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Tesis de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Ingeniería de los Recursos Minerales
Director:
Ph.D., M.Sc. en Geociencias. Oswaldo Ordóñez Carmona
Codirectora:
M.Sc. Geología estructural y tectónica Ana María Abad Posada
Línea de Investigación:
Recursos minerales – Geología estructural
A mi padre y madre, gracias por brindarme su apoyo durante mi formación, sin ustedes no
hubiese sido posible lograr mis metas y sueños. Gracias por ser el ejemplo a seguir, por
enseñarme a continuar por el camino de la rectitud sin importar las circunstancias y el
tiempo, por brindarme su amor y su vida.
A mi esposa e hija, gracias por ser el motor que me impulsa a ser mejor cada día y espero
siempre sientan orgullo de mí. Gracias por permitirme disfrutar cada momento de la vida
a su lado y guiarme por el mejor camino, por animarme a lograr este sueño que se está
haciendo realidad.
A mis hermanos, gracias por su apoyo constante, por los momentos que compartimos
juntos y, por creer en mí como pilar de nuestra familia.
Dicha caracterización del(los) estilo(s) estructural(es) del área de estudio se realizó con
base en el análisis de fuentes bibliográficas, mapas de estructuras lineales (elaborados a
partir de imágenes de satélite), análisis geológico y estilos estructurales identificados en
campo. La integración de estas herramientas permitió la formulación de hipótesis sobre
la génesis de las estructuras y su posible relación con la mineralización en el DMSR.
El estudio del marco estructural de los filones del área de investigación permitió establecer,
además, de su posible génesis, la historia de deformación. Premisas basadas en
evidencias de campo, relación de la mineralización con el régimen estructural y relación
espacial con los cuerpos plutónicos del área.
La zona de estudio se puede dividir en dos sectores: Oriental y Occidental, separados por
la zona de falla Otú Pericos (ZFOP), límite entre rocas metamórficas precámbricas al Este
y, rocas metamórficas del complejo Cajamarca al Oeste. El modelamiento estructural se
basó en el análisis de los datos ponderados para ambos bloques mediante diagramas de
rosas, con especial énfasis en el bloque oriental. Como resultado, se identificaron cinco
familias de estructuras lineales en el DMSR: N30º - 60ºE (sistema El Silencio),
N30° - 70°W (sistema Cogote y Sistema Vertical), N10°W a N-S (sistema Córdoba) y
N70°W a E - W (sistema Providencia).
II Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
This characterization of the structural style (s) of the study area was carried out based on
the joint analysis of bibliographic sources, maps of linear structures made from satellite
images and geological analysis and structural styles in the countryside. The integration of
these tools allowed the formulation of hypotheses about the genesis of the structures and
their possible relationship with mineralization in the Segovia - Remedios Mining District.
Consequently, the study of the structural framework of the different gold - bearing veins
present in the investigation area permitted to establish their possible genesis and
deformational history based on the field evidences, the relationship of the mineralization
with the structural regime and its spatial relationship with the emplacement of the plutonic
bodies of the area.
The study area can be divided into two sectors: Eastern and Western, separated by the
Otú fault zone which demarcates the Jurassic magmatic limit to the east from the
metamorphic rocks of the Cajamarca complex to the west. The structural modeling
constructed was based on statistical analysis of rose diagrams with weighted data for both
blocks whit special emphasis in in the east block, where five families of structures present
in the DMSR were identified: N30° - 60°E (El Silencio system), N30° - 70°W (Cogote
IV Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
system and Vertical system), N10°W to N-S (Córdoba system) and N70°W to E - W
(Providencia system).
The fracture systems in the DMSR were developed at cortical levels with fragile behavior
from a compressive event in the SW-NE direction, responsible for the generation of the
structures where the different veins were located in the DMSR, in the first stage, generating
Riedel or R type shear fractures (Córdoba system), followed by tensional cracks (T) or
joints (El Silencio system), later the reverse faults (Providencia System) and finally, the
main structure or Y shear zone (Cogote System).
Resumen ........................................................................................................................... I
Abstract........................................................................................................................... III
Introducción .................................................................................................................... 1
4 Objetivos ................................................................................................................. 18
4.1 Objetivo general .......................................................................................... 18
4.2 Objetivos específicos .................................................................................. 18
Bibliografía .................................................................................................................... 99
Lista de figuras
Pág.
Figura 7-9: Modelos de sombras con variación en la posición azimutal del sol y altura del
zenit: a) Azimut 45 - Zenit 30, b) Azimut 90 - Zenit 30, c) Azimut 135 - Zenit 45, d) Azimut
225 - Zenit 45, e) Azimut 315 - Zenit 30, f) Azimut 45 - Zenit 45. El recuadro en color
purpura corresponde al área subregional seleccionada para el análisis. ........................ 53
VIII Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Figura 7-12: Lineamientos circulares sobre las vecindades del área de investigación en el
DMSR obtenidos mediante el análisis morfométrico. ...................................................... 57
Figura 7-13: Análisis ponderados de los datos sobre el Batolito de Segovia, mostrando
sistemas de direcciones preferenciales N30° - 60°E, N30° - 70°W y N - S a N10°W....... 58
Figura 7-7. (a) Variabilidad de la veta principal en la mina Sandra K (N30ºE a N45°E).
(b). Tendencias preferenciales de la veta en la mina Sandra K (N30°E/40°SE). ............. 66
Figura 8-1. Reconstrucción del Caribe para 84 Ma. Fuente: (Kennan & Pindell, 2009) .. 79
Figura 8-3. Generación de fracturas de cizalla tipo Riedel (R), primera estructura
mineralizada en formarse en el DMSR, asociada al Sistema Córdoba, representadas por
fallas rumbo deslizantes dextrales con componentes inverso. ........................................ 83
Figura 8-7. Generación de la zona de cizalla principal (Y), ultima estructura mineralizada
en establecerse en el DMSR, asociada a los Sistemas Cogote y Vertical. ..................... 87
Figura 8-8. Etapa 3, Generación de fallas rumbo deslizantes con cinemáticas dextrales
inclinadas a subverticales con tendencia NW correspondiente con los Sistemas Cogote y
Vertical (líneas de color verde). ...................................................................................... 88
Figura 8-9. Fallas oblicuas inclinadas a subverticales con tendencia NW con movimientos
combinados, rumbo deslizante con cinemáticas dextrales - inversas correspondiente con
los Sistemas Vertical y Cogote. ...................................................................................... 89
Figura 8-10 Zona de inflexión de la falla Otú - Pericos en el área de estudio. ............... 91
Figura 8-12. Etapa 4, generación de las vetas en el DMSR aprovechando las fracturas de
cizalla (Sistema Córdoba), grietas tensionales (Sistema El Silencio), fallas normales e
inversas (Sistemas El Silencio y Providencia) y fallas rumbo deslizantes (Sistemas Cogote
y Vertical) generadas en la etapa 1 a 3. ......................................................................... 94
Fotografía 7-1. (a). Gneis con bandeo irregular de minerales (E: 927.296, N: 1.275.071).
(b). Expresiones geomorfológicas de los techos colados sobre el Batolito de Segovia. .. 35
Fotografía 7-2. (a) Rocas intrusivas ricas en plagioclasas rellenando fracturas. (b) Venas
de cuarzo residual aprovechando los planos de foliación de los gneises. ....................... 36
Fotografía 7-4. (a y b) Rocas con metamorfismo térmico por la intrusión del Batolito de
Segovia (E: 924.810, N: 1.281.280). .............................................................................. 39
Fotografía 7-5. (a) Brechas de inyección generada por intrusión lateral del Batolito de
Segovia (E: 928.152, N: 1.274.280). (b) Brechas de inyección generada hacia el borde
Occidental del Batolito de Segovia (E: 924.454, N: 1.281.630). ...................................... 39
Fotografía 7-6. (a) Pórfido Andesítico con alteración hidrotermal propilítica (E: 927.857,
N: 1.294.985). (b) Pórfido Andesítico con presencia de xenolitos del Batolito de Segovia
(E: 927.857, N: 1.294.985). (c) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector del
Pescao (E: 928.300, N: 1.295.318). (d) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector
de Platanares (E: 924.454, N: 1.281.630). ...................................................................... 41
Fotografía 7-8. (a) Presencia de Cuarzo craquelado sobre las zonas de cizalla. (b) Zona
de cizalla de 10 m de espesor localizados en la vereda Juan Bran. ................................ 44
Fotografía 7-9. (a) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita con intercalaciones de venas
de cuarzo (E: 918.816, N: 1.292.741). (b) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita
próxima al río Maní. ........................................................................................................ 45
Fotografía 7-11. (a) Esquistos micáceos compuesta por cuarzo, moscovita, grafito ±
sericita (E: 919.995, N: 1.266.708). (b) Esquistos micáceos asociados a lomos de
obturación. ..................................................................................................................... 47
Fotografía 7-12. (a) Esquistos verdes compuestos por epidota, clorita, cuarzo, carbonatos
y actinolita, localmente silicificados (E: 920.243 N: 1.266.568). (b) Esquistos cloríticos
silicificados (E: 924.811 N: 1.276.507). .......................................................................... 48
Fotografía 7-13. (a) Plegamientos secundarios sobre esquistos actinolíticos (E: 920.173
N: 1.266.601). Fotografía orientada N80ºW. (b) Desarrollo de fracturas con cinemática
dextral sobre los esquistos actinolíticos. ......................................................................... 49
Fotografía 7-14. (a y b) Cerros pepinos sobre el río Pocuné en el sector de la vereda Juan
Tereso (E: 920.458, N: 1.286.631). ................................................................................ 49
Fotografía 7-16. (a) Fragmento orientados del Stock de la Culebra. (b) Lineación sobre
el saprolito del Stock de la Culebra. ............................................................................... 50
Fotografía 7-17. (a) Sulfuros (pirita, galena y esfalerita) masivos y en bandas rellenando
la veta El Silencio. (b) Alteración propilítica hacia el techo de la veta El Silencio. ......... 64
Fotografía 7-19. (a) Brecha hidrotermal en la mina Sandra K. (b) Estructura bandeada
de cuarzo lechoso, pirita y esfalerita en la veta Sandra K. .............................................. 66
Fotografía 7-20. (a) Fallas inversas cortando la veta Sandra K. (b) Pliegues de arrastre
por fallamiento normal en la veta Sandra K. ................................................................... 68
Fotografía 7-22. (a) Estructura bandeada sobre la veta Providencia. (b) Sulfuros en
bandas paralelos al rumbo de la veta. ............................................................................ 71
Fotografía 7-23. (a) Brechas hidrotermales dentro de la veta Providencia. (b) Fase de
cuarzo lechoso masivo con una segunda fase de cuarzo gris con textura de flujo y bandas
de sulfuros...................................................................................................................... 73
Fotografía 7-21. (a) Brechas hidrotermales tipo stockworks. (b) Sulfuros en bandas
paralelos al rumbo de la veta.......................................................................................... 75
Lista de tablas
Pág.
Tabla 1-1. Coordenadas área de estudio (Planas, Datum D_Magna; Geodésicas, Datum
D_WGS_1984).................................................................................................................. 4
En virtud de ello, vetas o filones con geometrías, espesores y longitudes variables pueden
encontrarse en: (i) ambientes extensivos; (ii) ambientes compresivos; (iii) sistemas de
fracturas por enfriamiento asociadas a intrusiones de cuerpos ígneos; (iv) fracturas
subordinadas; (v) zonas de falla (Woodward, 1993); y en (vi) discontinuidades estructurales
asociadas a orógenos o terrenos metamórficos, (Goldfarb et al., 2005).
En el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR), existen sistemas de vetas o filones ricos
en oro, en los que se han desarrollado labores de explotación minera en vetas auríferas a
escala industrial por más de 160 años (Leal-Mejía, 2011). Este distrito es el más
reconocido en Colombia, ya que en el pasado se han extraído importantes volúmenes de
recursos minerales y se piensa que su potencial aún es de gran interés.
Económicamente, los “Sistemas El Silencio y Providencia” son los más importantes, siendo
el sistema “El Silencio” el más desarrollado y con el cual evolucionó el distrito mediante
minería subterránea.
2 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Los lineamientos que se correlacionan con los sistemas “Córdoba y Cogote”, al parecer,
hacen parte de la evolución del mismo régimen de esfuerzos que generó las fracturas de
los conjuntos “El Silencio y Providencia”. La diferencia entre los sistemas, radicaría en el
tiempo y la intensidad que las generó.
El estudio aquí presentado se desarrolló en cinco fases: (1) revisión de trabajos previos
de tipo geológico, estructural, tectónico, geocronológico. (2) revisión cartográfica
geológico - estructural base. (3) trabajo precampo donde, con la ayuda de sensores
remotos, se realizó un trazado sistemático de lineamientos estructurales rectilíneos y
curvilíneos, mediante el análisis de modelos de sombras, mapas morfométricos, mapas de
pendientes, mapas de aspectos, mapas de curvaturas y mapas de posición topográfica
(TPI), los cuales permitieron correlacionar las estructuras locales con las estructuras
regionales. (4) trabajo de campo para corroborar las hipótesis estructurales planteadas en
la etapa 3; caracterización litológica, análisis cinemáticos y dinámicos de las estructuras
identificadas. (5) planteamiento del modelo conceptual para la construcción de la
arquitectura estructural del DMSR.
El acceso a la zona se hace por medio de la Troncal del Nordeste, vía que sale de la ciudad
de Medellín y pasa por los municipios de Barbosa, Yolombó, Yalí, Vegachí, Remedios
finalizando en Segovia. El acceso también se puede hacer por aire, partiendo de la ciudad
de Medellín (Aeropuerto Olaya Herrera) hasta el aeropuerto Alberto Jaramillo Sánchez,
ubicado en el corregimiento de Otú, municipio de Remedios.
4 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
En la Tabla 1-1, se presentan las coordenadas del polígono del área de estudio.
Tabla 1-1. Coordenadas área de estudio (Planas, Datum D_Magna; Geodésicas, Datum
D_WGS_1984).
Coordenadas
Punto Planas Geodésicas
(Magna Colombia Bogotá) (WGS 84)
Este Norte Latitud Longitud
1 926.567 1.277.101 7°6’5,548’’ N 74°44’31,84’’ W
2 936.034 1.279.908 7°7’37,31’’ N 74°39’23,49’’ W
3 938.261 1.272.395 7°3’32,86’’ N 74°38’10,62’’ W
4 928.795 1.269.589 7°2’1,118’’ N 74°43’18,93’’ W
2 Naturaleza del Problema
Existen pocos estudios en el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR), que describan
los ciclos de deformación, la evolución de los procesos de mineralización, el marco
geológico y la arquitectura estructural del Distrito. Por ello, se consideró importante la
construcción de un modelo evolutivo, soportado en datos de campo procesados en
Sistemas de Información Geográfica (SIG), que permitan entender el (los) evento(s)
geológicos que generaron las fracturas y la superposición de estas, así como la evolución
de los dominios estructurales a través del tiempo.
Se espera que este estudio ayude a entender la disposición y geometría de las estructuras
en el DMSR, así como la posible relación con la variación y distribución de las
concentraciones minerales, mejorando la probabilidad de encontrar nuevos objetivos de
exploración o limite los ya existentes.
3 Marco Teórico
El marco teórico se divide en dos subcapítulos para dar mayor claridad. En primer lugar,
se muestra la relación de las mineralizaciones con los medios fracturados. En segundo
lugar, se presentan las bases para el manejo de los datos estructurales obtenidos a partir
de análisis de sensores remotos e información de campo.
plutones. Todos los factores mencionados juegan un papel importante en el origen de las
fracturas, valoradas como potenciales almacenes de fluidos en macizos rocosos con baja
permeabilidad primaria (Gerla, 1988; Tripp & Vearncombe, 2004).
Un ejemplo de lo antes mencionado, son las inflexiones y los saltos en las zonas de falla.
Las inflexiones de apertura (transtensión) o de cierre (transpresión) en zonas de falla, son
áreas donde se generan espacios y alto fracturamiento (aumento de permeabilidad
secundaria) y, en consecuencia, donde las soluciones hidrotermales pueden circular con
mayor facilidad. A escala regional, una inflexión de apertura es el lugar idóneo para el
desarrollo de intrusiones menores bajo condiciones extensionales, aunque las inflexiones
10 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
En lo que se refiere al cruce entre fallas, el resultado es claro: mientras más fallas se corten
entre sí, más permeabilidad estructural existirá. Dichas regiones suelen ser zonas de
fracturamiento mejorado, pero el tipo de intersección puede verse influenciada por las
características y cinemáticas individuales, las cuales se pueden desarrollar de forma
sincrónica o mutuamente transversales (Meyer et al., 1968).
Si una generación anterior de fallas es cortada por una familia posterior, el cruce puede
producir un cuerpo lineal de roca muy fracturado, o solo un cuerpo con un desplazamiento.
Cuando son sincrónicas, las fallas pueden tener un corte simple transversal, o tener una
relación de fallamiento que genera un espacio notable (Tripp & Vearncombe, 2004; Jillo &
Oyarzun, 2013).
a zonas de cizalla, obedeciendo que para formar filones hacen falta espacios, esto es, que
la roca se rompa para generarlos.
A su vez, estos espacios cumplen un papel doble, por un lado, permiten la circulación de
los fluidos, y por el otro, acaban albergando la masa mineral una vez que las soluciones
precipitan su carga metalífera (Jillo & Oyarzun, 2013).
Un argumento simple es planteado por Cameron (1989), quien propuso que los fluidos
durante su migración hacia niveles estructurales superiores, descargan su carga metalífera
en la zona de transición de dúctil a frágil. La razón se basa en el hecho que las grandes
zonas de cizalla se angostan hacia arriba (como un embudo invertido) (Fossen, 2010; Jillo
& Oyarzun, 2013), permitiendo que los fluidos mineralizados provenientes de zonas de la
corteza inferior, se concentren en corredores cada vez más estrechos, coincidiendo con la
zona de transición dúctil - frágil.
Los sistemas de fractura tipo Riedel, consisten de sistemas conjugados de fracturas con
geometría y cinemática definidas a partir de modelos físicos (Cloos et al. 1927; Riedel
1929).
Las fracturas R se disponen con ángulos siempre inferiores a 45° respecto a las zonas de
cizallamiento principal, aunque en general, se encuentran entre los 12° a 16° (Cortés et
al., 2001). Es probable que las vetas desarrolladas en los sistemas tipo Riedel, tengan
12 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
estrecha relación con fallas normales e inversas (Sillitoe & Hedenquist, 2003; Christie et
al., 2007).
En este sentido, las fracturas desarrolladas en sistemas tipo Riedel, pueden unirse tanto
en el rumbo como en el buzamiento (Páez et al., 2011). Esta estructuración genera
irregularidades tales como cruces dentro de las estructuras, delimitando las zonas de
acceso para que las soluciones hidrotermales se depositen y, además, se concentren
(Sibson & Scott, 1998; Cox, 2005).
De forma seguida en el tiempo, pero rara veces, se desarrollan fallas antitéticas a la zona
de cizalla principal nombradas fracturas Antiriedel (R’). Estas se localizan en las zonas de
superposición de las fracturas R (Cristallini, 2000), las cuales se disponen con ángulos
siempre mayores a 45° respecto a la zona de cizallamiento que las genera, aunque a
menudo, se disponen con ángulos próximos a los 78° (Cortés et al., 2001).
Tchalenko, (1968) observó que la formación de las fracturas de segundo orden, tipo Riedel
y Antiriedel, acatan principios físicos relacionados en esencia, con el ángulo de fricción
interno de los materiales. Ahora bien, considerando los ángulos de fricción interna
reportados para granitos, tanto a lo largo de discontinuidades (Forber, 2011) como en roca
inalterada (Wines & Lilly, 2003), se tiene que las fracturas tipo Riedel, pueden formarse en
ángulos preferenciales entre los 14° a 18° con respecto al plano de cizalla principal,
mientras que las fracturas tipo Antiriedel pueden formarse en ángulos preferenciales entre
los 72° a 76° respecto al mismo plano de cizalla.
Las fracturas Antiriedel por lo general conectan a las fracturas Riedel. Si se conjugan
ambos juegos de fracturas Riedel y Antiriedel en un sistema con simetría (Ramsay, 1977;
Choukroune et al., 1987), la bisectriz aguda siempre precisa la posición del esfuerzo
principal máximo (σ1) y, por ende, la dirección del esfuerzo responsable de la generación
de la zona transcurrente que las contiene (Cortés et al., 2001).
Marco Teórico 13
En un estado avanzado, los esfuerzos tienden a generar ajustes entre los conjuntos de
fracturas Riedel y Antiriedel, nucleando en otros fallamientos potenciales de tercer orden
que los conectan. Por esta razón, en los sistemas transcurrentes maduros, donde ya se
han generado los conjuntos de fracturas Riedel y Antiriedel, se reconocen: (i) desarrollo
subordinado de otros sets de fracturas con cinemática sintética con respecto a la zona de
falla que los contiene, con relación angular similar a los sistemas Riedel llamadas fracturas
P (Cortés et al., 2001) y; (ii) desarrollo de facturas nombradas fracturas X, antitéticas
respecto a la zona de falla que las contiene con relación angular entre los 90º a 110º.
En síntesis, se pude concluir que las fracturas, fallas y zonas de cizalla, forman ambientes
ideales para el control estructural de mineralizaciones. Para muchos autores, son las
estructuras de primer orden en la generación de ambientes mineralizados (Philips, 1972;
Bursnall, 1989; Vearncombre et al., 1989; Tripp & Vearncombe, 2004;). No obstante, son
pocos los estudios publicados que detallan los aspectos estructurales que controlan el
camino de los fluidos y la formación, por ejemplo, de ore shoots (Berger et al., 2003;
Chauvet et al., 2006; Begbie et al., 2007; Kolb & Hagemann, 2009).
Los datos estructurales tomados en campo, junto con la información obtenida como
resultado del proceso SIG, hacen parte de los análisis geométricos que representan una
fuente especial de referencia. Esto ya que dichos datos son el producto de las
deformaciones naturales, por lo que es vital tener siempre un objetivo claro durante la toma
y gestión de los datos.
Las representaciones de grandes conjuntos de datos pueden dar pie a un problema, debido
a lo complicado que resulta sacar conclusiones a partir del análisis de diagramas con un
elevado número de medidas representadas. Por lo tanto, se hace indispensable el uso de
falsillas que conserven las áreas para realizar los análisis, como son el empleo de
diagramas de rosas. Los investigadores usan a menudo dichos diagramas como el único
medio para resumir grandes conjuntos de datos (Nemec, 1988; Griem, 2017).
Estos diagramas o histogramas con forma redonda, permiten obtener los verdaderos
ángulos de las proyecciones. Los intervalos de los ángulos de los azimuts son
representados como un segmento de torta circular, y la longitud del radio es proporcional
a la frecuencia de la orientación.
El uso de los ángulos reales de los azimuts, transmite una visión intuitiva de la dirección y,
dan una buena impresión visual de las variaciones sobre la frecuencia de los datos,
proporcionando información útil sobre los rasgos generales de estos. Los diagramas de
Marco Teórico 17
rosas son uno de los métodos más rápidos, eficientes y, una de las herramientas más
utilizadas para la lectura y presentación de los datos espaciales (Nemec, 1988; Fisher,
1989; Fossen, 2010).
4 Objetivos
El proceso incluyó el análisis de modelos de sombras con variación en la posición del sol,
tanto en el azimut como en la altura del zenit, con el objeto de hallar la mejor vista que
resaltara las estructuras existentes en el área de estudio. Seguidamente, se llevaron a
20 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Del mismo modo, se construyeron mapas de aspectos, los cuales dejaron observar los
cambios súbitos en la geometría de las laderas. Esta práctica permitió identificar cambios
en las direcciones de los lineamientos, así como las anomalías circulares predominantes.
Los análisis antes listados, se llevaron a cabo con el objeto de vincular las estructuras
locales conocidas con las estructuras subregionales. Finalmente, con la ayuda del SIG,
se definieron los recorridos y puntos de control, con el fin de caracterizar los principales
sistemas de fracturas y rasgos litológicos asociados.
sistemas de fracturas observados como son: fallas, diques, vetas, lineamientos, diaclasas,
etc.
Los datos estructurales fueron tomados en superficie y profundidad, apoyados en las bases
topográficas de las minas del DMSR como representaciones de las disposiciones
estructurales en profundidad. Los mapas de las diferentes labores mineras, de las cuales
se tenía información, fueron usados para la construcción de registros gráficos que
documentan la geometría, distribución y persistencia (en rumbo y buzamiento) de las
estructuras.
El Gneis de San Lucas es intruido por el Batolito de Segovia de edad Jurásica (Feininger
et al., 1972) y por otra suite plutónica de edad entre 194 - 182 Ma (Batolito Norosí - San
Martin) (Leal-Mejía, 2011). Los gneises, registran eventos térmicos marcados por rocas
tipo hornfels identificadas a lo largo de contactos. Brechas de intrusión y/o múltiple
presencia de diques graníticos son evidencias de dichas intrusiones.
Esta unidad se ubica al Oeste de la Zona de Falla Otú - Pericos y en inmediaciones del
DMSR. En la región, este conjunto de rocas es intruido por los stocks de Santa Isabel y
La Culebra de edad cretácica (Ordónez-Camona et al., 2005; Leal-Mejía, 2011).
2011). La razón del nombre se basa a saber, por las dimensiones del cuerpo, su carácter
intrusivo y sus afloramientos cerca de la población de Segovia de donde toma su nombre.
El área expuesta del Batolito de Segovia está estructuralmente controlada por dos
importantes fallas regionales: La falla Otú al Oeste y la falla El Bagre al Noreste - Este,
estructuras ubicadas al Oeste del sistema de fallas de Palestina (Leal-Mejía, 2011). La
unidad registra deformación milonítica y brechas de intrusión, referenciadas en los bordes
oriental y occidental respectivamente, con componentes cinemáticos rumbo deslizantes
(Feininger et al., 1972; Álvarez et al., 2007).
El Batolito de Segovia se encuentra constituido en su mayor parte por dioritas masivas con
textura fanerítica de grano medio a grueso, con variaciones a dioritas cuarzosas,
cuarzo - monzonitas, gabros, gabros horbléndicos y granodioritas (Gonzalez & Londoño,
2002; Leal-Mejía, 2011; Manco et al., 2012). Las granodioritas presentan textura fina a
media, como minerales esenciales cuarzo, feldespato potásico, plagioclasa y, como
minerales accesorios, biotita y anfíboles.
En algunas zonas, las rocas presentan variaciones de ligera a fuertemente bandeadas con
aspecto gnéisico. Las rocas pueden tener alteración hidrotermal en diferentes grados
(Leal-Mejía, 2011). Este cuerpo se encuentra en general, acompañado de una serie de
diques con textura porfídica a microfanerítica, los cuales macroscópicamente poseen una
matriz afanítica, color gris verdoso y fenocristales de feldespato.
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 27
Minero Segovia - Remedios “DMSR”
conjunto con arcillas que contienen ammonites, asociados al Cretácico Inferior, las cuales
se encuentran muy fracturadas (Feininger et al., 1972).
La ZFOP es desplazada en la dirección noreste por la falla Palestina, desde donde recibe
el nombre de falla Otú. Se caracteriza por aflorar discontinuamente con una extensión
conocida de 120 km. Presenta una cinemática predominante de rumbo sinestro lateral con
dirección N13ºW±8, desplazamiento inferido de 66 km y buzamiento probablemente de
alto ángulo hacia el Este (Feininger et al., 1972; Álvarez et al., 2007).
Históricamente, la ZFOP ha sido interpretada como el límite entre los terrenos Tahamí al
Oeste y el terreno Chibcha al Este, afectando las rocas en su entorno ( Restrepo &
Toussaint, 1988; Álvarez et al., 2007; Restrepo et al., 2009; Restrepo & Toussaint, 2020).
En el área de estudio se ubican zonas con deformación dúctil para la falla, evidenciada por
el desarrollo de bandas discretas de milonitas, porfiroblastos tipo sigma y pliegues de
arrastre tipo S. También exhibe zonas con deformación frágil sobreimpuesta, donde se
encuentran cataclasitas y brechas de falla, interpretadas como rocas asociadas a
estructuras de segundo orden tipo Riedel (Ordóñez-Carmona et al., 2005).
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 29
Minero Segovia - Remedios “DMSR”
La cinemática de la falla Bagre es sinistral - inversa (Feininger et al., 1970; Zapata et al.,
2013), rumbo N20°W - N20°E (Montes & Sandoval, 2001; Zapata et al., 2013) y
buzamiento aproximado entre 60° - 80°E (Page, 1986; Zapata et al., 2013).
El DMSR, hace parte de la subprovincia metalogénica Segovia - San Lucas, este se ubica
entre la zona Sur del departamento de Bolívar y la región Noreste del departamento de
Antioquia, limitado al Oeste por la Zona de Falla Otú - Pericos (ZFOP) y, al Este, por la
falla Nus. No obstante, el diacronismo sugerido por los nuevos datos radiométricos,
proponen que ambas subprovincias, San Lucas y Segovia, no tienen relaciones
metalogénicas, ni espacios temporales en común (Leal-Mejía, 2011).
Los sistemas vetiformes de la zona de estudio existen tanto al oriente como al occidente
de la ZFOP, representados por explotaciones mineras en ambos márgenes de la falla. Las
estructuras exhiben indicios que favorecen un origen mesotermal, tales como: poca
alteración de la roca caja, ausencia de minerales de alta presión (granates, topacio y
turmalina) y ocurrencia de sericita y clorita como minerales de alteración
(Ordóñez - Carmona et al., 2005). A pesar que la mineralización tipo vetiforme es
reconocida como la principal en el DMSR, estructuras estilo brechas hidrotermales y
stockworks han sido reportadas (Echeverri, 2006).
Resultados: Marco Geológico y arquitectura estructural del Distrito 31
Minero Segovia - Remedios “DMSR”
Las vetas del DMSR generalmente tienen geometrías tabulares, espesores variables,
desde unos pocos centímetros hasta algunos escasos metros y, notable continuidad tanto
a lo largo del rumbo como en el buzamiento. Hasta el momento en el DMSR se distinguen
cinco sistemas de vetas como los más importantes, bien definidos y estructuralmente
controlados ( Leal-Mejía, 2011; Hoyos-Giraldo et al., 2016):
1) Sistema Silencio (NNE - SSW): hacen parte de este sistema las minas El Silencio,
Sandra K, San Nicolás (Echeverry et al., 2009; Manco et al., 2012), El Ruby, Cristales,
Manzanillo entre otras; su tendencia estructural es N20º - 40ºE/30º - 45ºSE (Figura 6-3).
El sistema hospeda mineralizaciones auro - argentíferas con cuarzo + galena ± pirita ±
esfalerita ± calcopirita ± pirrotita y como ensamblajes ± scheelita, caracterizados por la
presencia de diques afaníticos ígneos precursores de las mineralizaciones (Leal-Mejía,
2011; Hoyos-Giraldo et al., 2016).
5) Sistema Córdoba (N - S): sistema con tendencia estructural N - S/30ºE (Figura 6-3),
alberga mineralización de Mo - Cu con cantidades restringidas de oro. Se caracteriza por
minerales como magnetita + cuarzo + feldespato potásico y biotita secundaria ± ¿ankerita?
+ epidota + clorita + calcita, referenciado en unidades mineras como La Licorera, La
Bendición de Dios y Córdoba (Hoyos-Giraldo et al., 2016).
Cada sistema presente en el área de estudio, exhibe una tendencia estructural y una
relación mineralógica propia, que va acompañada de estructuras precursoras que se
observan o infieren como diques ígneos (M. J. Álvarez, 2013; Hoyos-Giraldo et al., 2016).
Los rasgos presentes en los principales filones sugieren un sistema de fallas y fracturas
que comprende: una combinación de estructuras con mecánica tipo cizalla - extensional y
cizalla - compresional, intercomunicadas por fracturas de cizalla con bajos
desplazamientos, generando las acumulaciones económicamente más atractivas del
DMSR (Ordóñez-Carmona et al., 2005).
Una hipótesis similar podría considerarse para el modelo conceptual del DMSR, donde se
ha evidenciado un control de carácter estructural sobre las mineralizaciones (Ordóñez-
Carmona et al., 2005; Monterroza, 2008; Álvarez, 2013).
La paragénesis mineralógica de las vetas está controlada, ante todo, por la temperatura
de los fluidos durante la precipitación y la interacción con la roca encajante. Dicha
paragénesis genera asociaciones de metales bien definidos en el espacio y tiempo, según
la distancia a la fuente y su propia naturaleza (Leal-Mejía, 2011), constituida por una
asociación mineralógica de cuarzo + pirita ± esfalerita ± galena ± calcopirita ± scheelita ±
pirrotita (Ordóñez-Carmona et al., 2005).
7 Resultados: Marco geológico y arquitectura
estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
▪ Gneises
Los gneises encontrados en el sector oriental, están compuestos en su mayor parte por
cuarzo y biotita de color pardo, exhibendo bandeamiento y dirección irregular de los
minerales (Fotografía 7-1, a) (Figura 7-2). Estos cuerpos a menudo son asociados a
estructuras denominadas techos colgados, desarrollados en ambientes de cúpula,
expuestos como resultado de la intrusión del Batolito de Segovia y la erosión subsecuente.
Los techos colgados, sugieren que los gneises fueron el límite y restringieron la cúpula del
Batolito de Segovia. Presentan registro de metamorfismo térmico, evidenciado en rocas
tipo hornfels y presencia de brechas de intrusión, ambas descritas en afloramientos
Interpretaciones y Discusión 35
próximos al DMSR, en las zonas altas (Fotografía 7-1, b) (Figura 7-2), sobre la vía alterna
que conduce de la población de La Cruzada (Municipio de Remedios) hacia la población
de Fraguas (Municipio de Segovia).
Fotografía 7-1. (a). Gneis con bandeo irregular de minerales (E: 927.296, N: 1.275.071).
(b). Expresiones geomorfológicas de los techos colados sobre el Batolito de Segovia.
Fotografía 7-2. (a) Rocas intrusivas ricas en plagioclasas rellenando fracturas. (b) Venas
de cuarzo residual aprovechando los planos de foliación de los gneises.
▪ Esquistos micáceos
Los esquistos micáceos están constituidos en esencia por cuarzo, grafito y moscovita, lo
que induce su color gris y, en algunas zonas, color rojizo (Fotografía 7-3, a) (Figura 7-2).
La foliación predominante varía entre N10º - 30ºW/60º - 80ºSW a
N15º - 30ºW/65º - 70ºNE, esta última, vinculada a zonas de cizalla con actitudes
N20ºW/65ºNE, espesores de hasta 50 m y cinemática inversa evidenciada en pliegues de
arrastre (Fotografía 7-3, b) (Figura 7-2).
Interpretaciones y Discusión 37
▪ Hornfels
▪ Brechas de intrusión
Dos tipos de brechas de intrusión fueron halladas en la zona próxima del área de estudio,
clasificadas según su geometría, composición y tamaño de los fragmentos.
Fotografía 7-4. (a y b) Rocas con metamorfismo térmico por la intrusión del Batolito de
Segovia (E: 924.810, N: 1.281.280).
El segundo tipo de brecha se registró sobre el borde oriental de la ZFOP, cerca del sitio
conocido como las Corrales (vereda Platanares), sobre la margen derecha de la vía
principal que conecta el municipio de Segovia con el municipio de Zaragoza. La intrusión
del cuerpo ígneo generó fuerte brechamiento (Fotografía 7-5, b) (Figura 7-2), el cual debió
ocurrir en un nivel cortical intermedio a superior sobre una zona de deformación frágil.
Fotografía 7-5. (a) Brechas de inyección generada por intrusión lateral del Batolito de
Segovia (E: 928.152, N: 1.274.280). (b) Brechas de inyección generada hacia el borde
Occidental del Batolito de Segovia (E: 924.454, N: 1.281.630).
40 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
La unidad de rocas exhibe cerca de 30 m de longitud a lo largo del eje de la vía, donde los
fragmentos que forman la brecha, corresponden al gneis, con variación en el tamaño,
restringidos entre los 5 a 60 cm, transformados en una roca tipo hornfels como reacción al
choque térmico por la intrusión. La matriz que une los fragmentos está constituida por la
granodiorita del Batolito de Segovia (Fotografía 7-5,b) (Figura 7-2).
▪ Pórfidos Andesíticos
▪ Batolito de Segovia
Fotografía 7-6. (a) Pórfido Andesítico con alteración hidrotermal propilítica (E: 927.857,
N: 1.294.985). (b) Pórfido Andesítico con presencia de xenolitos del Batolito de Segovia
(E: 927.857, N: 1.294.985). (c) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector del
Pescao (E: 928.300, N: 1.295.318). (d) Granodiorita del Batolito de Segovia en el sector
de Platanares (E: 924.454, N: 1.281.630).
42 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
De acuerdo con las evidencias de campo, las rocas al Oeste de la ZFOP corresponden al
núcleo de una secuencia metamórfica apretada y plegada, con foliación regional para los
flancos entre N - S/40°W y N - S/60°E. Los ejes axiales de los pliegues exhiben
direcciones preferenciales N - S (actitud paralela al rumbo de la foliación regional) y plunge
entre 76° - 78° hacia el Norte. Según la posición espacial de los planos axiales, las
estructuras se pueden clasificar como pliegues verticales con cabeceo hacia el Norte.
▪ Gneises y migmatitas
Estos cuerpos también fueron hallados hacia las zonas topográficas más altas en el sector
de Juan Bran, restringidos por zonas de cizalla, sobre rocas de bajo grado metamórfico
(esquistos cloríticos, esquistos micáceos y mármoles). Lo anterior se considera una
secuencia de rocas inusual, dado que en los complejos metamórficos es típico hallar las
rocas de alto grado, hacia las regiones más profundas, mientras que las rocas de bajo
grado, se extienden hacia las zonas más superficiales. Es preciso aclarar que, topografías
más altas no siempre representan niveles estructurales superiores.
44 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Estructuras adicionales sobre los gneises, representadas por zonas de falla, fueron
halladas, dando a entender la amplia variación en el rumbo, con actitudes que van entre
N40° - 70°W/50° - 60°E. Estas estructuras cortan la foliación regional de los gneises, y
presentan bastante material arcilloso de color gris (harina de falla) y zonas de alta
deformación con espesores de hasta 1,5 m.
Fotografía 7-8. (a) Presencia de Cuarzo craquelado sobre las zonas de cizalla. (b) Zona
de cizalla de 10 m de espesor localizados en la vereda Juan Bran.
▪ Anfibolitas
Fotografía 7-9. (a) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita con intercalaciones de venas
de cuarzo (E: 918.816, N: 1.292.741). (b) Anfibolita de hornblenda, epidota y clorita
próxima al río Maní.
Las grietas de tracción son familias de pequeñas venas que se orientan paralelamente a
las diaclasas tectónicas (estructuras paralelas a 1). Cuando estas venas son deformadas
en una zona de cizalla, desarrollan estructuras con geometrías sigmoidales por la
vorticidad del sistema, lo que permite conocer la cinemática de la estructura (Figura 7-3)
(Jillo & Oyarzun, 2013; Allmendinger, 1999).
46 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
▪ Esquistos micáceos
Fotografía 7-11. (a) Esquistos micáceos compuesta por cuarzo, moscovita, grafito ±
sericita (E: 919.995, N: 1.266.708). (b) Esquistos micáceos asociados a lomos de
obturación.
▪ Esquistos cloríticos
Se encuentran situados en el sector de las plantas y zona baja de Juan Bran. Las rocas
son de color generalmente verde, con variaciones a tonalidades amarillas,
mineralógicamente conformados por epidota, clorita, cuarzo y, cantidades menores de
carbonatos y actinolita (Fotografía 7-12, a) (Figura 7-4). La foliación de los esquistos es
variable, con disposiciones que están entre N5°E/75°NW, N - S/90° a N10°W/60°NE. En
algunos casos, debido a la proximidad de los esquistos con la zona de falla Otú, se
encuentran muy silicificados (Fotografía 7-12, b) (Figura 7-4), tal y como los observados
en cercanías al sector de las plantas, vereda Platanares, municipio de Segovia.
Fotografía 7-12. (a) Esquistos verdes compuestos por epidota, clorita, cuarzo, carbonatos
y actinolita, localmente silicificados (E: 920.243 N: 1.266.568). (b) Esquistos cloríticos
silicificados (E: 924.811 N: 1.276.507).
Se registró el desarrollo de fracturas de segundo orden sobre los esquistos, las cuales, a
lo mejor, ayudaron a acoger los esfuerzos regionales compresivos. La geometría de las
fracturas secundarias obedece a modelos geométricos teóricos, donde para el caso de
estudio y, de acuerdo a los análisis, se tiene la presencia de fracturas con cinemática
dextral (Fotografía 7-13, b) (Figura 7-4).
En algunas zonas los esquistos se presentan muy plegados, con disposición para el eje
axial 190°/50° (Azimut/Plunge), presencia de estrías en múltiples direcciones y cambios
notables en el rumbo. Dicha estructuración, está ligada geomorfológicamente a unidades
de lomos, geométricamente oblicuos al trazo del río Pocuné.
▪ Mármoles
Nombrados por lo general como cerros pepinos, afloran como rocas de forma exótica a lo
largo del cañón del río Pocuné, paralelos al curso de este. El rasgo geomorfológico típico
de estos cuerpos es su morfología alomada, laderas cortas, crestas cóncavas y pendientes
muy inclinadas (Fotografía 7-14, a y b) (Figura 7-4). En muestra de mano, los mármoles
poseen color gris claro y están compuestos, sobre todo, por calcita e intercalaciones de
cuarcitas y gneises cuarzosos de tamaños centimétricos (Álvarez et al., 2007). Las
observaciones de campo muestran que los mármoles se alojan dentro de los esquistos a
modo de lentes.
Interpretaciones y Discusión 49
Fotografía 7-13. (a) Plegamientos secundarios sobre esquistos actinolíticos (E: 920.173
N: 1.266.601). Fotografía orientada N80ºW. (b) Desarrollo de fracturas con cinemática
dextral sobre los esquistos actinolíticos.
Fotografía 7-14. (a y b) Cerros pepinos sobre el río Pocuné en el sector de la vereda Juan
Tereso (E: 920.458, N: 1.286.631).
▪ Stock de La Culebra
Batolito de Segovia. El cuerpo ígneo es una cuarzodiorita con textura fanerítica de grano
medio, con cuarzo, plagioclasa y minerales máficos como hornblenda y biotita (Fotografía
7-15, a y b) (Figura 7-4). La unidad intruye rocas metamórficas localizadas al Oeste de la
ZFOP.
Fotografía 7-16. (a) Fragmento orientados del Stock de la Culebra. (b) Lineación sobre
el saprolito del Stock de la Culebra.
Interpretaciones y Discusión 51
Como los datos fueron extraídos del proceso con imágenes satelitales, es preciso aclarar
que solo se estudiaron las direcciones de los lineamientos y no es posible hacer
consideraciones respecto al buzamiento.
Algunos de los más importantes sistemas estructurales en la zona de estudio y sus áreas
próximas, sobre el Batolito de Segovia, Stock de la Culebra, rocas volcano - sedimentarias
y Complejo Cajamarca, fueron señalados sobre los mapas morfométricos (Figura 7-5 y
Figura 7-6). Con ellos se definieron las estructuras más representativas tanto rectilíneas
como circulares del DMSR (Figura 7-7 y Figura 7-8).
Interpretaciones y Discusión 53
Figura 7-5: Modelos de sombras con variación en la posición azimutal del sol y altura del
zenit: a) Azimut 45 - Zenit 30, b) Azimut 90 - Zenit 30, c) Azimut 135 - Zenit 45, d) Azimut
225 - Zenit 45, e) Azimut 315 - Zenit 30, f) Azimut 45 - Zenit 45. El recuadro en color
purpura corresponde al área subregional seleccionada para el análisis.
54 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Del proceso con los lineamientos rectilíneos marcados en las vecindades del DMSR
(Figura 7-7), se extrajeron las direcciones en notación azimut/longitud. Este proceso arrojó
un total de 3.420 datos, de los cuales, 1.386 datos fueron separados como representación
de lineamientos sobre el Batolito de Segovia y, es a quienes, se les hizo el análisis.
De acuerdo con los principales sistemas mineralizados en el DMSR, se puede concluir que
las estructuras con geometrías circulares (Figura 7-8) identificadas, en un principio, no
tendrían vínculo directo con los procesos de mineralización sobre las vetas en el DMSR.
56 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Figura 7-8: Lineamientos circulares sobre las vecindades del área de investigación en el
DMSR obtenidos mediante el análisis morfométrico.
Figura 7-9: Análisis ponderados de los datos sobre el Batolito de Segovia, mostrando
sistemas de direcciones preferenciales N30° - 60°E, N30° - 70°W y N - S a N10°W.
Cada una de las pequeñas minas explotadas tiene relación directa con algunos de los
sistemas vetiformes conocidos del distrito, los cuales han sido definidos durante el tiempo
de acuerdo a sus disposiciones o tendencias estructurales (Tabla 7-1).
por las fracturas/fallas señaladas durante el proceso con las imágenes satelitales. Quizás,
estas fueron generadas por el mismo sistema de esfuerzos, siendo las mencionados, las
estructuras con más desarrollo en el DMSR (Figura 7-9). Estas a su vez, pueden ser
comparadas con los sistemas principales de fracturas, estrechamente ligadas con la
tectónica que generó las fracturas/fallas, luego aprovechadas para el emplazamiento de
la(s) mineralización(es).
Los resultados obtenidos, permitieron relacionar las direcciones halladas N30° - 60°E
(Figura 7-9) con las vetas del Sistema El Silencio (N°15 - 45°E) y fallas posmineralización
NE. Dicha correlación, permitió definir estas direcciones como las principales del DMSR,
lo que es acorde con la gran cantidad de minería desarrollada sobre estructuras con estas
actitudes, como son las minas El Silencio (de donde el sistema recibe el nombre), Sandra
K, San Nicolás, Cristales, El Chocho, El Ruby, La Primavera, Manzanillo entre muchas
otras.
Es preciso destacar que las estructuras relacionadas con la serie Vertical, son las más
persistentes en el rumbo. Estas, se identificaron desde el municipio de Segovia hasta el
municipio de Remedios, con hasta 5 km de longitud de acuerdo a las proyecciones de las
trazas y correlación entre las minas.
El tercer sistema estructural en orden de importancia, según los datos obtenidos mediante
los histogramas circulares de frecuencia (Figura 7-9), es el Sistema Córdoba (N - S a
N20°W). Estas direcciones, son correlacionables con las orientaciones N - S a N10°W,
típico de las minas Córdoba (de donde toma el nombre), La Licorera, La Bendición de Dios,
Vera, La Yurani, Gran Colombia entre otras, estas dos últimas, en el municipio de
60 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Remedios. Fracturas de este tipo son poco comunes en el DMSR, poseen baja
persistencia en el rumbo y las mineralizaciones suelen ser de menor importancia.
Todos los datos estructurales con los cuales se realizó los análisis mediante diagramas de
rosas, fueron tomados dentro de las minas (trabajo subterraneos) en algunas de las
explotaciones mineras (Figura 7-10), a lo largo de las guías. A continuación, se presenta
los diferentes sistemas.
El límite Norte de la serie Córdoba, es afectado en su continuidad por la falla Sucre, una
de las múltiples estructuras de dirección NW que cruzan las vetas (Figura 7-10), todas con
buzamientos al SW. En el sistema existe abundancia de diques máficos de grano muy
fino, a diques con textura afanítica. Los diques se desarrollaron a lo largo de estructuras
con tendencias NW y NE (como en otros lugares del distrito) y parecen estar asociados
con (y cortados por) fracturas inclinadas de dirección E - W ricas en epidota y venilleo
posterior de calcita.
Interpretaciones y Discusión 61
La falla sucre es una estructura de carácter frágil - dúctil con actitud N28°W/68°SW, con
presencia de estrías de falla subhorizontales con plunge al ESE (pitch bajo al SE), que
sugiere un sentido de desplazamiento sinistral para la falla. La estructura estaría asociada
a fallamiento posmineralización de dirección E - W a WNW – ESE para el vector de
esfuerzo principal, deducido a partir de estrías de falla, de donde se infiere una fase
compresiva. Existe también fallamiento tardío NE que parece ser conjugado con las
estructuras NW.
La veta en la mina el Silencio es cortada por fallas menores de carácter frágil con actitudes:
(i) N65º - 80°E/65 - 68°NW, (ii) N45°E/45°SE, (iii) N45º - 53ºE/90º - 85ºSE y
(iv) N33º - 50ºW/80º - 85ºNE (ii, iii y iv con cinemática normal, aparentemente reactivadas
en varias ocasiones). Algunas de las estructuras exhiben evidencias de cabalgamiento,
pero a menudo se exponen como estructuras con cinemáticas en su mayor parte de rumbo.
Las vetas en la mina El Silencio, están compuesta en su mayor parte, por cuarzo blanco
masivo hialino en bandas con débil desarrollo de fracturas, cantidades menores de sulfuros
(pirita, galena y esfalerita) diseminados, masivos y en bandas rellenando la veta
(Fotografía 7-17, a). En algunas zonas, la veta refleja deformación asociada a superficies
de cizalla, inferida por la recristalización de minerales, así como por la presencia de gouge
en las zonas de contacto veta - granodiorita.
Interpretaciones y Discusión 63
Fotografía 7-17. (a) Sulfuros (pirita, galena y esfalerita) masivos y en bandas rellenando
la veta El Silencio. (b) Alteración propilítica hacia el techo de la veta El Silencio.
A menudo, se observan diques tanto en el techo como en el piso de las vetas tipo Silencio,
indicando que abrieron el dique (Fotografía 7-18, b). La zona del techo presenta más
desarrollo de gouge y fracturamiento que el bloque del piso. Un dique de actitud
N43ºW/65ºSW, con textura afanítica y composición andesítica a basáltica, que atraviesa
la granodiorita, es cortado por la veta principal. Las características antes descritas son
relevantes, ya que advierten que, al momento de ocurrir la mineralización principal, los
diques ya se encontraban emplazados.
Los diques exhiben espesores entre dos y tres metros (ubicados en general, hacia el techo
de la veta y con menor frecuencia, hacia el piso), cizallados, con deformaciones tanto en
los bordes (respaldos) como en la zona media, con aumento de clorita verde oscura. La
ocurrencia de un venilleo intenso, subparalelo a los diques, indica el fuerte cizallamientos
de estos, pasando de un venilleo masivo de composición cuarzosa, a zonas muy
fracturadas y a veces con desarrollo de brechas hidrotermales (Fotografía 7-19, a). Las
fracturas sostienen actitudes paralelas (persistencias de 5 m) a la veta y otras de
disposición N10ºW/50ºW (persistencias de 7 m), indicativo de cataclasis.
Las bandas que se observan en la veta son paralelas a los respaldos (Fotografía 7-19, b)
y, en ellas, se observan evidencias de la interacción de al menos dos fluidos, ya que las
bandas de pirita y esfalerita después fueron abiertas. Dentro de la veta se hallaron dos
sistemas de fracturas posmineralización, la primera de disposición E - W/90° y la segunda
N20°W/25°NE, ambas revelando movimiento sinistrales para la veta.
66 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Figura 7-12. (a) Variabilidad de la veta principal en la mina Sandra K (N30ºE a N45°E).
(b). Tendencias preferenciales de la veta en la mina Sandra K (N30°E/40°SE).
Fotografía 7-19. (a) Brecha hidrotermal en la mina Sandra K. (b) Estructura bandeada
de cuarzo lechoso, pirita y esfalerita en la veta Sandra K.
Interpretaciones y Discusión 67
La veta en la mina Sandra K es cortada por una estructura de rumbo variable NW, con
buzamientos suaves al Noreste (N40º - 60°W/25° - 40°NE), llamada veta/falla Chumeca,
perteneciente al Sistema Cogote. Dicha estructura desplaza la veta Sandra K algunos
metros, con cinemática probable lateral derecha con componentes inversos (estructura
oblicua), este movimiento es validado por steps y estrías de falla, los cuales indican
tendencia rumbo deslizante (falla Dextral - Inversa).
Por otro lado, la veta Sandra K es cortada por estructuras subverticales de dirección NW.
Estas vetas se consideran posmineralización y desplazan la veta Sandra K (movimientos
esencialmente en el rumbo), pero a diferencia de la falla Chumeca, no están mineralizadas.
Fotografía 7-20. (a) Fallas inversas cortando la veta Sandra K. (b) Pliegues de arrastre
por fallamiento normal en la veta Sandra K.
Hacia el sur, la veta principal cambia a una dirección más N - S y luego, rota de nuevo
hacia una tendencia más NW (~N30°W/29°NE). La veta en la mina La Primavera, al
parecer, es desplazada por una zona de falla WNW posmineralización (~N60°W). Dicha
falla está asociada a estructuras subparalelas de la falla Sucre, falla 14, Falla F y Chumeca
(Figura 7-12), donde el notable cambio en la dirección, primero hacia el Norte y luego hacia
Interpretaciones y Discusión 69
En un principio, parece que las vetas en la mina San Nicolás no se formaron al tiempo, ya
que se tienen fallas que cortan a unas vetas y a otras no, pero de acuerdo a lo observado
en campo, la veta correspondería a una misma estructura desplazada a la derecha
(movimiento dextral), formando estructuración tipo échelon, con dirección para la
mineralización de N50°E. El movimiento para la falla que alberga la veta San Nicolás es
sinistral - inverso, medido sobre estrías de dirección 195°/20° (Azimut/Plunge).
Ocasionalmente, se muestran dos sistemas de fallas con actitudes N80°E/65°S y
E - W/90°.
Relacionado a las estructuras bandeadas, se hallaron steps y estrías de fallas con actitud
355º/25º (Azimut/Plunge) y pitch de 60ºN. Estas estructuras se usaron como indicador
cinemático para inferir movimientos en esencia, de carácter inverso con pequeños
desplazamientos en el rumbo de tipo dextral, para las zonas de cizalla que albergan la veta
del Sistema Providencia.
70 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
La cinemática inversa para la zona de cizalla que alberga las vetas del Sistema
Providencia, también pudo identificarse en pequeñas zonas con presencia de estrías de
fallas y steps, donde la estructura principal está plegada debido al cizallamiento.
Los espesores de la veta Providencia son variables, entre 0,9 a 1,2 m, pero es preciso
destacar que puntualmente se pueden alcanzan hasta los 7,0 m. A menudo, se disponen
en contacto con un dique de textura porfirítica (hacia el techo), de matriz afanítica, color
oscuro y abundante pirita por influencia de la mineralización y, en ocasiones, silicificado.
Interpretaciones y Discusión 71
Fotografía 7-21. (a) Estructura bandeada sobre la veta Providencia. (b) Sulfuros en
bandas paralelos al rumbo de la veta.
El dique que acompaña las vetas del Sistema Providencia, presenta fuerte cizallamiento
(laminas muy fracturadas y alteradas), a menudo, mostrando color verde oscuro, a lo mejor
por la presencia de clorita, con venilleo esporádico a lo largo del contacto en techo y piso.
Uno de los sistemas de venillas, bastante oxidado, exhibe actitud N20ºE/50ºSE. Otros
conjuntos de venillas, perpendiculares al buzamiento de la veta, indican procesos
compresivos.
Tanto la veta como la roca caja (granodiorita igualmente mineralizada), son cortadas por
venas paralelas de bajo ángulo, así como por un set conjugado de fracturas inclinadas de
disposición N - S/55°E (Veta palo) y N55° - 60°E/55° - 60°NW. De otro lado, en la
granodiorita inalterada, asociada a los respaldos de la veta, se registra el desarrollo de
venillas rellenas de epidota.
72 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Hacia el sector Oeste del Sistema Providencia, se encuentra la falla Sucre con actitud NW
(N25°W/74°SW) (Figura 7-13). La estructura manifiesta desplazamiento aparente rumbo
deslizante de carácter sinistral, desplazando la veta Providencia hacia la izquierda. En
este mismo sector, la veta presenta variación en el buzamiento, estando entre los 20° y los
40° hacia el Norte.
En ciertos sitios, el venilleo tipo tension gashes ocurre a lo largo del rumbo de estructuras
con dirección NE (N60°E). En algunos puntos, estructuras como vetas y fracturas,
muestran fuertes indicadores cinemáticos (pliegues de arrastre) que confirman
cizallamiento sinistral a lo largo de las estructuras NW (cizallas con actitudes
N28º - 45ºW/75º - 81ºNE, rellenas de fragmentos de veta y granodioritas brechadas) y
sentidos dextral para las vetas/fallas de dirección NE (N60°E).
Lo antes expuesto, se podría adoptar como un indicio de reactivación del sistema por
esfuerzos en una orientación diferente, ya que, en las estructuras NW del Sistema Cogote,
se identificaron cinemáticas dextrales, contrario a la cinemática siniestral antes
identificada, y para las estructuras NE del Sistema Silencio se identificaron movimientos
sinistrales, también opuesto a la cinemática dextral antes determinada.
Fotografía 7-22. (a) Brechas hidrotermales dentro de la veta Providencia. (b) Fase de
cuarzo lechoso masivo con una segunda fase de cuarzo gris con textura de flujo y bandas
de sulfuros.
La veta muestra dos fases de mineralización, la primera fase conformada por cuarzo
lechoso masivo y, una segunda fase conformada por cuarzo gris con textura de flujo,
bandas de sulfuros (Fotografía 7-22, b) y clastos embebidos. Se puede identificar que el
cuarzo lechoso (veta) fue abierto para alojar el cuarzo bandeado con sulfuros, donde el
plunge para el fluido tendría dirección al NE.
N40ºE/35ºNW y cinemática inversa. La dirección del flujo se estima tiene una actitud
N40ºE/30º.
Por último, la mayoría de las vetas en el Sistema Providencia, están asociadas a zonas de
falla con generación de gouge, pirita, fragmentos de cuarzo (cuarzo frágil) y geometría tipo
pinch and swell.
Desplazando algunos metros la veta Sandra K, se tiene la veta/falla Chumeca, con actitud
N40º - 60°W/25° - 40°NE, la cual contiene una veta de composición cuarzosa - aurífera, de
0,30 a 0,40 m de espesor, sin la presencia del dique máfico como respaldo. Dentro de
esta veta/falla, se observaron bandas de sulfuros y desarrollo de brechas hidrotermales
Interpretaciones y Discusión 75
tipo stockwork (Fotografía 7-23, a), con fracturas en múltiples direcciones, en ocasiones
con geometría en forma de reja y presencia de gouge, además de la presencia de sericita
y pirita en la roca caja.
Fotografía 7-23. (a) Brechas hidrotermales tipo stockworks. (b) Sulfuros en bandas
paralelos al rumbo de la veta.
La cinemática en planta para la veta/falla Chumeca, aparenta ser dextral con componentes
inversos. Esto es validado por steps y estrías de falla con actitud 330º - 340º/10 - 20º
(Azimut/Plunge) y pitch de 26ºNW, indicando dominio de movimiento en el rumbo (falla
Dextral - Inversa).
Sobre la veta/falla Chumeca existen dos conjuntos de estrías de falla bien desarrolladas a
lo largo de la estructura, con plunge hacia el SE y hacia el N, indicando movimientos
transpresivos, tanto sinistrales como dextrales. Estas relaciones estructurales, sugieren
que ha ocurrido una reactivación tardía posmineralización de la superficie de la veta.
Sobre el Sistema Cogote no se tiene la presencia de diques, sin embargo, la veta Hilos 2
presenta un respaldo de diques afaníticos similares a los de la mina Sandra K (Echeverry
et al., 2009). Es probable que se trate de una manifestación local por la proximidad al
Sistema El Silencio.
Vinculado a las vetas de dirección WNW, existen zonas de cizalla con orientación al NE y
buzamientos subverticales a muy inclinados al NW, así como zonas de cizalla orientadas
al NNW de carácter inverso.
Las fracturas/fallas que albergan las vetas de la serie Vertical, se caracterizan por
evidencias de deformación frágil. El relleno de las vetas tiene espesores en promedio
0,80 m, sin presencia de dique como respaldo.
La acreción final entre los Terreno Tahamí y Terreno Chibcha, a lo largo de la falla Otú, se
supone del Cretácico Tardío (Restrepo & Toussaint, 2020). Esta edad se explicada por la
presencia de magmatismo Cretácico (Stock de la Culebra al Oeste, en el Terreno Tahamí,
de 87 - 89 Ma en U – Pb y Diques al Este, en el Terreno Chibcha, de 85 - 87 Ma en U – Pb,
Leal-Mejía, 2011).
Para el tiempo de la acreción entre el Terreno Tahamí con el Terreno Chibcha, la Placa
Caribe migraba en la dirección NE, desde Ecuador hacia el NW de Colombia. Entre 85 y
95 Ma, se estableció el inicio de la subducción con característica ligera oblicua dextral bajo
el Terreno Tahamí (Kennan & Pindell, 2009) (Figura 8-1). Esta dinámica de terrenos
permitió interpretar que el Terreno Tahamí provino desde el Sur (Restrepo & Toussaint,
2020), con una cinemática dominante dextral-inversa para la Falla Otú en el Cretácico
Tardío (Kennan & Pindell, 2009; Montes et al., 2019).
Para generar el desplazamiento rumbo deslizante dextral sobre la falla Otú (Figura 8-1), el
vector de deformación debió presentar dirección en esencia SW-NE, coincidente con la
dirección de movimientos de la placa Caribe para 84 Ma. Sin embargo, precisar la
Interpretaciones y Discusión 79
dirección del vector de deformación es complejo, ya que este no solo depende del lugar
específico de estudio.
Figura 8-1. Reconstrucción del Caribe para 84 Ma. Fuente: (Kennan & Pindell, 2009)
Conforme con el modelo ideal de fallamiento (Cristallini, 2000; Katz et al., 2004), las
primeras estructuras que se habrían generado en el DMSR, serían las fracturas de cizalla
80 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
tipo Riedel (R). Estas tendrían movimientos en el rumbo sintéticos (dextrales) respecto de
la zona de cizalla principal, y movimientos en el buzamiento que pueden cambiar de
sentido, formando estructuras en échelon, las cuales se organizan a lo largo de la zona de
deformación.(Cristallini, 2000; Katz et al., 2004).
Tchalenko, (1968) observó que la formación de las fracturas Riedel, obedece a principios
físicos relacionados en esencia, con el ángulo de fricción interna de los materiales.
Considerando los ángulos de fricción interna reportados para granitos(Forber, 2011), las
fracturas tipo Riedel deberían haberse formado en ángulos entre los 14° a 18° respecto al
plano de cizalla principal. Es probable que las vetas/fallas desarrolladas en estructuras
tipo Riedel, tengan estrecha asociación con fallas normales e inversas (Sillitoe &
Hedenquist, 2003; Christie et al., 2007), además de conexiones tanto en el rumbo como
en el buzamiento. (Páez et al., 2011).
El modelo evolutivo para el Distrito Minero Segovia - Remedios (DMSR) aquí propuesto
puede establecerse en cuatro etapas de deformación estructural:
Es habitual que uno o ambos sets de fracturas (Riedel o Antiriedel) en los sistemas
tectónicos, presente menos desarrollo que el otro o, incluso, que alguno esté ausente
(Cortés et al., 2001, Riedel 1929). Por esta razón, la frecuencia de las fracturas dependerá
del sistema principal de cizallamiento, lo cual podría explicar por qué los sets de fracturas
del Sistema Córdoba (R) son escasos y las labores mineras sobre estructuras de este
estilo son poco habituales. Por otra parte, no se tiene la presencia de fracturas tipo
82 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Figura 8-3. Generación de fracturas de cizalla tipo Riedel (R), primera estructura
mineralizada en formarse en el DMSR, asociada al Sistema Córdoba, representadas por
fallas rumbo deslizantes dextrales con componentes inverso.
Finalmente, para esta etapa, se tendría la generación del fallamiento inverso, para el caso
de estudio, estructuras asociadas con el Sistema Providencia (Figura 8-5). Esto concuerda
con los datos de escalones y estrías de fallas de disposición 355º/25º (Azimut/Plunge) y
pitch de 60ºN, de donde se interpretó su cinemática en esencia de cabalgamiento. Los
bajos ángulos de buzamiento apoyan el carácter transpresivo para la zona de falla.
Interpretaciones y Discusión 85
Las diferentes fases de diques identificadas en el DMSR, han sido descritas como
premineralización, siendo los más relevantes los diques máficos de ángulos bajos que
controlan la mineralización en las minas El Silencio (dique de textura fanerítica), Sandra K
(dique de textura afanítica) y Providencia (dique de textura porfirítica). La naturaleza de
estos diques, al parecer, actuó como un notable control estructural (a modo de conducto
y, a su vez, anfitrión) para la mineralización.
Interpretaciones y Discusión 87
Figura 8-7. Generación de la zona de cizalla principal (Y), ultima estructura mineralizada
en establecerse en el DMSR, asociada a los Sistemas Cogote y Vertical.
La deformación continua de tipo compresivo con tendencia SW-NE, dio como resultado el
desarrollo de nuevas fallas en esencia rumbo deslizantes con cinemáticas dextrales,
inclinadas (26º - 42ºNE) a subverticales (65º - 80ºNE) con tendencia NW (N25º - 55ºW,
Figura 8-8). Estas fallas luego, alojarían vetas de cuarzo y mineralizaciones tardías, con
contenido bajo de oro sin la presencia de diques; dichas fallas corresponderían a los
Sistemas Cogote y Vertical.
88 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Figura 8-8. Etapa 3, Generación de fallas rumbo deslizantes con cinemáticas dextrales
inclinadas a subverticales con tendencia NW correspondiente con los Sistemas Cogote y
Vertical (líneas de color verde).
El origen de las estructuras del Sistema Vertical se podría explicar de dos maneras.
Primero (i) asociado con el desarrollo de vetas/fallas oblicuas del Sistema Cogote, y
segundo (ii) asociado con la zona de inflexión de la falla o estructura pre Otú – Pericos.
Como se ha apuntado, las vetas del Sistema Cogote presentan movimientos combinados
(veta/falla Chumeca dextral-inversa), indicando que las estructuras del sistema son fallas
oblicuas. Como efecto de dichos movimientos combinados, estas fallas tienden a ser
curvas, con buzamientos verticales en profundidad, suavizándose hasta llegar a superficie
Interpretaciones y Discusión 89
(Figura 8-9) (Van Der Pluijm & Marshak, 2004), lo que explicaría la variación de Sur a
Norte, en el ángulo de buzamiento para las estructuras de los Sistemas Cogote y Vertical,
ambas estructuras subparalelas y sin presencia de dique.
El hecho de que las fallas se curven es natural. La orientación de las fracturas está
condicionada por los esfuerzos principales y el comportamiento mecánico de los
materiales. La heterogeneidad en la geología de casi cualquier sector, y a cualquier
escala, puede resultar en la formación de fallas no planares (Jillo & Oyarzun, 2013).
Figura 8-9. Fallas oblicuas inclinadas a subverticales con tendencia NW con movimientos
combinados, rumbo deslizante con cinemáticas dextrales - inversas correspondiente con
los Sistemas Vertical y Cogote.
Estructuras del Sistema Cogote, como son la veta/falla Chumeca y veta/falla Marmajito,
cortan las vetas en la mina Sandra K y en la mina Providencia respectivamente. De manera
90 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Las estructuras del Sistema Cogote, se consideran como las ultimas desarrolladas en el
DMSR. En este estudio, estarían representando la zona de deformación principal
(estructura tipo Y con cinemática en esencia Dextral, y componentes inversos en las zonas
con buzamientos bajos) (Figura 8-7), generada por la rotura de los puentes entre las
distintas fracturas R, T y fallas normales e inversas. Lo anterior, podría explicar el gran
número de datos, respecto de las demás estructuras según los análisis ponderados.
(Figura 7-9)
La falla Otú – Pericos exhibe dirección media N10º-20ºW/90º. Al occidente del área de
estudio, la falla presenta una inflexión de 30º hacia el Oeste (Figura 8-10), donde a pesar
de la presencia de un régimen transpresional durante el Cretácico Tardío, el aumento en
las fracturas pudo haber creado ambientes favorables para el alojamiento de fluidos
hidrotermales (Figura 8-11).
El dominio de alto ángulo del Sistema Vertical, es subparalelo a dicha zona de inflexión de
la falla Otú – Pericos (Figura 8-10). Las estructuras de este sistema, solo han sido
identificadas en las áreas próximas a la zona de inflexión y restringidas a las vecindades
de esta.
Las vetas/fallas del Sistema Vertical, presentan gran persistencia en el rumbo, para la cual
se estima una continuidad de 5 km, que requiere ser comprobada. Las estructuras pueden
tener relación directa con el aprovechamiento del flujo de fluidos a través de fracturas de
dilatación o fallas, a lo mejor generadas hacia los borden de la Zona de inflexión
(Figura 8-11). Este hecho podría explicar la gran persistencia en el rumbo y el alto ángulo
de las estructuras.
Interpretaciones y Discusión 91
Otro aspecto que respalda la hipótesis, se observó al Sur del DMSR, donde en la Mina
providencia, vetas/fallas del Sistema Vertical con cinemática esencialmente rumbo
deslizantes (dextral), cortan la veta/falla del Sistema Providencia. De forma similar, la
veta/falla del Sistema Vertical se registró cortando las vetas/fallas del Sistema El Silencio.
Este hecho estaría advirtiendo que las ultimas estructuras en generarse, son las
vetas/fallas del Sistema Vertical.
No es del todo claro cuál es el origen de las estructuras del Sistema Vertical, asociado a
fallamiento oblicuo o relacionado con la zona de inflexión. Por ello, es clave hacer estudios
radiométricos isotópicos sobre los Sistemas Cogote y Vertical para la construcción y
comparación de las edades absolutas, asociadas a los procesos
Interpretaciones y Discusión 93
El control para la tendencia NE de los más importantes ore shoots, asociados a las
principales vetas del DMSR (Sistemas Providencia y El Silencio), no es del todo claro. Esto
parece tener relación con un cizallamiento de dirección NW, a lo largo de fallas/vetas de
bajo ángulo, transpresivo dextral para el Sistema Providencia y transpresivo sinistral para
el Sistema El Silencio. Se cree que los espacios aumentaron por el cruce con otros planos
de vetas/fallas, proceso que, a lo mejor, concentró el flujo de fluidos a través de dichos
medios fracturados interconectados.
Aunque los indicadores cinemáticos son poco frecuentes, priman fragmentos de roca
orientados en la dirección del movimiento, estrías, escalonamientos y pliegues de arrastre
en algunas de las fallas. Tanto el Sistema Providencia como el Sistema Silencio, presentan
94 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
Figura 8-12. Etapa 4, generación de las vetas en el DMSR aprovechando las fracturas de
cizalla (Sistema Córdoba), grietas tensionales (Sistema El Silencio), fallas normales e
inversas (Sistemas El Silencio y Providencia) y fallas rumbo deslizantes (Sistemas Cogote
y Vertical) generadas en la etapa 1 a 3.
Sistema Vertical se podría explicar como el desarrollo de vetas/fallas oblicuas del Sistema
Cogote o como el resultado de fracturamiento por transpresión en la zona de inflexión de
la ZFOP.
El modelo planteado puede presentar problemas, ya que no se pueden obviar los efectos
de rotación propios del sistema. Para el caso de estudio, se esperaría que las fallas
normales y grietas de tensión (Sistema El Silencio), iniciadas en posiciones como se
muestran en la Figura 8-13, giren a nivel local desde el Cretácico tardío. Este giro se daría
en el sentido de las agujas del reloj, por los efetos de la deformación rotacional,
moviéndose hacia una posición en las que se espera alcancen componentes de
movimiento de deslizamiento (Figura 8-14), movimientos antitéticos respecto al sentido de
la zona de principal (Estructura Y).
En el caso de la rotación para las fallas inversas, estas también giran en el sentido de las
agujas del reloj, pero esta vez, los movimientos de deslizamiento que consiguen las
estructuras, son sintéticos respecto al sentido de la zona de cizallamiento principal
(Figura 8-14). Se esperaría que todas las estructuras generadas giren de acuerdo a la
cinemática de la zona de cizalla incluyendo las fracturas de cizalla tipo Riedel (R).
96 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
El giro local de las estructuras por la deformación rotacional desde el Cretácico tardío
(evolución local), puede explicar la variación en los rumbos de la mayoría de las
estructuras. Por ejemplo, pasar de N15ºE a N30ºE en el Sistema El Silencio, de N20ºW a
N-S para el Sistema Córdoba y de E-W a N60ºW para el Sistema Providencia.
9.1 Conclusiones
El estudio ponderado de los datos sobre le Batolito de Segovia, permite concluir que
procesos tectónicos, provocaron el desarrollo de estructuras particulares (fracturas, fallas,
diaclasas) con direcciones preferenciales. Estas direcciones son N30º - 60°E (asociadas
al Sistema El Silencio), N40º - 60°W (asociadas a los Sistema Cogote, Vertical y fallas tipo
Sucre) y N20°W a N-S (asociadas al Sistema Córdoba), siendo las fracturas/fallas
N30º - 60°E las más desarrolladas y más frecuentes, mientras las fracturas/fallas con
actitudes E - W son las menos representativas en el DMSR.
La mayoría de los sistemas de vetas en el DMSR, con excepción de los Sistemas Cogote
y Vertical, estructuras mineralizas más jóvenes en el DMSR, están acompañadas de
diques, lo cual convierte a los diques en guías para la búsqueda de nuevos prospectos.
98 Marco geológico y arquitectura estructural del Distrito Minero
Segovia - Remedios “DMSR’’
9.2 Recomendaciones
La zona de estudio representa un gran potencial sobre el cual se debe realizar un análisis
más detallado de la distribución, frecuencia de las discontinuidades, temporalidad de las
vetas, et., factores importantes para la exploración y prospección de nuevas zonas. Por lo
anterior se recomienda:
Datar las etapas de alteración hidrotermal, estos datos podrían marcar diferencia en la
comprensión de la evolución del depósito y ayudar a confirmar el modelo estructural-
hidrotermal del DMSR.
Llevar a cabo campañas para obtener datos geoquímicos como W, Pb, Zn, Cu, Mo, As,
Sb, Bi y Ag para cada cuerpo mineralizado. Este proceso permitiría comprender la
zonificación geoquímica y ayudar a entender los caminos del flujo de fluidos, teniendo
presente que en la mineralización puede haber sobreimpresiones de eventos
hidrotermales con características diferentes.
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