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Marco geológico y arquitectura

estructural del Distrito Minero


Segovia - Remedios “DMSR’’

Johan Ferney Tobón Agudelo

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Minas, Departamento de Materiales y Minerales
Medellín, Colombia
2021
Marco geológico y arquitectura
estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Johan Ferney Tobón Agudelo

Tesis de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Ingeniería de los Recursos Minerales

Director:
Ph.D., M.Sc. en Geociencias. Oswaldo Ordóñez Carmona
Codirectora:
M.Sc. Geología estructural y tectónica Ana María Abad Posada

Línea de Investigación:
Recursos minerales – Geología estructural

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Minas, Departamento de Materiales y Minerales
Medellín, Colombia
2021
Dedicatoria

Son muchas las personas que han hecho parte


de mi vida académica y profesional, a quienes
me gustaría agradecerles por sus consejos,
amistad, apoyo, ánimo y compañía en los
momentos gratos y momentos difíciles.
Algunas están en estos momentos conmigo y
otros en mi corazón. Sin importar donde se
encuentren, quiero darles las gracias por hacer
parte de mí vida.
Agradecimientos
En este trabajo fueron varias las personas que participaron para llegar a su fin, se
construyó bajo la inspección del Ph.D Oswaldo Ordóñez Carmona, la M.Sc Ana María
Abad Posada y el geólogo Mauricio Valencia, a quienes extiendo mi gratitud, ya que
hicieron posible la realización de la investigación y me acompañaron en el desarrollo de la
misma. Gracias de corazón por su apoyo, por ser la columna vertebral e impulsar esta
aventura que me permite obtener el título de posgrado.

A mi padre y madre, gracias por brindarme su apoyo durante mi formación, sin ustedes no
hubiese sido posible lograr mis metas y sueños. Gracias por ser el ejemplo a seguir, por
enseñarme a continuar por el camino de la rectitud sin importar las circunstancias y el
tiempo, por brindarme su amor y su vida.

A mi esposa e hija, gracias por ser el motor que me impulsa a ser mejor cada día y espero
siempre sientan orgullo de mí. Gracias por permitirme disfrutar cada momento de la vida
a su lado y guiarme por el mejor camino, por animarme a lograr este sueño que se está
haciendo realidad.

A mis hermanos, gracias por su apoyo constante, por los momentos que compartimos
juntos y, por creer en mí como pilar de nuestra familia.

A mis maestros Verónica Botero, Gaspar Monsalve, Agustín Cardona, quienes


compartieron su conocimiento, tiempo, dedicación y pasión por la actividad docente.
Gracias porque de alguna u otra manera desde sus campos de investigación aportaron
para este trabajo.
Resumen
Caracterizar los dominios estructurales, ambientes de deformación y procesos tectónicos
que se registran en las rocas que hospedan los filones auríferos en el Distrito Minero
Aurífero Segovia – Remedios (DMSR), es esencial para comprender la arquitectura
estructural, la tectónica y evolución de las estructuras mineralizadas.

Dicha caracterización del(los) estilo(s) estructural(es) del área de estudio se realizó con
base en el análisis de fuentes bibliográficas, mapas de estructuras lineales (elaborados a
partir de imágenes de satélite), análisis geológico y estilos estructurales identificados en
campo. La integración de estas herramientas permitió la formulación de hipótesis sobre
la génesis de las estructuras y su posible relación con la mineralización en el DMSR.

El estudio del marco estructural de los filones del área de investigación permitió establecer,
además, de su posible génesis, la historia de deformación. Premisas basadas en
evidencias de campo, relación de la mineralización con el régimen estructural y relación
espacial con los cuerpos plutónicos del área.

La zona de estudio se puede dividir en dos sectores: Oriental y Occidental, separados por
la zona de falla Otú Pericos (ZFOP), límite entre rocas metamórficas precámbricas al Este
y, rocas metamórficas del complejo Cajamarca al Oeste. El modelamiento estructural se
basó en el análisis de los datos ponderados para ambos bloques mediante diagramas de
rosas, con especial énfasis en el bloque oriental. Como resultado, se identificaron cinco
familias de estructuras lineales en el DMSR: N30º - 60ºE (sistema El Silencio),
N30° - 70°W (sistema Cogote y Sistema Vertical), N10°W a N-S (sistema Córdoba) y
N70°W a E - W (sistema Providencia).
II Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Los sistemas de fracturas en el DMSR, se desarrollaron en niveles corticales con


comportamiento frágil a partir de un evento compresivo de dirección SW-NE, culpable de
la generación de las estructuras donde se emplazaron las diferentes vetas. En primera
instancia, se generaron las fracturas de cizalla tipo Riedel o R (Sistema Córdoba),
seguidas de las grietas tensionales (T) o diaclasas (Sistema El Silencio), después las fallas
inversas (Sistema Providencia) y, por último, las estructuras principales o zonas de cizallas
Y (Sistema Cogote).

Palabras clave: Depósitos minerales (Au-World Class Deposit), Procesos


Tectónicos, Dominios estructurales, Fracturas, Fallas, Distrito Minero Segovia -
Remedios (DMSR), Filones auríferos auroargentíferos.
Abstract

Geological framework and structural architecture of the Mining


District Segovia – Remedios “DMSR”
The characterization of the structural domains, deformation environments and tectonic
processes that are recorded in the rocks that host the gold - bearing veins in the
Segovia - Remedios Gold Mining District (DMSR), are important to understand the
structural architecture, tectonics and evolution of the mineralized structures.

This characterization of the structural style (s) of the study area was carried out based on
the joint analysis of bibliographic sources, maps of linear structures made from satellite
images and geological analysis and structural styles in the countryside. The integration of
these tools allowed the formulation of hypotheses about the genesis of the structures and
their possible relationship with mineralization in the Segovia - Remedios Mining District.

Consequently, the study of the structural framework of the different gold - bearing veins
present in the investigation area permitted to establish their possible genesis and
deformational history based on the field evidences, the relationship of the mineralization
with the structural regime and its spatial relationship with the emplacement of the plutonic
bodies of the area.

The study area can be divided into two sectors: Eastern and Western, separated by the
Otú fault zone which demarcates the Jurassic magmatic limit to the east from the
metamorphic rocks of the Cajamarca complex to the west. The structural modeling
constructed was based on statistical analysis of rose diagrams with weighted data for both
blocks whit special emphasis in in the east block, where five families of structures present
in the DMSR were identified: N30° - 60°E (El Silencio system), N30° - 70°W (Cogote
IV Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

system and Vertical system), N10°W to N-S (Córdoba system) and N70°W to E - W
(Providencia system).

The fracture systems in the DMSR were developed at cortical levels with fragile behavior
from a compressive event in the SW-NE direction, responsible for the generation of the
structures where the different veins were located in the DMSR, in the first stage, generating
Riedel or R type shear fractures (Córdoba system), followed by tensional cracks (T) or
joints (El Silencio system), later the reverse faults (Providencia System) and finally, the
main structure or Y shear zone (Cogote System).

Keywords: Mineral Deposits (Au - World Class Deposit), Tectonic Processes,


Structural Domains, Fractures, Faults, Segovia - Remedios Mining District (SRMD),
Auro - argentiferous Gold Filters.
Contenido
Pág.

Resumen ........................................................................................................................... I

Abstract........................................................................................................................... III

Lista de figuras ............................................................................................................. VII

Lista de fotografías ........................................................................................................ X

Lista de tablas .............................................................................................................. XII

Introducción .................................................................................................................... 1

1 Localización del área de estudio ............................................................................. 3

2 Naturaleza del Problema .......................................................................................... 5

3 Marco Teórico ........................................................................................................... 7


3.1 Mineralizaciones en medios fracturados ....................................................... 7
3.1.1 Mineralizaciones asociadas a zonas de falla. .................................................. 8
▪ En zonas de fallas principales......................................................................... 9
▪ En zonas de cambio en la geometría de las fallas. ......................................... 9
▪ En zonas de intersección de múltiples fallas de orientación similar o
marcadamente diferente. ..................................................................................... 10
3.1.2 Mineralizaciones asociadas a zonas de cizalla. ............................................. 10
3.1.3 Mineralizaciones asociadas a fracturas de segundo y tercer orden. .............. 11
3.1.4 Mineralizaciones asociadas a zonas de alta tensión localizadas por
anisotropías litológicas. ............................................................................................ 14
3.1.5 Mineralizaciones asociadas a fracturas generadas por esfuerzos termales
durante el enfriamiento de plutones ......................................................................... 14
3.2 Análisis de datos estructurales .................................................................... 15

4 Objetivos ................................................................................................................. 18
4.1 Objetivo general .......................................................................................... 18
4.2 Objetivos específicos .................................................................................. 18

5 Desarrollo metodológico ....................................................................................... 19


5.1 Revisión de trabajos preliminares ............................................................... 19
5.2 Revisión cartográfica ................................................................................... 19
5.3 Trabajo previo al trabajo de campo ............................................................. 19
5.4 Trabajo de campo ....................................................................................... 20
VI Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

5.4.1 Toma de datos .............................................................................................. 20


5.5 Modelamiento estructural ............................................................................. 22

6 Contexto geológico, estructural y metalogénico ................................................. 23


6.1 Contexto geológico ...................................................................................... 23
6.1.1 Gneis de San Lucas y rocas asociadas ......................................................... 24
6.1.2 Complejo Cajamarca ..................................................................................... 25
6.1.3 Batolito de Segovia ....................................................................................... 25
6.1.4 Diques Máficos .............................................................................................. 27
6.1.5 Stock de La Culebra ...................................................................................... 27
6.1.6 Rocas Volcánicas y Sedimentitas de Segovia ............................................... 27
6.2 Contexto estructural ..................................................................................... 28
6.3 Contexto Metalogénico del DMSR ............................................................... 30

7 Resultados: Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero


Segovia - Remedios “DMSR’’ ...................................................................................... 34
7.1 Marco Geológico.......................................................................................... 34
7.1.1 Sector oriental ............................................................................................... 34
▪ Gneises ......................................................................................................... 34
▪ Esquistos micáceos ....................................................................................... 36
▪ Hornfels ......................................................................................................... 38
▪ Brechas de intrusión ...................................................................................... 38
▪ Pórfidos Andesíticos ...................................................................................... 40
▪ Batolito de Segovia ....................................................................................... 40
7.1.2 Sector occidental ........................................................................................... 42
▪ Gneises y migmatitas .................................................................................... 43
▪ Anfibolitas...................................................................................................... 44
▪ Esquistos micáceos ....................................................................................... 46
▪ Esquistos cloríticos........................................................................................ 47
▪ Mármoles ...................................................................................................... 48
▪ Stock de La Culebra ...................................................................................... 49
7.2 Dominios estructurales DMSR ..................................................................... 52
7.3 Arquitectura estructural del DMSR ............................................................... 60
7.3.1 Sistema Córdoba........................................................................................... 60
7.3.2 Sistema El Silencio ........................................................................................ 62
7.3.3 Sistema Providencia ...................................................................................... 69
7.3.4 Sistema Cogote ............................................................................................. 74
7.3.5 Sistema Vertical ............................................................................................ 76

8 Interpretaciones y Discusión ................................................................................ 78


8.1 Modelo Evolutivo ......................................................................................... 78
8.1.1 Etapa I - Fracturamiento premineralización ................................................... 81
8.1.2 Etapa II - Emplazamiento de diques .............................................................. 85
8.1.3 Etapa III - Fracturamiento posterior al emplazamiento de los diques ............. 87
8.1.4 Etapa IV - Inicio de actividad hidrotermal....................................................... 93

9 Conclusiones y recomendaciones ....................................................................... 97


9.1 Conclusiones ............................................................................................... 97
9.2 Recomendaciones ....................................................................................... 98

Bibliografía .................................................................................................................... 99
Lista de figuras
Pág.

Figura 1-1: Mapas físicos de Colombia y Antioquia. En el recuadro púrpura se indica la


localización general de la zona de investigación en el DMSR. ......................................... 3

Figura 6-1: Geología de la zona de estudio. Fuente: Modificado de ( Feininger, Barrero,


Ramirez, Lozano, & Vega, 2008; E. Álvarez & Arias, 2015; Galvis & Montoya, 2015;
Mendez, Echeverry, Giraldo, & Galvis, 2015). El recuadro purpura corresponde al área de
estudio. .......................................................................................................................... 24

Figura 6-2: Fallas regionales. El recuadro purpura corresponde al área de estudio.


Fuente: DEM tomado de la Agencia Espacial Japonesa “JAXA”
(AP_24945_FBD_F0120_RT1 AP_24945_FBD_F0130_RT1); trazas de falla tomadas de
(París, G., 1993). ............................................................................................................ 29

Figura 6-3. Principales sistemas de vetas en el DMSR.................................................. 33

Figura 7-1. Fracturas de enfriamiento con geometrías semicirculares sobre el Batolito de


Segovia en el área de estudio y sus vecindades. Fuente: Información tomada de la
Agencia Espacial Japonesa “JAXA” (AP_24945_FBD_F0120_RT1
AP_24945_FBD_F0130_RT1). El recuadro purpura corresponde al área de estudio. .... 37

Figura 7-2. Ubicación observaciones, sector Este. Fuente: Información tomada de la


Agencia Espacial Japonesa “JAXA” (AP_24945_FBD_F0120_RT1
AP_24945_FBD_F0130_RT1). El recuadro purpura corresponde al área de estudio. .... 42

Figura 7-3. Esquema de la evolución de las grietas de tracción desarrolladas sobre


anfibolitas del río Pocuné. .............................................................................................. 46

Figura 7-4. Ubicación observaciones, sector Oeste. Fuente: Información tomada de la


Agencia Espacial Japonesa “JAXA” (AP_24945_FBD_F0120_RT1
AP_24945_FBD_F0130_RT1). El recuadro purpura corresponde al área de estudio. .... 51

Figura 7-9: Modelos de sombras con variación en la posición azimutal del sol y altura del
zenit: a) Azimut 45 - Zenit 30, b) Azimut 90 - Zenit 30, c) Azimut 135 - Zenit 45, d) Azimut
225 - Zenit 45, e) Azimut 315 - Zenit 30, f) Azimut 45 - Zenit 45. El recuadro en color
purpura corresponde al área subregional seleccionada para el análisis. ........................ 53
VIII Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 7-10: Mapas morfométricos de la zona de estudio: a) Mapa de pendientes, b) Mapa


de aspectos, c) mapa de curvaturas, d) mapa de índice topográfico. El recuadro en color
purpura corresponde al área subregional seleccionada para el análisis. ......................... 54

Figura 7-11: Lineamientos (fracturas/fallas) obtenidos mediante los análisis morfométricos


en las inmediaciones del DMSR. .................................................................................... 56

Figura 7-12: Lineamientos circulares sobre las vecindades del área de investigación en el
DMSR obtenidos mediante el análisis morfométrico. ...................................................... 57

Figura 7-13: Análisis ponderados de los datos sobre el Batolito de Segovia, mostrando
sistemas de direcciones preferenciales N30° - 60°E, N30° - 70°W y N - S a N10°W....... 58

Figura 7-5. Principales sistemas de vetas y fallas locales en el DMSR. Fuente:


Levantamientos topográficos Restrepo, J. 2010.............................................................. 61

Figura 7-6. Variabilidad de la veta principal en la mina El Silencio (N15ºE a N45°E).


Tendencia preferencial de la veta en la mina El Silencio (N30°E/25°SE). ....................... 63

Figura 7-7. (a) Variabilidad de la veta principal en la mina Sandra K (N30ºE a N45°E).
(b). Tendencias preferenciales de la veta en la mina Sandra K (N30°E/40°SE). ............. 66

Figura 7-8. Variabilidad de la veta principal en la mina Providencia (N60°W a N90°W).


Tendencias preferenciales de la veta en la mina Providencia (N85°W/30°NE). .............. 70

Figura 8-1. Reconstrucción del Caribe para 84 Ma. Fuente: (Kennan & Pindell, 2009) .. 79

Figura 8-2. Etapa 1, generación de fracturas de cizalla (fracturas Riedel representadas


por fallas rumbo deslizantes con carácter inverso, Sistema Córdoba en amarillo), grietas
tensionales (fracturas T representados por el Sistema El Silencio en rojo), y fallas inversas
(representadas por el Sistema Providencia en color purpura), donde se emplazaron los
diques del DMSR. ........................................................................................................... 82

Figura 8-3. Generación de fracturas de cizalla tipo Riedel (R), primera estructura
mineralizada en formarse en el DMSR, asociada al Sistema Córdoba, representadas por
fallas rumbo deslizantes dextrales con componentes inverso. ........................................ 83

Figura 8-4. Generación de grietas tensionales (T), asociada al Sistema El Silencio,


segunda estructura mineralizada en formarse en el DMSR, posterior al ensamble de las
fracturas tipo Riedel (R). ................................................................................................. 84

Figura 8-5. Generación de fallas inversas asociada al Sistema Providencia, tercera


estructura mineralizada en formarse en el DMSR, posterior a las grietas tensionales (T).
....................................................................................................................................... 85

Figura 8-6. Etapa 2, emplazamiento de diques en las fracturas de cizalla, grietas


tensionales y fallas normales e inversas generadas en la Etapa I. .................................. 86
Lista de Figuras IX

Figura 8-7. Generación de la zona de cizalla principal (Y), ultima estructura mineralizada
en establecerse en el DMSR, asociada a los Sistemas Cogote y Vertical. ..................... 87

Figura 8-8. Etapa 3, Generación de fallas rumbo deslizantes con cinemáticas dextrales
inclinadas a subverticales con tendencia NW correspondiente con los Sistemas Cogote y
Vertical (líneas de color verde). ...................................................................................... 88

Figura 8-9. Fallas oblicuas inclinadas a subverticales con tendencia NW con movimientos
combinados, rumbo deslizante con cinemáticas dextrales - inversas correspondiente con
los Sistemas Vertical y Cogote. ...................................................................................... 89

Figura 8-10 Zona de inflexión de la falla Otú - Pericos en el área de estudio. ............... 91

Figura 8-11 Estructuración de la falla Otú - Pericos en el área de inflexión, modificado de


(Jillo & Oyarzun, 2013). .................................................................................................. 92

Figura 8-12. Etapa 4, generación de las vetas en el DMSR aprovechando las fracturas de
cizalla (Sistema Córdoba), grietas tensionales (Sistema El Silencio), fallas normales e
inversas (Sistemas El Silencio y Providencia) y fallas rumbo deslizantes (Sistemas Cogote
y Vertical) generadas en la etapa 1 a 3. ......................................................................... 94

Figura 8-13. Modelo de análisis de esfuerzos y estructuras asociadas a la mineralización


en el DMSR. ................................................................................................................... 95

Figura 8-14. Modelo de análisis de esfuerzos y estructuras asociadas a la mineralización


en el DMSR con efectos de rotación en sentido horario, por el desarrollo del sistema. .. 96
Lista de fotografías
Pág.

Fotografía 7-1. (a). Gneis con bandeo irregular de minerales (E: 927.296, N: 1.275.071).
(b). Expresiones geomorfológicas de los techos colados sobre el Batolito de Segovia. .. 35

Fotografía 7-2. (a) Rocas intrusivas ricas en plagioclasas rellenando fracturas. (b) Venas
de cuarzo residual aprovechando los planos de foliación de los gneises. ....................... 36

Fotografía 7-3. (a) Esquistos micáceos altamente meteorizados (Horizonte IIA)


(E: 926.941, N: 1.295.290). (b) Zona de cizalla con cinemática inversa según pliegues de
arrastre, pone en contacto esquistos al techo con el Batolito de Segovia al piso. ........... 38

Fotografía 7-4. (a y b) Rocas con metamorfismo térmico por la intrusión del Batolito de
Segovia (E: 924.810, N: 1.281.280). .............................................................................. 39

Fotografía 7-5. (a) Brechas de inyección generada por intrusión lateral del Batolito de
Segovia (E: 928.152, N: 1.274.280). (b) Brechas de inyección generada hacia el borde
Occidental del Batolito de Segovia (E: 924.454, N: 1.281.630). ...................................... 39

Fotografía 7-6. (a) Pórfido Andesítico con alteración hidrotermal propilítica (E: 927.857,
N: 1.294.985). (b) Pórfido Andesítico con presencia de xenolitos del Batolito de Segovia
(E: 927.857, N: 1.294.985). (c) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector del
Pescao (E: 928.300, N: 1.295.318). (d) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector
de Platanares (E: 924.454, N: 1.281.630). ...................................................................... 41

Fotografía 7-7. (a y b) Gneises con variación textural y presencia de bandeamientos


fuertes, localizados sobre la Quebrada Manipá (E: 916.464, N: 1.294.977). ................... 43

Fotografía 7-8. (a) Presencia de Cuarzo craquelado sobre las zonas de cizalla. (b) Zona
de cizalla de 10 m de espesor localizados en la vereda Juan Bran. ................................ 44

Fotografía 7-9. (a) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita con intercalaciones de venas
de cuarzo (E: 918.816, N: 1.292.741). (b) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita
próxima al río Maní. ........................................................................................................ 45

Fotografía 7-10. (a) Grietas de tracción evidenciando cinemáticas sinistrales, fotografía


está orientada N30ºE. (b) Pequeñas fallas exhibiendo movimientos sinistrales (E: 918.816,
N: 1.292.741). ................................................................................................................. 46
Lista de Figuras XI

Fotografía 7-11. (a) Esquistos micáceos compuesta por cuarzo, moscovita, grafito ±
sericita (E: 919.995, N: 1.266.708). (b) Esquistos micáceos asociados a lomos de
obturación. ..................................................................................................................... 47

Fotografía 7-12. (a) Esquistos verdes compuestos por epidota, clorita, cuarzo, carbonatos
y actinolita, localmente silicificados (E: 920.243 N: 1.266.568). (b) Esquistos cloríticos
silicificados (E: 924.811 N: 1.276.507). .......................................................................... 48

Fotografía 7-13. (a) Plegamientos secundarios sobre esquistos actinolíticos (E: 920.173
N: 1.266.601). Fotografía orientada N80ºW. (b) Desarrollo de fracturas con cinemática
dextral sobre los esquistos actinolíticos. ......................................................................... 49

Fotografía 7-14. (a y b) Cerros pepinos sobre el río Pocuné en el sector de la vereda Juan
Tereso (E: 920.458, N: 1.286.631). ................................................................................ 49

Fotografía 7-15. (a) Cuarzodiorita con textura fanerítica correspondiente al Stock de la


Culebra (E: 926.915 N: 1.269.943). (b) Cuarzodiorita meteorizada con textura fanerítica.
....................................................................................................................................... 50

Fotografía 7-16. (a) Fragmento orientados del Stock de la Culebra. (b) Lineación sobre
el saprolito del Stock de la Culebra. ............................................................................... 50

Fotografía 7-17. (a) Sulfuros (pirita, galena y esfalerita) masivos y en bandas rellenando
la veta El Silencio. (b) Alteración propilítica hacia el techo de la veta El Silencio. ......... 64

Fotografía 7-18. (a) Fragmentos orientados en la dirección de rumbo sobre la veta El


Silencio. (b) Veta con dique en techo y piso como respaldo. ......................................... 64

Fotografía 7-19. (a) Brecha hidrotermal en la mina Sandra K. (b) Estructura bandeada
de cuarzo lechoso, pirita y esfalerita en la veta Sandra K. .............................................. 66

Fotografía 7-20. (a) Fallas inversas cortando la veta Sandra K. (b) Pliegues de arrastre
por fallamiento normal en la veta Sandra K. ................................................................... 68

Fotografía 7-22. (a) Estructura bandeada sobre la veta Providencia. (b) Sulfuros en
bandas paralelos al rumbo de la veta. ............................................................................ 71

Fotografía 7-23. (a) Brechas hidrotermales dentro de la veta Providencia. (b) Fase de
cuarzo lechoso masivo con una segunda fase de cuarzo gris con textura de flujo y bandas
de sulfuros...................................................................................................................... 73

Fotografía 7-21. (a) Brechas hidrotermales tipo stockworks. (b) Sulfuros en bandas
paralelos al rumbo de la veta.......................................................................................... 75
Lista de tablas
Pág.

Tabla 1-1. Coordenadas área de estudio (Planas, Datum D_Magna; Geodésicas, Datum
D_WGS_1984).................................................................................................................. 4

Tabla 7-1: Sistemas característicos de la zona de estudio. Fuente: Modificado de (Hoyos-


Giraldo et al., 2016; Leal-Mejía, 2011). ........................................................................... 58
Introducción
En la literatura especializada, se ha planteado la existencia de depósitos minerales
asociados a fluidos hidrotermales, ricos en iones metálicos que fluyen a través de zonas
fracturadas (McCafferey et al., 1999; Lin et al., 2006). Fluidos que, durante su paso a
través de las fracturas, pueden generar eventos de precipitación, dando lugar a filones o
vetas, cuya geometría con frecuencia depende del tipo de fracturas a las que están
genéticamente asociadas.

En virtud de ello, vetas o filones con geometrías, espesores y longitudes variables pueden
encontrarse en: (i) ambientes extensivos; (ii) ambientes compresivos; (iii) sistemas de
fracturas por enfriamiento asociadas a intrusiones de cuerpos ígneos; (iv) fracturas
subordinadas; (v) zonas de falla (Woodward, 1993); y en (vi) discontinuidades estructurales
asociadas a orógenos o terrenos metamórficos, (Goldfarb et al., 2005).

En el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR), existen sistemas de vetas o filones ricos
en oro, en los que se han desarrollado labores de explotación minera en vetas auríferas a
escala industrial por más de 160 años (Leal-Mejía, 2011). Este distrito es el más
reconocido en Colombia, ya que en el pasado se han extraído importantes volúmenes de
recursos minerales y se piensa que su potencial aún es de gran interés.

La configuración estructural de los sistemas vetiformes en el DMSR encierra, al menos,


cinco conjuntos de filones típicos definidos en otros trabajos como son los sistemas: El
Silencio, Providencia, Cogote, Córdoba y Vertical.

Económicamente, los “Sistemas El Silencio y Providencia” son los más importantes, siendo
el sistema “El Silencio” el más desarrollado y con el cual evolucionó el distrito mediante
minería subterránea.
2 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Los lineamientos que se correlacionan con los sistemas “Córdoba y Cogote”, al parecer,
hacen parte de la evolución del mismo régimen de esfuerzos que generó las fracturas de
los conjuntos “El Silencio y Providencia”. La diferencia entre los sistemas, radicaría en el
tiempo y la intensidad que las generó.

El estudio aquí presentado se desarrolló en cinco fases: (1) revisión de trabajos previos
de tipo geológico, estructural, tectónico, geocronológico. (2) revisión cartográfica
geológico - estructural base. (3) trabajo precampo donde, con la ayuda de sensores
remotos, se realizó un trazado sistemático de lineamientos estructurales rectilíneos y
curvilíneos, mediante el análisis de modelos de sombras, mapas morfométricos, mapas de
pendientes, mapas de aspectos, mapas de curvaturas y mapas de posición topográfica
(TPI), los cuales permitieron correlacionar las estructuras locales con las estructuras
regionales. (4) trabajo de campo para corroborar las hipótesis estructurales planteadas en
la etapa 3; caracterización litológica, análisis cinemáticos y dinámicos de las estructuras
identificadas. (5) planteamiento del modelo conceptual para la construcción de la
arquitectura estructural del DMSR.

Durante el planteamiento y construcción del modelo, se realizaron mapas con las


estructuras geológicas de ocurrencia subregional presentes en zonas de influencia del
DMSR, las cuales incluyeron fallas, vetas, diques, diaclasas, foliaciones etc. Dichas
estructuras fueron consideradas y analizadas en las diferentes etapas de la investigación.
A partir del modelo geométrico, se pretende aportar a la comprensión de la génesis y
evolución del DMSR.

En consecuencia, el objeto principal de este estudio, es caracterizar la arquitectura


estructural de los principales filones en el DMSR. Para ello, se hizo necesario entender la
génesis, naturaleza, evolución y superposición de los sistemas de fracturas/fallas en el
área de estudio.
1 Localización del área de estudio
El área de estudio se ubica a 200 km de la ciudad de Medellín, en el Noreste del
Departamento de Antioquia, en el Distrito Minero Aurífero Segovia - Remedios (DMSR), en
la porción Norte de la Cordillera Central de Colombia (Figura 1-1).

Figura 1-1: Mapas físicos de Colombia y Antioquia. En el recuadro púrpura se indica la


localización general de la zona de investigación en el DMSR.

El acceso a la zona se hace por medio de la Troncal del Nordeste, vía que sale de la ciudad
de Medellín y pasa por los municipios de Barbosa, Yolombó, Yalí, Vegachí, Remedios
finalizando en Segovia. El acceso también se puede hacer por aire, partiendo de la ciudad
de Medellín (Aeropuerto Olaya Herrera) hasta el aeropuerto Alberto Jaramillo Sánchez,
ubicado en el corregimiento de Otú, municipio de Remedios.
4 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

En la Tabla 1-1, se presentan las coordenadas del polígono del área de estudio.

Tabla 1-1. Coordenadas área de estudio (Planas, Datum D_Magna; Geodésicas, Datum
D_WGS_1984).

Coordenadas
Punto Planas Geodésicas
(Magna Colombia Bogotá) (WGS 84)
Este Norte Latitud Longitud
1 926.567 1.277.101 7°6’5,548’’ N 74°44’31,84’’ W
2 936.034 1.279.908 7°7’37,31’’ N 74°39’23,49’’ W
3 938.261 1.272.395 7°3’32,86’’ N 74°38’10,62’’ W
4 928.795 1.269.589 7°2’1,118’’ N 74°43’18,93’’ W
2 Naturaleza del Problema
Existen pocos estudios en el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR), que describan
los ciclos de deformación, la evolución de los procesos de mineralización, el marco
geológico y la arquitectura estructural del Distrito. Por ello, se consideró importante la
construcción de un modelo evolutivo, soportado en datos de campo procesados en
Sistemas de Información Geográfica (SIG), que permitan entender el (los) evento(s)
geológicos que generaron las fracturas y la superposición de estas, así como la evolución
de los dominios estructurales a través del tiempo.

Aunque en el DMSR se han desarrollado estudios paragenéticos y de microtermometría


de las mineralizaciones (Manco et al., 2012), con consideraciones para modelos evolutivos
y, caracterizaciones para aproximaciones a la génesis de los sistemas vetiformes
(Contreras, 2005), es claro la falta información publicada sobre la relación entre la(s)
mineralización(es) y la arquitectura geológica - estructural en la que el distrito se formó.

La caracterización subregional de las estructuras filonianas, fracturas, fallas y demás


rasgos geológicos del DMSR, son importantes para resolver las preguntas referentes a:
¿Cuál es la distribución espacial de las estructuras? ¿Cuál es su relación con el (los)
evento(s) de deformación propuestos y sus variaciones a través del tiempo (tiempo
relativo)?

Para responder estas incógnitas, fue necesario generar un modelo geométrico


espacio - temporal relativo, de la posible evolución geológica y de arquitectura estructural,
con influencia subregional en el DMSR y su relación con la mineralización históricamente
conocida.
6 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Se espera que este estudio ayude a entender la disposición y geometría de las estructuras
en el DMSR, así como la posible relación con la variación y distribución de las
concentraciones minerales, mejorando la probabilidad de encontrar nuevos objetivos de
exploración o limite los ya existentes.
3 Marco Teórico
El marco teórico se divide en dos subcapítulos para dar mayor claridad. En primer lugar,
se muestra la relación de las mineralizaciones con los medios fracturados. En segundo
lugar, se presentan las bases para el manejo de los datos estructurales obtenidos a partir
de análisis de sensores remotos e información de campo.

3.1 Mineralizaciones en medios fracturados


La presencia de discontinuidades secundarias en una masa de roca es particularmente
importante, dado que pueden favorecer el flujo de fluidos y la movilidad de los sistemas
hidrotermales dentro de la corteza fracturada (Martel & Bergbauer, 1997).

La permeabilidad necesaria para la circulación de fluidos hidrotermales y la generación de


depósitos con interés económico, está condicionada en gran parte por la abundancia y
geometría de las fracturas continuas, desarrolladas como consecuencia de la evolución,
superposición y distribución de los esfuerzos (Gerla, 1988). La existencia de estas
fracturas, controla las direcciones de los fluidos, la generación de anisotropías y las
características de los fluidos dentro de los macizos rocosos, por ello, pueden ser usadas
para inferir las condiciones de distribución de los esfuerzos durante los procesos de
mineralización.

El control estructural de mineralizaciones depende principalmente del desarrollo de zonas


de apertura, especialmente en zonas estructurales con carácter frágil, de allí la importancia
de entender los factores que aumentan la densidad de las fracturas. Dentro de los
mecanismos que favoren la generación de zonas de apertura y, por consiguiente,
migración de fluidos se tiene: esfuerzos relacionados con la tectónica regional (generación
de zonas de falla, zonas de cizalla y fracturas de segundo a tercer orden), anisotropías
preexistentes y fracturas generadas por esfuerzos termales durante el enfriamiento de
8 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

plutones. Todos los factores mencionados juegan un papel importante en el origen de las
fracturas, valoradas como potenciales almacenes de fluidos en macizos rocosos con baja
permeabilidad primaria (Gerla, 1988; Tripp & Vearncombe, 2004).

Las estructuras asociadas a procesos tectónicos, en su mayor parte fracturas, cortan y


atraviesan los límites de los plutones, mostrando patrones consistentes con los esfuerzos
regionales (lineamientos rectilíneos asociados a sistemas regionales de fracturas y fallas),
los cuales no son siempre consistentes con la geometría del plutón (Martel & Bergbauer,
1997).

En el caso de las mineralizaciones identificadas en plutones, se ha encontrado que a


menudo se hospedan en estructuras con geometrías planas, como fracturas y zonas de
fallas interconectadas (Sillitoe & Hedenquist, 2003; Cox, 2005; Micklethwaite, 2009), donde
la precipitación hidrotermal ocurre en las fracturas y fallas asociadas con sistemas tipo
Riedel (Bursnall, 1989; Tripp & Vearncombe, 2004). La anterior premisa se basa en el
hecho de que dichas estructuras pueden actuar como zonas con permeabilidad
secundaria, operando como conductos para la circulación y mezcla de los fluidos
hidrotermales (Sibson & Scott, 1998; Sillitoe & Hedenquist, 2003; Cox, 2005; Micklethwaite,
2009). Se tiene entonces que estos sistemas de fracturas son propicias para el flujo de
fluidos a través zonas de fallas regionales, fracturas secundarias tipo Riedel o Antiriedel y,
a veces, fracturas de tercer orden (fracturas X o P).

3.1.1 Mineralizaciones asociadas a zonas de falla.


Las zonas de falla controlan mucho más que la circulación de los fluidos a lo largo de sus
áreas de influencia. Su papel va más allá, dado que regulan, entre otras cosas, la
morfología de las cúpulas graníticas y el emplazamiento de cuerpos graníticos (Jillo &
Oyarzun, 2013).

Los controles estructurales de las mineralizaciones en los sitios de interacción


fallas - fracturas, son aceptados por múltiples autores como estructuras de primer orden
para la ubicación de prospectos minerales (Phillips, 1972; Hodgson, 1989). Este control
puede ser:
Marco Teórico 9

▪ En zonas de fallas principales.

Es en las zonas de falla, o en las estructuras de orden superior, genéticamente


relacionadas con los movimientos en las zonas de cizallamiento principal, donde se
desarrollan regiones idealmente favorecedoras para el flujo de fluidos y su posterior
almacenamiento (Neil Phillips et al., 1998).

Las zonas de falla juegan un papel crítico en la localización de cuerpos mineralizados,


tanto a escala de yacimiento como a escala regional. Es en estas estructuras donde las
soluciones hidrotermales fluyen a través de los espacios abiertos y, ¿qué mejores espacios
abiertos que los que generan las fallas? (Jillo & Oyarzun, 2013).

La cantidad de espacios disponibles y, la tasa de flujo de fluidos, aumentan con cada


episodio de fallamiento, pero luego disminuye a medida que las fallas se recuperan y la
masa de roca vuelve a un estado inicial. Las fallas se comportan de manera análoga a las
válvulas, se abren y cierran deteniendo el paso de flujos durante el fallamiento (Richard H
Sibson, 1996; Tripp & Vearncombe, 2004).

▪ En zonas de cambio en la geometría de las fallas.

Es precisamente en aquellos sectores donde las fallas cambian de dirección, donde


pueden surgir nuevas estructuras. En las zonas con cambios en la geometría, suelen
ubicarse zonas de distensión que controlan el fracturamiento de la roca caja durante los
movimientos de las fallas y, por ende, la entrada de fluidos ( R. H. Sibson, 1987; McCaig,
1967). Por otro lado, el cambio en la orientación y cinemática pueden controlar la
distensión de las fallas. Este concepto general de las fallas de rumbo, también es aplicable
para las fallas normales e inversas, donde su ángulo de buzamiento puede aumentar o
disminuir (Tripp & Vearncombe, 2004; Jillo & Oyarzun, 2013).

Un ejemplo de lo antes mencionado, son las inflexiones y los saltos en las zonas de falla.
Las inflexiones de apertura (transtensión) o de cierre (transpresión) en zonas de falla, son
áreas donde se generan espacios y alto fracturamiento (aumento de permeabilidad
secundaria) y, en consecuencia, donde las soluciones hidrotermales pueden circular con
mayor facilidad. A escala regional, una inflexión de apertura es el lugar idóneo para el
desarrollo de intrusiones menores bajo condiciones extensionales, aunque las inflexiones
10 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

en zonas compresivas igualmente pueden albergar fluidos hidrotermales. Los saltos en


las zonas de falla son regiones en las que se corta la continuidad y, la traza de esta, se
desplaza a la derecha o a la izquierda para continuar con el proceso de fallamiento. A
diferencia de las inflexiones, los saltos en las fallas no se conectan entre sí, aunque
mantienen una dirección igual o parecida y el mismo sentido de movimiento de la falla
principal. Al igual que las inflexiones, los saltos pueden generar zonas favorables
(extensionales o compresivas) propicias para la precipitación mineral (Jillo & Oyarzun,
2013).

▪ En zonas de intersección de múltiples fallas de orientación similar o marcadamente


diferente.

En lo que se refiere al cruce entre fallas, el resultado es claro: mientras más fallas se corten
entre sí, más permeabilidad estructural existirá. Dichas regiones suelen ser zonas de
fracturamiento mejorado, pero el tipo de intersección puede verse influenciada por las
características y cinemáticas individuales, las cuales se pueden desarrollar de forma
sincrónica o mutuamente transversales (Meyer et al., 1968).

Si una generación anterior de fallas es cortada por una familia posterior, el cruce puede
producir un cuerpo lineal de roca muy fracturado, o solo un cuerpo con un desplazamiento.
Cuando son sincrónicas, las fallas pueden tener un corte simple transversal, o tener una
relación de fallamiento que genera un espacio notable (Tripp & Vearncombe, 2004; Jillo &
Oyarzun, 2013).

La interacción entre fallas conjugadas puede resultar en una zona de extensión, si la


cinemática de las dos fallas es diferente, dado que las cuñas de falla en los cuadrantes
opuestos se alejan del punto de intersección. El cruce de múltiples fallas síncronas con
rumbos variables, pueden resultar en zonas muy fracturadas en el punto de encuentro, sea
cual sea de la cinemática individual de cada una de ellas (Tripp & Vearncombe, 2004).

3.1.2 Mineralizaciones asociadas a zonas de cizalla.


Al igual que se tiene desarrollo de aperturas en zonas de falla, también se pueden
presentar espacios que controlan las mineralizaciones en zonas de cizalla. Muchos de los
yacimientos mesotermales se localizan sobre todo en la transición dúctil - frágil, asociados
Marco Teórico 11

a zonas de cizalla, obedeciendo que para formar filones hacen falta espacios, esto es, que
la roca se rompa para generarlos.

A su vez, estos espacios cumplen un papel doble, por un lado, permiten la circulación de
los fluidos, y por el otro, acaban albergando la masa mineral una vez que las soluciones
precipitan su carga metalífera (Jillo & Oyarzun, 2013).

Un argumento simple es planteado por Cameron (1989), quien propuso que los fluidos
durante su migración hacia niveles estructurales superiores, descargan su carga metalífera
en la zona de transición de dúctil a frágil. La razón se basa en el hecho que las grandes
zonas de cizalla se angostan hacia arriba (como un embudo invertido) (Fossen, 2010; Jillo
& Oyarzun, 2013), permitiendo que los fluidos mineralizados provenientes de zonas de la
corteza inferior, se concentren en corredores cada vez más estrechos, coincidiendo con la
zona de transición dúctil - frágil.

3.1.3 Mineralizaciones asociadas a fracturas de segundo y tercer


orden.
Los sistemas Riedel, son fracturas asociadas a zonas complejas, a menudo desarrolladas
en zonas de cizallamiento simple durante etapas tempranas en el proceso de fallamiento
(Katz et al., 2004).

Los sistemas de fractura tipo Riedel, consisten de sistemas conjugados de fracturas con
geometría y cinemática definidas a partir de modelos físicos (Cloos et al. 1927; Riedel
1929).

En un estado ideal de fallamiento, inicialmente se genera una serie de fracturas de cizalla


denominadas fracturas Riedel (R), con movimientos en el rumbo sintéticos a la cinemática
de la zona de cizalla principal, y movimientos en el buzamiento que pueden cambiar de
sentido en el punto central de la zona de cizalla, formando estructuras en échelon
organizadas a lo largo de la zona de deformación (Cristallini, 2000; Katz et al., 2004).

Las fracturas R se disponen con ángulos siempre inferiores a 45° respecto a las zonas de
cizallamiento principal, aunque en general, se encuentran entre los 12° a 16° (Cortés et
al., 2001). Es probable que las vetas desarrolladas en los sistemas tipo Riedel, tengan
12 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

estrecha relación con fallas normales e inversas (Sillitoe & Hedenquist, 2003; Christie et
al., 2007).

Dichas fallas, a menudo se desarrollan mediante la evolución y unión de segmentos


ordenados (Páez et al., 2011) y, por lo tanto, la geometría está muy influenciada por el
vínculo de los segmentos durante la propagación de las mismas.

En este sentido, las fracturas desarrolladas en sistemas tipo Riedel, pueden unirse tanto
en el rumbo como en el buzamiento (Páez et al., 2011). Esta estructuración genera
irregularidades tales como cruces dentro de las estructuras, delimitando las zonas de
acceso para que las soluciones hidrotermales se depositen y, además, se concentren
(Sibson & Scott, 1998; Cox, 2005).

De forma seguida en el tiempo, pero rara veces, se desarrollan fallas antitéticas a la zona
de cizalla principal nombradas fracturas Antiriedel (R’). Estas se localizan en las zonas de
superposición de las fracturas R (Cristallini, 2000), las cuales se disponen con ángulos
siempre mayores a 45° respecto a la zona de cizallamiento que las genera, aunque a
menudo, se disponen con ángulos próximos a los 78° (Cortés et al., 2001).

Tchalenko, (1968) observó que la formación de las fracturas de segundo orden, tipo Riedel
y Antiriedel, acatan principios físicos relacionados en esencia, con el ángulo de fricción
interno de los materiales. Ahora bien, considerando los ángulos de fricción interna
reportados para granitos, tanto a lo largo de discontinuidades (Forber, 2011) como en roca
inalterada (Wines & Lilly, 2003), se tiene que las fracturas tipo Riedel, pueden formarse en
ángulos preferenciales entre los 14° a 18° con respecto al plano de cizalla principal,
mientras que las fracturas tipo Antiriedel pueden formarse en ángulos preferenciales entre
los 72° a 76° respecto al mismo plano de cizalla.

Las fracturas Antiriedel por lo general conectan a las fracturas Riedel. Si se conjugan
ambos juegos de fracturas Riedel y Antiriedel en un sistema con simetría (Ramsay, 1977;
Choukroune et al., 1987), la bisectriz aguda siempre precisa la posición del esfuerzo
principal máximo (σ1) y, por ende, la dirección del esfuerzo responsable de la generación
de la zona transcurrente que las contiene (Cortés et al., 2001).
Marco Teórico 13

En un estado avanzado, los esfuerzos tienden a generar ajustes entre los conjuntos de
fracturas Riedel y Antiriedel, nucleando en otros fallamientos potenciales de tercer orden
que los conectan. Por esta razón, en los sistemas transcurrentes maduros, donde ya se
han generado los conjuntos de fracturas Riedel y Antiriedel, se reconocen: (i) desarrollo
subordinado de otros sets de fracturas con cinemática sintética con respecto a la zona de
falla que los contiene, con relación angular similar a los sistemas Riedel llamadas fracturas
P (Cortés et al., 2001) y; (ii) desarrollo de facturas nombradas fracturas X, antitéticas
respecto a la zona de falla que las contiene con relación angular entre los 90º a 110º.

Luego de la formación de las fracturas P y X, pueden generarse grietas tensionales


(fracturas T). Estas fracturas “T” se definen, en términos generales, como fracturas
naturales en la roca, a lo largo de las cuales no hay desplazamiento de cizalla. Se
caracterizan por ser, con frecuencia, paralelas al esfuerzo principal máximo (1) y por
presentar aperturas ortogonales al esfuerzo principal mínimo (3) (Van Der Pluijm &
Marshak, 2004), comúnmente llamadas diaclasas. En la fase final, aparece la fractura
principal o zona de cizalla Y, por rotura de los puentes entre las distintas fracturas R, R´, X
y/o P (Román Galán et al., 1997).

Al tiempo que propaga la deformación por los procesos transtensivos o transpresivos y,


por desplazamientos asociados a la zona de cizalla, las fracturas R, R´, X, P y T, las fallas
normales e inversas, en orientaciones predeterminadas según los modelos físicos, pueden
cambiar su dirección inicial, ya sea por rotación del sistema o por plegamiento. Proceso
que genera, por ejemplo, que las fallas normales e inversas roten en sentido horario o
antihorario (dependiendo de la posición de 1), moviéndose hacia orientaciones en las que
se puede esperar que adquieran componentes de movimiento de deslizamiento. Aun no
se ha cuantificado la relación entre la rotación y el entorno general de la deformación
(Waldron, 2005).

Dichos sistemas se forman como mesoestructuras continuas y discontinuas como


respuesta a la reología de los materiales y con el modo de aplicación del sistema de
esfuerzos (Cortés et al., 2001).
14 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

3.1.4 Mineralizaciones asociadas a zonas de alta tensión


localizadas por anisotropías litológicas.
La presencia de anisotropías, es un control notable en la distribución de los esfuerzos.
Zonas con anisotropías como cambios litológicos, contactos de cuerpos intrusivos, y zonas
con alteraciones, producen variaciones en las propiedades de la roca (resistencia de la
roca a la tensión y a la compresión), lo que puede conducir a un fracturamiento mejorado
donde los contactos son atravesados por fallas (Bateman, 1952; Jolley et al., 1999).

La geometría y la actitud de las anisotropías, así como su tipo (estratificación, contactos


intrusivos, etc.), también pueden contribuir al desarrollo de alta densidad de fracturamiento
en los puntos de cruce con las fallas (Tripp & Vearncombe, 2004).

3.1.5 Mineralizaciones asociadas a fracturas generadas por


esfuerzos termales durante el enfriamiento de plutones
Las fracturas que se generan debido al enfriamiento de los plutones, están vinculadas a
factores internos tales como su edad y geometría. Dichas fracturas pueden ser poco más
jóvenes que la roca huésped y, su forma, suele ser el reflejo de la geometría o evolución
del plutón (Martel & Bergbauer, 1997). Por esta razón, los esfuerzos termales y las
presiones magmáticas, cambian a nivel local, las variables tectónicas regionales, dando
como resultado patrones estructurales circulares (Gerla, 1988), reflejando los múltiples
contactos y el fracturamiento interno producido por el emplazamiento de los plutones.
(Delgado-Argote et al., 2004).

Lo antes expuesto deja claro que el estudio de yacimientos minerales controlados


estructuralmente, ofrece la opción de analizar tanto los controles estructurales, como la
circulación de fluidos hidrotermales a través de medios fracturados. A partir del estudio,
se pueden obtener datos relacionados con el sitio de generación de los fluidos y su nivel
cortical de formación (Páez et al., 2011), permitiendo entender mejor la geometría de las
estructuras y su relación con la migración de los fluidos (Hammond & Evans, 2003).

Es esencial considerar el entendimiento de la propagación de las fallas y cómo estos


procesos controlan la precipitación de las menas. Razón por la cual, es clave entender la
Marco Teórico 15

formación de venas y zonas de enriquecimiento mineral (ore shoots), quienes en general,


son controladas por el nexo entre las fallas y las fracturas (Tripp & Vearncombe, 2004).

En síntesis, se pude concluir que las fracturas, fallas y zonas de cizalla, forman ambientes
ideales para el control estructural de mineralizaciones. Para muchos autores, son las
estructuras de primer orden en la generación de ambientes mineralizados (Philips, 1972;
Bursnall, 1989; Vearncombre et al., 1989; Tripp & Vearncombe, 2004;). No obstante, son
pocos los estudios publicados que detallan los aspectos estructurales que controlan el
camino de los fluidos y la formación, por ejemplo, de ore shoots (Berger et al., 2003;
Chauvet et al., 2006; Begbie et al., 2007; Kolb & Hagemann, 2009).

3.2 Análisis de datos estructurales


Visto los criterios expuestos sobre la relación estructuras mineralizadas y estructuras
huésped de la mineralización, se cree que para entender la conducta de las fracturas y
fallas en el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR), es preciso conceptualizar el marco
geológico y definir los dominios estructurales. Dicha caracterización permitirá comprender
el(los) estilo(s) estructural(es) dominante(s), el cual se pretende detallar por medio del
análisis profundo de los datos colectados.

Es esencial anotar que el enfoque debe centrarse en el cotejo de la información obtenida


con los modelos experimentales existentes (Fossen, 2010). Este paralelo permite
establecer las relaciones entre los datos y orienta la postulación de posibles hipótesis que
deberán ser ratificadas (Dpto. de Cristalografía y mineralogía de la Universidad
Complutense de Madrid, 2012).

La aproximación al entendimiento estructural del DMSR y, su relación con las estructuras


vetiformes, parte en este trabajo, del análisis de los datos estructurales adquiridos durante
las campañas de campo, junto con los datos obtenidos mediante el procesamiento de
información basada en Sistemas de Información Geográfica (SIG). En otras palabras,
transformar los datos, tanto para la interpretación de resultados, como para su posterior
difusión a la comunidad geológica.
16 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Los datos estructurales tomados en campo, junto con la información obtenida como
resultado del proceso SIG, hacen parte de los análisis geométricos que representan una
fuente especial de referencia. Esto ya que dichos datos son el producto de las
deformaciones naturales, por lo que es vital tener siempre un objetivo claro durante la toma
y gestión de los datos.

Los análisis geométricos incluyen el estudio de la forma de las estructuras, orientación


geográfica, tamaño, relación geométrica con las demás estructuras (primer, segundo y
tercer orden). Estos estudios son el enfoque descriptivo clásico de la geología estructural,
con los cuales se construyen la mayoría de los métodos analíticos (Fossen, 2010).

Las representaciones de grandes conjuntos de datos pueden dar pie a un problema, debido
a lo complicado que resulta sacar conclusiones a partir del análisis de diagramas con un
elevado número de medidas representadas. Por lo tanto, se hace indispensable el uso de
falsillas que conserven las áreas para realizar los análisis, como son el empleo de
diagramas de rosas. Los investigadores usan a menudo dichos diagramas como el único
medio para resumir grandes conjuntos de datos (Nemec, 1988; Griem, 2017).

Los diagramas de rosas son representaciones gráficas en dos dimensiones conocidos


como histogramas circulares, muchas veces usados para mostrar la orientación
geométrica y vectorial de los datos estructurales, de tal manera que la distribución de la
orientación, como las direcciones de los rumbos de las estructuras tabulares como diques,
vetas, mantos de carbón, etc. y de planos tectónicos como diaclasas, fallas, foliaciones,
etc., resalten sea cual sea la localización geográfica de los datos (Nemec, 1988; Fisher,
1989; Fossen, 2010).

Estos diagramas o histogramas con forma redonda, permiten obtener los verdaderos
ángulos de las proyecciones. Los intervalos de los ángulos de los azimuts son
representados como un segmento de torta circular, y la longitud del radio es proporcional
a la frecuencia de la orientación.

El uso de los ángulos reales de los azimuts, transmite una visión intuitiva de la dirección y,
dan una buena impresión visual de las variaciones sobre la frecuencia de los datos,
proporcionando información útil sobre los rasgos generales de estos. Los diagramas de
Marco Teórico 17

rosas son uno de los métodos más rápidos, eficientes y, una de las herramientas más
utilizadas para la lectura y presentación de los datos espaciales (Nemec, 1988; Fisher,
1989; Fossen, 2010).
4 Objetivos

4.1 Objetivo general


Definir el marco geológico, identificar los procesos magmáticos e hidrotermales, y
caracterizar el marco estructural que dieron origen a los sistemas vetiformes del distrito
minero Segovia - Remedios (DMSR).

4.2 Objetivos específicos


▪ Caracterizar el (los) estilo(s) estructural(es) subregional(es) del Distrito Minero
Segovia - Remedios (DMSR), y la relación con los sistemas de vetas con la ayuda de
herramientas remotas y trabajo de campo.

▪ Establecer un modelo espacio temporal que explique el origen de las estructuras


que albergan la mineralización en el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR).
5 Desarrollo metodológico
La metodología para el desarrollo de la investigación se enmarcó dentro de 5 fases:

5.1 Revisión de trabajos preliminares


Incluyo en el análisis de las bases bibliográficas de los estudios previos desarrollados en
el área. Esta labor se centró en reunir la información, tanto regional como local, donde se
incluyó investigaciones geológicas, estructurales, tectónicas, metalográficas y
geocronológicas.

5.2 Revisión cartográfica


Consistió en agrupar y estudiar los trabajos de mapeos de superficie y subterráneos,
levantamientos topográficos de labores mineras antiguas, informes internos e inéditos de
empresas que han desarrollado actividades en el distrito. El propósito de la revisión, fue
hallar las actitudes de las estructuras mineralizadas que se han explotado, representadas
en gran medida por la geometría de los túneles.

5.3 Trabajo previo al trabajo de campo


Durante la fase previa al trabajo de campo, con la ayuda de imágenes satelitales y
Sistemas de Información Geográfica – SIG, se llevó a cabo un trazado regular de
lineamientos estructurales rectilíneos y curvilíneos con alcance subregional. Dichos
rasgos estructurales, tal vez fueron generados por efectos tectónicos o derivados del
emplazamiento, enfriamientos y evolución del pluton (Delgado-Argote et al., 2004).

El proceso incluyó el análisis de modelos de sombras con variación en la posición del sol,
tanto en el azimut como en la altura del zenit, con el objeto de hallar la mejor vista que
resaltara las estructuras existentes en el área de estudio. Seguidamente, se llevaron a
20 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

cabo análisis morfométricos, para lo cual se hicieron mapas de pendientes, quienes


muestran el cambio de elevación en la dirección descendente más empinada, que para el
caso se deducen como posibles planos de falla y otras estructuras lineales.

Del mismo modo, se construyeron mapas de aspectos, los cuales dejaron observar los
cambios súbitos en la geometría de las laderas. Esta práctica permitió identificar cambios
en las direcciones de los lineamientos, así como las anomalías circulares predominantes.

Los mapas de curvaturas generados, facilitaron la delimitación de las superficies cóncavas


y convexas tanto en planta como en perfil, características útiles en la determinación de las
anomalías circulares, posiblemente asociadas a las intrusiones de cuerpos magmáticos.
Finalmente, se prepararon mapas de posición topográfica (TPI), los cuales facilitaron la
identificación de las crestas y valles, ya que compara las elevaciones con las áreas
circundantes. Al igual que los mapas de aspectos, los mapas TPI posibilitaron la
caracterización de los lineamientos más frecuentes y sobresalientes de la zona de
investigación.

Los análisis antes listados, se llevaron a cabo con el objeto de vincular las estructuras
locales conocidas con las estructuras subregionales. Finalmente, con la ayuda del SIG,
se definieron los recorridos y puntos de control, con el fin de caracterizar los principales
sistemas de fracturas y rasgos litológicos asociados.

5.4 Trabajo de campo


Se realizó con el objeto de caracterizar las estructuras geológicas, los procesos de
deformación y los productos de fallamientos registrados, la ocurrencia o no de alteraciones,
mineralizaciones y/o alteraciones - mineralizaciones, la dinámica de deformación, las
relaciones espacio - temporales relativas entre los sistemas de fracturas/fallas, y su
ambiente geológico de formación.

5.4.1 Toma de datos


Con las anteriores premisas claras, se cumplió con la recolección de datos y rasgos
estructurales de relevancia en el DMRS. La toma de los datos se hizo de forma puntual
pero representativa, teniendo presente la escala de trabajo y la ocurrencia de los diferentes
Desarrollo Metodológico 21

sistemas de fracturas observados como son: fallas, diques, vetas, lineamientos, diaclasas,
etc.

Los datos estructurales fueron tomados en superficie y profundidad, apoyados en las bases
topográficas de las minas del DMSR como representaciones de las disposiciones
estructurales en profundidad. Los mapas de las diferentes labores mineras, de las cuales
se tenía información, fueron usados para la construcción de registros gráficos que
documentan la geometría, distribución y persistencia (en rumbo y buzamiento) de las
estructuras.

Definir la dirección e indicadores cinemáticos de las estructuras consideradas como


premineralización era vital, para ello, se tomaron las tendencias más consistentes durante
los mapeos de afloramientos (superficiales y subterráneos). Comprender la distribución,
identificar si exhiben sistemas ortogonales o conjugados, si son cruzados por otras
estructuras o contemporáneos con otras fracturas, fue el objeto del trabajo de campo.

Para entender la naturaleza de los sistemas de fracturas/fallas, además de conocer si


fueron cizallados durante fases posteriores de deformación, o si actuaron como control y
zona de acumulación para la mineralización, se tuvo presente durante los levantamientos
de los sistemas estructurales. Primero (i), la posición general de las estructuras, teniendo
presente sobre cuál de los sistemas conocidos del DMSR se hace el levantamiento de los
datos. Segundo (ii), en cada uno de los sitios elegidos como de interés, se hizo una
descripción general, detallando las unidades litológicas, las estructuras geológicas
secundarias (pliegues, fallas, zonas de cizalla y diaclasas “vetas y diques”) partiendo del
detalle geométrico y relación con las rocas que las contienen.

Los datos más relevantes considerados en la descripción de las estructuras secundarias


fueron:

▪ Diaclasas; rumbo y buzamiento de cada familia, espaciamiento, persistencia, tipo


de terminación (evaluando si termina dentro de la roca o contra otra discontinuidad),
apertura (si es abierta o cerrada), relleno (si lo tiene, se describió el espesor, continuidad,
tipo, patinas, alteraciones y composición mineral).
22 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

▪ Fallas y zonas de cizalla: actitud, clasificación de la falla o de la zona de cizalla


según su morfología y según su movimiento relativo, espesor de la zona de daño,
descripción de inflexiones observadas y tipo, en caso de identificarse.

▪ Estructuras relacionadas al fallamiento: fallas de primer y segundo orden, fracturas


riedel y antiriedel, estrías, escalones de falla y tipo de roca (brecha de falla, harina de falla,
etc)

▪ Estructuras relacionadas con el cizallamiento: foliación, pliegues de arrastre,


porfiroblastos, complejos de porriroblasto fracturados y/o dislocados, estructuras S – C,
grietas de tracción y tipo de roca (cataclasita o milonita).

Se debe anotar que el sistema de coordenadas empleado en toda la investigación (campo


y procesamiento gráfico) fue WGS 1984 – UTM Zona 18N.

5.5 Modelamiento estructural


Para entender la distribución de las estructuras, el modelamiento estructural se inició con
el análisis de los datos a partir de diagramas realizados con el software Dips 6.0. Con
ellos, se estudió los patrones de lineamientos obtenidos a partir del procesamiento SIG,
comparando la información compilada en el trabajo de campo tanto en superficies como
en las diferentes minas del DMSR. A partir de estos análisis, se identificaron las familias
de estructuras presentes en el DMSR, usadas como guía para determinar la posible
relación genética entre los diferentes patrones de fracturas y los eventos dinámicos que
las generaron. Finalmente, con los datos procesados a partir del trabajo de campo y
procesamiento SIG, se construyó el modelo conceptual espacio temporal y estructural para
el DMSR.
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 23
Minero Segovia - Remedios “DMSR”

6 Contexto geológico, estructural y


metalogénico

6.1 Contexto geológico


Los depósitos vetiformes que se explotan a escala industrial y artesanal en el Distrito
Minero Segovia - Remedios (DMSR), están encajados, sobre todo, en la Suite Plutónica
Batolito de Segovia. El plutón está geométricamente definido como un cuerpo alargado
en la dirección Norte - Sur, coincidente con el sentido tectónico regional. Este sistema
estructural es llamado Zona de Falla Otú - Pericos, considerado de naturaleza cortical y
como un límite entre los terrenos Chibcha y Tahamí (Restrepo & Toussaint, 1988).

La minería relacionada con el Batolito de Segovia en las cabeceras de los municipios de


Segovia y Remedios, ha cobrado mayor interés desde el siglo pasado y, sin lugar a dudas,
es el sitio geográfico más notable a lo largo de toda su extensión.

En el área de estudio y su entorno, se identificaron las unidades geológicas: Gneis de San


Lucas, Complejo Cajamarca, Batolito de Segovia, Diques Máficos, Stock de La Culebra,
Rocas Volcánicas y Sedimentitas de Segovia (Figura 6-1).
24 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 6-1: Geología de la zona de estudio. Fuente: Modificado de ( Feininger, Barrero,


Ramirez, Lozano, & Vega, 2008; E. Álvarez & Arias, 2015; Galvis & Montoya, 2015;
Mendez, Echeverry, Giraldo, & Galvis, 2015). El recuadro purpura corresponde al área de
estudio.

6.1.1 Gneis de San Lucas y rocas asociadas


El Gneis de San Lucas se exhibe como un cuerpo elongado en la dirección Norte - Sur, se
sitúa hacia la zona Norte (borde oriental de la ZFOP) y sector nororiental de la zona de
estudio (Figura 6-1). Está conformado por rocas metamórficas de facies anfibolita, las
cuales erigen el basamento al Este del sistema de fallas Otú - Pericos, compuesto por
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 25
Minero Segovia - Remedios “DMSR”

gneises cuarzosos, con presencia de anfibolitas y cuerpos menores de mármoles (Álvarez


et al., 2007) con edades U - Pb entre 1.180 Ma y 930 Ma (Cuadros et al., 2014).

El Gneis de San Lucas es intruido por el Batolito de Segovia de edad Jurásica (Feininger
et al., 1972) y por otra suite plutónica de edad entre 194 - 182 Ma (Batolito Norosí - San
Martin) (Leal-Mejía, 2011). Los gneises, registran eventos térmicos marcados por rocas
tipo hornfels identificadas a lo largo de contactos. Brechas de intrusión y/o múltiple
presencia de diques graníticos son evidencias de dichas intrusiones.

6.1.2 Complejo Cajamarca


El denominado Complejo Cajamarca está ubica hacia el sector Occidental del área de
estudio (Terreno Tahamí, según Restrepo & Toussaint (1988)) (Figura 6-1). Este complejo
se compone de una secuencia de gneises feldespáticos alumínicos y cuarzosos, mármoles
y anfibolitas, que junto a esquistos cuarzo micáceos y esquistos verdes (Maya & González,
1995), son considerados de edad Pérmico tardío a Triásico (Restrepo et al., 2009).

El grado de metamorfismo aumenta hacia el Oeste, llegando a facies anfibolita de medio


a alto grado (Álvarez, 2013), conformándose arquitecturas definidas por núcleos de cerros
gnéisicos remantes y/o metabasitas de alto grado. Dicjas rocas de alto grado, suprayacen
estructuralmente franjas de rocas de bajo grado metamórfico, dispuestas a modo de
apilamiento tectónico.

Esta unidad se ubica al Oeste de la Zona de Falla Otú - Pericos y en inmediaciones del
DMSR. En la región, este conjunto de rocas es intruido por los stocks de Santa Isabel y
La Culebra de edad cretácica (Ordónez-Camona et al., 2005; Leal-Mejía, 2011).

6.1.3 Batolito de Segovia


Álvarez (1983), usa por primera vez el nombre de Batolito de Segovia para reseñar al
cuerpo plutónico ubicado al nororiente del Departamento de Antioquia, el cual se extiende
hacia el Norte en el Departamento de Bolívar, incluyendo los hoy radiométrica y
petrográficamente diferenciados, Batolito de Norosí, Segovia y Guamocó (Leal-Mejía,
26 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

2011). La razón del nombre se basa a saber, por las dimensiones del cuerpo, su carácter
intrusivo y sus afloramientos cerca de la población de Segovia de donde toma su nombre.

En un comienzo Feininger et al. (1972), lo describieron como “dioritas y cuarzodioritas


ubicadas, sobre todo, al Este de la Falla Otú”, con una edad K - Ar datado en biotita entre
160 - 167 Ma, edad confirmada por U - Pb en Zr con rangos de edades entre 158 - 167 Ma
(Leal-Mejía, 2011). Petrográficamente, es a una masa plutónica pobre en magnetita, rico
en ilmenita (Monterroza, 2008).

El Batolito de Segovia es un cuerpo alargado en la dirección Norte - Sur y es donde se


ubica la zona de estudio (Figura 6-1). Presenta una longitud de 270 km, ancho máximo en
su parte central de 50 km y una extensión total de más de 5.600 km2 (H. González &
Londoño, 2002).

El área expuesta del Batolito de Segovia está estructuralmente controlada por dos
importantes fallas regionales: La falla Otú al Oeste y la falla El Bagre al Noreste - Este,
estructuras ubicadas al Oeste del sistema de fallas de Palestina (Leal-Mejía, 2011). La
unidad registra deformación milonítica y brechas de intrusión, referenciadas en los bordes
oriental y occidental respectivamente, con componentes cinemáticos rumbo deslizantes
(Feininger et al., 1972; Álvarez et al., 2007).

El Batolito de Segovia se encuentra constituido en su mayor parte por dioritas masivas con
textura fanerítica de grano medio a grueso, con variaciones a dioritas cuarzosas,
cuarzo - monzonitas, gabros, gabros horbléndicos y granodioritas (Gonzalez & Londoño,
2002; Leal-Mejía, 2011; Manco et al., 2012). Las granodioritas presentan textura fina a
media, como minerales esenciales cuarzo, feldespato potásico, plagioclasa y, como
minerales accesorios, biotita y anfíboles.

En algunas zonas, las rocas presentan variaciones de ligera a fuertemente bandeadas con
aspecto gnéisico. Las rocas pueden tener alteración hidrotermal en diferentes grados
(Leal-Mejía, 2011). Este cuerpo se encuentra en general, acompañado de una serie de
diques con textura porfídica a microfanerítica, los cuales macroscópicamente poseen una
matriz afanítica, color gris verdoso y fenocristales de feldespato.
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 27
Minero Segovia - Remedios “DMSR”

6.1.4 Diques Máficos


Son cuerpos con geometrías tabulares de composición máfica a intermedia, con texturas
afaníticas a porfiríticas. Estos cuerpos presentan composición química que varía entre
rocas con afinidad de arco y rocas intermedias calco - alcalinas consideradas como
adakíticas (Álvarez, 2013).

Los diques están emplazados en el Batolito de Segovia y se presentan como respaldo


superior e inferior de algunas de las vetas en el DMSR. Presentan edades de
85,9 ± 1,2 Ma en U - Pb, 88 ± 3 Ma en K - Ar en Biotita y 84 ± 3 Ma en K - Ar en WR (Leal-
Mejía, 2011), confirmando procesos intrusivos de edad cretácea al interior de la Suite
Plutónica Batolito de Segovia.

6.1.5 Stock de La Culebra


El Stock de La Culebra intruye rocas metamórficas pertenecientes al complejo Cajamarca.
Fue definido por Ordóñez-Carmona et al. (2005), como una roca de composición
cuarzo - diorítica que aflora al Oeste de la Zona de Falla Otú - Pericos (ZFOP).

La edad de intrusión es de 87,5±1,4 Ma en U - Pb, representativa del segundo pulso


magmático de la suite plutónica Batolito Antioqueño (Leal-Mejía, 2011). Edad
contemporánea con las edades de intrusión (85 - 87 Ma en U - Pb), para los cuerpos
tabulares porfiríticos finogranulares, estrechamente ligados a las estructuras mineralizadas
representada por diques, y coetáneos con edades reportadas para la mineralización
(83 - 85 Ma K - Ar en sericitas) en el DMSR (Leal-Mejía, 2011).

En conclusión, procesos magmáticos - hidrotermales asociados a la mineralización en el


DMSR, pueden coexistir o ser cogenéticos (Hoyos-Giraldo et al., 2016).

6.1.6 Rocas Volcánicas y Sedimentitas de Segovia


Las Rocas Volcánicas y Sedimentitas de Segovia, se ubican al Este de la zona de estudio
y de la cabecera municipal de Segovia (Figura 6-1). La unidad se define como una franja
de rocas volcánicas de dirección Norte - Sur, compuestas por andesitas y dacitas, en
28 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

conjunto con arcillas que contienen ammonites, asociados al Cretácico Inferior, las cuales
se encuentran muy fracturadas (Feininger et al., 1972).

6.2 Contexto estructural


La zona de estudio se encuentra en un sector tectónicamente importante para Colombia,
asociado al sistema regional de fallas de Palestina (Feininger et al., 1972). La presencia
de lineamientos por esfuerzos regionales, la hacen notable debido a las mineralizaciones
presentes en el DMSR. Las principales estructuras relacionadas con el sistema tectónico
son: la Zona de Falla Otú - Pericos (ZFOP), la falla Bagre y la falla Nus.

La estructura regional con mayor influencia en el área de estudio, es la Zona de Falla


Otú - Pericos (ZFOP) (Figura 6-2). Se extiende en el flanco Este de la cordillera Central
desde el departamento del Putumayo hasta el departamento de Antioquia.

La ZFOP es desplazada en la dirección noreste por la falla Palestina, desde donde recibe
el nombre de falla Otú. Se caracteriza por aflorar discontinuamente con una extensión
conocida de 120 km. Presenta una cinemática predominante de rumbo sinestro lateral con
dirección N13ºW±8, desplazamiento inferido de 66 km y buzamiento probablemente de
alto ángulo hacia el Este (Feininger et al., 1972; Álvarez et al., 2007).

Históricamente, la ZFOP ha sido interpretada como el límite entre los terrenos Tahamí al
Oeste y el terreno Chibcha al Este, afectando las rocas en su entorno ( Restrepo &
Toussaint, 1988; Álvarez et al., 2007; Restrepo et al., 2009; Restrepo & Toussaint, 2020).

En el área de estudio se ubican zonas con deformación dúctil para la falla, evidenciada por
el desarrollo de bandas discretas de milonitas, porfiroblastos tipo sigma y pliegues de
arrastre tipo S. También exhibe zonas con deformación frágil sobreimpuesta, donde se
encuentran cataclasitas y brechas de falla, interpretadas como rocas asociadas a
estructuras de segundo orden tipo Riedel (Ordóñez-Carmona et al., 2005).
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 29
Minero Segovia - Remedios “DMSR”

Figura 6-2: Fallas regionales. El recuadro purpura corresponde al área de estudio.


Fuente: DEM tomado de la Agencia Espacial Japonesa “JAXA”
(AP_24945_FBD_F0120_RT1 AP_24945_FBD_F0130_RT1); trazas de falla tomadas de
(París, G., 1993).

La falla Nus se encuentra ubicada en la parte oriental del Departamento de Antioquia, al


Este del área de estudio (Figura 6-2). Según Feininger et al. (1970), la falla puede tener
una cinemática dextral (?) - normal (?). La componente dextro lateral es superior a los
50 km, actitud N10ºW con un fuerte ángulo de buzamiento inferido a partir de su traza
recta, y longitud aproximada de 80 km (Feininger et al., 1972; González et al, 1992). La
30 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

falla afecta al Batolito de Segovia y a la unidad Rocas Volcánicas y Sedimentitas de


Segovia, poniéndolas en contacto fallado.

La falla Bagre se encuentra ubicada al Oriente del departamento de Antioquia, sector


noreste del área de estudio (Figura 6-2), con una longitud próxima de 146 km. La
estructura pone en contacto al Oeste, rocas sedimentarias y volcánicas conocidas como
Sedimentitas de Segovia, y al Batolito de Segovia, con rocas del Gneis de San Lucas al
Este.

La cinemática de la falla Bagre es sinistral - inversa (Feininger et al., 1970; Zapata et al.,
2013), rumbo N20°W - N20°E (Montes & Sandoval, 2001; Zapata et al., 2013) y
buzamiento aproximado entre 60° - 80°E (Page, 1986; Zapata et al., 2013).

6.3 Contexto Metalogénico del DMSR


El Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR), históricamente es uno de los más
importantes de Colombia, ha sido explotado desde tiempos precolombinos hasta la
actualidad (Leal-Mejía, 2011).

El DMSR, hace parte de la subprovincia metalogénica Segovia - San Lucas, este se ubica
entre la zona Sur del departamento de Bolívar y la región Noreste del departamento de
Antioquia, limitado al Oeste por la Zona de Falla Otú - Pericos (ZFOP) y, al Este, por la
falla Nus. No obstante, el diacronismo sugerido por los nuevos datos radiométricos,
proponen que ambas subprovincias, San Lucas y Segovia, no tienen relaciones
metalogénicas, ni espacios temporales en común (Leal-Mejía, 2011).

Los sistemas vetiformes de la zona de estudio existen tanto al oriente como al occidente
de la ZFOP, representados por explotaciones mineras en ambos márgenes de la falla. Las
estructuras exhiben indicios que favorecen un origen mesotermal, tales como: poca
alteración de la roca caja, ausencia de minerales de alta presión (granates, topacio y
turmalina) y ocurrencia de sericita y clorita como minerales de alteración
(Ordóñez - Carmona et al., 2005). A pesar que la mineralización tipo vetiforme es
reconocida como la principal en el DMSR, estructuras estilo brechas hidrotermales y
stockworks han sido reportadas (Echeverri, 2006).
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 31
Minero Segovia - Remedios “DMSR”

Las vetas del DMSR generalmente tienen geometrías tabulares, espesores variables,
desde unos pocos centímetros hasta algunos escasos metros y, notable continuidad tanto
a lo largo del rumbo como en el buzamiento. Hasta el momento en el DMSR se distinguen
cinco sistemas de vetas como los más importantes, bien definidos y estructuralmente
controlados ( Leal-Mejía, 2011; Hoyos-Giraldo et al., 2016):

1) Sistema Silencio (NNE - SSW): hacen parte de este sistema las minas El Silencio,
Sandra K, San Nicolás (Echeverry et al., 2009; Manco et al., 2012), El Ruby, Cristales,
Manzanillo entre otras; su tendencia estructural es N20º - 40ºE/30º - 45ºSE (Figura 6-3).
El sistema hospeda mineralizaciones auro - argentíferas con cuarzo + galena ± pirita ±
esfalerita ± calcopirita ± pirrotita y como ensamblajes ± scheelita, caracterizados por la
presencia de diques afaníticos ígneos precursores de las mineralizaciones (Leal-Mejía,
2011; Hoyos-Giraldo et al., 2016).

La principal veta mineralizada en el sistema El Silencio, presenta rumbo general N20ºE


(Figura 6-3) y buzamiento entre 35º - 45ºSE, con algunas variaciones que, localmente,
pueden controlar zonas de alto contenido aurífero. El eje principal del filón, presenta como
respaldo un dique de composición andesítica. Los espesores de las vetas son muy
variables, sin embargo, el promedio está alrededor de 1,1 m. La veta se extiende a lo largo
de 2.500 m en el rumbo y 1.000 m en el buzamiento, permaneciendo abierto en
profundidad (Álvarez, 2013).

2) Sistema Vertical (NW - SE): sistema con tendencia estructural


N30º - 45ºW/70º - 80ºNE (Figura 6-3), las vetas hospedan mineralizaciones
auro - argentíferas con cuarzo + pirita ± pirrotita ± esfalerita ± galena, referenciadas en
unidades mineras como Pomarrosa, Cecilia, Tres y Media (Echeverry et al., 2009; Manco
et al., 2012), Las Aves, 30 granos, la Laguna Azul entre otras. Generalmente, no se tiene
la presencia de diques asociados a estas vetas (Leal-Mejía, 2011), pero es preciso
mencionar el dique ígneo asociado a este sistema en el tercer nivel de la Mina Cecilia
(Hoyos-Giraldo et al., 2016).

3) Sistema Cogote (NNW - SSE): sistema con tendencia estructural


N20º - 55ºW/30º - 45ºNE (Figura 6-3), hospeda mineralizaciones auro - argentíferas con
32 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

cuarzo + pirita ± calcopirita ± esfalerita ± galena. El sistema tiene la presencia de un dique


ígneo como respaldo de la veta observado en las minas Cogote, 20 de Julio, Hilos 1, Hilos
2 y Marmajito (Echeverry et al., 2009; Leal-Mejía, 2011; Manco et al., 2012; Hoyos-Giraldo
et al., 2016).

4) Sistema Providencia (E - W): sistema con tendencia estructural


N60º - 90ºW/30º - 50ºN (Figura 6-3), alberga mineralización auro - argentífera con cuarzo
+ galena ± pirita ± esfalerita ± calcopirita ± arsenopirita (Hoyos-Giraldo et al., 2016). El
sistema tiene la presencia de un dique ígneo como respaldo, con textura porfídica,
caracterizado en la mina Providencia (Echeverri, 2006; Echeverry et al., 2009; Leal-Mejía,
2011; Manco et al., 2012).

5) Sistema Córdoba (N - S): sistema con tendencia estructural N - S/30ºE (Figura 6-3),
alberga mineralización de Mo - Cu con cantidades restringidas de oro. Se caracteriza por
minerales como magnetita + cuarzo + feldespato potásico y biotita secundaria ± ¿ankerita?
+ epidota + clorita + calcita, referenciado en unidades mineras como La Licorera, La
Bendición de Dios y Córdoba (Hoyos-Giraldo et al., 2016).

Cada sistema presente en el área de estudio, exhibe una tendencia estructural y una
relación mineralógica propia, que va acompañada de estructuras precursoras que se
observan o infieren como diques ígneos (M. J. Álvarez, 2013; Hoyos-Giraldo et al., 2016).

Los rasgos presentes en los principales filones sugieren un sistema de fallas y fracturas
que comprende: una combinación de estructuras con mecánica tipo cizalla - extensional y
cizalla - compresional, intercomunicadas por fracturas de cizalla con bajos
desplazamientos, generando las acumulaciones económicamente más atractivas del
DMSR (Ordóñez-Carmona et al., 2005).

Estudios recientes desarrollados en mineralizaciones mesozonales, basados en datos


estructurales, registro de deformación y datos petrográficos, han demostrado la
importancia de la distribución de los esfuerzos y las redes de fracturas/fallas (preexistentes
o precursoras) para el control geodinámico del flujo y la precipitación de las soluciones
hidrotermales.
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 33
Minero Segovia - Remedios “DMSR”

Figura 6-3. Principales sistemas de vetas en el DMSR.

Una hipótesis similar podría considerarse para el modelo conceptual del DMSR, donde se
ha evidenciado un control de carácter estructural sobre las mineralizaciones (Ordóñez-
Carmona et al., 2005; Monterroza, 2008; Álvarez, 2013).

La paragénesis mineralógica de las vetas está controlada, ante todo, por la temperatura
de los fluidos durante la precipitación y la interacción con la roca encajante. Dicha
paragénesis genera asociaciones de metales bien definidos en el espacio y tiempo, según
la distancia a la fuente y su propia naturaleza (Leal-Mejía, 2011), constituida por una
asociación mineralógica de cuarzo + pirita ± esfalerita ± galena ± calcopirita ± scheelita ±
pirrotita (Ordóñez-Carmona et al., 2005).
7 Resultados: Marco geológico y arquitectura
estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

7.1 Marco Geológico


La zona de investigación en los alrededores del DMSR, puede dividirse en dos sectores:
Oriental y Occidental, separados por la zona de falla Otú (Figura 6-1), la cual regionalmente
haría parte del sistema de fallas Otú - Pericos, que demarca el límite occidental del cinturón
magmático Jurásico a lo largo de la Cordillera Central de Colombia, considerada
históricamente como un límite de terrenos, donde el sector oriental ha sido defino como
Terreno Chibcha y el sector occidental como terreno Tahamí (Restrepo et al., 2009) y
cuyos basamentos metamórficos presentan historias diferentes (Álvarez et al., 2007). A
continuación, se presenta cada uno de estos sectores.

7.1.1 Sector oriental


El sector oriental está conformado por rocas metamórficas, rocas intrusivas asociadas con
el Batolito de Segovia y rocas volcánicas y sedimentarias:

▪ Gneises

Los gneises encontrados en el sector oriental, están compuestos en su mayor parte por
cuarzo y biotita de color pardo, exhibendo bandeamiento y dirección irregular de los
minerales (Fotografía 7-1, a) (Figura 7-2). Estos cuerpos a menudo son asociados a
estructuras denominadas techos colgados, desarrollados en ambientes de cúpula,
expuestos como resultado de la intrusión del Batolito de Segovia y la erosión subsecuente.
Los techos colgados, sugieren que los gneises fueron el límite y restringieron la cúpula del
Batolito de Segovia. Presentan registro de metamorfismo térmico, evidenciado en rocas
tipo hornfels y presencia de brechas de intrusión, ambas descritas en afloramientos
Interpretaciones y Discusión 35

próximos al DMSR, en las zonas altas (Fotografía 7-1, b) (Figura 7-2), sobre la vía alterna
que conduce de la población de La Cruzada (Municipio de Remedios) hacia la población
de Fraguas (Municipio de Segovia).

Fotografía 7-1. (a). Gneis con bandeo irregular de minerales (E: 927.296, N: 1.275.071).
(b). Expresiones geomorfológicas de los techos colados sobre el Batolito de Segovia.

Estructuralmente, los gneises exhiben cambios fuertes en el ángulo de buzamiento, en las


rocas próximas a las zonas de los techos colgados y cerca de las zonas de falla, pasando
de subhorizontal hasta subvertical. Por otro lado, se identificaron estructuras
subhorizontales de pegmatitas (Fotografía 7-2, a) y venas de cuarzo residual (Fotografía
7-2, b) (Figura 7-2), quienes aprovecharon la foliación para moverse y rellenar espacios.

La variación fuerte en el ángulo de buzamiento, se podrían explicar cómo series de


doblamientos, para este caso, doblamientos subhorizontales. Estos cambios
estructurales, posiblemente fueron generados por la intrusión del Batolito de Segovia,
propagados por el empuje del cuerpo al momento de ascender, o solo son el resultado de
procesos tectónicos preintrusión.
36 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Fotografía 7-2. (a) Rocas intrusivas ricas en plagioclasas rellenando fracturas. (b) Venas
de cuarzo residual aprovechando los planos de foliación de los gneises.

En la periferia, hacia el Norte de la zona de estudio, se identificaron fracturas consideradas


producto del enfriamiento del Batolito de Segovia, con actitudes variables
N25º - 60ºW/87ºSW y N - S/80ºE. Dichas fracturas, tienen correspondencia con las
direcciones de las fracturas/fallas trazadas sobre las imágenes satelitales, realizadas con
la ayuda de los sistemas de información geográfica SIG (Figura 7-1).

Las fracturas en mención, a menudo lucen rellenas de rocas graníticas, compuestas


mineralógicamente por feldespato (transformado en caolín), anfíboles y cuarzo, con
espesores de hasta 2 m, mostrando conexión directa con la intrusión plutónica. Es factible
que algunas de las estructuras vetiformes del DMSR, usaron estas fracturas para su
emplazamiento.

▪ Esquistos micáceos

Los esquistos micáceos están constituidos en esencia por cuarzo, grafito y moscovita, lo
que induce su color gris y, en algunas zonas, color rojizo (Fotografía 7-3, a) (Figura 7-2).
La foliación predominante varía entre N10º - 30ºW/60º - 80ºSW a
N15º - 30ºW/65º - 70ºNE, esta última, vinculada a zonas de cizalla con actitudes
N20ºW/65ºNE, espesores de hasta 50 m y cinemática inversa evidenciada en pliegues de
arrastre (Fotografía 7-3, b) (Figura 7-2).
Interpretaciones y Discusión 37

Figura 7-1. Fracturas de enfriamiento con geometrías semicirculares sobre el Batolito de


Segovia en el área de estudio y sus vecindades. Fuente: Información tomada de la
Agencia Espacial Japonesa “JAXA” (AP_24945_FBD_F0120_RT1
AP_24945_FBD_F0130_RT1). El recuadro purpura corresponde al área de estudio.
38 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Fotografía 7-3. (a) Esquistos micáceos altamente meteorizados (Horizonte IIA)


(E: 926.941, N: 1.295.290). (b) Zona de cizalla con cinemática inversa según pliegues de
arrastre, pone en contacto esquistos al techo con el Batolito de Segovia al piso.

▪ Hornfels

Se encuentran asociados a la Suite Plutónica Batolito de Segovia, presentan color negro


(Fotografía 7-4, a y b) (Figura 7-2), y corresponden al producto del metamorfismo térmico
generado por la intrusión sobre los gneises. Estos exhiben desarrollo de halos de pirita,
en algunos casos silicificados y están relacionados con los bloques exóticos llamados
techos colgados, solo registrados al Este de la ZFOP.

▪ Brechas de intrusión

Dos tipos de brechas de intrusión fueron halladas en la zona próxima del área de estudio,
clasificadas según su geometría, composición y tamaño de los fragmentos.

La primera de ellas exhibe espesores de hasta 1,5 m, compuesta por fragmentos de


composición homogénea pertenecientes al gneis antes descrito. La brecha presenta
variación en el tamaño de los fragmentos, estando entre los 10 a 20 cm, integrados por
una matriz intrusiva de composición granodiorita perteneciente al Batolito de Segovia
(Fotografía 7-5, a) (Figura 7-2). La unidad está asociada a las estructuras llamadas techos
colgados, ubicados en las regiones altas próximas al DMSR.
Interpretaciones y Discusión 39

Fotografía 7-4. (a y b) Rocas con metamorfismo térmico por la intrusión del Batolito de
Segovia (E: 924.810, N: 1.281.280).

El segundo tipo de brecha se registró sobre el borde oriental de la ZFOP, cerca del sitio
conocido como las Corrales (vereda Platanares), sobre la margen derecha de la vía
principal que conecta el municipio de Segovia con el municipio de Zaragoza. La intrusión
del cuerpo ígneo generó fuerte brechamiento (Fotografía 7-5, b) (Figura 7-2), el cual debió
ocurrir en un nivel cortical intermedio a superior sobre una zona de deformación frágil.

Fotografía 7-5. (a) Brechas de inyección generada por intrusión lateral del Batolito de
Segovia (E: 928.152, N: 1.274.280). (b) Brechas de inyección generada hacia el borde
Occidental del Batolito de Segovia (E: 924.454, N: 1.281.630).
40 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

La unidad de rocas exhibe cerca de 30 m de longitud a lo largo del eje de la vía, donde los
fragmentos que forman la brecha, corresponden al gneis, con variación en el tamaño,
restringidos entre los 5 a 60 cm, transformados en una roca tipo hornfels como reacción al
choque térmico por la intrusión. La matriz que une los fragmentos está constituida por la
granodiorita del Batolito de Segovia (Fotografía 7-5,b) (Figura 7-2).

▪ Pórfidos Andesíticos

Cuerpos de pórfidos andesíticos se observaron en la vereda El Pescao, sobre uno de los


afluentes del río que lleva el mismo nombre. La unidad litológica se presenta como un
cuerpo intrusivo con textura porfirítica, compuesto de plagioclasas y hornblenda como
fenocristales, y una matriz de composición andesítica con alteración hidrotermal propilítica,
representada por la presencia de clorita ± sericita (Fotografía 7-6, a) (Figura 7-2). La roca
exhibe xenolitos del Batolito de Segovia (Fotografía 7-6, b) (Figura 7-2). Espacialmente y
topográficamente, los pórfidos se hallan bajo las unidades metamórficas antes
mencionadas.

▪ Batolito de Segovia

El Batolito de Segovia corresponde a la unidad donde se desarrolla la principal actividad


minera del DMSR. Las rocas metamórficas al Este de la Zona de Falla Otú - Pericos
(ZFOP) son intruidas por el Batolito de Segovia, salvo los Esquistos micáceos según
observaciones de campo. El cuerpo intrusivo está compuesto por rocas que varían desde
gabros piroxénicos hasta granitos, incluyendo andesitas y dacitas porfídicas.
Microscópicamente las rocas corresponden a granodioritas (Fotografía 7-6, c) (Figura 7-2)
y cuarzodioritas con textura fanerítica de grano medio (Álvarez et al., 2007).
Interpretaciones y Discusión 41

Fotografía 7-6. (a) Pórfido Andesítico con alteración hidrotermal propilítica (E: 927.857,
N: 1.294.985). (b) Pórfido Andesítico con presencia de xenolitos del Batolito de Segovia
(E: 927.857, N: 1.294.985). (c) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector del
Pescao (E: 928.300, N: 1.295.318). (d) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector
de Platanares (E: 924.454, N: 1.281.630).
42 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 7-2. Ubicación observaciones, sector Este. Fuente: Información tomada de la


Agencia Espacial Japonesa “JAXA” (AP_24945_FBD_F0120_RT1
AP_24945_FBD_F0130_RT1). El recuadro purpura corresponde al área de estudio.

7.1.2 Sector occidental


El sector Oeste está compuesto en esencia por rocas metamórficas con protolitos máficos,
calcáreos, cuarzo - feldespáticos y pelíticos. Estos protolitos, fueron metamorfoseados en
facies esquisto verde y anfibolita, intruidas por cuarzodioritas de edad propuesta crectácica
y asociadas a la Suite Plutónica Batolito Antioqueño (Álvarez et al., 2007).
Interpretaciones y Discusión 43

De acuerdo con las evidencias de campo, las rocas al Oeste de la ZFOP corresponden al
núcleo de una secuencia metamórfica apretada y plegada, con foliación regional para los
flancos entre N - S/40°W y N - S/60°E. Los ejes axiales de los pliegues exhiben
direcciones preferenciales N - S (actitud paralela al rumbo de la foliación regional) y plunge
entre 76° - 78° hacia el Norte. Según la posición espacial de los planos axiales, las
estructuras se pueden clasificar como pliegues verticales con cabeceo hacia el Norte.

▪ Gneises y migmatitas

Cuerpos registrados a lo largo de la quebrada Manipá, corregimiento de Fraguas municipio


de Segovia. Corresponden a rocas con gran variación textural, pasando desde grano fino
a grano grueso con presencia de bandeamientos fuertes (Fotografía 7-7, a y b)
(Figura 7-4). Los leucosomas están compuestos por cuarzo y plagioclasa, mientras que
los melanosomas son de biotita y epidota.

Fotografía 7-7. (a y b) Gneises con variación textural y presencia de bandeamientos


fuertes, localizados sobre la Quebrada Manipá (E: 916.464, N: 1.294.977).

Estos cuerpos también fueron hallados hacia las zonas topográficas más altas en el sector
de Juan Bran, restringidos por zonas de cizalla, sobre rocas de bajo grado metamórfico
(esquistos cloríticos, esquistos micáceos y mármoles). Lo anterior se considera una
secuencia de rocas inusual, dado que en los complejos metamórficos es típico hallar las
rocas de alto grado, hacia las regiones más profundas, mientras que las rocas de bajo
grado, se extienden hacia las zonas más superficiales. Es preciso aclarar que, topografías
más altas no siempre representan niveles estructurales superiores.
44 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Los ortogneises exhibien tendencias regionales para la foliación N20°W/73°SW a


N - S/40°W y son cruzados por estructuras de segundo orden con actitudes N70°E/87°SE
representadas por venillas de cuarzo.

Las zonas de cizalla referidas presentan espesores de hasta 10 m, con presencia de


pequeños fragmentos de cuarzo craquelado (Fotografía 7-8- a) (Figura 7-4)a menudo
paralelas (Fotografía 7-8- b) (Figura 7-4), donde las actitudes para foliación de las zonas
de cizalla varían entre N10°W/80°NE a N - S/80°W.

Estructuras adicionales sobre los gneises, representadas por zonas de falla, fueron
halladas, dando a entender la amplia variación en el rumbo, con actitudes que van entre
N40° - 70°W/50° - 60°E. Estas estructuras cortan la foliación regional de los gneises, y
presentan bastante material arcilloso de color gris (harina de falla) y zonas de alta
deformación con espesores de hasta 1,5 m.

Fotografía 7-8. (a) Presencia de Cuarzo craquelado sobre las zonas de cizalla. (b) Zona
de cizalla de 10 m de espesor localizados en la vereda Juan Bran.

▪ Anfibolitas

Las anfibolitas se encuentran localizadas próximas a la población de Laureles, cerca al


puente que cruza el río Pocuné, sobre la margen izquierda de este y sobre un afluente que
conecta la vereda Belén con el río Maní. Estas rocas se componen básicamente de
Interpretaciones y Discusión 45

hornblenda, cantidades menores de plagioclasa y, como minerales de alteración, epidota


y clorita (Fotografía 7-9, a y b) (Figura 7-4). Las rocas presentan foliación con tendencia
preferencial N - S/60ºE, mostrando un gran número de venillas de cuarzo paralelas a la
foliación (Fotografía 7-9, a) (Figura 7-4).

Fotografía 7-9. (a) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita con intercalaciones de venas
de cuarzo (E: 918.816, N: 1.292.741). (b) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita
próxima al río Maní.

Estructuras afines con la foliación regional (N - S/60ºE) con deformaciones claras, se


registran sobre las anfibolitas. Las deformaciones indican procesos ocurridos en la zona
de transición dúctil - frágil (régimen cortical superior), representadas por grietas de tracción
(Fotografía 7-10, a) que, según su geometría y patrón de esfuerzos, revelan movimientos
sinistrales para la estructura que las contiene (Figura 7-3).

Las grietas de tracción son familias de pequeñas venas que se orientan paralelamente a
las diaclasas tectónicas (estructuras paralelas a 1). Cuando estas venas son deformadas
en una zona de cizalla, desarrollan estructuras con geometrías sigmoidales por la
vorticidad del sistema, lo que permite conocer la cinemática de la estructura (Figura 7-3)
(Jillo & Oyarzun, 2013; Allmendinger, 1999).
46 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Fotografía 7-10. (a) Grietas de tracción evidenciando cinemáticas sinistrales, fotografía


está orientada N30ºE. (b) Pequeñas fallas exhibiendo movimientos sinistrales (E: 918.816,
N: 1.292.741).

Figura 7-3. Esquema de la evolución de las grietas de tracción desarrolladas sobre


anfibolitas del río Pocuné.

▪ Esquistos micáceos

Se observaron en la zona de Juan Bran y sector de Laureles (margen derecha de la vía en


dirección Segovia - Fraguas). Las rocas están compuestas mayormente por cuarzo,
moscovita, grafito, y en ocasiones, por cantidades menores de sericita (Fotografía 7-11, a)
(Figura 7-4). La unidad exhibe foliación regional con actitudes variables entre
N37°W/75°SW a N5°E/75°NW, mostrándose muy deformadas en algunos sitios
(Fotografía 7-11, b) (Figura 7-4), asociados a lomos de obturación oblicuos al trazo del río
Pocuné.
Interpretaciones y Discusión 47

Fotografía 7-11. (a) Esquistos micáceos compuesta por cuarzo, moscovita, grafito ±
sericita (E: 919.995, N: 1.266.708). (b) Esquistos micáceos asociados a lomos de
obturación.

▪ Esquistos cloríticos

Se encuentran situados en el sector de las plantas y zona baja de Juan Bran. Las rocas
son de color generalmente verde, con variaciones a tonalidades amarillas,
mineralógicamente conformados por epidota, clorita, cuarzo y, cantidades menores de
carbonatos y actinolita (Fotografía 7-12, a) (Figura 7-4). La foliación de los esquistos es
variable, con disposiciones que están entre N5°E/75°NW, N - S/90° a N10°W/60°NE. En
algunos casos, debido a la proximidad de los esquistos con la zona de falla Otú, se
encuentran muy silicificados (Fotografía 7-12, b) (Figura 7-4), tal y como los observados
en cercanías al sector de las plantas, vereda Platanares, municipio de Segovia.

En los esquistos se desarrollaron pequeñas venillas de cuarzo, además de estructuras


plegadas de orden dos con formas de “Z”. Estas formas en “Z”, corresponden a pliegues
parásitos, desarrollados por procesos de doblamiento (buckling) en un régimen tectónico
activo, indicando cinemática sinistral para la zona de deformación que los generó y,
advirtiendo a lo mejor, la presencia de estructuras plegadas de orden mayor (Fotografía
7-13, a) (Figura 7-4).
48 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Fotografía 7-12. (a) Esquistos verdes compuestos por epidota, clorita, cuarzo, carbonatos
y actinolita, localmente silicificados (E: 920.243 N: 1.266.568). (b) Esquistos cloríticos
silicificados (E: 924.811 N: 1.276.507).

Se registró el desarrollo de fracturas de segundo orden sobre los esquistos, las cuales, a
lo mejor, ayudaron a acoger los esfuerzos regionales compresivos. La geometría de las
fracturas secundarias obedece a modelos geométricos teóricos, donde para el caso de
estudio y, de acuerdo a los análisis, se tiene la presencia de fracturas con cinemática
dextral (Fotografía 7-13, b) (Figura 7-4).

En algunas zonas los esquistos se presentan muy plegados, con disposición para el eje
axial 190°/50° (Azimut/Plunge), presencia de estrías en múltiples direcciones y cambios
notables en el rumbo. Dicha estructuración, está ligada geomorfológicamente a unidades
de lomos, geométricamente oblicuos al trazo del río Pocuné.

▪ Mármoles

Nombrados por lo general como cerros pepinos, afloran como rocas de forma exótica a lo
largo del cañón del río Pocuné, paralelos al curso de este. El rasgo geomorfológico típico
de estos cuerpos es su morfología alomada, laderas cortas, crestas cóncavas y pendientes
muy inclinadas (Fotografía 7-14, a y b) (Figura 7-4). En muestra de mano, los mármoles
poseen color gris claro y están compuestos, sobre todo, por calcita e intercalaciones de
cuarcitas y gneises cuarzosos de tamaños centimétricos (Álvarez et al., 2007). Las
observaciones de campo muestran que los mármoles se alojan dentro de los esquistos a
modo de lentes.
Interpretaciones y Discusión 49

Fotografía 7-13. (a) Plegamientos secundarios sobre esquistos actinolíticos (E: 920.173
N: 1.266.601). Fotografía orientada N80ºW. (b) Desarrollo de fracturas con cinemática
dextral sobre los esquistos actinolíticos.

Fotografía 7-14. (a y b) Cerros pepinos sobre el río Pocuné en el sector de la vereda Juan
Tereso (E: 920.458, N: 1.286.631).

▪ Stock de La Culebra

Hacia la zona suroccidental del área de estudio, la geomorfología permite observar e


interpretar los contactos sinuosos del Stock de La Culebra sobre las rocas adyacentes del
Complejo Cajamarca. Este hecho se entiende como la restricción del cuerpo intrusivo, a
un ambiente de cúpula, similar a lo que ocurre con el Batolito de Segovia.

La unidad se localiza en el sector conocido como La Culebra, ubicado en la población de


Remedios, donde se presume la ubicación del contacto entre el Stock de la Culebra y el
50 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Batolito de Segovia. El cuerpo ígneo es una cuarzodiorita con textura fanerítica de grano
medio, con cuarzo, plagioclasa y minerales máficos como hornblenda y biotita (Fotografía
7-15, a y b) (Figura 7-4). La unidad intruye rocas metamórficas localizadas al Oeste de la
ZFOP.

Fotografía 7-15. (a) Cuarzodiorita con textura fanerítica correspondiente al Stock de la


Culebra (E: 926.915 N: 1.269.943). (b) Cuarzodiorita meteorizada con textura fanerítica.

Algunos de los fragmentos de roca observados en las proximidades del Stock de la


Culebra, se registran orientados (Fotografía 7-16, a), a lo mejor, por su cercanía con la
ZFOP. Esta lineación también fue identificada sobre algunos afloramientos de saprolito,
con actitud 130º/65º (Azimut/Plunge) (Fotografía 7-16, b) (Figura 7-4).

Fotografía 7-16. (a) Fragmento orientados del Stock de la Culebra. (b) Lineación sobre
el saprolito del Stock de la Culebra.
Interpretaciones y Discusión 51

Con frecuencia, sobre el stock la Culebra se encuentran pequeñas fracturas rellenas de


aplitas con actitudes N45°E/25°NW, interpretadas como fracturas de enfriamiento del
cuerpo. Estas, comúnmente se desarrollan hacia la cúpula o zonas cercanas a la
superficie de contacto del cuerpo intrusivo (sheet veins).

Figura 7-4. Ubicación observaciones, sector Oeste. Fuente: Información tomada de la


Agencia Espacial Japonesa “JAXA” (AP_24945_FBD_F0120_RT1
AP_24945_FBD_F0130_RT1). El recuadro purpura corresponde al área de estudio.
52 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Las rocas ubicadas al Este y Oeste de la ZFOP, tienen sistemas metamórficos


independientes, regionalmente definidos por edades proterozoicas para el sector oriental
(Cuadros et al., 2014) y triásicas para el sector occidental (Restrepo et al., 2009). Por otro
lado, tiene direcciones estructurales regionales levemente diferentes,
N5° - 20°W/30° - 80°SW para el sector oriental y N - S/40° - 60°W para el sector
occidental.

7.2 Dominios estructurales DMSR


En este trabajo, los dominios estructurales se definieron mediante la determinación del
número de sets o sistemas de estructuras, relacionándos con las direcciones regionales.
Este proceso consistió en estudiar los datos estructurales mediante proyecciones
estereográficas, trazando cada lineamiento mediante técnicas graficas para más adelante
estudiar los cluster o conjuntos de estructuras y, definir así, los sets o sistemas principales
y los sets o sistemas de orden superior.

El estudio de los diferentes sistemas de discontinuidades presentes en el área de


investigación, muestran patrones de fracturas/fallas propios y estructuraciones en común.

A partir de las orientaciones de los sistemas estructurales más reconocidos y


sobresalientes en el DMSR (Tabla 7-1), se llevó a cabo la correlación de dichas estructuras
locales, con las estructuras subregionales, representadas por los lineamientos
(fracturas/fallas), obtenidos mediante el proceso metodológico realizado con los análisis
morfométricos descritos en el desarrollo para el trabajo precampo (Figura 7-5 y Figura 7-6).

Como los datos fueron extraídos del proceso con imágenes satelitales, es preciso aclarar
que solo se estudiaron las direcciones de los lineamientos y no es posible hacer
consideraciones respecto al buzamiento.

Algunos de los más importantes sistemas estructurales en la zona de estudio y sus áreas
próximas, sobre el Batolito de Segovia, Stock de la Culebra, rocas volcano - sedimentarias
y Complejo Cajamarca, fueron señalados sobre los mapas morfométricos (Figura 7-5 y
Figura 7-6). Con ellos se definieron las estructuras más representativas tanto rectilíneas
como circulares del DMSR (Figura 7-7 y Figura 7-8).
Interpretaciones y Discusión 53

Figura 7-5: Modelos de sombras con variación en la posición azimutal del sol y altura del
zenit: a) Azimut 45 - Zenit 30, b) Azimut 90 - Zenit 30, c) Azimut 135 - Zenit 45, d) Azimut
225 - Zenit 45, e) Azimut 315 - Zenit 30, f) Azimut 45 - Zenit 45. El recuadro en color
purpura corresponde al área subregional seleccionada para el análisis.
54 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 7-6: Mapas morfométricos de la zona de estudio: a) Mapa de pendientes, b) Mapa


de aspectos, c) mapa de curvaturas, d) mapa de índice topográfico. El recuadro en color
purpura corresponde al área subregional seleccionada para el análisis.
Interpretaciones y Discusión 55

Del proceso con los lineamientos rectilíneos marcados en las vecindades del DMSR
(Figura 7-7), se extrajeron las direcciones en notación azimut/longitud. Este proceso arrojó
un total de 3.420 datos, de los cuales, 1.386 datos fueron separados como representación
de lineamientos sobre el Batolito de Segovia y, es a quienes, se les hizo el análisis.

De acuerdo con los principales sistemas mineralizados en el DMSR, se puede concluir que
las estructuras con geometrías circulares (Figura 7-8) identificadas, en un principio, no
tendrían vínculo directo con los procesos de mineralización sobre las vetas en el DMSR.
56 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 7-7: Lineamientos (fracturas/fallas) obtenidos mediante los análisis morfométricos


en las inmediaciones del DMSR.
Interpretaciones y Discusión 57

Figura 7-8: Lineamientos circulares sobre las vecindades del área de investigación en el
DMSR obtenidos mediante el análisis morfométrico.

Los resultados obtenidos de los diagramas de rosas (histogramas circulares de


frecuencia), arroja como resultado tres rangos de direcciones principales de fracturas y/o
fallas sobre las rocas del Batolito de Segovia. El primero (i) N30° - 60°E, el segundo (ii)
N30° - 70°W y con menor peso y por lo tanto menos frecuente (iii) N - S a N10°W
(Figura 7-9).
58 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 7-9: Análisis ponderados de los datos sobre el Batolito de Segovia, mostrando
sistemas de direcciones preferenciales N30° - 60°E, N30° - 70°W y N - S a N10°W.

Cada una de las pequeñas minas explotadas tiene relación directa con algunos de los
sistemas vetiformes conocidos del distrito, los cuales han sido definidos durante el tiempo
de acuerdo a sus disposiciones o tendencias estructurales (Tabla 7-1).

Tabla 7-1: Sistemas característicos de la zona de estudio. Fuente: Modificado de (Hoyos-


Giraldo et al., 2016; Leal-Mejía, 2011).

Sistema Tendencia estructural preferencia


Córdoba (N - S) N0º - 20°W /30°E
Silencio (NNE - SSW) N15° - 45°E/20° - 50°SE
Providencia (E - W) N60° - 90°W/20º - 30°NE
Cogote (NNW - SSE) N20° - 55°W/26º - 42°NE
Vertical (NW - SE) N25° - 45°W/65º - 80°NE

El cotejo de los datos obtenidos, respecto de los lineamientos esquemáticos de los


principales sistemas locales que se conocen (Tabla 7-1), arrojó que, en su orden, los
Sistemas Silencio, Cogote - Vertical y Córdoba (menos frecuentes) estarían representados
Interpretaciones y Discusión 59

por las fracturas/fallas señaladas durante el proceso con las imágenes satelitales. Quizás,
estas fueron generadas por el mismo sistema de esfuerzos, siendo las mencionados, las
estructuras con más desarrollo en el DMSR (Figura 7-9). Estas a su vez, pueden ser
comparadas con los sistemas principales de fracturas, estrechamente ligadas con la
tectónica que generó las fracturas/fallas, luego aprovechadas para el emplazamiento de
la(s) mineralización(es).

Los resultados obtenidos, permitieron relacionar las direcciones halladas N30° - 60°E
(Figura 7-9) con las vetas del Sistema El Silencio (N°15 - 45°E) y fallas posmineralización
NE. Dicha correlación, permitió definir estas direcciones como las principales del DMSR,
lo que es acorde con la gran cantidad de minería desarrollada sobre estructuras con estas
actitudes, como son las minas El Silencio (de donde el sistema recibe el nombre), Sandra
K, San Nicolás, Cristales, El Chocho, El Ruby, La Primavera, Manzanillo entre muchas
otras.

El próximo sistema en orden de importancia estructural en el DMSR, de acuerdo a los


resultados obtenidos (Figura 7-9), son las estructuras tipo Cogote (N20° - 55°W), Vertical
(N25° - 45°W) y fallas posmineralización tipo Sucre. Estas tendrían relación directa con
las direcciones halladas N30° - 70°W (Figura 7-9), compatibles con las minas Cogote (de
donde el sistema toma el nombre), Sucre, Marmajito, Casas I, Casas II, Hilos I, Hilos II y
minas desarrolladas sobre estructuras subverticales como Cecilia, Tres y Media,
Pomarrosa, Las Aves, Laguna Azul, 30 Granos, La Italia entre otras.

Es preciso destacar que las estructuras relacionadas con la serie Vertical, son las más
persistentes en el rumbo. Estas, se identificaron desde el municipio de Segovia hasta el
municipio de Remedios, con hasta 5 km de longitud de acuerdo a las proyecciones de las
trazas y correlación entre las minas.

El tercer sistema estructural en orden de importancia, según los datos obtenidos mediante
los histogramas circulares de frecuencia (Figura 7-9), es el Sistema Córdoba (N - S a
N20°W). Estas direcciones, son correlacionables con las orientaciones N - S a N10°W,
típico de las minas Córdoba (de donde toma el nombre), La Licorera, La Bendición de Dios,
Vera, La Yurani, Gran Colombia entre otras, estas dos últimas, en el municipio de
60 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Remedios. Fracturas de este tipo son poco comunes en el DMSR, poseen baja
persistencia en el rumbo y las mineralizaciones suelen ser de menor importancia.

El sistema estructural menos representativo y con poca frecuencia en el DMSR, de acuerdo


a lo visto en los histogramas circulares de frecuencia, es el Sistema Providencia
(Figura 7-9). Este está representado solo por la mina que lleva el mismo nombre, y única
mina trabajada sobre estructuras con tendencia E - W a N60°W (Figura 7-9).

7.3 Arquitectura estructural del DMSR


Existe gran cantidad de explotaciones mineras en el DMSR que, sumadas a las tres
principales con historia como son El Silencio, Providencia y Sandra K, pueden contribuir a
comprender el marco estructural del distrito (Figura 7-10).

Todos los datos estructurales con los cuales se realizó los análisis mediante diagramas de
rosas, fueron tomados dentro de las minas (trabajo subterraneos) en algunas de las
explotaciones mineras (Figura 7-10), a lo largo de las guías. A continuación, se presenta
los diferentes sistemas.

7.3.1 Sistema Córdoba


El Sistema Córdoba está representado por una serie de filones con actitudes NW a N - S
y buzamientos suaves al Este, ubicados al Oeste de la mina Providencia y al Sur de la
mina el Silencio (Figura 7-10). Está compuesto por cuarzo muy cizallado, con evidencia
de fábrica milonítica, siendo que las cizallas parecen estar asociadas con una o dos
vetas/fallas de dirección NW y buzamientos suaves al NE (~26°NE).

El límite Norte de la serie Córdoba, es afectado en su continuidad por la falla Sucre, una
de las múltiples estructuras de dirección NW que cruzan las vetas (Figura 7-10), todas con
buzamientos al SW. En el sistema existe abundancia de diques máficos de grano muy
fino, a diques con textura afanítica. Los diques se desarrollaron a lo largo de estructuras
con tendencias NW y NE (como en otros lugares del distrito) y parecen estar asociados
con (y cortados por) fracturas inclinadas de dirección E - W ricas en epidota y venilleo
posterior de calcita.
Interpretaciones y Discusión 61

Figura 7-10. Principales sistemas de vetas y fallas locales en el DMSR. Fuente:


Levantamientos topográficos Restrepo, J. 2010.

La falla sucre es una estructura de carácter frágil - dúctil con actitud N28°W/68°SW, con
presencia de estrías de falla subhorizontales con plunge al ESE (pitch bajo al SE), que
sugiere un sentido de desplazamiento sinistral para la falla. La estructura estaría asociada
a fallamiento posmineralización de dirección E - W a WNW – ESE para el vector de
esfuerzo principal, deducido a partir de estrías de falla, de donde se infiere una fase
compresiva. Existe también fallamiento tardío NE que parece ser conjugado con las
estructuras NW.

Hoyos-Giraldo et al., (2016) consideran la agrupación mineralógica Mo-Cu pobre en Au,


presente en el Sistema Córdoba, como una mineralización anterior al evento rico en
metales, lo que los llevó a discutir por qué las vetas del sistema no tienen registros del
evento principal de mineralización. Una de las posibles respuestas, es que El Sistema
62 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Córdoba pertenece al primer sistema de vetas que se desarrolló en el DMSR. Este


planteamiento es soportado por las asociaciones estructurales y relación de corte (en
verificación) con estructuras tipo Providencia, Cogote y Silencio.

7.3.2 Sistema El Silencio


Las vetas del Sistema El Silencio son las mayores estructuras conocidas en el DMSR,
están encajadas en fracturas y zonas de cizalla con significativa continuidad en el rumbo y
una considerable extensión en profundidad. Estas vetas exhiben rumbos generales N15ºE
a N45°E con buzamientos suaves entre 20º - 50°SE (Figura 7-11), y espesores variables
entre 0,25 a 1,20 m, con algunas zonas superiores a este último valor. Su disposición es
más o menos subparalela en varias de las principales explotaciones del distrito, como son
las vetas en las minas El Silencio, Sandra K, San Nicolás, Cristales entre otras.

La veta en la mina el Silencio es cortada por fallas menores de carácter frágil con actitudes:
(i) N65º - 80°E/65 - 68°NW, (ii) N45°E/45°SE, (iii) N45º - 53ºE/90º - 85ºSE y
(iv) N33º - 50ºW/80º - 85ºNE (ii, iii y iv con cinemática normal, aparentemente reactivadas
en varias ocasiones). Algunas de las estructuras exhiben evidencias de cabalgamiento,
pero a menudo se exponen como estructuras con cinemáticas en su mayor parte de rumbo.

Las vetas en la mina El Silencio, están compuesta en su mayor parte, por cuarzo blanco
masivo hialino en bandas con débil desarrollo de fracturas, cantidades menores de sulfuros
(pirita, galena y esfalerita) diseminados, masivos y en bandas rellenando la veta
(Fotografía 7-17, a). En algunas zonas, la veta refleja deformación asociada a superficies
de cizalla, inferida por la recristalización de minerales, así como por la presencia de gouge
en las zonas de contacto veta - granodiorita.
Interpretaciones y Discusión 63

Figura 7-11. Variabilidad de la veta principal en la mina El Silencio (N15ºE a N45°E).


Tendencia preferencial de la veta en la mina El Silencio (N30°E/25°SE).

La roca caja presenta alteración propilítica (Fotografía 7-17, b) asociada a la presencia de


venillas rellenas de epidota. Dentro de la veta, se reconocen fragmentos de roca
silicificados y orientados (Fotografía 7-18, a), además de la presencia de fracturas
paralelas a la veta, distintas a las fracturas desarrolladas sobre la granodiorita, las cuales
tienen actitudes N60ºE/82ºSE, N35ºE/55ºSE, N85ºE/49ºNW, N50ºW/60ºSW y
N10º - 15ºW/70º - 75ºW. Estas últimas, con especial relevancia, ya que se presentan
rellenas de gouge y terminan cuando llegan a la veta, por lo que se consideran
premineralización.
64 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Fotografía 7-17. (a) Sulfuros (pirita, galena y esfalerita) masivos y en bandas rellenando
la veta El Silencio. (b) Alteración propilítica hacia el techo de la veta El Silencio.

A menudo, se observan diques tanto en el techo como en el piso de las vetas tipo Silencio,
indicando que abrieron el dique (Fotografía 7-18, b). La zona del techo presenta más
desarrollo de gouge y fracturamiento que el bloque del piso. Un dique de actitud
N43ºW/65ºSW, con textura afanítica y composición andesítica a basáltica, que atraviesa
la granodiorita, es cortado por la veta principal. Las características antes descritas son
relevantes, ya que advierten que, al momento de ocurrir la mineralización principal, los
diques ya se encontraban emplazados.

Fotografía 7-18. (a) Fragmentos orientados en la dirección de rumbo sobre la veta El


Silencio. (b) Veta con dique en techo y piso como respaldo.

Sobre el respaldo superior de la veta, se hallaron indicadores cinemáticos como estrías y


escalones de falla. Las estrías presentan disposición 160º/60º - 65º (Azimut/Plunge) y los
Interpretaciones y Discusión 65

escalones de falla indican movimientos en el buzamiento de carácter inverso y, en el rumbo


de tipo sinistral. Por otro lado, se observaron estructuras con geometrías sigmoidales, las
cuales de nuevo indican movimientos rumbo deslizantes en esencia sinistrales.

En la mina Sandra K, la veta está acompañada de una serie de diques máficos


(basalto - andesíticos), con textura afanítica, subparalelos, con disposición N30° - 45°E y
buzamientos suaves al Este entre 25° y 40°SE (Figura 7-12), encajados en fracturas y
zonas de cizalla (formadas antes del emplazamiento de la veta). La veta se compone en
esencia de gouge (de hasta 0,80 m de espesor), cuarzo y pirita. Dentro de la veta se
manifiestan fracturas que indican movimiento en el rumbo de carácter sinistral, e inverso
en la dirección del buzamiento.

Los diques exhiben espesores entre dos y tres metros (ubicados en general, hacia el techo
de la veta y con menor frecuencia, hacia el piso), cizallados, con deformaciones tanto en
los bordes (respaldos) como en la zona media, con aumento de clorita verde oscura. La
ocurrencia de un venilleo intenso, subparalelo a los diques, indica el fuerte cizallamientos
de estos, pasando de un venilleo masivo de composición cuarzosa, a zonas muy
fracturadas y a veces con desarrollo de brechas hidrotermales (Fotografía 7-19, a). Las
fracturas sostienen actitudes paralelas (persistencias de 5 m) a la veta y otras de
disposición N10ºW/50ºW (persistencias de 7 m), indicativo de cataclasis.

La mineralización en la mina Sandra K es concordante con la actitud de la veta (en


ocasiones con estructuras de tipo pinch and swell). Se compone de cuarzo lechoso (95%),
pirita (3%) cristalina cubica en parches y bandas, esfalerita (1%) en bandas (Fotografía
7-19, b) orientadas respecto a planos de fracturas N5º - 20ºW/25° - 30ºNE a través de los
cuales entraron fluidos con dirección 040º-050º/40º (Azimut/Plunge).

Las bandas que se observan en la veta son paralelas a los respaldos (Fotografía 7-19, b)
y, en ellas, se observan evidencias de la interacción de al menos dos fluidos, ya que las
bandas de pirita y esfalerita después fueron abiertas. Dentro de la veta se hallaron dos
sistemas de fracturas posmineralización, la primera de disposición E - W/90° y la segunda
N20°W/25°NE, ambas revelando movimiento sinistrales para la veta.
66 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 7-12. (a) Variabilidad de la veta principal en la mina Sandra K (N30ºE a N45°E).
(b). Tendencias preferenciales de la veta en la mina Sandra K (N30°E/40°SE).

Fotografía 7-19. (a) Brecha hidrotermal en la mina Sandra K. (b) Estructura bandeada
de cuarzo lechoso, pirita y esfalerita en la veta Sandra K.
Interpretaciones y Discusión 67

Fallas menores de disposición N20ºW/20ºNE (cinemática inversa, Fotografía 7-20, a) y


N70ºE/70ºNW (cinemática normal, con desarrollo de pliegues de arrastre y desplazamiento
de la veta Sandra K al piso, Fotografía 7-20, b) fueron identificadas durante el trabajo de
campo.

La veta en la mina Sandra K es cortada por una estructura de rumbo variable NW, con
buzamientos suaves al Noreste (N40º - 60°W/25° - 40°NE), llamada veta/falla Chumeca,
perteneciente al Sistema Cogote. Dicha estructura desplaza la veta Sandra K algunos
metros, con cinemática probable lateral derecha con componentes inversos (estructura
oblicua), este movimiento es validado por steps y estrías de falla, los cuales indican
tendencia rumbo deslizante (falla Dextral - Inversa).

Por otro lado, la veta Sandra K es cortada por estructuras subverticales de dirección NW.
Estas vetas se consideran posmineralización y desplazan la veta Sandra K (movimientos
esencialmente en el rumbo), pero a diferencia de la falla Chumeca, no están mineralizadas.

En la zona de ore shoots, se tiene la presencia de vetas de disposición N - S/35º - 40ºE,


las cuales se encuentran compuestas por pirita masiva y fragmentos alterados de color
verde, alteración observada tanto al piso como al techo, altamente cizallados, con
presencia de un dique igualmente fracturado (fracturas de disposición N20ºW/55ºNE) con
pequeños cristales de pirita. Probablemente, la veta aprovecho las zonas de cizalla para
su emplazamiento.

De manera consistente, en la zona de ore shoots, la distribución de los sulfuros también


se presenta en bandas paralelas a la estructura (Fotografía 7-23, b). La mineralización
está compuesta por cuarzo (con evidencias de deformaciones frágiles), pirita > esfalerita
> galena. En ocasiones, las estructuras N - S son conectadas por vetas paralelas de
disposición N55º - 60ºW/40º - 60ºNE con presencia de venillas.
68 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Fotografía 7-20. (a) Fallas inversas cortando la veta Sandra K. (b) Pliegues de arrastre
por fallamiento normal en la veta Sandra K.

Una de las características relevantes identificadas en las minas Sandra K y El Silencio, es


la presencia de abundantes drusas de cuarzo (cristales euhedrales) sobre la veta. Estas
formaciones geológicas, estaría indicando crecimiento lento en las cavidades abiertas,
advirtiendo zonas tranquilas sin estrés tectónico, aprovechadas durante el emplazamiento
de las vetas para formar dichas formaciones.

La veta en la mina La Primavera, se encuentra ubicada a lo largo de la proyección Sur de


la mina El Silencio (Figura 7-12). Es una veta estrecha de dirección NNE, con buzamiento
al SE (~N20° - 35°E/35° - 50°SE). Estrías de falla en los planos de la estructura principal,
sugieren que el movimiento de la estructura es de carácter sinistral, con componente de
rumbo (transpresional), similar a lo observado en las estructuras que contienen las vetas
en las minas El Silencio y Sandra K.

Hacia el sur, la veta principal cambia a una dirección más N - S y luego, rota de nuevo
hacia una tendencia más NW (~N30°W/29°NE). La veta en la mina La Primavera, al
parecer, es desplazada por una zona de falla WNW posmineralización (~N60°W). Dicha
falla está asociada a estructuras subparalelas de la falla Sucre, falla 14, Falla F y Chumeca
(Figura 7-12), donde el notable cambio en la dirección, primero hacia el Norte y luego hacia
Interpretaciones y Discusión 69

el NW, al parecer, generando un pliegue de arrastre, provocado por el desplazamiento de


la veta en sentido sinistral.

En la mina San Nicolás, se tienen 3 vetas paralelas de disposición


N30° - 40°E/35° - 50°SE, con espaciamiento entre la primera veta (veta 1 o veta superior)
y la segunda veta (veta 2 o veta de en medio) cerca de 11 m, y de la veta 2, a la tercera
veta (veta 3 o veta inferior), cerca de 21 m. La tendencia general, muestra que la veta 2 y
la veta 3 tienden a separarse en profundidad. Las tres estructuras están acompañadas de
un dique de textura afanítica, en ocasiones con textura gabroica.

En un principio, parece que las vetas en la mina San Nicolás no se formaron al tiempo, ya
que se tienen fallas que cortan a unas vetas y a otras no, pero de acuerdo a lo observado
en campo, la veta correspondería a una misma estructura desplazada a la derecha
(movimiento dextral), formando estructuración tipo échelon, con dirección para la
mineralización de N50°E. El movimiento para la falla que alberga la veta San Nicolás es
sinistral - inverso, medido sobre estrías de dirección 195°/20° (Azimut/Plunge).
Ocasionalmente, se muestran dos sistemas de fallas con actitudes N80°E/65°S y
E - W/90°.

7.3.3 Sistema Providencia


El Sistema Providencia está integrado por una veta masiva de composición cuarzosa,
emplazada en zonas de cizalla con actitud E - W a NW (~N60º - 90ºW con suaves
buzamientos al Norte 20º - 30ºNE, Figura 7-13). La veta presenta estructuras bandeadas
(Fotografía 7-21, a) que usaron las fracturas paralelas al filón, con evidencias de efectos
tensionales.

Relacionado a las estructuras bandeadas, se hallaron steps y estrías de fallas con actitud
355º/25º (Azimut/Plunge) y pitch de 60ºN. Estas estructuras se usaron como indicador
cinemático para inferir movimientos en esencia, de carácter inverso con pequeños
desplazamientos en el rumbo de tipo dextral, para las zonas de cizalla que albergan la veta
del Sistema Providencia.
70 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 7-13. Variabilidad de la veta principal en la mina Providencia (N60°W a N90°W).


Tendencias preferenciales de la veta en la mina Providencia (N85°W/30°NE).

La cinemática inversa para la zona de cizalla que alberga las vetas del Sistema
Providencia, también pudo identificarse en pequeñas zonas con presencia de estrías de
fallas y steps, donde la estructura principal está plegada debido al cizallamiento.

Los espesores de la veta Providencia son variables, entre 0,9 a 1,2 m, pero es preciso
destacar que puntualmente se pueden alcanzan hasta los 7,0 m. A menudo, se disponen
en contacto con un dique de textura porfirítica (hacia el techo), de matriz afanítica, color
oscuro y abundante pirita por influencia de la mineralización y, en ocasiones, silicificado.
Interpretaciones y Discusión 71

Fotografía 7-21. (a) Estructura bandeada sobre la veta Providencia. (b) Sulfuros en
bandas paralelos al rumbo de la veta.

El dique que acompaña las vetas del Sistema Providencia, presenta fuerte cizallamiento
(laminas muy fracturadas y alteradas), a menudo, mostrando color verde oscuro, a lo mejor
por la presencia de clorita, con venilleo esporádico a lo largo del contacto en techo y piso.
Uno de los sistemas de venillas, bastante oxidado, exhibe actitud N20ºE/50ºSE. Otros
conjuntos de venillas, perpendiculares al buzamiento de la veta, indican procesos
compresivos.

Por otro lado, se identificó un dique de pegmatita asociados a la granodiorita, aunque no


se reconoce un contacto tajante. Las zonas de aplitas y pegmatitas se observan en bandas
centimétricas (5 cm de espesor) con dirección N10ºE/30E, compuestas de cuarzo y
feldespato potásico. Los contactos dique - veta están muy fracturados y alterados,
poniendo al descubierto las cizallas donde se emplazaron las vetas del sistema.

Tanto la veta como la roca caja (granodiorita igualmente mineralizada), son cortadas por
venas paralelas de bajo ángulo, así como por un set conjugado de fracturas inclinadas de
disposición N - S/55°E (Veta palo) y N55° - 60°E/55° - 60°NW. De otro lado, en la
granodiorita inalterada, asociada a los respaldos de la veta, se registra el desarrollo de
venillas rellenas de epidota.
72 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Hacia el sector Oeste del Sistema Providencia, se encuentra la falla Sucre con actitud NW
(N25°W/74°SW) (Figura 7-13). La estructura manifiesta desplazamiento aparente rumbo
deslizante de carácter sinistral, desplazando la veta Providencia hacia la izquierda. En
este mismo sector, la veta presenta variación en el buzamiento, estando entre los 20° y los
40° hacia el Norte.

En ciertos sitios, el venilleo tipo tension gashes ocurre a lo largo del rumbo de estructuras
con dirección NE (N60°E). En algunos puntos, estructuras como vetas y fracturas,
muestran fuertes indicadores cinemáticos (pliegues de arrastre) que confirman
cizallamiento sinistral a lo largo de las estructuras NW (cizallas con actitudes
N28º - 45ºW/75º - 81ºNE, rellenas de fragmentos de veta y granodioritas brechadas) y
sentidos dextral para las vetas/fallas de dirección NE (N60°E).

Lo antes expuesto, se podría adoptar como un indicio de reactivación del sistema por
esfuerzos en una orientación diferente, ya que, en las estructuras NW del Sistema Cogote,
se identificaron cinemáticas dextrales, contrario a la cinemática siniestral antes
identificada, y para las estructuras NE del Sistema Silencio se identificaron movimientos
sinistrales, también opuesto a la cinemática dextral antes determinada.

La relación diques máficos - vetas en el Sistema Providencia, ha contribuido a una


deformación fuerte y, por consiguiente, al posible desarrollo de la estructura mineralizada
de mayor tenor, revelando el valor de los diques premineralización. Las vetas del Sistema
Providencia, incluyen sectores con cuarzo y sulfuros con fuerte cizallamiento, separados
por zonas con cuarzo blanco poco fracturado. Estos contrastes, quizás generados por la
combinación de fases tempranas, sobreimpuestas por pulsos más recientes de fluidos de
un mismo evento. Estructuras subparalelas a la veta principal, pero con buzamiento al SW
(35ºSW), cortan la veta Providencia.

En las zonas de enriquecimiento (ore shoots), la veta de actitud E - W/31º - 35ºN, se


encuentra embebida en una zona de cizalla con relleno rico en gouge y cinemática dextral,
mientras que las fracturas con actitudes N70ºE/90º se hacen más persistentes dentro de
la veta que en la granodiorita. Sobre la veta, se halló el desarrollo de zonas de brecha de
0,20 m de espesor (Fotografía 7-22, a), conformadas por fragmentos de cuarzodiorita,
Interpretaciones y Discusión 73

fragmentos de dique y veta en múltiples direcciones, alterados por los fluidos


hidrotermales.

Fotografía 7-22. (a) Brechas hidrotermales dentro de la veta Providencia. (b) Fase de
cuarzo lechoso masivo con una segunda fase de cuarzo gris con textura de flujo y bandas
de sulfuros.

La veta muestra dos fases de mineralización, la primera fase conformada por cuarzo
lechoso masivo y, una segunda fase conformada por cuarzo gris con textura de flujo,
bandas de sulfuros (Fotografía 7-22, b) y clastos embebidos. Se puede identificar que el
cuarzo lechoso (veta) fue abierto para alojar el cuarzo bandeado con sulfuros, donde el
plunge para el fluido tendría dirección al NE.

Estructuras asociadas con el Sistema Providencia, de disposición aproximada


N20°W/32 - 37°NE, con presencia de cuarzo, son cortada por fracturas subverticales de
dirección N - S (N10ºW/75ºSW a N10ºE/75ºNW), así como por fracturas conjugadas NNW
y NE. Las estructuras subverticales no alcanzan a cortar la veta principal del Sistema
Providencia.

En la mina Providencia, se registra el desarrollo de estructuras tipo stockwork, donde la


roca caja presenta alteración hidrotermal fuerte, con presencia de pirita cúbica rodeada por
calcita, intruída posteriormente por cuarzo hidrotermal, quien a lo mejor transportó la
mineralización. Sobre el stockwork, se reconoce fracturas posbrecha de disposición
74 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

N40ºE/35ºNW y cinemática inversa. La dirección del flujo se estima tiene una actitud
N40ºE/30º.

La mineralización de la estructura es masiva, conformada en esencia por galena y pirita,


esta última con geometría lineal ya que aprovechó las fracturas paralelas a la veta para
formarse.

Por último, la mayoría de las vetas en el Sistema Providencia, están asociadas a zonas de
falla con generación de gouge, pirita, fragmentos de cuarzo (cuarzo frágil) y geometría tipo
pinch and swell.

7.3.4 Sistema Cogote


El Sistema Cogote se encuentra situado al suroeste de la mina Sandra K, sureste de la
mina el Silencio y Norte de la mina Providencia (Figura 7-10). El sistema está constituido
por una serie de filones de dirección N20° - 55°W y buzamientos suaves al NNE (26º -
42°NE), como los que se exponen en las minas Cogote, Marmajito, 7 de Julio, Patios,
Casas I, Casas II, Hilos I e Hilos II. Habitualmente, las vetas son masivas compuestas de
cuarzo blanco, cantidades variables de pirita, esfalerita y galena. Las explotaciones
engloban una serie de estructuras de carácter tensional en forma de échelon, con bajo
fracturamiento/diaclasamiento, frágiles, con evidencias de muy poco cizallamiento y
escasa alteración de la roca caja.

La mineralización muestra relación directa con sectores angostos asociados al desarrollo


de gouge y, a acumulaciones irregulares de sulfuros finogranulares como pirita, esfalerita
y galena. De Sur a Norte, el ángulo de buzamiento de los filones baja, pasando de 42°NE
a 26°NE. En el Sistema Cogote se destaca un aumento constante en la alteración
hidrotermal, evidenciado en la presencia de minerales como epidota y clorita, abundancia
regulada por la cantidad de fracturas y la aparición de diques aplíticos estrechos.

Desplazando algunos metros la veta Sandra K, se tiene la veta/falla Chumeca, con actitud
N40º - 60°W/25° - 40°NE, la cual contiene una veta de composición cuarzosa - aurífera, de
0,30 a 0,40 m de espesor, sin la presencia del dique máfico como respaldo. Dentro de
esta veta/falla, se observaron bandas de sulfuros y desarrollo de brechas hidrotermales
Interpretaciones y Discusión 75

tipo stockwork (Fotografía 7-23, a), con fracturas en múltiples direcciones, en ocasiones
con geometría en forma de reja y presencia de gouge, además de la presencia de sericita
y pirita en la roca caja.

Fotografía 7-23. (a) Brechas hidrotermales tipo stockworks. (b) Sulfuros en bandas
paralelos al rumbo de la veta.

La cinemática en planta para la veta/falla Chumeca, aparenta ser dextral con componentes
inversos. Esto es validado por steps y estrías de falla con actitud 330º - 340º/10 - 20º
(Azimut/Plunge) y pitch de 26ºNW, indicando dominio de movimiento en el rumbo (falla
Dextral - Inversa).

Sobre la veta/falla Chumeca existen dos conjuntos de estrías de falla bien desarrolladas a
lo largo de la estructura, con plunge hacia el SE y hacia el N, indicando movimientos
transpresivos, tanto sinistrales como dextrales. Estas relaciones estructurales, sugieren
que ha ocurrido una reactivación tardía posmineralización de la superficie de la veta.

No solo la veta/falla Chumeca corta estructuras de otros sistemas. En la mina Marmajito,


al Sur, vetas/fallas de dirección NW están cortando estructuras mineralizadas del Sistema
Providencia. En adición a lo anterior, pero esta vez hacia el Norte, vetas/fallas están
cortando estructuras del Sistema El Silencio (veta manto), hacia las zonas profundas en la
mina El Silencio (información suministrada por profesionales de Gran Colombia Gold).
76 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Sobre el Sistema Cogote no se tiene la presencia de diques, sin embargo, la veta Hilos 2
presenta un respaldo de diques afaníticos similares a los de la mina Sandra K (Echeverry
et al., 2009). Es probable que se trate de una manifestación local por la proximidad al
Sistema El Silencio.

Vinculado a las vetas de dirección WNW, existen zonas de cizalla con orientación al NE y
buzamientos subverticales a muy inclinados al NW, así como zonas de cizalla orientadas
al NNW de carácter inverso.

7.3.5 Sistema Vertical


El Sistema Vertical en el DMSR, está enmarcado en una serie de pequeñas minas (Cecilia,
Tres y media, Pomarrosa, Las Avez, La Laguna Azul entre otras) aproximadamente
alineadas, que explotan diferentes secciones de vetas (Figura 7-10). El sistema se sitúa
hacia el sector occidental del distrito y son las estructuras más próximas a la Zona de Falla
Otú.

Las fracturas/fallas que albergan las vetas de la serie Vertical, se caracterizan por
evidencias de deformación frágil. El relleno de las vetas tiene espesores en promedio
0,80 m, sin presencia de dique como respaldo.

La mina Cecilia, ubicada en el municipio de Segovia, explota un par de estructuras de


dirección NNW (~N25° - 40°W/70° - 80°NE) (Figura 7-10). La veta presenta composición
cuarzosa, color blanco, y se desarrolla dentro de una zona de cizalla que comúnmente
exhibe estrías de falla subhorizontales (de plunge muy bajo), indicando cinemáticas en
esencia de rumbo. La veta es desplazada de manera sutil, por una falla tardía de carácter
frágil de dirección E - W a WNW (N60°W/50° - 70°NE), provocando movimientos con
cinemática sinistral - inverso, coherente con estrías de falla de dirección 110°/25°
(Azimut/Plunge), halladas en algunos de los planoss NW. Indicadores cinemáticos
asociados con la veta principal del sistema son menos comunes, pero sugieren
cizallamiento en esencia de rumbo de tipo dextral, con desarrollo de venillas de cuarzo y
abundantes sulfuros donde la veta cambia de dirección a una actitud más N - S.
Interpretaciones y Discusión 77

La veta en la mina Poma Rosa es masiva, de composición cuarzosa (más cristalino y


menos lechoso, con respecto de los demás sistemas), color blanco, con espesores entre
los 2 a 3 m, tendencia general NW (~N25° - 34°W), buzamientos al NE (entre 65° - 70°) y
presencia de abundantes familias de fracturas conjugadas. Las direcciones habituales
para estas fracturas son WNW (N70º - 80°W), NE (N50°E) y fracturas inclinadas con
actitud N - S.

Los respaldos de la veta (granodiorita) se presentan muy cizallados en algunos sitios y, el


desarrollo de estrías de falla es común tanto en el techo como en el piso de la veta. Las
estrías sobre la estructura exhiben plunge tanto al SE (pitch de 29°SE) como al NNW (pitch
38°NNW), indicativo de al menos 2 fases de movimiento en esencia en el rumbo. La
estructuración tipo pinch and swell de las vetas puede deberse a la interacción con las
cizallas NNW, las cuales parecen haber actuado como fallas transpresionales (lateral con
componente inverso), consistentes con el desarrollo de una estructura dextral. Indicadores
cinemáticos adicionales, así como venilleo tipo pinnado, son consistentes con
cizallamiento de rumbo dextral durante la fase principal de formación de la veta.

Algunas venas principales y secundarias en la Mina Poma Rosa de dirección NW - NNW,


con buzamiento al NE que han sido explotadas, exhiben estrías de falla con pitch al Norte
(23° - 48°N) y al SE (40° - 50°). Estos datos son consistentes con otras minas del Sistema
Vertical, las cuales exhiben fases tempranas de cizallamiento dextral durante la
mineralización, seguidos de reactivación sinistral durante la deformación
posmineralización.
8 Interpretaciones y Discusión

8.1 Modelo Evolutivo


El área expuesta del Batolito de Segovia al Oeste de la zona de estudio, está controlada
por el sistema estructural llamado Zona de Falla Otú – Pericos (ZFOP (Feininger et al.,
1972; Álvarez et al., 2007)). Históricamente, la ZFOP ha sido interpretada como el límite
entre los terrenos Tahamí al Oeste y el terreno Chibcha al Este, ( Restrepo & Toussaint,
1988; Álvarez et al., 2007; Restrepo et al., 2009; Restrepo & Toussaint, 2020). Datos
geocronológicos para las mineralizaciones del DMSR, reportan edades entre 83 - 85 Ma
K - Ar en sericita (Leal-Mejía, 2011).

La acreción final entre los Terreno Tahamí y Terreno Chibcha, a lo largo de la falla Otú, se
supone del Cretácico Tardío (Restrepo & Toussaint, 2020). Esta edad se explicada por la
presencia de magmatismo Cretácico (Stock de la Culebra al Oeste, en el Terreno Tahamí,
de 87 - 89 Ma en U – Pb y Diques al Este, en el Terreno Chibcha, de 85 - 87 Ma en U – Pb,
Leal-Mejía, 2011).

Para el tiempo de la acreción entre el Terreno Tahamí con el Terreno Chibcha, la Placa
Caribe migraba en la dirección NE, desde Ecuador hacia el NW de Colombia. Entre 85 y
95 Ma, se estableció el inicio de la subducción con característica ligera oblicua dextral bajo
el Terreno Tahamí (Kennan & Pindell, 2009) (Figura 8-1). Esta dinámica de terrenos
permitió interpretar que el Terreno Tahamí provino desde el Sur (Restrepo & Toussaint,
2020), con una cinemática dominante dextral-inversa para la Falla Otú en el Cretácico
Tardío (Kennan & Pindell, 2009; Montes et al., 2019).

Para generar el desplazamiento rumbo deslizante dextral sobre la falla Otú (Figura 8-1), el
vector de deformación debió presentar dirección en esencia SW-NE, coincidente con la
dirección de movimientos de la placa Caribe para 84 Ma. Sin embargo, precisar la
Interpretaciones y Discusión 79

dirección del vector de deformación es complejo, ya que este no solo depende del lugar
específico de estudio.

Figura 8-1. Reconstrucción del Caribe para 84 Ma. Fuente: (Kennan & Pindell, 2009)

Por la tectónica activa, estructuras como fracturas, fallas y diaclasas, se desarrollaron en


el área de estudio, a lo mejor en zonas de cizallamiento simple durante las etapas
tempranas del fallamiento. Estas, tal vez fueron usadas para el flujo de fluidos, afines con
procesos magmáticos e hidrotermales, durante los cuales se generaron los diques y vetas
del Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR).

Conforme con el modelo ideal de fallamiento (Cristallini, 2000; Katz et al., 2004), las
primeras estructuras que se habrían generado en el DMSR, serían las fracturas de cizalla
80 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

tipo Riedel (R). Estas tendrían movimientos en el rumbo sintéticos (dextrales) respecto de
la zona de cizalla principal, y movimientos en el buzamiento que pueden cambiar de
sentido, formando estructuras en échelon, las cuales se organizan a lo largo de la zona de
deformación.(Cristallini, 2000; Katz et al., 2004).

Tchalenko, (1968) observó que la formación de las fracturas Riedel, obedece a principios
físicos relacionados en esencia, con el ángulo de fricción interna de los materiales.
Considerando los ángulos de fricción interna reportados para granitos(Forber, 2011), las
fracturas tipo Riedel deberían haberse formado en ángulos entre los 14° a 18° respecto al
plano de cizalla principal. Es probable que las vetas/fallas desarrolladas en estructuras
tipo Riedel, tengan estrecha asociación con fallas normales e inversas (Sillitoe &
Hedenquist, 2003; Christie et al., 2007), además de conexiones tanto en el rumbo como
en el buzamiento. (Páez et al., 2011).

Luego de la formación de las fracturas Riedel, comenzó la configuración de las grietas


tensionales (fracturas T o diaclasas). La característica principal de estas, es ubicarse
paralelas al esfuerzo principal máximo (1), presentar aperturas perpendiculares al
esfuerzo principal mínimo (3) (Van Der Pluijm & Marshak, 2004) y no exhibir movimientos
relativos.

A medida que progresa la deformación por procesos transpresivos, puede comenzar a


formarse fallas normales y fallas inversas, en orientaciones predeterminas según los
modelos físicos. Con ello, a la postre, se forma como estructura dominante, la fractura
principal o zona de cizalla, por rotura de los puentes entre las distintas estructuras R, T,
fallas normales y fallas inversas (Román Galán et al., 1997).

De acuerdo con el planteamiento sugerido, se cree que las mineralizaciones en el DMSR,


correspondan a vetas estructuralmente controladas por fracturas/fallas preexistentes. El
evento compresivo de dirección SW – NE, se cree es el responsable de la generación de
los conjuntos de fallas ortogonales, en esencia inversas, fallas rumbo - deslizantes con
componentes inversos, fallas y fracturas de dirección NE vinculadas con el Sistema El
Silencio y fallas menores con direcciones NW asociadas con los Sistemas Cogote, Vertical
y Providencia. Con menor frecuencia, dicho evento compresivo también fue el culpable
Interpretaciones y Discusión 81

del desarrollo de fallas rumbo deslizantes de dirección N - S asociadas con el Sistema


Córdoba.

El modelo evolutivo para el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR) aquí propuesto
puede establecerse en cuatro etapas de deformación estructural:

8.1.1 Etapa I - Fracturamiento premineralización


El rumbo de la deformación premineralización para la Etapa I en el DMSR, parece tener
una relación estrecha con un evento compresivo de dirección NE-SW (Figura 8-2). Esta
dirección es concordante con la disposición SW-NE del vector de deformación para 84 Ma
(Kennan & Pindell, 2009), espacio de tiempo coetáneo con la edad de mineralización,
reportada ente los 83 - 85 Ma K - Ar en sericita (Leal-Mejía, 2011).

A partir de las asociaciones estructurales, asociaciones mineralógicas, relaciones de corte,


cinemática identificadas y descritas para cada uno de los sistemas del DMSR (Sistema El
Silencio, Sistema Providencia, Sistema Cogote y Sistema Córdoba), y en concordancia
con los modelos teóricos Riedel (Cloos et al. 1927; Riedel 1929), la primera estructura en
formarse son las vetas/fallas del Sistema Córdoba de dirección NW (Figura 8-3). Esta
hipótesis es respaldada por la asociación mineralógica Mo-Cu, indicativo de una
mineralización temprana o anterior al evento rico en metales (Hoyos-Giraldo et al., 2016).

Apoyados en la literatura, en un estado ideal de fallamiento, las primeras fracturas/fallas


que se generan, son las fracturas de cizalla llamadas fracturas Riedel (R). El Sistema
Córdoba se ajusta a estructuras de este estilo, con movimientos en el rumbo sintéticos
(dextrales) a la cinemática de la zona de cizalla principal.

Es habitual que uno o ambos sets de fracturas (Riedel o Antiriedel) en los sistemas
tectónicos, presente menos desarrollo que el otro o, incluso, que alguno esté ausente
(Cortés et al., 2001, Riedel 1929). Por esta razón, la frecuencia de las fracturas dependerá
del sistema principal de cizallamiento, lo cual podría explicar por qué los sets de fracturas
del Sistema Córdoba (R) son escasos y las labores mineras sobre estructuras de este
estilo son poco habituales. Por otra parte, no se tiene la presencia de fracturas tipo
82 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Antiriedel, indicando una posible respuesta de baja deformación (fracturamiento del


macizo) y el poco desarrollo del sistema Córdoba.

Figura 8-2. Etapa 1, generación de fracturas de cizalla (fracturas Riedel representadas


por fallas rumbo deslizantes con carácter inverso, Sistema Córdoba en amarillo), grietas
tensionales (fracturas T representados por el Sistema El Silencio en rojo), y fallas inversas
(representadas por el Sistema Providencia en color purpura), donde se emplazaron los
diques del DMSR.
Interpretaciones y Discusión 83

Figura 8-3. Generación de fracturas de cizalla tipo Riedel (R), primera estructura
mineralizada en formarse en el DMSR, asociada al Sistema Córdoba, representadas por
fallas rumbo deslizantes dextrales con componentes inverso.

Mas tarde en el tiempo, comienzan la formación de grietas tensionales (fracturas T)


(Figura 8-4), caracterizadas por ser, en general, paralelas al esfuerzo principal máximo
(1). En un principio, y de acuerdo a la dirección SW-NE establecida como el vector de
deformación principal, las vetas del Sistema El Silencio corresponderían a las diaclasas o
fracturas T. Uno de los soportes para esta afirmación es la gran persistencia tanto en el
rumbo como en el buzamiento de las vetas de este Sistema, como suele ocurrir con este
tipo de estructuras (Van Der Pluijm & Marshak, 2004). Otro punto a favor, es la presencia
de abundantes drusas de cuarzo en las minas El Silencio y Sandra K, indicativo de zonas
tranquilas sin estrés tectónico, como suele ocurrir en las zonas de diaclasas.
84 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 8-4. Generación de grietas tensionales (T), asociada al Sistema El Silencio,


segunda estructura mineralizada en formarse en el DMSR, posterior al ensamble de las
fracturas tipo Riedel (R).

Luego de la formación de las fracturas T, comienza la generación de fallas paralelas (fallas


normales) y fallas ortogonales (fallas inversas) al esfuerzo principal máximo. Fallas con
cinemática normal, asociadas con el Sistema El Silencio, fueron identificadas
(N45°E/45°SE) a modo de estructuras subparalelas al esfuerzo principal máximo y a las
grietas tensionales (T), satisfaciendo los modelos teóricos de fallamiento.

Finalmente, para esta etapa, se tendría la generación del fallamiento inverso, para el caso
de estudio, estructuras asociadas con el Sistema Providencia (Figura 8-5). Esto concuerda
con los datos de escalones y estrías de fallas de disposición 355º/25º (Azimut/Plunge) y
pitch de 60ºN, de donde se interpretó su cinemática en esencia de cabalgamiento. Los
bajos ángulos de buzamiento apoyan el carácter transpresivo para la zona de falla.
Interpretaciones y Discusión 85

Figura 8-5. Generación de fallas inversas asociada al Sistema Providencia, tercera


estructura mineralizada en formarse en el DMSR, posterior a las grietas tensionales (T).

La actividad minera en el Sistema Providencia, muestra que es uno de los mejores


prospectos desde el punto de vista económico, a pesar de corresponder al sistema menos
desarrollado desde el punto de vista estructural. La explicación al potencial mineral aún
no está claro, por lo que se deberían desarrollar nuevos estudios estructurales que
permitan su entendimiento.

8.1.2 Etapa II - Emplazamiento de diques


Con la generación de las fracturas y fallas en la Etapa I, inicia el emplazamiento de diques
a lo largo de las grietas tensionales (T) y fallas normales de dirección NE representando el
Sistema Silencio. También inicia el emplazamiento de diques sobre las estructuras de
dirección NW a N-S, dando origen a los diques del Sistema Córdoba y sobre estructuras
E-W a NW formando los diques del Sistema Providencia. (Figura 8-6).
86 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 8-6. Etapa 2, emplazamiento de diques en las fracturas de cizalla, grietas


tensionales y fallas normales e inversas generadas en la Etapa I.

Las diferentes fases de diques identificadas en el DMSR, han sido descritas como
premineralización, siendo los más relevantes los diques máficos de ángulos bajos que
controlan la mineralización en las minas El Silencio (dique de textura fanerítica), Sandra K
(dique de textura afanítica) y Providencia (dique de textura porfirítica). La naturaleza de
estos diques, al parecer, actuó como un notable control estructural (a modo de conducto
y, a su vez, anfitrión) para la mineralización.
Interpretaciones y Discusión 87

8.1.3 Etapa III - Fracturamiento posterior al emplazamiento de los


diques
Durante la evolución de los sistemas fracturados, en un estado avanzado, los esfuerzos
tienden a reorganizarse entre los conjuntos de fracturas Riedel y Antiriedel, fallas normales
e inversas, nucleando en otros fallamientos potenciales de tercer orden, para a la postre,
formar la zona de cizallamiento principal o estructura Y (Cortés et al., 2001, Román Galán
et al., 1997) (Figura 8-7).

Figura 8-7. Generación de la zona de cizalla principal (Y), ultima estructura mineralizada
en establecerse en el DMSR, asociada a los Sistemas Cogote y Vertical.

La deformación continua de tipo compresivo con tendencia SW-NE, dio como resultado el
desarrollo de nuevas fallas en esencia rumbo deslizantes con cinemáticas dextrales,
inclinadas (26º - 42ºNE) a subverticales (65º - 80ºNE) con tendencia NW (N25º - 55ºW,
Figura 8-8). Estas fallas luego, alojarían vetas de cuarzo y mineralizaciones tardías, con
contenido bajo de oro sin la presencia de diques; dichas fallas corresponderían a los
Sistemas Cogote y Vertical.
88 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 8-8. Etapa 3, Generación de fallas rumbo deslizantes con cinemáticas dextrales
inclinadas a subverticales con tendencia NW correspondiente con los Sistemas Cogote y
Vertical (líneas de color verde).

El origen de las estructuras del Sistema Vertical se podría explicar de dos maneras.
Primero (i) asociado con el desarrollo de vetas/fallas oblicuas del Sistema Cogote, y
segundo (ii) asociado con la zona de inflexión de la falla o estructura pre Otú – Pericos.

▪ (i) asociado con el desarrollo de vetas/fallas oblicuas del Sistema Cogote

Como se ha apuntado, las vetas del Sistema Cogote presentan movimientos combinados
(veta/falla Chumeca dextral-inversa), indicando que las estructuras del sistema son fallas
oblicuas. Como efecto de dichos movimientos combinados, estas fallas tienden a ser
curvas, con buzamientos verticales en profundidad, suavizándose hasta llegar a superficie
Interpretaciones y Discusión 89

(Figura 8-9) (Van Der Pluijm & Marshak, 2004), lo que explicaría la variación de Sur a
Norte, en el ángulo de buzamiento para las estructuras de los Sistemas Cogote y Vertical,
ambas estructuras subparalelas y sin presencia de dique.

El hecho de que las fallas se curven es natural. La orientación de las fracturas está
condicionada por los esfuerzos principales y el comportamiento mecánico de los
materiales. La heterogeneidad en la geología de casi cualquier sector, y a cualquier
escala, puede resultar en la formación de fallas no planares (Jillo & Oyarzun, 2013).

Figura 8-9. Fallas oblicuas inclinadas a subverticales con tendencia NW con movimientos
combinados, rumbo deslizante con cinemáticas dextrales - inversas correspondiente con
los Sistemas Vertical y Cogote.

Estructuras del Sistema Cogote, como son la veta/falla Chumeca y veta/falla Marmajito,
cortan las vetas en la mina Sandra K y en la mina Providencia respectivamente. De manera
90 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

similar, la veta/falla de la mina Cogote, corta la estructura mineraliza en la mina El Silencio


(veta manto), cruce ubicado hacia los niveles más profundos de la mina. Parece que las
estructuras N - S del Sistema Córdoba están siendo conectadas por vetas paralelas de
disposición N55º - 60ºW/40º - 60ºNE. Estas expresiones podrían corresponder a
relaciones de corte, que luego fueron rellenadas con fluidos tardíos, y de allí la se conexión
con las estructuras N – S.

Las estructuras del Sistema Cogote, se consideran como las ultimas desarrolladas en el
DMSR. En este estudio, estarían representando la zona de deformación principal
(estructura tipo Y con cinemática en esencia Dextral, y componentes inversos en las zonas
con buzamientos bajos) (Figura 8-7), generada por la rotura de los puentes entre las
distintas fracturas R, T y fallas normales e inversas. Lo anterior, podría explicar el gran
número de datos, respecto de las demás estructuras según los análisis ponderados.
(Figura 7-9)

▪ (ii) Asociado con la zona de inflexión de la falla Otú – Pericos:

La falla Otú – Pericos exhibe dirección media N10º-20ºW/90º. Al occidente del área de
estudio, la falla presenta una inflexión de 30º hacia el Oeste (Figura 8-10), donde a pesar
de la presencia de un régimen transpresional durante el Cretácico Tardío, el aumento en
las fracturas pudo haber creado ambientes favorables para el alojamiento de fluidos
hidrotermales (Figura 8-11).

El dominio de alto ángulo del Sistema Vertical, es subparalelo a dicha zona de inflexión de
la falla Otú – Pericos (Figura 8-10). Las estructuras de este sistema, solo han sido
identificadas en las áreas próximas a la zona de inflexión y restringidas a las vecindades
de esta.

Las vetas/fallas del Sistema Vertical, presentan gran persistencia en el rumbo, para la cual
se estima una continuidad de 5 km, que requiere ser comprobada. Las estructuras pueden
tener relación directa con el aprovechamiento del flujo de fluidos a través de fracturas de
dilatación o fallas, a lo mejor generadas hacia los borden de la Zona de inflexión
(Figura 8-11). Este hecho podría explicar la gran persistencia en el rumbo y el alto ángulo
de las estructuras.
Interpretaciones y Discusión 91

Figura 8-10 Zona de inflexión de la falla Otú - Pericos en el área de estudio.


92 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

Figura 8-11 Estructuración de la falla Otú - Pericos en el área de inflexión, modificado de


(Jillo & Oyarzun, 2013).

Si la anterior afirmación es cierta, la serie vertical no tendría relación tectónica con el


sistema de esfuerzos de dirección SW-NE que genero los Sistemas El Silencio, Córdoba,
Cogote y Providencia. Este sistema se habría creado después, y el hecho que el Sistema
Vertical no tenga presencia de dique apoyaría tal afirmación.

Otro aspecto que respalda la hipótesis, se observó al Sur del DMSR, donde en la Mina
providencia, vetas/fallas del Sistema Vertical con cinemática esencialmente rumbo
deslizantes (dextral), cortan la veta/falla del Sistema Providencia. De forma similar, la
veta/falla del Sistema Vertical se registró cortando las vetas/fallas del Sistema El Silencio.
Este hecho estaría advirtiendo que las ultimas estructuras en generarse, son las
vetas/fallas del Sistema Vertical.

No es del todo claro cuál es el origen de las estructuras del Sistema Vertical, asociado a
fallamiento oblicuo o relacionado con la zona de inflexión. Por ello, es clave hacer estudios
radiométricos isotópicos sobre los Sistemas Cogote y Vertical para la construcción y
comparación de las edades absolutas, asociadas a los procesos
Interpretaciones y Discusión 93

magmático - hidrotermales (Re - Os en Molibdenita y otros sulfuros). También es crucial


datar las etapas de alteración hidrotermal, que podría ayudar a confirmar el modelo
estructural-hidrotermal del DMSR.

8.1.4 Etapa IV - Inicio de actividad hidrotermal


Posterior al emplazamiento de los diques y formación de las fracturas de los Sistemas
Cogote y Vertical, la última fase estaría representada por el inicio de la actividad
hidrotermal y, por ende, la formación de vetas (Figura 8-12). Esta fase está enmarcada
por la presencia de venas de cuarzo blanco masivo, i.e, las vetas observadas a lo largo del
Sistema El Silencio (minas El Silencio y Sandra K). Se debe destacar que antes de la
mineralización principal, durante la evolución del sistema estructural, se dieron episodios
hidrotermales con contenidos bajos en oro, deducción tomada a partir de las
observaciones, donde se halló la interacción de al menos dos fluidos, ya que las bandas
de pirita y esfalerita abrieron vetas preexistentes.

La reactivación de eventos compresivos con tendencia SW-NE, se halló sobre los


respaldos del dique Providencia, donde se aprecian zonas rumbo deslizantes con
cizallamiento transpresional dextral. Esta parece haber sido la principal etapa de formación
de vetas y mineralización, ya que se identificaron indicadores de ruptura sobre los diques
y vetas de cuarzo emplazadas.

El control para la tendencia NE de los más importantes ore shoots, asociados a las
principales vetas del DMSR (Sistemas Providencia y El Silencio), no es del todo claro. Esto
parece tener relación con un cizallamiento de dirección NW, a lo largo de fallas/vetas de
bajo ángulo, transpresivo dextral para el Sistema Providencia y transpresivo sinistral para
el Sistema El Silencio. Se cree que los espacios aumentaron por el cruce con otros planos
de vetas/fallas, proceso que, a lo mejor, concentró el flujo de fluidos a través de dichos
medios fracturados interconectados.

Aunque los indicadores cinemáticos son poco frecuentes, priman fragmentos de roca
orientados en la dirección del movimiento, estrías, escalonamientos y pliegues de arrastre
en algunas de las fallas. Tanto el Sistema Providencia como el Sistema Silencio, presentan
94 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

evidencias claras de deformación frágil, representadas por la presencia de diaclasas,


brechas tectónicas y harina de falla (gouge) en las zonas de falla.

Figura 8-12. Etapa 4, generación de las vetas en el DMSR aprovechando las fracturas de
cizalla (Sistema Córdoba), grietas tensionales (Sistema El Silencio), fallas normales e
inversas (Sistemas El Silencio y Providencia) y fallas rumbo deslizantes (Sistemas Cogote
y Vertical) generadas en la etapa 1 a 3.

En síntesis, pensar en un evento compresivo de dirección SW-NE, se muestra como una


hipótesis sensata (estructural y cronológica) que explica la generación de las estructuras
donde se emplazaron las diferentes vetas del DMSR. En primer lugar, se generarían las
fracturas de cizalla tipo Riedel o R (Sistema Córdoba), seguidas de las grietas tensionales
(T) (Sistema El Silencio), luego las fallas inversas (Sistema Providencia) y por último, la
estructura principal o zona de cizalla Y (Sistema Cogote) (Figura 8-13). La formación del
Interpretaciones y Discusión 95

Sistema Vertical se podría explicar como el desarrollo de vetas/fallas oblicuas del Sistema
Cogote o como el resultado de fracturamiento por transpresión en la zona de inflexión de
la ZFOP.

Figura 8-13. Modelo de análisis de esfuerzos y estructuras asociadas a la mineralización


en el DMSR.

El modelo planteado puede presentar problemas, ya que no se pueden obviar los efectos
de rotación propios del sistema. Para el caso de estudio, se esperaría que las fallas
normales y grietas de tensión (Sistema El Silencio), iniciadas en posiciones como se
muestran en la Figura 8-13, giren a nivel local desde el Cretácico tardío. Este giro se daría
en el sentido de las agujas del reloj, por los efetos de la deformación rotacional,
moviéndose hacia una posición en las que se espera alcancen componentes de
movimiento de deslizamiento (Figura 8-14), movimientos antitéticos respecto al sentido de
la zona de principal (Estructura Y).

En el caso de la rotación para las fallas inversas, estas también giran en el sentido de las
agujas del reloj, pero esta vez, los movimientos de deslizamiento que consiguen las
estructuras, son sintéticos respecto al sentido de la zona de cizallamiento principal
(Figura 8-14). Se esperaría que todas las estructuras generadas giren de acuerdo a la
cinemática de la zona de cizalla incluyendo las fracturas de cizalla tipo Riedel (R).
96 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

El giro local de las estructuras por la deformación rotacional desde el Cretácico tardío
(evolución local), puede explicar la variación en los rumbos de la mayoría de las
estructuras. Por ejemplo, pasar de N15ºE a N30ºE en el Sistema El Silencio, de N20ºW a
N-S para el Sistema Córdoba y de E-W a N60ºW para el Sistema Providencia.

Figura 8-14. Modelo de análisis de esfuerzos y estructuras asociadas a la mineralización


en el DMSR con efectos de rotación en sentido horario, por el desarrollo del sistema.
9 Conclusiones y recomendaciones

9.1 Conclusiones

El estudio ponderado de los datos sobre le Batolito de Segovia, permite concluir que
procesos tectónicos, provocaron el desarrollo de estructuras particulares (fracturas, fallas,
diaclasas) con direcciones preferenciales. Estas direcciones son N30º - 60°E (asociadas
al Sistema El Silencio), N40º - 60°W (asociadas a los Sistema Cogote, Vertical y fallas tipo
Sucre) y N20°W a N-S (asociadas al Sistema Córdoba), siendo las fracturas/fallas
N30º - 60°E las más desarrolladas y más frecuentes, mientras las fracturas/fallas con
actitudes E - W son las menos representativas en el DMSR.

El evento compresivo de dirección SW - NE, es el culpable de la generación de las


estructuras donde se emplazaron las diferentes vetas en el DMSR. En primera instancia,
generando las fracturas de cizalla tipo Riedel o R (Sistema Córdoba), seguidas de las
grietas tensionales (T) o diaclasas (Sistema El Silencio), más adelante las fallas inversas
(Sistema Providencia) y por último, la estructura principal o zona de cizalla Y (Sistema
Cogote).

La rotación en sentido horario por la cinemática dextral en el sistema y evolución tectónica,


explicaría la variación en el rumbo de la mayoría de las estructuras. Esto esclarecería el
cambio en la dirección como i.e N15ºE a N30ºE para el Sistema El silencio, N20ºW a N-S
para el Sistema Córdoba y E-W a N80ºW para el Sistema Providencia.

La mayoría de los sistemas de vetas en el DMSR, con excepción de los Sistemas Cogote
y Vertical, estructuras mineralizas más jóvenes en el DMSR, están acompañadas de
diques, lo cual convierte a los diques en guías para la búsqueda de nuevos prospectos.
98 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’

9.2 Recomendaciones
La zona de estudio representa un gran potencial sobre el cual se debe realizar un análisis
más detallado de la distribución, frecuencia de las discontinuidades, temporalidad de las
vetas, et., factores importantes para la exploración y prospección de nuevas zonas. Por lo
anterior se recomienda:

Realizar dataciones en los sistemas magmático - hidrotermales de cada uno de los


sistemas estructurales presentes en el DMSR (Re-Os en Molibdenita y otros sulfuros). Así
como dataciones para determinar edades de cristalización para los cuerpos plutónicos
encajantes de la mineralización histórica, con pobre desarrollo minero de edad
desconocida y localizados en áreas potencialmente prospectivas (U-Pb ICPMS en
Zircones)

Datar las etapas de alteración hidrotermal, estos datos podrían marcar diferencia en la
comprensión de la evolución del depósito y ayudar a confirmar el modelo estructural-
hidrotermal del DMSR.

Llevar a cabo campañas para obtener datos geoquímicos como W, Pb, Zn, Cu, Mo, As,
Sb, Bi y Ag para cada cuerpo mineralizado. Este proceso permitiría comprender la
zonificación geoquímica y ayudar a entender los caminos del flujo de fluidos, teniendo
presente que en la mineralización puede haber sobreimpresiones de eventos
hidrotermales con características diferentes.
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