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Los signos cardinales muestran la fase positiva, activa, dinámica, inicial o guía
de su respectivo elemento. La calidad cardenal corresponde generalmente con el
principio del movimiento, da impulso, dirección y expresión, pero pueden causar
perturbación, agitación y promover acciones impetuosas.
Las personas que tienen planetas predominantemente en signos cardinales, son gente
de acción. Son positivas, expresivas, sobresalientes, y tienen un alto sentido del
logro y la realización. También son intencionales, agresivos, impulsivos,
dinámicos y a menudo se convierten en exitosos líderes.
La mayoría de los alumnos de alto rendimiento o tipos ejecutivos son de esta calidad.
Mientras que pueden lograr mucho y con frecuencia conseguir lo que quieren, también
pueden carecer de la sensibilidad o ser incapaces de reflexionar sobre sí mismos o
sus metas correctamente. Pueden imponerse a otros o dañarlos en el camino, o al
menos y ser insensibles a sus sentimientos. Pueden extenderse demasiado o
quemarse por el exceso de actividad, el movimiento y estimulación.
Los signos fijos muestran la fase estática, estable, neutra, formal o perdurable de su
respectivo elemento. La calidad fija corresponde generalmente con temas de
continuidad y coherencia, pero puede causar inercia, la resistencia y el
estancamiento.
Los tipos fijos son firmes, estables y decididos en lo que son y lo que hacen.
Les gusta seguir, preservar y mantener las cosas. Estos personajes son firmes,
duros y pueden ser inflexibles. Ellos son consistentes, tienen una fe fuerte y no vacilan
en sus creencias. Pueden ser como una roca que no se mueve y ser obstinados,
obsesionados e incapaces de aceptar o siquiera reconocer cualquier otro punto de
vista que el propio.
Los tipos fijos necesitan desarrollar más iniciativa e intentar cosas nuevas, en especial
contemplar nuevas formas de ver las cosas, al mismo tiempo, ser más sensibles,
adaptables y abiertos. Deben asegurarse de lo que están llevando a cabo es la verdad
y no sólo algún patrón de negatividad, emotividad o egoísmo.
Los tipos mutables necesitan tener más iniciativa, audacia y voluntad de actuar.
Tienen que dejar de lado sus pensamientos y trabajo a través de sus acciones.
También necesitan la independencia, la firmeza, la coherencia y la paz.
Por encima de todo, lo que necesitan es dirigir su sensibilidad en una dirección más
consciente de modo que no sean tan fácilmente perturbados por las cosas, por lo que
deben utilizar su sensibilidad conscientemente como una herramienta, en lugar de
tener que reaccionar contra cada cosa inconscientemente.
La Luna y Venus son generalmente más fijos o pasivos, prefiriendo ceder o dejar paso.
Mercurio y Júpiter son más mutables o adaptables, gustándole el cambio y el
desarrollo. Saturno en sí mismo tiende a ser fijo, atado en la inercia, pero su efecto en
otros planetas es debilitarlos o hacerlos mutables. Los nodos lunares también
funcionan como fuerzas disruptivas o mutables, menos cuando están bien situados, en
cuyo caso se fortalecen las cualidades de los planetas que están asociados y pueden
dar fuerza cardinal. También cabe destacar la calidad de la casas.
Además, es importante tener en cuenta los planetas particulares en los signos de cada
calidad. Un Sol mutable, por ejemplo en Géminis, dará mutabilidad a la voluntad y el
carácter, aunque la mayoría de los planetas no estén en signos mutables.
Un Marte en signo fijo dará una energía fija y un propósito, incluso si no hay otros
planetas en signos fijos. Por lo tanto, incluso si hay un equilibrio relativo de las
cualidades, todavía podrán afectar según los planetas que gobiernan.