 ¡Paren el mundo, que me quiero bajar!

 ¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?
 Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí
desentonando con todo el mundo
 El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta
 Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante
 No ando despeinada sino que mis cabellos tienen libertad de expresión
 Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que
lo cambia a uno
 ¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fuesen más importantes que los
bancos?
 Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante.
 ¡Desde esta humilde sillita formulo un llamado a la paz mundial!
 ¡Es terrible ver que a la gente le importa más cualquier serie de T.V. que el lío de
Vietnam!
 ¡Sonríe! Es gratis y alivia el dolor de cabeza
 ¿Qué habrán hecho algunos pobres sures para merecer ciertos nortes?
 Y, claro, el drama de ser presidente es que si uno se pone a resolver los
problemas de Estado no le queda tiempo para gobernar»
 Los diarios inventan la mitad de lo que dicen. Y si a eso le sumamos que no
dicen la mitad de lo que pasa resulta que los diarios no existen