Habia una vez… yoy les quiero compartir sobre un tema muy

importante, una reflexión que te haga llegar a tocar el

corazón de cada sociedad que nos miran diferente. El tema
de hoy se trata del 1 de marzo, Día de la 0 Discriminación.

La discriminación ataca el corazón mismo de lo que significa

ser humano. Discriminar es dañar los derechos de alguien
simplemente por ser quien es o por creer en lo que cree. La
discriminación es prejuicio y perpetúa la desigualdad.

Todos tenemos derecho a ser tratados por igual, con

independencia de nuestra raza, etnia, nacionalidad, clase,
casta, religión, creencias, personas con discapacidades, etc.
Y aun así, con demasiada frecuencia oímos historias
desgarradoras de personas que sufren la crueldad sólo por
pertenecer a un grupo “diferente” de quienes están en
posiciones de privilegio o de poder.

La discriminación hacia las personas con discapacidad se ha

dado por falta de conocimiento de la sociedad sobre esta
condición, esto ha impedido que puedan disfrutar de sus
derechos (salud, trabajo, educación, vivienda, transporte y
comunicaciones accesibles, justicia, cultura, turismo) y tener
una vida plena.

HAGAMOS UN MUNDO CON MÁS INCLUSIÓN Y EN

IGUALDAD DE TODOS LOS DERECHOS DE UN SER
HUMANO.