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TEMA 3: LA FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA O COSMOLOGÍA

3. Conocer y comparar las explicaciones dadas desde las grandes cosmovisiones sobre el universo.
4. Elaborar tablas y/o mapas conceptuales comparando los diferentes caracteres adjudicados
históricamente al Universo, entendido como totalidad de lo real, contextualizando histórica y
culturalmente cada cosmovisión y ampliando información mediante internet y/o fuentes bibliográficas.

1. LOS ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA

La actitud filosófica se caracteriza por la manifestación de admiración ante lo que nos rodea, y lo primero que
despertó la curiosidad de los antiguos pensadores fue la naturaleza. Frente a la explicación mitológica, algunos
pensadores se plantearon que era posible dar una respuesta racional a las preguntas que se formulaban a partir
de los cambios que se producían en la naturaleza (generación y corrupción, frío y calor,…)
Se plantearon la cuestión sobre el arjé de la fisis, el principio de la naturaleza, ya que consideraban que la
naturaleza constituía una unidad en continuo proceso de realización y cambio, y que procedía, en toda su
magnífica multiplicidad, de una única sustancia, de un principio o arjé, al que finalmente acaba retornando todo.
Tales de Mileto afirmó que esta sustancia es el agua, pues de ella se nutren todas las cosas que existen, y que
mediante la evaporación el agua se convierte en aire, y mediante la congelación podría convertirse en tierra.
Anaximandro pensó que la causa material no era el agua ni ninguno de los llamados elementos, sino algo
diferente a ellos infinito, eterno, indeterminado ápeiron, de la cual procede todo.
Anaxímenes vuelve a indicar una sustancia determinada como elemento primigenio. Este elemento será el aire,
pues es lo que nos mantiene vivos. El aire es de suyo invisible, pero se convierte en visible mediante la
condensación y rarefacción. Se convierte en fuego cuando se dilata o enrarece, y en nubes, agua, tierra cuando se
condensa.
Anaxágoras defiende que todas las cosas están formadas de unas partículas indestructibles, semejantes entre sí,
homeomerías, cuya mezcla forman los objetos y cuya separación explica la destrucción de los mismos.
Leucipo y Demócrito hablan, sin embargo, de partículas infinitas e indivisibles, que difieren en tamaño y forma,
sin ninguna otra cualidad, y que denominan átomos.

2. LA COSMOLOGÍA ARISTOTÉLICA

Los intentos iniciales de alcanzar una explicación racional del orden del universo fueron imperfectos e
incompletos. El primero en ofrecer una respuesta global y sistemática fue el filósofo griego Aristóteles.

Aristóteles no estaba preocupado por explicar los hechos observables, sino por construir un modelo del universo
en el que imperara un orden lógico, integrando las creencias y doctrinas de sus predecesores. El resultado de esta
labor fue un universo con las siguientes características:

 Finito, pues para Aristóteles lo infinito es sinónimo de incompleto y por tanto sin orden
 Eterno, pues según Aristóteles, es imposible que provenga de la nada.
 Geocéntrico y geoestático, alrededor de la Tierra giran todos los cuerpos celestes.
 Dotado de movimiento, producido por la acción constante de una causa final (Primer Motor Inmóvil)
 Dividido en dos regiones: sublunar y supralunar. El primero abarca desde el centro, donde está la
Tierra, hasta la esfera de la luna. El segundo va desde la esfera de la luna a la de las estrellas fijas, que
delimitan los confines del cosmos. Esta división obedece a que los objetos que pueblan cada una de
estas dos regiones se rigen por leyes diferentes y están compuestos por elementos también
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diferentes: la región sublunar está formada por cuatro elementos básicos (agua, aire, fuego y tierra)
cuyos movimientos naturales son hacia arriba y hacia abajo, la región supralunar está formada por
éter y su movimiento es circular uniforme.
La visión aristotélica del universo supone una jerarquización por el distinto grado de perfección de los elementos
que lo componen: el mundo sublunar sometido al cambio y degeneración es imperfecto. El mundo supralunar es
incorruptible y perfecto. La máxima perfección es el motor inmóvil, absoluto reposo y acto puro.
Es un universo esencialista, pues el movimiento está en función de la naturaleza de las substancias.
Es un universo finalista pues cada substancia tiende al fin que le es propio y el movimiento se explica por la causa
final.
3. LA ASTRONOMÍA DE PTOLOMEO

La visión cosmológica de Aristóteles no explicaba el aparente movimiento irregular de los planetas, con continuas
variaciones de velocidad, unas veces avanzando y otras retrocediendo. Por eso, Ptolomeo en el s. II d, C. trató de
relacionar la perfección lógica del modelo aristotélico con los hechos observables. Con este fin, desarrolló un
modelo astronómico que incluía cálculos precisos de las posiciones y velocidades de los astros.
El universo que concibió Ptolomeo era geocéntrico como el de Aristóteles, ero las órbitas que seguían los cuerpos
celestes, aunque eran circulares, no tenían su centro en la tierra, sino que eran excéntricas respecto a ella.
Además, los planetas no giraban directamente en esas órbitas sino que lo hacían en epiciclos (órbitas que giraban
sobre las primeras a modo de bucle).
Los intentos de solución por parte de Ptolomeo supusieron la elaboración de una teoría sumamente compleja y
enrevesada que pretendía, más que explicar el porqué de lo observado, adaptar la realidad al paradigma
aristotélico.

4. EL MODELO HELIOCÉNTRICO

El modelo aristotélico-ptolemaico dominó la ciencia europea hasta el siglo XVI, momento en que se dio paso de
una física teleológica a una física mecanicista, del geocentrismo al heliocentrismo, lo que se denominó revolución
científica.

Ya en el siglo III a. C. Aristarco de Samos elaboró un modelo heliocéntrico del universo, pero pronto se desechó.
Fue en el renacimiento, con Nicolás Copérnico (1473-1543) cuando se planteó firmemente como una hipótesis
que explicaría de una manera más simple el movimiento de los astros.

Las características de su universo son:

 El Sol permanece estático y situado en el centro


 Alrededor de él giran los planetas
 La luna gira alrededor de la tierra con un período de revolución de 28 días
 Encerrando el universo vemos a las estrellas fijas
 La Tierra experimenta tres movimientos: rotación, traslación y oscilación
 Las órbitas de los planetas son circulares, y siguen siendo necesarios los epiciclos para explicar los
movimientos de los planetas.
Esta visión supuso un giro drástico en la concepción del universo: la Tierra solo es un planeta más, el hombre deja
de ser el centro de la creación. Pero sigue manteniendo algunas tesis aristotélicas que implicaban una visión
confusa con los epiciclos, debido a que no contaba con una física adecuada. Será necesario esperar a las
aportaciones de Giordano Bruno, Johannes Kepler y Galileo Galilei para superar estas deficiencias.

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Giordano Bruno (1548-1600) defendió el heliocentrismo de Copérnico y sometió a crítica la tesis de las esferas
fijas y el hecho de que supusieran el límite del universo. Defiende que el universo no tiene límites, y por tanto, no
tiene centro. Con esta afirmación se abre la posibilidad de la existencia de infinitos mundos.
Estas tesis las realiza de forma meramente especulativa, ya que no cuentan con apoyo empírico ni físico-
matemático, pero abrieron la posibilidad de nuevas explicaciones que más tarde fueron comprobadas
empíricamente.

Johannes Kepler (1571-1630)aportó un apoyo matemático a las tesis copernicanas y fue el responsable de
acabar con la circularidad de las órbitas celestes. Su solución se resume en sus tres leyes, la primera de las cuales
afirma que la tierra gira alrededor del sol en el foco de la elipse. Con esta ley ya no es necesario acudir a los
epiciclos.

La aportación de Galileo Galilei ( 1564-1642) consistió en dar un soporte físico a la astronomía copernicana. Para
ellos desarrolló un programa que se apoyaba en los siguientes puntos:

 Limitar el campo de investigación a aquellas cuestiones que se podían comprobar con la experiencia
sensible.
 Tomar en consideración únicamente las propiedades que pueden ser tratadas matemáticamente.
 Diseñar y perfeccionar instrumentos útiles para mejorar las observaciones, como el telescopio.
 Elaborar argumentos que pongan en evidencia los errores del modelo geocéntrico.

El uso del telescopio permitió a Galileo ver los cráteres de la Luna, las manchas solares y los satélites de Júpiter.
Estas observaciones contradecían las tesis aristotélicas de la perfección de los cuerpos celestes y el geocentrismo.
Además sus estudios sobre las leyes de la inercia facilitarán las leyes de Newton y la superación de la física
aristotélica.

Isaac Newton (1642-1727) expuso en su obra “Principios matemáticos de filosofía natural” las bases de la
mecánica clásica y formuló las tres leyes de la dinámica que llevan su nombre: ley de la inercia, ley de la fuerza y
la ley de la acción y reacción. A partir de estas, el propio Newton estableció la ley de la gravitación universal que
permitió unificar la mecánica terrestre y celeste. La gravedad (todos los cuerpos por tener masa se atraen entre
sí) es la fuerza que explica el movimiento de los cuerpos y de los planetas alrededor del sol: los planetas se atraen
entre sí y lo hacen en función de su masa y la distancia que los separa, y como el cuerpo que posee mayor masa
es el sol, todos los planetas giran en torno a él. No se precipitan hacia el Sol porque éste también se mueve , por
eso la caída no es línea recta sino que se produce en forma de parábola. Esto supuso la culminación de la
revolución científica iniciada por Copérnico.

5. IMPLICACIONES FILOSÓFICAS DE LA VISIÓN MODERNA DEL UNIVERSO

La imagen del universo que ofrece la ciencia moderna presenta las siguientes características:

 Universo mecánico: el universo está formado por corpúsculos de materia que se mueven conforme a
leyes que se pueden expresar matemáticamente. Sólo se admite la causa eficiente para explicar el movimiento de
los cuerpos.
 Determinismo: una vez conocidas las leyes causales se pueden conocer con precisión cualquier estado de
cosas pasadas y futuras.

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 Homogeneidad: la naturaleza se rige por dos principios: el de simplicidad (entre dos explicaciones
posibles se ha de elegir la más simple) y el de uniformidad ( a los mismos efectos deben corresponder las mismas
causas)
 Es un universo que sitúa al hombre en un papel secundario, pues las leyes que explican su movimiento
suponen que no posee finalidad alguna, por tanto también se cuestiona la finalidad de la existencia humana.
 Todo esto también afecta al papel que desempeña Dios, pues será el gran relojero que pone en marcha
todo el sistema y, una vez hecho esto, su papel deja de tener relevancia.

6. LA COSMOVISIÓN CONTEMPORÁNEA
El desarrollo del programa de investigación basado en la mecánica newtoniana produjo un enorme avance de la
física pero propició la aparición de anomalías que provocaron una nueva crisis de la ciencia ( en el estudio de la
naturaleza de la luz, de la electricidad y magnetismo). Ahora serán dos los paradigmas que reemplacen a la
mecánica clásica:
 La teoría de la relatividad de Einstein que fue especialmente fructífera en lo referido a velocidades y
magnitudes astronómicas
 La mecánica cuántica se centró en el estudio de los fenómenos microscópicos
Albert Einstein presentó la primera versión de su relatividad especial en 1905, que se basa en dos ideas:
a) El espacio y tiempo son magnitudes relativas
b) La luz se propaga en el vacío a una velocidad constante e independiente del estado en que se encuentra
el cuerpo que la emite.
Si viajamos en un coche a 80 km/h y lanzamos una pelota a 20 km/h en la misma dirección, para nosotros se
moverá a 20 km/h, pero para un observador que esté parado a pie de carretera, la pelota se moverá a 100 km/h.
Pero Einstein comprobó que esto, que es válido para cualquiera de los dos objetos, no es válido para la luz. Toda
medición que hagamos de la velocidad de la luz, estando en reposo o en movimiento, dará siempre el mismo
valor: 299.793 km/s.
Esta característica especial de la luz lleva a conclusiones que se oponen al sentido común y que, sin embargo, se
pueden probar como, por ejemplo, que a grandes velocidades, la masa de un cuerpo aumenta, el tiempo se dilata
o los objetos se acortan.
En 1916 Einstein propuso su teoría de la relatividad general, en la que añade a la anterior el campo gravitatorio
entre los factores a tener en cuenta. Considera que la gravedad no es una fuerza, sino consecuencia de la
deformación del espacio- tiempo por la energía y masa que hay en él.

La física cuántica destruye la oposición entre materia y energía. Desde esta nueva física, Heisenberg enuncia el
principio de incertidumbre, no se puede determinar a la vez la velocidad y la posición de una partícula, si se
conoce una, no puede conocerse la otra, y Schrödinger formula sus paradójicas ecuaciones, que llegan a predecir
que dos realidades diferentes y opuestas puedan llegar a superponerse simultáneamente.
Los rasgos de la nueva visión del universo son los siguientes:
 Fragmentación: la cosmovisión actual cuenta con teorías diferentes dependiendo del ámbito de la
realidad que se quiera explicar.
 Indeterminismo: el principio de incertidumbre de Heisenberg implica la imposibilidad de predecir el
futuro, puesto que no es posible conocer completamente el presente.
 Rechazo del conocimiento objetivo de la realidad debido a la influencia del observador sobre el fenómeno
observado.
 Universo dinámico, en expansión, finito pero sin límites.

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CONCEPTOS
cosmovisión, (…),finalismo, organicismo, determinismo, (…), causalidad, (…), mecanicismo,(…), relatividad,
cuántica, espacio, tiempo, azar, indeterminismo, probabilidad,(…)

TEXTOS
TEXTO 1
“Persistiendo, pues, en su primera decisión de desprestigiarme a mí y a mis cosas por todos los medios posibles,
sabiendo cómo yo en mis trabajos de astronomía y de filosofía sostengo, sobre la constitución de las partes del
mundo, que el Sol, sin cambiar de lugar, permanece ubicado en el centro de las revoluciones de las esferas
celestes, y que la Tierra que se mueve sobre sí misma, gira en torno a él; y además oyendo que voy confirmando
tal posición, no sólo refutando los argumentos de Ptolomeo y de Aristóteles, sino aportando otros muchos en su
contra, y especialmente algunos referidos a los efectos naturales, cuyas causas tal vez no puedan explicarse de
otra forma, y otros astronómicos dependientes del conjunto de los recientes descubrimientos celestes, los cuales
claramente refutan el sistema ptolemaico y concuerdan y confirman admirablemente esta posición; y tal vez
desconcertados por la reconocida verdad de otras proposiciones afirmadas por mí, distintas de las comúnmente
sostenidas, y desconfiando ya de su defensa, mientras permaneciesen en el campo filosófico, se han decidido a
intentar proteger las falacias de sus discursos con la capa de una fingida religión y con la autoridad de las Sagradas
Escrituras, utilizadas por ellos con poca inteligencia, para la refutación de razonamientos ni entendidos ni
conocidos (GALILEO, Carta a Cristina de Lorena, trad. M. González, Madrid, Alianza, 1987, pp. 64-65).

TEXTO 2
“ …por primera vez en el curso de la historia el hombre no encuentra ante sí más que a sí mismo en el Universo…
En ningún dominio se manifiesta esta situación con tanta claridad como precisamente en el de la moderna
ciencia, en la que ha resultado que a los constituyentes elementales de la materia, a los entes que un día se
concibieron como la última realidad objetiva, no podemos de ningún modo considerarlos “en sí”: se escabullen de
toda determinación objetiva de espacio y tiempo, de modo que en último término nos vemos forzados a tomar
por único objeto de la ciencia a nuestro propio conocimiento de aquellas partículas. La meta de la investigación,
por consiguiente, no es ya el conocimiento de los átomos y de su movimiento “en sí”, prescindiendo de la
problemática suscitada por nuestros procesos de experimentación; antes bien, desde un principio nos hallamos
imbricados en la contraposición entre hombre y naturaleza, y la ciencia es precisamente una manifestación
parcial de dicho dualismo.” Werner Heisenberg La imagen de la naturaleza en la física actual

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