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ISBN 9798834839675.
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Ex Libris
Índice
Introducción
Pág. 7
Presentación
Pág. 9
Capítulo I. Reflexiones sobre la educación física en diferentes contextos
Pág. 17
Las consecuencias de la pandemia del Covid-19:
el quehacer de la Educación y la Educación Física, Ricardo Chávez
López…
Pág. 19
Redimensionando nuestra corporeidad, Alicia Grasso…
Pág. 37
El retorno al escenario presencial en el contexto español:
una experiencia centrada en la salud emocional y social, Jesús Vicente
Ruiz Omeñaca…
Pág. 53
Metodología de la Educación Física en la estrategia educativa
a distancia Aprende en Casa II y III de nivel Primaria en México,
César G. Camacho Rodríguez…
Pág. 69
7
tiene que apostar por atender y fortalecer todos los niveles educativos,
y quienes estamos involucrados en ella debemos estar a la altura de las
circunstancias. Hoy, y más que nunca, poner nuestros mejores esfuerzos
en su realización. No podemos dejarnos vencer por la adversidad, por dura
que ésta sea; las y los docentes que participamos en este libro, lo sabemos
bien. Casi siempre realizamos nuestro trabajo a “contracorriente” (nunca
hemos contamos con las mejores condiciones), y en estos momentos no
es la excepción. Sabemos que un número muy importante de profesoras
y profesores se enfrentan a dificultades sumamente complicadas.
Las y los docentes de grupo, de educación física (ef), de artes, etcétera,
así lo manifiestan y a quienes participamos en este libro (maestras y
maestros de educación física) nos queda claro que las tareas a realizar
son titánicas; que la labor en los centros de trabajo requiere de esfuerzos
cotidianos en el accionar frente al alumnado. Asimismo, nos hemos dado
a la tarea de pensar y escribir sobre las situaciones particulares que cada
uno de nosotros y nosotras estamos viviendo, lo que nos ha permitido
proponer un conjunto de reflexiones en el campo de la educación física,
que sin duda aportaran a las tareas cotidianas que se realizan en los
patios y ámbitos escolares: desde las consecuencias de la pandemia
en el quehacer cotidiano que nos muestra la gravedad del asunto; el
abordaje que se plantea sobre la corporeidad (uno de nuestros referentes
antropológicos); el papel de la ef en el proyecto “Aprende en casa” en los
momentos más fuertes de la pandemia; las posibilidades para aprender a
pensar en la sesión de ef; las aportaciones de ésta en el complicado regreso
a la escuela, y el trabajo necesario sobre lo socioemocional; además de los
planteamientos puntuales y no menos importantes sobre la educación
especial, el trabajo sobre las capacidades físicas mediante la gimnasia y
su incidencia en la salud, el énfasis de esta última para el bienestar, el
papel de la evaluación (tema siempre controvertido) y la elaboración de
proyectos transversales para salud en la sesión de ef.
Todo ello es lo que Intervenciones de la Educación Física y su impacto
en la escuela nos presenta, que sin duda es una contribución importante
al campo de la docencia, al presentar herramientas que faciliten sortear
la difícil situación a la que nos enfrentamos. Solo me resta invitarles a
leerlo.
8
Presentación
Intervenciones de la Educación Física y su impacto en la escuela, ¿a qué se
refiere específicamente? Cuando hablamos de intervenir, entendemos
una acción con diversas significaciones según el objetivo propuesto.
¿Intervenir dónde, cuándo, porqué, para qué, cómo? Intervenir para
mediar, ayudar, respaldar, investigar, pero también para interponer,
fiscalizar, controlar y dominar. Intervenir siempre es participar. En este
texto se presentan trece intervenciones de diversa índole respecto de la
Educación Física con distintos impactos educativos a raíz de la pandemia
de la Covid19, desde un diagnóstico de situación con una crítica reflexiva
y propuestas testimoniales asertivas con el firme deseo de compartir y
contribuir en aprendizajes significativos para el ámbito profesional y
personal.
9
mental, emocional y espiritual. La idea adquirida sobre el cuerpo que
creemos tener y ser, nos muestra que la interpretación del esquema
y de la imagen corporal se han transfigurado. El cuerpo expresado
mediante su idioma fue modificando códigos, gestos, posturas, sonidos y
movimientos creando un nuevo vocabulario de comunicación. El tiempo
vivido alteró la noción de velocidad y el espacio establecido en distancias
sociales y personales, abrió campos virtuales y mundos imaginarios”.
Invita a encontrar las oportunidades que ofrece un nuevo escenario
educativo desde la coherencia del pensar, decir y hacer, imprescindible
para la salud, así como también ser y estar en este nuevo contexto con
disposición corporal.
10
originalidad justifican la redacción del presente testimonio que invitan
al análisis de los procesos en la conversión del lenguaje pedagógico y
didáctico a uno audiovisual, como experiencia pionera e inédita”.
12
la Discapacidad, a qué alude el término Personas con Discapacidad
(PcD), y qué son las Necesidades Educativas Especiales (nee). Presenta
una tabla con tipos de discapacidad, categorías y subcategorías. Dice:
“es de destacar que la perspectiva y comprensión de la discapacidad ha
pasado de un enfoque físico o médico a otra que considera el contexto
físico, social y político de una persona”. Ofrece testimonios en que habla
de alteraciones conductuales, cambio de roles, miedo a salir, la brecha
digital, el deseo de volver a la escuela, las consecuencias psicológicas y el
exceso de trabajo para cuidar a los hijos. Propone la intervención docente
con recomendaciones para gestionar la diversidad en tiempos de la
Covid-19 desde un modelo de clase inicial.
13
la realización de actividades físicas, sino de la educación que integre
el descanso, la higiene, la alimentación, el ambiente familiar y social,
el manejo de emociones y la salud mental, así como la crítica a la
manipulación de los medios de comunicación”.
14
Cada texto de los enumerados expone una perspectiva, un propósito y
una explicación clara de intervención actual, con criterios teóricos y
ejemplos prácticos, invitando a una lectura reflexiva. Si las lectoras y
los lectores encuentran las herramientas adecuadas para aplicar en las
situaciones particulares de su trabajo cotidiano, si se logra despertar
el interés por la mejora de las clases escolares y se crean innovaciones
de salud y bienestar, los aportes aquí presentados habrán cumplido su
misión.
15
Agradecimientos
Este libro está dedicado a grandes seres humanos que
nos acompañaron y dieron lo mejor de ellas y ellos para
complementar y hacer felices nuestras vidas.
Por ello:
La maestra Itzamara García Márquez le dedica este material
a Jaime “Jimmy” Gómez Ramírez, Jaime Alcántara Anaya y a
Salvador “Chava” Hernández Pelcastre, amigos y compañeros
de ruta, cuya prematura partida nos dejaron profundas heridas,
pero enormes enseñanzas y maravillosas memorias, viven
eternamente en cada una de las personas que impactaron con su
luz y su amor, gracias.
El maestro Gilberto Daniel Cruz Vega le dedica este material a
quienes han dado su vida para ayudar de manera desinteresada.
El maestro Jesús Mendoza dedica este material a su hermano
Armando, quien sabiéndose discapacitado nunca se sintió menos
y siempre dio muestra de entereza y superación dando lecciones
diarias. Ahora vuela alto.
El maestro Juan Carlos Escobar Alba le dedica este material
a todas personas que con su vida y obra nos brindan la
oportunidad de valorar más la nuestra; a maestros y maestras
que vibraron con la convicción de dar lo mejor para forjar
seres íntegros y, en general, a quienes abandonaron el mundo
terrenal convirtiéndose en fuente de inspiración.
El maestro Miguel sosa dedica este material a su madre, ejemplo
de vida y mujer excepcional
El maestro Ricardo chávez dedica este libro a los maestros de
educación física que se han ido como resultado de la Covid-19.
16
Capítulo I
Reflexiones sobre
la educación física
en diferentes
contextos
17
Las consecuencias de la pandemia por
Covid-19, el quehacer de la educación y
la educación física.
Ricardo Chávez López1
Introducción
19
de los países y regiones más pobres del mundo, comprometiendo su
futuro. Reflexionamos sobre el impacto de la pandemia y sus secuelas
en lo social, económico y educativo, y cómo ha afectado a la población
infantil y juvenil, tocando aspectos relevantes; por ejemplo: la deserción
y el abandono escolar, el deterioro de los aprendizajes, lo socioemocional,
la socialización y el desarrollo personal. Los actores educativos2 tienen
mucho que reflexionar, pensar, conocer y, sobre todo, diseñar acciones,
transformar prácticas y tomar decisiones para enfrentar desde la
prevención, canalización y atención, en el marco de la circunstancia
escolar, las secuelas y los estragos causados por la crisis de la Covid-19. De
manera particular, nos enfocaremos en reflexionar sobre el compromiso
de la educación y de la educación física en el ámbito escolar.
20
todavía padece ahogos doce meses después (The Lancet, agosto,
2021).
21
ansiedad, equivalentes a un excedente de 76.2 millones, afectando
fundamentalmente a las mujeres y las y los jóvenes, pero más allá de
las cifras, lo importante es que la pandemia disparó los casos de estos
padecimientos psiquiátricos.
Estos malestares han afectado, sobre todo, a los sectores más
vulnerables, acentuando la desigualdad existente. En el caso de las
mujeres, aumentaron la violencia de género y las responsabilidades
domésticas durante la pandemia, convirtiéndose en algunos casos en
problemas de salud mental. En las y los jóvenes, el cierre de las escuelas
y las restricciones en la interacción social provocó el crecimiento de
problemas de ansiedad y depresión. Los padecimientos en el mundo
se incrementaron en los países con mayor tasa de contagio y más
restricciones de movimiento a la población.
[En] el sur y oeste de Latinoamérica (Ecuador, Perú, Bolivia,
Chile y Argentina), Centroamérica y el sur de Estados Unidos,
también Egipto o Irán en el este, o la República de Sudáfrica,
crecieron los trastornos más de 36% entre su población (DW,
2021).
22
cuidado de los hijos e hijas en el confinamiento, situación menos severa
en los países desarrollados, ya que sus gobiernos intervinieron para evitar
en lo posible el cierre de fuentes de empleo, además de que las escuelas
no cerraron largas temporadas, como en México, donde el impacto ha
sido mayor, en especial para las mujeres de bajos recursos y de condición
sociocultural desfavorable.
La estrepitosa pérdida de empleos de las mujeres, por causa de la
pandemia, provocó graves crisis familiares; se calcula que la pérdida de
empleo afectó a 740 millones de mujeres en la economía informal de todo
el mundo sobre todo en países de bajos ingresos; además, se calcula una
reducción de sus ingresos hasta de 50%.
Son muchas las caras desfavorables para las mujeres que se
redimensionaron durante la pandemia, como el aumento de la violencia
física y sexual, sobre todo por sus compañeros o esposos, afectando de
manera considerable a jóvenes de entre 15 y 24 años, tanto en países de
bajo desarrollo económico como en economías avanzadas, además de
“abandono escolar, violencia doméstica sistemática, embarazos precoces
con riesgo de mortalidad materna, aislamiento de los jóvenes y creciente
precariedad de su salud mental” (Margier, 2021).
El estrago mayor fue que aumentó la brecha de desigualdad de género,
la onu “calculaba que se necesitaría un siglo para lograr la paridad, con
los efectos producidos por la crisis de Covid-19, se necesitarán 136.5
años, lo que significa un retroceso alarmante”; por esto, es imperioso
generar políticas públicas favorables para la mujer, así como estrategias
comunitarias por la igualdad de género. Además, urge atender los
problemas de salud socioemocional, como estrés, ansiedad, depresión y
agotamiento crónico que genera vivir con el temor a la Covid-19 y por el
confinamiento.
23
El mundo actual debe cambiar sus generalizadas formas de
desenfrenada productividad y consumismo, por una cultura del cuidado
y respeto a la naturaleza, para detener las acciones destructivas que nos
ponen al borde del abismo, porque se debe intervenir de manera rápida y
acertada, como se estableció en 2015 en los denominados acuerdos de la
cop-25 de París o la “Cumbre por detener el cambio climático”, también se
discutió en 2021 en la cop-26 celebrada en Glasgow, Escocia, donde en su
discurso inaugural el Secretario General de la onu, sentenció que:
Nos enfrentamos a una dura elección: o lo detenemos, o
nos detiene a nosotros. Es hora de decir: basta de maltratar
la biodiversidad. Basta de matarnos con el carbono. Basta
de tratar a la naturaleza como un retrete. Basta de quemar,
perforar y excavar a mayor profundidad. Estamos cavando
nuestra propia tumba. Nuestro planeta está cambiando ante
nuestros ojos: desde las profundidades del océano hasta las
cimas de las montañas; desde el deshielo de los glaciares hasta
los incesantes fenómenos meteorológicos extremos (Guterres,
2021).
24
La deserción y el abandono escolar son la punta del iceberg de un
sistema educativo que no fue capaz de responder a la crisis; es la parte
más dramática de la carencia de respuesta del Estado y de la sociedad
para detener una problemática que, en el país, fue crónica durante dos
terceras partes del siglo xx; estas dificultades, en conjunto con el déficit
de aprendizajes en miles de alumnos, corren el riesgo de convertirse en
problemas estructurales si no se crean políticas públicas para resolverlos
sistémicamente, lo que perpetuaría la larga historia de desigualdad,
injustica y baja movilidad social presente en nuestro país.
Si no se interviene pronto y de manera acertada, la situación puede
agravarse, porque la Covid-19 no desaparecerá rápido; por ejemplo, en
el ciclo escolar 2020-2021, 5.2 millones alumnos no se inscribieron por
razones de impacto de la pandemia o la falta de recursos económicos:
25% de éstos argumenta que las clases en línea son poco funcionales; otro
25% dice que no lo hicieron por falta de recursos; 22% señaló no contar
con dispositivos para conectarse a Internet, y 20% explica que la escuela
cerró definitivamente (Kumamoto, 2021).
El impacto en los aprendizajes de niñas, niños y jóvenes
En el universo educativo subyace una cifra silenciosa, pero dramática;
nos referimos a lo que dejaron de aprender los estudiantes durante el
largo confinamiento, su magnitud la descifraremos en algunos años,
cuando aflore como un gran problema.
Después de más de año y medio de que las escuelas estuvieron
cerradas en México y otros países de Latinoamérica,6 hay evidencias de
que impactó de forma considerable en los aprendizajes de la población,
sobre todo en la educación básica (preescolar, primaria y secundaria),
afectando principalmente a los más pobres, y en particular a las niñas,
por la carencia de medios tecnológicos y conectividad necesarios para
acceder a los aprendizajes escolarizados, o porque no contaron con el
apoyo de las y los docentes o familiares que les asistieran y facilitaran el
acceso a los contenidos educativos.
6 Rafael de Hoyos (2021) dice que “los niños latinoamericanos son los que más días de
clases presenciales han perdido desde que comenzó la pandemia. Con datos de la Unesco
hasta el 30 de abril de 2021, los estudiantes de América Latina han perdido 217 días de
clases presenciales”. Más de un ciclo escolar presencial que, en el caso de México, es de
200 días, si se cuenta hasta junio de 2021, son 257 días; esto de acuerdo con las cifras
del organismo de la onu: “92 días más de lo que perdió el estudiante promedio en otras
regiones del mundo. Como punto de comparación, Medio Oriente y África del Norte,
perdieron 167 días; África subsahariana, 116; Asia, 107; Europa, 93, y Estados Unidos y
Canadá 46” (De Hoyos, 2021).
25
Estos grupos sociales vivieron una “pérdida de aprendizajes”, ya que
la escuela, con todas las carencias y deficiencias que pueda tener en estos
países, es una opción que pretende la igualdad y el ascenso de movilidad
social, a partir de la formación para el futuro, por lo que las escuelas
cerradas impactaron negativamente en todos los sectores sociales, pero
con mayor fuerza, como siempre, en los más pobres.
El Banco Mundial estima que la “pobreza de aprendizajes” se expresa en
que niñas y niños de 10 años que no puedan leer un texto básico, aumente
en 70% en los países de bajo y mediano ingreso como consecuencia del
cierre prolongado de las escuelas. Lo anterior significa que cientos de
millones de niños han perdido mínimamente un año completo o más,
debido a las consecuencias de la Covid-19. “El cierre de escuela ha tenido
graves consecuencias. En diciembre del año pasado el Banco Mundial
estimó que 72 millones de niños en el mundo podrían sumarse a la crisis
de pobreza de aprendizajes que ya existía” (Banco Mundial, 2021).
A pesar de ser un proyecto loable, las modalidades a distancia no
resolvieron las necesidades educativas, en especial las de los más pobres,
conduciendo a lo que se denomina el “aumento de brechas educativas”,
que significará que corramos el riesgo de caer en una “década perdida en
desarrollo social y educativo en la región” en los países de bajo desarrollo,
situación parecida a lo vivido en la década de 1980, sólo que ahora por la
pandemia.
27
personas. La cognición social se desarrolla desde los primeros días del
nacimiento.
Con la pandemia, el temor al contagio y el largo confinamiento,
la interacción social disminuyó drásticamente y, en consecuencia, la
posibilidad de tener referentes y/o aprendizajes para conocer, entender
e interpretar a los otros. Nuestros grupos de interacción se redujeron
sobre todo a la familia o los parientes cercanos. En este momento, y en
particular los más pequeños en su interacción social, la circunscriben
prácticamente al medio familiar y, cuando se ha tenido o querido ampliar
a un círculo mayor, se da por medios tecnológicos. Habrá que investigar
y trabajar mucho para reducir el impacto que produjo el encierro en las
socioemociones de niñas y niños.
28
hay educación por el cuidado del medio ambiente, este objetivo mundial
en las políticas multilaterales y planetarias no podrá avanzar con éxito,
más allá de los esfuerzos que intentan realizar los gobiernos del mundo.
En muchos sistemas educativos del mundo se han incorporado estos
temas como contenidos transversales, con la intención de que se traten
a lo largo de los diferentes ciclos escolares; sin embargo, lo que ocasiona
ese carácter es que se diluye la responsabilidad de su tratamiento,
obviándose o, en el mejor de los casos, cuando se ve en alguna asignatura
o curso se revisa de manera superficial, como un conocimiento que se
pospone en su profundización para nunca tratarse seriamente por su
gravedad (Unesco, 2021).
29
podido desarrollar la autonomía y la profundización en el aprendizaje,
porque recibieron asistencia y contaron con los medios tecnológicos
necesarios para llevar a cabo la educación a distancia.
Se requiere implementar acciones mundiales, y por país, que permitan
a los estudiantes recuperar los aprendizajes y las competencias que no
se adquirieron durante los 18 meses o más que estuvieron cerradas las
escuelas, a través de un programa de educación acelerada, pero planificada
y organizada. Asimismo, que se estimulen las capacidades cognitivas y
socioemocionales establecidas en los ods. Es urgente formar o educar
ciudadanos globales, porque de otra manera estaremos condenando a
futuro a las poblaciones escolares de países con atraso educativo, como el
nuestro, a perenes situaciones de rezago social.
Un aspecto importante en la coyuntura de la crisis por la pandemia es
generar:
Estrategias educativas para apoyar la salud mental y el bienestar
emocional de los estudiantes, así como evaluar la pertinencia
o efectividad de lo que se ha hecho hasta el momento en la
búsqueda de servicios de apoyo al bienestar de los estudiantes
[...] desarrollar las capacidades profesionales de profesores
y directores escolares, crear alianzas entre escuelas y otras
organizaciones, tender lazos con las familias y construir redes
escolares (Reimers, 2021).
30
La respuesta de la educación y la educación física para atender las secuelas
31
y Programas de Estudio vigentes para la Educación Básica y Media
Superior, debemos reforzar, desde la comprensión de la circunstancia
vivida, aspectos contenidos en éstos, como los aprendizajes transversales,
así como generar otros que son de vital importancia en la acción educativa
que se requiere en el presente y a futuro para atender los diferentes
problemas que afectan de manera diversa a niñas, niños y adolescentes
en las escuelas. En seguida destacamos las siguientes:
• Partir del principio de que vivimos una crisis de salud de grandes
proporciones que, de manera directa o indirecta, afectó a amplias
franjas la población, con un gran número de secuelas médicas o
de salud, físicas, mentales y emocionales, además de problemas
económicos, sociales, familiares y personales, ensañándose en
particular con los más pobres o desposeídos.
• Una de las principales lecciones de la pandemia es que los sistemas
educativos deben privilegiar la enseñanza del cuidado de la salud,
no como un tema transversal sino como un conjunto de contenidos
fundamentales presentes en todo el trayecto de la educación
obligatoria.
• Los problemas emocionales aumentaron, convirtiéndose en otra
pandemia pública en el mundo, por lo que es imperioso capacitar
a docentes y directivos para que, desde una posición preventiva
y canalizadora, intervengan con profesionalismo y lograr que la
gestión de emociones10 se reconozca, en los sistemas educativos,
como un asunto prioritario (sep, 2017).
• Hacer de la escuela una alternativa fundamental de socialización
de niñas, niños y jóvenes, porque está demostrado que ésta genera
y afianza aprendizajes para la vida: cognitivos, físicos y de gestión
socioemocional.
• Fortalecer la educación inclusiva y de respeto, y el reconocimiento
de la diversidad, que reivindique la equidad de género, pugne
por la igualdad universal de las mujeres, y priorice la atención
a las poblaciones desfavorecidas y con necesidades educativas
especiales.
• El calentamiento global y el cambio climático se han convertido
en los principales problemas del mundo, porque ponen en
cuestionamiento nuestro hábitat, e incluso la sobrevivencia como
especie. Es prioritario intensificar en la educación el cuidado del
10 El Plan y los Programas de Estudio, Aprendizajes Clave para la educación integral,
contempla como un aspecto importante a atender en la educación obligatoria, y no dejarlo
sólo al ámbito familiar, a la educación socioemocional, lo que consideramos como un
avance importante, en relación con otros planes de estudio.
32
medio ambiente y la naturaleza, y generar pautas transformadoras
en nuestras formas de vida.
33
impactos socioemocionales, el empobrecimiento de la socialización y los
aprendizajes (cognición social) en niñas, niños y jóvenes, en la perspectiva
de formar individuos sanos e integrales para construir una mejor
sociedad. La acción de la educación física en el ámbito escolar deberá
jugar un papel relevante que deje impactos positivos o aprendizajes
significativos, no sólo en el terreno de lo motriz sino también en lo
cognitivo y, hoy más que nunca, en lo socioemocional.
34
Seis aspectos relevantes a fortalecer desde la escuela y en la sesión de
educación física
35
Referencias
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Redimensionando nuestra corporeidad
Alicia E. Grasso11
Introducción
37
persona humana. Somos uno, que a su vez no tiene otro igual, individuo
único e irrepetible, pero que no está solo, porque forma un nosotros, los
seres humanos, en el contexto de un nosotros mayor: el de todos los seres
vivos de este planeta.
38
además de modificaciones en los espacios y tiempos, reduciendo unos y
prolongando otros.
El panorama planetario mostró escenarios insólitos: animales
apropiándose de carreteras vacías, aguas contaminadas de basura se
clarificaron permitiendo el regreso de peces, ciudades envueltas de
polución se abrieron a un cielo límpido… Estas dimensiones ambientales
nos hacen reflexionar sobre la calidad del vivir humano con todos los
seres vivos del planeta que habitamos.
39
la corporeidad en este contexto y qué conocimientos adquiridos es
necesario reconsiderar?
40
Una persona frente a un charco de agua en la calle, antes de saltarlo,
sabrá si es factible o no hacerlo por el conocimiento que tiene de su
esquema corporal y por la organización que hizo de la información
acopiada sensorialmente: el largo de sus piernas, su fuerza, la longitud
del charco respecto a su tamaño, etcétera.
Esa persona puede tener la idea de que es capaz de saltarlo; sin
embargo, no lo hace, porque tiene una imagen corporal que lo frena, que
contiene un conocimiento negativo de sí mismo.
“La imagen corporal” (Schilder, 1994) es el cuerpo imaginario
incorporado desde el inconsciente, por ello, esa persona puede creer que
su cuerpo no es lo suficientemente hábil para saltar, que puede resbalar
o caer, y esto se debe a la influencia de otras personas, padres, amigos,
maestros, que fueron alimentando esa creencia de torpeza a lo largo de
su vida.
¿La imagen corporal se construye procesando la información que
traemos con la que nos aportan los demás? Sí y no, también es moldeada
por nuestra emoción. Los procesos que construyen la imagen corporal no
sólo se desarrollan en el campo de la percepción, también en el libidinal
y el emocional.
La imagen corporal puede construirse o destruirse en un momento
con una palabra de aliento o un gesto de rechazo. Así es como las actitudes
hacia la situación vital y la biografía interior conducen a una sensación y
percepción diferente del cuerpo que creemos tener.
41
Ese conjunto de expresiones con que los seres humanos damos a
entender lo que vemos, pensamos, sentimos y creemos, es el lenguaje.
Existe un lenguaje de movimientos naturales, como ocurre con una
caricia para expresar amor, y de movimientos construidos, como llevar el
dedo índice cruzando la boca para pedir silencio.
Siempre estamos “diciendo algo”, aun cuando no decimos nada,
porque el mensaje puede ser transmitido en forma verbal mediante
palabras, vocal por el tono de voz, matices y sonidos, y/o gestual por
posiciones y movimientos del cuerpo. “El lenguaje gestual” (Pease, 2000)
es el más efectivo y claro para emitir un mensaje.
Los brazos y las piernas defienden, mantenerlos cruzados durante
una conversación es una forma de protección, de poner una barrera
que no nos expone directamente respecto a lo que no coincidimos o
rechazamos.
Las manos son guardianas de la boca, tapándola parcial o totalmente
cuando se dice una mentira, cuando rascan el mentón muestran que
estamos en duda, o cuando acarician la barbilla estamos reflexionando
frente a una decisión, y danzan dando énfasis a nuestras palabras en una
conversación.
El cuerpo comunica por las posturas que adopta y por su aspecto en
sí mismo. Podemos decir de qué país es una persona o a qué cultura
pertenece a partir de las características de su cuerpo.
En muchos casos, el aspecto físico concuerda con pautas culturales,
copiamos los gestos, posturas, ademanes y modales de la sociedad a la
que pertenecemos, pero también integramos la apariencia física de la
cultura en la que vivimos. Por ejemplo, el cuerpo de los italianos tiene una
forma ampulosa, expresiva, mientras que las facciones de los ingleses
muestran rigidez y parquedad.
El rostro que adquirimos y la manera de llevar el cuerpo no sólo tienen
el sello cultural sino también el familiar y personal. Los hijos de padres
adoptivos en general se parecen a ellos y no a sus padres biológicos;
después de varios años de casados, los esposos se parecen entre sí;
nos parecemos a las personas con las que nos identificamos, a las que
amamos.
La comunicación verbal y la visible, lo que el hombre dice y como mueve
su cuerpo, constituyen sólo las formas más obvias de comunicación, ya
que los seres humanos nos comunicamos con el tacto, el olfato y, a veces,
con el gusto.
El hombre emite mensajeros químicos externos en forma de
aminoácidos y hormonas ante el temor, el odio o la atracción sexual.
42
Nuestra ropa lleva nuestra firma olfativa, porque los olores tienen la
capacidad de despertar recuerdos y asociamos aromas con determinadas
personas; una comida nos puede evocar a la persona que la cocinaba.
La sociedad actual está desodorizada de olores biológicos, por lo que
se nos hace difícil reconocer su idioma; sin embargo, identificamos
claramente aquellos olores ligados al afecto, como el perfume de nuestro
padre o el de nuestro objeto de amor.
El tacto es el más primitivo de los sentidos, porque la piel es toda
nuestra envoltura, registramos en ella zonas erógenas, cosquillosas
o insensibles. Tocar supone estar a corta distancia, el mensaje en el
contacto es de intimidad, sometimiento o posesión. La naturaleza del
contacto y la cualidad de la piel actúan en íntima correspondencia; por
ejemplo, una caricia no es un mensaje de amor si la hace una mano helada
y transpirada.
La percepción del tiempo es una sensación que nada tiene que ver con
aspectos temporales definidos y comprendidos en unidades, como
segundo, minuto, hora, día y año. Desde siempre los seres humanos
hemos calculado y medido el tiempo, por ciclos lunares o solares, por
temporadas de siembra y cosecha, por estaciones y cambios climáticos,
con aparatos más o menos sofisticados.
43
Asimismo, las ideas temporales de antes y después, lento y rápido,
adquieren otra dimensión cuando las observamos desde los tiempos
personales, antes de un nacimiento o después de una muerte.
El antes y el después está sucediendo al mismo tiempo: en Buenos
Aires es mediodía, en Los Ángeles es la mañana y en París es la noche; si
me comunico por teléfono desde Buenos Aires con personas de las otras
dos ciudades, estaremos conversando en el mismo momento, pero en
diferentes tiempos.
En el idioma corporal el antes es ahora (la artritis de mis manos es la
misma que tenía mi abuela), ya que es el músculo o el gesto que revela
la herencia de la historia familiar. También es el después, porque nos
permite anticipar el dolor o la situación que ese músculo o gesto va a
desencadenar (si no me trato tendré las manos deformadas como se le
pusieron a ella).
44
Asociar sonido con movimiento y quietud, o inmovilidad con silencio
es limitarse, es no comprender los sonidos y movimientos del cuerpo
viviente; sólo muertos estamos inmóviles y en silencio.
El cuerpo puede recordarse como una cárcel, un obstáculo, o haber
sido educado para mostrarse como trofeo, y aunque eso haya ocurrido
en el pasado, en la niñez, aunque la persona haya vivido muchos años,
haya cambiado evolutivamente todas las células de su cuerpo, y se
perciba actualmente libre y hábil, el tiempo puede hacerse presente con
cualquier disparador a través de los sentidos: una música, un olor o un
sabor de la infancia, levanta sensaciones olvidadas, como si se estuviesen
advirtiendo por primera vez.
El pasado y el futuro coexisten en el presente. Los recuerdos dolorosos
suelen habitar innecesariamente en el presente, como también los deseos
que no se podrán cumplir en el futuro, determinando sensaciones,
morfología y movimientos inadecuados en la realidad.
Lo corporal es residencia en la que se alojan los mitos familiares y las
leyendas para cumplir con los destinos de cada sujeto, pero en el cuerpo
quedan escritas heridas y lesiones de todo tipo de sucesos, conformando
más que una historia clínica, una “novela corporal” (Kesselman, 1994).
La corporeidad se constituye en el entramado y la integración de
los cuerpos vividos: el cuerpo orgánico, visible y tangible desde su
constitución material de órganos, aparatos y sistemas. El mostrado en la
apariencia: cubierto o al desnudo, con indumentaria o lo que se denomina
máscaras y disfraces sociales, aquellos propios de una función o un rol.
Estas corporeidades también suelen perpetuarse en el tiempo: siempre
está enseñando como cuando era maestra, siempre está mandando como
cuando era militar.
El cuerpo viaja al futuro cuando es imaginado, proyectado,
programado y forjado. En el presente se está formando esa corporeidad,
con los pensamientos que conciben, inventan, idean y dirigen la imagen
corporal que se pretende. El cuerpo viaja al pasado en los músculos y
las articulaciones que lo habitan y relata su novela corporal mediante
movimientos e inacciones.
Los programas de salud trabajan con la construcción consciente de
corporeidades sanadoras. La ciencia y la conciencia estudian esos cuerpos
pensados, sentidos, evocados y proyectados con todas sus imágenes, para
comprender esta corporeidad que se manifiesta en el presente.
45
El cuerpo prolongado: espacio, distancias, pertenencias y legado
¿Hasta dónde llega el cuerpo?
¿Se extiende más allá del espacio que ocupa o del tiempo en que se mueve?
¿Y la distancia?
46
El cuerpo se extiende con una mirada y puede incluir en su espacio
parcial a una persona que se encuentra en el extremo más distante del
espacio total, como sucede en un salón de baile cuando se miran dos
personas que se gustan, aunque estén ubicadas lejos una de la otra, por
medio de la mirada se acercan, están sólo ellos.
Y a la inversa, el cuerpo puede excluir de su espacio a una persona
u objeto que se encuentra muy cerca, con sólo no mirarlo, como sucede
al viajar en un transporte colectivo lleno de gente. El cuerpo es el que
delimita el territorio que ocupa física, intelectual y sentimentalmente.
El cuerpo como ente vital es el “territorio escénico” (Matoso, 1996)
poblado de dramas y personajes que van esbozando una trama íntima,
un mapa de lo vivido con una superficie real o imaginaria.
El Dr. Deepak Chopra habla de “cuerpo prolongado” (1998), diciendo
que uno y su ambiente es una sola cosa, y afirma que la salud y la juventud
dependen de la interacción armoniosa con ese cuerpo prolongado.
El cuerpo se prolonga más allá del espacio geográfico que ocupa
en las personas y objetos de nuestra relación, o que son producto de la
misma. Los seres amados, el trabajo, la casa, la escritura y todas las cosas
o personas en las que nos manifestamos son parte del espacio de nuestra
vida.
Sabemos que en una casa vive determinada persona por la decoración,
y el orden o desorden de sus muebles y pertenencias. Reconocemos que un
mensaje escrito es de una persona específica por la letra, la construcción
gramatical o la frase que es característica de ella. La firma es el sello que
socialmente nos identifica y corporiza.
Notamos que alguien está vinculado con otro, porque reconocemos
en uno el mismo estilo verbal, gestual o las tendencias del otro. Nuestro
cuerpo se alarga y toca con una palabra cariñosa a un ser querido que
está lejos, se dilata en hábitos y costumbres personales, se estira con
una carta, un mensaje, una foto, un audio; se expande en el atuendo que
vestimos, se continúa en las personas sobre las que influimos, se dilata en
el escenario de su propia existencia.
La corporeidad se forma con el conjunto interrelacionado de sus
cuerpos prolongados en el espacio. La frontera de la piel es permeable
e incorporamos el mundo a través de ella, así como el mundo hereda
nuestras huellas. Las distancias se acortan o extienden según las actitudes
y los sentimientos de separación o inclusión que nos gobiernan.
47
¿Hasta dónde llega nuestra corporeidad?
48
todo cambió, obligándonos aprender otras herramientas, pensar
otras estrategias, sentir emociones, contradicciones, interrupciones,
incertidumbres que nos modifican cada día… Nunca como hoy la fuerza
se enfoca en el cuerpo espiritual; la velocidad de los pensamientos y la
flexibilidad del discernimiento van de la mano en el cuerpo mental; el
equilibrio de los sentimientos y la resistencia es resiliencia sosteniendo
el cuerpo emocional… y el físico. ¿Está más quieto o se mueve de otra
manera? ¿Será parte de la normalidad la bimodalidad presencial y
virtual, los protocolos y cuidados sanitarios? ¿Qué prácticas serán
entonces aceptables? No existe ningún fichero, ningún currículo que las
proporcione… ¿No es esto extraordinario?
La oportunidad de manifestarnos como docentes con criterio para
dar rienda suelta a la creación es ahora.
Desde el intercambio de experiencias entre colegas se entrelazan
posibilidades para rediseñar una práctica cotidiana adecuada. El
mundo espacial es nuevo para los mundos de la corporeidad; el mundo
comunicacional tiene un lenguaje inesperado, donde se estrenan
modos y estilos, donde se recrea lo tradicional con elementos artísticos
y deportivos, como una rayuela atlética o deportes grupales en el 1 vs.
1, reglas, espacios y tiempos modificados, priorizando los de mínimo
contacto físico, como voleibol y softbol, juegos cooperativos cuidando
la aproximación. Son tantos los recursos disponibles que nos llevan
a lo desacostumbrado, pero apropiado; son tantas las oportunidades
por aprender a transformar que se abren en este nuevo escenario.
Aprovecharlas está en nuestras manos.
Conclusión
49
Durante la pandemia por Coronavirus, nuestra corporeidad sufrió
mutilaciones y mutaciones en su cuerpo físico, mental, emocional y
espiritual. La idea adquirida sobre el cuerpo que creemos tener y ser,
nos muestra que la interpretación del esquema y de la imagen corporal
se han transfigurado. El cuerpo expresado mediante su idioma fue
modificando códigos, gestos, posturas, sonidos y movimientos creando
un nuevo vocabulario de comunicación. El tiempo vivido alteró la noción
de velocidad y el espacio establecido en distancias sociales y personales,
abrió campos virtuales y mundos imaginarios.
Las oportunidades que ofrece este nuevo escenario educativo son
innumerables… si logramos enseñar para continuar atravesando lo
desconocido sin temor a encontrar el criterio en medio de la contradicción,
a reflexionar asertivamente dentro de la incertidumbre… si logramos
desde la coherencia de nuestros fundamentos brindar disponibilidad
corporal atendiendo a la diversidad en forma inclusiva… si logramos
desplegar la creatividad que nos exige este momento, seguramente
conseguiremos aprendizajes que tengan significado no sólo para esta
situación, sino que sirvan para la vida que nos espera.
Como en una metamorfosis evolutiva, la innovación es norma y la
normalidad se dará a partir de la sensatez que refleje una naturalidad
serena. La atención a la conexión de todos los cuerpos de la corporeidad
en el pensar, decir y hacer es imprescindible para la salud, así como
también lo es el ser y estar en este nuevo mundo con bienestar y alegría.
Pienso en las cinco pieles de Hundertwasser (Stieff, 2008):
1. La epidermis que contiene el yo interno, la aceptación de sí mismo.
2. La ropa que esconde o protege, el pasaporte social.
3. La casa, hogar que se habita, cobija, madura, donde se crece.
4. La identidad social, comunidad, región, país y cultura.
5. La Tierra, mundo, humanidad, ecología y el planeta.
50
Referencias
Obra citada
Chopra, D. (1998). Cuerpos sin edad mentes sin tiempo. Buenos Aires: Vergara.
Grasso, A. (2019). Los cuerpos de la corporeidad. El saber, eje del aprendizaje corporal escolar.
Editorial Académica Española/More Books.
Kesselman, S. (1994). El pensamiento corporal. Buenos Aires: Paidós.
Matoso, E. (1996). El cuerpo, territorio escénico. Buenos Aires: Paidós.
Merleau-Ponty, M. (1947). La primacía de la percepción y sus consecuencias filosóficas.
Boletín de la Sociedad Francesa de Filosofía, 152.
Pease, A. (2000). El lenguaje del cuerpo, cómo leer la mente de los otros a través de sus gestos.
Buenos Aires: Planeta.
Sassano, M. (2003). Cuerpo, tiempo y espacio: principios básicos de psicomotricidad. Buenos
Aires: Stadium.
Schilder, P. (1994). Imagen y apariencia del cuerpo humano. México: Paidós.
Stieff, B. (2008). Hundertwasser for kids. Prestel Junior. Amazon Book Clubs.
Obra sugerida
Bertherat, T. (1996). El cuerpo tiene sus razones. Buenos Aires: Paidós.
Calmels, D. (2003). ¿Qué es la psicomotricidad? Buenos Aires: Lumen.
Castañer, M. (coord.). (2006). La inteligencia corporal en la escuela. España: Graó.
Coll, L. (comp.). (1994). Vigostsky y la educación. Buenos Aires: Aique.
Davis, F. (1998). El lenguaje de los gestos. Buenos Aires: Emecé.
Denis, D. (1980). El cuerpo enseñado. Buenos Aires: Paidós.
Ferreira, A. (comp.). (2015). Pensando la Educación Física como área de conocimiento.
Problematizaciones pedagógicas del sujeto y el cuerpo. Buenos Aires: Miño y Dávila.
Foucault, M. (1991). Vigilar y castigar. Buenos Aires: Siglo XXI.
Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Buenos Aires: Vergara.
Grasso, A. (2001). El aprendizaje no resuelto de la Educación Física: la corporeidad. Buenos
Aires: Noveduc.
—. (2005). Construyendo identidad corporal: la corporeidad escuchada. Buenos Aires:
Novedades Educativas.
—. (2012). Arte y Corporeidad. Una propuesta integradora. Buenos Aires: Magisterio Río de
la Plata.
—. (2016). La Educación Física cambia, compilación... Buenos Aires: Novedades Educativas.
—. (2019). La corporeidad incorporada. ¿Cómo se enseña desde un nuevo paradigma de cuerpo?
Argentina: Brujas.
Guimón, J. (1999). Los lugares del cuerpo, Neurobiología y Psicosociología de la corporalidad.
Barcelona: Paidós.
Knapp, M. (1997). La comunicación no verbal, el cuerpo y el entorno. México: Paidós.
Levy, N. (2000). La sabiduría de las emociones. España: Plaza & Janés.
Trosman, C. (2013). Corpografías: una mirada corporal del mundo. Buenos Aires: Topía.
51
El retorno al escenario presencial en
el contexto español: una experiencia
centrada en la salud emocional y social
Jesús Vicente Ruiz Omeñaca12
1. Introducción
53
En este contexto, retornar a la enseñanza presencial desde una óptica
saludable no sólo implica el mantenimiento de acciones preventivas
tendentes a protegerse y proteger a los demás frente a la Covid-19,
significa contemplar la salud desde una óptica de bienestar integral, en
sus vertientes física, psíquica, emocional y social.
La experiencia vivida durante meses de confinamiento, seguidos
de un tiempo en el que los contextos de vida mantenían y mantienen
elementos diferenciadores respecto a la situación previa a la pandemia,
llevan, a mi juicio, al restablecimiento de la Educación Física como
espacio de bienestar, a prestar una atención singular a la recuperación
emocional de cada alumno y alumna y a la generación de espacios
socialmente saludables. Estos son los focos sobre los que se vertebra este
documento. En éste, realizamos una presentación global de cómo ha sido
el retorno a las clases presenciales en un colegio español; planteamos las
acciones llevadas a cabo para coadyuvar a la recuperación emocional del
alumnado; analizamos las contribuciones a la generación de espacios
socialmente saludables, y desembocamos en la práctica de sesiones desde
el modelo cooperativo, que ha hecho importantes aportaciones a la salud
del alumnado concebida desde una perspectiva integral.
2. El retorno a clase
54
colegio, que siempre han mostrado compromiso en pos de la equidad, y
de una empresa de servicios telefónicos que donó parte de las tarjetas con
conexión ilimitada durante tres meses.
Llegaron jornadas maratónicas de trabajo, una alta complicación del
alumnado y de las familias, y dos certezas: era mucho lo que perdíamos
cada día en que no convivíamos directamente en el centro escolar; y el
alumnado en condición socioeconómica desfavorecida sufría, en mayor
medida, las consecuencias del entorno, por más que realizáramos acciones
tendentes a mitigar esta situación, como la atención singularizada a
grupos reducidos de este alumnado por parte de maestras y maestros de
apoyo, a través de videoconferencia.
Llegado el mes de julio, se iniciaron cuatro semanas de clase presencial
para el alumnado que más podía haber sufrido la brecha derivada de la
pandemia, con el fin de disminuir la desigualdad social y ofrecer una
alternativa compensatoria.
Y cada colegio diseñó su plan de contingencia para el siguiente curso,
con tres escenarios posibles: enseñanza presencial –que a la postre
se mantuvo todo el curso–, enseñanza semipresencial y enseñanza a
distancia. Los parámetros de la enseñanza presencial vinieron marcados
por:
• Entradas escalonadas a clase, de forma que el alumnado pudiera
guardar distancia de seguridad.
• Toma de temperatura a cada alumno/a y limpieza con gel
hidroalcohólico al inicio de la jornada.
• Uso de mascarillas –cubrebocas.
• Concepción de cada clase como grupo de convivencia estable, de
modo que un caso positivo no generara posibilidades de contagio
generalizado. De este modo, se establecían turnos de recreo,
espacios delimitados, vías de circulación por el colegio… que
permitieran concebir a cada grupo como una burbuja.
• Distancia de 1.5 metros entre cada alumno y alumna en clase,
ventilación de las aulas y mantenimiento de bajos niveles de CO2
como referencia de una clase bien ventilada y con menores riesgos
de contagio por aerosoles.
• En caso de presentarse un positivo en una clase, el grupo retornaba
al hogar. Al día siguiente acudían al colegio el tiempo necesario
para que a cada alumno y alumna se le realizara una prueba pcr. Y
una vez obtenidos los resultados de éstas –al inicio se tardaba dos
55
días y al final cuatro horas–, confinamiento de 10 días en el caso
de que hubiera más de tres casos positivos en el grupo y retorno
al aula si esto no sucedía. En este contexto, a lo largo del curso se
realizaron más de 300 pruebas pcr en los 18 grupos de educación
primaria del colegio y sólo en una ocasión un grupo quedó
confinado por superar el límite de positivos establecido y realizó
enseñanza a distancia durante el tiempo prescrito.
El sistema funcionó bien y se demostró que el colegio era un lugar
seguro. La educación presencial en tiempo de pandemia estaba lejos de
la vivida con anterioridad, pero resultaba infinitamente mejor que la
educación a distancia.
Dentro de este marco, el Plan de Contingencia prescribía para la
educación física:
• Mantenimiento de distancia de seguridad entre el alumnado
siempre que fuera posible.
• Uso de mascarilla cuando se estuviera cerca de otras personas.
• Desinfección de materiales al finalizar la clase.
• Respeto de normas de higiene.
56
forma más sólida, e inciden en los procesos motivacionales. De esta
forma, los aprendizajes significativos preferiblemente han de pasar por
la vía emocional (Pellicer, 2018).
Pero ¿de qué emociones hablamos? ¿Es lo mismo aprender por miedo
a reprobar que hacerlo a partir de la sorpresa que depara una nueva
actividad, de la alegría que genera la práctica o la confianza que suscita
sentir que se han experimentado progresos? Indudablemente, emociones
como la sorpresa, la alegría o la confianza contribuyen a la generación
de una huella perdurable en el cerebro y, por otro lado, son éticamente
aceptables –y no así suscitar miedo, enfado o ira. Estas emociones y
los sentimientos asociados a ellas serán la puerta de acceso hacia los
contextos de aprendizaje, y en los momentos ulteriores a la pandemia
sumaban un elemento adicional asociado a la resiliencia y a la promoción
de la salud emocional. Los niños, las niñas, los y las adolescentes
necesitaban experimentar emociones agradables y propiciarlas desde la
educación física se convirtió en un hecho prioritario en nuestras clases.
Un clima emocional positivo, de seguridad afectiva, de palabras y
comunicaciones impregnadas de emoción y confianza, de acercamiento
a experiencias de aprendizaje positivas, de posibilidades de éxito, de
confianza en que lo que no se consigue todavía, podrá lograrse con
implicación y esfuerzo, de atención singular a cada persona y a sus
necesidades afectivas y sociales, de empatía y de manifestación de
afecto, constituyó el primer paso o, más bien, el cimiento sobre el que se
construyó un espacio educativo seguro, estimulante y enriquecedor en
todos los ámbitos del desarrollo personal.
Tanto maestros y maestras como niños y niñas –en lo que atañe a la
relación entre iguales– establecimos nuestro compromiso emocional, con
base en qué emociones anhelábamos vivir a través de la práctica motriz
y cuáles deseábamos no vivir; qué estábamos dispuestos y dispuestas a
hacer para promover las emociones deseadas en nosotros y nosotras y en
las demás personas, y qué podríamos hacer ante conflictos emocionales.
El cuaderno de bitácora emocional comenzaba a construirse.
Un segundo referente partió de la selección de situaciones motrices.
Éstas estaban condicionadas por las demandas derivadas de la
generación de contextos seguros, pero había un amplio abanico de
posibilidades y, entre ellas, las situaciones motrices cooperativas, a las
que aludiremos, se erigían como un referente de singular valía. También
fueron fundamentales las situaciones motrices ligadas a la expresión
y comunicación corporal. La acción motriz se perfilaba, en este caso,
57
en el camino para expresar cómo se habían sentido en los tiempos de
confinamiento y cómo se sentían en la actualidad, dentro de una realidad
mucho mejor, pero distante de la previa a la pandemia. De este modo, las
prácticas propias de la educación física y la reflexión en relación con ellas,
se convertían en espacios para la conciencia y la expresión emocional.
Y una tercera referencia se asociaba a la capacitación para la regulación
emocional. Se trataba de incluir cuñas de presentación de opciones entre
prácticas motrices, con el fin de que el alumnado se apropiara de ellas
y las utilizara como medio para amortiguar el efecto de las emociones
desagradables e impulsar las emociones agradables. En esta dirección
se presentaron, a partir de ejemplos personales –que conectan mejor
con el alumnado–, estrategias que no resultan útiles y que conviene
desterrar de nuestras referencias. Quizá se entienda mejor a partir de
un ejemplo: imaginemos que Yaztil expresa a través de una situación
relacionada con la comunicación corporal, que sintió miedo y tristeza
durante el confinamiento, y que sigue teniendo miedo a las interacciones
sociales que devienen en el contexto de la práctica motriz y que implican
proximidad a otras personas. En relación con estas emociones, conviene
que se inste a no tomar como referencia estrategias como:
• Evitación, distanciándose de la emoción, de lo que Yaztil siente, sin
reparar en el qué ni el porqué de su malestar emocional.
• Aislamiento, separando el pensamiento y el comportamiento de
las emociones asociadas. De este modo, Yaztil, recordando lo
sucedido, evita experimentar sentimientos que la retrotraen a una
experiencia dolorosa y, expresándolo, trata de ser descriptiva y se
centra en lo acontecido, alejándose de las emociones que acarreó.
• Negación, tratando de evitar el reconocimiento de que existe una
situación potencialmente dolorosa que trae consigo malestar
emocional. Se trataría, en este caso, de que Yaztil planteara que
estuvo bien –aun no estándolo–, que no hubo problemas en esa
situación.
• Supresión cognitiva asociada a la inhibición de la expresión emocional.
En este contexto, Yaztil actuaría de forma deliberada para no
hacer explícita su emoción, lo que puede amortiguar, a corto
plazo, el sentimiento desagradable, pero el resultado, a largo plazo,
acumulando experiencias de este tipo, puede ser poco saludable.
58
• Rumiar, dando vueltas a lo sucedido, rememorando de forma
circular la situación, sin salir de ella.
• Pensamiento ilusorio, activando un mecanismo que seguiría la
premisa: si yo deseo que algo no ocurra, seguro que no ocurrirá.
Yaztil, emprendiendo este camino, desecharía lo que racionalmente
puede concluir: que la situación fue difícil y cabe la posibilidad de
que se repita.
• Autoofensa y culpabilización, relacionada con el hecho que supone
que Yaztil se ataque a sí o focalice la atención en sí misma como
culpable de cómo vivió la situación.
• Disrupción, por la que Yaztil alteraría o perturbaría la dinámica
del grupo como reacción a los sentimientos desagradables que
experimentó.
Y, mientras, es importante presentar alternativas en positivo que
resultan efectivas. Entre ellas, adquieren especial relevancia:
• El pensamiento. Así sucede con el autodiálogo positivo, la
visualización o la reevaluación cognitiva.
• La manifestación psicofísica, tal como acaece con la respiración, la
relajación o la meditación.
• La conducta, con alternativas como la distracción, el distanciamiento
temporal o el cambio de actividad.
• Y componentes interpersonales, desde estrategias como el contagio
emocional positivo o la búsqueda de soluciones conjunto.
Repararemos en algunas de las promovidas en diferentes situaciones
vividas en clase a lo largo del curso de retorno. Así, el autodiálogo actúa
como estrategia de autocontrol asociada al sistema de representación que
contribuye a la previsión de los acontecimientos preparando al alumnado
para anticipar posibles reacciones emocionales. La secuencia puede pasar
por preparar la situación, enfrentarse a ella y autogratificarse por haber
actuado frente al hecho detonante de emociones desagradables. Cabe la
posibilidad de realizar un acompañamiento del alumnado en relación
con los posibles pensamientos que conviene generar en cada momento,
instándole a poner el foco en el propio diálogo consigo mismo, lo que
acarrea una sensación de mayor control de la situación.
En esta dirección Yaztil podría prepararse para la situación temida
pensando: “¡nada de preocupaciones! Porque cuando llegue a un juego
en el que haya muchas personas, jugaré”. Puede enfrentarse a la situación
59
a través de la inducción del pensamiento: “tengo miedo a estar cerca de
otras personas, pero el miedo no es bueno para mí y voy a concentrarme
en lo que hay que hacer en el juego”. Y tras la práctica puede plantearse:
“he tenido miedo, pero he seguido jugando… y eso es muy positivo.
¡Estoy mejorando!”. De forma adicional, el autodiálogo puede servir
de referencia –además, de para superar situaciones desagradables–
para generar emociones agradables, pautas de atribución interna en
situaciones de éxito y pensamientos positivos a través de decir: “puedo
hacerlo”, “no lo hago bien todavía, pero esforzándome lo lograré”, “me
voy a sentir alegre”, “voy a disfrutar mucho del juego”.
La visualización también es un medio efectivo para entrenar la
experimentación y el afrontar emociones, porque las imágenes mentales
activan áreas cerebrales y suscitan emociones similares, aunque no en
intensidad, a las vividas por la persona a partir de las situaciones reales
relacionadas con el contenido de la propia imagen (Ruiz Omeñaca, 2021).
Cabe, pues, utilizar la visualización para detonar emociones agradables.
Asimismo, se puede usar una vez inducidos estados de relajación,
para afrontar situaciones potencialmente estresantes o amortiguar
el efecto de emociones desagradables, mediante procedimientos de
desensibilización sistemática; alternativa que resultaría especialmente
útil en el ejemplo que nos sirve de hilo conductor.
60
Y la reevaluación cognitiva de la situación puede servir también de
referencia en el contexto de la práctica motriz o en otros derivados de
ella, operando, desde una perspectiva cognitiva, sobre el sistema de
convicciones. De este modo, si logramos que nuestro alumnado realice
una evaluación adecuada, que permita orientar emociones coherentes
con la situación sin que éstas resulten destructivas ni paralizantes,
y que se afronte dicha situación de forma constructiva, estaremos
contribuyendo a que se conviertan en mayor medida en dueños de su
destino. Un esquema como el de la siguiente figura puede servir de base
para las situaciones como la vivida por Yaztil.
Finalmente, estrategias como la respiración o la relajación pueden
utilizarse como alternativas previas para afrontar situaciones
potencialmente generadoras de emociones, y también orientarse hacia
la respuesta, en aras de manejar la emoción una vez detonada. Esta es
una alternativa susceptible de utilizarse en contexto, dentro de la propia
práctica motriz, capaz de amortiguar las sensaciones asociadas a la
emoción, propiciando la sensación de un mayor control sobre la situación.
De nuevo, se trataría de una opción aplicable en nuestro ejemplo.
En conjunto, nos ubicamos ante un referente: las emociones y los
procesos de regulación, siempre fundamentales en el contexto de nuestra
área, lo han sido, con mayor intensidad, en el retorno a clase.
61
en el tiempo. Las relaciones en escenarios virtuales no podían sustituir a
las que se establecían convergiendo en el mismo espacio real y el mismo
momento, y cada alumno, cada alumna, vivió las consecuencias negativas
al verse privados de esta posibilidad que, hasta entonces, formaba parte
de su devenir cotidiano.
Con esta base, fueron dos las referencias a las que recurrentemente
aludía el profesorado al describir lo que estaba suponiendo el retorno a las
clases presenciales, cuando éste se dio: la responsabilidad del alumnado
en el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene, y la alegría por
el reencuentro social.
No obstante, a lo largo del curso también se hicieron explícitas
tensiones y episodios que se alejaban de lo que suponen las interacciones
sociales constructivas. Y es que, es evidente que cada niño, niña y
adolescente, acudía a clase con un bagaje personal vivido durante los
meses previos. Y se sumó otro hecho: en dos periodos que acumularon
tres meses, durante el curso de retorno, no había posibilidad de realizar
actividades extraescolares, los parques y otros puntos de encuentro
estaban cerrados y la única posibilidad de relación social acaecía en la
escuela.
Finalmente, y antes de adentrarnos en nuestro modo de hacer en pos
de una relación social constructiva, es preciso comprender que ésta no
puede desvincularse del ámbito emocional –al que hemos dedicado el
epígrafe anterior– y de las decisiones asociadas al ámbito metodológico
–al que se alude parcialmente en el próximo epígrafe en relación con el
modelo cooperativo.
Ubicándonos en la acción sistemática, fue necesario acentuar
parámetros que nos guiaban ya con anterioridad, pero que adquirían
mayor relevancia. Éstos tenían que ver con:
• La generación de un clima que permitiera percibir a la clase como
una comunidad de apoyo. En este contexto era preciso reparar en
la importancia de ofrecer a cada alumno y alumna un ambiente
cálido, de respeto y confianza, impregnado de afecto.
• La concepción de marcos de cohesión en el seno del grupo.
• La generación de normas desde una perspectiva asociada a
los derechos y responsabilidades en relación con el grupo y la
edificación de un sistema normativo desde el consenso.
• La adquisición, por parte del alumnado, de habilidades sociales:
toma de iniciativa para la comunicación, diálogo constructivo,
uso de expresiones de amabilidad y cortesía, disposición a la
asertividad.
62
• La puesta en juego de actitudes prosociales, del pensamiento
empático y la motivación altruista.
• La realización de acciones ligadas a la equidad, en la medida en que
cada persona tenía necesidades diferentes, derivadas, en parte, de
las consecuencias que le había deparado la pandemia.
• La educación en la resolución de los conflictos desde el diálogo
y la búsqueda de alternativas que permitieran satisfacer las
necesidades de cada persona.
En este camino, la intervención docente resultó clave y para ello fue
preciso:
• Captar las emociones propias, las del alumnado, y el clima emocional
y social de la situación de clase… y actuar en consecuencia desde
una óptica educativa.
• Comunicar, transmitir y generar en relación con la creación de un
clima social seguro y relajado.
• Ejercer un liderazgo democrático.
• Convertirse en modelo ante el alumnado.
• Mostrarse asertivo y asertiva.
• Priorizar la cohesión en el grupo.
• Alimentar el reto compartido y el sentido de cooperación.
• Mostrar a cada persona, expectativas de actuación positiva.
63
En este contexto, los modelos que presentábamos al alumnado
resultaban clave teniendo en cuenta que el modelado directo, vicario o
simbólico se han hecho explícitos como formas de aprendizaje en nuestro
devenir diario, máxime cuando los procesos de modelado explican la
adquisición de comportamientos sociales constructivos, pero también
de respuestas agresivas y de actitudes antisociales.
Se prestó especial atención, en los momentos de diálogo y reflexión
entre situaciones motrices, a la presentación de ejemplos de personas
que, en el contexto de clase, habían actuado de forma empática,
usaron habilidades sociales, dieron muestras de alteridad, actuaron
prosocialmente… Esta actuación, que se sintetiza en un breve párrafo,
fue la que poseyó un mayor calado en el tema que nos ocupa.
Mientras, a las personas que actuaban de forma agresiva o disruptiva
se les proporcionaban alternativas constructivas de afrontar la
frustración o la ira –en la línea de lo planteado en el epígrafe dedicado
a la regulación emocional. Con ellas se usaron estrategias disciplinarias
inductivas, instándoles tanto a ponerse en el lugar de quienes habían
vivido las consecuencias negativas de su forma de actuar como a realizar
acciones tendentes a resarcir a las víctimas del daño infringido.
Por último, y en lo que atañe a la resolución de conflictos, se proveyó
a cada alumno y alumna del mapa que guiaba la actuación (se presenta
en la siguiente figura). Dicho mapa servía de soporte, habitualmente, al
alumnado y se integraba dentro del programa de resolución de conflictos
desarrollado en el propio centro. El curso previo a la pandemia se vio
complementado por el entrenamiento del alumnado de mayor edad que
se ofreció voluntariamente, en relación con el ejercicio de mediación en
conflictos. El programa había dado frutos positivos contribuyendo a que
hubiera alumnado que se mostrara como ejemplo ante niños y niñas
de menor edad, se transfiriera el proceso de toma de decisiones a las
personas implicadas, se generara un clima de confianza recíproca y se
percibiera el colegio como un espacio en que los conflictos ajenos y su
resolución positiva importaban a la comunidad educativa.
No obstante, y en la medida en que el Plan de contingencia de centro
no permitía la interacción en proximidad entre personas de diferentes
grupos de clase, este programa se suspendió temporalmente.
Con estos referentes se logró tejer una trama de acciones que contribuyeron
a generar un buen clima socioafectivo y a propiciar relaciones sociales
constructivas, en un momento singularmente complejo.
64
Figura 2. Mapa para la resolución de conflictos.
65
• la promoción de un autoconcepto positivo en los participantes y el
desarrollo de su dimensión valorativa emocional, lo que nos ubica
ante la autoestima.
• el desarrollo de pautas de atribución interna en relación con los
motivos de éxito y fracaso.
• la motivación intrínseca.
• el aprendizaje en habilidades sociales.
• la puesta en práctica de actitudes prosociales.
• la prevención del conflicto.
• la generación de un clima de inclusión en el seno del grupo.
• las relaciones interétnicas
• la implicación cognitiva en el aprendizaje.
• la profundización en el ámbito de la metacognición.
• el rendimiento y la productividad en el propio proceso de
aprendizaje.
De este modo, había un sustento suficiente para decantarse por este
modelo. Así, y a manera de ejemplo, con los grupos de 5º y 6º de educación
primaria se abordaron unidades didácticas centradas en:
• situaciones motrices cooperativas de diana, de bateo y carrera, de
muro y cancha dividida y de espacio compartido.
• actividades acrobáticas grupales.
• combas colectivas.
• danzas colectivas.
De forma adicional, la unidad didáctica dedicada al atletismo se
abordó desde el aprendizaje cooperativo a través de la metodología de
cooperación con reparto de responsabilidades sobre claves de observación
(Ruiz Omeñaca, 2017).
En la unidad didáctica dedicada a juegos deportivos de oposición,
centrada en este caso en el bádminton, se introdujeron episodios de
aprendizaje cooperativo mediante enseñanza recíproca. Y lo mismo
sucedió en las situaciones de iniciación a deportes de colaboración-
oposición.
Se afrontó la introducción de la orientación en espacios urbanos
y naturales a través de juegos y desafíos cooperativos, y se culminó el
juego con un proyecto cooperativo, mediante la creación de un circo, una
unidad didáctica integrada en que la metodología cooperativa basada en
la producción y generación de ideas adoptó un rol relevante.
De esta manera, la cooperación se convirtió en el tercer pilar sobre el
que construir la educación física del curso de retorno a clase. Y lo hizo
66
aportando las potencialidades educativas que le son propias en cualquier
contexto, acentuadas, en este caso, por las necesidades personales y
sociales derivadas de las consecuencias de la pandemia.
6. Consideraciones finales
67
Referencias
Bandura, A. (1983).“El papel de los procesos de modelado en el desarrollo de la
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68
Metodología de la Educación Física
en la estrategia educativa a distancia
Aprende en Casa II y III de nivel Primaria
en México
César Rodrigo Gaudencio Camacho Rodríguez13
Introducción
69
y puntuales, a partir de la observación participante de los docentes
guionistas, docentes actores, coordinadores y guionistas profesionales,
mismos que han manifestado su voluntad de aportar evidencia de la
experiencia con una postura crítica, reflexiva y fidedigna.
La trascendencia y originalidad invitan al análisis de los procesos en
la conversión del lenguaje pedagógico y didáctico a uno audiovisual, a
valorar los aciertos y errores, y mostrar los mecanismos de neutralización
que permitieron solucionar y resolver. Se parte de una experiencia
pionera e inédita, posiblemente irrepetible en la historia de la educación
física en México. No existe referente similar, por lo menos no de la que
se tenga registro.
Se espera que sea una fuente de generación de conocimiento que
invite al análisis y la reflexión sobre la acción, necesaria para que, en
un futuro, se logre contar con un referente que invite a desaprender y
reaprender nuevas y mejores pautas de diseño e intervención.
Antecedentes
70
historia de México destinado a una población de 30 millones
de alumnos de educación básica, de alcances y dimensiones
inconmensurables.
71
modelo educativo o planteamiento curricular y pedagógico que oriente
su cometido.
El proyecto tuvo continuidad con Aprende en Casa iii (enero a julio de
2021), que retroalimentó los saberes adquiridos hasta este momento.
En la presente narrativa evaluativa se retoman los principios de Barajas
(2011, pp. 30-31), donde a partir de esta herramienta se logra profundizar
y reflexionar en retrospección sobre la experiencia, articulando la
teoría con la práctica, a partir de un trabajo colaborativo que mejore las
competencias docentes.
Este relato es un viaje a las entrañas del proyecto.
73
Se desataca la selección de docentes que cuentan con conocimientos
en diseño y desarrollo curricular, producción de materiales educativos,
y competencias que favorezcan la construcción y puesta en marcha de
situaciones didácticas afines a los propósitos del proyecto.
En la tabla 3 se describe el funciograma que, si bien no se estableció
desde un inicio y se construyó a lo largo del proyecto, brinda un amplio
referente de las actividades que cada rol asume.
Tabla 3. Funciograma.
# / Rol Función
Selección de aprendizajes esperados y diseño de
énfasis por ciclo; diseño del sistema de organización,
producción y valoración de las situaciones de
aprendizaje y secuencias didácticas que se
implementan en los guiones; acompañamiento y
asesoría para subcoordinadores, docentes guionistas,
docentes frente a cámara y guionistas profesionales;
gestión administrativa y asistencia a reuniones con
Coordinador equipo central; revisión final de guiones de todos los
grados (análisis y pertinencia del contenido curricular y
audiovisual); coordinación logística de preproducción,
producción y posproducción con equipo interno y
ante Canal Once; asistencia y acompañamiento en las
grabaciones quincenales para garantizar la calidad del
contenido (en cabina); revisión de la posproducción de
programas.
74
Liderazgo en la organización, diseño y valoración de
las situaciones de aprendizaje que se imprimen en
las cápsulas de zona de diversión y ventana creativa,
de especialistas y de niñas y niños preguntando,
Subcoordinador reflexionando y jugando; acompañamiento y asesoría
de recursos a docentes guionistas en la preproducción, producción
audiovisuales y posproducción de guiones de contenido y de las
cápsulas que se insertan en los programas; asistencia
y acompañamiento en las grabaciones de cápsulas
para garantizar la calidad del contenido (foro de
autoconstrucción).
Planeación de secuencias didácticas para el diseño
de guiones; elaboración de materiales y recursos
Docentes frente a
didácticos; socialización en los ensayos (simulación
cámara
in situ); estudio de guiones e impartición de sesiones
frente a cámara dentro de foros de grabación.
Colaboración en el diseño de guiones aportando
propuestas de actividades y juegos: participación en
ensayos y socialización de secuencias didácticas con los
docentes actores. Diseño de situaciones de aprendizaje
para la preproducción, producción y posproducción de
cápsulas de zona de diversión y ventana creativa.
D o c e n t e s
guionistas Desarrollo de contenido audiovisual para cápsulas de
especialistas con temas específicos, adultos mayores y
niñas y niños preguntando, reflexionando y jugando.
Asistencia a grabación de cápsulas en foro de
autoconstrucción (sede alterna) y en casa.
75
En el diseño del proyecto se consideraron criterios e instrumentos de
planificación establecidos por parte de la coordinación (seb). Este aspecto
se trata en la tercera parte de este documento.
La ruta de trabajo que se definió, permitió estratificar las acciones, las
etapas y los procesos de construcción. A continuación, se muestra en la
figura.
Diseño metodológico
76
método, mismo que se va multiplicando y particularizando de
conformidad con las ramas de las disciplinas.
77
las funciones de educabilidad del ser humano que desea formar en el
siglo xxi, expresadas en la carta de los fines de la educación (sep, 2017a,
pp. 7-94).
Asimismo, posiciona su paradigma humanista enfocado en una
formación integral a partir de cuatro pilares de la educación “aprender a
conocer, aprender a ser, aprender a convivir y aprender a hacer”.
Postula diversos principios pedagógicos y metodologías activas
para educar con innovación en la autonomía, libertad y creatividad. La
inclusión y equidad son consideraciones centrales de la tarea educativa.
Centra su visión en métodos y ambientes de aprendizaje dinámicos y
activos cargados de alta entropía y motivantes, mismos que ponen al
centro de la acción educativa al alumno como coparticipe en la adquisición
de aprendizajes clave, considerados esenciales para la vida.
Se pondera el desarrollo de aprendizajes profundos, significativos,
útiles para toda la vida; es decir, sustentables. De igual manera determina
un enfoque formativo de la evaluación y establece un marco teórico para
el desarrollo del curriculum del área de desarrollo personal y social para la
educación física
El modelo educativo cimenta la base sobre la cual vestir y circunscribir
el modelo pedagógico a partir de su enfoque sistémico e integral de la
motricidad. Esta visión de la educación física postula sus intenciones
educativas a partir de “metodologías de intervención no directivas”
(Castañer y Camerino, 2008, p. 41).
Ambos autores expresan que “las herramientas metodológicas más
importantes para abordar el desarrollo de la motricidad infantil se
centran en las intervenciones no directivas, la cual, utilizada y conducida
por el educador, se traducirá en la fórmula metodológica de la actividad
exploratoria guiada” (2008, p. 140).
Asimismo, proponen desde la complejidad –y se retoma para este
proyecto– un “modelo de tratamiento global del proceso de enseñanza-
aprendizaje” (2008, p. 138). Su tratamiento considera un conjunto de
métodos y medios que potencializan y diversifican experiencias en
continua interacción e interrelación, agrupando aprendizajes clave
(componentes pedagógicos) bajo principios de inclusión, equidad,
libertad y creatividad, sentando una base motriz y axiológica amplia,
humanizada, diversa, dinámica, sólida, inteligente, adaptativa y
evolucionista (sep, 2017b, pp. 161-178).
Por lo anterior, los principios pedagógicos que se han considerado
ratifican el fomento de un movimiento consciente, intencionado y
78
creativo tendiente a la edificación de la competencia motriz, y se alude
a procesos formativos de alfabetización motriz orientados por una
pedagogía exploratoria y liberadora, que enaltece la autonomía, el amor
y las virtudes.
El diseño no desdeña ninguna metodología activa. La premisa invita al
reconocimiento y a la puesta en práctica de múltiples vías de promoción,
y acceso a la enseñanza y al aprendizaje.
79
2. Diseñar la arquitectura de los métodos de enseñanza apoyándose
en diversos autores:
• Diversificación e hibridación de estrategias didácticas (Dávila,
2020). Se consideraron 54 estrategias didácticas distintas a lo largo
del proyecto.
• Selección de estilos de enseñanza personalizados basados en
ambientes creativos que favorecen el descubrimiento guiado,
la libre exploración, indagación, improvisación, resolución de
problemas (Sicilia y Delgado, 2002).
• Determinar estrategias de enseñanza que activen conocimientos
previos; problematicen y transfieran los aprendizajes fuera de
la sesión; codifiquen y decodifiquen el planteamiento sobre
las acciones motrices; favorezcan la autonomía en la toma de
decisiones, así como en el planteamiento y la resolución de
problemas; promuevan el anclaje y andamiaje entre nuevos
aprendizajes y su selección relevante (Barriga y Hernández, 2002).
• Emplear estrategias en la práctica de la enseñanza mixtas; vistas
como aquellas que engloban el constructo de tareas y consignas
presentes en una acción, pero que, a pertinencia, también se
presentan descompuestas o fragmentadas en partes para su mayor
comprensión y realización (Sánchez-Bañuelos, 2002, como se citó
en Rosa et al., 2021, p. 51).
• Considerar elementos constituyentes de diversos modelos de
enseñanza (pedagógicos) que complementen los procedimientos
didácticos, tales como: alfabetización motora, educación para
la salud, estilo actitudinal, autoconstrucción de materiales,
aprendizaje cooperativo (Contreras et al., 2017).
• Homogeneizar el fundamento de una intervención didáctica
que promueva la motivación intrínseca a partir de una amplia
gama de situaciones de aprendizaje con alta carga de entropía
e incertidumbre;14 que se fortalezca con una sólida hipótesis
de la variabilidad de la práctica favoreciendo la autonomía y
disponibilidad corporal en vías de edificar la competencia motriz
de los discentes.
14 Se entiende el principio de incertidumbre como el grado de imprevisión ligado a ciertos
elementos de una situación; diferenciado a partir de dos aspectos: el medio físico y el
comportamiento de los demás, donde el primero se ve afectado por los elementos del
entorno y cuyas características son difíciles de prever: el terreno, el viento, la temperatura;
es decir, componentes propios del mundo de los objetos; en relación con el segundo, está
ligada a las acciones y reacciones de los practicantes que intentan realizar una tarea motriz
que requiere de interacciones de cooperación y/u oposición (Parlebas, 2001, pp. 248-253).
80
• Promover sesiones que primen la participación individual, al
no poder garantizar el acompañamiento de otra persona. Pero
también fomentar el reconocimiento de que el acto educativo
es “tarea de todos”; que existe una responsabilidad compartida,
por lo que se pautan opciones para la convivencia, el disfrute y la
interacción familiar, involucrando a los familiares en el juego con
sus hijos (cápsulas de zona de diversión y ventana creativa).
• Determinar un instrumento de planificación y comunicación. Al
principio fue la “escaleta” que se constituye como un guion que
ordena cronológicamente las secuencias de contenido pedagógico
en estrecho vínculo con lenguajes audiovisuales especificando la
participación de los docentes en espacio, tiempo y forma (Caldera,
2017, pp. 27-34). Por su carácter técnico, su uso fue complicado y
rápidamente desechado.
Para dinamizar la comprensión sobre los procesos de grabación
entre productores de televisión, guionistas profesionales y equipos de
cada área, se optó por un formato más sencillo. En la siguiente figura
se presentan las secciones que estructuran la sesión de educación física
dentro de los programas
81
Ruta de construcción
En las tablas 4, 5, 6 y 7 se muestran las etapas y los procesos de la ruta de
construcción.
82
7
Producción
Postproducción
En esta etapa del proceso se tiene a bien llevar a cabo la revisión metódica
y contrastada de lo que se ha planteado en el guion y lo acontecido durante
el proceso de producción.
Es un proceso que brinda respeto al trabajo realizado por todo el
equipo; se debió ser muy puntual y exigente en el cuidado del contenido al
84
vigilar que la integración de todos los elementos y recursos audiovisuales
(inserts y cápsulas) aparezcan en tiempo y forma.
En ocasiones fue necesario cortar o añadir fragmentos de la sesión,
debido a que los tiempos se excedieron o por la falta de contenido
a transmitir. Ante esta situación existen recursos que pueden
complementar o suprimirse, mismos que deberán ser analizados respecto
de su pertinencia y congruencia con el contenido.
Este proceso tiene lugar en “cabinas de postproducción”, donde junto
con un equipo de especialistas se revisa y hacen cambios directamente en
pantalla (en un segundo momento estas revisiones se realizaron desde
casa). El tiempo promedio que se destina a la revisión de un programa es
de 90 minutos.
La postproducción brinda una retrospectiva que retroalimenta todo
el proceso metodológico de construcción. Por ello, es importante que el
coordinador junto con todo el equipo, se dieran a la tarea de analizar los
videos semanalmente y así detectar áreas de oportunidad.
Consideraciones finales
85
a las necesidades y condiciones educativas de alumnas y alumnos de cada
parte del país, por lo que “la escuela debe mirar hacia los medios y los
medios hacia la escuela. Ambos deben saberlo y, aún más: deben hacerlo
juntos” (Walzer, 2005, p. 7).
Como dato adicional se presentan los resultados de una encuesta
nacional aplicada a más de 4 millones de actores educativos: “86% del total
de encuestados otorgó una calificación de entre 8 y 10 a los programas de
Aprende en Casa, en una escala del 1 al 10” (sep, 2021, p. 1).
86
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88
Capítulo II
La educación física
y su relación con la
escuela
89
La sesión de Educación Física: un buen
pretexto para enseñar a pensar
Miguel A. Dávila Sosa15
La medida de la inteligencia
es la capacidad de cambiar
A. Einstein
91
algunas ideas; sin embargo, muchos de sus pensamientos fueron
importantes en la construcción de la ciencia, como decir que existían
partículas tan pequeñas que la vista no las podía mirar (átomos), apoyó la
idea de que la tierra no era plana y el cálculo del radio, entre muchas otras
nociones vigentes.
Podemos decir que somos producto de millones de años
de evolución y cambios en todas las formas posibles, pero con
un común denominador: somos mucho más emocionales que
racionales, y este tema ha sido poco explorado: “no somos seres
racionales sino, más bien, seres emocionales que razonan, la
emoción decide y la razón intenta justificarla” (López, 2018, p.
22).
Fue hasta la llegada de Francis Bacon, en el siglo xvii, intelectual
inglés considerado el padre del método científico, que en conjunto
con otros grandes pensadores de la Ilustración trataron de cambiar
estos paradigmas: “muchos de ellos hicieron frente a falsas creencias,
eliminando prejuicios y dudando de todo” (Santaolalla, 2020, p. 26),
entonces fue necesario observar como materia prima del método, luego
crear hipótesis o supuestos de lo que pasará y finalmente la propia
experimentación para determinar la validez de esos razonamientos,
creando así lo que conocemos como leyes o teorías probadas.
En este proceso histórico es que la educación ha ido configurando
métodos, formas, propuestas e, incluso, teorías de las que nos apoyamos
para darle viabilidad a este acto social, humano y totalmente personal,
que se denomina educar y formar a un sujeto desde su nacimiento.
Se trata entonces de enseñarle a niñas, niños y adolescentes a ver el
mundo desde muchas lógicas, no sólo desde la percepción del docente que
conduce ese curso o ciclo escolar; por lo tanto, habría que promover que
alumnas y alumnos pregunten de manera constante para transformar
la curiosidad en la razón de ser del aprendizaje, para dejar a un lado la
obediencia, la mecanización y la falta de participación en la toma de
decisiones respecto a lo que se quiere mostrar y explorar.
Por lo antes señalado, es que la sesión de Educación Física es una
excelente oportunidad de crear en ellos ese sentimiento de duda,
reflexión, análisis y desarrollo del pensamiento estratégico, entre otras.
92
El pensamiento estratégico es la posibilidad aprendida de
buscar muchas posibles soluciones a problemas específicos, ya
sea de la vida cotidiana, o bien, en la participación en algún
juego o deporte en general; la estrategia se coloca al servicio
del participante, quien debe diseñar con base en el contexto,
la situación, la experiencia, las posibilidades de acción,
los compañeros y las compañeras, los recursos materiales,
tiempos, propósitos y un sinfín de variantes, las alternativas
a realizar para solucionar y/o enfrentar algún problema.
Pensar estratégicamente se vuelve una meta fundamental
en Educación Física, donde cada alumna y alumno pone sus
recursos y los de los demás para construir respuestas reales,
primero a problemas relacionados con el juego motor y luego a
situaciones de la vida diaria.
93
vende verduras en el mercado no es necesariamente menos inteligente.
Ella, y los otros dos personajes, poseen inteligencias distintas para
enfrentar su propia realidad; por ejemplo, Albert Einstein tendría
una inteligencia lógico-matemática, que le sirvió para abstraerse del
mundo cotidiano y pensar desde la física, la lógica matemática y otras
ciencias exactas sus geniales propuestas encaminadas a explicar la
geometría del espacio, el tiempo y la materia, denominada teoría de
la relatividad. Cristiano Ronaldo habría desarrollado una forma de la
inteligencia llamada kinestésico-corporal, misma que con la motivación,
el entrenamiento y un buen proyecto técnico-táctico lo ha posicionado
como uno de los mejores futbolistas de la historia y, finalmente, la
señora del puesto de verduras pudo haber desarrollado la inteligencia
interpersonal, encargada de desarrollar la conversación, ayudar a los
demás, conocer gente nueva cada día, y con ello ofrecer sus productos
con gran capacidad de convencimiento, actitud y buen trato, o bien,
la inteligencia naturalista, que se refiere a aquella que se genera por el
gusto a la naturaleza, las plantas, los animales y sus cuidados.
Como podemos observar, la inteligencia tiene formas variadas y
adquiere distintos significados; en ese sentido, la inteligencia, para
María José Mas (2016), neuropediatra española:
Es el resultado de los procesos mentales humanos y que depende
del momento evolutivo de cada persona –de su neurodesarrollo.
Si aceptamos esto volvemos al gráfico que tanto me gusta, en
el que queda claro cómo esos procesos mentales dependen de
muchos factores, tanto biológicos como del entorno.
94
Es la forma de equilibrio hacia la cual tienden todas las estructuras
cuya formación debe buscarse a través de la percepción, el hábito
y de los mecanismos sensoriomotores elementales. Hay que
comprender, en efecto, que si la inteligencia no es una facultad,
esta negación implica una continuidad funcional radical entre
las formas superiores del pensamiento y el conjunto de los tipos
inferiores de adaptación cognoscitiva o motriz: la inteligencia
no sería, pues, más que la forma de equilibrio hacia la cual
tienden estos últimos.
95
de colocarse como ellos quieran dentro del aro. También se les puede
proponer que cada que ingresen, mencionen el nombre de algún animal,
personaje, familiar o amigo(a), que digan lo que quieren ser cuando sean
grandes, etcétera. Finalmente podemos establecer algún código para
ingresar a los aros, como verde, amarillo y rojo (semáforo), o que ellos
construyan su propuesta para jugar y ejecutar alguna acción.
Estimulemos la inteligencia
Así como los sentidos son la base para la sobrevivencia, también lo son los
patrones de movimiento; desde la filogénesis nos permitieron enfrentar
de manera más segura los retos del medio adverso en el que, de seguro,
los primeros seres humanos coexistieron. Así pudimos obtener ventajas
sobre los demás seres del entorno: caminar (para reconocer el espacio
donde habitamos), saltar (librar obstáculos en alguna huida), correr
(eludir peligros, llegar más rápido), trepar (evitar la confrontación o
buscar alimento), lanzar-atrapar (para recolectar más rápido la comida
o las frutas cortadas de algún árbol), etcétera, porque recordemos que
96
somos herencia viva de la evolución. Podemos hacer una dinámica en
la que preguntemos a alumnas y alumnos en qué actividades de la vida
diaria utilizan los patrones básicos de movimiento.
Las capacidades perceptivo-motrices también fueron evolucionando
en los seres humanos; gracias a ellas nos conectamos con el ambiente y
distinguimos distancias, tiempos, posturas, movimientos con precisión
y todo lo que implica un control motor en general. El siguiente esquema
nos puede apoyar en la comprensión de los elementos que componen
estas capacidades:
97
Para el nivel de preescolar o primaria inferior, colocamos una pista con
manos y pies de diferentes colores, y las alumnas y los alumnos deben
pasar hasta el otro lado siguiendo la secuencia: pies, manos, pies; pies,
mano derecha, y así sucesivamente, mientras avanzan lo más rápido
posible. Después, pedirles que sugieran cómo pasar hasta el otro lado.
98
¿Qué se sugiere en la sesión de Educación Física?
100
Por lo anterior, es preciso promover de forma permanente la
motivación de alumnas y alumnos como parte fundamental de la
intervención pedagógica, tomando en cuenta que tienen deseos de jugar,
socializar, integrarse y colaborar para divertirse, entretenerse, crecer
y aprender cada día. Como docentes, no debemos quedarnos quietos
y pensar que no es nuestro problema, al contrario, etimológicamente
motivar quiere decir moverse, y la Educación Física necesita mover a
todas y todos.
101
Otra forma jugada para el nivel primaria puede ser la siguiente: se
colocan en algún extremo del patio, cada alumna y alumno tiene una
pelota en la mano; a la señal deben avanzar botándola hasta una línea
(aproximadamente 15 m). Luego el o la docente menciona una consigna
numérica, por ejemplo, 20 botes; la finalidad es que avancen hasta el
otro lado cumpliendo con el número señalado. Para activar el proceso
de pensar y ejecutar, se va cambiando la consigna (12 botes, 8 botes, 30
botes, etcétera) y cada quien determinará cómo cumplirla. Por último,
se pueden sugerir operaciones matemáticas más complejas para que
primero hagan la operación mental y después ejecuten el resultado en
forma de botes de pelota.
103
secuencia y una vez dominada, proponen una nueva forma con distintas
posibilidades, incluso utilizando las paredes u otros implementos que
encuentren para hacer más difícil su ejecución.
Cada equipo comparte sus propuestas al resto del grupo y, de ser
posible, para continuar con la misma lógica de pensar y comunicarse,
se sugiere que se mezclen los equipos y por turnos, sin hablar (juego de
pantomima), transmitan lo que hicieron en sus respectivas máquinas de
Goldberg.
Democratizar la sesión
104
Hagamos una activación física entre todos
105
al usado hoy en día o inventar uno para cada tanto o punto
conseguido por cada equipo o integrante. Desde la historia:
hacer una línea del tiempo donde se aprecien la alta y baja Edad
Media, así como sus características más significativas. Desde
las artes: explicar el periodo gótico, bizantino y románico,
entre otros. Desde la música: identificar el papel del juglar o
trovador de esa época. Y, por último, desde las ciencias: pedirle
al grupo, o por equipos, que haga una catapulta para verificar
cómo actúan las palancas, favorablemente, para proyectar un
objeto a muchos metros de distancia (Dávila, 2016, p. 54).
106
cognitivo por parte de alumnas y alumnos en la educación básica. En
este sentido, es preciso tomar en cuenta que la labor docente juega un
rol fundamental en la transformación didáctica y pedagógica que se
busca lograr, por lo que se requiere que maestros y maestras desarrollen
un tipo de habilidades diferentes a las tradicionales, adoptando una
actitud creativa, convirtiéndose en observadores atentos y abiertos a las
propuestas que niñas, niños y adolescentes realizan; siendo generadores
de diversos procesos mentales, promotores de ideas nuevas y, sobre todo,
grandes motivadores.
Desde luego, la gran apuesta no se centra en diseñar muchas actividades
sin un acompañamiento, se trata de hacer que en cada sesión alumnas y
alumnos vinculen el movimiento con experiencias gratificantes, en las
que las y los docentes ponderen sus desempeños motrices por encima de
la tarea misma; es decir, dejar que la creatividad sea parte continua de su
práctica educativa. Con ello, se busca formar estrategas de sus propios
movimientos y tomadores de decisiones a partir de la experimentación
de una diversa gama de ricas y fundamentadas propuestas didácticas.
Es la y el docente quien lleva el seguimiento de los aprendizajes
esperados y es el responsable de propiciar una mayor vinculación entre
lo aprendido y lo vivido por parte de alumnas y alumnos, ya sea en la
misma escuela, en casa, en el tiempo libre, con los amigos, etcétera. Para
ello, será necesario diseñar propuestas encauzadas mediante estrategias
didácticas que contribuyan a activar el pensamiento creativo y, por lo
tanto, aporten elementos para la construcción de su inteligencia, misma
que se desarrolla a partir de la capacidad de anticiparnos a posibles
resultados, considerados como divergentes y útiles.
La siguiente tabla de estrategias didácticas puede abrir un panorama
de las extraordinarias posibilidades de intervención pedagógica, mismas
que se agrupan con cierta lógica que esperamos el lector o la lectora
pueda encontrar:
107
Como observamos, una de las estrategias didácticas más polémica se
denomina juegos de reglas y se ha puesto justo en el centro de la tabla
con el fin de analizar que este tipo de estrategias fue la que, durante
108
muchos años, le dio sustento pedagógico y didáctico a la educación
física, partiendo de la dinámica que agrupa obligación-participación,
pero también aportó la idea de obediencia y nula opinión por parte de
quienes jugaban esos juegos reglados. Por ello, la educación física no se
apropió de los juegos de reglas, sino más bien éstos se apoderaron del y
de la docente, quien diseña y planea, en muchos de los casos, sesiones
que parten de este tipo de juegos y, al mismo tiempo, planifica poco otro
tipo de estrategias didácticas.
Las posibilidades de acrecentar la inteligencia desde la educación
física, representa todo un reto pedagógico, porque seguir pensando que
nuestros alumnos y nuestras alumnas no saben y deben apegarse a las
indicaciones que las y los docentes ordenan, es un despropósito que no
podemos seguir alimentando en estos días. La competencia motriz se
favorece por el ensayo y el error, pero recordemos que el punto de partida
de ésta es la incompetencia que todas y todos, en algún momento,
tenemos; el tránsito entre no saber y saber hacer, es la construcción de la
inteligencia motriz.
Este breve recorrido que hemos realizado, conlleva el sentido de la
reflexión constante y necesaria al momento de tomar decisiones sobre lo
que vamos a enseñar, estimular o, bien, desarrollar en nuestros alumnos
y nuestras alumnas. Ante este tipo de análisis cabe preguntarnos, ¿vale
la pena seguirle llamando clases de educación física?, ¿qué diferencia
existe entre una sesión y una clase? Algunas y algunos docentes, incluso
hoy en día, le llaman lección de educación física y resulta preocupante
pensar que son lo mismo (en la Edad Media le llamaban instrucción a
la formación de un sujeto que, en general, eran soldados o catequistas;
luego la asociaron al término castigo, para que después se denominara
lección): Los alumnos y las alumnas merecen mucho más que un
condicionamiento operante en las sesiones de educación física, además
de un mejor trato; requieren ser vistas y vistos como seres pensantes y
deseantes, y para lograrlo se necesita motivarlos e incentivarlos a que
participen, opinen y construyan sus propios aprendizajes, luego los
vinculen en la vida cotidiana, los replanteen y, por último, los utilicen
para toda su vida.
109
Referencias
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Dávila, M. (2016). La educación física en la formación del niño. México: Trillas.
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SEP. (2002). Plan de Estudios de la Licenciatura en Educación Física. Desarrollo
Corporal y Motricidad I. México.
110
Planteamiento curricular. Aportaciones
de la Educación Física en el regreso a la
escuela
Óscar Román Peña López16
Introducción
111
actitudes y los valores que les permitan desenvolverse de mejor manera
en su vida diaria, lo que implica discutir y definir, ¿qué es lo básico e
indispensable que se debe aprender a lo largo del trayecto formativo?
Adicionalmente, uno de los principales factores de riesgo para la salud
que ha tomado mayor relevancia, es el incremento de Enfermedades
No Transmisibles que se derivan del sobrepeso y la obesidad; situación
multifactorial, como lo expone Ureta (2019), quien plantea algunos de
los aspectos inmersos en el desarrollo de esta condición: biológicos,
geográficos, socioeconómicos, culturales, psicológicos, familiares, así
como la dieta, la actividad física y hasta la mercadotecnia, por mencionar
algunos. De tal manera que la educación no puede estar ajena ante este
escenario, ni ser la única responsable; motivo por el que es de gran valía
revalorar las prácticas educativas y sumar esfuerzos, con la intención
de impulsar desde los primeros años, la adquisición de estilos de vida
saludables, como una responsabilidad compartida entre familias,
docentes y sociedad.
Es importante señalar que, si bien, la Educación Física tiene un
especial significado para hacer frente a esta compleja problemática, se
requiere de una respuesta conjunta que genere cambios significativos.
Ante este complicado panorama, también es preciso considerar la crisis
derivada de la pandemia que trajo consigo la Covid-19, la que evidenció
y amplió las brechas en todos los sentidos sin importar nacionalidad,
edad, género, escolaridad u otros. Impuso una dinámica con una serie de
desafíos, como el aislamiento físico y/o social, la incertidumbre laboral y
económica, el incremento en los conflictos existenciales, la convivencia,
las pérdidas humanas o la endeble salud física y mental; situación que ha
impactado drásticamente y agregado nuevos cuestionamientos acerca
del sentido formativo de lo que se enseña y aprende en la escuela.
Por ello, el presente trabajo tiene como finalidad llevar a cabo una
serie de reflexiones acerca de las implicaciones de la pandemia en
la implementación del planteamiento curricular, en particular de la
Educación Física en la educación básica, pero, sobre todo, reconocer
las aportaciones y oportunidades de la intervención docente desde esta
disciplina pedagógica, con la firme convicción de contar con alternativas
para el regreso a los patios que favorezcan el desarrollo de una resiliencia
ante una nueva dinámica de vida.
112
Bosquejos de cambio
113
“La horizontalidad” de las decisiones o los sucesos y su influencia a nivel
global, como puede interpretarse la noción Friedman, cobra mayor
sentido en el contexto actual; por lo que no podemos dejar de señalar
las graves e inesperadas consecuencias de aquel virus que surge en
China a finales del 2019, una nueva sepa de la familia de los coronavirus.
Súbitamente fuimos alcanzados por una realidad distinta, una que nadie
creyó posible, que conllevó momentáneamente a un colapso mundial que
se prolongó por días, semanas y meses, dejando millones de contagios y
fallecimientos alrededor del mundo e innumerables secuelas.
El desconocimiento y la falta de información ante esta nueva amenaza
agudizó el fenómeno; múltiples opciones para evitar el contagio, remedios
no probados, tratamientos alternativos y propuestas para mitigar los
daños poco a poco fueron cambiando y el resultado llevó a tener ciertas
certezas en los procedimientos. La experiencia compartida ha generado
una necesidad de volver a mirarnos como personas interconectadas.
Se puede decir que la incertidumbre fue lo único indiscutible que
permeó este momento histórico. No obstante, también es necesario
reconocer que una buena parte de la población redefinió sus prioridades;
poco a poco se reinventó y, como nunca, aquellas frases que habían
venido haciendo eco en la transformación social y la definición del rumbo
educativo acerca de convertirnos en personas con una mayor capacidad
de adaptación o con una ciudadanía responsable y global, se hicieron
presentes, lo cual se concretó en un pensamiento colectivo: “me cuido
para cuidarte”.
Asimismo, la educación se transformó sin un camino claro; las
escuelas en su mayoría fueron cerradas, las tic se convirtieron en uno de
los medios para llevar a cabo el proceso educativo, ya sea por televisión,
plataformas o compartiendo por llamadas, mensajes de texto y hasta
utilizando otras alternativas inimaginables que estuvieron al alcance
de las comunidades; en algunos casos y momentos, la reapertura de
centros escolares incluyó nuevos protocolos (sana distancia, porcentaje
de asistencia limitado, filtros sanitarios, entre otros). Los escenarios se
diversificaron; sin embargo, tanto la creatividad como la diversidad de
estrategias, recursos y formas de acercar la educación, fueron el resultado
de políticas emergentes y el extraordinario esfuerzo de los distintos
actores educativos.
Las dudas en este sector tuvieron un denominador común: ¿qué han
aprendido las alumnas y los alumnos? y ¿cuáles han sido las consecuencias
de este período?
114
Esquema 1. Educación en tiempos de pandemia.
“Reformar” la educación
115
muy particular que permita identificar las condiciones reales donde se
despliega el quehacer educativo y, por la otra, debería contar con nivel de
consenso por parte de los actores inmersos en ella; sin embargo, esto no
siempre sucede así.
En este sentido, la intención de las reformas está centrada en
cumplir de alguna manera con los compromisos que se impulsan a nivel
internacional y las demandas nacionales, cuestión que suele incrementar
el desafío del diseño de la política educativa, toda vez que el equilibrio
entre lo aspiracional, es decir, el deber ser y la realidad, dista mucho.
La concreción de las reformas en muchos de los casos se plasma en
el diseño curricular; es decir, en los planes y programas de estudio, así
como en los materiales educativos en que se definen los propósitos,
los enfoques, las metodologías, los aprendizajes, los contenidos, las
orientaciones, las formas de evaluar y las actividades; lo que permite
impulsar y cumplir con una “nueva visión” establecida para el desarrollo
de la intervención educativa.
Cabe señalar que las modificaciones que se llevan a cabo en una
reforma y, por tanto, en estos documentos, pretenden incidir en la
realidad escolar, por lo que se requiere de condiciones mínimas. Por
ello, los retos en este proceso son diversos, porque atender las demandas
sociales, así como lograr una congruencia y continuidad a un proyecto
de nación, es una tarea de largo aliento que no puede ni debe realizarse
sin la participación y el convencimiento de todos los actores involucrados
(dilema clave en la mediación de ideales y opiniones), lo que contribuirá a
lograr un mayor nivel de comprensión, apropiación y reconocimiento de
los beneficios que trae consigo.
De tal manera que, entender que una reforma es una restructuración
para que la educación se “adapte” a los cambios que se perciben en
otros ámbitos, y reconociendo la valía de lograr que alumnas y alumnos
en términos de lo planteado por Delors (1996): “aprendan a conocer,
aprendan a hacer, aprendan a convivir, y aprendan a ser”, se convierte en
el ideal de los pilares de la educación.17
17 Las definiciones desarrolladas por la Unesco han permeado en gran medida los cambios
impulsados en los sistemas educativos; por lo que, con la finalidad de contar con mayores
elementos respecto a las implicaciones de estos pilares, es necesario analizar el texto
de Jacques Delors (1996), La Educación encierra un tesoro. Informe a la Unesco de la
Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo xxi. Compendio, Santillana/
Ediciones Unesco.
116
A lo largo de tu vida profesional, seguramente has experimentado los pros y
contras de las reformas a la educación. Por lo que es importante reconocer:
¿cuáles han sido las intenciones de cambios que se han impulsado en éstas
(filosóficas, curriculares, históricas, organizativas, etcétera)? ¿Qué aspectos
han beneficiado o dificultado tu práctica? y, de manera particular, ¿cómo
éstas han impactado la educación que reciben niñas, niños y adolescentes?
De alguna manera, estos tres niveles (política educativa, práctica docente
y aprendizaje) deben armonizar las aspiraciones para lograr modificar el
sistema educativo.
117
De tal forma que se fomenta la adquisición de conocimientos,
habilidades, actitudes y valores que permitan a las alumnas y los alumnos
conocerse a sí mismos, interactuar con los demás y poner en marcha su
pensamiento divergente, estratégico y creativo y, por tanto, descubrir
sus posibilidades: cognitivas, motrices, expresivas, sociales y afectivas
mediante una amplia gama de estrategias didácticas que les brinden
oportunidades para desarrollar todo su potencial.
En términos de lo que señala la Unesco (2015), se entiende a la
Educación Física de Calidad19 como: “una oportunidad para impulsar una
experiencia de aprendizaje planificada, progresiva e inclusiva que forma
parte del curriculum en educación preescolar, primaria y secundaria”.
Así, se busca que ésta se convierta en un “trampolín” que contribuya
a fomentar en niñas, niños y adolescentes un gusto por la práctica
sistemática de actividades físicas, con la intención de que tengan la
posibilidad de optar por asumir estilos de vida saludables que incluyan
la movilización corporal permanente, como podría ser en el aislamiento
que hemos vivido.
Aun cuando en el planteamiento curricular se brindan elementos
esenciales para desplegar la labor formativa, se requiere avanzar en
la construcción de un lenguaje común por parte de todos los actores
que atienden esta área, además de potencializar las aportaciones de la
Educación Física en la formación integral. Lo anterior, con la finalidad
de lograr un curriculum nacional en “constante movimiento” que permita
una mayor flexibilización y contextualización.
Uno de los desafíos que conlleva la pandemia por Coronavirus para el
planteamiento curricular, ha sido el determinar la viabilidad de aplicarlo
19 Este concepto se incorpora en el documento Educación Física de Calidad. Guía para
los responsables políticos, que se elaboró en conjunto con la Unesco y otras instituciones,
con la finalidad de brindar a los tomadores de decisiones en los sistemas educativos,
información actualizada en torno a las condiciones en que se imparte esta área. Destacan
aspectos vinculados con la alfabetización física, la perspectiva de género que debe existir
en las prácticas, así como los beneficios que aporta la Educación Física a las personas con
discapacidad y a los grupos minoritarios. Además, pone especial atención en la necesidad
de flexibilizar el diseño curricular, de acuerdo con las condiciones de las escuelas y las
características de los alumnos que cursan la educación básica.
Aunado a lo anterior, una de las recomendaciones de este documento señala que para
lograr una Educación Física de Calidad se requiere impulsar diversas acciones y apoyos
desde la política educativa nacional con las que se atiendan factores como: los contextos
educativos (rural, urbano, semiurbano, escuelas unitarias, bidocentes, etcétera), las
condiciones y necesidades de equipamiento e infraestructura, así como la cobertura y
formación de los docentes especialistas; cuestiones presentes en la realidad de las escuelas
de nuestro país.
118
en las condiciones que han surgido. No obstante, los esfuerzos que día a
día realizan las y los docentes, que están plasmados en distintos recursos
(audiovisuales, escritos u otros), así como en un sinnúmero de evidencias
de aprendizaje construidas por niñas, niños y adolescentes, en la mayoría
de los casos con apoyo de sus familias, dan cuenta de progreso relevante.
Si bien el planeamiento curricular debe estar en constante revisión
y actualización, es de gran valía tomar en cuenta lo que se requiere
mantener o modificar para seguir definiendo el rumbo de la Educación
Física que pretendemos tener.
Ideas prácticas
Con base en lo anterior, y la firme convicción de otorgar un mayor
reconocimiento a las propuestas que se impulsan desde la Educación
Física ante los retos que conlleva la pandemia y el regreso a las escuelas, en
seguida se describen algunas de las aportaciones que realiza esta disciplina
pedagógica a la formación integral de niñas, niños y adolescentes, así
como sugerencias de acciones enmarcadas en la noción de estrategias
didácticas, juegos y actividades, que pueden ponerse en práctica. Cada
docente tiene la oportunidad de enriquecerlas y diversificarlas a partir
del contexto y nivel en el que se desenvuelve.
Aportaciones de la Educación Física
¶ Alfabetización física
¿Qué implica?
• El reconocimiento y la valoración del potencial cognitivo, motriz
y afectivo propio y de los demás en el desarrollo de actividades
físicas.
• La valoración de la importancia de convertirse en una persona
físicamente activa.
• La toma de conciencia acerca de las posibilidades para asumir un
estilo de vida activo y los beneficios que conlleva.
• La apropiación de conocimientos y el desarrollo de las capacidades
necesarias para practicar y promover actividad física a lo largo de
la vida
119
- Inventar formas de saltar la cuerda o conseguirlo por el mayor
tiempo posible.
- Descubrir distintas maneras de dominar una pelota.
- Elaborar implementos de juego con material de reúso y explorar
formas de utilizarlos.
• Promoción de actividades circenses en las que proyecten el cuerpo
y el descubrimiento de maneras novedosas de manipulación:
- Explorar posturas corporales.
- Realizar malabares y equilibrios empleando objetos con distintas
características (tamaños, pesos o formas).
• Organización de actividades recreativas que fomenten la
posibilidad de mantenerse físicamente activos y el aprovechamiento
positivo del tiempo libre:
- Llevar a cabo caminatas matutinas escolares y rutinas de
activación física durante la jornada.
- Realizar minitorneos con juegos y deportes adaptados.
120
- Proponer tareas que impliquen distintos desplazamientos;
esquivar obstáculos; lanzamientos de distancia o precisión con
objetos de diferentes características (peso y tamaño); utilizar
implementos para conducir objetos (ejemplo, un bastón con un
aro pequeño); saltos desde distintas alturas o planos, entre otros.
• Narración de cuentos motores en los que empleen sus
capacidades y habilidades motrices para realizar las situaciones
que se mencionen:
- Relatar historias en las que resuelvan un problema (salvar una
especie en peligro de extinción o hacer frente al sobrepeso y a la
obesidad).
121
- Lanzar un aro pequeño por encima de una red, buscando evitar
que el oponente pueda atraparlo.
- Invadir la cancha del oponente para derribar o recuperar un
objeto (1 vs. 1 o 2 vs. 2).
122
¶ Convivencia e inclusión
¿Qué implica?
• La interacción con los demás en ambientes caracterizados por el
establecimiento de relaciones armónicas y vínculos afectivos.
• La participación en diversas situaciones en las que se requiere
dialogar, organizarse y llegar a acuerdos.
• El experimentar reglas y normas de convivencia que favorezcan
la participación, el respeto y la valoración de todas y todos.
• El desarrollo de actitudes asertivas y valores orientados al juego
limpio y una sana convivencia
123
física, alimentación, higiene corporal y postural, prevención de
accidentes, entre otros.
• La autovaloración de la condición física por medio de acciones
en las que ponen en práctica sus componentes (fuerza general,
resistencia cardiorrespiratoria, velocidad y flexibilidad).
• El desarrollo de estilos de vida saludable como alternativa para
lograr un mayor
124
se practican o practicaban en la región o el país:
- Entrevistar a familiares o personas de la comunidad acerca
del tipo de juegos que llevaban a cabo y proponer cómo pueden
realizarse en la escuela.
- Investigar y practicar juegos que se realizan en otras partes del
mundo.
125
Conclusiones
126
esta área que diversifique la práctica a partir de distintas estrategias
didácticas, como formas jugadas, circuitos de acción motriz, cuentos
motores, juegos cooperativos, juegos modificados y actividades de
expresión corporal, iniciación deportiva y deporte educativo, entre otras,
ayuda a potenciar las experiencias de alumnas y alumnos.
Diseñar desde cada “trinchera pedagógica” una serie de acciones
que contribuyan a consolidar los procesos de aprendizaje que alumnas
y alumnos despliegan en la educación básica respecto a sus capacidades,
habilidades y destrezas motrices, además de fomentar espacios
complementarios para la práctica de actividades físicas y, paulatinamente,
garantizar que cuenten con los saberes necesarios para que asuman
estilos de vida activos y saludables, se convierte en una perspectiva que
debe trascender y perdurar para lograr una Educación Física de Calidad
que promueva un mayor bienestar para todas y todos; reto que todo
profesional inmerso en esta disciplina pedagógica debe asumir.
127
Referencias
128
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—. (2000). Fundamentos de la motricidad. Madrid: Gymnos.
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el 14 de septiembre 2021).
129
Habilidades sociales y socioemocionales
para el regreso a la escuela
Fernando Jaimes Espinoza20
Introducción
131
contagiarse del virus, pero también tuvieron un impacto que no fue del
todo positivo, haciendo aparecer comportamientos poco empáticos,
intolerantes o, incluso, agresivos como resultado de interactuar bajo
nuevas normas que no todos estaban dispuestos a seguir con la misma
disposición y de la misma forma. Ahí no termina el problema, ya que este
proceso de aislamiento y distanciamiento entre las personas afectó de
manera psicológica a la población, provocando sentimientos de miedo,
tristeza, soledad e incertidumbre, entre otros, dejando a la comunidad
escolar y a la sociedad en general en un estado de vulnerabilidad
emocional.
Ahora se presenta el momento de reanudar las actividades, volver a
las escuelas, a los centros de trabajo y a la vida social en general, pero
debemos entender que no regresamos al punto donde suspendimos las
cosas, avanzamos a una nueva realidad, un mundo donde convivimos
con un virus que nos exige cuidar nuestra salud permanentemente, y
volvemos con nuevas necesidades, dudas y miedos.
Esta nueva realidad nos demanda encontrar formas diferentes
de responder, que posibiliten una reactivación de la vida social de
manera segura y sana en todo sentido, permitiendo que, a pesar de las
nuevas condiciones, se puedan recuperar, mantener y crear relaciones
intrapersonales e interpersonales sanas y satisfactorias dentro de la
escuela, el trabajo y la sociedad en general.
Este capítulo presenta una propuesta para desarrollar habilidades
sociales y socioemocionales en la escuela a través de la educación física,
que ofrezcan a los actores escolares, en especial a las alumnas y los
alumnos, las herramientas para gestionar sus emociones y relaciones
interpersonales de una manera sana, que contribuya a la creación de un
mejor ambiente escolar para el aprendizaje y el desempeño en su vida
diaria, que les permita alcanzar salud emocional y social.
La convivencia escolar
132
educativa aprenden a vivir con los demás”, y la idea sugiere que vivir con
otros implica aceptarlos y que nos acepten, dar y recibir, cuidar y que nos
cuiden; en esencia es un intercambio constante entre los miembros de
este círculo social que alimenta el estado emocional y psicosocial de cada
uno de ellos.
Como resultado de la convivencia entre los individuos de una
comunidad, llámese escolar o de otro tipo, debemos considerar los
siguientes dos puntos:
1. Las acciones del sujeto afectan al desarrollo del grupo social y
sus metas; por ejemplo: si en una escuela tenemos una conducta de
ausentismo por parte de algún docente, es probable que alumnas y
alumnos no reciban el tiempo suficiente de atención para alcanzar los
aprendizajes esperados.
2. Las situaciones vividas dentro de la comunidad afectan al sujeto.
Supongamos una situación en la que uno o varios alumnos de una
clase presentan un comportamiento agresivo hacia algún compañero,
provocando que éste se sienta tan intimidado que decida ausentarse
continuamente de la escuela para huir de la situación.
Estos ejemplos nos permiten analizar los posibles impactos de
comportamientos negativos dentro del grupo social escolar, pero es
importante mencionar que ambas variables también se aplican si los
comportamientos del sujeto o de la comunidad son positivos. Para
tratar de minimizar las dificultades que se presentan a partir de los
comportamientos poco adecuados o inapropiados, es importante tener
estrategias claras que puedan prevenir y resolver dichas situaciones de
manera asertiva.
Tener un objetivo común, así como normas, roles establecidos,
responsabilidades, derechos y beneficios, es un gran principio para
la convivencia con las y los demás involucrados en la escuela; cada
individuo debe comenzar por conocer claramente su papel a desempeñar
y comprometerse con él para, así, alcanzar una fluidez y eficacia en las
acciones de enseñanza-aprendizaje, logrando cumplir los objetivos con
la mayor calidad posible.
Aunque eso no lo es todo, ya que dentro de la comunidad escolar se
deben considerar otros factores que pueden modificar la dinámica de
convivencia, como serían: la situación económica, cultural y de salud,
entre otras, que enfrenta cada uno de los individuos de la comunidad y
afecten o modifiquen de alguna manera su comportamiento dentro de la
escuela.
133
Pensemos en el caso de una alumna o un alumno que se regresa a
la escuela después de haber enfermado de la Covid-19, estar aislado o
aislada y en tratamiento durante más o menos 20 días. Es claro que su
vida se vio afectada y con ello su comportamiento, es probable que se
sienta débil físicamente como secuela de la enfermedad, que no tenga
muchos ánimos de realizar algunas actividades que le demanden gran
esfuerzo, o quizá sienta miedo de volver a enfermarse y se rehúse a asistir
a la escuela o salir a la calle; también es posible que experimente dudas
acerca de “estar completamente sano” o “si aún puede contagiar a alguien
de su familia o la escuela”, por lo que quizá su actuar sea distante y se
mantenga lejos de las personas en la escuela o el salón de clases; las y los
docentes y padres de familia o tutores deben tener la sensibilidad y las
herramientas para averiguar qué está pasando con el niño o la niña, y
no sólo pensar en presionarle, castigarle o asignar malas notas para que
realice las actividades como dicta la norma.
Es importante tratar de reconocer la naturaleza del comportamiento
de alumnas y alumnos y demás actores escolares, para ofrecer estrategias
adecuadas de resolución a sus necesidades. Pero ¿por qué un individuo
decide actuar de una forma u otra ante la interacción con su medio u otras
personas? ¿Cómo podemos identificar la razón del comportamiento de nuestras
niñas y nuestros niños?
El comportamiento humano
134
Otra respuesta al origen del comportamiento es la que ofrecen teorías
psicoanalíticas, como las de Freud, Erikson o Klein (Cobo, 2003), en ellas
se sostiene que las experiencias del sujeto provocan una cierta “marca”
en su inconsciente y, como resultado, el pensamiento del individuo crea
necesidades y respuestas según los retos o desafíos que el entorno le vaya
presentando, y que varían de acuerdo con su estado de desarrollo físico
y mental. Un ejemplo podría ser el niño o la niña que sufre el abandono
de sus padres a temprana edad y, como respuesta, tiene la necesidad de
acercarse continuamente, buscar aprobación, atención o dar muestras
de afecto a los adultos que le rodean en ambientes como la escuela.
Por su parte, las teorías conductistas apuestan a que la raíz del
comportamiento humano tiene sus impulsos principales en los
estímulos externos, y algunos autores dejan abierta la posibilidad de que
las experiencias del individuo le doten de un repertorio con el que pueda
elegir la respuesta ante determinado estímulo. Una forma de ejemplificar
estas ideas sería imaginar una alumna o un alumno que recibe una
“recompensa” cada vez que responde adecuadamente a una pregunta
en clase, el comportamiento esperado será que el sujeto presente la
iniciativa de responder correctamente a todas las preguntas lanzadas en
clase y así reciba siempre su recompensa, aunque también es posible que
el estímulo exterior sea negativo, causando que el sujeto se comporte de
cierta forma para evitar recibir una sanción o un castigo.
Existen teorías como la de Albert Bandura que tiene una visión social,
en el sentido de que las conductas o los comportamientos son imitaciones
de las conductas de algún sujeto al que observamos y/o admiramos,
porque al encontrarnos en una situación similar a la que hemos observado
en éste, ponemos en marcha las conductas “aprendidas” en busca de
resolver o satisfacer las propias necesidades.
Un ejemplo común es ver a nuestras alumnas y nuestros alumnos
usando peinados, vestimentas, accesorios o lenguajes que han observado
en algún familiar o en una persona famosa que aparece en medios de
comunicación, entretenimiento o las redes sociales, con la que se sienten
identificadas e identificados y tratan de replicar sus características o
algunos comportamientos.
De manera personal, considero que cada teoría tiene un valor
especialmente importante en la compresión del comportamiento
humano, y más allá de elegir alguna sobre las demás, creo que se
complementan entre ellas. Como mencioné en el apartado anterior, son
múltiples los factores que impactan sobre la vida de cada uno de nosotros,
135
y de alguna manera se “mezclan” dentro de nuestro ser, logrando un
resultado diferente en cada caso. Por ello, para responder asertivamente
y ayudar desde la educación a mejorar la interacción de los individuos
de un grupo social, como lo es la escuela, se debe intentar comprender
las necesidades, las experiencias, los estímulos externos, las emociones,
los sentimientos, las relaciones interpersonales y los modelos de
información a los que están expuestos alumnas y alumnos, para dotarles
de habilidades que les permitan regular su comportamiento en diversas
situaciones.
Teniendo una idea más clara acerca de los factores que pueden influir
en el comportamiento de las personas y la forma en que se adquieren
o modifican dichas conductas, surge una pregunta importante por
resolver: ¿qué enseñar en la escuela para lograr que alumnas y alumnos tengan
comportamientos socialmente esperados?
Con la última reforma educativa vigente en nuestro país, realizada en
2017, se dio a conocer la carta “Los fines de la educación en el siglo xxi”,
donde se expresan las directrices que nuestro sistema educativo plantea
para educar a niños, niñas y adolescentes mexicanos, ya que se busca
que la educación les permita ser personas libres, motivadas y capaces de
alcanzar su desarrollo personal y social.
En esta propuesta se observa que se mantiene, como propósito de la
educación, el aprendizaje de habilidades de comunicación, matemática,
ciencia y tecnología, que han tenido prioridad desde hace algunos años,
pero es importante destacar que ahora nuestro sistema educativo ha
ampliado y definido diferentes habilidades y campos de conocimiento
que espera enseñar a las y los educandos, y prepararlos como individuos
aptos para sí mismos y también aportar a la vida social actual. Basándose
en el humanismo, se busca dar mayor atención a los contenidos
relacionados con el desarrollo personal y social de alumnas y alumnos,
todo ello con la intención de alcanzar lo que hoy en día se conceptualiza
como una educación integral (sep, 2017).
Contenidos como el cuidado de la salud, la actividad física, los valores
morales, el manejo de emociones y las relaciones interpersonales, cívica
y ética, son contenidos del curriculum que toman especial relevancia para
afrontar la situación social actual, que se vio fuertemente afectada por la
pandemia. Formar personas capaces de desempeñarse mejor en diversos
136
aspectos de su vida cotidiana e individuos que posean conocimientos
y habilidades que les permitan actuar de manera responsable en la
sociedad, es altamente importante.
Los propósitos generales de la educación son claros y consideran
múltiples aspectos que cada escuela debe tratar de abordar desde su
propio contexto; las y los docentes debemos tener una visión amplia
y clara de todos los contenidos que se pretende enseñar a alumnas y
alumnos, así como de sus características y necesidades. Asimismo,
crear estrategias que permitan detectar el nivel de apropiación de los
educandos en los campos de formación, desarrollo personal y social o
autonomía curricular, ofrecerá la posibilidad de adecuar los contenidos
del curriculum al contexto de cada uno, potenciando las oportunidades de
un desarrollo integral de nuestros alumnos y nuestras alumnas.
La competencia social
137
Caballo (2007, p. 6) dice que las habilidades sociales son “conductas
emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresan
los sentimientos, actitudes, deseos […], de modo adecuado a la situación,
respetando esas conductas en los demás”.
Estas son las herramientas que buscamos brindar a nuestras alumnas
y nuestros alumnos; habilidades como escuchar, conversar, aceptar o
rechazar propuestas, participar asertivamente en una sesión grupal,
entre otras, les permiten interactuar en un medio social de manera
aceptable para él y los demás miembros.
En seguida presento una selección de las habilidades sociales
categorizadas por Goldstein (1989), quien las organiza de acuerdo con su
función:
1. Habilidades sociales básicas: 3. Habilidades alternativas a la
• escuchar. agresión:
• iniciar una conversación. • pedir permiso.
• mantener una • compartir algo.
conversación. • ayudar a las y los demás.
• formular una pregunta. • negociar.
• dar las “gracias”. • defender los propios
• presentarse. derechos.
• presentar a otra persona. • responder a las bromas.
• hacer un cumplido. • evitar problemas con las y
los demás.
• no entrar en peleas.
2. Habilidades sociales avanzadas: 4. Habilidades para hacer frente al
• pedir ayuda. estrés:
• participar. • formular una queja.
• dar instrucciones. • responder a una queja.
• seguir instrucciones. • resolver la vergüenza.
• disculparse. • defender a una amiga o un
• convencer a las y los amigo.
demás. • responder a la persuasión y
al fracaso.
• responder a una acusación.
138
• Sólo queda un juguete disponible y dos personas se lanzan para
tratar de tomarlo antes que el otro…
Ahora, de las 4 listas de habilidades sociales propuestas por Goldstein,
identifique aquellas que considere necesarias para resolver dichas
situaciones, organícelas y escríbalas como usted las usaría.
Es probable que haya tomado al menos una habilidad de cada lista,
ya que todas ellas son de igual importancia al momento de buscar un
comportamiento socialmente aceptado. Aunque también puede que su
resultado sea por completo diferente; esa es justamente la singularidad
de las habilidades sociales, serán aplicadas y valoradas por cada individuo
y en cada situación en la que se pongan en marcha; lo que significa que
mientras en alguna situación algo es correcto, en otro lugar y momento,
esa misma acción puede no ser la más apropiada; no existe una receta
para el comportamiento socialmente aceptado.
Es común dar por hecho que los miembros de un grupo tengan
desarrolladas las mismas habilidades que otros, pero es importante
recordar que cada sujeto se ha desarrollado en un contexto único, por lo
que se debe procurar observar con detenimiento a nuestras alumnas y
nuestros alumnos y, de ser posible, hacer pruebas diagnósticas que nos
permitan identificar las necesidades que presentan ante el desarrollo de
habilidades sociales.
En la web podemos encontrar muchas propuestas de pruebas para
diagnosticar de manera sencilla el dominio de las habilidades sociales
en nuestras alumnas y nuestros alumnos; como apoyo, dejo la siguiente
dirección electrónica en la que puede encontrar una prueba desarrollada
por Goldstein para diagnosticar el dominio de éstas:
https://www.orientacionandujar.es/2018/04/25/test-escala-cuestionario-de-
habilidades-sociales-editable/cuestionario-habilidades-sociales/
139
Podemos observar similitudes destacables entre el concepto de
habilidad social y habilidad socioemocional, como su importancia en
las relaciones interpersonales, pero es conveniente mencionar que las
segundas tienen un impacto que surge del reconocimiento de las propias
emociones respecto al entorno.
Al igual que con las habilidades sociales, recomiendo aplique una
prueba diagnóstica para identificar cuáles son de relevancia para su
contexto, el de sus alumnas y alumnos o cualquier actor escolar, y sean
la guía para el diseño de su propuesta de enseñanza en el aula o el hogar.
Puede descargar de manera gratuita las instrucciones y una prueba de
habilidades socioemocionales en la siguiente dirección web:
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/346154/Instrumento_de_
Valoracion_de_Habilidades_Sociales_y_Emocionales.pdf
140
Aunque el proceso educativo pueda ser igual para distintos aprendizajes,
algo que siempre será importante seleccionar cuidadosamente son los
métodos y las estrategias, porque para la enseñanza en la actualidad
existe una diversidad de métodos que pueden adaptarse para estimular
distintas habilidades en nuestras y nuestros aprendices, por lo que
no hay una receta exclusiva de cómo enseñar habilidades sociales
o socioemocionales; sin embargo, los métodos constructivistas con
organizaciones de tipo experimental y vivencial, permitirán un ambiente
más enriquecedor para el desarrollo de éstas.
Mc Ginnis y Goldstein (s/f, p. 17) propusieron un método para la
enseñanza de habilidades sociales que se compone de cuatro pasos
fundamentales:
1. modelaje.
2. juego de roles.
3. retroalimentación sobre el desempeño.
4. entrenamiento en la transferencia de conductas.
141
sus habilidades y conocimientos en diversos escenarios, lo cual es más
semejante a la vida real, ayudándoles a crear aprendizajes significativos.
Gracias a la transversalidad es que la educación física busca
abordar contenidos paralelos a su programa, y por sus características
experienciales y prácticas, la sesión es un espacio bastante propicio para
el desarrollo de habilidades sociales o socioemocionales. En un panorama
ideal, la sesión de educación física es estimulante, atractiva, dinámica,
lúdica, recreativa, brindando a alumnas y alumnos un momento
liberador en el ambiente escolar. En ella pueden manifestar, de diversas
maneras, la energía contenida de otros momentos y espacios; esa energía
que demanda convertirse en acción y que, con la correcta orientación
del o de la docente, es posible transformar en conductas de aprendizaje
altamente significativas.
Mediante estrategias, como los juegos de reglas, juegos cooperativos,
proyectos en equipo y actividades de expresión corporal, entre muchas
otras, se brinda a la alumna y al alumno la oportunidad de interactuar en
situaciones orientadas y controladas, donde experimente con diferentes
conductas y respuestas ante una problemática real o hipotética. También
puede observar y reflexionar acerca del comportamiento de las y los
demás, o el suyo, que quizá sirva de modelo para actuar en situaciones
futuras dentro de la escuela y en la vida cotidiana.
Aunque uno de los propósitos principales de la educación física
sea la competencia motriz, debemos entender que las habilidades
no se estimulan de manera aislada, que nuestro alumnado al llegar a
nuestro patio no viene sólo como un cuerpo que desea moverse por
fuerza y mecánica, sino llega con nosotros un sujeto integral que tiene
necesidades, deseos, emociones y sentimientos que se ven reflejados a la
hora de aprender. Es un deber, observar la educación integral y transversal
como una oportunidad de enseñar a alumnas y alumnos no nada más
contenidos aislados sino una gama de habilidades que respondan a las
necesidades de su vida cotidiana.
El objetivo es buscar una articulación entre el saber de la educación
física y otras áreas de conocimiento, y diseñar actividades donde
el movimiento permita aplicar conocimientos de comunicación,
matemáticas, ciencia, de tipo social o cualquier otra índole que la alumna
y el alumno necesite estimular para mejorar su competencia, o que ponga
a prueba dentro de otro ambiente y así darle significado a su aprendizaje.
142
Consideraciones para estimular el desarrollo de habilidades sociales y
socioemocionales
Consideraciones
• El docente debe educarse a sí para educar a sus alumnas, alumnos,
hijas o hijos con el ejemplo.
Esta parte quizá sea obvia, pero es esencial entender que no podemos
tratar de desarrollar en nuestras alumnas y nuestros alumnos aquel
conocimiento, saber o habilidad que no poseemos. Un o una docente
que no es socialmente competente, difícilmente podrá enseñar a sus
alumnas y alumnos a comportarse de esta manera, ya que no reconocería
en ellas y ellos la falta de estas habilidades. La oferta educativa, respecto
al desarrollo de habilidades sociales y socioemocionales para las y los
docentes, cada vez es más amplia y de fácil acceso, busque aquella que se
ajuste a sus necesidades y comience su aprendizaje o actualización para
contar con las herramientas necesarias para atender a sus estudiantes.
• Hacer partícipes a todos los miembros del “círculo social” de la
construcción del proceso de aprendizaje de habilidades sociales.
Darle valor a la opinión de nuestros niños, nuestras niñas y a todos
los involucrados en la construcción del proyecto de aprendizaje es de
especial importancia, ya que permite alcanzar un sentido de pertenencia,
compromiso con las acciones y la comprensión de la situación que se
vive. También ayudará a conocer mejor qué necesitan los miembros de
un grupo social para sentirse bien y así favorecer la convivencia sana.
• Involucrar a las familias y otros actores escolares en el aprendizaje
de las habilidades sociales.
Una de las principales dificultades que enfrenta la educación es la falta
de congruencia y/o el doble discurso. Por un lado, la escuela nos enseña
143
ciertas cosas que considera como correctas, mientras que “en otros
círculos sociales” nos dicen que no lo son; también existen casos en que
la familia no se involucra ni se responsabiliza de la educación de la niña
o del niño, dejando un vacío en el seguimiento de tareas y actividades
propuestas para que ella o él continúe con su aprendizaje fuera de la
escuela, perdiendo así el efecto de una práctica constante.
Persuadir a las familias de nuestras alumnas y nuestros alumnos de
la importancia del desarrollo de habilidades sociales es, quizá, una de las
labores más difíciles en algunos contextos, pero sin el apoyo de ellas, el
esfuerzo en el aula, patio y escuela será mucho mayor y probablemente
con resultados poco alentadores; en ese sentido, procure adecuar
estrategias que sean poco complejas de realizar o que estén al alcance de
todas y todos; entre más sencillo y accesible sea es posible que todos lo
hagan.
• Adaptar la propuesta de enseñanza al contexto en que se lleva a
cabo.
Ya mencioné la importancia de adecuar a nuestras necesidades aquello
que no nos ajuste en su diseño original. No quiero decir que perdamos
de vista la meta o desechemos por completo las propuestas que no tienen
las características de nuestra escuela o nuestros alumnos y alumnas, por
el contrario, le invito a revisar muchas propuestas y de cada una de ellas
rescatar aquello que pueda ser útil en su contexto, modifique los tiempos,
los espacios, intercambie algunos materiales y deje que su creatividad le
permita construir una estrategia justa a su medida.
• La enseñanza de habilidades sociales y socioemocionales puede
abordarse de forma directa e indirecta.
Es importante crear momentos en el proceso de aprendizaje en que
alumnas y alumnos tengan total claridad que están aprendiendo sobre
habilidades sociales y socioemocionales, pero la y el docente también
pueden crear una actividad centrada en otro contenido u otras habilidades
y, a la vez, incluir pequeñas acciones que funcionen como reforzadores
de las habilidades sociales y socioemocionales.
En educación física, por ejemplo, el principal objetivo es el movimiento
de nuestras y nuestros aprendices y, sin dejar de lado ese objetivo,
podemos hacer ajustes a nuestras estrategias de enseñanza, para lograr
sumar esos contenidos extra que queremos estimular en el alumnado. En
el siguiente cuadro, presento unos ejemplos en que intento mostrar estas
consideraciones.
144
Actividad: acuerdo de convivencia
Materiales:
Intencionalidad:
Que las alumnas y los alumnos identifiquen 1. Hojas de papel bond o pizarrón.
las problemáticas de convivencia y 2. Plumones o marcadores.
construyan propuestas de solución que 3. Cuaderno de la alumna o del
contemplen el bienestar de todas y todos.
alumno.
Reglas:
Espacio:
Todas las personas pueden expresar
Cualquiera que permita colocar los
libremente sus ideas para construir un
materiales a la vista de todas y todos
acuerdo con el que todas y todos se sientan
los participantes.
seguros, libres y dispuestos a participar.
Descripción:
1. El o la moderadora inicia dando unas palabras sobre qué son las reglas,
los acuerdos y las normas, cómo ayudan a la convivencia y la garantía de
los derechos de todos; da ejemplos de situaciones que se pueden evitar si
todos seguimos el mismo código de convivencia.
4. Cada una o uno de las y los participantes exponen al grupo una de las
soluciones que escribieron a cualquiera de las problemáticas. Discuten
con el grupo las afinidades con la propuesta, las posibles negativas a ella y
las adiciones que podrían mejorarla para que responda a las necesidades
de todas y todos.
Nota: Deben participar todos los miembros de la clase o las y los involucrados, sin
excepción: docentes, alumnas, alumnos, directivos que convivan con ellas y ellos
dentro de esa clase, o a nivel escuela y la casa.
145
Actividad: pase 5 y pase 10
Materiales:
Intencionalidad:
1. Pelota mediana o cualquier
Que las alumnas y los alumnos identifiquen
juguete que pueda ser
las emociones primarias, secundarias y las
lanzado de mano en mano
puedan relacionar con su propio sentir dentro
sin riesgo de romperse o
de la clase, la escuela y el hogar.
lastimar a las y los jugadores.
Reglas:
• No existe ningún tipo de contacto físico
entre las y los jugadores propios y
adversarios.
• Respetar las delimitaciones del área de Espacio:
juego. Un espacio amplio y de
• La pelota debe pasar por todos los preferencia abierto que permita a
miembros del equipo. las y los participantes moverse con
• No se permite repetir la misma emoción libertad.
dentro de un turno o punto.
• No se pude retener la pelota más de
cinco segundos ni caminar con ella.
Descripción:
1. Inicie presentando al grupo los conceptos de las emociones primaras y
secundarias. Pregunte a las alumnas y los alumnos si han experimentado
alguna, y deje que expongan sus experiencias.
146
Actividad: ayudando ando
Intencionalidad: Materiales:
Que las alumnas y los alumnos pongan 1. Aros o gises.
en marcha conductas de ayuda a las y 2. Un dado numerado del uno al seis
los demás, las asocien con un beneficio por cada equipo
individual y colectivo. 3. Otros, según los retos que elija.
Reglas:
• Queda prohibida cualquier
Espacio:
manifestación verbal, gestual
Un espacio amplio y donde se puedan
o de señas con ideas de burla,
poner marcas con objetos o pintadas en
superioridad sobre otras y otros
el piso.
y demás conductas inapropiadas
u ofensivas.
Descripción:
1. Coloque en el piso del área de juego de 20 a 60 marcas con aros o gises,
considerando un punto de inicio y uno de llegada (diseñe cuatro retos
motrices que se repetirán aleatoriamente en todas las casillas; por ejemplo,
saltar la cuerda, hacer malabares con botellas de plástico, etcétera).
(Similar al juego de la oca).
4. El equipo que logra llegar puede elegir quedarse ahí y ganar un punto por
cada miembro de su equipo o sumarse al equipo más lejano a la meta
y ayudarle a avanzar, usando ambos dados para realizar los tiros y así
tener oportunidad de avanzar hasta 12 casillas por tiro. Si logran llegar
nuevamente a la meta antes del tiempo marcado, sumarán sus puntos
anteriores con los puntos nuevos por cada integrante.
5. Sólo pueden sumarse los equipos que hayan cruzado la meta y lo harán
tantas veces quieran dentro del tiempo establecido, pero si no logran volver
a cruzar a tiempo perderán todos los puntos ganados.
147
Las propuestas aquí mostradas no concluyen una forma única
para abordar la enseñanza y el desarrollo de habilidades sociales y
socioemocionales en los miembros de una comunidad escolar; son
sugerencias que pretenden alentarle en la creación de sus propias
estrategias y le ayuden atender las necesidades de su grupo social; no
tenga reparo en experimentar, modificar, hacer y rehacer todas aquellas
ideas que, bajo los parámetros de cuidado y seguridad de los miembros
de su comunidad, pretendan estimular el aprendizaje social y emocional.
Conclusiones
148
Poder guiar a nuestras niñas y nuestros niños en el manejo de
habilidades sociales les permitirá interactuar de mejor manera con sus
semejantes y en el medio en que se desenvuelvan. La suma de muchas
pequeñas acciones individuales, que responden a un bienestar propio y
a su vez al bienestar colectivo, son la clave para tener una mejor vida en
convivencia.
La o el educador físico, siendo una parte igual de importante que
cualquier otro actor escolar, tiene la oportunidad de poner en marcha sus
habilidades particulares de enseñanza a través del movimiento, las cuales
se suman a las características vivenciales de la asignatura, y un proyecto
de enseñanza con diagnóstico, estrategias y formas de evaluación claras y
adaptadas a su contexto, podrían contribuir a formar alumnas y alumnos
que realmente desarrollen integralmente sus habilidades.
149
Referencias
150
Educación para la salud y el bienestar:
Propuesta de implementación de vida
saludable en la escuela y organización
de la intervención didáctica
Itzamara García Márquez21
Introducción
151
Vida saludable desde el contexto escolar
152
Ilustración 1. Salud y los aspectos que la conforman.
Cuidado personal
153
rutinas de limpieza, orden y autocuidado, y de asumir una actitud de
responsabilidad y amor en su persona.
Dos de los grandes males que merman la salud a nivel mundial son la
inactividad física y el sedentarismo, ambos son factores de riesgo de
mortalidad que contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas,
como la obesidad y el sobrepeso.
Con el desarrollo urbano, la mecanización y el progreso tecnológico
se ha visto severamente afectada la actividad física en grandes porciones
de la población. Este contenido, en particular, tendrá como objetivo
promover la actividad física desde diferentes actividades, principalmente
las relacionadas con el juego.
Diversos autores definen al juego como la principal herramienta de
desarrollo infantil, por eso, en este contenido funge como catalizador de
la actividad física, desde estrategias didácticas como el juego motor, el
tiempo libre y la recreación, reivindicando así el derecho de las niñas y los
niños a este tipo de actividades, contribuyendo sincrónicamente no sólo
a su bienestar físico, también al psicológico y al emocional.
154
El juego como eje rector para el fomento de la actividad física se
desarrollará a partir de reconocer su importancia en el bienestar integral,
vivenciar actividades motrices en la vida diaria y procurar actividades y
situaciones que desarrollen la competencia motriz.
Autorregulación
Este contenido hace referencia a la salud mental, que la oms define como
“la capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos,
interactuar con los demás, realizar actividades cotidianas y disfrutar de
la vida”.
Cada escuela tiene la obligación de promover la salud mental en niñas,
niños y adolescentes, centrando la atención en el cuidado y la valoración
de los pensamientos, las necesidades y las emociones, teniendo en
consideración que la salud mental es un ámbito muy complejo y
delicado, pero puede abordarse desde la enseñanza de habilidades
socioemocionales, como la empatía, la resiliencia, la comunicación
asertiva, el autocuidado, la regulación emocional, los límites y el tiempo
libre.
Con la autorregulación como contenido se pretende que alumnas
y alumnos: reconozcan sentimientos y emociones en relación con su
actitud y su actuar; desarrollen nociones de contención, regulación,
asertividad y comunicación en beneficio de su salud mental-emocional y
asuman compromisos de autocuidado, tolerancia y respeto.
Cultura de prevención
155
La cultura de la prevención, como contenido educable, debe basarse
en: identificar y clasificar (a partir del aspecto de la salud que afecta)
situaciones de riesgo; elaborar medidas de prevención y cuidado
personal y colectivo, y por último, pero no menos importante, actuar con
responsabilidad, respeto y empatía.
156
En esta tabla se observa a Vida Saludable como Eje Curricular que
pertenece al Área de Desarrollo Personal y Social (por la transversalidad
de sus contenidos se proponen seis Componentes pedagógico-didácticos,
cada uno con tres aprendizajes esperados orientados a lo conceptual,
procedimental y actitudinal).
Tabla 2. Contenidos.
COMPONENTES PEDAGÓGICO-
DIDÁCTICOS ORIENTACIONES DIDÁCTICAS
157
En la tabla 2 se muestran los contenidos a desarrollar con la intervención
docente y organizados dentro de cada Componente pedagógico-didáctico; en
general, los contenidos son los mismos para el nivel escolar; sin embargo,
la complejidad aumenta de acuerdo con el grado escolar.
Por último, es imprescindible recordar que esta propuesta de
intervención es adaptable a los diferentes contextos y necesidades de
cada docente y su respectivo centro escolar, debe servir como guía para
organizar nuestra intervención y darle un sustento real a cualquier
actividad y proyecto que implementemos.
A manera de conclusión
158
vida, a pesar de que social y culturalmente se nos educa a temerle y a
rehusarnos a éste.
El cambio, en una coyuntura de aprendizaje, es la oportunidad
perfecta para transformar las prácticas tradicionales, porque si ésta se
expresa de forma voluntaria, es una puerta a la diversificación; si ésta
se manifiesta desde la imposición, hay que adecuar nuestra interacción;
el cambio también es una puerta al aprendizaje y al desarrollo, por lo
que es fundamental que las y los docentes expandan sus horizontes y
se permitan diversificar, innovar y, de ser posible, reinventar su propia
intervención pedagógica.
Nuestro contexto actual es una oportunidad de crecimiento,
aprendizaje, desarrollo e innovación, ya que como docentes tenemos la
oportunidad de estar en constante evolución, cambiando a la par que lo
hace el mundo.
Buscar y proponer nuevas formas de acompañar y orientar los procesos
de educativos, realizar una práctica reflexiva, diversificar nuestras
formas de intervención y hacer adecuaciones a éstas, son acciones que
contribuyen al Desarrollo Humano Integral.
La mejor manera de darle seguimiento a estas propuestas es
profesionalizarlas; es decir, buscar la forma de estructurar, componer y
crear desde nociones académicas y de investigación, para poder sustentar
y argumentar en beneficio de nuestras premisas.
Profesionalizar nuestra intervención permitirá una verdadera y
significativa transformación de cualquier ámbito o fenómeno educativo,
haciéndolo ético, real, valioso y perdurable.
159
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arttext&pid=S1688-423X2011000100003#6
Zepeda, M. (2020). Libro de Salud Integral para casi Jóvenes. SEP/Secretaría de Salud/IMMS.
161
Capítulo III
Maneras concretas
de intervención
educativa
163
Educación Especial: panorama en México,
retos en tiempos de pospandemia
Jesús Fidel Mendoza Mora25
Introducción
165
Con ello se explica que a nivel mundial, a pesar de haber padecido un
evento de esta naturaleza, en los tiempos “modernos”, ya con los avances
científicos en medicina y salud pública entre otros, se puede afrontar esa
circunstancia con mejores herramientas; sin embargo, tiene impactos
significativos, en primera instancia el tema de la salud, así como los
aspectos laboral, económico, cultural y, desde luego, el educativo, al
no tener certeza de cómo enfrentarlo, si teníamos las herramientas
necesarias y las autoridades involucradas estarían en condiciones de
proveer los elementos mínimos en un escenario tan complejo: ¿cuál sería
el papel de los actores en este proceso de enseñanza aprendizaje?, ¿cómo
se impartiría la educación si no estábamos con las alumnas y los alumnos
de manera presencial? Otro de los retos tendría que ver con los diferentes
roles que se desempeñaron a lo largo de este confinamiento y con el
actuar de cada uno para conformar lo que sería un trabajo común para
enfrentarlo de la mejor manera.
El reto en la elaboración de este trabajo se volvió mayor al pensar
en cómo lograr que las y los lectores tuvieran una experiencia fácil de
comprender en su magnitud, no así en la complejidad de los retos que se
deben enfrentar, pero lo cierto es que será comprensible en su intención
y contenidos.
Primeras reflexiones
26 Meresman, S. y Ullmann, H. (2020). COVID-19 y las personas con discapacidad en AL. Políticas
sociales, 237.
166
y su duración; los retos de contar con la conectividad mínima en cada
contexto, sea por parte del o de la docente o del alumno de la alumna; el
apoyo que los padres o tutores brindan al alumnado para proveerles los
dispositivos, la conectividad o los materiales que requerirán para estas
clases en línea; la propia condición de discapacidad del alumnado y la
motivación de la que se echa mano a través de las diferentes herramientas
didácticas; los estados anímicos de alumnas, alumnos, docentes, padres
o tutores, entre otros retos por enfrentar.
Como ya se mencionó, la educación es el punto de partida para saber
qué y cómo se clasifica la discapacidad, quienes laboran en escuelas de
educación especial en México, como los Centros de Atención Múltiple
(cam), enfrentan desafíos importantes de atención a esta población, cuya
condición se acentúa por el confinamiento obligado, ya que por diversas
circunstancias la atención requiere de un esfuerzo extra por parte de los
actores de este proceso educativo. La formación constante es parte de los
retos que se deben enfrentar que, como un requisito de su preparación,
el y la docente tiene la obligación de asumir; sin embargo, el escenario
ahora es diferente.
Ante esto, son obligadas las preguntas, ¿durante y después de la
Covid-19 qué?, ¿cómo se enfrentarán las sesiones de educación física?,
toda vez que en el proceso de la evolución de la pandemia se dé el momento
de reencontrarse y volver a las aulas, sea de manera semipresencial
alternando días, o presencial dependiendo del ritmo de vacunación, las
medidas de protección o lo que las autoridades y los consejos escolares
determinen como protocolos de seguridad, siempre anteponiendo
la salud, tanto de alumnas y alumnos como del personal docente y del
conjunto de actores que se reúnen en los centros educativos.
Se requiere entender algunos conceptos básicos para lograr, de
manera más o menos unificada, comprender lo que se comparte: ¿qué es
la Educación Especial?, ¿qué es la Discapacidad?, ¿a qué alude el término
Personas con Discapacidad (PcD)? y ¿qué son las Necesidades Educativas
Especiales (nee)?
167
para el aprendizaje y la participación, por presentar una condición de
discapacidad, capacidades y aptitudes sobresalientes o dificultades en
el desarrollo de competencias de campos de formación del currículo; la
educación especial incluye la asesoría, orientación y acompañamiento a
docentes y directivos de educación básica, así como la orientación a las
familias (en: https://www.aefcm.gob.mx/que_hacemos/especial.htlm).
168
muchos casos aún no se logra la presencia completa de los estudiantes en
la llamada forma “tradicional”, en la que toda la población se reencuentra
en los centros escolares.
169
¿Cómo se organiza la educación especial en México? La siguiente tabla
nos apoya al respecto.
170
Otro tema que nos merece atención es el relacionado con las
necesidades educativas especiales, donde la Secretaría de Educación
Pública define que un alumno las presenta cuando:
En relación con sus compañeros de grupo, tienen dificultades para
desarrollar el aprendizaje de los contenidos asignados en el currículo,
requiriendo que se incorporen a su proceso educativo mayores recursos
y/o recursos diferentes. Se entiende entonces que estos conceptos van
más allá de las meras definiciones, tienen y aportan un componente
crucial para el entendimiento de la realidad que día a día las Personas
con Discapacidad (PcD) deben enfrentar, aunándole la situación de
emergencia sanitaria se vuelven retos mayores (http://transformacion.
setab.gob.mx).
171
al menos un par de meses esta condición de encierro. Las preocupaciones
de algunas coinciden en varios aspectos: el miedo a salir, acercarse a los
centros de trabajo, la inquietud porque las hijas y los hijos no pierdan los
avances logrados en los centros escolares y la necesidad de retomar sus
actividades en el menor tiempo posible; son algunas de las inquietudes
compartidas, y a esto se suma la gran carga emocional y social que genera
estrés excesivo en las familias con personas con discapacidad intelectual
o del desarrollo, que no sólo queda en este aspecto, porque se agrega un
factor determinante: la imposibilidad de enfrentar de manera clara la
carga económica que ello implica, tanto por las razones mencionadas
como por la alta demanda que conlleva la adecuada manutención en
personas con discapacidad.27 Los nombres y datos se cambiaron para
respetar la privacidad de los actores, no así los hechos concretos.
Testimonios
Alteraciones conductuales
“‘D’ es una niña super cariñosa, risueña y muy sociable, pero dejó
de reír, empezó a morderse, arrancarse el pelo, arañarse, a estar
triste, a suspirar, pasó a no querer ni que se la tocara ni se le dieran
besos, prosigue su mamá ante la preocupante evolución de su hija,
que estaba afectando incluso al clima familiar en general”. En este
caso, los padres solicitaron permiso a las autoridades educativas
para alejarse del lugar de residencia y estar a distancia, encontrando
un lugar cerca de playa donde la niña dispusiera de más espacio y
de pasar más tiempo al aire libre sin riesgo de contagio.
Cambiando roles
He tenido que hacer de profesora. La principal preocupación de la
mayoría de estas familias gira en torno a que observan que desde
afuera la gente cree que las personas con discapacidad intelectual o
del desarrollo no sufrieran los efectos del encierro en su evolución
y que deberán encontrar la forma de reproducir con ellos en casa
las tareas que habitualmente realizan con ayuda de profesionales.
“He estado haciendo de profesora, sobre todo, y he hecho lo que he
27 Tomado de: Del Rincón et al., “Consecuencias del cierre de escuelas por el Covid-19 en las
desigualdades educativas” y Docencia en casa, temor a los paseos y preocupación por el trabajo.
Testimonios. Escuchar, mayo 2020.
172
podido”, comenta “A”, madre de dos adolescentes con discapacidad
intelectual.
“A” ha continuado su seguimiento a distancia. “Desde la escuela
se han aplicado, nos mandan tareas, pero no es lo mismo”, dice su
mamá, quien destaca que allí cuentan con un importante apoyo
docente y que, además, trabajan mucho “las habilidades sociales y
la autonomía”, algo que resulta muy complicado trasladar al propio
domicilio por la cotidianidad en que se vive.
“Los profesores están haciendo un trabajo increíble, están todos
los días ahí”, incluso dando apoyo moral y emocional a las familias.
También reconoce que “es complicado que los jóvenes no se toquen
o que se pongan bien la mascarilla”, dadas las características de
su hijo y esto sucede con los demás niños también. Lo que sí
tiene claro, es el aprendizaje que se lleva de esta experiencia: “ese
encuentro personal del tú a tú que ha habido con los profesionales
en este momento debe continuar. Todos somos un equipo”. Y para
que ese equipo se mantenga, asegura, habrá que establecer nuevos
canales de comunicación y ayudar a formar a las familias en el uso
de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de comunicación y
sesiones a distancia.
173
las sesiones de fisioterapia, de terapia ocupacional o de lenguaje
han cambiado por tareas en casa y se vuelven extenuantes. “Nos
toca hacer de todo a nosotros y realmente no somos profesionales
para dominar las técnicas y estrategias que ellos emplean”, indica
una madre, aunque comenta que están muy complacidos con
el seguimiento telefónico y por videollamada que realizan los
profesores hasta su hogar.
El pequeño “R” no tuvo gran complicación para permanecer en
casa durante el confinamiento, porque “es un niño muy tranquilo,
es muy casero”; sin embargo, comenta que les costó trabajo que
Raúl quisiera volver a la calle. “Al inicio del encierro no quería salir
porque había visto por la ventana a niños con cubrebocas y era muy
consciente del virus, de que se lo podían contagiar”, dice.
174
“D” tiene 7 años y requiere de mucho apoyo. Por el momento,
junto con su familia han podido quedarse en casa, porque mientras
su mamá continúa trabajando en una farmacia, el padre de “D”
se ha hecho cargo de los cuidados. A estas condiciones se añaden
que su mamá debe aislarse, ya que aparentemente se contagió
y, así, el contacto y la comunicación con los profesores es muy
importante para que le puedan orientar en sus labores a distancia
y apoyarlo. Sobre lo que se avecina no se muestran muy optimistas.
“La normalidad no la veo cercana todavía. Hasta que no haya una
vacuna no va a ser nada normal. Me preocupa saber cómo se va a
hacer el regreso o si deberé pedir permiso en el trabajo para cuidar
del niño, no sé qué pasará”, concluye.
175
“Repensar el futuro de la educación es tanto más importante tras la
pandemia de la Covid-19, que exacerbó y puso de relieve las desigualdades”
–solicita, por lo tanto, mayor compromiso para la inclusión de alumnos
con discapacidades–, afirmó a finales de junio la Directora General de la
Unesco, Audrey Azoulay. Además, según la organización, con frecuencia
los sistemas educativos no consideran las necesidades especiales de
los alumnos (la Unesco muestra que 40% de los países más pobres no
apoyaron a los alumnos en situación de riesgo durante la crisis de la
Covid-19, e insta a la inclusión en la educación).
La intervención docente
176
ha podido realizar de forma temprana para identificar las dificultades de
aprendizaje y/o contextuales, y crear un plan de acción que dosifique y
adapte la atención de manera pertinente.
A partir de estos análisis y las condiciones de atención educativa a
la distancia generada por la crisis global pandémica, se han encontrado
una serie de elementos que deben considerarse de manera puntual en
relación con la atención de estudiantes con nee. En esta misma línea,
distintas publicaciones e instituciones educativas han identificado los
principales aspectos a considerar sobre la situación de los estudiantes
con nee, durante esta crisis sanitaria global:
177
RECOMENDACIONES PARA UN REGRESO SEGURO1
Desarrollar estrategias para identificar a Mejorar las condiciones sanitarias
alumnas y alumnos que están en riesgo de las escuelas para garantizar la
de abandono y centrar las acciones seguridad de los centros y posibilitar
para prevenir abandono, así como el distanciamiento físico. Contar con
apoyar en la conectividad a quienes no lavamanos, ventilación, distribución
logran aprender por falta de acceso a de alimentos y transporte, si fuera el
computadora/radio/televisión o carecen caso; las y los docentes deberán estar
de algún dispositivo electrónico de pendientes de la aplicación de las
comunicación. medidas y de la continuidad del servicio
(ante la carencia de ellos, la indicación
es que el centro escolar no reabrirá sus
puertas).
Mejorar la infraestructura tecnológica, Fortalecer la denominada “educación
el equipamiento digital y la preparación híbrida”, combinando la educación
de las y los docentes en habilidades presencial y la remota, mediada por
digitales, así como ampliar la tecnología, así como centrar el esfuerzo
conectividad a Internet, además de en adaptar los curricula, ajustar
mejorar la calidad del servicio en las pedagogías, desarrollar y priorizar
escuelas y los hogares, posibilidades contenidos para distintos modelos de
un tanto alejadas del hacer docente; educación a distancia y educación
sin embargo, ha habido casos en que la presencial. La educación física, como
misma comunidad ha proporcionado mencioné insistentemente, no se abstrae
recursos o compartido dispositivos que de estas medidas, la adecuada planeación
apoyen a quienes menos posibilidades con las consideraciones pertinentes
presentan. se vuelve el centro de una adecuada
intervención didáctica.
Capacitar a las y los docentes para la Apoyar a los padres con herramientas
educación a distancia en habilidades y proveer estrategias de contención
digitales y pedagogías para un modelo de socioemocional a las y los estudiantes;
educación remoto, con especial atención es fundamental en niñas y niños con nee
en identificar metodologías efectivas y PcD.
de enseñanza en línea y presencial, con
apoyo en el desarrollo de habilidades
socioemocionales para afrontar los
desafíos de la salud mental de las y los
estudiantes; se han ofertado múltiples
cursos, pláticas, talleres, diplomados que
intentan acercarlos a esta nueva realidad
para ser aplicados en el entorno virtual.
178
audios, programas y guías para la atención de alumnas y alumnos en
confinamiento y que, posiblemente al paso del tiempo se fortalecerán
y serán material que con actualización y orientación podrán ser de uso
recurrente para beneficio de la comunidad educativa.
Se destaca el documento Educar en tiempos de pandemia (Fundación
Mis Talentos, diversidad, equidad e inclusión, junio 2020),28 en el que
se presenta una serie de reflexiones acordes con las características,
ampliamente enunciadas en párrafos anteriores, que brinda
recomendaciones para el profesorado con el fin de sortear las barreras
que son específicas de este contexto y se vinculan a indicadores para una
educación física escolar segura y responsable (https://munideporte.com/
imagenes/documentacion/ficheros/03775E83.pdf):
1. Deber docente
• Conoce las especificaciones de las normas para centros
educativos y actividades deportivas.
• Conoce las directrices y protocolos que se establezcan
desde la dirección de tu centro, y participa en la medida
de la posible para que puedan adaptarse a las necesidades
de la materia de Educación física.
2. Programación. Adaptaciones curriculares y de aprendizaje
• Adaptar teniendo en cuenta los contenidos y las
competencias requeridas y consideradas como
imprescindibles con los puntos enunciados (tiempo de
clase, recursos didácticos, espacio disponible, apoyos
externos, etcétera).
• Tener en cuenta los aprendizajes que han quedado
pendientes de abordar en el curso anterior o al inicio
del presente debido a la falta de presencialidad para
recuperarlos y lograr objetivos didácticos.
• Considerar en las adaptaciones, de manera
preponderante, a alumnas y alumnos con nne.
• Seleccionar contenidos que minimicen los probables
factores de contagio, privilegia los espacios abiertos y sin
contacto o, incluso, sin materiales.
• Considerar que la inactividad puede afectar
significativamente la motricidad y el estado de salud de
alumnas y alumnos y, sobre todo, de aquellas y aquellos
con discapacidades.
28 Recomendaciones para gestionar la diversidad de Educación 2020, en: https://
educacion2020.cl/wp-content/uploads/2020/06/Orientaciones_documento4.pdf
179
3. Distancias
• Priorizar actividades sin contacto físico y a distancias
de, al menos, 1.5 metros de separación (en el caso de
alumnas y alumnos de educación especial, los grupos son
reducidos por lo que se puede planear de mejor manera).
• Evitar actividades que por su intensidad requerirán la
posibilidad de retirar las mascarillas y que no respeten
el distanciamiento (Pifarré et al., 2020; Motoyama et al.,
2016; Parodi y Magallanes, 2019).
• Privilegiar el uso de mascarillas y el distanciamiento
sobre las actividades que no lo requieran.
• Adaptar las reglas de los juegos, deportes y tareas al
menor acercamiento posible entre las y los participantes.
• Las actividades con implementos de uso individual
pueden ser adecuadas para mantener el distanciamiento
y la movilidad necesaria.
4. Espacios
• Diferencia y prioriza el uso de espacios dentro y fuera
del centro escolar (patios, zonas verdes, parques) frente
a los espacios cerrados (salas o salones de usos múltiples,
gimnasios) siempre que el clima lo permita, tener
siempre presente los requisitos administrativos para las
salidas o actividades externas.
• Distribuir los espacios abiertos en la comunidad escolar,
recordemos que no sólo la educación física requiere
de espacios abiertos, y que éstos ayudan a mantener el
distanciamiento y un clima seguro.
5. Materiales
• Evitar actividades en que muchas y muchos participantes
tengan que tocar superficies.
• Anticiparse en la organización y preparación de los
materiales y, posteriormente, en su separación, limpieza
y desinfección.
• Priorizar el uso de material de fácil limpieza.
• Evitar, en la medida de lo posible, el compartir los
materiales; si es posible identifícalos con números,
colores o letras, ayudará a llevar el control en caso de
algún contagio.
180
• Considerar el presupuesto asignado a educación física
para la adquisición de material con el fin de satisfacer las
necesidades individuales en lo posible.
• Crear materiales con alumnas y alumnos y hacer uso de
materiales de reciclado
6. Grupos
• Trabajar en estrecha colaboración con la dirección escolar
y los consejos para que se cumplan las indicaciones de
las autoridades sobre el número de alumnos y alumnas
por cada clase, y/o su reducción para cumplir con el
distanciamiento requerido.
• En caso de existir la necesidad de realizar actividades
grupales, de ser posible, organizar a las alumnas y los
alumnos en subgrupos estables (que se mantengan a lo
largo del tiempo) y en función de sus relaciones sociales
fuera del aula, con la intención de facilitar la función de
rastreo en caso de contagio.
7. Otras acciones
• Las medidas implementadas para la reducción y
prevención de los contagios, incluyen el uso preferente
de las escaleras direccionadas y priorizan las opciones
de movilidad que garanticen la distancia interpersonal
segura, como el llamado transporte activo (ya sea
caminando o en bicicleta); a su vez, esto colabora en
el fomento de los estilos de vida activos y ayuda en la
promoción de proyectos en la comunidad educativa, así
como a tener elementos de evaluación del compromiso y
desempeño social, con lo cual se fortalece la perspectiva
de evaluar más y calificar menos.
• Coloca, en las instalaciones y espacios de educación física,
carteles visibles con las normas básicas de seguridad.
8. Información, preparación, instalación
• Informar a la dirección sobre los procesos y procedimientos
que, con base en las indicaciones generadas por el centro
escolar, se llevarán a cabo en Educación Física (ef). Dar
a conocer los espacios específicos a los que se accederá
para desarrollar las clases.
• Asegúrate de que se informa a las familias o tutores de
todas las medidas que llevarás a cabo en ef para que sea
un entorno seguro.
181
• Informa y educa al alumnado sobre las medidas de
prevención, higiene y desinfección que también son su
responsabilidad en ef: lavarse las manos correctamente;
evitar tocarse la cara; expectorar sólo en pañuelos que
puedan desecharse; tocar sólo el material imprescindible;
toser o estornudar cubriéndose la boca y la nariz con el
codo flexionado, y usar correctamente la mascarilla.
• Organiza y limita la circulación: restringe el acceso
a las áreas exclusivas para docentes y los almacenes
de material; establece puntos de entrada y salida
diferenciados a las instalaciones; delimita, con señales,
zonas individuales que permitan mantener la distancia
de seguridad también en las actividades, etc.
• Asegúrate de que en la instalación hay contenedores
adecuados (protegidos con tapa y, de ser posible,
accionados por pedal), para respetar el protocolo de
“usar, embolsar, tirar” después del utilizar de material
higiénico, como mascarillas, pañuelos, etc.
• Solicita al centro que coloque varios dispensadores de
geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad
virucida, autorizados para la limpieza de manos,
separados, en diferentes puntos de la instalación
deportiva, para evitar aglomeraciones.
• Señaliza áreas para que el alumnado pueda depositar las
mochilas y chamarras sin que éstas entren en contacto,
y que en el proceso puedan hacerlo de manera ordenada
evitando aglomeraciones.
182
• En espacios cerrados, abre ventanas y puertas para
ventilar durante el mayor tiempo posible y evita usar el
aire acondicionado, tanto de frío como de calor (Lu et al.,
2020).
• Recuerda y controla que el alumnado utilice las áreas
establecidas para cambiarse o depositar sus mochilas y
chamarras.
• Insta a alumnas y alumnos a que eviten el uso de anillos,
pulseras o aretes grandes, y que las personas con el pelo
largo se lo recojan.
• Asegúrate de que realizan una correcta limpieza
de manos antes de la clase de ef. Organiza filas que
respeten la distancia de seguridad, en cada dispensador
o lavamanos. En el caso de aquellos o aquellas con
suciedad visible en las manos, el gel hidroalcohólico no es
suficiente, por lo que deben acudir al lavabo para lavarse
con agua y jabón.
Durante la sesión
• Vigila que el alumnado respete en todo momento
las medidas de distanciamiento, el uso de mascarilla
cuando sea necesario, así como evitar los contactos no
imprescindibles con otros y otras compañeras y con las
superficies.
• En espacios cerrados, si el clima y las características de
la actividad lo permiten, mantén ventanas y puertas
abiertas, y evita usar el aire acondicionado, tanto de frío
como de calor (Lu et al., 2020).
• Prepara material adicional de cambio, para evitar
compartir entre personas y grupos, para no perder
tiempo de práctica en el proceso de desinfección.
Al término de la sesión
• Si se usa material y equipamientos, involucre al alumnado
en el proceso de limpieza y desinfección, siempre y
cuando no implique ningún riesgo.
• Organiza a alumnas y alumnos de nuevo para que
procedan a la limpieza de manos respetando las
distancias. Recuerde que se debe priorizar el lavado de
manos que el uso de los geles, siempre que sea posible.
183
• Asegúrate de que recogen sus mochilas y chamarras de
manera ordenada, y evitando aglomeraciones.
• En espacios cerrados, abre ventanas y puertas para
ventilar durante el mayor tiempo posible y evita usar el
aire acondicionado, tanto de frío como de calor (Lu et al.,
2020).
184
Estación 1 (piezas apilables) lanzamientos
Juego 1. Las torres o víboras. Un grupo de cuatro alumnos, cada
uno tiene delante un montón de fichas o piezas enlazables o
apilables. A la señal auditiva que se darán ellos mismos, deberán
enlazar o apilar el máximo de piezas posibles.
Adaptaciones a la discapacidad. El niño ciego deberá tener
un lazarillo que le ponga las fichas justo delante de él donde
las pueda palpar con facilidad y le sea posible realizar los
enganches. El niño sordo, para la señal auditiva se le añadirá
una visual, como por ejemplo alzar la mano en el momento
del inicio. A la hora de hacer los enlaces con un deficiente
motor, se realizarán en una superficie elevada o a la altura de
su manipulación donde el niño tenga facilidad de acceso a las
fichas, los compañeros estarán de pie; en caso de uso de silla
de ruedas deberán considerar el apoyo extra de bastones o
material que le permita alcanzar los objetos a manipular.
Variantes. Hacer una gran cadena en grupo para luego ver
quién la hizo más grande comparándola con el resto de los
grupos.
Juego 2. Mantén el equilibrio. Individualmente, los alumnos
emplearán una línea previamente pintada en el piso en la pista,
a la cual deberán acercar el máximo tiempo posible su pieza
tratando de no romper la estructura hecha. Ganará quien más
se acerque sin tocar la línea.
Adaptaciones a la discapacidad. El niño ciego podrá ser ayudado
por un lazarillo (compañero o maestro), y justo al lado de la
línea éste deberá hacer sonar una pelota sonora o silbato, de
esta manera, el deficiente visual podrá ayudarse del sentido del
oído para aproximar su material.
Los deficientes auditivo y motor podrían hacerlo igual que
el resto de las compañeras y compañeros, ya que este juego
se realiza de manera estática, casi sin desplazamiento, el o la
docente deberá asegurarse de que observen con detenimiento
la tarea a seguir.
Variante. Con los ojos cerrados. Cambiando postura o base de
sustentación. Lanzando las piezas.
Estación 2 (desplazamientos)
Por parejas, y sujetos por una cuerda o cinta larga (distancia
segura), caminan sobre las líneas que delimitan el campo de
baloncesto y de voleibol, manteniendo el equilibrio. Sólo se
185
puede pisar donde haya línea, si se da la indicación de pasar a
otra línea se deberá realizar a través de un pequeño salto con
los pies juntos.
Adaptaciones a la discapacidad. Para el niño ciego; el lazarillo
será el guía, quien lo dirigirá por las líneas hablándole y
orientándolo, siempre teniendo cuidado que no se golpee
contra algo. Cuando quiera saltar, el lazarillo se lo indicará.
El lazarillo irá rotando entre compañeros continuamente,
de manera que todos presentarán ese rol alguna vez. Para los
deficientes motores y sordos no hay problema, realizarán el
ejercicio al igual que los demás alumnos.
Variante del juego. El juego se podrá realizar utilizando los
diferentes desplazamientos que nos interesen: cuadrupedia,
reptación, trote. El deficiente motor siempre irá de la misma
forma o la que sus capacidades le permitan y con el deficiente
visual se extremarán las precauciones.
Estación 3 (dados) manipulaciones
En pequeños grupos, cada equipo tendrá dos dados, el juego
consistirá en que uno de los miembros del equipo con los
dados, los arroje al piso y hay un encargado de decir si se suma
o resta; los demás compañeros deberán hacer la operación
mentalmente y dar la respuesta. El ganador es el equipo que
antes dé la respuesta correcta. El rol del que indica la operación
irá cambiando consecutivamente. Cerciorarse que los niños
dominen las operaciones indicadas.
Adaptación a la discapacidad. El niño ciego se guiará de manera
viable, porque estos dados presentan los números con relieve y
utilizando el tacto no tendrá dificultad. Darle tiempo y espacio
para que pueda “sentir los dados”. Para el sordo se utilizará una
pizarra donde se escribirá la indicación de la operación.
Variante. Todos realizan el juego con los ojos cerrados y
deberán percibir los dados. Variar la operación, sumar, restar,
multiplicar (operaciones básicas).
Estación 4 (conos) desplazamientos
Diseñado un recorrido con los conos por todo el patio, los
alumnos deberán desplazarse por él como en zigzag con los ojos
cerrados guiados por un lazarillo. Se emplearán pelotas sonoras
o silbatos, panderos para guiar a los alumnos. Todos llevarán
los ojos cerrados y deben ir en la misma dirección para circular
186
por el recorrido evitando choques y manteniendo la distancia
de seguridad.
Adaptaciones a la discapacidad. Para discapacidades visuales
y motoras se llevará a cabo de la misma forma. Para sordos
el estímulo con el que deberán guiarse es de toquecitos en la
espalda que le indicará hacia dónde tiene que desplazarse.
Variante. Cambiaremos el tipo de desplazamiento: de espaldas,
a gatas, a cuadrupedia.
Estación 5 (aros con pelotas) lanzamientos
Se colocan por parejas. Cada pareja dispondrá de un aro y una
pelota. El objetivo del juego es que uno haga de canasta con el
aro, hablándole al compañero en todo momento y el compañero
que estará con los ojos cerrados intentará encestar el balón en
el aro. El que tiene el aro estará a una distancia que le permita
a su compañero el lanzamiento con posibilidades de éxito. Al
conseguir dos canastas se cambia el rol.
Adaptación a discapacidad. El sordo realizará la misma
ejecución, pero dejando el aro en un sitio determinado y el
lazarillo lo irá guiando mediante pequeños golpecitos en la
espalda y los laterales de los brazos hasta llegar al aro, donde
una vez enfrente de éste dejará que el compañero tire el balón
e intente meterlo en el aro. Para el resto de discapacidades las
dificultades están solventadas con la realización de la tarea.
Variantes. Aumentar la distancia entre el aro y el compañero que
tiene los ojos cerrados si lo ha logrado con éxito rápidamente.
Que el alumno que tiene el aro pueda desplazarse a través del
espacio, siempre guiando al ciego y emitiendo sonidos acústicos
que puedan guiar a su compañero o levantar el aro a diferentes
alturas para aumentar el reto.
Estación 6 (picas) manipulaciones-equilibrios
Dejamos desarrollar la imaginación de nuestras alumnas y
nuestros alumnos y les ofrecemos bastones o tubos pequeños
de plástico, tienen que desplazarse manteniendo en equilibrio
del bastón o tubo; por ejemplo, en un dedo, en la mano, con el
dorso.
Variante. Crear un recorrido para ver quién es capaz de
realizarlo sin que se le caiga el bastón. En silla de ruedas puede
hacerlo entre las piernas o contra el respaldo y presionado por
la espalda.
187
Referencias
188
Sitios web
http://www.planeducativonacional.unam.mx
https://www.paho.org/es/temas/salud
http://transformacion.setab.gob.mx
189
Las capacidades físicas y su estimulación
con la Gimnasia para Todos
Azucena Barba Martínez29
Introducción
29 Licenciada en Administración por la uvm; Licenciada en Educación Física por la esef; Maestra
en Informática Educativa por la unidep; cursó el doctorado en Educación Permanente por el cipae; ha
participado en la actualización del Programa de Educación Física del cch, así como en la evaluación
de éste; cuenta con ponencias en diversos foros nacionales e internacionales con temáticas relacionas
con la Educación Física y las tic; nominada al premio puma en el año 2013; ganadora del concurso
docentes innovadores de Microsoft en el mismo año; recientemente obtuvo el reconocimiento a la labor
académica de los profesores de asignatura del Colegio de Ciencias y Humanidades; es responsable de
la disciplina de gimnasia en el cch Plantel Oriente y es catedrática de la esef México.
191
De acuerdo con la Unión Panamericana de Gimnasia (2021), la
Gimnasia para Todos es “una modalidad gimnástica estructurada que
ofrece una variedad de actividades y juegos acorde para todos los grupos
de edad, habilidades y antecedentes culturales”, y representa una serie de
beneficios físicos, emocionales, sociales, culturales y de salud para los y
las practicantes.
Fundada en Bélgica y presidida por Nicolas J. Cuperus, la fig tenía
como sus principales ideales que la gimnasia fuera una actividad
física amistosa, recreativa, accesible para todos y todas, didáctica y no
competitiva.
Asimismo, es una disciplina que permite incorporar y combinar
diferentes ejercicios físicos, deportes y manifestaciones artísticas, con o
sin aparatos, entre ellos: la gimnasia acrobática y artística, danza y baile,
conformando presentaciones atractivas de 10 a 15 minutos (dependiendo
la modalidad), con grupos de participantes de más de 10 integrantes,
con el propósito de que la practiquen niños, niñas, adolescentes,
personas adultas, sin límite de edad ni de capacidad física; incluso, a
esta disciplina se pueden integrar personas con alguna discapacidad, de
forma recreativa y no competitiva.
Existen dos grandes eventos que se realizan cada cuatro años: la
Gymnaestrada Mundial donde las rutinas son de exhibición, y la World
Gymnaestrada, en que se muestran los tipos de gimnasia, así como la
cultura de los países que participan.
192
Capacidades físico-motrices y la Gimnasia para Todos
193
Por la edad en que se encuentran las y los adolescentes presentan
cambios físicos, fisiológicos, psicológicos, emocionales y sociales. Autores
como Vázquez y Mingote (2013) comentan que “como consecuencia de
los cambios morfológicos y funcionales, experimenta[n] con frecuencia
turbación e incertidumbre. El esquema corporal y la imagen van a
cambiar, pero se va a beneficiar de un mayor rendimiento intelectual”.
Esto nos permite contar con la eficiencia en los patrones básicos de
movimiento, en la adquisición de mayor fuerza muscular y más capacidad
aeróbica, producto de la maduración del sistema neuromuscular y
endócrino (glándulas que producen hormonas). Además, las relaciones
interpersonales y la socialización de las y los adolescentes se consolidan
significativamente al realizar actividad física en colectivo, y puede ser
determinante en la apropiación de hábitos de vida saludables.
La adolescencia es una buena etapa de la vida en que se realiza una
gran variedad de actividades, principalmente de intensidad moderada
a vigorosa, porque con ellas se generan beneficios cardiorrespiratorios
que, mediante ejercicios de fuerza muscular, inciden en la salud ósea,
ya que con la flexibilidad se favorecen las articulaciones, los músculos,
la velocidad y resistencia; todo ello estimulado de forma progresiva, sin
olvidar la integración lúdica y el acercamiento a la práctica del deporte.
Es evidente que niños, niñas y adolescentes que realizan actividad física
desde temprana edad en grandes grupos, al llegar a la adultez continúan
con sus hábitos de vida saludables, cuidando que sean experiencias
agradables para generar un impacto positivo en la realización de estas
actividades.
194
de comprendernos a nosotros y al mundo en que vivimos, así como
desarrollar capacidades para afrontar la realidad actual.
Debido a la facilidad con la que las y los adolescentes acceden a la
información mediante el uso de sus dispositivos móviles, deben hacerse
acompañar de la orientación de las profesoras y los profesores para
no correr el riesgo de perderse en el mundo de información, porque al
adquirir conocimiento, éste se puede diluir en el mundo digital y ser
opacados por líderes mediáticos conocidos, como influencers, que si bien
ofrecen entretenimiento, no contribuyen con conocimiento, perdiendo,
así, el interés por adquirir constantemente nuevos hábitos.
La Gimnasia para Todos permite, en el aprender a aprender,
el conocimiento de una cultura general y de la propia, debido a la
interacción que se da entre las y los participantes, además de ejercitar
constantemente la memoria y el pensamiento en la conformación de
diferentes rutinas. La memoria, como afirma Metring (2014), ayuda a
almacenar, reconocer y recordar situaciones cognitivas y llevar a cabo
actividades como el razonamiento, la comprensión y el aprendizaje.
Aprender a hacer se encuentra estrechamente relacionado el anterior,
toda vez que no se percibe aprender sin el hacer, porque si se aprende a
hacer, en definitiva, se va a aprender.
Este pilar está más enfocado a la adquisición de habilidades y destrezas
de las y los adolescentes que les permitan llevarlos a sus ámbitos de
desarrollo e implementarlos en su vida profesional.
En la Gimnasia para Todos, la noción de aprender a hacer lleva la
mayor carga, porque para adquirir destreza en el equilibrio de cabeza,
por ejemplo, se deben aplicar toda una serie de ejercicios preparatorios
secuenciados metodológicamente, lograr su correcta ejecución y evitar
lesiones.
Aprender a convivir, este pilar tiene gran relevancia por las diferentes
manifestaciones de agresividad que hemos observado en las escuelas
de todos los niveles educativos, ya sea por discriminación, violencia de
género, homofobia, bullying (que implica intimidación, sometimiento o
amedrentar), y una que está tomando fuerza es el uso de las redes sociales
para desacreditar, agredir y acosar a las y los adolescentes. Esta falta de
valores, de empatía y respeto por la otra o el otro, constituye un rubro
importante a explorar con la Gimnasia para Todos, gracias a la manera
de instruirse en grupos de más de 10 participantes; ello posibilita generar
y reforzar valores y actitudes, como el respeto por la diversidad cultural,
las preferencias sexuales, religiosas, las formas físicas, o la inclusión de
las personas con discapacidad.
195
Lo relevante de esto es generar, en las prácticas de Gimnasia para
Todos, la colaboración y la corresponsabilidad por el bienestar físico y
emocional del otro o la otra, impulsando en todo momento la amistad.
Aprender a ser, el último pilar de la educación según Delors (1994), es el
que refiere al ser, a lo que siente, sus emociones, imaginación, creatividad,
reflexión que requiere, el cómo las manifiesta para comportarse en
sociedad y comprender todas las expresiones que existen.
El aprender a ser está determinado por la personalidad de cada una de
las personas, la va formando para su vida universitaria y posteriormente
profesional, y por supuesto que en ello intervienen los tres pilares
anteriores en la consolidación de esta personalidad. El aprender a ser se
construye en la Gimnasia para Todos por medio de la expresión corporal,
le permite a las y los adolescentes comunicar sus emociones, aprender
de sí mismos, conocer sus límites y alcances, lo que les facilita sentirse
realizados o realizadas como personas, siendo capaces de integrarse en
cualquier contexto de la vida social.
Debido a que son diversas y variadas las instituciones que ofrecen
educación media superior en nuestro país, no existe un plan de estudios
único, por lo que se busca retomar las temáticas o los contenidos que
más sobresalgan de estos programas, porque como se comentó, algunas
instituciones educativas manejan las actividades físicas, de Educación
Física y deportivas como una asignatura opcional que no cuentan con un
programa de estudios.
De los contenidos y temas en común que se trabajan en un primer
momento, con las y los adolescentes, que se pretende les sirvan a lo largo
de su vida e independientemente del contexto en que se desenvuelvan, es
la adquisición de hábitos saludables, valores y actitudes, comunicación y
relaciones interpersonales sanas, autoconocimiento, hábitos de higiene,
rechazo a las adicciones, buena alimentación, entre otros. En seguida se
enlistan los posibles aportes de algunos de ellos.
• Acondicionamiento físico. Es vital, engloba el desarrollo de las
capacidades físico-motrices de forma sistematizada y programada
que ayudan a tener un rendimiento físico adecuado en la Gimnasia
para Todos, y las evoluciones se desarrollarán de mejor manera,
disminuyendo las lesiones que pudieran surgir.
• Condición física. Como se orienta a la condición física enfocada
al deporte (Gimnasia para Todos), retomamos a Williams
(2002), quien menciona que se desarrollan “los componentes
de la condición física como la fuerza, la potencia, la velocidad, la
196
resistencia y las habilidades motrices neuromusculares específicas
del deporte que practican”.
La Gimnasia para Todos permite conocer, experimentar
y reflexionar sobre los beneficios que proporciona mejorar la
condición física a partir de su práctica, ya que los ejercicios
que se realizan, desde el calentamiento general y específico, de
preparación para el fundamento técnico, así como la ejecución
del mismo fundamento, van desarrollando fuerza, flexibilidad,
velocidad, potencia y resistencia, entre otras capacidades físicas.
• Capacidades físicas. Al igual que en el rubro anterior, la práctica
de la Gimnasia para Todos ayuda al mejoramiento de las
capacidades físicas, la fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad,
además de diferentes elementos perceptivo-motrices, como ritmo,
orientación, equilibrio, coordinación, postura, tono muscular
y respiración, porque al realizar cada uno de los ejercicios de
gimnasia, rodadas agrupadas al frente y atrás, equilibrios de
cabeza y de manos, redondillas, las y los adolescentes serán
capaces de ubicar su cuerpo en el tiempo y espacio, para lograr una
buena ejecución y evitar lesiones, pero ello requiere de la correcta
estimulación de cada una de estas capacidades.
• Sedentarismo. En este punto, la reflexión sobre el sedentarismo es
crucial, porque es necesario motivar a las y los adolescentes para
realizar actividad física y adquirirla como un estilo de vida. Aquí
es importante la intervención de las y los docentes de Educación
Física, porque de ellos depende el alto porcentaje del éxito o fracaso
de los programas para que el alumnado continúe realizando
actividad física en su edad adulta.
• Anatomía del cuerpo humano. Para llevar a cabo un
acondicionamiento físico general, es necesario conocer las
estructuras musculares, óseas, tendones, ligamentos y sistema
nervioso de las que se compone el cuerpo humano. Al dar
indicaciones o trabajar deben tener la capacidad de realizar de
forma correcta los ejercicios, porque el adecuado desempeño de las
actividades permitirá, a cada adolescente, mejorar su autoconcepto
y autoestima, sobre todo a quienes presenten alguna discapacidad.
• Lesiones deportivas más comunes. En la Gimnasia para Todos,
las y los adolescentes pueden presentar lesiones si no se toma con
seriedad la actividad, pero también si el profesorado no realiza una
buena estructuración de los elementos técnicos de la gimnasia,
197
tanto de calentamiento como de los ejercicios preparatorios y del
propio fundamento gimnástico. La actividad permitirá reflexionar
sobre la seguridad en las sesiones y del cuidado que se debe tener
en las y los demás integrantes del grupo, de la importancia del
trabajo colaborativo y de la amistad.
• Valores y actitudes. El respeto al compañero o a la compañera son
fundamentales en las sesiones de Gimnasia para Todos, porque
de ello depende la sana convivencia, seguir las reglas, normas y
acuerdos generados al inicio.
198
Tabla 1. Posiciones en Gimnasia para Todos.
Posición Descripción
Posición extendida con brazos bien estirados por
Posición arriba de la cabeza (de pie o acostado decúbito
extendido ventral o dorsal).
Imagen.
Imagen.
199
En esta posición se deben mantener las piernas y
Posición los brazos completamente extendidos, formando
carpado un ángulo de 90° con el cuerpo (en ocasiones
puede cerrarse el ángulo).
Imagen.
Imagen.
200
Es claro que para lograr la buena ejecución de las posiciones, así como
de los fundamentos gimnásticos sin temor a sufrir lesiones, se debe
planear de forma adecuada y progresiva la condición física por medio
de ejercicios de resistencia, fuerza en la zona Core (donde se implican
los músculos abdominales, lumbares, glúteos, de la pelvis y músculos de
la columna), piernas, brazos, pecho y espalda, flexibilidad y elasticidad
en articulaciones y músculos. Es necesario contar con la supervisión del
profesor o de la profesora, de lo contario, la ejecución de las evoluciones
gimnásticas no podrán realizarse, porque se adquieren vicios posturales
por la mala ejecución de los movimientos, y se corre el riesgo de lesionar
a las y los participantes.
De la variedad de fundamentos técnicos que tiene la gimnasia, nos
basaremos en los ejercicios de la gimnasia básica para el trabajo con
adolescentes como primer acercamiento al deporte.
Ejercicio Ejecución
Posición de pie con brazos extendidos por arriba de la
cabeza, realizamos media cuclillas bajando los brazos para
apoyarlos al piso, pegando inmediatamente la barbilla al
pecho; redondeamos la espalda, colocamos la nuca al suelo,
elevamos la cadera manteniendo la postura agrupada para
conseguir el mayor impulso; rodamos sobre la espalda,
apoyamos los pies en el suelo y con el mismo impulso
Rodada agrupada al terminamos el ejercicio de pie con los brazos extendidos
frente en “C” como al inicio.
Imagen
201
Parado con brazos extendidos por arriba de la cabeza,
realizamos cuclillas hasta que los glúteos toquen los
talones, al tiempo que pegamos la barbilla al pecho;
realizamos un movimiento de impulso hacia atrás llevando
de inmediato las manos a la altura de las orejas con los
brazos flexionados, sin perder la posición agrupada; rodar
sobre la espalda con el mayor impulso posible, y cuando las
manos toquen el piso, buscar colocar los pies en el suelo
para incorporarse en la posición inicial.
202
Acostado, en decúbito dorsal (boca arriba), flexionar
rodillas y apoyar las manos en el piso con los brazos
flexionados, y a un tiempo, elevar del piso la cadera, el
pecho y la espalda.
Imagen.
Arco
203
En posición de pie con brazos extendidos por arriba de la
cabeza, damos un paso hacia adelante tratando de tocar
el piso con las manos, buscamos hacer palanca con la
pierna que quedó atrasada para elevarla hasta quedar en
la posición invertida con las manos apoyadas en el piso,
los brazos, hombros, cadera, rodillas y pies, formando
la vertical; buscar equilibrio estático por tres segundos y
regresar a la posición inicial.
Equilibrio o vertical
de manos (parado de Imagen.
manos)
Imagen.
204
En posición de pie, se realiza una carrera elevando la
pierna más hábil para apoyar la mano del mismo lado en
el piso, se eleva la pierna de apoyo para formar la vertical
con el apoyo de las manos en el piso, se gira levemente el
cuerpo para aterrizar con los dos pies juntos al suelo y los
brazos arriba, realizando un impulso que permita una
Redondilla semiflexión de las piernas.
Imagen.
Flic flac
Imagen.
Evaluación
Al llevar a cabo el trabajo de gpt se pueden evaluar desde las capacidades
perceptivo-motrices hasta la misma ejecución del ejercicio, pero como
estamos hablando de una gpt donde no existe la competencia, es mejor
enfocarnos en la evaluación formativa, autoevaluación y coevaluación.
El objetivo de la evaluación formativa no es clasificar o
certificar a un alumno, sino más bien ayudar tanto al alumno
como al profesor a enfocar los esfuerzos, a fin de conseguir
un dominio total de los objetivos, mientras que la evaluación
sumativa tiene por objetivo el clasificar, nivelar y certificar a
los alumnos (Ruiz, 1996).
205
La evaluación formativa da la oportunidad de realizar en el día a día
las adecuaciones necesarias, tanto para la programación como para la
buena ejecución de los ejercicios gimnásticos, esto permitirá que las y
los participantes crezcan, se empoderen y logren sus propios objetivos.
Al reflexionar sobre los avances y las mejoras de forma individual de
cada uno y una de las participantes, la autoevaluación juega un papel
importante para esto, ya que se requiere hacer una pausa, y valorar el
cómo, por qué y para qué de lo que realizamos, así como reorientar si se
están cumpliendo o no los objetivos personales dentro de su participación
en el equipo de Gimnasia para Todos.
Otra forma de evaluar el trabajo realizado es hacer uso de la
coevaluación. Esta forma de evaluar entre pares requiere mucho
compromiso entre las y los participantes del equipo, principalmente
porque demanda que entre ellos y ellas se hagan observaciones de sus
evoluciones gimnásticas, lo que puede llevar a una mejor ejecución por
el intercambio de vivencias, formas y sensaciones que cada una o uno
utiliza al realizar los ejercicios. Además, promueve una sana convivencia,
el respeto al trabajo y al esfuerzo de los y las compañeras del equipo.
206
Referencias
Delors, J. (1994). “Los cuatro pilares de la educación”, en La Educación encierra un tesoro.
México: El Correo de la Unesco.
Guimaraes, T. (2002). El entrenamiento deportivo Capacidades físicas. Costa Rica: EUNED.
En: http://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_recommendations/es/
Instituto Nacional de Salud Pública. (2012). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012.
Resultados nacionales. México. En: https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2012/
doctos/informes/ENSANUT2012ResultadosNacionales.pdf
Metring, R. (2014). Neuropsicologia e aprendizagem: fundamentos necessarios para planejamento
do Ensino. Río de Janeiro: Wak Editorial.
OMS. (2013). Recomendaciones Mundiales sobre Actividad Física para la Salud Ginebra, Suiza.
Ruiz, Ruiz, M. (1996). Cómo hacer una evaluación de centros educativos. España: Narcea.
Unión Panamericana de Gimnasia. (2021). Gimnasia para Todos. En: https://upag-pagu.
com/gpt-2/
Williams, M. (2002). Nutrición para la salud, la condición física y el deporte. Barcelona:
Paidotribo.
207
Las capacidades físico-motrices y la
salud
Gilberto Daniel Cruz Vega30
209
consumidos, sobre todo por menores a 19 años, son las verduras (sólo
entre 20% y 25% las consumen). Estas son algunas causas de la obesidad
en la población mexicana.
El consumo de tabaco y alcohol son hábitos que también se volvieron
problemas de salud, no sólo física sino psicológica, social y económica.
Hay datos de que 11% de la población mayor de 19 años son consumidores
de tabaco, mientras que en la población de 11 a 19 años es de 5% (insp,
2018). Por su parte, entre 2016 y 2017, la Encuesta Nacional de Consumo
de Drogas, Alcohol y Tabaco indica que la cantidad de fumadores activos
asciende a 14.9 millones en personas, cuyas edades están entre 12 y
65 años, con una mayor incidencia en hombres menores de 35 años
(Secretaría de Salud, 2017). En cuanto al alcohol, los datos se relacionan
con la frecuencia, ya que cerca de 30% de los hombres tienen un consumo
frecuente (semanal), sin contar el consumo diario de 5%; en cuanto a
las mujeres, más de 9% también lo consume con frecuencia, además de
que 1% presenta un consumo diario (insp, 2018). Otros datos señalan un
aumento del consumo excesivo entre 2011 y 2016 en todos los grupos, lo
que lo vuelve un problema de salud cada vez más grave.
Asimismo, y en relación con los índices de actividad física, en México
la prevalencia de insuficiente actividad física –entendida como la
realización mínima de 150 minutos de actividad física moderada o bien
75 minutos de actividad intensa a la semana–, en hombres fluctúa entre
20% y 29.9%, mientras que en mujeres va de 30% a 39.9% (Guthold et al.,
2018). A su vez, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición menciona que la
población que realiza actividad física menos de 150 minutos a la semana
es de 29% en edades entre 19 a 65 años. De acuerdo con esto, la mayoría de
la población (71%) tiene actividad física suficiente, con 17.9% realizando
en una semana <7 horas, 16.1% <14 horas, 17% <28 horas, y 20% >28 horas.
Esto contrasta con los datos de obesidad mencionados anteriormente,
lo que plantea un panorama más complejo del que los datos estadísticos
presentan.
210
de su definición, una misma persona puede ser considerada sedentaria o
no. Sin caer en una postura reduccionista, entendemos por sedentarismo
al estilo de vida en que predomina la inactividad física o el estado sedente
(permanecer sentado) en el día a día de una persona.
La inactividad física es la cuarta causa de muerte en el mundo y
se asocia con un alto porcentaje de casos de cáncer de colon, diabetes
y de gran parte de la carga de cardiopatía isquémica; a su vez, en 2018
la oms señaló que 72% de las muertes en el mundo son causadas por
enfermedades no transmisibles, como la cardiopatía isquémica y el
accidente cerebrovascular (Márquez, 2020).
Se ha determinado que uno de los factores de riesgo para la Diabetes
Tipo ii consiste en la inactividad física, así como del tiempo que se pasa
sentado (Leiva et al., 2018); adicionalmente, los factores relacionados
con la diabetes mejoran a través del aumento de la actividad física (Look
AHEAD Research Group, 2013).
Los efectos de la inactividad física o del sedentarismo se observan
en las capacidades físico-motrices (cfm); es decir, la fuerza, flexibilidad,
resistencia y velocidad, dado que nos permiten el movimiento desde una
perspectiva funcional, relacionadas con las funciones de los sistemas
músculo esquelético y cardio respiratorio principalmente, y con el estado
general de salud y de la calidad de vida.
La fuerza muscular es fundamental para la calidad de vida, ya que la
pérdida de masa muscular y de fuerza afectan la capacidad para movilizar
la propia masa corporal. Conforme avanza la edad adulta, ocurre este
fenómeno (sarcopenia), debido al deterioro en la producción hormonal,
y otros procesos metabólicos que se dan en todos los seres humanos y
se agudiza con un alto índice de inactividad. La fuerza es fundamental
para mantener el equilibrio, realizar actividades básicas, como sentarse,
ponerse de pie o subir escaleras; su pérdida aumenta el riesgo de caídas
(Vandervoort y Symons, 2001, citados por Gaetano, 2016). Adicionalmente,
la pérdida de tejido óseo por inactividad incrementa el riesgo de sufrir
osteoporosis (Rubenstein, 2006, citado por Gaetano, 2016).
La resistencia, dependiente de la capacidad cardiorrespiratoria,
también tiende a deteriorarse con la inactividad física, con ello hay una
disminución en la perfusión coronaria, el retorno venoso, la capacidad
física y un aumento de la presión sanguínea (Lippi et al., 2020); además,
la baja actividad cardiorrespiratoria disminuye el gasto energético que,
asociado con una alta ingesta de calorías, genera un aumento en el tejido
adiposo, incidiendo en el sobrepeso y la obesidad.
211
Las repercusiones en la flexibilidad no han sido mencionadas con
suficiencia y, por ejemplo, su deterioro redunda en la paulatina reducción
de las posibilidades motrices y el aumento de las lesiones musculares
y articulares. Es innegable que un nivel adecuado de flexibilidad es
necesario para moverse de manera cotidiana, ya que la rigidez muscular
y articular, producto de la inactividad física, genera incapacidad
para moverse con soltura y amplitud; un caso ejemplar es cuando una
extremidad se inmoviliza por semanas o meses, esta limitación provoca
una rigidez que requiere rehabilitación para regresar al estado previo a
la lesión.
La velocidad también tiende a verse deteriorada con la inactividad
física; sin embargo, su pérdida no está asociada a algún indicador del
estado de salud, pero es una capacidad que requiere una estimulación
muy específica para su mantenimiento.
212
(Elaboración del autor.)
Este panorama nos deja en claro, aunque con un aparente estrecho
margen de acción, pero tan relevante, que los datos mencionados al inicio
nos permiten afirmar que la batalla está lejos de perderse. Nos referimos
a la educación para una vida saludable, en la que el educador físico
tiene un papel fundamental. Al respecto, Dávila (2021) y Quezada (2021)
abordan este tema y el papel de la educación y del educador físico, así
como los medios de que dispone para lograr no sólo una niñez saludable
sino conocimientos, habilidades y actitudes para una mejor calidad de
vida.
Esto deja clara la importancia de la acción del educador físico en los
centros escolares y su comunidad. Hoy, más que nunca, es pertinente
realizar proyectos que involucren a todos los actores para desarrollar
estas habilidades, conocimientos y actitudes, pero resaltando la
promoción de la actividad física, que está estrechamente relacionada con
la mejora de la calidad de vida, por su vinculación con la manifestación
de las capacidades motrices, en que las cfm tienen un papel fundamental.
213
condición física para la salud. Ambas posturas difieren sustancialmente
en los medios y las características de la actividad física que proponen,
ya que la primera se refiere a la práctica de actividad física sólo para el
mantenimiento de la salud, sin fines orientados al rendimiento, mientras
que la segunda se centra en mejorar la condición física (relacionada con
la manifestación de un nivel de rendimiento en pruebas físicas).
Ambas tienen en la mira el desarrollo de las cfm, con más o menos
énfasis, pero el desarrollo para la condición física consiste en la
sistematización del trabajo con esfuerzos que van de ligeros a máximos;
en cambio, la actividad física para la salud se centra en las actividades
suficientes para mantener el estado de salud.
Por su parte, Vidarte et al. (2011) señalan tres perspectivas de la
actividad física: desde la salud y la terapéutica, desde el entrenamiento
deportivo y desde la Educación Física.
Con estos antecedentes, entendemos que la actividad física para la
salud se puede abordar desde diferentes perspectivas, pero consideramos
que su punto central está en su efecto en las cfm, por lo que es evidente
la importancia de su conocimiento en la conducción y práctica de la
actividad física.
Sabemos que las cfm se han abordado desde diferentes perspectivas;
por ejemplo, Hartmann et al. (2011) los consideran Requisitos para
el Rendimiento Deportivo; desde la mirada más educativa (Castañer
y Camerino, 2001; Contreras, 2004; Díaz, 1994) estas capacidades se
integran a los contenidos de aprendizaje de la Educación Física en los
distintos niveles educativos, y otros autores (Galera, 2013) los consideran
elementos estructurales de la motricidad humana. Cabe aclarar que
estas clasificaciones no son excluyentes, ya que la primera sólo otorga
un enfoque educativo institucionalizado a las cualidades motrices
inherentes al ser humano. Lo cierto es que desde una u otra perspectiva,
esas capacidades son la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y la velocidad.
214
en mayor o menor medida, y conforme se tenga que mover más peso,
acelerarlo u oponerse a una mayor resistencia, se requerirá mayor
exigencia de esta capacidad.
Esto nos permite entender que mantenemos la postura ortostática
gracias a la fuerza que ejercen los músculos posturales (erectores de
la espina dorsal, los cuádriceps, los gastrocnemios y el sóleo, glúteos y
músculos abdominales, entre otros). Pensemos en un niño o una niña
que va a la escuela llevando una mochila con varios libros y cuadernos,
o bien en una mujer o un hombre que cargan las compras del mercado,
todos ellos están ejerciendo, involuntariamente, esta capacidad; es decir,
no sólo es una cualidad que deba interesar a pesistas, fisicoculturistas o
deportistas. Por ello, conocer algunos de los beneficios de mantener dicha
capacidad nos permitirá ampliar el conocimiento de su importancia, que
se mencionan a continuación (Matsudo, 2012; cnmdi, 2018; Miko et al.,
2020).
● Aumento o mantenimiento de la masa muscular, la fuerza
muscular y la densidad ósea; ésta última necesaria para reducir el
riesgo de osteoporosis.
● Fortalecimiento del tejido conectivo; es decir, los tendones y
ligamentos, necesario para disminuir las lesiones por movimientos
bruscos o acciones mecánicas inesperadas (golpes, empujones,
torceduras, etcétera).
● Aumento de la fuerza muscular en miembros inferiores y la región
de la espalda, lo que contribuye a la disminución de caídas y sus
consecuentes lesiones.
● Mejora la relación entre tejido graso y tejido muscular en sujetos
con sobrepeso u obesidad.
215
el niño que va a la escuela, o la persona que compra los víveres, si tienen
que caminar varios minutos, requerirán de esta capacidad.
Si bien la resistencia es característica de las actividades de larga
duración, también está presente cuando realizamos actividades más
intensas o de mayor esfuerzo, y tratamos de mantenerlas el mayor tiempo
posible; es lo que ocurre en acciones deportivas competitivas, en las que
se trata alcanzar el mayor rendimiento.
La resistencia general, en la que se usa el metabolismo aeróbico es,
sin embargo, la que tiene mayores beneficios en el mantenimiento y la
promoción de la salud, en especial por su efecto en el gasto energético y el
uso de las grasas en dicho proceso. En seguida se enlistan algunos de los
principales beneficios de su mantenimiento (Matsudo, 2012; Ruefsegger
y Booth, 2017; Powell et al., 2011):
● Favorece la disminución del tejido graso asociado a enfermedades
coronarias, así como el uso de glucosa, lo que disminuye el riesgo
de diabetes tipo 2.
● Aumenta la vitalidad y disposición para la actividad física.
● Mejora la función del corazón y del sistema circulatorio, además de
que regula la presión arterial y disminuye el riesgo de enfermedad
cardiovascular.
● Favorece el control de colesterol de baja y alta densidad,
disminuyendo el riesgo de accidentes cerebrovasculares.
● Mejora la capacidad y eficiencia de entrega de oxígeno a los tejidos.
● Además de los beneficios en el sistema cardiovascular, las
actividades ambulatorias, como caminar y correr, tienen un efecto
positivo en la fuerza muscular y ósea en extremidades inferiores y
la columna vertebral.
De acuerdo con Zbinden-Foncea et al. (2020), una alta capacidad
cardiorrespiratoria promueve una protección adicional contra la
respuesta inflamatoria por Sars-Cov-2, en primera instancia porque tiene
efectos favorables en el sistema inmune, y adicionalmente contrarresta el
desarrollo de algunas enfermedades metabólicas por obesidad y diabetes.
Sujetos con resistencia a la insulina, obesidad y diabetes tipo 2, quienes
son más susceptibles a padecer complicaciones, pueden tener protección
contra la respuesta inflamatoria severa por la Covid-19 con la práctica
preventiva de la actividad física, al producirse mioquinas31 que tienen
efectos antiinflamatorios, promoviendo condiciones favorables para la
recuperación.
31 Las mioquinas son moléculas liberadas por los músculos, como producto de realizar actividad
física.
216
La flexibilidad y la salud de músculos y articulaciones
217
La velocidad
218
● Contribuye a la mejora del autoconcepto, de la autoestima y,
por consiguiente, la imagen corporal, gracias a la sensación de
competencia que producen.
● Contribuye a la mejora del estado de ánimo si las actividades se
realizan en el contexto y ambiente social adecuado.
● Es favorable en casos de insomnio y ayuda a regular los horarios
del sueño.
● Al realizarse en contextos grupales, favorece los procesos de
socialización y los vínculos interpersonales.
● Está vinculada a la mejora del aprendizaje y del desempeño
académico.
Es pertinente señalar que las condiciones en las que se realicen
actividades que permiten favorecer las cfm, deben incluir un ambiente de
respeto, apoyo y compañerismo, además de evitar presiones o exigencias
que enrarezcan el estado de ánimo o generen emociones negativas, como
miedo o vergüenza.
Esto implica que no sólo se trata de proponer actividades físicas sino
de aprovechar todo el potencial de la motricidad para impactar en todas
las dimensiones de la realidad humana, lo que implica entender la salud
desde una mirada holística.
219
consideraciones en la práctica. Cabe señalar que las diferencias, producto
de las características individuales, deben atenderse al implementar las
actividades que contiene la tabla 1.
220
Saltar la cuerda Resistencia Media El componente coordinativo
de media que implica saltar la cuerda
duración ayuda a compensar la
intensidad implícita y las
interrupciones brindan la
posibilidad de recuperarse.
Habrá que considerar que
niños y niñas con sobrepeso
y obesidad sin antecedentes
de actividad física, tendrán
dificultades para llevar a cabo
esta tarea.
Jalar y empujar Fuerza general Alta, media o Al igual que con los
baja lanzamientos, la exigencia
dependerá de la distancia y del
peso del objeto a movilizar.
221
Juegos de Resistencia Media y alta Las persecuciones requieren
persecución y/o velocidad intermitente desplazamientos a velocidad,
con pausas que pueden ser
sentados, parados, acostados
o caminando. Mientras más
intensa sea la actividad, las
pausas deberán ser más largas
por el desgaste que generan.
222
Actividades De acuerdo Variable Las actividades basadas en
atléticas con la pruebas atléticas tienen su base
habilidad en las habilidades motrices
manifestada básicas, por lo que habrá que
considerarlas de acuerdo con
la habilidad realizada (saltos,
carreras, lanzamientos,
etcétera).
Conclusión
223
componente motriz. Considerar el esfuerzo, la fatiga e intensidad de la
actividad y los intervalos de recuperación, permitirá mantener activo al
alumnado durante toda la clase, evitando los periodos largos de tiempo
sentados, las filas de turnos largas y, en todo sentido, los tiempos que no
tienen una intención pedagógica.
Un factor a tener en cuenta es la frecuencia de las sesiones de
educación física, que suele ocurrir una o dos veces a la semana; si bien
existe una gran cantidad de centros educativos en que se imparten de
tres a cinco sesiones, son la minoría, sin considerar que algunas de
las sesiones tienen un carácter teórico. Por ello es oportuno que las
y los docentes de Educación Física promuevan, en la comunidad, la
realización de actividades físicas durante el tiempo libre, sugiriendo
cuáles, en qué condiciones y con qué duración y frecuencia, de modo que
madres, padres, alumnas, alumnos y docentes, tengan información para
llevar a cabo las actividades que favorezcan las cfm. Sugerimos ponderar
las actividades en que exista una sana convivencia, con un equilibrio
entre competitivas y cooperativas, debido a que la intención es aumentar
la cantidad y calidad de la actividad física que, como ya se mencionó,
contribuye a disminuir factores de riesgo para la salud.
Finalmente, se evidencia el reto que representa la educación para la
salud y la promoción de la actividad física que tenga un efecto en las cfm
que favorecen una vida saludable, ante todo frente a la cultura sedentaria
y de consumo de productos chatarra, no sólo alimenticios sino también
televisivos, digitales, gráficos, y otros que difunden contenidos vacíos y
estereotipos corporales.
Una educación para la salud debe mirarse desde una postura integral
y contemplar no nada más la realización de actividades físicas, también
de la educación que integre el descanso, la higiene, la alimentación, el
ambiente familiar y social, el manejo de emociones y la salud mental, así
como la crítica a la manipulación de los medios de comunicación.
El equilibrio en la práctica de estos aspectos siempre presenta
dificultades y es común darle más peso a uno u otro, descuidando alguno
o varios y, en casos extremos, desatendiendo todos; sin embargo, es
evidente que los esfuerzos por una vida saludable deben iniciar en la
infancia, etapa en la que el despliegue de las capacidades motrices es un
detonador del aprendizaje por sus implicaciones en la totalidad del niño
y de la niña. Por ello, no debemos dejar pasar las etapas escolares como la
oportunidad para una práctica integral, informada y consciente.
224
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226
La evaluación y sus posibilidades
didácticas
Ilse Mónica León Febles32
32 Licenciada en Educación Física, por la esef cdmx; Maestra en Recreación y Administración del
Tiempo Libre por la Universidad Regional Miguel Hidalgo (urmh); Doctora en Educación por la
Universidad del Desarrollo Empresarial y Pedagógico (univdep); conductora del programa de Gimnasia
Artística dgef-cnar; supervisora de Educación Física; autora de Guía Didáctica de Gimnasia Artística,
sep; Técnico de Campismo Escolar de la dgef.
227
En términos concretos, evaluar es valorar lo que otro es capaz de hacer
y lo que logra ante acciones y contextos determinados, lo que construye y
reconstruye en lo personal y social, que no sólo son aspectos cognitivos,
ya que también se relacionan habilidades, actitudes y valores, además de
emociones que entran en juego, como parte de una cultura humanista.
Esta valoración es un deber del colectivo académico en que no nada
más se enuncian juicios sobre determinado saber, saber hacer y saber
ser, sino también se “reconoce el alcance en la asimilación y aplicación
práctica del conocimiento […] y debe ante todo retroalimentar con ética,
justicia y pertinencia en su progreso” (Díaz, 2018). Por lo anterior, se
requiere conocer y aplicar una evaluación basada en las características
y necesidades de los educandos acorde a las finalidades y contenidos
educativos.
La afirmación anterior se complementa con lo que establece el Plan
de Estudios 2017, en que la evaluación del aprendizaje considera “cuatro
variables: las situaciones didácticas, las actividades del estudiante, los
contenidos y la reflexión docente sobre su práctica” (sep, pp. 120-121).
A partir de estas variables, observamos que la evaluación implica a
dos agentes: por un lado, las y los estudiantes como centro del proceso
educativo y, por el otro, a las y los docentes como guías o mediadores;
además, incorpora los contenidos traducidos en aprendizajes esperados.
En ese sentido, y de acuerdo con Frade (2008), encontramos algunos
atributos que caracterizan a la evaluación.
Atributo Porque
Clarifica lo que se quiere observar o conocer con mayor
precisión, además de sistematizar de mejor manera la
información por medio de los instrumentos que se utilizan,
limitando la subjetividad. Por lo anterior, podemos afirmar que
Objetiva estos son recursos indispensables, por su carácter flexible al
ajustarse a las particularidades de lo que se pretende evaluar.
Siendo la Educación Física una asignatura práctica y de
apreciación, se corre el riesgo de caer en la subjetividad en
relación con la acción motriz.
228
Se centra en lo que se plantea observar, corroborando en el
instrumento, aquellos conocimientos, habilidades, actitudes o
valores definidos previamente. Es importante tener claro que
no se puede evaluar lo que no se enseñó o lo que no forma
parte del proceso; considerando los aprendizajes esperados
como primer referente para determinar los avances de manera
Valida
objetiva. Además, es necesario tomar en cuenta los criterios y
las normas institucionales.
Un ejemplo claro es evaluar, en la actualidad, el uniforme
en Educación Física o el número de repeticiones de algún
ejercicio, dado que esto se encuentra fuera de contexto y no se
asocia con la valoración del logro de aprendizaje.
Diferencia las condiciones y contextos; sin embargo, los
resultados son los mismos. Lo anterior evita a docentes y
estudiantes interpretaciones confusas sobre lo que se solicita.
Confiable En este sentido, la Educación Física no utiliza instrumentos
estandarizados que requieran la rigurosidad de su aplicación,
ya que cada grupo, alumna o alumno, tienen estilos y ritmos de
aprendizaje diferentes, lo que brinda confiabilidad sin perder
su propósito.
Estima los aspectos o contenidos a evaluar, ésta es una
Completa
característica, aunque se implemente en diferentes momentos
la hace holística.
Comprende todas las áreas de una tarea: “psicomotora, afectiva
y cognoscitiva”, además de los conocimientos, las habilidades,
destrezas y actitudes.
Un ejemplo claro lo podemos observar en la tabla de
Integral dosificación de contenidos, en la que los aprendizajes
esperados se expresan en sus contenidos, conceptual,
procedimental y actitudinal, así como en los referentes de la
corporeidad, motricidad y creatividad; por ejemplo, podemos
citar: Identifica el salto –conceptual–, ajusta sus habilidades
–procedimental– y actúa de manera estratégica –actitudinal.
Analiza los resultados de la realidad y permite distinguir tanto
los logros como los aspectos a modificar. Resalta su utilidad
para los agentes que participan en el proceso, nos referimos
tanto al evaluador como al evaluado. Toma relevancia para
Significativa las y los alumnos cuando han logrado interiorizar conceptos,
procedimientos, actitudes y valores, comprensibles y
asimilables para su aplicación en diferentes contextos de
la vida y, para las y los docentes cuando se orienta hacia un
proceso de enseñanza situado y real, acorde con los contenidos,
las características y las necesidades educativas.
229
Prevé todos aquellos aspectos necesarios para la evaluación,
entre los que podemos identificar: estrategias, técnicas e
instrumentos, lo que contribuye a tener claridad sobre lo que
se pretende evaluar y para qué.
Predictiva Esta predicción nos permite detallar las partes de un aspecto;
por ejemplo, dentro de las capacidades perceptivo-motrices se
puede analizar la temporalidad, corporalidad y espacialidad, lo
que posibilita observar y reconocer cómo se interrelacionan y
ponen en juego.
Se basa en elementos que la sustentan como evidencia
Transparente y el análisis de los resultados, lo que conduce a la toma de
decisiones para marcar el punto de partida o trazar la ruta a
seguir.
Promueve la posibilidad de dar a conocer a alumnas, alumnos,
Rendición de
madres, padres de familia y/o tutores, los resultados logrados
cuentas
y los retos que afrontan, además de la argumentación y
justificación a la autoridad competente.
Momentos de la evaluación
230
Funciones de la evaluación
231
pedagógicas; por lo tanto, se involucran habilidades de observación,33
análisis, reflexión, pensamiento crítico y para la resolución de problemas.
En este sentido, es preciso diferenciar las técnicas e instrumentos para
su consecución.
33 La observación también es una técnica para recopilar información que después será analizada en
torno al proceso de enseñanza-aprendizaje.
232
La observación nos permite comprender que no hay dos alumnos ni
grupos iguales, por lo tanto, las estrategias de enseñanza tampoco
tienen el mismo impacto ni los mismos resultados. En este sentido, se
comprende que la observación no se limita al “producto final” sino a los
momentos en que suceden las acciones; es decir, en el proceso, para llegar
al aprendizaje esperado que, en términos de la Educación Física, como lo
mencionan Castañer y Camerino (2013), sería dejar de lado “el producto
motor” y dar paso a observar el “comportamiento motor”. En términos
más generales, Coll y Onrubia definen “el hecho de observar como un
proceso intencional [...] busca información del entorno, utilizando una
serie de procedimientos” (en Fuertes, 2011, p. 2). En virtud de lo anterior,
una observación permite relacionar hechos, y a su vez, éstos pueden
guardar relación con una experiencia, ya sea a partir de un conocimiento,
una práctica de manera libre y espontánea, algún comportamiento o
actitud, para luego vincularlos con las teorías que lo interpretan, explican
o describen, paso primordial en la evaluación formativa.
En este mismo sentido, la observación como técnica e instrumento
sistemático de reflexión, busca mejorar el proceso de enseñanza-
aprendizaje, los recursos utilizados, así como la acción docente en cuanto
al uso de las estrategias, porque a partir del análisis de la información, se
cuenta con una valoración de lo acontecido en todo el proceso.
233
realización de tareas, acciones motrices, interacción social (entre pares
y docentes), así como con actitudes y valores.
Actividad a evaluar:
Lugar de la observación:
Descripción:
Interpretación:
234
autoevaluación, la libre expresión y ayuda a constatar logros en el proceso
de aprendizaje. Dentro de sus consideraciones tenemos que establecer
el propósito, la temporalidad, y responder: ¿qué?, ¿para qué? y ¿cómo?
Requiere de un seguimiento con preguntas detonantes: ¿qué aprendí?,
¿qué actividad me gustó más?, ¿qué actividad se me dificulta realizar?,
¿cómo resolver mejor el reto?
Diario de trabajo o bitácora: instrumento que promueve la autoevaluación
del o de la docente sobre su práctica, reúne información a manera
de narración de hechos o circunstancias para la reflexión, sobre las
actividades, la organización, el ambiente de aprendizaje y el desarrollo
de las sesiones. Entre las preguntas que pueden detonar la reflexión se
encuentran: ¿cómo evaluaría mi práctica?, ¿qué omití en la intervención?,
¿qué debo transformar para mejorarla? y ¿qué debo hacer para innovar?
Escala de actitudes: son enunciados que permiten valorar una actitud,
un comportamiento, una opinión o una reacción, sea de manera personal
o entre pares. Para su elaboración se recomienda tener claridad sobre los
aspectos a observar; diseñar enunciados en términos positivos, negativos
o neutros; marcar criterios en una escala de: siempre, a veces y nunca, o a
través de la encuesta con escala de Likert, con cinco niveles representados
por sus siglas y equivalentes: totalmente de acuerdo (ta); parcialmente
de acuerdo (pa); ni de acuerdo/ni en desacuerdo (na/nd); parcialmente en
desacuerdo (pd), y totalmente en desacuerdo (td) (sep, 2013, p. 36). Para
fines prácticos se recomienda utilizar las siglas en el instrumento.
1. Acción + condición.
2.
3.
235
Tabla 6. Características de la técnica de desempeño.
Técnica Característica Instrumentos
En esta técnica es necesario que Se identifican tres instrumentos:
el o la estudiante responda las 1. Preguntas sobre el
preguntas o efectúe una tarea procedimiento.
en la que pueda expresar el
aprendizaje esperado. 2. Cuaderno-apuntes.
En esta técnica se combinan los 3. Organizadores
Técnica de tres tipos de aprendizaje; es decir, gráficos.
desempeño saber con conocimiento, hacer
En los dos primeros se
con habilidad y desempeñarse
valoran aquellos aprendizajes
con valores y actitudes.
relacionados con el conocimiento
Los cuadernos de la alumna o y las habilidades; en el tercero,
del alumno, los textos escritos y los tres tipos de aprendizaje;
los organizadores gráficos, entre es decir, conocimientos,
otros. habilidades, actitudes y valores.
236
La evaluación en los diferentes momentos de la unidad didáctica
237
aprendizaje; por lo tanto, como ya se mencionó, este tipo de evaluación se
lleva a cabo al inicio del ciclo escolar o de una unidad didáctica.
En Blázquez (2016), Giné (2004, p. 36) define la evaluación inicial
como:
Una propuesta estratégica que se basa en la idea de reconocer
la existencia de las ideas previas frente a cualquier nuevo
aprendizaje, de valorar la importancia que esto tiene para el
conjunto del proceso de enseñanza-aprendizaje y de aprovechar
este fenómeno a favor (y no en contra), de mayores y mejores
aprendizajes del alumnado.
238
evaluación formativa de los aprendizajes esperados focaliza los procesos
cualitativos; es decir, de los logros manifestados por alumnas y alumnos
identificados como saber, saber hacer y saber desempeñarse.
En este tipo de evaluación, ya se cuenta con los elementos básicos
del diagnóstico, lo que permite que en el proceso se “conecten” nuevos
aprendizajes evitando lagunas que obstaculicen el proceso de desarrollo
y consolidación de las capacidades, habilidades y destrezas motrices.
La evaluación formativa se concentra en la construcción de los
aprendizajes, por lo tanto, las estrategias deben ser las adecuadas para
lograrlo. Además, es un procedimiento de la y del docente orientado a
adecuar su intervención a los progresos, las dificultades y las necesidades
que se presenten.
La evaluación formativa no sólo se centra en el saber; es decir, en lo
cognitivo, porque también debe contemplar el saber hacer, el saber ser y
el saber desempeñarse, de tal manera que se incluyan aspectos motrices,
actitudinales y de interacción.
Una vez comprendido que la evaluación formativa permite apreciar
y fortalecer los logros de la enseñanza-aprendizaje, que ésta se da en el
proceso de intervención y es de tipo “interactiva, retroactiva y proactiva”
(sep, 2012), se identifican como regulaciones.
En su caso, la intervención interactiva se relaciona directamente
con el proceso de observación al momento de la acción, por medio de la
reciprocidad entre la y el docente y alumnas y alumnos como parte de
una realimentación. Un ejemplo sería cuando presentan dificultad para
saltar la cuerda, el o la docente observa, se acerca y en un ambiente de
intercambio, sugiere cómo mejorar y focalizar el balanceo de la cuerda,
comenta sobre la importancia del muñequeo, la altura o el movimiento
circular de los brazos.
Al referirnos a intervención retroactiva es en términos inmediatos
para establecer “oportunidades de aprendizaje”, y se lleva a cabo después
de la evaluación sistemática, destacando aquellas áreas de oportunidad.
Continuando con el ejemplo del salto a la cuerda, el o la docente explica
de manera puntual a las alumnas y los alumnos por qué no logran
hacerlo, retomando los puntos clave de esta acción motriz, empezando
por el balanceo al frente, el pase de la cuerda alternando un pie o con pies
juntos y la circunducción de brazos para dar continuidad, a partir de lo
anterior se propicia la experimentación.
La intervención proactiva permite visualizar un aprendizaje en el
futuro inmediato, que sirve como motivación, siempre y cuando se
239
perciba como alcanzable, programándose hacia una organización del
alumnado a partir de su aprendizaje. El ejemplo puede hacerse con
quienes lograron hacer el salto de manera continua, cuyo reto será
realizar más de 5 saltos seguidos hacia el frente y hacia atrás, alternando
pies, pies juntos o con un solo pie.
El aprendizaje situado en el proceso de la evaluación formativa toma
relevancia, ya que se realizará en un contexto o condición específica de
la vida y, por lo tanto, real. En este sentido, en el proceso de enseñanza
los aprendizajes giran en torno a circunstancias cotidianas desplegando
diferentes formas de obtenerlos con base en el contexto propio. Ahora
bien, desde el aspecto pedagógico, la escuela es un espacio social de
conocimientos donde el alumnado hace frente a situaciones “auténticas”,
de tal manera que la evaluación formativa se hace considerando este tipo
de aprendizaje.
La evaluación al momento de cierre de la unidad didáctica se reconoce
como evaluación sumativa, y tiene una función social. Asimismo, es un
indicador para continuar con el aprendizaje, además de ser el instante
en el que se elaboran juicios y valores numéricos de lo que se observa; es
decir, se valora si se alcanzaron los aprendizajes y, a partir de ahí, se toman
decisiones. El propósito de esta evaluación es contribuir al aprendizaje
del alumnado al proporcionarle información sobre sus desempeños,
logros y retos; por lo que la realimentación juega un papel importante,
convirtiendo a la evaluación sumativa como un apoyo fundamental del
proceso.
De manera concreta, la evaluación sumativa también es la que se lleva
a cabo al término de una etapa determinada o unidad didáctica; en este
contexto, se permite verificar si se alcanzaron los aprendizajes esperados
planteados al inicio y a partir de los criterios establecidos. Las evidencias
que se obtienen en el momento de la evaluación permiten al o la docente
calificar o valorar conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
Asimismo, en este momento de la evaluación en términos
cuantitativos, puede evidenciarse el éxito o fracaso alcanzado al finalizar
el periodo o ciclo escolar y, por lo tanto, es necesario contar siempre con
las evidencias que sustenten dicha evaluación.
La evaluación no debe considerarse como un simple trámite
administrativo, ya que desde su enfoque formativo es una fuente para
el aprendizaje; es decir, registra la manera cómo cada alumna y alumno
organiza, estructura y usa éste ante situaciones diferenciadas y en la
resolución de problemas de distinta complejidad. Por lo tanto, y en
240
su carácter sistemático, la evaluación no sólo beneficia el proceso del
alumnado, ya que también el y la docente aprende y, por ende, mejora
su práctica al registrar, analizar, identificar y reflexionar de manera
oportuna tanto los procesos como las dificultades afrontadas.
Visto desde la perspectiva anterior, la evaluación formativa cumple una
función social al responder a las necesidades y características establecidas
en los fines educativos; sin embargo, también tiene otra intención: brinda
información sobre si los aprendizajes esperados se corresponden con
los propósitos educativos planteados de manera terminal, ya que éstos
permitirán alcanzar aprendizajes subsecuentes, también conocidos
como aprendizajes clave para continuar aprendiendo. Un aprendizaje
clave se define como: “el conjunto de contenidos, prácticas, habilidades y
valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento
de la dimensión intelectual y personal del estudiante […] favorecen la
adquisición de otros aprendizajes en futuros escenarios de la vida” (sep,
2017, p. 290). Todos estos aprendizajes se encuentran plasmados en los
planes y programas de estudio en los diferentes campos formativos.
La evaluación de acuerdo con sus agentes
241
Por último, la coevaluación es la que se realiza entre pares y la
gestiona el o la docente, este tipo de evaluación involucra a las y los
integrantes en la valoración de procesos y acciones, además de que
tienen la oportunidad de argumentar el análisis de lo que observaron y
retroalimentar su postura, de esta forma mejoran el desempeño de sus
compañeros y compañeras, dando un mayor significado al aprendizaje
y a la evaluación.
242
para el aprendizaje, entre los que destacan la falta de dispositivos,
mala conectividad, espacios y ambientes de aprendizaje inadecuados y
problemas intrafamiliares, por citar algunos.
Cabe señalar que, dadas las características de la modalidad a distancia,
no se alcanzarán del todo los aprendizajes esperados; sin embargo, en el
momento de la evaluación, debemos considerar un diagnóstico del nivel
de desarrollo de sus capacidades, habilidades y destrezas motrices, lo que
contribuirá a reconocer los avances, el esfuerzo y los retos a que se han
enfrentado.
Reflexiones finales
243
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244
Aprendizajes transversales de salud a
través de proyectos en Educación Física
Juan Carlos Escobar Alba34
Introducción
34 Licenciado en Educación Física por la esef-cdmx; Maestro en Educación por la uvm, Texcoco;
ponente en foros y congresos en México y el extranjero; Subcoordinador para la estrategia federal
Aprende en Casa en 2020 y 2021; experiencia docente de Educación Física en educación básica desde
2005; Asesor académico para iae ac, el inee y el ceneval.
245
Una técnica didáctica que incluye actividades que demandan
que los alumnos investiguen, construyan y analicen
información en función de los objetivos específicos de
una tarea determinada (proyecto) en la que se organizan
actividades. La función principal del proyecto es posibilitar
que los alumnos desarrollen estrategias de organización de
diversos conocimientos escolares, mediante el tratamiento de
la información. Durante el desarrollo de proyectos, los alumnos
ganan autonomía y dan sentido social a sus aprendizajes, que
“permiten abordar temáticas socialmente relevantes para la
comunidad escolar. Implican la realización de actividades
de investigación, análisis y participación social, mediante las
cuales los alumnos integran los aprendizajes desarrollados
en la asignatura, en los que pueden recuperarse aspectos del
ambiente escolar y de su experiencia cotidiana (sep, 2017, p.
443).
Para lo anterior, la escuela y el cte deberán elegir e implementar
proyectos a partir de una planeación estratégica que considere
a los alumnos, padres de familia y a la comunidad, a partir de
temas como la salud, el medioambiente, la cultura y sociedad,
recursos locales y renovables. Los proyectos deben promover
y fortalecer la convivencia y el aprendizaje en ambientes
colaborativos entre alumnos, maestros y miembros de la
comunidad para contribuir a su desarrollo (sep, 2017, p. 623).
246
• Se convierten en una posibilidad de que el alumnado adquiera
conocimiento y habilidades aplicables para tomar decisiones
y resolver problemas.
Como una propuesta propia, podemos comprender la clasificación de
los proyectos en educación física desde un marco amplio de referencia
en el contexto de la educación básica, a partir de los retos que enfrenta la
sociedad actual, por lo que la experiencia de aplicación en los niveles de
preescolar, primaria y secundaria nos permite identificar tres distintas
categorías.
247
manera alterna los contenidos específicos y aprendizajes a la par de otros
de carácter multidisciplinar y transversal, donde el y la docente funge
como un guía que orienta, sugiere y acompaña. Esta caracterización
marca una diferencia de los modelos de planificación convencional que
parten de las propuestas curriculares que las y los docentes seleccionan
y prescriben, que no siempre se acerca a la necesidad real del alumnado,
sus intereses y posibilidades; por lo tanto, y de acuerdo con Onofre (2017,
p. 15), “no son proyectos todas aquellas actividades en las que el problema
y la metodología ya viene dados y donde los alumnos se limitan a actuar”.
248
de su corporeidad y la estimulación de sus posibilidades creativas, al
manifestar acciones motrices a través del juego motor.
Paralelamente, y de forma implícita, el alumnado podrá acceder a
situaciones de aprendizaje que favorezcan una vida activa y saludable en
el ámbito físico, psicológico y socioemocional en ambientes colaborativos,
donde el respeto a la diversidad de creencias, hábitos, sentimientos y
expresiones motrices sean un principio que oriente su participación en
los Proyectos de Educación Física.
Otras posibilidades formativas que aportan los proyectos,
dependiendo de su tipo, se pueden encauzar hacia el autoconocimiento
personal, el cuidado del ambiente, el consumo responsable, una
convivencia saludable para una cultura de paz, la regulación emocional,
el desarrollo de habilidades cognitivas, el uso y manejo de los recursos, y
el manejo de la tecnología como un medio de comunicación, aprendizaje
y empoderamiento.
De esta manera, los proyectos que se impulsen desde la Educación
Física se posicionan como un medio que contribuye al logro de los
perfiles de egreso establecidos en las propuestas curriculares con enfoque
orientado al logro de competencias.
249
Etapas para implementar Proyectos en Educación Física
Todos los proyectos deben caracterizarse por ser flexibles y, por ello,
docentes y alumnado requieren tener apertura para adaptar acciones,
actividades, tiempos, ritmos de avance y otros aspectos asociados a la
planificación, ejecución, culminación y evaluación. Cabe aclarar que la
evaluación no es una etapa que debe aparecer al final del proceso sino se
encontrará presente en todo momento, ya que su visión es formativa y
compartida, y por esta razón siempre se orienta a mejorar el desempeño,
las tareas y los productos diseñados por alumnas y alumnos.
Los proyectos son un método que las propuestas curriculares actuales
promueven y brindan orientaciones didácticas que los hagan viables;
250
así, alumnas y alumnos adquieren aprendizajes en entornos activos,
aplicando conocimientos y habilidades necesarias para la adquisición
de competencias. Esto se puede constatar en el Programa de Educación
Física nacional (2017), cuando menciona que es necesario:
Impulsar una visión transformadora de la planificación y la
evaluación que rebase su énfasis como proceso administrativo
y deje de lado los formatos estandarizados. Es necesario
encaminarla hacia una perspectiva integral y pedagógica,
donde planificar y evaluar constituyan herramientas con
un alto significado que permita establecer una progresión
orientada a promover la imaginación, la resolución de
problemas, la toma de decisiones, la posibilidad de modificar
las actividades y diseñar estrategias. Por lo que cada docente
tiene la oportunidad de plantear una propuesta en función de
la situación particular de su contexto, escuela y alumnos (sep,
2017, p. 169).
251
Tabla 3. Organización y participación de las personas involucradas en el
proyecto.
El docente es un orientador y brinda acompañamiento y
asesoría al grupo. En este nivel se promueve la cooperación, se
Nivel 1. “El docente debate y dialoga sobre las estrategias y acciones para resolver
con el grupo” los desafíos que dan sentido a los proyectos. Se puede realizar
en un contexto presencial o a distancia solicitando apoyo de
las familias.
Alumnas y alumnos participan colaborando en la solución
de los desafíos. En este nivel se implementan y ajustan las
Nivel 2. actividades que darán solución a los retos que sugiere el
“Colaborando en
desarrollo del proyecto. Se puede realizar en la escuela o desde
equipos”
la casa con la familia y/o las y los compañeros a través de
videoconferencias y formas creativas de comunicación.
Alumnas y alumnos se responsabilizan de realizar lo acordado
en el nivel 2 para cumplir con tareas específicas. En este nivel
se concretan aprendizajes curriculares y transversales a nivel
Nivel 3. personal al ejecutar tareas, productos o actividades. Se puede
“Participación
realizar en la escuela o el hogar, en contexto presencial o a
individual”
distancia, con el apoyo de familiares y/o compañeros. El uso
de la tecnología es opcional para comunicar, enviar y recibir
tareas o productos.
(Elaboración del autor.)
252
Los desafíos que la Educación Física debe resolver de manera global
e integrada, pueden atenderse con pertinencia y viabilidad a través de
proyectos que promuevan en alumnas y alumnos “aprendizajes de y
para la vida, que les ayuden a adquirir el mantenimiento de su propio
bienestar a nivel integral y, por ende, su felicidad, de forma continuada
y permanente, como un hábito de y para su vida”; por ello es necesario
impulsar experiencias que permitan atender:
La salud física por ser la que mayor protagonismo ha adquirido
desde el origen de nuestra materia. Para seguir hacia el interior
del ser humano, ahondando en su salud mental (cerebro), y en
la salud emocional, hasta llegar a la parte más profunda: la salud
interior. Una vez en el interior, se partirá hacia el exterior, cuyo
vínculo se establece a través de la salud social.
Salud física
• Comprender los beneficios de la actividad física.
• Consolidar hábitos higiénicos y posturales adecuados.
• Reconocer características de una alimentación e hidratación adecuada.
• Evitar prácticas asociadas a estilos de vida sedentarios.
• Utilizar los dispositivos electrónicos con mesura.
• Pomover actividades físicas en el tiempo de ocio.
• Prevenir accidentes y promover la seguridad para evitar riesgos.
253
Salud mental
• Identificar los efectos positivos de la actividad física en el funcionamiento del
cerebro.
• Explicar los beneficios de la actividad física en la memoria y el aprendizaje.
• Reconocer el tipo de actividad física que favorece la segregación de
neurotrasmisores para un mejor aprendizaje y equilibrio emocional.
• Autoadministrar actividades físicas que estimulen la resistencia muscular, la
flexibilidad y la coordinación para favorecer las funciones cogitivas básicas y
superiores.
Salud emocional
• Percibir con el cuerpo: estar en contacto con las emociones propias y comprender
cómo influyen en el ánimo.
• Expresar con el cuerpo: saber canalizar las emociones y liberarlas positivamente
a través de la motricidad.
• Comunicar con el cuerpo: comprender y emitir mensajes para establecer
relaciones interpersonales con intencionalidad al interactuar con los demás de
forma equilibrada.
• Escenificar con el cuerpo: vivenciar distintas experiencias a partir de percibir,
expresar y comunicar eficazmente desde la motricidad.
Salud interior
• Desarrollar la conciencia de sí mismo para dar sentido y significado a la vida.
• Favorecer la atención plena a partir de lo que somos y experimentamos a través
del cuerpo.
• Establecer medios de conexión con los pensamientos y las emociones a través de
los sentidos.
• Explorar la conexión con el entorno natural y social para interiorizar experiencias
y canalizarlas positivamente a través del cuerpo.
• Dar sentido a prácticas corporales a partir de la danza, la yoga, la meditación, el
movimiento espontáneo y la relajación, entre otras.
Salud social
• Establecer relaciones de convivencia interpersonal constructiva.
• Cooperar con los demás en beneficio del bienestar personal y social.
• Ejercer los derechos y deberes que fortalecen la acción social.
• Manifestar actitudes prosociales en actividades corporales y físicas.
• Participar activamente en actividades en el contexto familiar y comunitario.
• Evidenciar valores personales y sociales que favorecen una cultura de buen trato
y paz.
• Contribuir a la generación y participación responsable en climas socioafectivos
de bienestar.
(Elaboración propia a partir de la propuesta de Pellicer, 2015.)
254
Consideraciones para el diseño y la gestión pedagógica-didáctica de
proyectos en Educación Física
255
• Oriente el desarrollo de las actividades bajo los principios de
equidad e inclusión para que todas y todos los participantes
se involucren siendo ejemplo de actuación a partir de códigos
axiológicos convenidos previamente por la comunidad educativa.
• Garantice que todas y todos los participantes se sientan
importantes y competentes, además de que puedan verificar
progresos cognitivos, procedimentales y actitudinales con
Desarrollo
su colaboración, y experimenten éxitos, cuidando no caer en
socioafectivo
interacciones de simulación y sobreprotección.
• Construya ambientes en los que todas y todos los participantes
se sientan seguras y seguros, ejerzan un liderazgo compartido,
miren en el error una oportunidad de aprendizaje, se comuniquen
asertivamente, resuelvan conflictos y puedan interactuar con
sentido cooperativo para favorecer un estado de salud personal y
social.
(Elaboración del autor.)
256
Establezca un propósito general a lograr con la implementación
Finalidad del proyecto. La redacción puede tener la siguiente estructura:
formativa Verbo + contenidos (aprendizajes curriculares o transversales) +
finalidad + sujetos + contexto de aplicación.
De acuerdo con la naturaleza del proyecto, seleccione
aprendizajes esperados curriculares que se verán favorecidos,
o de otros tipos. Es importante que alumnas y alumnos tengan
Aprendizajes
claridad sobre los aprendizajes a lograr y los beneficios que
esperados
obtendrán con ellos, que serán el resultado de resolver los
desafíos previamente identificados como problemáticas en el
diagnóstico.
Logre el planteamiento de actividades y tareas que permitan al
alumnado resolver los desafíos identificados en el diagnóstico
a través de la indagación, reflexión, experimentación,
comparación, el debate, la reorientación de ideas, la evaluación,
el ajuste y la construcción variada de respuestas ante retos
cognitivos, motrices y sociales para consolidar aprendizajes
auténticos. Se sugiere clasificarlas en etapas para comprender
qué sucederá en términos de temporalidad.
Las acciones motrices deben tener un alto grado de presencia
y protagonismo; es decir, todo lo que se revise, investigue,
Estrategias
dialogue, compare y debata debe tener aplicabilidad directa
(acciones)
en el terreno práctico para el desarrollo de la motricidad, la
integración de la corporeidad, la estimulación de la creatividad
en las acciones motrices y la puesta en marcha de acciones que
contribuyan al logro de la finalidad formativa del proyecto, sea
en la escuela y/o el hogar.
Las estrategias se planifican con visión, pero su ajuste es lógico
y necesario durante su desarrollo. Le sugerimos consultar la
diversidad de estrategias didácticas de la educación física, así
como otras que sean congruentes con la aplicación del proyecto
de salud.
Describa de manera general los recursos que alumnas y alumnos
requerirán para el desarrollo de las estrategias enunciadas
Recursos anteriormente, y tenga presente que durante el desarrollo
del proyecto el listado de éstos aumentará de acuerdo con las
necesidades de las tareas y del mismo alumnado.
257
A partir de las estrategias planteadas defina las tareas
(intermedias y finales) que alumnas y alumnos deben ir logrando
como productos que concreten el avance progresivo en favor de la
solución de los desafíos. Algunos productos pueden ser: carteles
informativos, infografías, esquemas, gráficas, exposiciones,
presentaciones, videos, podcast, eventos (activaciones físicas,
Tareas o
muestras gastronómicas, torneos deportivos, rallys, jornadas
productos
de salud, ferias de juegos populares y deportes autóctonos) y
cualquier otra estrategia didáctica que permita manifestar y
evidenciar al alumnado sus aprendizajes iniciales, intermedios
o finales en el desarrollo del proyecto. Las tareas y productos
serán pocos en cantidad, pero con buen nivel de profundidad en
la calidad de su contenido.
Definición de personas (docente titular, familias, compañeros,
etcétera) y el tipo de participación que tendrán para el desarrollo
Participación de
del proyecto en algunas de sus actividades, etapas o momentos
otros agentes
en general. Esto será de gran ayuda para que alumnas y alumnos
vayan consolidando sus aprendizajes.
De acuerdo con el tipo de proyecto, su título, la naturaleza de
las actividades, tareas y los productos a realizar, establezca
Otros relación con otros contenidos (curriculares y transversales).
aprendizajes
Solicite el apoyo de colegas docentes para realizar esta tarea y,
favorecidos
posteriormente, comuniquen al alumnado sobre otro tipo de
aprendizajes que estarán logrando con el desarrollo del proyecto.
Consulte el siguiente gráfico y establezca en su proyecto el tipo
Evaluación de evaluación y cómo la realizará.
258
259
260
Conclusiones
261
• Ser facilitadores de experiencias de aprendizaje de acuerdo con el
contexto donde se desarrolla la labor profesional para promover
una cultura de vida activa y saludable.
• Diseñar ambientes de aprendizaje seguros, motivantes, dinámicos
y emocionalmente ricos para despertar el interés, la curiosidad y
la necesidad de descubrir a través de las acciones motrices y la
cooperación en favor de la salud física, mental, emocional, interior
y social.
262
Referencias
263
Intervenciones
de la Educación Física
y su impacto en la escuela
bajo la coordinación de
Editorial
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