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Variables y magnitudes físicas

La representación de un parámetro de algún fenómeno


físico, mediante el cual, a su vez, se describa su
comportamiento, se conoce como variable física. Por
otra parte, el resultado de cuantificar un atributo físico,
asignando valores numéricos a estos a través de una
variable o constante física, se conoce como magnitud
física.

Es importante destacar que tanto las variables físicas


como las magnitudes físicas siempre están presentes
en un sistema de procesamiento de información, ya
que cuantificar una variable física constituye el inicio
de todo proceso.

En general, un sistema de ingeniería moderno está


compuesto por un sensor, una unidad procesadora y
un sistema de actuación. De este modo, se puede
afirmar que, de acuerdo con su función, los sensores
son dispositivos que permiten cuantificar una variable
física, mientras que los actuadores, a partir de la
variable física medida por el sensor, tienen la tarea de
realizar una acción, como consecuencia de haber
procesado la magnitud que tendrá dicha variable.

Para su funcionamiento, los sensores y los actuadores


se basan en el llamado principio de transducción.
No obstante, los principios de transducción son muy
variados; por tanto, la forma en que son utilizados
dependerá de qué tipo de variable física tenga que
cuantificar el sensor o de qué tipo de energía recibe el
actuador para convertirla en movimiento.
Transductores

Un transductor se define como aquel dispositivo que


es capaz de convertir una variable física en otra que
tiene un dominio diferente. De acuerdo con esta
definición, es posible afirmar que un transductor forma
parte de un sensor o de un actuador; pero la diferencia
entre un sensor, un actuador y un transductor radica
en que el transductor simplemente cambia el dominio
de la variable, mientras que el sensor proporciona una
salida útil para ser usada como variable de entrada a
un sistema de procesamiento de la información y el
actuador se encarga de ejecutar la acción determinada
por el sistema de procesamiento de la información.
Por ende, de manera general, se dice que un
transductor cambia la variable física medida a una
señal eléctrica; sin embargo, esto no siempre se
cumple. Por ejemplo, piénsese en una báscula, como
se sabe las hay electrónicas y mecánicas, para el caso
de las básculas electrónicas el transductor tiene la
tarea de transformar el peso de un objeto en una señal
eléctrica que es interpretada posteriormente, mientras
que en la báscula mecánica el transductor convierte el
peso del objeto en una señal mecánica que recorre un
indicador. Entonces, de manera general, se dice que
un transductor es capaz de convertir una variable física
en un movimiento, en presión, en flujo, en una señal
eléctrica, etcétera.
Transductores

De manera muy general, los transductores se dividen


en dos grandes ramas: transductores de entrada y
transductores de salida. Cuando el transductor se
usa como parte de un sistema de sensado, se dice que
el transductor es de entrada. Por tanto, un transductor
de entrada es aquel que se usa para medir una
variable física cuya salida es utilizada por un sistema
de procesamiento de la información.

Por otro lado, cuando el transductor es parte de un


sistema de actuación se dice que este es un
transductor de salida. Así, un transductor de salida es
aquel dispositivo que convierte la señal del sistema de
procesamiento de la información en una acción
tangible en el entorno; por ejemplo, el movimiento de
un motor, la activación de una válvula, etcétera.
Para llevar a cabo su función, un transductor se vale
de algún principio físico de transformación de energía,
al que se denomina principio de transducción, como
los que se muestran en el esquema de la siguiente
figura.
Para una mayor comprensión del tema, a continuación
se describen con mayor detalle los principios físicos de
transformación de energía a los que se hace alusión
en la figura.
Principio de transducción piezoresistivo

La piezoresistividad se define como la relación entre


la resistencia eléctrica y la deformación. Por
ejemplo, en un material en estado de reposo, los
átomos que lo conforman están en estado de
equilibrio, pero si en un instante dado dicho material
sufre una deformación, los átomos de la celda unitaria
presentarán un movimiento relativo, modificando su
resistividad, denominándolo, por esa razón, como
material piezoresistivo (cabe aclarar que la diferencia
entre la resistencia de un material y su resistividad es
que la resistencia depende del volumen del material a
tratar, mientras
que la resistividad es una característica intrínseca que
está relacionada con el hecho de cómo están
acomodados los átomos en la celda unitaria que
conforma a dicho material).
Por tanto, es posible afirmar, de manera general, que
la variación en la resistividad de un material debido a
una deformación es lineal, siempre y cuando la
deformación sea relativamente pequeña.
Principio de transducción capacitivo

El principio de transducción capacitivo es muy usado


debido a que tiene claras ventajas, entre las que
destacan resolución infinita, bajo consumo de energía,
es capaz de detectar casi cualquier tipo de material,
tiene baja dependencia a la temperatura, soporta
desalineaciones mecánicas y es fácilmente aislable de
ruido de campos eléctricos, comparado con un
principio de transducción magnético.
Debido a estas importantes características, el principio
de transducción capacitivo ha desplazado, poco a
poco, a los principios piezoeléctricos y piezoresistivos.
No obstante, algunas de las desventajas de este tipo
de principio de transducción es que requiere de
circuitos de lectura muy especializados, además de las
dificultades que implica el acoplamiento entre los
circuitos de lectura y las estructuras capacitivas, ya
que este acoplamiento debe realizarse durante el
proceso de fabricación, para evitar la presencia de
capacitancias parásitas, implícitas a una conexión
eléctrica.

El principio básico de su funcionamiento consiste, en


el caso de sensores de proximidad, en medir un
cambio de capacitancia inducido por el
movimiento relativo entre el sensor y un objeto,
mientras que en el caso de sensores inerciales
dicho principio básico consiste en el
desplazamiento de una estructura móvil con
respecto a una fija.

Para utilizar el principio de transducción capacitivo se


necesita una estructura que esté constituida por uno o
varios capacitores, donde un capacitor es un elemento
que está formado básicamente por dos electrodos (o
placas) y un medio dieléctrico entre estos.

El reto de diseñar un transductor capacitivo radica en


medir un cambio mínimo de capacitancia y convertirlo
en un cambio sustancial de la variable física de salida.
Algunas aplicaciones típicas para este tipo de principio
de transducción son las siguientes:
• Sensores de presión
• Micrófonos
• Sensores MEMS
• Posición lineal
• Sensado de nivel
• Sensores Touch
• Acelerómetros
• Sensado de proximidad
• Interruptores
Principio de transducción piezoeléctrico

La piezoelectricidad, descubierta por los hermanos


Pierre y Jacques Curie, constituye un fenómeno que
se presenta en algunos materiales debido a sus
características intrínsecas.
Este tipo de materiales tiene la peculiaridad de generar
carga eléctrica cuando una presión externa es aplicada
sobre estos. El término piezoelectricidad relaciona
estos dos importantes conceptos: electricidad y
presión, de tal manera que la piezoelectricidad
significa: electricidad derivada de la presión. Esta
transducción está basada en el cambio de
polarización del material debido a la deformación
generada por una fuerza aplicada. Los materiales
piezoeléctricos constituyen un subconjunto de los
materiales ferroeléctricos, cuya característica
principal es tener una polarización neta, incluso
sin un campo aplicado.
Un material piezoeléctrico no solo puede realizar el
proceso de generar una diferencia de potencial debido
a una presión aplicada, sino que también puede llevar
a cabo el proceso inverso. Este tipo de materiales se
utiliza con mucha frecuencia dada la naturaleza
reversible del efecto piezoeléctrico.
Principio de transducción ultrasónico
Una onda ultrasónica se define como aquella que se
encuentra por encima de la frecuencia audible. Las
ondas ultrasónicas son útiles para detectar y evaluar
objetos en medios gaseosos, líquidos e, incluso, en
medios sólidos. Una de las ventajas principales de las
ondas ultrasónicas frente a las ondas
electromagnéticas es que las primeras no se atenúan
con rapidez en objetos metálicos y en el cuerpo
humano, por lo que el principio de transducción
ultrasónico es uno de los más utilizados en el área
médica, en la detección de objetos metálicos y en la
caracterización de materiales.
Otra característica de las ondas ultrasónicas es que
estas son muy lentas comparadas con otros tipos de
ondas; por ejemplo, con la velocidad de propagación
de una onda electromagnética, ya que una onda
ultrasónica se propaga a una velocidad de entre 300
m/s y 10 000 m/s, mientras que en las ondas
electromagnéticas la velocidad de propagación llega a
alcanzar hasta 1 000 000 m/s, lo cual hace que las
ondas ultrasónicas sean detectadas con mayor
facilidad. Pero la velocidad con la que una onda
ultrasónica se propaga depende del medio a través del
cual se transporte; así, este tipo de ondas tienen
una mayor velocidad en medios sólidos como
metales, una velocidad media en medios líquidos y
una velocidad baja en medios gaseosos.
El principio de transducción ultrasónico se basa en la
conversión de la energía mecánica que posee la onda
ultrasónica en otro tipo de energía; por tanto, si esta
onda mecánica incide sobre un objeto, una parte de
esta será absorbida, otra reflejada y otra transmitida
(véase figura).

Debido a este fenómeno, los transductores


ultrasónicos se utilizan principalmente para medir la
velocidad con la que la onda regresa, el tiempo de su
propagación, su atenuación o si la onda reflejada es o
no interrumpida por algún objeto. La base de los
transductores ultrasónicos es el principio conocido
como efecto Doppler, que es aquel que se produce
cuando en un medio ultrasónico existe un aparente
cambio en la frecuencia de radiación de la onda debido
a un movimiento relativo entre la fuente emisora de
dicha onda y el receptor (véase figura). En el caso de
los transductores ultrasónicos, cuando el emisor y el
receptor se acercan, la frecuencia aparente aumenta,
mientras que cuando estos se alejan, la
frecuencia aparente disminuye.
Efecto Doppler

Además de utilizar el principio de efecto Doppler, los


transductores ultrasónicos también necesitan de un
transductor piezoeléctrico para su funcionamiento, de
tal manera que la onda mecánica se encarga de
excitar al piezoeléctrico, provocando que este se
comprima o se tense para producir una señal eléctrica
variable (véase figura).
Algunas configuraciones usuales en los sensores
ultrasónicos incluyen un emisor de las ondas
ultrasónicas y un receptor, ambos colocados de forma
contigua; esta configuración, por lo común, se usa
para medir la proximidad o la velocidad de un
objeto respecto a una referencia. En cambio, si el
emisor y el receptor se colocan uno opuesto con
respecto al otro, es posible detectar la interferencia de
algún objeto o la velocidad de un fluido.
Algunas de las aplicaciones típicas de los
transductores ultrasónicos son:
• Imagenología
• Diagnóstico médico
• Sonar (del inglés Sound Navigation and Ranging)
• Giroscopios de vibración
• Detección de fallas en metales
• Microscopios ultrasónicos
• Mecanizado, soldadura y limpieza

Principio de transducción magnético

Principio de transducción magnético basado en el


efecto Hall
El principio de transducción magnético basado en el
efecto Hall requiere de un campo magnético en
corriente directa, generado por un imán permanente y
una placa conductora, a diferencia de otros principios
inductivos que utilizan bobinas y un flujo de campo
magnético en corriente alterna.
El principio básico de su funcionamiento consiste en
convertir un campo magnético a un voltaje equivalente
mediante el efecto Hall. El efecto Hall, descubierto en
1879 por Edwin F. Hall, establece que si una corriente
eléctrica (I ) fluye a través
de un conductor, en presencia de un campo magnético
(B ), se ejerce una fuerza transversal (también llamada
fuerza de Lorentz) que busca equilibrar el efecto de
dicho campo, produciendo un voltaje, llamado voltaje
Hall, medible en los extremos del conductor.

Efecto hall
La ventaja más importante de este principio de
transducción radica en que este es inmune a casi
cualquier tipo de suciedad, agua o polvo, a excepción
de ruido de origen magnético, por lo que su uso se
dificulta cuando se involucran motores o cualquier
generador de campo magnético.
Por su parte, una de las principales desventajas de
este tipo de transducción es que si el material tiene
coeficiente piezoresistivo alto se puede generar un
voltaje, debido a la deformación del mismo y no al
efecto Hall. Otra importante desventaja es que la
corriente que fluye a través del material genera
calentamiento en este, provocando un cambio a la
salida en el voltaje Hall y un cambio en la resistencia
que presenta. En la industria automotriz es muy común
el uso de este principio de transducción en:
• Sensores de posición
• Detección de arranque de motor
• Cinturones de seguridad
• Cierre de puertas
• Posición de cigüeñal
Principio de transducción térmico

El calor es una forma de energía presente en los


sistemas. No obstante, la cantidad de calor contenido
en un sistema no puede ser medida directamente,
aunque con los instrumentos apropiados sí es posible
medir cambios de calor. En este sentido, la
temperatura desempeña un papel muy importante, ya
que constituye una medida del nivel de calor presente
en un objeto, pero la forma de correlacionar la
temperatura con algún otro tipo de energía es muy
variada. Por ejemplo, cuando se desea convertir
energía eléctrica en energía térmica, en general se
hace uso de la alta dependencia que existe entre la
temperatura y la corriente eléctrica a través de un
dispositivo electrónico. Por el contrario, cuando se
desea convertir energía térmica en energía eléctrica se
usan las relaciones de Thomson.
Efecto Joule
El efecto Joule debe su nombre a James P. Joule,
quien fue el responsable de su descubrimiento. Este
efecto, que es irreversible, relaciona el calor generado
y el flujo de corriente en un conductor; así, cuando la
corriente se incrementa, los portadores de carga en el
circuito comienzan a colisionar, estas colisiones se
pueden apreciar en forma de calor disipado por el
conductor. El efecto Joule establece que el calor
producido por una corriente eléctrica es igual al
producto de la resistencia del conductor, el cuadrado
de la corriente y el tiempo.
Para comprender mejor el funcionamiento de este
efecto, considérese que un voltaje es aplicado a un
conductor, donde los portadores de carga, en este
caso los electrones, adquieren energía cinética
proveniente de la fuente de voltaje, la cual provoca que
los electrones se muevan; por tanto, mientras más
energía tengan más se moverán, provocando cada vez
más colisiones entre estos, las cuales se transforman
en vibraciones dentro del conductor y provocan que
este incremente su temperatura.

Relaciones de Thomson
De acuerdo con las leyes de la termodinámica, para
convertir el calor emitido por un sistema en energía
eléctrica es necesario que exista una diferencia de
temperatura entre el sistema y una cierta referencia.
Estos fenómenos termoeléctricos se pueden describir
con el uso de las relaciones de Thomson: el efecto
Seebeck, el efecto Peltier y el efecto de Thomson.

Efecto Seebeck
Este efecto fue descubierto en 1821 por Thomas
Johann Seebeck. Se presenta cuando dos
conductores distintos, que están a temperaturas
diferentes, se ponen en contacto, formando un circuito,
generando una fuerza electromotriz y, por tanto,
creando una corriente eléctrica. Durante este efecto, si
una de las uniones de los materiales cambia de
temperatura, también cambia la corriente eléctrica que
fluye a través del lazo que los une. Por ende, para que
este efecto se presente es importante que cada punto
de unión de los materiales esté a diferentes
temperaturas.
Si la temperatura de las dos uniones es la misma, el
campo eléctrico presente en cada una de las uniones
será de igual magnitud, pero de signos opuestos, por
lo que no se registrará cambio alguno en la corriente;
pero, si por el contrario, las puntas presentan distintas
temperaturas, el campo eléctrico será diferente y se
podrá observar un incremento o decremento de
corriente eléctrica. Este principio de transducción es
normalmente utilizado en termopares.
Efecto Peltier
Descubierto en 1834 por Jean Charles Athanase
Peltier, a quien debe su nombre, este efecto está
íntimamente relacionado con el efecto Seebeck. Como
ya se sabe, al unir dos metales distintos se genera una
corriente eléctrica; pero entonces surge la siguiente
pregunta: ¿cómo se comporta la corriente eléctrica
cuando las uniones entre los materiales absorben o
emiten calor? El efecto Peltier explica precisamente
este fenómeno, ya que este se presenta al unir dos
metales diferentes entre sí en un circuito eléctrico; si la
unión de estos metales puede absorber o emitir calor,
esta absorción o emisión de calor será proporcional a
la corriente eléctrica presente en el circuito; así, el
sentido de la corriente determina si se está
absorbiendo o se está emitiendo calor.
Supóngase que una de las uniones de los metales
presenta una temperatura distinta a la del otro
extremo; en este caso, el campo eléctrico generado
induce el flujo electrónico, elevando la corriente
eléctrica del circuito, pero si en ese mismo extremo la
temperatura comienza a cambiar en sentido opuesto,
el campo eléctrico generado irá en contra del flujo
electrónico y la corriente eléctrica presente se verá
disminuida.
Efecto de Thomson o calor de Thomson
El calor de Thomson es un efecto reversible, el cual
establece que si una corriente fluye a través de un
conductor, y dicho conductor se encuentra inmerso en
un gradiente de temperatura, el calor generado o
absorbido será proporcional al producto de la corriente
y el gradiente de temperatura.
El principio de transducción térmico influye en casi
cualquier procedimiento de medición de variables
físicas y es posible que se manifieste de diferentes
formas; por ejemplo, en la variación de volumen o
estado de un cuerpo (sólido, líquido, gas), la variación
de la resistencia en algún material, la deformación o
variación en la intensidad de radiación emitida, entre
otros; en general, dichos fenómenos afectan de
manera negativa a otros principios de transducción, ya
que todos los materiales son sensitivos a la
temperatura.
Principio de transducción fotoeléctrico

Antes de estudiar cómo ocurre un fenómeno


fotoeléctrico es necesario definir qué es un fotón. Un
fotón es un tipo de partícula elemental, llamado
originalmente por Albert Einstein “cuanto de luz”. El
término fotón es en extremo usado cuando se habla de
una partícula de luz o un “cuanto de energía
electromagnética”. Se dice que un efecto fotoeléctrico
ocurre cuando se hace incidir un fotón en un material,
y dicho material emite un electrón. Así, el principio de
transducción fotoeléctrico se define como la
conversión de luz a una señal eléctrica. Los efectos
fotoeléctricos ocurren dependiendo de cuánta energía
tenga el fotón incidente y cuánta energía requiere el
material para emitir un electrón.
Si un fotón incidente no excede la energía necesaria
para que el material emita un electrón, no existirá
efecto fotoeléctrico. La energía contenida en un fotón
está relacionada con su longitud de onda; así, entre
más corta sea la longitud de onda, mayor energía
tendrá el fotón.
Efecto Fotoeléctrico
Una de las formas más simples de lograr que este
fenómeno ocurra es dirigir un haz de luz en dirección a
una delgada película de material; así, cuando un fotón
incide sobre el material, emite un electrón, por lo que
la conductancia4 de la película aumenta,
incrementando la corriente presente en el circuito de
medición.
La principal ventaja de este tipo de transducción es su
alta sensitividad y su gran capacidad para trabajar en
diversas condiciones ambientales.
Las aplicaciones más significativas de este tipo de
principio de transducción son en las mediciones de
dimensiones, desplazamientos, deformaciones, fuerza,
presión, torque, flujo y en algunos otros fenómenos
dinámicos.
Principio de transducción químico-eléctrico

El principio de transducción químico-eléctrico se basa


en la idea de generar una señal eléctrica manipulable
a partir de una actividad química. Las formas en la que
se lleva a cabo este tipo de transducción son muy
variadas y dependen del tipo de fenómeno químico del
que se trate, así como del producto químico derivado
de este fenómeno y que se desea transducir.

Como todos los tipos de sistemas estudiados, este


también requiere de un medio controlado para su
correcto funcionamiento, ya que la calidad de señal de
salida que entregue el transductor se ve comprometida
si existe variación de temperatura o una concentración
de algún componente que genere alteraciones en la
medición, aun cuando este tipo de transductor es
selectivo al componente que se desea medir.
Por ejemplo, algunos transductores son selectivos a
partículas de alcohol en el aire, pero si existe una gran
variación de temperatura, este mismo transductor
podría detectar concentraciones de benceno e incluso
monóxido de carbono al mismo tiempo, lo que se vería
reflejado en una señal eléctrica ruidosa y de poca
utilidad. Una característica importante de este tipo de
transductores es que la parte receptora del transductor
que está en contacto con el fenómeno a medir no debe
presentar reacción química alguna, de otra manera
alteraría la medición.
Principio de transducción resistivo

Este tipo de principio de transducción es hasta cierto


punto sencillo de comprender, pues cuando un
material presenta resistencia eléctrica significa que el
elemento se opone al paso de corriente eléctrica a
través de este. La resistencia de cada material
depende del volumen del mismo, a diferencia de la
resistividad, que es una característica intrínseca que
depende de la naturaleza propia del material.
Es importante mencionar que el principio de
transducción resistivo es diferente al piezoresistivo, ya
que mientras el primero se basa en el cambio de
resistencia presente, el segundo se basa en el cambio
de resistividad. Así, el principio de transducción
resistivo depende de cuánto material esté presente en
ese momento y no de un fenómeno que cambie la
resistividad del mismo.

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