Está en la página 1de 60

1

MONOGRAFÍA
TEMA:
ABORTO

AUTORES:

BONILLAS PAOLA

CHAUQUE RAÚL

GARZÓN ELIANA

MAMANÍ RAMONA

1
2

Fundamentación del tema

Los alumnos del Colegio FASTA de 1º de Polimodal Humanidades que sus nombres
son: Bonillas Paola, Chauque Raúl, Garzón Eliana, Mamaní Ramona. Eligieron este tema
ya que son muy pocos los que toman al aborto como un caso serio, digo que pocos ya
que hoy en los países más importante se esta legalizando este delito que esta contra
la vida de un ser humano y no tan solo de un ser humano sino de una criatura de Dios.
Queremos dar a conocer a todos nuestros compañeros del curso las circunstancias
del aborto, y no tan solo circunstancias físicas sino que también daños morales,
espiritual ya que Dios nos juzgara como mejor le convenga y como mejor justo sea.

HIPÓTESIS
“El aborto es el asesinato a la vida de un ser humano.”

2
3

3
4

INTRODUCCION

En esta monografía abordaremos a continuación un tema considerado de interés


general para todos los adolescentes, ya que aún existe gran cantidad de jóvenes
que desconocen las graves consecuencias del aborto que pueden dar como
resultado la muerte. Así también como el daño que le hacemos a aquellas
personas que no tienen la menor idea de nuestra irresponsabilidad al
concebirlos.

Cabe destacar que en la misma se dan a conocer conceptos, tales como la


concepción del embarazo, aborto y otros relacionados al mismo tema. Por otra
parte trataremos los aspectos científicos religiosos y morales concluyendo así
con una reflexión final acerca del tema.

4
5

Aborto:

Diciendo adiós antes de poder decir hola

¿Qué es un aborto?

Un aborto ocurre cuando el útero expulsa el 'producto de la concepción' antes


de las veinte semanas de embarazo. En términos simples, esto significa que un
aborto es la terminación no planeada de un embarazo antes de que el bebé
pueda sobrevivir. La incidencia de aborto es de uno cada siete embarazos, pero
probablemente esta cifra sea mayor porque muchos abortos pasan
desapercibidos o no se reportan. Se estima que uno de cada cuatro mujeres que
se embarazan tendrán uno o más abortos. Cerca del 75% de los abortos ocurren
en las primeras 12 semanas de embarazo.

Un aborto inducido es la terminación voluntaria y programada de un embarazo.


A veces es necesario por condiciones médicas de la madre o del bebé.

Un huevo muerto y retenido es cuando no se desarrolla el embrión y el saco


gestacional queda retenido en el útero.

Un aborto incompleto es cuando parte de los restos placentarios quedan en el


útero.

Feto muerto es cuando muere luego de las 28 semanas.

Muerte neonatal es la muerte de un recién nacido que vivió un máximo de 28


días.

Una amenaza de aborto es cuando hay pérdidas por vagina y el sangrado dura
días o semanas. La cantidad de sangre perdida varía enormemente. En caso de
pérdidas es recomendable consultar al médico o a una clínica. A medida que el
embarazo progresa la madre produce gran cantidad de sangre para nutrir al
bebé. La pérdida repentina de sangre y la aparición de dolor pueden causar
angustia y miedo en la madre y su pareja.

Una amenaza de aborto puede terminar en un aborto aunque, si los síntomas se


frenan el embarazo continúa.

Si el aborto ocurre antes de la séptima semana, puede no necesitarse hacer un


raspado. Pero si la mujer tiene un aborto incompleto, se debe realizar un
raspado para evacuar los restos que no se expulsaron espontáneamente y

5
6

quedaron en el útero.

Una dilatación y curetaje, o D & C, como son las siglas en inglés, es una
operación que se realiza con anestesia general donde se raspa y se evacua al
útero.

Tipos de Aborto

El asesinato de un bebé no nacido se produce, además de algunos métodos domésticos,


a través de los siguientes métodos:

- Por envenenamiento salino


Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que protege al bebé. Se introduce una
larga aguja a través del abdomen de la madre, hasta la bolsa amniótica y se inyecta en
su lugar una solución salina concentrada. El bebé ingiere esta solución que le producirá
la muerte 12 horas más tarde por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del
cerebro y de otros órganos. Esta solución salina produce quemaduras graves en la piel
del bebé. Unas horas más tarde, la madre comienza "el parto" y da a luz un bebé
muerto o moribundo, muchas veces en movimiento. Este método se utiliza después de
las 16 semanas de embarazo.

- Por Succión
Se inserta en el útero un tubo hueco que tiene un borde afilado. Una fuerte succión (28
veces más fuerte que la de una aspiradora casera) despedaza el cuerpo del bebé que se
está desarrollando, así como la placenta y absorbe "el producto del embarazo" (o sea,
el bebé), depositándolo después en un balde. El abortista introduce luego una pinza
para extraer el cráneo, que suele no salir por el tubo de succión. Algunas veces las
partes más pequeñas del cuerpo del bebé pueden identificarse. Casi el 95% de los
abortos en los países desarrollados se realizan de esta forma.

- Por Dilatación y Curetaje


En este método se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla filosa en la
punta con la cual se va cortando al bebé en pedazos con el fin de facilitar su extracción
por el cuello de la matriz. Durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo el
bebé es ya demasiado grande para extraerlo por succión; entonces se utiliza el método

6
7

llamado por dilatación y curetaje. La cureta se emplea para desmembrar al bebé,


sacándose luego en pedazos con ayuda de los fórceps. Este método está convirtiéndose
en el más usual.

- Por "D & X" a las 32 semanas


Este es el método más espantoso de todos, también es conocido como nacimiento
parcial. Suele hacerse cuando el bebé se encuentra muy próximo de su nacimiento
Después de haber dilatado el cuello uterino durante tres días y guiándose por la
ecografía, el abortista introduce unas pinzas y agarra con ellas una piernecita, después
la otra, seguida del cuerpo, hasta llegar a los hombros y brazos del bebé. Así extrae
parcialmente el cuerpo del bebé, como si éste fuera nacer, salvo que deja la cabeza
dentro del útero. Como la cabeza es demasiado grande para ser extraída intacta; el
abortista, entierra unas tijeras en la base del cráneo del bebé que está vivo, y las abre
para ampliar el orificio. Entonces inserta un catéter y extrae el cerebro mediante
succión. Este procedimiento hace que el bebé muera y que su cabeza se desplome. A
continuación extrae a la criatura y le corta la placenta.

- Por Operación Cesárea


Este método es exactamente igual que una operación cesárea hasta que se corta el
cordón umbilical, salvo que en vez de cuidar al niño extraído se le deja morir. La
cesárea no tiene el objeto de salvar al bebé sino de matarlo.

- Mediante Prostaglandinas
Este fármaco provoca un parto prematuro durante cualquier etapa del embarazo. Se
usa para llevar a cabo el aborto a la mitad del embarazo y en las últimas etapas de éste.
Su principal "complicación" es que el bebé a veces sale vivo. También puede causarle
graves daños a la madre. Recientemente las prostaglandinas se han usado con la RU-
486 para aumentar la "efectividad" de éstas.

- RU-486
Se trata de una fármaco abortivo empleado conjuntamente con una prostaglandina, que
es eficiente si se la emplea entre la primera y la tercera semana después de faltarle la
primera menstruación a la madre. Actúa matando de hambre al diminuto bebé, al
privarlo de un elemento vital, la hormona progesterona. El aborto se produce luego de
varios días de dolorosas contracciones.

7
8

Aborto Terapéutico
¿Qué pasa cuando peligra la vida de la madre?
Por la Dra. Concepción Morales y Adolfo J. Castañeda

¿Qué se debe hacer cuando peligra la vida una madre embarazada? En primer lugar hay
que distinguir entre el mal llamado aborto "terapéutico" y el "aborto indirecto". El
aborto "terapéutico" es un aborto directo porque mata directamente al bebé no nacido
como medio para presuntamente salvar a la madre, cuando en realidad hay otras
alternativas para salvarla a ella y a su bebé no nacido. Por consiguiente, el aborto
"terapéutico", como todo aborto directo o provocado, es un acto intrínseco y
gravemente inmoral, por cuanto constituye la destrucción directa de un ser humano
inocente, y por ello no está justificado en ningún caso. En realidad la frase aborto
"terapéutico" es una contradicción en términos, porque ningún aborto salva o cura a
nadie (que es lo que la palabra "terapéutico" quiere decir).

Distinto es el caso del "aborto indirecto", que en realidad no es un aborto en el sentido


verdadero de la palabra: no es un aborto directamente provocado. Se trata del caso en
el que la vida de la madre embarazada corre un peligro inminente, y la situación es tal,
que si el médico esperara a que el bebito fuera viable (momento a partir del cual puede
vivir fuera del útero con la tecnología
disponible), morirían tanto la madre como él, ya que antes de que llegase el momento de
la viabilidad, se produciría la muerte de la madre y el bebito moriría también. La
situación también es tal que el médico tampoco tiene otra alternativa para salvar a los
dos, si la hubiera, tendría que recurrir a ella. Entonces el médico no tiene más remedio
que intervenir, tratando siempre de salvar a ambos (al bebé no nacido y a su madre. Si
en ese proceso el bebé muere como un efecto no directamente causado ni querido por
el médico, entonces no hay por qué culpar a nadie. Se trata de un "aborto indirecto", y
aunque ciertamente es una tragedia, no es algo moralmente imputable.

Obsérvese que no estamos hablando de una excepción a la prohibición del aborto


directo o provocado. El aborto directo o provocado no tiene excepción alguna. El caso
del que estamos hablando aquí es, como ya hemos señalado, un "aborto indirecto", tanto
en la causa como en la intención. Por consiguiente, se trata de un caso completamente
distinto y que por tanto cae fuera de la norma que prohíbe, de forma absoluta, la
destrucción directa de un ser humano inocente.

Hay que observar también que, en el caso del "aborto indirecto", no se trata de que el
médico escoja entre salvar al bebé no nacido o a su madre, se trata de optar por salvar
las dos vidas. Si a
consecuencia de tratar de salvar a las dos vidas, muere una, ello no depende de la
opción del médico.

8
9

Gracias a Dios, cada vez se logra la supervivencia fuera del útero materno de niños con
menos tiempo de edad gestacional. Y también gracias a Dios y al avance tecnológico, se
logran salvar bebitos no nacidos en situaciones en las que antes no se lograban salvar y
en las que por tanto, ya no se puede invocar el principio del aborto indirecto para
justificar una intervención que da como resultado la muerte indirecta del no nacido y el
que la madre se salve, porque ahora ambos se pueden salvar.

Veamos los casos de embarazos ectópicos, es decir, de embarazos fuera del útero. De
todos los embriones ectópicos, el más frecuente es el tubárico. Este se produce porque
las trompas no tienen sana su fisiología o su anatomía. Ello puede ser causado por
inflamaciones tubáricas, que a su vez son causadas por abortos provocados
anteriormente que dan lugar a infecciones. También pueden ser causadas por
enfermedades de transmisión sexual; por el uso del
dispositivo intrauterino (DIU o IUD), que dicho sea de paso, es abortivo; etc. Al
ocurrir esto, el grosor interior de la trompa disminuye, permitiendo que pase el
espermatozoide y fecunde al ovocito, pero no permite que pase el ovocito fecundado o
cigoto (o sea, el nuevo ser humano) por la trompa hacia el útero, sino que queda
atrapado en la trompa y al crecer la rompe y muere el embrión y puede morir la madre,
si no se detecta a tiempo.

En la época pre-ultrasonido generalmente se hacía el diagnóstico cuando la trompa ya


se había roto. Ahora se puede diagnosticar con más frecuencia y antelación con el niño
vivo dentro de la trompa. Entonces se crea el dilema ético y se aplica el principio del
"doble efecto", que en este caso implica sacar un órgano enfermo dentro del cual hay
un niño vivo.

Sin embargo, hay que valorar en qué medio se está. No es igual un embarazo tubárico
en un centro médico donde se tiene la tecnología adecuada que en otro donde no se
tiene. Por otra parte, hay que valorar la posibilidad de que ese embrión tubárico en vez
de reventar la trompa sea expulsado hacia la cavidad abdominal, produciéndose así un
embarazo ectópico abdominal. En esos casos el embarazo puede llegar a término y
nacer el niño vivo por laparotomía.

Pero aunque el niño permanezca en la trompa, con la tecnología moderna, ha habido


casos en los que se ha llevado al niño de la trompa al útero y consecuentemente se ha
salvado al niño. Esto sería la forma ideal y correcta de tratamiento del embarazo
ectópico tubárico, ya que se salvaría el niño, además de la madre. Pero,
lamentablemente, requiere técnicas y equipos no disponibles en todos los lugares del
mundo. Donde sí los haya, estos medios se deben emplear, se trata de un grave deber
ético.

9
10

Tener una "expectación armada" ante el embarazo ectópico es lo que se debe hacer.
Ello se refiere a que los médicos estén con la tecnología y los medicamentos listos, pero
sin intervenir siguiendo muy de cerca a la mujer en esta situación, la cual estaría
hospitalizada durante todo este tiempo, para entonces, en el momento adecuado, si ello
es posible, salvar también al niño no nacido y si no, esperar a que este muera de forma
natural para entonces extraerlo. De esa manera se estaría respetando la vida del niño
ectópico. Hay que realizar esfuerzos, en la medida de lo posible, para que esa
"expectación armada" se lleve a cabo en todas las instalaciones médicas. Ello también
es un grave deber moral.

Pero, lamentablemente, no en todas partes se cuenta con lo necesario para ello y el


índice de muerte materna por embarazo tubárico es muy elevado y los niños que nacen
a consecuencia de un embarazo ectópico es muy bajo y muy pocos sobreviven. Aunque
hay que respetar toda vida
humana, la situación inmediata de la mujer en un embarazo ectópico es mucho más
grave que la de una mujer embarazada en el caso, por ejemplo, de un cáncer de útero,
en el cual sí se pueden salvar a ambos: madre e hijo no nacido con la tecnología de que
se dispone en la actualidad en prácticamente todos los lugares del mundo.

La Dra. Concepción Morales es Especialista de Medicina Interna del Hospital Materno-


Docente "Hijas de Galicia" y Presidenta de Pro-vida Cuba, organización de la Iglesia
Católica. Adolfo J. Castañeda tiene una licencia en teología moral de la Academia
Alfonsiana en Roma y es Director de Programas Educativos de Vida Humana
Internacional.

10
11

Mentiras y Verdades sobre el Aborto

Para justificar este crimen abominable, los abortistas han inventado una gran
cantidad de falsos argumentos que se han difundido insistentemente,
especialmente en aquellos países donde, con cualquier motivo, intentan buscar la
legalización del aborto o ampliarlo allí donde ya se ha legalizado alguna de sus
formas. Revisemos algunas de estas mentiras y cuál es la verdad.

Mentira 1: Es inhumano no legalizar el "aborto terapéutico" que debería realizarse


cuando el embarazo pone a la mujer en peligro de muerte o de un mal grave y
permanente

La Verdad: En este caso el término "terapéutico" es utilizado con el fin de


confundir. "Terapia" significa curar y en este caso el aborto no cura nada.
Actualmente, la ciencia médica garantiza que prácticamente no hay circunstancias
en la cual se deba optar ente la vida de la madre o la del hijo. Ese conflicto
pertenece a la historia de la obstetricia. Ya en 1951, el Congreso de Cirujanos del
American College dijo que "todo el que hace un aborto terapéutico o ignora los
métodos modernos para tratar las complicaciones de un embarazo o no quiere
tomarse el tiempo para usarlos". El temido caso de los embarazos "ectópicos" o que
progresan fuera del útero materno está siendo manejados médicamente cada vez
con mayor facilidad. por otro lado, el código de ética médica señala que en el caso
de complicaciones en el embarazo deben hacerse los esfuerzos proporcionados para
salvar a madre e hijo y nunca tener como salida la muerte premeditada de uno de
ellos.

Mentira 2: Es brutal e inhumano permitir que una mujer tenga el hijo producto de
una violación, por ello, para estos casos, debería legalizarse el aborto llamado
"sentimental".

La Verdad: En primer lugar los embarazos que siguen a una violación son
extremadamente raros. En Estados Unidos, por ejemplo, la violación es un serio
problema, aproximadamente 78,000 casos fueron reportados en el año 1982. Esta
cifra es más importante si se tiene en cuenta, que del 40% al 80% de las violaciones
no se denuncian.

En estos casos los embarazos son extraordinariamente raros, por varias causas. Por

11
12

ejemplo, las disfunciones sexuales en los violadores, cuya tasa es extremadamente


alta. En tres estudios se ha constatado que el 39, el 48 y el 54% de las mujeres
víctimas del ataque no habían quedado expuestas al esperma durante la violación.

En otro estudio se comprobó que el 51% de los violadores experimentaron


disfunciones que no les permitieron terminar el acto sexual. Otra causa por la que
son extremadamente raros los embarazos por violación: el total o temporal
infertilidad de la víctima. La víctima puede ser naturalmente estéril; puede ser muy
joven o muy vieja, puede estar ya embarazada o puede haber otras razones
naturales.

El 43% de las víctimas se encontraba en estas categorías. La víctima puede estar


tomando anticonceptivos, tener un DIU o ligadura de trompas, el 20% se situaba en
esta categoría. Así, sólo una minoría de las víctimas tiene un potencial de fertilidad.
Además de la infertilidad natural, algunas víctimas están protegidas del embarazo
por lo que se ha llamado stress de infertilidad; una forma de infertilidad temporal
como reacción al stress extremo.

El ciclo menstrual, controlado por hormonas, es fácilmente distorsionado por un


stress emocional y puede actuar demorando la ovulación; o si la mujer ya ha ovulado
la menstruación puede ocurrir prematuramente. Un estudio determinó que se
registraron solamente el 0.6% de embarazos en 2190 víctimas de violación.

En una serie de 3,500 casos de violación en 10 años en el Hospital San Pablo de


Miniápolis, no hubo un solo caso de embarazos puede ocurrir. Procurar una
legislación en base a una excepción en vez de una regla es totalmente irracional
desde el punto de vista jurídico. Es obvio que el espantoso crimen de la violación es
utilizado para sensibilizar al público en favor del aborto, al presentar al fruto
inocente de una posible concepción brutal como un agresor. Es claro que la mujer ha
sufrido una primera espantosa agresión, la de la violación. Presentar el aborto como
una "solución" es decir que un veneno hay que combatirlo aplicando otro.

El aborto no va a quitar ningún dolor físico o psicológico producido en una violación.


Al contrario, le va a agregar las complicaciones físicas y psíquicas que ya el aborto
tiene de por sí. Por otro lado, el fruto de este acto violento es un niño inocente, que
no carga para nada con la brutal decisión de su padre genético. Por otro lado, los
legisladores más expertos señalan que legalizar el aborto "sentimental" es abrirle la
puerta a serias complicaciones jurídicas: prácticamente cualquier unión, incluso

12
13

consensual, podría ser presentada como contraria a la voluntad de la mujer y, por


tanto, una violación. Finalmente, el argumento más importante, es que el aborto por
violación no es siquiera aceptado por sus verdaderas víctimas, las mujeres violadas.
Pueden leerse estos duros pero reveladores testimonios

Mentira 3: Es necesario eliminar a un niño con deficiencias porque él sufrirá mucho


y le ocasionará sufrimientos y gastos a los padres.

La Verdad: Este principio, conocido como "aborto eugenésico" se basa en el falso


postulado de que "los lindos y sanos" son quienes deben establecer el criterio de
valor de cuándo una vida vale o no. Con ese criterio, tendríamos motivo
suficiente para matar a los minusválidos ya nacidos.

Por otro lado, científicamente, las pruebas prenatales no tienen seguridad del 100%
para determinar malformaciones o defectos. Por ejemplo, en el caso de la rubéola,
revisando 15 estudios de importancia, se encontró que sólo el 16.5% de los bebitos
tendrían defectos. Quiere decir que el aborto por causa de la rubéola matará a 5
criaturas perfectamente sanas por cada bebé afectado.

Por último, ¿Quién puede afirmar que los minusválidos no desean vivir? Una de las
manifestaciones contra el aborto más impresionantes en el estado norteamericano
de California fue la realizada por un numeroso grupo de minusválidos reunidos bajo
un gran cartel: "Gracias mamá porque no me abortaste".

El Dr. Paúl Cameron ha demostrado ante la Academia de Psicólogos Americanos que


hoy hay diferencia entre las personas normales y anormales en lo que concierne a
satisfacción de la vida, actitud hacia el futuro y vulnerabilidad a la frustración.
"Decir que estos niños disfrutarían menos de la vida es una opinión que carece de
apoyo empírico teórico", dice el experto. Incluso son numerosos los testimonios de
los padres de niños disminuidos física o mentalmente que manifiestan el amor y la
alegría que esos hijos les han prodigado.

Mentira 4: El aborto debe ser legal porque todo niño debe ser deseado.

La Verdad: Este es un argumento absurdo. El "deseo" o "no deseo" no afecta en

13
14

nada la dignidad y el valor intrínseco de una persona. El niño no es una "cosa" sobre
cuyo valor puede decidir otro de acuerdo a su estado de ánimo. Por otro lado, el que
una mujer no esté contenta con su embarazo durante los primeros meses no indica
que esta misma mujer no vaya a amar a su bebé una vez nacido.

Se ha podido comprobar que en los países donde el aborto está legalizado, se


incrementa la violencia de los padres sobre los niños, especialmente la de la madre
sobre sus hijos aun cuando sean planificados y esperados. La respuesta a esto es
que cuando la mujer violenta su naturaleza y aborta, aumenta su potencialidad de
violencia y contagia ésta a la sociedad, la cual se va haciendo insensible al amor, al
dolor y a la ternura.

Mentira 5: El aborto debe ser legal porque la mujer tiene derecho a decidir sobre
su propio cuerpo.

La Verdad: Pero no cuando el sentido común y la ciencia moderna reconocen que en


un embarazo hay dos vidas y dos cuerpos. Mujer, según definición de diccionario, es
un "ser humano femenino". Dado que el sexo se determina cromosómicamente en la
concepción, y más o menos la mitad de los que son abortados son "seres humanos
femeninos"; obviamente NO TODA MUJER TIENE DERECHO A CONTROLAR
SU PROPIO CUERPO.

Mentira 6: Con la legalización del aborto se terminarían los abortos clandestinos.

La Verdad: Las estadísticas en los países "desarrollados" demuestran que esto no


es así. Por el contrario, la legalización del aborto lo convierte en un método que
parece moralmente aceptable y por tanto, como una opción posible que no es
igualmente considerada allí donde no es legal.

Pero dado que la gran mayoría de abortos no son por un motivo "sentimental",
"terapéutico" o "eugenésico", sino por un embarazo considerado "vergonzoso", no es
extraño que la mujer -especialmente si es adolescente o joven- busque igualmente
métodos abortivos clandestinos por la sencilla razón de que una ley, aunque quite la
pena legal, no quita la vergüenza y el deseo de ocultamiento. Por otro lado, esta

14
15

mentira se basa en el mito según el cual los abortos legales son más "seguros" que
los clandestinos. Un ejemplo: Una investigación realizada en 1978 en Estados
Unidos arrojó que sólo en las clínicas de Illinois, se habían producido 12 muertes
por abortos legales.

Mentira 7: El aborto debe ser legal porque la mujer tiene derecho sobre su propio
cuerpo.

La Verdad: ¿Tiene una persona, derecho a decidir sobre su propio cuerpo? Sí, pero
hasta cierto punto. ¿Puede alguien eliminar a un vecino ruidoso sólo porque molesta
a sus oídos? Obviamente no. Es igual en el caso del aborto. La mujer estaría
decidiendo no sobre su propio cuerpo, sino sobre el de un ser que no es ella, aunque
esté temporalmente dentro de ella. ;

Mentira 8: El aborto es una operación tan sencilla como extraerse una muela o las
amígdalas. Casi no tiene efectos colaterales.

La Verdad: Las cifras desmienten esta afirmación. Después de un aborto legal,


aumenta la esterilidad en un 10%, los abortos espontáneos también en un 10%, y los
problemas emocionales suben del 9 al 59%. Además, hay complicaciones si los
embarazos son consecutivos y la mujer tiene el factor RH negativo. Los embarazos
extra-uterinos aumentan de un 0.5% a un 3.5%, y los partos prematuros de un 5% a
un 15%. También pueden darse perforación del útero, coágulos sanguíneos en los
pulmones, infección, y hepatitis producida por las transfusiones, que podría ser
fatal.

Además, cada vez más investigaciones tienden a confirmar una importante tesis
médica: que la interrupción violenta del proceso de gestación mediante el aborto
afecta las células de las mamas, haciéndolas sensiblemente más propensas al
cáncer. Algunos partidarios del aborto incluso han llegado a plantear que el aborto
es menos peligroso que un parto.

Esta afirmación es falsa: el aborto, especialmente en los últimos meses del


embarazo, es notablemente más peligroso. En los países ricos mueren dos veces más
mujeres por aborto legal que por disfunciones del parto. Por otro lado, algunas
mujeres tienen problemas emocionales y psicológicos inmediatamente después del
aborto, otras los tienen muchos años después: se trata del Síndrome Post Aborto.

15
16

Las mujeres que lo padecen niegan y reprimen cualquier sentimiento negativo por un
periodo promedio de al menos cinco años. Después surgen una variedad de síntomas,
desde sudoraciones y palpitaciones hasta anorexia, alucinaciones y pesadillas. Los
síntomas son sorprendentemente similares a los del Síndrome de tensión post
traumático que sufrieron algunos veteranos, 10 años o más después de haber
combatido en una guerra

Secuelas.psíquicas del aborto

NECESIDAD DE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO:

En un estudio realizado sobre pacientes post-aborto a sólo 8 semanas de haber


abortado, los investigadores hallaron que el 44 % se quejaba de trastornos
nerviosos, el 36 % había sufrido alteraciones del sueño, el 31 % tenía
arrepentimientos por la decisión tomada y al 11 % le habían sido prescritos
fármacos psicotrópicos por su médico de cabecera. (2) Un estudio retrospectivo
que abarcaba un período de cinco años en dos provincias canadienses detectó que el
recurso a los servicios médicos y psiquiátricos era sensiblemente mayor entre
mujeres que habían abortado. Lo más revelador fue la conclusión a la que se llegó,
según la cual el 25 % de mujeres que habían abortado visitaban a los psiquiatras
frente al 3 % del grupo de control [3 % of the control group] (3) Las mujeres que
han abortado tienen bastantes más probabilidades que otras de requerir el ingreso
posterior en un hospital psiquiátrico. Adolescentes, mujeres separadas o
divorciadas, y aquéllas en cuya historia clínica figura más de un aborto encaran un
riesgo especialmente alto. (4)

Puesto que muchas mujeres tras un aborto recurren a la represión como mecanismo
de defensa [ as a coping mechanism], puede darse un largo período de negación
antes de que una mujer requiera tratamiento psiquiátrico. Estos sentimientos
reprimidos son susceptibles de causar afecciones psicosomáticas y psiquiátricas o
de conducta en otras facetas de la vida de la mujer. En consecuencia, algunos
asesores [counselors; Al parecer, se refiere a ciertos peritos de los procesos
judiciales norteamericanos] informan del hecho de que la angustia [ distress] por un
aborto que no se quiere reconocer es lo que en realidad subyace en muchas de sus
pacientes, incluso aunque se hayan dirigido a ellos en demanda de terapias para
problemas que aparentemente nada tienen que ver con ello. (5)

16
17

• TRASTORNOS POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO (en inglés PTSD o PAS):

Un importante muestreo concluyó que al menos un 19 % de mujeres que han


abortado padecen trastornos por estrés post-traumático (PTSD).
Aproximadamente la mitad presentaba muchos de los síntomas de PTSD, aunque no
todos, y entre un 20 y un 40 por ciento mostraban niveles de estrés que fluctuaban
entre moderados y altos, así como conducta evasiva respecto a sus experiencias
abortivas. (6) Puesto que nos hallamos ante una alteración grave que puede estar
presente en muchas demandantes, y que no es fácilmente comprendida fuera de la
profesión de asesor, el siguiente resumen será más completo que otros apartados
de esta sección. El PTSD es una disfunción psicológica producto de una experiencia
traumática que anula los mecanismos normales de defensa de una persona,
derivando en miedo intenso, sensación de desvalimiento o de estar atrapado, o en
pérdida del control. El riesgo de que una experiencia resulte traumática se
incrementa cuando el hecho traumatizante es percibido como susceptible de
conllevar amenazas de lesión física, violación sexual o presencia personal o
participación en una muerte violenta. Se da el PTSD cuando el hecho traumático
produce la hiperexcitabilidad [ hyperarousal] de los mecanismos de defensa de
vuelo o lucha [ flight or fight] Tal hiperexcitación provoca que estos mecanismos de
defensa se desorganicen, desconectados de las circunstancias presentes, y
empiecen a funciona por su cuenta, dando lugar a una conducta anormal y a graves
trastornos de la personalidad. A guisa de ejemplo de esta desconexión de funciones
mentales, puede ocurrir que alguna víctima de PTSD experimente una intensa
emoción, pero sin clara memoria del hecho; otros pueden recordar cada detalle pero
sin emoción; otros incluso pueden revivir tanto el hecho como las emociones en
furtivas y abrumadoras experiencias de flash back. (7)

Las mujeres pueden interiorizar el aborto como una experiencia traumática por
varias razones. En muchos casos llegan a él forzadas por maridos, novios, padres u
otros. Si la mujer ha sido victima en repetidas ocasiones de abuso de posición
dominante, el aborto forzado puede ser percibido como la violación definitiva en el
curso de una vida marcada por el abuso. Otras mujeres -sin importar cuánto de
imperioso tuviesen las razones por las que recurrieron al aborto- pueden incluso
percibir el final de su embarazo como la muerte violenta causada a su propio hijo. El
miedo, la ansiedad, el dolor y la culpa asociada al procedimiento aparecen
entreverados en esta percepción de muerte violenta y grotesca. Algunas mujeres
aun dan cuenta de que el dolor del aborto, desatado sobre ellas por un extraño
enmascarado que asalta su cuerpo, se siente como idéntico al de una violación. (8)
En efecto, los investigadores han concluido que las mujeres en cuya historia clínica
constan agresiones sexuales pueden sentir mayor angustia durante y después de la

17
18

práctica del aborto a causa de estas asociaciones entre ambas experiencias. (9)
Cuando el factor de estrés que conduce al PTSD es el aborto, algunos clínicos lo
denominan Síndrome Post-aborto (PAS).

Los síntomas más importantes del "PTSD" son clasificados generalmente en tres
categorías: hiperexcitación [ hyperarousal], intrusión y constricción.

El primero consiste en una intervención inapropiada y crónica de los mecanismos de


defensa fight or flight. La persona se halla por lo visto en permanente alerta
frente a amenazas de peligro. Los síntomas de hiperexcitación incluyen: Respuestas
exageradamente sobresaltadas, ataques de ansiedad, irritabilidad, explosiones de
ira o rabia, conducta agresiva, dificultad para concentrarse, hipervigilancia,
dificultad para conciliar el sueño o mantenerse despierto, o reacciones fisiológicas
ante situaciones que simbolicen o se asemejen a algún aspecto de la experiencia
traumática (por ejemplo, aceleración del pulso o sudoración durante un examen
pélvico, o al tiempo de oír el sonido de una bomba neumática).

La intrusión consiste en revivir el hecho traumático involuntaria e inesperadamente.


Los síntomas de intrusión en los casos de PAS incluyen: pensamientos recurrentes e
intrusivos sobre el aborto o el niño abortado, flashbacks en los que las mujeres
vuelven a vivir momentáneamente un aspecto de la experiencia abortiva, pesadillas
sobre el aborto o el niño, o reacciones de intenso pesar o depresión en la fecha del
aniversario del embarazo abortado o del aborto.

La constricción consiste en paralizar los recursos emocionales o en desarrollar


patrones de conducta, de forma se que eviten los estímulos asociados con el
trauma. Se trata de la conducta evasiva [ o de evitación: "avoiding]; Un intento de
negar y de evitar las sensaciones negativas de gente, lugares, o cosas que agraven
los sentimientos negativos asociados con el trauma. En los casos de trauma post-
aborto, la constricción puede incluir: incapacidad para recordar la experiencia
abortiva o partes importantes de ella; esfuerzos por evitar actividades o
situaciones que puedan excitar los recuerdos del aborto; abandono de relaciones, en
especial, alejamiento de aquéllas que tuvieron que ver con la decisión de abortar;
evitación de hijos; intentos de evitar o negar pensamientos o sensaciones
relacionadas con el aborto; escasa presencia de sentimientos relacionados con el
amor o la ternura; visión del futuro como en escorzo (p. Ej. No esperar tener una
carrera, casarse, criar hijos o una vivir una vida larga); Interés reducido por
actividades con las que antes se disfrutaba; abuso de drogas o alcohol;
pensamientos o actos suicidas y otras tendencias autodestructivas.

Como ya se mencionó, el estudio de Barnard identificó un porcentaje del 19 % de

18
19

PTSD entre mujeres a las que les fueron practicados abortos entre tres y cinco
años antes. Pero en realidad el porcentaje efectivo es mayor con toda probabilidad.
Como la mayoría de los estudios post-aborto, el de Barnard estaba lastrado por un
porcentaje de omisiones del 15 % [ a fifty percent drop out rate]. La experiencia
clínica ha demostrado que las mujeres que menos suelen cooperar en una
investigación post-aborto son aquéllas a las que el aborto ha causado mayor
angustia psicológica. La investigación ha confirmado esta intuición, demostrando
que las características demográficas de las mujeres que rechazan la evaluación
posterior, coinciden en su mayoría con las de las mujeres que padecen la angustia
post-aborto más acentuada. (10) La extraordinariamente alta tasa de negativas a
participar en estudios post-aborto puede ser interpretada como evidencia de
constricción o de conducta de evitación (no querer pensar en el aborto) que es un
destacado síntoma de PTSD.

Para muchas mujeres, el comienzo o la identificación inequívoca de los síntomas del


PTSD puede demorarse durante varios años. (11) Hasta que una persona aquejada
de PTSD ha recibido consejo y logrado un adecuado restablecimiento, el PTSD
puede dar lugar a una incapacidad psicológica que impediría a una paciente de
aborto afectada interponer una demanda judicial dentro del período normal
establecido por la ley. Esta incapacidad puede, sin embargo, proveer de base legal
para obtener una prórroga de dicho plazo.

• DISFUNCIÓN SEXUAL:

Entre un treinta y un cincuenta por ciento de mujeres que han abortado declaran
sufrir disfunciones sexuales, tanto de breve como de larga duración, que comienza
inmediatamente después de sus respectivos abortos. En concreto pueden incluir uno
o varios problemas de los que se detallan a continuación: ausencia de placer en las
relaciones, dolor añadido, aversión al sexo o a los hombres en general, o desarrollo
de una forma de vida de tipo promiscuo. (12)

• PLANTEAMIENTOS SUICIDAS E INTENTOS DE SUICIDIO:

Aproximadamente un 60 por ciento de mujeres que experimentan secuelas post-


aborto declaran albergar ideas suicidas, con un 28 por ciento que intenta
realmente suicidarse, de las cuales la mitad lo ha hecho en dos o más ocasiones.

Investigadores finlandeses han identificado una estrecha relación estadística

19
20

entre el aborto y el suicidio en un estudio basado en registros. Los 73 suicidios


identificados se asociaban en el espacio de un año a embarazos que acababan ya de
forma natural, ya por aborto provocado. La tasa media anual de suicidio femenino en
general era de 11.3 por cada 100.000. La tasa de suicidios asociados con
nacimientos era significativamente más baja (5.9). Las tasas para interrupción del
embarazo eran sensiblemente más altas. Para el aborto natural, la tasa era de 18.1
por cada 100.000 y para el aborto provocado de 34.7 por cada 100.000. La tasa de
suicidio dentro del año posterior a la práctica del aborto era tres veces más alta
que la tasa general femenina, siete veces más elevada que para las mujeres que
llevan a término su embarazo, y casi el doble de alta que la de las mujeres que
habían sufrido un aborto por causas naturales. (13)

• REFUERZO DEL HÁBITO DE FUMAR CON LOS CORRESPONDIENTES


EFECTOS NEGATIVOS PARA LA SALUD:

El estrés post-aborto se vincula con una acentuación del tabaquismo. Las mujeres
que abortan tienen el doble de probabilidades de convertirse en grandes fumadoras
y de sufrir los correspondientes riesgos sobre la salud. (14) Las mujeres que han
abortado tienen también mayor probabilidad de continuar fumando durante
los posteriores embarazos deseados, con el riesgo añadido de muerte
neonatal o anomalías congénitas. (15)

• ABUSO DEL ALCOHOL:

El aborto se vincula de forma significativa con un riesgo doblemente añadido de


abuso del alcohol entre las mujeres. (16) El aborto seguido de abuso del alcohol se
vincula con conductas violentas, divorcio o separación, accidentes de tráfico, y
pérdida del puesto de trabajo. (17) (ver también New Study Confirms Link Between
Abortion and Substance Abuse)

• ABUSO DE LAS DROGAS:

El aborto se halla significativamente ligado a abuso posterior de las drogas.


Además de los costes psico-sociales que supone tal abuso, la adicción las drogas se
vincula con riesgo incrementado de contraer infecciones por VIH/SIDA,

20
21

malformaciones congénitas y conducta agresiva. (18)

• DESÓRDENES ALIMENTICIOS:

Para algunas mujeres al menos, el estrés post-aborto se asocia con desórdenes en


la ingestión de alimentos tales como comer compulsivamente [ binge eating], bulimia,
y anorexia nerviosa. (19)

• DESCUIDO DE LOS NIÑOS O CONDUCTA ABUSIVA HACIA ELLOS:

El aborto se vincula con mayores niveles de depresión, conducta violenta, abuso del
alcohol y de las drogas, embarazos 'de sustitución o reemplazo', y relajación de los
lazos que unen a las madres con los hijos habidos posteriormente. Estos factores se
asocian estrechamente con el trato abusivo hacia los niños y parecen confirmar
particulares valoraciones clínicas que vinculan el trauma post-aborto con abuso
infantil subsiguiente. (20)

• DIVORCIO Y PROBLEMAS CRÓNICOS DE RELACIÓN:

Para la mayor parte de las parejas, un aborto crea problemas imprevistos en su


relación. Las parejas que han recurrido al aborto están más expuestas a divorciarse
o a separarse. Muchas mujeres que abortan desarrollan una mayor dificultad para
establecer lazos duraderos con un compañero. Esto puede deberse a que el aborto
se relaciona con reacciones tales como baja autoestima, mayor desconfianza hacia
los hombres, disfunción sexual, abuso de substancias y niveles incrementados de
depresión, ansiedad y cólera pasajera [ volatile anger]. Las mujeres que se han
sometido a más de un aborto (que representan alrededor del 45 % de todos los
abortos) tienen mayor probabilidad de requerir ayudas públicas, en parte porque
también tienen más probabilidades de acabar constituyendo familias
monoparentales. (21)

• ABORTOS DE REPETICIÓN ( repeat abortions):

Las mujeres a las que les ha sido practicado un aborto arrostran un riesgo añadido

21
22

de volver a abortar en el futuro. Las mujeres que cuentan con una experiencia
abortiva anterior tienen una probabilidad cuatro veces mayor de volver a
interrumpir voluntariamente su embarazo que aquéllas que no tienen historia
abortiva previa. (22)

Este riesgo incrementado se asocia con el aborto anterior por la baja autoestima,
un consciente o inconsciente deseo de llevar a cabo un embarazo 'de sustitución', y
una mayor actividad sexual post-aborto. Los abortos posteriores pueden producirse
por culpa de deseos conflictivos de quedar embarazada y tener un hijo y presiones
continuas en favor del aborto, como puede ser el abandono por parte del nuevo
compañero. En los abortos de repetición se da cuenta también de cierta clase de
auto-punición. (23)

Aproximadamente un 45 % de todos los abortos son ahora abortos de repetición. El


riesgo de caer en un patrón de aborto de repetición debería ser comentado con la
paciente a la vista de su primer aborto. Es más, puesto que las mujeres a las que se
les ha practicado más de un aborto se exponen a un importante riesgo añadido de
sufrir secuelas físicas y psíquicas, tales riesgos cualificados deberían ser
ampliamente comentados con las mujeres que optan por abortar.

El DIU también es abortivo

Además de matar al embrión, el DIU produce efectos "secundarios" y esterilidad


provocados por su uso, llegando en algunos casos, incluso hasta la muerte de la
usuaria

Es inadmisible la afirmación de que el DIU no es abortivo , cuando las mismas


revistas especializadas y hasta la Organización Mundial de la Salud en sus informes
al respecto, así lo reconocen explícitamente. Tanto es así, que mientras fue ilegal el
aborto fue prohibidas su comercialización e implantación en los mismos Estados
Unidos.

El Laboratorio que fabrica y distribuye él Para Gard, DIU de última generación,


modelo T 380 A en Estados Unidos, distribuye en forma obligatoria, un formulario
con una extensión de 11 páginas, de carácter de declaración jurada, la que debe ser
rubricada por la interesada en su colocación, en 12 oportunidades. En la misma se
informa sobre todas las contraindicaciones y efectos secundarios que les puede
ocasionar el DIU.

22
23

Recordemos que el nombre T de cobre le es dado por una membrana galvanizada de


cobre que recubre al cuerpo plástico en forma de "T" que tiene el dispositivo.

Por sus características anatómicas, se advierte que el DIU no es un dispositivo de


barrera, es decir, no impide la libre circulación de los espermatozoides hasta
encontrarse con el óvulo. Su función, en realidad, es, como agente exógeno al
organismo femenino, producir irritación e inflamación en las paredes internas del
útero (endometrio), con lo cual, lo hace pasible y propenso a contraer una serie de
infecciones muy delicadas y que imposibilitan que el óvulo fecundado por el
espermatozoide (huevo) puede anidar o implantarse en esa pared. Esto lleva a que
se desprenda y provoque un sangrado intermenstrual en el cual es expulsado. Es
decir, un aborto.

La declaración jurada antes mencionada, elaborada por el mismo Laboratorio,


explica lo dicho de la siguiente forma: "Cómo actúa él Para Gard: Todavía no se
comprende exactamente la manera en que él Para Gard impide el embarazo. Se han
sugerido varias teorías, entre ellas, la interferencia con el transporte, la
fecundación y la implantación de espermatozoides. Los estudios clínicos con el DIU
portadores de cobre indican que la fecundación se altera, ya sea porque varía el
número de espermatozoides o por la falta de viabilidad de éstos. Los DIU no
inhiben la ovulación (producción y liberación de un óvulo de los ovarios) El Para Gard
no siempre evita la producción de embarazos ectópicos (el embarazo fuera del
útero, llamado a veces embarazo tubárico). El embarazo ectópico puede requerir
cirugía y dejarla incapacitada para tener hijos; En algunos casos puede causar la
muerte".

"Todavía no se comprende...", "Se han sugerido varias teorías...". En buen cristiano,


vemos que el mismo fabricante reconoce no saber cómo es anticonceptivo. En
realidad, porque no lo es. Y habla de evitar la "implantación de espermatozoides".
¡Como si el espermatozoide pudiera implantarse por sí solo en el útero!

Más adelante, la misma declaración jurada sentencia: "Factores especiales de


riesgo: ...Los datos indican que hay más posibilidades frente a otras mujeres, de
que las usuarias del Para Gard contraigan una grave infección denominada
enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), especialmente si mantienen relaciones
sexuales con múltiples compañeros. La EIP es el término médico conque se designa
la infección del área pélvica superior. En esta área se encuentra el útero (matriz),
las trompas de Falopio, lo ovarios y los tejidos circundantes (La vaginitis, o
infección local de la vagina, no es EIP, pero puede llevar a ella). Los estudios

23
24

realizados indican que el mayor número de casos de EIP se produce poco después
de la inserción del DIU y hasta 4 meses después. La EIP puede causar obstrucción
permanente de las trompas, esterilidad, embarazo ectópico o, en raras ocasiones, la
muerte. Si Ud. tiene ahora o ha tenido alguna vez EIP, no debe usar él Para Gard. La
EIP es una infección causada por la gonorrea, clamidias u otros organismos
microscópicos. La EIP es a menudo una enfermedad de transmisión sexual (ETS o
EV)..."

Vemos pues, que el DIU no solo no es anticonceptivo, sino que es abortivo, favorece
las enfermedades de inflamación pélvica, la obstrucción de las trompas de Falopio,
la esterilidad definitiva, los sangrados constantes (y por consecuencias, anemias,
debilitamiento, etc) y, en algunos casos, hasta la muerte de la usuaria.

Muchas cosas se clarifican cuando nos enteramos que el dueño de la patente del
para Gard es el propio Consejo de Población, organismo vinculado a la Fundación
Rockefeller y consultor de la ONU, junto a Gyno Pharma, una pequeña corporación
farmacéutica establecida como frente a petición del propio Consejo de Población.

El laboratorio Schering Argentina S.A.I.C. comercializa en nuestro medio el DIU de


tercera generación "NOVAT", para cuya propaganda agrega un rótulo que reza:
"Método avalado por el Population Council" (Consejo de Población).

A tal fin, ha publicado una serie de cuadernos en donde brinda información sobre
contraceptivos.

En el cuaderno Nro. 1, titulado "Contracepción" (escrito por Gerd K. Doring; sin


fecha de publicación), al referirse a la acción del DIU, dice: "Los anillos
intrauterinos y las espirales impiden la implantación del huevo fecundado en el
endometrio" (Pág. 13).

Y en el cuaderno Nro. 4, titulado "Ginecología y obstetricia" (escrito por Adolf


Eduard Schindler y Eva-María Schindler; Bs. As. Argentina, 1.989), se dedica todo
un apartado a la contracepción postcoital (Págs. 17 a 19), eufemismo para referirse
a métodos y prácticas abortivas. En esas páginas, se menciona el DIU, y entre otras
cosas afirma: " Se puede lograr una contracepción postcoital relativamente segura
hasta 4-6 días después del coito sin protección, mediante la colocación de un
DIU..." Desde luego, después de 6 días, si las condiciones orgánicas de la mujer
eran favorables, la fecundación ya se produjo, ya hay nueva vida, ya hay persona.
Pero todavía no ocurre la anidación del huevo en el endometrio, por lo que la

24
25

colocación del DIU es viable para impedirla definitivamente. Estamos lisas y


llanamente frente a una práctica abortiva.

Por si persisten las dudas, el cuaderno sigue, y al mencionar las indicaciones para la
colocación del DIU, entre otras, enumera:

". Planificación familiar cumplida, pero no se desea la esterilización;


. Directamente en la interrupción del embarazo;
. Como contraceptivo postcoital" (Pág. 21-22).
Y al mencionar las complicaciones posibles con el uso del DIU, afirma:
"... Inflamación del cuello y de los genitales internos...
. Perforación;
. Aumento del índice de embarazos extrauterinos;
. Gestaciones intrauterinas" (Pág. 22).

Nos permitimos remitirnos a un artículo de actualización científica publicado en la


"Revista de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo,
República Argentina. 1.989 VOL. XI Nro. 1"

En este artículo, titulado "Dispositivo intrauterino y embarazo", encontramos


afirmaciones y sentencias como las siguientes:

. "Si una portadora de DIU se embaraza, esta situación puede resultar complicada,
más allá de posición que pueda adoptar la pareja sobre el futuro de dicha gestación.
Es muy probable que el embarazo termine en un aborto espontáneo del primer o
segundo trimestre. Si no se extrae el DIU, aproximadamente 50 % de los
embarazos ortotópicos abortan espontáneamente... O sea que esta situación
representa de 3 a 5 veces más que la tasa de abortos espontáneos en usuarias de
otros métodos. Algunos estudios evidencian que más de la mitad de dichos abortos
ocurre el 2do. trimestre. En 1.984 en los Estados Unidos se publicó un trabajo
respecto a 539 mujeres con DIU, que tenían 26 veces más probabilidades de tener
un aborto espontáneo séptico en el 2do. trimestre respecto a las mujeres
embarazadas sin DIU. Evidentemente que las complicaciones infecciosas en el 2do.
trimestre son más graves que las de aborto espontáneo temprano" (Pág. 35).

Y continúa: "Otro de los problemas que pueden plantearse es el de las anomalías


congénitas que suelen presentarse en los embarazos de las portadoras de DIU...
Mishell estudió los tejidos expulsados de mujeres que abortaron espontáneamente
y eran portadoras de DIU. En su estadística, 21 de 110 presentaron anomalías
embrionarias" (Pág. 36).

25
26

Después agrega: "Si recordamos la acción del DIU, se puede decir que éste
disminuye la nidación uterina en 99,5 % y en trompa en 95 %. Por lo tanto, si ocurre
un embarazo con DIU, hay mayor posibilidad que sea ectópico" (Pág. 36).

Y remata afirmando: "Hace pocos años ha llamado la atención el incremento de E.I.P


(enfermedades de inflamación pélvica) debido a las enfermedades sexuales
transmisibles y se ha sugerido que se produce con mayor frecuencia en casi 50 %
de las portadoras de DIU. La prueba epidemiológica de esta hipótesis viene de los
estudios que muestran un aumento de las tasas con una mayor duración de uso el
DIU" (Pág. 37).

Termina el artículo: "Por último, dos palabras sobre la recuperación de la fertilidad


de aquellas que abandonan el uso del DIU. La recuperación no depende del tipo de
DIU ni del tiempo de uso, sino de la gravedad del daño que éstos ocasionan" (Pág.
37).
Firma el artículo el mismo Dr. Héctor Osvaldo Lotfi, por entonces, Profesor titular
de Clínica Ginecológica de la Facultad de Cs. Médicas de la U.N.C.- Mendoza -
Argentina.

EL ADN: Argumento científico para poner fin a los abortos


Por Joseph A. Wottering

En años recientes las agencias de policía y de investigaciones, en EE.UU. y en otros


países por todo el mundo, han comenzado a depender mucho del uso del ADN (Ácido
Desoxirribonucleico), que se encuentra en cada célula humana, como la manera
infalible de identificar a cada ser humano que haya vivido, que vive ahora o que
vivirá en el futuro. La ciencia asegura ahora a la ley que el ADN de cada ser humano
es absolutamente único e individual para siempre.

El 29 de Abril de 1991 la cadena de TV CNN dio a conocer que el ejército de los


EE.UU. ha reconocido la infalibilidad del ADN como medio de identificar a los
humanos, y está en proceso de cambiar las tradicionales medallas de identificación
por un sistema identificador ADN, que incluiría muestras de sangre. Las células
retenidas en estas muestras serían suficientes, para poder hacer una identificación
positiva del ser humano al cual pertenecía esa sangre.

Por añadidura, un experto militar indicó durante el programa de televisión de CNN


ya mencionado, que EE.UU. utilizó ese sistema de identificación ADN por lo menos
parcialmente, en la guerra "Tormenta del Desierto", y así se pudieron identificar

26
27

piernas y otras partes del cuerpo, cosa que no hubiera sido posible lograr con los
métodos antiguos.

Aún más importante, la maravilla científica del ADN establece positivamente el


hecho, de que por mandato de la naturaleza, la primera célula humana viviente, que
se forma cuando el espermatozoide del hombre penetra el óvulo de la mujer,
contiene un ADN que es exclusivo del nuevo ser humano al cual pertenece. Es
indiscutible y demostrable que este ADN es diferente al ADN de los padres.

Por lo tanto, desde el comienzo de esta primera célula en adelante, existe un nuevo
y totalmente diferente ser humano. Si se destruye esa célula o las que después se
desarrollarán, puesto que ese ADN humano no ha existido antes ni volverá a existir
otra vez, sería como destruir para siempre toda una especie. Además, puesto que la
ciencia del ADN establece que esta primera célula humana y todas las que después
se forman sin duda alguna no son parte del cuerpo de otra persona, es muy
reprensible que un gran número de mujeres en el mundo, sin razón, rehúsen aceptar
la infalibilidad del ADN como prueba de que desde su primera célula, el embrión en
su vientre no es, con absoluta seguridad, parte de su cuerpo. Con esto se anula el
argumento de que "soy libre de escoger lo que haga con mi propio cuerpo".

Por supuesto, comprendemos esta postura tan deshonesta al tomar en cuenta el


hecho de que según nuestras leyes, el destruir una vida humana inocente es
asesinato, y el asesinato premeditado se castiga con la pena de muerte. Todos los
métodos de aborto obviamente son siempre premeditados. ¿Por qué a la matanza de
un inocente ser que se puede identificar como humano se le llama aborto y no-
asesinato? Ni la ciencia ni nuestras cortes han dado respuesta a esta pregunta. Ni
siquiera han tratado de dar una explicación seria públicamente. Hasta ahora las
cortes sencillamente han permitido estos asesinatos de hecho, pero ahora el
ejército ha dado su aprobación a la infalibilidad del ADN como medio de
identificación, confirmando el hecho de que se trata de un ser humano desde las
primeras células.

Está claro pues, que comienza una nueva vida humana en el instante mismo de la
concepción. Esto no es ya solamente la posición mantenida durante miles de años
por todas las principales religiones, ahora es un hecho científico probado y
aceptado, que se usa constantemente en beneficio de la dignidad de los muertos, de
los derechos de los inocentes y de la seguridad de la sociedad en general, excepto
en el caso de los que están por nacer. Solamente a ellos se les han negado todos los
maravillosos beneficios que se derivan de la ciencia del ADN, a pesar de que como
prueba éste, son seres humanos únicos e irremplazables, y él quitarles la vida es
asesinato por definición. El aborto legalizado es una contradicción. En vista de

27
28

todos estos hechos nos preguntamos: ¿cuánto tiempo más permitirá EE.UU. que su
historia quede manchada por semejante contradicción?

LA VISTA DEL
ABORTO SEGÚN
LA IGLESIA
28
29

EL ABORTO

100 CUESTIONES Y RESPUESTAS SOBRE LA DEFENSA DE LA


VIDA HUMANA

Y LA ACTITUD DE LOS CATÓLICOS

I. EL ABORTO Y EL ORIGEN DE LA VIDA

1. ¿Qué es el aborto?

La Medicina entiende por aborto toda expulsión del feto, natural o provocada, en
el período no viable de su vida intrauterino, es decir, cuando no tiene ninguna
posibilidad de sobrevivir. Si esa expulsión del feto se realiza en período viable pero
antes del término del embarazo, se denomina parto prematuro, tanto si el feto
sobrevive como si muere.

El Derecho español, al igual que el Derecho Canónico, considera aborto la muerte


del feto mediante su destrucción mientras depende del claustro materno o por su
expulsión prematuramente provocada para que muera, tanto si no es viable como si
lo es.

En el lenguaje corriente, aborto es la muerte del feto por su expulsión, natural o

29
30

provocada, en cualquier momento de su vida intrauterino.

2. ¿Cuántas clases hay de aborto?

El aborto puede ser espontáneo o provocado. El espontáneo se produce o bien


porque surge la muerte intrauterina mente, o bien porque causas diversas motivan
la expulsión del nuevo ser al exterior, donde fallece dada su falta de capacidad
para vivir fuera del vientre de su madre. Si el aborto es provocado, se realiza o
bien matando al hijo en el seno materno o bien forzando artificialmente su
expulsión para que muera en el exterior.

En ocasiones se actúa sobre embarazos de hijos viables, matándolos en el interior


de la madre o procurando su muerte después de nacer vivos. Esto no es,
médicamente hablando, un aborto, y de hecho muchas legislaciones que se
consideran permisivas en la tolerancia del aborto lo prohíben expresamente, porque
lo incluyen en la figura del infanticidio. Pero no ocurre así en otros casos, como por
ejemplo en España, donde el Código Penal no tiene en cuenta la viabilidad del feto
para que se dé el delito de aborto, y, en contrapartida, se puede matar en algunos
casos a fetos viables sin recibir ningún castigo penal, al amparo de la legislación
vigente precisamente en materia de aborto. Por eso utilizaremos en estas páginas la
definición de aborto según el lenguaje corriente, de modo que la muerte provocada
de un feto viable también será considerada como aborto.

3. ¿Es un ser humano el fruto de la concepción en sus primeras fases de


desarrollo?

Desde que se produce la fecundación mediante la unión del espermatozoide con el


óvulo, surge un nuevo ser humano distinto de todos los que han existido, existen y
existirán. En ese momento se inicia un proceso vital esencialmente nuevo y
diferente a los del espermatozoide y del óvulo, que tiene ya esperanza de vida en
plenitud. Desde ese primer instante, la vida del nuevo ser merece respeto y
protección, porque el desarrollo humano es un continuo en el que no hay saltos
cualitativos, sino la progresiva realización de ese destino personal. Todo intento de
distinguir entre el no nacido y el nacido en relación con su condición humana carece
de fundamento.

4. ¿Así que no es verdad que al principio existe una cierta realidad biológica,
pero que sólo llegará a ser un ser humano más tarde?

No. Desde que se forma el nuevo patrimonio genético con la fecundación existe un
ser humano al que sólo le hace falta desarrollarse y crecer para convertirse en
adulto. A partir de la fecundación se produce un desarrollo continuo en el nuevo

30
31

individuo de la especie humana, pero en este desarrollo nunca se da un cambio


cualitativo que permita afirmar que primero no existía un ser humano y después, sí.
Este cambio cualitativo únicamente ocurre en la fecundación, y a partir de entonces
el nuevo ser, en interacción con la madre, sólo precisa de factores externos para
llegar a adulto: oxígeno, alimentación y paso del tiempo. El resto está ya en él desde
el principio.

5. ¿Cómo puede existir un ser humano mientras es algo tan pequeño que no
tiene el más mínimo aspecto externo de tal?

La realidad no es sólo la que captan nuestros sentidos. Los microscopios


electrónicos y los telescopios más modernos nos ofrecen, sin lugar a dudas,
aspectos de la realidad que jamás habríamos podido captar con nuestros ojos. De
manera semejante, la ciencia demuestra rotundamente que el ser humano recién
concebido es el mismo, y no otro, que el que después se convertirá en bebé, en niño,
en joven, en adulto y en anciano. El aspecto que presenta varía según su fase de
desarrollo. Y así, en la vida intrauterina primero es un embrión pre-implantado
(hasta la llamada anidación, unos 12-14 días después de la fecundación, en que cabe
la posibilidad de que de un mismo óvulo fecundado surjan gemelos); después es un
embrión hasta que se forman todos sus órganos; luego, mientras éstos van
madurando, un feto, hasta formarse el bebé tal como nace. Y después continúa el
mismo proceso de crecimiento y maduración, y más tarde se produce el inverso de
decadencia hasta la muerte.

Por eso no tiene sentido decir que un niño proviene de un feto, sino que él mismo
fue antes un feto, del mismo modo que un adulto no proviene de un niño, sino que
antes fue niño, y siempre es el mismo ser humano, desde el principio. Y tan absurdo
sería defender que el hijo recién concebido no es un ser humano porque no tiene
aspecto de niño, como suponer que el niño no es un ser humano porque no tiene el
aspecto externo del adulto.

6. Admitiendo que existe una nueva vida desde el momento de la fecundación,


¿no podría ser una vida vegetal o animal, para llegar a ser humana en una fase
posterior?

No. Con los actuales conocimientos genéticos, es indudable que cada ser es lo que es
desde el momento de la fecundación. De la unión de gametos vegetales sólo sale un
vegetal; de gametos animales no racionales, por ejemplo un chimpancé, sólo sale
otro chimpancé, y de la unión de gametos humanos se crea un nuevo ser de la
especie humana, que es tal desde el principio, pues así lo determina su patrimonio
genético específicamente humano.

31
32

7. ¿Ha habido épocas en que se haya creído que el fruto de la concepción de


la mujer podía ser un individuo no humano?

Sí. Hubo épocas en que, por ignorancia de los mecanismos genéticos, se creyó que
una mujer fecundada por un hombre podía concebir un ser no humano o medio-
humano. Esta idea es una manifestación de superstición y de ignorancia científica
que hoy debe tenerse por superada. Otra cosa es que, por enfermedades o
alteraciones diversas, puedan producirse trastornos en el momento de la
fecundación que desemboquen en la formación de productos anómalos, como la
llamada "mola vesicular" o los "huevos abortivos", que carecerán de capacidad de
desarrollo. O que, en ocasiones, conduzcan a hijos con malformaciones congénitas,
cuya vida, sin embargo, es merecedora del mismo respeto y la misma protección que
la de los seres normalmente constituidos.

8. ¿Y no puede suceder que, aunque el fruto de la fecundación sea una vida


humana, ésta no llegue a constituir un ser humano individual hasta un momento
posterior?

En la realidad no existen más que seres humanos individuales. El concepto de vida


humana es una abstracción que no existe más que encarnada en seres individuales
de la especie humana. La vida humana, en general, es una idea abstracta; una vida
humana concreta no es, no puede ser en la realidad, otra cosa que un ser humano.

9. Pero dado que hasta el decimocuarto día posterior a la fecundación existe


la posibilidad de que de un óvulo fecundado salgan no uno, sino dos seres
humanos (gemelos monocigóticos), ¿no habría que afirmar que mientras sea
posible tal división no existe un ser humano individualizado?

El que puedan llegar a existir dos seres humanos a partir de un mismo óvulo
fecundado no significa que antes de la división no haya ninguno, sino más bien que
donde había uno -por un proceso todavía no bien conocido- llega a haber más de uno.

Hay que tener en cuenta que no es lo mismo individualidad que indivisibilidad. Un ser
vivo puede ser individual, pero divisible; es el caso de las bacterias y otros
microorganismos. El que en una determinada época de su evolución biológica un ser
vivo pueda ser divisible no invalida su carácter de individuo único en los momentos
anteriores. El ser humano, como se ha dicho antes, hasta aproximadamente el día
12-14 de su evolución es individual, pero divisible, y a partir de la anidación es ya
único e indivisible.

10. Si existe un ser humano desde la fecundación, ¿por qué los científicos se
refieren a él con términos varios según su fase de desarrollo: cigoto, mórula,

32
33

blastocisto, embrión, feto?

Porque la vida de un ser humano es un largo proceso que se inicia cuando de dos
gametos, uno masculino y otro femenino, surge una realidad claramente distinta: el
nuevo ser humano, fruto de la fecundación, quien en las distintas etapas de su
desarrollo recibe nombres distintos: el cigoto es la primera célula que resulta de la
fusión de las células masculina y femenina. Tras unas primeras divisiones celulares,
este ser humano recibe el nombre de mórula, en la que pronto aparecerá una
diferenciación entre las células que formarán el embrión (lo que hemos llamado
embrión pre-implantado, y que algunos llaman pre-embrión) y las destinadas a
formar la placenta. En esta nueva fase, el ser humano se llama blastocisto, y
anidará en la pared del útero de su madre. Después se irán diferenciando sus
órganos, unos antes que otros, durante todo el período embrionario, al tiempo que la
placenta se desarrolla por completo. El embrión se llamará entonces feto, y
continuará su crecimiento mientras se produce la maduración funcional de sus
órganos hasta que, en un momento dado, nacerá y se llamará neonato, recién nacido.
Y este proceso único, que se ha desarrollado suavemente, sin cambios bruscos,
continúa después del nacimiento, y el neonato se hace niño; el niño, adolescente; el
adolescente, joven; el joven, adulto y el adulto, anciano. Todos éstos son los
nombres que distinguen las etapas de la vida de un solo ser que surgió con la
fecundación y que será el mismo hasta que muera, aunque su apariencia externa sea
muy diferente en una u otra fase.

11. ¿No podría entenderse que hasta que sea viable, es decir, hasta que sea
capaz de subsistir fuera del vientre materno, el hijo no nacido no es un ser
humano, puesto que depende de su madre para existir?

No. El hecho de que en una determinada fase de su vida el hijo necesite el ambiente
del vientre materno para subsistir no implica que sea una parte de la madre. Desde
la fecundación tiene ya su propio patrimonio genético distinto del de la madre, y su
propio sistema inmunológico diferente también del de la madre, con quien mantiene
una relación similar a la del astronauta con su nave: si saliese de ella moriría, pero
no por estar dentro forma parte de la nave.

Por otra parte, lo que se llama la viabilidad (es decir, la probabilidad de que el hijo
siga viviendo en el exterior tras un embarazo cesado prematuramente) es mayor a
medida que la gravidez está más avanzada, pero es muy difícil determinarla en el
tiempo, pues el que el hijo pueda seguir viviendo depende en gran parte de factores
externos: . tipo de parto, atenciones médicas que reciba el niño, abundancia o

33
34

escasez de medios y estado de la técnica en el lugar en que ocurre el nacimiento,


etc. Además, a medida que avanzan los conocimientos de la ciencia va disminuyendo
la edad del embarazo en que se puede considerar viable un feto. Por eso la
adquisición de la viabilidad, como el aprender a andar o a hablar, o el llegar al uso
de razón, son cosas que le pasan a un ser humano, pero en modo alguno momentos en
que éste se convierte en humano. No tiene sentido hacer depender la condición
humana del desarrollo tecnológico.

Por lo demás, la capacidad de subsistir fuera del seno materno ha de ser


forzosamente ajena a la determinación del inicio de la vida humana, porque un
recién nacido es también absolutamente incapaz de subsistir por sí mismo sin
recibir los oportunos cuidados. El nacimiento determina un cambio en el modo de
recibir el oxígeno y un cambio en el modo de alimentarse, pero el resto del
desarrollo continúa el curso que ya se inició en el comienzo de la vida intrauterino .

12. A pesar de todo, si alguien tuviese dudas de en qué momento exacto surge
un nuevo ser humano, ¿qué actitud ha de adoptar?

En el supuesto de que alguien tenga dudas acerca de si en un instante concreto ya


comienza a existir un nuevo ser humano o todavía no existe, debe abstenerse de
interrumpir su normal desarrollo o de darle tratos indignos del hombre, pues ante
esta duda debe prevalecer la posibilidad de que sí estemos ante un ser humano; al
igual que, en caso de duda sobre si un hombre está ya muerto o todavía no, se exige
que se le respete como ser humano vivo hasta que haya certeza de su muerte.
Hasta tal punto la sociedad valora la protección de la vida humana, que para
extirpar un órgano con destino a un trasplante no basta con la probabilidad de que
el donante haya fallecido, sino que se exigen rigurosos criterios científicos para
diagnosticar su muerte.

Que esto es así se puede apreciar muy vivamente en los casos dramáticos de
hundimiento de edificios o de mineros atrapados en un derrumbamiento: los
trabajos de desescombro y de rescate prosiguen mientras no haya completa
certeza de que no queda nadie vivo, y jamás se suspenden sólo porque se suponga
meramente probable que hayan muerto todos.

13. ¿En qué momentos de su vida intrauterina va desarrollando el hijo no


nacido sus distintos órganos y funciones?

A las dos semanas se inicia el desarrollo del sistema nervioso.

A las tres semanas de vida empieza a diferenciarse el cerebro, aparecen esbozos

34
35

de lo que serán las piernas y los brazos y el corazón inicia sus latidos.

A las cuatro semanas ya empiezan a formarse los ojos.

A las seis semanas la cabeza tiene su forma casi definitiva, el cerebro está muy
desarrollado, comienzan a formarse manos y pies, y muy pronto aparecerán las
huellas dactilares, las que tendrá toda su vida.

A las ocho semanas el estómago comienza la secreción gástrica; aparecen las uñas.

A las nueve semanas se perfecciona el funcionamiento del sistema nervioso:


reacciona a los estímulos y detecta sabores, pues se ha comprobado que si se
endulza el líquido amniótico -en el que vive nadando dentro del vientre materno-
ingiere más, mientras que si se sala o se acidula, lo rechaza.

A las once semanas ya se chupa el dedo, lo que puede verse perfectamente en una
ecografía.

La mayor parte de los órganos están completamente formados al final de la


duodécima semana, y casi todos ellos funcionarán ya en la segunda mitad de la vida
intrauterina. Pero hay cambios que no se producirán más que después de nacer: la
primera dentición sólo aparece seis meses después del nacimiento, los dientes
definitivos lo hacen hacia los siete años y algunas veces las últimas muelas no salen
hasta bien avanzada la edad adulta. La pubertad, con todos sus cambios anatómicos
y fisiológicos, acaece en la segunda década de la vida, y la capacidad reproductora
en la mujer se inicia poco después de la pubertad y cesa en el climaterio. Es decir,
la vida es un proceso único, que empieza en la fecundación y no se detiene hasta la
muerte, con sus etapas evolutivas e involutivas.

14. Entonces, ¿con qué fundamento defienden algunos que el hijo aún no nacido
forma parte del cuerpo de la madre, y que es ella la única que puede decidir
sobre el destino del hijo?

Quienes así argumentan no tienen ningún fundamento en absoluto. La realidad


demuestra categóricamente que el hijo es un ser por completo distinto de su
madre, que se desarrolla y reacciona por su cuenta, aunque la dependencia de su
madre sea muy intensa, dependencia que, por cierto, continúa mucho tiempo
después del nacimiento. Ni siquiera forman parte del cuerpo de la madre la
placenta, el cordón umbilical o el líquido amniótico, sino que estos órganos los ha
generado el hijo desde su etapa de cigoto porque le son necesarios para sus
primeras fases de desarrollo, y los abandona al nacer, de modo semejante a como,
varios años después del nacimiento, abandona los dientes de leche cuando ya no le

35
36

son útiles para seguir creciendo. Por tanto, pretender que el hijo forma parte del
cuerpo de la madre no es, en el mejor de los casos, más que una muestra de
absoluta ignorancia.

15. ¿Existen, pues, otros métodos, más burdos y peligrosos para la madre,
que se usan en el aborto clandestino?

Sí. Desde hace miles de años existen testimonios históricos de abortos provocados,
con gran riesgo para la vida de la madre. Hoy día siguen usándose métodos caseros
en los abortos clandestinos.

16. ¿No sería mejor entonces, legalizar el aborto para evitar los riesgos de
esos abortos clandestinos, o para que las mujeres más pobres no estén en
inferioridad de condiciones respecto de las más ricas, que pueden ir a abortar
al extranjero?

En primer lugar, debe saberse que incluso en los países con legislación muy
permisivo sobre el aborto, el aborto clandestino sigue existiendo, por mil razones
muy fáciles de comprender (adulterios con consecuencias no deseadas, necesidad
de ocultar un embarazo para mantener cierta posición social, o tantas otras). En
cualquier caso, las circunstancias exteriores que rodean al aborto pueden hacerlo
más sórdido e inhumano por poner en peligro la vida de la madre además de la del
hijo. Pero el aborto, sea de mujeres ricas o pobres, se haga clandestinamente o
bajo la protección del Estado, se practique sin medios o con la más sofisticado
tecnología, es siempre el mismo crimen contra la vida de un inocente indefenso, y
esta acción nunca se puede justificar.

II. LAS LEYES SOBRE EL ABORTO

17. ¿Cómo se ha venido regulando el aborto en los ordenamientos jurídicos de


las naciones?

En la Grecia y la Roma antiguas el aborto, así como el infanticidio, estaban


generalmente permitidos y socialmente aceptados. Desde que el Derecho se
humanizó por influencia del cristianismo, el aborto se ha castigado siempre como un
crimen.

En el siglo XX se han producido varias modificaciones en esa situación: la Unión


Soviética permitió el aborto en 1920, y en la década de los 30 se añadieron varios
países escandinavos y posteriormente otros del Este de Europa entonces bajo la

36
37

dominación soviética, así como Japón.

A partir de finales de los años 60 se va permitiendo el aborto provocado -con más o


menos restricciones, según los países- en el mundo occidental, aunque en muchas
naciones sigue respetándose y protegiéndose el derecho a la vida del no nacido.

EL DELITO DE ABORTO
Preguntas y respuestas

1. ¿Qué es el aborto procurado?

El aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice,


de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al
nacimiento. Así ha sido declarado el 23 de Mayo de 1988 por la Pontificia Comisión para
la Interpretación Auténtica de los Textos Legislativos:

"El aborto no es sólo matar el fruto inmaduro del vientre, sino toda acción que de
cualquier modo y en cualquier momento conduzca a su muerte. El castigo afecta a todos
los que intervienen en el aborto y no sólo a la madre que mata o hace matar a su hijo" .

2. ¿Por qué se considera un "crimen horrendo" al aborto?

El aborto es un "crimen horrendo", como lo calificó el Concilio Vaticano II, porque


consiste en quitar la vida a una criatura inocente, que no ha cometido ningún delito.
Además, se agrava el crimen por ser la víctima una criatura que tendría derecho al
amor de sus padres y que no alcanzará a disfrutar de ninguno de los bienes de la vida,
principalmente del Bautismo y las gracias del cristianismo. Finalmente, este crimen se
comete contra alguien absolutamente incapaz de defenderse y muchas veces no es
eficazmente sancionado por la justicia humana, razón por la cual se debe temer aún
más el juicio divino.

3. ¿En qué incurre quien realiza o consiente que le realicen un aborto?

Quien consiente y deliberadamente practica un aborto o acepta que se lo practiquen o


presta una colaboración indispensable a su realización incurre en una culpa moral y en
una pena canónica, es decir comete un pecado y un delito.

4. ¿En qué consiste la culpa moral?

La culpa moral es un pecado grave contra el valor sagrado de la vida humana. El quinto
Mandamiento ordena NO MATAR. Es un pecado excepcionalmente grave (mortal),
porque la víctima es inocente e indefensa y su muerte es causada precisamente por

37
38

quienes tienen una especial obligación de velar por su vida. Además, hay que tener en
cuenta que al niño abortado se le priva del Santo Bautismo.

5. ¿Qué es una pena canónica?

La pena canónica es una sanción que la Iglesia impone a algunas acciones delictivas, que
están tipificadas en el Código de Derecho Canónico, porque se trata de transgresiones
externas, voluntarias y gravemente imputables de una ley que lleva aneja una pena.

6. ¿Con qué pena castiga la Iglesia el aborto directamente provocado?

La Iglesia castiga el aborto directamente provocado con pena canónica de excomunión


no sólo a la madre y al médico, sino a toda persona que sin su ayuda no se hubiera
realizado este delito contra la vida humana. El canon 1398 del CIC dice: "Quien procura
un aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae".

7. ¿Qué quiere decir incurrir en excomunión?

Quiere decir caer en una pena, por la que se excluye al sujeto de la comunión de los
fieles y, en consecuencia, se le prohíbe cualquier participación ministerial en la
celebración de la Eucaristía o en cualesquiera otras celebraciones de culto, celebrar los
sacramentos o sacramentales y recibir los sacramentos; así como desempeñar oficios,
ministerios y cargos eclesiásticos o realizar actos de régimen .

8. ¿Qué quiere decir que una excomunión es latae sententiae?

Con esta expresión se quiere decir que el que incurre en ella queda excomulgado
automáticamente, por el hecho mismo de haberse cometido el delito, sin necesidad de
que ninguna autoridad de la Iglesia lo declare de manera expresa.

9. ¿Significa algo especial la frase, «si éste -el aborto- se produce»?

Sí. Quiere decir que, para que se produzca la pena de excomunión, el aborto debe
consumarse, es decir, el hijo ha de morir como consecuencia del aborto. Si por
cualquier circunstancia, el aborto no llega a consumarse, no se producirá la excomunión,
aunque se dará el pecado.

10. Quien utiliza fármacos o dispositivos intrauterinos que son abortivos, ¿queda
excomulgado?

No, porque no consta que en cada caso, se haya producido un aborto, ya que no se sabe
cuándo hubo fecundación y, por tanto, expulsión del embrión. Sin embargo, el uso de
estos medios es siempre pecado grave, por la ocasión próxima de aborto y por el
pecado contra la castidad.

11. En el caso del aborto, ¿quiénes incurren en la pena de excomunión?

38
39

Si se dan las condiciones que configuran el delito de aborto, en este caso quedan
excomulgados, además de la mujer que aborta voluntariamente, todos los que han
prestado colaboración indispensable para que se cometa el aborto: quienes lo practican,
quienes ayudan de modo que sin esa asistencia no se hubiera producido el aborto, quien
aconseja y anima decisivamente a practicarlo y éste efectivamente se produce, etc.
(por ejemplo: el médico anestesista, la enfermera, el que facilita el dinero, etc.).

12. ¿Se justifica el aborto para salvar la vida de la madre?

Si la vida de la madre corre peligro, se debe hacer todo lo posible para salvarla.
Igualmente, la vida de la criatura debe tratar de salvarse a toda costa. No es lícito
matar directamente a uno para salvar al otro. Si, procurando salvar ambas vidas,
accidentalmente, sin quererlo, se produce la muerte de una o de ambas, no hay delito;
pero siempre se ha de procurar salvar las dos vidas, que valen igualmente ante Dios.

13. ¿Y no se puede provocar el aborto para evitar que nazca una criatura
anormal?

Sólo Dios es dueño de la vida y el hombre no puede condenar a muerte a una criatura
inocente por ser anormal o por el temor de que pueda ser anormal. Aunque la salud y la
normalidad son perfecciones del hombre, sin embargo el hombre no vive para ser sano,
no es éste el supremo valor. Personas enfermas, deformes, etc., pueden ser muy felices
en esta vida y alcanzar un alto grado de santidad, de gloria, de felicidad en la vida
futura. Además, muchas personas pueden prestar grandes servicios a Dios y a los
hombres, aunque sean parcialmente incapaces y nadie puede prever con certeza cómo
habrá de ser la vida de una criatura aún no nacida.

14. ¿Qué razón de ser tiene que el aborto esté condenado por una pena canónica
tan grave como es la excomunión?

La razón de ser de esta norma es proteger –también de esta manera, y no sólo con la
catequesis y la recta formación de la conciencia– la vida del hijo desde el instante
mismo de la concepción, porque la Iglesia se da cuenta de que la frágil vida de los hijos
en el seno materno depende decisivamente de la actitud de los más cercanos, que son,
además, quienes tienen más directa y especial obligación de protegerla: los padres, los
médicos, etc. Luego, cuando el niño nazca, estará además protegido de alguna manera
por la sociedad misma.

La Iglesia ha entendido siempre que el aborto provocado es uno de los peores crímenes
desde el punto de vista moral. El Concilio Vaticano II dice a este respecto:

"Dios, Señor de la vida, ha confiado a los hombres la insigne misión de proteger la vida,
que se ha de llevar a cabo de un modo digno del hombre. Por ello, la vida ya concebida

39
40

ha de ser salvaguardada con extremados cuidados; el aborto y el infanticidio son


crímenes abominables".

Así también lo señala claramente el Catecismo de la Iglesia Católica:

"La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento
de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver
reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de
todo ser inocente a la vida (Ver Congregación para la Doctrina de la Fe, Instrucción
"Donum vitae" 1, 1).

"Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que


nacieses te tenía consagrado (Jr 1, 5; Cf. Jb 10, 8-12; Sal 22, 10-11). Y mis huesos no
se te ocultaban, cuando era yo hecho en lo secreto, tejido en las honduras de la
tierra (Sal 139, 15).

"Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto


provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es
decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral.

"No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido (Didajé 2,
2; Bernabé, EP. 19, 5; Epístola a Diogneto 5, 5; Tertuliano apol. 9)" .

15. Pero ya que en los últimos años cada vez hay más países y legislaciones que
permiten el aborto, ¿no habría sido un gesto de benevolencia de la Iglesia el
haber mitigado las penas para los católicos que aborten?

La Iglesia pudo haber cambiado, en la última y profunda revisión del Código de Derecho
Canónico culminada en 1983, la pena de excomunión que pesa sobre los que procuran
conscientemente un aborto, pero no lo hizo así precisamente porque en las últimas
décadas se ha producido en todo el mundo una acusada relajación de la sensibilidad de
las personas y también de muchos creyentes hacia este crimen. Y si bien esta mayor
laxitud social, que ejerce una presión cierta sobre las conciencias, puede disminuir la
gravedad del delito en algunos casos, una atenuación de la pena habría suscitado,
inevitablemente, la errónea idea de que la Iglesia considera hoy el aborto provocado
como menos grave que antes, cuando, evidentemente, no es así.

La Iglesia, es Madre y Maestra; como Madre, es lenta para la ira y fácil para el perdón,
pero como Maestra no puede desvirtuar el depósito de la doctrina que ha recibido de
Dios, y no puede decir que está bien lo que está mal, ni puede dar pie a que nadie
suponga que actúa de esta manera.

16. ¿Puede suceder que alguna persona consienta o colabore en un aborto y no


incurra en excomunión?

40
41

Sí. Dado que en Derecho Canónico no existe delito si no hay pecado grave (mortal), hay
circunstancias en las que no se incurre en esta pena, que requiere plena imputabilidad.

Por ejemplo, no quedan excomulgados los que procuran un aborto si ignoran que se
castiga con la excomunión; los que no tengan conciencia de que abortar voluntariamente
es pecado mortal; los que han intervenido en un aborto forzados con violencia
irresistible contra su voluntad o por miedo grave; los menores de dieciséis (16) años de
edad; en general, los que han obrado sin plena advertencia y pleno consentimiento.

El canon 1323 del Código de Derecho Canónico dice al respecto:

«No queda sujeto a ninguna pena quien, cuando infringió una ley o precepto:

1. Aún no había cumplido dieciséis años;

2. Ignoraba sin culpa que estaba infringiendo una ley o precepto; y a la ignorancia
se equiparan la inadvertencia y el error;

3. Obró por violencia, o por caso fortuito que no pudo preverse o que, una vez
previsto no pudo evitar;

4. Actuó coaccionado por miedo grave, aunque lo fuera sólo relativamente, o por
necesidad o para evitar un grave perjuicio, a no ser que el acto fuera
intrínsecamente malo o redundase en daño de las almas;

5. Actuó en legítima defensa contra un injusto agresor de sí mismo o de otro,


guardando la debida moderación;

6. Carecía de uso de razón, sin perjuicio de lo que se prescribe en los cc. 1324 §
1,2° y 1325;

7. Juzgó sin culpa que concurría alguna de las circunstancias indicadas en los nn. 4°
ó 5°.

17. ¿No es la doctrina católica sobre el aborto una dura doctrina, que muy pocos
podrán seguir?
Casi con estas mismas palabras replicaron los contemporáneos de Jesús cuando oyeron
su predicación (ver Jn 6,60). Y el mismo Señor Jesús nos dijo que hay que seguir el
camino estrecho para llegar al Reino de los Cielos (ver MT 7,13). Seguir a Cristo en su
Iglesia no es fácil, pero con la Gracia de Dios se allana el camino y se superan las
dificultades, por grandes que parezcan. También nos dijo el Señor que fuéramos a Él
con confianza y Él nos aliviaría de nuestras angustias (ver MT 11,28).
La doctrina católica sobre el aborto no proviene de la voluntad de la autoridad
eclesiástica, sino que está fundamentada en lo más profundo de la naturaleza de las
cosas querida por Dios, que se expresa en la Ley que Él nos ha dado a conocer, y que la

41
42

Iglesia tiene la misión de transmitir: nunca será lícito eliminar la vida de un ser humano
inocente e indefenso. Pero la Iglesia cumple también con su deber siendo el ámbito en
que los cristianos pueden fortalecer mejor su fe y ser ayudados y estimulados a vivir
más intensamente su vida cristiana.

18. Quién ha incurrido en pecado de aborto, ¿cómo ha de proceder para la


absolución de la excomunión y del pecado?
Si un católico se encuentra en esta situación, debe acudir al Obispo o a los sacerdotes
facultados para remitir esta pena.
En la Arquidiócesis de Lima, además del Obispo, están facultados para absolver la
excomunión:
 El Vicario General.

 El Canónigo Penitenciario.

 Los Vicarios Episcopales en el ámbito de su territorio.

 Los Párrocos en su parroquia.

 Los sacerdotes que por razón de su pertenencia a su Instituto de Vida


Consagrada tienen el privilegio concedido y no revocado.

 Los confesores nombrados por el Obispo diocesano para la Basílica Catedral de


Lima, el Santuario de las Nazarenas (Centro de Lima) y la Parroquia de San Pedro
(Centro de Lima).

 Y, aquellos otros sacerdotes que habiendo solicitado la facultad, el Obispo se la


haya concedido.
Cualquier otro sacerdote con licencias ministeriales en la Arquidiócesis de Lima que por
razón de su ministerio pastoral necesitase contar con esta facultad deberá pedirla por
escrito a la Curia Arzobispal, fundamentando su pedido. El Obispo diocesano después
de evaluar el pedido verá la conveniencia o no de otorgar esta facultad, y si lo viese
conveniente la dará por escrito.

19. ¿Qué debe tener en cuenta el sacerdote cuándo un fiel ignora las normas
penales respecto al aborto?
Siempre que se trate de un fiel con mayoría de edad penal (a partir de los 16 años) hay
que tener en cuenta lo siguiente:
a. Si se trata de una ignorancia inculpable de la infracción de la norma sustantiva
(que impone o prohíbe una conducta) descrita en el can. 1323, 2° ("ignoraba sin
culpa que estaba infringiendo una ley o precepto; y a la ignorancia se equiparan la

42
43

inadvertencia y el error"), hay que recordar que el fiel no queda sujeto a ninguna
pena. En este caso cualquier sacerdote con las debidas licencias puede absolver
el pecado. Sería culpable, y por tanto no operaría como eximente, la ignorancia
que fuese plenamente voluntaria, es decir, mantenida de propósito para no verse
en la obligación de cumplir con lo que la norma prescribe, o incluso buscando en
ello excusa para poder actuar impunemente (ignorancia afectada).

b. Si se trata de una ignorancia inculpable de la norma penal descrita en el can.


1324, 9°, es decir, de la ley o precepto que establecen una pena para quien la
infrinja, hay que tener en cuenta que en esta circunstancia se "debe atenuar la
pena establecida en la ley o en el precepto, o emplear una penitencia en su lugar,
cuando el delito ha sido cometido".
En este caso cualquier sacerdote con las debidas licencias puede absolver el pecado e
imponer una penitencia según cada caso. Hay que subrayar que el fiel en esta
circunstancia no cae en la pena automática de excomunión, ya que si bien existe de su
parte voluntad de infringir la ley, no existe voluntad de afrontar la culpa, puesto que la
desconocía. Es bueno precisar que sería atenuante que alguien desconociera que el
aborto está castigado con una pena; pero no el que, conociéndolo, lo que ignorase es que
se trata de una excomunión.

20. ¿Cómo debe actuar el confesor cuando a un penitente, que conociendo las
normas penales sobre el aborto, le resultase duro permanecer en estado de
pecado grave?
Si al penitente le resultase duro permanecer en estado de pecado grave el tiempo
necesario para que el Superior competente o un sacerdote facultado lo absuelva, puede
el confesor perdonar, en el fuero interno sacramental, las censuras de excomunión o
entredicho, latae sententiae no declaradas.
Ahora bien, "al conceder la remisión, el confesor ha de imponer al penitente la
obligación de recurrir en el plazo de un mes, bajo pena de reincidencia, al Superior
competente o a un sacerdote que tenga esa facultad, y de atenerse a sus mandatos;
entretanto, imponga una penitencia conveniente y, en la medida que esto urja, la
reparación del escándalo y del daño; el recurso puede hacerse también por medio del
confesor, sin indicar el nombre del penitente.
"Tienen el mismo deber de recurrir, después de haberse restablecido de su
enfermedad, quienes, según el c. 976, fueron absueltos de una censura impuesta o
declarada o reservada a la Sede Apostólica" .

21. En peligro de muerte, ¿puede todo sacerdote absolver válida y lícitamente de


cualesquiera censuras y pecados?

43
44

"Todo sacerdote, aun desprovisto de facultad para confesar, absuelve válidamente a


cualquier penitente que se encuentre en peligro de muerte; y absuelve lícitamente de
toda censura y pecado, aunque se encuentre presente un sacerdote aprobado" .

22. El sacerdote facultado para perdonar el pecado y levantar la excomunión del


aborto, ¿cómo habrá de hacerlo?
El confesor facultado, puede antes de absolver los pecados, absolver de la censura con
la fórmula siguiente:
"En virtud del poder que se me ha concedido, yo te absuelvo del vínculo de
excomunión. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo".
Dentro de la confesión bastaría con poner la intención de absolver la censura.

23. ¿Qué causa un delito de aborto en los miembros de un instituto de vida


consagrada, de un instituto secular o de una sociedad de vida apostólica; o en los
que aspiran a recibir órdenes o ya han sido ordenados?
Para los miembros de un instituto de vida consagrada, de un instituto secular o de una
sociedad de vida apostólica, la comisión de un delito de aborto es causa de expulsión.
Para los que aspiran a recibir órdenes o ya han sido ordenados, es causa de
irregularidad para recibirlas o para ejercer las mismas.

24. ¿Qué debe tener en cuenta el confesor en el caso de las irregularidades?


Debe tener en cuenta que para poder absolver la irregularidad habrá de presentarse un
recurso. El recurso lo puede presentar el penitente por sí mismo, o por medio del
confesor.
Si lo presenta el confesor, el recurso no debe indicar el nombre del penitente sino uno
ficticio. El recurso debe dirigirse al Emmo. y Rvdmo. Señor Cardenal Penitenciario
Mayor.- Piazza della Cancelleria, 1.- 00186 Roma; y deberá ser enviado a través de la
Nunciatura Apostólica en el Perú.

25. ¿Cuál es la fórmula de dispensa de irregularidad?


Una vez obtenida la dispensa de la Sagrada Penitenciaría, el confesor, bien dentro de la
confesión y una vez dada la absolución o bien fuera del sacramento de la penitencia,
emplea la siguiente fórmula:
"En virtud del poder que se me ha concedido, yo te dispenso de la
irregularidad en que has incurrido. En el nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo".

44
45

26. ¿Cuál debe ser la actitud que el párroco debe tomar con respecto a la
Sagrada Comunión de aquellas personas que llamándose "católicas" públicamente
manifiestan su posición a favor del aborto?
Por todo lo antes mencionado, las personas católicas que asuman esta posición están
cometiendo una grave falta que consiste en abogar porque se cometa un crimen.
No importa que la persona diga que "personalmente no cree en el aborto y que
solamente defiende el derecho de cada mujer a practicarlo".
El párroco que tenga algún feligrés que se halle en esa condición, antes de negarle la
Sagrada Comunión públicamente, deberá hablar con él o ella en privado e indicarle que
de no retractarse de su posición se verá obligado a negarle la Eucaristía públicamente.
Si permanece contumaz, deberá negársela públicamente, suponiendo, naturalmente, que
él o ella la pida.

27. ¿Tienen los católicos, además de la obligación grave de no colaborar en ningún


aborto provocado, otras obligaciones en esta materia?
Todos los católicos están llamados a una vida plena, es decir, a la santidad, y a
contribuir activamente a la extensión del Reino de Dios en la tierra llevando el
Evangelio hasta el último rincón del mundo. Si todo miembro responsable de una
sociedad que se proclama civilizada tiene el deber de defender la vida y la dignidad
humana, por muchas más razones los católicos hemos de asumir esta tarea.

28. ¿Cómo se puede hacer esto, en el caso del aborto?


El lograr que en una sociedad se respete el derecho a la vida es responsabilidad de
todos en su actividad cotidiana, pues todos, con el ejemplo de su conducta, sus
palabras, sus escritos, sus opiniones, su voto, la educación de sus hijos, etc., influyen en
lo que se piensa, en cómo se vive y en lo que se legisla.
Ciertamente un papel importante corresponde a políticos, educadores y responsables
de medios de comunicación social por la repercusión que sus palabras o sus acciones
tienen en la colectividad; pero ellos, al tiempo que influyen en la sociedad, son influidos
a su vez también por ella.

29. ¿Qué puede hacer para influir en esta materia un cristiano común y corriente,
un ciudadano normal que ni sale en la televisión, ni habla desde una cátedra o una
tribuna pública?
Lo primero que cada uno puede y debe hacer para afirmar la vida es vivir con la
conciencia de su dignidad. Sólo afirmaremos la vida de otros si nosotros percibimos la
nuestra en toda su grandeza y si nuestra conducta es coherente con nuestra fe. El
ejemplo del Señor Jesús, tomando en serio a cada una de las personas que se

45
46

encontraba, debe servirnos para que todos los que se crucen en nuestra vida se sientan
valorados y tenidos en cuenta como seres únicos y amados.
Una afirmación así de la vida personal en nuestras experiencias cotidianas hará posible
que surja, naturalmente, la estima por todos y cada uno de los seres humanos, también
los concebidos y no nacidos.
Pero junto a esta actitud general, caben muchas maneras concretas de trabajar
específicamente a favor de la vida:
 Rogando al Señor por los legisladores y los dirigentes sociales en general, para
que sepan comprender que los hijos concebidos y no nacidos son los más
inocentes y los más indefensos miembros de nuestra sociedad, y que, como
repetidamente ha dicho el Santo Padre Juan Pablo II, nunca se puede legitimar
la muerte de un inocente.

 No despreciando el valor moral del dolor y del sacrificio, cuyo rechazo lleva a
justificar cualquier intento de acabar con lo que se cree que son sus causas,
incluidos los ancianos o enfermos inútiles, los deficientes que son una carga o los
nuevos hijos que pueden complicar la vida o disminuir el bienestar de la familia.

 Acogiendo y ayudando, también económicamente, a quienes, por razón de su


maternidad, se encuentran en situaciones difíciles.

 Recibiendo con alegría, por duro que pueda ser, el nuevo hijo enfermo o
deficiente que llegue a la familia, como una bendición de Dios. Es ejemplar el
testimonio de numerosos padres cristianos en este sentido.

 Reaccionando positivamente ante escritos públicos o programas audiovisuales que


defiendan la vida humana, y críticamente ante los que la ataquen.

 Informando a quienes nos rodean, con caridad, pero con firmeza y claridad, de la
realidad del hijo no nacido y de la importancia de defender su derecho a vivir.

 Los médicos, en especial los ginecólogos, y otros profesionales sanitarios,


empleando los medios técnicos que permiten que una madre vea en una ecografía,
con sus propios ojos, al hijo en sus entrañas, moviéndose, nadando, chupándose el
dedo. Se ha dicho que si el vientre de las madres fuera transparente, muchos
verían la cuestión del aborto provocado de otra manera.
Son sólo algunos ejemplos que pueden dar idea del enorme campo que un
cristiano tiene ante sí en relación con este gravísimo problema.

El Aborto y la política
P. Jordi Rivero

¿Por qué no debe comulgar un político que favorezca el aborto?

46
47

Respuesta:
Primero es necesario entender que es, o mejor dicho, Quien es, la
Eucaristía: Desde tiempos apostólicos los católicos creemos que la
Eucaristía es Jesucristo verdaderamente presente entre nosotros. El
mismo lo dijo: “Yo soy el pan de la vida”. (Juan 6, 35, Cf. MT. 26, 26-28).  

Cristo viene a nosotros en la Eucaristía con un fin: constituirnos en su


Cuerpo Místico que es la Iglesia. Hay un vínculo indisoluble entre Cristo
Eucarístico, Las Verdades que El reveló y la Iglesia que el constituyó.
Recibir la Eucaristía siempre ha significado creer y comprometerse con
esta unidad. Es por eso que siempre la Iglesia ha requerido la formación
en la fe (catequesis), la profesión de Fe (credo) y el compromiso de vida
(moral) para ser admitido a la comunión. 

Además, ya que todos somos pecadores, la comunión está también


inseparablemente vinculada con la conversión la cual requiere renuncia al
pecado y propósito de enmienda. Nadie debe comulgar en pecado mortal.
Sería un sacrilegio. San Pablo escribió a los Corintios: “Por tanto, quien
coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y
de la Sangre del Señor.” I Corintios 11,27.

Dios es infinitamente misericordioso, pero para recibir su perdón hay que


reconocer el pecado. Si comprendemos que el aborto es un pecado
gravísimo contra el 5to Mandamiento porque es matar a un niño inocente, y
si comprendemos que la enseñanza sobre la dignidad de la vida humana es
fundamental en el magisterio de la Iglesia, podremos entender que nadie
que persista en cooperar con el aborto debe comulgar. Debe mas bien
antes arrepentirse, confesarse y asentir a la doctrina recta. Quede claro:
No es el haber pecado lo que obstaculiza la comunión, sino el obstinarse en
el mismo aun cuando los pastores de la Iglesia han advertido su gravedad.

Alguno dirá: "pero no debemos juzgar". Es cierto que no se puede juzgar la


conciencia de otro. Pero si debemos saber claramente lo que significa ser
católico y lo que se requiere para comulgar. El católico cree que Dios ha
revelado la verdad en materia de doctrina y moral y que  esta es enseñada
por la Iglesia sin error. Los pastores no son perfectos, pueden pecar, pero
la doctrina sigue intacta. Por lo tanto la conciencia del católico se forma a
la luz del magisterio de la Iglesia. 

Los pastores de la Iglesia tienen el deber de enseñar lo que es ser


católico y proteger de abusos contra la Eucaristía. El amor lo requiere.

47
48

Algunos políticos dicen:


”Personalmente estoy contra el aborto, pero yo represento a todo el
pueblo y debo legislar según prefiera la mayoría”

Respuesta:

Las encuestas demuestran que la mayoría en Estados Unidos se opone al


aborto, al menos al aborto por la libre como existe en este país. Pero aun
si fuera verdad que la mayoría quiera mantener el aborto lícito, seguiría
este siendo un crimen.

Quien gobierna tiene el deber de proteger los derechos fundamentales de todos, sin
excluir a los mas débiles, a los que no tienen voz, a las minorías. Aunque la mayoría
quiera quitar derechos a la minoría, no se debe permitir. Sería una injusticia. Pues bien,
el derecho principal es el derecho a la vida. Sin este no existe ningún otro.

48
49

ANEXOS

49
50

Testimonio gráfico

Advertencia:
Las imágenes que siguen son
fotos reales o gráficas de
abortos provocados y pueden
afectar su sensibilidad.

50
51

Aborto por operación cesárea


Esta bebita de 24 semanas fue
arrancada del vientre materno
mediante una operación cesárea.
Es el mismo procedimiento que se
utiliza para partos por cesárea,
solo que en este caso se deja
morir al niño.

Aborto por envenenamiento salino

Este bebé de 19 semanas murió


envenenado y quemado por una
solución salina altamente
concentrada introducida en el
líquido amniótico de la madre.

51
52

 
 
Aborto por succión

Este bebé de 8 semanas fue


asesinado mediante una potente
aspiradora que lo destrozó
completamente.

Aborto por dilatación y curetaje


 
Este bebé fue destrozado con un
En este otro aborto por succión de
filudo cuchillo curvo (cureta) mientras
un bebé de 10 semanas es posible
se encontraba en el vientre materno.
ver claramente sus pequeños
La enfermera debe juntar las piezas
miembros destrozados luego de
del bebé para asegurar que ha sido
pasar por el tubo de la aspiradora.
extraído totalmente.

52
53

ABORTO EN PARTO
PARCIAL
(GRAFICADO)

53
54

El aborto por parto parcial


comienza cuando el doctor
toma con unas pinazas al
bebé dentro del vientre
materno.

54
55

Cuando los pies del bebé están fuera del


útero, el abortista lo toma con sus
manos y lo saca, como si se tratara de
un parto natural, pero asegurándose que
salga por los pies.

Cuando el bebé tiene el cuerpo fuera


pero su cabeza está aún dentro del
vientre materno, el abortista le
atraviesa la nuca con unas tijeras.

El crimen culmina cuando el abortista,


mediante una sonda, succiona la masa
encefálica del bebé que, durante todo
el proceso, ha estado agitando su
pequeño cuerpo para tratar
inútilmente de defenderse.

55
56

El Papa recrimina al Gobierno su postura ante el aborto

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II ha


condenado el aborto y ha pedido al Gobierno español que
El Papa Juan Pablo II
garantice el derecho fundamental a la vida, que defienda
charla con Jorge
a la familia y al matrimonio entre un hombre y una mujer,
Dezcallar. (EFE)
así como la enseñanza de la religión católica en las
escuelas públicas.

El Pontífice ha hecho estas peticiones en el discurso que


dirigió al nuevo embajador de España ante la Santa Sede,
Jorge Dezcallar, que este viernes le ha presentado sus cartas credenciales en el
Vaticano, tres días antes de que Juan Pablo II reciba al presidente del Gobierno, José
Luis Rodríguez Zapatero.

Tras resaltar las buenas relaciones entre la Santa Sede y España, basadas, según ha
dicho, en la estima y el respeto, Juan Pablo II se ha referido a los temas que en estos
momentos preocupan a la Iglesia española tras el proyecto de los socialistas, en el
poder, de ampliar la ley del aborto, permitir los matrimonios de homosexuales y revisar
la asignatura de religión en las escuelas estatales.

 Aborto

El anciano Pontífice ha manifestado que mientras se magnifica el bienestar de las


personas por otro lado se cercenan de raíz su dignidad y derechos más fundamentales.

56
57

"Ello ocurre cuando se limita o instrumentaliza el derecho fundamental a la vida, como


es el caso del aborto. Proteger la vida humana es un deber de todos, pues la cuestión
de la vida y su promoción no es prerrogativa solamente de los cristianos, sino que
pertenece a toda la humanidad. Los responsables políticos tienen la obligación de
defender la vida, en particular la de los más débiles e indefensos", ha afirmado el
Papa.

El Obispo de Roma ha asegurado que las "verdaderas conquistas sociales" son las que
promueven y tutelan la vida de cada uno y al mismo tiempo el bien común de la sociedad.

Juan Pablo II ha manifestado también que en ese campo se dan algunas de las "mal
llamadas conquistas sociales, que lo son en realidad sólo para algunos a costa del
sacrificio de otros, y que los responsables públicos, garantes y no-origen de los
innatos de todos deberían considerar más bien con preocupación y alarma."

En el Catecismo de la Iglesia:

2270: La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta


desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su
existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona,
entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.

Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que


nacieses te tenía consagrado (Jr 1, 5). Y mis huesos no se te ocultaban,
cuando era yo hecho en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra (Sal
139, 15).

2271: Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de


todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece
invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un
medio, es gravemente contrario a la ley moral.  No matarás el embrión
mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido. Dios, Señor de la
vida, ha confiado a los hombres la excelsa misión de conservar la vida,
misión que deben cumplir de modo digno del hombre. Por consiguiente, se
ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el
aborto como el infanticidio son crímenes abominables.

2272: La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave. La


Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la
vida humana. "Quien procura el aborto, si éste se  produce, incurre en
excomunión latae sententiae", es decir, "de modo que incurre ipso facto
en ella quien comete el delito", en las condiciones previstas por el
Derecho. Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la

57
58

misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido,


el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres
y a toda la sociedad.

2273: El derecho inalienable de todo individuo humano inocente a la vida


constituye un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su
legislación: "Los derechos inalienables de la persona deben ser
reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad
política. Estos derechos del hombre no están subordinados ni a los
individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del
Estado: pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona
en virtud del acto creador que la ha originado. Entre esos derechos
fundamentales es preciso recordar a este propósito el derecho de todo
ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la
muerte". "Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos
de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la
igualdad de todos ante la ley. Cuando el Estado no pone su poder al
servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es
más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho...
El respeto y la protección que se han de garantizar, desde su misma
concepción, a quien debe nacer, exige que la ley prevea sanciones penales
apropiadas para toda deliberada violación de sus derechos". 

El embrión

2274: Puesto que debe ser tratado como una persona desde la concepción,
el embrión deberá ser defendido en su integridad, cuidado y atendido
médicamente en la medida de lo posible, como todo otro ser humano. El
diagnóstico prenatal es moralmente lícito, "si respeta la vida e integridad
del embrión y del feto humano, y si se orienta hacia su protección o hacia
su curación... Pero se opondrá gravemente a la ley moral cuando contempla
la posibilidad, en dependencia de sus resultados, de provocar un aborto: un
diagnóstico que atestigua la existencia de una malformación o de una
enfermedad hereditaria no debe equivaler a una sentencia de muerte".

2275: Se deben considerar "lícitas las intervenciones sobre el embrión


humano, siempre que respeten la vida y la integridad del embrión, que no lo
expongan a riesgos desproporcionados, que tengan como fin su curación, la
mejora de sus condiciones de salud o su supervivencia individual".  "Es
inmoral producir embriones humanos destinados a ser explotados como
`material biológico' disponible". "Algunos intentos de intervenir en el
patrimonio cromosómico y genético no son terapéuticos, sino que miran a
la producción de seres humanos seleccionados en cuanto al sexo u otras

58
59

cualidades prefijadas. Estas manipulaciones son contrarias a la dignidad


personal del ser humano, a su integridad y a su identidad".

Circular sobre el delito de aborto


dimensión jurídica y moral de esta acción ilícita

Lima, Setiembre de 2001

Estimado Hermano Sacerdote:

Por encargo del Señor Cardenal, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, la Oficina de
Pastoral de la Arquidiócesis tiene a bien hacerle llegar el presente informe: "El delito
de aborto: Dimensión jurídica y moral de esta acción ilícita"; con el propósito de
ofrecerle una información básica y unos criterios sólidos sobre este tema que
constituye un grave problema moral.

Como bien sabemos "ciertos pecados particularmente graves están sancionados con
excomunión, la pena eclesiástica más severa...y cuya absolución, por consiguiente sólo
puede ser concedida, según el derecho de la Iglesia, por el Papa, por el Obispo del
lugar, o por sacerdotes autorizados por ellos (ver CIC can. 1354-1357)". El Código de
Derecho Canónico en el can. 1398 sanciona el aborto provocado y la pena impuesta es la
excomunión latae sententiae. Sólo algunos sacerdotes tienen la facultad de absolver y
de levantar esta pena (ver pregunta N. 18 del informe). Si bien durante el Gran Jubileo
del Año Santo 2000 se concedió a todos los ministros del Sacramento de la
Reconciliación la facultad de absolver de esta pena, es oportuno señalar que esta
concesión concluyó el pasado 06 de Enero de 2001.

Asimismo el presente trabajo busca ser un instrumento que le ayude en la formación de


la conciencia de los fieles a usted encomendados, ya que "hay que formar la conciencia
y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus
juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador.
La educación de la conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a influencias
negativas y tentados por el pecado a preferir su propio juicio y a rechazar las
enseñanzas autorizadas". De la misma manera queremos recordar la grave

59
60

responsabilidad de instruir a los fieles para que la previsión de lo contemplado en el


can. 1398 sea eficaz.

Confiando que este informe le sea de utilidad para su ministerio pastoral, aprovecho la
ocasión para renovarle los sentimientos de mi más alta estima en el Señor Jesús.

Fraternalmente en Cristo,
P. VÍCTOR SOLÍS ALFAGEME
Secretario Ejecutivo – Oficina de Pastoral de derechos.

CONCLUSIÓN:
Retomando nuestra hipótesis: El aborto es el asesinato a la vida de un ser humano.
Si. Lo confirmamos mediante nuestra información. Esa personita es un ser humano
aunque no lo parezca, son lo mismo que fuimos nosotros alguna vez.

Este acto ilícito no lo podemos permitir, tenemos que dar a conocer a todas aquellas
personas irresponsables, que no se hacen cargo de lo que hacen, para lograr que ellas
conozcan a fondo este delito tenemos que formar acciones remediadoras:

 Realizar talleres para aquellas personas que se sientan atraídas por el tema.
 Folletos publicitarios.
 Comunicación por radio, propagandas televisivas.
 Organizar charlas en colegio privados y estatales.

60

También podría gustarte