Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SUBSECRETARIA DE SALUD
Dirección General de Atención Primaria de la Salud
Departamento de Salud Comunitaria
Programa de Prevención y Control del Trauma
Departamento de Salud Psicosocial
Abril 2011
0
Presentación
Esta es la primera de las 4 guías que se presenta a difusión. Una versión preliminar fue elevada el
20 de diciembre de 2010 y enviada a directores y responsables de áreas y programas pertinentes,
así como a expertos y colaboradores provinciales y nacionales. También fue publicada en la Sala de
Situación de la página web de la Subsecretaría de Salud entre el 10 de enero y el 30 de marzo de
2011 para que los agentes de salud hicieran las consideraciones que juzgaran oportunas. La
versión definitiva que hoy se presenta es responsabilidad de un equipo técnico que se enriqueció
con las críticas y aportes de los anteriores.
Contacto: direccionapsneuquen@gmail.com
http://www.saludneuquen.gov.ar/
Colaboradores y revisores
María Araceli Cárdenas (Lic. En Enfermería, Jefa del Departamento de Salud Comunitaria)
Mariana Cremonte (Dra. en Psicología, Investigadora del CONICET, Universidad Nacional
de Mar del Plata)
María Viviana Herrera (Médica de Familia, Directora de Atención Primaria de la Salud)
Ana King (Socióloga, Programa de Prevención y Control de Lesiones, Ministerio de Salud
de la Nación)
Ernesto Ruiz (Médico Clínico, Hospital Provincial Neuquén)
Clotilde Úbeda ( Médica Pediatra, epidemióloga, Instituto Nacional de Epidemiología Dr.
J.H.Jara”)
Jorge Úngaro (Matemático, epidemiólogo, Universidad Nacional de Mar del Plata)
Edición:
Guillermo de Hoyos, Hospital Bouquet Roldán
Martín Russo, Dirección de Comunicación Pública
Neuquén, abril 2011
3
Indice
Presentación 1
Equipo responsable de la elaboración 2
Indice 4
a) Introducción 5
b) Justificación 6
c) Alcance 7
d) Metodología 7
Estrategia y resultados de la búsqueda sistemática de guías y revisiones
o sistemáticas sobre prevención de suicidios 8
Niveles de evidencia y grados de recomendación. 9
TablaI Niveles de Evidencia 9
Tabla II. Grados de recomendación. 10
e) Definición de términos 10
f) Preguntas 11
Tabla III. Preguntas. 11
g) Resumen de Recomendaciones 12
Tabla IV. Resumen de Recomendaciones 12
h) Síntesis de Evidencia y Recomendaciones 14
1) ¿Existen factores protectores específicos e inespecíficos cuyo fortalecimiento
disminuya el riesgo de suicidio? 14
2) ¿La reducción del consumo de alcohol en la población general /adolescente,
disminuye el riesgo de suicidio? 18
3) ¿Las líneas de ayuda al suicida son efectivas para reducir el riesgo de suicidio? 20
4) ¿La disminución de accesibilidad a los medios letales reduce el riesgo de suicidio? 21
5) ¿La escolarización (permanencia en educación formal) reduce el riesgo de suicidio? 23
6) ¿Existe alguna intervención en particular que haya demostrado efectividad en
disminuir el riesgo de suicidio? 25
7) ¿La investigación de los factores de riesgo locales determina acciones de
prevención específicas efectivas? 27
8) ¿El tratamiento inadecuado del tema en los medios de comunicación puede
aumentar el riesgo de suicidios? 28
i) Bibliografía 31
4
a) Introducción
Más allá de ser un problema grave y creciente para la Salud Pública, el suicidio constituye
un fenómeno social y filosófico sumamente complejo. Si bien se han reconocido factores
de riesgo asociados al intento y al suicidio consumado que se encuentran dentro del área
5
b) Justificación
La gran mayoría de las guías y documentos que es posible hallar en la bibliografía se basan
en opiniones de expertos y/o en estudios sin la metodología científica que requiere la
demostración de evidencia. Como es habitual, la mayoría de estos estudios han sido
realizados en países desarrollados con una problemática, un contexto y una historia que
les confiere una cuestionable validez externa. Se observa incluso una relativamente
amplia variabilidad en las modalidades de encarar el tema, en algunos casos
contradictorios entre sí. En muchos de ellos el abordaje es exclusivo desde el área de
Salud Mental, lo cual resulta sesgado e insuficiente a partir de lo señalado.
c) Alcance
Propósito:
Promover recomendaciones generales acerca de factores protectores que permitan
reducir el riesgo de suicidio en las comunidades neuquinas
Población diana:
Población general, con énfasis en adolescentes y jóvenes.
Ámbito de aplicación:
La población de usuarios de esta guía son los agentes profesionales y no profesionales de
todos los niveles del sector sanitario involucrados con la temática
d) Metodología
1) La dificultad para hallar y sobre todo para analizar documentos basados en evidencia
científica en esta temática requería de una metodología válida y transparente a
efectos de que las conclusiones obtenidas fueran admisibles no sólo para el grupo
multidisciplinario que participó en la elaboración sino sobre todo para el heterogéneo
grupo de agentes a quienes está dirigida.
7
En segundo lugar y dadas las características particulares de esta guía se hizo una búsqueda
específica de documentos de estrategias nacionales, provinciales y regionales de
prevención del suicidio y de documentos anexos y/o de evaluación, seleccionándose
aquellos que por su metodología y calidad merecían su lectura y análisis. Algunos de estos
documentos aparecieron mediante las búsquedas antes señaladas. Los restantes fueron
identificados a través de la búsqueda manual de las referencias bibliográficas de los
documentos hallados, la pesquisa en los motores mencionados y búsquedas en páginas
webs de salud o ad hoc estatales, internacionales o de sociedades internacionales.
Las definiciones de los niveles de evidencia científica (Tabla 1) utilizadas en esta GPC y la
clasificación de las recomendaciones son las propuestas por la Scottish Intercollegiate
Guidelines Network (SCOTTISH INTERCOLLEGIATE GUIDELINES NETWORK 2008) (Tabla 2).
e) Definición de términos
Definición de términos
Intento de suicidio: Acto o intento de autoinfligirse una lesión en forma intencional sin
que resulte en muerte.
Lesión: Daño causado al organismo causado por una brusca exposición a concentraciones
de energía que superan su margen de tolerancia o a la ausencia de calor u oxígeno.
Ideación suicida: pensamientos y/o imágenes acerca de suicidarse, con diversos grados de
intensidad y elaboración. Incluye el sentimiento de estar cansado de la vida, la creencia
de que no vale la pena vivir y el deseo de no despertar del sueño.
Planificación suicida: pensamientos y/o imágenes acerca de suicidarse que incluyen una
propuesta metodológica para llevarla a cabo.
10
f) Preguntas:
Pregunta guía: ¿Qué intervenciones colectivas son efectivas para reducir el riesgo de
suicidio en la población?
3. ¿Las líneas de ayuda al suicida son efectivas para reducir el riesgo de suicidio?
11
g) Resumen de Recomendaciones
Nivel de
Evidencia
1 La promoción del bienestar y la salud mental, de las relaciones D
interpersonales y redes comunitarias, la actividad física y el
mejoramiento del ambiente urbano pueden ser factores
protectores contra el suicidio. Las creencias y/o prácticas religiosas
podrían ser factor protector en algunas culturas pero no en otras y
no está claro cuáles son las características de las mismas que
ayudan a la prevención.
13
La guía inglesa para forjar la Promoción de la Salud Mental está basada en la evidencia y
tiene como objetivo y forma de evaluación la reducción de las tasas de suicidio. Persigue
fundamentalmente combatir la discriminación y la exclusión social de las personas con
enfermedad mental y promover la salud mental en escuelas, lugares de trabajo y
comunidades para individuos en riesgo y grupos más vulnerables. (Making it happen
2002). Para la estrategia inglesa las tasas y características de los suicidios en una sociedad
reflejan el nivel de salud y específicamente el nivel de salud psicosocial, de dicha sociedad.
14
Reconoce como factores protectores la promoción del bienestar general y la salud mental
en individuos y comunidades y la inclusión (NSPEE 2002).
El Servicio Nacional de Salud Mental de Gales hace una recomendación para promover
universalmente la salud mental de la población y reducir el estigma y promover la
inclusión social de las personas con trastornos mentales. Para ello hace una revisión
sistemática de la evidencia que no encuentra estudios que muestren eficacia de
programas de prevención de suicidios ni en escolares ni adultos (MHNSFW 2004).
La GPC canadiense de evaluación del riesgo de suicidio y prevención del mismo de adultos
mayores hace una recomendación de tipo D acerca de elevar el conocimiento y
comprensión acerca del problema, disminuir el estigma y promover la salud mental en
adultos mayores (CCSMH 2006).
15
mayores dejados atrás en áreas rurales) y aquellos con dificultad en la accesibilidad a los
servicios de salud son los de mayor riesgo (OMS, 2008).
El valor de la contención social entre ellas el desempleo muestra evidencia grado I para
mitigar el impacto de las crisis, aunque no se estudiaron específicamente los suicidios
(Making it happen 2002).
Por otra parte, proveer oportunidades para el trabajo voluntario de adultos mayores
incrementa el bienestar de los voluntarios y reduce la depresión en adultos mayores que
reciben servicios de éstos, según 1 meta análisis (Making it happen, 2002).
c) El ejercicio físico
El ejercicio físico reduce significativamente la depresión y la ansiedad y mejora la calidad
de vida en 3 meses según evidencia 2+ (Making it happen, 2002). El ejercicio regular
mejora el funcionamiento cognitivo y la salud mental en adultos mayores según 1
metanálisis. (Making it happen, 2002).
16
A su vez, en las ciudades, aquellas personas que tienen acceso a jardines o espacios
abiertos también tienen menor prevalencia de trastornos mentales que los que no tienen
Como un indicador de solidaridad, la probabilidad de ayudar a un extraño es inversamente
proporcional a estímulos ambientales como la densidad de transeúntes y de tráfico
vehicular (Making it happen, 2002).
e) La religión
La religión aparece como un factor favorable a la salud mental en una revisión sistemática,
aunque no se menciona específicamente reducción de suicidio (Ellison & Levin, 1998).
Algunos autores sugieren que la religión es un factor protector contra el suicidio en la
medida que éste sea condenado por la creencia y se basan en estudios ecológicos que
muestran tasas mayores en países donde la religión no es promocionada o apoyada por el
estado (OMS 2008). Sin embargo un estudio multicéntrico transversal más reciente que
exploró el tema en más de 2800 personas que habían sobrevivido a un intento mostró
resultados disímiles en diferentes países y culturas y solo la dimensión subjetiva
(considerarse a sí mismo una persona religiosa) parece ser un factor protector contra el
intento (Sissak 2010).
Una revisión sistemática acerca de la relación entre religiosidad y salud mental abarcó 850
estudios realizados en el siglo XX. La mayoría de aquellos bien diseñados encuentran una
relación correlativa entre el involucramiento religioso e indicadores de bienestar general,
sobre todo en adultos mayores y en situaciones de stress. Si bien los menores índices de
depresión y consumo de alcohol entre las personas religiosas hacen suponer una menor
tasa de suicidios, ello no surge de estos estudios. Los estudios ecológicos en general
coinciden en que las tasas de suicidio son menores en aquellas áreas identificadas como
17
f) El matrimonio
En algunos estudios el matrimonio aparece como un factor protector sobre todo para los
hombres, especialmente adultos mayores en las culturas occidentales, pero puede ser un
factor de riesgo para personas jóvenes o en otras culturas, sobre todo para las mujeres.
(OMS 2000, O'Connell 2004).
Una revisión de estudios danesa no encuentra asociación en el país a nivel ecológico entre
consumo de alcohol y tasas de suicidio (Nordentrof 2007). Un trabajo analizó 27 estudios
de mortalidad para estimar en un 7% el riesgo de suicidio a lo largo de la vida en los
pacientes con dependencia al alcohol (Inskip 2007). Otro estudio estimó ese riesgo en
5,5% (CSP, 2003). Un tercer estudio realizado en Polonia encontró evidencia de
intoxicación alcohólica en al 43% de las autopsias de los hombres y 31% de las mujeres de
18
una serie de casos de suicidio en Polonia, que es superior a estudios similares en otros
países europeos y duplica el estimado por la OMS (Fudalej 2009).
Un estudio caso control sobre 427 personas que se suicidaron a lo largo de un año en
Estonia encontró porcentajes similares para abuso de alcohol en ambos grupos (10% y 7%)
pero muy aumentados para dependencia a alcohol en los suicidas (51% y 14%). Fue mayor
para hombres que para mujeres, sobre todo entre 35 y 59 años. La dependencia al alcohol
fue predictor de suicidios, pero en las mujeres también lo fue la abstinencia y en los
adultos mayores el antecedente. El problema sólo había sido diagnosticado en vida en
una minoría de casos y controles (Kõlves 2006).
Por otra parte, la mortalidad proporcional atribuida al alcohol en América es 68% mayor
que el promedio mundial y la mitad es atribuible a lesiones intencionales y no
intencionales. En estudios realizados en siete países, incluida Argentina, los porcentajes de
lesiones por violencia asociadas con el uso perjudicial de alcohol fueron mayores en las
sociedades con el consumo per cápita de alcohol más elevado (Cherpitel et al. 2005).
En un estudio realizado en Argentina, Brasil y México, como parte del estudio colaborativo
de la OMS sobre alcohol y lesiones, el 80% de los pacientes que terminaron en salas de
emergencias por lesiones intencionales o no intencionales asociadas con alcohol fueron
varones y de menos de 30 años de edad. El uso de alcohol estuvo implicado en el 46% de
los casos relacionados con violencia (contra 11.5% sin violencia). El estudio también
demostró que las lesiones relacionadas con la violencia se incrementan con la cantidad
que se bebe (MacDonald et al. 2006). En un análisis similar con datos de Argentina y
Brasil, Borges et al. (2006) reportan un porcentaje de 23.5% de uso de alcohol en las seis
horas previas a lesiones no fatales en todos los casos que ingresaron a salas de
emergencias en Argentina relacionadas con violencia. Otros estudios ratifican la
asociación entre alcohol e intentos de suicidio, aunque no se encontraron estudios donde
el suicidio fuera el resultado investigado (Borges 20054, Cherpitel et al. 2006, PAHO,
2007).
19
Una encuesta nacional mostró que el 70% de los estudiantes secundarios neuquinos de
tercer año consumieron alcohol alguna vez y que el 33% de los varones y el 20% de las
mujeres se habían emborrachado durante el último mes (MSRA 2007). Se sabe que el
inicio de consumo a edad temprana aumenta la probabilidad de dependencia 4 a 5 veces
y de lesiones fatales y no fatales.
La restricción del acceso a alcohol coincidió con la reducción en las tasas de suicidio en la
antigua URSS e Islandia, de acuerdo a una revisión sistemática (Mann 2005).
Todas las estrategias nacionales incluyen medidas con relación al alcohol. Las
recomendaciones que surgen de las investigaciones, propuestas por la estrategia inglesa
en este grupo incluyen 4 puntos:
Medidas para reducir el consumo de alcohol y sustancias
Mejorar las habilidades clínicas del equipo de salud para el manejo del problema
en hombres jóvenes
Disponibilidad de soporte en tiempos de crisis
Promover la salud mental de las personas con consumo inadecuado de alcohol y
drogas (NSPEE, 2002)
En síntesis, si bien el alcohol está claramente asociado al riesgo de suicidio por evidencia
2+ y 3, la restricción del consumo no aparece muy evaluada en la literatura pese a lo cual
está fuertemente recomendado en todas las estrategias nacionales. Recomendación D
3) ¿Las líneas de ayuda al suicida son efectivas para reducir el riesgo de suicidio?
Existe una gran cantidad de líneas de ayuda a las personas con ideación y/o planificación
suicida alrededor del mundo, pero de gran diversidad de orientaciones, modalidades y
características pese a lo cual las evaluaciones e investigaciones sobre sus resultados son
escasas. Un estudio canadiense sobre una línea de voluntarios entrenados sugiere que
pueden ser efectivas para contener crisis en el corto plazo, aunque no hubo evaluación de
resultado final (Mishara & Daigle 2001).
20
Una revisión del CDC de 1992 encuentra escasas evaluaciones acerca de la efectividad de
las líneas de ayuda. Un estudio inglés mostró una reducción significativa de la tasa de
suicidios después de la introducción de una línea de los samaritanos (-5% vs + 18% del
control) pero varios estudios similares en Norteamérica no repitieron esos resultados.
(CDC 1992).
La estrategia inglesa menciona múltiples líneas de ayuda a lo largo del país, como las de
The Samaritans and NHS Direct. También otras dirigidas a poblaciones de jóvenes y de
granjeros rurales sin que haya evidencia a favor a o en contra (NSPEE, 2002).
21
Las prácticas de guardar las armas bajo llave y con seguro y las municiones separadas
bajo llave redujeron el riesgo de suicidio en adolescentes en relación a la tenencia de
armas en otras condiciones en un estudio caso control en 3 estados de EEUU
(Grossman 2005).
En síntesis hay evidencia de tipo 2+ y 2++ de que la reducción del acceso a los medios
letales reduce el riesgo de suicidios en casos de utilización de armas de fuego,
pesticidas, barbitúricos, analgésicos, gas domiciliario, monóxido en automotores o por
caídas de altura, y acceso a ferrocarriles y también por ahorcamiento en ambientes
controlados. Recomendación B
Con relación a la prevención del suicidio en las escuelas, una revisión sistemática que
incluyó 3 ensayos randomizados y 7 cohortes concluye que la evidencia es insuficiente
para recomendar a favor o en contra de la inclusión de programas de prevención de
suicidio escolar en los currículos escolares. Sólo un estudio reportó los efectos adversos
del programa (Guo 2002).
Otra revisión más reciente sobre 10 programas escolares de prevención universal del
suicidio y 3 selectivos concluye que todos los estudios muestran inconsistencias y
debilidades metodológicas importantes y que no hay base científica para recomendar los
23
programas. Sí existe alguna evidencia que ciertos programas pueden mejorar la capacidad
para resolver problemas y la percepción de vulnerabilidad (Miller 2009).
Por otro lado un famoso estudio acerca del bullying o acoso escolar muestra que es
predictor de trastornos de conducta, depresión y conducta suicida tanto en victimas
como en acosadores y que un programa anti-bullying puede ser efectivo, según evidencia
2+ y 3 (Olweus, 1993). El programa creado en Noruega, ha sido desarrollado y evaluado
ampliamente en Estados Unidos con resultados positivos (Olweus, 1999;. Fleming,
2005: Limber, 2004). Incluso recientemente se ha creado un programa de prevención del
suicidio escolar basado en la evidencia y el modelo de Olweus (Underwood, 2009). Sin
embargo hasta el momento ningún programa específico de prevención del suicidio ha
demostrado efectividad e incluso algunos pueden aumentar las tasas en varones
vulnerables. (Lister-Sharp et al 1999).
En síntesis:
Por otra parte hay evidencia 2++ y 2+ de que existen programas efectivos para promover
salud mental y bienestar en las escuelas, pero no sobre prevención de suicidios.
Recomendación C
Todas las revisiones y las estrategias nacionales concluyen que no existe una intervención
única que pueda responder a la problemática del suicidio. En su último reporte, Inglaterra
refiere una disminución del 13% en las tasas de suicidio con relación al los años base
(Entre 1995/97 a 2005/07). Describe la estrategia como un documento en evolución y
dinámico adaptándose según necesidades y evidencias. La reducción no se atribuye a
ninguna intervención en particular sino a la estrategia global (NMHDU 2008).
El proyecto actual OSPI Europe que se lleva adelante en 4 países está basado en el
programa de intervención en 4 niveles de prevención primaria y secundaria que se llevó a
cabo durante 2 años en Nuremberg, Alemania y que produjo una reducción significativa
en el número de intentos de suicidio aunque no en las muertes (Hegerl 2006, Hegerl
2009). La estrategia actual propone el entrenamiento de los/as médicos/as generalistas en
el primer nivel de atención, la cooperación con líderes comunitarios y personas claves y la
oferta de ayuda y de autoayuda para grupos y personas vulnerables, a lo cual se propone
agregar la restricción a los medios letales (Hegerl 2010).
25
Una revisión sistemática realizada en Ginebra por 15 expertos en 2005 reconoce que la
educación y las campañas que aumenten la sensibilización sobre el problema han tenido
en algunos casos resultados intermedios favorables, pero que no han demostrado
reducción en la tasa de suicidios. La educación dirigida específicamente a personas claves
de las organizaciones y líderes comunitarios ha dado resultados positivos en el ejército
donde los roles y las vías de referencia son claras. El mismo estudio sólo reconoce como
intervenciones efectivas las restricción de acceso a medios letales (armas de fuego,
barbitúricos y gas doméstico) y la educación a médicos del primer nivel de atención sobre
detección y tratamiento de la depresión (Mann, JJ 2005).
Sin embargo, algunos programas locales basado en un tipo de intervención pueden ser
efectivos. En municipios rurales de Japón se han llevado a cabo 6 ensayos sobre
intervenciones basadas en la comunidad durante al menos 5 años entre 1985 y 2005 con
diseño cuasi experimental. La intervención en el desarrollo de redes sociales y el rastreo
de depresión con seguimiento posterior por los médicos locales. En todos los casos la
administración fue del gobierno local y estuvo dirigida a adultos mayores de 65 años.
Todos mostraron resultados positivos en la reducción de suicidios. Uno de ellos de 10 años
de duración redujo la tasa de suicidios en 50%. (OMS, 2008, Yutaka Ono 2008). Otro de los
estudios que duró 8 años hizo énfasis en las actividades grupales, la psicoeducación y el
autorastreo de depresión y mostró una reducción del 70% en la incidencia de suicidios par las
mujeres pero ninguna para los hombres ni los controles (Oyama,2005; 2006). Otro estudio sobre
4 municipios mostró una reducción de la tasa general de suicidios de 68 a 27 x 100000 en
4 años con una intervención multimodal. Actualmente, un ensayo de mayor tamaño que
incluye áreas rurales se está llevando a cabo. (Yutaka Ono 2008).
En una región de Hungría un programa comunitario que hizo énfasis en apoyar el capital
social, la desestigmatización de la depresión y el suicidio e incluyó oferta de ayuda
telefónica y accesibilidad a los servicios produjo una reducción de un 50% de la tasa de
suicidios en un año (Kopp 2010. La estrategia de mejorar la comprensión pública acerca de
la depresión y el suicidio a efectos de reducir el estigma y promover la búsqueda de ayuda
ha sido evaluada positivamente mediante encuestas en Australia por el programa
Beyondblue para reducir la depresión.(OMS 2008).
Programas comunitarios basados en la promoción de la seguridad y la estrategia de
Comunidades Seguras también han resultado efectivos. En Arjeplog, Suecia, la tasa de
suicidios se redujo en un 75% entre desde 1994 a 2003 después que se pusieron en
práctica múltiples actividades comunitarias. En Towada City, Japón, se redujo a la mitad
desde 2003 a 2005 tras ponerse en marcha una serie de programas comunitarios. Otros
26
En síntesis, no hay suficientes estudios que demuestren que alguna intervención por si
misma resulte efectiva aunque hay alguna evidencia 2+ que la restricción de acceso a
ciertos medios letales, la educación a médicos del primer nivel de atención sobre detección
y tratamiento de la depresión y los programas comunitarios en pequeñas comunidades
puedan serlo (Recomendación C)
Por otro lado, si bien hay tendencias mundiales acerca de las características del suicidio en
cuanto a género y edad, éstas varían mucho por región o país, así como los mecanismos y
la población vulnerable (OMS, 2002, OMS 2008).
27
Una revisión del CDC concluye que se requiere de más y mejor investigación sobre las
intervenciones promisorias que puedan saldar la brecha entre el conocimiento actual y la
práctica cotidiana (CDC 2008).
Otra revisión más reciente encuentra reiterados y grandes problemas metodológicos para
producir evidencia de buena calidad, dadas las características del problema. La mayoría de
los trabajos son de origen anglosajón, no siempre o pocas extrapolable a otras regiones. El
50% de los trabajos analizados focaliza las intervenciones en pacientes psiquiátricos. Que
no exista evidencia, no significa que la intervención no sea eficaz (Leitner 2008).
En síntesis, hay consenso de que es imprescindible más y mejor investigación sobre factores de
riesgo e intervenciones y que la diversidad de personas, grupos y comunidades afectadas hacen
necesaria las investigaciones locales además se aquellas regionales y multicéntricas.
Recomendación D
La OMS hace una revisión de estudios acerca de la relación entre los medios de
comunicación y los suicidios, y concluye que hay suficiente evidencia que sugiere que
algunas formas de cubrimiento periodístico y televisivo reales del suicidio están asociadas
con un exceso en muertes autoinfligidas estadísticamente significativo. El impacto parece
ser mayor entre la gente joven. A la inversa, ciertos tipos de cobertura pueden ayudar a
prevenir la imitación del comportamiento suicida. Junto con la Asociación internacional de
prevención de suicidios (IASP) hace una serie de recomendaciones sobre qué hacer y qué
no hacer acerca de la información (OMS, 2000).
Una revisión posterior que analizó 55 estudios y le aplicó regresión logística concluyó que
los efectos de imitación eran 5 veces más probables ante la noticia de un suicidio de una
celebridad, entre otros hallazgos (Pirkis, 2001, Stack 2005). Otros estudios no muestran
resultados tan claros, aunque orientan en la misma dirección (Mann, 2005). Para algunos
28
autores, la vinculación del suicidio con los medios ha sido atribuida a la difusión de éste
como un comportamiento socialmente aceptable (Selfharm, 2004).
En 2008 la OMS actualiza la revisión sobre 50 estudios que reiteran y amplían los hallazgos
de Phillips utilizando tasas y métodos estadísticos más complejos como series temporales
y regresión logística e incluyendo las cadenas televisivas. Estudios asiáticos y europeos
reiteran los resultados norteamericanos y un estudio austríaco encontró incluso
correlación entre las tasas más elevadas de suicidios a posteriori de la cobertura del
suicidio de un personaje célebre en las regiones de mayor distribución del periódico.
Todas las revisiones sistemáticas analizadas concluyen que la cobertura mediática puede
producir o potenciar el efecto imitativo, usualmente entre los 3 días y 2 semanas pero a
veces más. Hay asociaciones entre algunas características de cobertura (Ej. Descripción
minuciosa del método) y también con grupos vulnerables, especialmente jóvenes con
trastornos mentales. A su vez, la introducción de recomendaciones a los medios acerca
del reporte de suicidios a través de una campaña para reducir la cobertura periodística de
los suicidios en los subtes produjo un 80% de disminución de la tasa de los mismos y 20 %
de la tasa total en Austria. (OMS, 2008). Un estudio que siguió a la muerte del líder del
mundialmente famoso grupo de música rock Nirvana, Kurt Kobain, mostró que no hubo
aumento en la incidencia de suicidios en su ciudad natal Seattle tras una cobertura de los
medios intencionalmente orientada a resaltar la diferencia entre sus logros y una muerte
prematura inútil, a lo que se añadió la discusión mediática de factores de riesgo con la
identificación de fuentes de ayuda (IAS, 2009).
Todas las estrategias nacionales consultadas y muchas otras organizaciones hacen sus
propias revisiones coincidiendo con las conclusiones del papel agravante o protector de
los medios según el tipo de cobertura: la estrategia inglesa destaca que existe evidencia
que el tratamiento no adecuado en los medios de comunicación puede incrementar las
tasas de suicidio, especialmente en gente joven con factores de riesgo. A su vez, limitando
ciertos aspectos del reporte de casos y describiéndolos de modo de no alentar la
imitación, la contribución de los medios de comunicación puede ser importante (NSPE
England, 2002. La estrategia irlandesa enfatiza que el rol de los medios puede ser tanto
aumentar los riesgos de suicidio en personas vulnerables como contribuir a orientar la
búsqueda de ayuda y reducir el estigma (Reach out, 2005).
29
parte de 705 periodistas de periódicos que recibieron una guía ad hoc, pero no hubo
ningún grupo control (OMS 2008).
En Neuquén un antecedente reciente fue el amplio tratamiento, inadecuado desde por los
medios de comunicación del suicidio de un adolescente en la escuela en la primera
semana de noviembre de 2009. El número de suicidios se incrementó significativamente
en las siguientes semanas, pasando de un promedio de 1 suicidio cada casi 5 días (4,8) a 1
cada menos de 3 días (2,7). El porcentaje de suicidios en los últimos 2 meses del año fue
del 28% contra el 18% del período 98/86 (de Hoyos 2010).
30
9) Bibliografía
31
9. CENTERS FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION (2008): Strategic planning for
prevention: Strategic Direction for the Prevention of Suicidal Behavior:
Promoting Individual, Family, and Community Connectedness to Prevent Suicidal
Behavior. Disponible en:
http://www.cdc.gov/violenceprevention/pdf/Suicide_Strategic_Direction_Full_Ver
sion-a.pdf
10. CENTRE FOR SUICIDE PREVENTION (2003) Substance Abuse In Combination With
Other Mental Illnesses: Together, Do They Increase Suicide Risk? Disponible en:
http://www.suicideinfo.ca/csp/go.aspx?tabid=1#
11. CENTRE FOR SUICIDE PREVENTION (2004) A Summary of National, State and
Provincial Strategies for the Prevention of Suicide. CSP, a program of the
Canadian Mental Health Association. Disponible en:
http://www.suicideinfo.ca/csp/assets/SummaryofNationalStateandProvStrategies.
pdf
12. CHERPITEL CJ, YE Y, BOND J. (2005) Attributable risk of injury associated with
alcohol use: cross-national data from the emergency room collaborative alcohol
analysis project. America Journal of Public Health 2005; 96:266-272.
14. CHOOSE LIFE (2002) A National Strategy and Action Plan to Prevent Suicide in
Scotland, Ministry for Health and Community Care, disponible en:
http://www.chooselife.net/web/FILES/Choose_Life.pdf
32
17. DE LEO D, CAROLLO G, DELLO BUONO M.:(1995) Lower suicide rates associated
with a tele-help/tele-check service for the elderly at home. American Journal of
Psychiatry, 1995, 152:632–634.
18. ELLISON, C & LEVIN J (1998): The religion-health connection: evidence theory and
future directions. Health Education and Behaviour 5 (6) 700-720
19. EPPI-CENTRE 2002: Evidence for Policy and Practice Information and Co-ordinating
Centre A scoping exercise for a review of the effectiveness of health promotion
interventions of relevance to suicide prevention in young men (aged 19-34).
Social Science Research Unit, Institute of Education, University of London
21. FUDALEJ SYLWIA ET AL (2009): Clinical and Genetic Risk Factors for Suicide under
the Influence of Alcohol in a Polish Sample Alcohol & Alcoholism Vol. 44, No. 5,
pp. 437–442, 2009 doi: 10.1093/alcalc/agp045
22. GROSSMAN DC, MUELLER BA, RIEDY C, DOWD MD, VILLAVECES A, PRODZINSKI J,
NAKAGAWARA J, HOWARD J, THIERSCH N, HARRUFF R. (2005) Gun storage
practices and risk of youth suicide and unintentional firearm injuries. JAMA
293(6):707-714.
24. GUO BING, ANN SCOTT, SAMANTHA BOWKER (2003) Suicide Prevention
Strategies: Evidence from Systematic Reviews, Health Technology Assessment,
HTA 28: Health Technology Assessment February 2003
25. GUO B, HARSTALL C. (2004) Efficacy of suicide prevention programs for children
and youth. Edmonton, AB, Canada: Alberta Heritage Foundation for Medical
33
26. HAWTON, KEITH (2003) Suicide & The Media: Pitfalls And Prevention: Report on a
Seminar organised by the Reuters Foundation Programme at Green College and
the Oxford University Centre for Suicide Research (CSR), disponible en:
http://cebmh.warne.ox.ac.uk/csr/Suicide%20&%20the%20Media%20seminar.pdf
30. HEISEL MARNIN J, 2006 Suicide and Its Prevention Among Older Adults, Can J
Psychiatry 2006;51:143–154)
31. HOWARD J, THIERSCH N, HARRUFF R. (2005) Gun storage practices and risk of
youth suicide and unintentional firearm injuries. Journal of the American Medical
Association 2005; 293(6), 707-714.
32. INSKIP, E. C; HARRIS AND BARRACLOUGH (1998): Lifetime risk of suicide for
affective disorder, alcoholism and schizophrenia. The British Journal of
Psychiatry 172: 35-37
33. INSTITUTE OF HEALTH ECONOMICS (IHE) (2010), Means restriction for suicide
prevention, Report prepared for Alberta Health Services, Alberta, Canada
34. IRISH ASSOCIATION OF SUICIDOLOGY (IAS) AND SAMARITANS (2009): Irish media
guidelines for reporting suicide and self-harm, disponible en:
http://www.samaritans.org/pdf/IrishMediaGuidelines2009.pdf
34
36. KAWACHI I., KENNEDY, B., LOCHNER, K., PROTHROW-STITH D. 1997 .Social Capital,
Income Inequality, and Mortality, American Journal of Public Health September
1997, Vol. 87, No. 9
37. KÕLVES K, VÄRNIK A, TOODING LM, WASSERMAN D. (2005) The role of alcohol in
suicide: a case-control psychological autopsy study. Psychol Med. 2006
Jul;36(7):923-30
38. KOPP MARIA, SZÉKELY A, BAGI M. (2010) The European Alliance against
Depression in Hungary. Strengthening social capital in the intervention region
disponible en: http://www.safety2010.org.uk
42. MAKING IT HAPPEN 2002 A guide to delivering mental health promotion, National
Service Framework for Mental Health, Department of Health, England, disponible
en: http://www.publications.doh.gov.uk/pdfs/makingithappen.pdf
43. MACDONALD, S., CHERPITEL, C., DESOUZA, A., STOCKWELL, T., BORGES, G. AND
GIESBRECHT, N. (2006) Variations of alcohol impairment in different types, causes
35
44. MANN JOHN; APTER A; BERTOLOTE J et al. (2005), Suicide prevention strategies: a
systematic review, JAMA. 2005; 294(16):2064-2074 Disponible en:
http://jama.ama-assn.org/cgi/content/full/294/16/2064
47. MILLER DN, ECKERT TL, MAZZA JJ. (2010) Suicide prevention programs in the
schools: a review and public health perspective. School Psychology
Review 2009; 38(2): 168-188 Database of Abstracts of Reviews of Effects (DARE),
Centre for Reviews and Dissemination
48. MILLER, M., et al., Exposure to alcohol, drugs and tobacco and the risk of
subsequent suicidality: Findings from the Mexican Adolescent Mental Health
Survey. Drug Alcohol Depend. (2010), doi:10.1016/j.drugalcdep.2010.07.016 in
press
50. MINISTRY OF HEALTH (2008). New Zealand Suicide Prevention Action Plan 2008–
2012: The Summary for Action. Wellington: Ministry of Health.
51. MISHARA, B & DAIGLE,M (2001) Helplines and crisis intervention services;
Challenges for the future en: David Lester Suicide prevention: resources for the
millennium, Psychology Press, 2001 Chap 9 pag 156-169
36
54. NATIONAL MENTAL HEALTH DEVELOPMENT UNIT (NMHDU) 2008, National Suicide
Prevention Strategy for England Annual Report on Progress 2008. Disponible en:
http://www.nmhdu.org.uk/silo/files/national-suicide-prevention-strategy-for-
england--annual-report-on-progress-2008.pdf
55. NATIONAL STRATEGY FOR SUICIDE PREVENTION: GOALS AND OBJECTIVES FOR
ACTION. (2001). Rockville, MD: U.S. Dept. of Health and Human Services, Public
Health Service
58. O'CONNELL HENRY et al (2004) Suicide in older people BMJ, 2004; 329:895-899
(16 October), doi:10.1136/bmj.329.7471.895
59. OLWEUS DAN (1993) Bullying at school: what we know and what we can do
London: Blackwell Citado en Making it happen 2002
60. OLWEUS DAN AND LIMBER SUSAN (1999), Blueprints for Violence
Prevention:Bullying Prevention Program (Boulder:Program Institute of
Behavioral Science, University of Colorado,1999);
62. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD & IASP (2000): Prevención Del Suicidio Un
Instrumento Para Profesionales De Los Medios De Comunicación, disponible en:
http://www.who.int/mental_health/media/media_spanish.pdf
37
67. OSORNO JAIRO, SVANSTRÖM LEIF, BESKOW JAN (2010) Community Suicide
Prevention, 2nd Revised Edition, Karolinska Institutet, Department of Public Health
Sciences, Stockholm, Sweden
70. PHILLIPS DP. (1974) The influence of suggestion on suicide: Substantive and
theoretical implications of the Werther effect. American Sociological Review
1974;39(3):340-354.
71. PLATT, S et al (2006) Evaluation of the First Phase of Choose Life: the national
strategy and action plan to prevent suicide in Scotland. Disponible en:
http://www.scotland.gov.uk/Resource/Doc/146980/0038521.pdf
38
72. PIRKIS J, BLOOD RW (2001). Suicide and the media: (1) Reportage in non-fictional
media. Crisis 22:146-154. Disponible en
http://www.allacademic.com//meta/p_mla_apa_research_citation/1/0/7/9/8/pag
es107983/p107983-1.php
73. REACH OUT (2005) National Strategy for Action on Suicide Prevention 2005-2014,
Health Service Executive, the National Suicide Review Group and Department of
Health and Children, Ireland. Disponible en:
http://www.dohc.ie/publications/pdf/reach_out.pdf
74. ROŠKAR SAŠKA, VITA POŠTUVAN, ALENKA TANČIČ GRUM, MARCO SARCHIAPONE,
ELLA ARENSMAN, ANGELA IBELHAUSER, CHRISTINA VAN DER FELTZ, AND OSPI
CONSORTIUM (2010) Key elements of national suicide prevention strategies in
Europe disponible en: http://www.safety2010.org.uk
75. RUSSELL PATRICIA et al (2010) Evaluation of Phase 2 (2006-08) of the Choose Life
Strategy and Action Plan. Disponible en:
http://www.scotland.gov.uk/Resource/Doc/308323/0097115.pdf
76. SELF-HARM (2004): The short-term physical and psychological management and
secondary prevention of self-harm in primary and secondary care National
Clinical Practice Guideline Number 16, National Collaborating Centre for Mental
Health National, Institute for Clinical Excellence, The British Psychological Society &
The Royal College of Psychiatrists
78. SISASK, MERIKE , VÄRNIK, AIRI , KÕLVES, KAIRI , BERTOLOTE, JOSÉ M. , BOLHARI,
JAFAR , BOTEGA, NEURY J. , FLEISCHMANN, ALEXANDRA , VIJAYAKUMAR, LAKSHMI
AND WASSERMAN, DANUTA (2010) 'Is Religiosity a Protective Factor Against
Attempted Suicide: A Cross-Cultural Case-Control Study', Archives of Suicide
Research, 14: 1, 44- 55
79. STACK STEVEN (2005): Suicide in the Media: A Quantitative Review of Studies
Based on Nonfictional Stories Vol: 35/: 2 p 121/136 2006. Disponible en:
http://www.atypon-link.com/GPI/doi/abs/10.1521/suli.35.2.121.62877
39
82. THE MEDIA WISE TRUST (2006): Sensitive Coverage Saves Lives. Improving media
portrayal of suicidal behaviour. Disponible en:
http://www.mediawise.org.uk/files/uploaded/Sensitive%20Coverage%20Saves%2
0Lives.pdf
84. WANJIRU˜ MU˜ KOMA AND ALAN J. FLISHER (2004) Evaluations Of Health
Promoting Schools: A Review Of Nine Studies, Health Promotion International
Vol. 19. No. 3 © Oxford University Press 2004.
85. WILLIAMS KATHRYN & HAWTON KEITH (2010) Suicidal Behaviour and the Media:
Findings from a systematic review of the research literature, Centre for Suicide
Research, Department of Psychiatry, Oxford University. Disponible en:
http://www.mediawise.org.uk/display_page.php?id=373
86. YOUTH SUICIDE PREVENTION IN SCHOOLS (2003): A Practical Guide, New Zealand
Youth Suicide Prevention Strategy, Ministry Of Youth Affairs. Disponible en:
http://www.moh.govt.nz/moh.nsf/0/567A24EE4A6EB85ACC2570A7000C1C45/$Fil
e/youthsuicidepreventioninschools.pdf ced By Ministry Of Youth Affairs, Ministry
Of Health And Ministry Of
40