Está en la página 1de 56

Fabio Márquez

Jorge Freitas
GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA
DE BUENOS AIRES

Jefe de Gobierno
Jorge Telerman

Ministro de Medio Ambiente


Juan Manuel Velasco

Subsecretario de Política y Gestión Ambiental


Hernán Díaz Saubidet

Director General de Gestión Ambiental


Pablo Mesa

Coordinador Programa Biodiversidad Urbana


Fabio Márquez

“Mariposas porteñas”
Cuaderno N° 2
Colección Azulejo
© Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Junio de 2007

Esta edición se imprimió en


EFE-EME Comunicación Integral
México 3581 (1223) - Buenos Aires
República Argentina

Programa Biodiversidad Urbana


Cerrito 268, piso 12 - Tel: 54-11-4010-0300, interno 13143
(1010) - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - República Argentina
E-mail: paisaje@buenosaires.gov.ar
www.buenosaires.gov.ar/med_ambiente/gestion_ambiental/biodiversidad_urbana
MARIPOSAS PORTEÑAS

Fabio Márquez
Jorge Freitas

1
2
ÍNDICE

Introducción 7

Importancia 9

Descripción 15

Ciclo de vida 21

Plantas 35

Fichas 39

Bibliografía 52

Espejito libando de flor de lantana (parque de Flora Nativa de Casa Amarilla). 3


4
PRESENTACIÓN El habitante de la Ciudad de Buenos Aires está
informado y conoce de conflictos ambientales con-
temporáneos como el cambio climático o la polución
del aire urbano, y valora los espacios verdes públi-
cos o el arbolado de las calles. Pero aún no ha
incorporado el concepto de biodiversidad de la fau-
na y flora de la ciudad, como un elemento muy
importante para contrarrestar problemáticas am-
bientales urbanas.
Este cuaderno es un nuevo eslabón para acercar
información a los ciudadanos, intentando cumplir el
objetivo de valorar lo que se conoce y promover lo
que genera un beneficio común.
Las mariposas son algo bastante más significativo
de la calidad de vida en la ciudad, de lo que habi-
tualmente se supone. Son un recurso natural de
valor ambiental y paisajístico, que alegra la vida
urbana con una carga simbólica positiva, marcando
con su presencia la de muchos otros elementos que
conforman la diversidad biológica porteña, siendo
parte del patrimonio natural que debemos aprender
a valorar, cuidar y multiplicar entre todos los que
habitamos Buenos Aires.

Juan Manuel Velasco


Ministro de Medio Ambiente
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
5
6
INTRODUCCIÓN Este cuaderno acerca información sobre las maripo-
sas para valorarlas y tenerlas en cuenta desde
distintos aspectos. Como conocer su proceso
metabólico, comprendiendo la impresionante meta-
morfosis que genera la naturaleza en un grupo de
animales para su sostenimiento, articulando con es-
pecies vegetales e interactuando con otros anima-
les, dándonos mayor compresión sobre la necesidad
de enriquecer la diversidad biológica urbana.
Las mariposas son importantes en la biodiversidad
de la ciudad, pero también en su paisaje. Son ele-
mentos que aportan al paisaje movimiento, colores y
sorpresa de manera sutil, alegre y graciosa. Dato
que no es muy tenido en cuenta a la hora de hacer
jardines o diseñar espacios verdes.
Si bien la densidad urbana no es el hábitat ideal,
podemos lograr que la ciudad sea un gran jardín de
mariposas, optando por plantas favorables y eli-
giendo querer tenerlas presentes.
Las niñas y niños serán los primeros beneficiados
lúdicamente, teniendo más posibilidades de
corretearlas, y todos los que habitamos la gran
ciudad tendremos un mayor aporte de mejorar la
calidad ambiental del lugar donde vivimos.
Románticamente son parte de nuestra cultura des-
de siempre, bellas y frágiles nos dibujan una sonri-
sa cuando magicamente se nos posan en la mano.

“Simetría E70; Mariposas”, cuadro realizado por Maurits Cornelis Escher (1948). 7
8
IMPORTANCIA Las mariposas expresan la salud ambiental de un
hábitat silvestre, manifestando la diversidad bioló-
gica existente en el lugar. En el caso de la ciudad,
si bien es un ámbito no natural, su presencia o
ausencia indican ciertas relaciones de existencia de
otros elementos naturales vivos, que son importan-
tes como atenuadores de los males urbanos.
En sus diversos estadíos de su ciclo de vida son
alimento para otros animales facilitando la presen-
cia de los mismos en la ciudad (especialmente los
pájaros), y participan en la polinización de muchas
plantas.
Las mariposas son combatidas por el hombre espe-
cialmente en su estado de oruga, que es cuando
deterioran el follaje de algunas plantas. En la acti-
vidad agrícola, debido a la incidencia económica por
pérdidas en los cultivos, y en los jardines urbanos,
por el deterioro estético que produce en algunas
plantas ornamentales.
Es importante diseñar y establecer jardines que
ofrezcan vegetación para alimento de las orugas,
para luego poder tener mariposas. Hay que disfru-
tar la mirada sobre un espacio ajardinado (público o
privado), como un lugar con interacciones, dinámico,
cambiante y con cierta desprolijidad característica
de la naturaleza. Es cierto que existe un gusto por
el jardín ordenado, podado y sin hojas secas en el

El placer de observar mariposas (mariposario de Temaikén, Escobar). 9


10
piso. Pero esos jardines son poco sostenibles en
energía, recursos y productos químicos (plaguicidas
y fertilizantes), que aportan contaminación por in-
filtración en los suelos a la napa freática, entre
otras cuestiones. En cambio jardines más equilibra-
dos, menos forzados en un orden artificial y con
algunas plantas hospedantes de mariposas, para
que las orugas se alimenten de éstas y no de
otras, son más amigos con el ambiente ofreciendo
un atractivo natural, con mayor identidad propia,
sin necesidad de que sea un monte silvestre.
Mencionar lugares como jardines, arbolado o espa-
cios verdes sostenibles, es referirnos a situaciones
de equilibrio dinámico ecológico, baja intervención de
mantenimiento por la mano del hombre y cuantiosa
diversidad biológica. Estos espacios artificiales que
se realizaron con material natural son también es-
pacios urbanos, que además de cumplir funciones
sociales deben satisfacer funciones ambientales.
Cuantas más mariposas podamos observar en la
gran ciudad, significará que estos espacios públicos
o privados tendrán mayor diversidad biológica y por
lo tanto aportarán en mejor medida a la calidad
ambiental urbana.
Danzando gracilmente en el paisaje, estas pequeñas
aportan notas de variado color, con movimientos
suaves, silenciosos e imprevisibles. Constituyen pai-

La urbe por detrás de la vegetación de la Reserva Ecológica Costanera Sur. 11


12
saje, aunque de manera menos protagónica que un
pájaro y menos aún que un árbol (si los tomamos
individualmente), pero son un elemento paisajístico
importante, si se lo sabe aplicar.
El paisaje verde urbano está indisolublemente aso-
ciado a animales como los pájaros y las mariposas.
Comprender que la elección de plantar en la ciudad
puede ser proponer una oferta de alimento o cobijo
a algunos animales, es asumir una responsabilidad
mayor en el objetivo deseado por esa planta que se
desea implantar. En el caso de las mariposas, el
precio que hay que pagar con algunas hojas comi-
das, bien vale a cambio del espectáculo bien valo-
rado por los niños, de cruzarnos con estas bailari-
nas ofreciéndonos una coreografía divertida y elusiva.
Fauna y flora en la ciudad pugnan por manifestarse
pese al hábitat poco propicio. Los habitantes urba-
nos no solo podemos, sino que debemos dar una
mano para que la diversidad biológica constituida
por los miembros de los reinos animal y vegetal,
acreciente su presencia mejorando nuestra propia
existencia, ya sea desde lo funcional en términos
ambientales o desde lo espiritual en paisajes que
nos apaciguen y alegren el alma.
Puede ser considerada plaga o beneficio, decisión
que nos posiciona según la mirada que tengamos de
la vida.

Dama cuatro ojos sobre una flor Euryops pectinatus viridis (parque Micaela Bastidas). 13
14
DESCRIPCIÓN Las mariposas son clasificadas entomológicamente
en el orden Lepidóptera (lépidos: escama, pterón:
Etimología ala). Estos insectos pertenecen en el reino animal a
la clase Insecta; subclase Pterygota (con alas).
Los adultos son aquellos que conocemos vulgar-
mente como mariposas, siendo los más observados
por los colores vistosos de sus alas y su alegre
vuelo. En cambio las orugas son las que padecemos
cuando atacan a su planta alimenticia.
El orden Lepidóptera se divide en dos subórdenes
que agrupan a estos insectos por características
anatómicas y hábitos.
El suborden Heterocera o mariposas nocturnas,
presentan antenas sin clavas o con una serie de
“pelos” como si fueran peines (antenas pectinadas),
poseen colores pocos llamativos generalmente ma-
rrones, pardos o grises, y suelen volar durante la
noche. Las hembras producen una sustancia olorosa
(feromona), que atrae a los machos para cópular,
pudiendo ser detectado hasta 4 km de distancia.
El otro suborden Rhopalocera o mariposas diurnas,
presentan ensanchamiento en sus antenas (clavas o
mazas) y no peines. Poseen colores atractivos, ge-
neralmente en la cara superior o faz dorsal y colo-
res menos llamativos o crípticos en la faz ventral
o cara inferior. Suelen descansar con las alas ple-
gadas sobre el dorso y acostumbran volar durante

15
16
las horas de luz. A diferencia de las Heteroceras,
la feromona es producida por los machos para atraer
hembras. Esta terminología de mariposa diurna y
nocturna no puede tomarse al pie de la letra, debi-
do a que algunas Rhopaloceras vuelan al crepúscu-
lo o al amanecer, mientras que muchas Heteroceras
lo pueden hacer a plena luz del día. Para diferen-
ciarlas más fácilmente y evitar confusiones se de-
nominan vulgarmente “polillas” a las Heteroceras y
“mariposas” a las Rhopaloceras.

Morfología Estos insectos están compuestos de tres partes:


cabeza, tórax y abdomen.
En la cabeza encontramos: un par de antenas (ór-
ganos de olfato), dos ojos compuestos, dos palpos
labiales (órganos sensitivos que le ayudan a buscar
alimentos) y la espiritrompa o probóscide (aparato
bucal succionador), adaptado para libar el néctar de
las flores, sales minerales, frutas, excrementos.
Este aparato bucal, tiene la particularidad de ple-
garse en forma de espiral por debajo de la cabeza
cuando esta en reposo y de desenrollarse cuando
desea llegar al néctar.
El probóscide son dos cañitos huecos por donde el
alimento es succionado. En algunas especies de ma-
riposas el probóscide llega a medir 45 cm de largo,
como es el caso de aquellas mariposas que polinizan

Polilla Rothschildia jacobaeae, con detalle para apreciar las antenas pectinadas. 17
18
a la orquídea Angraecun sesquipedale de la zona
de Sumatra y Borneo, a la cual Darwin hizo refe-
rencia.
En el tórax, encontramos dos pares de alas
membranosas (una anterior y otra posterior), y tres
pares de patas articuladas. Las alas se clasifican
en anterior (ala superior) y posterior (ala inferior).
En el ala anterior podemos observar el márgen an-
terior (borde superior), que culmina en el ápice (punta)
del ala, y prosigue como márgen externo (borde
exterior), culminando en el márgen posterior (borde
externo inferior). En el ala posterior encontramos
el márgen anterior (borde superior), que continúa
como márgen externo (borde exterior), este puede
ser liso, festoneado. En algunas especies en el
apéndice del ángulo anal, este borde se prolonga
generando una o varias colas, que cumplen la fun-
ción de simular antenas, que ante un ataque fije su
atención en éstas y dañe solamente una parte de
las alas. Ambas alas presentan líneas, llamadas
nervaduras o venas alares, que son pequeños con-
ductos por donde circula la hemolinfa. Estas nerva-
duras sirven para su clasificación taxonómica.
En el abdomen, se alojan los aparatos reproductor,
digestivo, circulatorio y nervioso. Es importante des-
tacar que estos insectos no poseen esqueleto in-
terno.

Primer plano de una espejito, la flecha señala la espirotrompa (parque de Flora Nativa de Casa Amarilla). 19
huevos oruga

mariposa crisálida

20
CICLO DE VIDA Las mariposas deben consumar una serie de pasos
antes de convertirse en seres alados, es un ciclo
completo que se lo conoce como metamorfosis.

Huevos El tamaño de los huevos varía de 0,5 a 2 mm, sus


formas son muy diversas: esféricas, ovales,
turbantes, botellas o parecidas a las mazorcas de
maíz. Su superficie puede estar cubiertas por es-
trías, pocitos o ser lisa. El color varía del blanco al
verde pasando por el amarillo, esta coloración es la
que más desapercibida pasará ante la vista de po-
sibles predadores. Un color muy llamativo como rojo
o negro contrastará de manera muy significativa
con el verde de las hojas y será una presa de muy
fácil captura para los predadores.
La hembra los puede depositar aislados o en grupos
de hasta 300 en las hojas de la planta hospedante,
de la cual se nutrirán las orugas. Generalmente en
el envés de las hojas, ya que le servirán de protec-
ción ante los agentes atmosféricos adversos como
lluvias, granizo, rayos solares y también los
predadores naturales.

Orugas Conocidas también como isocas, gatas peludas, gu-


sanos. Su cuerpo es cilíndrico, dividido en varios
segmentos lo que le permite adquirir las formas
más diversas.

Esquema gráfico del ciclo de vida de los lepidópteros. 21


22
Al nacer las orugas éstas ingieren la cáscara de su
propio huevo. Su boca esta dotada de mandíbulas
adaptadas para masticar y triturar vegetales de la
planta hospedante. Las mandíbulas efectúan el corte
y los trozos cortados son tomados por las maxilas.
Comen con voracidad enormes cantidades de vege-
tales y eventualmente absorben toxinas con las
que se protegerán de predadores en la fase adulta.
Pueden comer de día como de noche.
Al tener una dieta rica en clorofila (hojas de las
plantas), el color predominante de éstas es el ver-
de, lo que les permite camuflarse con el follaje y
pasar inadvertidas ante posibles predadores.
Como las orugas no se desplazan con rapidez, no
muerden o pican a sus predadores, han desarrolla-
do en sus cuerpos dibujos en forma de ojos para
intimidar, colores brillantes para advertir su sabor
desagradable o toxicidad, pelos y agujas que con-
tienen ácido fórmico (el mismo que poseen las hor-
migas coloradas), cuernos en la cabeza, protube-
rancias en el cuerpo, secreción de olores desagra-
dables. Todas estas estrategias del camuflaje o de
intimidación son para ahuyentar a los predadores
en el caso de ser vistas. Es en este momento cuan-
do se produce una gran baja de ejemplares, ya que
son el alimento de aves, monos, otros insectos,
reptiles y hasta pequeños mamíferos. También pue-

Huevos sobre una hoja de Senna spectabilis (paseo De los Derechos Humanos, parque Indoamericano). 23
24
den ser parasitadas por avispas y moscas (deposi-
tan sus huevos dentro de ellas, alimentándose de
las orugas hasta el momento de salir una vez com-
pletado su ciclo de crecimiento).
Podemos clasificarlas de acuerdo a la ingesta de
vegetales como fitófagas y como la gran mayoría
comen hojas, en filófagas. Si se alimentan de una
sola especie vegetal son monofágicas, si comen va-
rios vegetales de la misma especie, son oligofágicas
y si fueran de especies distintas, son polifágicas.
A medida que aumentan de tamaño, debido al creci-
miento generado por la ingesta de vegetales, su
piel les queda chica y es reemplazada por otra.
Este proceso se denomina muda o ecdisis.
En el labio inferior se encuentra el conducto de las
glándulas de la seda que utiliza para construir lue-
go de la última muda una cubierta protectora lla-
mada pupa.
Las orugas tienen tres pares de patas verdaderas
(cercanas a la cabeza), además de una serie de
patas falsas o pseudópodos, colocadas en el abdo-
men que les sirven para asirse mientras se despla-
zan o en caso de caída. Estos pseudópodos son
pequeñas ventositas que cumplen muy bien su fun-
ción. Como ejemplo práctico para comprobarlo, se
puede intentar separar una oruga de la hoja donde
se apoya, para observar la adherencia que poseen.

Oruga de espejito sobre mburucuyá (parque Avellaneda). 25


26
Algunas orugas viven solitarias, otras son grega-
rias (en grupos) y otras procesionarias (se despla-
zan en largas filas indias). Estas formas que tienen
las orugas de agruparse y parecer más de las que
realmente son, es para evitar el ataque de
predadores y ser comidas.
Las orugas son un importante eslabón en la cadena
alimentaría de muchas especies.

Crisálida Las orugas luego de haber transcurrido un tiempo


de ingesta, pasan a un período de inmovilidad (sin
alimentarse), en el interior de una pequeña envol-
tura denominada crisálida o pupa.
A simple vista podemos decir que hay una inactivi-
dad aparente, pero en realidad se producen cambios
importantes dentro de esta envoltura. Todos sus
órganos, exceptuando el sistema nervioso se licuan,
produciendo la transformación que dará lugar al
nacimiento de la mariposa.
En este momento que están quietas y no se despla-
zan (alto riesgo de ser capturadas), han desarro-
llado las crisálidas un coloración críptica (del ma-
rrón al verde), para mimetizarse con el entorno y
pasar inadvertidas ante predadores.
Las crisálidas pueden encontrarse cabeza arriba,
cinguladas; atadas en la parte inferior y al medio
con dos hilos de seda, cumpliendo con la función de

Orugas de bandera argentina (Reserva Natural de Punta Lara). 27


A B

28 C D
absorber los movimientos causados por el viento,
sobre su planta hospedadora u otro sustrato, sus-
pendidas; cabeza abajo atadas con un hilo de seda
en la parte superior de ella. Otras generan cartu-
chos con las hojas de la plantas hospedantes,
encapsuladas, y unas pocas se refugian dentro de
hormigueros, de manera subterránea.

Adulto Luego de pasar dentro de la crisálida un tiempo


determinado, que variará de acuerdo a cada especie,
al clima o al lugar geográfico, emerge de su interior
la mariposa con sus alas arrugadas debido a la
estrechez del habitáculo. Permanecerá con las alas
colocadas hacia abajo, llenando sus nervaduras con
hemolinfa (líquido interno que circula por todo el
cuerpo transportando nutrientes pero no oxígeno),
al mismo tiempo que se endurece la quitina (sustan-
cia de aspecto córneo), dándole rigidez para volar.
Si bien las alas de las mariposas son muy frágiles
al tacto, podemos decir también que son muy duras
para lo que han sido diseñadas: el volar. El tamaño
que poseen al salir de la crisálida es el que acom-
pañará durante toda su vida como adulto, las mari-
posas no crecen. En esta etapa, al no poseer man-
díbulas desarrolladas, se alimentará solamente de
líquidos que contienen nutrientes succionables a
través de la espiritrompa. Lateralmente se encuen-

Ciclo de la monarca: A· huevo, B· oruga, C· oruga ingresando a la pupa, D· crisálida a punto de eclosionar. 29
30
tran los palpos labiales, órganos sensitivos para
buscar alimentos.
SI bien su alimentación consiste en libar el néctar
de las flores, también pueden alimentarse o com-
pletar su dieta (siempre libando), con frutos, barro,
excrementos, de donde retiran azúcares, proteínas
y otros compuestos nitrogenados, sales minerales
y algunos alcaloides para su maduración sexual.
Es común ver a muchas mariposas juntas en zonas
barrosas o en cercanías de charcos, a estas agru-
paciones se las conoce como asambleas.
El tiempo de vida depende de cada especie, general-
mente es de una semana a seis meses. Lo más
común es de una a dos semanas. Hay excepciones,
como la monarca que vive hasta ocho meses.
Los Lepidópteros, para defenderse de las incle-
mencias del tiempo invernal, ingresan en un período
de letargo denominado diapausa.
Los colores de las alas se deben a la presencia de
escamas. Cada una de ellas presenta un solo color.
Estos colores pueden ser pigmentarios, que poseen
sustancias colorantes orgánicas o estructurales,
cuando el color se produce por la reflexión de la
luz sobre pequeñas salientes de las escamas. La
coloración de las mariposas tiene por objetivo evi-
tar ser devoradas, desarrollado distintas medidas
para llegar a su cometido. Presentando coloración

Monarca libando sobre flores de Baccharis salicifolia (Reserva Ecológica Costanera Sur). 31
32
críptica (se camuflan en el medio que las rodea, con
colores oscuros del marrón al negro, tonos grises o
verdes). Colores pardos y líneas imitan hojas secas
y otras hojas verdes. Colores brillantes en la parte
superior de las alas y crípticos en la parte inferior,
para inadvertirse en el follaje.
Cuando vuelan al ser iluminadas por el sol producen
destellos de luz, generando así un efecto flash que
desorienta al predador. Otras mariposas en cambio,
ante la falta de escamas, han desarrollado alas
transparentes para confundirse con la coloración
de la vegetación. Algunas presentan manchas en
forma de ojos (ocelos), en la faz inferior. El atacan-
te fija allí su atención creyendo que es la cabeza,
rompiendo sólo parte de sus alas. Las colas, pro-
longaciones de las alas posteriores que simulan ser
antenas, cumplen el mismo rol. Muchas presentan
coloración de advertencia sobre su sabor desagra-
dable o toxicidad, adquirido esto en su etapa larval
de ingesta de vegetales.
Hay mariposas de distintas familias, presentando
coloración, vuelos y características similares (mi-
metismo de Müller), advirtiendo toxicidad o sabor
desagradable. Varias mariposas han copiado el vue-
lo, forma y coloración de las tóxicas, sin serlo.
Aprovechan así el aspecto de otras (mimetismo de
Bates).

Camuflada como hoja (jardín privado del barrio de Caballito). 33


34
Árboles Acacia mansa (Sesbania punicea)
PLANTAS Anacahuita (Blepharocalyx salicifolius)
Flora rioplatense Barba de chivo (Caesalpinia gilliesii)
Bugre (Lonchocarpus nitidus)
Chal-Chal (Allophyllus edulis)
Especies del género Senna
Espina de bañado (Citharexylum montevidense)
Fumo bravo (Solanum granuloso-leprosum)
Ingá (Inga vera subsp. affinis)
Laurel criollo (Ocotea acutifolia)
Tala (Celtis tala)
Palmeras Pindó (Syagrus romanzoffiana)
Arbustos Acacia café (Sesbania virgata)
Chilca (Baccharis salicifolia, B. tandilensis, B. lanceolada)
Coronillo (Scutia buxifolia)
Espinillo (Acacia caven)
Flor de seda (Calliandra parvifolia)
Hediondilla (Cestrum parquii)
Mariposa (Heteropterys angustifolia)
Murta (Myrceugenia glaucecens)
Rosa de río (Hibiscus cisplatinus)
Sarandí colorado (Cephalanthus glabratus)
Herbáceas Lantana (Lantana camara)
Lantana (Lantana megapotamica)
Malváceas
Solanáceas (Cestrum spp., Solanum spp.)
Solidago / vara amarilla (Solidago chilensis)
Tréboles (Trifolium spp.)
Verbena (Verbena bonariensis)
Yerba de la víbora (Asclepia spp.)
Enredaderas Jazmín de Córdoba (Solanum amygdalifolium)
Mburucuyá / pasionaria (Passiflora coerulea)
Patito (Aristolachia fimbriata)
Tasi (Araujia hortorum)

Dos pavos reales sobre una chilca (Reserva Ecológica Costanera Sur). 35
36
Flora argentina Árboles Guayabo blanco (Eugenia uruguayensis)
Guayabo colorado (Eugenia cisplatensis)
Ñangapirí (Eugenia uniflora)
Pezuña de vaca (Bauhinia forficata subsp. pruinosa)
Arbustos Borla de obispo (Calliandra tweedii)
Caña fístula (Senna bicapsularis)
Duraznillo negro (Cestrum euanthes)
Granadillo (Solanum bonariensis)
Herbáceas Acantáceas
Compuestas
Marcela (Achyrocline satureioides)
Enredaderas Mburucuyá colorado (Passiflora misera)
Ipemí (Aristolachia gibertii)
Papa del río (Stigmatophyllum littorale)

Flora exótica Árboles Cítricos (Citrus spp.)


Eucalipto (Eucaliptus spp.)
Palmeras Palmera de las Canarias (Phoenix canariensis)
Washingtonias (Washingtonia robusta y W. filifera)
Arbustos Bandera española (Jacobinia pauciflora)
Budleja (Buddleja spp.)
Dama de noche (Cestrum nocturnum)
Lavanda (Lavandula spp.)
Herbáceas Acantáceas
Achiras (Canna glauca, C. indica, C. coccinea)
Alelí (Cheiranthus cheiri)
Coreopsis (Coreopsis spp.)
Gramíneas
Malváceas
Margarita amarilla (Euryops spp.)
Siempreviva (Helichrysum spp)
Taco de reina (Tropaeolum majus)
Tréboles (Trifolium spp.)
Verbenáceas

Monarca sobre follaje de pezuña de vaca (Reserva Ecológica Costanera Sur). 37


38
FICHAS
En estas fichas se encuentran algunas de las mariposas más comunes de observar en la
Ciudad de Buenos Aires. Una gran ausente debido al desarrollo urbano es la mariposa
bandera argentina, que hasta hace unas décadas solía vérsela volar por nuestra ciudad. La
ausencia de plantas huéspedes como el coronillo, bugre e ingá, y los cambios que ha generado
la ciudad en su ambiente, ha hecho que se limitara se presencia más cercana a la Reserva
Natural de Punta Lara.
El desafío de los habitantes de esta urbe, será reincorporar plantas huéspedes a los
jardines para lograr que esta hermosa mariposa, que se sugirió declararla como “mariposa
nacional” alguna vez por Bourquin, se acerque nuevamente a la ciudad. El esfuerzo bien vale
la pena. Sería interesante que en algún tiempo pudiéramos poner la foto a esta ficha.

Nombre vulgar: Bandera Argentina


Nombre científico: Morpho catenarius argentinus (Perry)
Familia: Morphidae

Hábitat: Bosques húmedos, selvas.

Descripción: Adulto de 9 a 11 cm, alas celeste


claro, con irregulares manchas
parduscas en los márgenes con hi-
lera de ocelos pardos anillados de
ocre. Vuelo ondulante, lento. Atrac-
tiva por color y tamaño. Suele ser
vista de diciembre a marzo. Llama-
tiva en estado larval por el color rojo
y blanco (color de advertencia,
aunque no sean tóxicas, urticantes
o de mal sabor). Son gregarias
desplazándose en fila una tras otra
para amedrentar a los predadores.
39
Nombre vulgar: Acróbata rojiza
Nombre científico: Emesis russula (Stichel)
Familia: Riodinidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños, jardines.

Descripción: Adulto de 4 a 5 cm, cabeza y cuer-


po pardo rojizos. Alas pardo rojizas
con líneas irregulares y manchas
pardo oscuras. Posa en las flores
con las alas casi pegadas y con las
antenas para abajo, para evitar pro-
vocar sombras y ser vista por algún
predador. Su nombre vulgar se
debe a que gira en las flores y que-
da muchas veces cabeza abajo y a
su coloración.

Nombre vulgar: Almirante del sol


Nombre científico: Adelpha syma (Godart)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Bosques ribereños. Común verla en


la Reserva Otamendi, Punta Lara,
Costanera Sur, isla Martín García.

Descripción: Adulto de 4, 5 cm, alas anteriores


con el ápice redondeado, pardo os-
curas con una franja blanca y man-
cha naranja en el ápice. Alas ante-
riores pardas oscuras con una fran-
ja blanca y manchas naranjas en el
ángulo anal. Líneas negras.
Asoleándose se ve una sola franja
blanca. Vuelo deslizante con breves
planeos. Plantas hospedantes;
40 sarandí colorado y zarzamora.
Nombre vulgar: Bataraza
Nombre científico: Phyciodes ithra (Kirby)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Matorrales arbustivos y herbáceas,


pajonales, parques, jardines.

Descripción: Adulto de 3 a 3,5 cm, alas anterio-


res color negro en la parte superior
con manchas circulares y margen
externo punteado de color blanco
base pardo acanelado. Alas poste-
riores pardas con manchas y fran-
jas basales blancas. Común verla
en otoño. Tiene vuelo corto y a baja
altura. Plantas hospedantes: vara
de la justicia, bandera española,
ruelia.

Nombre vulgar: Bella


Nombre científico: Hyspanartia bella (Fabricius)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Bosques. Matorrales con flores, jar-


dines.

Descripción: Adulto de 4 a 4,5 cm, alas anterio-


res con el ápice truncado y márgen
estreno cóncavo. Color anaranjado
parduzca. Mitad apical y franja obli-
cua negra. Manchas blancas. Alas
posteriores anaranjadas con líneas
submarginales negras y pequeña
cola. Vuelo deslizante y vivaz.
Plantas hospedantes: talas, palo
pólvora, ortiga crespa, yerba cres-
pa.
41
Nombre vulgar: Cenicienta
Nombre científico: Anartia jatrophae (Johansson)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Matorrales arbustivos, herbáceas,


jardines.

Descripción: Adulto de 5 a 6 cm, alas festo-


neadas de colores claros. Alas an-
teriores color celeste grisáceo, parte
superior con márgenes pardos y
franjas. Un ocelo negro en cada ala.
Alas posteriores con nervaduras
parduzcas y dos ocelos negros en
cada una. Parte inferior grisácea y
lúnulas anaranjadas. Vuela a me-
dia altura con lentitud. Gusta
asolearse. Plantas hospedantes,
sacha higueras, cedrón, menta.

Nombre vulgar: Cerecita


Nombre científico: Rekoa malina (Hewitson)
Familia: Lycaenidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños, claros de bosques.

Descripción: Adulto 2,5 a 3,2 cm. Alas anterio-


res celestes con brillo, con márge-
nes negruzcos. Alas posteriores ce-
lestes con márgen superior negruz-
co, orlas ocráceas en la parte infe-
rior. Ángulo anal prominente y cola
filamentosa. Faz ventral parda con
márgenes externos ocráceos. Gus-
ta asolearse, ante la oscuridad se
oculta y permanece inmóvil. Plan-
tas hospedantes: verbenáceas y
42 solanáceas.
Nombre vulgar: Claudia
Nombre científico: Euptoieta claudia hortensia (Blanchard)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños, bosques, campos,
pastizales, jardines.

Descripción: Adulto de 4,5 a 6 cm, cabeza y cuer-


po pardo. Alas anteriores y poste-
riores color pardo anaranjadas con
líneas dispersas gruesas, nervadu-
ras y ocelos en los márgenes de
color negruzco. Vuelo con planeo.
Plantas hospedantes: pensamien-
to, violeta, mburucuyá, lino.

Nombre vulgar: Coludo manchas doradas


Nombre científico: Urbanus dorantes (Stoll)
Familia: Hesperiidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños.

Descripción: Adulto 4,3 cm, cola de 0,11 a 0,13


cm. Cabeza y cuerpo pardos,
palpos amarillentos. Alas anteriores
pardas con cuatro manchas
mediales y puntos amarillentos.
Alas posteriores pardas con márge-
nes más claros, con prolongaciones
(cola), de ahí su nombre vulgar.
Vuelo saltante y circular, se lo ob-
serva cerca de charcos de agua.
Plantas hospedantes: achiras, pe-
zuña de vaca, arvejilla, porotillos. 43
Nombre vulgar: Cuadrícula común
Nombre científico: Pyrgus communis orcynoides (Giacomelli)
Familia: Hesperiidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales,


pastizales.

Descripción: Adulto de 2 a 3 cm, alas anteriores


pardo oscuras, con una hilera de
manchas blancas y manchas dis-
persas del mismo color. Alas pos-
teriores pardo oscuras similares
alas anteriores, con un lunar blan-
co posbasal. Su nombre deriva de
su diseño similar a un tablero de
ajedrez. Tiene un vuelo saltante y
enérgico. Gusta de asolearse. Plan-
tas hospedantes: malváceas.

Nombre vulgar: Dama cuatro ojos


Nombre científico: Vanessa carye (Hübner)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Pastizales, bosques, vegetación


arbustiva, pradera ribereña, jardi-
nes.

Descripción: Adulto de 4 a 4,8 cm, alas anterio-


res con el márgen cóncavo. Márgen
externo y manchas negras, resto
anaranjado parduzco. Orlas blan-
cas con manchas pardas. Alas pos-
teriores anaranjadas. Tiene 4
ocelos anillados. Vuelo vigoroso
con aleteos y planeos cercanos al
suelo. Gusta asolearse. Puede vér-
sela en invierno. Plantas hospe-
44 dantes: marcela y siempreviva.
Nombre vulgar: Dama pintada
Nombre científico: Vanessa braziliensis (Moore)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Pastizales, bosques, vegetación


arbustiva, pradera ribereña y jardi-
nes.

Descripción: Adulto de 4, 5 a 5 cm, alas anterio-


res con el márgen cóncavo. Parte
superior negra con manchas cen-
trales rosadas y apicales blancas.
Alas posteriores anaranjadas con
manchas pardas. Tiene 2 ocelos
negros con celeste. Vuelo vigoroso
con aleteos cercanos al suelo. Gus-
ta asolearse. Plantas hospedantes:
marcela y siempreviva.

Nombre vulgar: Danzarina chica


Nombre científico: Riodina lysippoides (Berg)
Familia: Riodinidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños, jardines.

Descripción: Adulto de 2,5 a 3 cm, es toda de


color pardo negruzco con franja
amarilla oblicua en las alas anterio-
res y otra más fina anaranjada en
las posteriores. Sedentaria. Suele
girar en una misma flor, quedando
muchas veces con su cabeza ha-
cia abajo. Planta hospedante:
espinillo.

45
Nombre vulgar: Espejito
Nombre científico: Agraulis vanillae maculosa (Stichel)
Familia: Heliconiidae

Hábitat: Matorrales arbustivos y herbáceas,


selvas, bosques y jardines.

Descripción: Adulto de 6 a 7 cm, alas anaranja-


das, con manchas, nervaduras y
márgenes negros. Faz ventral con
manchas amarillas y plateadas (de
ahí su nombre vulgar). Especie muy
común, atraída por las flores de las
lantanas. Se la ve casi todo el año.
Vuelo deslizante. Gusta asolearse.
Plantas hospedantes: mburucuyá,
granadillo.

Nombre vulgar: Héctor


Nombre científico: Heraclides hectorides (Esper)
Familia: Papilionidae

Hábitat: Matorrales, bosques húmedos,


plantación de cítricos y jardines.

Descripción: Adulto de 6 a 10 cm, alas anterio-


res negras con franja oblicua ama-
rilla. Alas posteriores negras
festoneadas con franja amarilla, con
manchas submaginales amarillas y
algunas rojas y con cola. Vuelo vi-
goroso. Orugas gregarias. Plantas
hospedantes: cítricos.

46
Nombre vulgar: Incienso
Nombre científico: Tegosa orobia (Hewitson)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Matorrales con flores, bosques


ribereños, pajonales.

Descripción: Adulto de 3 a 4 cm, alas anteriores


anaranjado amarillentas, con cortas
líneas basales pardas. Ápice pardo
con manchas anaranjado amarillen-
tas. Alas posteriores anaranjado
amarillentas con márgen externo y
lúnulas pardas submarginales. Vue-
lo errático saltando de flor en flor y
en círculos. Es muy llamativa por
su color y aleteo. Plantas
hospedantes: chilcas y lantanas.

Nombre vulgar: Isoca de la alfalfa


Nombre científico: Colias lesbia pyrrhothea (Hübner)
Familia: Pieridae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños, pastizales, pradera
ribereña, parques y jardines.

Descripción: Adulto de 3 a 4,5 cm, alas anterio-


res anaranjadas con ápice y már-
genes negros. Lunar negro. Alas
posteriores anaranjadas margen
negruzco y lunar rojizo. Las hem-
bras son polimórficas con alas ana-
ranjadas y anchos márgenes exter-
nos parduscos. Al plegar las alas,
se observa un lunar blanco bordea-
do de negro y puntos pardos. Plan-
tas hospedantes: alfalfa y tréboles. 47
Nombre vulgar: Julia
Nombre científico: Dryas iulia alcionea (Cramer)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños, claros de bosques.

Descripción: Adulto 7,5 a 8,5 cm, alas anteriores


largas y angostas, anaranjadas con
el ápice, franja subapical y márgen
externo negros. Corta línea roja
basal. Alas posteriores naranjas y
márgenes negros. Mancha roja
basal. Posee color de advertencia
para los predadores. Es muy llama-
tiva. Vuelo vigoroso. Sabor desa-
gradable por su ingesta de
pasifloras en su estado larval. Plan-
tas hospedantes: pasifloras.

Nombre vulgar: Monarca


Nombre científico: Danaus plexippus erippus (Cramer)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños, pastizales y jardines.

Descripción: Adulto de 8 a 10 cm, cabeza y tó-


rax negro con lunares blancos. Alas
anaranjadas parduscas con nerva-
duras y márgenes externos negros
con dos hileras de lunares blancos.
Vuelo vigoroso con planeo. Posee
coloración de advertencia para los
predadores. Se pueden ver ejem-
plares en el invierno. Plantas
hospedantes: asclepias.

48
Nombre vulgar: Multicolor
Nombre científico: Mechanitis lysimnia (Fabricius)
Familia: Ithomiidae

Hábitat: Interior de bosques húmedos y sel-


vas.

Descripción: Adulto de 5 a 6,5 cm, alas anterio-


res negras con base anaranjada y
mancha negra. Franja amarilla obli-
cua en el medio y notable mancha
blanca en el ápice. Alas posterio-
res anaranjadas con franja transver-
sal amarilla y otra negra, márgen
exterior y posterior negros. Antenas
y abdomen largos y delgados. Vuelo
trémulo a media altura, muestra su
coloración de advertencia. Plantas
huéspedes: solanáceas.

Nombre vulgar: Pavo real


Nombre científico: Junonia genoveva hilaris (C. et R. Felder)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Matorrales arbustivos y herbáceas,


bosques, pastizales, pradera
ribereña y jardines.

Descripción: Adulto de 5 a 6 cm, alas anteriores


pardas con dos franjas anaranjadas
bordeadas de negro. Dos ocelos,
uno grande y otro pequeño con ce-
leste. Alas posteriores celeste ver-
doso con brillo. Dos grandes ocelos
negros con celeste anillado de ocre
y bordeados de negro. Vuelo vigo-
roso, grandes planeos circulares.
Es desconfiada y gusta asolearse.
Plantas hospedantes: ruelias, cone- 49
jito, marcela y abre puño.
Nombre vulgar: Picuda
Nombre científico: Libytheana carinenta (Cramer)
Familia: Libytheidae

Hábitat: Matorrales arbustivos y herbáceas,


bosques de talas, pastizales.

Descripción: Adulto de 4 a 5 cm, alas anteriores


con ápice truncado, parte superior
pardo anaranjadas con cuatro man-
chas blancas. Alas posteriores
festoneadas pardo anaranjadas.
Palpos labiales muy largos, de ahí
su nombre vulgar. Vuelo quebrado,
breve y rápido. Se posa con las alas
plegadas y evita producir sombras.
Se camufla en el medio muy rápi-
damente. Planta hospedante: talas.

Nombre vulgar: Princesa roja


Nombre científico: Anartia amathea roeselia (Eschscholtz)
Familia: Nymphalidae

Hábitat: Periferia de selvas, bosques.

Descripción: Adulto de 5 cm, alas anteriores par-


do oscuras en la parte superior, con
manchas blancas, otras más pe-
queñas en los márgenes de las
alas. Franja central roja, mancha
parda cercana al cuerpo. Alas pos-
teriores con márgenes negros y
manchas blancas. Franja central
roja. Vuelo deslizante. Gusta
asolearse. Suele ser abundante una
temporada para ser menos vista en
otra (fluctuación poblacional). La
50 atraen las verbenas. Plantas hospe-
dantes: bandera española y ruelias.
Nombre vulgar: Saltarín leonado
Nombre científico: Hylephila phyleus (Druri)
Familia: Hesperidae

Hábitat: Matorrales arbustivos y herbáceas,


pastizales y jardines.

Descripción: Adulto de 2,5 a 3,5 cm, alas color


anaranjado amarillenta con man-
chas pardo negruzcas en el centro
y márgenes. Nervaduras pardas.
Antenas cortas. Tiene un vuelo sal-
tante y enérgico. Es común verla en
cualquier lugar y sobre cualquier
tipo de flores, por ello es el
hespérido más común de la Argen-
tina. Suele ser vista de octubre a
mayo. Plantas hospedantes:
achiras, gramillas y alfalfa.

Nombre vulgar: Saltarina blanca


Nombre científico: Heliopetes omrina (Butler)
Familia: Hesperidae

Hábitat: Vegetación arbustiva, matorrales


ribereños y jardines.

Descripción: Adulto de 2,5 a 3,7 cm, cabeza y


cuerpo pardos. Alas anteriores blan-
cas con manchas en margen ante-
rior y base negruzca. Alas posterio-
res blancas, con margen externo
jaspeado y base negruzca. El ma-
cho es más blanco. Vuelo saltante.
Es común verla en chilcas y en
campanilla (Ipomoea sp.). Plantas
hospedantes: dama de noche y sus-
piros.
51
BIBLIOGRAFÍA
· Atlas Ambiental de Buenos Aires, www.atlasdebuenosaires.gov.ar, CONICET · MACN · FADU-
UBA · ANPCyT · GCABA, año 2007.
· “Mariposas Argentinas”, Gustavo R. Canals. Ed. L.O.L.A., Buenos Aires, año 1999.
· “Cien Mariposas Argentinas”, Juan F. Klimaitis. Ed. Albatros, Buenos Aires, año 2000.
· “Mariposas Argentinas”, F. Bourquin. En: “Observaciones sobre Morpho catenarius argentinus”,
Edición del autor, distribuciones “El Ateneo”, Buenos Aires, año 1945.
· “Guía de Zoología”, Cátedra de sanidad vegetal, Facultad de Agronomía - UBA. Publicación
CEABA, Buenos Aires, año 2003.
· “Mariposarios”, trabajo monográfico de V. Luna, Carrera técnico en bioterio, Buenos Aires,
año 2001.
· “Catálogo de Lepidópteros hallados en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Buenos
Aires”, H.F.E. Rizzo. Publicación interna, Buenos Aires, año 1971.

· Colaboraron en la búsqueda bibliográfica: Ing. Agr. Héctor Rosatto coordinando a Vanesa


Muñoz, J. C. Nicolás Heinrich y Maximiliano Daniel Brizuela.

· Las imágenes utilizadas fueron generadas por los autores, excepto las imágenes de página
28 cedidas gentilmente por Paula Viz.
52
BIODIVERSIDAD URBANA
colección azulejo
La ciudad es un producto artificial construido por
el hombre de manera disciplinadora sobre la
naturaleza, con todos los conflictos ambientales
que esto acarrea, especialmente para la salud de
las personas. Los elementos naturales que
componen la flora y fauna de Buenos Aires son
fundamentales para atenuar los efectos nocivos
de la vida urbana. La viabilidad de optimizar la
calidad y cantidad de la diversidad biológica
favorable para el hábitat urbano, tiene que ver
Cuaderno N° 1
con conocer sus componentes, su historia y sus
Origen del Arbolado Porteño
posibilidades de desarrollo, para accionar en
consecuencia. La biodiversidad de la ciudad,
además de aportar al mejoramiento ambiental,
construye y sostiene el paisaje urbano con la
dinámica que poseen los seres vivos. Los colores,
movimientos, sonidos, texturas y formas que
poseen pájaros, mariposas, árboles, arbustos, nos
embellecen las rutinas de nuestra vida.
La biodiversidad urbana tiene que ver con el
Foto de tapa: ambiente y el paisaje, como un importante factor
pavo real de calidad para la vida humana. La divulgación de
(Junonia genoveva hilaris) su presencia es para reconocer situaciones y
en la Reserva Ecológica
Costanera Sur.
mejorar la capacidad de valorarla, aprendiendo a
verla, oírla y sentirla. Haciendo necesario que
Foto de contratapa: seamos todos los habitantes de Buenos Aires sus
espejito (Agraulis vanillae maculosa)
principales promotores de cuidarla y enriquecerla.
en el parque de Flora Nativa
de Casa Amarilla.
Fabio Márquez
Jorge Freitas

También podría gustarte