La Dignidad del Ser Humano

El relato de génesis nos cuenta sobre la creación del ser humano desde un lenguaje
simbólico, pero dándonos la enseñanza de que el ser humano es imagen y semejanza de
Dios y que por eso el hombre como la mujer ocupan un puesto especial dentro de la
creación compartiendo su vida en igualdad y armonía.
La persona es una está formada por distintas dimensiones y capacidades; una dimensión
corporal (cuerpo físico), dimensión social (el trato con las personas), capacidad racional, su
libertad para elegir, la dimensión espiritual y otras más
La dignidad es igual a valor, un valor que cada persona es dueña sin importar su cultura,
religión, etnia, nacionalidad o riqueza, Es decir, ninguna persona puede ser tratada menos
que otros, por ello ni los poderes políticos, económicos o religiosos pueden actuar en contra
de la dignidad humana de las personas.
La dignidad en la persona reside en el hecho de ser única e insustituible, esto es así porque
posee inteligencia, voluntad y libertad, ya que pueden decidir sobre su vida, es capaz de
amar y establecer relaciones.
Del mismo modo podemos elegir entre hacer el bien o hacer el mal, cada uno tiene la
capacidad de pensar y elegir a eso se le llama libertad y es responsable de sus actos. Las
personas actúan libremente cuando le dan dos caminos: pueden saber lo que hacen y
deciden hacerlo o no hacerlo sin que nadie le obligue a ser el responsable de sus acciones,
eso nos hace ser personas auténticas.
Ahí entra nuestra conciencia, nosotros al darnos cuenta, tenemos la capacidad de razonar y
sacar conclusiones de lo que está bien o está mal.
Todos tienen que ser respetados pero atentados como la guerra, el terrorismo (secuestro,
robos…) la pobreza extrema, el maltrato (verbal o físico) o los trabajos inhumanos, también
está el racismo, la esclavitud y muchos otros son atentados contra la dignidad de la persona
que afectan el derecho de vivir y de vivir con dignidad.