Privacy International (PI) y su red internacional de socios, así como otras organizaciones de la

sociedad civil, aprovecharon la oportunidad creada por la apertura de este debate para
presionar por garantías sobre el derecho a la privacidad y la responsabilidad de los estados y
(cada vez más) las empresas que están incumpliendo con sus obligaciones y responsabilidades
en materia de derechos humanos.

A medida que avanza la tecnología, existe una necesidad urgente de que los mecanismos de
derechos humanos de la ONU continúen respondiendo e incorporando los desarrollos actuales
para garantizar que las interpretaciones autorizadas de los estándares de derechos humanos
existentes los reflejen y aborden. Necesitamos asegurarnos de que siempre se siga un enfoque
de derechos humanos al implementar desarrollos tecnológicos.

Por ejemplo, la resolución de octubre de 2021 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU se
basa en el lenguaje de resoluciones anteriores de la ONU y se basa en desarrollos posteriores.
En particular:

reconoce que los metadatos pueden revelar información tan sensible como los datos de
contenido;

reconoce que el uso de la inteligencia artificial puede plantear graves riesgos para el derecho a
la privacidad, en particular cuando se emplea para la identificación, el seguimiento, la
elaboración de perfiles, el reconocimiento facial, la predicción del comportamiento o la
puntuación de personas;

recomienda a los Estados que garanticen que las tecnologías de reconocimiento facial por parte
de actores públicos y privados no permitan la vigilancia arbitraria o ilegal, incluso de quienes
ejercen su derecho a la libertad de reunión pacífica; y

pide a los estados que no limiten el acceso a las tecnologías de encriptación y las herramientas
de anonimato.

Gracias al trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y los expertos en derechos humanos
de la ONU durante los últimos años, es probable que el derecho a la privacidad siga siendo un
enfoque clave de los órganos de derechos humanos de la ONU.

Sin embargo, los mecanismos de derechos humanos de la ONU deben continuar monitoreando
los desarrollos, desarrollar recomendaciones y pautas integrales sobre el derecho a la privacidad
para presionar a todos los actores (gobiernos y empresas en particular) para que tomen las
medidas necesarias para cumplir con sus obligaciones y responsabilidades.

Las nuevas tecnologías siguen avanzando a un ritmo sin precedentes. Las leyes y prácticas de los
estados y empresas continúan evolucionando, desafiando el respeto y la protección del derecho
a la privacidad y otros derechos humanos.

A medida que la tecnología continúa desarrollándose y conlleva riesgos significativos para la

privacidad, la autonomía y el ejercicio de los derechos humanos en general, es necesario que los
mecanismos de derechos humanos brinden más orientación para cumplir mejor con sus
mandatos de monitorear el cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos. , responder
a los abusos y proporcionar reparación a las víctimas.
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