Está en la página 1de 1

La pianista

No es imposible reducir esta película a una mero caso de sadomasoquismo. No


es imposible, pero no sería justo. Qué triste sería un proyecto artístico cuyos
propósitos más elevados se estancaran en prestar material interpretable a
estudiantes de psicología. Los profesores de esta facultad, por el contrario,
ignoran toda emoción estética y encomiendan la tarea de transmutar la imagen
en patología.

También podría gustarte