supinador y abductor largo del pulgar.
El ramo superficial (ramus superficialis) es más craneal con res-
pecto al anterior, se divide en un ramo lateral y medial los cuales se
relacionan lateral y medialmente a la arteria antebraquial superficial
y vena cefálica, la rama lateral origina el nervio antebraquial cutáneo
lateral (n. cutaneus antebrachii lateralis), el cual inerva la piel lateral y
craneal del antebrazo. Distalmente, a nivel del carpo, los ramos medial
y lateral se dividen en nervios digitales dorsales comunes para inervar
piel de la región dorsal y medial de la mano (Evans, 1993; Sisson y
Grossman, 1999).

Nervio mediano (n. medianus)


Nace de un tronco común con el nervio ulnar, a partir de los ramos
ventrales de C8 y T1 y eventualmente de C7 y T2. Se ubica caudal a la
arteria braquial en el brazo, a nivel del antebrazo origina ramos para
los músculo pronador redondo, cuadrado, flexor radial del carpo, flexor
digital superficial y cabeza radial y humeral del flexor digital profundo.
Por la superficie palmar del carpo se divide en ramo lateral y medial
que origina el nervio metacarpal palmar I y digitales palmares comunes
II Y III, los cuales inervan la piel de la palma de la mano.

Nervio ulnar (n. ulnaris)


Nace junto con el nervio mediano, se ubica inmediatamente caudal
a él. Cerca del tercio distal del antebrazo origina el nervio antebraquial
cutáneo caudal (n. cutaneus antebrachii caudalis) que cursa por la su-
perficie medial del tubérculo olécraneano, inerva la piel de la superficie
medial distal del brazo y caudal del antebrazo. Sus ramos motores se
observan en el tercio proximal del antebrazo, inervan los músculo flexor
ulnar del carpo, cabeza ulnar y humeral del flexor digital profundo.
En el tercio medio del antebrazo se divide en un ramo dorsal (ramus
dorsalis) que inerva la superficie lateral de la mano y un ramo palmar
(ramus palmaris) que se distribuye por la piel de la palma de la mano
a través de los nervios metacarpianos palmares II–IV, se unen a los
nervios digitales dorsales; además posee ramos musculares para los
músculo interóseos, lumbricales y especiales de los dedos I y II.

386
Anatomía del perro

Figura 15-1
Región del cíngulo miembro torácico y braquial
izquierda, vista medial.

1. nervio antebraquial
cutáneo caudal.
2. nervio ulnar.
3. nervio mediano.
4. nervio torácico lateral.
5. nervio tóracodorsal.
6. nervio axilar.
7. nervio supraescapular.
8. nervios pectorales craneales.
9. nervio radial.
10. arteria Braquial.
11. nervio musculocutáneo.
12. ramo comunicante del
nervio musculocutáneo
con el nervio mediano.

Inervación de pared abdominal, cíngulo y miembro


pélvico
El ramo ventral del nervio torácico 13 se denomina nervio toracoabdo-
minal, el cual se distribuye en la pared abdominal inmediatamente caudal
a la última costilla, inervando músculos y piel del abdomen craneal.
De los primeros ramos ventrales (rami ventrales) de los segmen-
tos lumbares provienen los nervios iliohipogástrico craneal (L1) e
iliohipográstrico caudal (L2), los que inervan parte de las paredes
laterales y ventrales del abdomen medio y caudal, los segmentos L3
a L7 y sacro S1 a S3, dan origen a diferentes nervios que forman el
plexo lumbosacro (plexus lumbosacralis), entre los segmento L5 a
S1 se concentra gran cantidad de aferencias y eferencias provenientes
de la cavidad pélvica y de los miembros pélvicos, debido a esto, en
dicha zona se forma un engrosamiento de la médula espinal deno-
minada intumescencia lumbar (intumescentia lumbaris). Caudal a la
intumescencia lumbar los segmentos sacro 2 a coccígeo 5 forman una
estructura cada vez más aguzada denominada cono medular (conus

387
Ismael Concha Albornoz

medularis), la porción más caudal del cono medular, es decir, el límite


caudal de la médula espinal, se ubica a nivel de la articulación entre
las vértebras lumbares L6 y L7 en el perro. Del extremo caudal del
cono medular se continúa a una distancia variable solo por tejido
glial y ependimario, estructura denominada filum terminal (filum
terminale), la duramadre se encarga de envolver dicho filamento,
envoltura denominada filamento espinal de la duramadre (filum
durae matris spinalis).
Cauda equina (cauda equina) está referido al conjunto de raíces
dorsales y ventrales de los nervios espinales que emergen del cono
medular.
En general los ramos dorsales (rami dorsales) de los nervios lum-
bares y sacros están encargados de inervar a los músculos epiaxiles
a través de su ramo dorsal medial y parte del ramo lateral y la piel
del dorso con su ramo dorsal lateral. Los ramos dorsales cutáneos
de los nervios lumbares se denominan nervios cluniales craneales
(nn. clunium craniales), los nervios cluniales medios (n. clunium
medii) corresponden a los ramos cutáneos de los nervios sacros.

Nervio iliohipogástrico craneal (n. iliohypogastrici craniales)


Se origina del ramo ventral de L1. Inerva al músculo cuadrado lum-
bar, psoas menor y abdominales, el ramo sensitivo inerva la piel de la
pared lateral y ventral del abdomen medio y caudal, excepto prepucio.

Nervio iliohipogástrico caudal (n. iliohypogastrici ccaudales)


Se origina del ramo ventral de L2. Inerva estructuras similares al
anterior.

Plexo lumbosacro, componente lumbar


(plexus lumbaris)

Nervio ilioinguinal (n. ilioinguinalis)


Nace del ramo ventral de L3. Su ramo medial inerva al músculo
psoas mayor, menor e ilíaco, el ramo lateral es cutáneo e inerva la piel
de la región inguinal y cara cráneo-lateral de la región femoral.

388
Anatomía del perro

Nervio cutáneo femoral lateral (n. cutaneus femoralis lateralis)


Se origina principalmente del ramo ventral de L4, con una con-
tribución variable de L3 y L5. Este nervio pasa a través de la pared
abdominal para inervar la piel de la región de la tuberosidad coxal,
craneal del muslo y lateral de la articulación genual.

Nervio genitofemoral (n. genitofemoralis)


Nace desde el ramo ventral de L3 y L4, no es raro que L4 no
participe en su formación. Luego de su origen se relaciona con la su-
perficie medial del músculo iliopsoas, continúa caudalmente alrededor
de la vena cava caudal y aorta, atraviesa la pared abdominal a través
del conducto inguinal, en el macho inerva el músculo cremáster, luego
pasa a través del anillo inguinal externo para inervar el prepucio y
glándulas mamarias caudales, termina inervando la piel de la región
caudo-medial del muslo.

Nervio femoral (n. femoralis)


Se origina principalmente del ramo ventral de L5, secundariamente
de L4 y L6. Luego de su origen se relaciona con el músculo iliopsoas,
al cual inerva; sale del abdomen con este músculo, en el muslo origina
ramos para inervar al músculo cuádriceps y articular coxal. Nervio
safeno (n, saphenus)
Nace del nervio femoral en el punto dónde se separa del múscu-
lo iliopsoas, posteriormente, se divide en un ramo muscular para el
músculo sartorio y ramo cutáneo para la piel de la región medial del
muslo, medial y craneal de la pierna, y medial del pie (Evans, 1993).

Nervio obturador (n. obturatorius)


Nace de los ramos ventrales de L4, L5 y L6. Luego de su origen
cursa caudo-ventralmente hacia la abertura pélvica craneal, medial
al ilion, luego pasa a través del agujero obturado. Inerva el músculo
obturador externo, pectíneo, gracilis y aductores.

389
Ismael Concha Albornoz

Figura 15-2
Región lumbar y sacra de canino, vista ventral.

1. ramo ventral de L7.


2. ramo ventral de L6.
3. nervio femoral.
4. ramo ventral de L4.
5. ramo ventral de L5.
6. nervio obturador.
7. ramo ventral de S1.
8. ramo ventral de S2.
9. ramo ventral de S3.

Tronco lumbosacro (truncus lumbosacralis)


Es la parte más grande e importante del plexo lumbosacro. Se origina
principalmente de los ramos ventrales de L6 y L7, con una pequeña
contribución de S1 y S2.

Nervio glúteo craneal (n. gluteus cranialis)


Se relaciona con la incisura isquiática mayor, origina ramos que
inervan los músculo glúteo medio, profundo, piriforme y tensor de la
fascia lata.

Nervio glúteo caudal (n. gluteus caudalis)


Emerge de la cavidad pélvica para inervar principalmente el mús-
culo glúteo superficial, emite pequeños ramos para el músculo glúteo
medio y piriforme.

Nervio isquiático (n. ischiadicus)


Nace de los ramos ventrales de L6, L7 y S1, ocasionalmente de S2.
Es la continuación directa del tronco lumbosacro y se ubica profundo
al músculo bíceps femoral. Corresponde a dos nervios envueltos en un

390
Anatomía del perro

epineuro común en todo su trayecto, el nervio tibial y fibular común, los


cuales se separan a nivel del tercio distal de la región femoral en un 62%
de los caninos (Pantoja et al, 2006). Su porción proximal acompaña a los
vasos glúteos caudales, a nivel de la incisura isquiática mayor. Luego cursa
caudo-distalmente la articulación de la cadera, medialmente al trocánter
mayor, para originar ramos musculares para los músculo bíceps femoral,
semitendinoso, semimembranoso y abductor crural caudal. El nervio sural
cutáneo caudal proximal (n. cutaneus surae caudalis proximalis) inerva la
parte caudal de la región poplítea, distalmente; a partir del nervio fibular
común, se origina el nervio sural cutáneo lateral (n. cutaneus surae lateralis)
que traspasa el músculo bíceps femoral para inervar la piel de la región
lateral del muslo, el último ramo cutáneo es el nervio sural cutáneo caudal
distal (n. cutaneus surae caudalis distalis), que emerge del nervio tibial e
inerva la piel de la región caudal de la pierna y plantar del pie.
El nervio fibular común (n. fibularis communis) distalmente cruza
la cabeza lateral del músculo gastrocnemio, inerva el músculo fibular
largo y se divide en dos ramos. El nervio fibular superficial (n. fibularis
superficialis) es la división más caudal, inerva los músculo extensor digital
lateral y fibular breve, inerva la piel de la región cráneo-lateral del tercio
distal de la pierna, se continúa distal al tarso como nervios digitales dor-
sales comunes que inervan la piel de la región dorsal del pie, excepto las
superficies entre los dedos II y III. El nervio fibular profundo (n. fibularis
profundus) es la otra división del nervio fibular común, corre distalmente
acompañado de la arteria tibial craneal, inerva el músculo tibial craneal,
extensor digital largo, extensor del dedo I y extensor digital breve, a nivel
del tarso se continúa como nervios metatarsianos para inervar el dorso
de la mano, en conjunto con los nervios digitales dorsales.

Nervio tibial (n. tibialis)


Es caudal en relación al nervio fibular común, inerva el músculo
gastrocnemio, poplíteo, flexor digital superficial y profundo; proximal al
tarso se divide en uno o más ramos cutáneos tarsales mediales (rami cuta-
nei tarsales mediales) que inervan la superficie distal y medial de la región
calcánea. Distal al tarso origina los nervios plantares lateral y medial (nn.
plantaris lateralis et medialis) que inervan la región plantar del pie mediante
sus ramos metatarsianos y digitales plantares comunes.

391
Ismael Concha Albornoz

Figura 15-3
Región femoral de miembro pélvico izquierdo de canino, vista lateral. El
músculo bíceps femoral está rechazado hacia caudal.

1. nervio tibial.
2. nervio sural cutáneo lateral.
3. ramo motor del nervio
isquiático.
4. nervio isquiático.
5. nervio sural cutáneo
caudal distal.
6. nervio fibular superficial.
7. nervio fibular profundo.
8. nervio fibular superficial

Plexo lumbosacro, componente sacro


(plexus sacralis)

Nervio cutáneo femoral caudal (n. cutaneus femoris caudalis)


Se origina a partir de los ramos ventrales de S1 y S2, eventualmente
de S3. Emerge de la cavidad pélvica a través de la arcada isquiática,
dónde origina los nervios cluniales caudales (n. clunium caudales) que
se distribuyen en la zona dorsal al trocánter mayor, distalmente origina
ramos que se distribuyen por la piel de la región caudal y lateral del
muslo.

Nervio pudendo (n. pudendus)


Se origina de los ramos ventrales de S1, S2 y S3. Se relaciona con
la superficie lateral del músculo coccígeo y se hace superficial a nivel
del músculo glúteo superficial, en su trayecto es acompañado por vasos
pudendos, en la salida de la cavidad pélvica origina los nervios rectal
caudal, perineal y nervios del pene y clítoris.

Nervio rectal caudal (n. rectalis caudalis)


Se encarga de inervar el músculo esfínter anal externo.

392
Anatomía del perro

Nervio perineal (n. perinei) se divide en: nervio perineal profundo


(n. perinealis profundus), el cual inerva la mucosa del conducto anal,
músculo erectores del pene o vestibulares, y en el nervio perineal
superficial (n. perinealis superficialis), que inerva la piel de la región
perianal y escroto.

Nervio dorsal del pene (n. dorsalis penis)


Corresponde a la continuación extrapélvica del nervio pudendo,
inerva el área de piel alrededor del prepucio y la mucosa del glande.

Nervio dorsal del clítoris (n. dorsalis clitoridis)


Inerva el clítoris y la piel de la vulva.

Ramos motores (rami musculares)


Se origina de los ramos ventrales de S2 y S3. Usualmente son dos
ramos que inervan los músculos elevador del ano, coccígeo y rotadores
coxofemorales (músculo cuadrado femoral, gemelos y obturador inter-
no), estos últimos a través de los nervios rotadores (n. rotatorius) que
se unen al nervio isquiático para alcanzar los músculos mencionados
(Evans, 1993).

Irrigación y drenaje del miembro torácico


La presente revisión contempla un resumen de la compleja irrigación y
drenaje del miembro torácico. Se mencionarán los vasos más importantes.

Arteria axilar (arteria axillaris)


La arteria axilar es la continuación de la arteria subclavia, es el
principal origen de la irrigación del miembro torácico.
Emite cuatro ramas: arteria torácica externa, arteria torácica
lateral, arteria subescapular y su continuación como arteria braquial.
-- Arteria torácica externa (a. thoracica externa), es la primera rama
de la arteria axilar y está encargada de irrigar principalmente al
músculo pectoral superficial.

393
Ismael Concha Albornoz

-- Arteria torácica lateral (a. thoracica lateralis), se dirige hacia caudal


irrigando en su recorrido estructuras como linfonodos axilares, parte
del músculo ancho dorsal, músculo pectoral profundo y músculo
cutáneo del tronco.
-- Arteria subescapular (a. subscapularis), es la mayor rama de la
arteria axilar, muchas veces mayor que su continuación como ar-
teria braquial. Origina la arteria toracodorsal, la arteria circunfleja
humeral caudal, la arteria colateral radial del húmero, y la arteria
circunfleja escapular.

Arteria toradorsal (a. thoracodorsalis)


Es la primera rama de la arteria subescapular la cual irriga al
músculo teres mayor y parte del músculo ancho dorsal.

Arteria circunfleja humeral caudal (a. circumflexa


humeri caudalis)
Es una de los vasos importantes para la irrigación del músculo
tríceps braquial, emite además ramas para la articulación humeral,
músculo infraespinoso, músculo teres menor, y músculo coracobraquial.

Arteria colateral radial del húmero (a. collateralis radialis)


Junto con aportar irrigación a los músculo tríceps braquial y
músculo braquial emite la arteria nutricia del húmero.

Arteria circunfleja escapular (a. circumflexa scapulae)


Es la última rama de la arteria subescapular encargada de aportar
irrigación a músculo subescapular, músculo infraespinoso, músculo
supraespinoso, músculo deltoides, y parte del músculo ancho dorsal.

Arteria circunfleja humeral craneal (a. circumflexa


humeri cranialis)
Puede nacer de la arteria axilar, subescapular y eventualmente de
la braquial. Contribuye a la irrigación del músculo bíceps braquial,
músculo teres mayor y ancho dorsal, y músculo coracobraquial.

394
Anatomía del perro

Arteria braquial (a. brachialis)


Es la continuación hacia distal de la arteria axilar, luego de emitir la
arteria subescapular. Se ubica medial a la articulación humeral y emite
las arterias: braquial profunda, bicipital, colateral ulnar, braquial super-
ficial, cubital transversa, ulnar recurrente, interósea común y mediana.
-- Arteria braquial profunda (a. profunda brachii): es la primera rama
de la arteria braquial, si la arteria circunfleja humeral craneal no está
originándose de la arteria braquial. Se dirige hacia caudal emitiendo
ramas musculares al músculo tríceps braquial.
-- Arteria bicipital (a. bicipitalis): es una pequeña rama orientada hacia
craneal y encargada a irrigar el músculo bíceps braquial
-- Arteria colateral ulnar (a. collateralis ulnaris): orientada caudal y
distalmente esta arteria aporta irrigación a la articulación del codo
para continuarse distalmente hacia los músculos flexores del ante-
brazo. En parte de su recorrido acompaña al nervio ulnar.
-- Arteria braquial superficial (a. brachialis superficialis): es una rama
cutánea dirigida cranealmente en el brazo. Se continúa hacia distal
como arteria antebraquial superficial craneal (a. antebrachialis
superficialis cranialis), la cual será el principal vaso en originar la
irrigación dorsal y superficial de la mano a través de las arterias
digitales comunes dorsales.
-- Arteria cubital transversa (a. transversa cubiti): originada a nivel
del codo, contribuye a irrigar el músculo extensor carpo radial.
-- Arteria ulnar recurrente (a. recurrens ulnaris): se orienta distalmente
e irriga músculos flexores.
-- Arteria interósea común (a. interossea communis): es una rama que
nace distal al codo, oculta por el músculo pronador teres.
-- Arteria ulnar (a. ulnaris): emitida por la interósea común.
-- Arteria interósea caudal (a. interossea caudalis): acompaña al nervio
del mismo nombre. Proporciona las arterias nutricias para el radio
y ulna y continúa distalmente para contribuir en la irrigación de
la mano.
-- Arteria interósea craneal (a. interossea cranialis): que irriga mús-
culos del antebrazo.
-- Arteria mediana (a. mediana): es la rama terminal de la arteria braquial,
en su origen se ubica profunda al músculo pronador teres. Origina

395
Ismael Concha Albornoz

las arterias: antebraquial profunda, radial, arco palmar superficial, y


digitales comunes palmares.
-- Arteria antebraquial profunda (a. profunda antebrachii): es la pri-
mera rama de la arteria mediana, orientada hacia caudal irriga los
músculos flexores del carpo y digitos.
-- Arteria radial (a. radialis): es una rama de la arteria mediana que
corre paralela al margen medial del radio. Cercano al carpo emite
una rama dorsal (ramus carpeus dorsalis), la cual es uno de los prin-
cipales aportes sanguíneos para formar la red dorsal del carpo (rete
carpi dorsale). De dicha red vascular nacen las arterias metacarpales
dorsales. La rama palmar (ramus carpeus palmaris) de la arteria radial
se anastomosa con ramas de la arteria interósea caudal para formar
el arco palmar profundo (arcus palmaris profundus), del cual nacen
las arterias metacarpales palmares.
-- Arco palmar superficial (arcus palmaris superficialis), a nivel de la
mano la arteria mediana emite un arco arterial palmar y superficial
a los tendones flexores, recibiendo aportes de la arteria interósea
caudal. Del mencionado arco nacen algunas de las arterias digitales
comunes palmares.
-- Arteria digitales comunes palmares (Aa. digitales palmares commu-
nes): son la continuación de la arteria mediana a nivel metacarpiano,
formando la irrigación palmar superficial de la mano.

Irrigación de la mano
La distribución de los vasos que irrigan la mano es compleja. Se puede
explicar haciendo una división dorsal (irrigación dorsal), la cual se
subdivide en dorsal superficial (arterias digitales comunes dorsales) y
dorsal profunda (arterias metacarpales dorsales), y una división pal-
mar (irrigación palmar) subdividida en una palmar superficial (arteria
digitales comunes palmares) y palmar profunda (arterias metacarpales
palmares). Ambos niveles, dorsal superficial y profundo, y palmar
superficial y profundo, se anastomosan a nivel de las articulaciones
metacarpo falángicas para originar las arterias digitales propias axiales
y abaxiales de cada dedo.

396
Anatomía del perro

Drenaje venoso del miembro torácico


El miembro torácico tiene un drenaje venoso profundo, que está re-
presentado por venas satélites que adquieren el mismo nombre que las
arterias a las cuales acompañan. Además se observa un drenaje super-
ficial, el cual drena una importante cantidad de sangre del miembro
torácico. Este sistema superficial de venas está representado por una
serie de vasos que poseen nombre propio y no son satélites de arte-
rias. Mencionaremos los vasos venosos más importantes del sistema
superficial, desde distal a proximal.

Vena cefálica accesoria (v. cephalica accesoria)


Drena la región dorsal de la mano, teniendo como principal afluen-
tes o vasos tributarias a las venas digitales comunes dorsales. La vena
cefálica accesoria asciende por la cara dorsal de la mano y craneal del
tercio distal del antebrazo en donde se anastomosa con la vena cefálica
que trae sangre de la región palmar.

Vena cefálica (v. cephalica)


Es una de las venas más usadas en la clínica y cirugía por su dis-
posición superficial y de fácil acceso. Se origina por la recolección de
sangre desde la región palmar de la mano a través de las venas digitales
comunes palmares y arco venoso palmar. Se dirige hacia proximal, pri-
mero por caudal y medial en antebrazo, para posteriormente dirigirse
oblicuamente hacia lateral y craneal encontrando a la vena cefálica ac-
cesoria. La vena cefálica se continúa proximalmente por la cara craneal
del antebrazo acompañada de los nervios cutáneos antebraqueales del
ramo superficial del nervio radial. Proximal al codo, la vena cefálica se
comunica con el sistema venoso profundo a través de la vena cubital
mediana (v. mediana cubiti), la cual se anastomosa en la unión de las
venas profundas mediana y braquial. La vena cefálica sigue su ascenso
por el miembro lateral a los músculo cleidobraquial y cabeza lateral
del músculo tríceps braquial. Cercano a la articulación humeral, la
vena cefálica emite la vena axilobraquial (v. axillobrachialis), la cual
gira caudal al húmero y se profundiza para drenar en la unión de las
venas subescapular y axilar. La vena omobraquial (v. omobrachialis)
es un vaso pequeño que se origina de la vena axilobraquial, pasa su-
397
Ismael Concha Albornoz

perficial al músculo cleidocefálico para drenar su contenido en la vena


yugular externa cercano a la fosa yugular del cuello. Luego que la vena
cefálica da la vena Axilobraquial, continúa hacia craneal y profunda
al músculo cleidocefálico para unirse a la vena yugular externa en la
entrada al tórax.

Drenaje linfático del miembro torácico

Linfonodo axilar (Lnn. axillares)


Normalmente uno, eventualmente dos. Se ubica en la región axilar
cercano a los bordes de los músculo pectoral profundo y ancho dor-
sal. Drena todo el miembro torácico, regiones de la pared torácica
adyacentes y glándulas mamarias torácicas y abdominales craneales.

Irrigación y drenaje del miembro pélvico


La presente revisión contempla un resumen de la irrigación del miem-
bro pélvico. Se mencionarán los vasos más importantes, etendiendo
que existen ramas pequeñas que forman un panorama más complejo.

Arteria ilíaca externa (a. iliaca externa)


Es una de las ramas terminales de la aorta abdominal que aporta
la mayoría de la irrigación al miembro pélvico. Emite las arterias fe-
morales profunda y arteria femoral.

Arteria femoral profunda (a. profunda femoris)


Es un vaso que se origina hacia distal y caudal de la arteria ilíaca
externa cuando esta se acerca al anillo femoral. La arteria femoral pro-
funda contiene una porción interna y otra externa luego de pasar a través
del anillo femoral e incorporarse en el miembro, caudalmente dispuesta
en el trígono femoral. Origina el tronco pudendoepigástrico y la arteria
femoral circunfleja medial. El tronco pudendoepigástrico (truncus pu-
dendoepigastricus) emite hacia craneal la arteria epigástrica caudal (a.
epigastrica caudalis), encargada principalmente de la irrigación de la pared
abdominal caudal y ventral, además origina la arteria pudenda externa (a.
pudenda externa), de la cual nacen la arteria epigástrica caudal superficial
398
Anatomía del perro

(a. epigastrica caudalis superficialis) que irriga las glándulas mamarias


inguinales y abdominales caudales. La arteria pudenda externa emite,
además, en el caso de las hembras, la rama labial ventral (ramus labialis
ventralis), la que contribuye con la irrigación de la vulva. En los macho
esta última rama es denominada rama escrotal (ramus scrotalis ventralis)
y es para irrigar el escroto.

Arteria femoral (a. femoralis)


Es la continuación de la arteria ilíaca externa hacia el miembro
pélvico. Se ubica en el trígono femoral en compañía del nervio y vena
del mismo nombre. En el muslo continúa distalmente y por su cara
medial originando las arterias: circunfleja ilíaca profunda, cincunfleja
femoral lateral, femoral caudal proximal, femoral caudal media, safena,
genicular descendente, femoral caudal distal, y poplítea.

Arteria circunfleja ilíaca superficial (a. circumflexa


ilium superficialis)
Esta rama gira lateral y cranealmente para irrigar parte del músculo
sartorio y distribuirse en el subcutáneo.

Arteria cincunfleja femoral lateral (a. circumflexa


femoris lateralis)
Es la principal principal fuente de irrigación del músculo cuádriceps
femoral; además, aporta irrigación a los músculos iliopsoas y tensor
de la fascia lata.

Arteria femoral caudal proximal (a. caudalis femoris proximalis)


Se dirige caudalmente para irrigar músculos mediales como aduc-
tor y pectineo.

Arteria femoral caudal medial (a. caudalis femoris media)


Orientada caudalmente contribuye con la irrigación de los mús-
culos mediales como músculo aductor y músculo semimembranoso.

399
Ismael Concha Albornoz

Arteria safena (a. saphena)


Se dirige distalmente irrigando, en su camino, parte del músculo
gracilis; en la región tibial emite la rama caudal (ramus caudalis) y rama
craneal (ramus cranialis), la cual termina dando las arterias digitales
comunes dorsales.

Arteria genual descendente (a. genus descendens)


Es una rama dirigida a craneal y distal para aportar irrigación a
la articulación genual, en su recorrido contribuye con la nutrición del
músculo vasto medial.

Arteria femoral caudal distal (a. caudalis femoris distalis)


Es una gran arteria con múltiples ramas proximales y distales, las
que se anastomosan en numerosos puntos. Junto con la arteria po-
plítea se puede considerar a la arteria femoral caudal distal como las
ramas terminales de la arteria femoral. Se ubica profunda en la región
poplítea e irriga a los músculo bíceps femoral, aductor, vasto lateral,
gastrocnemio, semitendinoso y semimembranoso.

Arteria poplítea (a. poplitea)


Es la continuación de la arteria femoral a nivel profundo de la
región poplítea. Posee ramas denominadas arteria geniculares caudales,
arteria tibial caudal y arteria tibial craneal.

Arteria genual (a. genus)


Son pequeñas ramas que contribuyen a irrigar la articulación
genual por caudal.

Arteria tibial caudal (a. tibialis caudalis)


Se distribuye caudalmente al espacio interóseo entre la tibia y
fíbula, emite las arterias nutricias para ambos huesos.

400
Anatomía del perro

Arteria tibial craneal (a. tibialis cranialis)


Es la continuación de la arteria poplítea, corre longitudinal y
distalmente por la cara craneal de la región tibial, en profundidad
al músculo extendor digital largo. En su recorrido irriga músculo
extensores y a nivel del dorso del tarso cambia de nombre para trans-
formarse en la arteria pedal (a. dorsalis pedis). De la arteria pedal se
origina una arteria arqueada (a. arcuata), de estas últimas se originan
las arterias metatarsales dorsales. La arteria pedal pasa de dorsal a
plantar a través de un canal óseo entre los metatarsos y tarsos como
arteria metatarsal perforante para contribuir a formar el arco plantar
profundo (arcus plantaris profundus) de donde salndrán las arterias
metatarsales plantares.

Irrigación del pie


Al igual que la mano la distribución de los vasos que irrigan el pie es
compleja. Se puede explicar haciendo una división dorsal (irrigación
dorsal), la cual se subdivide en dorsal superficial (arterias digitales
comunes dorsales) y dorsal profunda (arterias metatarsales dorsales),
y una división plantar (irrigación plantar), subdividida en una plantar
superficial (arterias digitales comunes plantares) y plantar profunda
(arterias metatarsales plantares). Ambos niveles , dorsal superficial y
profundo y plantar superficial y profundo, se anastomosan a nivel de
las articulaciones metatarso falángicas para originar las arterias digi-
tales propias axiales y abaxiales de cada dedo.

Drenaje venoso del miembro pélvico


Al igual como ocurre en el miembro torácico, el miembro pélvico posee
un sistema de drenaje profundo formado por venas satélites a las arte-
rias antes mencionadas. Además, existe un sistema venoso superficial
representado por las venas safenas.

Vena safena medial (v. saphena medialis [magna])


Se forma por una rama craneal (ramus cranialis) que corresponde
a la continuación de vasos superficiales del pie como las venas digitales
comunes dorsales, y por una rama caudal (ramus caudalis), que se ori-

401
Ismael Concha Albornoz

gina de vasos posteriores como las venas digitales comunes plantares.


La vena safena medial recorre la cara medial del tercio proximal de
la región tibial, genual y muslo donde recibe una rama venosa de la
rodilla denominada vena genicular medial. La vena safena medial se
profundiza para drenar en la vena femoral en su tercio medio. Durante
todo su recorrico la vena safena medial y sus ramas están acompañadas
de la arteria safena y sus correspondientes ramas, así como ramos del
nervio safeno.

Vena safena lateral (v. saphena lateralis [parva])


Comparada con su hermana medial, la vena safena lateral es más
voluminosa y de uso frecuente en la clínica y cirugía. La rama craneal
(ramus cranialis) de esta vena proviene de las venas digitales comunes
dorsales, así como la rama caudal (ramus caudalis) proviene de las
venas digitales comunes plantares. La vena safena lateral asciende
por la cara lateral de la región tibial, orientándose hacia caudal para
profundizarse en la fosa poplítea en donde se anastomosa con la vena
femoral caudal distal.

Drenaje linfático del miembro pélvico

Linfonodo poplíteo (Lnn. poplitei)


Es un linfonodo ubicado en la profundidad de la fosa poplítea,
drena la linfa del miembro pélvico desde la región poplítea hacia distal.
Se considera que el linfocentro inguinofemoral es formado por los
linfonodos inguinales superficiales (Lnn. inguinales superficiales), los
que están ubicados en número de uno o dos en la región inguinal, en
el área caudal del espesor del pliegue lateral de piel que une la región
lateral del abdomen con la región femoral. Sus aferencias provienen
de la pared ventral del abdomen, glándulas mamarias caudales, pene,
parte del escroto, y muslo.

Referencias Bibliogáficas Capítulo 15


Evans, Howard E. 1993. Anatomy of the dog. 3th ed. New York: W. B. Saun-
ders company. 1113p.

402
Anatomía del perro

Evans, Howard E. y De Lahunta, Alexander.1994. Disección del perro. 4ta ed.


Madrid: Mc Graw–Hill Interamericana. 365p.
König, H y Liebich, H. 2005. Anatomía de los animales domésticos. 2da ed.
Médica Panamericana. 720p.
Pantoja, Monserratt, Concha, Ismael, Santana, Rodrigo. 2006. Estudio des-
criptivo macro, mesoscópico e histológico del origen y distribución del
nervio isquiático en perro (canis familiaris). Tesis no publicada para
optar al grado de Médico Veterinario. Santiago, Chile: Universidad
Santo Tomás, Escuela de Medicina Veterinaria. 49p.
Sisson, S. y Grossman, J. 1999. Anatomía de los animales domésticos. 5ta ed.
México: Masson. 2302p.

Figuras Capítulo 15
Figura 15-1 Región del cíngulo miembro torácico y braquial izquierda, vista
medial.
Figura 15-2 Región lumbar y sacra de canino, vista ventral.
Figura 15-3 Región femoral de miembro pélvico izquierdo de canino, vista
lateral.
Figura 15-1 Fuente: Unidad de Anatomía Veterinaria UST, Santiago.
Figuras 15-2 y 15-3 Fuente: Dra. Monserratt Pantoja. Unidad de Anatomía
Veterinaria UST, Santiago.

403
Agradecimientos

El presente documento tuvo por origen una tímida guía, resultado de


la recopilación y resumen de los conceptos básicos de la anatomía
del canino, allá por el año 1998. El esfuerzo para desarrollar esta idea
y transformarla en un texto, no podría haber ocurrido sin la enorme
ayuda de los docentes coautores, técnicos de laboratorio y ayudantes
alumnos que han participado activamente en la revisión y confección
de muestras anatómicas para nuestros laboratorios. Para ellos el mayor
sentido de gratitud.

Agradezco a mis Padres por su incondicional apoyo en mi forma-


ción como persona. A mi Madre Olga Albornoz por despertar en mi
la temprana pasión por la anatomía, ciencias biológicas y deporte, y
a mi Padre Ernesto Concha por desarrollar en mi una visión plástica,
artística y creativa de la vida.
Agradezco en forma muy especial el inigualable amor y apoyo de
mi familia, mi esposa Paola y mis hijos Benjamín y Catalina quienes
son la energía de mi vida.

Dr. Ismael Concha Albornoz, MVSc


Médico Veterinario
Profesor de Anatomía Veterinaria
Universidad Santo Tomás,
sede Santiago
2012

405
Este libro se terminó de imprimir
en los talleres digitales de

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Santiago de Chile, marzo de 2013
Se utilizó tecnología de última generación que reduce
el impacto medioambiental, pues ocupa estrictamente el
papel necesario para su producción, y se aplicaron altos
estándares para la gestión y reciclaje de desechos en
toda la cadena de producción.
La anatomía del perro ha tomado mayor importancia debido al gran
crecimiento de la población canina y enorme desarrollo de las técnicas de
diagnóstico como la radiografía, ecografía, endoscopía, tomografía
compurarizada y resonancia magnética entre otras. Debido a ello la clínica
y cirugía de estas especies requieren de un conocimiento anatómico cada
vez más elevado. Esta necesidad nos llevó a trabajar en la confección de un
tímido material de apoyo denominado Guía de estudio del canino, allá
por el año 1998 en la Unidad de Anatomía Veterinaria de la Universidad
Santo Tomás Santiago. La presente versión ha sido el fruto de un gran
esfuerzo de numerosos profesionales, técnicos y ayudantes entre los
cuales destaco a la Dra. Pamela Morales, Dra Cintya Borroni, Dr. Rodrigo
Santana, Dra Cecilia Altamirano y Dr. Paulo Salinas.

La anatomía se debe estudiar como un todo, el Doctor no trata esqueletos


o músculos u órganos aislados, el médico trata a un organismo con
múltiples órganos y sistemas complejos. Es así que nuestra revisión se
inicia con un capítulo de generalidades para luego estudiar la anatomía
del perro por regiones topográficas en donde se integran los diferentes
sistemas.

Esperamos que disfrutes este material y que sea de utilidad para tu vida
Universitaria y profesional.

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