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E L Z U L I A
E l Estado Z alia, cayo vasto territorio incluye en tístico del Zulia sobrepasó al millón y m edio de bo
sas límites la inmensa hoya del Lago de Maracaibo, lívares, suma cuantiosa para aquella época.
se interpone geográficam ente entre el mar y la p o
pulosa región andina venezolana, de ahí que la úl Pero el destino le reservaba un progreso jam ás
sospechado, pues a sus actividades com erciales, agrí
tima siem pre se ha visto económ icam ente ligada al
colas y pecuarias y a su ventajosa situación geográ
grande y rico bajío occidental. Y Maracaibo, desde
fica ya m encionada, se añadió el descubrim iento de
la Colonia, no sólo ha sido el puerto m arítimo de la una nueva fuente de riqueza: el Petróleo.
gran cuenca maracaibera, sino también de los esta
dos cordilleranos que por ese puerto em barcaban sus H oy, el Estado Zulia rinde el 7 0% de la produc
frutos al exterior, o de él se surtían de mercancías ción petrolera venezolana, que lo hace un verdadero
importadas. em porio para Venezuela. Sus actividades econ óm i
cas — ya im portantes desde la Colonia— ahora, gra
La guerra de em ancipación estableció por un cias al poderoso desarrollo de esa nueva fu ente de
largo tiem po un n exo político entre el Zulia y los riqueza, se han intensificado de tal manera que en
estados andinos, pues se había creado el gran depar muchas ramas com erciales, industriales y agrícolas
tamento Zulia, que entonces incluía a los llamados ocupa el Zula sitio preponderante. En las riquezas
del Zulia descansa gran parte de la prosperidad na
Territorios Táchira, Mérida, Trujillo, Maracaibo y
cional. Y si bien las riquezas naturales son un don
Coro. F ué m ucho tiem po después, en 1854, cuando
divino, ellas sólo adquieren ana utilidad real cuando
se constituyó el Estado Zulia com o entidad federal. el espíritu industrioso y el sentido de responsabili
dad de los pueblos acude en concierto al desem peñ o
Su privilegiada situación geográfica y el espíritu de la gran tarea.
industrioso de sus habitantes ha perm itido al Zulia
desarrollar sus actividades económ icas en form a de Si el Zulia es rico, también es justo decir que el
ocupar siem pre una destacada posición dentro de pueblo zuliano es un pueblo industrioso y respon
la unidad nacional. Ya para 1882, el producto ren sable.
NUESTRA PORTADA
H i s í OF i a ¿1el.
P e t F (0)l e o en eJ.
o
L sol había salido hacía p o la torre y ponerse a salvo en la m a cedor, puede decirse literalm ente que
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encontraron m ultitud de sencillas a pli duos que venían del V ie jo M undo p a p lora ción activa de los recursos p etro
caciones. H allaron el p etróleo pesado ra establecer sus colonias allí no h i líferos de lo que h oy se llam a Estado
y el asfalto en aquellos lugares en que cieron casi ningún esfuerzo para en Zulia, en la cual p articiparon intereses
se había abierto paso a través de las contrar más aplicaciones al p etróleo am ericanos y británicos. M enos de
form aciones del subsuelo y llegaba que salía bu rbujean do a la superficie dos años después — en 1914— se en
b u 'b u :?a n d o a la superficie. Esto su- que las que los indios con ocían hasta con tró el prim er p etróleo en cantida
c-: ^ en m uchos sitios de la cuenca, entonces. L os piratas hacían audaces des com erciales.
don de ¿xistían afloram ientos su p erfi incursiones en el lago y calafateaban El cam po más antiguo del Z ulia es
ciales, a los que denom inaron “ m e- sus navios y pavonaban sus espadas el de M ene Grande, perteneciente a
nes” . y sables con el prod u cto de las filtra la S hell C aribbean P etroleu m C om pa-
Los prim eros historiadores españo ciones, regresando después al Caribe ny, filia l del G ru po Shell. La existen
les escribieron sobre los m uchos usos para realizar nuevas depredaciones y cia de grandes filtra cion es en una z o
que los indios daban a este extraño saqueos. na situada a unos 30 kilóm etros de la
prod u cto negro de la Naturaleza. Es En la historia de esta zona sólo ex is costa del lago, en la parte del D istrito
tos historiadores describen la form a te una m ención que dem uestre que S ucre que h oy es el D istrito Baralt,
en que los indios sacaban de los y a ci alguien apreció las posibilidades c o llam ó la aténción de los geólogos. El
m ientos el p etróleo pesado y el asfalto m erciales de los yacim ientos p e tro lí pozo del descubrim iento, Z um aque N*?
y lo utilizaban para calafatear sus feros de la región antes de finalizar 1, em pezó a p erforarse el 12 de enero
el siglo X IX . Fué en 1825, cuando, de 1914, y quedó term inado com o p ro
canoas, hacer velas y antorchas, e in
según los historiadores, los habitantes du ctor el 18 de abril de 1914. En
cluso com o m edicina. U no de los his
del distrito del sudoeste del Zulia, que 1917 quedaron term inados los traba
toriadores tam bién afirm a que los in
dios usaban las filtraciones para atra entonces se denom inaba “ C olom b ia ” , jos de un oleod u cto hasta San L oren
par anim ales salvajes. Según las encontraron una fuente su perficial de zo, en la orilla del lago, y p o co tiem po
petróleo liviano, que produ cía un lí después la com pañía con stru yó una
palabras de este historiador, G onzalo
Fernández de O viedo y V aldez: “ cér- quido al que dieron el n om bre de pequeña refinería en el m ism o pueblo
“ aceite de C olom b ia ” . El p roced im ien de San L orenzo, para elaborar el cru
canlos a o je o y constríñenlos a m eter
se en alguna parte p or dó passen p or to para re cog erlo no podía ser más do proced en te d el cam po de Mene
sencillo: se sum ergían telas en las la Grande. Esta fu é la prim era refinería
aquellos m anantiales; y en el prim ero
gunas y lu ego se trasladaba el líqu id o del Zulia, la cual continúa aun sus
que entran o quieran atravesar, se
quedan, y los tom an con m ucha fa c i a unas vasijas exp rim ien do esas telas. operaciones.
lidad; y es m ateria de m ucho p la ce r” . El citado líq u id o se usaba para em pa La p rod u cción com ercial de p etró
T al era la “ industria” del p etróleo par antorchas o en lám paras ru dim en leo cru d o en el Zulia, y a este resp ec
com o la en contró A lon so de O jeda el tarias, con ob jeto de alum brar las to en toda V enezuela, em pezó en 1917,
24 de agosto de 1499, cuando su p e viviendas. Se rem itieron muestras a cuando se term in ó el oleod u cto desde
queña flota de carabelas penetró desde Inglaterra, F rancia y los Estados U ni el cam po M ene G rande hasta San L o
el C aribe y descu brió la vasta cuenca dos, con la esperanza de encontrar allí renzo. En 1917, un total de 120.399
acuática que h oy se denom ina L ago un m ercado para este com bustible, p e barriles p roced ía de ese cam po. En
de M aracaibo. L os españoles llegaron ro la tentativa no tuvo éxito. A un no los siguientes seis años, o sea, hasta
en busca de oro. P o co se im aginaban se había descubierto el v a lor com er 1923, la p rod u cción p etrolífera de V e
que la sustancia negra que los indios cial del petróleo y transcurrieron 40 nezuela se m id ió casi exclu sivam ente
recogían de la tierra sería algún día años más antes de que se perforase el p or el ren dim iento del citado cam po.
tan cod icia d o com o el oro. No podían prim er pozo p etrolífero com ercia l en Para 1924, la p rod u cción antedicha
saber que esta gran extensión de agua los Estados Unidos. Casi un siglo an había aum entado a un total de 4.872.-
que ellos bautizaron con el n om bre de tes del acontecim iento de Los Barrosos 708 barriles anuales y V enezuela ya
L ago de San B artolom é y los in d íge N<? 2. estaba en cam ino de destacarse inter
nas llam aban C oquivacoa se co n v e r nacionalm ente com o p rod u ctora de
Los yacim ientos de asfalto de la
tiría cuatro siglos después en el cora petróleo.
cuenca del L ago de M aracaibo atraje
zón de una de las zonas petrolíferas ron la atención de personas interesa El cam po M ene G rande ha sido un
más p rolíficas del m undo. das en su posible v a lor com ercia l ya p rod u ctor constante en el transcurso
D urante algo más de cuatro siglos, en 1893, cuando se p rom u lgó la p ri de los años. En 1948 rin dió 16.338.313
los recursos p etrolíferos de esta región mera L ey de Minas. P ero hasta 1912 barriles, increm entando su p rod u cción
perm an ecieron latentes y los in d iv i aproxim adam ente no se in ició la e x total durante los 31 años últim os a
más de 322 m illon es de barriles.
Los g eólogos de la C aribbean P e
troleum C om pany tam bién señalaron
P A N O R A M IC A DE la costa del L ago de M aracaibo en La Rosa, en octu bre de 1924 la posibilid ad de que existiese petróleo
tom ada desde la plataform a del pozo N? 5 de L ago P etroleu m C om pany, en la en la parte Oeste del lago, y en ju n io
cual aparecen cabrias de m adera y acero m ezclado. De aquí fu é que n ació el a c de 1915 el p ozo exp lora torio de esa
tual C am po costanero B O L IV A R con sus m iles de pozos productores. com pañía. Z a m b op alo N? 2, em pezó a
p rod u cir cerca del río Palm ar, en el po. C inco años después se lleg ó a c o quinaria pesada de p erfora ción y d e
D istrito P erijá, a unos 88 k ilóm etros n ocer la verdadera im portan cia del más equ ip o tenían que descargarse
al Sur de la ciudad de M aracaibo. Se cam po, cuando el p ozo L os B arrosos allí y enviarse lu ego a los em plaza
den om in ó cam po T otum o, y aunque N? 2, abierto en la m ism a zona gen e m ientos de las orillas d el lago en
sólo p rod u jo una cifra relativam ente ral, inundó la com arca con un m illón pequeñas em barcaciones de vela. Las
pequeña y llev a ya cerrad o m ucho de barriles de petróleo. A sí n ació el operacion es de p e rfo ra ción en C olón
tiem po, tu vo el m érito de ser el se rico C am po C ostanero B olívar. y P erijá se servían de botes fluviales,
gundo cam po en contrado en el Estado S ólo una d ecisión in ex p lica b le re y la m adera para levantar las torres
Z ulia y el p rim ero de la orilla o c c i trasó el descu brim iento de L os B a rro se obtenía de los tron cos talados en
dental del L ago. sos N? 2. Este p ozo se em pezó no m u los bosques inm ediatos. El barro, in
M ientras tanto, los g eólog os de la cho tiem po después d el Santa B árbara grediente indispensable en las op era
C olon D evelop m en t C om pany (otra N? 1, p ero su p e rfo ra ció n se suspen ciones de p erfora ción , tenía que m *r'
filia l de la S h ell), habían in iciado e x dió en 1918, cuando la m echa había ciarse a m ano. Las calderas utilizadas
p loracion es en el D istrito C olón, a 230 p rofu n d izad o hasta los 164 m etros. para sum inistrar energía a las cabrias
kilóm etros al sudoeste de M aracaibo, C uatro años después se d ecid ió reanu se transportaban en m uchos casos,
en 1914. En esa época, toda la zona dar la p erfora ción del p ozo L os B a rro arrastradas p o r lentos bueyes, hasta
estaba cubierta de densas selvas y se sos N? 2 y casi inm ediatam ente se l o sus em plazam ientos. D eb id o a estos
hallaba inhabitada, salvo p or las tri gró el resonante éxito que alcanzó a problem as y otros sim ilares, se n ece
bus de los indios m otilones, que eran todos los ám bitos del m undo y h oy es sitaban a veces casi dos m eses para
hostiles. A pesar de las dificu ltades historia. levantar la cabria una vez que se ha
que ofrecía el transporte de hom bres El m ism o mes en que el p ozo L os bía elegid o el em plazam iento. El p e
y equ ipo a esta rem ota reg ión y de B arrosos N? 2 reven tó en la costa tróleo extraído de los pozos se alm a
la constante am enaza de los m o tilo oriental del lago (en d iciem b re de cenaba en zanjas abiertas en tierra.
nes, la C olón con sigu ó abrir un pozo 1922), se en contró otro gran cam po A causa de la distancia a que se en
con éx ito en las inm ediaciones de R ío p etrolífero en la costa occiden tal, al contraban algunos pozos d escu b rid o
de O ro en septiem bre de 1915. El N orte de M aracaibo. El cam po La Paz, res, transcurrían en ocasiones varios
cam po nunca p ro d u jo grandes can ti a unos 38 kilóm etros al Oeste y lig e años antes de poderse tender o le o d u c
dades de petróleo, y lleva ya in activo ram ente al N orte de M aracaibo, en el tos hasta ellos, para que el p rop ietario
m uchos años. Sin em bargo, sirvió pa D istrito M aracaibo, fu é descu bierto en pudiese reem bolsarse de su inversión.
ra com p robar la existencia de p etróleo d iciem bre de 1922, cuando la V.O.C. P o r ejem plo, el cam po T arra fu é
en la región , y hasta cierto punto m o term inó con éxito el p ozo Las F lores descu bierto en 1916, p ero hasta 1930
tivó el descu brim iento d el cam po Ta- N? 1 (qu e lu ego se rebautizó com o La sólo p ro d u jo una cantidad relativa
rra, a unos 70 kilóm etros al sudoeste, Paz N? 1). Las p erfora cion es a gran m ente pequeña de p etróleo d ebid o a
el 27 de agosto de 1916. La misma profu n didad, que se realizaron m uchos la falta de m edios para transportar el
com pañía descu brió el cam po L os M a años después, habían de dem ostrar p rod u cto hasta el m ercado. En 1930,
nueles, u bicad o en el m ism o em pla que este cam po es uno de los más ricos la C olón D evelop m en t C om pany term i
zam iento general, en enero de 1927. de V enezuela, y ha p rod u cid o más de nó un oleod u cto de 141 k ilóm etros
Estos dos cam pos habían p rod u cid o 100 m illon es de barriles de petróleo desde el cam po hasta La S ólita, en la
más de 100 m illon es de barriles para hasta la fecha. desem bocadu ra del río Escalante en
finales de 1948. D urante los años anteriores a 1923, el L ago de M aracaibo. La p rod u cción
El d escu brim iento siguiente regis la búsqueda y d esarrollo de cam pos del cam po Tarra aum entó inm ediata
trado en la historia cro n o ló g ica del p etrolíferos en la cuenca del L ago de m ente de 127.507 barriles en 1929 a
p etróleo en el Z ulia fu é el más im p o r M aracaibo se efectuó en tierra, y en 4.865.913 barriles en 1930, fech a en
tante, aunque entonces no d ió in d i m uchos casos en con d icion es e x tra o r que se term inó la tubería.
cios de la gran riqueza p etrolera que dinariam ente d ifíciles. D on de h oy Cuando la L ago P etroleu m C o rp o
se había encontrado. Se trataba del existen m odernas carreteras, sólo ha ration, precu rsora de la em presa que
pozo Santa B árbara N? 1, p erfora d o bía entonces picas o selvas vírgenes. es h oy la C reóle P etroleu m C orp ora
aproxim adam ente un k ilóm etro al Sur En aquel entonces la gente viajaba tion, se estableció oficialm en te en V e
de la aldea de La Rosa, en la orilla prin cipalm en te en b u rro o a pie; el nezuela-el 19 de ju n io de 1923, tropezó
oriental del L ago de M aracaibo y en F ord M od elo T hizo su aparición p ro n con estos y otros problem as. H abía
el D istrito B olívar. La V enezuelan to, pero resultaba virtualm ente inútil entrado con retraso en la fe b ril bú s
Oil C oncessions Ltd. in ició la p e r fo fu era de las zonas inm ediatas a los queda de p etróleo en la cuenca del
ración de este p ozo p recu rsor en 1915, cam pos. D urante m uchos años, el lago, y com o con secu encia h ubo de
y lo term inó com o pequ eño p rod u ctor agua p otable se v en d ió a real la lata aceptar las únicas con cesion es que
p or b om b eo en 1917. A pesar de su de 18 litros, lo que hacía que valiese quedaban: las situadas b a jo las aguas
red u cid o tam año, el Santa Bárbara más que el p etróleo crudo. del L ago de M aracaibo. La p e rfo ra
N? 1 había en contrado p etróleo y ello M aracaibo era una som nolienta u r ción subm arina era prácticam en te des
hizo que la V .O .C. desarrollase el cam be de 75.000 habitantes y toda la m a con ocid a en aquella época y prom etía
-— r r * r r r ^
ser m uy costosa. La L ago se preparó
a sentar precedentes y a pagar el p re
cio. La decisión dem ostró ser acerta
da, pues la p rod u cción que en la a c
tualidad obtiene la C reóle de esas
concesiones lacustres alcanza casi a la
tercera parte de la p rod u cción p e tro lí
fera total de V enezuela.
Las con cesion es del lag o estaban
L A G U N IL L A S H A C IA 1920, cuando sólo se habían p erfora d o unos cuan
ubicadas a p rofu n didades que llegaban
tos pozos en lo que h oy es uno de los cam pos más p ro lífe ro s de
hasta los 27 m etros. C om o un nadador
V enezuela. Obsérvese la costa sin urbanizar a la izquierda, y la al
m edroso, la L ago se desplazó len ta
dea v ieja de Lagunillas en el lago, la cual no existe en la actualidad.
m ente aguas adentro, em pezando en
el borde, don de la m itad de la plata
form a de la torre podía estar en tierra
y la otra m itad en el agua, y lu ego
am pliando sus operacion es hasta aguas
profundas. Para operar en m ayores
profundidades, los ingenieros de la
L ago con stru yeron plataform as de
p erfora ción sobre el agua, apoyadas
en gigantescos pilotes hincados en el
fo n d o blan d o del lago. S im ultánea
m ente, se p roy ecta ron gabarras de p er
fo ra ció n para p rop orcion a r energía y
sum inistros a las cabrias que trabaja
ban sobre las aguas.
La L ago estableció en L a Salina una
planta com pleta para la con stru cción
de estos pilotes de sustentación, de
estructura m on olítica com puesta de
co n cre to y acero, los cuales m iden 41 *
m etros de lon gitu d y pesan hasta 80
toneladas. C on posterioridad, se crea
ron los pilotes-caisson que llegaban a
tener hasta 55,5 m etros y pesaban 90
toneladas. Estos últim os p ilotes se
hincan en el fo n d o d el lag o en las z o
ESTOS P A N ZU D O S bon gos tran spor nas más profundas. H oy, la fa b rica
tan m aquinaria y equ ipo p or el río ción de los “ caisson” y pilotes en La
Tarra para las prim eras operaciones Salina con stituye una gran industria
petroleras en el Zulia. El v ia je era en sí, la cual ha servid o de m odelo
bastante penoso. (F oto T om m y L a w ). para las operacion es de p erforación
subm arina en tod o el m undo.
P ero al com ienzo, las operacion es de
LA A L D E A de Lagunillas antes, d u la L ago se efectuaban p róxim as a la
rante y después del incendio del 15 de costa y las plataform as de p e rfo ra
ju n io de 1928, que fu é el prim ero de ción se levantaban sobre p ilotes de
tres fu egos que causaron daños y v íc m adera creosotados h incados en aguas
timas en un p eríod o de diez años. p oco profu n das y unidos a tierra por
largas pasarelas. D e esta manera, la
L ago p e rfo ró el prim er p ozo p ro d u c
tor en aguas del lago, fren te a los
EL P O Z O L -44 de la L ago que reventó pozos de la V .O .C. en La Rosa, el 14
el 6 de diciem bre de 1927 con tal fuerza de abril de 1924, en las in m ed ia cio
que sacó la torre de sus soportes y la nes de lo que h oy es el cam po La
p recipitó en el agua. (F oto M. G rande) Salina de la C reóle P etroleu m C orp o
ration.
La V enezuela G u lf O il C om pany
(en la actualidad M ene G rande Oil
C om pany) tam bién había obten ido
con cesion es en el lago, paralelas a la
línea de la costa, en lo que se con oce
con el n om bre de “ fa ja del k ilóm etro” .
Esta com pañía descu brió el cam po
A m b rosio, que h oy form a la sección
más septentrional d el C am po C ostane
ro B olívar, el 13 de en ero de 1926, con
su p ozo R odrígu ez N? 2.
Casi exactam ente cuatro m eses des
pués, la V enezuela G u lf hizo otro n o
table descu brim iento en las aguas p o
co profundas, cuando su p ozo L ago N?
1 em pezó a p ro d u cir a unos 35 k iló
m etros al Sur de La Rosa, en L aguni-
lias, el 14 de m ayo de 1926. El 26 de ha log ra d o obtener p rod u cción de p o el G ob iern o del Estado Z ulia em plean
agosto d el m ism o año, la V enezuela zos situados hasta a 19 kilóm etros de do ladrones y delincuentes sacados de
G u lf p erforó el U nity N? 1, p ozo que la costa. Después de más de 25 años la cá rcel de C abim as y obligad os a
sirvió para descu brir el cam po Punta y de más de 5.000 pozos perforados, trabajar todos los días desde las 6 a.m.
B enítez, para la U nity P etroleu m C o r aun no se con ocen del tod o los lím ites hasta las 6 p.m. con un jorn a l de Bs. 2.
poration. de la zona p rod u ctiva del C am po C os La m ano de obra era escasa y algunos
L os petroleros aceptaban la p o sib i tanero B olívar, y todos los años se trabajadores prestaban sus servicios a
lidad de que todos estos cam pos de encuentran nuevas reservas. una com pañía durante el día y a otra
la orilla oriental d el L a g o de M ara A m edida que se desarrollaba el distinta durante la noche.
caibo fuesen en realidad un gran ca m C am po Costanero B olív a r en tierra y Las p erfora cion es se in crem entaron
po, y no transcurrió m u ch o tiem po sin sobre las aguas, la orilla oriental del rápidam ente después del reven tón de
que com probasen su teoría. L ago experim en tó una gran tran sfor L os B arrosos N? 2, en especial en las
L a L ago descu brió el cam po Tía m ación. En los prim eros tiem pos, se inm ediaciones de La Rosa. A lgunas
Juana, hacia la m itad del cam ino entre necesitaban seis horas para ir de Ca- veces, una sola com pañía tenía hasta
La Rosa y L agunillas, el 9 de m ayo de bim as a L agunillas en un F ord M odelo 12 cabrias trabajando al m ism o tiem
1928, y la V enezuela G u lf descu brió T y en el equ ipo norm al para tal v ia je po. La en orm e ex h ib ición de fuerzas
B achaquero, que es la sección más se incluían un hacha, un m achete, p ico naturales que tu vo lu gar en el pozo
m erid ion al d el h oy llam ado Cam po y pala, cadenas para los cauchos y Los B arrosos hizo que los p erforad ores
C ostanero B olív ar, el 7 de diciem bre un m ecate para rem olcar. La m ayor se m ostrasen más cautelosos e insta
de 1930, cuando su p ozo Lagunita N? 1 parte de las gentes p refería v ia ja r de lasen válvu las para im p edir rev en to
reven tó y flu y ó a razón de unos 4.500 un cam po a otro p or agua, siguiendo nes en cada n u evo pozo. P ero este
la línea de la costa en botes o lanchas. equ ipo no siem pre servía para detener
barriles diarios. C on el d escu brim ien
La L ago con stru yó un fe rro ca rril p or el potente im pulso del p etróleo p ro ce
to de B achaqu ero qu edó com p leto el
la costa desde C abim as a L agunillas, dente de las form a cion es del C am po
con torn o general a p roxim a d o del
para transportar equipo, el cual rin C ostanero B olívar, y con frecu en cia se
C am po C ostanero B olívar, tal com o
d ió servicios m u y útiles durante m u perdía el con trol sobre los pozos. V a
en la actualidad se con oce.
chos años. L os rieles fu eron levan ta rios de ellos se incendiaron.
D urante los siete años siguientes a
dos y se em plearon para con stru ccio Uno de los incendios más espectacu
1923, cuando se aceleró la búsqueda
del p etróleo en esa parte de la cu en nes cuando hubo escasez de acero d u lares se p ro d u jo en La R osa en ju n io
ca, se form a ron m uchas com pañías p e rante la segunda G uerra M undial. de 1925. El p ozo R -28 de la V .O .C.
troleras. A lgu nas obtu vieron co n ce El transporte resultaba tan d ifícil reven tó el 1? de ju n io, con tal fuerza
siones, las ven d ieron con un b en eficio que no p u do cerrársele y estu vo sa
que in cluso los circos am bulantes, que
y se disolvieron . Otras h ubieron de lien do p etróleo a razón de unos 40.000
deben en gran parte su existencia a
abandonar las operacion es a causa de ó 60.000 barriles diarios. El R -28 es
su m ovilid ad , se atascaban y arruina
taba situado en la línea de la costa y
los ingentes gastos que originaban. ban en los cam pos petroleros. Los
el p etróleo se exten d ió rápidam ente
S ólo las em presas que tu vieron éxitos artistas que se quedaban sin ocu p a
sobre las aguas del lago, form a n d o
inm ediatos o que estaban dispuestas ción se h icieron trabajadores p e tro le
una capa de hasta 7 cms. de espesor.
a arriesgar enorm es sumas para a p ro ros, y algunos de ellos aun siguen allí.
Las chispas de las calderas de Ciro
v ech ar la oportu n idad de encontrar P o r ejem plo, N icolás C aciello era p a
pozo inm ediato p ren d ieron este m ar
p etróleo con tin u aron sus actividades. yaso de un circo italiano que lleg ó en
de p etróleo y casi instantáneam ente
M udo testim onio de este h echo es que 1927. H oy es m eson ero del clu b de la
una zona de 10 ó 12 hectáreas se co n
p o co después de que em pezase la fie C reóle en el cam po La Salina.
virtió en un in fiern o de fu ego. E l R -28
bre d el p etróleo había casi 100 co m Otra faceta de las d ificu ltades del
tam bién se incendió.
pañías petroleras en funcionam iento. transporte la re fle ja el h ech o de que
A l divisar las prim eras llam as, las
En la actualidad, sólo existen tres que un n orteam ericano, que estaba en car cuadrillas de p e rfo ra ción saltaron al
exp loten el C am po C ostanero B olívar. gado del cu id o y m anutención de los agua y nadaron o vadearon hacia lu
Y prueba de que estas com pañías bu rros em pleados p o r una com pañía, gares más seguros, aunque algunos
en contraron la ju gada digna de ha com p ró un elefante de un circo desa ob reros resultaron con quem aduras
cerla es que en 1948 el C am po C osta p a recido en Cabim as, con la creencia graves y siete trabajadores m u rieron
nero B olív a r p rod u jo 727.000 barriles de que haría el trabajo de diez burros. entre las llamas.
diarios, o aproxim adam ente el 54% A sí f u é , pero el p aqu iderm o com ía El hum o y las llam as se elevaban
del ren dim iento diario de V enezuela más que los diez burros precitados, y hasta cien m etros encim a d el R -28 y
y cerca d el 8 % de la p rod u cción total el em pren dedor contratista h ubo de el ru gir de la con fla g ra ción era tan
anunciada para el m undo. A fines de abandonar la idea so pena de arru i intenso que había que em plear señales
1948 se habían ex traído d el citado narse. para dar órdenes a los bom beros, pues
cam po casi 3.000 m illon es de barriles las v oces no se oían.
El ju eg o era uno de los “ deportes”
de p etróleo y las reservas co m p ro b a fa v oritos de los prim eros tiem pos, pues El fu e g o se extin gu ió p or fin b o m
das del m ism o se calculan en 5.000 m i beando m iles de litros de agua en la
no había m uchas cosas que hacer en
llones de barriles. form a ción p etrolífera a través de un
las horas libres de entonces. Las
El C am po C ostanero B o lív a r se apuestas a los dados flo re cie ro n y más pozo inm ediato. Después de arder d u
extiende h oy p or la orilla oriental del de un trabajador p erd ió en una sola rante más de 48 horas, la encendida
L ago de M aracaibo en una distancia n oche el jo rn a l de un mes. N o obstan colum na de p etróleo y gas que brotaba
de 72 k ilóm etros, en el D istrito B o lí te, casi no se prod u cían hechos de san del R -28 desapareció entre silbantes
var del Estado Zulia. Tiene una an gre d eb id o a los duros castigos im nubes de vapor.
chura de 26 k ilóm etros inm ediatam en puestos. La prim era carretera de C a Se calcula que el in cen d io causó más
te al N orte de L agunillas. La C reóle bim as a Lagunillas fu é construida p or de m illón y m edio de bolívares de
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pérdidas y daños, in clu yen d o la des m ación. Antes de 1924 se habían e fe c al Este del lago gracias a las crecien
tru cción de 8 cabrias de perforación , tuado descubrim ientos en los D istritos tes actividades de la industria p etro
varios pozos productores, m iles de b a C olón, P erijá y M aracaibo. En 1924, lera, tam bién se m od ificó en la costa
rriles de crudo, m uelles, ed ificios, etc. la V.O.C. p e rfo ró el pozo de d escu b ri occidental. Se con stru yeron carrete
T am bién se p rod u jo un costoso retar m iento en el cam po La C oncepción, a ras asfaltadas entre los principales
do en el d esarrollo del cam po, m ien unos 25 k ilóm etros al sudoeste de M a p u eblos y cam pam entos. D on de antes
tras se retiraban los escom bros y se racaibo. no había más que densas selvas sur
efectuaban las reparaciones necesarias. M ientras tanto, la Standard Oil g ieron m odern os cam pam entos, para
En aquella época, los trabajadores C om pany de V enezuela, subsidiaria de a loja r a los em pleados de las com p a
vivían en cobertizos p a lafíticos sobre la Standard Oil Co. (N. J.) y otra p re ñías, y en sus inm ediaciones se crea
el lago o en cabañas hechas de barro cursora de lo que h o y es la C reóle, ron pueblos. H ospitales y escuelas, f i
en las orillas. El cru do de los pozos inició operaciones en la costa o ccid e n nanciados, total o parcialm ente p or las
p rodu ctores se bom beaba desde los tal del lago. Los g eólogos de la Stan com pañías petroleras, llen aron de o r
puntos de alm acenam iento, a través de dard eligieron el D istrito P erijá, d on gu llo cív ico a los ciudadanos. M ara
tuberías tendidas sobre el fo n d o del de se habían encontrado in dicios de caibo se tran sform ó de un som noliento
lago, hasta grupos de pilotes de m a existencia de p etróleo, com o em pla p uerto trop ica l en una m odern a ciudad
dera, don de atracaban y cargaban los zam iento para sus prim eros pozos e x de 200.000 almas. El gas natural se
tanqueros. Casi no existían escuelas ploratorios. El P eb iy N? 1, que fu é lle v ó p or gasoductos desde el in m e
y los servicios m édicos eran de lo más uno de los fracasos más costosos en la diato cam po p e tro lífero hasta la ciu
rudim entario. historia del petróleo de la cuenca del dad, para d ed ica rlo a fines dom ésticos
A m edida que las torres se fu eron lago, se em pezó el 6 de m arzo de 1925. e industriales, m ediante un contrato
exten dien do lentam ente p o r la tierra Su u bicación aislada hizo ex tra o rd i firm a d o con la V .O .C. en 1940. El
y el agua, estos p roblem as se re so l nariam ente d ifícil el p roblem a de agua, en otro tiem po más valiosa que
v ieron y la región experim en tó un transportar equ ipo y sum inistros. Los el petróleo, lleg ó p or tuberías hasta
gran cam bio. Se abrieron carreteras a m otilones m ataron con sus flech as a los hogares y e d ificios pú blicos. Los
través de la densa m aleza y de los varios m iem bros de esta ex p ed ición y vapores em pezaron a tocar con reg u
terrenos pantanosos y se pavim enta el 11 de septiem bre de 1926 se aban laridad en M aracaibo y el v ia je hasta
ron con asfalto h ech o d el cru do que don ó el p ozo p or seco. L os Bs. 5.240.- N ueva Y o rk , que en otro tiem po re
se extraía del subsuelo. Se con stru 000 in vertidos se perd ieron p o r co m quería 17 días de barco, se red u jo a
y eron cam pam entos don de los traba p le t o . cin co. M aracaibo v in o a ser la capital
jad ores de las com pañías y sus fa m i petrolera de la A m érica d el Sur.
H ubo otros descubrim ientos secu n
liares podían v iv ir en casas lim pias La historia del p etróleo en el Zulia
darios en el Oeste del L ago de M a
e higiénicas. Las com pañías tam bién se sigue escribien do aun. Cada año,
racaibo en los años que siguieron a
con stru yeron escuelas, dispensarios y m illon es de barriles de p etróleo son
1925, pero ninguno revistió im portan
I clubes para su personal. Saludables extraídos de las form a cion es d el sub
cia com ercia l hasta 1944, cuando la
entretenim ientos en los clubes o cam suelo del Estado y enviados a los re
V.O.C. p e rfo ró un pozo en las fo rm a
pos de deportes de los cam pam entos ductos del com ercio m undial para ha
ciones cretáceas situadas b a jo las z o
sustituyeron al ju eg o com o pasatiem cer girar las ruedas de la industria
nas produ ctoras del v ie jo cam po La
p o favorito. A p a recieron m uelles, d on contem poránea y p rop orcion a r las c o
Paz, y en con tró una abundante p r o
de los tanqueros y m ercantes podían m odidades de la civ iliza ción m oderna.
ducción. La im portancia de este des
cargar y descargar y se trajo más ca r Se están con stru yen do nuevos o le o
cu brim ien to puede apreciarse en las
ga directam ente a los cam pam entos del ductos para acelerar la llegada del p e
estadísticas de p rod u cción . D esde su
Cam po C ostanero B olíva r, en lugar de tróleo a los m ercados. El m ayor es el
descu brim iento en 1922 hasta 1944, La
tener que descargarla prim ero en M a de la C reóle, que pu ede llev a r más
Paz había p rod u cid o 15.500.000 b a rri
racaibo. El carro y el cam ión sustitu de 300.000 barriles diarios desde el
les de p etróleo con 74 pozos. Desde
y eron a los burros y bueyes. La anti C am po C ostanero B olíva r hasta la b a
1944 hasta 1948 sólo se p erfora ron 11
gua aldea de Lagunillas, construida hía de A m u ay, en la península de Pa-
pozos en el cretáceo, pero p rod u jeron
en el lago, se quem ó tres veces y, p or raguaná. Esta tubería qu edó term ina
más de 88 m illones de barriles. Este
últim o, sus habitantes la reed ifica ron da en 1948.
d escubrim iento hizo que la V .O .C. des
en la costa, y h oy sólo pueden verse cubriese en 1945 los yacim ien tos cre El puñado de usos que los indios
unos cuantos pilotes en negrecidos en táceos del cam po Mara, en el Distrito dieron al p etróleo hasta finales del
el sitio d on de en otro tiem po tuvieron Mara. T am bién se en con tró p etróleo siglo X V se ha m u ltip licad o p or m il,
sus m oradas. cretáceo b a jo el v ie jo cam po La C on y com o con secu encia la rica cuenca
M ientras se prod u cían estos p ro g re cepción . Estos hallazgos fu eron el p re p etrolífera del L ago de M aracaibo es
sos en la orilla orien tal del lago, la lu dio de una intensa búsqueda de las h oy un cen tro de p rogreso. L os n ue
búsqueda de p etróleo continuaba con profundas form a cion es cretáceas en la vos pozos que se están p erforan d o h oy
éx ito en la orilla opuesta. De una m a cuenca del lago, que aun prosigue. En en el cretáceo, pod rían h acer que los
nera m enos espectacu lar (pueá" los 1948, la Sh ell C aribbean descu brió hallazgos de la “ época d el ch o rro ”
cam pos p etrolíferos estaban más des nuevos yacim ien tos cretáceos con su aparezcan pequ eños en com paración.
perdigados que en el C am po C ostane pozo Sibucara, p erfora d o a sólo nueve Pero, suceda esto o no, el p etróleo se
ro B o lív a r), la com arca al Oeste del k ilóm etros al Oeste de M aracaibo. guirá siendo la industria p rin cip a l de
lago exp erim en tó la m ism a tran sfor L o m ism o que se transform ó la vida la región durante m uchos años.
8
1 4 9 9 — 2 4 de a g o sto . — O je d a descu bre 1 7 8 8 — 2 4 de octu b re. — N ace R a fael Ur- 1 8 3 4 — E nsayos para cu ra r la le p ra co n
el L a go. daneta. la plan ta ch in ch u ch illi.
1 5 2 9 — Los alem anes, a quien es C arlos V 1 8 3 7 — Se instala el p rim er a serra d ero, en
1 8 1 6 — C o n stru cció n del p rim er m erca d o.
ce d e la P rovin cia , cru zan el Lago. la costa del la go.
1 8 2 1 — B olívar llega a M a ra ca ib o.
1 5 3 2 — M u ere el C a ciq u e M ara c o m b a 1 8 3 7 — Se d ecreta el esta b lecim ien to del
1 8 2 1 — Se fun da el p rim er p e r ió d ico C o le g io N acion al.
tien do p o r su in d epen den cia .
1 5 7 1 — 2 0 de en e ro . — F u n d a ción de M a 1 8 2 1 — El C a b ildo se declara p o r la in d e 1 8 3 9 — El C en so del ga n ad o de todas c la
ra ca ib o p o r A lo n s o P a ch e co . p en d en cia . ses revela gran aum ento.
1 5 7 4 — R e fu n d a ció n de M a ra ca ib o p o r P e 1 8 2 3 — 2 4 de ju lio. — Batalla N aval del 1 8 4 4 — Se reorga n iza bien el se rvicio de
dro M a ldon a do.
L a go. C orreos.
1 6 0 0 — 22 de ju lio . — Los indios in ce n
1 8 2 4 — Sale el B atallón Z u lia para el Perú. 1 9 2 2 — 14 de d iciem b re. — Salta el p ri
dian a G ibraltar.
1 8 2 6 — B olívar llega a M a ra ca ib o. m er p o z o p e tro le ro en La R osa.
1 6 4 2 — El o d io s o filibusterism o a zota ei
1 8 2 6 — L legada del p rim er b u q u e de v a 1 9 3 5 — Los ca m p os p e trole ro s m e jo ra n el
L a go.
por. standard de vida del o b re ro v e n e
1 6 9 4 — L legan los C a p u ch in os. — Las M i
siones. 1 8 2 7 — C odazzi levanta su fam osa Carta zola n o.
1 7 5 0 — A p a r ic ió n de la V irg e n de Chi* del L a go y de la B arra y un m a 1 9 3 8 — La industria pesq u era se in ten si
q u in quirá. p a c o r o g r á fic o de tod o el D e p a r fica y organ iza.
1 7 7 6 — Se levan ta el C astillo de San C a r tam ento. 1 9 4 9 — C olm en a giga n tesca de industrias
los. 1 8 3 3 — In ten sifica ción de la agricu ltu ra. de todas clases.
n n n
u ti tf u
E realizarse p o r A l o n s o de
O jeda el descu brim iento del
L ag o de M aracaibo, se e fe c
dable con los países del m undo c iv ili
zado.
P odem os corrob ora r el postulado de
todas las civiliza cion es antiguas (fe
nicia, griega, egipcia, cartaginesa, r o
mana, francesa y española) y hasta la
tuó uno de esos sucesos que, a través Ratzel ( *) , puesto de reliev e en el época de la apertura d el C anal de
de las edades, se cuentan en el m undo L ago de M aracaibo, con el h echo his Suez podía considerarse com o un gran
com o de in iciación de un p roceso e v o tórico de que las ciudades fen icias de lago interior, a sem ejanza d el L ago
lutivo, verdaderam en te trascendental T iro y S idón fu eron el origen de la de M aracaibo. F ué su in flu en cia la
para la vida de las naciones. civiliza ción del M editerráneo y, lu ego que hizo avanzar la civiliza ción g reco-
de extenderse p or Cartago, Cádiz y latina hasta alcanzar a la rem ota A l-
N o pensó nunca el de O jeda — a p e
las colonias del G o lfo de Rosas en Ca bión. Fué esa circunstancia de lago
sar de las grandes fantasías de su c e
taluña, dieron origen a la civiliza ción interior, de corrientes fluviales, la d e
reb ro— ni tam poco lo pensaron sus
hispánica. La antigua S evilla tu vo una term inante de tod o ese p roceso la b o
célebres com pañ eros de descu brim ien
gran influencia m editerránea y atlán rioso, firm e y ex p ed itivo. Fué esa
to, Juan de la Cosa y A m é rico V espu-
tica, debid o a su situación estratégica fu lg o r gen eroso el que d eslu m bró to
cio, que aquel lag o habría de ser al
en el río G u adalqu ivir que la puso a da la com erca y cu m p lió el destino
correr de los siglos, gran m etrópoli de
inm ediaciones del mar. que le estaba asignado.
principalísim as influencias en el p o r
P odem os tam bién citar a M arsella, A sim ism o la in flu encia pasó de
ven ir de una gran nación. No era p o
cuna de la prim itiva civ iliza ción fra n nuestro gran lago de C oqu ibocoa, tie
sible que su im agin ación con cibiera
cesa, que fu é la sem illa que germ inó rra adentro, m arcando jalon es de
que allí, don de solo existían un ancho avance progresista hacia la T ru jillo
en toda F rancia con irresistible fuerza
lago y una selva intrincada — enigma de G arcía de Paredes, p or la orilla de
y la con v irtió p or espacio de siglos en
in d escifrable ante sus excru tadores M otatán y los valles de B ocon ó. Ya
la nación más civilizada de toda E uro
o jos— llegara a alzarse orgu llosa y Juan R odrígu ez Suárez había fu n dado
pa. Esa influencia tan poderosa, tan
ufana una ciudad cosm opolita; ni m u a M érida y tam bién hacia allá se d i
irresistible, la debió a su situación
cho m enos que aquel lago m anso y rigió el C om ercio. P osteriorm ente se
ru m oroso llegara a ser fa ctor de p ri extenderá a la N ueva Granada, log ra n
(*) Ratzel da gran importancia al mar
mera m agnitud en los destinos de la y a las corrientes fluviales en el futuro de do ejercitarse bien con los tairom as
región. los pueblos, por la circunstancia de mayo de la Sierra.
res factores de movimiento, y, consecuen-
P ero — destino inescrutable de los Y así fu é acentuándose la in com p a
cialmente, de un medio de acción más ex
pu eblos— desde ese m ism o trascen tenso. Para este investigador son también rable visión de los conquistadores al
dental m om ento in icia l del descu bri dignos de tomarse en cuenta los pueblos de rem em orar, el día del descubrim iento
m iento, em pezó la in flu encia m iste las montañas, de quienes dice que cuando del lago, aquella bella reina del A d riá
bajan hasta los llanos son como un alud
riosa de un n om bre a ju g a r papel im tico, la de los m aravillosos celajes
de influencias benéficas, porque regular
portante para el futuro. C om o los mente llevan consigo hombres fuertes y de cantados p o r los m ejores poetas del
descu bridores vieran que las v iv ie n sano pensar. R enacim iento. El e q u ilib rio com ercia l
10
y la vida espiritual fu eron acentuando se vislum bra un h orizon te ilím ite, m u m iente com ercia l m u n dial en tiem pos
la im presión de que la h oya del C o- ch o más allá de lo que soñó la fan ta de paz y base d el triu n fo en los h o rro
qu ibacoa estaba llam ada a grandes sía. res de la guerra.
destinos. R em on tán don os en el curso A l estudiar este tem a de la in flu en Sus p ob la cion es ribereñas, antes
del tiem po sorprenderem os ya los m o cia d el d escu brim iento del L ago de pequeños grupos qu e lan gu id ecían a
m entos de expan sión privilegia d a que M aracaibo en los destinos de V e n e través de los años, se han vu elto, al
se van m anifestando en el form id a b le zuela, tenem os que con v en ir con p le in flu jo m á gico d el m a rav illoso aceite,
p roceso evolu tivo. na sinceridad en que este d escu b ri bullentes cen tros industriales y c o
m iento ha sido uno de los sucesos de m erciales, d on de el dinam ism o y la
F ué en el L ago d on de se lib ró la m ayor trascendencia en los prin cip ios a ctividad son la n orm a diaria de su
gran batalla naval de nuestra in d e de la odisea española en A m érica. vida. F lotas d e bu ques-tan ques cru
pendencia. P or sus aguas surcaron H em os constatado que el co n g lo m e zan sobre sus olas para transportar a
veloces naves de todas clases trans rado que se fu é form a n d o allí se m a todas partes del m u n do el p recioso
p ortando patriotas para la acción. Fué nifestó pron to saturado de un gran com bustible. Y p o r estas actividades,
tanto el entusiasm o, que hubo h ijos ca lor vital, p rop u lsor de altos desig el in flu jo d el L ago, m erced a su p etró
del C oquibacoa que, no encontrando nios. V erdaderam ente algo así com o leo, se hace sentir en los rin con es más
m edios de transporte, se lanzaron a una feliz y m isteriosa trasm utación apartados del m undo, en los cuatro
nado hasta el lu gar de reu nión de la d el gran ca lor reinante en la región, puntos cardinales d el g lob o. V eam os
flota repu blican a y se pusieron a las con v ertid o en m ovim ien to de avance tod o esto palpablem ente al con tem
órdenes del alm irante de la escuadra.
y de genial desen volvim ien to. P or plar los trasatlánticos en sus rápidas
Y de las ondas del L ago, aureoladas
esto es fuerza que pudiéram os llam ar excursiones, los au tom óviles que cru
con los fu lgores del triun fo, y teñidas zan las carreteras, los aviones que
autóctona, pues desde su m ism o p rin
p or la sangre generosa de estos co m hienden el aire y disputan su dom in io
cip io y en m isteriosas evolu cion es re
batientes, surgieron m ayores ideales al sonido, tod o en fu n ción creadora
novadoras ha p reparado y efectuado
de sign ificación trascendental.
el m ovim ien to que entre nosotros ha hasta en las telas que nos cu bren, en
A sí el L ago, que venía sirvien do de
afianzado la verdadera nacionalidad. los perfum es, en los cosm éticos de las
poten cialidad en el d esarrollo y p r o
Cuando el prim er p ozo de petróleo bellas, en casi toda la indum entaria
greso de las herm anas region es v e c i
saltó en La Rosa en 1917 y el señuelo del h o m b re . . .
nas, sirvió tam bién del elem ento de
del oro n egro causó una verdadera A q u ella energía fó sil, aquella en er
em an cipación en el m om ento más cu l
re v o lu ció n en todos los órdenes del gía estática, qu e aprisionó la natura
minante de la epopeya, cuando el
país, la in flu encia se hizo más decisiva leza b a jo las aguas d el L ag o y la
triu n fo de la flota realista hubiera
aún. Y en ese m om ento culm inante, gu ardó para p rod ig a rla siglos después,
sign ificad o el afianzam iento de la m o
narquía o cuando m enos la p ro lo n g a fu é el m ism o lago el que puso de re se v e h o y con v ertid a el lu m in oso p o
ción de la guerra p or tiem po in d e fi liev e su potencialidad. L o que hoy der, p regon a n d o su in flu en cia m ara vi
constituye la prim era riqueza de V e llosa com o con quista del tra bajo y de
nido.
nezuela y su m áxim a industria, saltó la civiliza ción .
En el caso especialísim o del L ago
de M aracaibo, que pudiera llam arse p or prim era vez de sus m árgenes y P ero no se detiene aqu í la a cción de
“ e x te rio r” e “ in terior” , de d ob le fu n después de sus m ism as aguas, antes tan p oderosa actividad. A l analizar
ción hacia el fon d o d el país y hacia serenas y tranquilas. el p reciso m om en to actual, nos en con
el m ar abierto a todas las am biciones, Fué el L ago el que, al efectuarse tram os que está para celebrarse el
se obtiene naturalm ente d ob le p ro v e m iles de años antes el cataclism o que T risesqu icen ten ario de aqu el día m e
ch o y d ob le in flu encia. N o sólo, com o arrasó la gran selva m ilenaria, la cu m orable, día en qu e los o jo s atónitos
los dem ás lagos de la tierra, sirve para b rió con sus aguas y con servó avaro del d escu b rid or se extasiaron ante b e
el com ercio del país, hasta cierto pu n ese tesoro para o fre ce rlo a las gen e lleza tan singular. C uatrocien tos cin
to restringido a veces, sino que amplía raciones actuales. Y el hom bre, u ti cuenta años ju stos han tran scu rrido y
su rad io de a cción sin lím ite alguno lizando su inteligencia, llega h oy al la energía ra cia l y la in d om a ble v o
hacia los con fin es d el m undo. D u ali fo n d o con su barrena de acero y p e luntad siguen firm es en su obra. La
dad de p rofu n d o sign ifica d o que lleva netra en las p rofu n didades de la tierra con m em ora ción será fastuosa com o
a pensar en un in fin ito avance espi y hace saltar a la su p erficie el m ara corresp on d e a la fech a trascendental.
ritual, de grandeza prodigiosa, en que v illo so h id rocarbu ro, eje d el m ov i- JUAN BESSON.
— R etráctese, usted, o será castiga azotes hasta' que se retractara. Y M orales cap itu ló
da. así lo hizo. Un n egro la azotaba, p i con el agua a la garganta;
— No m e retracto, contestó altiva dién d ole su retractación, y ella seguía si no capitula m onda
m ente la Cam pos, lo sostengo: “ Si no rep itien do: “ Si no capitula, m on d a ” . co m o le d ijo la Cam pos.
capitula, m on d a ” .
Hasta que p erd ió las fuerzas en el su
Inm ediatam ente ord en ó M orales que A doña A na M aría C am pos
p licio.
fuera m ontada en un asno, con las es Señora m u y distinguida
paldas desnudas y se le paseara p or Las coplas de las gaitas que se ca n la azotaron en un b u rro
las calles de M aracaibo sufriendo taron ese año, decían: p orq u e v ito re ó a Padilla.
11
LA LEYENDA DEL LAGO
POEMA INDIANO
De repente, un an cian o. . .
(S u c o lo r i su traza
D en u n ciaron que él era de la índica raza)
I le d ijo al anciano en su lengua nativa:
— S eñor, ¿qué de m i suelo te subyuga i cautiva?
¿qu é tanto te em belesa? ¿Q ué tanto te com place,
a tí, que acaso vienes de don de el día nace?
Calló. I h abló el de O jeda con entusiasta acen to:
— M i planta peregrin a cruzó lugares ciento.
Y o he visto en largos viajes de guerra i de aventura
cien p u eblos encantados, cien islas de verdura,
d on de tal vez habiten b a jo fron das discretas
los genios i los dioses que evoca n los poetas.
L a tierra de m is padres, ven ero de prim ores,
m i n oble Patria, aquella Patria de m is am ores,
m i tierra, toda llena de encanto i poesía,
com o la más herm osa d el m un do la creía.
Mas hoi, cual dón más alto, m e brinda la Fortuna
llega r hasta la m argen que te sirvió de cuna;
i al v er tu L ago en d on de p arece que palpita
un corazón, qu e un alm a p oética se agita;
qu e jú n ta al m ar sus lin fas b a jo dosel de fron d as
sin que el C aribe am argue las m ieles de sus ondas;
al v e r de sus orillas el rico panoram a
qu e en olas de p roficu a verdu ra se derram a;
al v e r su lom o terso com o cristal p u lid o . . .
eriales m e parecen las tierras que he v ivid o.
T ú que naciste en estas m agn íficas regiones,
¿no sabes p or ventura de v iejas tradiciones
qu e digan el origen de tu gentil Laguna?
I respon dió el anciano, llen o de orgu llo:
— H ai úna.
13
La saben cuantos indios recorren las florestas
del L ago. En los areitos i en las nocturnas fiestas
nosotros la decim os en trém ulos cantares,
al són de los carrizos, b a jo de los palm ares.
— ¿Eres poeta? Cántala en tu salvaje idiom a,
que tiene en mis oídos arrullos de palom a.
— ¿P oeta? ¿Q uién a orillas de m i Laguna quieta
no sueña, no se inspira, no can ta. . . no es poeta?
Sabrás la extraña historia; mas no p o r lengua m ía:
el tiem po ahogó los ritm os que en m i garganta había.
Después, hacia la orilla se adelantó el anciano:
batió en señal, tres veces, las palm as de la m ano;
i un gru po de desnudas don cellas, al aviso,
dejan do sus flotan tes cabañas, de im p roviso
som orgu jó en las linfas sus curvas i sus flancos,
m ov ien d o en torn o espumas com o p lu m ajes blancos.
R om p ió con diestros brazos las ondas, en qu e el día
la luz del vespertino crep ú scu lo ponía;
i al alcanzar la orilla con algazara leda,
fo rm ó en un sem icírcu lo delante del de Ojeda.
------- * *
— ¿Es cierto? *
— Es cierto, padre. * *
El indio está en m i alcoba ¿Q uién duda que en el L ago parece que palpita
de verdes palm as, sobre m i lech o de caoba. un corazón, que un alm a poética se agita?
Tu pan com im os juntos, hicim os un derroch e El cé firo i la onda, el p á ja ro i la rama,
de m úsica i de versos; i al exten d er la n oche pregonan el prestigio de esa virtud.
sus lú gu bres tinieblas, él en m is brazos preso, I es fam a
dorm im os juntos, juntos, después de un largo beso. que le basta, yá encinta, a la m adre futura
— ¡M aruma! som orgu jar sus form as en la corrien te pura
— Es cierto, padre. Nos unen fuertes lazos, para que luzca el h ijo sobre su sien de esteta
i torn o ahora al cielo d iv in o de sus brazos. la aureola que anuncia la gloria d el poeta.
M arum a entró en la c h o z a . . .
El Gran Zapara, h enchido U D O N P E R E Z
P.C-V.
EL L AGO DE
M A R A C A I B O EN
LA EMANCIPACION
DE V E N EZ U E L A
POR E L DR. A N G E L F R A N C I S C O B R IC E
DIBU JO A N T IG U O de la B atalla N a
val librada en el L ago de M aracaibo
el 24 de ju lio de 1823. A rrib a ; b oceto
del Gral. J. M. P adilla, El T riu n fador.
nio, refirién dose a la batalla de Ca- de C lem ente salió para G ibraltar y
rabobo, librada el 24 d el m ism o, que perseguido p or M orales siguió vía B e-
“ una victoria fin a l había term inado tijoqu e. P or otra parte, el C om andan
la guerra en V en ezu ela” . te N atividad V illasm il entregó a las
Para p rin cip ios de 1823, los espa fuerzas realistas y de m anera inespe
ñoles estaban fuertes en P uerto C abe rada el Castillo de San Carlos. C on la
llo, en C oro y en M aracaibo, de allí entrega del Castillo, M orales quedaba
que los republicanos, con razón, tra dueño de todo el Zulia y así m andó
taron de pon erle eficaz rem edio al fuerzas rápidam ente para la costa
mal. Oeste del L ago. N o perd ió tiem po M o
Con m otivo de los sucesos d el 20 de rales y , en efecto, en vió refu erzos p a
enero de 1821, que ocasionaron la ra las provin cias de S oco rro y P am
anexión de M aracaibo a los re p u b li plona, p or lo que el G ob iern o de C o
canos, La T orre en vió desde C oro lom bia, ante la amenaza, orden ó al
fuerzas com andadas p o r F rancisco G eneral M ontilla, en Cartagena, que
Tom ás M orales, en un esfuerzo p o r r e tom ara m edidas convenientes. M ontilla
cuperar aquella plaza. En efecto, M o pasó a R ío de H acha y m andó al Z u
rales lleg ó con sus fuerzas a los P u er lia al G eneral José Sardá con 1.000
tos de A ltagracia en abril de 1822; soldados y caballería con órdenes de
allí estableció su cuartel general y no com batir p or la in feriorid a d de sus
m andó a sus oficiales T en ien te-C oro tropas. Sardá atravesó La G uagira y
n el Luis M orillo y Capitán Juan B a se apoderó de Sinam aica, p ero con tra
llesteros con dos colum nas a fin de riando las órdenes recibidas lleg ó a
que desem barcaran p or el Sur y el P uerto G uerrero, don de lo atacó y d e
N orte de la ciudad de M aracaibo, res rrotó M orales, quien lleva b a 1.800
pectivam ente. L a invasión se realizó: infantes y 120 hom bres de caballería.
S oublette, para contrarrestar la a c
M orales entró p or La Cañada y B a lles
ció n de M orales, dispuso que fu era a
teros p or el lugar n om brad o El E m
M aracaibo una ex p ed ición m arítim a
pedrado. B allesteros fu é atacado en
al m ando d el Capitán de N avio R e
Juana de A v ila p o r el C oron el José
nato B elu che para au xiliar al G eneral
R a fael Heras, quien triun fó, pero
L in o de C lem ente. A dem ás, orden ó
p erd ió la vida en el com bate. B alles
al G eneral Páez que fu era al teatro
teros qu edó p risionero y herido, ha
de los acon tecim ien tos con tres bata
bien d o fa llecid o a los p ocos días. Los
llones, p ero al llegar Páez a C arache
españoles tuvieron, además, 47 m u er
supo lo sucedido en M aracaibo y la
tos, 51 heridos y 118 prisioneros. P or
partida del G eneral de C lem ente p a
su parte, el T en ien te-C oron el M orillo
ra B etijoqu e, y en con ocim ien to de
capituló en P erijá ante el Intendente
que el C om andante G eneral del Z u
L in o de C lem ente el 26 d el m ism o
lia tenía fuerzas suficientes se re g re
abril, habién dosele em barcado para
só a V alen cia en octubre. El Capitán
Cuba con unos 500 hom bres. D ebido
B elu che lleg ó a la Barra, sin em bar
a estos desastres, M orales abandonó
go, se dió cuenta de que el Castillo
la zona del Zulia y m arch ó para P u er
de San Carlos estaba en p od er del
to C abello; en las inm ediaciones de
enem igo, p o r lo que se regresó a La
D ab aju ro fu é com batido p o r el G en e
Guaira.
ral S oublette, p ero M orales siguió ha
C reyéndose M orales om nipotente
cia el lu gar de su destino. Piñango,
con los triun fos obten idos en la r e
d el ejército repu blican o, ocu p ó a Cu- B A TA LL A N A V A L DE M ARACAIBO
gión de M aracaibo, resolv ió invadir
m arebo con 2.000 infantes y 200 h o m
y tom ar a C oro, lo que hizo sin m a
bres de a caballo. L lega d o M orales a El 24 de ju lio de 1823 la flota de
y ores esfuerzos el 3 de diciem bre.
P uerto C abello, La T orre le entregó A m itigar un p o co estos desastres guerra patriota am aneció fren te a la
el cargo de Capitán General, para el de los repu blican os v in o el apresa costa de A ltagracia, lista para com ba
cual había sido n om brado, y salió con m iento de la corbeta “ M aría F rancis tir contra la escuadra realista que se
destino a P uerto C abello, don de debía ca ” el 16 de diciem bre, m andada p or hallaba fon deada entre Capitán C hi
desem peñar cargo sim ilar. M orales e l Capitán de N avio John D aniel Da- co y M aracaibo. El lago descubierto
no abandonó su idea de reconquistar nella y tripulada p o r 250 hom bres. La p or O jeda iba a ser testigo de una
a M aracaibo y así el 24 de agosto sa “ M aría F rancisca” lleva b a de Cuba gran batalla naval, la más grande de
lió ru m bo a La Guaira con 1,200 h o m para P uerto C abello 30.000 pesos, nu esta clase en nuestra independencia.
bres, desem barcó en C o jo ro el 29 y m erosos vestuarios y vív eres y varios Eran las dos y vein te m inutos de
lu ego se apoderó de Sinam aica. S abe in d ivid uos de las tropas que com a n la tarde, cuando se a firm ó el viento
d or el G eneral L in o de C lem ente de daba L oren zo M orillo, las cuales r e al N oreste y se d ió la orden de darse
que M orales se dirigía a M aracaibo, gresaban en con tra ven ción a lo co n a la vela. O ch o m inutos después se
en vió al C oron el Carlos Castelli con v en id o en la capitulación de P erijá. d ió la de form a r línea de fren te para
fuerzas, las que se en contraron con el El m ovim ien to de las fuerzas de ataque sim ultáneo. A las tres y d ie
en em igo en el paso “ Z u leta ” , donde ambas partes contendientes dem ostra cisiete m inutos, ya bien form ada la
los rep u blican os fu eron rechazados, ba aún a prin cip ios de 1823 que V e línea en plen o avance, se hizo la se
en vista de lo cual el G en eral de C le nezuela no estaba pacificada, a pesar ñal de abordar al en em igo y se d ejó
m ente salió con 700 hom bres al en del triu n fo de C arabobo; todavía es izada la bandera, no obstante haber
cuentro de M orales, p ero fu é d e rro taban en p od er de los españoles P u e r sido contestada p or todos la señal,
tado, h abien do qu edado en el cam po to C abello, que era centro de op era com o m an ifestación de que ninguna
de a cción 322 patriotas entre m uertos ciones, C oro y M aracaibo, region es es otra cosa quedaba que hacer sino p e
y heridos. El resultado de esta d e rro tratégicas que facilitaban la r e co n lear.
ta fu é la entrada de M orales a la ciu quista de las region es venezolanas en El gran gen eral José P adilla m an
dad de M aracaibo. El G eneral L in o p od er de los republicanos. M orales daba la flota patriota y el C ontralm i
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rante A n g el L ab ord e la realista. 3 b e r rios. El bergantín “ Esperanza” se rin y el M ariscal de C am po don F rancis
gantines, 10 goletas, dos pailebots fo r d ió a nuestra goleta “ E m prendedora” co T om ás M orales, G en eral en Jefe
m aban el grueso de esta últim a con p ero v o ló su santabárbara y quedó del E jército de Costa F irm e, se v ió
cañones disponibles, a lo que se aña envuelta en hum o, no solo ella sino forza d o a capitular siendo em barcado
dían 20 em barcaciones que com pon ían tam bién el bergantín “ M arte” y los para Cuba con sus oficia les y demás
la fuerza sutil, que disponía de 20 ca buques cercanos. El “ M arte” se b a que qu isieron acom pañ arlo, en v ir
ñones. En total 67 piezas de artille tió tan denodadam ente que log ró d o tud de las con d icion es de la capitula
ría y 1.148 hom bres a bord o. La es m inar a varios buques. Nuestra g o le ción.
cuadra patriota consistía en 3 b erga n ta “ A ntonia M anuela” fu é atacada El G ob iern o de la G ran C olom bia
tines, 7 goletas y una fuerza de más por varios buques, y una vez a b ord a d ecretó h onores para todos los com b a
de 13 em barcaciones. En total toda la da fu eron pasados a cu ch illo hasta tientes y se les con sid eró “ B en em éri
flota española contaba con 2.200 co m los m uchachos de cám ara; pero la re tos de la P atria” y m ereced ores de la
batientes y la patriota con 1.645. cuperaron nuestra goleta “ L eon a ” y “ Estrella de los L ib erta d ores” .
Ningún bu que se salió de su p osi un b ote artillado del “ Independiente” . Esta v ictoria hizo eco en tod o el
ción y a las tres y cuarenta y cin co L ogra ron huir hacia el pu erto de C ontinente y fu é celebrada con gran
minutos abrieron los españoles fu e r M aracaibo la “ E speculadora” y dos des festejos en B ogotá, Lim a, Panam á
te cañoneo, al que pron to se sumó el goletas más, ju n to con las flecheras Saint Thom as y otros puntos.
fu ego de la fu silería con gran intensi “ G uaireña” y “ A tre v id a ” y la flotilla En realidad era de gran im portan
dad. P ero nuestra escuadra siguió so de em barcaciones m enores armadas. cia. Si los repu blican os la hubieran
bre ellos desprecian do sus fu egos T u vieron los realistas más de 800 b a perdido, los realistas, fu ertes en to
hasta que estando a tocapen oles los jas entre m uertos y heridos. El m ar da la región del lago y con salida li
abordó con un fu e g o casi sim ultáneo quedó cu bierto de cadáveres, de h o m bre hacia el exterior, hubieran p od id o
de cañón y fu sil a quem a-ropa. bres nadando y de restos de buques, seguir la guerra sin saberse el giro
El bergantín “ In dependiente” a b o r cuadro espantoso al d ecir de un his de los acontecim ientos.
dó y rin dió al “ San C arlos” . D e este toriador. P ero con este triun fo el baluarte
buque se lanzó al agua casi toda su El jú b ilo p or la v ictoria fu é indes español de sign ificca ión en V en ezu e
tripulación p erecien d o ahogados v a crip tib le en la ciudad de M aracaibo la desapareció para siem pre.
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contaba con 1.700 hom bres y se p r o rales era con flictiva , pues adem ás se tripulación y tropas y qu in ce o ficia
ponía atacar a L in o de Clem ente, a veía am enazado p or R eyes G onzález, les y cien to cin co de trip u lación y tro
la sazón en B etijoqu e, pero habiendo desde C oro; p or M anrique desde G i- pas heridos.
desistido de ese p ropósito, resolvió d i braltar al Sur d el L ago y p o r el G e En cam bio, los españoles p erd ieron
rigirse a M érida con el fin de atacar neral F rancisco Esteban G óm ez, quien entre m uertos y h eridos más de ocho
a Urdaneta p or la espalda y co g erlo había sido enviado p o r el G eneral cientos hom bres, h abien do quedado,
entre dos fu egos; al efecto, d e jó a M ontilla desde R ío de H acha y se en p od er de los colom bian os, sesenta y
Calzada con 700 hom bres en las ave acercaba p or los lados de Sinam aica. n ueve oficia les y trescientos sesenta
nidas de T ru jillo para que le guar De C oro m archaron 1.000 hom bres y n u eve soldados y m arinos.
dara la retaguardia y con el resto se a reunirse con M anrique. D e su parte, A dem ás, los patriotas apresaron on
fu é a B ailadores, p ero retroced ió des el Capitán L a b ord e m andó a u xilios ce buques de los m ayores y un fa
de La G rita y se trasladó a M aracaibo desde C urazao a la escuadrilla de M o lu ch o de las fuerzas sutiles, habiendo
vía San Carlos d el Zulia. D esde M a rales y él m ism o salió el 4 de ju lio v ola d o el bergan tín -goleta ‘Esperan
racaibo M orales trató de ayudar a La- con ru m bo a M aracaibo, llega n d o a za” y despedazado gran n úm ero de
barces, cuando tu vo noticias de la su San Carlos el 14 con dos goletas m er buques de la flota de falu ch os y p ira
b lev a ción de Santa Marta. cantes, p orq u e d e jó sus buques m a guas.
M ontilla, dándose cuenta del p e li y ores v igila n d o el G o lfo . C on la es
Esta sangrienta batalla, pues tiñó
gro que im plicaba para la causa de cuadrilla que estaba en Zapara pasó el
en sangre las glaucas aguas d el C o-
los repu blican os que M aracaibo estu T ablazo el 22 y al siguiente día fo n
qu ivacoa, m otiv ó una capitulación
viera en p od er de M orales, preparó deó entre Capitán C hico y M aracai
que bien p u do d ecirse que acabó con
una fu erte ex p ed ición en com b in a ción bo, a pesar de la resistencia que op u
la dom in ación española en tierras v e
con fuerzas navales que debían fo r sieron los patriotas.
nezolanas, p orq u e ob lig ó a las fu e r
zar la Barra. C on este fin consultó con La flota española, según el D iario zas com andadas p or el M ariscal de
una Junta de hábiles m arinos y em de operacion es de la escuadra p a trio C am po F ran cisco T om ás M orales a
p ezó a reunir en R ío de H acha los ta, se com pon ía d el bergantín “ San entregar la plaza de M aracaibo, la
buques que debían dirigirse a M ara C arlos” , bergan tín -goletas “ M aratón” F ortaleza de San Carlos, la B arra y
caibo. En ejecu ción de este prop ósito y “ Esperanza” , goleta de dos gavias el territorio ocu p a do p or tropas d e
zarparon para L os T eques los buques “ E speculadora” , nueve goletas de v e pendientes d el e jé rcito español, así
de guerra “ In dependen cia” y “ G en e lacho, dos pailebotitos, las flecheras co m o los buques arm ados españoles
ral B olív a r” , com andados respectiva “ G u aireña” , “ A tre v id a ” y “ M aracai- surtos en el L ago. Esta derrota de las
m ente p or los Capitanes de N avio B e- b e ra ” y qu in ce buques más entre fa - fuerzas arm adas españolas tu vo su
lu ch e y N icolás Joly. A su vez, P a d i luchitas y piraguas armadas. P o r su rep ercu sión en la entrega posterior de
lla partió con la corbeta “ C onstitu parte, la escuadra y fu erza sutil c o la plaza de P uerto C abello, plaza que
c ió n ” y otros buques apresados en lom bianas, según m an ifestación de era red u cto de lo que había quedado
C artagena para la cam paña, hacia el L abord e, se com pon ían de las unidades de aquel e jé rcito de 15.400 hom bres
G o lfo de V enezuela; pero el 1? de m a siguientes: bergan tín “ Independiente” , que a p rin cip ios de 1821 se en señ o
y o de 1823, L abord e, Jefe de la Es “ M arte” y “ C onfian za” , goletas “ L e o reaba p o r las abatidas tierras v e n e
cuadra española, en las costas de B or- na” , “ Espartana” , “ In dep end en cia” , zolanas.
burata apresó las corbetas “ C a ra b ob o” “ E m prendedora” , “ A ntonia M anuela” , D estrozada la escuadra española era
y “ M aría F rancisca” , las cuales fo r “ M anuela C h ity” y “ P e a c o c k ” , fle más fa ctib le el b lo q u eo de P uerto Ca
m aban parte de las unidades m a ríti cheras “ B arinesa” y “ C ariaqueña” , b e llo p o r la flo ta colom bian a y fá cil
mas encargadas de m antener el b lo lanchas “ T orm en tosa” , “ V o la d o ra ” y al G ob iern o v ig ila r y d efen d er el te
qu eo de P uerto C abello. Y a Padilla, “ E m prendedora” , tres bon gos arm a rritorio, p orq u e adem ás de la im p o
en las cercanías de la Barra, crey ó dos y vein te botes arm ados y bien sibilidad de m andar los españoles r e
n ecesario obtener los buques que ha equipados. fu erzos para los otros lugares del país
bía p ed id o al G eneral Sou blette des L os colom b ia n os tenían, según la p or la vía m arítim a, ya que tam poco
de fines de m arzo, y a este ob jeto m ism a in form a ción de L abord e, 2.200 era p osib le h a cerlo p or tierra debido
m andó a uno de sus m ejores buques al com batientes y 1.645 los españoles. al sitio existente, las fuerzas c o lo m
m ando de B eluche, pero, cuando éste Si se tom a en cuenta el núm ero de bianas podían con cen trar tod os sus
ven ía con ellos de B orburata se en buques y tropas de am bos con ten d ien esfuerzos a un solo punto, lo que im
con tró con L aborde, con tan m ala tes se deberá reco n o ce r que el com b a plicaba la sim p lificación y unidad de
suerte que d el com bate a duras penas te que se avecinaba era de in d iscu ti la defensa.
p u do salvar su bu que; de esta manera b le im portancia; se trataba, pues, de Esto deja v e r que la in flu en cia de
la m arina española adquiría p rep on una verdadera batalla y no de una batalla d el L ago de M aracabio en la
derancia sobre la colom biana, porqu e sim ple escaram uza, p o r lo que bien em an cipación de V enezu ela fu é m uy
le había apresado los m ejores y más p od ría decirse que de sus resultados im portante y así b ien pu ede decirse
fu ertes; y ante el p elig ro de arrostrar dependía la suerte de C olom bia, ya que esta a cción co n trib u y ó de m anera
una com pleta derrota si se le daba el que la derrota p o r parte de los c o lo m efectiv a a la ex tin ción de la h egem o
fren te a la escuadra de L abord e, o de bianos p osiblem en te hubiera d eja d o nía española en V enezuela, y, p o r con - ^
exp on erse a las contingencias de fo r en p od er de los españoles una gran siguiente, al lo g ro de la In dependencia
zar la Barra, P adilla se d ecide p or cantidad de m aterial de guerra, una p o r la que luchaban B olív a r y los su
lo últim o, y, en efecto, p ro ce d e a flota con siderable para aquellos tiem yos de m anera denodada.
forza r el paso, lo que con sigu e con pos y una de las más ricas regiones P o r tanto, la batalla librada en el
éx ito no obstante el cañ oneo de la d el país; de m od o que el sanguinario, la g o de M aracaibo fu é d ecisiva para
F ortaleza de San C arlos; sólo se p e r p ero v a leroso M orales, bien habría libertar a V enezu ela d el d om in io es
d ió un buque, com an dado p o r Joly, p od id o transportar a su volu n tad c o n pañol, p orq u e esa batalla, al co n cre
p or haber en callado, p ero los p a trio tingentes de guerra para cu alqu ier tar la lucha al sitio de P u erto C abello,
tas lo in cen diaron para que no ca y e parte del país y levan tar un p od eroso fa cilitó la tom a de ese lugar, y allí;
ra en p od er de los españoles. D e esta ejército, con lo cual habría p od id o com o d ijo Baralt, con clu y ó la guerra
m anera P adilla entró al L ago de M a m u y bien recon quistar a V enezu ela y de la In dependencia, ya qu e después
racaibo el 8 de m a yo; allí com batió p on er en co n flicto a los colom bian os. de ese suceso sólo qu edaron en el país
varias v eces a la escuadra española, El resultado de esta a cción fu é p a algunas gu errillas en acción , sin n in - 1
saliendo siem pre ven ced or. D ueño ra los patriotas la m uerte de och o o fi gúna im portancia.
P adilla del L ago, la situación de M o ciales y treinta y seis in dividuos de Caracas, ju lio de 1949.
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'H .'i. U;T — S Z ...
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LA G E N E S I S E C O N O M I C A
DEL LAGO DE M A R A C A I B O
POR M ARCO A U R E LIO V IL A
Epoca colonial regiones del país. Los p ob la d os pala- L os años de la conquista pasan p or
A realidad fisiog rá fica de fíticos eran el expon ente de su sistema las tierras d el la g o com o vien tos de
ias tierras que rodean el de vida. T enían h ábitos sedentarios tem pestad. La p rim itiva econ om ía cae
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día v e r m enguar y desaparecer. Los El petróleo das las regiones del país y del ex te región ; y, com o resultado, nace una
jefes de las fra ccion es políticas eran rior llega a las riberas lacustres. La serie de nuevas actividades destina
propietarios rurales y sus fuerzas es Los aborígenes con ocían la existen m ano de obra recib e un pago m ucho das, p or una parte, a p rod u cir lo que
taban constituidas, en m uchas oca sio cia del p etróleo y este con ocim ien to más alto que el que hasta entonces las nuevas aglom eracion es hum anas
nes, p or los trabajadores que de ellos pasó a los españoles. L os “ m enes” recibiera en las labores d el cam po. requieren y, p or otra parte, perm itir
dependían. eran llam ados aquellos lugares donde C recen las localid ad es cerca de los que el din ero in trod u cid o en la región
Otra dem ostración de pujanza e co el h id rocarb u ro surgía, p or in filtra bosques de pozos perforad ores. M ara con m otiv o de las nuevas e x p lota cio
n óm ica era el poseer una flotilla de ción, a la superficie. P oca im portan caibo se con vierte rápidam ente en la nes encuentre lugar para gastarse; lo
em barcaciones lacustres; las cuales se cia d ieron unos y otros a lo que más segunda ciudad de la R epú blica y su cual es sinónim o de circular.
rem ontaban p or las corrientes de ríos tarde habría de llam arse el “ oro n e puerto recibe un gran im pulso. Las explotacion es petroleras piden
com o el C atatum bo y el Escalante. g ro ” . L os efectos de la nueva riqueza en brazos y elem entos que sepan adap
El m ovim ien to p rod u ctiv o y m er P or allá en el año 1884 se dió la p ri exp lotación se hace sentir en todos los tarse a las técnicas extractivas. P ero
cantil de la región recaía en M ara mera con cesión para p erfora r en tie cam pos y actividades. M ientras las estos elem entos han de reu nir ciertas
ca ib o; y la im portan cia de su Aduana rras del Estado T áchira. En 1907 se Com pañías petroleras elevan p o b la con d icion es entre las cuales la p ri
era tal, que m uchas veces constituía hacen otras con cesion es en R ío de ciones nuevas don de a loja r a los que m ord ial es la salud física.
el prem io a fa v o r de algún person aje O ro y en B uch ivacoa. Las e x p lota cio trabajan para ellas, toda una p o b la T oda industria extractiva al llegar
in flu yen te en la p olítica. nes em piezan a dar su fru to, p ero no ción abigarrada, don de abunda lo b u e a cierto ritm o de exp lota ción se m an
L os ferroca rriles de La C eiba-M ota- m otivan aún, un cam bio en la vida no y lo m alo, con stru ye al lad o de tiene en él o b ien lo dism inuye. El
tán, Santa B árbara-E l V igía y E ncon econ óm ica de la región. El cam pa esos cam pos, p or arte de m agia, co n aum ento vegetativo — detenida ya la
trados-E stación T áchira, adem ás del nazo tiene lu gar el 14 de d iciem bre centraciones humanas sin ninguna cla corrien te inm igratoria de la p ob la ción
ram al que se p rolon ga hasta Cúcuta de 1922 cuando el p ozo R -4 del cam po se de orden urbanístico. En realidad de los prim eros tiem pos— obliga a
en C olom bia, fu eron la tentativa bifen de La Rosa, cerca de Cabim as, dem ues se trata de n úcleos parásitos de p ob la buscar a las nuevas gen eracion es su
con ceb id a para am pliar la zona e co tra en form a plena la riqueza p etro ción. L os efectos sociológicos de este m edio de vid a en otras actividades,
n óm ica del lago al m ism o tiem po que lera del subsuelo. Las perforacion es fen óm en o — de otra parte, com ú n en ya que el cu po de trabajadores p etro
la relacion aban con las tierras cir se suceden en ritm o crecien te a p ar todo lu gar donde se desarrolla rá p i leros está, de hecho, cu bierto. Es el
cundantes. El no haberse prosegu ido tir de este m om ento; y sus rep ercu dam ente una nueva riqueza econ óm i cam po el que siem pre ofrece p osib ili
con esta p olítica ferrocarrilera , en fo r siones en la vida region al son p rofu n ca.— han sido enorm es. dades ilim itadas.
L A M O D E R N IZA C IO N de M aracaibo la patentiza esta fotografía de la ma coordinada, vin o a frustrar la obra das. Con la exp lotación p etrolera entra P ero los años no han transcurrido
Plaza de la R epú blica, rodeada de anchas avenidas de prim era calidad. de sus iniciadores. Una in m igración p roceden te de to un gran m ovim ien to de din ero en la en vano. La industria p etrolera ha
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