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Nuestro viaje a través de las Casas continúa y llegamos a la Casa 6. En la Casa 1 apenas
somos. En Casa 2, descubrimos que somos únicos. En la Casa 3, exteriorizamos nuestra
personalidad, en la Casa 4 descubrimos nuestra identidad y en la Casa 5, nos revelamos
al mundo.
En esta etapa, nos damos cuenta de que nuestro valor real no está fuera de nosotros, en
el reconocimiento que encontramos en los demás, sino dentro de nosotros. En nuestra
naturaleza interna y en quiénes somos (con nosotros mismos y con los demás) y
practicamos todos los días. Nuestra vocación es ser nosotros mismos.
La Casa 6 nos muestra cómo podemos desarrollar lo que realmente somos y nos hace
únicos. Si realmente no nos conocemos, actuamos en contra de nuestra naturaleza.
Estamos frustrados, estresados y nos sentimos mal. Son el tipo de emociones que nos
dicen que algo no está bien. Alertas que indican la necesidad de repensar las opciones y,
tal vez, cambiar la dirección de nuestra vida. Que puede ser necesario hacer ajustes para
encontrar la armonía deseada.
La Casa 6 explora cómo nuestro "ser" se relaciona con el mundo exterior e integra las
experiencias que proporciona. Se expresa a través del trabajo y en cómo nuestras
mentes y sentimientos se adaptan a los estímulos y la realidad de todo lo que es externo
a nosotros.
Aunque todos nos sometemos a tareas mundanas, de las cuales no hay escapatoria, hay
un sentido de misión que creamos para nosotros mismos. La Sexta Casa nos dice cómo
nuestro "YO" más profundo encuentra ese punto de equilibrio frágil y se ajusta a lo que
viene del exterior y que puede tener algún tipo de impacto sobre quiénes somos y qué
queremos para nosotros mismos.
La forma en que usamos nuestro tiempo y el tipo de entorno que nos hace felices es otra
faceta de esta Casa. Los planetas y signos que se alinean en esta Casa muestran lo que
más valoramos en nuestro hogar y lugar de trabajo. Mientras que Marte, por ejemplo,
tiene suficiente energía e ingenio para ordenar la Casa, Neptuno puede distraerse
fácilmente con los detalles y terminar el día con casi todo por hacer.
Casa 6 y la Salud
El trabajo y la salud a menudo están vinculados. La salud es otra preocupación de la
Casa 6. Tener una ocupación es una parte importante de la construcción de nuestra
personalidad. La actividad profesional proporciona evolución personal, reconocimiento y
utilidad.
Si, por un lado, el exceso de trabajo afecta negativamente la salud, su ausencia nos hace
indiferentes y perezosos. La falta de empleo nos priva no solo de una fuente de sustento,
sino también del sentido de valor y propósito.
La Casa 6 nos anima a mantener sanos nuestros cuerpos y mentes. La armonía entre las
emociones y la salud física nos permite realizar las tareas de las que nos ocupamos día a
día, pero, sobre todo, vivir en paz.
La Casa 6 también valora las habilidades técnicas. Después de todo, es su dominio el que
nos permite realizar nuestro trabajo de manera competente. Al mismo tiempo, el buen
desempeño se refleja en mejores oportunidades profesionales, mayor aprendizaje, mejor
compensación monetaria y un nivel de vida decente.