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ROSARIO A LOS SIETE DOLORES DE LA

SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


Oración Inicial
Dios mío te ofrezco este rosario en honor de los siete principales dolores de María por tu inmensa
gloria y por mi conversión, y por la conversión y la perfecta adhesión de las personas del mundo a
tu hijo predilecto Jesucristo, nuestro Salvador, y el único camino para llegar a Ti con el Espíritu
Santo ahora y siempre. Amén. 
 
Acto de Contrición 
Dios mío me arrepiento profundamente de haberte ofendido, a Ti infinitamente bueno y bondadoso,
y a quien el pecado causa disgusto. Me propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, no volver a
ofenderte y hacer penitencia. Con tal contrición quiero vivir y morir. 
 
Ave María (3 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu Hijo Jesús 


 
 
PRIMER DOLOR:
El profeta Simeón anuncia a María que una espada
atravesará su corazón
 
Oh Madre afligida, participo del dolor que llenó tu alma cuando, viendo a tu divino Hijo, el profeta
Simeón te predijo que este Salvador, digno de adoración, sería signo de contradicción para los
hombres y que una espada de dolor atravesaría tu corazón. Por este cruel recuerdo, por el que tu
corazón estaba constantemente desgarrado, te suplico, oh mi poderosa Reina, que me obtengas la
gracia de tener siempre grabados en mi corazón la pasión de Jesús y tus dolores.
 
Padre Nuestro

Ave María (7 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu Hijo Jesús 

SEGUNDO DOLOR:
La huida a Egipto
 
Oh Madre afligida, participo del sufrimiento que te llevó a huir a Egipto con tu Hijo, digno de
adoración, ya perseguido hasta la muerte por los que vino a salvar. Por el cansancio y la angustia de
este penoso viaje, por la pobreza y la humillación sufridas durante la estancia en Egipto. Te suplico,
mi tierna Soberana, que me ayudes a soportar contigo y como Tú todas las penas sufridas de este
triste destierro para gozar de la felicidad en la patria celestial.
 
Padre Nuestro

Ave María (7 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu Hijo Jesús 


 
 
TERCER DOLOR:
La desaparición del niño Jesús en Jerusalén
 
Oh Madre afligida, participo del dolor causado por la desaparición de Jesús en Jerusalén. Durante
tres días lo buscaste con lamentos y lágrimas, sin descansar ni un momento en la ausencia de quien
es tu Hijo y tu Dios. Por esa afanosa búsqueda, por esta separación tan larga y dolorosa, te imploro,
oh Virgen Santísima, que me alcances la gracia de no perder nunca a mi Dios por el pecado sino de
estar siempre unido a Él, en la Tierra y de poseerlo para siempre en el Paraíso.
 
Padre Nuestro

Ave María (7 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu hijo Jesús 

CUARTO DOLOR:
María se encuentra con Jesús, cargando con la cruz
 
Oh Madre afligida, participo del dolor que invadió tu alma cuando encontraste a tu Hijo Jesús
cubierto de sangre y heridas, coronado de espinas y aplastado bajo el peso de su cruz. Por la espada
de doble filo que atravesó entonces tu corazón y el de tu amado Hijo. Te imploro, oh Santa Madre
que me concedas la perfecta resignación a la voluntad de mi Dios y la gracia de llevar con alegría mi
cruz con Jesús hasta mi último aliento
 
Padre Nuestro

Ave María (7 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu hijo Jesús 

QUINTO DOLOR:
María al pie de la cruz de Jesús
 
Oh Madre afligida, participo del dolor que inundó tu alma al pie de la cruz de Jesús. Madre llena de
amor, por la agonía que sufriste por tu hijo agonizante y por la inefable bondad conque luego nos
acogiste como hijos tuyos, alcánzame de Jesús crucificado la gracia de vivir sólo para mi Dios,
perseverando en su amor hasta mi muerte antes de verlo y encontrarlo cara a cara en el Paraíso.
 
Padre Nuestro

Ave María (7 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu hijo Jesús 


SEXTO DOLOR:
María recibe en sus brazos el cuerpo sin vida de su Hijo
Jesús
 
Oh Madre afligida, participo del dolor que traspasó tu alma cuando recibiste en tus brazos el cuerpo
magullado y glorioso de tu Hijo, cuyo costado había sido traspasado por la lanza. Por este dolor
desgarrador te ruego que intercedas para que pueda entrar en el corazón divino de Jesús, herido y
abierto para mí. Que este sagrado corazón sea mi morada y delicia durante mi vida y que allí espere
con paz y confianza el momento de mi muerte y nunca más me separe de Él.
 
Padre Nuestro

Ave María (7 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu hijo Jesús 

SÉPTIMO DOLOR:
María deposita el cuerpo de Jesús en el sepulcro
 
Oh Madre afligida, participo del dolor que sumergió tu alma cuando el cuerpo consagrado de tu
amado Hijo fue depositado en el sepulcro. Y tuviste que alejarte dejando que, con tu Hijo,
sepultasen tu corazón ardiente de amor. Por tu cruel martirio, oh Madre del amor puro obtén para
mí el perdón de todos los pecados. Protégeme de la tentación y ayúdame en la hora de mi muerte.
En tus manos confío mi pobre alma, objeto de la pasión de Jesús y de tus dolores. No la abandones,
oh Madre de la Misericordia, antes de haberla llevado a la felicidad eterna
 
Padre Nuestro

Ave María (7 veces)

Madre misericordiosa, recuérdanos siempre los dolores de tu hijo Jesús 

Oración Final

Oh María, reina de los mártires, tu alma fue sumergida en un océano de dolores. Por la fuerza de las
lágrimas que derramaste en estos momentos de sufrimiento te suplicamos que obtengas para
nosotros, y para los pecadores de todo el mundo, la verdadera conversión.

Corazón doloroso e inmaculado de la Virgen María, ruega por nosotros que recurrimos a Ti.
Corazón doloroso e inmaculado de la Virgen María, ruega por nosotros que recurrimos a Ti.
Corazón doloroso e inmaculado de la Virgen María, ruega por nosotros que recurrimos a Ti.

El Señor esté con vosotros


Y con tu Espíritu.

Dios Todopoderoso os bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

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