EN MI ESPEJO.

Mi espejo es uno de los objetos mas preciados que tengo, en el he visto brotar de mis ojos las
lágrimas más profundas de mi alma. Le he hablado con la tristeza mas absorta que ha tenido que
mi corazón ha experimentado.
En mi espejo he visto reflejada la imagen de una mujer hecha pedazos por las circunstancias de la
vida, por las decisiones tomadas y por el miedo de darse por vencida. La he visto triste, pero con
palabras de animo y con una fortaleza que solo ella misma puede tener en esos momentos.
En mi espejo he visto lo más precioso que refleja mi alma cuando está enamorada, la sonrisa
genuina que sale de mi interior esa que concuerda perfectamente con lo que se refleja en el exterior.
He visto mi rostro sonrojado de solo pensar en ese que se roba mis pensamientos y he sentido mi
corazón latir tan fuerte como puede.
En mi espejo, he visto reflejada la imagen de una mujer que se habla así misma de valentía, de
amor, de respeto, de limitar, de compartir, de valorar los buenos momentos y sobre todo de
conservar su esencia; le he hablado y le he dicho que puede lograr aquello que se proponga, tiene
como hacerlo y con quienes hacerlo.
En mi espejo, he visto reflejada la imagen de una mujer llena de placer, que se puede mirar mientras
siente cada parte de su cuerpo y reconociendo donde llegar al punto orgásmico más sensible que
puedo sentir.
En mi espejo he visto a una mujer, extremadamente hermosa, con sus mejores prendas se engalana,
desde lo que tiene puesto de ropa interior como exterior, me arreglo para mi misma, con mi estilo
y con la satisfacción que soy yo, y eso, eso me encanta.
En mi espejo, he visto a una mujer que abraza a sus hijos y le hace gestos graciosos para que
sonrían, los he arreglado tan galanes y los he peinado a su estilo, y allí en esos instantes me
confirmo lo valioso que son. En el marco de mi espejo se pueden ver las decoraciones hechas por
dos niños que demuestran amor a su madre.
En mi espejo he visto a la mujer en la que me convertiré, he visto como me veo en el futuro con
mis sueños actuales cumplidos y con nuevos retos para alcanzar, he visto lo que tengo y lo que
seré. En mi espejo he visto un futuro diferente construido por mi y por lo que no volveré a permitir.
En mi espejo, me he comunicado con Dios, con lagrimas en los ojos, he visto su amor secar mis
lagrimas; pero también he visto una mujer feliz de contar con un Dios que me ama; he visto una
mujer agradecida por todo por lo que me da, por lo que me quita, por lo que tengo y por lo que
tendré, le he agradecido por lo que soy, pero sobre todo aquello en lo que me convertiré.
Y es allí, en mi espejo donde me he encontrado conmigo misma y he aprendido a ver mi cuerpo
con sus imperfecciones perfectas, mi alma con sus anhelos y sueños; he visto mi sexualidad
adornada sin tabúes ni prejuicios, mi interior y exterior combinarse congruentemente; he visto mi
pasado, mi presente y mi futuro reconciliados.