Etnografía Visual 1

Geraldine Wiesner

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El recuerdo que tengo de Verona, de la Piazza Delle Erbe, es muy vago. Sin embargo en mi

mente, más allá de una imagen, quedó grabado lo que sentí al caminar por las calles desde la

casa de Julieta hasta la

plaza. Las estrechas

calles de Italia, los

balcones con flores y las

casas con su estructura

estilo medieval, hacen

que Verona se sienta como un lugar mágico.

Y no solo lo que vi causo un impacto en mí si no la historia detrás de todo y no precisamente

la mía. Verona, causa admiración por ser el lugar en el que William Shakespeare situó la

historia de Romeo de Julieta, el hecho de que la obra sea

conocida mundialmente como una de la mejores obras y la

historia de amor más conocida por todos hacen que el lugar sea uno de los destinos

románticos más emblemáticos. Es por esto que anualmente miles de turistas de todo el mundo

visitan la casa de Julieta y le escriben una carta a Julieta pidiéndole que les de un consejo de

amor, así como también ponen un candado en la pared haciéndole una promesa a su pareja o

le tocan el busto a la estatua de Julieta para que les vaya bien en el amor. Cada experiencia

en Verona te hace sentir completamente embelesado.

Al entrar a la casa de Julieta lo primero que verán es la entrada en arco llena de grafitis,

postales y el escudo de la familia Capuleto. Depende la fecha en la que vayan y el horario

verán muchos o pocos turistas a la entrada. Posteriormente al entrar lo primero que verán

será la estatua de Julieta y arriba de ella, el balcón estilo medieval conocido por ser

mencionado en la obra. Al lado derecho se encuentra la tienda de recuerdos, donde las

personas pueden comprar

diferentes recordatorios o dejarle

una carta a Julieta.

Al salir de la casa y avanzar unos

cuantos pasos hacia la plaza

encontraran varias gelaterias

típicas italianas y más tiendas de recuerdos. Los pisos de las calles son en piedra y a pesar de

que los locales y casas tienen modificaciones se puede ver el esfuerzo por conservar la

fachada medieval del lugar.

Al llegar a la Plaza del Erbe, lo primero que encontrarán será el capitello La Berlina donde

se llevaban a cabo ceremonia publicas, un monumento hecho en piedra. Allí también se

encuentra un mercado de las pulgas, que también se puede ver en otros lugares de Italia como

en Venecia, donde los locales venden

artesanías o arte. En el centro de la plaza se

encuentra la fuente de madona o la fontana de

Madonna que para la mayoría de

turistas es una prisionera, en realidad, La

Madonna de Verona simboliza la ciudad en

sí y lo que lleva en sus manos es un

pergamino con el lema de la ciudad grabado.

A los costados de la plaza hay diferentes

restaurantes, sobre todo pizzerías y la

mayoría son al aire libre, es decir te atienden

fuera del local. En general en los lugares

turísticos de Italia se puede observar esto.

La Verona que yo recuerdo es la de

después de las 6 p.m., cuando los

mercados cierran, la mayoría de turistas se

van y queda la plaza casi vacía y solo hay

unas cuantas pizzerías abiertas. Quizá sea

por la luz de las farolas y cómo contrasta

con los balcones y se refleja en el agua de la fuente, pero en serio te hace sentir como dentro

de una película.
Escogí específicamente este lugar porque la experiencia no sería la misma sin el contexto

cultural que tiene. Estar en Verona te hace sentir enamorado, porque los diferentes tipos de

representaciones que se encuentran en el lugar connotan eso. Para mí el ver la fotografía de

la plaza no significa lo mismo que quizá para una persona que no haya ido porque no ha

experimentado lo que es estar allí. De acuerdo con Mitchell, todos los medios son mixtos, es

decir no es solo algo sensorial (visual, auditivo o táctil) si no que las proporciones sensoriales

especificas que se inscriben a la práctica, experiencia, la tradición y las invenciones técnicas.

(Mitchell, 2005, p.21) Haciendo que lo que vemos sea más significativo y no solo sea una

imagen. Pero, sin embargo, a mí me genera más nostalgia el ver de nuevo este lugar, así sea

solo en fotos, me lleva a recordar mi experiencia personal allí. “ La proporción sensorial de

la visión se vuelve aún más complicada cuando entra en la región de la emoción, el afecto, y

los encuentros intersubjetivos en el campo visual, la región de la mirada y la pulsión

escópica” (Mitchell, 2005, p.23).

“La cultura visual no está definida por el medio, sino por la relación entre el espectador y lo

que mira” (Mirzoeff, 2003, p34).