Fundamento Teórico.

La electrostática es una rama de la física que se encarga del estudio de las cargas eléctricas en
reposo y de las fuerzas eléctricas que interactúan entre ellas. La teoría electrostática se basa en la
Ley de Coulomb, que establece que la fuerza eléctrica entre dos cargas puntuales es directamente
proporcional al producto de las cargas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia
entre ellas.

La electrostática también se ocupa del estudio de los campos eléctricos y del potencial eléctrico,
que se definen como las propiedades físicas del espacio que rodea a una carga eléctrica. El campo
eléctrico se define como la fuerza eléctrica por unidad de carga en un punto del espacio, mientras
que el potencial eléctrico se define como la energía potencial eléctrica por unidad de carga en un
punto del espacio.

La electrostática tiene importantes aplicaciones prácticas en la tecnología moderna, incluyendo el

diseño de dispositivos eléctricos y electrónicos, la generación y distribución de energía eléctrica, la
fabricación de materiales con propiedades eléctricas especiales, y la investigación en diversas
áreas de la ciencia, como la física, la química, la biología y la medicina.

Los generadores electrostáticos son dispositivos que utilizan cargas eléctricas en reposo para
producir una corriente eléctrica continua. Estos dispositivos se basan en los principios de la
electrostática y la ley de Coulomb.

La ley de Coulomb establece que la fuerza de atracción o repulsión entre dos cargas eléctricas es
directamente proporcional al producto de las cargas e inversamente proporcional al cuadrado de
la distancia entre ellas. Esta ley es fundamental para entender cómo funcionan los generadores
electrostáticos.

Los generadores electrostáticos funcionan mediante el principio de la inducción electrostática.

Esto significa que utilizan la separación de cargas eléctricas para crear una diferencia de potencial
eléctrico. Esta diferencia de potencial se utiliza para impulsar una corriente eléctrica.

Un ejemplo común de un generador electrostático es el generador de Van de Graaff. Este

dispositivo utiliza una correa móvil y un rodillo cargado para transferir cargas eléctricas a una
esfera metálica. Las cargas se acumulan en la esfera hasta que se produce una diferencia de
potencial lo suficientemente grande como para generar una chispa eléctrica.

Otro ejemplo de generador electrostático es el generador de Wimshurst. Este dispositivo utiliza

dos discos giratorios cargados para transferir cargas eléctricas de un disco al otro. Las cargas se
acumulan en los discos hasta que se produce una diferencia de potencial lo suficientemente
grande como para generar una chispa eléctrica.

En resumen, los generadores electrostáticos utilizan los principios de la electrostática y la ley de

Coulomb para generar una corriente eléctrica continua a partir de cargas eléctricas en reposo.
Estos dispositivos son importantes en aplicaciones como la producción de chispas eléctricas para
encender combustibles, la generación de campos eléctricos para la aceleración de partículas, y en
la investigación científica y tecnológica en general.