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Transforma tu vida con el Eneagrama

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Adelaida Harrison

Transforma tu vida con el Eneagrama


Lo que crees... ¡te crea!

URANO
Argentina – Chile – Colombia – España
Estados Unidos – México – Perú – Uruguay

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1.ª edición: junio 2019

Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la


autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones
establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra
por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el
tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares
mediante alquiler o préstamo público.

Copyright © 2019 by Adelaida Harrison


© 2019 by Ediciones Urano, S.A.U.
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Ciudad de México, 01030. México.
www.edicionesuranomexico.com
All Rights Reserved

ISBN: 978-607-748-181-2
Fotocomposición: Ediciones Urano, S.A.U.

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A ti, por quien escribí este libro.

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Índice

Agradecimientos
Prólogo
Introducción

1. Eneagrama
Qué es el Eneagrama
Los nueve modelos del ego
El poder de decidir
La personalidad: ¿nace o se hace?
El origen de la discriminación
La personalidad como una estrategia
El ego ve lo que quiere ver
El ego prefiere tener razón que ser feliz
El mindset del ego

2. Algo de neurociencia
La neuroplasticidad es la base de la transformación
Mecanismos de la neuroplasticidad
La historia que el ego nos contó

3. ¿De dónde viene el Eneagrama?


Las pasiones del Eneagrama
Concepto de pecado según el Eneagrama
Ideas Sagradas, virtudes y fijaciones

4. ¿Cómo se forma la personalidad?


La personalidad según el Eneagrama
Cómo construye la realidad el ego
Cómo se sostiene el ego
Las emociones nos mueven, las creencias nos limitan
Los marcadores somáticos del Eneagrama

5. El proceso de integración
Un cerebro integrado

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Los niveles de integración
El termómetro de integración
Los nueve niveles de Riso y Hudson
Maslow y los niveles de integración del Eneagrama

6. Las inteligencias del Eneagrama


Los tres cerebros
Los centros de inteligencia

7. Los instintos que nos gobiernan


Las variantes instintivas
Justificación de las variantes instintivas desde la teoría de Damásio
Maslow y las variantes instintivas

8. Anatomía del ego


Cómo se comporta el ego
Cómo surge el ego
Las tres variantes del ego
Cómo se mantiene el ego
Cómo piensa el ego
Cómo cambiar el patrón cognitivo

9. Neurociencia de las personalidades
Personalidad UNO: El reformador
Personalidad DOS: El colaborador
Personalidad TRES: El ejecutor
Personalidad CUATRO: El creador
Personalidad CINCO: El observador
Personalidad SEIS: El cuestionador
Personalidad SIETE: El animador
Personalidad OCHO: El luchador
Personalidad NUEVE: El armonizador

Conclusiones
Referencias bibliográficas
Datos de contacto

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Agradecimientos

Al Eneagrama y a todas las personas que, gracias a este, he conocido


alrededor del mundo y que hoy son mis amigos y han dejado una huella
profunda en mí.
A mis alumnos que creyeron en mí y han enriquecido mi vida con su
presencia y sus experiencias.
A Ángeles Lafuente, quien me ayudó a estructurar, formatear y
corregir el libro, a Roberto Pérez quien revisó este material y a Fátima
Fernández quien me regaló el prólogo de esta obra.
A Andrea Vargas, mi primera maestra, socia y gran amiga, que pudo
ver en mí un gran potencial cuando yo no podía.
A Ginger Lapid-Bogda, quien además de compartir sus conocimientos
conmigo, lograba transformaciones muy profundas en mí en cada
certificación.
A mi mamá, que me enseñó que las personas no te quieren como
necesitas, sino como pueden. A mis hermanos, pues la familia es la
primera escuela emocional.
A mis hijos Alexis, Nicole y René, que me inspiraron a ser mejor
persona y me ayudaron a ver que la educación no se trata de entrenar ni
restringir, sino de descubrir, cuidar y desarrollar el gran tesoro que traen
en la esencia al nacer. A mis nietos Jos y Almudena, ya que me han
enseñado lo que significa el amor incondicional.
A René, quien me ayudó a encontrar dentro de mí recursos que nunca
imaginé, así como a desarrollar todas las herramientas que hoy tengo.
A Dios, pues mientras más aprendo, más me maravilla el mundo de
posibilidades que tenemos dadas los seres humanos si tan solo nos
abrimos a Su acción.
Tu tarea no es buscar el amor, sino encontrar las barreras
que tú mismo has construido contra él.
RUMI

Aclaración: Pido una disculpa si en algún momento omití


involuntariamente dar crédito a alguien por la información recibida a

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lo largo de todos estos años de pláticas, congresos y conferencias,
donde también he recibido invaluables conocimientos.

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Prólogo

Por allá, a finales de la primera década de este siglo, un grupo de


mexicanos entusiastas del Eneagrama decidieron formar una asociación.
En la primera reunión se acordó convocar a un congreso para el 21 de
noviembre de 2009. Se establecieron los temas a tratar, uno de ellos era
el de los orígenes y las primeras etapas de este instrumento. Se hablaba
mucho de sus beneficios, pero pocos sabían algo de su procedencia.
Entre los interesados estaba Adelaida Harrison. Quedamos en el mismo
grupo y comenzamos a reunirnos.
En un instante noté no solo su pasión y entusiasmo, sino también su
enorme calidad humana y su potencial para el trabajo. Hicimos un boceto
y nos lanzamos a buscar información que luego acomodamos en una
presentación. Teníamos más preguntas que datos duros y eso nos hizo
sentir algo inseguras; planeamos lo que cada una expondría. La noche
anterior al congreso una fiebre por resfriado me tiró en la cama, casi no
podía hablar, Adelaida se apanicó. Tenía que hacerlo ella sola.
Realmente la pasó mal, pero nada más fueron unas cuantas horas. Lo
hizo muy bien como todo lo que emprende.
Una década después no solo se ha convertido en una experta para
impartir cursos, exponer en congresos internacionales y asesorar
corporaciones, sino que ahora, con este libro, la vemos entrar en un tema
de esos que los científicos guardan celosamente para su propia
comunidad epistémica.
No fue únicamente una maestría lo que la inspiró para redactar esta
anatomía del ego vista desde el Eneagrama, fue la vida misma con los
estímulos del entorno y fue ella, con su personal búsqueda de verdad, lo
que está detrás de lo que aquí nos comparte.
A lo largo de los capítulos, la autora entrevera información sobre el
cerebro con su conocimiento de los tipos de personalidad. No van ambas
cuestiones separadas, aparecen relacionadas a lo largo del libro con
ejemplos, testimonios, todo en un lenguaje accesible.
Adelaida añade algo fundamental a lo que se ha escrito hasta ahora
sobre el Eneagrama: nos explica qué ocurre en nuestro cerebro cuando
reaccionamos en automático y qué cambios brotan cuando cobramos

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conciencia de lo que sucede en nuestros interlocutores, así como dentro
de nosotros mismos. Describe cada tipo de personalidad con una
novedad que no aparece en ningún otro estudio: incluye elementos de las
neurociencias. Todo esto es abordado desde aportaciones de
investigación procedentes de fuentes diversas y en ocasiones desde
campos de punta como la epigenética.
Hay un valor muy grande en la información presentada. El marco que
la contiene es una experiencia personal en dos sentidos. Primero, el
haber entrenado a más de dos mil personas en el Eneagrama y segundo,
algo todavía más complejo y agradecible: respaldar lo dicho con el
propio proceso de autoconocimiento y de cambio.
La Adelaida Harrison que conocí hace diez años es una pálida sombra
de la gran mujer en que se ha convertido. No le ha bastado captar
teóricamente los mecanismos internos de su ser, ha luchado día a día por
dejar atrás los aspectos que descubrió como negativos y adversos para la
convivencia. Esto le ha proporcionado un colmillo muy afilado para
detectar el eneatipo de quienes asisten a sus cursos. Estar en uno de ellos
es un placer inmenso porque siempre se sale de ahí con el gozo que da el
poder captar mejor a quienes queremos, aunque nos hagan enojar, y más
que eso: uno se lleva una ruta de crecimiento que, de verdad, no falla.
Adelaida Harrison se encuentra ahora en pleno proceso de expansión
vital por lo que adentrarse en esta propuesta de lectura será una aventura
que, sin lugar a dudas, dará flexibilidad y fuerza a nuestro cerebro.
FÁTIMA FERNÁNDEZ CHRISTLIEB

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Introducción

En vez de vivir la vida, la vida nos vive


Quiero compartir con ustedes una herramienta que cambió mi vida y la
de muchas de personas a quienes he tenido el privilegio de acompañar.
Este libro es la recopilación de toda aquella información que en algún
momento me hizo falta o que me hubiera gustado tener a lo largo de este
camino.
Hace quince años me invitaron a un taller de Eneagrama y mi
contestación fue: No gracias, soy católica. La palabra me sonaba
esotérica y dudé en asistir, así que entiendo perfecto la resistencia que
tienen muchas personas hacia el tema. Esta es una de las razones que me
motivaron a escribir este libro: darle al Eneagrama la validación
científica que en la práctica ya tiene. Aquí comparto mi visión sobre la
manera en que el EGO se va construyendo para protegernos de un
entorno que no podemos entender y mucho menos modificar cuando
somos niños. También explico de qué manera el Eneagrama puede
ayudarnos a reconstruir nuestro marco de referencia para que nos permita
retomar el control sobre nuestra vida.
Después de una Maestría en Neurocognición Educativa pude explicar
cuestiones que había notado desde un inicio. Observaba que, en cuanto
sabía cuál era el Eneatipo de una persona, dejaban de molestarme sus
reacciones y que, con ello, podía tener mayor afinidad con ella.
El Eneagrama genera cambios radicales de la conducta humana a
través de modificar la percepción de lo que sucede; al conocerlo, surgen
de manera natural, la tolerancia e inclusión, en resumen, es una
herramienta que genera paz y entendimiento entre los seres humanos.
He viajado por numerosos países tomando cursos, asistiendo a
congresos, entrevistando a los maestros que han querido compartir su
conocimiento conmigo y he comprado cuanto libro de Eneagrama me he
encontrado. Ha sido un viaje increíble de autoconocimiento, también de
lágrimas, risas y de grandes amistades repartidas por el planeta. Y este
libro, es el resultado de lo aprendido por mí a lo largo de todos estos
años.

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Mi objetivo no es crear otra teoría más sobre el tema, sino compartir lo
que me dio la neurociencia y comunicar los conocimientos que me han
parecido valiosos de cada maestro que he tenido la oportunidad de
conocer en este recorrido.
He mirado el Eneagrama desde la perspectiva de las nuevas teorías
neurocientíficas para encontrar los fundamentos que ayuden a demostrar
por qué es una herramienta tan poderosa; también busqué relacionarla
con las diferentes hipótesis psicológicas, revisadas hasta el momento,
para explicarlas desde mi punto de vista, esto es, tal cual y como yo las
entiendo.
Es evidente que existe una relación estrecha entre el Eneagrama y las
neurociencias cognitivas, aunque para confirmarlo contundentemente se
requiere de bastante investigación al respecto. Si te interesa profundizar
sobre alguna de ellas en especial, encontrarás referencias y bibliografía
de apoyo al final del libro, también me podrás contactar y con gusto te
orientaré.
Te invito a adentrarte en el mundo del Eneagrama, experiméntalo,
toma lo que te haga sentido y, lo que no te sirva, descártalo. En los más
de dos mil alumnos que he entrenado definitivamente hay un antes y un
después. Te garantizo que siempre el después es mejor.
Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo.
GANDHI

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Eneagrama

Qué es el Eneagrama
El Eneagrama es una poderosa herramienta de autoconocimiento que
estudia a las personas y la forma en la que se relacionan con los demás.
Nos revela de una forma práctica, profunda y, a la vez sencilla, nueve
tipos de personalidad o ego. Nueve formas diferentes de ver la vida, de
pensar, de sentir y de reaccionar. Al ser características humanas, todos
nos identificamos un poco con todas, sin embargo, una predomina más
que las ocho restantes y esa es la que marca el tipo básico de
personalidad.
Esta herramienta de origen antiguo, ha ido evolucionando a lo largo de
los siglos y actualmente es usada tanto en el ámbito personal como en el
laboral, literario, educativo y espiritual.

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El Eneagrama, mapa de la conducta humana

Eneagrama es una palabra de origen griego que se divide en dos:

Es decir, «gráfica de nueve». Plantea nueve diferentes estilos de


comunicación, de liderazgo, de toma de decisiones, de resolución de
conflictos. Todas con virtudes y limitaciones, y ninguna mejor que otra.
Se representa por medio de un círculo que contiene una figura

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geométrica con nueve puntos que representan las nueve personalidades
interconectadas entre sí, lo que permite que el sistema sea rico, dinámico
y evolutivo.

Desde antes de nacer, nuestra personalidad o ego comienza a gestarse.


El ego puede describirse como todo aquello con lo que nos
identificamos: nuestro nombre, nacionalidad, educación y nuestras
creencias; que generan a su vez patrones automáticos de conducta. Todo
se guarda en la memoria y forma nuestra identidad. Según el budismo, el
ego es la concepción errónea del «yo» como una entidad que existe por
sí misma.
En pocas palabras, el Eneagrama muestra todo aquello que la persona
hace pero no es. Describe aquellas actitudes o conductas que repetimos
de manera automática, y que el hacerlas conscientes, nos permite generar
respuestas más adecuadas a la realidad. El ego controla y domina nuestra
vida, pero no es nuestro enemigo, y no puede destruirse porque fue
creado por nosotros como un mecanismo de supervivencia. Así que
como tal hay que entenderlo y aprender a resignificarlo. Es decir,
aprender a usar al ego como lo que es: nuestro servidor; para retomar el
control de nuestra vida. La tarea consiste entonces, en descubrir cuál es
la estrategia que usamos de manera automática para aprovecharla a
nuestro favor. Para ello debemos aprender a des-identificarnos del ego,
para verlo como aquella mascara estratégica que nos permite sobrevivir
pero que no nos define. Si lo ponemos en el lugar adecuado, seremos

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más libres y, por ende, más felices.

Los nueve modelos del ego


El Eneagrama nos presenta nueve diferentes Eneatipos o personalidades
que presentaré brevemente a continuación, para revisarlas con más
detenimiento y precisión en el último capítulo de este libro.

UNO: El reformador

Idealista, ético, estructurado y meticuloso

Vive de acuerdo con sus principios morales y sus ideales; tiene muy
claro lo que está bien y lo que está mal. Busca mejorar este mundo y
tiene metas muy altas. La integridad, la honestidad, la verdad y la justicia
son de gran importancia para él. Puede llegar a ser muy crítico y tiene un
juez interno que constantemente lo vigila.

DOS: El colaborador

Complaciente, servicial, compasivo, generoso

Reconoce fácilmente las necesidades de los demás y se siente orgulloso


de no tener necesidades. Le gusta más dar que recibir. Es cálido, buen
confidente y generoso con su tiempo. Busca ser amado, necesitado e
indispensable para otras personas. Puede llegar a ser manipulador para
lograr sus objetivos.

TRES: El ejecutor

Competente, seguro de sí mismo, exitoso, ambicioso

Enfoca su energía en lograr sus metas y tiene una gran habilidad para
adaptarse a cualquier situación. Busca la admiración y prestigio ante los
demás. Siempre está de prisa y le desespera la gente lenta. Da mucha
importancia a su imagen de ganador y a la opinión de los demás. Puede

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ser adicto al trabajo y muy competitivo.

CUATRO: El creador

Auténtico, romántico, original e intenso

Busca la originalidad en todo lo que hace. Tiene una gran facilidad para
expresar lo que muchos no pueden. Busca la intensidad de la vida y ser
diferente a los demás. Sueña y fantasea con momentos románticos.
Alcanza una profundidad de sentimientos superior a cualquiera. Sufre
mucho o goza mucho, y puede tener cambios de humor repentinos. Tiene
la sensación de que siempre falta algo.

CINCO: El observador

Independiente, analítico, reservado, investigador

Se concentra profundamente en lo que le gusta y puede descuidar lo


demás. Suele vivir en su mente y busca entender el mundo que lo rodea.
Le cuestan trabajo el contacto físico y expresar sus emociones. Mantiene
una distancia emocional con respecto a los demás, y puede parecer frío e
insensible.

SEIS: El cuestionador

Responsable, confiable, comprometido, ambivalente

La seguridad es lo más importante. Le gustan las cosas claras y saber en


dónde está pisando. Duda mucho antes de tomar una decisión. Siempre
está alerta al peligro, a lo que pueda salir mal, a las intenciones de los
otros para que no lo tomen por sorpresa. Es escéptico, cuestionador y
tiene una mente inquisitiva y vigilante. Cuando siente ansiedad, su mente
se va a lo peor que pueda pasar. Puede ser muy leal ante la autoridad o
rebelarse totalmente contra ella.

SIETE: El animador

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Hiperactivo, soñador, flexible, divertido

Busca siempre el lado positivo de la vida. Busca constantemente


experiencias y sensaciones nuevas que lo estimulen. Le gusta la libertad,
no soporta que lo controlen y evita el dolor y el sufrimiento. Es
innovador, aunque le cuesta trabajo terminar lo que empieza. Puede ser
poco comprometido y distraerse fácilmente.

OCHO: El luchador

Líder natural, directo, decidido, asertivo

Generoso y protector. Enérgico y entusiasta hacia la vida y el trabajo.


Inspira a otros a seguirle y a confiar en él. Piensa en grande. Le gusta el
control y sentirse poderoso. Le gusta la confrontación y los retos difíciles
para probarse a sí mismo. Odia a los débiles por lo que reprime cualquier
manifestación de debilidad o sufrimiento. Su palabra es la ley por lo que
rompe reglas fácilmente.

NUEVE: El armonizador

Sereno, conciliador, adaptable, relajado

Busca mantener la paz interior y exterior. Evita los conflictos, los juicios,
casi siempre es imparcial. Simplifica sus problemas y minimiza cualquier
cosa que amenace su tranquilidad. Puede llegar a olvidarse de sí mismo,
de sus gustos y opiniones; para remplazarlos por los de los demás con tal
de lograr la armonía. Las rutinas y hábitos le dan tranquilidad, y muchas
veces deja para después las tareas importantes.

El Eneagrama hace una distinción importante entre personalidad y


esencia.
La personalidad, puede ser considerada como un conjunto de
características utilizadas por el individuo de forma persistente a lo largo
de su vida, y que responden a la necesidad de pertenecer y garantizar el

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cuidado de sus figuras protectoras durante la infancia; es decir que
conforman su estrategia básica de supervivencia.
De manera natural, exageramos actitudes deseables en nosotros para
ser aceptados, al mismo tiempo que usamos la máscara de nuestra
personalidad para ocultar aquellos rasgos que no estimamos tan
deseables, dejándolos almacenados en nuestra memoria inconsciente. El
resultado es una maniobra que, se vuelve tan usada, que olvidamos que
solo es eso, una estrategia de supervivencia y entonces determina nuestra
manera de ver el mundo para toda la vida. El Eneagrama ilumina dichas
conductas automáticas y, al entender que solamente son estrategias,
podemos ponderar si seguimos utilizándolas o no.
La esencia, en cambio, es la parte espiritual, el yo potencial que hay
dentro de cada ser humano, su verdadera naturaleza. Lo ideal es que haya
un equilibrio entre personalidad y esencia, porque las dos forman parte
del ser humano.
Supongamos que la personalidad es un caballo y la esencia es el jinete.
Ahora bien, si no tuviéramos idea de que vamos montando un caballo, el
caballo nos llevaría a donde él decidiera. Pero si nos damos cuenta de
que el caballo puede obedecernos y aprendemos a guiarlo, entonces nos
llevará a donde nosotros decidamos. Este simple hecho nos devuelve el
poder de nuestra vida y nos saca del estado de indefensión o depresión al
pensar que las circunstancias y la vida toman las decisiones por nosotros.

El poder de decidir
Una manera de empezar a conocernos, es analizar qué porcentaje del
tiempo decidimos sobre lo que sucede en nuestras vidas y qué porcentaje
del tiempo la vida decide por nosotros. Si dividiéramos el 100% en dos
fracciones, podemos medir el nivel de autonomía que tenemos y
obtendríamos cifras muy variadas.

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Hagamos un ejercicio. Todas las respuestas son válidas y personales.
Comienza con anotar aquí tus porcentajes:

Ahora quiero que pienses en alguna situación en la que la vida decide


por ti. No pienses en algo extremo como una muerte o enfermedad.
Pongamos como ejemplo algunas de las más recurrentes:
Inicio mi día con ciertos planes, pero si me llama mi esposo y me
dice que dejó un trabajo en la casa, suspendo mis actividades y
se lo llevo.
Desde que soy mamá, me dedico a mis hijos y no puedo hacer lo
que quiero.
Tengo que mantener a mi familia y por eso no puedo dejar el

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trabajo que tanto me disgusta.
Si observamos estas afirmaciones (y estoy segura que las tuyas serán
muy parecidas), todas están hechas desde la mente del ego o mentalidad
de supervivencia. Solo ponemos atención a las actividades que no
podemos realizar porque tenemos que hacer otras, pero no nos damos
cuenta de que también estamos eligiendo hacer lo que hacemos y
renunciamos a nuestros planes previos… O sea que sí estamos eligiendo.
Cuando nos percatamos de ello, recuperamos el poder de nuestra vida.
En esto consiste la verdadera libertad, saber que siempre tenemos otra
opción, e incluso, la actitud que tomamos ante lo que sucede, también es
decisión nuestra.

Como compartió Luisa (Eneatipo 9) en uno de mis talleres: «Yo era


de esas mamás que me postergaba y me anulaba sin que nadie me lo
pidiera, hasta que me encontré a los 45 años sintiéndome sola, vacía
y miserable, a pesar de que mi vida parecía perfecta, mi matrimonio
perfecto y mi familia perfecta. El problema es que yo no me sentía
perfecta y, por lo mismo, no podía disfrutar de mi vida perfecta
porque no era mía, sino de la persona que había fabricado para ser
aceptada y querida. Me costó mucho trabajo admitir que yo era la
única responsable y que nada más yo podía cambiar mi vida. Esto es
lo que el Eneagrama me dio: me devolvió a la persona que olvidé
que era. La estrategia que utilicé de niña fue nulificarme para
sobrevivir y ahora veo que nadie a mi alrededor lo quería,
simplemente sucedió porque yo saqué la conclusión de que era lo
mejor. Esto lo hice con la capacidad analítica de una niña con un
cerebro que no estaba totalmente desarrollado. Al darme cuenta de
qué manera me nulificaba y además que eso no me hacía feliz,
empecé a ver otras opciones de vida.
Por supuesto que fue un poco doloroso el proceso de conocerme y
aceptarme con lo bueno y lo malo porque, además, no le conviene al
sistema familiar que alguien se mueva ya que empiezas a confrontar
a todos a tu alrededor. Es entonces que comienzan los comentarios
como: Claro, desde que aprendiste Eneagrama has cambiado
mucho. Eres una egoísta. Me gustaba más como eras antes.
Lo que sí te puedo decir es que volvería a hacerlo de nuevo,
volvería a pasar por todo el dolor que pasé porque encontré a un
mucho mejor ser humano, más pleno y satisfecho con la vida. Todos

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los cambios implican algo de dolor pero, ¡al final dejas de sufrir!
Así que te puedo decir que vale la pena el precio. Lo que sí haría
diferente es que no me esperaría a tener 45 años, sino que lo haría
desde los 15».

Nuestra sociedad sería distinta si todos conociéramos esta herramienta


desde pequeños. Se acabarían el bullying y las exclusiones y se
propiciaría la diversidad. El sabernos únicos e irrepetibles, nos
comprometería a desarrollar todo nuestro potencial, pues nadie puede
hacer aquello que nosotros nacimos para hacer. No necesitamos hacer
cosas nuevas, basta con ser conscientes de los patrones que repetimos
automáticamente, para dejar de repetirlos y, de esta manera, aflore el
potencial que hay dentro de nosotros. Los padres solo tendrían que ver
las capacidades que sus hijos tienen y ayudarlos a desarrollarlas.
Llegamos a este mundo con el kit que necesitamos para ser plenos,
prósperos y felices… Solo que no lo sabemos y tratamos de desarrollar
habilidades que no tenemos, en vez de conocer las que sí tenemos de
manera natural, para acrecentarlas y basar nuestra autoestima en ellas, no
en los bienes materiales. Nuestras creencias determinan nuestra realidad,
y hay muchos elementos neurocientíficos que lo demuestran. El
verdadero «secreto» no consiste en encerrarnos en un cuarto a decretar
que queremos lograr tal objetivo. Se trata, más bien, de alinear nuestra
cabeza, cuerpo y corazón para decidir desde la esencia, qué deseamos en
realidad. De calibrar nuestro sistema de atención para detectar las
oportunidades y enfocar nuestra energía en trabajar disciplinadamente
para obtenerlas. Cuando nos boicoteamos a través del ego solo se ven los
obstáculos, por lo tanto, el cerebro nos dará cien razones de por qué no
debemos movernos, más las cien razones que los demás nos darán para
justificar quedarse en sus propias zonas de confort1.
Las neurociencias y, de manera más concreta el neurocientífico
portugués, Antonio Damásio, explican que nuestras acciones están
motivadas por nuestras emociones (la palabra emoción viene del latín
emotio, que significa «poner en acción»). El sistema límbico es el que
detona las conductas automáticas en nosotros a través del sistema de
respuesta corta o reptiliana. También sabemos que todos los inputs que
recibe nuestro cerebro son comparados con memorias guardadas en el
tálamo… Y que nuestras emociones van a ser determinadas por nuestras
creencias. El ser humano vive queriendo modificar sus acciones, cuando

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lo que debe cambiar son sus creencias. Y precisamente esto es lo que
hace el Eneagrama.

Proceso Emoción-Pensamiento-Sentimiento- Acción

Las neurociencias nos proporcionan elementos teóricos que ayudan a


sustentar el Eneagrama. A continuación, describiré hechos que han sido
probados por científicos reconocidos y que explican por qué el
Eneagrama logra cambios tan profundos en la cosmovisión del ser
humano. Sirven como fundamento de la teoría que sostiene que el ego o
Eneatipo es un mecanismo de supervivencia de origen biológico que se
da como respuesta a las condiciones de la infancia de cada persona y que
transforma las estructuras cerebrales de manera profunda.

La personalidad: ¿nace o se hace?


La pregunta que más me hacen mis alumnos, es: ¿Nacemos con la
personalidad o la desarrollamos? Las opiniones de los expertos están
muy divididas al respecto. La «teoría de los orígenes fetales», de la
periodista científica norteamericana, Annie Murphy2, puede servirnos
como guía para resolverla.
Desde el punto de vista biológico, la naturaleza necesita garantizar la
supervivencia de la especie, es decir, que los genes del individuo pasen a
la siguiente generación y su trabajo es mantenerlo en este planeta para
lograrlo. Eso implica que no importan demasiado las condiciones en las

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que se viva, mientras se garantice que habrá descendencia. Un ejemplo
de ello podrían ser los niños de las regiones más desfavorables de África
que nacen en extrema pobreza y su metabolismo está adaptado a
sobrevivir con la mínima cantidad de nutrientes. Murphy plantea la idea
de que el feto empieza a adaptarse a su entorno incluso antes de nacer.
En su libro menciona un estudio en el que se dio seguimiento a un grupo
de personas cuyas madres los gestaron durante el «invierno del hambre»3
y presentaron obesidad de adultos. Dicho estudio llega a la conclusión de
que el metabolismo de estos adultos se había adaptado a una escasez de
alimentos durante su gestación y que al cambiar las condiciones del
entorno, habían desarrollado obesidad.
Así mismo, asegura que el feto identifica y prefiere la voz de la madre
sobre cualquier otra, e incluso llora con la entonación característica de su
lenguaje. También afirma que el bebé prefiere los olores y sabores de los
alimentos que su madre ingirió durante la gestación por considerarlos
seguros.
Murphy explica que todo lo que se vive en el vientre materno puede
condicionar la salud, el bienestar y las capacidades de la vida en la edad
adulta. Apunta que es también quizá, donde se lleva a cabo el
aprendizaje más significativo para el ser humano. Asegura a través de
varios casos que la gestación impacta de manera crucial la calidad de
vida del ser humano.
Esta teoría podría reconciliar las dos posturas existentes respecto a la
formación de la personalidad entre los teóricos del Eneagrama. Pues si
bien el Eneatipo es una adaptación biológica que resulta de las
circunstancias, también es factible que dicho Eneatipo se determine antes
del nacimiento.

El origen de la discriminación
Otro de los motivos que logran que el ser humano sobreviva, es el que se
aleje de lo que le es desconocido. Cualquier cosa diferente a lo que está
acostumbrado adquiere para el cerebro la categoría de sospechoso o
peligroso, por lo tanto, de manera natural, buscará mantenernos lejos. En
este punto puede estar la raíz de muchas clases de discriminación.
Nuestra primera respuesta ante la incertidumbre es el estado de estrés,
que prepara al cuerpo para la lucha o la huida. Daniel Goleman,
psicólogo estadounidense, señala que «no es extraño que aquellos

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pequeños primates (los homo sapiens) que se ponían en guardia ante la
menor amenaza hayan sido los únicos cuyos descendientes han podido
sobrevivir y escribir libros al respecto4».
Así es que, cualquier novedad para el cerebro, constituye una potencial
amenaza que debe ser explorada y, aunque la atención genera el estado
de estrés, a su vez éste, agudiza el proceso de atención. Es evidente que,
si estamos tan preocupados por mantener nuestros genes a salvo, la
prioridad no será una buena alimentación, ni establecer vínculos sanos
con nadie, y mucho menos buscar el aprendizaje de dicha situación.
Hoy en día, a diferencia de nuestros antecesores primates, nuestra vida
generalmente no corre peligro real, pero seguimos operando bajo la
premisa de que lo distinto es riesgoso. La violencia y la agresión son
mecanismos de respuesta biológicos ante nuestra percepción de estar en
desventaja ante una situación desconocida. Esta podría ser una
explicación biológica de los niveles de violencia que vivimos en la
actualidad. El ser humano, al igual que el resto de los animales, nada más
ataca cuando se siente en desventaja, por lo tanto, la única manera de
acabar con la violencia es transformando nuestra percepción de estar
amenazados. Por este motivo, el Eneagrama genera transformaciones tan
profundas, puesto que modifica el sistema de creencias con respecto a lo
diferente y genera la actualización de los mecanismos de percepción. Al
reconocer que hay nueve maneras válidas de ver la vida, el cerebro deja
de percibir lo diferente como riesgoso; ya que tomar en cuenta las nueve
perspectivas puede aumentar enormemente las probabilidades de
supervivencia.

La personalidad como una estrategia


Cada personalidad desarrolla diferentes formas de lidiar con situaciones
estresantes cuando no puede hacerlo de manera adecuada. El estado de
estrés nos pone en alerta y desencadena una serie de reacciones
fisiológicas en el organismo. Nuestro cerebro envía señales para liberar
cortisol y nos prepara para huir del depredador o para atacar y
defendernos. Muchos seres humanos viven en estado de estrés 24 horas
de los 365 días del año, pero este mecanismo biológico fue diseñado para
durar muy poco tiempo, ya que mientras estamos en estado de alerta
todas las funciones no vitales son suspendidas. Ante niveles altos y
prolongados de estrés, nuestro cerebro va a buscar la manera de reducirlo

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a niveles tolerables, a pesar de no ser saludables. Es decir que, a pesar de
no tener elementos suficientes para solucionar un asunto en la realidad,
lo hará con su imaginación.
Cuando alguien que quedó de llamarnos, no lo hace, nuestra mente
empieza a sugerirnos posibles razones de por qué no lo ha hecho y, en
menos de una hora ya construimos una historia que creemos que es real
para dejar de preocuparnos. Este proceso nos saca del ciclo alerta-estrés
para mandarnos directamente a la acción o defensa. Por ejemplo: nos
molestamos porque ya sabemos que no nos llamó y no le importó su
compromiso con nosotros, a lo que le agregamos alguno de estos
motivos: No significo nada para él, seguro ya está borracho, se fue con
sus amigas de compras y ni se acordó de mí, etc. Pero pocas veces
esperamos a recibir noticias sin hacer juicios o sacar conclusiones
adelantadas.
Esta estrategia conocida como coping o «estrategia de
enfrentamiento», que fue desarrollada para nuestra supervivencia, puede
limitar nuestras vidas de maneras insospechadas. Lou Tice, autor y
conferencista norteamericano5, habla de la figura de un inconsciente
creativo cuya función es aportar soluciones fáciles que nos permitan
acabar con la tensión y el estrés generados por los retos de la vida. Por
ejemplo, cuando nos encontramos ante la disyuntiva de iniciar un
proyecto nuevo, sentimos estrés y nuestro inconsciente creativo nos
ayudará a solucionarlo llevándonos hacia donde haya mayor energía. Es
decir, si tenemos miedo de hacerlo, nuestro inconsciente creativo nos
dará una lista de cien motivos o razones por las que no debemos
iniciarlo; pero si estamos muy emocionados, entonces nos dará una lista
de cien formas de cómo lograrlo. Todo ello basado en la motivación que
tengamos.
Un estudio sobre el proceso de toma de decisiones del cerebro y los
pensamientos, realizado en la Universidad de Washington,6 comprobó
que cuando pensamos en el futuro se activan las mismas zonas cerebrales
que cuando evocamos el pasado, aunque al pensar en el futuro hay ocho
regiones cerebrales más involucradas. Esta investigación sugiere que
nuestras decisiones y acciones están basadas en nuestras experiencias
pasadas. El Eneagrama ayuda a descubrir la historia que el cerebro nos
ha contado a lo largo de la vida, para modificarla y tener una mejor
percepción de la realidad. Esto traerá como consecuencia mejores
oportunidades para responder de manera más adecuada a la situación

26
actual, en vez de reaccionar desde nuestra historia personal.

El ego ve lo que quiere ver


Como ya vimos, lo que nosotros llamamos realidad, dista mucho de ser
«La Realidad», porque nuestras creencias determinan nuestra manera de
ver el mundo. Esta habilidad se conoce como atención selectiva, hay
muchas pruebas en donde queda en evidencia que el cerebro nos engaña
constantemente7.

El cerebro no puede procesar todos los estímulos que le llegan porque


nos volveríamos locos. Por lo que los filtra de acuerdo a la prioridad:
¡Ayudarnos a sobrevivir! La atención selectiva es resultado de varios
procesos cerebrales, pero básicamente, consiste en fijarla en aquello que
el cerebro considera importante para lograr la supervivencia y así
garantizar que nuestros genes sigan siendo parte del pull genético de la
humanidad.
Evidentemente poner atención a algo, implica quitar de nuestro radar
la información que no nos es útil en ese momento. Cuando leemos en un
cuaderno rayado, no ponemos atención a las rayas, sino a las palabras.
Pero si alguien nos pregunta de qué color son las rayas, entonces nuestro
cerebro fijará su atención en ellas y no en las palabras.
Cada Eneatipo pone atención en aquello que considera útil para
sobrevivir. Conocer la historia que nuestro ego nos cuenta, nos ayudará a
cambiar nuestras creencias más profundas y a remodelar sus marcos de
referencia. Tener una percepción menos distorsionada del entorno nos

27
permite tomar mejores decisiones. El cerebro aumenta su capacidad de
percepción a través de transformar las estructuras atencionales.

El ego prefiere tener razón que ser feliz


Ante la necesidad de resolver todas las situaciones velozmente y con el
menor gasto energético posible, el cerebro diseñó un sistema rápido de
toma de decisiones. Ante cualquier situación, el cerebro busca en la
memoria alguna situación similar cuya acción haya resultado exitosa y
actúa de manera parecida. Para ello, clasificar las situaciones se vuelve
indispensable para sobrevivir, por lo tanto, el cerebro no puede ir por ahí
cuestionándose si sus puntos de referencia son válidos o no.
Simplemente parte de una base que considera verdadera para tenerla
como punto de partida hasta que las circunstancias le demuestren lo
contrario.
Para el cerebro humano, equivocarse al tomar una decisión, puede
significar la muerte. Por ejemplo, confundir a una serpiente venenosa con
una rama de árbol puede generarnos serios problemas y a pesar de que
hoy en día nuestra seguridad física no corre tales peligros, equivocarnos
sigue causándonos problemas. Por ejemplo, si en la escuela, la maestra
nos hacía una pregunta y no sabíamos la respuesta, estábamos en peligro.
Así que nuestro cerebro aprendió que debe estar en lo correcto para
sobrevivir. Por este motivo, para el cerebro primitivo, las personas que
piensan diferente retan nuestro marco de referencia y ponen en
entredicho nuestra capacidad de enfrentar la vida. Como nos presentan
una realidad que no sabemos manejar, inmediatamente buscamos
convencerlos de que nuestro punto de vista es el correcto.
El problema real del tipo de educación que ha prevalecido hasta hoy,
es que creemos que las habilidades que no desarrollamos ya no las
vamos a adquirir. Entonces, cada vez que nos encontramos en una
situación donde nuestra realidad no es compartida por los demás, el
cerebro está evaluando nuestras capacidades como persona. Como nos
consideramos «producto terminado», no nos queda otra opción que
defender a capa y espada nuestra verdad e imponerla al resto de las
personas. A este tipo de mentalidad, Carol Dweck8, psicóloga
estadounidense, le llama «mentalidad fija» y básicamente se fundamenta
en la idea y creencia de que el cerebro no puede aprender nada nuevo.
Los últimos estudios sobre el tema, han demostrado que no podemos

28
categorizar que las personas tienen un tipo de mentalidad o el otro. El
Eneagrama plantea que hay nueve perspectivas diferentes ante la vida, lo
que ayuda a las personas a flexibilizar su mentalidad y a transformarla en
lo que Dweck llama una «mentalidad de aprendizaje». Al introducir la
idea de que, tomando en cuenta los nueve puntos de vista que plantea el
Eneagrama tendremos una visión más amplia de la realidad, aumentamos
radicalmente nuestras posibilidades de supervivencia. El mecanismo del
aprendizaje se pondrá en marcha solo, pues el cerebro antiguo estará
ávido de experiencias nuevas y abierto a otros puntos de vista.

El mindset del ego


Dependiendo del nivel de estrés que maneje la persona, estará calibrado
su sistema de atención y, según el Eneagrama, hay dos tipos de
mentalidad que coexisten en nosotros:

1. Mentalidad del ego


En la mentalidad fija o del ego puede decirse que estamos en modo
supervivencia, ya que solo se perciben peligros y potenciales riesgos de
acuerdo con cada Eneatipo. Evidentemente, cuando el cerebro está
ocupado ayudándonos a sobrevivir, no le agobia el desgaste emocional,
ni el bienestar general, sino que nuestro cuerpo o, mejor dicho, nuestro
pull genético, se mantenga a salvo para que llegue a la siguiente
generación. Los niveles de cortisol están a tope y los procesos de
digestión estarán alterados por el tiempo que dure este proceso ya que,
como vimos, debería ser de algunos minutos, durante la huida o
enfrentamiento con el depredador.

29
Mientras esta mentalidad esté activa, el cerebro estará ocupado
detectando los peligros y potenciales depredadores de alrededor. Bruce
Lipton9, biólogo celular estadounidense, comenta en la entrevista titulada
«Por qué nos enfermamos» 10, que si no estamos creciendo, estamos
muriendo. Ya que este estado consume y desgasta al organismo si dura
demasiado tiempo. Lipton ha realizado múltiples estudios del efecto que
tiene el medio sobre el desarrollo de las células y el organismo. Afirma
que nuestras creencias influyen en todos los aspectos de nuestra vida,
incluso, en nuestro estado de salud.

2. Mentalidad de la esencia
A esta mentalidad le llamaremos modo racional. Es cuando realmente
estamos conectados con el verdadero yo o la esencia. Desde este lugar es
que podemos desarrollar el verdadero potencial del ser humano y nuestro
sistema de activación reticular ascendente, (SARA) que más adelante
describiré con precisión, estará enfocado en ayudarnos a ver las posibles
soluciones a nuestros problemas. Aunque es el estado normal, es el
menos común del ser humano. Aquí es donde somos capaces de tomar
buenas decisiones y podemos responder en vez de reaccionar a los retos
que la vida nos presenta. Aprender a vivir más con la mentalidad de

30
aprendizaje, es lo que permite un aumento importante en la percepción
del bienestar en las personas.

He observado que, a través del cambio de creencias, las personas


logran las metas que no habían podido llevar a cabo y su vida se
transforma radicalmente. Al reducirse la sensación de estar amenazados
por el entorno, los filtros de percepción se relajan y se remodela la
estructura cerebral. Esto permite la alineación de la energía del cerebro a
las oportunidades de expansión en vez de mantenerlo enfocado en los
retos o peligros que fueron válidos durante la infancia pero que, quizá
hoy, solo frenan el desarrollo.

31
1. https://youtu.be/40mbsKBSWwY

2. Origins, How the Nine Months Before Birth Shape the Rest of Our Lives.

3. Hambruna que ocurrió en los Países Bajos durante el invierno de 1944-1945, al final de
la Segunda Guerra Mundial.

4. Goleman, D., El punto ciego, 2014, Me gusta leer, p.61.

5. Tice, L., Smart Talk For Achieving Your Potential, 2005, Pacific Institute Publishing.

6. Karl K. Szpunar y Jason M. Watson en la Universidad de Washington en St. Louis,


(2007), a través de una resonancia magnética nuclear funcional (RMNF).

7. Si quieres divertirte un momento, ve al siguiente link: https://www.youtube.com/watch?


v=vJG698U2Mvo

8. Dweck, Carol. (2016), Mindset: The New Psicologhy of Succes, Random House.

9. Lipton, B. (2007), La biología de la creencia. 1a. Ed., Madrid: Editorial Palmyra.

10. Puedes ver la entrevista en este enlace: https://www.youtube.com/watch?


v=YZHFg1zo4zA

32
2
Algo de neurociencia

La neuroplasticidad es la base de la transformación11


Hasta hace poco tiempo se creía que el ser humano nacía con
determinadas habilidades y así se moría. La neurociencia ha demostrado
que el cerebro de un bebé tiene un sinfín de posibilidades… y que no
puede ser determinado genéticamente porque no habría ADN que
alcanzara a transmitir toda la información necesaria para modelarlo. Es
decir, nacemos con millones de neuronas más de las necesarias, que nos
dan el potencial de desarrollar la estructura cerebral más adecuada para
la supervivencia y correcta adaptación al medio que nos toca vivir.
El cerebro se modifica toda la vida, no solo durante la infancia; cambia
constantemente y tiene la capacidad de recuperarse y reestructurarse. A
esta transformación se le conoce como «neuroplasticidad12». Este
concepto es clave para entender por qué el cerebro de cada Eneatipo
tiene una estructura específica y que puede remodelarse para recuperar su
máximo potencial.
Un concepto que se conoce en educación como el «Efecto Mateo», se
refiere a la cita bíblica13 que dice: «Al que tiene, se le dará más y al que
tiene poco, se le quitara lo poco que tiene». Así funciona el cerebro… Si
se usa, crece, y cada día tiene más habilidades y si no, cada día tendrá
menos conexiones neuronales. Por eso es tan importante leer, ya que
aumenta la capacidad intelectual. La gente que no lee y no utiliza el
cerebro, literalmente no solo tiene cada vez menos habilidad de aprender,
sino también menos capacidad para razonar. Mientras más flexible sea
nuestra mentalidad y mayor interés tengamos por escuchar otros puntos
de vista, mayor conciencia tendremos y mayores serán nuestras
posibilidades de tener una vida mejor.
Si ya vimos que el cerebro pone atención y filtra los estímulos que le
parecen importantes para la supervivencia, podemos suponer que tiene la
capacidad de estructurarse para lograr una interconectividad eficiente que
le permita sostener su estrategia básica de supervivencia. Para ello,

33
construye y ensancha las carreteras que usa para que la comunicación
entre esas zonas cerebrales sea eficiente y fácil; al mismo tiempo que
desconecta y desaparece las conexiones que no le son de utilidad usando
mecanismos como la poda sináptica y la hiperconectividad.

Mecanismos de la neuroplasticidad
Poda sináptica
La «Poda sináptica», funciona como la jardinería: el cerebro poda las
conexiones entre neuronas que no le sirven o que le generan dolor, y
privilegia solo aquellas que ocupa14. Esta inhibición puede ser de manera
temporal para que pueda enfocarse en una tarea específica sin ser
distraído por estímulos que no le sirven para realizarla, o bien definitiva,
cuando esa conexión resulta demasiado dolorosa.
El bebé nace con muchas más conexiones sinápticas de las que puede
usar, por lo tanto, su cerebro tiene poca especificidad. En cambio, el
cerebro adulto tiene menos conexiones sinápticas, pero es bastante más
eficiente, pues las que tiene son específicas a sus necesidades de
supervivencia. La Dra. Feggy Ostrosky, psicóloga mexicana doctorada
en biomedicina, junto con otros investigadores, consideran que, desde la
gestación, hay un proceso paralelo al de formación sináptica y llegaron a
la conclusión de que ambos tienen la función de lograr una estructura
cerebral idónea que permita la supervivencia. Plantean que: «Al inicio, la
sobreproducción de neuronas puede permitirle al cerebro tener una
capacidad máxima para responder al ambiente y formar múltiples
conexiones. Posteriormente, durante el desarrollo, las neuronas o
sinapsis que no reciben estimulación, se eliminan, con lo cual se logra
un mayor grado de especialización por medio del refinamiento de las
conexiones sinápticas.» 15

Hiperconectividad neuronal
Es el fenómeno contrario a la poda neuronal. Implica que las conexiones
que se usan, cada vez, se hacen más fuertes y profundas para facilitar el
paso de información hasta lograr una especie de supercarreteras de la
información en el cerebro para aquellas vías de mucha utilidad. Esto es
con la finalidad de poder responder de manera rápida y eficiente a los
retos de la vida. Quizá por eso es tan difícil cambiar de hábitos, pues

34
nuestro cerebro prefiere siempre el camino fácil y conocido.

Sistema de Activación Reticular Ascendente (SARA)


El SARA es el encargado de mantener la atención focalizada en los
estímulos que son importantes para cada Eneatipo. Este mecanismo,
incluso funciona de manera automática durante el sueño. Pero, si no
estamos consciente de cómo funciona, lo más probable es que no
sepamos cómo calibrarlo para que favorezca el logro de nuestras metas.
Aquí un ejemplo de este proceso natural: al querer bajar de peso nos
ponemos a dieta, sin embargo, el cerebro no entiende de figura ni de
vanidad. Solo entiende que, sin comida se muere… y lo estamos
«matando de hambre». ¿Qué va a hacer? Fijar la atención en todos los
postres, dulces y comida grasosa y deliciosa que hay a nuestro alrededor.
En ningún momento nos percatamos de los cuerpos esbeltos como el que
deseamos tener. La razón es que nuestro cerebro quiere que
sobrevivamos, y para hacerlo, ¡necesitamos comer! Por lo tanto, con
frecuencia la mente estará enfocada en lo difícil que es hacer dieta con
tantas maravillas culinarias que hay en el entorno, reduciendo, de manera
drástica, las posibilidades de éxito. Así que es necesario plantear la dieta
de forma tal para que la amígdala cerebral no detone el mecanismo de
supervivencia y no nos boicotee. A este proceso se le llama recalibrar el
Sistema de Activación Reticular Ascendente (SARA).
Dependiendo de nuestra mentalidad, el SARA va a ser el encargado de
detectar amenazas o potenciales oportunidades. Aquí algunos ejemplos
de cómo nuestro SARA opera en respuesta a nuestros intereses: Las
madres que pueden dormir muy bien, aunque pase un tren cerca de ellas,
pero que se despiertan al más leve sonido producido por sus hijos; o
cuando decidimos comprar un coche rojo de la marca equis y
casualmente empezamos a ver a nuestro alrededor coches rojos de la
misma marca. El número de autos rojos circulando es el mismo, solo que
nuestro SARA está más pendiente de esta información por considerarla
importante para nosotros en este momento.
Cuando tenemos un problema, todo el día estamos pensando en él,
pero eso no va a ayudar a resolverlo ni a encontrar soluciones. Se conoce
como «rumiación de pensamientos», pues el cerebro no será capaz de
encontrar salidas, ya que calibró el SARA para poner atención al
problema. Cada Eneatipo tiene atención selectiva hacia determinados
estímulos y su SARA está calibrado para detectarlos. Cuando

35
transformamos las creencias que sustentan la personalidad, el SARA se
recalibra y la percepción se amplia de manera drástica, permitiéndonos
ver las soluciones en vez de los problemas.

Escotoma
Este término, viene del griego skotos (σκότος), que significa ceguera. Se
usa en oftalmología para describir un punto negro en el campo visual de
una persona, pero también se utiliza en psicología para describir hechos
que se dejan fuera de la visión para no sufrir.
Cada Eneatipo tiene un escotoma específico, digamos que son aquellas
actitudes que una persona no percibe ni tiene conciencia, pero que le
afectan en sus relaciones. Es lo que se conoce como la sombra. Nuestro
cerebro la quita de nuestro radar de conciencia para evitar la
incomodidad y, sin embargo, es lo que más molestia nos causa.
Cuando el Eneagrama genera conciencia de los escotomas y de los
problemas que causan, el cerebro modifica y actualiza sus estrategias con
el objetivo de que sean útiles para la supervivencia. Es por esto que hay
transformaciones muy profundas con el uso de esta herramienta y
enormes aumentos de productividad.

La historia que el ego nos contó


Es evidente que existe una relación estrecha entre el Eneagrama y las
neurociencias, en especial con la neurocognición. Los usuarios de este
sistema tienen cambios de actitud muy importantes y en algunos grupos
se ha observado un aumento del índice de bienestar relativo de hasta un
40% 16. El Eneagrama provoca cambios profundos en nuestra manera de
percibir la vida. El filtro atencional se relaja y las personas empiezan a
abrirse a otras opciones. Es decir, reciben estímulos, que llamaremos
inputs más variados y ello les permite tener una visión más amplia de su
vida. Gracias a ello, son capaces de tomar mejores decisiones y ser más
asertivos.
«Desde que tomé el taller de Eneagrama me enojo y grito menos. He
aprendido a ver alternativas que me permitan solucionar mis
problemas de manera diferente. Dejé de sentirme indefensa y ahora
ya no me apasiono tanto y disfruto más a mis hijos.»
Rocío, (Eneatipo 4)

36
El Eneagrama genera aumento en la inteligencia emocional de quienes
lo aprenden y lo llevan a su vida. Este aumento, ya de por sí sería tema
de investigación neurocientífica, pues al relajarse o ampliarse el filtro
atencional, la amígdala deja de detonar el «modo de supervivencia» o
respuesta corta ante cualquier estímulo y permite que la información se
analice por la vía larga, o sea, el «modo racional». El efecto es muy
similar al de la meditación, por esto, el Eneagrama genera atención plena
o mindfulness.
Muchos de los sistemas de enseñanza parten de la base de que cada
niño aprende de manera diferente, nada más que no se detallan las
maneras; y entonces se espera que los maestros se vuelvan, en cierta
forma, payasos de circo, para ver por cuál medio presentan la
información para llamar la atención del alumno. En mi opinión, lo único
que tienen que tener en cuenta es que cada personalidad tiene una
motivación distinta para aprender, pero todas se basan en el principio de:
Si no me sirve para sobrevivir, no lo escucho, menos lo aprendo.
El Eneagrama describe cuál es la motivación de los diversos Eneatipos
y puede guiar a los padres a que vayan descubriendo el interés particular
de cada niño para ayudarlos a desarrollarse plenamente.
Es generalmente aceptado que los procesos de aprendizaje dependen
en gran medida de la atención que pongamos, y esta a su vez, está
determinada por la motivación existente para adquirir dichos
conocimientos; pero nadie los relaciona con un proceso biológico de
supervivencia. Yuval Noah17, historiador israelita, menciona que la
habilidad de chismorrear del homo sapiens nos hizo evolucionar sobre
las demás especies de homínidos. Nada más tenemos que ver el interés
que ponemos en un chisme, pero pocos sabemos del sentido biológico
del chisme: nos previene del peligro… Esto nos hace pensar que si la
información nos parece relevante para sobrevivir, más atención le
pondremos
Cuando las necesidades básicas del niño no son satisfechas de manera
adecuada, empieza a experimentar carencias que le generan una profunda
ansiedad, pues se relacionan con el peligro de muerte. Como ya
mencionamos, el niño sabe que depende de sus cuidadores para
sobrevivir, y desde los primeros meses desarrolla estrategias que le
permitan garantizar dichos cuidados. Ello dará lugar a la creencia básica
de: «Yo estaré bien si soy de determinada manera», y se volverá como
una orden para el cerebro. Cada Eneatipo está fundamentado en un

37
miedo básico a no ser como debería, que se compensa con un deseo
básico característico, dando así origen a la personalidad o ego.

38
Las creencias del ego18

11. http://neurocognicionyaprendizaje.blogspot.com/2014/03/la-plasticidad-cerebral-
historia-del.html

12. http://www.scielo.org.co/pdf/cesm/v28n1/v28n1a10.pdf

13. MT 13,12.

14. https://youtu.be/rxPT78F_ZVE

39
15. Desarrollo de la atención, la memoria y los procesos inhibitorios, Revista Neurol,
2003, pp. 561-567.

16. Resultados obtenidos en un programa piloto realizado en colaboración con


Proeducación, IAP, con padres de familia de una Escuela Pública de la CDMX.

17. Sapiens, De animales a dioses: Breve historia de la humanidad, Debate, 2016.

18. Tabla basada en los mensajes, miedos y deseos de cada Eneatipo según Riso y Hudson.

40
3
¿De dónde viene el Eneagrama?

La primera investigación académica publicada acerca de los orígenes del


Eneagrama la realizó Fátima Fernández Christlieb19, socióloga
mexicana, quien encontró en el Eneagrama una herramienta maravillosa
de autoconocimiento y comunicación. Al ser académica, decidió
emprender la tarea de hacer una revisión exhaustiva y documentada que
aclaró muchos mitos y reescribió la historia.
El Eneagrama ha perdurado a través de los siglos como parte de la
filosofía perenne y es importante unirlo con las herramientas que las
neurociencias nos proporcionan para aprovecharlo de manera dinámica y
actual.

Las pasiones del Eneagrama


Cada Eneatipo o personalidad está dominada por una pasión o pecado
capital.
El pecado, en su origen más antiguo, tiene más que ver con un error o
una percepción equivocada, que con solamente una acción determinada.

41
Aristóteles usaba la palabra hamartia para referirse a un error, fallo o
pecado. Es decir, hamartia se puede traducir como «errar» o «perder la
marca». En arquería, este concepto de pecado, haría referencia a la
distancia que hay entre el blanco y el lugar en donde cayó el dardo.

En el Eneagrama se describe a la pasión como aquella pulsión que nos


hace separarnos de nuestra esencia: a mayor distancia, mayor separación
y, por ende, acciones o respuestas erróneas que hoy en día conocemos
como pecados. Encontramos aquí una riqueza muy grande, pues se puede
cambiar de actitud y dejar de pecar. También nos dice que el miedo nos
hace estar alertas a los peligros exteriores y provoca que perdamos
contacto con nuestra esencia o alma.
Al alejarnos de nuestra esencia, olvidamos quiénes somos; es por ello
que empezamos a implementar estrategias que nos permitan funcionar en
un ambiente adverso y es así como desarrollamos el ego o personalidad.

42
El primero en describir este proceso de separación a través de los
pensamientos, fue Evagrio Póntico, monje egipcio del siglo IV y uno de
los llamados Padres del Desierto o místicos del cristianismo primitivo.
Quasten, teólogo alemán, lo presenta como «el fundador del misticismo
monástico y el autor espiritual más fecundo e interesante del desierto
egipcio. Los monjes de oriente y occidente estudiaron sus escritos como
documentos clásicos y como manuales de valor incalculable»20.
En el Eneagrama cada personalidad está relacionada o ligada con un
pecado capital que, en su sentido más amplio, se refiere al estado
viciado que genera el alejamiento de Dios. En términos actuales, es aquel
error que origina todos los demás pecados que uno comete en la vida.

Eneagrama de las pasiones

43
Para comprender mejor el planteamiento que hace el Eneagrama
respecto a las pasiones que mueven a la personalidad, necesitamos
profundizar más en el significado antiguo de la palabra pecado.

Concepto de pecado según el Eneagrama


Los primeros místicos cristianos del siglo IV que vivieron en el desierto,
conocidos como los Padres del desierto, pensaban que los pensamientos
eran los responsables de la conducta del ser humano. Los dividían en
buenos y malos o pecaminosos, porque generaban una percepción
errónea de la realidad que resultaba tóxica para el individuo. Orígenes de
Alejandría, considerado uno de los tres pilares de la teología cristiana,
decía que particularmente los malos pensamientos provienen del
corazón21 y advertía que la fuente y el origen de todo pecado son los
pensamientos pecaminosos.22
San Máximo el Confesor, teólogo y erudito cristiano, señalaba la
importancia de cuidar los pensamientos ya que los primeros pecados se
originan en el ámbito de la mente y se multiplican los «olvidos» de los
principios fundamentales, que los padres y monjes del desierto
denominaban «escotosis», estado de la mente que se adhiere a modos de
pensar equivocados, que se fundamentan en la propia vanidad y en la
mentira existencial, lo cual genera condiciones interiores en las que los
vicios y pecados proliferan con facilidad. Esta idea la veremos reflejada
en el planteamiento que el Eneagrama hace de las fijaciones mentales.
Evagrio Póntico también advertía sobre la necesidad de andar en
guardia contra las asechanzas de las ideas erradas. Estas ideas de
Evagrio generaron lo que posteriormente se conoció como «pecado
capital», refiriéndose a «capital» como cabeza de todas las demás
pasiones. Esto es, hacer consciente el pecado o error que genera todos los
demás errores de percepción que nos alejan de la esencia23, tiene
relación directa al objetivo actual del Eneagrama. Por eso, cada Eneatipo
está relacionado con un pecado capital, así como a una fijación mental.
Es decir, un pensamiento tóxico que genera emociones distorsionadas o
pasiones que provocan acciones incorrectas en el individuo, y que, el
Eneagrama, describe de manera puntual y certera.
Evagrio pensaba que el alma debe enfrentarse a los pensamientos24
repetitivos y tóxicos que rondan la mente «como moscas sobre la
herida», porque traen confusión e intranquilidad, y son un gran obstáculo

44
para el encuentro con Dios.
Desde el Eneagrama, se describen estos pensamientos tóxicos como
fijaciones mentales características a cada Eneatipo:
1. Perfeccionismo
2. Adulación
3. Autoengaño
4. Melancolía
5. Aislamiento
6. Duda
7. Planeación
8. Venganza
9. Indolencia

Estos pensamientos tóxicos o fijaciones mentales, generan un estado


de ánimo o emoción base, conocida en el cristianismo como pecado
capital. Babatz, mexicana, maestra en teología y un mundo
contemporáneo e instructora en meditación mindfullnes, los define como
«pensamientos que disparan emociones negativas y llenas de ansiedad
que producen cambios químicos en nuestro organismo y generan estrés».
Posteriormente encontramos una referencia explícita a los nueve
pecados capitales que plantea el Eneagrama, en Ramón Llull, beato
español del siglo XIV, que en su obra Ars Brevis hace una lista de las
nueve pasiones o pecados capitales e incluye una figura muy similar al
Eneagrama actual:

Primer Eneagrama impreso. Llull, R. Ars Brevis. (1432).


(Imagen autorizada por la Biblioteca Virtual del Acervo Español).

45
Aquí las letras simbolizan las nueve pasiones o pecados capitales que
maneja el Eneagrama.

B. Avaricia
C. Gula
D. Lujuria
E. Soberbia
F. Pereza
G. Embidia (sic)
H. Ira
I. Mentira
K. Inconstancia

Ideas Sagradas, virtudes y fijaciones

46
Debemos considerar también, otro concepto que el Eneagrama plantea.
Contrario a lo que denominamos personalidad, está la esencia, que es la
parte real de cada ser humano, lo que es valioso de él. Lo que Santa
Teresa, monja fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, llamaba
la «Séptima Morada» y, San Agustín, Padre y doctor de la Iglesia
Católica, el «Alma».
El Eneagrama habla de que cada personalidad o Eneatipo posee en
esencia una manera especial de ver la realidad cuando no está
distorsionada. Es una cualidad mental y se le conoce con el término de
Idea Sagrada. En términos modernos, es la visión sana que tiene el Ser
de la realidad cuando el individuo se encuentra en contacto con su
esencia. A la pérdida de contacto con ella, se desarrolla la fijación o
patrón de pensamiento tóxico (según Evagrio), lo que origina la pasión
específica de cada personalidad. Es decir, que los pensamientos generan
una emoción que, en el caso de la Idea Sagrada, será la virtud
característica de cada personalidad y, en el caso de la fijación mental,
será la creencia que suscita la pasión o pecado capital asociado a cada
una.

Óscar Ichazo,25 quien transformó el Eneagrama en lo que se conoce


actualmente, nació en Bolivia en 1931, aprendió filosofía desde muy
joven y viajó alrededor del mundo buscando sabiduría antigua. A él se le
atribuye la idea de acomodar en el símbolo del Eneagrama los diferentes
atributos de cada personalidad, dando lugar a la creación de diversos
Eneagramas, los más conocidos son el Eneagrama de las virtudes, el de
las pasiones, el de las fijaciones y el de las ideas sagradas. Ichazo
propuso la idea de pasión y virtud refiriéndose a comportamientos
opuestos.

47
Resumen de las Ideas Sagradas, virtudes, fijaciones y pasiones

Tabla basada en los Eneagramas propuestos por Óscar Ichazo

48
19. «El arranque estaba claro: la región comprendida entre el Tigris y el Éufrates sería mi
puerta de entrada, misma que además resultó ser un eje articulador que me llevó desde dos
mil años antes de Cristo hasta el siglo XX. (…) Hallé evidencias fehacientes de la matriz
caldea del número nueve, así como del uso de la circunferencia y del deseo de alcanzar el
absoluto desde la corporeidad humana. Estas emergieron en el siglo IV, especialmente en el
legado de Evagrio Póntico. Verifiqué el uso de un símbolo muy parecido al que hoy se
maneja, con nueve vicios y virtudes, en la obra de Raimundo Lulio en el siglo XIII, época
en que los grandes maestros sufíes explicitaron su moral práctica con grandes
coincidencias. Saltaron los protoeneagramas elaborados por Athanasius Kircher en el siglo
XVII. Me sorprendió el entorno de las iglesias ortodoxas de oriente en las que creció
Gurdjieff, su interés en los esenios y su condición de víctima del genocidio armenio en el
que murió su padre. Logré entender por qué tantos sacerdotes jesuitas incursionaron en el
Eneagrama: no fue porque a algunos les gustara lo esotérico, ni porque el símbolo les haya
parecido un desafío, entraron en este conocimiento porque su tradición de más de cuatro
siglos los llevó hacia visiones organicistas y complejas del mundo». (¿De dónde demonios
salió el Eneagrama?, Ed. Pax, 2016, p. 11-12).

20. González, J. y Rubio, J., Evangelio Póntico, Obras espirituales, 2013.

21. ver Mt 15,19.

22. Comentarios a Mateo,21.

23. Dios.

24. logismois.

25. Óscar Ichazo, nacido en Bolivia en 1931, desde muy joven aprende filosofía y
metafísica. Viajó alrededor del mundo buscando sabiduría antigua. Es el fundador de la
Escuela de Arica. La teoría del Eneagrama de la Personalidad de Ichazo forma parte de un
conjunto de enseñanzas más amplio, que él mismo denomina Protoanálisis y cuyo fin es la
adquisición del Bien Supremo de la Iluminación y la Unidad con lo Divino. Crea el
concepto de Ideas Sagradas aplicables a los 9 tipos de personalidades.

49
4
¿Cómo se forma la personalidad?

La personalidad según el Eneagrama


La palabra «personalidad» tiene su origen en el teatro clásico. Los
griegos usaban máscaras que servían para que se oyera mejor lo que
decía el actor y los romanos le llamaron «per sonare», para que suene
más la voz.

Personalidad puede definirse como algo que no es propio de uno, algo


que no es sustancial sino añadido. Los actores del teatro se ponían
máscaras (personas) para representar los distintos papeles de las piezas
teatrales; este es el significado primitivo de la palabra «personalidad».
La personalidad, según el Eneagrama, es un proceso cognitivo que se
desarrolla en la infancia temprana, a través del cual se procesa toda la
información que recibimos a lo largo de la vida y responde a las
necesidades de pertenencia de un niño menor que depende de los adultos
para que resuelvan sus necesidades.
Al hacer consciente dicho patrón cognitivo conductual, el individuo
deja de tener respuestas automáticas al entorno para empezar a hacer un
proceso de análisis sin sesgos y a responder de mejor manera a través de
procesos nuevos de aprendizaje. Para ello, debemos entender que los
patrones perceptuales de cada personalidad, están dirigidos a la
supervivencia del individuo para lograr la aceptación de sus figuras

50
protectoras.
El Eneagrama ayuda a entender los nueve diferentes filtros
atencionales que definen la información que es relevante para la
supervivencia, a través de los cuales, se percibe la vida. Desde mi punto
de vista, no es tanto el estilo de aprendizaje sino los sistemas de atención
y motivación, los que son distintos y son perfectamente descritos en él.
Conocerlos, a mi juicio, aumenta la inteligencia emocional y permite
mejorar las relaciones humanas de todo tipo
Veamos el ejemplo de Laura (Eneatipo 9):

«Mi madre era primeriza cuando me tuvo, no sabía qué hacer


conmigo cuando tenía un mes, pues lloraba todo el día. Era muy
desesperante para ella y perdió la paciencia más de una vez hasta
que un día una visita le hizo notar que yo solo tenía hambre, me
dieron un biberón más grande y el problema se acabó pero en mi
mente quedó grabado que debía callarme para sobrevivir.
Toda la vida, he escuchado a mi madre decir que ella nunca supo a
qué hora me despertaba y, que después de ese evento, fui una bebé
ejemplar, ya que nunca di lata».
Este tipo de comentarios fortalecen la creencia básica del Nueve de
que hay que callar para sobrevivir y gustar a los padres.
Desgraciadamente, no cuestionamos aquello que funciona hasta que las
evidencias son contrarias a nuestra creencia o la incomodidad es enorme.
Y, aun así, es difícil modificarlo hasta que no somos conscientes de la
creencia que sostiene dicha conducta.
En el caso de Laura, quedó grabado en su psique que no merecía
recibir atención, alimentación ni cariño, hasta que alguien decidiera
dárselos. Al hacer conciencia de dicho constructo y desarrollar a su
observador personal, pudo darse cuenta de qué manera estaba limitando
su potencial al esperar que otros satisficieran sus necesidades, y ni
siquiera se había cuestionado la posibilidad de que a los treinta años
podría satisfacerlas ella misma.
No fue hasta que cambió su creencia de «no ser importante», que dicho
constructo se relajó y, aunque hoy en día puede percibir la pulsión de
buscar armonía y paz, ya no paga el alto precio que pagaba
anteriormente.
Este es el trabajo que propone el Eneagrama, y por eso, los cambios
son tan dramáticos, pues se dan en las capas más profundas del sistema

51
de memoria procedimental y del SARA.

52
Tabla basada en los mensajes, miedos y deseos de cada Eneatipo
según Riso y Hudson.

53
Cómo construye la realidad el ego
George A. Kelly, psicólogo y educador estadounidense, desarrolló la
filosofía del constructivismo alternativo. En 1955 planteó su teoría de los
constructos personales, la cual sostiene que, si bien existe una sola
Realidad Verdadera, siempre se experimenta desde una u otra
perspectiva.
Los constructos son representaciones que hacemos de la realidad para
usarlos como patrón de referencia en la toma de decisiones. Cada
individuo, construye una imagen de ella basada en su experiencia que
asume como verdadera para entender su entorno26. Desde esa
perspectiva desarrollará estrategias que le permitan la mejor
supervivencia. Kelly también propone que todas las personas aprenden
de acuerdo al método científico, es decir, observan, experimentan y
formulan una teoría que, cuando consideran suficientemente probada, la
aceptan como cierta sin volver a cuestionarla. El cerebro utiliza la
información almacenada en la memoria para predecir las situaciones y
con ello aumentar las posibilidades de supervivencia.
El proceso que propone Kelly27 es el siguiente: observamos una
situación y buscamos en nuestra memoria algún escenario similar, ya que
si nuestro cerebro no tiene un patrón de referencia, no sabe qué hacer con
dicha información… Una vez que detectamos lo similar, actuamos de
manera semiautomática de acuerdo con la actuación más exitosa que
tuvimos con anterioridad. El cerebro busca lograr la máxima eficiencia
con el mínimo gasto energético. Por ello, no desperdicia grandes
cantidades de energía analizando cada situación de forma aislada, sino
que busca situaciones semejantes en el pasado y actúa de acuerdo a ellas.
En caso de que dicha estrategia no funcione, desarrolla otra mejor y
desecha la anterior de forma automática.
De acuerdo con esta teoría podemos asumir que los niños observan a
sus padres y empiezan a desarrollar estrategias que les permitan
garantizar los cuidados y protección a través de ser aceptados y deseados
por ellos.
Es decir, con base en la observación, desarrollan una personalidad que
es deseable a los padres y se ciñen a esas conductas y actitudes a lo largo
de su vida. Como son constructos muy antiguos, llamados nucleares,
quedan en el fondo de todos los demás constructos y serán el primer
punto de referencia que utilizarán para percibir el mundo. Es por este

54
motivo que cuando alguien estudia el Eneagrama, y analiza los
constructos que ha usado de manera automática durante toda su vida, los
pone a prueba y empieza a ver que no son del todo adecuados para su
situación actual, los desecha y así logra un incremento notable en las
posibilidades de acción.
Kelly sostiene que la realidad está sujeta a diversas construcciones
personales. Todo esto se engloba en un gran proceso que consiste en
construir y reconstruir la realidad sucesivamente, y se relaciona con lo
que este psicólogo llama el «ciclo de la experiencia», o sea, un proceso
sin fin, cuyos resultados están directamente ligados a la salud mental de
las personas y, que consta de los siguientes pasos:

Método de análisis de la realidad según Kelly

De acuerdo a los tipos de constructos que Kelly menciona, es posible


distinguir desde el Eneagrama los siguientes:

Nuclear: es el que gobierna los procesos mediante los cuales se


mantiene la identidad; puede decirse que en él se incluyen las
creencias más profundas, las que dan sentido al individuo y que,
por lo tanto, no se pueden modificar con facilidad. Este es
precisamente el tipo de constructo al que pertenece el Eneatipo, y
sí puede transformarse cuando una persona se hace consciente. Si
no se genera conciencia del mismo, es casi imposible cambiarlo.
Periférico: deriva del tipo anterior de constructo, aunque goza de
mayor flexibilidad, por lo cual es fácil modificarlo.

55
Rígido: lleva a predicciones invariables como puede ser el caso
de una generalización. Es propio de individuos con ideas bien
claras, aunque también se da en casos de obsesión. Este tipo de
constructo puede relacionarse con el nivel de integración de la
persona. A mayor desintegración de la personalidad, más rigidez
del constructo nuclear.

Otro de los conceptos que Kelly desarrolló se denomina «constricción


del sistema de constructos», un fenómeno que tiene lugar cuando un
individuo reduce la percepción de sí mismo para minimizar aparentes
incompatibilidades. A mayor inseguridad, mayor será la constricción del
sistema de constructos y menor percepción de la realidad habrá. Es decir,
el nivel de conciencia será muy bajo; debido a que la persona no quiere
vivir nuevas experiencias porque teme que invaliden su constructo.
Y para llevar a cabo esta tarea, se desarrolla un filtro que le permitirá
detectar aquello que es importante y reducir al mínimo las discrepancias
con su construcción de la realidad. Estos mecanismos de alerta quedan
grabados y sostenidos por el SARA.

Cómo se sostiene el ego


El constructo del ego se forma en los primeros años de vida, cuando el
niño tiene poca interacción con el mundo extendido, por lo que su marco
de referencia será su núcleo familiar cercano. Es por ello que el entorno
es bastante estable, aunque no sea nutricio y deseable. En pocas palabras:
«si mis padres son violentos, siempre podré esperar reacciones
violentas. Y mi conclusión será que el mundo es un lugar violento. Por
ejemplo, si yo grito, mi mamá me da una nalgada o si me porto bien, me
premia con un abrazo. Entonces llegaré a la conclusión de que el amor
está condicionado a ciertos comportamientos. Es así como genero la
creencia básica de que solo seré amado si actúo de determinada
manera. Dejo de ser yo, para empezar a amoldarme a lo que creo que
mis padres esperan de mí».
Una vez desarrollada y probada dicha respuesta, pasa al subconsciente
y queda almacenada para ser usada cada vez que sea necesaria. El
subconsciente siempre, en ese afán por economizar energía y lograr
mayores posibilidades de supervivencia, desarrolla una especie de
manual de procedimientos que queda guardado en la memoria

56
procedimental. Cada vez que se presente alguna situación similar, el
cerebro actúa automáticamente de la forma que mejor le ha funcionado
anteriormente.
Haciendo una analogía: es como andar en bicicleta. Una vez que
sabemos hacerlo, no volvemos a analizar los movimientos involucrados
en ello, simplemente nos montamos y actuamos. Al saber lo que nuestros
padres esperan de nosotros, solo actuamos en automático y,
posteriormente, hacemos lo mismo con otras personas. Si funcionó con
ellos a los seis años, ¿por qué no iba a funcionar ahora con el resto de
nuestras relaciones?

Como se forma el constructo del ego

Como mencionamos anteriormente, el cerebro busca que la


información genética se mantenga hasta la siguiente generación, por lo
que se encarga de reducir el estrés al mínimo para lograr mayores
posibilidades de supervivencia. Así que, a partir de que aceptamos como
verdadero nuestro constructo, el cerebro se asegura de ajustar la realidad
a través de modificar la percepción, para enfocarse en aquella necesidad
básica de supervivencia, dejando fuera aquello que no se puede manejar
o se aleja del marco de referencia mental.
A ello hay que agregarle que, cada persona ve lo que quiere ver, y «su
realidad» dista mucho de ser «la realidad», sino que es una interpretación

57
de lo que le ha sucedido a lo largo de la vida.
Podemos decir que todos los inputs pasan primero por un filtro
atencional, y que la atención es selectiva. Y aunque quizá la teoría de D.
Broadbent, psicólogo nacido en el Reino Unido, no es compartida por
muchos, me parece una manera fácil de entender lo que sucede con la
información que llega al cerebro. Los autores más conservadores opinan
que cada segundo, el cerebro recibe 400,000 bits de información y que
solo 2,000 se procesan de forma consciente.
De alguna manera, el cerebro tiene que elegir la información que será
analizada para no volverse loco. Pero ¿cómo jerarquiza a lo que pone
atención?

Filtro atencional propuesto por Broadbent

Considerando que tenemos creencias a través de las cuales


seleccionamos los inputs, hay muchos otros que quedan fuera porque
nuestro filtro es quien decide cuál información es relevante y cuál no. El
Eneagrama nos ayuda a entender que el fin de dicho filtro es lograr
nuestra supervivencia biológica.
El problema es que dichos filtros se forman junto con la personalidad,
que se desarrolla en los primeros siete años de vida. Es decir, que todos
filtramos la vida de manera selectiva usando un lente que diseñamos con
las habilidades cognitivas de un niño. A esta edad, por decir lo menos, el

58
neocórtex no está completamente desarrollado.
Más actual es la propuesta que hace Damásio, quien dice que un
marcador somático es un conjunto de conductas que se repiten de manera
sistemática y automática cuando se presentan las mismas circunstancias.
Estas conductas son resultado de la experimentación del niño en su
primera infancia. El niño aprende que ciertas actitudes y conductas son
apreciadas por su entorno, y las ejecuta de forma automática para
garantizar los cuidados y aprecio que requiere; podría decirse entonces
que la personalidad es una especie de marcador somático. A
continuación, estudiaremos cómo funciona.

Las emociones nos mueven, las creencias nos limitan


Las emociones, como su nombre lo indica, son las que nos ponen en
movimiento; y pueden definirse desde el punto de vista neurobiológico
como un conjunto de estímulos, ya sean innatos o adquiridos, que
influyen directamente sobre nuestras reacciones corporales, como son los
latidos del corazón o el enrojecimiento del rostro. La pulsión de un
instinto nos lleva a la expresión física del mismo. La clasificación de
Damásio coloca a las emociones en dos categorías:

1. Primarias: (innatas) son las que aparecen en los bebés y


dependen de los circuitos neuronales que pertenecen al
sistema límbico, donde la amígdala y el córtex juegan un
papel trascendente. Es el mecanismo básico de los
comportamientos emocionales (alegría, ira, tristeza, miedo,
asco, etc.).
2. Secundarias: (sutiles o sociales) son resultado de una relación
con el medioambiente e involucran interpretaciones mentales
de las emociones primarias. Buscan nuestra supervivencia
dentro del grupo y nos sacan de la homeostasis o equilibrio,
por lo que hay que atenderlas de manera prioritaria.
Cada personalidad manifiesta un conjunto determinado de emociones
secundarias que son conocidas como pasiones o puntos ciegos en el
Eneagrama.

Pasos de las emociones

59
Las emociones involucran cuatro pasos:
1. Percepción de un estímulo a través de algún sentido como
tacto, vista, etc.
2. Interpretación del estímulo a través de compararlo con
situaciones semejantes anteriores por el sistema límbico.
3. La emoción secundaria o sentimiento es una serie de
fenómenos o respuestas del organismo que producen o
generan la acción.
4. Respuesta generada por la emoción secundaria. Aquí
encontraremos dos tipos de respuesta de acuerdo al riesgo que
implique:
a. Respuesta rápida: se activa directamente la reacción sin
mayor análisis y es útil cuando hay algún peligro inminente.
Este tipo de respuesta es vital para sobrevivir y se da en 100
milisegundos.
a. Respuesta lenta: tarda 300 milisegundos en producirse. En
este caso, la señal pasa por el neocórtex. Se evalúa la
situación con mayor detenimiento para afinar los
mecanismos de respuesta. Es útil cuando no hay prisa por
generar una reacción.
El siguiente ejemplo nos puede ayudar a comprender estos
mecanismos: vamos caminando por la calle y vemos una sombra larga y
oscura. De inicio nos detenemos y damos un paso para atrás, pues
nuestro cerebro activa una respuesta arcaica ante las víboras; pero
milisegundos después caemos en la cuenta de que se trata de una soga,
por lo que continuamos nuestra marcha. La respuesta corta nos hace
reaccionar para salvarnos la vida, mientras nuestro cerebro analiza la
situación actual con más detenimiento para darnos una solución más

60
adecuada a este preciso momento.

Modos de respuesta del sistema límbico

Los marcadores somáticos del Eneagrama


Las emociones se ligan al pensamiento para aumentar la eficacia de las
respuestas de supervivencia.
Los marcadores somáticos son el resultado de una relación entre el
cerebro y la cultura. Esto es precisamente lo que sucede cuando hacemos
conciencia de los marcadores de nuestro Eneatipo y cambiamos la
percepción nuclear de la realidad. Los marcadores se desactivan y
nuestras respuestas dejan de ser reactivas, es decir, generadas por la
amígdala, para ser respuestas generadas desde la reflexión y el análisis.
Estas resultan mucho más adecuadas, pues toman en cuenta el entorno
actual y no son solo reacciones automáticas a situaciones emocionales
similares.
Al recibir castigos o recompensas de nuestros padres y otras personas
que representan las convenciones sociales, vamos configurando una
gama de respuestas a ciertos estímulos que quedan marcados
automáticamente en nuestro sistema. Esto significa que en el cerebro hay
una serie de marcadores somáticos que son parte de nuestros
mecanismos de razonamiento y toma de decisiones. El cortex clasifica
las experiencias vividas y las usa para producir posibles escenarios

61
futuros que nos sirven para guiar nuestro comportamiento y están
relacionadas con el Eneatipo.
Estos marcadores somáticos se forman desde muy temprana edad y
orientan nuestras reacciones hacia respuestas probadas con anterioridad,
desechando algunas alternativas y privilegiando otras que se valoran de
forma positiva. La personalidad es precisamente un marcador somático
que rige nuestra vida desde sus inicios. Es un mecanismo de
supervivencia que se desarrolló en nuestra primera infancia y que, a
pesar de ser disfuncional, para el niño era eficiente.
La riqueza del Eneagrama consiste en hacer conscientes estos patrones
automáticos de respuesta y permitirnos su cuestionamiento. Como vimos
con anterioridad, el cerebro automáticamente actualizará dichos
marcadores contrastándolos con la realidad. Pero si no se hacen
conscientes, seguirán rigiendo nuestras vidas, sin siquiera saber de su
existencia. Es por ello que, una vez conocidos, los cambios en el nivel de
bienestar relativo de las personas son tan radicales, ya que el cerebro los
actualiza como un mecanismo de adaptación y supervivencia.
Estos marcadores fueron creados por aquel niño indefenso que no
contaba con las herramientas suficientes como el lenguaje, la fuerza
física o la habilidad de moverse para sobrevivir en un entorno que no
comprendía y para relacionarse con sus figuras protectoras. Es por ello
que, al hacerlos conscientes, el cerebro se da cuenta que ya no son
mecanismos operantes y los actualiza a través de introducir variantes de
la gama de herramientas que el adulto posee. En términos eneagrámicos,
se le llama proceso de integración, y no es otra cosa que lograr que el
sistema límbico sea menos reactivo y se utilice más la respuesta larga
ante situaciones que dejaron de ser potencialmente peligrosas.
Quedará como tema de investigación posterior, revisar las estructuras
cerebrales que se ven afectadas e implicadas en la formación de cada
constructo de personalidad. Pero lo que sí sabemos de manera empírica
es que, si el individuo tiene una autoimagen de indefensión, esperará e
incluso exigirá, que el entorno le resuelva sus necesidades. Para ello
fueron creados los marcadores somáticos de la personalidad, que no son
más que reacciones que daban resultado para lograr que las necesidades
de ese niño indefenso fuesen cubiertas por sus cuidadores.
En el momento en que el constructo nuclear del Eneatipo se modifica,
el individuo se adueña de su vida, pues ya no tendrá la creencia limitante
que en su infancia era una realidad. Al desactivar sus marcadores,

62
empieza a integrar herramientas como el lenguaje asertivo, el análisis y
la reflexión, lo que provoca que se perciba mayor autonomía y su
reactividad se reduzca. Los marcadores somáticos se detonan menos a
medida que la percepción de indefensión se reduce. Aunque se advierte,
y la neurociencia lo confirma, que, en el momento en que la persona
vuelve a percibirse indefensa, reactiva los marcadores que habían caído
en desuso. Pero, al tener conciencia de ellos y saber que posee otras
herramientas, la reacción es más corta y de menor intensidad.
A mayor estrés, mayor focalización de la atención, mayor reactividad
y menor capacidad de respuesta. Daniel Goleman28 afirma que el cerebro
humano utiliza los mismos mecanismos para enfrentar el dolor
psicológico que los usados desde hace miles de años para enfrentar las
situaciones de peligro y que se relaciona íntimamente con el
planteamiento de Carl Jung, psiquiatra y psicólogo suizo, acerca del
inconsciente colectivo que representa una serie de respuestas que el ser
humano ha dado a lo largo de la historia de la humanidad ante ciertas
situaciones y que ha sido heredado de manera inconsciente, sin ser
enseñadas directamente. De esta manera, Goleman llega a la conclusión
de que, el elemento clave de la respuesta al estrés, no es tanto el peligro,
sino la percepción de indefensión ante dicho peligro.
Un equipo de investigación de la Universidad de California en Los
Ángeles hizo un estudio que consistía en aplicar descargas eléctricas a
ratas, el primer grupo no podía evitar dichas descargas de ninguna
manera; mientras que, el segundo grupo, podía evitarlas. Y lo que
descubrieron al final, fue que las descargas resultaron menos
amenazantes para las ratas que si podían eludirlas.
La personalidad puede ser un proceso cognitivo que se desarrolla en la
infancia temprana, a través del cual se procesa toda la información que
recibimos a lo largo de la vida y responde a las necesidades de
pertenencia de un niño menor que depende de los adultos para que
resuelvan sus necesidades.
Se han observado modificaciones radicales en la percepción de la
realidad que tienen las personas antes y después de conocer el
Eneagrama.
Al hacer consciente dicho patrón cognitivo conductual, el individuo
deja de tener respuestas automáticas al entorno para empezar a hacer un
proceso de análisis sin sesgos y a responder de mejor manera a través de
procesos nuevos de aprendizaje. Para ello, debemos entender que los

63
patrones perceptuales de cada personalidad están dirigidos a la
supervivencia del individuo, para lograr la aceptación de sus figuras
protectoras.
Dichos patrones de percepción quedan registrados en el sistema
límbico y buscan de forma selectiva información relevante para tal
propósito, dejando sin analizar la que no sea considerada significativa
por el sistema atencional. Cuando la información o input se percibe
como riesgosa para la supervivencia, la amígdala detona el mecanismo
de «supervivencia» y desconecta el neocórtex, dando una contestación
rápida al input recibido.
El Eneagrama nos ayuda a entender los nueve diferentes filtros
atencionales que definen la información que es relevante para la
supervivencia, y que son a través de los cuales se percibe la vida. Desde
mi punto de vista, no es tanto el estilo de aprendizaje sino los sistemas de
atención y motivación, los que son distintos, y estos, son perfectamente
descritos en el Eneagrama. Conocerlo, a mi juicio, aumenta la
inteligencia emocional y permite mejorar las relaciones humanas de todo
tipo.

64
26. https://psiqueviva.com/cerebro-construye-nuestra-realidad/

27. Teorías de la Personalidad, Departamento de Psicología Universidad de Shippensburg,


2002, p. 351.

28. D. Goleman, El punto ciego, Me gusta leer, 2016, p. 55.

65
5
El proceso de integración

Un cerebro integrado
Dan Siegel, médico estadounidense, profesor clínico de psiquiatría en la
Escuela de Medicina de la Universidad de California (UCLA), pionero
en la neurobiología interpersonal y autor del libro El cerebro del niño
que habla de la integración cerebral o neural, de manera muy sencilla,
nos explica en qué consiste la integración cerebral o neural (término muy
usado y conocido en el Eneagrama para referirnos al nivel de reactividad
o conciencia de una persona), usando la mano para explicar su modelo
del cerebro.29
En el modelo de Siegel, si vemos la mano con la palma hacia el frente,
la palma y el antebrazo representarían la espina dorsal. Al cerrar el
pulgar, este sería el equivalente al cerebro límbico y la uña representaría
a la amígdala cerebral, encargada de detectar y detonar situaciones
peligrosas que requieren una respuesta rápida, como mencionamos en el
capítulo anterior. Su objetivo es detonar el mecanismo de alarma para
actuar de manera rápida cuando no hay tiempo de que el neocórtex haga
un análisis detallado de la situación. A esto le llama «cerebro
desintegrado».
Si cerramos la mano sobre el pulgar y la vemos de lado, tendremos un
modelo muy parecido al cerebro, donde los cuatro dedos restantes
representan la parte racional del cerebro conocida como neocórtex.
Cuando la mano está cerrada, representa al cerebro en modo racional, es
decir, que el neocórtex está a cargo de procesar la información y actuar
de manera integrada.

Modelo cerebral de la mano de Dan Siegel

66
Según este modelo, cuando estamos en modo reactivo, es decir, a
merced del cerebro límbico, nuestro neocórtex se desconecta y solo
operamos con la parte primitiva, o sea, con el cerebro reptiliano.

Cerebro Desintegrado y Cerebro Integrado

G. Gurdjieff, maestro armenio que introdujo la sabiduría del

67
Eneagrama en occidente, decía que, para entrar en contacto con nuestra
esencia, debíamos usar los tres centros (mental, emocional y visceral)
simultáneamente, lo que equivaldría al cerebro integrado que menciona
Siegel; es decir, que un cerebro interconectado es lo que nos permite
entrar en contacto con la esencia.

Los niveles de integración30


La conciencia puede definirse como la capacidad de darnos cuenta de lo
que sucede afuera y dentro de nosotros. Por lo tanto, el nivel de
conciencia o integración estará determinado por el grado de
interconexión entre las diferentes áreas cerebrales del individuo y por la
adecuada conexión sináptica de los sentidos para percibir estímulos
interiores y exteriores de manera no escotómica. Esto brindará mayor
capacidad de percibir la realidad sin distorsión. En sentido opuesto,
mientras más amenazada se sienta la persona, más escotomas tendrá y
más rígidos e inflexibles serán los patrones conductuales y sus
mecanismos de defensa.
Para facilitar el entendimiento de cada personalidad, describiremos tres
niveles de integración:

Nivel integrado o modo racional: corresponde a una persona con


mucha inteligencia emocional. En el área espiritual puede
compararse con el estado de iluminación o santidad. Menos del
2% de la población suele estar en estos niveles.
Comparando los niveles de integración con la teoría de Dan
Siegel, las personas en este nivel toman la mayoría de sus
decisiones con un cerebro integrado.

68
Nivel promedio o modo automático: aquí se encuentran la
mayoría de las personas y se refiere a las características típicas de
cada Eneatipo, donde la persona vive sin cuestionarse demasiado,
haciendo lo que siempre ha hecho y obteniendo los resultados de
siempre.
Niveles desintegrados o modo supervivencia: aquí se describen
reacciones instintivas o comportamientos desintegrados de cada
Eneatipo. Son personas con un nivel muy bajo de conciencia y
según el modelo de Dan Siegel, su cerebro se encuentra
desintegrado.

69
Entendiendo que, atrás de cada Eneatipo hay una estructura interna que
sostiene la personalidad y, que el Eneagrama describe de manera puntual
los comportamientos, actitudes y defensas propias para cada tipo de
personalidad, los niveles explican las diferencias entre personas del
mismo Eneatipo, así como la forma tan distinta en que se comportan
frente a los diferentes niveles de amenaza.
Esta herramienta puede ayudar a terapeutas y consejeros a identificar
lo que está viviendo su paciente para guiarlo a encontrar mejores
opciones para su vida, así como a los líderes a gestionar y desarrollar el
talento de sus equipos dentro de las organizaciones.

El termómetro de integración
El Eneagrama describe nueve estrategias de supervivencia básicas del ser
humano, las cuales predeterminan sus sistemas de atención selectiva,
escotomas y mecanismos de sostenimiento de la atención hacia aquello
que la garantiza. Como ya vimos, cada personalidad o Eneatipo está
sustentada en una creencia que genera un miedo básico de muerte y, por
ende, un deseo básico de resolver o no sentir dicho miedo. Y, el nivel de
integración de un individuo dependerá del nivel de estrés o indefensión
que perciba. Es decir, la personalidad se manifestará de manera más
automática a medida en que se sienta amenazado por el medio ambiente.
Es por ello que resulta lógico pensar que, si toda la realidad está
fundamentada en una creencia de supervivencia, mientras más
amenazada se sienta la persona, más rígido será el mecanismo de defensa
y, sus patrones conductuales, serán más predecibles e inflexibles. Quiero
distinguir dos estados en el nivel de integración:
El que llamo estado crónico de integración, que es el nivel que una
persona presenta la mayor parte del tiempo, donde se encuentra en
condiciones que se consideran normales y muestra una estructura
cerebral característica.
Y el estado temporal de integración, que es el nivel que presenta una
persona por un corto periodo en respuesta a situaciones temporales
específicas para, después de un tiempo, volver a su estado crónico de
integración. Mientras más alto nivel crónico de integración o de
conciencia tenga, más rápido regresará al mismo después de haber
sufrido un proceso de desintegración temporal.
Por ejemplo, alguien que vive en niveles bajos de integración, puede

70
alterarse de manera importante ante un evento que para otras personas es
intrascendente y permanecer desintegrado por largos periodos. Digamos
que tiene un altercado de tránsito y no recupera su equilibrio en una
semana, y no sin antes contarle el suceso a una docena de personas y
sentirse víctima del mundo por ello. Mientras que, una persona con un
nivel crónico de integración promedio ante el mismo altercado, puede
desintegrarse temporalmente, pero recupera su estado crónico en poco
tiempo y deja atrás lo sucedido para continuar con su vida.
El Eneagrama plantea que los seres humanos tienen tanto esencia
como personalidad o ego. A mi parecer, lo que hace es detallar la manera
en que la personalidad se forma para defender la esencia del Ser y
protegerlo de un medio amenazante. Asimismo, describe cómo, a medida
que el medio se hace más amenazador, dicha personalidad va
volviéndose más rígida. Es así que, al descender en los niveles de
integración, observaremos que el gran potencial del ser humano estará
cada vez más limitado.
En resumen, retomando a Kelly, los seres humanos construimos un
modelo de la realidad que para nosotros corresponde con el Eneatipo y
que después usamos como marco de referencia para anticiparnos a las
situaciones y lograr las mayores posibilidades de supervivencia. Cuando
introducimos el efecto observador, a través de generar conciencia de la
existencia del constructo de personalidad, empezamos a cuestionarlo y,
al analizar que le trae más problemas que beneficios, hacemos de manera
natural las modificaciones necesarias.
El trabajo con el Eneagrama implica recuperar la integración cerebral a
través de un trabajo consciente con los miedos característicos de cada
nivel, mientras que, la desintegración, se dará de manera inconsciente.
El Eneagrama es una herramienta dinámica que describe la naturaleza
cambiante de los patrones de la personalidad. Los niveles de integración
tienden un puente entre lo que se considera patología de cada
personalidad y el nivel elevado de conciencia. Nos permite entender el
proceso del desarrollo humano como un camino constante de evolución o
involución que, a su vez, sirve de guía en los procesos de ese desarrollo.
Conocer los niveles para cada Eneatipo, ver cómo están
interrelacionados y que los rasgos saludables pueden deteriorarse en
unos que no lo son tanto, nos ayuda a comprender la manera en que el
ego va tomando el control de nuestra vida poco a poco.

71
El Eneagrama es un sistema dinámico y dista muchísimo de ser una
mera categorización de las personas, por ello, el hecho de ligarlo al nivel
de estrés, nos ayudará a entender de qué manera podemos modificar
nuestras conductas a través de cambiar nuestra percepción de la realidad.
Me gusta comparar la personalidad con un edificio, podemos subir y
bajar, dependiendo del nivel de amenaza que percibamos en las
diferentes situaciones que se nos presentan a lo largo del día. Los pisos
del edificio corresponden a los diferentes niveles de integración.
Cuando nos encontramos en los pisos superiores del edificio, desde
donde se tiene una gran perspectiva y el horizonte es más amplio,
tenemos la capacidad de percibir la realidad de manera menos
distorsionada por nuestros sistemas atencionales. Curiosamente, es
donde normalmente se encuentra la dirección general de las
organizaciones. Estando ahí, tomamos mejores decisiones y
respondemos de manera adecuada a los retos que la vida nos presenta. A

72
este estado le llamaremos modo racional.
El nivel promedio sería comparable a los pisos intermedios del
edificio, donde se encuentra el departamento de operaciones de la
empresa, todos los procesos están muy definidos y se busca que a través
de éste se logre la optimización de los recursos en el menor tiempo
posible. A este estado le llamaremos modo automático, pues no se
requiere de hacer modificaciones a los procesos en condiciones normales
de operación.
En el sótano del edificio encontramos los cimientos de todo el
inmueble, pero al mismo tiempo lo más rutinario del mismo. Aquí es
donde se localiza a los encargados de mantenimiento, que proporcionan
los servicios que garantizan que todo funcione para que la organización
siga operando. A este estado le llamaremos el modo supervivencia
puesto que, en un caso de emergencia (como inundaciones o falta de
energía eléctrica), su función, al igual que la del ego, es tomar el control
hasta volver a normalizar la situación.
Si recordamos que los niveles están relacionados a la capacidad de
percibir los estímulos del entorno de manera más o menos distorsionada;
podemos decir que el modo racional describe la capacidad de la persona
de responder de manera adecuada a una situación dada, mientras que el
modo supervivencia describirá los patrones automáticos de reacción del
Eneatipo.
Para entender a una persona, es necesario saber en qué nivel de
integración se encuentra en un momento dado. Uno debe evaluar si está
en su franja integrada, promedio o desintegrada de los niveles de
funcionamiento. Esto es importante porque, por ejemplo, dos personas
del mismo tipo de personalidad difieren significativamente si una es
saludable y la otra tóxica. Y también, una misma persona puede moverse
a lo largo de los niveles durante el día según la situación en la que se
encuentre. Si percibe una amenaza, reaccionará en «modo
supervivencia» o desde la respuesta reptiliana, mientras que, si se halla
en un ambiente amable, se comportará de acuerdo a lo descrito en el
nivel sano o integrado de su personalidad, ese que conocemos como
«modo racional». Tanto para las relaciones como para la educación,
entender esta distinción es vital.
El Eneatipo genera una estructura cerebral que le permite al individuo
sobrevivir de manera adaptada a dicha realidad. A través de los procesos
de poda sináptica e hiperconectividad sináptica, generará escotomas

73
hacia cualquier situación que desmienta el constructo nuclear y
desarrollará una atención selectiva hacia aquello que, a su juicio, le
proporciona una mayor posibilidad de supervivencia. Cada Eneatipo
busca satisfacer su necesidad básica de supervivencia y, para ello,
desarrollará una estructura cerebral característica31 en función de la
estimulación y de los intercambios del niño con el mundo exterior en los
primeros años de vida. Ello implica la creación de nuevos circuitos
neuronales que van a originar la aparición de también nuevas funciones
que, a su vez, le permitirán interactuar de manera más adecuada con el
medio, y así sucesivamente, hasta completar la maduración cerebral.
La cultura modifica procesos cognitivos pero, sobre todo, la
percepción y priorización que se hace de los objetos, eventos y
fenómenos. Es un instrumento de adaptación al medio en el que se vive.
Los seres humanos transformamos lo que nos rodea, pero también somos
transformados por aquello que construimos para adaptarnos. El cerebro,
por lo tanto, se modifica por nuestra propia interacción cultural con el
entorno32.
Otro punto a considerar que altera la percepción de la realidad, es que,
cuando el cerebro evoca una memoria, ésta se hace inestable, de manera
similar a un archivo de computadora. Cuando vuelve a guardarse, se
guarda la versión actualizada de la memoria anterior. A la memoria
antigua le añadimos sensaciones nuevas cada vez que recordamos, es por
ello que mientras más se cuenta una anécdota, más se va tergiversando
hasta diferir totalmente de la original. Esta misma característica es la que
usamos en el Eneagrama para actualizar las respuestas y modificar la
creencia básica de supervivencia. A través del desarrollo del observador
interno hacia su Eneatipo, la persona se da cuenta de que las memorias
dolorosas o de peligro ya no son tales y puede modificar entonces los
marcadores somáticos de su personalidad.
Por ejemplo, en el caso del Eneatipo 9, el SARA será activado por
cualquier señal de conflicto que sea detectada, ya sea para resolverlo o
para dejar esa señal fuera del sistema atencional del sujeto, y así evitar
verse en una situación que no pueda resolver. Es decir, se forma un filtro
atencional que genera un escotoma o punto ciego con respecto a las
situaciones de conflicto. Es por ello que se considera distraído, pero en
realidad, aprendió desde muy pequeño a dejar pasar las sensaciones
conflictivas para estar en paz. Dentro de los estímulos que aprende a
dejar pasar, están sus propias necesidades básicas. O sea que pierde

74
contacto con su cuerpo, se desconecta de sus sensaciones corporales y
parece dormido ante la vida. Dicha situación es por demás dolorosa para
el niño y, por lo tanto, también se desconecta de sus emociones para
sobrevivir.
Desde bebé, el Eneatipo 9 aprendió que su supervivencia depende de
que otras personas quieran darle aquello que necesita. Por lo tanto, pedir
lo que requiere no es opción. La manera de resolver el conflicto, la
incomodidad y el dolor, es eliminando sus necesidades de su atención
consciente a través de la poda sináptica y privilegiando lo que se conoce
como inteligencia intuitiva, por medio de generar muchas más
conexiones a los receptores externos para poder detectar lo que otros
esperan de él y así complacerlos.
Yo me atrevería a ir más lejos todavía, al afirmar que también el
cerebro poda aquellos estímulos que son dolorosos. Veamos lo que dice
Carlos Belmonte, neurocientífico español, respecto al dolor:
«Además, desde zonas más superiores del sistema nervioso central
se envían proyecciones descendentes, que actúan sobre las neuronas
de la médula espinal que reciben la información de los
nocioreceptores pudiendo inhibirla, impidiendo así que los mensajes
del dolor lleguen hasta la corteza cerebral. Esta capacidad del propio
sistema nervioso de cortar el paso de la información dolorosa en
sentido ascendente, es la base de fenómenos tan diversos como la
ausencia de dolor en los momentos de riesgo vital (lucha, huida), y
en parte en la hipnosis o durante la acupuntura33».
En nuestro ejemplo del Eneatipo 9, como sus necesidades no son
vistas, él tampoco quiere ni puede verlas. Mi teoría es que se realiza una
poda sináptica de la experiencia dolorosa, aunque las sensaciones sí sean
percibidas, como menciona Belmonte cuando se refiere al síndrome de
indiferencia al dolor:

«Las vías que le dan al dolor el tinte afectivo y desagradable no son


las mismas que las que informan que se ha producido la lesión. Se
puede alterar una u otra y, si los mecanismos afectivos no se activan,
la persona no percibe el estímulo como especialmente
desagradable34».

El Eneatipo 9 usa como un mecanismo de supervivencia ser

75
indiferente a sus sensaciones corporales y a su dolor de no ser visto y, lo
último que necesita de los demás, es que le recuerden lo desconectado
que está, pues solo sentirá mayor desconexión, sufrimiento y separación.
Con base en las anteriores afirmaciones, es lógico pensar que la
estructura cerebral de cada personalidad tendría que presentar ciertas
características de construcción similares. Es decir, que de acuerdo con el
Eneatipo, se pueden predecir mayores conexiones en ciertas áreas y
desconexiones en otras.
Para el Eneatipo 9 la vida misma depende de que otros lo cuiden y le
den lo que necesita, vive con la sensación de no ser capaz de
proporcionarse el sustento y muchas veces se preocupa más, incluso, de
proveer sustento a otros para que después ellos se lo proporcionen a él.
Por supuesto, es un mecanismo automático «hacer por los otros, para
que después hagan por mí», que de fuera, resulta por demás absurdo
pero, considerando que es el modelo mental que se formó en la infancia,
se entenderá que es el marco de realidad para una persona de su
Eneatipo.
En los grupos con los que trabajo, he visto cambios impresionantes y
profundos en las personas una vez que se cuestionan conscientemente la
utilidad de su constructo nuclear y lo actualizan de acuerdo a su presente
situación.
Retomando a Kelly resumiría que, los seres humanos construimos un
modelo de la realidad que para nosotros corresponde con el Eneatipo y
que después usamos como marco de referencia para anticiparnos a las
situaciones y lograr las mayores posibilidades de supervivencia. Cuando
introducimos el efecto observador, a través de generar conciencia de la
existencia del constructo de personalidad, otra vez empezamos a
cuestionarlo al compararlo con los resultados obtenidos en la vida. Al
momento de traerlo al consciente será puesto a prueba y evidentemente
cuestionado. La persona examina si es operante en su vida actual y, al
analizar que le trae más problemas que beneficios, hace de manera
natural las modificaciones necesarias.
Continuemos con el ejemplo del Eneatipo 9: el niño que observó que
sus necesidades no eran vistas ni satisfechas, desarrolló como
mecanismo para incrementar al máximo sus posibilidades de sobrevivir,
reducir al mínimo sus necesidades y esperar a que los demás le dieran el
sustento que requería. Es decir, aprendió a callar y a complacer a otros
para garantizar su supervivencia.

76
El constructo se formó alrededor de las siguientes creencias:
Mis necesidades no son importantes, por lo tanto, yo no soy
importante.
No me sirve de nada enojarme, ni poner límites.
Dependo de agradar a los demás para que satisfagan mis
necesidades.

Los patrones cognitivos-conductuales característicos de la


personalidad no serán desactivados hasta que el cerebro tenga una nueva
perspectiva que le permita desechar dichos constructos y reemplazarlos
por otros más eficientes. Este cambio se realiza modificando la creencia
básica de que «mis necesidades no son importantes» por otras que
impliquen que «mis necesidades sí son importantes» y «yo soy
importante».

Los nueve niveles de Riso y Hudson


La mayoría de los maestros de Eneagrama en el mundo reconocen que
hay diferentes niveles de integración o comportamiento en un mismo
Eneatipo, pero son Don Riso y Russ Hudson quienes primero proponen
la teoría de que existen nueve niveles de integración de la personalidad.
A pesar de que muchos maestros de Eneagrama no están de acuerdo con
ellos porque opinan que dicha teoría no tiene un sustento científico y que
el número de niveles se hizo de manera arbitraria, me parece muy
importante el planteamiento que hace respecto a que la personalidad es
un mecanismo progresivo que restringe nuestra percepción de la realidad
de manera paulatina y continua, a medida que aumenta nuestra
percepción de indefensión o vulnerabilidad. Su teoría le da al Eneagrama
un dinamismo que lo hace versátil y adaptable. Como todas las teorías,
los niveles son perfectibles, pero los incluyo porque nos ayudan a
entender la manera en que el ego se apodera de la esencia de una persona
poco a poco en ese afán de protegerla.
Recordemos que, al igual que los elevadores, podemos subir y bajar
constantemente por este continuo de la personalidad. Iniciaremos su
descripción por los niveles integrados, explicando la manera en que se
genera el ego, aunque debemos tomar en cuenta que los niños, aunque no
están desintegrados, no tienen el nivel elevado de consciencia que
mencionamos, pues para ello requerirían de un neocórtex desarrollado.

77
Niveles integrados o modo respuesta
Nivel 1: Libertad
Este nivel no se alcanza automáticamente sino solo con el trabajo
personal. El individuo ya dejó su autoimagen, trabajó con su miedo
básico y lo superó, por lo que se encuentra en un punto de liberación y de
trascendencia del ego y empieza a conocer su verdadera esencia. En este
punto satisface sus necesidades reales de la manera correcta. El ego se ha
vuelto transparente y flexible; y permite que emerjan sus virtudes y
capacidades espirituales. Estos procesos llevan al equilibrio, a la
sabiduría, a la fortaleza y al coraje.

Características de los Eneatipos en el nivel 1

Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Nivel 2: Capacidad psicológica


En este nivel la persona está bastante cerca de la congruencia, ya que
tiene una gran capacidad de auto observación. No está libre del ego, pero
lo puede detectar y darse cuenta de cómo y cuándo se activa. Aparece el
deseo básico como una reacción para compensar el miedo básico del
Eneatipo en lugar de contactar la esencia y relajar el mecanismo de
defensa. Así se forma el constructo nuclear del ego o el yo ideal:

78
«cuando alcance o consiga equis, estaré bien».

Imagen idealizada de los Eneatipos en el nivel 2

Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Nivel 3: Valor social


Este es todavía un nivel muy sano. El individuo se preocupa por el
bienestar de los demás y participa activamente para lograr un mundo
mejor. Él y su esencia ya están protegidos por los mecanismos de
defensa del ego, sin embargo, aún vemos las características buenas del
Eneatipo a nivel social. La personalidad empieza a desintegrarse, aunque
sigue siendo altamente funcional en el ámbito social y laboral.

Lo que aporto al mundo desde mi Eneatipo en el nivel 3

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Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Niveles promedio o modo automático


Al pasar de este punto tenemos lo que Riso y Hudson llaman la «llamada
a despertar», son un conjunto de conductas características que se
empiezan a presentar de manera reiterada y nos sirven como advertencia
para saber que el ego está activándose y estamos alejándonos de nuestra
esencia.

La llamada a despertar de cada Eneatipo:

80
Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Nivel 4: Punto de equilibrio


En este nivel la persona sigue siendo agradable, pero desaparece en su
«rol social»; renuncia a sí misma y pierde conciencia de su verdadero
potencial; hace lo que se espera de ella y da por hecho muchas cosas. Su
vida depende de ser la esposa de, la mamá de, el jefe de… Su creencia
es: «Si mi rol social está bien, yo estoy bien». Y aparece la fijación
mental característica de cada Eneatipo; empieza a poner atención
selectiva en la manera de satisfacer su fijación, aunque tiene todavía
relativa flexibilidad y libertad para no quedar atrapada en las estructuras
del ego, tiene pocos recursos disponibles y la pasión comienza a notarse.
En este punto, la capacidad de auto-observación se reduce y empieza
aparecer la pasión característica de la personalidad, aunque no ha
causado problemas todavía.

Fijación mental de cada Eneatipo en el nivel 4

81
Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Nivel 5: Manipulación
En este punto la persona empieza a manipular su entorno para que se
ajuste a las demandas de su ego, usa a los demás para satisfacer sus
necesidades. Quiere que los otros piensen y sientan de cierto modo para
llenar sus expectativas. Aquí hay muchos mensajes ocultos y bastante
negatividad. El juego que se juega es el del poder, no se dice nada
abiertamente, pero se la pasa manipulando para satisfacer su necesidad
básica o se la pasa defendiendo para no ser manipulado.

Cómo manipulan los Eneatipos en el nivel 5

82
Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Nivel 6: Sobrecompensación
En este nivel la persona se siente en desventaja y carente, por lo que se
justifica para presionar al medio y así satisfacer sus necesidades. No le
importa si es benéfico para ella o no, porque de todos modos lo quiere.
Su principio es: «hacer a los demás lo que le daría miedo que le
hicieran».

Sobrecompensación de los Eneatipos en el nivel 6

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Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Niveles desintegrados o modo supervivencia


El paso de los niveles promedio a los desintegrados conlleva la
desintegración de otro de los centros de inteligencia. Este punto incluye
la pérdida de la capacidad de observar la realidad sin distorsión a través
de algún centro, pues en los niveles desintegrados los tres centros
perciben de manera distorsionada la realidad y no pueden servir como
punto de referencia al individuo. Aquí ya se requiere un apoyo
terapéutico o espiritual para poder integrarse nuevamente. El programa
de Alcohólicos Anónimos funciona porque las personas que se
encuentran en esos niveles, tienen el acompañamiento de alguien que les
da este punto de referencia de la realidad y les permite observar su
situación desde un ángulo menos distorsionado.
Nivel 7: Violación
En este nivel, el individuo busca a toda costa mantener las estructuras de
la personalidad y está dispuesto a lo que sea necesario para lograrlo. Se
presentan las adicciones a sustancias, personas o situaciones. Está
desesperado, ha perdido la capacidad de reaccionar por sí mismo,
necesita ayuda. Con tal de defender sus constructos egoícos cada vez
más endebles, sacrifica sus valores fundamentales para obtener aquello

84
que considera necesario para sobrevivir. Su percepción de indefensión es
tal, que se siente justificado a actuar de maneras muy poco funcionales.
Una persona en ese nivel no puede hacerse responsable de sus conductas
debido a los escotomas que ha generado su ego.

Las adicciones de cada Eneatipo en el nivel 7

Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Nivel 8: Dilución y compulsión


En este nivel se desarrollan patologías profundas para evitar amenazas a
su débil ego. Hay negación masiva y represión. La identificación con él
es tan profunda que la realidad debe ser rechazada y negada; se pelea
contra ella.

Las diluciones de cada Eneatipo en el nivel 8

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Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

Nivel 9: Destrucción patológica


En este nivel, la personalidad se colapsa y se enfrenta de golpe con la
realidad. El miedo básico se ha vuelto realidad.

El miedo básico en el nivel 9

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Imagen basada en el libro Understanding the Enneagram de Riso y Hudson.

He aquí un caso de cómo se da un proceso de desintegración en la vida


diaria. Una alumna nos compartió una desagradable experiencia legal
con alguien a quien llamaremos Clara, una mujer de Eneatipo 6.
La hija de Clara registró indebidamente unos cuentos que fueron por
encargo como si la idea hubiera sido de ella. Era un tema
administrativo fácil de resolver, su hija únicamente debía presentarse
a aclarar el error. Pero como ésta había tenido un poco antes una
experiencia desagradable con la autoridad, Clara, se enfocó en evitar
que su hija tuviera que enfrentarse ante las autoridades a toda costa.
Esto hizo crecer el problema de manera desproporcionada, pues no
fue capaz de escuchar a nadie que le dijera que su hija no corría
peligro. No pudo confiar ni en sus amigos más cercanos, y en aras de
protegerla se fue desintegrando al grado de inventar que ella había
encargado a su hija los cuentos y contar esa, su historia, frente a un
juez con la certeza de estar diciendo la verdad.
Su cerebro generó tantos escotomas para mantener «su verdad»
que no fue capaz de escuchar todos los razonamientos y pruebas que
personas allegadas a ella le hicieron. De hecho, comentaba
constantemente que ella era incapaz de mentir con la mayor

87
tranquilidad del mundo. Quizá fuera cierto antes de este evento, pero
cuando alguien se siente amenazado, necesita defender su verdad al
precio que sea y no puede hacer algo diferente.

La única manera de lograr dialogar con alguien en estos niveles, es


reducir el nivel de estrés para que pueda volver a la integración cerebral
necesaria que le permita tener capacidad de razonamiento nuevamente.
Es decir, desactivar el modo supervivencia y que pueda volver al modo
racional.
La comprensión de los niveles deja claro que, la manera en que
actuamos está basada en el nivel de amenaza que percibimos del entorno
y que no son procesos independientes del medioambiente, sino resultado
de una necesidad de adaptación y supervivencia. Entender los miedos
que generan estas conductas o reacciones, nos permite cambiar los
paradigmas desde donde nos movemos.
Otra consideración importante es que, el nivel crónico de integración
que presenta un adulto, está directamente relacionado con los niveles de
amenaza o violencia que vivió durante su infancia, es decir, que mientras
mayor indefensión percibió el niño, mayor será su desintegración de
adulto.

Maslow y los niveles de integración del Eneagrama


Abraham Maslow, psicólogo humanista estadounidense, propuso una
jerarquía de cinco necesidades innatas que activan y dirigen el
comportamiento humano, y que podemos encontrar de manera gráfica en
su pirámide de necesidades:
1. Fisiológicas
2. De seguridad
3. De pertenencia y amor
4. De estima
5. De autorrealización
Les comparto aquí algunas consideraciones planteadas con respecto a
estas necesidades:
Son de tipo instintivo y hereditarias. (Hoy en día, con los
conocimientos que hay acerca de las neurociencias, quizás

88
empecemos a poner en duda dicha afirmación).
Las necesidades que menciona Maslow pueden ser modificadas o
anuladas a través del aprendizaje, las expectativas sociales y el
miedo a la desaprobación.
A pesar de nacer con esas necesidades, las conductas que se
emplean para satisfacerlas son muy variadas.
Si una necesidad inferior no está satisfecha al menos
parcialmente, no seremos influenciados por necesidades de
jerarquía superior.
Mientras más abajo se encuentre la necesidad no satisfecha,
mayor será el impulso por satisfacerla.
La insatisfacción de una necesidad inferior produce una crisis en
el individuo, mientras que, una de carácter superior, no. A las
primeras las llamó «necesidades de déficit» y a las segundas,
«necesidades de crecimiento o del ser».

Pirámide de Necesidades propuesta por Maslow

Adicionalmente, agregó otras necesidades cognoscitivas que existen


fuera de la jerarquía planteada al asegurar que la de conocer es más
fuerte que la de entender, por lo que la necesidad de conocer debe ser, al
menos parcialmente satisfecha, antes de que pueda emerger la de
entender. Por lo tanto, Maslow propone que el comportamiento de una
persona está determinado por sus necesidades motivacionales innatas y
por su manera de percibir la realidad, lo cual resulta similar a la teoría de
los constructos de Kelly35, que ya mencionamos con anterioridad.

89
Ambas teorías plantean, al igual que el Eneagrama, que la conducta de
una persona esta relacionada con la percepción que ésta tenga de la
realidad. Por lo tanto, podemos llegar a la siguiente conclusión: a mayor
percepción de indefensión de una persona, su comportamiento será
menos integrado, y esperará que el entorno le provea de lo que se
considera incapaz de obtener por sus propios medios. En lo personal,
encuentro coincidencias interesantes entre la Pirámide de Necesidades de
Maslow y el nivel de integración de la persona.

Relación entre la propuesta de Maslow y los niveles de


integración del Eneagrama
El modo racional coincide con las necesidades de Autorrealización de
Maslow. En los dos casos, la persona busca la trascendencia y mejorar el
entorno a través de su acción.
Se conoce a sí misma y, sus constructos, no la dominan. Está tan en
contacto con su esencia y su potencial humano y espiritual, que no
depende de la validación externa para actuar. Al contrario, tiene una
fuerte necesidad de desarrollo espiritual y ayuda desinteresadamente a
los demás. Está en búsqueda o ha encontrado su misión personal de vida.
El modo automático coincide con las necesidades del reconocimiento
o estima que plantea Maslow, las cuales se manifiestan de dos formas:
Necesidad de estatus y reconocimiento, que a su vez puede
compararse con la necesidad de vinculación a la que nos
referimos al hablar de los centros de inteligencia.
Necesidad de respetarse a sí mismo.
Aquí observamos altos niveles de competencia, independencia y
libertad. Y aunque la persona está en equilibrio con el entorno, sigue en
un nivel transaccional. Entrega un producto de valor y espera algún tipo
de reconocimiento a cambio, ya sea propio o social.

Nivel desintegrado o baja funcionalidad


El modo supervivencia coincide con las necesidades de déficit que
tienen que ver con la persona planteadas por Maslow: Alimento,
seguridad y amor. Y al ser de déficit, la persona esperará que el entorno
satisfaga sus necesidades.

90
Relación entre la Pirámide de Necesidades de Maslow
y los niveles de integración

De acuerdo con este acomodo, las necesidades fisiológicas o déficit,


que tienen que ver con el bienestar físico de la persona, corresponden al
nivel desintegrado de la personalidad, donde el medioambiente es
considerado como amenaza a la supervivencia del individuo; por ello, se
siente justificado a actuar de manera agresiva y violenta, en muchos
casos, para obtener aquello que le garantice la supervivencia. Me parece
importante resaltar que, en varias ocasiones, dichas necesidades no están
realmente en peligro, sino que es su percepción la que define la situación.
Cuando una persona está en este nivel de baja consciencia no puede
percatarse de lo que sucede a su alrededor porque la historia que priva es
la propia. Su sistema de activación reticular deja pasar solo los estímulos
que considera adecuados para sostener su constructo y, por lo tanto, no se
da cuenta de que está equivocada. Creo que este factor es clave para
entender el abuso, la agresión, el bullying e incluso todos los actos de
violencia humana. Si no transformamos la percepción de riesgo, no
acabaremos con la violencia y el abuso. Inclusive, hemos llegado al
grado de pensar que el hombre es malo por naturaleza. El problema del
ser humano es que vive bajo un estado constante de amenaza y estrés por
haber perdido el contacto con lo que lo hace sentir valioso, que es su

91
esencia.

92
29. Para saber más acerca de esta teoría, ver la conferencia de Dan Siegel sobre su modelo
de la mano en: https://www.youtube.com/watch?v=LiyaSr5aeho

30. La elaboración de los rasgos que componen cada tipo fue hecha originalmente por Don
Riso en 1977 y desarrollada más adelante junto con Russ Hudson en la década de los 90.

31. Portellano, J., Introducción a la Neuropsicología, McGraw-Hill, 2008, p.37.

32. Frade, L., Diseño de situaciones didácticas, Calidad educativa, 2011, p. 38.

33. Belmonte, C., El dolor, ¿mecanismo de defensa o castigo?, conferencia/ 2014.

34. https://www.lainformacion.com/tecnologia/carlos-belmonte-el-dolor-tambien-es-una-
reconstruccion-del-cerebro 6G6J2WS5k3Ph0J1Yz4LYP4/

35. Descrito en la sección: Cómo construye la realidad el ego del Capítulo IV.

93
6
Las inteligencias del Eneagrama

El Eneagrama tradicionalmente plantea que existen tres centros de


inteligencia: visceral, emocional y mental. Todos poseemos los tres
centros, pero tendemos a distribuir nuestra energía de manera
desequilibrada, concentrándola en aquel centro que consideramos de
mayor utilidad para la supervivencia y, es en las percepciones de dicho
centro, que nos apoyamos para relacionarnos con el entorno. El trabajo
radica en balancear la energía a través de reconectar todas sus estructuras
nuevamente.
En los últimos años, la teoría de los 3 cerebros propuesta por el
neurólogo estadounidense Paul McLean,36 ha servido para explicar la
existencia de los tres centros de inteligencia que propone el Eneagrama.
Este modelo se hizo muy popular ya que agrupó las regiones cerebrales
en tres sistemas o cerebros que permitían entender sus funciones de
manera fácil.

Los tres cerebros


Estas estructuras diferenciadas según McLean, son:
Cerebro reptiliano: es el sistema encargado de mantener y regular las
funciones de supervivencia básica como la respiración y temperatura
corporal. Está conformado por los ganglios basales, el tronco del
encéfalo y el cerebelo. Este cerebro puede asociarse al centro visceral.
Cerebro límbico: es el sistema responsable de generar acción a través de
las emociones y la motivación. Atracción a lo placentero y evasión de lo
desagradable.
Este sistema estaría formado por la amígdala, el hipotálamo, la corteza
del cíngulo y el hipocampo. El cerebro límbico puede asociarse al centro
emocional.
Cerebro moderno o neocórtex: es característico de los mamíferos más

94
evolucionados y es responsable del pensamiento avanzado, el
razonamiento, el habla, la planificación, la abstracción y lo que en
general llamamos funciones superiores. Se asocia al centro mental.

Cerebro Triuno

Los centros de inteligencia


La teoría de la auto-determinación37 desarrollada por unos
investigadores de la universidad de Rochester, plantea que todos los
seres humanos tenemos tres necesidades psicológicas básicas: necesidad
de autonomía, necesidad de vinculación y necesidad de ser competentes.
Le llaman básicas porque son indispensables para la supervivencia del
ser humano, esto es, de una u otra manera buscaremos satisfacerlas para
sobrevivir. Estas necesidades pueden explicar la función de cada centro y
con ello ayudarnos a entender la estrategia que cada personalidad usa
para satisfacer dicha necesidad.
Centro visceral: está regido por la necesidad de autonomía, que se
refiere a la posibilidad del individuo de tomar sus propias decisiones y de
poner límites. La emoción asociada a este centro es la ira, que sirve para
poner límites y defender el territorio. El miedo arcaico asociado a esta
necesidad sería el miedo a perder el territorio o lo conquistado. Cada
personalidad satisface la necesidad de autonomía de manera diferente.

95
Eneatipo 8. Busca autonomía controlando su entorno.
Eneatipo 9. Busca autonomía evitando el control externo.
Eneatipo 1. Busca autonomía controlándose a sí mismo.

Centro emocional: está regido por la necesidad de vinculación, que


fundamenta su supervivencia en la habilidad de generar una relación con
el entorno. Según la teoría de la auto-determinación, esta necesidad se
manifiesta en dos sentidos: la necesidad de sentirnos sostenidos por el
entorno, al mismo tiempo que necesitamos sentir que tenemos algo que
aportar a los demás. La emoción asociada a este centro es la vergüenza.
Esta necesidad busca compensar el miedo arcaico al abandono que se
presenta en las crías o en las madres cuando están procreando. La
autoestima de estas personalidades depende en gran medida de la
respuesta que obtengamos de los otros.

Eneatipo 2. Busca el vínculo a través de ser querido y necesitado.


Eneatipo 3. Busca el vínculo a través de generar admiración.
Eneatipo 4. Busca el vínculo a través de generar empatía.

Centro mental: que estará regido por la necesidad de competencia, que


se refiere a la necesidad de saber que tenemos las habilidades necesarias
para poder obtener aquello que requerimos para sobrevivir. Los ritos de
iniciación tribales buscaban que los individuos demostrasen su capacidad
para sobrevivir por sí mismos. La emoción asociada es el miedo y
responde al miedo arcaico de no ser capaces de poder obtener el sustento
por nuestros propios medios. Estas personalidades viven en un estado de
ansiedad permanente, pensando en el futuro para evaluar y hacer frente a
los posibles escenarios que llegaran a presentarse.
Eneatipo 5. Busca la competencia a través de ser el experto.
Eneatipo 6. Busca la competencia a través de detectar los peligros y
amenazas. Se enfoca en las amenazas.
Eneatipo 7. Busca la competencia a través de planear el futuro y
anticipar soluciones. Se enfoca en obtener recursos.

Centros de Inteligencia propuestos por el Eneagrama

96
Con base en esta idea, podemos concluir que los miedos generan que
la energía del individuo se concentre en el centro que considera más
necesario, lo que crea una estructura cerebral específica para sostenerlo.
Nuevamente, la concentración de energía es en respuesta a un miedo o
necesidad del individuo y no fruto de la casualidad. Éste será uno de los
primeros criterios de discriminación de los inputs y el aprendizaje estará
sustentado en su utilidad para lograr dicho objetivo con el fin de
sobrevivir.
Es un hecho que todos tomamos decisiones basados en los inputs que
percibimos, y cada personalidad toma decisiones basada en las
percepciones de nuestro centro, pero la neurociencia nos ha demostrado
que no es cierto que podamos vivir usando una parte del cerebro más que
otra. Si el ego es un mecanismo de supervivencia, todas las
personalidades son respuestas automáticas a nivel somático y, el proceso,
debe ser el mismo para todas. Lo que varía es el input que utilizan, así
como el tipo de respuesta que dan. ¿A qué me refiero?, el cerebro es muy
simple y la naturaleza funciona de manera muy sencilla. Así que, el
mecanismo biológico, debe ser fácil a pesar de que usemos diferentes
estructuras cerebrales en el proceso. ¡Claro que habrá que hacer estudios
que comprueben de forma contundente lo que he observado a lo largo de
los años en mí y en las personas que entreno!
Eduardo Calixto38, neurocientífico investigador de la Universidad
Nacional Autónoma de México, apunta que la amígdala cerebral regula

97
la reactividad del individuo por lo que, las personas con niveles de
integración bajos, tienen una amígdala más grande y reactiva que las
personas que presentan un nivel crónico de integración más elevado.
Otro punto interesante a resaltar aquí, es que la amígdala cerebral tiene
trece núcleos diferentes, unos que regulan las emociones y otros la
actividad visceral o respuestas instintivas. A medida que la persona tiene
más neuronas interconectando el neocórtex, con los distintos núcleos de
la amígdala, presentará respuestas más razonadas y menos viscerales
debido a que la información fluye con más rapidez y reduce la
reactividad de la amígdala, provocando una disminución en su tamaño.
Para poner atención en algo, se debe disminuir la atención en otras
actividades, ya que los ganglios basales filtran información y solo
reaccionan en el momento que enfocan la atención.
El tálamo es el encargado de organizar la información y decidir en qué
fijamos la atención. Esta estructura tiene neuronas marcapaso que
generan los ciclos de frecuencia y atención. A medida que se desarrollan
el tálamo y la corteza prefrontal, se relajan los filtros cerebrales, y la
persona es capaz de tomar mejores decisiones. Al aumentar la velocidad
de conexión entre el neocórtex y la amígdala, habrá mayor control de
respuesta y menos reactividad visceral. En resumen, a menor nivel de
integración, la amígdala es más grande y rige las reacciones automáticas
del individuo (modo supervivencia).
A mayores niveles de integración, el neocórtex rige las respuestas
cerebrales (modo respuesta) y, a través de proyectar neuronas inhibitorias
hacia la amígdala cerebral, evitan la reactividad de la misma. Para
Calixto es claro que, a mayor objetividad en la percepción, menor
reactividad emocional habrá y la respuesta será más racional y
controlada.
El encargado de percibir los estímulos importantes es el SARA, el cual
se enfoca de manera específica en detectar aquellos estímulos que
alimenten el centro de inteligencia más usado. Es decir, el SARA de los
viscerales privilegiará los estímulos que provienen del cerebro reptiliano
o primitivo a través de la percepción de la piel o centro auditivo. Las
personalidades emocionales privilegiarán los estímulos o inputs
provenientes de los receptores del corazón y olfativos; mientras que, el
SARA de los mentales, privilegiará y alimentará la amígdala con los
estímulos tradicionalmente racionales como la vista.
Asimismo, existen otros mecanismos activadores que operan de

98
manera contraria al SARA, es decir, que pueden activar reacciones
automáticas sin demasiada consideración del individuo. Para mí, el ego
debe estar regulado por un mecanismo de este tipo. El SARA detecta
algún estímulo importante, y la amígdala detona la respuesta conducente
a través de la vía o centro de inteligencia que más use el individuo. El
tipo de respuesta será diferente en cada Eneatipo y dependerá del centro
que se estimule de manera reactiva. El marcador somático será específico
para cada Eneatipo, pero con base en toda la literatura estudiada, todas
serán respuestas automáticas y detonadas por la amígdala, aunque
observemos reacciones de tipo visceral, emocional o mental.
Hay mucho por hacer, pero me parece que el Eneagrama puede ser el
lente que nos ayude a diseñar estudios que le den congruencia a todos los
hallazgos que se han hecho últimamente acerca del cerebro.

99
36. Paul McLean, The Triune Brain in Evolution, (1990).

37. Deci, E. y Ryan, R., Handbook of Self-Determination Research, 2002, pag 5-7.

38. En entrevista realizada en el programa de radio Conócete del 22 de agosto de 2016,


titulado: El cerebro: cómo influye en nuestra personalidad.

100
7
Los instintos que nos gobiernan

Las variantes instintivas


En el curso de nuestra evolución como seres humanos, desarrollamos un
conjunto de tres instintos centrales que se conocen en el Eneagrama
como variantes instintivas39 que darán como resultado los «subtipos».
Estos instintos son parte de nuestra inteligencia basada en el cuerpo y la
clave de nuestros imperativos biológicos. Se construyen profundamente
en nuestra naturaleza inconsciente y ayudan en nuestra supervivencia
como individuos y como especie.

Instinto de conservación. Es el primer instinto que ha evolucionado, es


una orientación hacia la supervivencia, la salud y la comodidad. De los
tres, es el más antiguo. Los animales están altamente en sintonía con sus
necesidades de conservación; buscan asegurar la propia supervivencia en
lugar de mirar a su grupo o compañero para resolver sus problemas y
desafíos. Las personas con la variante de conservación dominante
pueden renunciar a la posición social o a la intensidad de la experiencia
para obtener el bienestar físico, la seguridad y otros factores que
aseguren su propia supervivencia. También administran su energía para
mantenerla disponible para sí mismos.
Instinto social. Busca pertenencia y aceptación. Impulsa a las personas a
llevarse bien con el grupo para ser protegidos por él. Representa la
necesidad del ser humano de pertenencia social. En quienes predomina la
variante social le dan más importancia a sus relaciones, a cómo son
vistos por los demás y a saberse parte, y pueden ser capaces de olvidar
sus propias necesidades en aras de las de los demás. Este instinto,
también tiene que ver con los niveles jerárquicos y de poder dentro del
grupo. Las personas en las que predomina este instinto tienen una
energía ligera, adaptable y extendida.
Instinto sexual. Impulsa la creación de vínculos duraderos con personas
especiales y, a la vez, busca conexiones profundas y auténticas con ellas.

101
Este instinto es mucho más amplio que la simple procreación. Las
personas que tienen este instinto como predominante, necesitan
encontrar significado en todas sus relaciones y sienten pasión, no solo
por los demás, sino por el trabajo, el arte, el deporte o la religión. Tienen
una energía muy enfocada e intensa.
Los humanos modernos estamos muy distantes de nuestras
necesidades básicas de supervivencia, a tal grado de confundirlas unas
con otras. Esto puede deberse a que de bebés no somos independientes;
no podemos caminar y no somos capaces de satisfacer nuestras propias
necesidades de conservación desde el nacimiento. Es por eso que
nuestros instintos no se manifiestan en el mismo orden que en los
animales y se ven modificados por esta última circunstancia.
Desde mi punto de vista, las tres variantes instintivas son usadas en la
infancia como mecanismos de conservación, privilegiando el que
mejores resultados nos dé. Uno de los planteamientos que hacía
Gurdjieff era sobre la transformación de los instintos inferiores en
instintos superiores. Creo que se refería precisamente a recalibrarlos
desde una perspectiva no distorsionada de la realidad, para darles el uso
que la naturaleza diseño. Pero ello, solo sucederá, al dejar de mirarnos
desde la perspectiva de indefensión de la infancia.
Los instintos pueden presentar distintos patrones de intensidad.

Patrones instintivos

El primer instinto, es al que más energía le dedicamos. En él se


manifestará con mayor fuerza nuestro Eneatipo40, ya sea para bien o para
mal. El segundo, puede estar latente y generalmente no nos causa

102
problemas. El tercero, es el menos desarrollado y se recomienda ponerle
atención, pues nos ayudará a integrar nuestra personalidad.
Si miramos el Eneatipo como un mecanismo de supervivencia, el
instinto debe ser el responsable de una parte importante del constructo de
la personalidad. Debido a que el niño debe garantizar su supervivencia,
privilegiará la estrategia que le haya sido más exitosa y, por lo tanto,
encontraremos tres modificaciones del instinto de conservación que se
fundamentarán en una de las siguientes estrategias:

Acumular y conservar los medios de supervivencia.


Buscar la supervivencia a través de generar vínculos profundos
con una o varias figuras protectoras.
Seguir las reglas del clan para lograr su cuidado a través de la
pertenencia.

Es así que, los tres instintos quedan entrelazados, aunque privará en


nosotros el que mejores resultados de autoconservación nos haya
proporcionado en la infancia. Es decir, si generar vínculos profundos con
las figuras protectoras garantiza mejor la autoconservación, el instinto
dominante será el sexual. Sin embargo, si tener relaciones armoniosas y
pertenecer al grupo garantiza los cuidados que requiere el niño, es
probable que privilegie el instinto social como un mecanismo de
autoconservación.

Justificación de las variantes instintivas


desde la teoría de Damásio
«Los organismos se encuentran dotados desde el nacimiento de
mecanismos automáticos de sobrevivencia y adquieren, por la educación
y por la cultura, un conjunto de estrategias suplementarias, deseables y
socialmente aceptables, que les permiten tomar mejores decisiones. Estas
estrategias aumentan sus posibilidades de sobrevivencia, mejoran con
fuerza la calidad de la misma y proveen la base de la construcción de la
persona. Después del nacimiento, el cerebro humano aborda el desarrollo
postnatal dotado de pulsiones y de instintos. A la salida de la niñez se
encuentra provisto de nuevas estrategias de sobrevivencia, que están
estrechamente relacionada con aquellas del repertorio de las respuestas
instintivas.»41

103
Maslow y las variantes instintivas
El Eneagrama plantea que, con base en su experiencia primaria, el bebé
llega a la conclusión de que, satisfaciendo uno de los tres instintos,
logrará la satisfacción total de sus necesidades de déficit. Es por ello qué
desarrollará alguno más que otro.
Imaginemos cuál es la conclusión que nos lleva a desarrollar la
predominancia de alguno de los instintos:

1. Instinto de conservación predominante: el niño aprende


que, si tiene resueltas las necesidades básicas como comida,
ropa, etc., logrará sobrevivir; por ello tenderá a buscar primero
su bienestar que el de los demás.
2. Instinto social predominante: el niño concluye que, siendo
parte de su tribu y logrando la aceptación de su clan, sus
necesidades básicas serán cubiertas en consecuencia. Para las
personas con este instinto predominante, será de suma
importancia la aceptación del otro y el cumplimiento de las
normas sociales.
3. Instinto sexual predominante: el niño desarrollará la
estrategia de lograr su supervivencia a través de generar pocas
conexiones, pero sí muy fuertes, con las personas que le
pueden proporcionar el sustento básico.
Este proceso de adaptación en el niño busca que sus figuras protectoras
satisfagan sus necesidades de supervivencia básica, pero se repetirá en
todas las relaciones que establezca a lo largo de su vida mientras no las
haga conscientes. En la práctica, yo también he notado que la diferencia
de instinto predominante causa más conflictos relacionales que el
Eneatipo mismo.
Como ya mencionamos anteriormente, el Eneagrama describe los
instintos modificados a los que se refiere Antonio Damásio que, además,
corresponden a los tres escalones básicos de la pirámide propuesta por
Maslow42. Esto puede explicar el hecho de que no se cumpla de manera
puntual la jerarquización de las tres necesidades básicas, ya que los tres
instintos adaptados son jerarquizados de diferente forma por cada
individuo según el entorno en el que se haya desarrollado.
Los tres instintos básicos de supervivencia (conservación, sexual y
social), han llevado a la humanidad a llegar a donde está hoy. Sabemos

104
que en el ser humano, los tres instintos se entremezclan y modifican para
aumentar las posibilidades de supervivencia y, además, son modificables
a través de la educación, como menciona Damásio. Entonces es lógico
pensar que se desarrollarán de manera diferente en cada niño, de acuerdo
al entorno en el que vivió en su primera infancia. Si observamos y
aceptamos que la Pirámide de Necesidades de Maslow, no funciona en el
caso de los seres humanos con total precisión, y que hay diferentes
patrones instintivos en todos nosotros, entenderemos por qué algunas de
las necesidades de déficit que propone Maslow son más importantes para
unos individuos que otras.
Con esta consideración, podemos decir que las tres necesidades de
déficit de Maslow se encuentran en el mismo nivel y arriba las otras dos,
por lo que obtendríamos una pirámide de este tipo:

Relación entre la Pirámide de Jerarquía de las Necesidades de Maslow


y las variantes instintivas

39. «En contraste con esta tendencia a omitir la noción de instinto en la interpretación de la
conducta humana, la visión que aquí se presenta no sólo implica una teoría del instinto (por
lo menos, otorga al instinto una tercera parte del campo psicológico), sino que coincide con
la noción psicoanalítica de neurosis como perturbación del instinto e, inversamente,
sanación como proceso de liberación instintiva. A diferencia de las dos teorías del instinto
de Freud y de la visión de Dollar y Miller sobre el comportamiento como una gran
multiplicidad de impulsos, la teoría propuesta aquí reconoce tras la multiplicidad de la

105
motivación humana, tres instintos y fines básicos (dejando aparte la motivación puramente
espiritual): la supervivencia, el placer y la relación.
Creo que, aunque hoy en día algunos (como los gestaltistas) preferirían emplear un
lenguaje cibernético y decir que la neurosis implica una perturbación de la autorregulación
organísmica, pocos cuestionarían la gran importancia de los impulsos de conservación,
sexual y de relación, ni su conjunta posición central como objetivos profundos del
comportamiento. Aunque la interpretación de Freud de la vida humana puso el énfasis en el
impulso sexual, Marx resaltó el impulso de conservación y los teóricos actuales de las
relaciones objetales destacan el impulso de relación, no creo que nadie haya adoptado una
visión que integre explícitamente estos tres impulsos fundamentales». (Naranjo,C.,
Carácter y Neurosis, La Llave, 2012, p. 58).

40. Vargas, A., Eneagrama: El poder de los instintos, (2018), Alamah.

41. Damásio, A., El error de Descartes, Andrés Bello, 2011, (p.167-168).

42. Schultz, D. y Schultz, S., Teorías de la Personalidad, 2002, (p. 303).

106
8
Anatomía del ego

Cómo se comporta el ego


El ego o personalidad puede manifestarse de tres modos, de acuerdo con
el nivel de amenaza que se perciba. Como ya vimos, a mayor
indefensión, las reacciones características del ego se manifestarán de
manera más automática, mientras que en situaciones de calma y
seguridad manifestaremos el modo racional, que es el regido por la
esencia o verdadero ser de la persona.
Modo automático: describe la manera en que se comporta cada
Eneatipo en situaciones normales y equivale al nivel de integración
promedio. Es decir, es el «piloto automático» de la personalidad y, cabe
mencionar que es donde el mayor porcentaje de la población pasa 90%
del tiempo. Estas características, lejos de ser categóricas, sirven de
orientación para que identifiquemos nuestro Eneatipo.
Modo supervivencia: describe la reacción característica de defensa o
ataque de cada personalidad. Es decir, describe al ego cuando se apodera
de nosotros. Solo conociéndolo, podremos hacer algo diferente ante las
mismas circunstancias. Recordemos que él está ahí para defendernos de
situaciones que nos rebasan. El problema es que se comporta como si
fuéramos todavía niños indefensos ante las circunstancias exteriores.
Una vez que hacemos conciencia, nos empezaremos hasta a divertir
viendo esas reacciones infantiles en nosotros y podremos modificarlas.
Modo racional: describe la manera característica de responder de cada
personalidad cuando está en esencia, es decir, cuando no se siente
amenazada y no es necesario que nuestro ego nos defienda. Podemos
decir que, en un entorno ideal, es donde realmente somos nosotros. Por
ende, el ego está dormido y, si se manifiesta, es de manera muy sutil.

Cómo surge el ego

107
El cerebro del niño se acaba de estructurar después de haber nacido, para
lograr la mejor adaptación del mismo al medio en el que se va a
desarrollar43. Esto se lleva a cabo a través de la poda sináptica y la
hiperconectividad neuronal.
Desde la gestación, el niño empieza a adaptarse al medio en el que va a
vivir. Como comenta Nessa Carey, bióloga británica en su libro La
revolución epigenética, en la actualidad los epigenetistas —dedicados al
estudio de los mecanismos que regulan la expresión de los genes sin una
modificación en la secuencia del ADN—, están comprobando que
posibles traumas infantiles causan alteración en la expresión de los genes
en el cerebro, lo que puede servir para explicar determinadas conductas
en el adulto. En pocas palabras: plantea la posibilidad de que la
personalidad sea resultado de la modificación de la estructura cerebral
del niño.
La personalidad no es una respuesta al entorno, sino una estrategia
generada en respuesta a la percepción que nosotros tenemos sobre
nuestro entorno. Por lo tanto, esta estrategia es poco realista, sin
embargo, es la cimiente de nuestra realidad.

Constructo nuclear
Es la conclusión de la realidad a la que llega el niño y que será el sustrato
a partir del cual fundamentará todo su pensar, sentir y actuar. «El mundo
es así». Este constructo sustenta lo que el Eneagrama describe como
creencia básica de supervivencia. Recordemos que el neocórtex no
madura antes de la segunda década de vida, así que, cualquier marco de
referencia que hayamos creado, debería actualizarse cuando nuestras
habilidades cognitivas hayan alcanzado la madurez.

Creencia básica de supervivencia


En su búsqueda de supervivencia, el niño llega a la creencia de que, si es
de determinada manera, sus figuras protectoras le darán el apoyo que
necesita para desarrollarse adecuadamente e incrementarán sus
posibilidades de supervivencia. «Para sobrevivir debo ser de
determinada manera». Esta creencia generará una fijación mental.

Fijación mental
Patrón de pensamiento que provoca distorsiones cognitivas que llevarán

108
a errores de percepción y generarán la aparición automática de ideas,
pensamientos o imágenes equivocadas. El cerebro busca poner atención
en aquello que le ayude a satisfacer su necesidad básica de
supervivencia; para lograrlo, desarrollará una determinada estructura
neurobiológica y cognitiva.

Las tres variantes del ego


Como resultado del proceso evolutivo, hemos desarrollado un conjunto
de tres instintos centrales que se conocen en el Eneagrama como
variantes instintivas y dan como resultado los «subtipos44». Estos
instintos son parte de nuestra inteligencia visceral y buscan nuestra
supervivencia como individuos y como especie. Por lo tanto, en cada
Eneatipo describiremos las tres versiones.

Conservación
Social
Sexual

Cómo se mantiene el ego


El ego busca que nuestros genes lleguen a la siguiente generación. Al
igual que en el caso de las semillas, en un medio adverso, tenemos que
entrar en fase de letargo y arriesgarnos lo menos posible hasta que las
circunstancias sean más favorables. Esto significa que el ego nos
mantiene en la zona de confort, aunque sería más apropiado llamarla
zona de seguridad ya que esta llamada zona de confort puede ser muy
incómoda, aunque sea segura. Y, finalmente, se sustenta a través de los
siguientes mecanismos:

Escotoma: nuestro SARA y filtros de atención dejan fuera


cualquier información que nos vaya a generar estrés o
incomodidad, aunque implique que no seamos capaces de ver las
oportunidades o posibles soluciones, porque nuestro cerebro no
quiere que nos movamos. Estos puntos ciegos son los que
debemos reducir con el trabajo del Eneagrama para ampliar la
conciencia y poder transformar nuestra vida.
Atención selectiva: el ego desarrolla un sistema de atención
selectiva hacia ciertos temas que le parecen indispensables para

109
nuestra supervivencia. Es importante notarlo para poderlo
modificar.
Mecanismos de defensa: este es un tema confuso para quien no
es psicólogo, además de que hay gran diversidad de opiniones al
respecto. Ginger Lapid-Bogda,45 norteamericana líder mundial en
Eneagrama, describe los mecanismos planteados por Claudio
Naranjo. Los mecanismos de defensa son las estrategias
psicológicas inconscientes que utilizamos para enfrentar
situaciones difíciles como una forma de reducir nuestra ansiedad,
tristeza o enojo y mantener nuestro autoconcepto; aparecen
cuando estamos evitando algo especialmente importante para
nuestro desarrollo. Cada Eneatipo usa un determinado
mecanismo de defensa principalmente, por lo que se vuelve un
experto en su uso a pesar de que este mecanismo psicológico
pueda causar más daño que beneficio.

Cómo piensa el ego


El ego surge como una estrategia del niño para adaptarse a un entorno
que no entiende y no puede modificar debido a su indefensión. Ante ese
miedo que llamamos básico, el niño desarrolla estrategias que le
permitan sobrevivir. Cada Eneatipo desplegará diferentes estrategias y
comportamientos, pero todos estarán fundamentados en un miedo básico,
que da lugar a un error cognitivo específico. Desde ese error de
percepción, desarrollamos las habilidades características de cada
personalidad, mismas que estarán motivadas por el mismo deseo básico.

Miedo básico
Surge como resultado a la conclusión que sacamos sobre el ambiente que
nos rodeaba en los primeros años de vida y que decidimos que sería
aquello que nos mantendría vivos el resto de nuestros días. Es
precisamente el miedo que tenemos que modificar, pero como es tan
antiguo y profundo, no se puede ver a simple vista. Es necesario empezar
por determinar el Eneatipo y observarse hasta encontrarlo y trabajarlo.

Error cognitivo
Es la premisa desde la que decidimos cuál información nos es útil y cuál

110
debemos desechar. Pudo ser útil y adecuada al ser creada en la infancia,
pero quizá ahora ya no sirve. Digamos que es el lente que usamos para
filtrar todo lo que sucede alrededor.

Motivación
Describe lo que busca cada Eneatipo, lo que hace que se mueva cada
persona y está íntimamente ligada a la creencia básica de supervivencia.

Habilidad estratégica
Elaine Beauport,46 investigadora y docente norteamericana, desarrolló
una teoría acerca de las inteligencias múltiples que tienen relación con
las habilidades naturales de cada Eneatipo. Los individuos tenemos
acceso a todas ellas, pero las vivencias en la primera infancia generan
que el niño hiperdesarrolle una inteligencia, olvidando u atrofiando las
demás habilidades a medida que su ego va estructurándose. El término
«inteligencias múltiples» es muy cuestionado hoy en día, y creo que sería
más correcto nombrarlas «habilidades estratégicas». Conocerlas puede
ayudarnos a entender mejor el proceso cognitivo de cada uno.

Inteligencia de los parámetros o capacidad para establecer límites de


tiempo, espacio, campo de acción o pensamiento. Los parámetros nos
permiten interactuar adecuadamente con el entorno. Cuando dichos
parámetros son rígidos pueden dar origen al perfeccionismo y la
inflexibilidad. Esta inteligencia corresponde al Eneatipo 1.

Inteligencia afectiva. Se describe como la capacidad para afectar y


dejarse afectar por personas, cosas o situaciones. Esta inteligencia nos
permite empatizar con otras personas y sus necesidades. Corresponde
al Eneatipo 2.

Inteligencia motivacional. Es la que nos da la facultad de sentir el


impulso para perseguir y lograr las metas. Cuando se exagera,
corremos el riesgo de no percibir al otro. Esta inteligencia corresponde
al Eneatipo 3.

Inteligencia de los estados de ánimo. Nos permite «escuchar» las


emociones para obtener información vital sobre nosotros mismos, nos
guía sobre cuándo es oportuno entrar o salir de nuestros estados de
ánimo. Si permanecemos demasiado tiempo dejándonos afectar por

111
estos, corremos el riesgo de perder objetividad. Esta inteligencia
corresponde al Eneatipo 4.

Inteligencia racional. Es responsable del pensamiento secuencial


lógico y analítico y de la relación causa-efecto. Cuando exageramos
este proceso mental, cada vez que se llega a una conclusión, se abrirá
otro proceso de análisis que puede generar aislamiento y desconexión.
Esta inteligencia corresponde al Eneatipo 5.

Inteligencia asociativa o de conexiones al azar. Es la habilidad de


relacionarte con aquello que quieres asociarte. Su dificultad estaría en
no poder llegar a una decisión o conclusión. Esta inteligencia
corresponde al Eneatipo 6.

Inteligencia espacial, visual y auditiva. Es la habilidad mental de


visualizar algo mejor para el futuro. Algunos de sus usos son planificar
y entretener, pero exagerarla nos pondría en una situación de mucho
planear y poco ejecutar. Esta inteligencia corresponde al Eneatipo 7.

Inteligencia básica. Da al hombre la capacidad de acercarse o alejarse


adecuadamente de una situación, lo que le permite tomar acción para
satisfacer las necesidades básicas de supervivencia. Uno de sus usos
especiales es abrir caminos para explorar lo nuevo. Esta inteligencia
corresponde al Eneatipo 8.

Inteligencia de los patrones. El patrón, que es la organización de


energía en el cerebro reptil, tiene una función estabilizadora o
armonizadora en donde se supone se origina la resistencia al cambio.
Esta inteligencia corresponde al Eneatipo 9.

Cómo cambiar el patrón cognitivo


Mientras vamos avanzando en el autodominio —el conocimiento de
nosotros mismos—, los mecanismos de defensa se hacen conscientes y
vamos integrando las características negadas en nosotros. Es decir, a
medida que vamos haciendo conscientes los constructos mentales que
fundamentan nuestro Eneatipo, podremos modificarlos de manera natural
para incorporar más posibilidades de respuesta y así dejar de actuar de
modo reactivo. Esta transformación sucede porque se van disolviendo los
escotomas creados para mantener un marco de referencia que funcionó

112
en los primeros años de vida. Los patrones conductuales característicos
de los niveles desintegrados de nuestro Eneatipo, se van modificando
gracias a que descubrimos que tenemos muchas más opciones de
respuesta que aquellas que fueron de utilidad en nuestra primera
infancia.
El Eneagrama es un mapa del comportamiento humano que genera
autoconocimiento y, por ende, un contacto con la parte espiritual del ser
humano, también conocida como el yo verdadero, para dejar de vivir en
lo que se conoce como falso yo o ego.
La desidentificación con el ego se puede lograr a partir de introducir la
visión de que dentro de nosotros, ya hay algo único e irrepetible, que es
la esencia. Retomando a Dan Siegel y los hechos neurocientíficos,
podemos decir que el Eneagrama describe la manera en que actuamos
cuando estamos en modo reacción.

113
43. Comentario hecho en el Taller sobre mindfulness y terapia cognitiva impartido por la
doctora Pinos-Pey en la Universidad Intercontinental de la Ciudad de México, en mayo de
2017.

44. Andrea Vargas, Eneagrama, El poder de los instintos, 2018, Alamah.

45. Ginger Lapid-Bogda (2018), Enneagram Learning portal


www.theenneagraminbusiness.com

46. Beauport, E. y Díaz, A. (2008), Las tres caras de la mente. El desarrollo de las
inteligencias mentales, emocionales y del comportamiento. 1a. Ed., Caracas, Venezuela:
Alfa Grupo Editorial.

114
9
Neurociencia de las personalidades

Hemos hablado a lo largo del libro de las diferentes teorías del


Eneagrama y su relación con muchos conceptos neurocientíficos, ahora
veremos de qué manera se aplican todos ellos a cada Eneatipo o
personalidad. Conocernos mejor, nos permite relacionarnos de manera
más sana con las personas que nos rodean. Al entender los motivos por
los cuales los demás actúan de determinada manera, podremos
comprenderlos mejor y encontrar nuevas formas de relación. También
nos aporta una herramienta valiosísima a la hora de educar a nuestros
hijos.

Personalidad UNO: El reformador

Idealista, ético, estructurado y meticuloso

El reformador

Vive de acuerdo con sus principios morales y sus ideales. Tiene muy
claro lo que está bien y lo que está mal. Busca mejorar este mundo y
tiene metas muy altas. La integridad, la honestidad, la verdad y la justicia
son de gran importancia para él. Puede llegar a ser muy crítico y tiene un
juez interno que constantemente lo vigila.

Cómo se comporta…
Modo automático
Es idealista, ético, responsable y muy trabajador. Vive de acuerdo con
sus principios morales y sus ideales; tiene muy claro lo que está bien y lo
que está mal. Busca mejorar el mundo. Sus metas son muy altas y es
impaciente con las fallas humanas. La integridad, la honestidad, la
verdad y la justicia son muy importantes para él.

115
Es muy estricto con él mismo y con los demás. Tiene una necesidad
compulsiva por corregir el error. Usa mucho la frase «tengo que». Está
convencido de que existe una sola manera correcta de hacer las cosas y
busca la perfección en todo lo que hace, por lo que casi siempre los
resultados no están a la altura de sus expectativas. Le da miedo cometer
errores, pues siente que lo van a juzgar o a criticar. Puede ser rígido,
impaciente, juicioso y emocionalmente cerrado.
Modo supervivencia
En circunstancias amenazantes se vuelve intolerante, no acepta ningún
tipo de negociación, es dogmático, inflexible, duro en sus juicios,
demasiado serio, obsesivo compulsivo, controlador, ansioso o celoso. En
este nivel se siente dueño de la verdad y las personas que no siguen su
código de comportamiento reciben un castigo o correctivo.

Modo racional
Actúa desde su esencia. Está en conexión con su yo superior, es capaz de
percibir el mundo como perfecto, por lo tanto, acepta la realidad con
serenidad, todo cumple magníficamente el propósito para el que fue
creado. «Mi atención estará en ver lo que puedo aprender de cada
situación de vida, porque sé que todo lo que sucede es correcto para el
bien universal».

Cómo se forma el ego


El niño percibe que el entorno no es ideal; el ambiente deja de ser seguro
y nutricio para empezar a ser una amenaza para su supervivencia.
Comienza a percibir que sus necesidades no son cubiertas cómo y
cuándo se presentan. Piensa: «No me dan de comer cuando tengo
hambre. No me tapan cuando tengo frío, etc. Por lo tanto, me siento
responsable de transformarlo en lo que debería ser, en lo que era cuando
estaba en el vientre».
En su indefensión, el niño trata de adaptarse a un medioambiente hostil
y poco nutricio. Empieza a vivir en estrés, y a generarlo en la madre,
quien, en su afán por educarlo, le suscita más confusión. Sus acciones
instintivas reciben calificativos como: «Así no está bien. ¡Qué cochino
eres! ¡Qué asco! Niño malo. Si no te portas bien, ya no te voy a querer.
Si no te portas bien, Dios te va a castigar. Está bien lo que hiciste, pero
podrías hacerlo mejor».
Dichos comentarios generan que el niño forme una imagen de sí

116
mismo de malo o imperfecto y, como depende de sus padres o figuras
protectoras para sobrevivir, sacará la conclusión de que siendo
imperfecto no será amado y si no es amado, no recibirá los cuidados que
necesita, lo que biológicamente significa muerte. Para sobrevivir tendrá
que desarrollar estrategias que le permitan ser bueno y reparar la maldad
en él y en el mundo. Su atención se enfocará en corregir la imperfección.
Y su visión o construcción del mundo será consecuencia de esta manera
de verlo.

Constructo nuclear
El mundo es un lugar imperfecto.
Óscar Ichazo presentó al mundo el concepto de Ideas Sagradas47. Es la
capacidad de ver un aspecto de la realidad sin distorsión ni juicio, que es
a lo que yo llamo la Visión Sana del Mundo y, a mi entender, es el
equivalente a las Ideas Sagradas de Ichazo. Las iré exponiendo en el
constructo de cada Eneatipo.
En el UNO, la Idea Sagrada sería la Santa Perfección y, su Visión Sana
es la habilidad de ver la perfección en todo lo que sucede, a pesar de no
ajustarse a su concepto de lo que es bueno o correcto. Pongamos un
ejemplo: los defectos de los hijos son perfectos para que los padres
aprendan algo. Las situaciones dolorosas también son perfectas, aunque
difíciles, porque sacan lo mejor de los seres humanos. No quiero decir
que sean deseables, pero una vez que son, uno elige quejarse, resistirse o
aprender.
El UNO, en esencia, puede percibir la «perfección» de todo lo que
sucede y brota en el mundo en general, así surge en él la virtud de la
serenidad, ya que acepta la realidad como algo que es resultado de un
plan mayor.

117
Cuando se separa de su esencia debido al miedo característico de su
Eneatipo, su visión se distorsiona y empieza a buscar la manera de
satisfacer su necesidad, de mejorar las cosas. En vez de buscar la
perfección de lo que ya es, se separa de su esencia, y pretende generarla
en vez de cambiar su mirada o punto de referencia. Este punto de ruptura
con su Ser es lo que se describe en algunas tradiciones como la «pérdida
del paraíso». Mientras más se enfoca en mejorar, más se desintegra y
distorsiona la realidad. Recordemos que el cerebro necesita resolver para
evitar el estrés, y no busca la verdad, sino sobrevivir. La forma en que
soluciona se conoce en el Eneagrama como fijación mental y cada
Eneatipo tiene la propia. El UNO, comienza con la fijación de querer
perfeccionarse a sí mismo y al mundo que lo rodea. Mientras más
obsesionado esté por corregir el error, más se irá desintegrando.

Fijación mental: Tengo que ser perfecto y mejorar el mundo


que me rodea
Esta fijación de buscar la perfección y decirle a los demás cómo deben
actuar, según su esquema personal de perfección, provoca que se enoje
porque lo otros no hacen lo que él cree que es correcto desde sus
parámetros individuales y conceptos de perfección. Es entonces cuando
surge la ira, que es la pasión, que lo moverá a actuar. El niño interior
piensa: «Qué bueno soy, en cambio los demás…».

118
Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través
de uno de los tres instintos, que en el caso del UNO serán:
Instinto de conservación: mejorarse a sí mismo.
Instinto social: mejorar y ser ejemplo para el mundo.
Instinto sexual: mejorar a sus allegados.
Y, como ya vimos cuando describimos los instintos anteriormente,
dependiendo del entorno o familia donde haya nacido, desarrollará una
necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:

Escotoma: hacia su imperfección y sus defectos.


Atención selectiva: hacia los errores ajenos para corregirlos.
Mecanismos de defensa: formación reactiva.48.

La formación reactiva es usada por el UNO para reducir la ansiedad


que le generan sus pensamientos, sentimientos o conductas que considera
inaceptables. Consiste en responder exactamente lo contrario a lo que
desea hacer realmente. Su ego dicta lo que es aceptable en función de las
costumbres sociales, las expectativas contextuales y los principios
morales.

Cómo piensa…

119
Miedo básico
A ser malo, corrupto o defectuoso.

Error cognitivo
Piensa que si no es perfecto no será cuidado y atendido, por lo que busca
incesantemente ser y demostrar que es bueno. Para ello utiliza la
comparación constante con los demás como parámetro.

Motivación
Lograr la excelencia.

Habilidad estratégica
La habilidad que hiperdesarrolla es la inteligencia de los parámetros o
capacidad para establecer límites de tiempo, espacio, campo de acción o
pensamiento.
Los parámetros son un conjunto de límites que guían nuestro
comportamiento y nos dan estabilidad; pueden ser de tipo religioso,
social o personal, físicos o de tiempo. No seguirlos, nos provocará
desequilibrio que se traducirá en estrés, tensión y hasta miedo.
Asimismo, los parámetros en el UNO generan rutinas que se convierten
en hábitos cuando se vuelven indispensables para él. Los parámetros nos
permiten actuar en automático sin tener que analizar y decidir
constantemente hacia dónde dirigir nuestra energía.
El ego en el UNO que tiene como fin la supervivencia, pondrá mucha
resistencia al cambio de los parámetros y, además, provocará ira cuando
alguno de sus parámetros de supervivencia se vea afectado. Es por esto
que se vuelve dueño de la verdad, porque necesita mantenerse dentro de
sus parámetros para sobrevivir. Ni la conducta característica de este
Eneatipo ni su constructo de realidad, se podrán modificar hasta que no
se demuestre a sí mismo, con base en la realidad, que dicho constructo
no es válido. Una vez que la persona se permita analizar su constructo
nuclear, lo actualizará de manera espontánea. Pero mientras la
percepción sea de riesgo o inseguridad, se mantendrá activado el modo
de supervivencia, y no se podrá modificar el constructo nuclear en el
que se sustenta todo el mecanismo de la personalidad. Es decir, estará en
modo reacción, tendrá mentalidad fija y buscará tener razón a como dé
lugar.
Los parámetros rígidos dan origen al perfeccionismo y a la
inflexibilidad. La dirección adecuada permite establecer nuevos

120
parámetros, abrirse a otras múltiples alternativas. Dado que esta
capacidad de mantenerse dentro de los parámetros aceptables le da
seguridad al individuo, a medida que se sienta más amenazado, más
rígidos serán éstos.
El cerebro engaña con tal de que el individuo sobreviva… A medida
que el UNO desciende en los niveles de integración, busca sentirse
bueno y perfecto, aunque no tenga que ver nada con la realidad. El nivel
de conciencia disminuye, habrá un mayor escotoma hacia su
imperfección y una mayor atención en los defectos ajenos para
justificarse. En vez de hacer un mundo mejor, o hacer lo que debe, hace
lo que necesita para sentirse bueno, como hacer ejercicio, lavar la vajilla,
aspirar, etc. A través de estas actividades reduce el estrés de sentirse
defectuoso, pero no son necesariamente las que lo van a llevar a cumplir
su ideal de construir un mundo mejor, puesto que no están basadas en
necesidades reales, sino en las necesidades particulares del ego.
Mientras menos capacidad tiene de percibir la realidad, menos
eficientes serán sus respuestas y conductas, y más insatisfacción le
generarán.

Cómo cambiar el patrón cognitivo…


Como en todos los casos, el cerebro siempre elegirá lo que le parezca
más adecuado para sobrevivir. Deberá aprender a aceptarse imperfecto y
a entender que no por eso será menos valioso. En la medida que sea
capaz de aceptarse a sí mismo, será capaz de aceptar a los demás y será
menos rígido.

Tips para mejorar si eres UNO


Busca lo que puede ser mejor, en vez de poner atención en lo que
está mal.
Ábrete y acepta que existen diferentes maneras de hacer las
cosas.
Perdona la imperfección en ti mismo y en los otros.
Motiva a los demás siendo más sensible y generoso con elogios.
Tómate tiempo libre para practicar algún deporte, descansar y
divertirte.
Observa cómo los demás son más flexibles y no se exigen tanto
como tú.

121
Nota que cuando te sientes mal contigo, empiezas a buscar a
alguien que esté peor que tú para justificarte.
Cuando percibas que estás enojado pregúntate: ¿estoy haciendo
lo que quiero o lo que debo?

Personalidad DOS: El colaborador

Complaciente, servicial, compasivo, generoso

El colaborador
Reconoce fácilmente las necesidades de los demás y se siente orgulloso
de no tenerlas él. Le gusta más dar que recibir. Es cálido, buen confidente
y generoso con su tiempo. Busca ser amado, necesitado e indispensable
para los otros.

Cómo se comporta…
Modo automático
Busca ser necesitado, amado y apreciado, volviéndose indispensable para
la otra persona. La vida emotiva es muy importante y se relaciona con
los demás sin esfuerzo alguno. Le gusta más dar que recibir. La gente y
las relaciones son lo más importante para él. Es muy seductor, siempre
trata de agradar al prójimo. Fácilmente reconoce las necesidades de los
demás y se siente orgulloso de no tenerlas. Todo el tiempo está listo a dar
un consejo o a prestar un servicio. Se sacrifica demasiado con tal de ser
apreciado. En ocasiones brinda ayuda cuando no se requiere, por ende, a
veces se convierte en intruso o llega a ser inoportuno.
Modo supervivencia
En circunstancias amenazantes se vuelve histérico, ambicioso y puede
manipular a los demás hasta conseguir sus necesidades. También puede
ser posesivo, mártir, meloso, hipócrita e interesado.

Modo racional
Actúa desde su esencia. Está en conexión con su yo superior, es capaz de
percibir el mundo como un lugar amoroso e incondicional. Tiene gran
empatía con los demás. Da por el placer de dar sin esperar nada a
cambio. Su bonhomía es altruista además es cálido y buen confidente.

122
Conoce sus necesidades y las sabe expresar. Se sabe digno de ser amado
y responde con humildad. El amor está disponible para quien quiera
recibirlo. «Mi atención estará en ver de qué manera soy amado y
sostenido por el Universo, y en compartir el amor que recibo de forma
gratuita con los demás».

Cómo se forma el ego


Inicia cuando el niño percibe que el entorno no es ideal y deja de ser
seguro y nutricio para empezar a ser una amenaza para su seguridad.
Comienza a darse cuenta que el amor es condicionado y que no es bueno
satisfacer sus propias necesidades antes que las de los demás, por lo
tanto, saca la siguiente conclusión: «Si no doy amor, no seré amado; y si
no soy amado, no recibiré los cuidados que necesito, y moriré. Tengo
que lograr que me amen».
Se da cuenta que puede manipular el entorno a través de suscitar
respuestas de amor hacia sí mismo. Por lo tanto, empieza a desarrollar
una especial atención a las necesidades de los demás para satisfacerlas
como una manera de garantizar que después, obtendrá los cuidados que
requiere para sobrevivir.
Forma una imagen de sí mismo como generador y responsable del
bienestar a los demás, Para sobrevivir tendrá que desarrollar estrategias
que le permitan lograr que los demás lo quieran y lo necesiten. Su
atención se volcará en temas que tienen que ver con las necesidades
ajenas. Y su imagen del mundo será consecuencia de esta percepción
distorsionada del orbe.

Constructo nuclear
En este mundo hay que dar para recibir.
Retomando el concepto de las Ideas Sagradas de Ichazo, en el DOS,
sería la Santa Libertad. Su Visión Sana sería la habilidad de saber que el
bien sucede a pesar de que nosotros optemos por no hacerlo. Para ello
requerimos humildad de sabernos solamente canales del bien en el
mundo. Al ser consciente de esa sana libertad, cuando elija ayudar, no
esperará nada a cambio.
El DOS, en esencia, puede percibir que la «bondad» en el mundo
sucede sin que tenga que generarla; por ello es humilde al saber que el
bien ocurre de muchas maneras y que no necesita hacer nada para ser
amado.

123
Cuando se desconecta de su esencia, empieza a percibir la necesidad
de sentirse amado, pero en vez de regresar a ella para contactar con su
amor propio, decide generar una respuesta amorosa en los demás. Esa
ruptura con su Ser sería su «pérdida del paraíso». Comienza con la
fijación de querer ganar el amor a través de amar a los demás. Mientras
más grande sea su fijación, más se irá desintegrando y distorsionando la
realidad. Al ver que, si satisface las necesidades de otros será cuidado y
protegido, deja de verse como una persona amable en esencia y empieza
a buscar sentirse bueno por medio de suscitar bienestar alrededor de él.
Recordemos que el cerebro no busca la verdad, sino sobrevivir y
resolver para evitar el estrés y bajar los niveles de cortisol. La forma en
que lo soluciona cada Eneatipo es lo que conocemos como su fijación
mental y cada uno tiene la propia.

Fijación mental
Tengo que generar bienestar al mundo que me rodea.
Esta fijación de buscar agradar a los demás y solucionarles la vida a
través de detectar sus necesidades y no ver las propias, genera una
sensación de superioridad. Surge el orgullo que es la pasión que lo
moverá a actuar. El niño interior piensa: «Mira mamá que lindo soy».

124
Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través
de uno de los tres instintos, que en caso del DOS serán:

Instinto de conservación: satisfacer sus necesidades jugando el


papel de «indefenso» para que otros lo cuiden.
Instinto social: satisfacer sus necesidades a través de su astucia y
tejer redes sociales.
Instinto sexual: satisfacer sus necesidades a través de la
seducción y la conquista.
Dependiendo del entorno o familia donde haya nacido, el DOS
desarrollará una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:
Escotoma: hacia sus propias necesidades.
Atención selectiva: hacia las necesidades ajenas para
satisfacerlas.
Mecanismos de defensa: represión.49
La represión se produce cuando el DOS se oculta información de sí
mismo, como sentimientos, deseos, miedos y necesidades que le son
demasiado difíciles de reconocer conscientemente. La información
reprimida no desaparece, se expresa de forma controlada e influye en el
comportamiento del DOS de manera inconsciente.

125
Cómo piensa…
Miedo básico
Tiene miedo a no ser querido por ser indigno de ser amado.
Error cognitivo
Cree que para ser amado primero debe satisfacer las necesidades ajenas,
lo que lo lleva a desgastarse y a siempre tener una agenda oculta
inconsciente.
Motivación
Servir a los demás para sentirse amado y necesitado.

Habilidad estratégica
La habilidad que hiperdesarrolla es la inteligencia afectiva del cerebro
límbico, que se refiere a la capacidad de dejarse afectar por personas,
ideas, objetos o expresiones.
El neocórtex es el generador de las emociones secundarias;
dependiendo de lo que pensamos que va a ocurrir, nos damos permiso o
no de sentirlas. Cuando no estamos conscientes de nuestros sentimientos
negativos, ellos provocan vibraciones constrictivas en los órganos hasta
que tiene lugar una reacción física de enfermedad o una crisis de tipo
psicológico. La inteligencia afectiva es clave para la vida interna en
relación con los demás. Así como pensamos y actuamos en relación con
el resto del mundo, también tenemos respuestas emocionales con
respecto a él. Nadie nos enseña a conectarnos emocionalmente con el
mundo y, simplemente, nos dejamos afectar por él, y tratamos de
controlar nuestras reacciones por medio de pensar, intuir o actuar, usando
nuestro cerebro reptiliano.
El ego hace que, en su búsqueda de sentirse generoso, intuya las
necesidades ajenas y que sin pensar ni analizar, se lance de lleno a
satisfacer las necesidades que percibe en el otro. Esta falta de reflexión y
análisis para detectar si las necesidades de los demás son reales, o si la
otra persona quiere la ayuda que sentimos que necesita, genera que a
veces resulte invasivo y que actúe de manera automática para satisfacer
su propia necesidad de sentirse útil. El cerebro genera escotomas a sus
necesidades, pues tiene la creencia de que satisfacerlas lo volverá una
persona egoísta; por esta razón, pierde conexión con sus emociones y
puede resultar histriónico. Es decir, que actúa las emociones que cree que

126
debería estar sintiendo, lo que resulta falso a los demás.
Al igual que con el Eneatipo 1, el DOS, a medida que desciende en los
niveles de integración, actúa para sentirse generoso, aunque no tenga que
ver nada con las necesidades reales de la otra persona. A medida que el
nivel de conciencia disminuye, habrá un mayor escotoma hacia sus
necesidades y mayor atención en las necesidades ajenas para
satisfacerlas. Por lo tanto, cada vez estará más lejos de su interés, el
bienestar ajeno y estará más enfocado en satisfacer sus necesidades
inconscientes de ser generoso y útil a los demás.

Cómo cambiar el patrón cognitivo…


Una fórmula de mucha utilidad, es que antes de lanzarse en la cruzada
por la ayuda se hagan estas tres preguntas:
1. ¿Quiero? Analizar si es producto de su ego y la creencia de
que el mundo lo necesita para girar.
2. ¿Puedo ayudar? Indagar si realmente puedo ayudar, si no voy
a ir en contra de mis necesidades al hacerlo.
3. ¿Debo rescatar? Pensar si la persona a la que quiero ayudar
realmente saldrá beneficiada con mi ayuda o, al contrario,
estaré generando una codependencia hacia mí.

Tips para mejorar si eres DOS:


Usa más la razón, además del corazón.
Aprende a retirarte, a no salvar e involucrarte en cosas que no te
corresponden.
Pide abiertamente lo que necesitas, en vez de manipular o adular.
Espera a que los demás te pidan ayuda o consejo y no te lances en
automático como acostumbras.
Aprende a decir NO y a poner límites.
Recuerda que, en casos de emergencia en los aviones, primero te
pones tú la mascarilla de oxígeno y después ayudas a los demás.

Personalidad TRES: El ejecutor


Competente, seguro de sí mismo, exitoso, ambicioso

127
El ejecutor

Enfoca su energía en lograr sus metas y tiene una gran habilidad para
adaptarse a cualquier situación. Busca la admiración y prestigio ante los
demás. Siempre está de prisa y le desespera la gente lenta. Da mucha
importancia a su imagen de ganador y a la opinión de los demás. Puede
ser adicto al trabajo y muy competitivo.

Cómo se comporta…
Modo automático
Es eficiente, seguro de sí mismo y proyecta una gran autoestima. Busca
destacar en todo lo que hace y posee gran habilidad para adaptarse a
cualquier situación. Le interesa desarrollarse como persona en muchos
aspectos de su vida. Sabe disfrazar cualquier fracaso con aprendizaje,
perdiéndose la oportunidad de realmente mejorar. Siempre está de prisa y
pierde la paciencia con las personas que no van a su ritmo. Le cuesta
trabajo parar y prefiere estar en constante actividad. Busca el
reconocimiento del exterior en vez de desarrollar una autoestima basada
en su valor personal.
Modo supervivencia
Es organizado, independiente, comprometido, siempre tiene un objetivo
que realizar. Adicto al trabajo, tiene mucha energía y es competitivo.
Maestro de las apariencias. Le importa más la forma que el fondo.
Confunde su verdadero yo con la identidad que le da su actividad o
trabajo. Tiene mucha necesidad de reconocimiento. Su meta es lograr el
éxito y tener prestigio ante los demás. Da mucha importancia a su
imagen de ganador y a la opinión de los otros.
En circunstancias más amenazantes no tiene acceso a los sentimientos
ni a la intimidad. Es arrogante, oportunista… Se vale de toda artimaña
con tal de permanecer en la cima. Puede ser mentiroso, vanidoso y
superficial.
Modo racional
Actúa desde su esencia. Está en conexión con su yo superior y es capaz

128
de percibirse a sí mismo como valioso, por lo tanto, es auténtico y está
seguro de sí. «Yo soy valioso y no necesito hacer nada para demostrarlo.
Mi atención estará en ver de qué manera puedo empoderar a los demás.
Si estoy consciente de que soy valioso, no necesito complacer al otro ni
impresionarlo. Puedo ser yo mismo, y actuar desde la libertad de la
autenticidad». La atención estará en ayudar a otros a encontrar su
verdadero valor personal.

Cómo se forma el ego


Este Eneatipo tiene, una relación de apego hacia la figura materna. Desde
muy pequeño llegó a la conclusión de que necesitaba hacer cosas para
ganar la aceptación de otros, por lo tanto, su atención estará en percibir
lo que es valioso para el mundo y desarrollarlo en él. Se vuelve un
satisfactor de ilusiones escondidas de su familia, y se posterga a sí
mismo para ello. «Dejo a un lado mis emociones, pues mi motivación
será ser exitoso para que me den la aprobación que siento no merecer».
En su indefensión, el niño trata de adaptarse a un medioambiente hostil
y poco nutricio. Empieza a buscar reconocimiento constante y se
sacrifica mucho con tal de recibirlo. Esta conducta es reforzada con
frases como: «¡Bravo, ése es mi hijo!, ¡sólo el primer lugar vale!». O las
comparaciones constantes con otros niños.
Desde muy pequeño sabe sintonizarse con los deseos y expectativas de
otros y aprende a usar su intuición infantil para dar gusto y generar
sonrisas de aprobación. Este patrón aprendido en los primeros años será
lo que rija su vida. Su creencia es: «Tengo que ser exitoso para ser
amado». Repetirá el patrón de manera automática con todas sus
relaciones a lo largo de su vida, generando en él un vació e insatisfacción
imposible de llenar con ningún logro. El error cognitivo radica en creer
que su valor personal está en los logros o en el aplauso y no en su
persona. A mayor estrés, más se acentuará esta necesidad de aprobación
externa.
Su atención se volcará en temas que tienen que ver con el éxito y el
logro de metas y resultados. Su visión del mundo será consecuencia de
esta percepción distorsionada que tiene de él.

Constructo nuclear
En este mundo hay que ser exitoso para sobrevivir.
Bajo el concepto de las Ideas Sagradas de Ichazo, en el TRES sería la

129
Santa Ley y, su Visión Sana sería la habilidad de ver que en el universo
todo se despliega constantemente de manera armoniosa y que, cualquier
cosa que haga, tendrá repercusiones en los demás. Podemos hacer
referencia a la teoría de la homeostasis, que es la búsqueda del equilibrio
en el universo y la podemos observar desde el nivel celular hasta el
universal. Es por ello que cuando el TRES está en contacto con su
esencia, tendrá la capacidad de percibir y lograr ese equilibrio y armonía
en todo lo que sucede.
Al saberse valioso por ser parte del Todo y por el simple hecho de ser
parte de este plan perfecto, se asume con valor y se permite ser auténtico.

Cuando el TRES se desconecta de su esencia, empieza a sentir la


necesidad de recuperar su sensación de valor personal, pero en vez de
regresar a ella, decide hacer cosas para sentirse valioso. Pierde la
conciencia de estar unido al Todo y comienza a buscar el éxito sin pensar
en los demás ni en las consecuencias. Este punto de ruptura con su Ser es
lo que se describe en algunas tradiciones como la «pérdida del paraíso».
Inicia con la fijación de querer generar su sentido de valor por medio de
lograr la admiración y el prestigio. Mientras más grande sea su fijación
de ser valioso, más se irá desintegrando. Y, como ya vimos que el
cerebro no busca la verdad, sino sobrevivir y resolver para evitar el
estrés y bajar los niveles de cortisol, la forma en que soluciona el TRES
es lo que conocemos como su fijación mental. Empieza con la fijación de
alcanzar sus metas y sobresalir en aquello que considera lo hará sentir
valioso. Desde niño aprende que debe tener éxito para ser reconocido y
confundirá el amor con el reconocimiento. «Tengo el deseo de encontrar
mi valor personal, pero en vez de contactar mi esencia para ello,

130
comienzo a buscar la aceptación y el aplauso ajeno para sentirme
valioso.»

Fijación mental
Tengo que ser exitoso y lograr mis metas para sentirme valioso.
Esta estrategia de buscar el reconocimiento exterior para sentirse
validado, hace que surja la vanidad, pues para él ya no se va a tratar de
sentirse valioso, sino de generar una imagen de valor en los demás. Para
conseguirlo, muchas veces necesitará resaltar sus logros para que otros lo
vean. Si pensamos en un niño, se fija la actitud infantil de decir: «Mira
mamá que bien lo hago».

Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través


de uno de los tres instintos, que en caso del TRES serán:
Instinto de conservación: sentirse valioso a través de sus metas
personales.
Instinto social: sentirse valioso si el mundo reconoce sus logros.
Instinto sexual: sentirse valioso si logra que otros sean exitosos.
Dependiendo del entorno o familia donde haya nacido, desarrollará
una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:

131
Escotoma: hacia sus propios fracasos y deseos.
Atención selectiva: hacia sus logros y triunfos.
Mecanismos de defensa: identificación.50

El TRES usa la identificación para incorporar inconscientemente los


atributos y características de otra persona o rol a su propia imagen. La
identificación es una manera de reforzar la autoestima, formando una
alianza imaginaria o real con una persona o rol admirado, y luego
asumiendo esas características.
Generalmente no es consciente de estar imitando a la persona
admirada y por esta razón se vuelve complicado para el TRES descubrir
quién es realmente.

Cómo piensa…
Miedo básico
No ser valioso, no tener valor personal.
Error cognitivo
Al pensar que no vale, empieza a buscar logros y triunfos que lo hagan
sentir valioso. En la medida que se desintegra, buscará más el aplauso
externo y menos el reconocimiento propio.
Motivación
Lograr sentirse valioso.

Habilidad estratégica
La habilidad que hiperdesarrolla es la inteligencia de la motivación o
capacidad de moverse para obtener lo que quiere, y continuar haciéndolo
a lo largo de su vida.
La motivación es una inteligencia que nos hace lograr lo que nos
proponemos. El problema de este Eneatipo radica en que su motivación
no es interna, sino externa.

Cómo cambiar el patrón cognitivo…


La motivación es la fuerza que nos impulsa a tener logros. El problema
no es tener motivación en la vida; lo que es malo es tener motivaciones
erróneas. Este Eneatipo busca lograr metas que lo lleven a obtener el
reconocimiento de otras personas para sentirse valioso. El ajuste que

132
debe hacer es la búsqueda y satisfacción de sus propios deseos, y no la
persecución de metas que lo harán ver bien ante los demás.

Tips para mejorar si eres TRES


Practica la honestidad, observa tu tendencia a disfrazar la
realidad.
Observa cómo tu necesidad de sobresalir genera animadversión
en los demás.
Aprende a diferenciar entre lo que realmente eres y a lo que te
dedicas.
Deja de ver por tus propios intereses y enfócate en los objetivos
del grupo, de tu equipo o de tu familia.
Reserva tiempo para tu vida familiar y social, no todo es trabajo.
Valora a las personas por lo que son y no solo las uses para lograr
tus metas.
Mientras más honesto seas con respecto a tus fracasos, más
cercanía experimentarás de otros.

Personalidad CUATRO: El creador

Auténtico, romántico, original e intenso


El creador

Busca la originalidad en todo lo que hace. Tiene una gran facilidad para
expresar lo que muchos no pueden. Busca la intensidad de la vida y ser
diferente a los demás. Sueña y fantasea con momentos románticos.
Alcanza una profundidad de sentimientos superior a cualquiera. Sufre
mucho o goza mucho, y puede tener cambios de humor repentinos. Tiene
la sensación de que siempre falta algo.

Cómo se comporta…
Modo automático
Sabe apreciar y generar belleza. Busca la originalidad en todo lo que
hace y muchas veces se deja llevar por sus cambios de humor, sus
emociones y sus impulsos. Es introspectivo, apasionado, sensible y

133
perceptivo. Tiene gran facilidad para expresar lo que muchos no pueden.
Le gusta la intensidad de la vida y ser diferente a los demás. Dedica
bastante tiempo y energía a soñar y fantasear con momentos románticos;
alcanza una profundidad de sentimientos superior a cualquiera; sufre o
goza mucho, lo cual le estorba en su vida diaria. Tiene cambios de
temperamento y suele vivir ensimismado y autocompadeciéndose al
grado de justificar no cumplir con sus responsabilidades y tareas. Tiene
la sensación de que siempre le falta algo para ser feliz.
Modo supervivencia
En circunstancias más amenazantes, se vuelve manipulador, llama la
atención haciéndose la «víctima», pero a la vez se avergüenza, se odia y
se desprecia a sí mismo. Se torna depresivo, incluso puede llegar a
autodestruirse con alcohol, comida, drogas… o bien, autosabotearse y
culparse a sí mismo.
Modo racional
Actúa desde su esencia; está en conexión con su yo superior. «Me veo a
mí mismo como una persona única e irrepetible». Por ende, podrá ver
tanto sus cualidades como sus necesidades de manera equilibrada. El
mundo es un lugar donde todo viene de un solo origen y está conectado
con él. Como resultado de vivir en contacto con su esencia, el CUATRO
sabe que es valioso y no tiene que hacer nada para ser amado y valorado.

Cómo se forma el ego


Cuando el entorno no es ideal para el niño, el ambiente deja de ser
nutricio para comenzar a ser una amenaza. «Requiero de conexión
emocional con mi madre, y al no lograrla, empiezo a sentirme solo y
abandonado». Los bebés alrededor de los ocho meses descubren que su
madre y ellos no son la misma persona, esta fase se conoce como
individuación. El bebé vive la pérdida de algo que consideraba como
parte de sí mismo. La madre tiene el alimento y el niño el hambre; la
madre tiene el calor y el niño el frío. Este hecho lo hace sentirse carente
pues la madre tiene los satisfactores que a él le faltan.
Como es una realidad que el niño CUATRO no puede satisfacer sus
necesidades, se generará una imagen de carencia que arrastrará a lo largo
de toda su vida, y será sostenida por una estructura cerebral
característica.

134
Constructo nuclear
El mundo tiene lo que a mí me hace falta.
Bajo el concepto de las Ideas Sagradas que Ichazo presentó, en el
CUATRO ésta sería el Santo Origen, cuya correspondencia a la Visión
Sana, sería la habilidad de ver que todos somos únicos e irrepetibles, y
que poseemos cualidades que nadie más tiene.
El CUATRO, en esencia, se sabe único y no siente ninguna carencia, lo
que genera la virtud de la ecuanimidad. No le falta ni necesita
reconectarse con nada para recuperar su valor, porque sabe que no lo ha
perdido.

Cuando se separa de su esencia debido al miedo característico de su


Eneatipo, su visión se distorsiona y empieza a buscar la manera de
satisfacer su necesidad de conectar con su valor personal en vez de
cambiar su mirada o punto de referencia y ver que nunca se ha separado
de su esencia. Elige generar su sensación de ser único a través de
explorar diferencias con los demás. Este patrón lo hará sentirse cada vez
más desconectado de sí mismo y del universo y es el punto de ruptura
con su Ser o «pérdida del paraíso». Mientras más se enfoca en ser
distinto, más se va desintegrando y distorsionando su realidad.
Recordemos que el cerebro necesita resolver para evitar el estrés, y no
busca la verdad sino sobrevivir.
El CUATRO desarrolla una atención selectiva hacia sus carencias.
«Los demás tienen la felicidad que me falta a mí». Y naturalmente
empieza con la fijación de satisfacer sus necesidades a través de hacerse
la víctima para que el mundo le dé lo que a él le hace falta.

135
Fijación mental
Tengo que buscar lo que me hace falta para satisfacerlo.
Esta fijación de poner atención selectivamente a sus carencias, por
medio de la comparación, genera su pasión, que es la envidia. Es la
creencia de que los demás tienen la felicidad que a él le falta. Algo
importante de resaltar es que no suele envidiar los bienes materiales y, de
hecho, le cuesta mucho trabajo verse como envidioso. Tiene un gran
talento para percibir las cualidades ajenas y se ve como admirador de las
mismas, lo que no puede ver es que valora las de los otros desde esa
sensación de escasez interior. Al compararse con ellos y resultar carente,
desarrolla una estrategia para lograr que el mundo le dé aquello que le
falta. A medida que se desintegra, irá acrecentando una creencia de
merecimiento. Su niño interior se justifica: «Como yo tengo tantas
necesidades, y otros tienen tanto, es su obligación satisfacérmelas».

Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través


de uno de los tres instintos, que en caso del CUATRO serán:
Instinto de conservación: aguantar estoicamente en soledad para
ganarse el amor.
Instinto social: ganar el amor y la atención mostrando su
sufrimiento abiertamente.
Instinto sexual: exigir y hace sufrir a los demás como una
reivindicación por no haber tenido las mismas oportunidades.

136
Dependiendo del entorno o familia donde haya nacido, desarrollará
una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de estos mecanismos:

Escotoma: hacia sus cualidades y capacidades.


Atención selectiva: hacia sus propias necesidades y carencias.
Mecanismos de defensa: introyección.51
La introyección es un mecanismo de defensa contraintuitivo. En lugar
de repeler la información crítica y las experiencias negativas que pueden
causarle ansiedad o dolor; absorbe e incorpora completamente esta
información a imagen de sí mismo sin discernir si es verdadera o no.
Los CUATRO introyectan la información negativa (y repelen los
halagos y cumplidos) sobre sí mismos como una forma de enfrentar la
información dolorosa y neutralizar las amenazas externas. Prefieren
lidiar con el daño autoinfligido, en lugar de lidiar con las críticas o el
rechazo de los demás.

Cómo piensa…
Miedo básico
No tener identidad propia o significado personal.
Error cognitivo
Pensar que le falta lo que puede ver en los demás, y eso genera la
sensación de carencia constante que lo hace sentir y actuar como víctima
en la vida para lograr la atención de los demás. Se sobre identifica con
sus estados emocionales y cambios de estado de ánimo, especialmente
los negativos, y también cambia con frecuencia su identidad, lo cual le
origina mucha inestabilidad emocional.
Motivación
Lograr encontrar aquello que lo haga sentirse único.

Habilidad estratégica
La habilidad que hiperdesarrolla es la inteligencia de los estados de
ánimo, que nos permite entrar en una emoción, dejarnos afectar por ella

137
y salir en el momento que obtengamos la información que deseábamos.
Otra de las funciones de esta inteligencia es acceder a los químicos
naturales del cerebro como lo son las endorfinas, serotonina, dopamina,
etc. Estos neurotransmisores regulan el estado de quietud-excitación del
organismo. A su vez, se sabe que es importante poder acceder al rango
completo de emociones para el buen funcionamiento del organismo:
desde la tristeza que calma, hasta la rabia que excita. Intuye que esta
inteligencia le dará la información que necesita sobre sí mismo para
encontrar su identidad. Si la exagera, quedará atrapado en estos cambios
emocionales buscando información que le permita encontrar la tan
ansiada identidad.

Cómo cambiar el patrón cognitivo…


Hay que enseñarle que ya es único y que no tiene que hacer nada para ser
diferente. Necesita aprender a poner atención en sus verdaderas
cualidades y darse cuenta de que lo que considera carencias, muchas
veces no son necesidades propias, sino detonadores de sufrimiento
provocados por su ego. Le ayudará hacer todos los días el ejercicio de
agradecer diez cosas buenas que sí tenga.

Tips para mejorar si eres CUATRO


Acéptate, quiérete y valórate.
Valora tus cualidades y deja de envidiar las ajenas.
Ponte una meta, actívate, ordénate y te sorprenderás de tu
creatividad.
Recuerda que eres más que tus sentimientos; éstos sólo son
pasajeros. Evita que te dominen y te arruinen.
Deja de soñar, de tenerte lástima, de perder el tiempo y ¡ponte a
trabajar!
Aprende a no juzgar y a no tomar decisiones cuando te
encuentres en una tormenta de emociones.
Agradece diariamente todo lo bueno que tienes: una familia, un
buen trabajo…

Personalidad CINCO: El observador


Independiente, analítico, reservado, investigador

138
El observador

Se concentra profundamente en lo que le gusta y puede descuidar lo


demás. Suele vivir en su mente y busca entender el mundo que lo rodea.
Le cuestan trabajo el contacto físico y expresar sus emociones. Mantiene
una distancia emocional con respecto a los demás, y puede parecer frío e
insensible.

Cómo se comporta…
Modo automático
Es objetivo, analítico y observador. Le apasiona el conocimiento, el
pensamiento y el silencio. Percibe la vida desde un Todo y a la vez
profundiza en ella hasta el mínimo detalle. Le gusta investigar, desarmar,
saber el origen de las cosas y por qué son como son. Se concentra
profundamente en lo que le agrada y descuida lo demás. Mantiene una
distancia emocional respecto a los demás. Es aislado, independiente y
austero. Vive en su mente, en la cual se puede perder. No le interesa
mucho la parte social. Le cuesta trabajo expresar sus emociones, y
accede al contacto físico solo si él lo desea. Es muy hábil para aislarse de
las personas, las situaciones y de sus propios sentimientos.
Modo supervivencia
En circunstancias más amenazantes, se vuelve negativo, codicioso, avaro
e intelectualmente arrogante. Se obsesiona con ideas extrañas y se vuelve
mentalmente inestable.

Modo racional
Está en contacto con su yo superior o esencia, por lo que es capaz de
participar con su entorno de manera comprometida y en tiempo real. Es
el pionero, innovador e inventor de nuestro mundo. Tiende a bloquear
sus emociones y usa su gran capacidad intelectual para aportar grandes
conocimientos al mundo. «El mundo es un lugar seguro donde mis
necesidades son bien recibidas y atendidas en el momento en que se
presentan, incluso las intelectuales. No es necesario atesorar
información, pues estará disponible en el momento necesario».

139
Cómo se forma el ego
El niño siente que sus necesidades no son satisfechas del todo y, su
manera de resolverlo es reduciéndolas al mínimo. «Estoy desconectado
de mis necesidades físicas y emocionales». A medida que se va
desintegrando, busca más distancia para poder observar y entender el
mundo y su entorno. Cuanto más se aleja, mayor es su desconexión y
menor su capacidad de ver sus necesidades.
El CINCO percibe que el medio no satisface sus necesidades, sino que
le exige mucho de sí mismo. Por lo tanto, busca alejarse emocional y
físicamente, su atención se enfocará en poner distancia con el entorno y
adquirir habilidades que le permitan entenderlo para sobrevivir. Su visión
o construcción del mundo será consecuencia de esta manera de verlo.

Constructo nuclear
El mundo es invasivo, exige demasiado y yo no lo entiendo.
Bajo el concepto de las Ideas Sagradas de Ichazo, el CINCO sería la
Santa Omnisciencia. Su Visión Sana sería la habilidad de ver que tendrá
disponible todo el saber que necesite en el momento que lo requiera.
Recordemos una vez más que, la capacidad de ver ese aspecto de la
realidad sin distorsión ni juicio, lo llamo yo, la Visión Sana.
Un ejemplo de esta sabiduría es la que tienen de manera natural
algunos ancianos o aborígenes que entienden el mundo y su
funcionamiento sin haber estudiado nunca y, también se relaciona con la
propuesta del inconsciente colectivo de Carl Jung. Cuando una persona
vive con la convicción de que sabe lo que necesita, no tiene sensación de
carencia ni apego por las cosas materiales, ni por el conocimiento.
Cuando ha saboreado el verdadero conocimiento, vive con poco. En
esencia, posee una «sabiduría» del mundo de manera natural y, por lo
tanto, surge en él la virtud del desapego.

140
Fijación mental
Tengo que acumular conocimiento para entender.
Esta necesidad de poseer información para tener seguridad genera su
pasión que es la avaricia. Es la necesidad de acaparar conocimientos e
información por miedo a carecer de ellos cuando lo requiera. Esta
acumulación, casi nunca es de tipo material, sino de información y
conocimientos. Para lograr aprender y acumular saberes, se requiere de
espacio, distancia y soledad. Así que, a medida que se separa de la
esencia, tiende a aislarse más para poder estudiar y entender, lo que le
genera que cada vez se sienta menos hábil en lo que a las relaciones
interpersonales se refiere. El niño piensa: «No entiendo a estos adultos,
tengo que prepararme más».

141
Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través
de uno de los tres instintos, que en el caso del CINCO serán:
Instinto de conservación: manteniéndose aislado en su santuario.
Instinto social: acumulando información y conocimiento.
Instinto sexual: buscando a alguien que muestre interés en sus
conocimientos.
También, dependiendo del entorno o familia donde haya nacido,
desarrollará una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:
Escotoma: hacia necesidades emocionales y físicas.
Atención selectiva: hacia el conocimiento que me falta adquirir.
Mecanismos de defensa: aislamiento.52
El aislamiento es una forma de evitar sentirse abrumado y vacío. Se
aísla retirándose a su mente, separándose de sus sentimientos y
«compartimentalizando», es decir, aislando cada parte de sí mismo de la
totalidad o de otras partes relacionadas. Por ejemplo, separa sus
pensamientos de sus sentimientos y/o sus sentimientos de sus
comportamientos, así como separa su vida personal de la laboral.
El CINCO también puede aislarse de otras personas y separar sus
relaciones para que sus amigos nunca se encuentren y, constantemente,
muestra formas sutiles y flagrantes de aislamiento; y cuánto más
angustiado se siente, más ocurre.

Cómo piensa…
Miedo básico
A no ser capaz o inteligente.
Error cognitivo
Pensar que para entender el mundo que le rodea, necesita separarse de él.
Mientras más estresado, más se separa de él y menos lo entiende.
Acostumbra a reemplazar la experiencia por la teoría. Sería como saber
de memoria la técnica para nadar, pero sin haberse metido nunca al agua.
Acomoda todo en sistemas y clasifica a las personas y situaciones como

142
si fueran conocimientos.
Motivación
Entender el mundo que lo rodea para sentirse capaz.

Habilidad estratégica
La habilidad que desarrolla es la inteligencia racional que es
responsable del pensamiento secuencial lógico y analítico y de la
relación causa-efecto.
El problema no radica en la capacidad de ser racional sino en que, el
Eneatipo 5 se separa de las situaciones y personas, para tener una mayor
capacidad de observación que le permita, a su vez, ser más objetivo. Esto
le provoca sentirse cada día más aislado de los demás y ser percibido
como frío y desinteresado.

Cómo cambiar el patrón cognitivo…


Tiene poca inteligencia social y, por ende, le cuesta mucho interactuar
con las personas. Su constante miedo a no saber qué hacer ni qué decir,
le ocasiona una actitud de rechazo y alejamiento de los otros. Es muy
observador y analítico, por lo que le servirá percibir que los demás
tampoco saben bien qué hacer y se equivocan. Eso le dará la soltura de
atreverse a intervenir y empezar a interactuar.
El niño CINCO suele tener pocas habilidades físicas, pero puede
integrarse al equipo de futbol, por ejemplo, llevando estadísticas y siendo
el ayudante del profesor, para que sus cualidades de observación sean
reconocidas por el grupo y pueda sentirse más integrado. El juego en
equipo le cuesta trabajo, prefiere hacer algo individual como artes
marciales, que le permita sociabilizar de manera limitada, pero
dependiendo únicamente de sus capacidades personales.

Tips para mejorar si eres CINCO


Equilibra tu observación con participación.
Atrévete a expresar tu opinión.
No pienses tanto lo que vas a decir mientras habla tu interlocutor.
No desaparezcas sorpresivamente sin dar ningún tipo de
explicación.
Esfuérzate por ser más generoso con tu tiempo, tu información y

143
tu energía.
Cuando no estés de acuerdo con algo, en vez de retraerte,
quedarte callado o tacharlos de «tontos», busca otra forma de
expresar tus ideas.
Aprende a diferenciar entre información y conocimiento. Una
cosa es acumular datos y otra es experimentar en tu cuerpo y en
tu corazón y hacerla parte de ti.

Personalidad SEIS: El cuestionador

Responsable, confiable, comprometido, ambivalente


El cuestionador

La seguridad es lo más importante. Le gustan las cosas claras y saber en


dónde está pisando. Duda mucho antes de tomar una decisión. Siempre
está alerta al peligro, a lo que pueda salir mal, a las intenciones de los
otros para que no lo tomen por sorpresa. Es escéptico, cuestionador y
tiene una mente inquisitiva y vigilante. Cuando siente ansiedad, su mente
se va a lo peor que pueda pasar. Puede ser muy leal ante la autoridad o
rebelarse totalmente contra ella.

Cómo se comporta…
Modo automático
Es muy responsable, trabajador, comprometido, leal, cooperativo y apto
para trabajar en equipo. Es simpático y cariñoso, disfruta unir y juntar a
los amigos y a la familia.
Su seguridad y la de los suyos es lo más importante. Tiene una mente
inquisitiva y vigilante. Es escéptico y cuestionador. Le gustan las cosas
claras y saber en dónde está pisando. Duda mucho antes de tomar una
decisión. Es cauteloso y precavido. Siempre está alerta al peligro, a lo
que pueda salir mal, a las intenciones de los otros para que no lo tomen
por sorpresa. Cuando siente angustia y ansiedad, su mente se va a lo peor
que pueda pasar. Es leal ante la autoridad o se rebela totalmente contra
ella.
Modo supervivencia

144
En circunstancias amenazantes se vuelve vigilante, extremadamente
inseguro, nervioso y miedoso, suele tener fantasías catastróficas y
desconfía de la gente y del entorno. En algunos casos su comportamiento
es paranoico. Sobrerreacciona a todo, volviéndose negativo, defensivo y
agresivo.
Modo racional
Su cualidad es estar conectado a su ambiente en un deseo constante de
percibir cómo se encuentran él y su entorno. «Percibo la realidad sin
distorsión y confío en la vida para sentirme sostenido». Confía en sí
mismo, además es valiente, asertivo y decidido.
Tiene lo que se conoce como inteligencia operacional, es decir, la
inteligencia de las decisiones. Saca su energía de la presencia en la
realidad, misma que le da certidumbre de que todo va a estar bien. Hace
lo que debe hacer sin esperar reconocimiento y responde a la vida con
certeza y confianza.

Cómo se forma el ego


Cuando se desconecta de la esencia, pierde su inteligencia operacional. Y
busca suplirla buscando ayuda externa. «Tengo la sensación de haber
perdido la orientación, estoy muy ansioso».
Desarrolla apego por la figura protectora que, tradicionalmente es
representada por el padre; aprende de ella la manera de protegerse y
guiarse, además de que le ayuda a independizarse de la madre. Cuando
esta imagen no proporciona la seguridad que necesita para llevar a cabo
tal proceso, o la proporciona en exceso, se siente desprotegido o
desconfía de su capacidad de valerse por sí mismo, por lo que busca, a lo
largo de toda su vida figuras que le proporcionen la seguridad que
considera incapaz de darse.
Este apego por la figura protectora genera que el niño se forme una
imagen de sí mismo como débil e incapaz de sobrevivir con sus propios
medios. Sacará la conclusión de que debe estar pendiente de los peligros
para prevenirlos a tiempo y evitar catástrofes. Desarrollará una gran
habilidad para detectar señales de amenaza, incongruencia o mentira a su
alrededor. Su atención se enfocará a detectar el peligro y, su visión o
construcción del mundo, será consecuencia de esta manera de verlo.

Constructo nuclear

145
El mundo es un lugar inseguro. Debo estar vigilante ante las señales de
peligro en el entorno, las personas o las situaciones.
De acuerdo al concepto de las Ideas Sagradas de Ichazo, la del SEIS,
sería la Santa Fe, cuyo equivalente para su Visión Sana sería la habilidad
de saber que todos estamos sostenidos por el universo y lo que sucede es
para un bien mayor.
El SEIS, en esencia, tiene fe o confianza en la vida. Responde a la vida
con certeza y son personas humildes a pesar de ser grandes. Al tener esa
certeza surge su virtud característica, que es la «valentía» ante la vida.

Cuando el SEIS se separa de su esencia, debido al miedo característico


de su Eneatipo, su visión se distorsiona y empieza a buscar la manera de
satisfacer su necesidad de encontrar seguridad. En vez de indagar en lo
que ya es, se separa de su esencia, del universo y de Dios; elige generar
su esencia en lugar de cambiar su mirada o punto de referencia. Este
punto donde rompe con su Ser es lo que se describe en algunas
tradiciones como la pérdida del paraíso. Mientras más se enfoca en
buscar seguridad, más se desintegra y se deforma su realidad.
Recordemos que el cerebro necesita resolver para evitar el estrés, y no
indagar la verdad, sino sobrevivir. Y la forma en que éste resuelve, se
conoce en el Eneagrama como fijación mental. La del SEIS comienza
con la búsqueda de incongruencias y amenazas en el entorno para estar
preparado para lo peor.

Fijación mental
Tengo que buscar mi seguridad.
Esta fijación de buscar la seguridad y de detectar el peligro, provoca un

146
miedo que lo paraliza o lo lanza a pelear. Es así que, a medida que se
desintegra el SEIS, le va aumentando el miedo, que es la pasión
característica de este Eneatipo. Su estrategia ante la vida será detectar el
peligro para vencerlo, o evitarlo huyendo de él. El niño piensa: «Mis
papás no me saben cuidar, tengo que hacerlo yo».

Su estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través de


uno de los tres instintos que, en el caso del SEIS, serán:
Instinto de conservación: busca seguridad a través de un
ambiente de contención.
Instinto social: busca seguridad cumpliendo las reglas y
perteneciendo a organizaciones bien estructuradas.
Instinto sexual: busca seguridad generando relaciones profundas.
Dependiendo del entorno o familia donde haya nacido, desarrollará
una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:
Escotoma: hacia mis habilidades y herramientas para encarar el
peligro.
Atención selectiva: hacia los peligros que puedan surgir.
Mecanismos de defensa: proyección.53
La proyección es un mecanismo de defensa psicológico en el que los

147
individuos atribuyen inconscientemente sus propios pensamientos,
emociones, atributos y/o comportamientos inaceptables y no deseados a
otras personas.
El SEIS percibe que los atributos proyectados son difíciles de
reconocer o amenazan su creencia acerca de sí mismo. A pesar de que
usa la proyección como una forma de crear certeza y reducir su ansiedad
en situaciones ambiguas o potencialmente peligrosas, este mecanismo lo
que hace es elevarla. Además, cuando proyecta algo negativo o positivo
que no es cierto, crea una realidad falsa sin saber que lo está haciendo.

Cómo piensa…
Miedo básico
A ser incapaz de sobrevivir por sí mismo.
Error cognitivo
Ve el mundo como peligroso y se considera incapaz de hacerle frente,
por lo que busca seguridad en las personas, las reglas y las estructuras.
Cree que la guía y el apoyo que requiere viene de estructuras, personas o
relaciones sociales, y se ve en la constante necesidad de evaluar la
confiabilidad de dichos factores de seguridad en vez de buscar su guía
interna que nunca lo traicionará.
Motivación
Lograr autonomía y seguridad.

Habilidad estratégica
La habilidad que hiperdesarrolla es la inteligencia asociativa, que se
refiere a relacionar datos y lograr vínculos con aquello con lo que quiere
asociarse. La dificultad del SEIS estaría en no poder llegar a una decisión
o conclusión sobre cuál es la mejor opción, ya que analiza demasiadas.
Como se ha observado en el Eneagrama, exactamente el peligro que
corren las personas que privilegian este tipo de inteligencia es no poder
llegar a conclusiones, y les sucede que se quedan en el mundo de las
posibilidades. Al SEIS le cuesta trabajo tomar una decisión y sostenerla,
pues su cerebro está acostumbrado a ver y analizar todas las
posibilidades existentes, a veces en actos tan sencillos como comprar
unos zapatos. Para contrarrestar esta parálisis, en otras ocasiones, el
SEIS puede tomar decisiones arrebatadas y muy arriesgadas.

148
El ego del SEIS restringe al cerebro a llevar a cabo solo este tipo de
análisis y limita la capacidad de decisión. Es por ello que constantemente
está revisando datos, buscando información que puede ser utilizada para
detectar peligros potenciales. Como siempre sucede, exagerar en el uso
de una habilidad positiva se convierte en un defecto, que en este caso
será la falta de objetividad que lleva a la parálisis.

Cómo cambiar el patrón cognitivo


Aprovechando lo que ya sabemos para este Eneatipo, será conveniente
desarrollar la inteligencia racional. Es decir, enseñarlo a ver los datos que
tiene bajo una perspectiva objetiva y racional. Lo mismo con sus miedos,
que deberá aprender a desmenuzar para mirarlos de manera objetiva.
Otra cosa útil para el SEIS es hacerle ver cuántas veces sus
pensamientos catastróficos tienen lugar en la realidad; de esa manera
podrá reencuadrar sus miedos en un marco de realidad objetiva.
Hacer que se mueva puede ser de mucha utilidad, ya que lo saca del
modo mental y lo conecta con su cuerpo y el presente.
El SEIS integrado confía en que está sostenido y seguro, pero cuando
se estresa o se siente amenazado, se desintegra y el ego empieza a buscar
generarse seguridad por medio de detectar los peligros que lo acechan y
estar prevenido ante estos.

Tips para mejorar si eres SEIS


Busca diferentes motivos para confiar, en vez de buscar razones
para desconfiar.
Confía más en ti y en tus propias capacidades.
Aunque dudes y sientas miedo, atrévete a probar.
Usa tus dotes de «abogado del diablo» pero con la intención de
ayudar, en vez de «ponchar el globo» compulsivamente.
Ten cuidado con tu diálogo interno, «¡qué miedo, no puedo, es
muy difícil!». Tus palabras son órdenes para tu cerebro.
Comparte y compara tus miedos con otras personas y te darás
cuenta de cómo tu mente exagera y distorsiona la realidad.

Personalidad SIETE: El animador


Hiperactivo, soñador, flexible, divertido

149
El animador

Busca siempre el lado positivo de la vida. Busca constantemente


experiencias y sensaciones nuevas que lo estimulen. Le gusta la libertad,
no soporta que lo controlen y evita el dolor y sufrimiento. Es innovador,
aunque le cuesta trabajo terminar lo que empieza. Puede ser poco
comprometido y distraerse fácilmente.

Cómo se comporta…
Modo automático
Es extrovertido, dinámico, creativo y además tiene gran habilidad para
sintetizar y conectar ideas diferentes. Es encantador y soñador. Planea
más de lo que puede hacer. Busca tener muchas opciones, aunque puede
aburrirse y distraerse con facilidad, ya que busca constantemente
experiencias y sensaciones nuevas que lo estimulen. Tiende a ver el lado
bueno y aventurero de la vida. Evita el dolor y el sufrimiento. Le gusta la
libertad; y no le gusta que lo controlen. Quiere abarcar todo y no
perderse de nada. También hace de todo, pero no se especializa en nada.
Le cuesta comprometerse, por lo que le gusta tener múltiples opciones
abiertas.
Modo supervivencia
En condiciones más estresantes, puede llegar a ser egoísta, insensible y
superficial. Se idolatra a sí mismo, se vuelve abusivo y oportunista.
Tiene actitudes impulsivas e infantiles. ¡No hay límite de nada! Puede
tener tendencias adictivas y autodestructivas.
Modo racional
Conoce lo que significa el gozo de vivir en plenitud. Sabe estar en el
momento presente. Se compromete, se concentra y termina lo que
empieza sin desviar la atención a lo placentero. Vive las experiencias a
profundidad, es agradecido y se deja cautivar por las maravillas de la
vida. Tiene acercamientos con la realidad espiritual y una profunda
sensación de lo que es la bondad sin límites. «Disfruto cada momento de
la vida y tengo la capacidad de ver la luz de la vida siempre, hasta en los

150
peores momentos». Su idealismo es real, y defiende el derecho de todo el
mundo a ser feliz. Ya comprendió que la felicidad es un proceso en el
que siempre estará involucrado el otro.

Cómo se forma el ego


Cuando el niño se separa de su esencia, empieza a experimentar el dolor.
«El abandono o la indefensión me provoca dolor o angustia». La manera
en que resuelve el ego, es planeando un futuro positivo y llenándose de
posibilidades para no caer en la carencia. El problema es que dicha
estrategia puede volverse adictiva y hace que se pierda de experimentar
la realidad. Este patrón mental es lo que genera la gula característica de
este Eneatipo.
Un ejemplo sería que el niño SIETE está en su cuna a media noche y
no percibe la presencia de su madre. Para los mamíferos, el abandono,
biológicamente hablando, implica riesgo de ser atacado por un
depredador. Este niño aprende a salir del presente y fantasea con un
futuro mejor, basado en las experiencias pasadas. Es decir, el niño
piensa: «Mi madre no está para mí, pero cuando salga el sol vendrá con
un gran biberón de leche tibia y me tomará en sus brazos».
Aprendió a bloquear en su mente el lado oscuro de la vida cuando
sintió que sus necesidades no eran satisfechas de manera adecuada.
Aprendió también a imaginarse ese futuro placentero para evadir el
miedo de sentirse indefenso y abandonado. Esto se vuelve su manera
habitual de enfrentar la vida, hasta que olvida lo que es vivir en el
presente. Desarrolla la creencia de que, si contacta el dolor, se quedará
atrapado ahí. El resultado es una persona patológicamente optimista.

Constructo nuclear
En este mundo, hay que aprovechar los recursos mientras puedas.
De las Ideas Sagradas de Ichazo, en el SIETE esta sería un Santo Plan
y, su Visión Sana, la habilidad de ver que todo lo que sucede es parte de
un plan mayor y que todo tiene un sentido. Su tarea no es generar planes,
sino gozar el regalo diario de la vida y disfrutar el plan diario que ya fue
creado para él de manera perfecta por el universo. Su capacidad de
disfrutar lo que la vida le presenta es un gran regalo para todos a su
alrededor. Ese es el verdadero optimismo: poder ver el lado positivo de
todo lo que sucede a su alrededor, en vez de estar evadiendo lo negativo
y diseñando planes que lo ayuden a estar estimulado.

151
Es importante recordarle al SIETE que nadie necesita una lámpara
cuando el sol brilla, y que su luz fue hecha para alumbrar cuando el
camino de los demás está oscuro. Ver con optimismo realista las
situaciones es lo que yo llamo la Visión Sana y que, a mi entender, es el
equivalente a las Ideas Sagradas de Ichazo.
El SIETE, en esencia, puede percibir el «Plan» que diseña la vida, y
entonces, surge en él la virtud de la sobriedad, ya que deja de generar el
gozo y se dedica a disfrutar lo que es resultado de un plan mayor.

Cuando el SIETE se separa de su esencia, debido al miedo


característico de su Eneatipo, su visión se distorsiona y empieza a buscar
garantizar la satisfacción de sus necesidades a futuro. En vez de buscar
disfrutar lo que le sucede, se separa de su esencia y elige generarla en
vez de cambiar su mirada o punto de referencia. Este punto de ruptura
con su Ser es lo que se describe en algunas tradiciones como la «pérdida
del paraíso». Mientras más se enfoca en planear actividades divertidas a
futuro, más se irá desintegrando y distorsionando su realidad.
Recordemos siempre que el cerebro necesita resolver para evitar el estrés
y que no busca la verdad, sino sobrevivir. En el Eneagrama, se conoce
como fijación mental esta manera en que lo resuelve y, cada Eneatipo,
tiene una característica. En el SIETE, empieza con la fijación de querer
planear situaciones placenteras o positivas que lo mantengan estimulado.

Fijación mental
Tengo que planear el mañana para estar estimulado.
Esta fijación de buscar el estímulo a través de la anticipación, provoca
que se pierda de disfrutar el presente y, a pesar de parecer y contagiar el

152
gozo por la vida a los demás, él no está gozando. Es por ello que surge la
pasión de la gula, pues más tarda en llegar al momento ansiado, que
decepcionarse de él al saber que el gozo, tan anhelado, tampoco estaba
ahí.

Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través


de uno de los tres instintos que, en el caso del SIETE, serán:
Instinto de conservación: busco prevenir el dolor creando una red
de amistades.
Instinto social: busco prevenir el dolor siendo servicial,
sacrificado y profundo.
Instinto sexual: busco prevenir el dolor disfrutando de todo lo
bueno que la vida me da y soñando.
Dependiendo del entorno o familia donde haya nacido, desarrollará
una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:

Escotoma: hacia las oportunidades, lo positivo y divertido.


Atención selectiva: hacia el dolor y lo negativo.
Mecanismos de defensa: racionalización.54
El SIETE usa la racionalización para explicar pensamientos,

153
sentimientos y comportamientos inaceptables y así ocultar por completo
sus verdaderas intenciones o los efectos de su comportamiento. Cuando
racionaliza, justifica su comportamiento explicándolo en términos
altamente positivos. Usa este reencuadre para evitar el dolor, la
incomodidad, la tristeza, la culpa y la ansiedad, así como para evitar
asumir la responsabilidad personal de lo que ha ocurrido.
Cuando el SIETE racionaliza su comportamiento inaceptable, se
convierte en un problema tanto para él, como para quienes lo rodean.

Cómo piensa…
Miedo básico
Quedar atrapado en el dolor o la escasez.
Error cognitivo
Cree que el dolor y el aspecto negativo de la vida deben ser evitados o
racionalizados a toda costa. Esa necesidad de evadir, le genera una
carencia de estimulación constante que le provoca más vació y ansiedad
que enfrentar el dolor cuando se presenta. Piensa que logrará la
satisfacción y la felicidad a través de planear y anticipar el futuro, en vez
de aprender a vivir y a gozar del presente. Vive anticipando las
experiencias y, por lo tanto, no las disfruta.

Motivación
Gozar la vida plenamente.

Habilidad estratégica
La habilidad que desarrolla es la inteligencia espacial, visual y
auditiva, que es una inteligencia que encontramos en el hemisferio
derecho del neocórtex, la cual nos permite percibir imágenes y sonidos,
pero especialmente prever situaciones con antelación. También nos
ayuda a planificar e imaginar consecuencias.
Las personas de este Eneatipo tienen una gran capacidad de generar
conexiones entre las ideas; lo que muchas veces les falta es la disciplina
de seguir un orden mental más racional. Contrastar dicha inteligencia
con la realidad, les origina una sensación de orden y seguridad. Van a
prever situaciones agradables como mecanismo para huir de un presente
que perciben como desagradable o doloroso. Y si no están aplicando su
capacidad mental al aquí y al ahora, se perderán de la experiencia

154
presente para extraviarse en el infinito mundo de las posibilidades y la
fantasía. Los SIETE que tienen muy desarrollada esta inteligencia,
suelen pasar como soñadores y poco serios, aunque suman al entorno su
capacidad de ser muy innovadores y flexibles.

Cómo cambiar el patrón cognitivo


Metafóricamente, podemos decir que el SIETE busca sentir la
experiencia de vivir en una juguetería pensando en todos los juguetes
que se puede comprar, pero se le olvida que la única manera de disfrutar
realmente el juguete, es eligiéndolo y pagándolo. Si no se hacen
elecciones, no se tiene nada… y se vive en la insatisfacción. Por lo tanto,
hay que enseñarlo a tomar decisiones y asumir las consecuencias de
éstas.
Otro aspecto en el que hay que trabajar, es en hacerle ver que la luz y
el optimismo sirven cuando las personas están tristes. Cuando les lleva
su luz y su alegría a las personas que lo necesitan, su vida cobra sentido
profundo y encuentra el verdadero gozo que tanto busca.

Tips para mejorar si eres SIETE


No prometas lo que no puedes cumplir.
Disminuye tu ritmo acelerado, y elije prioridades. «El que mucho
abarca poco aprieta y con todos queda mal».
Ten disciplina, concéntrate en una sola cosa y comprométete a
terminarla. Pregúntate cuál es la parte negativa de la situación y
afróntala.
Observa la tendencia que tienes a justificar tus errores y fracasos
sin asumir responsabilidad.
Aprende a escuchar y a empatizar, en vez de pensar por
adelantado una respuesta ingeniosa que rompa el hielo.

Personalidad OCHO: El luchador

Líder natural, directo, decidido, asertivo


El luchador

155
Generoso y protector. Enérgico y entusiasta hacia la vida y el trabajo.
Inspira a otros a seguirle y a confiar en él. Piensa en grande. Le gusta el
control y sentirse poderoso. Le atrae la confrontación y los retos difíciles
para probarse a sí mismo. Odia a los débiles por lo que reprime cualquier
manifestación de debilidad o sufrimiento. Su palabra es la ley por lo que
rompe reglas fácilmente.

Cómo se comporta…
Modo automático
Es un líder natural: directo, decidido, asertivo, generoso y protector.
Enérgico y entusiasta hacia la vida y el trabajo, inspira a otros a seguirle
y a confiar en él. ¡Piensa en grande! Es dominante, le gusta el control y
sentirse poderoso. Hace que las cosas ocurran. Reprime cualquier
manifestación de debilidad o sufrimiento por lo que odia que otros le
recuerden lo que tanto teme de sí mismo. Es competitivo, por ende, le
agrada la confrontación y los retos difíciles para probarse a sí mismo.
Odia a los débiles por lo que reprime cualquier manifestación de
debilidad o sufrimiento. Detecta la falsedad y fortaleza fingida. Su
palabra es la ley, por lo que rompe reglas fácilmente. Es impulsivo y se
deja llevar por los excesos. Puede confrontar, hacer grandes promesas e
intimidar a la gente para conseguir lo que quiere.
Modo supervivencia
En circunstancias amenazantes, se vuelve extremadamente agresivo,
prepotente, sádico, mentiroso y manipulador, con tal de salirse con la
suya. Se vuelve castigador, posesivo y controlador con el otro. Se sale de
control destruyendo todo a su alrededor.

Modo racional
Cuando actúa desde su modo racional, utiliza su poder y energía en
forma constructiva. Está en conexión con su esencia y tiene la capacidad
de percibir el mundo de manera inocente. «Soy total y profundamente
humano, con una simplicidad impresionante». Esto hace que viva sin
manipulaciones ni artilugios, sino sincera, directa y amorosamente. Tiene
la fuerza de estar en profunda comunión con Dios, y por eso no es
tímido.

Cómo se forma el ego

156
El niño siente que perdió algo a lo que tenía derecho, en este caso la
inocencia y, al percibir que no recibe del entorno lo que necesita, deja de
sentirse querido y protegido. En respuesta, su ego lo hace actuar como
figura protectora de sí mismo y de los demás desde muy pequeño. Para
lograrlo, busca a toda costa ser invulnerable. «La vida es una lucha. Vivo
en una batalla constante».
Como el OCHO desarrolla la creencia de que el mundo es de los
fuertes, evita a toda costa estar en contacto con su vulnerabilidad. Busca
generar una imagen de persona fuerte e invulnerable, que lo caracterizará
a lo largo de toda su vida y que será sostenida por la estructura cerebral
característica.

Constructo nuclear
El mundo es de los fuertes.
En el OCHO, la Idea Sagrada de Ichazo sería la Santa Verdad y, su
Visión Sana, sería la habilidad de ver que solo existe una verdad.
El OCHO, en esencia, busca la verdad y no se engaña. Siempre se
muestra de manera auténtica y mira el mundo a través de su virtud que es
la inocencia. Está convencido de esto y espera que todos hagan lo
mismo.

Cuando se da cuenta de que no todos muestran su verdad de la misma


manera que él, se siente traicionado y que le fue robada la inocencia
mucho antes de tiempo. Esta sensación es común para muchos OCHOS
que mencionan que tuvieron que crecer y madurar desde muy pequeños.
En esta personalidad, al separarse de su esencia para no ser vulnerable,
su visión se distorsiona y empieza a buscar la forma de satisfacer su

157
necesidad de conectar de nuevo con la verdad, pero en vez de cambiar su
mirada o punto de referencia para volver a encontrarla, elige generarla e
imponerla por la fuerza a los demás.
Este punto de ruptura con su Ser es lo que se describe en algunas
tradiciones como la pérdida del paraíso. Mientras más se enfoca en
imponer su verdad por la fuerza, más se irá desintegrando y
distorsionando su realidad. El cerebro necesita resolver para evitar el
estrés, y no busca la verdad, sino sobrevivir. La manera en que resuelve,
se conoce en el Eneagrama como fijación mental y cada Eneatipo tiene
una característica propia. El OCHO maneja la fijación de vengarse como
la manera de hacer justicia ante el mundo que se robó su inocencia.

Fijación mental
Tengo que ser fuerte para evitar que me dañen.
El OCHO impone su verdad a los demás y, cuando no cumplen con sus
reglas, los castiga. Lo que de fuera es visto como venganza, él lo percibe
como búsqueda de justicia. Esta necesidad de ser fuerte para imponer su
verdad a los demás, genera su pasión que es la lujuria. Es esa necesidad
insaciable de tener cada vez más control sobre las situaciones y los
demás para evitar ser lastimado y para sentirse fuerte e invulnerable.
Aceptar su vulnerabilidad es lo único que le hará perder ese miedo
desmedido a ser débil. Como dicen: «lo que no es asumido, no es
redimido».
El niño OCHO piensa: «Este mundo es de los fuertes, evitaré
demostrar mi vulnerabilidad al precio que sea».

158
Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través
de uno de los tres instintos, que en el OCHO serán:
Instinto de conservación: busca el control satisfaciendo todas sus
necesidades físicas.
Instinto social: busca poder y control social.
Instinto sexual: busca controlar a las personas importantes de su
vida.
Dependiendo del entorno o familia donde haya nacido, desarrollará
una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:
Escotoma: hacia mi vulnerabilidad.
Atención selectiva: hacia los puntos débiles de los demás para
controlarlos.
Mecanismos de defensa: negación.55

El OCHO puede negar pensamientos, sentimientos, necesidades y


otros factores externos que le son indeseables por alguna razón. La
negación es usada para evitar sentirse vulnerable. Una persona puede
negar o minimizar su seriedad, o bien admitir que, tanto la información
como su gravedad son verdaderas, pero negar cualquier responsabilidad
personal por ello. A pesar de que niega regularmente, lo hace de manera

159
evidente cuando se siente ansioso, vulnerable, triste o enojado.

Cómo piensa…
Miedo básico
A ser vulnerable o controlado.
Error cognitivo
Nace con más fuerza que los demás niños, y al ser más asertivo que
otros, genera reacciones más fuertes en sus padres que interpreta como
rechazo hacia su persona. En respuesta, buscará la independencia y
evitará ser débil a toda costa.
Motivación
Lograr el control y poder para hacer que los hechos sucedan.

Habilidad estratégica
La habilidad que desarrolla es la inteligencia básica que da al hombre la
capacidad para acercarse y alejarse adecuadamente de una situación. Es
el impulso a la acción. Uno de sus usos especiales es abrir caminos para
explorar lo nuevo.
Hay que resaltar que es importante la autoobservación para poder
controlar dichas fuentes de energía. Precisamente es lo que le falta al
OCHO cuando no está en niveles altos de integración. Es visceral y
explosivo. Deja que esta inteligencia lo domine y lo lleve a obtener
aquello que en ese momento quiere sin hacer un proceso de análisis
reflexivo antes, lo que le genera conflictos y conductas inadecuadas.
Podemos observarlo en conductas como bullying, abusos de poder o
exclusión hacia los demás.

Cómo cambiar el patrón cognitivo


El niño evita al máximo sentir su vulnerabilidad y, por lo tanto, exagera
la inteligencia básica para tomar todo aquello que desea, lo cual, le
genera problemas de agresión escolar. Para lidiar con este problema, los
maestros normalmente le piden que controle su carácter explosivo y su
fuerza que son originadas como defensa a su sensación de
vulnerabilidad. Hay que enseñarle que, en ocasiones, ser vulnerable está
bien. Se recomienda desarrollar la inteligencia afectiva del cerebro
límbico que se refiere a la capacidad de dejarse afectar por personas,

160
ideas, objetos o expresiones.

Tips para mejorar si eres OCHO


Frena, reflexiona y digiere la información antes de tomar una
decisión impulsiva.
Aprende a encausar esa gran energía en forma positiva: ayuda,
construye, impulsa, en vez de destruir, oprimir y controlar.
Date cuenta del impacto tanto positivo como negativo que tiene
tu energía sobre los demás.
Nota que detrás de tu agresión, hay mucho miedo escondido que
no quieres reconocer.
Recuerda que es mucho más FUERTE quien es sensible y
vulnerable, que quien reprime y niega sus propias emociones.
Utiliza tu vitalidad y energía para dejar una huella, un legado que
sirva para los demás.

Personalidad NUEVE: El armonizador

Sereno, conciliador, adaptable, relajado


El armonizador

Busca mantener la paz interior y exterior. Evita los conflictos, los juicios,
casi siempre es imparcial. Simplifica sus problemas y minimiza cualquier
cosa que amenace su tranquilidad. Puede llegar a olvidarse de sí mismo,
de sus gustos y opiniones; para remplazarlos por los de los demás con tal
de lograr la armonía. Las rutinas y hábitos le dan tranquilidad, y muchas
veces deja para después las tareas importantes.

Cómo se comporta…
Modo automático
Es un buen mediador, negociador y consejero. Tiene capacidad para
tratar a la gente, ya que es tranquilo, sencillo y muy querido. Es
optimista, emocionalmente estable y su sentido del humor es genial. Es
pacifista, tranquilo y conformista. Busca mantener la paz interior y
exterior. Evita los conflictos y los juicios; casi siempre es juez imparcial.

161
Se olvida de sí mismo, de sus gustos y opiniones y los reemplaza por los
de los demás. «El otro es más importante que yo». Simplifica sus
problemas y minimiza cualquier cosa que amenace su tranquilidad. Deja
que los problemas se resuelvan solos. No le gusta el cambio; está
atrapado en rutinas y hábitos que le dan comodidad. Deja para después
las tareas importantes por llevar a cabo actividades no esenciales.
Modo supervivencia
En circunstancias amenazantes es extremadamente apático, indeciso y
necio. Está ausente, adormilado. Se pega a los demás y se pierde en el
otro. No tiene identidad. Se deprime con facilidad. No puede confrontar
la realidad, se abandona en la comida, bebida, televisión o actividades
irrelevantes.
Modo racional
Sabe qué quiere y a dónde va. Es profundo y puede confrontar cualquier
situación. Está en conexión con su yo superior y es capaz de verse a sí
mismo y sentirse importante, por lo tanto, hablará y permanecerá
vinculado con su entorno. Está convencido de que el mundo es un lugar
amoroso donde todos podemos vivir en paz. El Amor lo mueve al bien.
La conciencia de este amor le hace moverse por la vida con profunda
compasión, nobleza y una paz inamovible en el corazón. «Mi atención
estará en buscar activamente la paz y la armonía del mundo». Todo
tiene un lugar en el mundo, y él sabe dárselo.

Cómo se forma el ego


Cuando se separa de su esencia, el ambiente deja de ser seguro y nutricio
para empezar a ser una amenaza para la seguridad del niño. Por lo
mismo, comienza a percibir que sus necesidades no son cubiertas. «El
mundo es un lugar hostil y me gustaría regresar al vientre materno
donde todo era paz y tranquilidad». Inicia por la no aceptación de la
realidad y empieza la resistencia pasiva al mundo como es, a través de no
dejarse afectar por el entorno. Se adapta al medio ambiente hostil y poco
nutricio callando y sacando las siguientes conclusiones: «Mis
necesidades no son importantes. Si lloro, me va peor. Es inútil reclamar.
No seas egoísta. Los demás van antes que yo».
Percibe que el entorno no le presta atención y que sus necesidades no
son satisfechas cuando se presentan, sino cuando su figura protectora
decide. Esta situación le genera que forme una imagen de sí mismo de

162
ser poco merecedor de atención y cuidados, y su energía se enfocará en
mantener una relación armoniosa con el entorno para que este, a su vez,
se haga cargo de él. Su visión o construcción del mundo será
consecuencia de esta manera de verlo.

Constructo nuclear
Este mundo no me valora, por lo que no tiene sentido esforzarme.
De acuerdo al concepto de las Ideas Sagradas de Ichazo, el NUEVE es
el Santo Amor, y su Visión Sana sería la habilidad de ver que todos
somos amados e importantes en este mundo. Recordemos que esta visión
es la capacidad de ver un aspecto de la realidad sin distorsión ni juicio.
El NUEVE tiene la cualidad natural de armonizar los ambientes y a las
personas debido a que considera que todos son igual de importantes.
Cuando aplica su regla de oro a sí mismo, y se da cuenta de la
importancia de su presencia en este mundo, se vuelve asertivo y surge su
virtud que es la acción correcta. Nada le dará más paz, que hacer lo que
necesita hacer en el momento adecuado.
En esencia, puede percibir el «amor incondicional» en el mundo, y
surge en él la virtud de la acción correcta ya que sabe que su presencia es
importante y se atreve a actuar.

Cuando se aparta de su esencia, debido al miedo característico de su


Eneatipo, que es la separación, su visión se distorsiona y empieza a
buscar la manera de satisfacer su necesidad de sentirse conectado. En
lugar de buscar esa conexión consigo mismo, elige conectarse con el
exterior a través de conciliar y fluir con el entorno. Este punto de ruptura
con su Ser es lo que se describe en algunas tradiciones como la pérdida

163
del paraíso. Mientras más se enfoca en generar paz, más se va
desintegrando y distorsionando su realidad. El cerebro necesita resolver
para evitar el estrés y no busca la verdad, sino sobrevivir. La manera en
que los Eneatipos resuelven esto, se conoce en el Eneagrama como
fijación mental y cada uno tiene una característica. El NUEVE empieza a
detectar un entorno que no lo atiende. Su conclusión, desde su
perspectiva de niño, es que él no es importante, por lo tanto, ¿para qué
esforzarse? Es más fácil no hacer ruido, fluir y adaptarse para estar
tranquilo. Aprende que, si los demás están bien, sus posibilidades de ser
atendido serán mayores, por ende, debe buscar que los demás también
tengan paz. En esta búsqueda de armonía, se separa de su esencia y
empieza a buscar paz para sí mismo y su alrededor.

Fijación mental
Tengo que estar en paz y generar la armonía a mi alrededor.
Esta fijación de buscar la paz a través de anteponer las necesidades de
otros a las propias provoca que pierda su poder personal y la motivación
para hacer las cosas, debido a su sensación de poca valía. Ichazo describe
la fijación del NUEVE como la indolencia, que yo la entiendo como la
convicción de que nada de lo que haga importa, por lo tanto, ¿para qué
esforzarse? Y es entonces cuando surge la pereza.
El niño NUEVE saca esta conclusión: «Si no das problemas, tu mamá
te va a atender en algún momento, ten paciencia».

164
La pereza no se vence con regaños ni con fuerza de voluntad. Lo único
que la elimina es la motivación por la vida como resultado de sentirse
visto y saberse importante para los seres que lo rodean. «Ante la pérdida
de la sensación de ser amado, me desconecto del entorno y me retiro a
un santuario interior donde vivo en la seguridad de mi imaginación».
En la búsqueda de esa paz, el niño NUEVE corta cualquier conexión
con sus sensaciones de dolor o necesidad y privilegia la percepción del
entorno para poder mantener la paz alrededor. Desarrolla una
indiferencia a sus percepciones corporales a manera de supervivencia.
Sabe que sus necesidades no serán satisfechas en el momento que se
presentan, por lo tanto, debe prestar atención al exterior y, para poder
hacerlo, tiene que sacar de su foco atencional las necesidades propias.
Dicha estrategia se manifestará, como en todos los Eneatipos, a través
de uno de los tres instintos, que en el caso del NUEVE serán:
Instinto de conservación: estar en paz consigo mismo
narcotizándose viendo televisión, comiendo, durmiendo o
mediante actividades que lo distraigan
Instinto social: generar paz al mundo trabajando mucho por los
demás, sin pensar en él o atender sus necesidades
Instinto sexual: estar en paz con las personas importantes
fusionándose de una manera simbiótica con ellos.
Dependiendo del entorno o la familia donde haya nacido, desarrolla
una necesidad más que la otra.

Cómo se mantiene la estructura del ego…


A través de los siguientes mecanismos:
Escotoma: hacia mis necesidades y enojo por no ser visto.
Atención selectiva: hacia las necesidades y reacciones de enojo
de los demás para contentarlos.
Mecanismos de defensa: narcotización.56

La narcotización es un mecanismo de defensa psicológica a través del


cual el NUEVE se adormece inconscientemente para no lidiar con
situaciones difíciles o incómodas de manejar. Se distrae participando en
actividades rítmicas prolongadas que le son familiares, que requieren
muy poca atención y proporcionan comodidad, por ejemplo, lavar platos,

165
trabajar en el jardín, leer de forma continua libros de un mismo autor,
salir a caminar, participar en conversaciones informales frecuentes o
prolongadas, o cambiar continuamente los canales de televisión.
El NUEVE también usa rutinas para adormecerse, y puede sentirse
irritado o desorientado cuando estas actividades repetitivas se
interrumpen.

Cómo piensa…
Miedo básico
A perder la conexión y la paz.

Error cognitivo
Cree que sus necesidades no son importantes para los demás y por ello
debe esperar a que el entorno se haga cargo de él cuando aquel lo decida,
lo que lo lleva a generar un enojo que reprime y una desconexión de sí
mismo.

Motivación
Lograr la paz y armonía.

Habilidad estratégica
La habilidad que desarrolla es la inteligencia de los patrones, que es la
que nos permite guardar las experiencias entre estímulo y respuesta que
fueron funcionales en un momento dado de nuestra vida. Estos estímulos
produjeron respuestas en nosotros que formaron patrones que luego
serán usados para filtrar toda la información que nos llegará a lo largo de
toda la vida.
En realidad, hoy en día conocemos estos patrones como marcadores
somáticos. Una vez formados, podrán ser estimulados de muchas
maneras y en algunas ocasiones nos harán sentir incómodos sin que,
siquiera, estemos conscientes de qué patrón activó dicha incomodidad.
El NUEVE aprendió de niño a vivir regido por esos patrones y a no
salirse de aquellos establecidos en su niñez. Es por ello que tiende a
actuar en automático a todos los estímulos del medioambiente, sin
cuestionarse lo que realmente desea.
Entender qué patrones nos guían y cómo estos estabilizan nuestra
energía sutil, nos permite ahondar en ellos hasta reconocer su origen para
intervenirlos y modificarlos en función de un bienestar mayor.

166
El ego activará de manera automática los patrones de respuesta y, si no
genera conciencia de su existencia, el NUEVE se convierte en un
autómata que únicamente reacciona ante los estímulos externos sin
mediar ningún análisis de sus emociones o deseos. Claudio Naranjo lo
describe como una persona con piel de elefante, que es insensible a todas
sus percepciones, y que eligió privilegiar los estímulos externos a los
propios para lograr la armonía con el medio. La renuncia a las ilusiones y
deseos propios logran una adaptación perfecta al entorno, pero generan
la indolencia que tanto lo caracteriza. Es decir, «si renuncié a mis
necesidades en aras de la armonía, no me pidas que me deje afectar por
las tuyas porque eso me conectará con las mías». Y es así como cada
vez puede desconectarse más del mundo para vivir en una apatía
permanente ante cualquier suceso.
Los patrones automáticos de respuesta dan poca libertad de acción.
Una observación consciente de los mismos permite analizarlos para
modificar los que resulten inadecuados, y así poder abrazar las
necesidades propias desde una realidad actualizada. Dado que esta
capacidad de actuar de acuerdo a los patrones establecidos le da
seguridad al individuo, a medida que se sienta más amenazado, más
ajustará su respuesta a los patrones previamente instaurados. Conforme
desciende en los niveles de integración, busca sentirse en paz y armonía
con el entorno, aunque ello signifique renunciar a sus propias
aspiraciones y deseos. A medida que el nivel de conciencia disminuya,
habrá un mayor escotoma hacia sus percepciones interiores y mayor
atención al exterior para armonizarlo.

Cómo cambiar el patrón cognitivo


La única manera de modificar los patrones será a través de un análisis
consciente de la efectividad de los mismos. Es decir, hay que analizar su
origen y razón de ser para decidir si siguen siendo operantes o no.
Recordemos que el cerebro siempre elegirá lo que le parezca más
adecuado para sobrevivir, por lo que antes habrá que cambiar su creencia
de que no es importante. Una vez realizado esto, modificará su conducta
y dejará de actuar de acuerdo con los patrones en automático para usar su
neocórtex y actuar de forma consciente ante los estímulos exteriores.
Algo sumamente útil para el NUEVE es darse cuenta de que un
pequeño conflicto le puede ahorrar muchos conflictos posteriores; ser
asertivo da más paz que decir que sí a todo y después no cumplir.

167
Cuando se da cuenta que, hacer las cosas en el tiempo correcto genera
más paz que postergar, se volverá de manera intuitiva más organizado.

Tips para mejorar si eres NUEVE


Fíjate metas, estructúrate, no pierdas tiempo en trivialidades y
termina lo que empiezas.
Aprende a establecer límites, a decir NO, a ser más asertivo y
menos complaciente y halagador.
Atrévete a afrontar y a tomar pequeñas decisiones. Entre más
evites tener conflictos, más problemas tendrás.
No pospongas las decisiones que puedes tomar; tu gente y los
clientes necesitan respuestas y no sólo buenas intenciones «No te
preocupes, todo va a salir bien».
Expresa y defiende tus metas y tu opinión en forma directa y
concreta, sin devaluarlas a través del chiste; y comprométete
seriamente contigo mismo a actuar.

168
47. En el mundo empresarial no son bien recibidos estos términos de Ichazo y muchas
personas han decidido dejarlos fuera. Me parece que el Eneagrama pierde sentido si
eliminamos de un plumazo las Ideas Sagradas, que son las cualidades de la esencia. Es por
ello que busqué una manera sencilla de describir lo que significan las Ideas Sagradas sin
que resulte amenazante para nadie, y por eso las llamo «Visión Sana del mundo».

48. Ginger Lapid-Bogda (2018), Enneagram Learning portal


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49. Ginger Lapid-Bogda (2018), Enneagram Learning portal


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Conclusiones

Después de todo lo expuesto en estas páginas y como conclusión al tema,


sostengo que el ego o personalidad es el resultado de un proceso
adaptativo del ser humano que inicia en la gestación y modela el cerebro
para lograr la máxima eficiencia posible. Si se toma en cuenta que, el
cerebro es, como todo ser humano, un órgano inacabado que se
transforma y adapta a las necesidades del individuo al que sirve,
podremos modificarlo en la medida que nos atrevamos a cuestionar
nuestros paradigmas y constructos de referencia.
Desde que inicié el estudio del Eneagrama he escuchado decir que la
personalidad es el lente a través del cual filtramos todo lo que nos
sucede, y me da gusto poder explicar desde el punto de vista
neurocognitivo, cómo es que se da este proceso.
El Eneagrama no solo habla de conductas, sino de motivaciones y
creencias. No nos dice qué debemos hacer, sino que nos da una respuesta
a por qué hacemos lo que hacemos y nos ayuda a entender por qué es tan
difícil cambiar. Para mí, el trabajo personal no implica hacer más cosas,
sino dejar de actuar de manera automática como siempre se ha hecho. Es
decir, que la gran transformación vendrá de cambiar la percepción de
nosotros mismos.
Retomando los hechos neurocientíficos y, recordando que la naturaleza
busca la supervivencia de la especie a través de mantenernos en zona
segura, solo podremos cambiar en la medida que diseñemos
conscientemente una nueva estrategia de supervivencia que nuestro
cerebro considere de mayor utilidad.
El Eneagrama nos ayuda a descubrir la historia que el cerebro nos ha
contado a lo largo de toda la vida, para modificarla y tener una mejor
percepción de la realidad, lo que nos dará la habilidad de responder de
manera más adecuada a nuestra situación actual, en lugar de seguir
reaccionando desde nuestra historia personal.
A medida que nos conocemos más, entendemos mejor el entorno. Y
este entendimiento sucede solamente cuando nos damos permiso de
cuestionar el marco de realidad que hasta ahora nos había funcionado.
El Eneagrama es una gran herramienta que le permite al ser humano

170
revisar sus conductas egoícas, sin atentar contra su verdadera esencia.
Lograr que las personas se sientan cómodas tomando consciencia de sus
acciones, es posible desde la perspectiva de saber que no somos
nuestras conductas. Es por ello que, a medida que lo comparto más, veo
que su amabilidad genera grandes cambios porque las personas no se
sienten amenazadas al revisar su pasado y saben que, cuanto más lo
conozcan, más cerca estarán de su verdadera esencia. Saber que dentro
de nosotros hay una parte que es presencia, luz, amor o imagen y
semejanza de Dios, es esperanzador. Lo único que tenemos que hacer es
dejar de hacer lo que hemos venido haciendo hasta ahora para
empezar a ser lo que ya somos desde que fuimos creados.
El Eneagrama demuestra que cada personalidad piensa de forma muy
distinta, y es por eso que ayuda a las personas a comprender y flexibilizar
su mentalidad para transformarla en una «mentalidad de aprendizaje». El
cerebro se da cuenta de que sus posibilidades de supervivencia aumentan
radicalmente si aprende cosas nuevas y acepta a personas diferentes.
Ayuda a transformar las creencias más profundas, a actualizar los marcos
de referencia y a remodelar las estructuras cerebrales. Este cambio
aumenta la capacidad de percibir la realidad de manera menos
distorsionada. La persona pierde menos el control de sí misma y su vida
empieza a mejorar en todos sentidos, comienza a detectar las
oportunidades en vez de estar cuidándose de las amenazas. Esto es lo que
Daniel Goleman llamó «Inteligencia emocional».
Otra de las bondades del Eneagrama es que genera conciencia y, por
ende, la persona puede hacerse responsable de su vida. La palabra
«responsabilidad» implica la habilidad de responder de manera diferente,
y ello solamente se podrá lograr a través de la conciencia.
Las personas desintegradas agreden y atentan contra la sociedad
porque están inhabilitadas, por sus mismos procesos mentales, para ver
que sus conductas no han sido funcionales. Es por ello que aseguro que,
no se trata de regular la conducta del ser humano a través de más leyes y
castigos, sino de devolverle al hombre la dignidad de su esencia por
medio de mecanismos que lo hagan responsable de su vida para que
pueda ser generador de su propio cambio.
Si usamos como modelo los Nueve Constructos Mentales que plantea
el Eneagrama, veremos que le dan congruencia a los patrones cognitivos-
conductuales presentados por las personas. De la misma manera,
veremos el SARA y los escotomas como mecanismos que ayudan a la

171
supervivencia, y no como meras interferencias para el aprendizaje. La
forma en que se privilegia a un tipo de estímulo, y las memorias que se
guardan, tienen que ver también con la conformación que nos fue más
útil en la primera infancia y no son temas de azar. Si entendemos que los
procesos de poda sináptica atienden a una lógica y que, al hacerlos
conscientes pueden ser modificados, los caminos sinápticos hacia un
cerebro integrado se darán de manera natural.
Incluso mi observación a lo largo de estos años, me permite predecir
que el tan ansiado perfect fit (ajuste perfecto) que la psicología positiva
menciona, puede lograrse conociendo los nueve constructos planteados
por el Eneagrama.
Si tú estás pensando iniciar el estudio del Eneagrama, por favor no me
creas nada, te invito a que conozcas la mayor cantidad de maestros y
teorías; quédate con lo que te sirve y descarta lo que no tenga aplicación
en tu vida.
Y por último, quiero invitar a todos los maestros de Eneagrama a
recordar que, así como las personalidades son diferentes visiones de la
realidad, las teorías son diferentes caminos que nos llevan a un fin
común: el autoconocimiento y el entendimiento pleno del ser humano.
Exhorto a los expertos a dejar de pelear por la autoría de tal o cual
concepto y en lugar de eso, sumarnos todos en aras de una teoría
integrada de Eneagrama. No hay visiones mejores que otras, todas son
apreciaciones que suman y facilitan el acercamiento entre personas.
En lo personal, deseo llegar a ver algún día una teoría integrada del
Eneagrama, que sea resultado de la suma de todos los conceptos valiosos
y donde todos los puntos de vista tengan cabida. ¿Cómo podemos aspirar
a transformar el mundo a través de esta herramienta si no somos capaces
ni siquiera de transformar nuestra pequeña comunidad?
Para cerrar, quiero compartir con ustedes una idea que escuché de un
gran filósofo y amigo:

«Todos nacimos con un instrumento musical que es nuestra esencia.


Nuestra tarea es descubrir cuál es nuestro instrumento, y afinarlo
para poder tocar armoniosamente en esa orquesta que es la vida».
ROBERTO PÉREZ

172
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178
Datos de contacto

Mail: adelaida@eneagramaconocete.com
Facebook: Eneagrama Conócete
Twitter: eneaconocete
Instagram: Eneagrama Conócete
Página Web: www.eneagramaconocete.com
Escucha: Conócete con el Eneagrama
MVS Radio 102.5 FM o por internet en www.noticiasmvs.com

179
Table of Contents
Índice 5
Agradecimientos 7
Prólogo 9
Introducción 11
1 Eneagrama 13
Qué es el Eneagrama 13
Los nueve modelos del ego 16
El poder de decidir 19
La personalidad: ¿nace o se hace? 23
El origen de la discriminación 24
La personalidad como una estrategia 25
El ego ve lo que quiere ver 27
El ego prefiere tener razón que ser feliz 28
El mindset del ego 29
2 Algo de neurociencia 33
La neuroplasticidad es la base de la transformación 33
Mecanismos de la neuroplasticidad 34
La historia que el ego nos contó 36
3 ¿De dónde viene el Eneagrama? 41
Las pasiones del Eneagrama 41
Concepto de pecado según el Eneagrama 44
Ideas Sagradas, virtudes y fijaciones 46
4 ¿Cómo se forma la personalidad? 50
La personalidad según el Eneagrama 50
Cómo construye la realidad el ego 54
Cómo se sostiene el ego 56
Las emociones nos mueven, las creencias nos limitan 59
Los marcadores somáticos del Eneagrama 61
5 El proceso de integración 66
Un cerebro integrado 66

180
Los niveles de integración 68
El termómetro de integración 70
Los nueve niveles de Riso y Hudson 77
Maslow y los niveles de integración del Eneagrama 88
6 Las inteligencias del Eneagrama 94
Los tres cerebros 94
Los centros de inteligencia 95
7 Los instintos que nos gobiernan 101
Las variantes instintivas 101
Justificación de las variantes instintivas desde la teoría de
103
Damásio
Maslow y las variantes instintivas 104
8 Anatomía del ego 107
Cómo se comporta el ego 107
Cómo surge el ego 107
Las tres variantes del ego 109
Cómo se mantiene el ego 109
Cómo piensa el ego 110
Cómo cambiar el patrón cognitivo 112
9 Neurociencia de las personalidades 115
Personalidad UNO: El reformador 115
Personalidad DOS: El colaborador 122
Personalidad TRES: El ejecutor 127
Personalidad CUATRO: El creador 133
Personalidad CINCO: El observador 138
Personalidad SEIS: El cuestionador 144
Personalidad SIETE: El animador 149
Personalidad OCHO: El luchador 155
Personalidad NUEVE: El armonizador 161
Conclusiones 170
Referencias bibliográficas 173
Datos de contacto 179

181

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