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El documento habla sobre la importancia de poner nuestra mirada y confianza en Dios en lugar de en otras cosas. Cita el Salmo 121, que dice que nuestro socorro viene de Dios, creador de los cielos y la tierra. Aunque atravesemos dificultades, las promesas de Dios permanecen y debemos fortalecernos en su Palabra.
El documento habla sobre la importancia de poner nuestra mirada y confianza en Dios en lugar de en otras cosas. Cita el Salmo 121, que dice que nuestro socorro viene de Dios, creador de los cielos y la tierra. Aunque atravesemos dificultades, las promesas de Dios permanecen y debemos fortalecernos en su Palabra.
El documento habla sobre la importancia de poner nuestra mirada y confianza en Dios en lugar de en otras cosas. Cita el Salmo 121, que dice que nuestro socorro viene de Dios, creador de los cielos y la tierra. Aunque atravesemos dificultades, las promesas de Dios permanecen y debemos fortalecernos en su Palabra.
LECTURA: SALMO 121 “Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.” v.1
Estas son unas palabras especiales de parte de Dios
para todos los creyentes, para enfocar nuestra mirada en el lugar correcto. Estamos acostumbrados a mirar en di- versos lugares buscando ayuda para las situaciones que nos encontramos, pero Dios nos invita a través de su Pala- bra a que le busquemos, elevemos nuestros ojos a lo alto, a que pongamos nuestra mirada en Él. El salmista resalta la importancia de conar en Dios, por su cuidado y protec- ción, expresados de forma poética pero real en este Salmo 121: Dios es nuestra sombra, el sol no nos fatigará de día, nos guardará de todo mal, nos guardará para siempre. Qué preciosas son estas promesas de la palabra de Dios y qué garantía para nuestra vida. No importa la situa- ción que atravesemos, aunque estemos en tiempo de di- cultades que traten de apagar nuestro nimo y la conan- za en Él o hacernos olvidar que Dios está cerca, a nuestro lado. La realidad de los problemas de la vida no cambia en absoluto la realidad de las grandes promesas de Dios que nos da en Su palabra, y esta verdad debe llenar de gozo nuestras almas. Necesitamos fortalecernos en la palabra de Dios. Las escrituras son el ancla y seguridad de nuestra fe. “Lám- para es a mis pies tu palabra, y lumbrera en mi camino” (Salmo 119:105). Por esta razón la gran importancia de descansar en ella. Nuestra mirada debe estar hacia arriba en los cielos. José Luis Briones, España