Está en la página 1de 1

RIGORISMO y BENIGNISMO

Entre la mitad de 1600 e inicio del 1800, como reacción al laxismo moral, nació
y se desarrolló aquel movimiento que se llamó Jansenismo, por Cornelio Jan-
ssen (1585-1638), teólogo holandés, profesor en Lovaina y luego Obispo de
Ypres en Bélgica. Janssen, en su obra “Agustinus” reproponía la tesis que el
hombre por su naturaleza caída (pecado original) no puede observar la Ley de
Dios sin una gracia especial, aceptó luego el juicio de la Iglesia y se desdijo.

La Iglesia, según los Jansenistas, por culpa del método escolástico de Santo
Tomás, había equivocado la doctrina de San Agustín sobre la Gracia y el libre
albedrío y se había reducido gradualmente a los principios de la moral y de la
disciplina, especialmente en la celebración de los sacramentos.

En Italia el Jansenismo difundido en Francia, tuvo en los inicios del 1700, sus
admiradores que tuvieron una práctica rigorista, con el consiguiente alejamiento
de los cristianos de la celebración de los sacramentos.

Según los Rigoristas, ninguna opinión, si no es cierta, auque sea probabilísima,


puede ser aceptada en la pastoral.

Según los Probabilioristas, se deben examinar con sumo cuidado todos los ar-
gumentos expuestos por los teólogos en torno al tema y luego, bajo pena de
pecado, pronunciarse y realizar exclusivamente según la afirmación que tenga
mayor cantidad de razones evidentes.

Según los Probabilistas (o benignistas) en la gran mayoría de los casos dudo-


sos, la persona, y por lo tanto el confesor, puede atenerse a cualquiera de las
opiniones que se presenten sólidamente probables, aunque en la opinión con-
traria confluyan mayores grados de probabilidades.

CERRATO Natale, Vi presento don Bosco, LDC Turín 2005, pág. 112

También podría gustarte