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MASTER
EXECUTIF
EN
MANAGEMENT
DES
ORGANISATIONS
SPORTIVES
EXECUTIVE
MASTERS
IN
SPORTS
ORGANISATION
MANAGEMENT
MASTER
EJECUTIVO
EN
GESTIÓN
DE
LAS
ORGANIZACIONES
DEPORTIVAS
A- MARCO CONCEPTUAL.
Es una materia en continuo cambio, donde hay pocos textos legislativos, y bastantes reglamentarios,
pero sobre todo, lo que más abunda, es una gran cantidad de textos normativos federativos de
ámbito regional, nacional o internacional. Estas normas federativas que encontramos en cada una de
las disciplinas deportivas, precisan, modifican y cambian sin cesar los modelos de organización del
deporte, los parámetros de la práctica deportiva y las reglas de juego.
Ante esta diversidad se hace necesario estudiar cuales son las peculiares relaciones que se
establecen entre el deporte como actividad agonística e institucionalizada y el Derecho, en todas sus
facetas e interpretaciones.
Estas relaciones surgen de dos problemáticas diferentes pero interrelacionadas, como son: la
existencia o no de un ordenamiento jurídico deportivo que sea autónomo del ordenamiento jurídico
estatal, o incluso llegando más lejos, la existencia o no de un Derecho deportivo con principios
propios e independientes de los otros ordenamientos; y por otro lado, la justificación jurídica de la
intervención normativa de los poderes públicos en el deporte.
El rápido desarrollo del gusto por la práctica de los deportes modernos en todos los países, en todas
las edades, en todas las clases sociales y en todos grupos étnicos, es uno de los rasgos más
característicos de la vida social contemporánea. Se ha llegado a afirmar incluso, que vivimos en la
“era del deporte”, puesto que el deporte ha servido como medio para la ocupación del tiempo libre y
del ocio, como signo de diferenciación social, como medio de salud, como identificación nacional,
como salvaguarda de los valores sociales y de los derechos humanos, etc. Un sin fin de usos y
posibilidades que le han convertido en el fenómeno social más importante de nuestro siglo.
Este fenómeno social que es capaz de mover a millares y millones de personas, generar sumas
cuantiosas de dinero, ocupar diariamente páginas enteras de la prensa e interesar sobremanera a los
poderes públicos, se encuentra inmerso en unas estructuras determinadas, ya sean de tipo público o
privado, que lo regulan y lo dinamizan para que perdure y se reproduzca en el tiempo.
En el mundo del deporte estas estructuras tienen una gran importancia, puesto que aun siendo cierto
que existe hoy en día una cierta tendencia hacia la práctica deportiva libre, fuera de toda estructura,
no es menos cierto que esta es aun minoritaria y con una tendencia natural hacia la vertebración y
estructuración. El sujeto que paga una cuota mensual o una entrada para acudir a un equipamiento
deportivo determinado (piscina, pista de esquí, tenis, golf, aeróbic, etc.) no deja de estar circunscrito
a unas estructuras de oferta, que le facilitan los medios y los instrumentos necesarios para poder
disfrutar de la forma más completa y placentera posible su tiempo libre.
Cada uno de ellos tiene sus propias estructuras, sus propios elementos de puesta en escena, sus
propios objetivos, sus instrumentos y sus necesidades. Sin embargo, esta diferenciación no puede
llevarnos a pensar que cada uno de los modelos actúa como compartimento estanco, independiente
uno de otro. Todo lo contrario, ya que existen innumerables relaciones de colaboración, regulación,
fuerza, aprovechamiento de recursos, etc. entre ellos. Relaciones que son variables en el tiempo (de
una época a otra) y en el espacio (de un país o territorio a otro) pero que están siempre presentes, y
que se deben conocer y ser analizadas por el gestor y por el dirigente del deporte.
El movimiento deportivo a nivel nacional y mundial se basa, como ya hemos dicho, en la puesta en
escena y en el desarrollo de todo un conjunto de estructuras asociativas que permiten su
perdurabilidad en el tiempo y su dimensión actual. Ello es posible porque el modelo asociativo es
un lenguaje organizativo común en todo el mundo.
a) Estructuras de tipo asociativo.
El origen del deporte moderno, ubicado normalmente en las universidades de Inglaterra, tiene una
base eminentemente privada, surgida de la sociedad civil, y estructurada en forma asociativa,
mediante los clubes y las entidades deportivas de segundo grado. Estas entidades de segundo grado
son las que agrupan a diversos clubes o asociaciones con una misma modalidad o disciplina
deportiva.
Todas estas asociaciones tenían, en su origen, la función de reunir a los jóvenes universitarios para
que desarrollaran un conjunto de prácticas deportivas con fines eminentemente educativos.
Rápidamente tomaron gran auge este tipo de prácticas corporales y se extendieron a todo el mundo
manteniendo el modelo organizativo inicial de estructuración asociativa privada.
Estas asociaciones tenían, en sus inicios, un ámbito de actuación territorial reducido, circunscrito a
su propia Universidad, y a lo sumo, a su población. Pronto se vio la necesidad de superar este
reducido ámbito territorial y organizar encuentros con asociaciones similares de poblaciones
vecinas, de otras regiones y de otros países.
Estos primeros encuentros con otros colectivos no resultaban fáciles puesto que las reglas de juego
diferían de un lugar a otro, como también diferían las dimensiones de los terrenos de juego, el
material de los balones o pelotas y de los otros utensilios necesarios. El conjunto de estos
inconvenientes, junto con una mayor asiduidad y regularidad en los encuentros, hicieron
imprescindible la creación de unas asociaciones de ámbito territorial superior que organizaran,
gestionaran y unificaran cada una de las disciplinas deportivas.
Su tarea y pretensión inicial, como ya se deduce fácilmente, fue la unificación de los reglamentos de
cada disciplina y la organización de encuentros de ámbito internacional.
El deporte fue extendiéndose y los clubes o asociaciones deportivas de base se multiplicaron. Sea
cual sea el régimen político vigente en cada país, su cultura y su modelo de organización social. El
asociacionismo deportivo ha estado presente y sigue estando presente en todo el mundo.
En las ultimas décadas podemos constatar que el incremento indudable del profesionalismo de
ciertos deportistas en algunas disciplinas o modalidades deportivas junto con la integración de estos
deportistas profesionales en las estructuras deportivas clásicas, es decir, en las federaciones
internacionales y en la posibilidad de participar en los Juegos Olímpicos, ha hecho necesario crear o
constituir figuras organizativas diferenciadas de las anteriores mucho mas cercanas y adaptadas a la
actividad comercial y de servicios. De esta forma en algunos países aparecen las ligas profesionales
y las sociedades mercantiles como entes diferenciados de esta nueva configuración. Los clubes
clásicos empiezan a ser sustituidos por sociedades mercantiles y las federaciones nacionales dejan
paso, en la competición profesional, a las ligas profesionales.
Junto a esta vertebración basada en los clubes deportivos y en las federaciones regionales-
territoriales, nacionales, continentales y mundiales, aparece el Movimiento Olímpico.
El Movimiento Olímpico tiene sus estructuras genuinas como son: el Comité Olímpico
Internacional (C.I.O.) y los Comités Olímpicos Nacionales, que mantienen una estrecha relación de
colaboración y de trabajo en común con el movimiento asociativo clásico. De hecho son dos
formulas distintas de una misma realidad que se complementan.
b) La universalidad.
Todos los deportes han tenido un origen identificado en algún espacio territorial reducido. Con el
incremento de la práctica y con la regularización de las competiciones el deporte se ha ido
extendiendo a todo el mundo.
Es fácil pensar y constatar que no todos los deportes se han extendido y difundido de igual forma.
Factores intrínsecos al propio deporte (motivación, sencillez del juego, facilidad gestual y
mecánica, requisitos técnicos, condicionantes de espacio, dimensión del terreno de juego, etc.) y
factores externos como la promoción publicitaria, los valores sociales añadidos a la practica, los
medios económicos disponibles, la capacidad de apuesta, la difusión por los medios de
comunicación, los ídolos nacionales, etc., han favorecido en mas o en menos su implantación en los
diferentes países y en el conjunto del mundo.
Estos factores han incidido de igual forma sea cual sea el origen del deporte. Hay deportes de origen
europeo (normalmente deportes de equipo), de origen asiático (normalmente deportes de lucha y de
confrontación individual), de origen americano (generalmente deportes de deslizamiento, aventura,
etc.), pero todos ellos han tenido un comportamiento de extensión y de expansión similar.
Las federaciones internacionales de los respectivos deportes han cumplido ambos postulados:
unificación reglamentaria y promoción de la competición deportiva.
c) La representación unitaria.
Otro de los principios básicos del funcionamiento del movimiento deportivo internacional es el que
se basa en el criterio de representación unitaria. Un solo representante reconocido “oficialmente”
por deporte y por territorio.
Un solo Comité Olímpico Internacional, un solo Comité Olímpico Nacional por país, una sola
federación Internacional por deporte, una sola federación nacional reconocida por cada deporte y así
sucesivamente en ámbitos territoriales inferiores. Evidentemente este principio no se aplica a los
clubes o asociaciones deportivas ni a los deportistas, puesto que en este estrato de la pirámide el
principio es justamente todo lo contrario, es decir, cuantos mas clubes deportivos y cuantos mas
deportistas mejor.
Desde un punto de vista estrictamente jurídico, es evidente, en los estados democráticos, que
pueden constituirse cuantas asociaciones u organizaciones internacionales o nacionales se quieran y
que estas pueden tener como finalidad la promoción, el desarrollo e incluso la organización de
eventos, acontecimientos o competiciones deportivas.
Por otro lado, siguiendo con la argumentación jurídica, también resulta evidente que ninguna
organización, ni asociación puede apropiarse de un deporte determinado en su globalidad y en todos
sus ámbitos. Todos podemos organizar una asociación deportiva de promoción y desarrollo de
cualquier deporte a escala regional, nacional o mundial.
Pero tan evidente como lo anterior, también lo es que la peculiar configuración del deporte y su
sentido intrínseco hacen necesaria la presencia de una estructura piramidal con un único vértice. La
historia ha demostrado que pueden existir varias federaciones internacionales u organizaciones
internacionales de un mismo deporte (por ejemplo boxeo, karate, actualmente el golf, el ajedrez,
etc.), pero también ha demostrado que siempre existe un interés, una motivación y una necesidad
inherente al deporte de saber cual de los dos campeones es el MAS campeón, es decir, el UNICO
campeón nacional, mundial, etc. Si decimos que es el campeón nacional o mundial y hay tres más
que pueden decirlo, parece que no se sea tan campeón como si fuera el único.
Esta lógica del deporte ha llevado a la instauración del principio de representación unitaria que ha
sido impulsado y avalado principalmente por el C.I.O. Es conocido que difícilmente el C.I.O.
incorporara un nuevo deporte en los Juegos Olímpicos si no hay una única instancia internacional
representativa de todo el conjunto del deporte a nivel mundial (pensemos en la dificultad que ha
tenido el golf en este sentido).
Este mismo principio también lo han adoptado las federaciones internacionales de forma que estas
sólo reconocen a una federación nacional de su deporte por país, y a su vez, de forma reciproca, las
federaciones nacionales sólo reconocerán a una única federación internacional como la competente
para organizar y homogeneizar el deporte a nivel mundial. No se acepta que una federación
nacional pueda adherirse a diversas federaciones internacionales y participar en sus respectivas
competiciones a conveniencia.
En aquellos países donde los poderes públicos han tenido o tienen un intervencionismo
administrativo mayor (por ejemplo España, Francia, Italia, Portugal, etc.), estos poderes también
han adoptado el mismo principio y sólo reconocen o autorizan el desarrollo de sus actividades de
forma oficial y con representación internacional a una única federación nacional por deporte.
d) El esquema de integración.
De los diferentes conceptos que ya hemos introducido hasta este momento, pensamos que puede
deducirse fácilmente que el esquema de funcionamiento del movimiento deportivo se basa en la
integración.
Un ciudadano que quiera practicar determinado tipo de deporte debe integrarse en una estructura
que le pueda ofertar los servicios que el necesita. Cuando esta práctica deportiva desea realizarla en
forma competitiva la integración debe hacerla en un club o asociación deportiva, que a su vez, se
encontrara integrada en una federación regional o nacional. Las federaciones nacionales se integran
en las respectivas federaciones internacionales.
El esquema de pirámide de integración no sirve para las estructuras del movimiento olímpico,
puesto que las federaciones internacionales no se integran en el C.I.O., ni los Comités Olímpicos
Nacionales son entes integrados en el C.I.O. El sistema es de reconocimiento. Es el C.I.O. quien
reconoce a ciertas federaciones internacionales cuando considera que reúnen las condiciones
suficientes para representar un determinado deporte en todo el mundo. También es el C.I.O. quien
reconoce a un solo comité olímpico nacional por país cuando se dan las condiciones establecidas en
la Carta Olímpica.
e) Voluntarismo-amateurismo.
Por ultimo, en este apartado, consideramos necesario hacer una breve alusión al concepto de
voluntarismo-amateurismo.
Tanto los atletas como los dirigentes, los árbitros y jueces, e incluso los técnicos, debían ser
totalmente amateurs (no recibir contraprestación económica de ningún tipo por la práctica
deportiva).
Poco a poco la sociedad actual y la dinámica del mundo del deporte obligó al reconocimiento de los
atletas profesionales, su integración en los Juegos Olímpicos y la aceptación de que exista una
remuneración para la mayor parte de los sujetos que intervienen en el deporte. Los deportistas, los
técnicos, los entrenadores, los administradores, los médicos, los fisioterapeutas, los psicólogos, los
preparadores físicos, etc. pueden ser profesionales remunerados, puesto que de otra forma no podría
llegarse a la evolución actual del deporte y a los niveles técnicos y de preparación conseguidos.
En algunos países se acepta, incluso, que los presidentes de las federaciones deportivas tengan un
sueldo estipulado por la propia federación. También es usual asignar sueldos para los presidentes en
las sociedades deportivas mercantiles de los equipos profesionales, así ocurre, por ejemplo, con
algunos presidentes de las sociedades anónimas deportivas de los equipos de fútbol en España.
Quizás el único estamento que aun no ha obtenido el estatus o el reconocimiento de profesional sea
el de los árbitros y jueces (es cierto que en algunos países como Estados Unidos sí gozan de esta
consideración los árbitros de baloncesto profesional, del fútbol americano o del béisbol).
En el contexto en que se desarrolla este curso de formación debemos afirmar que es cada vez más
usual, en todos los países, encontrar gestores y responsables de la organización deportiva, que están
debidamente remunerados y con contratos para el desarrollo de esta tarea. Es lógico que así sea, y
debe procurarse que aquellos que se dediquen plenamente a estas labores sean debidamente
remunerados.
Sin embargo, todo lo que hemos afirmado y explicado no debe hacernos perder el auténtico sentido
del deporte y su verdadera configuración. El deporte a nivel mundial no son sólo los equipos
profesionales y los deportistas profesionales de los deportes más conocidos. De hecho esto es
verdaderamente una infinitesimal parte de lo que es auténticamente el deporte y su alcance.
Debe tenerse en cuenta que la organización deportiva son millones de entidades deportivas en todo
el mundo, miles de millones de practicantes anónimos de todas las edades, y millones de dirigentes,
técnicos y colaboradores que en su tiempo libre apoyan y contribuyen al desarrollo del deporte.
No puede entenderse el desarrollo y la expansión actual del deporte sin el voluntarismo y sin el
amateurismo. Incluso el acontecimiento deportivo mundial de mayor trascendencia y de mayor
envergadura como son los Juegos Olímpicos no podría existir sin los VOLUNTARIOS. En la
década actual para la organización de unos Juegos Olímpicos se necesitan entre 30.000 y 50.000
voluntarios. Esta es la auténtica grandeza de la organización deportiva.
El gestor del deporte y el dirigente deportivo, profesional o no, debe gestionar y relacionarse en
todo momento tanto con personas que se dedican profesionalmente a alguna de las facetas del
deporte como con una gran cantidad de personas que participan y colaboran de forma desinteresada.
Junto a la explicación de las bases fundamentales del movimiento deportivo resulta imprescindible
conocer cuales son los principios generales que infunden todo el sistema deportivo y su
funcionamiento a nivel mundial. Estos principios son varios y de naturaleza muy diversa,
relataremos en este apartado los que se consideran como principales o más determinantes.
a) Fair-play
Este es uno de los principios básicos del deporte que se dirige a determinar la conducta del
deportista frente a la actividad deportiva. Es un concepto más amplio que el simple respeto hacia el
adversario. El -fair-play- es al deporte lo que el civismo es al ciudadano. La competición deportiva
no debe ser entendida sólo a partir de la igualdad, sino que debe añadirse también la lealtad.
La igualdad y la lealtad deportiva son recíprocas una de la otra y participan de un mismo objeto.
Este principio no es una mera regla interpretativa, sino que se encuentra explícito en los
reglamentos de las entidades deportivas puesto que se consideran como infracciones graves los
actos notorios y públicos que atenten al decoro o dignidad deportiva.
Si analizamos el Manifiesto sobre el Fair Play establecido por la C.I.E.P.S en cooperación con el
Comité Olímpico Internacional y con la colaboración de la U.N.E.S.C.O., debemos afirmar que el
fair-play se manifiesta por:
-La aceptación sin discusión de las decisiones del árbitro, salvo en los deportes en que el
reglamento autoriza un recurso.
-La voluntad de jugar para ganar, objetivo primero y esencial.
-El rechazo a conseguir la victoria a cualquier precio.
El fair-play no es, por tanto, sólo prerrogativa o actitud del participante, sino que los entrenadores,
árbitros, directivos y GESTORES deben respetarla y cumplirla.
b) Igualdad
El principio de igualdad también denominado “par conditio” es uno de los principios básicos del
deporte y principalmente de la competición deportiva.
Para que el deporte tenga realmente sentido y pueda perdurar en el tiempo requiere de unos
contendientes lo más igualados posibles. Es cierto que en el deporte siempre se busca precisamente
la ruptura de la desigualdad, es decir, el vencedor que rompe con la igualdad teórica inicial, pero
también lo es que si siempre ganara el mismo deportista o el mismo equipo la competición dejaría
de tener sentido.
Las estructuras deportivas han introducido siempre en sus reglamentos un conjunto de medidas que
permiten conducir o facilitar esta condición inherente al deporte.
En algunas ocasiones estas limitaciones se han confundido con discriminaciones o con cierta
vulneración del orden público. Así, por ejemplo, puede pensarse en la división de las competiciones
por sexos, en el impedimento de contratar deportistas no nacionales, etc. Desde el punto de vista
jurídico las exigencias del deporte, necesarias e ineludibles, no siempre encajan bien con el
ordenamiento jurídico de tipo público de los estados y deben buscarse los mecanismos para poder
salvaguardar los intereses propios del deporte sin que ello rompa con los principios jurídicos
fundamentales de un Estado.
La prohibición del uso de sustancias y de métodos prohibidos por los organismos deportivos y en
los últimos años por los Estados, se enmarca y se justifica principalmente por el principio que
acabamos de mencionar. Muchos de los productos o métodos considerados como doping para las
instituciones deportivas son perfectamente validos, lícitos e incluso terapéuticos en la vida normal.
Hay quien se interroga si estos productos pueden ser de uso habitual o no prohibido fuera del
deporte en cualquier otra faceta de la vida ordinaria porque no pueden ser utilizados en el deporte.
Precisamente la explicación se encuentra en el necesario cumplimiento del principio de igualdad.
Hay también, sin duda, una protección física y de la salud del propio deportista.
c) No discriminación.
Ninguna discriminación esta admitida en relación a un país o a un individuo, por motivos de raza,
religión, políticos, edad o sexo.
No pueden confundirse las normas que vulneran el principio de discriminación con los criterios de
distinción o categorización de los deportistas por causas deportivamente justificables, como por
ejemplo, la existencia de competiciones por edades, por sexos, por pesos, o por el nivel deportivo,
que buscan exclusivamente una igualdad y un equilibrio en la competición, como ya hemos
analizado en el bloque anterior.
d) Autonomía organizativa.
Desde el primer momento las estructuras deportivas de tipo asociativo funcionaron y se articularon
de manera totalmente autónoma e independiente de los poderes públicos. Esta configuración originó
la puesta en escena de un entramado organizativo y reglamentario completo, paralelo al del Estado
y que curiosamente es imitativo del mismo. La autonomía deportiva esta basada en la creación de
unos entes de tipo asociativo específicos e independientes del Estado, en la asunción de la
titularidad que en muchas ocasiones se convierte en propiedad de las competiciones deportivas que
organiza, y en la potestad de reglamentación tanto de las estructuras como de la competición.
e) Competencia- monopolio.
Una sola entidad deportiva (federación deportiva) esta reconocida por los organismos deportivos
privados y/o por los poderes públicos para el desarrollo de las competiciones deportivas
denominadas oficiales en un territorio.
Las federaciones deportivas son las competentes para organizar las competiciones deportivas en su
ámbito territorial y esta capacidad de organización la ejercen con un régimen de monopolio.
De una forma resumida podemos decir que es aceptada la competencia exclusiva de los entes
deportivos para la organización de sus competiciones deportivas, si bien en los aspectos colaterales
a la misma, como son los derechos de televisión, la comercialización de las entradas, la publicidad
estática, etc. deben negociarse de forma abierta y respetando las normas anti-trust.
En este sentido suele ser generalmente aceptado que los organismos deportivos internacionales y
nacionales pueden negociar sus derechos televisivos, publicitarios y de explotación de la
competición deportiva mediante sistemas de exclusiva siempre que se haga con un procedimiento
abierto y libre a todos los interesados en el contrato y que se establezca un contrato por tiempo
limitado (usualmente se acepta el periodo de 4-5 años máximo).
B- LAS REGLAS EN EL DEPORTE Y SUS FUENTES NORMATIVAS.
No hay deporte sin reglas. El deporte está regulado por un conjunto de normas y de pautas de conducta
fijadas en el seno de la organización para garantizar la pervivencia de los principios básicos del deporte
y la perdurabilidad de las organizaciones deportivas.
1 Establecer las normas de juego (reglas técnicas) del deporte específico o de la disciplina
deportiva.
2 Establecer las normas de la competición.
3 Establecer las pautas de conducta que deben seguir los participantes en el deporte.
4 Establecer las normas que regulan la forma y el contenido de las relaciones
(integración/participación) de las organizaciones y de los sujetos que conforman el
movimiento deportivo.
Estas Normas que regulan el deporte pueden tener dos fuentes normativas distintas:
a SIEMPRE- Normas establecidas por las organizaciones deportivas (CIO, FI. CON, FN, etc)
Son normas de naturaleza privada.
b OCASIONALMENTE- En algunos países existen, además, algunas normas que regulan
algunas facetas concretas del deporte y que son dictadas por los poderes públicos. Son
normas de naturaleza pública.
En general existe una adecuada coordinación entre las normas dictadas por los entes deportivos y por
las administraciones públicas. Cuando existe discordancia entre unas normas y otras la solución no
resulta sencilla, porque no puede afirmarse categóricamente la preeminencia permanente de un
derecho sobre el otro (de un ordenamiento jurídico sobre el otro). Se tiende a encontrar soluciones de
equilibrio, basadas en el reconocimiento de los principios de celeridad, especificidad, igualdad,
continuidad y universalidad del deporte.
1- Universalidad. El deporte es universal y por tanto las normas básicas del deporte deben poder ser
aplicadas en cualquier parte del mundo. La universalidad hace necesaria la unificación de las reglas
deportivas.
Sólo si hay un único organismo capaz y competente para homogeneizar los reglamentos de la
competición y del juego podrá existir una auténtica y eficaz universalización.
2- Continuidad
El deporte de competición se basa en una lucha entre iguales, o como mínimo, entre los que
socialmente consideramos como iguales. El principio de igualdad, también denominado “par conditio”,
es uno de los principios básicos del deporte y principalmente de la competición deportiva.
4- Especificidad
El deporte de competición presenta una serie de notas y requiere de la presencia de unas reglas que la
diferencian claramente de otros fenómenos sociales, e incluso, de otros fenómenos lúdicos. Existen dos
mecanismos:
a- El conjunto de reglas y normas que permitan diferenciar un deporte de otro, una disciplina deportiva
de otra y una especialidad deportiva de otra.
5- Celeridad
Son las reglas que definen la forma de desarrollar cada uno de los deportes y cada una de las
disciplinas. Diferencian un deporte de otro y una disciplina o modalidad deportiva de otra.
Son las normas que establecen el sistema competitivo. Deben garantizar la igualdad en la actividad
deportiva y procurar la continuidad de la competición. En este bloque normativo incluiremos tres
grandes tipos de normas:
a) Las que definen los requisitos y las formas para participar en la competición (por equipos,
individual, con licencia deportiva, mediante la adscripción a un club, etcétera)
b) Las que definen el tipo de competición que se va a desarrollar (liga, eliminatorias, series,
individual, en grupos, por edades, etcétera)
c) Las que definen las pautas de comportamiento que se debe tener en la competición (avisos
disciplinarios, sanciones por conducta antideportiva, etcétera)
Son las normas que establecen los mecanismos de integración en las instituciones deportivas y sus
mecanismos internos de participación. Dentro de este bloque de normas encontramos los estatutos de
las instituciones deportivas, los reglamentos de régimen interno, las normas de los procesos electorales,
las normas disciplinarias asociativas, etcétera.
Es evidente que sólo las dos primeras son realmente específicas del mundo del deporte, puesto que las
normas o reglas de la organización no difieren en exceso de las normas y reglas de organización de
cualquier otro ente o institución que tenga la misma naturaleza, como por ejemplo las asociaciones.
Son las normas reguladoras de aquellos aspectos que se consideran necesarios para garantizar que el
evento deportivo se desarrolle de manera adecuada y siguiendo los objetivos e intereses de los
organizadores de la actividad deportiva. Así, por ejemplo, son las normas relacionadas con el sistema
de venta de entradas, de la publicidad en los estadios y en la ropa deportiva, de las medidas de
seguridad en los estadios, de las normas de retransmisión televisiva en cuanto a las condiciones
técnicas que se exigen para la retransmisión, etcétera.
1- La Carta Olímpica
La Carta Olímpica es el Código que resume los principios fundamentales, las normas y los textos de
aplicación adoptados por el Comité Olímpico Internacional. Rige la organización y el funcionamiento
del Movimiento Olímpico y fija las condiciones para la celebración de los Juegos Olímpicos.
e) Los Comités Olímpicos Nacionales (CON) Establece las funciones y misiones de los comités
olímpicos nacionales en el Movimiento Olímpico, las normas de reconocimiento, y las reglas básicas
de su organización interna.
f) Los Juegos Olímpicos. (JO) Establece las reglas de la organización de los Juegos Olímpicos, los
sistemas de participación, el programa de los Juegos, el protocolo durante los Juegos y el sistema de
resolver los conflictos jurídicos en el Movimiento Olímpico basado en el arbitraje.
Todas las estructuras deportivas tienen sus propios estatutos. Son las normas básicas que establecen el
sistema de organización interna y las reglas de participación en los órganos rectores de las entidades.
3- Reglamentos de competición
Este tipo de reglamentos establece las normas por las que se rige cada tipo de competición.
Normalmente en una misma institución existen diferentes competiciones, como por ejemplo las Ligas,
las Copas, etcétera.
4- Reglamentos disciplinarios
a) Las infracciones a las reglas de juego (por ejemplo, una falta en el trance de juego, o salir antes
de tiempo, etcétera.)
b) Las infracciones a las reglas de competición (por ejemplo, no comparecer a un encuentro, o usar
materiales no permitidos, etcétera.)
c) Las infracciones a las normas de la conducta deportiva (por ejemplo, insultar al árbitro o a un
compañero, incluso podrían incluirse las normas contra el uso del dopaje)
d) Las infracciones a las normas asociativas de la organización (por ejemplo, no pagar la cuota de
asociado, etcétera)
En toda norma disciplinaria existe una serie de aspectos que resultan necesarios:
5- Otras normas
Junto a las normas anteriormente citadas, las instituciones deportivas dictan otras muchas de diversa
naturaleza y con finalidades muy diferentes. Sólo de modo ilustrativo citaremos algunos ejemplos:
En cualquier parte del mundo, el deporte como fenómeno social, no puede quedar al margen de las
normas generales que regulan esa sociedad, ni de las normas que los poderes públicos puedan dictar
para mejorar la convivencia social y para establecer las pautas de comportamiento de la sociedad y del
mercado.
Pero en algunas ocasiones y en algunos contextos geográficos y políticos los poderes públicos además
de establecer las normas generales y comunes a toda la sociedad, también dictan otras específicamente
para regular el deporte. Y ello lo hacen mediante dos tipos de mecanismos:
a- Normas que pretenden excepcionar las reglas sociales generales y que tienen como
finalidad promocionar la práctica deportiva (por ejemplo beneficios fiscales para el
deporte, etc.)
b- Normas que regulan aspectos concretos del deporte que se consideran de interés
general.
Así, cuando un país regula de manera amplia el deporte suele incidir sobre los siguientes aspectos:
Junto a este conjunto de sujetos que son la base del deporte internacional el Comité Olímpico
Internacional puede reconocer a otras organizaciones e instituciones que guardan relación con el
deporte y con los principios básicos del olimpismo. Para formar parte del Movimiento Olímpico es
necesario respetar los principios éticos fundamentales que fija la Carta Olímpica.
- Fomentará y promoverá la ética en el deporte, la educación de los jóvenes mediante el deporte y procurará que
el fair-play esté siempre presente en el deporte, así como por la ausencia de toda violencia en el mismo.
- Fomentará y promoverá la organización, el desarrollo y coordinación del deporte y de las competiciones
deportivas.
- Asegurará la celebración periódica de los Juegos Olímpicos.
- Cooperará con las organizaciones y las autoridades públicas o privadas competentes para que el deporte esté al
servicio de la humanidad y, de esta forma, promover la paz.
- Procurará reforzar la unidad y la independencia del Movimiento Olímpico.
- Se opondrá a cualquier forma de discriminación que pueda afectar al Movimiento Olímpico.
- Fomentará y promoverá la promoción de las mujeres en el deporte, en todos los niveles y en todas las
estructuras, con el objetivo de conseguir la plena igualdad entre los hombres y las mujeres.
- Dirigirá la lucha contra el dopaje en el deporte.
- Fomentará y promoverá las medidas que protejan la salud de los atletas.
- Se opondrá a toda utilización abusiva política o comercial del deporte y de los atletas.
- Fomentará y promoverá los esfuerzos de las organizaciones deportivas y de las autoridades públicas para
asegurar el futuro social y profesional de los atletas
- Fomentará y promoverá el desarrollo del deporte para todos.
- Fomentará y promoverá un tratamiento responsable de los temas relacionados con el medio ambiente, a partir
de un desarrollo sostenible del deporte, exigiendo que los Juegos Olímpicos se organicen de manera
consecuente.
- Promoverá un acercamiento positivo de los Juegos Olímpicos con las ciudades y países organizadores.
- Fomentará y promoverá iniciativas que integren el deporte en la cultura y en la educación.
- Fomentará y promoverá las actividades de la Academia Olímpica Internacional (AIO) y de aquellas otras
instituciones que se dediquen a la formación olímpica.
La Sesión, integrada por todos los miembros del CIO, adopta, modifica e interpreta la Carta Olímpica y
a propuesta de la Comisión ejecutiva debe votar sobre la incorporación de nuevos miembros del CIO.
La Comisión ejecutiva gestiona los asuntos del CIO y, en particular, desempeña, entre otras, las
siguientes funciones:
El CIO elige entre sus miembros un Presidente, mediante voto secreto, para un periodo de 8 años,
renovable una sola vez para otros 4 años. El Presidente preside todas las actividades del CIO y lo
representa de forma permanente.
El Presidente constituirá comisiones permanentes o ad hoc, así como grupos de trabajo, cada vez que lo
considere necesario; fijará su misión y designará a sus miembros. Se prevé la existencia entre otras de
las comisiones de:
- Comisión de atletas.
- Comisión de ética.
- Comisión de candidaturas de los miembros.
- Comisión de Solidaridad Olímpica.
- Comisión de evaluación de las ciudades candidatas a la organización JO.
- Comisión de coordinación de los Juegos Olímpicos.
- Comisión médica.
2- Comités Olímpicos Nacionales.
Los Comités Olímpicos Nacionales son las estructuras territoriales del Movimiento Olímpico.
Para que un Comité Olímpico Nacional pueda ser considerado como tal y tenga verdadera adscripción
al Movimiento Olímpico debe ser reconocido, necesariamente, por el Comité Olímpico Internacional.
Este reconocimiento se hace en base en las normas del propio CIO que encontramos recogidas en la
Carta Olímpica.
a) Funciones
Según la Carta Olímpica las funciones básicas que debe desarrollar un comité olímpico nacional en el
contexto del Movimiento Olímpico pueden esquematizarse de la siguiente manera:
- Difundirá los principios fundamentales y los valores del olimpismo en su país, en el marco de las
actividades deportivas y en los programas de enseñanza de la educación física y el deporte en los
centros escolares y universitarios.
- Fomentará la creación y el desarrollo de actividades de las Academias Olímpicas Nacionales, así
como los museos olímpicos y los programas culturales relacionados con el Movimiento Olímpico.
- Velará por el respeto a la Carta Olímpica en su respectivo país.
- Favorecerá el desarrollo del deporte de alto nivel, así como del deporte para todos.
- Colaborará en la preparación de dirigentes deportivos.
- Luchará contra toda forma de discriminación y violencia en el deporte.
- Adoptará y aplicará el Código Mundial Antidopaje.
No obstante, debemos señalar que la misión más importante que tienen los comités olímpicos
nacionales y de hecho sólo ellos están capacitados para hacerlo, puesto que tienen la competencia
exclusiva en este sector, es la de representar a su respectivo país en los Juegos Olímpicos y en aquellas
otras competiciones deportivas amparadas por el Comité Olímpico Internacional.
La participación en los Juegos Olímpicos se realiza sólo y exclusivamente por medio de los comités
olímpicos nacionales. El Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de los Juegos
Olímpicos invitan a los comités olímpicos reconocidos a poder participar en los Juegos Olímpicos.
Además los comités olímpicos nacionales son los únicos que tienen la prerrogativa o la facultad de
poder designar a una ciudad candidata para la organización de los Juegos Olímpicos en su respectivo
país.
Para que el Comité Olímpico Internacional pueda reconocer a un comité olímpico nacional, éste deberá
acreditar que su ámbito de actuación coincide con un Estado reconocido por la comunidad
internacional y que sobre éste mismo territorio no exista ningún otro comité olímpico nacional
reconocido anteriormente.
Además del requisito de territorialidad y reconocimiento del Estado se hace necesario acreditar toda
una serie de requisitos de pertenencia deportiva. En concreto deberán justificar que existen en su país,
como mínimo CINCO federaciones deportivas nacionales de deportes incluidos en el Programa
Olímpico, afiliadas a las respectivas federaciones internacionales y que tengan una actividad deportiva
efectiva en su país y en el plano internacional, organizando y participando en competiciones y
fomentando programas de entrenamiento para atletas.
Se establece con carácter general y obligatorio que deberán ser miembros del comité olímpico nacional:
1- Los miembros del CIO, en caso de haberlos, que tengan la nacionalidad del comité nacional.
Formarán parte de la asamblea general y del máximo órgano ejecutivo que esté previsto en la
organización interna con derecho a voto.
2- Todas las federaciones nacionales afiliadas a la respectiva federación internacional que sus
respectivos deportes estén incluidos en el programa de los Juegos Olímpicos. Los representantes de
estas federaciones deberán tener la mayoría de votos en la asamblea general y en el órgano ejecutivo
del comité olímpico nacional.
3- Una representación de atletas en activo o en situación de retiro que hayan participado en los Juegos
Olímpicos. Cuando estén en situación de retiro sólo podrán ostentar la representación hasta el final de
la tercera Olimpiada después de los últimos Juegos Olímpicos en que haya participado.
Podrán formar parte, también, del comité olímpico nacional, si así lo prevén sus Estatutos, las
federaciones nacionales afiliadas a una federación internacional reconocida por el CIO cuyos deportes
no figuran en el Programa Olímpico y otras organizaciones de carácter deportivo o con vocación
deportiva y las personas individuales que sean capaces de reforzar la eficacia del comité olímpico
nacional o hayan prestado servicios distinguidos a la causa del deporte y del olimpismo.
1- Participar en los Juegos Olímpicos y en las otras competiciones deportivas patrocinadas por el
Comité Olímpico Internacional.
2- Proponer una ciudad de su país como candidata para la organización de los Juegos Olímpicos.
4- Utilizar los emblemas olímpicos, dentro de su territorio y con la aprobación previa del Comité
Olímpico Internacional.
5- Beneficiarse de los programas y de las acciones de apoyo que lleva a cabo Solidaridad Olímpica.
1- La Asamblea General reúne a los representantes de todos los comités olímpicos nacionales.
2- Comisión ejecutiva. Formada por el Presidente, los Vicepresidentes y 14 miembros. Como órganos
unipersonales debemos señalar al Presidente y al Secretario General.
Además existen otros entes asociativos continentales relacionados con los comités olímpicos
nacionales:
Se puede definir una federación deportiva internacional como la asociación privada con competencia
internacional que dirige su deporte a nivel mundial y que tiene la responsabilidad de la organización y
gestión del deporte y de las competiciones deportivas que constituyen su objeto social. Las
federaciones representan la autoridad funcional del deporte.
Hay dos grandes modelos de organización y participación en los órganos representativos o de gobierno
de una federación internacional:
a) Legislativo.
Es el órgano que tiene como funciones esenciales la de aprobar los estatutos de la federación, aprobar
las grandes líneas de actuación, elegir al Presidente y a los miembros de las Juntas Directivas, aprobar
los presupuestos, etcétera.
b) Ejecutivo.
Cada FI tiene una organización ejecutiva interna diferente, pero entendemos que podemos presentar
unas líneas comunes. Existen tres grandes tipos de órganos ejecutivos en una federación internacional.
1 El Comité.
2 El Presidente.
3 El Secretario General o el Director General.
El órgano ejecutivo por excelencia es el Comité, también denominado Bureau, Junta Directiva,
Ejecutivo, etcétera. El Comité es designado por el Congreso o Asamblea General, por un período de
mandato que generalmente es de 4 años.
Suele tener unos poderes de actuación muy amplios puesto que el órgano legislativo se reúne de forma
ocasional o periódica prolongada. Es el órgano encargado de definir las políticas de gestión de la
federación, aprobar los calendarios de competiciones, definir las reglas de competición, etcétera.
El Presidente es designado por el Congreso o por la Asamblea General y tendrá un período de mandato
habitualmente de 4 años (algunas federaciones establecen períodos de mandato más prolongados
incluso de 8 años)
Sus funciones son las de representar a la federación deportiva internacional en cuantos actos
protocolarios, deportivos o jurídicos sea necesario.
Junto a estos órganos de representación política, encontramos unos órganos más de carácter más
técnico o profesional.
Las figuras de Secretario General y/o Director General no son tratadas de manera igual en todas las FI.
De hecho no todas tienen la figura del Director General, incluso algunas tienen las dos figuras a la vez.
c) Órganos disciplinarios
Las FI desarrollan una actividad competitiva que requiere de una serie de órganos para revisar y
aplicar, si procede, las sanciones pertinentes cuando existe alguna infracción a las normas deportivas.
Estos órganos de aplicación o de revisión de la denominada disciplina deportiva son, al margen de los
árbitros o jueces en la misma competición, los Comités de Competición y de Apelación. En toda
federación se estructuran como mínimo dos instancias diferentes. Una primera que analiza y sanciona y
una segunda independiente de la primera que puede revisar la decisión tomada por el primer órgano.
Junto a las medidas disciplinarias de naturaleza deportiva podemos encontrar la necesidad de aplicar
medidas de disciplina puramente asociativa, como por ejemplo, cuando un miembro afiliado no pague
la cuota correspondiente o incumpla los estatutos, etcétera. En estos supuestos el órgano disciplinario
de primera instancia suele ser la Junta Directiva o Comité Ejecutivo y la segunda instancia u órgano de
revisión será la Asamblea General o Congreso.
d) Órganos técnicos
En este apartado encontramos órganos como las Comisiones de Formación encargadas de formar a los
entrenadores, técnicos, árbitros, etcétera, en el contexto internacional. Las comisiones encargadas de la
designación de los árbitros o jueces que deben dirigir o controlar cada uno de los encuentros o
competiciones. Los órganos encargados de la realización de los controles antidopaje. Los órganos
encargados de registrar y dar validez a los récords en aquellos deportes donde existan.
f) Órganos descentralizados
Algunas FI han creado diversos órganos de descentralización para cada uno de los continentes. Estos
órganos pueden ser totalmente autónomos de la FI o con una autonomía limitada.
Sin ningún lugar a dudas el segundo de los apartados es el que representa el montante más importante
de ingresos de una FI. Dentro de este apartado podemos diferenciar los siguientes aspectos:
Cada FI tiene una distribución distinta de sus fuentes de financiación en función de si se trata de un
deporte olímpico o no olímpico (si es olímpico tendrá una fuente de financiación suplementaria que
será la parte proporcional que le corresponda según los criterios establecidos por el Comité Olímpico
Internacional de los derechos de retransmisión televisiva de los Juegos Olímpicos).
D- ASPECTOS JURÍDICOS RELACIONADOS CON LOS EVENTOS DEPORTIVOS Y EL
MOVIMIENTO OLÍMPICO.
Como ya hemos tenido oportunidad de estudiar, los Comités Olímpicos Nacionales son una pieza clave
en la vertebración del Movimiento Olímpico. La Norma 1 de la Carta Olímpica establece que además
del Comité Olímpico Internacional, el Movimiento Olímpico comprende a las Federaciones
Internacionales (FI), a los Comités Olímpicos Nacionales (CON), a los Comités Organizadores de los
Juegos Olímpicos (COJO), a las asociaciones nacionales, los clubes y a las personas que forman parte
de ellos, y en particular, los atletas, los entrenadores y personal técnico, los árbitros, los directivos, etc.
Los Comités Olímpicos Nacionales son las entidades encargadas, entre otras facetas, de fomentar y
proteger el Movimiento Olímpico en sus respectivos países, de conformidad con la Carta Olímpica.
Pero podemos afirmar que no todos los Comités Olímpicos Nacionales desarrollan las mismas facetas o
tienen encomendadas las mismas funciones y, como es natural, no todos juegan el mismo papel o rol en
el desarrollo del deporte de su país.
La Carta Olímpica, en su Norma 28 (véase también el Texto de Aplicación de las Normas 28 y 29)
establece un listado, no limitativo, de misiones y funciones que deben o pueden desarrollar los Comités
Olímpicos en cada uno de sus países. La ampliación o no, de estas funciones y de las actividades que
desarrolle en el contexto, no sólo olímpico, sino del conjunto del deporte, depende esencialmente de
tres factores:
1- Del modelo o sistema deportivo de su respectivo país. Es decir, del juego de equilibrios o de
roles existente entre el conjunto de poderes públicos responsables del deporte y los
diferentes agentes sociales responsables de su difusión, entre los que se incluye, obviamente,
el Comité Olímpico Nacional.
2- De su mayor o menor capacidad de liderar y aglutinar a todos los agentes sociales
implicados en el deporte y de ofrecerles aquellos servicios de excelencia de los que tienen
necesidad o requieren.
3- De su capacidad de conseguir recursos económicos suficientes para desarrollar todo el
conjunto de tareas que tiene encomendadas o que pretende desarrollar.
Así pues, las funciones de un Comité Olímpico las podemos clasificar de la siguiente manera
(añadimos algunos ejemplos):
Para poder desarrollar todo este conjunto de misiones, tareas y competencias los Comités Olímpicos
Nacionales pueden tener varios sistemas de financiación:
1- Los recursos económicos que el Comité Olímpico Internacional le pueda otorgar en atención
a los ingresos que el CIO obtenga de la comercialización de los derechos televisivos de los
Juegos Olímpicos, de los programas de patrocinio deportivo impulsados por el CIO
(programas TOP), de los contratos de concesión de licencias para productos que se
comercialicen en su país o cualquier otro sistema de financiación del CIO y que reviertan en
los Comités Olímpicos Nacionales, ya sea directamente o por medio de Solidaridad
Olímpica con la financiación de diversos programas de colaboración y de apoyo.
2- Los recursos económicos y/o materiales que, en su caso, las Administraciones públicas le
puedan destinar para el desarrollo de sus actividades y competencias, sea mediante
subvenciones, contratos programa o cualquier otro medio.
3- La prestación de servicios o ingresos de las propias actividades que desarrolle. (como por
ejemplo, cuotas de inscripción a las competiciones o a los cursos, etc.)
4- Explotación de sus derechos, ya sea mediante programas de patrocinio, de otorgamiento de
licencias para determinadas líneas de productos, y en algunas ocasiones, la posibilidad de
comercializar los derechos televisivos o de imagen de sus eventos y actividades.
En este manual nos centraremos en explicar como, de que manera y bajo que condiciones normativas y
operativas podemos conseguir esos recursos necesarios para la consecución de los objetivos y que las
diversas técnicas del marketing nos ayudan a conseguir.
Antes de iniciar la explicación de cualquiera de las posibilidades que nos ofrece el marketing para
conseguir los recursos económicos necesarios, debemos saber y conocer que podemos hacer y que
cosas no resultan ajustadas a las normas deportivas o a las normas emanadas por los poderes públicos.
Así pues, en los apartados siguientes veremos que tenemos para ofrecer, como hacemos para asegurar
legalmente nuestra posición y por último, como articulamos los mecanismos de negociación.
¿Que tenemos para ofrecer?
Como tendremos ocasión de ver y analizar en los apartados siguientes, para conseguir recursos a favor
del Comité Olímpico Nacional necesitamos ofrecer algo de igual o superior valor. Las donaciones sin
contraprestación y los actos de mera liberalidad son posibles y en algunos contextos, abundantes en el
ámbito del deporte, pero debemos coincidir en que en una economía de mercado será cada vez más
necesaria la inclusión de aspectos comerciales y sinalagmáticos en las relaciones entre los recursos
económicos disponibles y las potencialidades comerciales de los comités olímpicos nacionales. Se
trata, por tanto, de delimitar que podemos ofrecer como contraprestación a los recursos económicos que
buscamos.
Una idea debe imperar en nuestro trabajo como gestores del deporte: “Nuestras posibilidades y
nuestros derechos no son ilimitados y ni absolutos.”
Desde un punto de vista estrictamente jurídico, los Comités Olímpicos Nacionales tienen cuatro
grandes límites o aspectos normativos a tener en cuenta:
a) La capacidad de actuación o la amplitud de competencias que estén definidas en los
Estatutos del Comité Olímpico Nacional. (toda persona jurídica –un Comité
Olímpico lo es- tiene limitado su ámbito de actuación a las previsiones estatutarias,
por tanto siempre es recomendable incluir en los Estatutos una capacidad de
actuación amplia en el ámbito del deporte y no circunscribirse exclusivamente a los
aspectos relacionados con los Juegos Olímpicos)
b) El respeto a las normas públicas vigentes en el país donde desarrolla su actividad. (es
obvio que su capacidad de actuación y su capacidad de contratación o de cesión de
derechos estará condicionada por las normas emanadas por los poderes públicos que
se encuentren vigentes en cada momento)
c) Respeto a los principios, normas y reglas previstas en la Carta Olímpica. (los CON
como miembros integrantes del Movimiento Olímpico están obligados a respetar lo
previsto en la Carta Olímpica- “Norma 1.
1.1. Bajo la autoridad suprema del Comité Olímpico Internacional, el Movimiento
Olímpico comprende las organizaciones,
1.2.Toda persona u organización que en cualquier calidad pertenezca al
Movimiento Olímpico estará sometida a las disposiciones de la Carta Olímpica y
deberá acatar las decisiones del Comité Olímpico Internacional.”
d) El respeto a los derechos individuales y colectivos de las terceras personas que
interactúan con el Comité Olímpico. (deportistas, entrenadores, federaciones
nacionales, clubes, etc.)
El primero de los límites depende de la voluntad de cada CON de tener una mayor o menor capacidad
de actuación en función de las normas de su país y siempre que su ámbito de actuación no contradiga lo
previsto en la Carta Olímpica.
El segundo de los límites debe ser analizado país por país y definir cuales son sus posibilidades de
actuación en base a la norma vigente.
Nos interesan especialmente en este manual el tercero y el cuarto de los límites por ser universales y de
aplicación a todos los CON.
1-Límite de los derechos individuales y colectivos de los terceros. Si bien este apartado requeriría, en
general de un análisis jurídico en profundidad, entendemos que podemos resumirlo de la siguiente
manera:
“ Igual como el CON tiene sus derechos y puede ejercerlos, los deportistas, los entrenadores, los
clubes, las federaciones nacionales, etc. Que participan en sus actividades TAMBIÉN tienen un
conjunto de derechos ya sean de manera individual o de forma conjunta”
Un CON nacional no puede usar ni explotar comercialmente los nombres, las imágenes o las figuras de
los deportistas, de los entrenadores, clubes, federaciones, etc. Sin el consentimiento de estos, aunque
sea con ocasión de una actividad organizada por el Comité Olímpico Nacional. Siempre que un CON
quiera explotar sus derechos de imagen o audiovisuales o ceder determinados derechos en el contexto
de las campañas de publicidad de sus sponsors y requiera o necesite utilizar las imágenes, nombres o
figuras de los participantes, deberá garantizar jurídicamente que tiene esta posibilidad. Y ello se puede
hacer de dos maneras:
a- Que exista un consentimiento expreso de los participantes. Es la más recomendable.
b- Que esté previsto de manera clara e indubitada en las reglas de la competición o en los
reglamentos del ente organizador. En este supuesto debe quedar constancia clara que los
participantes conocen o tienen la posibilidad de conocer estas reglas o condiciones de uso de
los derechos individuales de los participantes.
Así pues, debe quedar claro que un CON no puede ceder los derechos de imagen de un deportista
olímpico a un sponsor del CON si no cuenta con la autorización expresa de ese deportista. Aún en el
caso de que las imágenes que se ceden están tomadas en el desarrollo de una actividad deportiva
organizada por el CON debe quedar suficientemente previsto en los reglamentos o en las normas de la
competición que dicha posibilidad de cesión a tercero con fines comerciales existía y que por el hecho
de participar VOLUNTARIAMENTE se está aceptando esa cesión a terceros por parte del organizador
del evento. (Es evidente que la autorización por parte del participante puede estar o no sujeta a
contraprestación económica; lo razonable es que si existe una explotación comercial de los derechos
individuales del participante éste tenga algún mecanismo de compensación)
A nadie se le escapa que muchos de los aspectos relacionados con el Movimiento Olímpico,
principalmente cuando hablamos de Juegos Olímpicos, pueden generar acciones de marketing que nos
reporten ingresos para los sujetos integrantes del Movimiento Olímpico. El problema está en el hecho
de que en el Movimiento Olímpico participan muchos agentes distintos, como ya hemos visto antes,
(CIO, FI, CON, atletas, etc.) y deben establecerse unos mecanismos de equilibrio entre los derechos
que cada uno puede tener o aportar en el conjunto de las actividades desarrolladas. Esta distribución de
derechos y las reglas de funcionamientos, están claramente definidas en la Carta Olímpica. Veamos
pues, sus principios básicos:
1- Norma 7.1. “Los Juegos Olímpicos son propiedad exclusiva del CIO, que posee todos los derechos y
todos los datos relacionados con ellos, especialmente y sin restricciones, los relativos a su
organización, explotación, retransmisión, registro, representación, difusión y reproducción, acceso y
difusión por todos los medios o mecanismos existentes o futuros. El CIO fijará las condiciones de
acceso y de utilización de cualquier dato relativo a los Juegos Olímpicos, a las competiciones y a las
actuaciones deportivas dentro del marco de los Juegos”.
2- Norma 7.2. “Todos los derechos sobre el símbolo, la bandera, el lema y el himno olímpico
pertenecen exclusivamente al CIO”.1 La utilización del símbolo, de las banderas, de la llama, del lema
y del himno olímpico con fines publicitarios, comerciales o lucrativos cualquiera que sea su índole,
queda estrictamente reservada al CIO. Si el CIO explota directamente los símbolos olímpicos y los
emblemas del CIO, en el territorio del país de un CON, debe asegurarse que no cause perjuicios graves
a los intereses del CON y que el CON perciba parte del resultado neto de esa explotación. Lo mismo
debe decirse de los productos licenciados directamente por el CIO o por un COJO.
3- Texto de Aplicación 3.2. “Los CON sólo podrán utilizar el símbolo, la bandera, el lema y el himno
olímpicos en el marco de sus actividades no lucrativas, siempre que este uso contribuya al desarrollo
del Movimiento Olímpico y no atente contra su dignidad, y a condición de que los CON en cuestión
hayan obtenido la aprobación previa de la Comisión ejecutiva del CIO”.
4- Norma 11 y Texto de Aplicación. Un CON puede crear un Emblema Olímpico2 pero debe someterlo
a la autorización previa de la Comisión Ejecutiva del CIO3 y está obligado a inscribirlo en el registro
nacional de marcas correspondiente4.
5- Norma 11 y Texto de Aplicación. Un CON puede utilizar su Emblema Olímpico con fines
publicitarios, comerciales o lucrativos, cualesquiera que sea su índole, si tiene en cuenta las reglas
siguientes:
- La utilización de su emblema sólo será posible y sólo será válida dentro de su respectivo
país.
- Si pretende usar su Emblema o sus símbolos en otro país, requiriere de la autorización del
CON de ese país.
- No puede asociar su emblema o símbolos a productos o servicios incompatibles con los
valores olímpicos y con los principios de la Carta Olímpica.
- Si el CIO lo solicita deberá presentar copia del contrato.
Una vez definidos los límites debemos pasar a señalar cuales son sus potenciales de actuación desde el
punto de vista de la relación marketing-jurídico, es decir, de que dispone y que puede ofrecer.
1
Aun cuando la normativa jurídica nacional o la inscripción en un registro de marcas o cualquier otro acto jurídico
atribuyan a un CON la propiedad jurídica del símbolo olímpico o de cualquier otra propiedad olímpica, este CON sólo
podrá ejercer los derechos que de ello se deriven de conformidad con la Carta Olímpica y con las instrucciones formuladas
por la Comisión ejecutiva del CIO.
2
Un Emblema Olímpico es un diseño integrado que asocia los anillos olímpicos con otro elemento distintivo.
3
Un emblema olímpico puede ser creado por un CON o por un COJO siempre que:
- Lo apruebe la Comisión ejecutiva del CIO.
- La superficie abarcada por el símbolo olímpico incorporado a su emblema olímpico no será superior a un
tercio del área total de este emblema. Además deberá aparecer en su totalidad y no se podrá modificar en
ninguna forma.
- Su diseño debe permitir una identificación inequívoca del país del CON.
- No se puede limitar a incluir el nombre o la abreviatura del nombre del CON.
- No hará referencia a los Juegos Olímpicos ni a una fecha o manifestación particular que le confiera un límite
temporal.
- No incluirá lemas o expresiones que lleven aparejado una impresión de carácter universal o internacional.
4
En todos los casos y siempre que sea posible, el emblema olímpico del CON debe ser susceptible de inscribirse en el
registro (es decir, de protección jurídica) a favor del CON de su país. Se deberá proceder a este registro dentro de los 6
meses siguientes a la aprobación por la Comisión Ejecutiva y debe comunicárselo.
El conjunto de derechos que pueden ser objeto de comercialización y explotación podemos clasificarlos
en TRES grandes apartados:
El CON gozará de los derechos derivados de su condición de persona jurídica. Entre estos derechos
desde el punto de vista del marketing debemos señalar:
a- El NOMBRE.
b- El o los SÍMBOLOS o signos identificativos.
- Si utiliza los símbolos olímpicos (anillos) se denomina Emblema Olímpico y
deberá respetar estrictamente las prescripciones de la Carta Olímpica.
- Si no utiliza los símbolos olímpicos tendrá un mayor margen de actuación y de
posibilidades (por ejemplo una mascota, etc)
Con su nombre y con sus símbolos, signos y emblemas podrá desarrollar las siguientes acciones:
a- La autorización a un tercero para poder asociar su nombre al del CON (patrocinio)
b- La autorización a un tercero para poder asociar su nombre a uno de sus productos o
servicios (licensing)
El CON puede tener la capacidad de organizar y promocionar un sin fin de actividades deportivas,
educativas, promocionales, culturales, sociales, etc. (por ejemplo un Campeonato Nacional, una
exposición de material olímpico, un foro de debate sobre los valores olímpicos, una campaña de
publicidad de los valores olímpicos, etc).
Para los dos últimos supuestos resulta imprescindible que el evento tenga un NOMBRE Y UNA
IMAGEN O SÍMBOLO DEFINIDO y que exista un registro suficiente de ambos.
Si el CON dispone de bienes muebles (vehículos, embarcaciones, material deportivo, revistas, folletos
informativos, etc) o inmuebles (estadios, salas deportivas, espacios deportivos, edificios de oficinas,
residencias de deportistas, etc) podrá insertar todo tipo de publicidad en dichos espacios (advertising)
siempre que los productos o los servicios no sean incompatibles con los valores olímpicos y que no se
desarrolle una competición o evento en el que esté prohibida la publicidad (por ejemplo, Juegos
Olímpicos)
Alguno de estos bienes (ya sean muebles o inmuebles) pueden adquirir un determinado atractivo social
que permita explotar la imagen que se deriva de los mismos. Así por ejemplo, cabe la posibilidad de
usar la imagen de un equipamiento o de un espacio deportivo para hacer postales, cromos, carteles o
anuncios publicitarios, emisiones de sellos o de papel moneda, etc y en ese caso el CON titular del bien
tendría el derecho a negociar la contraprestación económica por dicho uso. Lo mismo cabría decir de
los bienes muebles que pueda tener. Imaginemos que el CON es el dueño de una bicicleta histórica (por
haber sido utilizada por X) o de unas zapatillas de baloncesto, o de una camiseta o de una medalla
olímpica, o de una antorcha, etc y que dicho bien tenga un interés social de primera magnitud por el
valor simbólico que tiene. Cualquier medio de difusión de su imagen (postal, sello, cartel) deberá ser
autorizada por el CON y, si el mercado lo permite, podrá reclamar una cantidad determinada de dinero
por su uso.
Todas las acciones de marketing que tengan por objetivo conseguir unos recursos suplementarios para
los CON requieren que el CON ofrezca a ese tercero, unas garantías jurídicas suficientes para que las
acciones que se establezcan tengan la eficacia deseada.
El CON tiene un nombre y puede establecer un conjunto de símbolos o signos distintivos que le sean
propios. A su vez, el CON podrá establecer uno o varios nombres y un conjunto de símbolos o signos
distintivos para la globalidad de las actividades o eventos que organice o para cada uno de ellos por
separado.
El nombre y los símbolos o signos distintivos ya sea del CON o de los eventos que organice pueden
convertirse en una MARCA.
Se entiende por marca todo signo o medio que distinga o sirva para distinguir en el mercado productos
o servicios de una persona, de productos o servicios idénticos o similares de otra persona. Una marca es
un signo distintivo que indica que ciertos bienes o servicios han sido producidos o proporcionados por
una persona o por una empresa o entidad.
Un CON podrá tener tantas marcas de nombres o de signos o símbolos como considere oportuno. No
obstante, en el contexto de la gestión deportiva es recomendable tender hacia la unificación de marca y
que no exista una gran dispersión. Pero también es cierto que si cada evento tiene un nombre distinto y
los eventos tienen suficiente entidad como para generar recursos por si mismos, resulta totalmente
conveniente y necesario que cada evento se identifique con un nombre y unos símbolos distintos y, por
tanto, deba generar diferentes marcas.
Desde un punto de vista jurídico debemos afirmar que existen CUATRO mecanismos diferentes para
proteger los nombres y los signos distintivos relacionados con el “Movimiento Olímpico”
1- Protección por ley. Existen bastantes países (España, Francia, Italia, Argentina, Venezuela,
Portugal, etc.) que incluyen en sus leyes internas (generalmente en las leyes dedicadas a la
regulación del deporte) alguna referencia a que los nombres, símbolos y emblemas propios del
Olimpismo (principalmente los anillos olímpicos, el nombre de Juegos Olímpicos, etc) son de
uso exclusivo del Comité Olímpico Nacional de ese país en base a las normas de la Carta
Olímpica o dictadas por el CIO. Existe, por tanto, una protección “ex lege” de los símbolos
clásicos de identificación de los aspectos olímpicos. Incluso en este supuesto bastante frecuente,
la Carta Olímpica establece que, aun cuando la normativa jurídica nacional o la inscripción en
un registro de marcas atribuyan a un CON la propiedad del símbolo olímpico, este CON sólo
podrá ejercer los derechos que de ellos se deriven de conformidad con las instrucciones
formuladas por la Comisión ejecutiva del CIO.
2- Protección Internacional Convencional. Mediante el Tratado Internacional de Nairobi para la
protección de los símbolos olímpicos.
Los símbolos olímpicos son los únicos símbolos o signos específicos de titularidad privada que
han sido objeto de protección mediante un tratado internacional dedicado expresamente a su
regulación. Se trata del TRATADO DE NAIROBI sobre protección del Símbolo Olímpico5
adoptado en Nairobi el 26 de septiembre de 1.981.
Los Estados firmantes del Tratado se comprometen a rehusar o a anular del registro
correspondiente, cualquier signo que consista o contenga el Símbolo Olímpico tal y como los
define la Carta Olímpica del CIO si no lo es a favor del CIO. También se comprometen a
5
El Símbolo Olímpico está constituido por cinco anillos entrelazados: azul, amarillo, negro, verde y rojo, colocados en este
orden de izquierda a derecha. Sólo los anillos lo constituyen, sean éstos empleados en uno o varios colores
prohibir con medidas apropiadas la utilización de este Símbolo o signo con fines comerciales
por cualquier agente que no esté expresamente autorizado para ello por el CIO. (esta
prohibición y/o obligación de represión no afecta a los registros establecidos con anterioridad a
la firma del Tratado)
No obstante, ningún Estado parte en el presente Tratado estará obligado a prohibir el uso del
Símbolo Olímpico cuando dicho símbolo sea utilizado en los medios de comunicación social
con fines de información relativa al movimiento olímpico o a sus actividades.
Las obligaciones previstas en este Tratado podrán estimarse suspendidas por cualquier Estado
firmante durante el período de tiempo en el cual no exista acuerdo en vigor entre el Comité
Olímpico Internacional y el Comité Olímpico Nacional de dicho país, respecto de las
condiciones en virtud de las cuales el Comité Olímpico Internacional pueda otorgar las
autorizaciones pertinentes para la utilización del Símbolo Olímpico en ese Estado y las
concernientes a la participación de dicho Comité Olímpico Nacional en cualquier ingreso que el
Comité Olímpico Internacional obtenga por la concesión de dichas autorizaciones.
Las disposiciones no afectarán a las obligaciones que tengan los Estados parte en el presente
Tratado cuando sean miembros de una unión aduanera, zona de libre comercio, cualquier otra
agrupación económica o cualquier otra agrupación regional o subregional en virtud del
instrumento que establece tal unión, zona u otra agrupación, especialmente en lo que respecta a
las disposiciones de dicho instrumento que regulen la libre circulación de mercancías o de
servicios.
Este es un Tratado que busca la protección de los Símbolos Olímpicos, frente a terceros, en un
esquema de equilibrio entre la titularidad general del CIO, y la necesaria presencia y
participación de los Comités Olímpicos Nacionales.
3- Protección Registral. Los CON podrán registrar el nombre y los símbolos distintivos tanto los
derivados de su personalidad como de aquellos que se puedan deducir de sus actividades
(eventos). Existen varios mecanismos de protección.
- Protección de nombres y símbolos mediante el Registro de Marca. Registro de
Propiedad Industrial.
- Protección de los símbolos no denominativos mediante el Registro de Propiedad
Intelectual.
- Registro de los nombres de dominio en Internet.
a) Registro de Marca de nombres y símbolos.
Una marca ofrece protección al titular de la marca, garantizándole el derecho exclusivo a
utilizarla para identificar bienes o servicios, o a autorizar a un tercero a utilizarla a cambio de un
pago. El período de protección varía6, pero una marca puede renovarse indefinidamente
mediante el pago de las tasas adicionales.
El sistema internacional de registro de las marcas se basa en tres aspectos distintos:
- Los nombres y símbolos a proteger.
- Las clases de productos o servicios sobre los que se quiere proteger.
- La amplitud territorial con relación a los países donde se quiera proteger.
6
En general 10 años.
El registro de marcas puede ser NOMINATIVO (por ejemplo el nombre del CON o del evento
que organiza) FIGURATIVA (por ejemplo el logo del CON) o FIGURATIVA-NOMINATIVA
(por ejemplo el lobo con el nombre del evento).
El registro de una marca se hace sobre una sola clase del Nomenclátor7. Por tanto se deberá
existir un número igual de registros a la cantidad de líneas de productos o servicios quiera estar
protegido con esa marca. Existen 42 clases diferentes en el Nomenclátor. Como cada registro
tiene un coste, siempre deberemos priorizar aquellas clases de productos o servicios que
efectivamente vamos a utilizar para nuestras acciones de marketing8. Siempre deben
establecerse acciones conjuntas con los responsables del marketing del CON.
El registro de marca está limitado al territorio del país donde se registra (nacional). No obstante,
existen mecanismos jurídicos que permiten un alcance territorial superior (regional). Así, el
Convenio de la Unión de París (más de 170 países) otorga a los ciudadanos de cualquier país
miembro del Convenio los mismos derechos que a los ciudadanos de su país para el registro en
su territorio de las marcas, y además establece un derecho de prioridad en el registro en ese país,
para los titulares de la marca registrada en otro país miembro. Existen también convenios o
tratados de reciprocidad entre diferentes estados que otorgan los mismos derechos que el
Convenio de París. Por otro lado, existen sistemas de protección de marca que permiten
centralizar en un único registro la solicitud y que su eficacia sea en diversos países9. Los
denominados Arreglo y Protocolo de Madrid10 (forman parte 77 países) permite que con el
registro en un único registro nacional pueda quedar protegido en el territorio de todos los países
firmantes del Arreglo11. A nivel europeo también existe un sistema de protección de la
denominada Marca Comunitaria que alcanza toda la UE12. Existen otros mecanismos de
protección a nivel regional.13
Debemos recordar que la Carta Olímpica establece un sistema de reparto de capacidad del uso
de los símbolos olímpicos (emblema olímpico) de los CON exclusivamente dentro de su país (o
con autorización del otro CON si se usa en su territorio) Por ello, para aquellas marcas que
incluyan símbolos olímpicos entendemos que resulta suficiente con un registro de alcance
nacional.
7
Arreglo de Niza relativo a la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas. También
debe tenerse en cuenta el Acuerdo de Viena por el que se establece una Clasificación Internacional de los elementos
figurativos de las marcas.
8
Aconsejamos, a priori, las Clases 6, 16, 24, 25, 28, 32, 41.
9
La información relativa a todos los registros internacionales actualmente en vigor la podemos encontrar en
http://www.wipo.int/ipdl/es/resources/links.jsp
10
Véase http://www.wipo.int/madrid/es/index.html
11
Permite proteger una marca en varios países mediante la presentación en una sola oficina de una única solicitud hecha en
un idioma y se pagan unas tasas únicas (en francos suizos)
12
Oficina de Armonización del mercado interior para las marcas de la Unión Europea. http://oami.eu.int/
13
Véase los sistemas establecidos por:
- La Organización Regional Africana de la Propiedad Industrial (ARIPO, oficina regional de propiedad
industrial de los países africanos de habla inglesa para patentes, marcas y los dibujos y modelos industriales):
http://aripo.wipo.net/
- La Organización Africana de la Propiedad Intelectual (OAPI, oficina regional de propiedad intelectual de los
países africanos de habla francesa para patentes, marcas y los dibujos y modelos industriales):
http://oapi.wipo.net/
- La oficina de marcas del Benelux: http://www.bmb-bbm.org
Junto a la protección de los símbolos en el Registro de Marcas deberíamos proteger dichos
símbolos en el Registro de la Propiedad Intelectual.
En el contexto de un CON podríamos registrar:
- Los emblemas.
- Los escudos.
- Los logos.
- Las mascotas.
- Otros símbolos identificativos o creaciones de forma, tanto en dos como en
tres dimensiones, que no sean los nombres del CON o del evento.
El sistema jurídico internacional hace que exista una protección jurídica originaria a favor de la
“persona física” creadora o diseñadora del signo o símbolo (salvo que se trate de un trabajo
colectivo en el seno del CON).
El CON debería garantizar mediante contrato que el creador de la obra le CEDE de manera
indefinida, en exclusiva y para todo el mundo, los derechos patrimoniales de la explotación de
la propiedad intelectual sobre la obra realizada y que se pacte si la autorización incluye o no la
capacidad de modificación o transformación.
La protección internacional de los derechos de propiedad intelectual lo encontramos en los
Convenios de Berna y de Ginebra14. Estos Convenios permiten que todos los ciudadanos de los
países contratantes puedan tener la misma protección en otro país que aquella que disfrutan los
nacionales de ese país donde se pretende proteger.
Actualmente los “nombres de dominio” DNS (Domain Name System) están gestionados por la
ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers) El nombre debe tener un
mínimo de 3 caracteres (alfabética, numérica o combinación) y un máximo de 63.
Tanto la ICANN como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual interpretan que el
registro del nombre de dominio en internet no confiere ningún otro derecho legal sobre el
mismo que los derivados del propio registro del nombre, de conformidad con las normas
nacionales e internacionales vigentes en cada momento.
Existen varias categorías de registro. Se aconseja una inscripción genérica de alcance
internacional y una inscripción territorial en el país del CON.
Dentro de los dominios genéricos de nivel superior de libre registro podríamos utilizar: .com
(comercial) ; .net (network); .org (organización no lucrativa)
Dentro de los dominios territoriales de nivel superior deberíamos utilizar el vigente en su país.
Por ejemplo; .fr; . es; .pt; it; etc.
El Registro debe hacerse por internet, rellenando los formularios que allí aparecen, en
cualquiera de las entidades delegadas por el ICANN.15
14
Ver: http://www.wipo.int/treaties/es/ip/berne/index.htlm y http://www.wipo.int/treaties/es/ip/wct/index.html
15
La lista completa de entidades reconocidas para registrar nombres de dominio genéricos de nivel superior la podemos
encontrar en http://www.icann.org/registrars/accredited-list.html
16
OMPI. Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
17
Recomendación conjunta relativa a las disposiciones sobre la protección de las marcas notoriamente conocidas aprobada
por la Asamblea de la Unión de París para la protección de la Propiedad Intelectual y la Asamblea General de la
También debe tenerse en cuenta que numerosos países protegen las marcas notoriamente
conocidas que no estén registradas y ello en virtud de las obligaciones que han asumido en
virtud del Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial y el Acuerdo sobre
los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (el
Acuerdo sobre los ADPIC).18 Son sólo medidas de protección de intromisión ilegítima no de
reconocimiento directo de las marcas propias.
Podemos afirmar, sin ningún genero de duda, que todas aquellas marcas que incluyan los
nombres, signos u otros elementos distintivos del movimiento olímpico serían calificadas por
los órganos competentes como marcas notorias y por tanto el CIO o el CON podrían solicitar el
cese de cualquier intromisión por tercero aunque no existiera un registro formal a su favor.
Debe quedar muy claro que esta protección indirecta abarcaría sólo a aquellos nombres o
símbolos que contengan los signos o símbolos previstos a la Carta Olímpica y no abarcaría, per
se, todos los nombres o símbolos que pudiera utilizar o explotar el Comité Olímpico Nacional
en función de los eventos que organice.
Un sistema parecido19 se utiliza para el uso abusivo de los nombres de dominio por aquellos que
no tengan un derecho legítimo a poder hacerlo.20
Para que las acciones de marketing de un CON tengan eficacia desde el punto de vista estrictamente
jurídico deben tenerse en cuenta tres aspectos básicos:
- Conocer el marco normativo que nos permite saber cuales son nuestras posibilidades de
actuación.
- Establecer los mecanismos pertinentes para la protección genérica de nuestros derechos.
- Formular los acuerdos o contratos necesarios para garantizar que todas y cada una de las
acciones pactadas se desarrollaran dentro del marco deseado.
Así pues en este tercer apartado nos vamos a referir de una manera resumida a los principales aspectos
que debemos tener en cuanta en la negociación de estos pactos o contratos. Nos referiremos
principalmente a los contratos publicitarios y de licencia.
Existen cinco elementos clave que deben aparecer en todos los pactos o contratos:
- La identificación de los sujetos (por un lado el CON y por otro el sujeto colaborador)
- Lugar, fecha y vigencia del acuerdo.
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en la trigésima cuarta serie de reuniones de las Asambleas de los
Estados miembros de la OMPI. Septiembre de 1.999.
18
Para poder consultar los Tratados, Convenios y otros Documentos derivados de la Protección Internacional de la
Propiedad Intelectual ver http://www.wipo.int/treaties/
19
Recomendación conjunta relativa a las disposiciones sobre la protección de las marcas y otros derechos de propiedad
industrial sobre signos de Internet, adoptada por la Asamblea de la Unión de París y de la OMPI. Octubre 2001.
20
Así por ejemplo, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Sydney 2.000 presentó una demanda contra la
empresa Asia Pacific Internet Company que había registrado el dominio “sydney2000.net” pero en este caso los Tribunales
utilizaron la (Section) 52 de la Trade Practices Act (1974) por competencia desleal ya que se entendió que la empresa
pretendía aprovecharse ilícitamente de a reputación del evento olímpico.
Otro de los medios para resolver los conflictos que se planteen en este sector es la basada en la Politica Uniforme de la
ICANN para resolver los conflictos en materia de nombres de dominio que adopta la UDRP- Uniform Domain Names
Dispute Resolution Policy-. http://www.icann.org/udrp/
- El contenido de la relación contractual.
- Los derechos y obligaciones de cada una de las partes.
- La previsión del sistema de resolución de los conflictos en caso de aparecer.
Contratos publicitarios.
Desde nuestro punto de vista debemos diferenciar en el ámbito del deporte, como mínimo, dos tipos de
relaciones jurídicas distintas en el ámbito publicitario:
1- El contrato de inserción publicitaria (advertising) es aquel mediante el cual una empresa o entidad
pretende dar a conocer al público su nombre, su marca, sus productos o servicios, y utiliza como
soporte publicitario cualquier medio que tenga una proyección externa ajustada a sus necesidades de
comunicación.
Debe definirse con exactitud donde irá ubicada la inserción publicitaria. La mejor forma para describir
con exactitud donde irá situado el anunció es mediante la inclusión en el contrato, de un dibujo o de un
plano de situación que permita ubicar perfectamente el lugar donde y como estará situada la inserción
publicitaria.
El segundo elemento tener en cuenta (cuando) es definir en que momento o durante que momento debe
estar presente la inserción publicitaria. Hay inserciones publicitarias que están presentes de manera
permanente.
El tercer elemento que debe incluirse en el contrato son las condiciones técnicas y de aparición de la
inserción publicitaria. Se deberían definir aspectos como el tamaño (largo, ancho, alto, etc), el brillo,
los colores, la dimensión y las formas de los signos, de las letras, de los dibujos, etc. También debería
especificarse la calidad técnica de la inserción tanto para el productor del anunció como del emisor.
2- El contrato de asociación con fines publicitarios (sponsoring) es aquel mediante el cual una empresa
o entidad pretende dar a conocer al público su nombre, su marca, sus productos o servicios y utiliza o
usa la marca, el nombre o la imagen de un tercero para reforzar su estrategia comunicativa.
Denominamos de asociación porque el anunciante asocia su marca o producto al tercero (sea una
entidad tipo CON, un evento que organiza o un personaje)
El objeto del contrato podrá limitarse a autorizar a un tercero el uso con fines publicitarios del nombre
o del Emblema del CON o de la imagen, del nombre o del logotipo de los eventos que organice. Las
partes deben definir las condiciones de dicha asociación. El CON autorizante podrá reservarse el
derecho a revisar y a autorizar previamente cualquier producto comunicativo que utilice su imagen o su
nombre.
Además de lo anterior, también pueden incluirse todo un conjunto de prestaciones que no son de
inserción publicitaria, pero que resultan de gran interés para la empresa patrocinadora (sponsor). Se
podrá incluir la necesidad de realizar o permitir determinado tipo de prestaciones. Generalmente son
contraprestaciones que tienen que ver con las estrategias comunicativas basadas en las Relaciones
Públicas. (reserva de entradas, espacios reservados en el village, etc.)
La Carta Olímpica establece que en los Juegos Olímpicos y en los eventos patrocinados por el CIO, no
existirá inserción publicitaria en los eventos y sólo se admiten acciones de asociación del sponsor a los
símbolos o al nombre de los Juegos. En este sentido pueden analizarse las acciones de los sponsors del
Programa TOP.
En los contratos de licencia se otorga a un tercero una autorización para que use o utilice el nombre, la
imagen o los símbolos del cedente, en nuestro caso del CON. Esta autorización de asociación puede ir
unida a un producto tangible (camisetas, gorras, llaveros, pinks, relojes, paraguas, lapices, etc.) o a
servicios (seguros, inversiones, transportes, alojamiento, promociones inmobiliarias, etc.)
Podemos licenciar cualquier marca que el CON tenga registrada, es decir, su nombre y sus emblemas y
los nombres, signos y figuras de sus eventos.
Pueden existir licencias de:
- Diseño.
- Producción.
- Distribución.
- Venta.
O de un conjunto de ellas.
En los contratos de licencia debemos tener en cuenta:
- Si es con carácter de exclusividad o no (normalmente será con carácter de exclusividad)
- El alcance de la exclusividad (temporal, espacial y de contenido)
- El tipo de producto o servicio.
- Las características técnicas del producto al que se asociará.
- Del precio al que será vendido al público.
- De la definición o tipología de los canales de distribución y venta que se utilizarán.
- De la cantidad de producto que se podrá distribuir o vender.
- Si se autorizan o no el uso de sub-licencias.
- Cuales son los sistemas de control sobre los productos licenciados por parte del CON.
- Si existen determinadas obligaciones de comercialización (en cantidad o en determinados
espacios)