La vita fugge e non s'arresta un'ora: La vida huye sin frenar su apuro, E la morte vien dietro a gran giornate; la muerte viene a paso apresurado, E le cose presenti e le passate y todo lo presente y lo pasado Mi danno guerra, e le future ancora. me hace guerra, y aun todo lo futuro. E 'l rimembrar e l'aspettar m'accora Y de esperar y recordar abjuro, Or quinci or quindi sì, che 'n veritate, pues tal me son pasado y esperado, Se non ch'i' ho di me stesso pietate, que no habiéndome yo de mí apiadado, I' sarei già di questi pensier fôra. me habría de ambos puesto ya a seguro. Tornami avanti s'alcun dolce mai Traigo a memoria alguna cosa amiga Ebbe 'l cor tristo; e poi dall'altra parte (si alguna vez la tuve y se me acuerda) Veggio al mio navigar turbati i venti: y veo el viento al navegar turbado; Veggio fortuna in porto, e stanco omai veo en tormenta el puerto, y con fatiga Il mio nocchier, e rotte àrbore e sarte, mi timonel, y rotos palo y cuerda, E i lumi bei, che mirar soglio, spenti. y el faro que mi lumbre fue, apagado.
Corrientes aguas puras, cristalinas, COPLA XVII de Jorge Manrique
árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, ¿Qué se hicieron las damas, aves que aquí sembráis vuestras querellas, sus tocados y vestidos, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno: sus olores? yo me vi tan ajeno del grave mal que siento ¿Qué se hicieron las llamas que de puro contento con vuestra soledad me recreaba, de los fuegos encendidos donde con dulce sueño reposaba, o con el pensamiento discurría de amadores? por donde no hallaba sino memorias llenas de alegría. ¿Qué se hizo aquel trovar, (Garcilaso de la Vega, Égloga 1) las músicas acordadas
que tañían?
¿Qué se hizo aquel danzar,
aquellas ropas chapadas
que traían?
GARCILASO DE LA VEGA (1501- Caminante de Antonio Machado
1536) Caminante, son tus huellas
Soneto XXIII el camino, y nada más;
En tanto que de rosa y azucena caminante, no hay camino,
se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, se hace camino al andar. enciende al corazón y lo refrena; Al andar se hace camino, y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto, y al volver la vista atrás por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: se ve la senda que nunca
coged de vuestra alegre primavera se ha de volver a pisar.
el dulce fruto, antes que el tiempo airado Caminante, no hay camino, cubra de nieve la hermosa cumbre; sino estelas en la mar. marchitará la rosa el viento helado. Todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre.