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“SALÓN CALAVERA”
(Fragmento)
Autor
Alejandro Aura
(1982)
Adaptación
Jesús Caldas
(2008)
Personajes: Elenco:
ESCENOGRAFÍAS
ESCENARIO I (SEPARO DE LA PROCURADURÍA / EN PROSCENIO)
ESCENARIO II (PISTA CON ENORME CALAVERA / CENTRO DE ESCENA)
ESCENARIO III (MESA PARA TRES AMIGOS / DERECHA DE ACTOR)
ESCENARIO IV (CAMERINO DE BAILARINAS / IZQUIERDA DE ACTOR)
ESCENARIO V (PASILLO CON TELÉFONO PÚBLICO / FONDO DE ESCENA)
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ESCENA I (PRÓLOGO.)
RAMÓN.- ¡Ah! Ni que fuera yo pirómano... ¿me podría dar unas aspirinas?
MORE.- Ay, me está dando un dolorcito... No, pero parece que esta asamblea
sí iba a estar buena.
MORE.- No sé... Oye Delia, ¿no tendrás una pastilla pa’l dolor?
ESCENA II
DELIA.- Sí.
MORE.- Listas.
ANIMADOR.- Parece que hay mucha gente. Un montón de briagos que las van
a invitar a un montón de tragos, para que se puedan comprar su Mercedes.
ESCENA III
ESCENA IV
ESCENA V
ESCENA VI
ESCENA VII
RAMÓN.- Como me dijo el otro día el Licenciado: Ninguna vieja vale más de lo
que tú le ofrezcas, pero aprende a ser generoso para que te lo agradezcan.
LUIS.- Pues hay que mandarles a decir con un mesero, que las esperamos
cuando acabe el show.
ESCENA VIII
(LE DAN OTRO BILLETE AL MESERO QUE GUARDARÁ RÁPIDO MIENTRAS LOS
TRES TRATAN DE HABLARLE AL OÍDO. OSCURO.)
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ESCENA IX
CONCHITA.- No, Chula. Ahorita está rete difícil traer cualquier cosa del otro
lado, con las mordidas a los aduanales, ya sale cualquier cosita en un ojo de la
cara.
MORE.- Así que los que se queden en el sindicato van a tener que pagar los
platos rotos.
MORE.- Bueno, Lulú me contó una cantidad de cosas que no las puede uno ni
creer.
MORE.- De veras, mana. Por estar güiri güiri se nos fue el santo al cielo.
¡Pélale! (A CONCHITA.) Al rato me lo pruebo.
ESCENA X
ESCENA XI
DELIA.- Ay, mana. Estoy rete preocupada, porque yo nunca las había tenido
así... (POR SUS PECHOS.) Ya parezco como de ochenta años.
MORE.- Las mañas no pasan en balde, chula. Todo por servir se acaba.
DELIA.- Pues sí, pero no tan pronto. Recomiéndame al “mecánico” que te las
arregló a ti, ¿no?
MORE.- Quisieras, Chulis. ¡Son naturales! Lo único que me operé fue la nariz,
y eso porque tenía el tabique desviado y no podía respirar para cantar.
DELIA.- Pues ahí que te cuente More, que está al tanto de todo, yo voy a
hacer chis en una carrerita, porque luego, me agarra en escena y es re feo.
(SALE.)
ESCENA XII
RAMÓN.- ¡Qué chiste tan viejo y tan feo! Oigan, si aquí no hay onda, ¿la
buscamos por otro lado?
LUIS.- Yo conozco unas chavas que son buena onda, que viven por aquí por
La Roma... (LO PIENSA MEJOR.) No, pero mejor no...
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ESCENA XIII
MORE.- Pues no sé. Yo quisiera antes enterarme de cómo están las cosas,
porque si es como me dijeron ahorita, yo no quisiera seguir en el sindicato.
ESCENA XIV
DELIA.- ¡Qué bárbaros! (CON IRONÍA.) Eso no había pasado, y espero que no
vuelva a ocurrir nunca en nuestro país.
ESCENA XV
DELEGADA.- Bueno, mijita, pero son unos centavitos extras que no te caen
mal.
DELEGADA.- ... y así se mantiene una fuente de trabajo para mucha gente,
una de las preocupaciones principales de nuestro sindicato, es mantener las
fuentes de trabajo.
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DELIA.- Oiga, pues sí, pero no a costa de que una las tenga que andar
dando... (POR LAS PESTAÑAS.) Ah, aquí están... Ahora sí me dio coraje,
delegada. ¿Cómo que la preocupación del sindicato es que le tengamos lleno el
changarro a este hijo de la fregada, que nos paga lo menos que puede y nos
tiene siempre amenazada con corrernos?
ESCENA XVI
CONCHITA.- (ENTRANDO) ¿Qué pasó, More, cómo te quedó? ¿Te quedas con
él?
DELEGADA.- ... ya ves que aquí entre la empresa y ustedes, nunca ha habido
problemas. Para eso estamos los delegados.
DELIA.- Es que da coraje de que encima de que cobran sin hacer nada, y nos
mangonean a su antojo, todavía nos quieran ver la cara...
ESCENA XVII
ESCENA XVIII
EFRÉN.- Sí, ¿cómo crees que no? La mitad de lo que gano, pero eso es aparte.
LUIS.- No, pues a mí me quitaron las dieciséis horas que tenía en el Poli, no
más porque le caí mal al nuevo director.
LUIS.- Nel’ pastel. Querían que fuera yo hasta Zacatenco, aunque fuera una
vez a la semana para justificar, pero, ¿cómo le hacía con la chamba de acá?
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ESCENA XIX
MORE.- Aunque fuera cierto, esa gente no se anda con jueguitos. Oye, ¿no
tienes un tampax que me prestes? (OSCURO.)
ESCENA XX
ARCHUNDIA.- Mire joven, yo no tengo por qué dudar de sus palabras, pero
¿de a cómo le vamos a hacer, para saber que lo que dice es verdad?
JOVEN.- ¿Pero cómo los voy a acompañar? Bueno... ¿no lo podríamos arreglar
de otro modo?
JOVEN.- No, si nomás digo... Pero, ¿cómo creen que quinientos pesos?
ONTIVEROS.- Mire joven, usted debe saber que hay una gran cantidad de
denuncias por robo de vehículos “locomotriz”.
JOVEN.- Ya no traigo más lana, eso es todo lo que tengo porque acabo de
cobrar una camba.
JOVEN.- Pus, ahí le hago a todo. Fui a destapar un calentador, pero le dije a la
vieja que había tenido que cambiarle todo el termostato, me creyó y me pagó
los quinientos varos, pero me “cai” que no traigo más.
ESCENA XXI
SR. MATA.- Bueno, mire, a mí, por lo pronto me conviene que el espectáculo
siga tal como está, porque el público ha respondido muy bien. Yo no sé si la
gente que está trabajando aquí pertenece al grupo rebelde o no.
SR. MATA.- Órale, delegada. A ver si invita a algunas de las muchachas a una
“reunioncita” que voy a tener en mi casa el domingo, en la noche. Van a venir
unos señores del extranjero, muy importantes. Ahí le encargo. (SALE.)
ESCENA XXII
RAMÓN.- No, la que me estaba diciendo el otro día, que a ver si la llevaba a
Puerto Vallarta, era Sofía, la recepcionista del onceavo piso...
RAMÓN.- ¡Ni máiz! Esas viejas son de las que lo enredan a uno para sacarle la
feria.
MESERO.- (SE ACERCA.) ¿Les podemos servir en algo, jóvenes? ¿Otra igual?
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EFRÉN.- ¿Qué pasó, capitán, van a venir esas muchachonas o no? Para ver si
nos vamos, o nos quedamos otro ratito.
LUIS.- Oiga, ¿no nos puede traer una botanita o algo? Me está dando un resto
de hambre.
MESERO.- Si quieren pedir algo del restorán, está abierto todavía, pero ya van
a cerrar. Sí, por tratarse de ustedes, yo creo que sí. ¿Les ordeno una langosta,
una fuente de mariscos, unos filetes a la pimienta?
ESCENA XXIII
MORE.- Me dijo Lulú, que hay que pedir el apoyo de los empresarios, porque
lo importante es que sigamos trabajando. Mientras estemos trabajando, no nos
pueden hacer nada.
DELIA.- Ay, sí, ya parece que los empresarios nos van a apoyar.
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ONTIVEROS.- Es que nomás están que diciendo puras babosadas. Lo que hay
que hacer es ir con una metralleta al sindicato a ver a cómo nos toca.
ARCHUNDIA.- Y en eso llega la policía, nos pone una “madrina”, nos acusa de
revoltosos y sanseacabó.
ESCENA XXIV
DELEGADA.- Además, todos los disidentes, se van a quedar sin trabajo. Todos
los demás sindicatos nos dieron su apoyo contra los rebeldes. Así que ya saben
a lo que le tiran, los que quieran seguir de mitoteros.
DELEGADA.- ¿Cómo?
CONCHITA.- Sí, cómo no, me harías un gran favor, chula. (SALE. LUCÍA CAE
EN UNA BANCA, CASI DERROTADA.)
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ESCENA XXV
ONTIVEROS.- ¡Tú como Santa Elena, cada vez más buena! ¿Por qué esa
carita?
LUCÍA.- Así no vamos a llegar a ninguna parte. (SE LEVANTA PARA SALIR.)
Bueno, luego hablamos, que ya casi me toca. (ONTIVEROS LA TOMA DEL
BRAZO.)
LUCÍA.- No, no puedo, tengo que llegar temprano a casa, porque mi hermano
anda muy desbalagado. (SALE. OSCURO.)
ESCENA XXVI
RAMÓN.- Esa sí que era una mujer. Nunca, en el tiempo que viví con ella,
tuve la más mínima queja. Bueno, los pleitos que son normales.
RAMÓN.- Pero es que ella me exigía que me casara con ella... Bueno, no me
exigía, porque nunca me exigió nada, pero yo no sirvo para andarme casando.
EFRÉN.- Oigan, aquí parece que las finas damas, no van a responder a la
invitación de los galantes caballeros, así que...
RAMÓN.- No, no, no, no les vamos a estar rogando. Vamos a aquí a
Insurgentes y conseguimos unas más baras y más jaladoras.
LUIS.- Luego sale más caro el caldo que las albóndigas. Mejor vamos a
insistirles a estas muñequitas. Con suerte y se están haciendo del rogar, para
darse importancia y dejarse pedir más lana.
RAMÓN.- ¿A ver de qué cuero salen más correas? (SE LEVANTA IRACUNDO.)
ESCENA XXVII
EFRÉN.- Si quieres estar a gusto, siéntate acá porque estos cuates, ya están
bien tomados.
RAMÓN.- ¿Cómo que una copa? En esta mesa se bebe de botella para arriba.
¡Mesero! ¡Psst, joven!
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LUIS.- Pues vamos a tener que pedir otra, porque ésta ya está dando las
últimas boqueadas.
EFRÉN.- ¿Y por qué tan sola, mi alma? Invita a dos amigas, ¿no?
RAMÓN.- Pues ahí donde ve, a partir de este momento, la señorita es la que
tiene la palabra. ¿Cómo te llamas?
ASTARTÉ.- Astarté.
RAMÓN.- No les hagas caso, es que son unos nacos: ¡le van al América!
EFRÉN.- ¡Al América! ¡Ni que fuera de la Narvarte! (AL MESERO.) ¿Usted a
cuál le va?
RAMÓN.- ¡Ah, caray! ¿Champán? ¿Por qué mejor no nos echamos otra de
éstas?
ASTARTÉ.- ¡Es ginecólogo! Yo creí que habían dicho que lo que yo quisiera
tomar, ¿no?
RAMÓN.- ¡Órale! Los deseos de esta dama son órdenes. Va por mi cuenta.
ESCENA XXVIII
DELIA.- ¿Yo? ¡Ni loca! Ya están hasta las chanclas. Además, ya le dije a la
delegada que deje de andar de alcahueta, yo soy artista, no piruja.
MORE.- No seas boba, Delia. ¿A poco te importa mucho eso? Tenemos que
unirnos para que no nos lleve la tostada.
DELIA.- Eso sí. Pero ya ves lo que dicen que se están regresando todos, y los
que estén fuera no van a poder trabajar. Y yo vivo de esto, es lo único que sé
hacer.
ESCENA XXIX
(LUZ EN ESCENARIO III. LOS TRES GALANES SOLOS, ESTÁN MUY BURROS.)
LUIS.- (CANTA SIN MELODÍA.) Que me sirvan una copa y muchas más, que
me sirva de una vez pa’ todo el año...
EFRÉN.- Ah, sí. ¿Por qué mejor no le preguntamos con quién quiere?
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MESERO.- (SE ACERCA SOLÍCITO.) ¿Le servimos igual, jóvenes? (SE LLEVA
LA BOTELLA QUE NO SE HAN ACABADO, Y ELLOS NI CUENTA SE DAN.)
EFRÉN.- No, mano, pero es que mis centavos también tienen águilas.
ASTARTÉ.- Sí, pero luego, cuando acabe el show. Yo también me tengo que ir
a preparar.
ESCENA XXX
SR. MATA.- Tenga, dele, y apriételes un poco, porque ya son veinte papeles y
hay que mover el dinero.
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DELEGADA.- Es que sí hay dinero, no más hay que esperar a que lo tengan
ellos, y siempre pagan, hay que saber el modo. (OSCURO.)
ESCENA XXXI
LUIS.- No, aquí hay un lugar calientito. (LUCÍA LO MIRA CON RENCOR.)
RAMÓN.- Ah, sí... ¡Se fue la luz! Voy a rociar las escaleras con gasolina si no
vienes conmigo... ¡ahora verán como soy capaz de iluminar esto con la ayuda
de un cerillo!
MESERO.- ¡Ya se las llevé! ¿Qué pasa que hay tanto humo?
TELÓN