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LAS CINCO BASES FUNDAMENTALES DEL

CRECIMIENTO CRISTIANO.
Como un Bebe necesita ser alimentado y cuidado así mismo : .

▪ Debemos Acudir …
Diariamente a la Biblia.
▪ Debemos Orar Diariamente.
▪ Debemos Reorientar Nuestras Relaciones.
▪ Debemos Testificar.
▪ Debemos Obedecer a Dios.

I. PRIMERA BASE: DEBEMOS ACUDIR DIARIAMENTE A LA BIBLIA.


Es necesario que conozca algunos aspectos importantes acerca de la Biblia.

HISTORIA(17) PENTATEUCO(5) Génesis Levítico Deuteronomio

Éxodo Números
ANTIGUO
HISTÓRICOS(12) Josué Samuel 2 2 Crónicas

Jueces 1 Reyes Esdras

Rut 2 Reyes Nehemías

1 Samuel 1 Crónicas Ester

TESTAMENTO
POESÍA(5) Job Proverbios Cantar de los
Cantares
Salmos Eclesiastés

PROFECÍA(17) PROFETAS Isaías Lamentaciones Daniel


MAYORES (5)
Jeremías Ezequiel

PROFETAS Oseas Jonás Sofonías


MENORES(12)
Joel Miqueas Hageo

Amós Nahum Zacarías

Abdías Habacuc Malaquías

HISTORIA(5) EVANGELIOS(4) Mateo Lucas

Marcos Juan

IGLESIA (1) Hechos de


Los Apóstoles

GENERALES(9) Romanos Gálatas Colosenses


EPÍSTOLAS
O CARTAS 1a. Corintios Efesios 1a. Tesalonicenses
NUEVO (21)
TESTAMENTO 2a. Corintios Filipenses 2a. Tesalonicenses
PASTORALES(4) 1a. Timoteo Tito

2a. Timoteo Filemón

UNIVERSALES(8) Hebreos 2a. Pedro 3a. Juan

Santiago 1a. Juan Judas

1a. Pedro 2a. Juan

PROFECÍA (1) Apocalipsis

Cada libro está dividido en capítulos (números grandes) y versículos (números


pequeños), y se acostumbra a citar de la siguiente manera: Nombre del libro, usualmente
va en forma abreviada, seguido del número del capítulo, dos puntos (:) que separan el
número del capítulo, de los versículos. Ejemplos:

Heb. 9:27-28 Se lee: Carta a los Hebreos, capítulo 9 versículos 27 y 28.


2 Ti. 2:15-20 Se lee: 2ª. Carta a Timoteo, capítulo 2 versículos 15 al 20.

E. ¿QUÉ DEBE HACER UN HIJO DE DIOS CON LA BIBLIA?

Hay cinco cosas que debemos hacer con la Palabra de Dios


1. - RECIBIRLA: OYENDO.

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17)

“Oraba yo pidiendo fe, y pensaba que algún día la fe caería sobre mi desde el cielo, como
un rayo. Pero la fe no parecía venir. Un día leí en el capítulo 10 de Romanos, “La fe es por
el oír; y el oír es por la Palabra de Dios”. Antes cerraba mi Biblia, y pedía la fe. Ahora abro
mi Biblia y comienzo a estudiar, y desde entonces mi fe no ha cesado de crecer.” D. L.
Moody

1. – RECIBIRLA: LEYENDO.

“Y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a
Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para
ponerlos por obra...” (Deuteronomio 17:19)

La lectura bíblica: No Se caracteriza por una lectura rápida de una porción extensa, uno o
varios capítulos. Es una lectura panorámica, de las grandes obras de Dios a través de la
historia, de lo que Él ha dicho o ha hecho. Esta forma de acercarnos a la Biblia tiene
como meta extraer las ideas generales y no los detalles.

Adentrarnos en el relato, tomar palco principal ser protagonista principal.


2. MEDITARLA:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en
él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” (Josué 1:8)

La meditación bíblica. Se caracteriza por pensar detenidamente en un versículo o en una


idea de una porción de la Escritura. Enfatiza nuestra relación íntima con Dios y la
respuesta personal de su Palabra. El propósito es tener un diálogo íntimo con Dios.

3. MEMORIZARLA:

“Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho,” (Deuteronomio 6:6)

4. ESTUDIARLA:

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna;
y ellas son las que dan testimonio de mí.” (Juan 5:39)

El estudio bíblico. Implica una cuidadosa observación de cómo se relacionan entre sí las
distintas partes del pasaje. Tiene como propósito buscar y captar el significado más
profundo del texto.

5. OBEDECERLA:

“Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la
palabra oída, y dan fruto con perseverancia.” (Lucas 8:15)

Cada vez que acudamos a la Palabra, debemos hacerlo en total dependencia al Espíritu
Santo, su autor. Y es recomendable hacerse las siguientes preguntas:

• ¿Qué dice el Pasaje?


• ¿Qué me enseña acerca de Dios?
• ¿Contiene alguna promesa?
• ¿Contiene algún precepto que yo deba obedecer?
• ¿Cómo puedo aplicar el contenido a mi vida?

II. SEGUNDA BASE: DEBEMOS ORAR DIARIAMENTE

A. QUÉ ES ORAR?
Orar es conversar y compartir con Dios. Al principio puede parecerte extraño, pero en la
medida en que continúes haciéndolo, la oración llegará a ser más y más significativa.
Aprende a ver a Dios como tu Padre, como tu amigo así te parecerá natural la oración
pues esto es lo que normalmente hacemos con nuestros amigos y con nuestros seres
queridos.

B.¿Por qué debemos ser personas disciplinadas en la oración?


Aquí algunas razones.
1. Jesús fue nuestro modelo en la oración.

Jesús, siendo una de las personas de la Trinidad, nos enseñó a ser constantemente
dependientes de Dios a través de la oración (Lucas 22:32; pero yo he rogado por ti, que tu fe
no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. Juan 17;20
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la
palabra de ellos,

2. La oración se somete a la voluntad del Padre.

Cuando oramos no lo hacemos para torcerle el brazo a Dios, ni para conseguir lo que
nosotros queramos; oramos para que la voluntad de nuestro Padre y sus propósitos estén en
nuestro corazón. Oramos al Padre para que nos guíe para llevar a la práctica sus propósitos
(Mateo 6:10; Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Lucas 22:44) Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes
gotas de sangre que caían hasta la tierra.

3. La oración nos hace dependientes de Dios.

Cuando oramos, reconocemos que nosotros no podemos por nosotros mismos. Al mismo
tiempo, confiamos en que Él nos dará todo lo que necesitamos para que nosotros hagamos
lo que nos corresponde conforme a la Palabra (Proverbios 16:3; Encomienda a Jehová tus
obras, Y tus pensamientos serán afirmados. Salmo 55:22). 22 Echa sobre Jehová tu carga,
y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.

4. La oración nos ayuda a vencer la tentación.

Aunque Dios no tienta a nadie, Él tiene la autoridad para permitir que seamos tentados por
Satanás. A veces esa tentación es tan ligera que no la percibimos. Oramos a Dios para que
nos guarde de la tentación, nos dé fuerzas para poder soportarla, y sabiduría para hacer lo
correcto (Mateo 6:13; Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es
el reino, y el poder, y la gloria,(D) por todos los siglos. Amén. Lucas 22:40) Cuando llegó a
aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
5. La oración nos ayuda a vivir vidas santificadas.

Parte de nuestra santificación se logra cuando venimos al trono de la gracia a pedir perdón
por nuestros pecados. Somos santificados cuando practicamos la oración en lo secreto,
encomendando nuestra vida a Dios (Salmo 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía
en él; y él hará.

6. Somos llamados a orar por los demás.

En 1 Timoteo vemos que los de Éfeso habían dejado de interceder por los perdidos, así que
Pablo le dice a Timoteo que esta práctica debe ser una prioridad (1 Timoteo 2:1).1
Instrucciones sobre la oración Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones,
peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;

7. La oración ha sido ordenada para sanar nuestros corazones.

Debido al sacrificio de Jesús en la cruz, podemos acercarnos a Dios en oración para pedir
perdón por nuestros pecados. Además, orar unos por otros como Iglesia nos ayudará a llevar
juntos las cargas y luchas espirituales que tenemos.

8. La oración debe ser persistente.

La Biblia no nos enseña a orar casualmente, sino de manera insistente y con fe (Mateo 7:7).
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá..

9. La oración nos prepara para los tiempos de sufrimiento.

El sufrimiento vendrá a nuestras vidas, sea por enfermedad, consecuencias de pecado,


situaciones económicas, etcétera. Nunca vamos a estar exentos del sufrimiento; es parte de
lo que el Señor usa para hacernos más a la imagen de Cristo (Romanos 12:12) gozosos en la
esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; (2 Crónicas 20:12). ¡Oh Dios
nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud
que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.

10. Estamos en guerra.

En nuestra vida cotidiana hay una guerra feroz, y debemos de estar orando unos por los otros
para que la Palabra de Dios sea propagada (2 Tesalonicenses 3:1).Que la palabra de
Dios sea glorificada Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del
Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,

11.La oración te ayuda a ddesarrollar una relación con Dios.

Al igual que tus padres aquí en la tierra, tu Padre Celestial quiere saber de ti y hablar contigo.
Cuando oras, Él escucha. Luego, Él contesta tus oraciones a través de pensamientos,
sentimientos, escrituras y aún por medio de las acciones de otras personas.
12.La oración te ayuda a obtener una comprensión de la naturaleza amorosa de Dios.

Las escrituras enseñan que “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Puedes sentir ese amor al hablar
diariamente con Él por medio de la oración, buscando Su guía en tu vida.

13. La oración nos da respuestas

Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú
no conoces. El orar y escuchar las respuestas que Dios te da, puede ayudarte a entender
mejor tu propósito en la vida. Dios te ayudará a entender por qué estás aquí y lo que puedes
hacer para regresar a vivir con Él después de esta vida.

14.La oración te ayuda a encontrar guía en tu vida.

Cuando oras a Dios en privado, puedes procesar y resolver las situaciones difíciles de tu vida.
Dios siempre nos escucha y a menudo nos proporciona respuestas específicas y la guía que
buscamos. Aun cuando Él decide no contestar inmediatamente o en la manera en que
esperábamos, la oración es una manera de encontrar paz.

14 La oración te da fortaleza para evitar la tentación

Jesús aconsejó a Sus discípulos, “Velad y orad para que no entréis en tentación” ( Mateo
26:41). Mediante la oración, podemos superar las tentaciones de pecar. Ora por la ayuda de
Dios para guardarte de tomar decisiones incorrectas. Esto te dará la fortaleza para hacer lo
que es correcto.

15 La oración alínea tu voluntad con la voluntad de Dios

El propósito de la oración no es necesariamente decirle a Dios cómo queremos que Él haga


las cosas. Más bien, es para comprenderlo mejor a Él y Sus caminos, poniéndonos en
alineación con Su vLa oración y el ayuno frecuente pueden ayudarte a aceptar la voluntad de
Dios

16. La oración y el ayuno frecuente pueden ayudarte a aceptar la voluntad de Dios

Jesús ayunó 40 días y 40 noches antes de comenzar su ministero sobre la tierra. Al hacerlo,
estuvo en comunión con su Padre en el Cielo en oración. De igual manera, si oras y ayunas,
puedes estar más cerca de Dios y entender mejor las cosas que Él quiere que hagas.

17.La oración puede obrar milagros

A través de las escrituras, vemos muchos ejemplos de Señor obrando milagros como
respuesta a una oración. En los tiempos del Antiguo Testamento, el profeta Daniel fue
echado al foso de los leones porque se rehusó a dejar de orar. Cuando oró a Dios en el foso
de los leones, ángeles aparecieron y cerraron la boca de los leones. Mediante la oración
diaria, tú puedes experimentar milagros personales, tales como la sanación, la paz y el
perdón de tus pecados
18..La oración invita al Espíritu Santo a tu vida

Al orar diariamente, invitas al Espíritu Santo a que esté contigo y a que te consuele y te guíe.
El Espíritu Santo puede darte respuestas, ayudarte a sentir el amor de Dios y traer un
sentimiento de paz y gozo a tu corazón.

19 La oración te ayuda a ser más como Jesús

Jesús puso el ejemplo perfecto de la oración. Si te esfuerzas por seguir Su ejemplo por medio
de la oración, podrás llegar a ser más como Él y desarrollarás una mejor relación con Jesús y
con el Padre Celestial.

Por qué debemos orar?


La oración nos acerca al Padre.

Nos da la maravillosa oportunidad de abrir nuestros corazones a él, contarle lo que ocupa
nuestras mentes, pedirle su ayuda y su sabiduría.

Santiago 4:8 dice: «Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.»

¡Y esto es lo que hacemos cuando oramos! Nos acercamos al Padre; sacamos tiempo para
hablarle y escucharle, para disfrutar de su presencia y compañía. Esta es la razón principal por la
que oramos.

Hay otras razones por las que debemos orar, mira algunas de ellas a continuación.

1. Para que Dios sea glorificado

Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será


glorificado el Padre en el Hijo.
(Juan 14:13)

Dios espera que pidamos y que lo hagamos en el nombre de Jesús. No es pedir todo lo
que se nos antoje, sino pedir de acuerdo con su deseo para nosotros y para que él sea
glorificado en nuestras vidas.

2. Porque si pedimos, recibimos

Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.


Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que
llama, se le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una
piedra?
(Mateo 7:7-9)
Aquí vemos el corazón paternal de Dios. Él desea dar cosas buenas a sus hijos, pero
debemos pedir, buscar, llamar, cultivar nuestra relación con nuestro Padre y expresarle
nuestros anhelos.

3. Porque Jesús dio ejemplo

En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al
que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión.
(Hebreos 5:7)

Vemos que Jesús, aun siendo Dios hombre, cultivó una vida de oración y clamor, pero también
tuvo «reverente sumisión». ¡Cuánto más debemos nosotros mostrar ese corazón reverente y
sumiso a través de nuestras oraciones y de nuestras conversaciones con el Padre!

4. Para recibir su paz

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego,
presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos
en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)

¡Son tantas nuestras preocupaciones diarias! Podemos llevarlas ante Dios, entregárselas y
darle gracias porque no tenemos que enfrentar solos los problemas de la vida. Es en esa
actitud de total confianza en él que recibimos su paz, una paz incomprensible que muestra el
cuidado de nuestro Dios.

5.Para recibir sanidad física y espiritual

La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará.


Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La
oración del justo es poderosa y eficaz.

(Santiago 5:15-16)

Podemos llevar ante Dios todo tipo de peticiones, incluidas las peticiones por salud y por el perdón de
pecados. Dios anhela tocarnos con sanidad física y sanidad espiritual. Somos justos gracias a Jesús

6.Porque expresa confianza en la gracia y misericordia de Dios


Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia
que nos ayude en el momento que más la necesitemos.(Hebreos 4:16)
Mientras más cultivemos nuestra relación con Dios, más fácil será acercarnos a él con toda confianza
para hablarle y presentarle nuestras necesidades. También será cada vez más fácil escucharle y recibir
su misericordia, su gracia y su paz.

Debemos perseverar en la oración


Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y
perseveren en oración por todos los santos.
(Efesios 6:18)

Podemos orar en todo momento por todas las situaciones o personas que vengan a
nuestra mente. También debemos interceder por nuestros hermanos en la fe. Es
importante pedir al Espíritu Santo las palabras precisas para orar con sabiduría, de
acuerdo con el corazón de Dios.

Si no estamos orando, no estamos reconociendo que por nosotros mismos no somos capaces
de ser los esposos, padres, amigos, hermanos, o empleados que Dios nos llama a ser.

C. CUÁNDO DEBEMOS ORAR?


En todo tiempo, momento.

Si bien es cierto que la oración debe llegar a ser un estilo de vida, debemos tener también
momentos especiales de oración. Empieza el día con oración, y ora en el transcurso del
día. Lleva a Dios todos tus problemas. El se interesa en todo lo que te ocurre. Ya hemos
dicho que la oración es la práctica de conversar y compartir todo con Dios, en una forma
sencilla y libre durante todo el día.

D. CÓMO DEBEMOS ORAR?


Nuestra vida de oración debe ser tal, que lleguemos a conocer al Señor Jesús
íntimamente. La eficacia de nuestra oración tiene relación directa con la comunión que
mantengamos con Cristo.

Antes de enseñar a orar a sus discípulos, Jesús dio unas orientaciones básicas para
que ellos las tuvieran en cuenta:

“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” (Mateo 6:6)

Como podemos ver, la oración se traduce en momentos de intimidad con Jesús.


“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre
sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.” (Mateo 6:7,8)

Orar es hablar con Dios de manera espontánea; por eso Jesús dijo que no usáramos
vanas repeticiones. Se trata de un diálogo natural con Dios.

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las
sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo
que ya tienen su recompensa.” (Mateo 6:5)

La oración es un acto personal. No existen "fórmulas mágicas”, por lo tanto, cuando ores
no pretendas hacerlo como lo hacen otros, eres tú delante de Dios, y preséntate a Él con
humildad.

Modelo de Jesus (Mateo 6:9-13)

1. Comenzamos con una actitud de alabanza, adoración y humildad

Padre nuestro que estás en el cielo,


santificado sea tu nombre.
(Mateo 6:9)

Inicialmente, debemos mostrar nuestra alabanza y adoración,


reconocer la grandeza de Dios y su santidad. Nuestra actitud debe ser
humilde.

2. Expresamos nuestra confianza en Dios


Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. (v.10)

Luego nos sometemos a su voluntad y afirmamos que lo mejor que nos puede pasar es
que su reino se manifieste en nuestras vidas. Declaramos confianza total de que su reino
y su voluntad son lo mejor para nosotros, porque donde se manifiesta el reino de Dios
suceden grandes cosas.

3. Presentamos nuestras peticiones


Danos hoy nuestro pan cotidiano.
(Mateo 6:11)

Pasamos a presentar nuestras peticiones, a pedir la provisión de Dios para el día. Él sabe
que durante el transcurso del día tendremos necesidades físicas y desea suplirlas

4. Reconocemos la importancia del perdón


Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros
deudores. (v.12)

Reconocemos nuestra necesidad de su perdón y su gracia. A la misma vez examinamos


nuestro corazón para saber si hemos estado dispuestos a perdonar y a ofrecer gracia a
los que nos han ofendido. Es momento de examinarnos. Sabemos que estamos
agradecidos por el perdón de Dios a nuestras vidas. ¿Está nuestro corazón
suficientemente transformado como para ofrecer el perdón a los que nos han ofendido?

5. Pedimos victoria sobre la tentación y el mal

Y no nos dejes caer en tentación,


Sino líbranos del maligno.
(Mateo 6:13)

Pedimos su ayuda y protección ante las tentaciones para que permanezcamos firmes en
él y no cedamos. Sabemos que él es el único que nos puede proteger y librar de las
tentaciones y de todos los ataques del maligno.

6. Alabanza a Dios
Porque tuyos son el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.(vrs13)

Finalizamos con alabanza y adoración a Dios, reconociendo que solo él merece toda la
gloria y toda la honra, que la eternidad está en sus manos.

E. ¿CÓMO DESARROLLAR TU TIEMPO DE ORACIÓN?


1. Sugerencias para tu tiempo diario con Dios:

• Planea tener un tiempo diario con Dios.


• Busca un lugar tranquilo.
• Mantén una lista de tus peticiones así como de las respuestas del Señor.
• Lee un capítulo diario de la Palabra.
• Pide ser guiado en la planeación y el desarrollo del día.
• Recuerda a cada momento de tu cotidianidad que Dios está contigo.

2. Para que tu tiempo de oración sea más significativo te sugerimos incluir diariamente
cuatro cosas:

a) Da gracias y alaba a Dios en toda circunstancia.

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús.” (1Tesalonicenses 5:18)
b) Pide sabiduría al Señor.

“Y si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y


sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:5)

Con sabiduría podremos comprender y exponer su palabra, siendo sabios podemos ver
el tipo de doctrina que se nos enseña..

c) Confiesa contrito y humillado, ante Dios, tus pecados.

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y
limpiarnos de toda maldad.” (1Juan 1:9)

d) Lleva tus problemas a Dios, confiando en sus promesas.

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)

F)¿Cuáles son los diferentes tipos de oración?

La Biblia revela muchos tipos de oraciones y emplea una variedad de palabras para
describir la práctica. Por ejemplo, 1 Timoteo 2:1 dice: "Exhorto ante todo, a que se
hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los
hombres".

La oración de fe: Santiago 5:15 dice: "…la oración de fe salvará al enfermo, y el


Señor lo levantará

La oración de común acuerdo (también conocido como la oración


corporativa): Después de la ascensión de Jesús, los discípulos "todos…
perseveraban unánimes en oración y ruego" (Hechos 1:14)

La oración de petición (o súplica): Debemos llevar nuestras peticiones a Dios.


(Efesios 6:18).orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica

Filipenses 4:6 enseña, "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias".

La oración de acción de gracias: Vemos otro tipo de oración en Filipenses


4:6: la acción de gracias o gratitud a Dios. "…sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias
La oración de adoración: La oración de adoración es similar a la oración
de acción de gracias. La diferencia es que la adoración se centra en quién es
Dios;

la acción de gracias se centra en lo que Dios ha hecho. Los líderes de la iglesia


en Antioquía oraron de esta manera con el ayuno: ‘(Hechos 13:2-3).
"Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo:
Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado’.
Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los
despidieron"

La oración de consagración:
A veces, la oración es un tiempo de apartarnos a nosotros mismos para hacer la
voluntad de Dios. Jesús hizo una oración así la noche antes de Su crucifixión:
"Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:
Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero,
sino como tú" (Mateo 26:39).

La oración de intercesión: Muchas veces, nuestras oraciones incluyen


peticiones por otros al interceder por ellos. 1 Timoteo 2:1 nos dice que
intercedemos "por todos los hombres". Jesús sirve como nuestro ejemplo
en esta área. El conjunto de Juan 17 es una oración de Jesús en nombre de
Sus discípulos y todos los creyentes.

La oración de imprecación:

imprecāri. 1. tr. Proferir palabras con que se expresa el vivo deseo de que alguien sufra mal
o daño

Los salmos imprecatorios son un tipo de lamento


ayudan a moldear el dolor y la indignación que
experimenta el pueblo de Dios en un mundo que
ha sido corrompido por el pecado.
Salmos (5 vrs 10), 6,7, [35, 6-9] ,;55,58 59,(69:23-28) y
[109:1-15] ,83,(137:7-9)139.los cuales son citados en el
Nuevo Testamento.
Se utilizan para invocar el juicio de Dios sobre los malvados y
así vengar a los justos.

Los salmistas utilizan este tipo de recurso para enfatizar la


santidad de Dios y la seguridad de Su juicio.

Hay declaraciones de maldición a lo largo de todo el canon


bíblico.

Por ejemplo, Jesús pronuncia ayes de justicia en contra de


los líderes religiosos en Mateo 23.33 ¡Serpientes,
generación de víboras!(I) ¿p escaparéis de la condenación
del infierno?

Mateo 23:33 [RV60] En Gálatas 1:9 Como antes hemos


dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica
diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

Pablo declara anatema a cualquiera que predique otro evangelio

Conclusión
La oración es una conversación con Dios y debe hacerse sin
cesar (Tesalonicenses 5:17-18). 17 Orad sin cesar.18 Dad
gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para
con vosotros en Cristo Jesús.

La oración te ayuda a desarrollar una relación con Dios.

La oración te ayuda a obtener una comprensión de la naturaleza


amorosa de Dios.

La oración nos da respuestas.

La oración te ayuda a encontrar guía en tu vida.

La oración te da fortaleza para evitar la tentación.


La oración alínea tu voluntad con la voluntad de Dios

La oración y el ayuno frecuente pueden ayudarte a aceptar la


voluntad de Dios

La oración puede obrar milagros

La oración invita al Espíritu Santo a tu vida

La oración te ayuda a ser más como Jesús

Al crecer en nuestro amor por Jesucristo, naturalmente desearemos hablar


con Él.

III. TERCERA BASE: DEBEMOS RE-ORIENTAR NUESTRAS


RELACIONES.
Al comenzar su nueva vida centrada en Cristo, usted deberá también re-orientar y cultivar
nuevas relaciones.

A. LA PRIMERA GRAN RELACIÓN QUE USTED INICIA ES


CON DIOS.
Dios desea tener intimidad con usted. Por consiguiente las dos bases anteriores, lectura
diaria de la Biblia y práctica frecuente de la oración le ayudarán a desarrollar esa
anhelada intimidad con Él.

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios”; (Juan 1:12)

B. LA SEGUNDA RELACIÓN QUE USTED RE-ORIENTA ES


CON SU FAMILIA.
Dios desea que la iglesia (su gran familia) viva la dimensión del cielo a través de su vida
familiar aquí en la tierra. No importa la situación que usted esté viviendo con cada
miembro de su familia, Dios quiere que sus hijos reflejen la gracia de Dios tanto en sus
vidas como en sus familias. En consecuencia, piense que su testimonio, su fe, su vida,
serán los instrumentos que Dios usará para que los otros miembros de su familia le
conozcan.

“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” (Hechos 16:31)

C.LA TERCERA RELACIÓN QUE USTED RE-ENFOCA ES


CON OTROS CRISTIANOS.

Esta relación nos habla de compañerismo. Lo que significa pasar tiempo y realizar
actividades con otros que aman a Cristo. Los cristianos, como brasas de fuego, arden
cuando están juntos. Pero cuando están separados, el fuego del entusiasmo
desaparece, El compañerismo es vital para el crecimiento cristiano. Por esta razón, la
asistencia a la iglesia es de suma importancia.

“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el


que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas
obras; No dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca". (Hebreos 10:23-25)
La cuarta relación que usted inicia la estudiaremos simultáneamente con la cuarta base.

IV. CUARTA BASE: DEBEMOS TESTIFICAR.


A. LA CUARTA RELACIÓN QUE USTED RE-ENFOCA ES CON
EL MUNDO; POR ESO DEBEMOS TESTIFICAR.

Un testigo es la persona que dice lo que ha visto y oído y comparte su experiencia


personal. Cualquiera que haya tenido una relación vital con Cristo, puede ser un testigo de
Él. Testificar es el desbordamiento natural de la vida cristiana abundante. Como nuestra
vida está llena de la presencia del Señor Jesús, no podemos evitar compartirlo con
quienes entramos en contacto. Una vida cristiana dinámica debe ser "contagiosa". “Y les
dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” (Marcos 16:15)

El siguiente gráfico le ayudará a visualizar sus nuevas relaciones.

V. QUINTA BASE: DEBEMOS OBEDECER A DIOS.


La clave para el crecimiento en la vida cristiana es obediencia completa y espontánea a
la voluntad de Dios. De nada sirve conocer las bases fundamentales del crecimiento si
no las aplicamos a nuestra vida. Por esto la obediencia es una ley básica en el
crecimiento cristiano. En los Evangelios hay por lo menos 45 mandamientos directos
dichos por Jesús. Consideremos algunos de éstos. A. EN RELACIÓN CON SU REINO.

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas las cosas os serán
añadidas.” (Mateo 6:33)

B. EN RELACIÓN CON LOS DEMÁS.

“No juzguéis, para que no seáis juzgados.” (Mateo 7:1)

C. EN RELACIÓN CON LA ORACIÓN.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallareis; llamad, y se os abrirá.” (Mateo 7:7)

D. EN RELACIÓN CON LAS ADVERSIDADES DE LA VIDA.


“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo
11:28)

E. EN RELACIÓN CON NUESTRA ADMINISTRACIÓN ECONÓMICA.

“Entonces les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.” (Lucas
20:25)

¿Se ha preguntado alguna vez, qué es lo de César y qué es lo de Dios? Lo de César tiene
que ver con nuestras responsabilidades frente al estado en reconocimiento de quienes
nos dirigen en el gobierno.

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de
parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se
opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean
condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al
que hace el bien, sino al malo... Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente
por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis
también los tributos, porque son servidores que atienden continuamente a esto mismo".
(Romanos 13:1-6)

Lo de Dios está relacionado con nuestra responsabilidad en la mayordomía cristiana.

“Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada
año.” (Deuteronomio 14:22)

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto,
dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramará sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde.” (Malaquías 3:10)

CONCLUSIÓN.
Podemos ver las cinco bases fundamentales del crecimiento de esta manera:

• Las dos primeras se refieren a nuestra relación (vertical) con Dios.


• Las dos siguientes se refieren a nuestra relación (horizontal) con los hombres.
• La obediencia es el catalizador para el crecimiento rápido.
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