Está en la página 1de 2

¿Te da miedo el Limbo económico si haces un cambio profesional?

Estás pensando en cambiar de trabajo o incluso en empezar tu propio negocio


pero te da miedo no encontrar nada, que no funcione bien y quedarte en una
especie de “limbo económico” (como me decía una de mis lectoras)?
Ese es uno de los grandes temores cuando tienes que hacer un cambio y, como
mencionaba hace tiempo en otro artículo, la sensación es similar a la de
lanzarte al vacío, ¿verdad? Aunque a mi me gusta más la comparación con el
trapecista que suelta un trapecio para agarrarse a otro y ese momento en el que
está en el aire sin apoyo alguno…
 
La cuestión es que es normal que esa sensación te produzca intranquilidad o
miedo. Siempre digo que no somos máquinas que vayamos por ahí sin sentir
ni padecer. Así que pretender hacer un cambio de ese tipo sin preocuparse es
poco realista. Obviamente la situación mejora cuando ya tienes algo más o
menos seguro, pero aun así tendrías algún tipo de miedo: a fracasar, a
arrepentirte, a no estar a la altura, etc.
 
Acuérdate, el miedo no desaparece, se sustituye por otro y lo mejor es seguir
adelante a pesar de ese miedo, no esperar a que desaparezca.
 
De todas formas, esto es lo que puedes hacer para atreverte y que te cueste
menos:
 
1. Ten una red de seguridad
Si puedes antes de hacer el cambio, de dar el salto, ahorra para que puedas
estar un tiempo sin cobrar y sin estresarte por ello. La verdad es que es muy
diferente empezar algo nuevo sin estrés porque se te acaba el dinero. Con
estrés no piensas con claridad. Por eso a veces merece la pena esperar un poco
más mientras te haces con un colchón económico.
Otra opción es pedir un crédito o un préstamo a un familiar. Yo personalmente
prefiero evitarlo y partir de lo que yo tengo y puedo, te recomiendo no
endeudarte porque entonces volvemos a las mismas; pero es decisión tuya.
 
2. Descubre tu gran porqué.
¿Recuerdas que lo he mencionado muchas veces? Cuando tienes claro por qué
quieres hacer algo, eso se convierte en tu motor en los momentos bajos. Y con
“tu por qué” me refiero a una razón verdaderamente fuerte, sea la que sea, una
razón que te diga: esto lo voy a conseguir sí o sí por…
Y que cuando la digas te enciendas. Nada de porque estoy aburrida, porque
quiero más dinero, algo que te de fuerza y eso solo lo puedes decir tu, puede
ser una razón altruista o egoísta, da igual, lo importante es que te de fuerzas.
Que cada vez que la digas tu vocecita interna te diga “¡eso es!” Como por
ejemplo:
– Porque yo he nacido para esto y me lo merezco.
– Porque quiero callarles la boca a todos y demostrarme que puedo.
– Porque quiero cambiarle la vida a otras mujeres.
– Porque quiero vivir rodeada de lujos.
–…
Y no voy a parar hasta conseguirlo.
Lo que te inspire a ti, no hay nada incorrecto.
 
3. Rodéate de gente que te entienda y apoye.
Esto supone una diferencia enorme,  lo bien que te sientes entre personas que
están pasando por lo mismo que tu. Te sientes “normal” y apoyada. No hay
críticas ni desánimo, sino apoyo e ideas, y eso hace que estés más motivada,
que sientas que tienes una red segura si te caes y que te lances a por más. No
falla.
 
Y si nada de esto te funciona entonces plantéate bien ese cambio. ¿De verdad
es lo que necesitas? Quizá mejorando parte de la situación se produzca el
cambio que buscas. A veces cambiar tu actitud o mejorar otro área de tu vida
tiene el efecto que quieres. Sobre todo en lo relativo a dejar un trabajo con un
sueldo estable y empezar tu negocio tienes que tener claro que no es para todo
el mundo, por una sencilla razón: tener tu propio negocio implica saber
convivir bien con la incertidumbre económica y hay personas para las que eso
supondría un estrés y angustia constantes.
¿Cómo puedes saberlo? En mi experiencia si la incertidumbre te da un poco
de miedo y mucha emoción vas por buen camino. Sin embargo si solo te
produce angustia y la idea de no contar con un sueldo fijo te aterra, piénsatelo
bien. Tener tu propio negocio implica, sí o sí, saber convivir y disfrutar con la
incertidumbre (pincha aquí para tuitear esta frase).
Aquí no hay respuesta correcta o incorrecta, lo que mejor te haga sentir es lo
que vale.
¿Qué vas a hacer al respecto?

También podría gustarte