Con su Transfiguración en el Tabor, quiso Cristo

adelantarnos lo que después nos evidenciaría

LECTURAS PARA LA SEMANA 5 / marzo / 2023
II SEMANA DEL TIEMPO CUARESMA.

MISAL DOMINICAL DE LOS FIELES

con su gloriosa Resurrección, una vez
II SEMANA DEL SALTERIO. TOMO II.
consumado el misterio redentor del Calvario.
AÑOS PARES (II).
Mateo 17,1-7: Su rostro resplandeció como el sol.
Aunque la necesidad de la cruz puede Lunes MONICIÓN INICIAL Señor, ten piedad. R/. Señor, ten piedad.
escandalizarnos, la filiación divina de Cristo
Jesús es suficiente garantía que nos alienta a 6 Dn 9, 4-10; Sal 78, 8-9.11.13; † Lc 6,
36-38
Bienvenidos hermanos: Hoy, segundo
Domingo de Cuaresma, contemplamos a Jesús No se dice Gloria.
vivir en serio el misterio del Calvario para
Martes lleno de gloria y majestad en el acontecimiento de
nuestra salvación. Comenta San León Magno:
7 Is 1, 10.16-20; Sal 49, 8-9.16- su Transfiguración. ORACIÓN COLECTA

«Para que adquiriesen los apóstoles una
inquebrantable fortaleza y no temblasen ante la
aspereza de la cruz, para que no se
avergonzasen de la pasión de Cristo, ni tuviesen
por denigrante el padecer lo mismo, ya que
podrían con los suplicios de la tortura ganar la
gloria del reino, tomó a Pedro, a Santiago y al
hermano de éste, Juan, y, subiendo con ellos a
un monte elevado, les manifestó el esplendor de
su gloria.
«Aunque admitían en Él la majestad divina, con
S
17.21.23; † Mt 23, 1-12 Iniciemos nuestra Eucaristía pidiendo a Dios, eñor Dios, que nos mandaste escuchar a tu
nuestro Padre, escuchar a su Hijo y seguirle como Hijo muy amado, dígnate alimentarnos
Miércoles
8 Jer 18, 18-20; Sal 30, 5-6.14-16; † Mt
20, 17-28
verdaderos discípulos suyos.
De pie y cantamos.
íntimamente con tu palabra, para que, ya
purificada nuestra mirada interior, nos alegremos
en la contemplación de tu gloria. Por nuestro
Jueves ANTÍFONA DE ENTRADA Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
9 Jr 17, 5-10; Sal 1, 1-4, 6; † Lc 16, 19 -
31
Mi corazón me habla de ti diciendo: “Busca su
rostro”. Tu faz estoy buscando, Señor; no me
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
Viernes escondas tu rostro.
10 Gen 37, 3-4.12-13.17-28; Sal 104, 16-
21; † Mt 21, 33-43.45-46 En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu
LITURGIA DE LA PALABRA

Santo. Amén. Monición a la primera lectura

todo desconocían el poder oculto de su cuerpo.
Por eso les había prometido anteriormente que
no gustarían la muerte algunos de sus discípulos
11
antes de ver al Hijo del Hombre venir en su
realeza, es decir, en la majestuosa claridad que
pensaba manifestar como perteneciente a la
naturaleza humana que había asumido.
«Porque aquella otra visión inefable e
inaccesible de su dignidad, que se reserva en la
vida eterna para los limpios de corazón, de
Sábado En el relato que escucharemos a continuación, Dios
Miq 7, 14-15.18-20; Sal 102, 1-4.9-12;
† Lc 15, 1-3.11-32
Saludo: le pide a Abrahán, que deje todas sus seguridades y
emprenda el camino en busca de la tierra que Él le ha
El Señor, que dirige nuestros corazones para que
prometido. Abrahán, se despoja de todas sus
amemos a Dios, esté con todos ustedes.
seguridades y emprende el camino. Así, Abrahán, se
convierte en un ejemplo de fe y de confianza en Dios,
Acto Penitencial
para todos nosotros. Escuchamos.
Hermanos: en silencio, pidamos perdón al Señor
por las veces que ha salido a nuestro encuentro y
no hemos sido capaces de buscarle y reconocerle. Lectura del libro del Génesis 12,1-4

ninguna manera podían verla. Si no queremos Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante
vivir como si hubiéramos renunciado a nuestra ustedes, hermanos, que he pecado mucho de
identidad cristiana es preciso que toda nuestra pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa,
vida esté alentada por la gloria de Cristo» por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a
(Sermón 51,2). Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por
mí ante Dios, nuestro Señor. Amén.
Comisión de Pastoral Litúrgica Señor, ten piedad. R/. Señor, ten piedad.
Arquidiócesis de San Salvador
2023 Cristo, ten piedad. R/. Cristo, ten piedad.
E
n aquellos días, dijo el Señor a Abram: “Deja
tu país, a tu parentela y la casa de tu padre,
para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré
nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré.
Engrandeceré tu nombre y tú mismo serás una
bendición. Bendeciré a los que te bendigan,
maldeciré a los que te maldigan. En ti serán
bendecidos todos los pueblos de la tierra”. Abram
partió, como se lo había ordenado el Señor.
Palabra de Dios
Monición para el Salmo
Invoquemos la misericordia del Señor, el salvador
de todas las naciones. Unamos nuestra voz al
salmista y respondamos:
Del salmo 32
R/. Señor, ten misericordia de nosotros.
Sincera es la palabra del Señor
y todas sus acciones son leales.
Él ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen
y en su bondad confían;
la salva de la muerte
y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza,
pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo.
Muéstrate bondadoso con nosotros,
puesto que, en ti, Señor, hemos confiado. R/.
Monición para la segunda lectura
El apóstol Pablo invita a su discípulo Timoteo a
asumir la vocación que supone el anunciar el
Evangelio. Es una vocación gozosa, como ninguna,
pero es también una vocación dura, dolorosa,
porque encuentra el rechazo de muchos y la
indiferencia de otros. Quien asume esa misión,
confía en la fuerza de Dios. Lo acogemos.
Lectura de la segunda carta del apóstol san
Pablo a Timoteo 1, 8-10
Q
uerido hermano: Comparte conmigo los
sufrimientos por la predicación del
Evangelio, sostenido por la fuerza de
Dios. Pues Dios es quien nos ha salvado y nos ha
llamado a que le consagremos nuestra vida, no
porque lo merecieran nuestras buenas obras,
sino porque así lo dispuso él gratuitamente.
Este don, que Dios ya nos ha concedido
por medio de Cristo Jesús desde toda la
eternidad, ahora se ha manifestado con la
venida del mismo Cristo Jesús, nuestro salvador,
que destruyó la muerte y ha hecho brillar la luz
de la vida y de la inmortalidad, por medio del
Evangelio.
Palabra de Dios
Monición para el evangelio
En el relato evangélico se nos presenta a Jesús,
camino de Jerusalén, esto es, de la pasión y
muerte, que se transfigura en el monte Tabor.
Según el evangelista, el Tabor es una experiencia
luminosa, espléndida; una manifestación de Dios
en dicha y gloria. Los discípulos lo van a necesitar
para asumir el camino que tienen delante y al que
Jesús les invita. Acogemos esta experiencia.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
En el esplendor de la nube se oyó la voz del
Padre, que decía: “Este es mi Hijo amado:
escúchenlo”.
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
╬
Del santo Evangelio según san
Mateo 17, 1-9
E
n aquel tiempo, Jesús tomó consigo a
Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de
este, y lo hizo subir a solas con él a un
monte elevado. Ahí se transfiguró en su
presencia: su rostro se puso resplandeciente
como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas
como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos
Moisés y Elías, conversando con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Señor,
¡qué bueno sería quedarnos aquí! Si quieres,
hacemos aquí tres chozas, una para ti, otra para
Moisés y otra para Elías”.
Cuando aún estaba hablando, una nube
luminosa los cubrió y de ella salió una voz que
decía: “Este es mi Hijo muy amado, en quien
tengo puestas mis complacencias; escúchenlo”. Al
oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra,
llenos de un gran temor. Jesús se acercó a ellos, los
tocó y les dijo: “Levántense y no teman”. Alzando
entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a
Jesús.
Mientras bajaban del monte, Jesús les
ordenó: “No le cuenten a nadie lo que han visto,
hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de
entre los muertos”.
Palabra del Señor
Se dice Credo
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presentemos nuestras oraciones a Dios Padre,
quien nos invita a escuchar atentamente el
mensaje de su Hijo amado. A cada petición
respondemos:
Por tu Hijo Amado, óyenos
1. Por la Iglesia: para que viva la santidad a través de
la oración, la vivencia de los Sacramentos y su
compromiso por el Reino de Dios. Oremos.
2. Por nuestros gobernantes: para que su trabajo
impulse el bienestar espiritual y material de todas
las regiones del país. Oremos.
3. Por los enfermos, los privados de libertad, los
que sufren soledad, los que no tienen trabajo: para
que experimenten la ayuda de Dios en toda
solidaridad humana. Oremos.
4. Para que la humanidad entera trabaje por la paz
y la justicia, y para que el fruto de nuestras
oraciones y ayunos cuaresmales nos transformen
en artesanos de la paz. Oremos.
5. Por los que nos encontramos reunidos en esta
Eucaristía: para que la escucha de la Palabra nos
transforme, logre una verdadera y perseverante
conversión. Oremos.
Atiende, Padre de bondad nuestras oraciones y
ayúdanos a escuchar y seguir a Jesús, el Señor
Transfigurado. Por Él que vive contigo e intercede
por nosotros.
LITURGIA EUCARÍSTICA
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
T
e rogamos, Señor, que estos dones borren
nuestros pecados y santifiquen el cuerpo y
el alma de tus fieles, para celebrar
dignamente las fiestas pascuales. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo
puestas mis complacencias; escúchenlo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A
l recibir, Señor, este glorioso sacramento,
queremos darte gracias de todo corazón
porque así nos permites, desde este
mundo, participar ya de los bienes del cielo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN A FAVOR DEL PUEBLO
B
endice, Señor, a tus fieles con una
bendición perpetua, y haz que de tal
manera acojan el Evangelio de tu Hijo, que
puedan debida y felizmente desear y alcanzar la
gloria que él manifestó a los apóstoles. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
BENDICIÓN.
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y
permanezca para siempre. Amén.