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Escuela Bíblica Dominical Getsemani Ciudad Ojeda 11/09/2005 Pastor Evangelista Juan G.

Rubio

TEMA: La Convivencia Familiar.

TEXTO: Efesios 5:21 “Someteos unos a otros en el temor (reverencia a) de


Dios”.

INTRODUCCIÓN: Las noticias del periódico, hijo que mató a su mamá y a otra
mujer, en su testimonio dijo que era el diablo. El padre que mato a su esposa y a
sus dos hijos. El hombre que violó a su propia madre. Esto sin nombrar la
cantidad de esposas maltratadas e hijos y padres maltratados en los hogares. Hoy
en los hogares en lugar de la buena convivencia familiar, predomina la violencia,
domestica e infantil. Los miembros de las familias ya no se soportan los unos a los
otros y optan por la desintegración y el abandono familiar y lo peor del caso es que
la Iglesia no se escapa de eso ¿Qué podemos hacer? Muchos están cansados de
luchar y esperar sin ver resultados positivos de cambio ¿Cómo podemos mejorar
nuestra convivencia familiar? ¿Seguimos luchando y esperando por un cambio que
traiga una mejor convivencia familiar o nos damos por vencidos y abandonamos la
familia y apoyamos el viejo proverbio que reza “mejor es estar sólo que mal
acompañado”? Si hay esperanza.

PROPOSICIÓN: La relación con Dios, es la base para todas las demás relaciones.

F/T: La Biblia nos enseña el modelo perfecto para la convivencia familiar. Vemos
lo que es y no es la convivencia familiar, qué la destruye y cómo cultivarla y
mantenerla.

I. LO QUE NO ES Y LO QUE ES LA CONVIVENCIA FAMILIAR.


A. Lo que no es la convivencia familiar. La convivencia es más que vivir en
compañía de otras personas.
1) No es abadía la sociedad ideal imaginada en 1906 por Rabelais cuyo
lema de convivencia era: “Haz lo que quieras”.
2) Donde cada quien vive como quiere, hace lo que quiere; porque tiene
libre albedrío, libertad de expresión, y su vida se convierte en un
libertinaje sin importar a quién incomodan o dañan con su conducta.
B. Lo que es la convivencia familiar. Es un sistema de principios y valores,
éticos, morales y espirituales.
1) Fundamentados en la Palabra de Dios, en el amor, la tolerancia, el
respeto, la paz, la lealtad, el perdón, la cordialidad y otras virtudes que
fomentan la unidad y las buenas relaciones.
2) Que provienen de una intima relación con Dios, que es la fuente de todas
las relaciones humanas.
C. De la convivencia espiritual con Dios, depende la convivencia familiar y
de la convivencia familiar, depende la convivencia social.
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1) La mayoría de las personas tienen conflictos familiares y sociales con la


sociedad en general, porque no tienen una buena convivencia espiritual
con Dios en su vida.
2) El auge de conducta antisocial que hay en el día de hoy, es el resultado de
la mala convivencia espiritual y familiar. La decadencia de los valores
éticos, morales y espirituales que hay en la sociedad, es el reflejo de la
mala convivencia espiritual y familiar que hay en los hogares (Jn. 15:5)
dice: “separados de mí nada podéis hacer”.
ILUSTRACION: La condición de mi hogar antes de ser cristiano y el cambio que
dio después de convertido.
APLICACIÓN: Es evidente que la mala convivencia familiar que había en mi
hogar, era el resultado de la mala convivencia espiritual que teníamos con Dios.
Problema principal de las malas relaciones que hay en muchas familias hoy, es la
ausencia de la convivencia espiritual con Dios. Cuando la familia tenga una buena
relación con Dios, tendrá una buena convivencia familiar. Porque la relación con
Dios es la base de todas las demás relaciones.

II. FACTORES QUE DESTRUYEN LA CONVIVENCIA FAMILIAR.


A. La falta de una relación personal y permanente con Cristo. la base de la
convivencia familiar es la convivencia espiritual con Dios.
1) Cuando una persona no tiene una comunión intima con Dios, se le
dificulta tener una buena relación con las demás personas, porque de la
relación con Dios, depende la relación con los hombres.
2) El hombre fue creado para tener comunión, primero con Dios y luego con
sus semejantes. Con la primera persona que el hombre tubo convivencia
fue con Dios y luego con sus semejantes. (Gén. 2:7;15-18) Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz
aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 15Tomó, pues, Jehová Dios
al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo
guardase. 16Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del
huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no
comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. 18Y dijo
Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea
para él”.
B. La falta de comunicación genuina con la familia. La mayoría de las
familias no saben como comunicarse entre sí, y en ves de comunicarse, se
hieren y se ofenden con sus palabras y acciones.
1) Los especialistas en comunicación indican que cuando usted habla con
otra persona hay seis mensajes que pueden transmitirse: Lo que usted
quiere decir. Lo que usted dice realmente. Lo que su interlocutor oye. Lo
que su interlocutor cree que oye. Lo que su interlocutor dice sobre lo que

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usted dijo. Lo que usted cree que su interlocutor dijo acerca de lo que
dijo usted.
C. La falta de respeto a las demás personas y el egoísmo personal. El no
aceptar a las demás personas como son, respetar sus derechos y querer
imponer nuestra voluntad por encima de ellos; es el problema más común de
sociedad.
ILUSTRACION: Hace poco estuve en una reunión familiar, donde pude observar
que en su convivencia había una bomba de tiempo. La familia a simple vista
aparentemente se veía muy bien, hasta nos sentamos a tratar asuntos relacionados
con la familia. Después de una larga discusión, se suspendió la reunión porque
cada cual se fue por su lado.
APLICACIÓN: Lo que pude observar es que cada uno buscaba lo que más le
convenía y por eso no lograron ponerse de acuerdo. Necesitaban tener una mejor
relación con Dios para que él controlara más sus vidas. Y esto es lo que esta
sucediendo en muchas familias que no tienen una buena convivencia hoy.

III.FACTORES QUE EDIFICAN LA CONVIVENCIA FAMILIAR.


A. La comunicación adecuada. La comunicación es el eje central del buen
entendimiento de la sociedad. Alcázar y mantener una buena comunicación
debe ser la prioridad de la familia.
1) Cumple con el primer requisito indispensable para la comunicación.
Mantenga una buena comunicación con Dios tu creador a través de
Jesucristo, en oración y lectura de la Palabra, en la participación con los
demás hermanos en la fe en las actividades de la Iglesia. No esperes que
otros lo hagan para tu hacerlo. Cuando toda la familia se une en la
convivencia espiritual, también se une en la convivencia familiar (Jn.
15:4) dice: “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no
puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí”.
2) Para que pueda haber una buena comunicación.
a. Escuche con atención sin interrumpir lo que le dicen.
b. Exponga sus razones e inquietudes en el momento adecuado, en el
lugar adecuado y con las palabras adecuadas.
c. Sea razonable y respete la opinión de la otra persona aunque no este de
acuerdo.
d. Exprese lo que siente y no guarde nada en el baúl de los recuerdos
hirientes.
e. Llegue a un acuerdo con la diferencia de opiniones que beneficie a
ambos.
f. Reconozca sus errores, presente sus disculpas, pida perdón y perdone
si es necesario olvide y sigue adelante.

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B. La mutua aceptación independiente. Entender que como personas somos


diferentes; pensamos, sentimos y actuamos diferente los unos de los otros. Y
que aunque tengamos ciertas cosas en común y hayamos sido formados en
un mismo patrón de seguimos siendo diferentes.
1) Entender que la unidad o la convivencia familiar no consiste en enmarcar
a todos en un molde de conducta; sino en hacer de todas las partes un
instrumento que funcione de diferentes maneras pero con un solo
propósito. La edificación y el bienestar familiar (Filp. 2:4) dice: “no
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de
los otros”.
2) Entender que todos tenemos características que nos distinguen, positivas
y negativas, que nos somos perfectos. Y que debemos centrar nuestra
atención en lo positivo y no el lo negativo, ayudar a fortalecer las
debilidades de los demás y ser agradecido por Dios por la familia que nos
ha dado.
C. El compromiso basado en el amor. Es indispensable para la buena
convivencia familiar, que cada miembro de la familia tenga un compromiso
personal, de trabajar con las debilidades de su conducta que afectan a la
familia, y esforzarse por cultivar y mantener la unidad y la paz para convivir
mejor en familia (Gál. 5:13-14) dice: “…a libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos
por amor los unos a los otros. 14Porque toda la ley en esta sola palabra se
cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
1) Cuando todo lo que hacemos es de corazón y motivador por el amor a
Dios las cosas funcionan bien (Col. 3:23-24) dice: “Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
24
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque
a Cristo el Señor servís.”
2) En la Biblia está todo lo que la familia necesita para tener una buena
convivencia.
a) A los esposos Dios les dice en (Ef. 5:25; 1Ped.3:7): “Maridos, amad a
vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella, Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a
coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no
tengan estorbo.”
b) A las esposas Dios les dice en (Ef. 5:25; 1Ped.3:1-2): “Las casadas
estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; … sométanse a
sus esposos, para que, si algunos de ellos no creen en el mensaje,
puedan ser convencidos, sin necesidad de palabras, por el
comportamiento de ustedes, 2al ver ellos su conducta pura y reverente
para con Dios.”
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c) A los hijos Dios les dice en (Ef.6:1-3): “Hijos, obedezcan a sus


padres, porque ustedes son de *Cristo y eso es lo que les corresponde
hacer. 2 El primer *mandamiento que va acompañado de una promesa
es el siguiente: «Respeta y obedece a tu padre y a tu madre, 3 para
que todo te salga bien y tengas una larga vida en la tierra».”
d) A los padres Dios les dice en (Ef.6:1-3): “Y ustedes, padres, no
hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y
la instrucción que quiere el Señor.” La Biblia tiene el fundamento de
la convivencia familiar y nosotros como cristianos estamos llamados a
demostrarlo a través de nuestro testimonio.
ILUSTRACION: Hace tiempo trate a una pareja, que estaba apunto de divorciarse
por la mala convivencia que tenían. Algunos de los problemas era la falta de
comprensión por parte del esposo. El al igual que mi papá creía que al casarse con
su esposa la había comprado y que ella era su esclava, que su responsabilidad como
esposo era proveer el alimento y las comodidades de su hogar y ya. Por lo tanto no
ayudaba a su esposa en los oficios del hogar, ni era cariñoso con ella. Las
expresiones de insatisfacción y las suplicas de comprensión las percibía como
quedas caprichosas e injustificadas.
APLICACIÓN: Después de tratar la pareja que tenía dos niñas una de cinco años
y la otra de tres, reconocieron que el principal problema estaba en la falta de
obediencia a la Palabra de Dios, el egoísmo personal, los malos conceptos de la
convivencia matrimonial, una comunicación adecuada y un compromiso de amor.
Corrigieron sus errores y hoy ya tienen otra bebe de dos años y están más
enamorados que nunca. Fueron a mi graduación, y están completamente felices
disfrutando de una buena convivencia familiar.
CONCLUSIONES:
 El problema principal de la mal convivencia familiar, es la falta de una buena relación con
Dios, los conceptos errados de la convivencia, la mala comunicación que hay en el hogar,
el egoísmo personal, la falta de un compromiso basado en el amor por mantener el bien
estar familiar y la falta de mutua aceptación independiente.
 Es necesario que hoy mismo, nos sentemos a pensar en cuales son los factores que están
produciendo la mala convivencia en nuestra familia y comenzar a tratar con estos factores
antes que desintegren nuestro hogar.
 Recordemos que la convivencia tiene un ciclo: De la convivencia espiritual con Dios,
depende la convivencia familiar y de la convivencia familiar, depende la convivencia
social.
 La base de la convivencia familiar es la convivencia espiritual con Dios. La Biblia dice en
(Salm. 27:1-2): “Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los
constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas.
De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da
a sus amigos mientras duermen.”
 Haga hoy mismo un compromiso de mejorar su convivencia espiritual con Dios, su
convivencia familiar y su convivencia social con las demás personas.

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