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I Le Le Liana Esto es literatura ky OD ATONE El cuentista Saki En un vigje en tren, durante un dia de verano, una buena historia puede contrarrestar los efectos del calor y del tiempo que atin nos separa del destino. Y, sobre todo, evitar la compafiia de una tia demasiado aburrida... Era una tarde calurosa y (.) Templecombe estaba casia una hora de distancia. Los ocupantes del vagén ran una nifia pequefia, otra nifia aun més pequefiay un nifio también pequefio. Una tfa, que pertenecia a los nifos, (.. fy] un hombre soltero |. La mayorfa de los comentarios de la tfa empezaban por *no", y casi todos los de los nitios por "spor qué?”. El hombre soltero no decfa nada en voz alta. No, Cyril, no —exclamé la tia cuando el nifio em- pez6 a golpear los eojines del asiento (..) Ven a mirar por la ventanilla—afiadié. El nifio se desplaz6 hacia la ventilla con desgana. —iPor qué sacan a esas ovejas fuera de ese campo? —pregunté. —Supongo que las llevan a otro campo en el que hay més hierba —respondié la tfa débilmente. —Pero en ese campo hay montones de hierba —pro- test6 el nifio—; no hay otra cosa que no sea hierba. a) : —Quizé Ia hierba de otro campo es mejor —sugirié Ja tia neciamente. —sPor qué es mejor? —fue la inevitable y répida pre- gunta. La tia (...) era incapaz por completo de tomar una decisién satisfactoria sobre la hierba del otro campo. t —Acérquense aquf y escuchen mi historia —dijo (..). Los nifios se desplazaron apéticamente hacia el final del compartimiento donde estaba la tfa, Evidentemente, su reputacién como contadora de historias no ocupaba ‘una alta posicién, seguin la estimacién ¢e los nifios. Con voz bajay confidencial, interrumpida a interva- Jos frecuentes por preguntas malhumoradas y en vor alta de los oyentes, comenzé una historia poco ani- mada y con una deplorable carencia de interés sobre una nifia que era buena, que se hacia amiga de todos a causa de su bondad y que, al final, fue salvada de un toro enloquecido por numerosos rescatadores que admiraban su cardcter moral, —iNo la habrian salvado si no hubiera sido buena? sa sae0cr 2. —pregunté la mayor de las nifias. 6) —Bueno, si —admitié la tia sin conviceién—, no creo que la hubieran socorrido muy deprisa si ella noles hubiera gustado mucho. —fs la historia més tonta que he ofdo nunca —dijo Ja mayor de las nif ‘Después de la segunda parte no he escuchado, era demasiado tonta —dijo Cyril. (..) —No parece que tenga éxito come contadora de his- torias —dijo de repente el soltero desde su esquint ) ‘Es muy diffcil contar historias que los nifios pue- dan entender y apreciar —dijo friamente. No estoy de acuerdo con usted —dijo el soltero. —Quizé le gustarfa a usted explicerles una historia —contesté la tia. —Cuéntenos un cuento—pidié la mayor de las nifias. —frase una vez —comenzé el soltero— una nifia pequefia llamada Berta que era en extremo buena. El interés suscitado en los nifios momenténeamen- te comenzé a vacilar enseguida; todas las historias parecfan terriblemente (... —Hacia todo lo que le mandaban, siempre decia la verdad, mantenfa Ia ropa limpia, com{a budin de le- che (..., aprendia sus lecciones con facilidad y tenfa buenos modales. —gEra bonita? —pregunté la mayor de las nifias. —No tanto como cualquiera de ustedes —respondié el soltero—, pero era terriblemente buena. Se produjo una ola de reaccién en favor de la his- toria; la palabra “terrible” unida a “bondad” fue una novedad que la favorecfa. Parecia introducir un efrcu- Jo de verdad que faltaba en los cuentos sobre la vida infantil que narraba la ta —Era tan buena —continué el soltero— que gané varias medallas por su bondad, que siempre llevaba puestas en su vestido. Tenfa una medalla por obe- diencia, otra por puntualidad y uns tercera por buen comportamiento, Eran medallas grandes de metal y asbestos ei zcaneado con CamSeanner a chocaban las unas con las otras cuando caminaba (..). Todos hablaban de su bondad y el principe de aquel pais se enteré de aquello y dijo que, ya que era tan ‘buena, deberia tener permiso para pasear, una vez @ la semana, por su parque, que estaba justo en las afueras de la ciudad, Era un parque muy bonito y nun- ca se habia permitido la entrada de nifios (.). —¢Habfa alguna oveja en el parque? —pregunté Cyril. —No —dijo el soltero—, no habia ovejas. —@or qué no habia ovejas? —Ileg6 la inevitable pre. gunta que surgié de la respuesta anterior. () —In el parque no habia ovejas —dijo el soltero— porque, una vez, la madre del principe tuvo un suenio enel que su hijo era asesinado (... por una oveja (..). La tia contuvo un grito de admiracién. —@l principe fue asesinado por una oveja (..)? —pregunté Cyril, —Todavia est vivo, asi que no podemos decir si el suefio se hard realidad —dijo el soltero despreocupa- damente. —De todos modos, aunque no habia ovejas en el parque, si habia muchos cerditos (...) {De qué color eran? —Negros con la cara blanca, blancos con manchas negras, totalmente negros, grises con manchas blan- cas y algunos eran por completo blancos. El contador de historias se detuvo para que los ni- jios crearan en su imaginacién una idea completa de Jos tesoros del parque; después prosiguié: —Berta sintié mucho que no hubiera flores en el parque. (..) {Por qué no habia flores? —Porque los cerdos se las habian comido todas —contesté el soltero répidamente—. Los jardineros le habfan dicho al principe que no podia tener cerdos y flores, asf que decidié tener cerdos y no tener flores. Hubo un murmullo de aprobacién por la excelente decisién del principe (..). —£n el parque habfa muchas otras cosas deliciosas. Habia estanques con peces dorados, azules y verdes, y Srboles con hermosos lores (...).y colibries que can- taban todas las melodias populares del dia. Berta (...) pens6: «Si no fuera tan extraordinariamente buena, no me habrian permitido venir a este maravilloso argue y disfrutar de todo lo que hay en él para vere, y us tres medallas chocaban unas contra otras al ca- minar (..). Justo en aquel momento, iba merodeando por all un enorme lobo (..). —@e qué color era? —preguntaron los nifios, con un gran aumento de interés. OEE EE EEE EEE MME aaa —Era por completo del color del barro, con una len- gua negra y unos ojos de un gris pélido que brillaban con inexplicable ferocidad. Lo primero que vio en el Parque fue a Berta; sui delantal estaba tan inmacu ladamente blanco y limpio que podfa ser visto desde una gran distancia. Berta vio al lobo, (..) corrié, (..) consiguié legar a unos matorrales de mirto y se es- condié en uno de los arbustos més espesos. E lobo se acercé olfateando entre las ramas (..). Berta estaba asustada por demés y pens6: «Si no hubiera sido tan extraordinariamente buena, ahora estarfa segura en la ciudad», Sin embargo, el olor del mirto era tan fuer- tequeel lobo no pudo olfatear dénde estaba escondida (.). Berta temblaba tanto al tener al lobo merodeando y olfateando tan cerca de ella que la medalla de obe- diencia chocaba contra las de buena conducta y pun- tualidad. E] lobo acababa de irse cuando oyé el sonido que producian las medallas (....en un arbusto que es- taba cerca de él. Se lanzé dentro de él, con los ojos gris, Alido brillando de ferocidad y triunfo, sacé a Berta de allfy la devoré hasta el tiltimo bocado (..). —la historia empez6 mal —dijo la mas pequefia de Jas nifias—, pero ha tenido un final bonito. —fs la historia més bonita que he escuchado jamas —dijo la mayor de las niiias (...) —Es la Uniea historia bonita que he ofdo nunca dijo cyril. La tia expresd su desacuerdo. —iUna historia de lo menos apropiada para explicar a nifios pequefios! Ha socavado el efecto de afios de cuidadosa ensefianza. —De todos modos —dijo el soltero (..)~, los he mantenido tranquilos (.). silnfeliz! —se dijo mientras bajaba al andén de la es- tacién de Templecombe—. ;Durante los préximos 5 meses esos nifios la asaltarén en piblico pidiéndole una historia impropia!», Sat, “E eset on Paras estas pra ves, Buenos hues. itera de Feuesson, 2008 rae scaneado con CamScanner ee ee ee ee ee ee a a a CAMINOS TEGRICOS Hacia una definicién de la literatura \escritor y flésofo francés Jean Paul Sartre una vez respondié a las eriticas que su produccién recibia del siguiente mode: «(..) los eriticos ‘me condenan en nombre de Ia literatura, sin decir jams qué entienden Por eso, la mejor respuesta que cabe darles es examninar el arte de escritir, ‘in prejuicios. {Que es escribir? 2Por qué se escribe? éPara quién? En reall dad. parece que nadie ha formulado nunca estas preguntas», Con la ayuda del cuento de Saki, las palabras de Sartre, y de otros criticos y autores, nos formularemos estas preguntas e intentaremos respondertas, Historias con marco En los textos narratives, a ovarias historias otro personaje. Enestos casos, relato principal se Mama relato marco ylas narracio- nes ineluidas se denominan relatos enmareados. Una caracteristics que 1 ' ' ' ' ' ' ' ' { Literatura y ficcién ' ' ' ' tienenencomin 1 1 ' ' ' ' ' 1 ' ' ' ' ' ' 1 ' ' ' Para comenzar, podemos postular que toda la literatura es ficcién. lo ‘cual nos permitiria diferenciar aquellos textos que presentan un hecho real de otros en los cuales ese hecho solo es producto de la imaginacién. Pero también es cierto que existen obras basadas enhechos reales que son con- sideradas literarias, tales el caso del Diario de Ana Frank, en elque unanifia judia narra sus experiencias durante la ocupacién nazi en Amsterdam. en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. A este argumento podriamos ‘poner el siguiente: el autor, en este caso Ana Frank, solo tomé hechos su- cedidos en la realidad los elaboré de acuerdo con su vision del mundo, sus ideas, sus pensamientos. El Diario de Ana Frank es literatura y. por lo tanto, la discusién no se cierra aquf: ademas del cardcter ficcional de una obra literaria, hay otros elementos que debemos tener en cuenta paradefinir qué esonoes literatura Terry Eagleton, criticoinglés contempordneo. afirma que uns obra literaria se define por un uso especial del lenguaje. De acuerdo con esta teorla, la literatura consiste en una forma de escribir que se aleja del modo en que se hhablao se escribe en a vida diaria. Asf.la literatura se distinguiria por un uso estético del lenguale. Elacto de comunicacién esta centrado en el mensaje ‘mismo; ellenguaje ordinario y sus cédigos tienen una organizacién especial: yaufinne es meramente utiltario, sino que intenta provocar un goce estet- co. La obra busca ser percibida o apreciads como belleza, del mismo modo ‘quenos sucede cuando admiramos una obra pictérica onos deleitamos.con los acordes de una melodia ‘estos titimos es que el narra dor es alguno de los personajes el relato principal. Incluso, sucede en ocasiones que los personajes del relato enmar- cado cuentan, a su vez, otras historias. Son ejemplos de este tipo de narraciones el Decame- én, de Giovanni Boceaccio, y 1a coleccién de cuentos Las mil y ‘una noches. * Reconozcan en el euento de Saki el relato marce y la narra- © © jecasat margen El rol de los receptores Por otro parte, Eagleton plantea que el concepto de literatura es una con- oe venei6n: no radica en un concepto valido universalmente; en cambio, es arbitrario y no esta determinado solo por este uso espectfico del lenguaje. . wo ‘ino también por la relacién que el receptor tiene con la obra. Asi, o Iiterario lleva implicitas las diferentes formas en que las personas - ‘nos relacionamos con lo escrito. Aquino solo los lectores cobrar‘an un papel relevante para decidir qué se lee como literatura y qué no, sina que, ademas lacritica Iiteraria, los medios de comunicacién, las editoriales, las universi- dades y las escuelas tendran unrol decisivo para definir qué es la literatura. - . Estas instituciones conformarian aquello que se denomina canon Iiterario. } i 10 #* Literatura ry | Escaneado con CamScanner Se eee El concepto de canon literario Eltérminocanon, de origengriego. remite al Concepto de norma y subraya la existencia de un modeloal momento de Considerar las obras literarias, En términos amplios, eleanon iterario es eltetal as ‘obras escritas y orales que atin hoy subsiste. Sin embargo, ese canon poteneial limita la posibilidad de Deeger a clertas obras: algunos textos entran en él otros quedan afuera De este modo, podemos afirmar que tode canon es solo una parte de una ilusoria totalidad literaria. Se considera que la primera vez que se usé esa calificacién para textos Teritos se referfa al ambito rel gioso. Enel siglo v. se detine qué obras per- fenectan alcanonbblica cristiano, Una seleceign simiar oe ve Con ostextos \Rerarios. Sihablamos del eanon oficial,aquel que: Tepresentaa toda unaso- Sleded. debemos decir que lasinstituciones que lo originan oc de Ambitos Gistintos, como el politico, el educativo, el periodistice of académico. etcé. tera, No sucede lo mismo. por ejemplo. con el eanon erftles nar interviene clcampo intelectual: mientras que, en eleanon accesible. setsan tanto el mercado de comercializacién como las bibliotecas, Sucle hablarse, ademds, de un canon clisieo, unalista selocta de lo que ian zecuencia se laman las obras clésicas, esas que se siguen leyendocen rasres desde hace siglos, aunque en apariencianos parezcan muy antiguas. Esa lista, por lo general, se mantiene sin grandes varlaciones ‘generacion tras generacién, ya que el grupo de obras que la contorma gota de coliny Brestigio social y se considera un elemento fundamental de a educacion Son ejemplos de clésicos las tragedias de Sétocles, el Cantar del Mio Cido Don Quijote de la Mancha, de Cervantes, La cuestién de los géneros literarios Lanocién de género literario hace referencia a un conjunte de textos que Comparten ciertas caracteristicas. Estos géneros agrupan las obras de la literatura de todos los tiempos en relacién con sus rasgos formales. sus ob- ietivos y sus tematicas. El primer autor en pensar esta division en géneros Parala literatura fue Aristételes, el fiidsofo griego del sigio iva. C. Esteautor Plantes una division en su Poética, que luego se modificarta hasta llegar ala clasificacién tradicional, La teoria literaria usualmente reconoce tres géne- ros.en sentido amplio: * Narrativo: se caracteriza por la presencia de un narrador que relataaccio- ‘nes llevadas a cabo por personajes en.untiempoy en unespacio. Suele escribir seen prosa, Corresponden a este génerolos mites, los cuentos y las novelas, + Lirico: muestra una perspectiva subjetive; gira en torno aun yo que expresa sus sentimientos, sensaciones y pensamientos. Se presenta, por |o general, en verso. Pertenecen aeste génera los romances y los sonetos. + Dramético: representa las acciones en un escenario por medio de ac- tores que encarnan personajes en un tiempo y en un espacio. Se presenta en forma de didlogo, mondlogo o soliloquio. Se incluyen en este género la tragedia yla comedia esta clasiieacién no es la Unica y puede ayudarnos en términos amplios, ya que propone rasgos generales como la extensiOn de sus partes, la presen- cia de ciertos elementos y demds. Sin embargo, para distinguir subgrupos, necesitamos otro concepto. Podemos completar la clasificacion, entonces, conelconcepto degéneros discursivos. Ube UTI 2 tal aa tte ‘1, Respondan, élay consenso en “El cuen- tista® para definir qué es una ‘buena historia? Qué sostiene cada personaje? b. ustedes? Qué cual des creen que debe tener una buena historia? 2. Una de las definiciones Propuestas para el concepto de literatura relaciona este término con el de belleza, Res- Pondan. B. Qué sucede al respecto ena historia narrada Porel cuentista? Hay belleza? b. Por qué, segiin los nifios, es «la historia m4s bonita» jams contada? 3.En suidea dela literatur los personajes de "El cuentis. ta" entienden que una historia debe educar o entretener. 8. {Qué personajes se inclinan por cada una de estas opciones? . Propongan ustedes ott opciones acerca dela fun- cién que la literatura deberta cumplir. 4. Enel texto de Saki, apare- cen elementos propios de los Cuentos infantiles. Reconéz- canlos y entineienlos a mode delista. SSNYZ7ZANNO CCopftulo 1 += 11 Escaneado con CamScanner Cp EI X Literatura y sociedad Eleriticoruso Mia Bajtin senala que los hombres realizamos distintas ac- tividades enla sociedad y que. encada una de estas. mantenemas relaciones de diverso tipo: laborales (en las fabricas, entas oficinas. etc). cotidianas (en las calles. en los lugares de encuentro, etc.) intelectuales, que involucran, eleampo de las ideas (vinculadas con la escuela. las-ciencias, etcétera).Para construir y sostener esas relaciones nos comunicamos: enviamos mails; ‘mantenemos charias telétonicas: escribimos informes onotas laborales: 0 DESDE EL MUSEO ! Con pinceladas propias ' > seta | __ simplemente expresamos deseos y emociones. En esa variedad de modos | decomunicacion, surge lo que Baitin denomina géneros discursivos. Este Nosclolosescritoressefialan | —_ conceptoresulta iti para denominar alos grupos de textos que usamos en desde susficciones obrasde | _—_las distintas esteras sociales en las que vivimos. Ast, una carta, una receta otros autores, sino que, en | de cocina o una novela son géneros discursivos con distinto tema, estilo ocasiones, artistas de diversas ¥ organizacién textual. Aprender a usar los genéros discursivos se welve » ~ ~ +y . Canto XIX Aquiles renuncia a su cdélera La Aurora ya se levantaba en el cielo cuando Tetis lleg6 a las naves con la armadura que Hefesto le ha- bia entregado. Encontré a su hijo lorando, reclinado sobre el cadaver de Patroclo. Tomando las manos de Aquiles, la diosa le hablé de este modo: —jHijo mio! Aunque estamos afligidos, dejemos que Patroclo descanse, pues esa ha sido la voluntad de los dioses. Ahora recibe la armadura fabricada por Hefesto. Es tan excelente y bella que jamas ningun hombre ha llevado otra igual. Apenas terminé de hablar, Tetis colocé en el suelo, delante de Aquiles, las magnificas armas. Todos los mirmidones temblaron y, sin atreverse a mirarlas de frente, huyeron espantados. Pero cuando Aquiles las vio, sintid que su célera aumentaba. Sus ojos cente- llearon terriblemente. Entonces le dijo a Tetis: —jMadre! E] dios te ha dado armas semejantes a las de los inmortales, armas que ningun hombre puede fabricar. Ahora me armaré con ellas. Pero temo que, mientras tanto, las moscas se posen en las heridas del hijo de Menetio*, engendren gusanos y corrompan el cadaver. Y le respondio Tetis: —Hijo, no te preocupes por esas cosas. Yo me encargaré de apartar las moscas y de cuidar el cadaver de tu compaiiero. Tu convoca al agora* a los reyes aqueos, renuncia a la cdlera contra Agamenén y armate para el combate. El divino Aquiles se encaminé a la orilla del mar y, dando fuertes voces, convocoé a los héroes aqueos. Todos se asombraron de volver a ver al hijo de Peleo. Odiseo y el intrépido Diomedes acudieron cojeando, usando sus lanzas como bastones, pues atin no tenfan cu- tadas las heridas que habian sufrido en el combate. Agamenon, rey de hombres, lleg6 ultimo: él también estaba herido. Cuando todos se congregaron y estu- vieron sentados, Aquiles se levanto y hablo: lor dos continua unidoe eet 0 eo ara 708, én lugar de sostener esta dis- puta a causa de una joven, Asi no habrian mordido e] Polvo tantos aqueos mientras duré mi célera. Pero de- Jemos atras el pasado. Es preciso tefrenar el furor e el pecho. Desde ahora renuncio a mi célera y y i a luchar. Vamos, reine alos a enn toa mi, y veremos si log tro yanos permane: nuestras naves cuando me Cen Cerca de vean salir a su encuentro, “Es preciso que no perdamos el tiempo hablando, para que vean a Aquiles otra vez entre los prime- ros combatientes, aniquilando con su lanza las filas de los troyanos”. Asi habl6, y todos se alegraron. Y el rey i he bres, Agamenon, pidio silencio desde su asiento, sin | esde alli dijo: 3 gla veces los aqueos me a hablado i con duras palabras por lo que ha ocatsico. ero yono soy el culpable. Zeus, la Parca y las Erinias G que ~~ i en las tinieblas, me hicieron perder el juicio aquel dia 4 4 en que le arrebaté a Aquiles su recompensa. La estupi- dez tiene pies ligeros y ni siquiera 10za el suelo. Anda sobre las cabezas de los hombres y se apodera de ellos cuando quiere. Pero quiero compensar mi error, Aqui- les, ofreciéndote muchos regalos. Tu ve al combate y anima a los demas guerreros. Yo voy a darte todos los presentes que Odiseo te ofrecié en tu tienda. Y respondié Aquiles, el de los pies ligeros: | —jAgamenon, rey de hombres! Luego podras rega- _ larme estas cosas o retenerlas. Ahora pensemos so- lamente en la batalla. Es preciso que no perdamos el _ tiempo hablando, para que vean a Aquiles otra vez | entre los primeros combatientes, aniquilando con su | lanza las filas de los troyanos. j Entonces hablo el ingenioso Odiseo: | —Eres valiente, Aquiles, pero no incites alos aqueos | a combatir en ayunas, pues tendran que | luchar todo el dia, hasta la puesta del sol. _ Por el contrario, ordénales que vayan a sus tiendas a comer y beber, para ganar fuerza y valor. Y, mientras tanto, que el rey Agamenon traiga los regalos para que los vean todos los aqueos. Que jure, de pie entre nosotros, que nunca subié al lecho de Briseida*, ni se junto con ella como es costumbre entre hombres y mujeres. Por Ultimo, que organice un rico banquete de Teconciliacién, de modo que la justicia sea completa. Asi los aqueos sabran que, en adelante, el rey Agamenén sera mas justo con todos. Asi hablo. Pero Aquiles respondio: —ijOdiseo! La tierra esta cubierta por los muertos insepultos que Héctor sembro, y tti nos aconsejas que comamos y bebamos. Ya habra tiempo para comer cuando se ponga el sol; pero ninguna comida ni bebida pasaran por mi garganta antes de vengar a Patroclo, que yace en su tienda rodeado de amigos que lo lloran. Este, la matanza y lasangre me interesan ahora. Y contest6 Odiseo: fiers tenn el mejor de todos los aqueos! Eres mas ven que yo manejando la lanza, pero yo soy mas J0 y mi experiencia es mayor que la tuya. Acepta Mi c j : tos ae Es justo que loremos a nuestros muer- ‘ Pero no con el vientre. Sera un combate duro y Escaneado con CamScanner

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