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ARTÍCULO ORIGINAL
Dr. Alexis Pichín Quesada,I Dra. Lilibet Goulet Ordaz,II Dr.C. Celso Suárez
LescayIII y Dra. María del Carmen Franco MoraI
I
Hospital General Docente “Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso”, Universidad de Ciencias
Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.
II
Hospital Provincial Docente Clinicoquirúrgico “Saturnino Lora Torres”, Universidad de
Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.
III
Hospital Clinicoquirúrgico Docente “Dr. Joaquín Castillo Duany, Universidad de
Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.
RESUMEN
ABSTRACT
Key words: ischemic heart disease, asymptomatic peripheral vascular disease, ankle-
arm index, Angiology Service.
MEDISAN 2017;21(1):2
INTRODUCIÓN
La gravedad de la EAP se está estrechamente relacionada con el riesgo de infarto agudo del
miocardio (IAM), con la enfermedad arterial sistémica y con el deceso por causas
vasculares.3
especificidad de casi 100 %, que permite evaluar la permeabilidad del sistema arterial
de las extremidades inferiores a través de un equipo Doppler pulsado con transductor
de 5-7 MHz. Comparado con la angiografía, un ITB menor de 0,9 tiene una sensibilidad
de 95 % y una especificidad mayor aún para encontrar estenosis de al menos 50 % de
la luz arterial. La determinación es rápida, reproducible y con mínima variación
interobservador.
MÉTODOS
Técnica de realización
En general, se toma como presión del tobillo el valor más alto medido sobre una de las
arterias distales. En las personas sin afección arterial, la diferencia entre las presiones
medidas en las arterias pedia y tibial posterior, no debe superar los 10 mm de Hg.
Una diferencia superior a 15 mm de Hg indica que existe una oclusión o estenosis
proximal en la arteria con la presión más baja. Generalmente, una estenosis aislada
que reduce el diámetro arterial en 50 % o más, o numerosas irregularidades leves en
la luz arterial, disminuyen la presión del tobillo en más de 10 mm de Hg. En pacientes
con úlceras isquémicas, la presión suele estar por debajo de 70 mm de Hg; y en
aquellos con dolor de origen isquémico en la extremidad durante el reposo, suele ser
inferior a 50 mm de Hg.
En el presente estudio, el valor del ITB para cada uno de los miembros inferiores fue el
resultado de dividir la mayor PAS obtenida en cada miembro inferior, tibial posterior o
pedia, por la PAS mayor en cualquiera de los miembros superiores. El valor del
miembro con un menor ITB fue el utilizado para cada paciente. Se consideró bajo un
ITB menor de 0,91.
Para el procesamiento de los datos se utilizó el programa SPSS, versión 11.6 y como
medidas de resumen se emplearon la frecuencia absoluta y el porcentaje.
MEDISAN 2017;21(1):5
RESULTADOS
Calcificación
Edades Normal Bajo
arterial
(en años)
No. %* No. %* No. %*
40-49 2 66,7 1 33,3
50-59 4 50,0 4 50,0
60-69 6 33,3 12 66,7
70- 79 7 70,0 3 30,0
80 y más 3 100,0
Total 12 28,6 27 64,3 3 7,1
Índice tobillo-brazo
Sexo Calcificación
Normal Bajo
arterial
No. %* No. %* No. %*
Femenino 4 28,6 9 64,3 1 7,1
Masculino 8 28,6 18 64,3 2 7,1
Total 12 28,6 27 64,3 3 7,1
En la tabla 3 se indica que de los 32 pacientes hipertensos, 71,9 % tuvo un ITB bajo,
así como también 63,2 % de los 19 diabéticos; 83,4 % de los 12 hipercolesterolémicos
y 86,4 % de los 22 con hábito tabáquico.
Índice tobillo-brazo
Factores de riesgo Calcificación
Normal Bajo Total
arterial
No. %* No. %* No. %* No. %**
Hipertensión arterial 9 28,1 23 71,9 32 76,2
Diabetes mellitus 4 21,1 12 63,2 3 15,7 19 45,2
Hipercolesterolemia 1 8,3 10 83,4 1 8,3 12 28,6
Tabaquismo 2 9,1 19 86,4 1 4,5 22 52,4
* Porcentajes calculados sobre la base del total de pacientes según factor de riesgo.
** Porcentajes calculados sobre la base del total de pacientes.
En la tabla 4 se aprecia que 57,1 % de los pacientes padecía una cardiopatía isquémica
aislada, 9 de ellos con un ITB bajo (37,5 %), en fuerte contraste con lo obtenido en los
18 que tenían antecedente conocido de accidente cerebrovascular y cardiopatía
isquémica, todos los cuales presentaron un índice tobillo-brazo bajo; resultados
reveladores de que la asociación entre cardiopatía isquémica y accidente
cerebrovascular aterotrombótico como muestra de la afectación multisistémica de la
arteriopatía periférica, es un fuerte marcador de riesgo; en este caso corroborado por
un valor altamente significativo (probabilidad=0,0002).
MEDISAN 2017;21(1):7
Índice tobillo-brazo
Calcificación
Normal Bajo Total
Afectación arterial
No. %* No. %* No. %* No. %**
* Porcentajes calculados sobre la base del total de pacientes según afectación previa.
** Porcentajes calculados sobre la base del total de pacientes.
DISCUSIÓN
El ITB guarda relación con la gravedad funcional de la lesión arterial, por lo cual
disminuye al aumentar la gravedad de la estenosis, de manera que se obtienen los
valores más bajos en las extremidades con gangrena inminente y los más altos en las
extremidades con claudicación leve. Ambos son estudios de alta fiabilidad; no
obstante, se puede cometer algún error técnico, debido a la calcificación de la capa
media de la arteria, que impide la compresión de las arterias subyacentes durante la
medición de la presión arterial en el tobillo con un manguito.
La prevalencia de la EAP supera la percibida por los profesionales sanitarios, así como
también sus repercusiones clínicas y socioeconómicas, que la convierten sin duda
alguna en un importante problema de salud y es, por tanto, una enfermedad
infraestimada e infradiagnosticada.
En otras bibliografías consultadas al respecto, la prevalencia general del ITB bajo oscila
entre 5-30 %, en dependencia de las características de la muestra estudiada,
fundamentalmente de la edad; pero también de la procedencia étnica y el número de
pacientes con trastornos cardiovasculares, diabetes mellitus u otros factores de riesgo
asociados.11-16
Las estadísticas permiten discernir que existe una relación curvilínea ascendente entre
prevalencia y edad, muy baja en las personas jóvenes, pero muy alta después de los
60-69 años, tal como se describe en el estudio de la población de San Diego, en la cual
se duplicó prácticamente el riesgo de EAP por cada década de vida aumentada,
independientemente de otros factores predisponentes.17 La prevalencia de la citada
afección, tanto sintomática como asintomática, es mayor en los hombres que en las
mujeres, sobre todo en la población joven, pero conforme se va envejeciendo, esta
desigualdad experimenta reducciones hasta casi igualarse.
Por otro lado, deviene el factor de riesgo cardiovascular más frecuente para
experimentar daño en corazón y vasos sanguíneos, incluida la EAP, aunque el riesgo
relativo es menor que con otros factores como el tabaco o la diabetes mellitus. 13
Otros métodos para estimar el riesgo de nuevos eventos en pacientes con enfermedad
vascular establecida han demostrado una utilidad limitada. Si bien diversos
marcadores biológicos, como la proteína C reactiva o el péptido natriurético cerebral,
han sido asociados con un mayor riesgo de complicaciones futuras en esta población,
el incremento del valor predictivo que aportan sobre los factores de riesgo
tradicionales es tan escaso, que se desaconseja su determinación sistemática.17,18
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MEDISAN 2017;21(1):11
Alexis Pichín Quesada. Hospital General Docente "Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso",
avenida Cebreco, km 1½, reparto Pastorita, Santiago de Cuba. Correo electrónico:
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