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La vita fugge La vida huye

Francesco Petrarca Francisco de Petrarca


La vita fugge e non s'arresta un'ora: La vida huye sin frenar su apuro,
E la morte vien dietro a gran giornate; la muerte viene a paso apresurado,
E le cose presenti e le passate y todo lo presente y lo pasado
Mi danno guerra, e le future ancora. me hace guerra, y aun todo lo futuro.
E 'l rimembrar e l'aspettar m'accora Y de esperar y recordar abjuro,
Or quinci or quindi sì, che 'n veritate, pues tal me son pasado y esperado,
Se non ch'i' ho di me stesso pietate, que no habiéndome yo de mí apiadado,
I' sarei già di questi pensier fôra. me habría de ambos puesto ya a seguro.
Tornami avanti s'alcun dolce mai Traigo a memoria alguna cosa amiga
Ebbe 'l cor tristo; e poi dall'altra parte (si alguna vez la tuve y se me acuerda)
Veggio al mio navigar turbati i venti: y veo el viento al navegar turbado;
Veggio fortuna in porto, e stanco omai veo en tormenta el puerto, y con fatiga
Il mio nocchier, e rotte àrbore e sarte, mi timonel, y rotos palo y cuerda,
E i lumi bei, che mirar soglio, spenti. y el faro que mi lumbre fue, apagado.

Corrientes aguas puras, cristalinas, COPLA XVII de Jorge Manrique


árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado de fresca sombra lleno, ¿Qué se hicieron las damas,
aves que aquí sembráis vuestras
querellas, sus tocados y vestidos,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno: sus olores?
yo me vi tan ajeno
del grave mal que siento ¿Qué se hicieron las llamas
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba, de los fuegos encendidos
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría de amadores?
por donde no hallaba
sino memorias llenas de alegría. ¿Qué se hizo aquel trovar,
(Garcilaso de la Vega, Égloga 1)
las músicas acordadas

que tañían?

¿Qué se hizo aquel danzar,


aquellas ropas chapadas

que traían?

GARCILASO DE LA VEGA (1501- Caminante de Antonio Machado


1536) Caminante, son tus huellas

Soneto XXIII el camino, y nada más;

En tanto que de rosa y azucena caminante, no hay camino,


se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto, se hace camino al andar.
enciende al corazón y lo refrena;
Al andar se hace camino,
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto, y al volver la vista atrás
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena: se ve la senda que nunca

coged de vuestra alegre primavera se ha de volver a pisar.


el dulce fruto, antes que el tiempo
airado Caminante, no hay camino,
cubra de nieve la hermosa cumbre;
sino estelas en la mar.
marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

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