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Estamos aquí reunidas para contemplar al Amor por excelencia. Pidamos al Señor que derrame en nuestros
corazones su Espíritu para que sintamos la fuerza de esta bondad sin límites que nos invita a adorar al que es
Milagro de Amor.
SILENCIO
Juntas: Haz Señor, que nuestra comunidad, iluminada por el Sacramento del Amor, sea constructora de paz y de
esperanza, sea fermento de unidad en medio de tantas penas. Y que, velando junto a Jesús vivo quedemos
atentas a su voz de clemencia que nos concede amor para dar, caridad para vivir, perdón para ofrecer.
La entrega de Jesús fue un acto de amor, su sangre fue derramada por muchos para el perdón de los pecados.
En Jesús el amor es trascendente, llega a todos, se expresa como generosidad y misericordia. Amó con corazón
humano y quiso llegar a todos con la certeza de estar ofreciendo la misericordia misma del Padre y un amor que
se es capaz de arriesgarlo todo.
Comentario: En cada escena del Evangelio, desde la cuna hasta la cruz, se revela una generosidad del corazón
que más ha amado y de modo más excelente. En medio de nosotros está Él, el Divino Maestro para enseñarnos
que esa vida suya magnífica es don para todos, llega a todos, cubre a todos con sólo una condición: la apertura
del corazón a esa bondad para que comprendamos que sólo él es la razón de ser de nuestra vida.
Ese amor nos revela el poder de un Dios que es bondad y misericordia. Dejemos que el amor que nos revela
Jesús transforme radicalmente el corazón del mundo y de todos.
Esto lo dijo Jesús cuando acababa de instituir la Eucaristía, llamada el "Sacramento del Amor", porque en ella el
amor de Cristo se desbordó hasta lo indecible.
"La Santísima Eucaristía es el don divino salido de lo más íntimo del Corazón del mismo Redentor, que quería
esta estrechísima unión con los hombres".
"En la Eucaristía se consuma el supremo abrazo de Cristo con los hombres".
La Eucaristía es el lazo más fuerte entre todos nosotros, que, al comer un mismo pan, nos conjuntamos cada vez
más como miembros los unos de los otros.
PAUSA
♫ YA NO ES PAN Y VINO
Ya no eres pan y vino /Ya no falta nada, lo tengo todo te tengo a Ti/
Ahora que eres cuerpo y sangre y vives en mi Dueño y rey del universo
De rodillas yo caigo al contemplar tu bondad ¿Cómo puede ser posible que busques mi amor?
¿Cómo no te voy a adorar? Tu tan grande y yo pequeño y te fijas en mi
Mientras te pierdes en mis labios ¿Cómo no te voy a adorar?
Tu gracia va inundando todo mi corazón
De rodillas yo te pido
Por esa paz que me llena de alegría mi ser
Que el día cuando tu me llames, sea como hoy
¿Cómo no te voy a adorar?
Para mirarte a los ojos y poderte decir
Señor Jesús mi salvador, amor eterno, amor divino Que: ¿cómo no te voy adorar?
SILENCIO
Ant: Tú eres amor, oh Espíritu de vida; amor del Padre y del Hijo. Tú eres el que vivifica, el que anima y consuela
Tú eres amor; amor entregado hasta el extremo. Yo quiero amar con un amor desinteresado y libre.
Tú eres amor, oh Padre, y en ti quiero buscar mi Quiero amar con un corazón limpio y transparente.
amor. Quiero amar sin esperar recompensa por lo que he
Tú eres bueno, eres misericordioso y compasivo. dado. /
Tú amas y llamas al hombre a ser feliz.
Enséñame, Padre, a amar como tú amas; a ser fiel en Quiero, Señor, amar siendo fiel en el amor.
el amor. Quiero amar, sin hacer nunca juego sucio.
Enséñame a abrir mis ojos al otro y olvidarme de mí. Quiero amar construyendo la vida del otro.
Quiero amar dando siempre paz y bien.
Tú eres amor: amor entregado hasta el extremo. Quiero amar y permanecer en el amor aunque me
Tú eres amor, oh Cristo, ternura de Dios en la canse.
historia. Quiero amar y respetar al otro donde tú habitas.
Tú eres el corazón del Padre abierto de par en par; Quiero amar y saber comprender y perdonar
abierto hasta estallar de gozo en lo alto de la cruz. siempre.
Quiero amar y aprender a esperar cada día. /
Tú eres amor: amor entregado hasta el extremo.
Tu amor, Jesús, es amor que salva, que cura; Dame, Señor, un corazón limpio y generoso;
tu amor, Jesús, es la liberación y rescate del hombre; un corazón limpio donde el otro encuentre un
tu amor lo has puesto en el enfermo y el pecador espacio de libertad;
y te has hecho, amando, como uno de tantos. un corazón limpio donde el otro encuentre un rincón
Enséñame, Jesús, amigo del hombre, a amar como para ser acogido;
tú. un corazón limpio donde el otro encuentre un clima
para ser feliz;
Yo quiero, Jesús amigo, amar con el corazón de tu un corazón limpio donde el otro encuentre un oasis
Iglesia. donde descansar;
Quiero ser comunidad abierta a todos los hermanos. un corazón limpio donde el otro encuentre una
Quiero ser casa donde sea bienvenido el que llega llama encendida donde ardas tú.
♫ REY DE REYES
/Señor tú eres la persona más Rey de reyes, Señor de señores
importante de este lugar/ Aquel que mi vida cambió
San Pablo, nos habla de unas condiciones del verdadero amor. Escuchemos
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los corintios 13,4-10 (Hna Angie)
… El amor es paciente y comprensivo. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni
busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza
de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más
elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías son también algo muy limitado; y cuando
llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá. Palabra de Dios. R/Te alabamos Señor
Comentario: En el mundo en el que vivimos la palabra amor ha ido perdiendo el sentido maravilloso que Dios le
dio, pues llamamos amor a lo que no llena, ni da sentido, decimos amar y nuestra vida se cierra en muchos
egoísmos, quisiéramos ser amados y no correspondemos a quienes nos aman de verdad.
El amor de Dios, es un amor distinto, es un amor que construye porque nos une a una persona, a la Persona de
Jesús que nos hace sentir la dicha de vivir y de vivir con sentido.
♫ LO IMPORTANTE ES AMAR
SILENCIO
Juntas: Señor, haz que seamos contigo los artífices de una humanidad nueva y haz que quienes te recibimos en
el sacramento, seamos servidores de la paz, signos de unidad y testigos de un amor que nunca pasa, del amor
“comprensivo y servicial, que todo lo cree, todo lo espera”.
PRECES
Con ansias de acrecentar nuestro amor a Jesucristo y los hermanos, pedimos con fe:
Señor Jesús, mantén y acrecienta en nosotros el amor.
Porque sabemos que con el amor somos todo y sin el amor no somos nada;
llena, Señor, nuestros corazones con aquel amor en el que ardía incesantemente tu Corazón divino.
Que el amor manifestado por ti al instituir este divino Sacramento se vea correspondido por nuestra gratitud y
entrega;
y seas Tú, Señor Jesús, el centro en el que gravite nuestra vida entera.
Porque Tú, Señor, vives en cada uno de nuestros hermanos, y te amamos a ti cuando los amamos a ellos;
haz que nos demos a ellos con la misma generosidad con que Tú te nos diste a todos en este
Sacramento de tu amor.
Porque Tú, Señor, nos amaste hasta el fin, hasta el exceso del amor, al acudir a tu Sagrario;
abrásanos en los incendios de tu amor divino y haz que salgamos amando también intensamente a
todos nuestros hermanos, igual que los amas Tú.
Madre María, que ardes en amor a Jesús como ningún otro corazón puede arder.
Enséñanos a amar a nuestro Señor Jesucristo. Condúcenos siempre hacia tu Hijo Jesús, que se da en la
Eucaristía con amor indecible, para amarlo como Él nos ama.
Movidas por el Espíritu filial y siguiendo las enseñanzas de Jesucristo, digamos a nuestro Padre: Padre nuestro.
OREMOS: Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de Tú pasión; te pedimos nos
concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de Tu Cuerpo y de Tu Sangre, que experimentemos
constantemente en nosotros el fruto de Tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
♫ BENDIGAMOS AL SEÑOR
Bendigamos al Señor, que nos une en caridad ser testigos de su amor, perdonando de verdad,
y nos nutre con su amor en el Pan de la unidad. ¡Oh Padre nuestro!
¡Oh Padre nuestro! Al que vive en el dolor y al que sufre en soledad,
Conservemos la unidad que el Maestro nos mandó; entreguemos nuestro amor y consuelo fraternal.
donde hay guerra, que haya paz; donde hay odio, ¡Oh Padre nuestro!
que haya amor. El Señor que nos llamó a vivir en la unidad,
¡Oh Padre nuestro! nos congregue con su amor en feliz eternidad.
El Señor nos ordenó devolver el bien por mal, ¡Oh Padre nuestro!
♫ CRISTO TE NECESITA
Cristo te necesita para amar, para amar, Al que vive a tu lado, dale amor;
Cristo te necesita para amar al que viene de lejos, dale amor.
No te importen las razas ni el color de la piel; al que habla otra lengua dale amor, dale amor
ama a todos como hermanos y haz el bien/. al que piensa distinto, dale amor
Al que sufre y al triste, dale amor; Al amigo de siempre, dale amor;
al humilde y al pobre, dale amor y al que no te saluda, dale amor
ORACIÓN FINAL:
Señor Jesús, al contemplar tu Presencia Eucarística, haz que tu amor nos redima, que tu amor nos enseñe a vivir,
que en tu amor vivamos, que en tu amor existamos, que en tu amor encuentren sentido nuestras vidas, que tu
amor, al que se unió María, la Virgen Fiel, sea el punto de partida de nuestro camino y la meta gozosa de
nuestras esperanzas. Amen