El libro de Apocalipsis y Daniel son cercados de misterios que el Señor hoy nos da la

oportunidad de conocer, por medio del estudio de la Santa Escritura y el espíritu de Profecía.
Cuando leemos los eventos revelados a Juan que son descritos en el libro de Apocalipsis,
vemos Dios revelando la historia a través de su Hijo.

El capítulo 2 y 3 de Apocalipsis nos da una vislumbre de la historia de la Iglesia cristiana,

revelada por medio de la profecía de las 7 iglesias. Ya en el capítulo 4 y 5 encontramos una
escena gloriosa descrita por Juan, ¿qué evento es este, relatado en el capítulo 5 de
Apocalipsis? ¿La pregunta que contesto en esta monografía, es si este evento se refiere a un
Juicio o a la Entronización? Lo que tengo a declarar, es que la interpretación dada de que este
evento se refiere a un juicio, o se refiere al mismo evento declarado en Daniel 7, este es el
Juicio Investigativo, tal interpretación trae muchos problemas Teológicos. Y aquí van algunos
puntos:

• El hecho de que la presentación de Jesús en el capítulo 4 y 5 de Apocalipsis, es totalmente

diferente al contexto y función de Jesús en el evento presentado en Daniel capítulo 7.

• El “libro” descrito en Apocalipsis 4 y 5, no se refiere a los mismos libros declarados en

Daniel 7.

• El contexto historicista del evento de Daniel 7 es totalmente diferente al contexto

histórico de la revelación recibida por Juan.

• Los personajes centrales presentes en ambos eventos, son declarados de una forma y
con funciones diferentes.

• El objetivo del evento grandioso de Apocalipsis 4 y 5 no es lo mismo objetivo del

evento de Daniel 7.

Lo importante a destacar es que la escena de Apocalipsis 4 y 5, precede los eventos revelados

de la profecía de los 7 sellos, descrito en el capítulo 6 de Apocalipsis. O sea, tenemos aquí un
evento que se pone intermedio la profecía de las 7 iglesias y la profecía de los 7 sellos. Eso fue
algo que Dios tuvo el cuidado de revelarnos, Jesús siendo glorificado y exaltado delante de
millones y millones de seres creados. Sea cual sea el nombre teológico dado a este evento de
Apocalipsis 4 y 5, él nos muestra a nuestro Cristo como centro y razón de nuestra historia. Que
Dios sea alabado.