Está en la página 1de 37

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

JUZGADO CUARTO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA


CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO.

PARTE DEMANDANTE-RECONVENIDA.-
RAMIRO ROA MARTINEZ, YUSMARY JOSEFINA GUEVARA HERNANDEZ,
JEAN MANUEL RODRIGUIEZ, ORIANNY NAZARETH SANTARROSA
GUILLEN, MARIA ALEJANDRA BORJAS RAMOS, JOSE RAMON ESCALONA
PEÑA, WILMER RAMON PERALTA LOPEZ, CRUZ ALFREDO BOLIVAR,
VIXCTOR EDGARDO RODRIGUEZ CORONEL, VICTOR MANUEL
COLEMNARES. BAPTISTA, WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS, ALKENDH
ISRAEL TESORERO MARIN, PEDRO JOSE GOMEZ REINELFELD, YECELIN
AYVIMAR ESNAYELPIÑEIRO CASTELLANOS, NANCY JANET VIELMA
ARTAHONA, PABLO ANTONIO TARIFA MONTILLA y ALI VICENTE
GUEVARA ALCALA, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de
identidad Nº V-22.406.328, V-20.953.726, V-16.948.340, V-22.515.184, V-
16.401.165, V-12.313.290, V-12.522.507, V-9.803.943, V-9.546.875, V-7.003.996, V-
14.380.920, V-8.556.109, V-18.976.782 y V-10.755.855, respectivamente, de este
domicilio.
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE DEMANDANTE-
RECONVENIDA.-
HENRY MACHUCA, MAYELA VELOZ, E IVAN YNNISS, abogados en ejercicio,
inscritos en el I.P.S.A. bajo el Nº 166.769, 168.518 y 107.934, respectivamente, de este
domicilio.
PARTE DEMANDADA-RECONVENIENTE.-
INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA), sociedad
mercantil, inscrita por ante el Registro Subalterno del Primer Circuito del Municipio
Valencia, del estado Carabobo, en fecha 17 de noviembre de 1958, bajo el Nº 12,
Protocolo Tercero, representada por el ciudadano ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ,
venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nro. 4.459.171, de este
domicilio.
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE DEMANDA-RECONVINIENTE:
CARLOS RICARDO PIMENTEL RAUSEO, CESAR ALFREDO OLAVE CASTRO,
MARCO EUGENIO VILLANO GARCIA, ANDREINA QUIROZ BRACHO, MARIA
FERNANDA RUMBOS TROSSEL, DORALIC MARIAUXILIADORA PEREZ
MATOS, JAVIER ALEJANDRO PERDOMO PERERZ, NELSON HUMBERTO
HERNANDEZ SEGOVIA, FREDDY JOSE MONTERO PUENTES y EINDIRA
JOSEFINA RONDON AZUAJE, y SAMANTHA ANAIS URDANETA NOGUERA,
abogados en ejercicio, inscritos en el I.P.S.A. bajo los Nros. 125.279, 184.426, 211.506,
210.220, 218.868, 227.185, 227.261, 253.233, 296.310, 194.741 y 305.197,
respectivamente, de este domicilio.
MOTIVO.-
ACCION MERODECLARATIVA DE CERTEZA DE PROPIEDAD y
REIVINDICACIÓN
EXPEDIENTE: 26.400

Se inicia la presente demanda por escrito presentado el 27 de febrero de 2019,


por el abogado HENRY MACHUCA, apoderado judicial de los ciudadanos RAMIRO
ROA MARTINEZ, YUSMARY JOSEFINA GUEVARA HERNANDEZ, JEAN
MANUEL RODRIGUIEZ, ORIANNY NAZARETH SANTARROSA GUILLEN,
MARIA ALEJANDRA BORJAS RAMOS, JOSE RAMON ESCALONA PEÑA,
WILMER RAMON PERALTA LOPEZ, CRUZ ALFREDO BOLIVAR, VIXCTOR
EDGARDO RODRIGUEZ CORONEL, VICTOR MANUEL COLEMNARES.
BAPTISTA, WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS, ALKENDH ISRAEL
TESORERO MARIN, PEDRO JOSE GOMEZ REINELFELD, YECELIN AYVIMAR
ESNAYELPIÑEIRO CASTELLANOS, NANCY JANET VIELMA ARTAHONA,
PABLO ANTONIO TARIFA MONTILLA y ALI VICENTE GUEVARA ALCALA,
venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad Nº V-22.406.328,
V-20.953.726, V-16.948.340, V-22.515.184, V-16.401.165, V-12.313.290, V-
12.522.507, V-9.803.943, V-9.546.875, V-7.003.996, V-14.380.920, V-8.556.109, V-
18.976.782 y V-10.755.855, respectivamente, por ante este Juzgado, donde quedó una
vez efectuada la distribución, dándosele entrada el 07 de marzo de 2019, bajo el Nº
26.400.
El 12 de abril de 2019, este Juzgado dictó auto en el cual admitió la demanda por
no ser contraria al orden público, a las buenas costumbres o alguna disposición expresa
de la Ley, todo de conformidad con los artículos 16 y 338 del Código de Procedimiento
Civil, acordándose el emplazamiento de la parte demandada sociedad mercantil
INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A. (INGAICA) en la persona de su
representante legal, ciudadano RAFAEL ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ, para que
comparezca dentro de los veinte (20) días de despacho en que conste en auto su citación
y la notificación del Ministerio Público, a dar contestación a la demanda; expídase las
copias certificadas fotostáticas de la demanda, para formar la compulsa y entréguesele
al Alguacil, a fin de que practique la notificación correspondiente; asimismo se ordenó
la publicación de un solo edicto en el diario de mayor circulación “LA CALLE” de
conformidad con lo establecido en el artículo 506 del Código Civil.
El 03 de mayo de 2019, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
apoderado judicial de los demandantes, presentó escrito en el cual consigna las copias
señaladas en el auto de admisión y deja constancia del pago de los emolumentos del
Alguacil a fin de que se practique la citación del demandado y la notificación del Fiscal
del Ministerio Público; en esa misma fecha el Alguacil de este Tribunal, dejó constancia
de que la parte interesada consignó las copias y pone a su disposición los medios de
transporte necesarios para su traslado, a fin de cumplir con la citación de la parte
demandada.
El 14 de mayo de 2019, el Alguacil de este Tribunal diligenció manifestando
haber practicado la notificación del Fiscal Décima Octava del Ministerio Público en
materia de Familia del estado Carabobo.
El 24 de mayo de 2019, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
autos, mediante escrito, consigna el Edicto (Único) debidamente publicado en el Diario
La Calle en fecha 22 de mayo de 2019, numerada 12, dando cumplimiento a lo
dispuesto en el artículo 506 del Código Civil.
El 26 de julio de 2019, el Alguacil de este Juzgado, diligenció manifestando
haberse trasladado en fechas 02 y 22 de julio de 2019, a la dirección indicada por la
parte demandante ubicada en la avenida Las Mercedes cruce con Calle Sucre, quinta
Luisa s/n, sector pueblo de San Diego, Municipio San Diego del estado Carabobo, con
el objeto de citar al ciudadano RAFAEL ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ, en su
carácter de representante legal de la demandada, sociedad mercantil INVERSIONES
GANADERAS Y AGRICOLAS C.A. (INGAICA),estando en el lugar toco la puerta y
realizó varios llamados sin obtener respuesta por persona alguna, siendo imposible
practicar la citación.
El 30 de julio de 2019, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
apoderado actor mediante escrito, solicitó la citación de la parte demandada, mediante
carteles, en virtud de ser infructuosa la citación personal de la parte demandada, todo de
conformidad con lo establecido en el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil;
solicitud esta que fue acordada por auto dictado el 12 de agosto de 2019, a fin de que
compareciera a darse por citado en el presente juicio, en un término de quince (15) días
de despacho, se libraron carteles y se le advirtió que el lapso de comparecencia
comenzaría a contarse al día siguiente de despacho a la constancia en autos de haberse
cumplido con las última de las formalidades; y que si no compareciese en el término
señalado, se le nombraría defensor con quien se entendería su citación y demás actos del
proceso; el cartel será publicado en los Diarios “LA CALLE y ULTIMAS NOTICIAS”,
del estado Carabobo, con intervalos de tres (03) días entre uno y otro.
El 31 de octubre de 2019, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
autos, mediante diligencia solicita el abocamiento del nuevo Juez, e igualmente
consigna ejemplares de los Diarios donde fueron publicados el cartel de citación de la
parte demandada.
El 05 de noviembre de 2019, este Juzgado dictó auto en el cual quien suscribe se
abocó al conocimiento de la presente causa.
El 14 de noviembre de 2019, la secretaria de este Juzgado, abogada
HILDAMAR RODRIGUEZ, dejó constancia de haberse trasladado a la dirección
indicada por la parte actora, a fin de fijar cartel de citación librado a la parte demandada,
dando cumplimiento a lo establecido en el artículo 223 del Código de Procedimiento
Civil.
El 12 de diciembre de 2019, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
autos, mediante diligencia solicitó se le designara defensor ad-litem a la parte
demandada.
El 12 de diciembre de 2019, los abogados CARLOS RICARDO PIMENTEL
RAUSEO y JAVIER ALEJANDRO PERDOMO PEREZ, apoderados judiciales de la
parte demandada, sociedad mercantil INVERSIONAES GANADERAS Y
AGRICOLAS C.A. (INGAICA), presentaron escrito de contestación de la demanda y
reconvención.
El 22 de enero de 2020, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
apoderado judicial de la parte demandante, presentó escrito de contestación a la cuestión
previa opuesta como punto previo, en el escrito de contestación a la demanda
El 30 de enero de 2020, el abogado JAVIER ALEJANDRO PERDOMO
PEREZ, en su carácter de apoderado judicial de la parte demandada, presentó escrito de
alegatos a la contestación de cuestión previa.
El 11 de febrero de 2020, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
apoderado judicial de la parte demandante, presentó escrito de promoción de pruebas; el
cual fue agregado a los autos, por auto dictado en esa misma fecha.
El 17 de febrero de 2020, el abogado JAVIER ALEJANDRO PERDOMO
PEREZ, en su carácter de apoderado judicial de la parte demandada, presentó escrito de
alegatos.
El 02 de marzo de 2020, este Juzgado dictó sentencia interlocutoria declarando
sin lugar la cuestión previa opuesta por la parte demandada, contenida en el numeral 6
del artículo 346del Código de Procedimiento Civil.
El 12 de marzo de 2020, este Tribunal dictó auto en el cual admite la
reconvención por reivindicación planteada en el escrito de contestación de la demanda,
por la parte demandada, fijando el quinto (5º) día de despacho siguiente a este a fin de
que la parte demandante reconvenida de contestación a la reconvención propuesta.
Reanudada como fue la presente causa, y a derecho como se encuentran las
partes; en fecha 17 de febrero de 2021, el abogado HENRY MACHUCA, apoderado
judicial de la parte demandante reconvenida, presentó escrito de contestación a la
reconvención.
En fecha 18 y 19 de marzo de 2019, los abogados HENRY MACHUCA,
apoderado de la parte demandante reconvenida y SAMANTHA URDANETA,
apoderada judicial de la parte demandada reconviniente, presentaron escrito de pruebas,
los cuales fueron agregados por auto de fecha 05 de abril de 2021.
El 07 de abril de 2021, la abogada SAMANTHA URDANETA, apoderada
judicial de la parte demandada reconviniente, presentó escrito de oposición a las
pruebas de la parte demandada.
El 08 de abril de 2021, el abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de
apoderado judicial de la parte demandante reconvenida, presentó escrito.
El 12 de abril de 2021, este Juzgado dictó auto en el cual se admitió las
documentales (2), los informes (2), inspección judicial, e inadmitió documental (1, 3),
informes (1), promovidas por la parte demandante; y admitió las pruebas documentales
(1, 2, 3, 4, 5,) e inspecciones judiciales (6, 6.1, 6.2, 6.3), 7 y 8 promovidas por la parte
demanda.
El 04 de mayo de 2021, este Juzgado dictó auto en el cual fija nueva fecha para
la prueba de inspección judicial, el día jueves 13 de mayo de 2021, a los nueve de la
mañana (09:00 a.m.)
La abogada SAMANTHA URDANETA, apoderada judicial de la parte
demandada, en fecha 10 de mayo de 2021, mediante diligencia solicitó se designe
experto topógrafo para que practique la experticia.
El 13 de mayo de 2021, este Tribunal levanto acta, relativa a la inspección
judicial, dejándose constancia que el Tribunal se traslado y constituyó en la dirección
indicada, y de la presencia de los apoderados judiciales tanto de la parte demandante
como de la demandada, los expertos topógrafo y fotógrafo.
El 20 de mayo de 2021, el experto topógrafo, ciudadano ALEJANDRO LICON
GARZARO, consigno informe topográfico.
El 24 de mayo de 2021, la abogada SAMANTHA URDANETA, en su carácter
de autos, mediante diligencia solicitó al experto topógrafo aclara el informe, de
conformidad con lo establecido en el artículo 468 del Código de Procedimiento Civil.
El 27 de mayo de 2021, el ciudadano FRANKLIN EMILIANO MONTILLA
MARQUEZ, en su carácter de experto fotográfico, mediante diligencia consignó la
cantidad de dieciocho (18) folios útiles correspondientes a las tomas fotográficas
realizadas en la inspección realizada en fecha 13 de mayo de 2021
Consta igualmente que ambas partes presentaron escritos de informes.
El 06 de julio de 2021, la abogada SAMANTHA URDANETA, apoderada
judicial de la parte demandada, presentó escrito de observaciones a los informes de la
parte demandante, por lo que, encontrándose la causa en estado de sentencia, pasa este
Tribunal a decidir previa las consideraciones siguientes:
ALEGATOS DE LAS PARTES
La parte demandante reconvenida
El abogado HENRY MACHUCA, en su carácter de apoderado judicial de los
demandantes, alega en su escrito libelar que, sus poderdantes son habitantes residentes
en un lote de terreno donde han fomentado sus bienhechurías destinadas a uso
residencial (vivienda) los referidos terrenos forman parte de mayor extensión y se
encuentran ubicados en jurisdicción del Municipio San Diego del estado Carabobo,
conocida como hacienda LA Caracara y La Vega, sector Macomaco, cuyos linderos
generales son los siguientes: NORTE: Palizada que partiendo del pico mas alto del cerro
Macomaco, baja de este a oeste, hasta el camino que conduce de Valencia a San Diego,
en donde este camino se cruza con el rio cupira; ESTE: La fila más alta del cerro
Macocaco; SUR: Terrenos de la finca denominada La Caracarita, y también Romerito; y
OESTE: Cause antiguo del rio cupira, que la separa de terrenos de Nicolas Gudice o de
sus causahabiente; hoy día estos terrenos forman parte de la POLIGONAL URBANA
del Municipio San Diego estado Carabobo, definiendo la poligonal urbana como la
línea segmentada que se grafica en el perímetro del centro poblado para determinar y
diferenciar lo urbano de lo rural, tal como se demuestra en la desafectación de uso por
el ejecutivo Nacional por medio del decreto Nº1.029 de fecha 20 de octubre de 1.992,
emanado del Ministerio de Desarrollo Urbano, ubicada dentro del ordenamiento físico
del Área metropolitana de Valencia, Guacara y del Plan de desarrollo Urbano local
(PEDUL), del Municipio San Diego marcado con la letra “E”. Es el caso que los
prenombrados poderdantes han venido habitando por mas de diez (10) años e el
referido sector y han fomentado la construcción de sus viviendas como ya se señaló,
donde residen con su entorno familiar; sus poderdantes han realizado los trámites
pertinentes a los fines de regularizar la tenencia de las tierras en los lotes de terrenos
urbanos donde se han realizado sus construcciones, por lo cual entre otras gestiones se
dirigieron a la Dirección de Catastro de la Alcaldía del Municipio San Diego, donde
fueron censados y les otorgaron CERTIFICADO DE OCUPACIÓN DE HECHO, lo
que pudiera traducirse o entenderse como parte del censo poblacional de ese Municipio,
a tales efectos acompaña tales certificados marcados “F, F1, F2, F3, F4, F5 y F6”, lo
que tiende a demostrar que el lote de terreno se encuentra dentro de la POLIGONAL
URBANA, se encuentran habitando un terreno apto para que cumpla con la función
social y constitucional del derecho a la vivienda, acompañando plano satelital marcado
“G”, en el cual se aprecia que dicho terreno se encuentra desarrollado habitacionalmente
en su casi totalidad, los demandantes en aras de legalizar lo concerniente al terreno que
ocupan, crearon el COMITÉ DE TIERRAS URBANAS (C.T.U.) ante el Instituto
nacional de Tierras Urbanas Carabobo, órgano adscrito al Ministerio del Poder Popular
de Habitat y Vivienda (MINHVI), igualmente se constituyó el CONSEJO COMUNAL
amparados en la Ley Orgánica de Consejos Comunales; organizándose como
comunidad apegados a los preceptos legales y constitucionales; que a la par de la
construcciones de sus viviendas han desarrollado de manera independiente y con dinero
proveniente de sus ingresos propios todo lo relativo a los servicios básicos, tales como
alumbrado público, tendido eléctrico, asfaltado de vías y calles, brocales, suministro de
agua potable y otros.
Que desde hace aproximadamente dos (2) años a sus poderdantes le han
manifestado los representantes de la sociedad mercantil INVERSIONES
GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA), que dichos terrenos le pertenecen y
por lo tanto deben desalojar por cuenta propia o de lo contrario serán desalojados hasta
con la fuerza pública de ser necesario, sin tomar en cuenta que sus representados así
como toda la comunidad han invertido sus ingresos con el propósito de tener su
vivienda como en efecto la tienen; ante esta incertidumbre; y de la revisión de los
documentos de esos lotes de terrenos que aparentemente sustenta la tradición legal,
tracto sucesivo o cadena titulativa por ante el Registro Inmobiliario del Primer Circuito
del Valencia, se observa el rompimiento de la tradición legal, tracto sucesivo o cadena
titulativa, por cuanto violan flagrantemente lo establecido en la Ley de Tierra Baldías y
Ejidos y su Reglamento, tal como se evidencia del flujograma marcado 0; según
documento de fecha 17/11/1958, documento Nº 12 del protocolo 3º, se constituye la
empresa INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS CA.A (INGAICA),
representada en la actualidad por el ciudadano RAFAEL ANTONIO GIMENEZ
GONZLAEZ, , con el aporte de capital, entre otras cosas, de la hacienda La caracara y
La Vega, en este documento se señala que habían adquirido ambas fincas (La caracara
y LA Vega, que forman un solo cuerpo) LA CARACARA la habían adquirido según
documento que señalan que ANGEL CERVINA vende a MIGUEL JIMENEZ
FUMERO la hacienda LA CARACARA y que la habían adquirido según documento de
fecha 31 de diciembre de 1935 tomo 2, documento número 25, donde PABLO ELOY
ACOSTA vende a ASNGEL CERVINI la hacienda LA CARACARA, refiriendo a la
vez que la obtuvieron según documento de fecha 17/04//1922, protocolo primero,
documento Nº 48, se demuestra con suficiente claridad que este ultimo documento de
fecha 17/04/1922, no aparece dentro de los treinta y cuatro (34) bienes vendidos la
mencionada hacienda LA CARACARA, y con respecto a la hacienda La Vega, la
habían adquirido según documento de fecha 29/02/1936, documento Nº 91protocolo
primero, donde ANGEL CERVINI vende a MIGUEL JIMENEZ FUMERO, refiriendo
a la vez, que la obtuvieron según documento de fecha 31/12/1935, documento Nº 149,
protocolo primero, donde PABLO J. ACOSTA, vende a ANGEL CERVINI refiriendo a
la vez que la obtuvieron según documento de fecha 11/07/1930, documento Nº 34,
protocolo primero, donde MARIA LOPEZ vende a PABLO J, ACOSTA, derechos y
acciones y no consta la hacienda La Vega; a la vez indican que lo obtuvieron según
documento de fecha 16/07/1898, documento Nº 19 del protocolo primero, pero en este
documento tampoco se indica el documento de adquisición anterior, de lo que se puede
concluir que los mencionados documentos que forman parte de la cadena de
transmisión de propiedad de manera ascendente se encuentran viciados desde su origen
o lo que es lo mismo nacen de un fraude documental, que a todas luces determinan una
ruptura de la cadena titulativa; que los documentos consignados adolecen de vicios, es
necesario mencionar que el terreno objeto de la presente acción pertenecen a la Nación
Venezolana porque no existe desprendimiento de la Nación a través de un documento,
es decir, la Nación Venezolana no realizó ninguna negociación con algún particular,
dicho terreno no fue comercializado; conforme a este argumento según lo dispuesto en
los artículos 1 y 6, parágrafo segundo de la Ley de Tierras Baldías y Ejidos y su
Reglamento; fundamenta la presente acción en el artículo 16 del Código de
Procedimiento Civil, sentencia dictada por el Tribunal Supremo de Justicia expediente
Nº 000924, de fecha 14 de diciembre de 2011, y en el artículo 26 de la Constitución de
la Republica Bolivariana de Venezuela, por lo antes expuesto demanda como en efecto
demanda mediante acción mero declarativa de certeza de propiedad a las sociedad de
comercio INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS, C.A. (INGAICA),
representada por el ciudadano RAFAEL ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ, para que
convenga o en su defecto sea condenado a que los terrenos ubicados en la Hacienda
LA CARACARA y LA VEGA sector Macomaco, cuyos linderos generales son los
siguientes: NORTE: Palizada que partiendo del pico más alto del cerro Macomaco, baja
de este a oeste, hasta el camino que conduce de Valencia a San Diego, en donde este
camino se cruza con el rio cupira; ESTE: La fila más alta del cerro Macocaco; SUR:
Terrenos de la finca denominada La Caracarita, y también Romerito; y OESTE: Cause
antiguo del rio cupira, que la separa de terrenos de Nicolas Gudice o de sus
causahabiente; hoy día estos terrenos forman parte de la POLIGONAL URBANA del
Municipio San Diego estado Carabobo, , son propiedad del Estado Venezolano por
cuando no ha habido desprendimiento del patrimonio público al patrimonio privado
para su comercialización, se demuestra a todas luces el rompimiento de la cadena
titulativa; solicita medida de prohibición de enajenar y gravar del mencionado lote de
terreno de conformidad con lo establecido en los artículo 585 y 588 del Código de
Procedimiento Civil, estima la presente demanda en la cantidad de trescientos mil
bolívares (Bs. 300.000,00).
La parte demandada reconviniente
Los abogados CARLOS RICARDO PIMENTEL RAUSEO y JAVIER
ALEJANDRO PERDOMO PEREZ, apoderados judiciales de la parte demandada
reconveniente, en su escrito de contestación de la demanda, señalan como punto previo,
que la presente demanda está fundada en la continua comisión de un hecho ilícito al
haber invadido un lote de terreno que forma parte de una mayor extensión que pertenece
a nuestra representada, escudándose detrás de certificados de ocupación de hecho que
están viciados de nulidad ya que la posesión que ejercen los demandante en autos
proviene de un hecho atípico e ilegal como es la invasión de la propiedad privada y
mediante la presente acción pretenden mantener bajo su posesión inmuebles que no les
pertenecen y legitimar a través de los órganos judiciales su conducta antijurídica,
pretenden hacer incurrir a la administración de justicia en un error, con la vil intención
de legitimar una conducta típicamente antijurídica “invasión”, hacerla ley, cosa grave e
inmoral que mancha la pretensión de legalidad y por ser contraria a derecho, el orden
público y las buenas costumbres la presente acción debe ser declarada inadmisible; por
lo que solicita a este Juzgado que sea declarada con lugar el presente punto previo por
ser inadmisible la presente demanda al no cumplir con los requisitos fundamentales
para su admisibilidad ya que la posesión que ejercen los demandantes sobre el terreno
propiedad de su representada fue producto de la invasión del mismo, lo cual han
reconocido en la presente demanda por lo que este hecho ilícito no puede ser
legitimado a través de los órganos de justicia; asimismo señalan que la parte
demandante carecen de la cualidad necesaria para intentar la presente demanda, en
virtud del reconocimiento expreso en el petitorio de su libelo de demanda en el cual
señala que la hacienda La Caracara y La Vega es propiedad del Estado Venezolano y
que se demuestra a todas luces el rompimiento de la tradición registral que prueba el
derecho de propiedad de su representada sobre los inmuebles mencionados, con lo cual
entra en una contradicción inconciliable típica de quien carece de argumentos sólidos y
serios para sostener la presente demanda, además de ser falsa la temeraria afirmación de
los demandante, en virtud a que se probara la propiedad indiscutible de su representada,
afirma confusamente el actor que la propiedad es del Estado, en consecuencia en el
supuesto negado de considerar tal hecho cierto, sería el Estado quien detentaría la
facultad para ejercer la presente acción; siendo necesario delatar el vicio de
legitimación activa, para sostener el presente juicio, al señalar los demandantes que el
Estado Venezolano, es el propietario de la Hacienda La Caracara y La Vega, se hace
notoria la falta de cualidad del actor, y una evidente falta de cualidad de interés procesal
para intentar la presente demanda, ya que la personalidad es distintas a la de los sujetos
que se mencionan en el libelo de la demanda ya que se debe establecer una relación
directa entre el demandante y el demandado la cual no existe en el presente caso, es
decir no hay interés jurídico actual o derecho lesionado por el cual la parte actora pueda
intentar acción alguna en contra de su representada; ya que no tienen cualidad para
continuar el mismo al no ser representante del Estado Venezolano, ni poseer derecho
alguno legítimamente establecido, por lo que de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 361 del Código de Procedimiento Civil, interponen la defensa de fondo
correspondiente a la falta de cualidad del actor para intentar o sostener el juicio, es decir
la carencia de legitimatio ad causam; por otra parte los accionantes no han aportado
elementos probatorios que le acredite el derecho de propiedad de la Hacienda La
Caracara y La Vega, presentando un vicio por falta de cualidad activa, los actores no
solicitan la declaración de un derecho de propiedad para si mismos, sino que solicitan,
de forma muy confusa es el reconocimiento del Estado Venezolano, como propietario
de la Hacienda La Caracara y La Vega, el cual ha reconocido a nuestra representada
como propietaria de los mismos a través de pronunciamientos a solicitud de nuestra
representada como parte interesada para determinar la titularidad de la Hacienda La
Caracara y La Vega, en fecha 26 de junio de 2017, por el Instituto Nacional de Tierras
Urbanas (I.N.T.U. ), el cual se consigna marcada “E”, mediante el cual se le reconoce a
su representada el carácter de propietaria que tiene sobre la Hacienda La Caracara y La
Vega, en razón de ello, solicitan se declare con lugar el presente punto previo por
carecer el actor de la cualidad para sostener el presente juicio.
Los apoderados judiciales de la parte demanda, alegan como hechos convenidos,
el que es cierto que los demandantes sin autorización del propietario han ocupado el lote
de terreno identificado en el libelo, el cual forma parte de la Hacienda La Caracara y La
Vega, propiedad de su representada, tal como consta del documento de propiedad que
acompaña el libelo de demanda en copia certificada; que igualmente es cierto que los
demandante han construidos bienhechurías sin autorización sobre el terreno propiedad
de su representada; siendo necesario aclara que los accionantes, no han determinado la
ubicación exacta del lote de terreno que ocupan, que tanto la ocupación del lote de
terreno como la ejecución de las mencionadas bienhechurías se han consumado sin la
autorización de su representada, lo cual no se evidencia en el libelo de la demanda de
la parte actora porque no fueron otorgadas por su representada, denotando su conducta
en una posesión ilegitima sobre el inmueble que ocupan.
Desconocen por ser insuficiente, los certificados de ocupación de hecho
otorgados por la dirección de Catastro de la Alcaldía de San Diego a los demandantes
de autos, los cuales fueron acompañados al escrito libelar marcados “F, F1, F2, F3, F4,
F5 y F6”, ya que los mismo no fueron conferidos a estos últimos a petición ni con
autorización de su representada como propietaria del lote de terreno, siendo necesario
acotar que los mencionados certificados solo les reconocen la ocupación del terreno
mano las condiciones en las que lo han poseído, ni constituye un derecho superior al de
propiedad; el lote de terreno propiedad de su representada, el cual poseen parcialmente
de mala fe los demandantes, sea permitido el desarrollo habitacional sobre el mismo por
encontrarse dentro de la poligonal urbana del Municipio San Diego del estado
Carabobo, ya el objeto de esta acción es el demostrar el legitimo derecho de propiedad
sobre la Hacienda La Caracara y La Vega; que él en el espacio de observaciones
generales ubicado en la pagina dos (2) de cada uno de los certificados de Ocupación de
Hecho otorgados a los demandante por la Dirección de Catastro de la Alcaldía de de
San Diego, ésta reconoce a su representada sociedad mercantil INVERSIONES
GANADERAS Y AGRICOLAS C.A. (INGAICA) como único propietario y se
establece que tal observación se hace con la finalidad de “salvaguardar derechos
adquiridos y/o frente a terceros”; que al final de esa misma página la Alcaldía de San
Diego establece expresamente que “este documento no acredita la propiedad sobre el
inmueble hasta que sea comprobada suy veracidad”, por lo que los certificados
promovidos por la parte actora son documentos insuficientes para atribuir el derecho de
propiedad a cualquier persona distinta a su representada sobre el terreno invadido; que
la Hacienda La Caracara y La Vega siempre han `pertenecido a su representada por
haberla recibido como aporte realizado por el ciudadano MIGUEL GIMENEZ
FUMERO al capital social de su representada al momento de su constitución, tal como
consta de documento constitutivo protocolizado ante la Oficina de Registro Publico del
Primer Circuito del Municipio Valencia del estado Carabobo en fecha 17 de noviembre
de .1958, bajo el Nº 12 folio 46 vto, del Protocolo Tercero, el cual se acompaña
marcado Nº 1, contenido en resumen de tradición registral contentiva de los documentos
registrados ente los años 1828, cuando los mencionados inmuebles eran posesión del
señor JOSE ANTONIO BAQUERO, hasta el año 1958, la cual se acompaña en copia
certificada recibida por el Instituto Nacional de Tierras (I.N.T.I) en fecha 26 de julio
de 2006 marcada con la letra B, mediante el cual se puede apreciar todos los actos
registrales anteriores al aporte realizado por el ciudadano MIGUEL GIMENEZ
FUMERO, a su representada y se logra demostrar que efectivamente si se cumplió con
el principio del tracto sucesivo y que las tierras que componen el predio objeto de este
procedimiento han sido gozadas en cualidad de propietarios de manera privada por sus
causantes desde antes del 10 de abril de 1848; que el resumen de la tradición registral
promovida evidencia que no existen vicios ni vacíos en la tradición registral de la
hacienda La Caracara y La Vega, la cual es anterior al 10 de abril de 1848; conforme a
lo establecido en la sentencia Nº 1283, de la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia de fecha 08 de diciembre de 2016, concluyéndose que la tradición
registral no requiere el documento que verifique el desprendimiento de la nación
siempre que su tradición sea anterior al 10 de abril de 1848, lo cual se deriva en una
perfecta tradición registral sin vicios alegados por la parte actora; especialmente se
demuestra que la Hacienda La Caracara y La Vega son tierras de propiedad privada y no
de propiedad pública como lo alega la parte demandante para asegurar su permanencia
en la mismas; consignando desprendimiento de la corona del año 1722 sobre la
extensión de tierra de la cual la Hacienda La Caracara y La Vega formaban parte y
cuya tradición se verifica, documento conservado en el Archivo General de la Nación e
identificado documento de sección de tierra , el cual está debidamente transcrito y se
acompaña en copia simple marcada “C” ; siendo necesario señalar que no existen vicios
en la tradición registral como señala la parte actora en el escrito libelar puesto que los
inmuebles objetos del presente litigios fueron adquiridos mediantes documentos de
venta debidamente protocolizados por ante la oficina de registro público del primer
circuito del Municipio Valencia del estado Carabobo tal como se desprende del anexo
marcado con la letra B; La Hacienda la Caraca es un inmueble que no perteneció a una
sola persona como sucede actualmente el cual se puede verificar en los documentos que
forman parte de tradición registral promovido por su representada la ruptura de la
traducción registral o de la cadena titulativa alegada por la parte actora es una
pretensiosa temeraria al no haber realizado un revisión exhaustiva de los documentos
públicos protocolizados ante la oficina de registro correspondiente ya que los bienes
fueron adquiridos por compra y venta o por haberla recibido como herencias de
familiares y la misma situación aplica para la asciéndala la vega la tradición registral se
puede verificar en el resumen marcado por la letra B.
Ahora bien en el supuesto negado de existir alguna inconsistencia en la tradición
legal de los inmuebles, las acciones legales pertinentes correspondían aquellos sujetos
tuvieran interés jurídico actual es decir al ciudadano ANGEL CERVINI y los sujetos
que le antecedieron como propietarios por lo que la oportunidad de señalar vicios,
demandar la nulidad de los actos realizados incluso el rescate de las tierras propiedad de
su representada ya prescribieron el resumen de la tradición registral acompañada
demuestra el carácter de propiedad privada que tiene la Hacienda La Caracara y La
Vega acompañan marcada la letra D y E solicitud de su representada ante el instituto de
tierras urbanas (INTU) para determinar la titularidad de la Hacienda La Caracara y La
Vega realizada en fecha 19 de junio del 2017 y el pronunciamiento de este instituto de
fecha 26 de junio del 2017 mediante el cual se reconoce el carácter de propietaria a su
representado según estudios de la tradición registral y tradición legal durante los últimos
102 años dicho pronunciamiento lo realizo el INTU después de haber verificado de la
información disponible en el archivo del registro inmobiliario del primer registro del
Municipio Valencia del estado Carabobo lo cual lo llevo a determinar que la Hacienda
La Caraca y La Vega son tierras urbanas de tenencia y propiedad privada en
consecuencia los mencionado inmuebles nunca fueron propiedades del Estado
Venezolano tal como se evidencia de los documentos acompañados de copias simples
marcadas en la letras F, G, H, I, J actuaciones judiciales que cursaron en el Juzgado
Superior Agrario del estado Aragua y por ante el Juzgado Superior Agrario del estado
Cojedes; por lo que es una aseveración fuerte e infundada alegar que la Hacienda La
Caraca y La Vega son del Estado Venezolano y no de su representada.
Niega por ser falso que los demandantes de auto hayan poseído el lote de terreno
de la hacienda La Caracara y La Vega por mas de 10 años de manera pacífica ya que tal
como se evidencia en inspecciones oculares numero 4727, 00701, y 8249 evacuados las
inspecciones del Tribunal Cuarto Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio de
Valencia, Tribunal Agrario Primero de Primera Instancia del Estado Carabobo, y
Tribunal Quinto Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Valencia, marcados
con la letra K, L, M, demuestran la actividad que ha tenido que ejercer su representada
frente al hecho ilícito que representa la apropiación indebida de ese lote del terreno; es
necesario establecer que el lote de terreno que ocupa los demandantes se encontraba
inhabitados para el día 09 de mayo del 2012, según inspección ocular realizada por el
Tribunal Primero Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipio Valencia; numero
10311, la cual acompaña en original marcada con la letra N; por lo que, los
demandantes no pueden probar una supuesta posesión que alegan tener, en el lote del
terreno, que forma parte del inmueble de su representada; no es posible que los
demandantes hayan poseído de forma pacífica el lote de terreno que ocupan actualmente
ya que en distintas ocasiones su representada presentó denuncias ante la Fiscalía del
Ministerio Publico del estado Carabobo, con motivos de la invasión del inmueble, tal
como se desprende del anexo marcado O; niegan por ser contario a la verdad que su
representada se hubiera dirigido a los demandantes para manifestarles que serian
desalojados hasta con la fuerza pública al sr necesario y que durante mucho tiempo se
han hecho acercamientos con la finalidad de resolver el problema, siendo la única
solución posible la vía judicial.
Los apoderados de la parte demandada alegan que su representada es propietaria
de los inmuebles constituidos por una extensión de terreno ubicada en jurisdicción del
Municipio San Diego del estado Carabobo, conocida como hacienda La Caracara y La
Vega, sector Macomaco, cuyos linderos generales son los siguientes: hacienda La
Caracara; NORTE: Palizada que partiendo del pico más alto del cerro Macomaco, baja
de este a oeste, hasta el camino que conduce de Valencia a San Diego, en donde este
camino se cruza con el rio cupira; ESTE: La fila más alta del cerro Macomaco; SUR:
Terrenos de la finca denominada La Caracarita, y también Romerito; y OESTE: Cause
antiguo del rio cupira, que la separa de terrenos de Nicolas Gudice o de sus
causahabiente. 2) hacienda La Vega; NORTE: posesión o arboleda que es de Eugenia
Diaz de Reyna, separadas por zanjas y setos que están de este a oeste; SUR: una
palizada que viene en línea recta del pico más alto del cerro Macomaco y baja de este a
oeste, hasta el camino que conduce de valencia a san diego, donde este camino se cruza
con el rio cupira; ESTE: La fila más alta del cerro Macomaco; y OESTE: el pueblo de
san diego y el camino que de valencia conduce a dicho pueblo, a partir desde donde se
cruza con el dicho rio cupira, advirtiendo que la línea divisoria entre la finca y el pueblo
de san diego esta marcada por una palizada de setos vivos. Los cuales fueron aportadas
por el señor MIGUEL JIMENES FUMERO quien fue fundador de Inversiones
Ganaderas Y Agrícolas C.A (INGAICA) tal y como consta en documento constitutivos
los cuales fueron acompañados al escrito liberar en copia certificada; que el derecho de
propiedad que le corresponde a su representada sobre a hacienda La Caracara y La Vega
se confirma mediante pronunciamiento a solicitud de la parte demandada como parte de
la interesada para determinar la titularidad del inmueble en fecha del 26 de junio del
2017 realizado por el INTU por el cual se reconoce el carácter del propietaria
declarándolas como tierras urbanas de tenencia y propiedad privada, que el lote de
terreno se encuentran en posición ilegal por la parte actora, la cual de forma maliciosa
se apodero del mismo justificando su ocupación con certificado de ocupación de hecho
otorgados por la Alcaldía de San Diego los cuales fueron obtenidos mediantes falsos
supuestos y engaños a la Administración Pública, sobre los cuales han construido
bienhechurías destinadas a vivienda y comercio tal y como consta e inspecciones
oculares que se acompaña con las letras L, M y N; que su representada a intentado
recuperar la posesión del inmueble de su propiedad en distintas ocasiones a través de
negociaciones y solicitudes pacificas sin obtener resultados favorables, por lo que, a la
fecha actual, no ha podido hacer uso del mismo causándole graves daños y perjuicios a
su patrimonio, al no permitir el uso, disfrute y libre disposición característicos del
derecho de propiedad; en razón de ello acuden a este Tribunal a fin de que sea restituida
la situación jurídica infringida, se reivindiquen a su representada la posesión sobre el
terreno del cual ha sido despojada se aplique la normas, el derecho y que se haga
justicia como garantía necesaria como estado de derecho y principio fundamental de la
Constitución, fundamenta la presente acción en los artículos 26, 49 y 115 de la
Constitución Nacional, y en los artículos 545, 547, 548, del Código Civil; por lo que
solicita que se declare sin lugar la presente acción mero declarativa de certeza de
propiedad; se declare los puntos previos por inadmisibilidad de la demanda y por falta
de cualidad de la actor; se declare con lugar la presente reconvención por acción
reivindicatoria del inmueble de propiedad de la demandada, se estima la presente
reconversión en la cantidad de QUINIENTOS MILLONES DE BOLIVARES
(Bs.500.000.000,00) equivalentes a 10 Millones de Unidades Tributarias (10.000.000
UT) considerando el valor actual del inmueble o a través de una experticia
complementaria al fallo, que estime el valor del inmueble; que se reivindique a su
representada la posesión del lote del terreno ocupado ilegalmente por los demandantes;
finalmente solicita se condene en costas por razón del vencimiento a la parte demandada
y sean estimadas al treinta por ciento 30% por el valor de la cuantía de la demanda de
conformidad con lo establecido en el artículo 286 del Código del Procedimiento Civil,
y el criterio jurisprudencial ratificado por la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia en sentencia a numero RC00679 de fecha 07 de noviembre del
2003.
En el escrito de contestación a la reconvención el abogado HENRY
MACHUCA, apoderado judicial de la parte demandante reconvenida rechaza, niega y
contradice en todas y cada una de sus partes tanto en los hechos como en el derecho los
argumentos expuestos por la parte demandada, los cuales son total mente falsos e
inciertos que sus representados son ocupantes ilegales de un lote de terreno
denominados como la antigua hacienda La Caracara y La Vega, esta evidentemente
demostrado que sus representados ocupan de manera pacífica y inequívoca e
ininterrumpida el lote de terreno tantas veces mencionado en la presente demanda, ya
que los mismos tienen más de diez (10) años ocupando dichos terrenos, urbanizando esa
comunidad, prueba de ello, entre otra, es la forma de formalización de ocupación
realizada ante la autoridad municipal y se puede apreciar en los documentos que constan
en las actas procesales; rechaza, niega y contradice en todas y cada una de sus partes lo
solicitado por la parte demandada en la reconvención en el punto primero que se declare
con lugar los punto previos que por inadmisibilidad de la demanda y por falta de
cualidad del actor; segundo punto, donde solicita se declare con lugar la cuestión previa
por defecto de forma de libelo, este punto fue decido en fecha 02 de marzo del 2020,
siendo declarado sin lugar la cuestión previa opuesta; igualmente rechaza niega y
contradice la solicitud realizada por la parte demanda reconviniente que se declare sin
lugar la presente demanda por acción mero declarativa de certeza de propiedad; rechaza
niega y contradice la solicitud de que se declare con lugar la acción reivindicatoria del
inmueble objeto de la presente controversia, la cual debe ser desestimada por cuanto la
misma debe intentarse por una acción autónoma pues se incurre en inepta acumulación
de pretensiones y en la acumulación prohibida prevista en el artículo 78 de Código de
Procedimiento Civil, rechaza, niega y contradice la solicitud de que se reivindique el
lote de terreno objeto de la presente controversia; rechaza niega y contradice la solicitud
de que se condene costas a sus representados; finalmente solicita se declare sin lugar
este pedimento y sea declarada con lugar la acción mero declarativa de certeza de
propiedad.
Ahora bien, revisado como ha sido el libelo de la demanda por ACCIÓN
MERODECLARATIVA; su contestación; la reconvención por REIVINDICACIÓN y
su respectiva contestación; corresponde fijar los hechos que serán objeto de prueba, los
cuales serán determinados de manera independiente, primero los correspondientes a la
pretensión original y después los que correspondan a la pretensión interpuesta vía
reconvención.
En este sentido, los hechos controvertidos de la ACCIÓN MERODECLARATIVA
son los siguientes: que los demandantes reconvenidos sean habitantes residentes por
más de diez (10) años en terreno objeto de la declaración de propiedad que pretenden
obtener en favor del estado, que exista un salto en la cadena titulativa de dicho terreno
que hace ilegal la propiedad que tiene el demando reconviniente, y que el terreno objeto
de la merodeclarativa solicitada pertenezca al estado venezolano, hechos que fueron
contradichos de manera compleja toda vez que fueron rebatidos con alegatos nuevos, y
al estar en presencia de tal situación este juzgador fija como regla de carga probatoria la
premisa principal establecida en el artículo 506 de la Ley adjetiva civil; por lo tanto,
cada una de las partes en la ACCIÓN MERODECLARATIVA tienen la carga de probar
sus respectivas afirmaciones de hecho, los cuales serán objeto de pronunciamiento, solo
en el caso de que no prosperen las defensas previas alegadas por el demando
reconviniente respecto a la falta de cualidad de los actores reconvenidos y la solicitud de
declaratoria de inadmisibilidad de la acción; toda vez que, en caso de prosperar las
defensas previas seria innecesario un pronunciamiento de fondo de la ACCIÓN
MERODECLARATIVA. Y ASÍ SE ESTABLECE.
Respecto a la reconvención, y siendo el caso que lo pretendido es la
REIVINDICACIÓN de un bien inmueble, es forzoso citar la sentencia número
RC.00419 dictada por la Sala de Casación Civil de fecha de 5 de octubre de 2010, con
ponencia de la magistrada YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA, quien estableció lo
siguiente:

“…En cuanto a los requisitos atinente a la acción reivindicatoria la Sala de


Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 27/04/2004, con
ponencia del Magistrado C.O. Vélez, estableció; “…La acción reivindicatoria,
se encuentra condicionada a la concurrencia de los siguientes requisitos: a)
Derecho de propiedad o dominio del actor (reivindicante); b) Encontrarse el
demandado en posesión de la cosa que se trata de reivindicar; c) La falta del
derecho a poseer del demandado; d) Identidad de la cosa, es decir que sea la
misma reclamada y sobre la cual el actor reclama derechos como propietario.
La acción reivindicatoria corresponde exclusivamente al propietario contra el
poseedor que no es propietario. En consecuencia, la carga de la prueba la tiene
el demandante. En consecuencia, el demandante está obligado a probar por lo
menos dos requisitos: a) Que el demandante es realmente legítimo propietario
de la cosa que pretende reivindicar y b) Que la cosa de que se dice propietario
es la misma cuya detentación ilegal le atribuye a la demandada. La falta de uno
o cualquiera de estos dos requisitos, es suficiente para que se declare sin lugar
la acción…”

Teniendo en cuenta la naturaleza de los requisitos de procedencia de la pretensión de


reivindicación, y a los efectos de fijar los términos en que quedo planteada la
controversia interpuesta vía reconvención, quien aquí decide deja constancia de que
recae sobre el demandado reconviniente la sola carga de demostrar que son propietarios
del inmueble que pretenden reivindicar; toda vez que la parte demandante reconvenida
en todo el proceso ha reconocido que ocupa dicho inmueble, correspondiendo a esta
última, la carga de demostrar la licitud de la posesión que detenta, y de no hacerlo; el
demandado reconviniente habría probado suficientemente el derecho reclamado,
concluyendo el proceso en la declaratoria con lugar de la demanda y la orden expresa de
que este sea restituido, todo de conformidad con lo establecido en el artículo 506 del
Código de Procedimiento Civil, los cuales serán objeto de pronunciamiento, solo en el
caso de que no prosperen las defensas previas alegadas por los accionantes
reconvenidos respecto a la inepta acumulación de pretensiones que según sus dichos
hace inadmisible la reconvención; toda vez que, en caso de prosperar semejante defensa
seria innecesario un pronunciamiento de fondo de la reconvención. Y ASÍ SE
ESTABLECE.

PRUEBAS APORTADAS AL PROCESO


1. Documento acompañado con el libelo de la demanda marcado con la letra “e”.
Este documento es una representación gráfica de una extensión de terreno, que según
dichos de los demandantes reconvenidos corresponde al Plano del Plan de Desarrollo
Urbano Local (PEDUL) del Municipio San Diego; no obstante, por sí solo no demuestra
de quien emana, por lo que mal podría asignarse una tarifa legal, ni siquiera máximas de
experiencia o sana critica, lo que hace que este juzgador lo deseche de este
procedimiento. Y ASÍ SE DECIDE.
2. Original de Certificados de Ocupación de Hecho, emanado de la Dirección de
Catastro de la Alcaldía del Municipio San Diego, conferido a los ciudadanos
CHRISTIAN OMAR JURADO DIAZ, MAYELA BEATRIZ VELOZ MEDINA, ALI
VICENTE GUEVARA ALCALA, WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS, JEAN
MANUEL RODRIGUEZ RODRIGUEZ, ANA GABRIELA REYES VELASQUEZ, y
VICTOR MANUEL COLMENARES BAPTISTA, marcadas “F, F1, F2, F3, F4, F5,
F6” respectivamente. Este sentenciador observa que estos documentos pertenecen a los
denominados “administrativos”, por estar suscritos por un funcionario público
competente; no obstante, estos solo sirven para dar por demostrado que CHRISTIAN
OMAR JURADO DIAZ, MAYELA BEATRIZ VELOZ MEDINA, ALI VICENTE
GUEVARA ALCALA, WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS, JEAN MANUEL
RODRIGUEZ RODRIGUEZ, ANA GABRIELA REYES VELASQUEZ, y VICTOR
MANUEL COLMENARES BAPTISTA, producto de la inspección realizada a los fines
de emitir dicho documento, la municipalidad dejo constancia expresa de que en la
oficina de catastro adscrita a ese municipio reposa una ficha catastral número 2003-
1194 donde aparece como propietario del inmueble el demandado reconviniente, y que
por lo tanto los beneficiarios de dicho documento solo tienen la ocupación de hecho de
los inmuebles descritos en los documentos que se emitieron en su favor. Y ASÍ SE
DECIDE.
3. Plano satelital marcado “G”, este documento es una representación gráfica de
una extensión de terreno, que según sus dichos es el plano digital del terreno objeto de
ambas pretensiones; no obstante, este juzgador considera señalar que este no debió ser
promovido de la manera en que lo hizo, sino mediante una experticia técnica que
permitiera a este juzgador auxiliarse de un experto para poder extraer elementos de
convicción, y al estar imposibilitado de asignarse una tarifa legal, lo que corresponde es
desecharlo de este procedimiento. Y ASÍ SE DECIDE.
4. Copias certificadas de documentos que sustenta la propiedad de los inmuebles
objeto de la presente controversia emanado por el Registro Inmobiliario del Primer
Circuito del Municipio Valencia del estado Carabobo, donde consta la tradición legal,
tracto sucesivo o cadena tutelativa, de manera cronológica marcados con las letras “H, I,
J, K, M, N, L y L”. estos documentos serán valorados en la motiva de ambas
pretensiones en casos de abrirse la posibilidad de un pronunciamiento de fondo. Y ASÍ
SE DECIDE.
5.- Copia simple de la totalidad de documentos que conforman resumen de tradición
registral contentiva de los documentos registrados entre los años 1828, cuando los
mencionados inmuebles eran posesión del señor JOSE ANTONIO BAQUERO, hasta
el año 1958, recibida por el Instituto Nacional de Tierras (INTI) fecha 26 de julio de
2006, marcada con la letra "B" , mediante la cual se pueden apreciar todos los actos
regístrales anteriores al aporte realizado por MIGUEL GIMENEZ FUMERO a su
representada, demostrando que efectivamente si se cumplió con el principio del tracto
sucesivo y que las tierras que componen el predio objeto de este procedimiento han sido
gozadas en cualidad de propietarios de manera privada por sus causantes desde antes del
10 abril de 1848. Estos documentos serán valorados en la motiva de ambas pretensiones
en casos de abrirse la posibilidad de un pronunciamiento de fondo. Y ASÍ SE
DECIDE.
6.- Copia simple del desprendimiento de la corona del año 1722, sobre la extensión de
tierra de la cual la Hacienda La Caracara y La Vega formaban parte y cuya tradición se
verifica, documento conservado en el Archivo General de la Nación e identificado
documento de Sección de Tierra, el cual está debidamente trascrito, marcado con la
Letra “C”, con lo cual se demuestra que a partir de la referida fecha, el lote de terreno
mencionado pasa a ser propiedad privada raíz del desprendimiento de la Nación
Venezolana a través de una Merced y composición otorgada por la Corona Española, tal
como lo establece el artículo 82, numeral 4 de la Ley de Tierra y Desarrollo Agrario.
Estos documentos serán valorados en la motiva de ambas pretensiones en casos de
abrirse la posibilidad de un pronunciamiento de fondo. Y ASÍ SE DECIDE.
7.- Copia simple de la solicitud presentada por ante el Instituto Nacional de Tierras
Urbanas (INTU) de fecha 19 de junio de 2017 y Pronunciamiento de éste instituto de
fecha 26 de junio de 2017, consignados en copias fotostáticas simples marcadas con las
letras "D" y “E” en ese mismo orden. Este sentenciador observa que estos documentos
pertenecen a los denominados “documentos administrativos”, por estar suscritos por un
funcionario público competente; no obstante, y sirven para dar por demostrado que el
demandado reconviniente acudió ante el Instituto Nacional de Tierras Urbanas (INTU) a
los fines de que dicho organismo determinara la titularidad del terreno donde se
encuentra enclavada la Hacienda La Caracara y La Vega, y que obtuvo como respuesta
que, el predio ubicado en los siguientes linderos; NORTE: partiendo del punto 33-20-
21, hasta el punto 33.19.20 MTS 20.02; SUR: partiendo del punto 19-20, hasta el punto
20-21 MTS 20.02; ESTE: partiendo del punto 33-19-20, hasta el punto 19-20 MTS 50;
NORTE: partiendo del punto 20-21, hasta el punto 33-31 MTS 50, con una superficie
de 763 con 05 hectáreas (763.05 has), que de acuerdo a la información registrada en el
registro inmobiliario correspondiente a ese inmueble, se determinó que dicho predio
según el orden cronológico de sus ventas puras y simples perfecta y revocables, es una
tierra urbana de propiedad privada de la Hacienda La Caracara y La Vega. Y ASÍ SE
DECIDE.
8.- Copia certificada de la Sentencia Nº 0338 del Juzgado Superior Segundo Agrario de
la Circunscripción Judicial del Estado Cojedes con competencia en el Territorio de los
Estados Cojedes, Aragua y Carabobo con sede en San Carlos de fecha 21 de febrero de
2008 marcada con la letra “F”. En relación con el referido documento fue consignado en
copia simple y a tenor de lo establecido en el artículo 429 del Código de Procedimiento
Civil, el hecho de que no fueran sido impugnadas hace que se tengan como fidedignas,
y sirven para dar por demostrado que el prenombrado tribunal declaró nulo el acto
administrativo emanado del instituto nacional de tierras en sesión número 61-05, punto
número 16 de fecha 31 de octubre de 2005 mediante el cual se había declarado ociosa
las tierras del fundo denominado hacienda La Caracara y La Vega ubicado en el sector
pueblo de San Diego, del municipio San Diego del estado Carabobo.
9.- Inspecciones oculares de la siguiente manera: 1) Original de inspección Nro. 4727
evacuada por el Tribunal Cuarto Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios
Valencia, Libertador, Los Guayos, Naguanagua y San Diego de la Circunscripción
Judicial del Estado Carabobo;
10.- Copia certificada de inspección Nº 00701 evacuada por el Tribunal Agrario
Primero de Primera Instancia de Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, en la
cual se identifica al demandante WILLIAM ANGELI CASTILLO, quien en el
particular quinto de la misma señala que ocupa el patio productivo Nº 1, por
autorización de un familiar, el cual seguramente no tiene título que le acredite la
posesión; y 3) Copia simple de inspección Nº 8249 evacuada por el Tribunal Quinto
Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipio Valencia, Libertador, Los Guayos,
Naguanagua y San Diego de la Circunscripción del Estado Carabobo; marcadas con las
letras “K”, “L” y “M” respectivamente. Estos documentos se valorarán en la parte
motiva. Y ASÍ SE DECIDE.
11.- Original de inspección Ocular practicada por el Tribunal Primero Ordinario y
Ejecutor de Medidas de los Municipios Valencia, Libertador, Los Guayos, Naguanagua
y San Diego de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo identificada como Nro.
10.311 marcada con la letra “N” la cual demuestra que el lote de terreno que ocupan los
reconvenidos se encontraban inhabitados para el día 9 de mayo de 2012. Este
documentos se valorara en la parte motiva. Y ASÍ SE DECIDE.
12.- Copia simple de oficio Nro. 08-F27-0366-12 emitido por la Fiscalía Vigésima
Séptima de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo marcada con la letra, orden
de inicio de investigación penal y denuncia de fecha 10 de enero de 2012. Documento
que se valora de conformidad con lo establecido en el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, y solo sirve para dar por demostrado que el demando
reconviniente interpuso denuncia penal por la presunta invasión del lote de terreno
objeto de ambas pretensiones, y que a dicha investigación se le dio apertura. Y ASÍ SE
DECIDE.
13.- Copia certificada de flujograma de cadena titulativa, acompañadas en el escrito
libelar marcada “B”. Estos documentos serán valorados en la motiva de ambas
pretensiones en casos de abrirse la posibilidad de un pronunciamiento de fondo. Y ASÍ
SE DECIDE.
14.- Al Instituto Nacional de Tierras Urbanas del estado Carabobo (INTU), a fin de que
ratifique el carácter de terrenos propiedad del Estado Venezolano, del lote de terreno de
la Hacienda La Caracara (hoy poligonal urbana), ubicada en el Municipio San Diego del
estado Carabobo, por cuanto no existe desprendimiento oficial de la Nación Venezolana
a favor de ningún particular. Este medio probatorio se valora conforme la sana crítica y
de sus resultas, ubicadas en los 156 y 157 de la pieza Nº 05 del presente expediente que
el Instituto Nacional de Tierras Urbanas del estado Carabobo (INTU) mediante Oficio
Nº GE/CA/INTU/Nº0048-2021, de fecha 09 de junio de 2021, señala que “…esta
institución no tiene competencia para dictar un pronunciamiento a favor de las
partes en controversia, en cuanto status jurídico en al tenencia publica o privada. De
dicho asentamiento, por lo cual deben hacer una solicitud al ente respectivo, MAT,
INTI, o a la Procuraduría General de la República…” y dicha respuesta no aporta
nada a los hechos controvertidos razón por la cual se desecha del presente juicio. Y ASÍ
SE DECIDE.
15.- Inspección Judicial cuya evacuación por parte de este tribunal data de fecha 13 de
Mayo de 2021, constituyéndose en el terreno enclavado dentro del municipio san diego,
sector macomaco, cuyos linderos generales son: NORTE: Palizada que partiendo del
pico mas alto del cerro Macomaco, baja de este a oeste, hasta el camino que conduce de
Valencia a San Diego, en donde este camino se cruza con el rio cupira; ESTE: La fila
más alta del cerro Macocaco; SUR: Terrenos de la finca denominada La Caracarita, y
también Romerito; y OESTE: Cause antiguo del rio cupira, que la separa de terrenos de
Nicolas Gudice o de sus causahabiente. Se deja constancia expresa que la prenombrada
prueba no fue practicada tal como se evidencia de los folio 122 a la 125 de la pieza
número 05 del presente expediente.
16.- Ratifico y promovió, copia simple de la totalidad de documentos que conforman
resumen de tradición registral contentiva de los documentos registrados entre los año
1828, cuando los mencionados inmuebles eran posesión del señor JOSE ANTONIO
BAQUERO, hasta el año 1958, recibida por el Instituto Nacional de Tierras (INTI)
fecha 26 de julio de 2006, marcada con la letra "B". Estos medios probatorios serán
valorados en la parte motiva. Y ASÍ SE DECIDE.
17.- Ratificó y promovió copia simple del desprendimiento de la corona del año 1722,
sobre la extensión de tierra de la cual la Hacienda La Caracara y La Vega formaban
parte y cuya tradición se verifica, documento conservado en el Archivo General de la
Nación e identificado documento de Sección de Tierra, el cual está debidamente
trascrito, marcado con la Letra “C”. Estos medios probatorios serán valorados en la
parte motiva. Y ASÍ SE DECIDE.
PUNTO PREVIO RESPECTO LA ACCIÓN MERODECLARATIVA.
Teniendo en cuenta que en la contestación de la demanda fue alegada la falta de
interés de los demandantes para interponer la acción principal POR ACCIÓN
MERODECLARATIVA, este juzgador considera necesario antes de emitir un
pronunciamiento de fondo, resolver la defensa previa relacionada con la falta de interés
procesal, toda vez que el interés constituye junto a las condiciones de la acción, un
presupuesto procesal que expresa la relación de identidad lógica entre la persona a quien
la Ley le concede el derecho de accionar (cualidad activa) y la persona contra quien
efectivamente se acciona (cualidad pasiva); y a los efectos de resolver este punto previo
este juzgador considera necesario citar el “DICCIONARIO JURIDICO VENELEX,
2003”, Tomo I, página 685, el cual conceptualiza “LEGITIMATIO AD CAUSAM y
LEGITIMATIO AD PROCESSUM”, de la siguiente manera:

“La Legitimatio ad causam implica la aptitud de ser parte en un proceso


concreto. La Legitimatio ad processum, implica la aptitud genérica de ser parte
en cualquier proceso. Tales aptitudes vienen determinadas por la posición en que
se encuentren las partes respecto de la pretensión procesal, por lo que sólo las
personas que mantengan determinada relación con la pretensión están
legitimadas en el proceso en que la misma se deduce.”

Asimismo, el precitado diccionario, en la página 310, define “CUALIDAD” y la


LEGITIMACION PROCESAL”, señala:

CUALIDAD: “Cada característica que define a una persona o cosa… En


materia procesal civil, la falta de cualidad en el actor para intentar el juicio, sólo
puede proponerse como defensa por el demandado junto con las defensas
invocadas en la contestación de la demanda, conforme a las previsiones del Art.
361 CPC. La legitimación es, pues, la cualidad necesaria de las partes. El
proceso no debe instaurarse indiferentemente entre cualesquiera sujetos, sino
precisamente aquellos que se encuentran frente a la relación material o interés
jurídico controvertido en la posición subjetiva de “legítimos contradictores”, por
afirmarse titulares activos y pasivos de dicha relación.”

LEGITIMACION PROCESAL: “Condición jurídica que se halla una persona


con relación al derecho que invoca en juicio, ya sea en razón de su titularidad o
de otras circunstancias que justifican su pretensión. También podría decirse que
es la aptitud o idoneidad para actuar en un proceso, en el ejercicio de un derecho
propio o en representación de otro…”

Por su parte, la Sala Constitucional mediante sentencia Nro. 5007, de fecha 15 de


diciembre de 2005, haciendo un estudio de este tema estableció lo siguiente:

“…La legitimidad se encuentra establecida en el ordenamiento jurídico


venezolano en virtud de los principios de economía procesal y seguridad jurídica,
debido a que ella le permite al Estado controlar que el aparato jurisdiccional sea
activado sólo cuando sea necesario y que no se produzca la contención entre
cualesquiera parte, sino entre aquellas que ciertamente existe un interés jurídico
susceptible de tutela judicial… pero si debe advertir cuando examina la
legitimación de la parte que esté debidamente conformada la relación jurídico
procesal, mediante la correspondencia o identidad lógica entre las personas a
quien la ley hipotéticamente confiere la facultad de estar válidamente en juicio
como actor o demandado, por ser aquellas frente a quienes ha de producir sus
efectos la sentencia, y aquellas que concretamente se presentan como tales en el
juicio de que se trata…”

Nótese de las definiciones anteriores, y en especial lo establecido por la máxima


instancia judicial del país en la prenombrada sentencia que, “…La legitimidad se
encuentra establecida en el ordenamiento jurídico venezolano…” lo que en un lenguaje
practico significa que, son los distintos dispositivos legales los que determinan la
legitimidad de las partes en un juicio, y en materia civil rige el principio del interés
procesal con fundamento en la norma prevista por el legislador en el artículo 16 del
Código de Procedimiento Civil el cual establece:

“Para proponer la demanda el actor debe tener interés jurídico actual.


Además de los casos previstos en la Ley, el interés puede estar limitado a la
mera declaración de la existencia o inexistencia de un derecho o de una
relación jurídica. No es admisible la demanda de mera declaración cuando el
demandante puede obtener la satisfacción completa de su interés mediante una
acción diferente.”.

Tal como lo ha previsto el legislador en la norma supra invocada, el interés puede


estar limitado a la mera declaración de la existencia de un derecho o una relación
jurídica, lo que representa el fundamento legal de pretensiones mero declarativas como
la de autos, mediante las cuales se pide el aseguramiento de un derecho por decisión
judicial por existir falta de certeza respecto a su existencia, pero a la luz del artículo 16
del Código de Procedimiento Civil, tal interés debe ser “…jurídico actual…” que en
palabras del maestro Italiano PIERO CALAMANDREI, en su obra “Instituciones de
Derecho Procesal Civil” (Volumen I, La Acción, p. 269, Ediciones Jurídica Europa
América, Buenos Aires, 1973) de la siguiente manera “El interés procesal en obrar y
contradecir surge precisamente cuando se verifica en concreto aquella circunstancia
que hace considerar que la satisfacción del interés sustancial tutelado por el derecho,
no puede ser ya conseguido sin recurrir a la autoridad judicial: o sea, cuando se
verifica en concreto la circunstancia que hace indispensable poner en práctica la
garantía jurisdiccional”. Así las cosas, el interés jurídico actual surge de la necesidad
que tiene una persona por una circunstancia o situación jurídica real en que se
encuentra, situación que la obliga acudir en sede judicial para que se le reconozca un
derecho y evitar un daño injusto, personal o colectivo, lo que le permitirá cambiar la
situación de hecho en la que se encuentra con su contraparte; por lo tanto, el interés
jurídico actual debe ser de tal magnitud, que con la decisión emanada del órgano
judicial quede resuelta la situación jurídica que lo vincula con su contendor. De modo
pues, que el interés actual atiende a una situación jurídica real que se encuentra
lesionada; por lo tanto, el interés jurídico actual debe dimanarse de la demanda o
solicitud, y no conforme ello, debe mantenerse a lo largo del proceso, ya que la pérdida
del interés procesal conlleva a la extinción de la acción. Y ASÍ SE ESTABLECE.
Establecido lo anterior y revisada como ha sido la acción principal, este juzgador
observa que los actores activaron el organismo judicial para obtener un
pronunciamiento que despeje la incertidumbre de la propiedad de terreno ubicados en la
hacienda la Caracará y la Vega sector Macomaco Municipio San Diego del Estado
Carabobo, pretendiendo específicamente que este tribunal declare dichos terrenos como
propiedad del Estado venezolano, y es en este punto del petitorio donde este juzgador
debe señalar que el proceso judicial está regido por el principio de la bilateralidad de las
partes entre demandante y demandado, quienes para actuar efectivamente en el proceso
deben estar revestidos de cualidad o legitimación ad-causam, cuya noción apunta a la
instauración del proceso entre quienes se encuentran frente a la relación material e
interés jurídico como contradictores, quienes conforme a dicha legitimación tienen
derecho por determinación de la Ley para que resuelvan el conflicto que los une ante el
órgano jurisdiccional, y con base a esto quien aquí decide se ha detenido a verificar el
interés procesal de los demandantes, llegando a la conclusión que no acuden en la
satisfacción de sus propios intereses, sino en la satisfacción de los intereses del Estado
venezolano, quien en todo caso sería la persona legitimada para reclamar semejante
derecho, situación que no deja lugar a dudas que los demandantes no tienen interés
procesal para demandar en los términos que lo hicieron a la sociedad mercantil
INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA) Y ASÍ SE
ESTABLECE.
Establecido lo anterior vale señalar que los accionantes erraron al escoger su
pretensión, toda vez que la misma va dirigida hacer valer los intereses del estado
venezolano y no los propios, los cuales pasan por eliminar la incertidumbre que existe
respecto a la propiedad de construcciones que según sus dichos le pertenecen, y esto no
puede resolverse mediante ACCIÓN MERODECLARATIVA, sino mediante una
pretensión especifica prevista por el legislador en el artículo 557 del Código Civil,
denominada por la doctrina como “actio in rem verso”; tanto es así, que la propia Sala
Civil del Tribunal Supremo de Justicia según sentencia de fecha primero (1) de
agosto de dos mil dieciocho (2018) caso OSNARIO ENRIQUE POLANCO
FARÍAS contra JOSÉ FERNANDO CAMARIHNA LEITE y LAURINDA MORAIS
MARQUES, con ponencia del Magistrado GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ quien
fijo criterio para casos como el de autos de la manera siguiente:

“…Precisado lo anterior, la Sala estima oportuno determinar cuál sería la


acción apropiada y diferente a la merodeclarativa de certeza, que podría
interponer el demandante para obtener la satisfacción completa de su interés,
para ello es necesario acotar que si el propietario del fundo ajeno donde se
construyó una edificación tiene el derecho de hacer suya la obra, pero
igualmente tiene el deber de pagar al constructor lo que edificó, mutatis
mutandis, éste último tiene el derecho a cobrar lo que sufragó para edificarla, o
el aumento del valor adquirido por el fundo, según escoja el propietario del
mismo, prevista en el artículo 557 del código sustantivo civil, esto es, la acción in
rem verso, pues lo contrario pudiera constituir un enriquecimiento sin causa, de
acuerdo con lo contemplado en el artículo 1.184 eiusdem. (Vid. Sentencia N°
RC.000497, expediente 13-668, del 5 de agosto de 2014, en el cual se ratifica el
criterio sentado mediante decisión N° RC.00398, de fecha 17 de junio de 2005,
caso: Asociación Civil La Vivienda Entidad de Ahorro y Préstamo, contra Hotel
Diego de Lozada, C.A., expediente N° 04-630, en el cual intervino como tercero
opositor el Municipio Jiménez del estado Lara)...”

Teniendo en cuenta el criterio jurisprudencial citado, mal podrían los demandantes


reclamar derechos relacionados con la propiedad de unas bienhechurías edificadas en un
fundo ajeno a través de una acción merodeclarativa sin menoscabar el derecho de
accesión que poseen los propietarios legítimos del fundo, bien sea el estado venezolano
o los demandados de autos. En sentido de lo anterior, y establecido como ha quedado el
hecho de que existe la acción prevista por el legislador en el artículo 557 del Código
Civil, la cual resultaba idónea para resolver la situación jurídica que es de interés de los
demandados, quien aquí decide considera que se ha materializado el supuesto previsto
en la parte final del artículo 16 del Código de Procedimiento Civil respecto a que “…
No es admisible la demanda de mera declaración cuando el demandante puede
obtener la satisfacción completa de su interés mediante una acción diferente.”, lo cual
hace inadmisible la presente demanda por disposición expresa de la ley, todo de
conformidad con lo establecido en la prenombrada norma, en concordancia con el
artículo 341 ejusdem, tal como se señalara en el dispositivo del presente fallo. Y ASÍ
SE DECIDE.

PUNTO PREVIO RESPECTO LA ACCIÓN DE REIVINDICACION.


Teniendo en cuenta que en la contestación de la reivindicación la demandante
reconvenida solicito que la reconvención por REIVINDICACIÓN fuera declarada
inadmisible por inepta acumulación de pretensiones de conformidad con lo establecido
en el artículo 78 de Código de Procedimiento Civil, fundamentando su pedimento en el
hecho de que tal pretensión no puede interponerse por vía de reconvención cuando la
pretensión original lo sea por acción merodeclarativa.
Este sentenciador a los efectos de emitir el pronunciamiento respectivo
considera necesario señalar que, entre los supuestos considerados como causales de
inadmisibilidad, se encuentra el relacionado con aquellas disposiciones expresas de Ley
cuyo supuesto impide la admisión de la demanda, es el caso de la denominada inepta
acumulación establecida en el artículo 78 del Código de Procedimiento Civil, “No
podrán acumularse en el mismo libelo pretensiones que se excluyan mutuamente o
que sean contrarias entre sí; ni las que por razón de la materia no correspondan al
conocimiento del mismo tribunal; ni aquellas cuyos procedimientos sean
incompatibles entre sí. Sin embargo, podrán acumularse en un mismo libelo dos o
mas pretensiones incompatibles, para que sean resueltas una como subsidiaria de
otra siempre que sus respectivos procedimientos no sean incompatibles entre sí”.
La inepta acumulación comprende tres (3) supuestos; el primero se materializa
cuando las pretensiones se excluyan mutuamente o que sean contrarias entre sí; el
segundo supuesto cuando por razón de la materia no correspondan al conocimiento del
mismo Tribunal; y el tercer supuesto cuando sus procedimientos sean incompatibles
entre sí. Ahora bien, a los efectos de fundamentar la petición de decreto de inepta
acumulación la demandante reconvenida se limitó a señalar que no puede interponerse
por vía de reconvención la acción reivindicatoria cuando la pretensión original lo sea
por acción merodeclarativa, esto proporcionar bases jurídicas que sustenten dicha
solicitud; no obstante ello, este juzgador considera necesario dejar constancia de que
ambas pretensiones pueden discutirse en un solo proceso, ello en virtud de que no ha
sido prevista para ellas un procedimiento especial, lo que hace que la sustanciación se
rija por la regla del procedimiento ordinario tal como lo prevé el artículo 338 del
Código de Procedimiento Civil, así como tampoco se excluyen entre sí, y dicho sea de
paso pertenecen a la misma materia las cual es de competencia de este tribunal.
Expuesto todo lo anterior, este sentenciador tiene la firme convicción de que en el
presente caso no se ha materializado el supuesto previsto por el legislador en el artículo
78 del código de Procedimiento Civil. Y ASÍ SE DECIDE.
PRONUNCIAMIENTO DE FONDO RESPECTO LA ACCIÓN DE
REIVINDICACION.
Ahora bien, fijados los términos en que ha quedado planteada la controversia
respecto a la acción reivindicatoria incoada por vía de reconvención, este sentenciador
pasa a determinar de manera individual, si se encuentran cumplidos los requisitos
necesarios para que esta proceda; correspondiendo en este punto verificar si la
pretensión ha sido incoada por aquella persona que el legislador le ha otorgado la
legitimación activa, la cual será determinada por el carácter de propietario del inmueble
que se pretende reivindicar; en este sentido vale señalar, que aun cuando este hecho no
correspondía ser demostrado por los demandantes reconvenidos, estos trataron de
probar una ruptura en la cadena titulativa del inmueble objeto de la demanda, inclusive
consignaron los documentos que contienen la tradición legal del inmueble marcados con
las letras “H, I, J, K, M, N, Ñ y L”; no obstante, el demando reconviniente promovió
mejores pruebas siendo estas, la misma cadena titulativa de la cual se evidencian los
distintos actos traslativos de la totalidad la propiedad, llegando está a manos de la
demandada reconviniente de la siguiente manera: en fecha 29 de febrero de 1936 el
ciudadano MIGUEL JIMENEZ FUMERO se hizo propietario de la hacienda la Vega
y la Caracara, esto mediante documentos protocolizados en esa fecha, el primero bajo el
numero 91 protocolo 1 y el segundo bajo el numero 92 folio 11 vuelto del protocolo 1,
tomo 1 respectivamente, y con este justo título fue que el ciudadano MIGUEL
JIMENEZ FUMERO, otorgo dicha propiedad a la sociedad mercantil
INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA) hoy demandada
reconviniente, esto como pago de las acciones de la prenombrada sociedad mercantil,
todo según documento protocolizado por ante la oficina de registro de valencia del
estado Carabobo, en fecha 17 de noviembre de 1958, bajo el número 12, folio 46, vuelto
del protocolo 3.
Desde este momento, la demandada reconviniente comenzó a disfrutar del derecho
de propiedad del inmueble objeto de la demanda, y aun cuando esta pudo haber sido
afectada por el acto administrativo emanado del instituto nacional de tierras en sesión
número 61-05, punto número 16 de fecha 31 de octubre de 2005, mediante el cual se
había declarado ociosa las tierras del fundo denominado hacienda La Caracara y La
Vega ubicado en el sector pueblo de san diego, del municipio san diego del estado
Carabobo, este acto administrativo fue declarado nulo por el Juzgado Superior Segundo
Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Cojedes con competencia en el
Territorio de los Estados Cojedes, Aragua y Carabobo con sede en San Carlos de fecha
21 de febrero de 2008 según sentencia Nº 0338. De modo pues, que adminiculando la
cadena titulativa del inmueble objeto de la demanda, con la sentencia dictada por el
Juzgado Superior Segundo Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Cojedes
con competencia en el Territorio de los Estados Cojedes, Aragua y Carabobo con sede
en San Carlos de fecha 21 de febrero de 2008 según sentencia Nº 0338; con el
pronunciamiento del Instituto Nacional de Tierras Urbanas (INTU) de fecha 26 de junio
de 2017; mas el desprendimiento de la corona del año 1722, sobre la extensión de tierra
de la cual la Hacienda La Caracara y La Vega formaban parte y cuya tradición se
verifica del, documento emanado del el Archivo General de la Nación e identificado
documento de Sección de Tierra, el cual está debidamente trascrito, marcado con la
Letra “C”, documentos que valorados en conjunto como documentos públicos de
conformidad con lo establecido en los artículos 1.359 y 1.360, del Código Civil, este
juzgador ha llegado a la firme convicción de que, los inmuebles constituidos por una
extensión de terreno ubicada en jurisdicción del Municipio San Diego del estado
Carabobo, conocida como hacienda La Caracara y La Vega, sector Macomaco, cuyos
linderos generales son los siguientes: hacienda La Caracara; NORTE: Palizada que
partiendo del pico más alto del cerro Macomaco, baja de este a oeste, hasta el camino
que conduce de Valencia a San Diego, en donde este camino se cruza con el rio cupira;
ESTE: La fila más alta del cerro Macocaco; SUR: Terrenos de la finca denominada La
Caracarita, y también Romerito; y OESTE: Cause antiguo del rio cupira, que la separa
de terrenos de Nicolas Gudice o de sus causahabiente. 2) hacienda La Vega; NORTE:
posesión o arboleda que es de Eugenia Diaz de Reyna, separadas por zanjas y setos que
están de este a oeste; SUR: una palizada que viene en línea recta del pico más alto del
cerro Macomaco y baja de este a oeste, hasta el camino que conduce de valencia a san
diego, donde este camino se cruza con el rio cupira; ESTE: La fila más alta del cerro
Macomaco; y OESTE: el pueblo de san diego y el camino que de valencia conduce a
dicho pueblo, a partir desde donde se cruza con el dicho rio cupira, advirtiendo que la
línea divisoria entre la finca y el pueblo de san diego esta marcada por una palizada de
setos vivos, pertenecen exclusivamente a la sociedad mercantil INVERSIONES
GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA); en consecuencia, con los
prenombrados prenombrado documentos quedo satisfecho el requisito relacionado con
la legitimidad activa necesaria para intentar la presente acción. Y ASI SE
ESTABLECE.
Ahora bien, en vista de que la parte demandante reconvenida en todo el proceso ha
reconocido que ocupa dicho inmueble, y que esto no es un hecho controvertido, tal
como se señaló al momento de imponer la carga probatoria, corresponde verificar si la
posesión que tiene el demandante reconvenido sobre el inmueble que se pretende
reivindicar, deviene de un hecho licito; en este sentido este juzgador deja constancia
que, habiendo revisado todo el materia probatorio los demandantes reconvenidos no
proporcionaron ninguna prueba que la posesión de detentan del inmueble provenga de
un hecho licito, y si bien es cierto existe en el expediente original de Certificados de
Ocupación de Hecho, emanados de la Dirección de Catastro de la Alcaldía del
Municipio San Diego, de los ciudadanos CHRISTIAN OMAR JURADO DIAZ,
MAYELA BEATRIZ VELOZ MEDINA, ALI VICENTE GUEVARA ALCALA,
WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS, JEAN MANUEL RODRIGUEZ
RODRIGUEZ, ANA GABRIELA REYES VELASQUEZ, y VICTOR MANUEL
COLMENARES BAPTISTA, marcadas “F, F1, F2, F3, F4, F5, F6” estos solo recogen
una situación de hecho que por sí sola no alcanza para demostrar posesión licita, la cual
solo puede provenir de actos como el arrendamiento, el usufructo, las opciones de
compra venta, el comodato, la enfiteusis, entre otros; mas no de la simple detentación de
las cosas; así que, al no correr a los autos algún medio probatorio que resultara
suficiente para demostrar la posesión licita del demandante reconvenido respecto del
inmueble objeto de la demanda, este último incumplió con la carga probatoria que le
impone el artículo 506 del Código de Procedimiento Civil; lo que trae como
consecuencia, que se tenga por cumplido el requisito relacionado con la demostración
de la ilegalidad de la posesión que ostenta el demandado. Y ASÍ SE DECIDE.
En conclusión, cumplida como ha sido la carga probatoria que recayó sobre el
demandado reconviniente, toda vez que logro demostrar el único hecho controvertido
que le correspondía como carga probatoria, el cual pasaba por probar su condición de
propietario del inmueble que pretende reivindicar; que la demandada se encuentra en
posesión del prenombrado inmueble lo cual fue reconocido de manera expresa durante
todo el proceso, y ante el incumplimiento de la demandada respecto a la carga
probatoria que le fue impuesta, en función de demostrar la licitud de la posesión que
ostenta, este juzgador considera que la pretensión de REIVINDICACIÓN incoada por la
sociedad mercantil INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA)
inscrita por ante el Registro Subalterno del Primer Circuito del Municipio Valencia, del
estado Carabobo, en fecha 17 de noviembre de 1958, bajo el Nº 12, Protocolo Tercero,
representada por el ciudadano ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ, venezolano, mayor
de edad, titular de la cedula de identidad Nro. 4.459.171, de este domicilio contra los
ciudadanos RAMIRO ROA MARTINEZ, YUSMARY JOSEFINA GUEVARA
HERNANDEZ, JEAN MANUEL RODRIGUIEZ, ORIANNY NAZARETH
SANTARROSA GUILLEN, MARIA ALEJANDRA BORJAS RAMOS, JOSE
RAMON ESCALONA PEÑA, WILMER RAMON PERALTA LOPEZ, CRUZ
ALFREDO BOLIVAR, VIXCTOR EDGARDO RODRIGUEZ CORONEL, VICTOR
MANUEL COLEMNARES. BAPTISTA, WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS,
ALKENDH ISRAEL TESORERO MARIN, PEDRO JOSE GOMEZ REINELFELD,
YECELIN AYVIMAR ESNAYELPIÑEIRO CASTELLANOS, NANCY JANET
VIELMA ARTAHONA, PABLO ANTONIO TARIFA MONTILLA y ALI VICENTE
GUEVARA ALCALA, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de
identidad Nº V-22.406.328, V-20.953.726, V-16.948.340, V-22.515.184, V-
16.401.165, V-12.313.290, V-12.522.507, V-9.803.943, V-9.546.875, V-7.003.996, V-
14.380.920, V-8.556.109, V-18.976.782 y V-10.755.855, respectivamente, DEBE
SER DECLARADA CON LUGAR; en consecuencia, estos últimos deben entregar a la
sociedad mercantil INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA)
inscrita por ante el Registro Subalterno del Primer Circuito del Municipio Valencia, del
estado Carabobo, en fecha 17/ de noviembre de 1958, bajo el Nº 12, Protocolo Tercero,
representada por el ciudadano ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ, venezolano, mayor
de edad, titular de la cedula de identidad Nro. 4.459.171, los inmuebles constituidos por
una extensión de terreno ubicada en jurisdicción del Municipio San Diego del estado
Carabobo, conocida como hacienda La Caracara y La Vega, sector Macomaco, cuyos
linderos generales son los siguientes: hacienda La Caracara; NORTE: Palizada que
partiendo del pico más alto del cerro Macomaco, baja de este a oeste, hasta el camino
que conduce de Valencia a San Diego, en donde este camino se cruza con el río cupira;
ESTE: La fila más alta del cerro Macocaco; SUR: Terrenos de la finca denominada La
Caracarita, y también Romerito; y OESTE: Cause antiguo del río cupira, que la separa
de terrenos de Nicolas Gudice o de sus causahabiente. 2) hacienda La Vega; NORTE:
posesión o arboleda que es de Eugenia Diaz de Reyna, separadas por zanjas y setos que
están de este a oeste; SUR: una palizada que viene en línea recta del pico más alto del
cerro Macomaco y baja de este a oeste, hasta el camino que conduce de valencia a san
diego, donde este camino se cruza con el río cupira; ESTE: La fila más alta del cerro
Macomaco; y OESTE: el pueblo de san diego y el camino que de valencia conduce a
dicho pueblo, a partir desde donde se cruza con el dicho rio cupira, advirtiendo que la
línea divisoria entre la finca y el pueblo de san diego esta marcada por una palizada de
setos vivos. Entrega que se ordena realizar libre de personas o cosas que le pertenezcan
a los demandantes reconvenidos. Tal como se señalará en el dispositivo del presente
fallo. Y ASÍ SE DECIDE.
DISPOSITIVO.-
Por las razones antes expuestas, es por lo que este Juzgado Cuarto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Estado Carabobo, Administrando Justicia, en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por Autoridad de la ley, DECLARA:
PRIMERO: INADMISIBLE LA ACCIÓN MERODECLARATIVA DE
CERTEZA DE PROPIEDAD, incoada por los ciudadanos RAMIRO ROA
MARTINEZ, YUSMARY JOSEFINA GUEVARA HERNANDEZ, JEAN MANUEL
RODRIGUIEZ, ORIANNY NAZARETH SANTARROSA GUILLEN, MARIA
ALEJANDRA BORJAS RAMOS, JOSE RAMON ESCALONA PEÑA, WILMER
RAMON PERALTA LOPEZ, CRUZ ALFREDO BOLIVAR, VIXCTOR EDGARDO
RODRIGUEZ CORONEL, VICTOR MANUEL COLEMNARES. BAPTISTA,
WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS, ALKENDH ISRAEL TESORERO
MARIN, PEDRO JOSE GOMEZ REINELFELD, YECELIN AYVIMAR
ESNAYELPIÑEIRO CASTELLANOS, NANCY JANET VIELMA ARTAHONA,
PABLO ANTONIO TARIFA MONTILLA y ALI VICENTE GUEVARA ALCALA,
venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad Nº V-22.406.328,
V-20.953.726, V-16.948.340, V-22.515.184, V-16.401.165, V-12.313.290, V-
12.522.507, V-9.803.943, V-9.546.875, V-7.003.996, V-14.380.920, V-8.556.109, V-
18.976.782 y V-10.755.855, respectivamente, de este domicilio, contra la sociedad
mercantil INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA) inscrita
por ante el Registro Subalterno del Primer Circuito del Municipio Valencia, del estado
Carabobo, en fecha 17 de noviembre de 1958, bajo el Nº 12, Protocolo Tercero,
representada por el ciudadano ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ, venezolano, mayor
de edad, titular de la cedula de identidad Nro. 4.459.171.-
SEGUNDO: CON LUGAR LA ACCION REIVINDICATORIA interpuesta por
la sociedad mercantil INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A.,
(INGAICA) inscrita por ante el Registro Subalterno del Primer Circuito del Municipio
Valencia, del estado Carabobo, en fecha 17 de noviembre de 1958, bajo el Nº 12,
Protocolo Tercero, representada por el ciudadano ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ,
venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nro. 4.459.171, contra los
ciudadanos RAMIRO ROA MARTINEZ, YUSMARY JOSEFINA GUEVARA
HERNANDEZ, JEAN MANUEL RODRIGUIEZ, ORIANNY NAZARETH
SANTARROSA GUILLEN, MARIA ALEJANDRA BORJAS RAMOS, JOSE
RAMON ESCALONA PEÑA, WILMER RAMON PERALTA LOPEZ, CRUZ
ALFREDO BOLIVAR, VIXCTOR EDGARDO RODRIGUEZ CORONEL, VICTOR
MANUEL COLEMNARES. BAPTISTA, WILLIAM ANGELI CASTILLO RAMOS,
ALKENDH ISRAEL TESORERO MARIN, PEDRO JOSE GOMEZ REINELFELD,
YECELIN AYVIMAR ESNAYELPIÑEIRO CASTELLANOS, NANCY JANET
VIELMA ARTAHONA, PABLO ANTONIO TARIFA MONTILLA y ALI VICENTE
GUEVARA ALCALA, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de
identidad Nº V-22.406.328, V-20.953.726, V-16.948.340, V-22.515.184, V-
16.401.165, V-12.313.290, V-12.522.507, V-9.803.943, V-9.546.875, V-7.003.996, V-
14.380.920, V-8.556.109, V-18.976.782 y V-10.755.855, respectivamente, DEBE
SER DECLARADA CON LUGAR; en consecuencia, estos últimos deben entregar a la
sociedad mercantil INVERSIONES GANADERAS Y AGRICOLAS C.A., (INGAICA)
inscrita por ante el Registro Subalterno del Primer Circuito del Municipio Valencia, del
estado Carabobo, en fecha 17 de noviembre de 1958, bajo el Nº 12, Protocolo Tercero,
representada por el ciudadano ANTONIO GIMENEZ GONZALEZ, venezolano, mayor
de edad, titular de la cedula de identidad Nro. 4.459.171, los inmuebles constituidos por
una extensión de terreno ubicada en jurisdicción del Municipio San Diego del estado
Carabobo, conocida como hacienda La Caracara y La Vega, sector Macomaco, cuyos
linderos generales son los siguientes: hacienda La Caracara; NORTE: Palizada que
partiendo del pico más alto del cerro Macomaco, baja de este a oeste, hasta el camino
que conduce de Valencia a San Diego, en donde este camino se cruza con el rio cupira;
ESTE: La fila más alta del cerro Macocaco; SUR: Terrenos de la finca denominada La
Caracarita, y también Romerito; y OESTE: Cause antiguo del rio cupira, que la separa
de terrenos de Nicolas Gudice o de sus causahabiente. 2) hacienda La Vega; NORTE:
posesión o arboleda que es de Eugenia Diaz de Reyna, separadas por zanjas y setos que
están de este a oeste; SUR: una palizada que viene en línea recta del pico más alto del
cerro Macomaco y baja de este a oeste, hasta el camino que conduce de valencia a san
diego, donde este camino se cruza con el rio cupira; ESTE: La fila más alta del cerro
Macomaco; y OESTE: el pueblo de san diego y el camino que de valencia conduce a
dicho pueblo, a partir desde donde se cruza con el dicho rio cupira, advirtiendo que la
línea divisoria entre la finca y el pueblo de san diego esta marcada por una palizada de
setos vivos. Entrega que se ordena realizar libre de personas o cosas que le pertenezcan
a los demandantes reconvenidos.
Se condena en costas a la parte demandante reconvenida por el hecho de haber
sido totalmente vencida, todo de conformidad con lo establecido en artículo 274 del
Código de Procedimiento Civil.
Publíquese y Regístrese
Déjese copia
De conformidad con lo establecido en la Resolución No. 05-2020 de la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 05 de octubre de 2020, se
ordena la publicación del dispositivo del presente fallo en la página web
Carabobo.scc.org.ve, en la sección de notificaciones de este Juzgado Cuarto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Carabobo
Dada, firmada, y sellada en la Sala de despacho del Juzgado Cuarto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Carabobo, a los veinte (20) días del mes de agosto del año dos mil veintiuno (2.021).
Años 211° de la Independencia y 162° de la Federación.

Abg. Eric Nuñez García


El Juez Provisorio

Abg. Josselyn Aparicio


La Secretaria Temporal
Exp. N° 26.400
ERNG/ -

También podría gustarte