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Concepto y tipos de contabilidad

La contabilidad es el proceso de registrar, clasificar, resumir e interpretar los datos


financieros de una empresa con el fin de tomar decisiones informadas sobre su
gestión. Hay varios tipos de contabilidad, que se utilizan para diferentes
propósitos:

Contabilidad financiera: es el tipo de contabilidad que se utiliza para registrar y


comunicar la información financiera de una empresa a las partes interesadas
externas, como los inversores, los prestamistas, los reguladores y los
proveedores.

Contabilidad de gestión: es la contabilidad que se utiliza para proporcionar


información financiera interna a los gerentes y otros miembros del equipo de
dirección para la toma de decisiones y la planificación estratégica.

Contabilidad de costos: es la contabilidad que se utiliza para identificar, medir y


asignar los costos de los productos y servicios de una empresa con el fin de
mejorar la eficiencia y la rentabilidad.

Contabilidad gubernamental: es la contabilidad que se utiliza en el sector


público para registrar y comunicar la información financiera de las entidades
gubernamentales.

Contabilidad fiscal: es la contabilidad que se utiliza para cumplir con las


obligaciones fiscales de una empresa, como el pago de impuestos y la
presentación de declaraciones fiscales.

Además de estos tipos de contabilidad, hay otros términos y conceptos


importantes en el campo de la contabilidad, como el balance general, el estado de
resultados, el flujo de efectivo, los activos, los pasivos, el patrimonio, las cuentas
por cobrar, las cuentas por pagar, entre otros.

Normas jurídicas de obligatoriedad de la contabilidad

En México, las principales normas jurídicas que definen la obligatoriedad de la


contabilidad son las siguientes:

Código de Comercio: establece la obligación de llevar una contabilidad para las


empresas que realicen actividades comerciales y para aquellas que se dediquen a
la prestación de servicios.
Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR): obliga a las empresas a llevar una
contabilidad que les permita calcular su base gravable y presentar sus
declaraciones fiscales.

Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA): establece la obligación de llevar una
contabilidad para el registro de las operaciones realizadas y para la determinación
del impuesto a pagar.

Código Fiscal de la Federación (CFF): establece las obligaciones fiscales de los


contribuyentes, incluyendo la llevanza de la contabilidad y la presentación de los
estados financieros.

Normas de Información Financiera (NIF): conjunto de normas que establecen


los criterios y principios contables que deben seguirse en la elaboración de los
estados financieros.

Ley Federal del Trabajo (LFT): obliga a las empresas a llevar un registro
contable de los salarios y prestaciones otorgados a sus empleados.

Es importante mencionar que existen otras leyes y normas que también regulan la
obligatoriedad de la contabilidad en México, pero las mencionadas anteriormente
son las principales.

Normas de Información Financiera

Las Normas de Información Financiera (NIF) son un conjunto de normas contables


que establecen los criterios y principios que deben seguirse en la elaboración de
los estados financieros de las empresas. Estas normas son emitidas por el
Consejo Mexicano para la Investigación y Desarrollo de Normas de Información
Financiera (CINIF) y están basadas en las Normas Internacionales de Información
Financiera (NIIF).

Las NIF son obligatorias para todas las empresas que cotizan en bolsa y para
aquellas que presentan sus estados financieros a las autoridades fiscales.
Además, su aplicación es recomendada para todas las empresas, ya que permite
una presentación más clara y transparente de su situación financiera y sus
resultados.

Entre las NIF más importantes se encuentran:

NIF A-1 Estructura de las Normas de Información Financiera: establece la


estructura y jerarquía de las NIF.
NIF A-2 Postulados básicos: define los postulados básicos que deben seguirse
en la elaboración de los estados financieros.

NIF A-3 Necesidades de los usuarios y objetivos de los estados financieros:


establece los objetivos que deben cumplir los estados financieros y las
necesidades de los usuarios.

NIF B-2 Estado de flujo de efectivo: define el estado de flujo de efectivo y


establece las normas para su elaboración.

NIF C-1 Efectivo y equivalentes de efectivo: establece la definición de efectivo y


equivalentes de efectivo y las normas para su reconocimiento y medición.

NIF C-6 Propiedades, planta y equipo: establece las normas para el


reconocimiento, medición y presentación de las propiedades, planta y equipo.

NIF D-3 Beneficios a los empleados: establece las normas para el


reconocimiento y medición de los beneficios a los empleados.

En general, las NIF son un conjunto de normas contables que buscan asegurar la
transparencia y la confiabilidad de la información financiera presentada por las
empresas, lo que a su vez contribuye a una mayor confianza de los inversionistas
y una mejor toma de decisiones.

Tipos de cuentas

Existen diferentes tipos de cuentas contables según su naturaleza y función en el


proceso contable, algunos de los más comunes son:

Activo: Son las cuentas que representan los bienes y derechos de la empresa,
como, por ejemplo: caja, bancos, cuentas por cobrar, inventario, entre otros.

Pasivo: Son las cuentas que representan las obligaciones de la empresa, como,
por ejemplo: proveedores, préstamos bancarios, impuestos por pagar, entre otros.

Capital: Es la cuenta que representa la inversión de los propietarios en la


empresa y sus beneficios, como, por ejemplo: capital social, reservas, utilidades
retenidas, entre otros.

Ingresos: Son las cuentas que representan los ingresos generados por la
empresa, como, por ejemplo: ventas, intereses recibidos, rentas cobradas, entre
otros.
Gastos: Son las cuentas que representan los gastos en los que incurre la
empresa, como, por ejemplo: compras, salarios, servicios públicos, entre otros.

Movimientos:
Los movimientos contables pueden ser de diferentes tipos, entre los más comunes
se encuentran:

Cargos: Es el registro de una disminución en una cuenta de activo o un aumento


en una cuenta de pasivo o gasto.

Abonos: Es el registro de un aumento en una cuenta de activo o una disminución


en una cuenta de pasivo o ingreso.

Transferencias: Es el movimiento de un importe de una cuenta a otra dentro de la


misma empresa.

Compensaciones: Es la cancelación de un importe adeudado con otro que la


empresa tenga pendiente de recibir.

Saldos:
El saldo de una cuenta contable puede ser deudor, acreedor o cero.
El saldo deudor se presenta cuando la suma de los cargos es mayor que la suma
de los abonos en una cuenta de activo, mientras que, en una cuenta de pasivo o
gasto, el saldo deudor se presenta cuando la suma de los abonos es mayor que la
suma de los cargos.

Por otro lado, el saldo acreedor se presenta cuando la suma de los abonos es
mayor que la suma de los cargos en una cuenta de activo, mientras que, en una
cuenta de pasivo o gasto, el saldo acreedor se presenta cuando la suma de los
cargos es mayor que la suma de los abonos. El saldo cero se presenta cuando la
suma de los cargos es igual a la suma de los abonos.

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