MUKTA KAUR KHALSA, DIRECTORA SUPERHEALTH,

PROGRAMA YÓGUICO CONTRA LAS ADICCIONES

La psicóloga estadounidense es creadora de un sistema yóguico

para superar comportamientos adictivos que hoy se difunde por el
mundo entero, con reconocimiento de las Naciones Unidas. Para
Mukta Kaur Khalsa, las adicciones no son una enfermedad, sino
una conducta que puede modificarse.

Envuelta en túnicas blancas como una aparición de Oriente, Mukta

Kaur Khalsa camina sonriendo por los pasillos del Hospital San
Borja Arriarán, un edificio laberíntico en remodelación, con sonido
de martillos y soldadura, olor a cloro, gente extraviada y frío
entrando por las ventanas.

La “maestra”, como la llaman las organizadoras de su visita, un

grupo de profesoras de la Escuela Internacional de Yoga Kundalini
Narayan, aterrizó en Santiago para dictar un curso de
entrenamiento de SuperHealth, un programa que fundó hace 30
años junto al maestro de Kundalini yoga en Occidente, Yogui
Bhajan, y que hoy se enseña en España, Alemana, Bolivia,
Colombia, Estados Unidos y otros países.

De hecho, esta doctora en Psicología y Psicopedagogía visitó Chile

en la primera parada De una gira que también la llevó a Argentina
y Ecuador para después hacer un alto en Nuevo México, donde
vive, y partir de viaje nuevamente: Turquía, esta vez.

Mukta Kaur Khalsa nació en Nueva York hace una cantidad de

años que prefiere no precisar (“eso es muy personal”), se casó,
tuvo 2 hijos y apenas conoció el Kundalini Yoga se embarcó en un
viaje contra las adicciones que hoy la tiene como asesora de la
Oficina de Control y Crimen del Consejo Económico y Social de la
ONU y como autora de un manual tan leído (“Meditaciones para los
comportamientos adictivos”), que del inglés ya se ha traducido al
español, italiano, portugués, ruso y muy pronto al turco.

Combinando la sabiduría de Oriente y los conocimientos de

Occidente, SuperHealth aborda no sólo las adicciones a las
drogas, al alcohol y al tabaco, sino a los alimentos, las compras, al
trabajo y a la cibernética. Originalmente, se desarrolló en un
hospital de rehabilitación en Tucson, Arizona, que la propia
“maestra” dirigió por 18 años, y hoy ha sido aprobado por la
Comisión Conjunta para la Acreditación de Organizaciones de
Salud en Estados Unidos.

—¿Qué son las adicciones? —le preguntamos después de su taller

hospitalario, al que asistieron tres psiquiatras y otros 20
interesados, y un día antes de iniciar su curso formal de
entrenamiento para otras 50 personas venidas de distintas partes
de Chile.

—Una adicción es el uso de cualquier estímulo exterior del que

uno no pueda prescindir por sus propios medios. Las personas
buscan una manera de sentirse completas y por eso usan drogas,
pero esa no es la respuesta. Yogui Bajan, usando la ciencia
yóguica de 5.000 años de antigüedad, ideó un sistema para
permitirle a la gente sentirse bien naturalmente: elevados, sanos,
completos, felices.

—¿No está de acuerdo, entonces, con el supuesto de Alcohólicos

Anónimos de que una adicciónes una enfermedad para toda la
vida?

—Nuestra filosofía es que todas las personas han tenido

dificultades, tragedias y desafíos. De eso se trata la vida. Sin
embargo, creemos que podemos aprender de nuestros errores, sin
necesidad de seguir hablando, pensando y habitando el pasado.
—¿Cree honestamente que todas las personas pueden cambiar?
¿Superarse a sí mismas?

—Por supuesto. Es posible. Cada persona tiene el destino y el

derecho de nacimiento a ser feliz. Lo que pasa es que a veces
creamos nuestros propios infortunios, porque queremos que algo
pase, que la situación se dé de tal o cual manera. Es importante
aprender a disciplinarse. La diferencia entre un yogui y una
persona indisciplinada es que esta persona dice: “Yo quiero que
esto suceda” y lo fuerza, aunque puede que no sea lo mejor para
ella. Un yogui tiene el poder de la proyección, la habilidad de
atraer como un imán lo que es mejor para él: la gente adecuada,
los recursos correctos, el mejor ambiente.

—¿Cómo opera SuperHealth?

—SuperHealth trabaja sobre el autocontrol mental. Una persona

sin autocontrol ni disciplina se vuelve atormentada, en tanto su
vida se basa en sentimientos y emociones. En cambio, una
persona disciplinada tiene la humildad de tomar decisiones
basadas en su sabiduría, evaluando los pros y contra y luego
esperando y meditando para ver qué viene.

—No le puede pedir esa “sabiduría” a quien consume drogas, ¿o sí?

—La gente que toma drogas no quiere tomar drogas. Ellos no

quieren hacerse daño a sí mismos, ni herir a sus familias. Lo que
pasa es que no conocen otra opción; han sido reducidos a lo más
básico en el plano terrenal y no saben que hay alguien en sus
vidas dispuesto a sostener su mano.

Debes ganar su corazón primero, no su mente. Por eso,

SuperHealth dispone de un conjunto de técnicas que los ayuda
hasta que puedan caminar por sí mismos. Esto incluye ejercicios
de control respiratorio, estiramientos, meditación y dieta.
—¿Es SuperHealth un método complementario o un tratamiento en
sí mismo?

—Es un método complementario a la medicina tradicional.

Definitivamente, trabajamos con la comunidad médica. Hay
personas que deben ser medicadas y deben trabajar con su
médico. Piensa que muchas veces las personas que consumen
drogas tienen otros desórdenes como ansiedad o depresión.

—En Chile, la tasa de personas con depresión es elevada.

Ejercicio para la calma

Inhale en 5 segundos, retenga el aire otros 5 segundos y después

exhale todo el aire en 5 segundos más. Puede repetir este
ejercicio durante 5 minutos, de preferencia en la mañana y en un
lugar tranquilo. Paulatinamente, vaya aumentando el tiempo hasta
completar 10 minutos de práctica.

—No sólo en Chile. Es un fenómeno global, porque la vida se

vuelve insatisfactoria. La gente vive en fantasías, no vive en la
realidad. Vemos películas y shows de televisión, donde la vida es
como un sueño. Entonces, aparece una brecha, un vacío entre ese
mundo perfecto y mi vida imperfecta, que me hace infeliz e
insatisfecho.

—¿Considera que hay adicciones más serias que otras?

—Sí, claro: las que afectan la salud. Hay adicciones que no son
ilegales, como comer de más o de menos, que afectan seriamente
la salud. A veces también usamos el trabajo como droga, las
compras o los computadores.

Y ¿qué pasa con las personas que siempre escogen a la pareja

equivocada? ¿Qué mecanismo psicológico es ése?

—¿Cree, entonces, que de cierta forma todos somos adictos?

—Todos somos adictos a algo, incluyendo la manera en cómo
pensamos sobre nosotros mismos, la pareja, la familia o la
sociedad. A veces, la gente piensa “no soy suficientemente bueno”
o “no voy a conseguir ese trabajo”. No confía en su propia
capacidad y se vuelve el enemigo más grande de sí mismo. Pero si
empiezas el día meditando, haciendo estiramientos, yoga,
respirando, te sientes conectado con Dios, que te dio la
respiración, estás firme, estable, consolidado.

—Y si la persona no cree en Dios,

¿SuperHealth no le sirve?

—Ya sea lo llames Dios o Tony, no importa. Algo te mantiene vivo,

te sostiene. Y si cierras tu boca y nariz al mismo tiempo, en tres
minutos la vida se acaba. Todos tenemos la respiración, y
sabemos que la manera de respirar afecta nuestro estado mental.
Mientras más oxígeno ingrese al cerebro, más conscientes somos.
Si tu respiración es limitada, tu pensamiento es superficial y
limitado y, por lo tanto, te vuelves emocional, reactivo, ansioso,
preocupado, frustrado, deprimido, estresado. Si respiras profundo,
expandes tu capacidad pulmonar, el oxígeno llega a tu cerebro y
despierta tu conciencia. Una persona no puede cambiar hasta que
su capacidad de darse cuenta o conciencia haya sido elevada. El
70 por ciento de la gente que hace un cambio se debe a la
conciencia de ello. El otro 30 por ciento obedece a la técnica.

—Con respecto a las técnicas kundalini, ¿cómo funcionan los

mantras? ¿Es posible que una canción pueda generar un cambio?

—Es parte de la ciencia yóguica. La música estimula diferentes

emociones. Eso es sabido. Hay música que te desensibiliza, otra
que es muy emocional, otra que es elevada. Sabemos que el
sonido afecta nuestros pensamientos. Lo que sucede con los
mantras (sílabas sagradas) es que te obligan a poner la lengua en
determinado lugar. Tienes terminaciones nerviosas en la punta de
la lengua y 84 puntos meridianos en el paladar superior detrás de
tus dientes. Entonces, la acción de presionar el paladar con la
lengua estimula el hipotálamo, activa la glándula pineal y abre tus
centros superiores de conciencia.

—Por lo que entiendo, las drogas dañan el lóbulo frontal del

cerebro y con ello su capacidad de razonar y decidir.

—Exacto. Por eso es tan grave que los niños consuman drogas
cuando no tienen el lóbulo frontal desarrollado. Si desarrollas la
glándula pineal, desarrollas también el lóbulo frontal y eres capaz
de tomar decisiones basadas en tu propia sabiduría. No importa si
la persona sabe o no lo que significa un mantra. El efecto es el
mismo. Así funciona kundalini yoga: como una ciencia, precisa y
científica.

—Los tratamientos de rehabilitación suelen tomar un año o más.

¿Cuánto tarda una persona en sanarse con SuperHealth?

—Depende de la gravedad del caso, y de cuan implicada esté la

salud. Pero si la persona es seria con su práctica, hace yoga y una
meditación de 31 minutos cada día, y consume una dieta de
ciertos jugos y determinados alimentos, el resultado es rápido.

En 40 días el método se convierte en un estilo de vida. Pero,

atención, que la espiritualidad no es algo que hago en la mañanay
el resto del día actúo como un idiota.

—Es justo una de las críticas que más se hacen al yoga: es fácil
ser espiritual dentro de una sala de práctica. Lo difícil es serlo en
el cotidiano.

—Claro. De lo que se trata es de aplicar la conciencia a la vida

diaria: en mis decisiones de negocios, familiares, en mis
relaciones, en el cuidado que le doy a otros. A eso lo llamamos
“consciencia aplicada”: la meditación se debe aplicar a la vida
entera.

“La respiración Sana, Feliz y Espiritual”:

. Siéntate con la columna recta en una silla o en postura fácil. Las

manos descansan relajadas sobre las rodillas.

. Cierra los ojos y concentralos en el punto del entrecejo.

. Respira profundamente, inhalando por la nariz. Sostén la

respiración llevando el pecho hacia adelante.

. En silencio repite estas palabras (mantra) 3 veces: ” Yo soy Sano,

yo soy Feliz, yo soy Santo.”

. Al exhalar repite estas palabras en voz alta 3 veces.

Practica durante 11 minutos.

. Para terminar, inhala profundamente, llenando totalmente los

pulmones de aire. Exhala y relaja.

. Siéntate en silencio durante 1 ó 2 minutos.

. Inhala profundamente y estira los brazos sobre la cabeza con los

dedos entrelazados, a la vez, estira la columna hacia arriba.

. Exhala y relaja.

“Esta meditación aumenta la habilidad para llevar a cabo nuestros

objetivos. Tenemos el derecho de ser felices y estar en paz con
nosotros mismos.”
Cada día hay más personas que se ven enfrentadas a situaciones
difíciles y que por alguna u otra razón, se ven impedidas de salir
de ellas de manera airosa teniendo que recurrir a estimulantes de
todo tipo para sobrellevar sus problemas.

Aquí, no sólo están consideradas las drogas que conocemos como

tales, es decir, la cocaína, la marihuana o las anfetaminas, sino
también otros estimulantes que a más de algunos sorprenderían,
como las pastillas para dormir, el café, los cigarrillos, el exceso en
el consumo de alimentos, el alcohol e incluso la tecnología, entre
otros.

Mukta Kaur Khalsa es una psicóloga neoyorquina que desde que

conoció el yoga kundalini inició un camino que la ha llevado a
trabajar con esta disciplina y las adicciones. A tal punto ha
llegado su compromiso con el tema que hoy es – entre otras cosas
– la actual asesora de la Oficina de Control y Crimen del Consejo
Económico y Social de la ONU.

“Para Mukta Kaur Khalsa, las adicciones no son una enfermedad,

sino una conducta que puede modificarse” (Revista Ya de El
Mercurio).

Punto Vital conversó con la terapeuta y desde Estados Unidos

asegura que se nos hace difícil deshacernos de nuestras
adicciones porque “buscamos soluciones rápidas y no tenemos la
energía, agallas ni determinación para sostener nuestra fuerza”.

Mukta, ¿qué son las adicciones para el yoga?

Las adicciones son todo aquello que no puedes parar de hacer.

Puede ser el consumo de sustancias, tabaco, alcohol, relaciones
co-dependientes, problemas alimentarios y trastornos de la
alimentación. Incluso podemos ser adictos a la mentira y la
vanidad, entre otras cosas.

Según su opinión, ¿por qué las personas en la actualidad se hacen

adictas a cosas como el alcohol, las drogas, la tecnología o los
medicamentos?

Por el estrés. El estrés nos está matando y además nos inhabilita

para hacerle frente a la presión de estos tiempos. Buscamos en el
exterior cualquier cosa que compense la fuerza y la vitalidad que
nos hace falta por dentro. La era de las computadoras está
bombardeando nuestra psiquis y buscamos soluciones rápidas
para tratar el estrés. Estas soluciones son momentáneas y
siempre terminan repercutiendo en nuestro cuerpo y mente.

En este mismo contexto, ¿por qué es tan difícil resolver nuestras

dificultades sobre todo si se trata de una adicción?

Es difícil porque nuestra mentalidad está dentro de una sociedad

encapsulada, dependiente de los fármacos y otros estímulos
externos. Vivimos buscando soluciones y sensaciones evidentes y
no tenemos la energía, agallas ni determinación para sostener
nuestra fuerza.

¿Cómo la práctica del yoga y la meditación pueden ayudar a salir

de una adicción?

El yoga kundalini fortalece el sistema nervioso, el que se

desactiva con las drogas, el estrés, la comida chatarra, etcétera.
Un sistema nervioso debilitado nos coloca en una situación de
discapacidad y crea vulnerabilidad ante la tentación.

El yoga en ese sentido, fortalece los nervios, equilibra el sistema

glandular (que es el guardián de la salud) y permite que el sistema
endocrino pueda funcionar de manera óptima y darnos la
capacidad a largo plazo para reaccionar efectivamente ante las
presiones de los tiempos actuales.

Practicar meditación nos ayuda a cambiar el patrón psicológico de

la adicción y permite ganar un mayor enfoque, ver con claridad y
desarrollar la fuerza interior y la estabilidad emocional.

¿Cuál o cuáles son a su juicio las mayores diferencias entre los

tratamientos para las adicciones que ofrecen el yoga y los
procedimientos tradicionales, los que incluyen otras drogas entre
sus tratamientos?

1) El tratamiento a través del yoga no encuentra satisfacción en

las drogas (uso de medicamentos) porque hacerlo es igual que
estar en un estado de normalidad. La idea es exaltar el yo y elevar
el nivel de conciencia. Y en ese sentido, la práctica del yoga da
esta capacidad.

2) El yoga no permite que te detengas en el pasado. Lo mejor es no

proclamar ni repetir frases como “yo soy un alcohólico”, sino que
lo mejor es aprender de nuestro pasado, pues eso nos da más
sabiduría que quedarnos viviendo en él y permitir que nos persiga.

3) El yoga entiende que el uso de sustancias no es el problema,

sino más bien el síntoma de una causa fundamental que tiene a la
utilización de sustancias en el primer lugar. Por lo general se trata
de un dolor que a menudo proviene desde un nivel emocional, es
decir de sentimientos como el miedo, ira, inseguridad, soledad y
depresión. Esos son los problemas reales. Cómo lidiar con eso es
sólo parte de la conversación. Las drogas son sólo el síntoma.

La mayoría de los procedimientos para tratar las adicciones

consideran a la persona como un enfermo. ¿Está de acuerdo con
eso?
No, en absoluto. ¿Quién no lo está? No se trata de esa gente que
está allá con problemas y nosotros aquí los que estamos bien.
¿Quién no está exento de problemas y desafíos?

Toda persona tiene derecho a ser feliz y por eso tenemos que
entregar esperanza y apoyo a quienes se encuentran
empantanados en la vida. Debemos llevar sobre la espalda a la
persona hasta que pueda sostenerse por sí sola. Una vez que se
tiene una experiencia de esperanza se puede cambiar. Todos
tenemos derecho a cambiar y ser felices.

¿Podría compartir con nosotros algunos ejercicios para combatir,

por ejemplo, la ansiedad?

Inhala cinco segundos, mantén el aire durante cinco segundos y

exhala lentamente el aliento en cinco segundos.

Practica repitiendo esta dinámica por tres minutos para luego ir

aumentando a cinco, 11 y finalmente 31 minutos. Esto, además de
aumentar el oxígeno en el cerebro, aumenta la capacidad
pulmonar y permite que la mente esté tranquila y el cuerpo se
relaje y esté en paz.

Mukta Kaur, especialista en el tratamiento de adicciones según

las enseñanzas de Yogi Bhajan, publica en noviembre su segundo

libro titulado: «Sanando conductas adictivas. Ciencia yóguica

de la transformación».

MUKTA KAUR

—¿Cuándo fue la primera vez que se encontró con Yogui Bhajan?

—La primera vez que fui a una clase de Kundalini Yoga la estaba
dando Yogi Bhajan en Los Ángeles. El primer año me invitó a una
de sus clases y dije O.K. Nunca había visto a nadie con un
turbante. La clase era dura pero lo hice lo mejor que pude… ese
fue el principio.

Me llevó tres años darme cuenta de que quizá él sabía más de mí

que yo misma. Yo tenía 21 años. Después de tres años sentí: ‘él es
mi maestro espiritual'.

—¿Estaba YB muy preocupado por las personas con adicciones?

—Cuando llegó por primera vez no se dio cuenta de que había

muchos problemas en Estados Unidos, la gente buscaba
profundizar en la búsqueda de Dios a través de las drogas, porque
había alucinógenos, y querían tener esas experiencias, aunque no
era una buena idea. Sin embargo, cuando la gente empezó a hacer
yoga experimentó otras maneras de sentirse bien, de sentirse
elevado sin drogas. La droga te atrapa porque la droga es una
droga. Y poco a poco la gente empezó a abandonarlas y a
practicar yoga

—Y empezaron a sentirse felices...

—Exacto, en cada clase hablábamos sobre la verdad y de cosas

que nunca habías pensado antes

—¿Cómo encontró Yogui Bhajan a las personas con adicciones?

— Seguramente sabes la historia de que nadie sabía que iba a dar

su primera clase y no fue nadie, pero la dio igualmente porque
comprendía el poder de la protección. Si enseñas y pones tu
vibración externa para que venga gente, los atraes… y poco a
poco van llegando, primero una, luego otra y otras más… aunque él
nunca estuvo interesado en el número de personas que venían.
Estaba más interesado en el calibre de las personas. De hecho,
mucho tiempo, especialmente en Los Ángeles, venía gente
famosa, gente rica, no tenían una razón especial, venían, quizá,
porque era un gurú, un profesor o alguien que destacaba. Y la
forma en cómo separó a los estudiantes, que venían con interés de
los que no lo tenían, fue brillante. Instó a la gente a hacer una
dieta especial de ajo y quien no venía con la intención correcta se
iba, porque el ajo no es muy amistoso, sin embargo el resto de la
gente sí que lo hizo.

—¿Como empezó usted a aprender las enseñanzas de Yogui

Bhajan referidas al tratamiento de adicciones?

—Porque había mucha gente que se sentía atraída por el consumo

de drogas…buscaban experiencias espirituales. Yogi Bhajan
comprendió cuál era el nombre de Dios y que era él el profesor
quien atraía a las personas hacia él; la gente era infeliz porque
quería experimentar la conexión con el Creador, eso era lo que la
gente realmente buscaba y lo buscaban a través de las drogas, de
las toxinas…. lo único que tenían al alcance

—Entonces se consumía LSD y había otras adicciones más fuertes

como la heroína...

—Mucha gente consumía alucinógenos. Yogui Bhajan siempre

sorprendía… una vez quiso hacer un experimento. Convocó a la
gente para que acudiera a su clase, porque iba a hacer una
investigación científica. Preguntó a dos voluntarios, que
consumían drogas, si querían estar con él durante dos semanas.
Se los llevó a su casa, les hizo todo el tratamiento y en dos
semanas su vida cambió por completo. Había gente que estaba
desesperada y dijo: voy con este yogui a ver qué ocurre… tras dos
semanas su vida cambió, mucho más de lo que pensaban

—¿Qué utilizó?

—Empleó todas las técnicas de yoga que conoció en India. Era una
maestro de Kundalini Yoga a los dieciséis años y medio, había
estudiado y conocía el secreto de la nutrición en India, les daba
zumo de apio para dormir, porque tenían problemas de insomnio.
Yogui Bhajan también observó y estudió cómo esas fórmulas
podían ayudar a la gente a salir de las drogas, estaba poniendo en
práctica lo que había aprendido, nunca antes lo había hecho. A la
vez que aprendía, observaba los resultados. Les hizo practicar Sat
Kriya, al tiempo que estudiaba cómo les afectaba y transformaba
su energía sexual que estaba desplazada. Presenciaba el cambio y
cómo cambiaban sus deseos sexuales, así como se transformaba
y elevaba su consciencia. Lo mismo que ocurría con la comida y
los zumos. Yogi Bhajan conocía las propiedades de la comida.
Sabía cómo sufrían cuando estaban dejando atrás las drogas, así
que empezó a prepararles comidas especiales y zumos, conocía lo
que había que utilizar, tenía fórmulas especiales, pero lo más
importante de todo es que él se dio a sí mismo, estuvo 24 horas
pendiente de ellos durante dos semanas y eso dio a sus pacientes
confianza, a la vez que comprendieron el amor incondicional. Les
dio esperanza. Decía: "Cuando una persona confía en ti, la mitad
de sus problemas desaparecen". Al trabajar desde el corazón,
tocas el corazón de las personas, no con tu cabeza, no con tu
intelecto, ni con la razón… cuando se habla desde el corazón se
despierta la esperanza de las personas

—¿Y cómo llegó Mukta Kaur a heredar todo este conocimiento?

— Estuve aprendiendo cómo trabajaba cuando trataba a estas dos

personas y vi el cambio dramático.

No sabía muy bien lo que estaba haciendo pero seguía

exactamente lo que él hacía, con las mismas meditaciones,
dieta…y comenzamos a tratar a otras personas.

—¿Cuantos años tenía?

—22, 23, sí era muy joven y todavía no sabía lo que estaba

haciendo….
—Pero lo hacía desde el corazón, siguiendo a su maestro...

—Sí, gracias a Dios, por eso. Algunas veces la gente se iba. Fue
una experiencia muy dura para mi. Tuve que aprender a que no me
afectara y no dejar que mi ego interviniera. Me di cuenta de que yo
hacía una parte y Dios la otra.

—¿Tiene KY meditaciones y técnicas para tratar todas las

adicciones posibles?

—Si quieres ayudar a alguien, Kundalini Yoga tiene la más

poderosa tecnología para ayudar a una persona, porque se
necesita más que decir No. Cuando alguien toma alcohol, drogas o
cualquier tóxico es una manera de manifestar su problema.
Cualquier toxicidad debilita el sistema nervioso y necesitamos
tener un sistema nervioso perfecto para hacer frente a los retos y
desafíos de la vida. No podemos ser débiles, debemos ser fuertes
para enfrentarnos a la vida y no caer. Hay mucha gente que se
rinde porque no tiene nada que le dé la fuerza del sistema nervioso
y del sistema glandular para mantener las funciones y la química
del cerebro. Nosotros tenemos bloqueos subconscientes que nos
limitan y a través de KY y de la meditación salimos de ellos para
crear una consciencia y escribir nuestro destino. Nosotros
tenemos que escribir nuestro propio destino, cambiar nuestra
propia química del cerebro para cambiar el ciclo, los hábitos del
entorno o de la familia, porque muchas veces son proyecciones o
que quieren controlarte: haz esto y lo otro y lo otro…. eso es muy
limitador, automáticamente el cerebro lo siente y aparece la
soledad, la depresión, el estrés, los ataques de pánico, nada es
saludable… las personas quieren estar bien y sentirse seguras. Se
ponen una máscara y pretenden demostrar que están bien y
engañar a todo el mundo, aunque únicamente se engañan a sí
mismos… y un día tienen la bendición de liberarse de todos esos
bloqueos y de ser libres.
—¿Es posible salir de las drogas y de cualquier tipo de adicción
con KY?

— Un vez Yogi Bhajan nos hizo una pregunta en Italia, estaba en

una reunión con psicólogos. Le preguntaron:

¿Qué se puede hacer con los drogadictos? Y lo primero que

contestó fue. ¿Quién no lo es? En esas cuatro palabras comprendí
toda su filosofía, porque no se trata de ellos y nosotros, tú eres el
problema, yo soy el problema, todos tenemos problemas, estamos
incluidos todos. Hablamos de fumar, de alcohol, de compras….
todo el mundo tiene alguna adicción como el chocolate, el
deporte, incluso el pensamiento negativo, atormentarte con
problemas, con preocupaciones, cualquier cosa. Porque cuando la
tentación llega, a lo mejor te sientes enfadado, defraudado y
empiezas a beber o te sientes mal. Necesitas algo más que decir
simplemente: no. Necesitas un sistema fuerte y una mente fuerte y
vitalidad espiritual para hacer frente a esos momentos.

—A cuántas personas con drogas habrá tratado usted...

—Muchas, muchas, he tenido una residencia hospitalaria durante

18 años, vinieron muchas personas y en la actualidad estoy
escribiendo libros. Ahora hay muchos problemas con las drogas
sintéticas que son realmente malas y venenosas, es muy serio. La
gente no sabe por qué las toma, no tiene ni idea, porque ahora es
un gran negocio, solo se piensa en el dinero y si mueres …. ¿a
quien le importa?

—El libro que va a presentar en breve, ¿qué aporta a los profesores

de KY?

—El libro se llama ¨Sanación de comportamientos adictivos”. Es

una joya de libro. Hay doce meditaciones sencillas, de 3 minutos,
con respiración, consejos nutricionales, y enseñanzas de Yogi
Bhajan, es muy fácil comprenderlo, muy seguro para que lo
utilicen los profesores y también los estudiantes. Es muy sencillo
de leer.

—¿Lo primero que tiene que hacer una persona

con adicciones es querer dejarlo?

—Lo primero que tiene que hacer es darse cuenta de que quiere
cambiar, de comenzar a amarse a sí mismo y no seguir hiriéndose
a sí mismo y a su familia. Eso es lo primero que tienen que hacer.
Y saber que merecen el cambio.

—¿Trabaja meditaciones para cada droga y cada adicción?

—Es interesante, porque hay una meditación que sirve para todas
las adicciones, es como la madre meditación para todas ellas y
explica cómo sanar las conductas adictivas con la técnica de
yoga. También se enfoca en el alcohol, tabaco, cocaína y
marihuana.

Hay meditaciones específicas que Yogi Bhajan dio para tratar la

adicción a estas sustancias concretas.

He incluido las meditaciones que me entregó directamente.

—¿Está haciendo en la actualidad algún tipo de tratamiento en

alguna clínica?

—No, ahora estamos entrenando, el problema es muy grande y los

profesores necesitan conocer lo que Yogi Bhajan nos enseñó, para
aplicarlo en la comunidad. La enseñanza tiene un destino y llegará
donde tenga que llegar. El libro está en 6 ó 7 idiomas, el mundo lo
quiere y el momento lo demanda, esto no es algo personal sino
para servir. Yogi Bhajan nos dio lo mejor que podía ofrecernos. A
veces no entendemos la importancia de sus enseñanzas. Creía que
todo el mundo tiene derecho a ser feliz, sufría muchísimo cuando
las personas se herían a sí mismas por eso decía: ´las drogas te
aplastan´. Por eso tenemos que salir y tocar el corazón de todas
las personas. Vamos a enseñarlo por todo el mundo con cursos
especiales de dos días.

En Española tenemos cada mes curso con los zumos especiales y

la gente tiene una experiencia de lo que son estas enseñanzas. Y
es más fácil para compartir con otras personas, no solo para
profesores, también para enfermeras, trabajadores sociales,
psicólogos…. ellos deben integrarse.