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MATEO 13
24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que
sembró buena semilla en su campo;
25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y
se fue.
26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste
buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que
vayamos y la arranquemos?
29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la
siega yo diré a los segadores: Recoged PRIMERO LA CIZAÑA, y atadla en
manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. […]
36 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos,
le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos
del malo.
39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores
son los ángeles.
40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será
en el fin de este siglo.
41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos
los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene
oídos para oír, oiga.
MARCOS 13 MATEO 24
1
22 Porque se levantarán falsos Cristos y 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y
falsos profetas, y harán señales y prodigios, falsos profetas, y harán grandes señales y
para engañar, si fuese posible, aun a los prodigios, de tal manera que engañarán, si
escogidos. fuere posible, aun a los escogidos.
23 Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo 25 Ya os lo he dicho antes.
antes. 26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el
24 Pero en aquellos días, DESPUÉS desierto, no salgáis; o mirad, está en los
de aquella tribulación, el sol se aposentos, no lo creáis.
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, 27 Porque como el relámpago que sale del
25 y las estrellas caerán del cielo, y las oriente Y SE MUESTRA hasta el
potencias que están en los cielos serán occidente, así será también la venida del
conmovidas. Hijo del Hombre.
26 Entonces verán al Hijo del 28 Porque dondequiera que estuviere el
Hombre, que vendrá en las nubes con cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
gran poder y gloria. 29 E inmediatamente DESPUÉS de la
27 Y entonces enviará sus ángeles, y tribulación de aquellos días, el sol se
juntará a sus escogidos de los cuatro oscurecerá, y la luna no dará su resplandor,
vientos, desde el extremo de la tierra y las estrellas caerán del cielo, y las
hasta el extremo del cielo. potencias de los cielos serán conmovidas.
28 De la higuera aprended la parábola: 30 Entonces aparecerá la señal del
Cuando ya su rama está tierna, y brotan las Hijo del Hombre en el cielo; y
hojas, sabéis que el verano está cerca. entonces lamentarán todas las tribus
29 Así también vosotros, cuando veáis que de la tierra, y verán al Hijo del
suceden estas cosas, conoced que está Hombre viniendo sobre las nubes del
cerca, a las puertas. cielo, con poder y gran gloria.
30 De cierto os digo, que no pasará esta 31 Y enviará sus ángeles con gran voz
generación hasta que todo esto acontezca. de trompeta, y juntarán a sus
31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis escogidos, de los cuatro vientos,
palabras no pasarán. desde un extremo del cielo hasta el
32 Pero de aquel día y de la hora nadie otro. […]
sabe, ni aun los ángeles que están en el 37 Mas como en los días de Noé, así será la
cielo, ni el Hijo, sino el Padre. venida del Hijo del Hombre.
33 Mirad, velad y orad; porque no sabéis 38 Porque como en los días antes del
cuándo será el tiempo. diluvio estaban comiendo y bebiendo,
34 Es como el hombre que yéndose lejos, casándose y dando en casamiento, hasta el
dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y día en que Noé entró en el arca,
a cada uno su obra, y al portero mandó que 39 y no entendieron hasta que vino el
velase. diluvio y se los llevó a todos, así será
35 Velad, pues, porque no sabéis también la venida del Hijo del Hombre.
cuándo vendrá el señor de la casa; si 40 Entonces estarán dos en el campo;
al anochecer, o a la medianoche, o al el uno será tomado, y el otro será
canto del gallo, o a la mañana; dejado.
36 para que cuando venga de 41 Dos mujeres estarán moliendo en
repente, no os halle durmiendo. un molino; la una será tomada, y la
37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo otra será dejada.
digo: Velad. 42 Velad, pues, porque no sabéis a
qué hora ha de venir vuestro Señor.
2
E inmediatamente DESPUÉS de la tribulación de aquellos días […] enviará sus ángeles
con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un
extremo del cielo hasta el otro. […] Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado,
y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la
otra será dejada.
MATEO 25
31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles
con él [sus ángeles, no hombres], entonces se sentará en su trono de gloria,
32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de
los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui
forastero, y me recogisteis;
36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a
mí.
37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de
estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.
42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la
cárcel, y no me visitasteis.
44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno
de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
JUDAS
14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor
con sus santas decenas de millares [de ángeles, según las palabras del Señor],
15 para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras
impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos
han hablado contra él.
[Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y
diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué
tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de
antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 1 Pedro 1:10-11]
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TESTIMONIO DEL APÓSTOL PABLO
4:13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no
os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó [y luego ascendió hacia Dios], así
también traerá Dios con Jesús [y los ascenderá hacia él] a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el
aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
5:1 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que
yo os escriba.
2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como
ladrón en la noche;
3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción
repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os
sorprenda como ladrón.
5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las
tinieblas.
6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
1ra. DE CORINTIOS 15
4
MATEO 24 1 TESALONISENSES 4 1 DE CORINTIOS 15 APOCALIPSIS 11
[…] Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los
cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. […] Porque el Señor mismo con
voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. […] No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. […] y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él
reinará por los siglos de los siglos. […] y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los
muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu
nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
5
Lo que se cuestiona acá es si la séptima trompeta es en realidad la última. Una
comparación entre el pasaje de 1 Corintios 15 y Apocalipsis 10 zanjará este asunto:
De acuerdo con estos textos, es bien evidente que la séptima trompeta es la trompeta final,
en la cual se consumará el misterio de Dios y la muerte finalmente será sorbida en victoria.
Antes de pasar al análisis de los siguientes pasajes de 2da. Tesalonisenses 1-2 vamos a ver
qué significa en el contexto del Nuevo Testamento la frase: la venida de nuestro Señor
Jesucristo, y nuestra reunión con él:
SANTIAGO 5
7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el
labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la
lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros
corazones; porque la venida del Señor se acerca.
1ra. TIMOTEO 6
13 Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, […],
14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición [la venida]
de nuestro Señor Jesucristo, 15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y
solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores. [Ver Hebreos 9:28]
2da. TIMOTEO 4
6
TITO 2
1ra. TESALONISENSES 5
23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1ra. de TESALONISENSES 4
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego noso-
tros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
2da TESALONISENSES 1
7 y a vosotros [mayormente gentiles] que sois atribulados, [Dios os dará] reposo con
nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo […] 10 cuando
venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en
todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
2da. TESALONISENSES 2
1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con
él […] 2 no vendrá sin que antes […]
7
En todos estos textos acabamos de ver claramente que la frase la venida de nuestro
Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él se está refiriendo a la esperanza de la
Iglesia: el arrebatamiento y la resurrección. Ahora veamos lo que se nos dice en 2da. Tes.:
2da. TESALONISENSES 1
3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto
vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los
demás;
4 tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por
vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis.
5 Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del
reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.
6 Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan,
7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se mani-
fieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles [no hombres] de su poder,
8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni
obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del
Señor y de la gloria de su poder,
10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser
admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído
entre vosotros).
Acá se nos dice claramente que el arrebatamiento y la destrucción de los impíos son dos
sucesos simultáneos, ocurren “en AQUEL día” (vers. 10).
2da. TESALONISENSES 2
Por lo tanto, arrebatamiento de la Iglesia (vers. 1) “NO VENDRÁ sin que ANTES” (vers.
3) se manifieste el anticristo con gran poder, el cual será destruído por el “resplandor de
SU VENIDA” [del Señor] para arrebatar a la Iglesia (ver versículos 1 y 8).
8
TESTIMONIO DEL APÓSTOL PEDRO
HECHOS 3
18 Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas,
que su Cristo había de padecer.
19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que
vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;
21 a quien de cierto es necesario que el cielo RECIBA HASTA [o reserve hasta,
δεξασθαι αχρι: déxaszai ájri] los tiempos de la restauración de todas las cosas, de
que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.
Según este texto es imposible que el Señor venga dos veces. Y concuerda con los siguientes:
SALMO 110
1ra. TESALONISENSES 4
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, DESCENDERÁ DEL CIELO; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con
el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. (13-18)
JUAN 14
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, VENDRÉ OTRA VEZ [DEL CIELO], y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. (1-3)
HEBREOS 9
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después
de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de
muchos; y APARECERÁ POR SEGUNDA VEZ, sin relación con el pecado, PARA
SALVAR A LOS QUE LE ESPERAN. (27-28)
9
2da. DE PEDRO 3
1 Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación
vuestro limpio entendimiento,
2 para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos
profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;
3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según
sus propias concupiscencias,
4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en
que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la
creación.
5 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra
de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,
6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;
7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra,
guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil
años como un día.
9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan
al arrepentimiento.
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el cual los cielos
pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y
la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis
vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los
cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados,
se fundirán!
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los
cuales mora la justicia.
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser
hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también
nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,
16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas DE ESTAS COSAS; entre las
cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes
tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que
arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. [Hechos 14:22 ú. p.]
18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Acá se nos dice claramente que aquel día que esperamos los creyentes, en el cual el Señor
vendrá como ladrón en la noche, el cual es llamado su promesa, el día de su venida
(volver a leer 1 Tes. 4:13-18 y Juan 1-3 en la pagina anterior), es EL MISMO DÍA en que
el mundo será juzgado con fuego y todos los hombres impíos serán destruidos. Acá se
equipara a “la promesa de su advenimiento”, “su promesa”, el día que estamos
“esperando”, con “el día del Señor” en el cual todos serán destruidos por fuego.
10
TESTIMONIO DEL APÓSTOL JUAN
APOCALIPSIS 7
9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar,
de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en
la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está
sentado en el trono, y al Cordero.
11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro
seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra
y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas
blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran
tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
15 Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que
está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor
alguno;
17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de
aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
La preposición “ek” en griego, ubicada en esa posición gramatical, significa “de dentro”,
es decir, que ellos son extraídos de dentro de ese lugar o esa situación, o habiendo estado
inmersos en ella. No puede significar que ellos vienen de ese lugar habiendo evitado esa
situación o sin haber pasado por ella. De todos modos el contexto es clarísimo: ellos han
pasado “hambre”, “sed”, “calor”, “lágrimas”… (versículos 16 y 17). A continuación dos
ejemplos de dos traducciones castellanas comunes que rinden con exactitud el texto:
“Éstos son los que PASARON por la gran tribulación” (La Biblia al Día. Living Bibles
International). “Éstos sos los que HAN PASADO por la gran aflicción” (Dios Habla Hoy.
Sociedades Bíblicas Unidas).
CONCLUSIÓN
A través de todo este conjunto de pasajes hemos podido ver claramente que existe una
armonía perfecta entre todos ellos en cuanto a la naturaleza y la secuencia u orden
cronológico de todos estos acontecimientos finales en lo referido a la venida del Señor .
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LA PROFECÍA DE QUE ESE ERROR SERÍA INTRODUCIDO EN LA IGLESIA
Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os
rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de
pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si
fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os
engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y
se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición [...] (2da. Tesalonisenses 2:1-3)
En ésta palabra profética se nos declara que la errónea enseñanza de un rapto pre-
tribulación trataría de ser introducida en la Iglesia como por palabras dadas por el
Espíritu, palabras de sabiduría o palabra profética, o como algo dicho, enseñado o escrito
por los apóstoles, y a dicha enseñanza se le llama un engaño (vers. 3).
Usted se preguntará: ¿Y qué de todas las demás interpretaciones que circulan en la Iglesia?
A la luz de lo que hemos visto la respuesta es clara: son interpretaciones, especulaciones.
Pueden ser estas sinceras y bienintencionadas por parte de los siervos de Dios que las
enseñan y predican, pero no dejan de ser erradas, porque no se sujetan a las sanas palabras
de nuestro Señor Jesucristo y de sus apóstoles.
NOTA FINAL
COMO FUE INTRODUCIDA EN LA IGLESIA ESTA ENSEÑANZA ERRÓNEA
A mediados del siglo XVIII una jovencita de 15 años en Escocia tuvo una visión que fue
interpretada como describiendo un rapto pre-tribulación. Esta visión fue relatada en
algunas escuelas bíblicas de ese país, donde J. N. Darby, quien llegó a ser uno de los líderes
del movimiento de los Plymouth Brethern, entró en contacto con esta idea (Darby la llevó
con él a Norteamérica en 1859). De ahí posteriormente pasó a los comentarios de la Biblia
Anotada de Scofield, publicada primeramente en 1909 (con una segunda edición en 1917).
Más de dos millones de copias de este libro fueron vendidas en los primeros cincuenta
años desde su edición, y ha sido definida como una de las obras más influyentes en la
mentalidad religiosa de América durante el siglo XX. De todas maneras, otro libro
publicado en 1878, Jesus is Coming, por W. E. Blackstone, el cual comenzó a circular
ampliamente en una forma revisada en la década entre 1908 y 1918 cuando amigos ricos
subsidiaron su amplia distribución para que todos los ministros de todas las
denominaciones en los Estados Unidos recibieran copias gratuitas con un total de 386.000
números hasta 1917, y el cual fue traducido en ese tiempo a veinticinco idiomas, ha tenido
casi tanta influencia como las notas agregadas en la Biblia Scofield.
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