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“Lo que importa (…) ¡No debemos aceptar la conclusión de que todo está perdido!


Noam Chomsky versus Colapsismo – Un nuevo “debate del siglo”

Replica de Noam Chomsky a Miguel Fuentes y Guy McPherson a la primera parte del debate
“Catástrofe climática, Colapso, Democracia y Socialismo”

Nota editorial

Se presenta a continuación la réplica del reconocido cientista social estadounidense Noam Chomsky
a las posiciones vertidas por Miguel Fuentes (representante de la nueva ideología del marxismo
colapsista) y Guy McPherson (científico climático norteamericano) en la primera parte del debate en
curso “Catástrofe climática, Colapso, Democracia y Socialismo”. Su réplica se suma así a las recientes
intervenciones en esta discusión de John Bellamy Foster (fundador de la ecología marxista
contemporánea y actual editor de Monthly Review), Yanis Varoufakis (economista marxista y ex
ministro de economía de Grecia) y Max Wilbert (referente de la organización internacional eco-radical
Deep Green Resistance)1.

Una de las características de la réplica de Chomsky consiste en su rechazo de algunos de los


planteamientos que acompañan las posiciones colapsistas y/o extincionistas (representadas en este
debate por Miguel Fuentes, Guy McPherson y Max Wilbert). Esto último tanto mediante su apoyo a
las posturas de Yanis Varoufakis (quién defendió en su pasada intervención su particular perspectiva
en torno a la propuesta de un Green New Deal), así como también mencionando algunos ejemplos de
luchas sociales y reivindicativas concretas que, a juicio de Chomsky, mostrarían hoy la posibilidad de
una solución positiva de la crisis climática y energética planetaria. Lo anterior, en los marcos de una
política de justicia social y climática efectiva. Otros aspectos claves de la réplica de Chomsky residen,
otra vez en línea con Varoufakis, en su crítica implícita (y a veces explícita) tanto a la postura colapsista

1
La primera parte del debate entre Noam Chomsky (EEUU), Miguel Fuentes (Chile) y Guy McPherson (EEUU) y
los comentarios críticos de John Bellamy Foster (EEUU-Canadá), Yanis Varoufakis (Grecia) y Max Wilbert (EEUU-
Canadá) al mismo pueden ser encontrados aquí: https://www.marxismoycolapso.com/post/cataclismo-
planetario-ecocidio-debate-noam-chomsky-john-bellamy-foster-miguel-fuentes.

1
de rechazar ciertos niveles de “compromiso institucional” en el camino de una transición energética
hacia un modelo de sociedad ecológicamente sustentable, así como también a la noción de un colapso
ecológico y social planetario ya irreversible.

Con todo, aunque la intervención de Chomsky destaca favorablemente por su intensidad y energía a
la hora de asumir la discusión con el campo colapsista, pareciera sin embargo que existe un cierto
intento por evitar una discusión más particularizada de los argumentos de sus contendientes en este
debate: por ejemplo, la crítica defendida por Fuentes, McPherson y Willbert al concepto de
“sustentabilidad”, al rol de las llamadas “energías renovables” y a otros de los “pilares
argumentativos” sobre los que se sostiene la propuesta de un New Green Deal. Se echa así de menos
en la respuesta de Chomsky el “espíritu de síntesis” que caracterizó la anterior intervención de
Varoufakis y, sobre todo, la del ecosocialista John Bellamy Foster.

En definitiva, un debate fundamental de nuestro tiempo (la crisis ecológica, el derrumbe energético,
la escasez de recursos, la sobrepoblación y la perspectiva de un colapso civilizatorio inminente) que,
incluyendo a algunas de las voces más importantes de la intelectualidad contemporánea, hace eco de
otras discusiones que están dándose hoy a nivel internacional alrededor de estos mismos problemas;
por ejemplo, el debate iniciado por la colapsología francesa (véase el trabajo de Pablo Servigne) y el
que está siendo llevado a cabo ahora en España entre Jorge Riechmann (principal figura del marxismo
colapsista español) y Antonio Turiel (principal exponente en habla hispana de la teoría del
decrecimiento) en contra de las posiciones de los intelectuales hispanos Emilio Santiago Muíño y Jaime
Vindel (cercanos a las figuras de Pablo Iglesias e Iñigo Errejón).

Un debate que, aunque de manera paulatina, también está comenzando a “filtrarse” en la discusión
política de países latinoamericanos en donde los términos de “colapsología” o “teoría del
decrecimiento” han comenzado ya a entrar, de a poco, a la palestra pública. Algunos ejemplos de esto
pueden encontrarse en las discusiones impulsadas recientemente por la pensadora ecologista
Maristella Svampa en Argentina, la inclusión de debates de signo colapsistas en ciertos medios de
izquierda tales como la revista Desde Abajo (Colombia) o Aporrea.org (Venezuela), así como también
en la polémica suscitada en el seno de la pasada Convención Constitucional en Chile alrededor del
término de “decrecimiento”. Otros ejemplos de lo mismo en Chile serían tanto algunas de las recientes
intervenciones del ex candidato presidencial Daniel Jadue y el referente mediático Ariel Zuñiga en
torno a temáticas colapsistas, así como también la repercusión que ha tenido en ciertos círculos de la
izquierda en América Latina (usualmente reacios a una crítica a las perspectivas desarrollistas-
industrialistas) la polémica de la intelectual marxista francesa Marina Garrisi en torno al concepto de
“Leninismo ecológico” (acuñado por el pensador sueco Andreas Malm).

En términos más históricos, un debate que hace igualmente eco no sólo de aquellas grandes
discusiones intelectuales que caracterizaron al siglo XX (por ejemplo, el protagonizado por el propio
Chomsky en su ya legendaria discusión con Michael Foucault sobre el concepto de “naturaleza
humana”) sino que, asimismo, a las candentes polémicas dadas en el ámbito del marxismo en siglos
pasados alrededor de la disyuntiva “reforma o revolución” (aunque ahora en el ámbito de la discusión
sobre la crisis ecológica y energética). Un debate, ¿por qué no?... que estaría además conectado a esas
grandes “disquisiciones existenciales” de la humanidad que han acompañado cada una de las grandes
“transiciones” que ha enfrentado nuestra civilización en el pasado. Un debate (tal vez el último) de
cara a un potencial colapso de la sociedad humana y la vida en nuestro planeta.

Marxismo y Colapso
Enero 11, 2023

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Noam Chomsky

“Lo que importa (…) ¡No debemos aceptar la conclusión de que todo está perdido!”
Replica de Noam Chomsky a Miguel Fuentes y Guy McPherson a la primera parte del debate
“Catástrofe climática, Colapso, Democracia y Socialismo”2

Se me ha pedido que comente las réplicas a mis respuestas a las preguntas contestadas
originalmente de la entrevista-debate “Catástrofe climática, Colapso, Democracia y
Socialismo”. Eso resulta ser bastante fácil. Simplemente puedo referirme a la contribución
final a la primera parte de esta discusión de Yanis Varoufakis.

Al igual que a él, “me impresionó y me preocupó su aceptación de la derrota”, refiriéndose a


las réplicas de Miguel Fuentes y Guy McPherson. En el último caso, esta aceptación de la
derrota es explícita: estaríamos acabados, no tiene sentido seguir discutiendo. Fuentes llega
a la misma conclusión de manera más oblicua. Para él, la democracia y el socialismo están
muertos, toda la modernidad está muerta, tendríamos que pensar las cosas desde el principio
y descubrir algo nuevo e implementarlo.

Noam Chomsky, Miguel Fuentes, Guy McPherson, John Bellamy Foster y Max Wilbert

Basta un momento de reflexión para demostrar que el proyecto de Fuentes es suicida. La


escala de tiempo para su proyecto, si es que es alcanzable, está inconmensurablemente más
allá de la escala dentro de la cual debemos enfrentar la crisis urgente de hoy. De ahí que
llegue a la misma conclusión que McPherson: Game over.

2
Una discusión complementaria sobre estas temáticas puede encontrarse en el debate “Ecosocialismo versus
Colapsismo” entre Michael Lowy (Francia), Miguel Fuentes (Chile) y Antonio Turiel (España) que contó con los
comentarios críticos de Jaime Vindel (España), Jorge Altamira (Argentina) y Paul Walder (Chile) publicado hace
algunos años. Enlace: https://www.marxismoycolapso.com/post/ecosocialismo-decrecimiento-y-marxismo-
colapsista-una-pol%C3%A9mica-con-michael-lowy-reading.

3
Fuentes se pregunta luego "¿Quién tiene prisa?" y sugiere que aprendamos de la tortuga. Él
sabe bien quién tiene prisa: los humanos, junto con todas las demás especies que estamos
sin sentido destruyendo en nuestra locura.

Fuentes descarta despectivamente lo que él considera mi propuesta como un mero


“impuesto”. Su referencia es a los detallados, sofisticados y exhaustivos planes de acción
elaborados por el economista de izquierda Robert Pollin y sus asociados, que, argumentan
plausiblemente, podrían mitigar significativamente la crisis inmediata de una manera factible.
Es más, estos autores estarían hoy mismo involucrados en la implementación de estos planes.
Con cierto éxito. En el estado minero de Virginia Occidental (que concentra una parte
importante de la explotación carbonífera de Estados Unidos), el sindicato United Mine
Workers ha adoptado ya un programa de transición a las energías renovables basado en estos
planes, al igual que muchos otros sindicatos en las industrias extractivas.

Este es el tipo de combinación de investigación teórica detallada y activismo directo sobre el


terreno que ofrece alguna esperanza de evitar una catástrofe planetaria terminal. ¡No
debemos aceptar la conclusión de que todo está perdido!

El sindicato United Mine Workers y la transición ecológica3

Nos guste o no, el hecho es que la crisis inmediata tiene que ser enfrentada dentro del marco
básico de las instituciones capitalistas de Estados existentes hoy, con modificaciones que
pueden ser impuestas por la presión pública en el corto plazo. Los pronunciamientos
pomposos no van a hacer desaparecer estos hechos.

¿Significa esto que tenemos que dejar de lado los esfuerzos por desmantelar el sistema
socioeconómico existente con su impulso suicida inherente, junto con muchas otras cosas

3
Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/United_Mine_Workers_of_America#/media/File:Coal-wpa.jpg.

4
que son intolerables? ¡Por supuesto que no! La lucha por derrocar las instituciones opresivas
y destructivas y crear un orden social más justo va de la mano con los esfuerzos por superar
las crisis inminentes y letales a las que nos enfrentamos. Más aún, estas dos luchas se apoyan
mutuamente. Como todo auténtico revolucionario sabe de corazón, la gente no va a
emprender acciones arriesgadas con resultados inciertos a menos que haya llegado a
comprender que sus justas aspiraciones no pueden cumplirse dentro de las estructuras
existentes. Esto es cierto para acciones que van desde una huelga hasta una revolución social.
La conciencia y la comprensión logradas en la lucha para salvarnos de la catástrofe planetaria
hoy pueden así contribuir directamente al reconocimiento de la necesidad de un cambio
social a gran escala, que a su vez haga avanzar las luchas inmediatas de hoy.

Lo que importa, como subraya Varoufakis, es “lo que hacemos y cómo lo hacemos”,
independientemente de nuestras especulaciones sobre las perspectivas. Hay mucho que
podemos hacer, y eso, afortunadamente, se está haciendo, en cada una de las esferas
entrelazadas y que se apoyan mutuamente de esa gran lucha que tenemos por delante: la de
evitar una catástrofe mundial inminente y ayudar con ello a canalizar en direcciones
constructivas la "rabia racional" que surgirá tanto de nuestra dedicación por implementar las
propuestas incluidas en el “Nuevo Acuerdo Verde Global” (Global New Green Deal), así como
también al momento en que las poblaciones "vean cómo las elites dominantes derriban estas
propuestas". No podemos sólo quedarnos mirando, sino que debemos resistir los esfuerzos
de estas elites para que esta resistencia se convierta en un paso hacia la revolución social.

¡Yo opto por la estrategia de Varoufakis número 3!

Noam Chomsky
7 de enero, 2023

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